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Transcript
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
1
Pinar del Río:
Tres siglos de compromiso evangelizador
Padre Joaquín Gaiga
2
Pinar del Río:...
Edición: Sergio Lázaro Cabarrouy Fernández-Fontecha.
Diseño: Yenia María González Velázquez y Sergio Lázaro
Cabarrouy Fernández-Fontecha.
Fotos: P. Joaquín Gaiga, Raiko J. Díaz, Antonio M. González,
Ovidio Carrillo, archivos del Obispado de Pinar del Río, y
archivos privados.
Corrección: Rafael A. Bernal Castellanos.
Impresión: Pedro Pablo Mejías Donate.
Realización:
Brenda Pérez Gordillo, Gladys Serrat Valdés, Margarita Gálvez
Martínez.Antonio María González.
Portada: Fotomontaje. Catedral de Pinar del Río y San
Rosendo, Patrono de la ciudad y de la Diócesis.
Contraportada: Paisaje del Valle de Viñales y Mensaje del Papa
al sobrevolar la Provincia-Diócesis el 21 de enero de 1998.
Sobre la presente edición:
Ediciones VITRAL, 2003.
Obispado de Pinar del Río
Calle Máximo Gómez 160 (Este)
Tel. 53 (82) 2359. Fax 53 (82) 7 8362
Internet: www. vitral. org.
e-mail: obipinar@cocc. co.cu.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
3
ÍNDICE
PRESENTACIÓN
PREÁMBULO......................................................................................................................................7
CAPÍTULO I
Comienzo de la Evangelización en Cuba y sus problemas. ...........................................................................9
CAPÍTULO II
Primeros signos de la presencia y actividad de la Iglesia en Vuelta Abajo y zona de Sotavento.
La extraordinaria figura y obra del Obispo Compostela. ............................................................................15
CAPÍTULO III
Desde el largo período de escaso incremento poblacional hasta su desarrollo en la Vuelta Abajo.
Serie de otros Obispos de Cuba algunos de los cuales visitan nuestra comarca.
División de la Isla en dos Diócesis. ..........................................................................................................18
CAPÍTULO IV
Ulterior sucesión de Obispos en la Diócesis de La Habana a la cual pertenecía nuestro territorio.
Curas de este período en la Parroquia de San Rosendo. Santas Visitas Pastorales
hasta las vísperas de la Guerra de Independencia .......................................................................................23
CAPÍTULO V
Actitud de Iglesia cubana frente a los fenómenos de la explotación de los indios,
la trata y esclavitud de los negros africanos.................................................................................................28
CAPÍTULO VI
Obispos a la guía de la Diócesis de La Habana
y sacerdotes de la Parroquia de San Rosendo desde vísperas hasta finales de la lucha independentista.
Figuras de sacerdotes pinareños que estuvieron al lado de los mambises.....................................................31
CAPÍTULO VII
Consecuencias de la Guerra y de la Reconcentración en la Iglesia pinareña. La Iglesia cubana
en el tránsito a la República y frente a su Constitución. La creación de nuestra Diócesis
de Pinar del Río y el breve gobierno de su primer Obispo Mons. Orúe y Vivanco........................................36
CAPÍTULO VIII
La Catedral de San Rosendo y la Vida del Santo Patrono.
La personalidad y la obra del segundo Obispo de Pinar del Río: Mons. Manuel Ruiz Rodríguez.
Curas Párrocos de San Rosendo en el período 1882-2002..........................................................................46
CAPÍTULO IX
Mons. Evelio Díaz y Cía. Mons. Manuel Rodríguez Rozas.
Mons. Jaime Lucas Ortega Alamino........................................................................................................57
4
Pinar del Río:...
CAPÍTULO X
Sacerdotes pinareños entrañables y ejemplares.................................................................................................63
CAPÍTULO XI
Misiones de los Padres Jesuitas en la Diócesis. Misiones parroquiales de los Padres
Paules y otras congregaciones. Significativas figuras de Misioneros y Catequistas laicos..............................73
CAPÍTULO XII
Asociaciones laicales católicas activas en Pinar del Río hasta los años 60..................................................82
CAPÍTULO XIII
Ordenes e Institutos Religiosos que se instalaron y actuaron
en la Diócesis de Pinar del Río desde el comienzo del siglo XX hasta los años 60.........................................89
CAPÍTULO XIV
Mons. José Siro González Bacallao, Obispo de Pinar del Río desde hace 22 años......................................107
CAPÍTULO XV
La Iglesia cubana y el giro socialista de la Revolución..............................................................................115
CAPÍTULO XVI
Breve reseña de las demás parroquias de la Diócesis y sus iglesias.
Esenciales notas biográficas acerca de sus actuales Curas Párrocos........................................................118
CAPÍTULO XVII
Presencia, participación y papel de la Diócesis de Pinar del Río
en 4 importantes acontecimientos de la Iglesia cubana en el siglo XX.......................................................140
CAPÍTULO XVIII
Presencia y testimonio de las Religiosas en Pinar del Río en la actualidad.................................................147
CAPÍTULO XIX
Vitral: más de 8 años de historia de una revista. Las Comisiones Diocesanas.
La Hermandad de Ayuda al Preso: una asociación nacida de la sensibilidad de un laico.
Visitas significativas a nuestra Diócesis..................................................................................................155
CAPÍTULO XX
Curiosidades.........................................................................................................................................162
EPÍLOGO..........................................................................................................................................170
BIBLIOGRAFÍA...............................................................................................................................171
MENSAJE DEL PAPA JUAN PABLO II CON MOTIVO DEL CENTENARIO................................173
MENSAJE DE LOS OBISPOS CUBANOS CON MOTIVO DEL CENTENARIO.............................174
ÍNDICE GEOGRÁFICO........................................................................................................................175
ÍNDICE DE INSTITUCIONES Y EVENTOS..................................................................................177
ÍNDICE TEMÁTICO.............................................................................................................................178
ÍNDICE ONOMÁSTICO........................................................................................................................181
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
5
Presentación
Una vez más el callado pero incansable misionero veronés hurta ratos a su descanso y ocupaciones para cumplir
en esta ocasión con el deseo del obispo, de buscar y recopilar datos para hacer una historia de la Diócesis
Pinareña, pues la celebración del centenario de su erección así lo reclama.
Obediente y gustoso el infatigable y tenaz investigador emprende la obra y después de días, semanas y meses de
intensa labor histórica, recoge el fruto de sus laboriosos estudios que se plasmaron en esta interesante y rica
historia de la Iglesia en Pinar del Río.
Un siglo de incesante siembra del Evangelio en la parte occidental de la Isla. Un largo camino que abrieron
valientes y abnegados sacerdotes y obispos, que continuaron generosos e incansables misioneros y laicos que en
generaciones pasadas supieron legar a las actuales un rico tesoro de vida y tradición cristianas.
Hoy tenemos en las manos este precioso e inestimable libro que nos habla de nuestros orígenes, de nuestro
caminar a través del tiempo y de nuestro empeño en continuar dando lo mejor de nosotros por la causa del Reino.
Nos hacemos acreedores, una vez más, al testimonio que el Santo Padre Juan Pablo II diera al sobrevolar el
territorio pinareño en su inolvidable visita apostólica a nuestra Patria: “Hijos e hijas de esa región occidental de la
Nación, cuyos atractivos naturales evocan aquella otra riqueza que son los valores espirituales que les han
distinguido y que están llamados a conservar y trasmitir a las generaciones futuras para el bien y el progreso de
la Patria”.
Que al leer y meditar esta valiosa historia, nos dispongamos a comprometernos a transmitir el legado que el Santo
Padre nos ha recordado.
Querido Don Gioaquino, en nombre de la Diócesis toda y el mío propio, te doy las gracias más cordiales. Te animo
a que continúes desarrollando estas cualidades y espíritu de historiador para el crecimiento de la buena causa y
pido al Señor que te bendiga ahora y siempre.
+ José Siro González Bacallao,
Obispo de Pinar del Río
6
Pinar del Río:...
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
7
Preámbulo
ace exactamente ochenta y dos años, y precisamente a
H
finales de agosto, como cuando comienzo a escribir estas
notas, otro italiano, el escritor y publicista Adolfo Dollero,
recorría en tren el tramo La Habana - Pinar del Río, gozando
de la tranquilidad y de la paz campestre, de la visión de las
cándidas hileras de garzas con la blancura de su plumaje,
que luce aun más a lo largo de los surcos recién trazados. Tal
vez se detuvo en alguna estación y pudo deleitarse con las
miles de vibraciones musicales suscitadas por el aletear de la
brisa entre el multiforme follaje de la vegetación tropical, tan
variada, sobre la cual se destaca por su elegancia y esbeltez
la palma real.
Aún antes de entrar en la provincia hospitalaria y del
mejor tabaco del mundo, le acompañaba a la derecha la encantadora visión de los relieves de la Sierra del Rosario, y
después, de la Cordillera de los Órganos, en la cual la lozana
vegetación mitiga lo abrupto de sus laderas. Pinar del Río es
todavía hoy la provincia más boscosa de Cuba.
Al llegar a la estación de ferrocarril de la ciudad, Dollero
experimentaba un sentimiento depresivo al ver aquellos «coches antidiluvianos con parejas de escuálidos jamelgos».
Sentimiento que fue después compensado por el encanto
que constituía «recorrer al galope la hermosa avenida Martí».
Y añadía el historiador: «Acostumbrados a oír con un
cierto tono despectivo el nombre de Pinar del Río, creíamos
encontrar una gran aldea disfrazada de ciudad, pero con todos los caracteres campesinos que se notan en otras que el
público se figura mucho mejores y mucho más adelantadas.»
