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ARTICLE IN PRESS Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 05/06/2017. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited. Med Clin (Barc). 2009;133(18):708–709 www.elsevier.es/medicinaclinica Editorial El desafı́o de la nueva gripe A/H1N1 The challenge of the new H1N1 influenza A Vicente Soriano y Juan González-Lahoz Servicio de Enfermedades Infecciosas, Hospital Carlos III, Madrid, España En abril de 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre un brote de gripe en México ocasionado por una nueva variante del virus de la gripe. La nueva cepa es del tipo A/ H1N1 y ha demostrado tener un origen porcino1. En junio de 2009, la OMS elevó el nivel de alerta a la fase 6 (pandemia), lo que no ocurrı́a desde 1968. El otoño ha llegado al hemisferio norte y la temida pandemia de la nueva gripe ha suscitado una inquietud sanitaria y social sin precedentes2,3. Si el sida fue la pandemia más temida del siglo XX, algunos no han dudado en aplicar ese calificativo a la recién iniciada pandemia por la nueva gripe A/H1N1. Por tanto, y citando a Margaret Chan, directora de la OMS, ha llegado el momento de prepararse para lo peor y esperar lo mejor, ya que las pandemias de gripe son imprevisibles. Existen precedentes de tres grandes pandemias de gripe en el siglo pasado. La primera se dio en 1918–1919, ocasionó cerca de 50 millones de muertos y fue producida por una cepa A/H1N1, que guarda cierto parecido antigénico con la cepa actual4,5. La segunda pandemia se dio desde 1957 a 1963, y fue ocasionada por una cepa A/H2N2. La pandemia más reciente tuvo lugar desde 1968 a 1970, y fue ocasionada por una cepa A/H3N2. Cada una de estas pandemias cursó con varios brotes explosivos en otoño e invierno de años consecutivos, con afectación en unas pocas semanas de una gran parte de la población, sobre todo la más joven6,7. Los brotes de gripe se superponı́an a los casos habituales ocasionados por la gripe estacional de ese momento, que sobre todo afectaban a la población de más edad. En el momento actual, la gripe estacional está causada principalmente por cepas H3N2 y otras A/H1N1 distintas a la nueva. En los últimos 5 años se han descrito más de 400 casos humanos de gripe aviar por cepas A/H5N1, con una mortalidad elevada. Afortunadamente, las cepas de gripe aviar apenas se transmiten entre humanos y se requiere contacto próximo con aves infectadas para el contagio8. Esto explica por qué no ha ocurrido una pandemia por el virus de la gripe aviar A/H5N1. La evolución inicial de la pandemia en el hemisferio sur, con una incidencia de enfermedad elevada, aunque sin evidencia de mortalidad superior a la gripe estacional, hace pensar que la Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (V. Soriano). nueva gripe A/H1N1, de igual forma, ocasionará brotes agudos en otoño e invierno en Europa. El virus de la gripe pertenece a la familia Orthomyxoviridae. Existen tres tipos antigénicos (A, B y C), de los cuales el principal en patologı́a humana es el A. El virus gripal tiene un genoma fragmentado en 8 moléculas de ARN monocatenario y polaridad negativa. De su superficie sobresalen dos proteı́nas caracterı́sticas: H (hemaglutinina) y N (neuraminidasa). La primera confiere tropismo al virus y facilita su entrada en las células, mientras que la segunda es esencial para la liberación de las nuevas partı́culas vı́ricas. La inmunidad se genera principalmente frente a estas dos proteı́nas. Hay 16 variedades antigénicas de la proteı́na H y 9 de la proteı́na N. De las 144 combinaciones posibles, sólo se han identificado tres cepas (H1N1, H2N2 y H3N2) con capacidad de rápida propagación entre humanos. Sin embargo, muchas de las cepas del virus gripal con otros patrones quiméricos H/N circulan en múltiples especies de aves, donde están sujetas a continuos cambios genéticos y eventualmente pueden pasar a otros mamı́feros, incluido el hombre. Las manifestaciones clı́nicas de la infección por el nuevo virus de la gripe A/H1N1 no difieren de las ocasionadas por la gripe estacional. Hay fiebre, cefalea, tos, odinofagia, rinorrea, mialgias y diaforesis que duran 4–7 dı́as, tras los cuales el cuadro se autolimita. Las complicaciones son infrecuentes y generalmente se dan en sujetos con enfermedad de base y/o mujeres gestantes. Es interesante señalar que por afectar predominantemente a gente joven, la mortalidad de la nueva gripe A/H1N1 es inferior a la atribuible a la gripe estacional, que incide más a menudo en personas de edad avanzada y con enfermedades crónicas (p. ej., bronquitis crónica). La instauración precoz de terapia antiviral