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LA MÚSICA ESPAÑOLA DESDE LOS AÑOS 50 HASTA EL PRESENTE
Años 1950-1960
Los inicios de la música pop en España se pueden situar a finales de los años 50, con el
nacimiento de los primeros grupos de Rock´n´Roll en nuestro país.
En el año 1954, en los Estados Unidos de América apareció Hill Haley & his Comets, que grabó,
“Rock around the clock”, una canción que tendrá una importantísima repercusión mundial ya que
dio lugar a lo que más tarde fue conocido como “Rock´n´Roll”. En España este movimiento
revolucionario musical tardó bastante en arraigar, la situación política y social no permitía que
aflorara el rock, haciéndolo tímidamente en los primeros años sesenta.
En aquella España de mediados años cincuenta, con una economía precaria, la gente no tenía
noción alguna de los cambios en la juventud americana que proclamaban una nueva manera de
entender y de hacer música, viviéndola de manera diferente. En España se escuchaban y se
bailaban estilos casi idénticos a los de décadas anteriores, con idénticos planteamientos
musicales, donde las estructuras de las canciones casi no variaba. Los ritmos como los boleros, el
cha-cha-chá y, por supuesto, el pasodoble no faltaban en todas las emisoras de Radio. Las
folkóricas y folklóricos, la llamada “canción española” o “copla” ( que evolucionaba del cuplé de
los años veinte), estaba en su esplendor con Lola Flores y Antonio Molina como principales
representantes. La temática de estas canciones oscilaba entre las trágicas historias amorosas,
dramas pasionales y las canciones dedicadas a toreros.
La música rock, nacida en los Estados Unidos no era conocida aún y, por descontado apreciada.
La rebeldía de la juventud americana con un buen poder adquisitivo y con una nueva manera de
entender el mundo, contrastaba con una juventud española fuertemente represiva, educada en el
ámbito familiar, católico, rígido y con pocas posibilidades económicas Los primeros sonidos
rockeros se escucharon gracias a emisoras americanas que estaban en bases militares americanas
en España de Torrejón de Ardóz y Rota. Los discos de Elvis Presley, Hill Haley o Check Berry,
eran así introducidos en España
Pese a todo en España se pudieron encontrar encontramos algunos grupos de jóvenes que querían
hacer ese tipo de música a finales de los 50, aunque de manera precaria. Este es el caso de El
Dúo Dinámico o Los Pekenikes.
El Dúo Dinamico, formados en Barcelona, se pueden considerar los pioneros del pop español, y
los primeros en componer sus propios temas al estilo de Everly Brother´s. El Dúo Dinámico
empezaron a grabar discos en 1958, y, en sus comienzos adaptaban temas americanos al
castellano,
Entre el nacimiento del Rock´n´Roll en 1954, y la instauración definitiva de este movimiento
musical en España en 1962, surgieron infinidad de temas a lo largo de ese período. Un “cóctel
“de canciones que abarcaban todos los estilos musicales de la época:
Por un lado estaban todas las melodías popularizadas en el transcurrir del Festival de San Remo,
creado en 1951 en Italia. El otro gran festival inspirador de muchos fue el de Eurovisión, que
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justo comenzó cinco años más tarde que el italiano de San Remo. En 1961 aparece el Festival de
Benidorm en España.
Durante los 60, los primitivos grupos de chicos que empiezan a reunirse con el afán de hacer esa
música revolucionaria que venía de Estados Unidos, son aún minoría, y están en una gran
desventaja: no tienen excesivos medios ni gran formación musical.
El lanzamiento definitivo de la música rock española se produce gracias a los festivales de Price
de Mardid, que a lo largo de 1962, ocupan una importante etapa de la música juvenil. Es a partir
de ese evento, cuando las discográficas deciden tomar parte activa del movimiento rockero y ven
posibilidades de inversión en grupos que hacen música juvenil. Hasta la fecha prácticamente toda
la discografía editada en España iba encaminada a un público más adulto, de mayor poder
adquisitivo para comprar discos. Los festivales de música moderna del Price, son iniciativa de
los hermanos José y Miguel Angel Nieto, dos estudiantes que convencen al empresario del Circo
Price, para que, cada domingo se celebren conciertos juveniles con la participación de todos los
grupos de música rock populares del país.