Precisaba como las calles de Pinar del Río estaban casi
todas pavimentadas de asfalto, sus aceras de cemento eran
muy amplias y regulares, el alumbrado público era eléctrico,
había buenos edificios públicos, buenas casas particulares,
varios espléndidos almacenes dignos de figurar en una ciudad de superior importancia, muchos portales y un regular
número de automóviles.
Pinar del Río hoy acoge al visitante exhibiendo edificios
de reciente construcción, pero pronto el viajero se va internando en la parte más antigua de la ciudad, muy animada y
bulliciosa, donde no pocas parecen las casas que han permanecido como en tiempos de Dollero o poco después. Desde la carencia y antigüedad de los medios de transporte,
hasta las condiciones de las tiendas y comercios, hablan de
una ciudad que con fatiga y con tesón lleva adelante su
cotidiano sobrevivir.
Como para recordar que alguien bautizó a Pinar del Río
como el «Jardín de Cuba», un lindo jardín divide las dos vías
de la autopista a lo largo de varios kilómetros, antes de entrar
a la ciudad, viniendo de La Habana. Eso , y las pocas pancartas
publicitarias, parecen anunciarle a quien visita por primera
esta capital de la Vuelta Abajo que lo más preciado que puede brindar a sus huéspedes, es el sabor de su tabaco y la
hermosura de su naturaleza en parte todavía salvaje, la riqueza de sus bosques, la variedad de sus flores y plantas tropicales, el encanto de sus mogotes, el misterio de sus cuevas,
de sus abismos y barrancos, de sus ríos subterráneos, el
desafío de sus relieves de modesta altura pero difícil acceso;
aun cuando no falten por aquí y por allá extensas sabanas
más bien desoladas o infestadas por el marabú.
La ciudad se presenta bastante limpia, ordenada, digna.
Algo imponente y juvenil, a pesar de la frialdad de su geometría, sobre todo la de la zona noreste, donde se destacan los
grandes edificios, hospitales, escuelas, etc. y, a sus pies, los
multicolores organopónicos.
La gente sigue siendo cordial, acogedora, cariñosa, hospitalaria y, una prueba de ello la recibía también Dollero: «Gratos recuerdos llevamos de nuestra visita a la capital
vueltabajera, donde hemos dejado amigos excelentes, cuyas
finezas repetidas nos han causado impresión de agrado y
sincera simpatía. Todos ellos nos prodigaron atenciones,
datos y consejos, demostrando interés por nuestro trabajo».
Trabajo que conformaba el segundo volumen de su búsqueda histórica sobre las provincias cubanas. Después del
relativo a Matanzas, el que dedicó a Pinar del Río se revela
como una mina preciosa de informaciones.
En mi caso tuve la suerte de que el actual Obispo de Pinar
del Río me encargara y alentara en la búsqueda histórica
sobre esta Diócesis, a cuyo servicio pastoral Dios me dio la
gracia de dedicar algunos de los años maduros de mi
sacerdocio. Aún más: el Obispo Mons. José Siro recogió y
puso a mi disposición todo el material histórico y bibliográfico en su posesión: libros, boletines y folletos que él había
ido coleccionando quizás con el propósito de redactar él
mismo, y ciertamente con más competencia y capacidad de
discernimiento que yo, una historia de la Diócesis.
Se lo habrán impedido las muchas preocupaciones y ocupaciones pastorales. Así, escribiendo estas páginas, me pude
aprovechar en parte, y se lo agradezco, de cierto trabajo ya
por él realizado y ahorrar tiempo en el esfuerzo.
8
Pinar del Río:...
Me dispongo entonces a narrar el camino de esta Diócesis de San Rosendo que tiene sus raíces en la gran Diócesis
que abarcaba toda Cuba y más allá. Me empuja y estimula al
trabajo, para cuya realización no es mucho el tiempo a disposición y debo compartirlo con el cumplimiento de mis deberes pastorales, el acercarse del Centenario de Pinar del Río a
Diócesis. Acontecimiento que ocurrió el 20 de febrero de
1903.
He elegido la sucesión de los Obispos como hilo conductor de esta historia. Estos Obispos en un primer tiempo
gobernaban una Diócesis vastísima (Cuba, Jamaica, Florida
y por un cierto período también Luisiana) y muy despoblada.
Los primeros de ellos no pudieron ni tan siquiera tomar contacto directo con los indígenas sobrevivientes la sucesión
de los Obispos ni con los primeros colonos españoles que
fueron un número muy reducido por largo tiempo.
Luego vino la división de Cuba en dos Diócesis lo que
favoreció un contacto más frecuente de los Obispos con su
rebaño, incluido el que peregrinaba en esta parte más occidental. Finalmente con el inicio del siglo XX este contacto
se transforma en comunicación mucho más directa, por la
división de la Isla en 4 Diócesis de las que Pinar del Río fue la
tercera.
La historia de esta Iglesia pinareña es la historia de hombres en busca de Dios, con sus límites y defectos, comenzado por aquellos que en la Iglesia tuvieron y tienen un
liderazgo. Coincido en algunas de las observaciones, que
hacía en ocasión del 8º aniversario de VITRAL el poeta y
ensayista camagüeyano Rafael Almanza: «Los más enterados saben que la Iglesia Universal, y la que peregrina en
Cuba, están llenas de contradicciones y conflictos, como
cualquier otro grupo humano, y como cualquier hombre; los
que no están enterados, especialmente los jóvenes, pueden
ser atraídos por una Iglesia monolítica y perfecta que luego
les va a decepcionar.» Y hablaba de una Iglesia que a medida
que crece y se fortalece padece aún más la tentación del
autoritarismo, populismo, patrimonialismo, arrogancia y
burocraticismo «encabezado a veces por las mismas personas que han pasado suavemente del buró estatal al eclesial...»
La Iglesia es santa pero al mismo tiempo es pecadora,
decía justamente el Apóstol San Pablo, la hace Santa Cristo:
su cabeza y su fundamento, la hacemos pecadora nosotros
los hombres.
«También en la Iglesia Cubana, no se te olvide que hubo
de todo - me decía el Padre Claudio Ojea - y no sin alguna
culpa estamos sufriendo una prueba que puede mejorarnos
y purificarnos.», y al entregarme esta tarea, Mons. Siro me
encomendaba de atenerme, en redactar esta historia, a lo
objetivo y verdaderamente comprobado.
¿Haré logrado este equilibrio y este rigor, o me haré dejado en alguna ocasión transportar por el sentimiento y la pasión apologética? De hecho no corresponde con mi temperamento una exposición de la historia fría y rígidamente científica. Menos si la historia que narro es de una Iglesia de la
cual yo soy hijo comprometido, de una Iglesia madre, a menudo probada y sufrida.
Ésta, de todas formas, es la historia que logré reconstruir
juntado, hilvanando y organizando, retazos de otros que en
gran parte ya la habían escrito, añadiendo algún juicio personal.
P. Joaquín Gaiga
Misionero veronés.
Párroco de Los Palacios y San Diego de los Baños.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
9
Capítulo I
Comienzos de la evangelización en Cuba
y sus problemas
E l ideal de la Evangelización, y cuánto pudo haber influido tanto en la decisión de Colón de atreverse al viaje hacia el
Nuevo Mundo, como en quienes lo apoyaron, resulta muy
claro de estas consideraciones del historiador Juan Martín
Leiseca: «El genovés (Cristóbal Colón) no hubiera encontrado seguramente el apoyo y la participación de Isabel de
Castilla, con exponer fantásticos planes e interesadas posibilidades de grandes beneficios materiales a quien acababa
de afirmar y consolidar el dominio y la unidad de España»
Otro resorte mágico, otra razón, otra ensoñación espiritual y decisiva fue el arma de que hizo uso el hombre extraordinario para salir triunfante en su empeño. Esa arma fue exponer ante la mirada soñadora y absorta de una cristiana
magnánima y creyente, el magnífico panorama de un mundo
de almas que atraer, redimir y conquistar para el culto y la
adoración del Dios de los cristianos.
Ante la tentadora oferta respondió el místico anhelo de la
excelsa soberana. Por eso pudo convertirse en maravillosa
realidad lo que pareció quimera impracticable. Por eso en la
inolvidable mañana del viernes tres de agosto de 1492 zarparon de un puerto español (Palos de Moguer) tres pequeñas
carabelas que, enatrevido alarde de poder y fuerza, habrían
de intentar el cruce de un mar hasta entonces inexplorado,
para ir en busca de un mundo apenas presentido en la imaginación calenturienta de un audaz navegante.
Pero aquellas tres osadas naves llevaban el santo anhelo
de un gran creyente. Llevaban la santa insignia de la Cruz
glorificada en el Gólgota para intimidar a los elementos y
para que los amparase Dios. A bordo de la «Santa María»
(simbólico nombre) nave capitana, debió embarcar un sencillo mercedario nombrado Fray Juan Infante... Y ese fue seguramente el primer sacerdote católico que, el 27 de octubre de
1492, compartió con el Gran Almirante la emoción de admirar
el encanto de la nueva tierra a la cual Colón denominó Juana
y que es nuestra querida Reina de las Antillas.
Llegó a Baracoa el sábado primero de diciembre de 1492,
y agradecido al Todopoderoso, colocó una cruz. Así consta
tanto en la escritura de su diario como en la documentación
y testimonios llegados a nuestros días. También este fue un
gesto significativo del espíritu con que el navegante se había lanzado a la gran hazaña que cambió gran parte del curso
de la historia de los pueblos y era el legado que quería dejar
a quienes habrían de aprovechar el nuevo continente.
