Download En Portugal, las propiedades del Temple tras su disolución pasaron

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CONVENTO DE CRISTO EN TOMAR
En Portugal, las propiedades del Temple
tras su disolución pasaron a la Orden
de Cristo. Entre los bienes que ésta recibió
fgura el convento de Cristo, en Tomar,
la sede de los templarios de Portugal.
Los banqueros de Europa
TEMPLARIOS
LA ORDEN DEL TEMPLE NO SÓLO FUE FAMOSA POR LA
DEVOCIÓN Y EL ARROJO DE SUS CABALLEROS EN DEFENSA
DE TIERRA SANTA: SUS FINANZAS LA CONVIRTIERON EN EL
MAYOR PODER FINANCIERO DE LA CRISTIANDAD
MARINA MONTESANO
ANXO RIAL
UNIVERSIDAD DE MESINA
EL BRILLO
DEL TEMPLE
DAGLI ORTI / ART ARCHIVE
U
no de los primeros y más graves problemas al que tuvieron
que enfrentarse los peregrinos
guerreros que conquistaron Jerusalén en julio de 1099 fue la
defensa de sus conquistas. En realidad, quienes
participaron en la Primera Cruzada no habían
tenido en cuenta la posibilidad de asentarse de
forma estable en Tierra Santa. Así pues, el día
siguiente a la conquista de la Ciudad Santa
muchos cruzados se consideraron libres
de sus votos y se dispusieron a volver a
casa tras haber rezado en el Santo Sepulcro.
Entonces nacieron las órdenes religiosas militares, formadas por laicos que
utilizaban las armas en defensa de los
cristianos. De todas ellas, la del Tem-
Capítulo de la
orden del Temple
celebrado en París
el 22 de abril de
1147, ante el papa
Eugenio III y el
rey Luis VII. Óleo
por FrançoisMarius Granet.
1844. Castillo
de Versalles.
ple fue la que adquirió mayor fama. Nació en
1119, cuando un oscuro caballero francés, Hugo de Payns, consiguió que el rey Balduino II
de Jerusalén le cediera un ala de la mezquita de
al-Aqsa para alojar en ella a los miembros de
un nuevo grupo, cuya finalidad principal era
mantener limpio de bandidos el camino que
conducía de la costa a Jerusalén. Así nació la
Orden, que fue llamada del Temple porque su
residencia, la mezquita de al-Aqsa, se levantaba
en la explanada del antiguo templo de Salomón.
La orden más rica
Las órdenes religiosas militares fueron muy
apreciadas y favorecidas por Balduino II, como
lo habían sido por su predecesor, Balduino I.
Ambos reyes les otorgaron tierras y diezmos,
DAGLI ORTI
/ ART ARCHIVE
C R O N O LO G Í A
INICIO Y
FINAL DEL
TEMPLE
1119
1129
Hugo de Payns, caballero
de Champaña, se ofrece a
Balduino II de Jerusalén para
defender a los peregrinos
que viajen a Tierra Santa.
El concilio de Troyes ratifca
la orden del Temple, fundada
por Hugo de Payns, y aprueba
su regla, en cuya redacción
ha intervenido san Bernardo.
SAN BERNARDO DE CLARAVAL EN UNA ESCULTURA DEL SIGLO XIV. CAPILLA DE PONT D’AUBE, EN FRANCIA.
EN EL CORAZÓN DE JERUSALÉN
1291
1307
1312
1314
Los mamelucos toman
San Juan de Acre, el último
gran enclave cruzado,
defendido hasta la muerte
por los templarios.
A instancias de Felipe IV el
Hermoso, rey de Francia,
el papa Clemente V ordena
arrestar a los templarios y
confscar todos sus bienes.
Clemente V procede a abolir
la Orden. En Francia, sus
bienes pasan a la Corona;
en otros países pasan a la
orden del Hospital.
En marzo, Jacques
de Molay, el último gran
maestre del Temple,
es condenado a muerte
y quemado en París.