A este nuevo movimiento musical de 1962 se le une la aparición de diversas revistas musicales,
dedicadas exclusivamente al rock y a ese fenómeno juvenil. Sin embargo, la prensa “más seria”
con frecuencia consideraba este nuevo tipo de música “peligrosa” y “diabólica” que perturbaba
los valores morales de la juventud católica.
Pero ya el movimiento fue imparable, y las discográficas y las emisoras de radio comenzaron a
promover a nuevos grupos de rock como “Los estudiantes”, considerado el primer grupo de rock
español.
Años 1960-1970: La canción protesta y los cantautores
Es difícil comprender la historia de la música española sin tener en cuenta la influencia del folk,
surgido en los años sesenta, y conectado directamente con las viejas tradiciones. Esta forma de
recuperar el pasado cultural rápidamente se convierte en el vehiculo de expresión de numerosos
cantantes que transforman el estilo sencillo de estas composiciones (generalmente consta del
mismo cantante y su guitarra) para convertirlo en expresión social de protesta. Este fenómeno es
que se conoce como “canción de autor’ o “canción protesta”
El nacimiento de la “canción protesta” tuvo lugar en Estados Unidos aproximadamente en 1959
en el festival de jazz de Newport. Allí se dio a conocer una universitaria de origen mejicano
llamada Joan Báez, pacifista y poseedora de una gran voz. A partir de este momento, el
fenómeno de la “canción protesta” se extendió por toda Europa (en Francia destaca George
Brassens) y, como no, llegó a España a mediados de los años sesenta. Aquí, la situación de
dictadura que sufría el país sirvió de inspiración para que surgiera un grupo de jóvenes cantantes
como Lluís Llach, Raimon, Juan Manuel Serrat, Amancio Prada o Paco Ibáñez que pasaron a
denominarse cantautores, es decir, que ellos mismos escriben y cantan sus propias canciones que
incluyen con frecuencia una temática social y política (de protesta) o filosófica. Además, es
bastante frecuente que este tipo de cantante adapte poemas y les ponga música para crear nuevas
composiciones. Este es el caso de Juan Manuel Serrat con los poetas Antonio Machado y Miguel
Hernández, y el cantante Amancio Prada con los poemas de San Juan de la Cruz y Santa Teresa
de Jesús.
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Es de destacar el empuje que la canción protesta tuvo en Cataluña durante los años sesenta. Allí
aparece un grupo de cantantes agrupados bajo la tradición de la nova cancó (nueva canción) en
parte como protesta ante el aislamiento y la censura por parte del gobierno franquista a Cataluña
y en particular al idioma catalán. A todos sus miembros les mueve el deseo de ofrecer una
alternativa musical al panorama español donde la influencia de los grupos anglosajones era
evidente. Además, sus composiciones están cargadas de un alto componente social de protesta
que desde el principio provocó la censura más severa por parte de Franco. Desde Cataluña esta
nueva forma de expresión gradualmente se fue extendiendo por todo el país hasta convertir a la
canción protesta en la mejor representante de sus tiempos.
De entre todos los cantautores, el caso más interesante es el de Joan Manuel Serrat quien a
mediados de los años sesenta ya era una figura destacable dentro de la nueva tradición musical
española. Esto fue debido a su decisión de cantar en catalán y también en castellano. Tal fue su
fama que en 1968 fue elegido para representar a España en el Festival de Eurovisión con la
canción “Lá, lá, lá”. Sin embargo, días antes de que comenzara el concurso Serrat manifestó su
intención de cantar en catalán, algo que produjo su sustitución inmediata por una joven cantante
llamada Massiel que terminó ganando el concurso. Después de este incidente, Serrat fue vetado
durante varios años por las emisoras de radio y televisión nacionales.