Sobre esta Cruz, conocida comúnmente como «La Santa
Cruz de la Parra» vale la pena abrir un pequeño paréntesis
para recordar que se conserva todavía en la iglesia parroquial
Nuestra Señora de Baracoa y, si no existía un aval científico
de su autenticidad, este se logró en 1984 gracias a los exámenes científicos hechos por una especialista en Anatomía de
la Madera del Instituto de Investigaciones Forestales del
Ministerio de la Agricultura y el director del Museo Matachín de Baracoa. Paralelas investigaciones se hicieron, en
colaboración con el licenciado Alejandro Hartman, en la
Universidad de Lovaina.
La prueba del Carbono 14 no sólo comprobó que se
trataba de madera que tiene 500 o más de años de edad, sino
que se trataba de madera dura de la familia Polygonacea,
muy probablemente Coccolaba diversifolia conocida como
uvilla, seguramente recogida en las márgenes del río Toa.
Razones del V Centenario
El entusiasta historiador Juan Martín Leiseca, en sus escritos de la década del ‘30, estaba muy lejos de los años de la
Contestación, de la Secularización, del pensamiento débil y
de otros fenómenos culturales que tanto hincapié hicieron
en las consecuencias negativas del descubrimiento, la posterior colonización y los métodos usados en la Evangelización del Nuevo Mundo, al extremo de que muchos lo concibieran como una gran desgracia.
En el propio año 1992, año del V Centenario no pocos,
como ciertos hijos modernos que le reprochan a su madre
haberlos dado a la luz, se preguntaban si merecía hacer fiesta
o luto recordando el gran acontecimiento. Pensaban sobre
todo en las matanzas, las opresiones y explotaciones, en las
conversiones a veces forzadas, la trata de negros, la esclavitud y otros sufrimientos traídos al Nuevo Mundo por los
europeos.
Por eso encontré, además de interesante, equilibrada y
desapasionada, la síntesis de un plegable preparado y distribuido aquel mismo año en nuestra Diócesis de Pinar del Río
por la Comisión de Cultura. Fue titulado «QUINTO CENTENARIO» y, por supuesto, parecía responder a la siguiente pregunta: «¿Qué es lo que vale la pena festejar en esta fecha?»
La respuesta era: lo que vale la pena festejar es el encuentro de dos mundos, un encuentro de culturas, el encuentro de América con el mensaje de Jesucristo.
10
Pinar del Río:...
Con respecto al primer aspecto no se escondía que el
encuentro había tenido sus luces y sus sombras, lo habían caracterizado vida y muerte, dominación y conquista,
barbarie y civilización, enriquecimiento e empobrecimiento, la aventura y los altos ideales, la colonización y la evangelización. Todas estas realidades estuvieron presentes
en él. Como siempre el hombre deja en sus empresas las
huellas de su ser, en parte Ángel y en parte Bestia. Pero
más allá de las actitudes opuestas, de ver sólo lo positivo
o sólo lo negativo del acontecimiento, nuestra Iglesia
Diocesana invitaba sabiamente a una visión equilibrada
de las cosas, colocándolas en el contexto cultural y social
de su época, y logrando discernir ponderadamente entre
lo bueno y lo malo.
Con respecto al segundo aspecto, el encuentro de dos
culturas, invitaba a reconocer la riqueza y positividad de
nuestra cultura mestiza, fruto de la fusión de la cultura
española, la africana y, en cierta medida, la indígena.
Con relación al encuentro de América con el mensaje
de Jesucristo, llamaba a la ponderación subrayando: «En
medio de la conquista y de la crueldad, la primera y la única
voz que se alzó para defender a los indios fue la voz de la
Iglesia.»
El propio plegable señalaba después una serie de
obras sociales, culturales y religiosas en la historia cubana donde la Iglesia resultaba protagonista y ejemplo
La Reina Isabel la Católica se dejó convencer para apoyar la
empresa de Colón impulsada por el ideal evangelizador.
humanizador. Me parece oportuno, a manera de breve adelanto histórico, colocar aquí dicha síntesis.
La Iglesia Católica,
primera en la Historia y
en el servicio al pueblo
- Primera Misa en Cuba. 13 junio de 1494. A orillas del
Jatibonico. Ofició el P. Juan Solórzano.
- Primera voz que se alzó en defensa de los indios: el P.
Bartolomé de las Casas (1484-1566).
- Primer misionero y catequista seglar. Soldado herido que
aprende la lengua indígena y construye el primer templo en
Macaca, sudoeste de la actual provincia de Granma.
- Primer Obispado. 1520, en Baracoa, Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Abarcaba Cuba, Jamaica, Florida y Luisiana.
- Primer maestro. 1536. El P. Miguel de Velázquez, hijo de
india y español. Fue el primer sacerdote mestizo y ejerció en la
primera escuela de Cuba en la Catedral de Santiago.
- Primer hospital. 1593. Fundado por el laico católico
Sebastián de la Cruz en La Habana. Atendido después por los
Hnos. de San Juan de Dios.
- Primera obra literaria. 1604. «Espejo de Paciencia» Narra el
secuestro del Obispo de Cuba fray Juan de Las Cabezas
Altamirano por un pirata francés y su rescate por los bayameses,
signo del afecto del pueblo por su pastor.
- Primer acontecimiento de gran significado religioso en
que se ven involucrados dos indios y un negro; el hallazgo de
la Imagen de la Virgen de la Caridad en la Bahía de Nipe. 1612.
- Primer mártir cubano. 1671. Fray Luis Sánchez Pacheco.
Habanero, franciscano, muere por la fe a manos de indios en
San Agustín de La Florida.
- Primera escuela popular con becas. 1687. Para niñas pobres y huérfanas. Fundada en La Habana por el Obispo
Compostela, llamada Colegio de S. Francisco de Sales.
- Primer hospital de leprosos. 1687. En La Habana, dedicado a S. Lázaro.
- Primera Casa de Beneficencia. 1710. Fundada por el Obispo Jerónimo Valdés, de quien los niños abandonados tomaron
el apellido.
- Primer seminario S. Basilio el Magno. En Santiago de Cuba
en 1722.
- Primera lucha campesina. 1723. Sublevación de los
vegueros por el estanco del tabaco. Interviene el Obispo J.
Valdés, denuncia el hecho y es destituido el Gobernador de la
Isla y restituido el libre comercio del tabaco.
- Primera Universidad de Cuba. 1728. Fundada en La Habana por la orden de Sto. Domingo, de la Iglesia Católica.
- Primer hospital de mujeres. 1730 en Camagüey. Protagonista fue una mujer católica: Eusebia Ciriaca de Varona.
- Primera sublevación de negros. En el Cobre en 1731. La primera comunidad de negros libres en Cuba se levantó contra los
maltratos del Gobernador. El Obispo Morell de Santa Cruz actúa
como mediador y obtiene respeto para aquellos que gozaban de la
libertad desde 1601, obtenida por gestión de la Iglesia.
-.Primer historiador de Cuba. 1756. Como tal es considerado el Obispo Morell de Santa Cruz con su obras: «La Visita
Eclesiástica»; «Historia de la Isla y Catedral de Cuba» y otras.
- Primer compositor cubano. 1769. El sacerdote Esteban
Salas, llamado «El Bach de Cuba». Maestro de la Capilla de
Música de la Catedral de Santiago de Cuba.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
-Primera cuna de nuestra nacionalidad: el Seminario S. Carlos y S. Ambrosio, en La Habana. 1772.
- El primero «que nos enseñó en pensar»: el P. Félix
Varela (1788-1853), Padre de nuestra cultura y de nuestra
nacionalidad.
- Primera Cátedra de Constitución. En el Seminario San Carlos y San Ambrosio de La Habana en 1821. Llamada por Varela,
«la cátedra de la libertad y de los Derechos Humanos».
El Patronato Regio y la tarea evangelizadora
Es indiscutible que la empresa de Colon tuvo la Cruz por
estandarte y la empresa de España captó la simpatía del entonces Papa Alejandro VI, Rodrigo de Borja quien, a ruegos
del rey Fernando, en 1493 resolvía una contienda surgida
con Portugal, otro país marinero y descubridor.
Con la publicación de las cuatro famosas bulas del año
1493 el Papa adjudicaba a los reyes Católicos y a sus sucesores todas las islas y tierras firmes descubiertas y por descubrir desde 100 leguas al oeste de las Azores y Cabo Verde
según una línea trazada de polo a polo. Todo lo que quedaba
al oeste de esa línea, llamada «alejandrina», era perteneciente a la corona española. Sin embargo al año siguiente (1494)
, en el Tratado de Tordesillas, España y Portugal de mutuo
acuerdo desplazaban la línea alejandrina 370 millas más al
oeste.
Si la intención misionera con respecto a los nuevos territorios descubiertos había estado presente ya en el Papa
Calixto III (1455-1458) quien le había otorgado al rey de Portugal el Patronato: es decir la jurisdicción espiritual sobre
todas las colonias, del mismo derecho-deber encargaba a su
antiguo discípulo, el entonces emperador de España, Carlos
V, el Papa Adriano VI (1522 - 23).
El Patronato le otorgaba al rey el encargo de la Evangelización de los nuevos territorios enviando misioneros, nombrando Obispos, fijando número y límites de las Diócesis,
financiando también la labor pastoral y fijando normas al
respecto. Esta tarea la Corona española la tomó en serio
desde el principio y sus ventajas y desventajas van comparadas con el equilibrio al cual aludíamos arriba.