HISTORIA NATIONAL GEOGRAPHIC
MICHELE FALZONE / AGE FOTOSTOCK
El Muro de las Lamentaciones
delimita la Explanada de las
Mezquitas, donde están la mezquita
de al-Aqsa, primera sede del Temple,
y la Cúpula de la Roca (en el centro).
5
Respeto por
el dinero ajeno
LA RÍGIDA NORMATIVA templaria sobre el
dinero se puso de manifiesto durante la séptima cruzada, dirigida por Luis IX de Francia.
El hermano del rey cayó prisionero de los
musulmanes, que pidieron un rescate, y Luis
lo pidió, a su vez, a los templarios. Éstos, en
un barco cercano, tenían un cofre con dinero
que se les había confiado en depósito y no
era suyo; para ellos, tomarlo con sus manos
para darlo al rey equivaldría a un hurto.
SÓLO EL GRAN MAESTRE de la Orden podía
LUIS IX DE FRANCIA, SAN LUIS,
EMBARCA PARA LAS CRUZADAS. FUE
EL ÚLTIMO MONARCA EUROPEO QUE
PARTICIPÓ PERSONALMENTE EN ELLAS.
autorizar el uso de aquel dinero, pero Guillaume de Sonnac, que ocupaba el cargo, había
sido mortalmente herido. Entonces el templario Raynaud de Vichers sugirió que el rey
cogiera «por la fuerza» el dinero que los templarios no le podían dar –ellos no lucharían
contra el soberano–, y que luego transfiriera
a la Orden los caudales que hubiera tomado.
E. LESSING / ALBUM
UN SÍMBOLO
DE POBREZA
EN EL SELLO
Este sello
templario del
siglo XIII muestra
a dos caballeros
de la Orden a
lomos de una
misma montura,
como símbolo
de pobreza
y de humildad.
Biblioteca
Nacional, París.
L E E M AG
E / PRISMA
sentando así las bases del inmenso poder político y económico que ostentarían en el reino.
Pero el Temple se distinguió muy pronto por
la piedad y el valor de sus miembros, hasta
tal punto que cosechó una enorme cantidad
de nuevas vocaciones y en sus filas ingresaron personajes destacados de la aristocracia.
Además, recibió de todas partes dones y legados testamentarios en dinero y en bienes
inmuebles, con lo que se enriqueció rápidamente. Asimismo, la fama de eficiencia y
honestidad que los templarios adquirieron
en poco tiempo hizo que se les confiaran
importantes sumas de dinero, e incluso depósitos financieros públicos para que los
custodiasen y gestionasen.
Esta última función del Temple quedó
de manifiesto en el asalto que el príncipe Eduardo, primogénito del rey Enrique III de Inglaterra, llevó a cabo el
29 de junio de 1263 contra la tesorería del Temple en Londres. Al frente
de un séquito de hombres armados
forzó numerosos cofres y se llevó mil
libras, un dinero que resultó pertenecer
a mercaderes y barones ingleses.
Los asentamientos europeos de la Orden
también recibieron legados y donaciones, así
como privilegios y exenciones fiscales. Estos
recursos permitían al Temple ofrecer su caridad, ayuda y protección militar a los peregrinos
que se dirigían a Tierra Santa, cuya gratitud
se traducía en nuevas donaciones de dinero y
tierras una vez regresaban a su país.
Los primeros banqueros
La principal fuente de ingresos de los templarios, al menos al principio, fue su vasto patrimonio territorial. En la segunda mitad del siglo
XII se intentó racionalizar el conjunto de las
propiedades que, al proceder de legados, se hallaban muy dispersas; para ello fueron necesarias ventas, permutas y compras. En su mayor
parte se trataba de tierras que la Orden gestionaba directamente, pero también existían algunas administradas por campesinos que pagaban a los templarios los derechos de señorío.