Durante la década de los ochenta la canción de autor sufrió un ligero declive pero logró
recuperarse con fuerza a principios de los años noventa donde nombres como Javier Álvarez,
Rosana, Ismael Serrano, Joaquín Sabina o Pedro Guerra consiguen renovar una tradición que
continúa siendo vehículo de expresión de cuestiones sociales como la pobreza, el medio
ambiente, las drogas o la guerra.
1980-1990: La movida madrileña
La movida madrileña es un movimiento cultural que surge en los años ochenta como expresión
de una joven generación que sale de la dictadura e inicia el proceso hacia la democracia. Los
numerosos cambios a nivel político y social convierten a Madrid en el centro de una nueva
expresión cultural influida mayoritariamente por la cultura anglosajona. Desde Boy George al
punk de Sex Pistols, cada una de estas influencias contribuyó a crear lo que hoy se conoce como
“La movida”, un fenómeno cultural alternativo o underground que no sólo se limitó a la música
sino que también tuvo su expresión artística en el cine de Pedro Almodóvar con Pepi, Luci, Bom
y otras chicas del montón de 1980.
La influencia del punk fue muy importante para los artistas de la movida ya que el espíritu
anárquico y apolítico de esta “tribu urbana” hace que por definición se oponga a lo establecido,
es decir, a lo que dictan las leyes. Si en la década de los 70 la canción protesta tenía una fuerte
carga política y social, los productos de la movida carecen de ningún tipo de compromiso con la
sociedad y sus miembros se declaran por lo general apolíticos. Este factor contribuye a que se
denomine a la cultura de la movida como “marginal” o underground debido también a que no
reciben ningún tipo de ayuda institucional. Al situarse abiertamente en contra del sistema, el
gobierno no considera oportuno proporcionarles fondos económicos y prefiere concentrar su
atención a aquellos artistas que fueron censurados durante la dictadura en un esfuerzo por
revitalizar la cultura en España.
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A pesar de esta marginación, la movida fue un periodo cultural sumamente productivo (fanzines,
comics, música, cine….), pero que desgraciadamente comenzó a desaparecer a mediados de los
ochenta cuando la mayoría de sus miembros comenzaron a evolucionar artísticamente y
abandonaron una estética que ya estaba agotada. Además, irónicamente, el éxito comercial que
muchos de los grupos de la movida considerados “de culto” experimentaron en este momento les
incluyó dentro del panorama habitual musical español con grupos de estética e ideología tan
diferente como Mecano, Olé, Olé u Hombres G. Para muchos, el pasar a formar parte de lo que
se conoce como “main stream” fue lo que produjo realmente la desaparición de la movida ya que
se convirtió en un producto comercial de fácil acceso.
Nombres principales
Pedro Almodóvar fue uno de los principales responsables de que “la movida” se extendiera más
allá de Madrid. Desde sus primeras películas como Pepi, Luci Bom y otras chicas del montón el
cineasta consiguió interesar a una juventud deseosa de nuevas tendencias culturales
Algunos de los culpables de que Madrid bullese con tal fuerza están todavía de actualidad.
Mecano, Kaka de Luxe (más tarde conocidos como Alaska y los Pegamoides), Loquillo. Plástico,
Radio Futura, Nacha Pop, Derribos Arias, Radio Futura, Burning, Los Secretos, Los Nikis, 091,
Los Elegantes, Danza Invisible...
http://www.terra.es/joven/articulo/html/jov1880.htm
1990
Al igual que los jóvenes de generaciones anteriores, la música supone en los 90 un vehiculo de
diversión, evasión o compañía. La radio, el reproductor de CDs o el iPod forman parte
inseparable de la vestimenta habitual de los jóvenes de hoy en día.