Escribe el P. Ramón Rivas S. J., del cual tomé gran parte
de éstas ultimas consideraciones: «Éste del Patronato real
traerá muchos dolores de cabeza y dejará la imagen de la Cruz
junto con los arcabuces no obstante las buenas intenciones y
la eficaz labor evangelizadora de los misioneros. Así no se
pudieron evitar las grandes manchas de la conquista y colonización americana ni España ha podido quitarse de encima la
«Leyenda negra» que pesa sobre su historia». (22)
En cuanto a estos pioneros del anuncio misionero, el
mismo autor subraya que «no sólo eran hombres ejemplares
y de ardiente celo apostólico, sino que además eran gente
culta. Para misionar empezaron a aprender varias lenguas
pudiendo publicar al poco tiempo los primeros diccionarios
y catecismos en lenguas indígenas.» (22).
Pero si eso pasó a nivel más amplio, incluyendo los otros
países hacia la conquista de los cuales Cuba se transformó
pronto en trampolín de lanzamiento, en primer lugar hacia
México, luego a toda América. ¿Cómo fue organizándose y
desarrollándose la Iglesia católica en Cuba?
Ante todo no podemos pasar por alto que dos graves
manchas también oscurecen la historia de la conquista en
11
Cuba: la explotación de los indios hasta su casi completa
desaparición y la trata y explotación de los esclavos negros
con toda su secuela de sufrimientos y dramas humanos que
no me demoro en describir y analizar. Hay que subrayar sin
embargo, que si bien no fue la voz de todos los miembros de
la Iglesia, sí gritó la de aquellos religiosos que, como Fray
Antonio de Montesinos, denunciaron los crímenes e injusticias cometidos por los colonizadores. Se destaca Bartolomé
de Las Casas llamado desde entonces «El defensor de los
Indios». Y no sólo fue la voz sino la obra: las primeras escuelas, universidades, hospitales, hogares de ancianos, casas
de niños huérfanos... «fueron fundados y sostenidos por la
Iglesia en su afán de hacer más humana y digna la vida del
hombre y de la mujer». (16)
No fue la enseñanza de la iglesia lo que produjo esas
manchas sino el prevalecer del egoísmo, las pasiones e intereses humanos. Hay que subrayar que los reyes católicos se
opusieron a la esclavitud a gente tan pacífica y mansa como
los indios. Y si éstos encontraron en fray Bartolomé de Las
Casas y otros eclesiásticos sus defensores, fue la lenta
interiorización de la más genuina enseñanza del Evangelio y
toda una serie de decididas intervenciones pontificias a impulsar hacia la abolición de la otra esclavitud: aquella de los
negros.
El influjo cristiano y la inquietud evangelizadora estuvieron presentes desde la fundación y consecuente atribución
de los respectivos nombres a las primeras villas de Cuba por
parte de su fundador Diego Velázquez. La primera fundada
en 1512, la Villa de «Nuestra Señora de la Asunción de
Baracoa». Segunda: la Villa de «San Salvador de Bayamo»,
en 1513. En la primera mitad de 1514 seguía la fundación de
las tres Villas: «La Santísima Trinidad», «Sancti Spiritus», y
«San Cristóbal de La Habana» En el verano de 1515 serían
erigidas «Santa María del Puerto del Príncipe» y «Santiago
de Cuba».
En total llegaron a siete las villas que asentó en la Isla su
fundador quien, ya desde 1513, había iniciado en la Corte
gestiones oportunas para lograr el establecimiento de la Diócesis cubana. El Papa León X, a petición del rey Carlos V,
creó en 1518 el Obispado de Baracoa que cuatro años más
tarde se trasladó a la ciudad de Santiago de Cuba. Primer Obispo designado fue el dominico Fray Juan de Witte quien sin
embargo renunció a la mitra en 1525 sin haber venido a Cuba.
La serie de los primeros obispos de Cuba,
Jamaica y Florida desde 1527 hasta 1684
Fray Miguel Ramírez de Salamanca (1527 - 1533)
Para sustituir a Witte, fue designado en 1527 Fray Miguel
Ramírez de Salamanca también dominico que vino a Cuba en
1529, después de haber hecho acto de presencia en la otra
isla perteneciente al mismo Obispado (Jamaica). Por su carácter enérgico e intolerante la corte española le ordenó en
1533 que regresara a España donde falleció dos años después.
Fray Diego Sarmiento (1538 - 1544)
Cartujo. Llegó a Cuba en julio de 1538. Realizó la primera
visita pastoral y defendió a los indios. Se fue a España en el
verano de 1544 y murió en Sevilla el 30 de mayo de 1547.
Fernando de Uranga (o Uronga) (1551 - 1556)
12
Pinar del Río:...
Nombrado Obispo en 1551después de Sarmiento, murió
en 1556 y fue el primer obispo sepultado en Cuba, en la Catedral santiaguera.
obispado de Guadalajara (México)
Fray Manrique de Lara (1630 - 1644)
El mercedario Fray Manrique de Lara llegó a Cuba en
1630. Ocupó su encargo por un período discretamente largo
ransformado en capital de la Isla. Obediente a lo dispuesto de 14 años. Su gobierno de la Iglesia cubana tropezó con
por el Concilio de Trento de que todos los Obispos tuviesen muchas dificultades, sin embargo no fue infructuoso, pues
Seminario, procedió en 1607 a la fundación del Seminario de se fundaron en aquellos años otros conventos, entre ellos,
S. Basilio Magno y el mismo año se marchó en visita pastoral el de las Clarisas de La Habana. Su muerte ocurrió en dicha
ciudad en 1644.
a la Florida.
Dr. D. Martín de Zelaya y Ocáriz (1646), D. Nicolás de La
Durante su obispado llegaron a La Habana también los
religiosos Hermanos de San Juan de Dios, procedentes de Torre (1651 - 53), Dr. D. Juan Montiel (1657) y Dr. D. Pedro
Cádiz, que se hicieron cargo y dieron incremento al Hospital Reyna Maldonado (1657 - 1660)
En 1646 fue dsignado para suceder a Lara el Dr. Martín de
homónimo, fundado por el piadoso Sebastián de la Cruz.
El Obispo Cabezas fue hombre muy bondadoso y carita- Zelaya y Ocáriz, quien renunció sin venir a tomar posesión.
tivo, siendo de lamentar para Cuba que en 1610 fuese promo- Fue nombrado ese mismo año el mexicano D. Nicolás de La
vido al Obispado de Guatemala. Merece mención que fue al Torre, quien vino a La Habana sólo en 1651 para morir en
inicio de su obispado, en 1604, cuando ocurrió el h allazgo de 1653.
Vacante la sede otra vez, en 1655 fue designado para
la imagen de la Virgen en la bahía del Nipe, aunque hay
discrepancias para establecer con precisión la fecha de este ocuparla el Dr. D. Juan Montiel que llegaba a La Habana en
acontecimiento.
1657 pero fallecía poco después. También el Dr. D. Reyna
Maldonado, elegido como sucesor en 1657, fallecería en 1660
Fray Alonso Enríquez de Almendáriz (1611 - 1624)
siendo sepultado en la Parroquial Mayor de La Habana. En solo diez años desfilaban por la Diócesis de
Cuba 4 Obispos, sin que ninguno tuviese tiempo, ni
oportunidad, de realizar algo en beneficio de la Iglesia
de Cuba.
Dr. Santo Matías Sáenz Mañosca (1661 - 1667)
Mexicano, fue designado Obispo de Cuba en 1661 y
tomó posesión en 1663. Dura era la labor que lo esperaba
y muchos fueron los sucesos que pusieron a prueba sus
energías y actitudes, sobre todos los saqueos frecuentes de piratas y corsarios desde Santiago hasta Sancti
Spíritus. En 1667 era promovido a Obispo de Guatemala.
Fray Alonso Bernardo de Los Ríos Guzmán (1667 1671) y Dr. D. Díaz y Vara Calderón (1673 - 1675)
A Santo Matías le sucedió el andaluz y trinitario Fray
Alonso Bernardo de Los Ríos Guzmán que en 1671 empezó la construcción de la Catedral de Santiago, sin
embargó, sólo vio el comienzo del trabajo porque ese
mismo año fue promovido al Obispado de Ciudad
Rodrigo (España) y sustituido por el Dr. D. Gabriel Díaz y
Primer desembarco del Almirante Cristóbal Colón en América.
Vara Calderón que llegó a Santiago en septiembre de
En 1611 fue designado nuevo Obispo de Cuba, Jamaica y
1673.
El Obispo Vara Calderón emprendió también una seria
Florida y el Sevillano y mercedario Fray Alonso Enríquez de
Almendáriz. En 1624 el Obispo Almendáriz era sin embargo campaña de reforma del clero regular y secular bastante relapromovido al Obispado de Michoacán. Los últimos años de jado y de la población civil entre la cual eran frecuentes las
su estancia en Cuba los pasó un poco enfermo y buscó reme- uniones ilegítimas, la poligamia, el trato con piratas, etc. (22)
Dr. D. Juan García de Palacios (1678 - 1681) pide a la
dio en las aguas del río de la Chorrera. Por eso los vecinos
empezaron a llamarlo «Río Almendares» suavizando el ori- Corona de España dos o tres ministros para la zona de Sotavento - Fray Baltasar de Figueroa (1683 - 1684)
gen navarro del apellido del Obispo. (13 y 32)
A Gabriel Díaz le sucedía el mexicano Dr. D. Juan García
Fray Gregorio de Alarcón (1624) y Fray Leonel de
Cervantes Carvajal (1627 - 28)
de Palacios que tomó posesión en 1679. El 20 de mayo de
Ya en 1624 había sido designado para suceder a aquel mismo año, considerando el lamentable estado del culAlmendáriz el religioso descalzo de San Agustín Fray to en el interior de la Isla, al quedar las personas que residían
Gregorio de Alarcón quien embarcó el mismo año para su en las haciendas privadas del cuidado espiritual por la lejatoma de posesión pero murió durante el viaje y su cuerpo nía de la capital envió un informe a la Corona de España
donde escribía que del lado de Sotavento de la Isla se extentuvo el mar por sepultura. (13).