Podría parecer una contradicción que la Orden, nacida con el nombre de Pauperes commilitones Christi («Los pobres caballeros de Cristo»),
se hubiera enriquecido. Pero es importante
entender que la expresión «pobres de Cristo»
LA ORDEN EN INGLATERRA
ALAMY / ACI
El Temple recibió muy pronto
donaciones en Londres
y las regiones de Yorkshire y
Lincolnshire. En la fotografía, la
iglesia del Temple en Londres.
grandes cantidades de metales preciosos. Los
templarios fueron, pues, los primeros «banqueros» de Europa y adquirieron cada vez más
importancia en el renacimiento del comercio
europeo entre los siglos XII y XIII.
Éxito económico
AKG / ALBUM
LA GRAN
CASA DE PARÍS
ORONOZ / ALBUM
El imponente
recinto templario
de París dominó la
ciudad casi durante
seis siglos, desde
su construcción
a partir de 1240
hasta que fue
derruido en 1808.
no sólo tenía el significado de «pobres» en sentido económico, sino que más bien se refería
a la devoción absoluta a Cristo y al hecho de
que la vida de los templarios estaba totalmente
dedicada a Él. La finalidad última de la Orden
no era acumular dinero, sino obtener recursos
con los que adquirir todo lo necesario para luchar en Tierra Santa: armas, hombres, caballos,
víveres y naves para el transporte ultramarino.
Por esta razón, el ámbito de las actividades
financieras era el que más atraía la atención de la
Orden. Las «casas» templarias, repartidas por
Europa y por Tierra Santa, funcionaban como
bases para la circulación de «letras de cambio»
que permitían transferir a distancia sumas de
dinero sin correr el riesgo de mover físicamente
Los templarios reinvertían
un tercio de sus ingresos en
la defensa de Tierra Santa
JACQUES DE MOLAY, ÚLTIMO GRAN MAESTRE DEL TEMPLE.
En una sociedad en la que el dinero no circulaba, era normal que la Iglesia considerase sospechosa, y por lo tanto condenable como fruto de la usura, cualquier ganancia que no se
hubiera conseguido con el sudor de la frente.
De ahí que censurase los préstamos (considerados usura) e incluso el comercio.
Pero en el siglo XIII había que afrontar un
desarrollo comercial totalmente nuevo, y las
finanzas templarias presentaban ventajas respecto a cambistas y comerciantes, sus competidores laicos: los beneficios se destinaban
a un buen fin, la defensa de Tierra Santa, y los
intereses de sus préstamos eran muy distintos
de los comerciales. La banca templaria, además de no requerir un interés real, basaba sus
beneficios en las ventajas que suponía poder
invertir de nuevo las cantidades recibidas en
prenda. Su finalidad última eran las responsiones: la reinversión en Oriente de la tercera parte
de las cantidades acumuladas en Occidente.
Las operaciones financieras llevaron al Temple a gestionar directamente las cuentas de
muchos clientes privados, para los cuales realizaban operaciones bancarias; sobre todo se
ocupaban de los tesoros reales, cuya custodia
se les encargó a menudo. Así lo hicieron Juan
sin Tierra y Enrique III en Inglaterra, o Felipe
Augusto y San Luis en Francia. En este último
país, desde principios del siglo XIII, el formidable recinto del Temple en París se convirtió
en la tesorería de la Corona francesa.
El declive del Temple
Durante la segunda mitad del siglo XIII se produjo un declive gradual de las finanzas de los
templarios: las operaciones de la Orden se redujeron a medida que las posiciones latinas en
Tierra Santa disminuían hasta su desaparición
en 1291, tras la caída de San Juan de Acre, la
última gran plaza cruzada. Desde entonces,
la existencia del Temple carecía de justificación, hecho al que se sumaba la mala fama de
los templarios, acusados de avidez.
A pesar de que muchas acusaciones contra la Orden –incluso antes del proceso que
acabó con su desaparición– eran fruto de la
MATTHIEU COLIN / GTRES
DEVOCIÓN POR LA VIRGEN
Esta capilla templaria se levanta en Metz;
fue erigida a inicios del siglo XIII. Desde
1133, la Orden tuvo una encomienda
en esta ciudad, de donde partieron los
franceses a la segunda cruzada.