Todo este mundo musical conlleva un estilo y forma de vida que influye poderosamente en la
educación no sólo de los jóvenes sino también de muchos adultos. Los mensajes que estas
canciones transmiten contrastan con aquellos otros que, en tiempos y situaciones lejanas,
exaltaban otros valores. Un ejemplo de ello, son las canciones de los cantautores como Juan
Manuel Serrat o Paco Ibáñez que frecuentemente se convertían en protesta contra las injusticias,
la guerra, el amor o la religión.
Durante los años noventa, por el contrario, las canciones, generalmente, no se ocupan de estos
ideales; evitan tales mensajes reivindicativos y los problemas sociales para proclamar los valores
del placer sensible, de lo cotidiano, el sexo, la infidelidad, los celos, el amor sin sacrificio, el
aburrimiento o la libertad sin control. Algunas de estas canciones llevan por título:
“Más allá del bien y del mal” (Rebeldes)
“Pisa el acelerador” (Joaquín Sabina)
“En el cielo no hay alcohol” (Pabellón Psiquiátrico)
Los valores que estos y otros artistas expresan en sus canciones son los siguientes:
-El valor de lo cotidiano, de las apariencias, de la superficialidad
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-El valor del hedonismo y del sexo, con o sin amor, fuera de toda norma o control moral: en esta
categoría destacan Héroes del Silencio con “Con nombre de guerra”, Danza Invisible con “Sabor
de amor” o La Unión con “Fueron los celos”
-Los valores de la diversión y evasión como salidas del aburrimiento: éstos valores están
presentes en canciones como ”Hawai Bonvai” de Mecano, “Esta canción no existe” de Gabinete
Caligari, “Está llorando el sol” de Cómplices.
-El valor de la libertad fuera de todo control (familiar, político o militar): “Todo va bien” de Luz
Casal, “Rey o Vasallo” de Gabinete Caligari o ”No controles” de Olé, Olé.
Es importante destacar el cambio e inversión de valores que manifiestan las canciones y hasta el
mismo título de los grupos. Lo que antes era un valor negativo (ser el último, la oveja negra, lo
inhumano…) en los noventa fueron tendencias a destacar. De esta forma, muchos grupos toman
nombres irrelevantes como por ejemplo:
Los Inhumanos, El Último de la Fila, Presuntos Implicados, No me Pises que Llevo Chanclas,
Los Rebeldes, Mano Negra, Dinamita Pa los Pollos, Amistades Peligrosas….
La indumentaria de quienes cantan con frecuencia se aleja del uniformismo, lo serio o lo formal,
manifestando el triunfo de los sentidos, el éxito de la apariencia y el predominio de lo exótico.
Tomado de Postmodernidad y educación: valores y cultura de los jóvenes, Enrique Gervilla
Castillo. Madrid: Dykinson, 1993 (131-137).
La música “bakalao”
El nombre de bakalao surgió en Valencia en el año 1985 en la tienda de discos Zic-Zac, punto de
encuentro de los mejores DJ’s de la noche valenciana para proveerse de la mejor música de
importación del momento, en ella el amigo que acompañaba a un DJ exclamaba: "¡Che esto es
Bakalao de Bilbao!" cada vez que escuchaba un buen tema, en pocas semanas se denominó
Bakalao (si bien al principio de solía escribir "vacalao") a toda la música de vanguardia que
estaba identificando a la fiesta valenciana de los 80, más tarde algunos Dj's de Valencia solían
referirse a las novedades musicales con frases como Tengo un bacalao de primera calidad, o
también estos mismos deejays preguntaban en las tiendas de música por los discos nuevos con
expresiones del tipo ¿Qué hay de bacalao fresco?. Sin embargo el nombre Bakalao refiere al
movimiento fuerte del cuerpo, casi como una catalepsia.