El cargo de Obispo de Cuba se otorgó al hasta entonces día una comarca de «...más de sesenta (leguas) sin haver en
Obispo de Santa Marta, Dr. Fray Leonel de Cervantes Carva- tantas leguas pueblo alguno, en que asista ministro...»
Proyectaba, y de ahí su consulta, colocar varios minisjal que vino a tomar posesión en 1627 y permaneció muy
poco tiempo en Cuba siendo promovido el año siguiente, al tros seculares o regulares «... a distancia proporcionada en
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
algunas hermitas que ay interin se fabrican Yglesias...», y así
intentaba conseguir que los hacendados contribuyeran a su
mantenimiento, además de sugerir a la Corona se le facilitaran fondos para tal fin, extrayéndolos de las plazas vacantes
de la guarnición, como era práctica con los capellanes castrenses.
Podían paliar la situación -estimaba- destacando en la
Vuelta Abajo dos o tres ministros, al considerar la existencia
allí de un centenar de haciendas de ganado mayor y menor,
labranzas de tabaco y pesquerías, que sostenían cerca de
800 personas y escribía: «(...) Cada ministro en el lugar o
parte más proporcionada para la mejor administración...», mientras que las jurisdicciones eclesiásticas comprenderían «....diez
o doce leguas de contorno para que assi puedan acudir a las
necesidades que en el discurso del año se ofrecieron...»
Al siguiente año, 1680, el prelado dispuso que una comisión visitase los parajes propuestos para edificar ermitas e
informase lo pertinente. Advertía en su despacho que los encargados de la misión debían ser sujetos«... que tienen conocimiento de la Ysla u de dichos Paraxes y de las haciendas y
poblaciones que en ellos hay y los quales sean más a propósito para poner en ellos a dos ministros que estén con alguna
Seguridad de los enemigos Piratas que infestan esta Costa, y
Promptos a la mejor administración de los Santos Sacramentos...»(55 A) Un año después el Rey daba respuesta positiva.
En 1681 el Obispo Juan García de Palacios llegó a Santiago encontrando allí un cuadro desolador, pues en 1678 había
ocurrido un terremoto durante el cual todas las iglesias sufrieron terribles efectos, y la catedral, levantada y reparada
se había convertido en un informe montón de escombros.
Mientras el prelado echaba manos a reparar tantos desastres
lo sorprendió la muerte en 1682.
Para cubrir la sede vacante fue designado en 1683 Fray
Baltasar de Figueroa que, consagrado en España y ya en
vísperas de embarcar, falleció en Cádiz en 1684.
Observaciones conclusivas
Pienso quede claramente demostrado cuanto mencionaba también en la introducción a este libro. Es decir entre
cuantas dificultades, peligros, angustias y desconcierto había procedido el trabajo misionero. Para no pocos obispos
partir para Cuba era votarse a la muerte, un desafío que indujo a algunos a renunciar, una hazaña que llevó a otros a morir
antes, durante el viaje o recién llegados a la meta.
Las condiciones higiénicas sanitarias de los navíos de
entonces, las inclemencias e insidias del clima tropical que
había que enfrentar sin los recursos actuales, nos inculcan
gran respeto y admiración hacia aquellos pastores que pudieron hacer poco a favor de su lejana Diócesis para llegar a
la cual a veces necesitaban meses de arriesgada navegación.
De todas formas, por la rápida sucesión de Obispos que
a veces ni lograron llegar a su sede, por los conflictos entre
los intereses de la Iglesia y los de la Clase dominante, por la
escasez de sacerdotes y su inestabilidad en permanecer en la
isla, por la pobreza económica y otros factores no sólo en el
primer período, si no en los primeros tres siglos (XVI - XVII y
XVIII) «la evangelización no llegará en Cuba a la extensión y
profundidad que admiramos en otras partes de América»
(22)
Muchas familias campesinas permanecieron en una gran
ignorancia religiosa. Pero en medio de tantas dificultades
13
cierta siembra de la Buena Simiente había sido echada y se
preparaba una etapa importante para que algo nuevo y
esperanzador fructificara.
El origen de Pinar del Río
Hasta la época arriba descrita la presencia de la Iglesia en
la Vuelta Abajo era inexistente y muy escasa también la presencia humana. Acerca del origen de Pinar del Río, en los
antiguos documentos llamado también «Pinal del Río» hay
diversas opiniones como observaba Gerardo Ortega
Rodríguez en un artículo del suplemento histórico de «Guerrillero» de agosto del 2000.
Según algunos - seguía explicando - sería en el año 1699
cuando el Obispo de Compostela erigiría la parroquia San
Rosendo y se celebrara el primer bautizo. Según el historiador mantuano Emeterio Santovenia, el inicio de Pinar del Río
coincidiría con el 19 de julio de 1641 cuando el cabildo habanero le concedió, como merced, a Don Luis de Rojas el sitio
de Pinar del Río.
Según Manolo Herrera, otro historiador pinareño, el origen de Pinar del Río se ubicaría entre el 11 de abril y 29 de
agosto cuando se otorgan las mercedes de Río Feo y de San
Mateo. Sin embargo, según Adolfo Dollero, la fecha de la
fundación de Pinar del Río se remontaría al año 1571 y su
fundador habría sido Melchor de Rojas. «Así aparece en
varios documentos, así lo escribió Nicolás Martínez Suárez
(otrora secretario del Ayuntamiento provincial) y de ese año
de fundación se informó en 1899 el General Wood.»
Opinión esa que compartía también el primer autor citado, sobretodo después haber perfeccionado sus investigaciones encontrando en las Actas Capitulares la siguiente
información: «En la Villa de San Cristóbal en tres de abril de
milequinientos é setenta é un año» Diego de Soto pedía le
hicieran merced de «una Sabana para poner un sitio de vacas
y puercos». Dicha sabana el mismo día la pasaba a su sobrino Melchor de Rojas para que la poblara y pudiera gozar de
sus productos»
«Estoy seguro - concluía Gerardo Ortega - de que Pinar del
Río comienza con esta acta del Cabildo Habanero del tres de
abril de 1571. Este es el día en que hay que celebrar el cumpleaños de Pinar del Río... En esta acta se habla de una sabana
«que nunca ha sido poblada ni descubierta hasta ahora» y eso
nos cierra el paso hacia atrás, nos da el límite. Quede pues, en
la imagen fundacional la maravilla que impresionó a Don
Melchor de Rojas, en este lugar, donde hoy existimos, cuando
tuvo ante sí un tupido pinar y un río» hace hoy 432 años».
Según la tradición hubo que esperar hasta la mitad del
siglo XVII para que los habitantes de este asentamiento fueran más que los miembros de una familia: «Ellos fueron asentándose en los márgenes del río que atravesaba el Hato San
Mateo que en 1653 era propiedad de Ana de Hevia junto a
las haciendas de Santa Rita del Cangre y Taironas mientras
eran propiedad de Don Ambrosio de Cárdenas y Vélez de
Guevara las haciendas de Sabanas de Río Feo, Cerro de Cabras y Pinal del Río.» (55T y 55 Ü)
Dentro la propiedad de este último, «un sencillo bosque de
pinos crecía junto a las orillas, así se completó la nominación
definitiva del lugar donde hoy vivimos: Pinar del Río.» (55 T)
«En el camino que se cruzaba con el río Guamá, avanzando sobre el montañoso espinazo de Vuelta Abajo, sobre un
14
Pinar del Río:...
otero en la sabana, se alzaban algunas casuchas al finalizar el
siglo XVII. Era el partido de San Rosendo de Pinal del Río,
situado en la bifurcación del Camino Real de la Vueltabajo
que daba lugar a los Caminos de Abajo y del Sur, respectivamente «camino de los marañones» y Recreo y posteriormente Vélez Caviedes e Isabel Rubio.» (55 Ü)
En el origen de nuestra ciudad jugó un papel importante
el estímulo religioso como bien documenta la historia: «Al
verse Don Ambrosio de Cárdenas y Vélez de Guevara en
posesión de la Hacienda de Pinar del Río, ya que esta se
había otorgado en Merced por el Cabildo de La Habana a
Luis del Rizo el 19 de julio de 1641, pero quedó sin efecto por
no vivirla los beneficiados, y al tener la decisión de incre-
mentar el caserío que tenía a su alrededor la Iglesia, para ello,
él que vivía ya en el lugar, persuade a los feligreses, que
venían de lugares muy distantes a oír Misa en la Ermita de la
Parroquia de San Rosendo los domingos, a que construyan
sus casas en las cercanías del templo pudiendo de esta manera descansar de las fatigas de los viajes que realizaban.