LA CONCIERGERIE DE PARÍS
FUE HASTA EL SIGLO XIV LA
RESIDENCIA DE LOS REYES DE
FRANCIA, QUE MANTUVIERON
UNA ESTRECHA RELACIÓN
CON EL TEMPLE.
Los caballeros
más honestos
TANTO EL ESPÍRITU originario de la orden del
Temple, basado en el valor de la pobreza,
como la exigencia de reservar todos los
recursos para hacer frente a los elevados
costes de la guerra hicieron que se asignaran castigos muy severos a la apropiación
personal de dinero o de objetos de la Orden:
un templario no podía poseer más de cuatro
denarios, y por encima de esta insignificante
cantidad se incurría en la culpa de hurto, que
provocaba la expulsión.
PARA EL TEMPLE, este rigor disciplinario tuvo como consecuencia una reputación de
férrea honestidad, que estimuló a las grandes fortunas privadas e incluso a los soberanos a depositar sus capitales en las cajas de
la Orden. Porque los templarios no sólo custodiaban fielmente lo que les era confiado, sino que, sobre todo, lograban incrementarlo.
PASCAL DUCEPT / GTRES
EL SOBERANO
QUE ACABÓ
CON LA ORDEN
Escudo de oro
de Felipe IV
el Hermoso,
rey de Francia
entre 1285 y 1314.
Fue él quien, en
base a falsas
acusaciones, puso
en marcha el
proceso contra el
Temple. Museo de
la Moneda, París.
propaganda, algunos acontecimientos de los
últimos años de vida del Temple se prestaban a
una interpretación favorable a sus detractores.
Así sucedió, por ejemplo, con la trayectoria
de Roger de Flor, hijo de un halconero del emperador Federico II, que ingresó en la Orden
y fue expulsado de ella tras ser acusado de
apoderarse de algunos bienes durante la caída
de Acre, cuando la población de esta ciudad
huía de los conquistadores musulmanes. Después se dedicó a la piratería y llegó a dirigir
las huestes de los almogávares, mercenarios
reclutados en la Corona de Aragón. Al final,
el emperador bizantino Miguel IX hizo que
lo asesinaran, preocupado por la ambición
creciente de aquel antiguo templario.
La codicia del rey
Una vez cayó Acre, los templarios,
–los últimos defensores de la ciudad–se trasladaron a la isla de
Chipre, pero su papel se encontraba ya muy mermado. En ese contexto, el rey de Francia, Felipe IV el
Hermoso, cuya política era extremadamente cara, consideró que había lleWHIT
E I M AG E S
/ SCALA , FIREN
ZE
gado el momento de deshacerse de los templarios para apropiarse de sus bienes y para
eliminar una orden que, de hecho, constituía
un Estado dentro del Estado francés. La táctica
que siguió fue similar a la que ya había empleado con éxito contra el papa Bonifacio VIII:
primero se pusieron en circulación graves rumores sobre la moralidad y la ortodoxia de los
templarios; después, se obtuvo del pontífice
Clemente V, instalado en Aviñón, el permiso
para iniciar contra ellos un proceso judicial.
Por fin, el papa disolvió la Orden en 1312. El
rey de Francia consiguió así lo que quería: la
Corona se apropió en parte de los bienes del
Temple, mientras que los que se hallaban situados fuera del reino se destinaron a la orden
de los Caballeros Hospitalarios de San Juan.
En marzo de 1314, en París, los dirigentes del
Temple serían quemados en la hoguera.
Para
saber
más
ENSAYO
Breve historia de la Orden del Temple
José Luis Corral. Edhasa, Barcelona, 2006.
Los templarios. Una nueva historia
Ellen Nicholson. Crítica, Barcelona, 2006.
Auge y caída de los templarios. 1118-1314
Alain Demurger. Martínez Roca, Madrid, 2000.