especı́fica puede aliviar la gravedad de la sintomatologı́a. El oseltamivir (Tamiflus, Roche) y el zanamivir (Relenzas, GSK) son los dos antivirales aprobados para tratar la gripe. Casi todos los paı́ses desarrollados han hecho acopio de grandes cantidades de estos fármacos para el momento en que su utilización masiva sea necesaria. Los virus de la nueva gripe A/H1N1 presentan resistencia a amantadina y rimantadina. Recientemente se han descrito cepas del nuevo virus A/H1N1 con resistencia al oseltamivir o zanamivir, merced a mutaciones en el gen de la neuraminidasa (H274Y y Q136K, respectivamente)9,10, ası́ como transmisión de virus resistentes al oseltamivir11, lo que constituye una observación preocupante. 0025-7753/$ - see front matter & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.medcli.2009.09.036 ARTICLE IN PRESS Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 05/06/2017. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited. V. Soriano, J. González-Lahoz / Med Clin (Barc). 2009;133(18):708–709 La transmisión del virus de la gripe A/H1N1 es la del virus de la gripe estacional, esto es, principalmente por vı́a respiratoria. El virus se vehiculiza en los aerosoles que se producen al hablar o estornudar. Las superficies que se contaminan son luego fuente de contagio cuando las manos de terceros adquieren el virus al tocar luego mucosas (boca, nariz, ojos). De ahı́ que el lavado frecuente de manos con alcohol y otros antisépticos sea una medida eficaz de prevención. Por supuesto, las aglomeraciones de personas son un factor crı́tico para la propagación del virus, y de ahı́ que escuelas, cuarteles, universidades u hospitales constituyan lugares de riesgo preferente. Por supuesto, actividades que suponen la congregación de multitudes, como ocurre con ocasión de eventos deportivos, actividades culturales (cine, teatro, conciertos, conferencias) y desplazamientos en transportes públicos (metro, tren, autobús, avión) deberán revisarse, y en casos excepcionales valorar su clausura. Además, la ‘‘autocuarentena’’ domiciliaria debe aconsejarse a las personas con sintomatologı́a, aunque no esté confirmada la etiologı́a gripal. Por último, los sujetos con especial riesgo de complicaciones (gestantes, inmunodeprimidos, ancianos) deberı́an evitar acudir a lugares donde se han diagnosticado recientemente casos de la nueva gripe A/H1N1. Una vacuna frente al nuevo virus de la gripe A/H1N1 no estará disponible en la calle antes de noviembre. Al menos cuatro firmas farmacéuticas (Novartis, GlaxoSmithKline, Sanofi-Pasteur y Baxter) están ultimando la puesta a punto de una vacuna monovalente con virus inactivado. Para entonces es probable que un primer brote de la nueva gripe haya hecho eclosión. En un primer momento será conveniente priorizar la vacunación a personas con especial riego de contagio y/o gravedad de la enfermedad. Se trata de niños de más de 5 años y adolescentes, mujeres embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas graves, como bronquı́ticos crónicos o asmáticos. Además, el personal sanitario y docente deberı́a también vacunarse como medida de freno en la propagación de la epidemia. Dado que la gripe estacional puede darse como en años anteriores, la vacuna trivalente habitual en los pacientes de riesgo deberá seguir recomendándose a partir del 15 de septiembre. 709 Una última consideración se refiere a las medidas a tomar a nivel social. Este aspecto es de gran importancia, dado que la nueva gripe A/H1N1 no es particularmente virulenta para el sujeto individual, pero la mayor parte de la población es susceptible de padecerla. Debe preverse que las bajas por enfermedad pueden aumentar de forma explosiva en un corto perı́odo de tiempo, con riesgo de dejar desatendidos algunos servicios básicos, como escuelas, transportes públicos o centros sanitarios. Las consecuencias de una desatención masiva de prestaciones sociales y sanitarias podrı́an tener graves consecuencias y deberı́an ponerse en marcha estrategias alternativas para minimizar el daño que pudiera ocurrir. La posible desatención sanitaria es particularmente sensible, puesto que se darı́an bajas de profesionales en un momento de afluencia masiva de enfermos. Bibliografı́a 1. Novel Swine Origin Influenza A (H1N1) Virus Investigation Team. Emergence of a novel swine-origin influenza A (H1N1) virus in humans. N Engl J Med. 2009;360:2605–15. 2. Anonymous. Swine influenza: how much a global threat? Lancet. 2009;373:1495. 3. Miller M, Viboud C, Balinska M, Simonsen L. The signature features of Influenza pandemic – implications for policy. 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