La componente católica se sitúa en el mismo nacimiento
de nuestros pueblos y se mezcla con sus orígenes de desarrollo. Forma parte de nuestras raíces culturales. No lo podemos negar. Estos son nuestros orígenes, aquellas las primeras intenciones y los primeros signos de conciencia como
pueblo pinareño.» (55 T)
24 de enero de 1998: en ocasión de la Santa Misa en Santiago de Cuba es
presentada al Papa Juan Pablo II la Cruz de Parra: la primera cruz que fue
plantada por el propio Almirante en tierra cubana.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
15
Capítulo II
Primeros signos de la presencia y actividad de la
Iglesia en la Vuelta Abajo y Zona de Sotavento.
La extraordinaria figura y la obra del Obispo
Compostela
E
n un capítulo de su libro «Ensayo histórico sobre Pinar
del Río», significativamente titulado « La Iglesia se adelantó
a la Corona», Emeterio Santovenia brinda una lectura positiva del trabajo de la Iglesia cubana.
«En Cuba la Iglesia - afirma el ilustre historiador mantuano
venía haciendo su parte de labor desde los días de la conquista
de la Isla. Los servidores de la Iglesia suplían a los más directos
de la Corona, ignorantes y negligentes en demasía». (23)
Ya el Obispo Juan García de Palacios había solicitado al
rey de España en 1678 que le enviara cinco o seis sacerdotes
para ponerlos en la zona de Barlovento y dos o tres sacerdotes para la zona de Sotavento y había recibido respuesta
positiva el año siguiente.
Es hacia finales del siglo XVII que tenemos noticias de
los primeros signos de presencia y actividad de la Iglesia en
los pocos, pequeños y alejados caseríos de la Vuelta Abajo.
Sobre todo a partir de la llegada a Cuba del Obispo D. Diego
Evelino de Compostela.
El Obispo Dr D. Diego Evelino de
Compostela erige las primeras parroquias
en la Vuelta Abajo - Su auxiliar Rezino:
primer Obispo de origen cubano
El éxito de la obra del Obispo Compostela se debe en
parte a que en aquel tiempo gobernaron la isla «Tres hombres piadosos, honrados y constructivos que fueron los gobernantes Don Diego de Viana, Don Severino de Manzaneda
y Don Diego de Córdoba. Compenetrados con la alteza de su
misión y con la dinámica acción del prelado propiciaron una
brillante y admirable trayectoria de progreso en todos los
órdenes» (13)
Diego Evelino de Compostela llegó a La Habana el 17 de
noviembre de 1687. Con él empezaba un período floreciente
para la Iglesia en Cuba que continuará con su ilustre sucesor: el Obispo Valdés. Con el la Iglesia, también la Vuelta
Abajo se adelantaba al Estado hasta en la administración de
la Justicia porque «El Obispo Diego Evelino por medio de
misiones religiosas había puesto en práctica la división de
todo el territorio de esta comarca en cuatro puntos de ‘avan-
zada civilización’, comenzando a existir en aquel entonces un
gobierno, si bien puramente patriarcal y teocrático. « (55 G)
Compostela era sin duda alguna un verdadero pastor que,
sobre todo por su ejemplo de vida, logró reformar el clero.
«Andaba siempre a pie, comía frugalmente y repartía sus
ingresos en limosna y con su majestuosa y somera voz siempre llena de dulzura y cortesía, conmovía desde el púlpito a
los más fríos». (Pezuela) (22)
En 1689, al resumir su primer bienio de Obispado cubano,
informó a la Corte de España que, prácticamente desde el
inicio había cursado avisos para que se hiciese exacta relación de los lugares a Sotavento y Barlovento de La Habana
«...y el número de feligreses españoles e Yndios que ay en
este Obispado...»
En lo que a Sotavento concierne, en el apartado relativo
a ingenios, estancias y hatos: enumeraba los de Santo Cristo
y Consolación, el primero habitado por 49 familias que suman 150 personas, el segundo con 39, llegando a 260 almas.
Un lustro después y cumpliendo los acuerdos del Sínodo del Obispado insular en materia de límites y términos
jurisdiccionales de las diversas parroquias y ante la enorme
confusión que existía al respecto, dictaminó que «...para mayor y más pronta administración de los sacramentos...» y
puesto que la Parroquial Mayor de La Habana «...tampoco
tiene términos ni límites...por la parte que llaman Costa del
Norte, y las que hay desta Ciudad por la parte del Sur hasta
cabo de Corrientes, para que todas las personas libres o
esclabos que vivieren y murieren dentro de dichas leguas
assí en la parte del Sur como en la del Norte en Corrales,
Hatos, Vegas, estancias e ingenios, los Curas de dichas Iglesias Parroquiales de San Christobal, y el Espíritu Santo les
administren los Santos Sacramentos, y las reconozcan por
sus Ovejas, y feligreses, para dar cuenta a Nuestro Señor
dellas y ellos reconozcan a dhos curas por sus propios Párrocos y les acudan con los derechos Parroquiales,
obtenciones, Primicias y parte de Diezmos que su Mgd. les
tiene aplicados...»(55 A)
Resulta asombroso el número de parroquias urbanas y
rurales que este Obispo logró fundar. Para quedarnos sólo a
las primeras parroquias pinareñas, vale la pena recordar que
en 1688 erigía las de San Rosendo (Pinar del Río), Consola-
16
Pinar del Río:...
ción del Norte y Santa Cruz de los Pinos. En 1690 erigía en
parroquia la ermita de San Basilio el Magno de Las Pozas
(Cacarajícara) y Ntra. Sra. de la Camdelaria de Consolación
del Sur. En 1695 creaba la de S. Hilarión de Guanajay; otras
decenas de parroquias fueron por él erigidas en el resto de la
isla y 17 sólo en La Habana.
Acotaba todavía Pablo J. Hernández González: «En el
caso particular de la Vuelta Abajo, la erección de curatos del
campo de parte del Obispo Evelino correspondía a la intención «... de vincular las zonas de cierto desarrollo agrícola,
principalmente las vegueras, á la estructura de la iglesia.» El
estár privados del consuelo religioso, aglutinante vital de la
época, «inclina a los dispersos moradores de estas comarcas
a practicar una existencia silvestre y montaraz, casi fueran
una segunda especie de indios que tienen vida muy relajada,
viven olvidados de Dios y cometen pecados que, por horrorosos, no se pueden nominar...» (55 A)
Empezaba providencial y oficialmente entonces la presencia y el servicio religioso y se iba poco a poco
estructurando la Iglesia también en la zona de nuestra Diócesis actual. Presencia que los primeros moradores de nuestra
provincia y Diócesis creían necesaria para un mejor desarrollo de la convivencia social y civil.
Escribía al respecto el mantuano Emeterio Santovenia:
«Las parroquias y misiones debidas a Diego Evelino de
Compostela crearon poco a poco en la región comprendida
entre La Habana y el Cabo San Antonio sentimientos piadosos. Hombres agrestes y montaraces se unían pacífica y sumisamente a la voz del ministro del Evangelio. El toque de
una campana destinada al culto católico inspiraba respeto.
El sacrificio de la Misa era novedad más apreciada que una
solemne fiesta en la capital de la Isla».
En los comienzos de la obra religiosa de Compostela la
tarea de un sacerdote era ardua en Vuelta Abajo. Los pocos
moradores diseminados a lo largo y ancho de la dilatada región
habían vivido casi siempre sin auxilio espiritual alguno. Ahora
un clérigo investido de diversas facultades, así para lo humano
como para lo divino, iba recorriendo las comarcas del poniente.
Se detenía cada vez que encontraba un grupo de personas.
Indagaba el estado civil de los mayores. Casaba. Bautizaba. No
fue insólito el caso de una muchacha que, el mismo día, recibiera las aguas sagradas y la bendición matrimonial.
En poco tiempo en una población compuesta mayormente de blancos, descendientes de conquistadores, y cobrizos
locales o procedentes de México, la religiosidad fue extendiéndose del primero al segundo grupo social. Sobre todo la incipiente población blanca adquiría hábitos e inclinaciones muy
acordes con el sentido de las predicaciones que escuchaban.
En cada casa había un altar. En éste se acumulaban las
estampas que dejaban los párrocos y misioneros. Ganaderos
y labradores pasaban largas horas de fatiga en sus respectivas tareas, pero a la entrada de la noche era frecuente la
costumbre de recogerse en el rezo del Rosario.
Los hacendados, aquellos que formaban la clase acomodada, solían en la vejez sentirse atraídos por la necesidad de expiar pasadas culpas. «Habían dado rienda suelta a malas pasiones, ahora buscaban abrirse la puerta de
lo eterno. Uno de los medios que usaban para encaminarse a ese fin consistía también en la disposición de mandos piadosos...» (23)
En sus últimos años el dinámico Obispo Compostela, ya
enfermo y agotado, pidió a Roma que nombrara un Obispo
auxiliar y propuso para ello al habanero Dionisio Rezino. Al
aceptarse ambas propuestas, Rezino se convirtió en el primer Obispo cubano.
Evelino de Compostela falleció a los 69 años de edad en
La Habana, en 1704, no sin haber dejado las huellas de su
celo pastoral también en nuestra Diócesis actual. Grande fue
el concurso de fieles a su funeral y extraordinarias las manifestaciones de afecto, al punto que el gobernador tuvo que
enviar guardias para custodiar el cadáver y evitar que la gran
muchedumbre, ávida de reliquias de aquel hombre de Dios,
lo despojara de sus vestiduras.
Primeros sacramentos registrados en
la Parroquia de San Rosendo
Primer bautizo -1699
El primer bautizo, que aparece en el libro No. 1 de Barajas
de la parroquia de S. Rosendo, es el siguiente:
« Domingo 2 de agosto de mil seiscientos noventa y
nueve, Yo el Beneficiado Don Simón de Torres, Cura del Partido de San Rosendo, bauptizé y puse los Stos. Oleos a
Joseph Thomas hijo legítimo de Lázaro Ríos, moreno libre,
natural de Xamaica y de Thomaza india natural de la ciudad
de La Habana. Fué su padrino Don Cristóbal Brado de Aquña
y para que conste lo firmo.