La música bakalao, que actualmente abarca diferentes tipos de música, se caracteriza por las
cajas de ritmos, samplers. Es importante remarcar, debido a la ignorancia de la mayor parte de la
sociedad y a la falta de rigor de los medios de comunicación, que el bakalao empezó siendo
música electrónica de calidad, símplemente techno/ebm de la época con otro nombre propio, y
que además, no todo lo que se pinchaba en la Ruta Destroy en los 80 fue bakalao (se pinchaba
mucho pop/rock independiente o gótico, techno-pop y synthpop), y así fue hasta que entre 1992
y 1993 hubo una rápida vulgarización y radicalización de la música techno pinchada en Valencia
(bakalao), justo en la época de mayor publicitación de la movida, lo que hizo que el nombre
"bakalao" quedara estigmatizado y acabase relacionándose única y exclusivamente con la música
electrónica de poca calidad.
Entre los principales representantes de la música bakalao destaca Chimo Bayo
http://www.youtube.com/watch?v=4y1mOtCN3o4
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http://es.wikipedia.org/wiki/Bakalao
La ruta del bakalao
La semilla de la denominada "Ruta del bakalao" o “Ruta Destroy” se sembró a caballo entre
finales de los 70 y primeros 80, dentro de lo que fue la particular "Movida Valenciana",
movimiento de mucha menos repercusión mediática que la conocida “Movida Madrileña”
Además, la de Valencia acabó derivando en el culto a las discotecas, creando por primera vez en
España un movimiento de música de baile con sonidos de importación que asiduamente traían
los DJ’s valencianos y otros personajes importantes directamente desde Londres, Manchester, y
otras ciudades europeas. Lo que derivó en la posteriormente llamada Ruta Destroy.
A finales de los 70, en plena transición, la ciudad de Valencia empezó a florecer musicalmente
durante la era Post Punk y New Wave. Empezaron a aparecer grupos musicales autóctonos con
una marcada tendencia vanguardista como Seguridad Social o In Fraganti. Debido a esta
apertura en Valencia a sonidos no tan convencionales, muchos grupos extranjeros empezaban su
andadura por tierras españolas pisando primero Valencia. La gente empezó a interesarse cada vez
más por estos sonidos de synth-pop/rock/pop/gótico, etc, en su mayoría procedentes de las islas
británicas, en una época con demasiada influencia de la canción ligera y de cantautor. Dichos
sonidos no iban ligados a la música de baile, que aún estaba basada casi exclusivamente en
música negra (funk, los inicios del house, etc) y sonidos disco europeos como el italo-disco, y
por ello, aún no se entendían como tal, por lo cual aún estaban relegados a las salas de conciertos
y los bares de copas.
Ya en el año 1991 llegó a producirse un verdadero movimiento social de dimensiones
extraordinarias. Más de 30.000 jóvenes de todas partes de España se congregaban, sólo en las
diferentes discotecas de la Ruta Destroy para pasar fines de semana inolvidables. Se habla de
50.000 en sus fines de semana más relevantes. Muchos de ellos hacían casi cada semana cientos
de kilómetros sólo por vivir la llamada fiesta valenciana, A partir de 1995 el descenso fue en
picado.
A partir de 1992, los medios de comunicación empiezan a hacerse eco de forma masiva de este
movimiento. Desde 1993, los despliegues policiales empiezan a abundar, empieza a haber una
gran alarma y presión social debido a la satanización de este movimiento de ocio por parte de los
medios, e incluso de los políticos. El buen ambiente que caracterizó a Valencia se empieza a
perder, llegando en 1996 a su fin con el cierre de muchas discotecas.
La droga “extasis”, que hizo acto de presencia en Valencia desde el 87-88, llegado desde Ibiza y
los Países Bajos, empieza a causar estragos en las discotecas debido a que es consumido en dosis
cada vez más masivas. Aunque a mediados de los años 90 aún se respira un ambiente cordial
entre la gente, poco a poco es evidente el cambio de actitud de los jóvenes que asisten a estas
discotecas, donde la violencia y el consumo de drogas ocasionas numerosa peleas y conflictos
con la policía. Esto, junto con el cambio en el gusto musical de los jóvenes hace que el “bakalao”
desaparezca progresivamente.
http://es.wikipedia.org/wiki/Ruta_Destroy
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