EL DÍA FATÍDICO
DEL TEMPLE
AKG / ALBUM
Encarcelamiento de
los templarios
de Francia el día
13 de octubre de
1307 por orden de
Felipe IV, según Las
grandes crónicas de
Francia. Miniatura del
siglo XIV. Biblioteca
Británica, Londres.
HISTORIA NATIONAL GEOGRAPHIC
11
1. Créditos personales
EL MAYOR
BANCO
MEDIEVAL
a Orden
avanzó
numerario
a particulares y
reyes para afrontar todo tipo de
pagos, como el
rescate de prisioneros. En 1204 y
1206, los templarios facilitaron
al rey inglés
Juan sin Tierra el dinero
para rescatar
a dos servidores suyos prisioneros de Felipe Augusto de
Francia. En 1255, el Temple también garantizó la dote de
30.000 marcos de plata que Berenguela, hija de Alfonso X
el Sabio, debía aportar en si se casaba con el hijo y heredero
de Luis IX de Francia. No pagar los créditos a tiempo se traducía en multas o la pérdida de los bienes dejados en prenda.
En junio de 1220, Pierre Sarrasin, un burgués
de París que partía en peregrinación a
Santiago de Compostela, dispuso el empleo
de su fortuna en caso de fallecimiento;
el dinero estaba depositado en el Temple
parisino, que debía guardar la parte
destinada a sus herederos hasta que
alcanzasen la mayoría de edad. Sarrasin
era uno de los miles de europeos de toda
condición (mercaderes, nobles, reyes,
papas) que confiaban su dinero al Temple
sin dudarlo, fiados en su honestidad y en
su amplio abanico de servicios financieros.
LAS TROPAS DE SALADINO DEVASTAN TIERRA SANTA, TOMAN PRISIONEROS CRISTIANOS Y ROBAN
GANADO. MINIATURA DE LA HISTORIA DE ULTRAMAR POR GUILLERMO DE TIRO. SIGLO XIII.
4. Casa de empeños
DOS OFICIALES RECIBEN
MONEDAS, LAS PESAN Y LLEVAN
LAS CUENTAS EN UN ÉCHIQUIER, EN
1130-1174. LITOGRAFÍA DE LA BREVE
HISTORIA DEL PUEBLO INGLÉS. 1893.
A
ORONOZ / ALBUM
BRIDGEMAN / ACI
quienes solicitaban un préstamo, los templarios les pedían garantías que podían adoptar la forma de objetos
preciosos guardados en sus sedes. Hacia 1240, Balduino II
de Constantinopla dejó un fragmento de la Vera Cruz (la cruz
donde murió Cristo) como garantía de una enorme suma que
había pedido prestada a los templarios de Siria. En Francia,
los inventarios realizados tras el secuestro de los bienes de la
Orden en 1307 dan testimonio de la presencia de vajillas de
gran valor y ropa femenina de seda depositados como fianza.
Para controlar el dinero que ingresaba, el tesorero del
Temple usaba un échiquier: una tela con casillas dibujadas,
semejante a un tablero de ajedrez (eso es lo que significa
su nombre), con valores de decenas, centenas, etcétera,
en las que colocaba fichas según recibía las monedas.
AKG / ALBUM
L
COFRE LLAMADO «DE SAN LUIS», PROCEDENTE DE LA ABADÍA DE NOTRE DAME DE LYS, CON
ESCENAS DE CORTE Y CON LAS ARMAS DE PARIENTES DE ESTE REY. SIGLO XIII. MUSEO DEL LOUVRE.
3. Letras de cambio
D
D
5. Cuentas corrientes
6. Caja de seguridad
L
A
as encomiendas templarias
en Europa y Tierra
Santa funcionaban
como una gigantesca red de oficinas bancarias, que
p e r m i t í a n a su s
más importantes
«clientes» disponer
de los fondos que
habían depositado en ellas, al estilo de una cuenta corriente. Por ejemplo, podían
ordenar el equivalente a nuestras transferencias para
efectuar pagos sin desplazar grandes cantidades de metal precioso. Este sistema era utilizado regularmente por monarcas como Juan sin Tierra o Enrique III
de Inglaterra, que hacían transferencias entre su país y Francia; del mismo modo, los papas Inocencio III y Honorio III
mandaron a Tierra Santa fondos destinados a la cruzada.