Simón Torres» (1)
Primer matrimonio -1705
Aparece asentado en el libro No. 1 de Barajas del Archivo de a parroquia de S. Rosendo y declara:
«En beinte y uno de marzo de mil setecientos y cinco
habiendo precedido las diligencias ordinarias. Ante mí Don
Simón de Torres, Cura Propio del Partido de San Rosendo, y
habiéndose leído las amonestaciones en tres días festivos y
no resultó impedimento Yo, Don Simón de Torres Beneficiado de dicho Partido, los desposé por palabras de presentes
según orden de Nuestra Santa Madre Iglesia a Joseph
Delarrosa, natural de la ciudad de La Habana y María de la
Candelaria, parda, libre, natural de la Ciudad de La Habana a
los cuales abiéndoles echo las preguntas y tenido por respuestas Su Mutuo Consentimiento, a todo lo cual fueron
testigos Juan Alberto de la Cruz, Marco Solís, Martín
Delarrosa y lo firma:
Simón de Torres». (1)
Primeras Confirmaciones-1734
Las primeras Confirmaciones en Pinar del Río fueron celebradas por Fray Juan Lazo de la Vega, Obispo de Cuba, el
12 de febrero de 1734 en la primera visita que realizara un
Obispo a esta ciudad. Los primeros en recibir mediante este
sacramento la plenitud del Espíritu Santo fueron:
-María hija legítima de Pedro Nuñez de Blanca y de María de la Torre. Fue su Madrina Clara de Alarcón.
-Fernando, esclavo de Luis Pimienta. Fue su Padrino Don
Bartolomé Ruví.
-Joseph, esclavo de Joseph de Varges. Fue su Padrino
Sebastián Borroto.
-Manuel, hijo legítimo de Juan de la Madera y Clara
Alarcón. Padrino fue Jonh González Forturo. (1)
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Primer entierro-1735
Por largo tiempo la Iglesia tuvo que encargarse también
de la cristiana sepultura de los muertos que se enterraban en
la misma Iglesia o sus cercanías. Más tarde, por razones higiénicas, se asumirá también la tarea de construir los cementerios en lugares más apartados.
En el No. 1 de Barajas del Archivo de la parroquia de San
Rosendo en Pinar del Río, está asentado el primer entierro
efectuado en el año 1715: «En Pinal del Río en nuebe de
nobiembre de mil setecientos y quinse, yo Simón de Torres,
Cura Beneficiado del Partido de San Rosendo di Sepultura a
Domingo Hernñandez natural de la Palma casado con
Thomasa Ruiz natural de la Ciudad de La Habana no recibió
los Stos. Sacramentos y lo firmo
Simón de Torres». (1)
Los primeros sacerdotes de la
Parroquia de San Rosendo
Las palabras de E. Santovenia nos ayudaron a vislumbrar el valor de los primeros sembradores de la fe, quienes
daban la vuelta a lomo de caballo por las inmensas y todavía
deshabitadas comarcas de la Vuelta Abajo en busca de los
solitarios y pequeños caseríos para llevar la palabra alentadora de la fe, instruir, preparar para los sacramentos y cuidaban el servicio religioso de manera más estable y permanente allá donde los asientos urbanos iban adquiriendo más
consistencia y transformándose en esbozos de los actuales
pueblos y ciudades.
En dichos lugares la fe de los vecinos o de los propios
hacendados, había hecho surgir las primeras ermitas que,
17
con el tiempo, se fueron mejorando, ampliando y reconstruyendo. Apreciable también el trabajo de la Iglesia al documentar su actividad dando a los Archivos parroquiales el
valor de preciosas fuentes históricas.
Hemos visto quien firmaba los primeros asientos de los
libros de Barajas en la parroquia de Pinar del Río: cierto Pbro.
Simón de Torres. De él y de sus sucesores podemos deducir
por estos mismos libros las siguientes noticias:
-Simón de Torres: prestó su servicio en la parroquia de
Pinar del Río durante un considerable período de diecinueve
años: desde 1699 hasta 1718, aunque compartido ocasionalmente con el P. Santiago Perdomo. Su trabajo para la Iglesia
cubana fue aún más largo porque de 1735 a 1739 sirvió en la
parroquia de El Calvario en La Habana. En orden cronológico
después tenemos:
-Santiago Perdomo..................... 30 mayo de 1705
-Patricio Rodríguez.................... 25 abril de 1718
-Joseph Chirino de Padilla.......... 4 diciembre de 1718
-Juan Lorenzo de Vara............... 11 enero de 1719
-Casimiro Sánchez Valdés..... 20 junio 1724 - 13 enero 1727
-Joseph del Carmen Ortiz........... 30 junio - noviembre 1727
-Fray Antonio Naries.................. 29 agosto 1735
-Tomás de la Luz........................ 10 febrero 1737
-Juan de Dios Alonso Rod.......... 25 junio 1757
-Félix del Castillo....................... 7 agosto 1757
-Tomás de la Luz........................ 1763 - 1764.
La razones del lento crecimiento demográfico de la Vuelta Abajo y su posterior despegue, serán tema del inicio del
próximo capítulo.
El Obispo Dr. Diego Evelino de Compostela.
18
Pinar del Río:...
Capítulo III
Desde el largo período de escaso incremento
poblacional a su gradual desarrollo en la Vuelta
Abajo . Serie de otros obispos de Cuba algunos
de los cuales visitaron nuestra comarca.
División de Cuba en dos Diócesis
Habitado por los indios siboneyes que, del extremo occidente hacia el oriente, se dividían en nuestra actual provincia en tres cacicazgos: Guanahacabibes, Guaniguaníco y
Marien, el oeste de Cuba demoró en poblarse y ser colonizado mucho más que la parte centro-oriental de la Isla.
La primera mercedación de tierra en la Vuelta Abajo se
remonta a 1559. Estos hatos o corrales eran destinadas a la
cría de ganado vacuno o porcino que requerían poco personal. Se trataba de enormes superficies que caían en pocas
manos y cuyos poseedores más adelanteobstaculizarían
notablemente la llegada y pretensiones de otros que no fueran de su dependencia.
Hay que considerar también que para estos primeros colonizadores españoles alcanzar sus posesiones significaba
internarse en lo salvaje y desconocido. «La vida humana en
tierra yerma era insignificante» - escribía E. Santovenia. La
población en nuestra actual provincia hasta avanzado el siglo XVIII se limitaba a un muy reducido número de nuevos
colonizadores blancos y a un igualmente reducido número
de siboneyes progresivamente extinguidos. Haremos particular alusión al fenómeno de la extinción de los indios junto
al de la esclavitud de los negros y a la actitud de la Iglesia al
respecto, en un capítulo aparte.
El tabaco, factor determinante
e impulsor del incremento demográfico
de la Vuelta Abajo
El elenco de los primeros curas de la parroquia de San
Rosendo nos condujo hasta el año 1764. Pocos años antes,
en 1757, se hizo un censo según el cual la población cubana
alcanzaba alrededor de las 150.000 almas y sólo el 4,9% de
esa población vivía en la Vuelta Abajo.
El oeste de la Isla no sólo seguía muy despoblado sino
que se encontraba sin un mínimo de organización administrativa. Una primera incitativa, encaminada a favorecer en
este doble sentido a nuestra región, fue la del marqués de
Fondesviela quien el 13 de julio de 1774 dictaba un decreto
según el cual quedaban constituidas las jurisdicciones de
Nueva Flipina, que comprendía todo el territorio situado entre el río Los Palacios y el cabo S. Antonio, y de La Habana
que comprendía el territorio al este del río Los Palacios.
La Jurisdicción de Nueva Filipina fue entonces Tenencia
de Gobierno con cabecera en Guane, a orillas del
Cuayaguateje. Su primer gobernador fue Antonio Fernández,
Capitán del Regimiento América. Después será S. Juan y
Martínez, y será definitivamente trasladada a Pinar del Río.
En el territorio de Nueva Filipina prosperó la cría de ganado y sus primeros moradores aprovecharon también la abundancia de maderas preciosas que, cortadas, eran transportadas hacia los puertos del sur a través de los ríos navegables
como el río San Diego (Caiguanabo), Guamá y Cuayaguateje.
Este territorio ya era conocido como favorable para el cultivo de un tabaco de excepcionales cualidades y pronto atraería nuevos pobladores hacia la Vuelta Abajo, tranformándose
en el factor que más promovió su incremento poblacional.
Una mínima porción de ese incremento había sido favorecido por la emigración hacia occidente de cierta cantidad
de vegueros de los alrededores de La Habana, que huían
hacia la Vuelta Abajo para sustraerse a las imposiciones de
la Real Factoría de Tabacos constituida en La Habana en el
año 1717, y a la dura represión con la cual el Capitán General
Gregorio Guazo castigó a los rebeldes.
La incitativa que de verdad impulsó la emigración e incremento poblacional en Vuelta Abajo surgió ochenta años después, en 1798, con la publicación de dos Reales Cédulas
que, resolviendo la dura pugna entre ganaderos y labradores, establecían que «las tierras situadas en los márgenes de
Mapa de los tres Cacicazgos de los indios Siboneyes de
Occidente: Guanahacabibes, Guaniguanico y Marien.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
19
los ríos y precisamente las extensiones bañadas por las crecientes debían considerarse bajo el dominio privativo de la
Corona». Estas pudieron entonces, ser adquiridas más
facilmente por los labradores.
