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“LAS MISIONES UN COMPROMISO
DE LA IGLESIA”
Génesis 6:5, 11-12
Cuando Dios mira la maldad y la destrucción misma del
hombre, es más y más impulsado a hacer tanto cuanto sea
necesario para salvar al hombre de condenación. Ro. 5:8
Las misiones nacen y están siempre en el corazón de Dios;
Dios ha amado tanto al mundo que dio a su propio Hijo para
salvar al mundo. Los ojos de Dios siguen viendo: maldad,
corrupción, violencia y destrucción y su corazón se sigue
doliendo por lo terrible del hombre. Las misiones tienen
como tarea fundamental llevar el mensaje de esperanza
para la humanidad. Sin Cristo el hombre seguirá alejado de
Dios. Ef. 2:12
Así que la iglesia, hoy debe levantarse y llevar este glorioso
mensaje.
I. ALGUNAS COSAS QUE JAMAS DEBEN FALTAR EN
UNA IGLESIA MISIONERA
1. La iglesia debe mantener viva la visión de Dios para
las misiones. Hch. 9:15-16
2. La iglesia debe tener un corazón que sienta y palpite
como el de Dios, por las misiones. Lc. 19:41-44
3. La iglesia debe tener el corazón para hacer lo que
Dios quiere en misiones. Hch. 1:8; Mt. 9:35-36
a) Que predique.
b) Recorra aldeas y ciudades.
c) Que predique en todo lugar y a toda la gente.
Hch. 2:5-11
II. LA VISION DE DIOS NO ES OTRA COSA SINO MIRAR
LO QUE DIOS ESTA VIENDO.
COMENTARIO:
Podemos asegurar que Dios está viendo las multitudes
como ovejas sin pastor. Mr. 6:34
Si queremos hacer misiones, tenemos que ver, sentir y
sufrir por lo mismo que Dios está sintiendo. Mt. 14:14
2
1. Cristo aún mira una Jerusalén con un corazón
duro. Lc. 19:41-44
2. Cristo aún mira a un joven rico que se pierde en las
sombras del olvido, por amor al dinero. Lc. 18:1823
3. Cristo aún mira sacerdotes, escribas y fariseos con
un corazón duro y lleno de soberbia. Lc. 6:1-5
4. Cristo mira hombres y mujeres atrapados por el
príncipe de los demonios. Mt. 9:32-33
5. Cristo aún mira hombres, mujeres y niños donde
las enfermedades los tienen esclavizados. Hch.
5:12-16
6. Cristo aún mira a hombres y mujeres atrapados en
prisiones de oscuridad. Lc. 4:18
COMENTARIO:
Mientras todo esto siga existiendo en el mundo, la
necesidad de la obra misionera sigue latente y el mandato
y llamado de Dios es el mismo todavía.
II. LA IGLESIA DE HOY NECESITA TENER EL
CORAZON DE DIOS PARA LAS MISIONES.
COMENTARIO:
La escritura asegura que Cristo tuvo compasión de las
almas porque eran como ovejas sin pastor. Si esta pasión
no existe podemos asegurar que no habrá obra misionera.
1. Sólo con este amor y el sentir de Dios por los
perdidos podremos darlo todo. Jn. 3:16
2. Sólo con este amor por las misiones podremos
responder: Señor, envíame a mí. Is. 6:8
3. Sólo con este amor y sentir de Dios por las
misiones experimentaremos el fuego que nos
quema. Jer. 20:9
4. Sólo con este amor y sentir de Dios por las
misiones nos levantaremos del dolor y el
sufrimiento para llevar el mensaje. Hch. 14:19-22
5. Sólo con este amor y sentir de Dios por las misiones
exclamaremos: hay de mí si no predico el evangelio.
1 Co. 9:16
2. Dios nos ha llamado para plantar iglesias.
3. Nuestra meta es el mundo.
13 de junio de 2010.
III. LA IGLESIA DE HOY NECESITA HACER LO QUE
DIOS QUIERE PARA LA OBRA MISIONERA.
1. Necesitamos como iglesia hacer nuestro el mandato
de la gran comisión. Mt. 28:18-20
2. Dios quiere que trabajemos incansablemente en la
plantación de nuevas iglesias.
3. Dios quiere que el corazón de la iglesia palpite,
sienta y ame a los perdidos. Jn. 3:16
4. Dios espera que salgamos de las cuatro paredes y
vayamos hasta el último rincón del mundo. Is. 54:1-3
5. Dios quiere que entendamos que somos sus
embajadores y llevemos su mensaje al mundo. 2
Co. 5:20
IV. LA IGLESIA DE HOY NECESITA ENTENDER QUE
LAS MISIONES DESCANSAN EN EL PODER DE DIOS Y
QUE JAMAS DEBEN PARAR.
1. La potestad de Jesucristo y su poderío se nos dio
para llevar adelante la obra misionera. Mt. 28:19;
Hch. 1:8
2. No estamos enfrentándonos a Satanás con ejército
ni con espada; sino en el poder del Espíritu Santo.
Zac. 4:6
3. Podemos asegurar que todo el gran poder de Dios
está a favor de una iglesia misionera. Hch. 6:8
4. Aseguramos que el poder que venció a Satanás, la
tumba y la muerte es nuestro. 1 Co. 15:24-26, 54-56
5. Nosotros como los primeros cristianos, no podemos
ni debemos dejar de decir, lo que hemos visto y
oído. Hch. 4:19-20
6. Oramos como la primera iglesia para que el Señor
nos dé poder y así predicar el evangelio. Hch. 4:2931
CONCLUSION:
1. En el corazón de Dios están las misiones.