HOMBRE CONTANDO MONEDAS COMO REPRESENTACIÓN DE UN USURERO. MINIATURA DEL
LIBRO DE LAS BUENAS COSTUMBRES POR JACQUES LEGRAND. SIGLO XV. MUSEO CONDÉ, CHANTILLY.
PRISMA / ALBUM
SAN LUIS. ESCULTURA DEL SOBERANO FRANCÉS EN LA CAPILLA DEL
CASTILLO DE PLESSIS-BOURRÉ. PIEDRA POLICROMADA. SIGLO XIV.
LA COCA, EL BARCO
CARACTERÍSTICO DEL
MAR DEL NORTE, EN
UNA MAQUETA DEL
MUSEO DE HISTORIA
DE RIGA Y DE LA
NAVEGACIÓN, RIGA.
demás de dinero, los templarios guardaban todo tipo de
bienes de la Corona y de particulares. En 1204 y 1205,
Juan sin Tierra dejó en el Temple de Londres las insignias
y joyas de la Corona inglesa. Otro rey inglés, Enrique III,
amenazado por la revuelta de sus barones, envió las joyas de
la Corona a la reina Margarita, esposa de San Luis, que las
guardó en dos cofres en el Temple de
París y entregó las llaves a los enviados del rey de Inglaterra. Por entonces,
en el Temple parisino se conservaba la
libra que servía de modelo para
los pesos del reino, y en 1258 se
guardó allí el original del tratado que el rey francés firmó
con Enrique III de Inglaterra.
En cuanto a las encomiendas
templarias, se convirtieron en
depositarias de objetos de precio
y de documentos como títulos de
propiedad de bienes inmuebles.
ENRIQUE III DE INGLATERRA, CON
LA CORONA Y LAS INSIGNIAS REALES.
VIDRIERA DE LA CATEDRAL DE
CANTERBURY. SIGLO XV.
BRIDGEMAN / ACI
na de las innovaciones de los templarios fue la letra de
cambio. Cuando un peregrino partía a Tierra Santa,
depositaba en una encomienda del Temple la cantidad de
dinero que podía necesitar, por la que el cambarius o cambista
le entregaba una letra de cambio. Después de llegar a su
destino, el peregrino podía utilizar la letra de cambio para
recoger en una sede del Temple en Tierra Santa la cantidad
equivalente a la que había dejado en la encomienda de su país antes de embarcar.
Con ello se evitaba que quienes realizaban viajes largos por rutas inseguras
tuvieran que acarrear monedas que podían perder
fácilmente a
causa de un
naufragio o
de un asalto.
BRIDGEMAN / ACI
urante el siglo XIII, el Temple de París estuvo íntimamente vinculado a
las finanzas del reino. Así, cuando Felipe II
Augusto partió para la Cruzada en 1190,
encargó que los ingresos reales se depositaran en el Temple dentro de cofres
con varias llaves, de las cuales unas las
guardarían los templarios y otras, los
regentes. Más tarde, San Luis llevó al
Temple el tesoro real, que estaba en el
palacio del Louvre. Allí se instalaron los
oficiales que recibían y verificaban las
cuentas, y se pagaban las rentas concedidas por el rey a los nobles o las de otro
tipo, como las 30 libras parisis (de París) que otorgó a los ciegos de la capital.
De hecho, el thesaurarius o tesorero del
Temple parisino actuó como consejero
del reino en materia de finanzas. Felipe el
Hermoso –el rey que destruyó la Orden–
llevaría de nuevo el tesoro real al Louvre.
DEA / ALBUM
2. Sede de la banca nacional