Otros elementos favorables al desplazamiento de colonos y labradores, sobre todo del tabaco, hacia la Vuelta Abajo, fueron la supresión por el rey Fernando VII en 1817, cien
años después de su institución, de la Real Factoría, y la crisis
que se produjo en Cuba con el cultivo del café a causa de la
caída de su precio en 1825.
De hecho en veinte años (1798 - 1818) la población de
Nueva Filipina se triplicó superando los 13.000 habitantes.
Las dimensiones de los caseríos, que ya en la segunda
mitad del siglo precedente se habían construido en los lugares estratégicos y más favorables al asentamiento humano,
aumentaron. Fructificaba la semilla de nuestros actuales pueblos y villas, y al mismo tiempo surgían, o se ampliaban y
restauraban las primeras iglesias, frecuentemente afectadas
por el descuido y violencia de los hombres o la inclemencia
de los fenómenos climáticos.
Serie de otros Obispos cubanos que
erigieron parroquias y realizaron visitas
pastorales a nuestra Diócesis actual
De estos obispos, que se sucedieron después de la muerte
de Compostela, subrayaré lo que concierne a aquella que
sería nuestra actual Diócesis de Pinar del Río por obvias
razones de espacio.
Fray Jerónimo Valdés (1705 - 1727) - Primera visita
pastoral a la cabecera de nuestra Diócesis actual
Digno sucesor de Evelino de Compostela fue el maestro
fray Jerónimo Valdés, español de la Orden de San Basilio,
designado en 1705. Este Obispo impulsó la construcción o
restauración de varias iglesias en toda la Isla entre las cuales
hay que mencionar la reconstrucción de la iglesia de
Guanajay. Favoreció el ingreso en la Isla de otras Órdenes
religiosas y la reorganización del Seminario de San Basilio.
Por orden suya, Joseph Sánchez Pereira efectuó el 15 de
febrero del año 1722 la primera visita pastoral a la cabecera
de nuestra actual Diócesis: «En el hato de San Mateo de la
jurisdicción de San Rosendo en quince de febrero de mil
setecientos veinte y dos el Sr. Lizdo. Don Joseph S. Pereira
Beneficiado del Partido de Ntra. Sra. de Consolación, Vicario,
Juez y Visitador de los Curatos de la parte de Sotavento de la
Ciudad de La Habana, por encargo de su Sría. Issma. Ha
estado en la Iglesia de dicho Curato. Exhibió ante su Merced
el Beneficiado Don Lorenzo de vera cura propio del lugar el
libro en donde se asientan los que se desposan y velan en la
parroquial de dicho curato, para efecto de que se visite y
aviendolo su Merced visto reconoció estaban sus partidas
conforme la Constitución Sinodal de este Obispado en cuya
atención hubo por visitado y mando se la vuelva a dicho Beneficiado para que lo prosiga. Y por este año lo proveio, mando y
firmo de que doy fe.
Joseph Sánchez Pereira» ( libro N0 1 de Barajas del Archivo Parroquial de San Rosendo) (1)
Dimensiones de los hatos y corrales mercedados al comienzo
de la colonización.
Del Obispo Jerónimo Valdés fue también la idea de fundar en La Habana un centro para estudios superiores que,
más tarde, en 1728 fructificará con la fundación de la «Real y
Pontificia Universidad de San Jerónimo de La Habana».
Jerónimo Valdés intervino prudentemente también a favor de los vegueros para mitigar las consecuencias de la
represión desatada por el Gobernador Guazo Calderón a la
cual aludimos antes.
Fue hombre muy pródigo con los pobres, tanto en vida
cuanto en sus disposiciones testamentarias previas a su muerte el 29 de marzo de 1727. (13)
Don Francisco Seregui (1729) - Fray Gaspar de Molina
(1730) - Fray Juan Lazo de la Vega y Cansino (1731 - 1752)
- Otras visitas pastorales a la parroquia de San Rosendo
Para cubrir la vacante del Obispo Valdés fue designado
en 1729 D. Francisco Seregui que, luego de aceptar el cargo,
lo renunció sin tomar posesión. Se designó entonces al agustino Fray Gaspar de Molina quien sin embargo, ya consagrado en Madrid y próximo a embarcar, fue retenido en España
por sus grandes méritos que lo harían alcanzar el capelo de
Cardenal.
En 1731 fue designado el franciscano Fray Juan Lazo de
la Vega y Cansino (español) quien no fue un prelado del
dinamismo de Compostela o de Valdés, sin embargo los 21
años en que dirigió la Diócesis fueron provechosos en todos los sentidos.
Realizó visitas pastorales. Al respecto, si el Ldo. Joseph
Sánchez Pereira volvía a efectuar una segunda visita pastoral a
la parroquia de San Rosendo el 6 de marzo de 1732 estando
vacante el obispado de Cuba, el Obispo Lazo en persona reali-
20
Pinar del Río:...
zaba la tercera visita pastoral, primera de un Obispo a dicha
parroquia el 12 de febrero de 1734, durante el cual administró el
sacramento de la Confirmación a 4 feligreses.
He aquí el informe de aquella histórica Visita: «En el Hato de
Pinar del Río en doce de febrero de mil setecientos y treinta y
cuatro años el Ilustrísimo Sr.D. Fray Juan Lazo de la Vega y
Cansino Obispo de la Isla de Cuba, Jamaica y la Florida. A
consuelo de su Majestad... Ando en visita General y haviendo
visto este libro en que se asientan las personas que se Bautizan, Desposan y fallecen en el Curato de San Rosendo presentado para su visita por el Sr.D. Joseph del Carmen Ortiz Cura
beneficiado de dicho partido, dijo que atendiendo a que las
partidas están inscriptas según lo mandado por la visita antecedente y dispuesto por el Sto. Sínodo de este Obispado lo
habían y hubo por visitado y mando se le devuelva para que lo
continúe y por este auto proveyo, mando y firmo.
El Obispo de Cuba.
Ante mí: Don Juan de Briones» (1)
Al ser designado en 1749 Obispo de Nicaragua, partió a
su nuevo destino, pero a los pocos años, le resultó grata la
noticia de haber sido designado Obispo de Cuba. Tomó posesión en 3nero de 1754. Después de Lazo fue el segundo
Obispo que visitó las incipientes parroquias de la Vuelta
Abajo.
Más de 80 años antes que Cirilo Villaverde hiciera y después escribiera su «Excursión a la Vuelta Abajo», este celoso Obispo llegaba en nuestro territorio y, sobre todo, dejó
descripción detallada de su viaje.
El cubano Pablo J. Hernández González, actualmente residente en Puerto Rico y profesor de la Universidad
Interamericana, pudo acceder a un expediente inédito depositado en el Archivo General de Indias que contiene la visita
que el Obispo Morell realizó a la Vuelta Abajo en abril - mayo
del año 1755, y publicaba su investigación en la revista VITRAL de marzo-abril de 1998.
Es un informe sin el encanto novelesco de la narración de
Villaverde, pero sí con el rigor histórico al referir detalles del
Durante el gobierno del Obispo Lazo realizaba una visita ambiente geográfico, condición de las nacientes parroquias,
pastoral a la parroquia de San Rosendo Don Pedro Ponce y pobres caseríos, y primeras toscas iglesias en tiempos notaCarrasco, Obispo titular de Adramytium y Obispo auxiliar de blemente anteriores. Sobre todo brinda interesantes datos
Cuba el 29 de febrero de 1748: «En la iglesia parroquial de acerca de la población y sus medios de vida.
Pinal del Río a veinte y nuebe de febrero de mil setecientos
Él mismo acotaba que se había preocupado de averiguar
cuarenta y ocho a Dios G. El ilustrísimo Don Pedro Ponce y la distancia hasta «cada Curato de los cinco por donde havía
Carrasco Dignísimo Obispo de Adramytium y Auxiliar de transitado, el número de sus haciendas y vegas, familias y
este Obispado de Cuba del... Estando en visita... y aviendo personas de que se componen, las dificultades que se ofrevisto este libro en donde se asientan las partidas de cen para la administración de los sacramentos, la indecencia
Bauptismo, Matrimonios y entierros que se hacen en dicha con que se executa y lo demás que me pareció conveniente
Iglesia presentado para su visita por Don Thomas de la Luz para hacer constar (judicialmente) lo mismo que havía tocaCura Beneficiado de dicha Iglesia. Su Sta. Ilustrísima dijo do en mi Vicita y con vista de ello procurar el remedio de las
aparenta a estar sus partidas conformes y arregladas a lo Necesidades Espirituales de aquellos infelizes que viven en
dispuesto por el Sto. Sínodo de este Obispado... y huvo por la Tinieblas de la ignorancia y expuestos a perderse para
visitado y mando que se le devuelva para que lo continúe y siempre». (55 S)
por este auto así lo proveyo, mando y firmo de que doy fe.
De esta visita el Obispo Morell envió un informe a la
Obispo de Adramy
Corte con fecha 2 de julio de 1755, poco después de su regreAnte mí Lucas Frco,
so; su celeridad dejaba sorprendidos a los colaboradores y
Duarte y Buron Secretario.» (1)
a él mismo pues al concluirla acotaba: «Llegué p.r. fin a esta
capital el onze del mismo mes (mayo). Todos admiEl Obispo Lazo se destacó por combatir el
raron la Vrevedad de mi Regreso porque en veinte
juego, que ya había llegado a ser una lacra
y Tres Días penetré hasta la Última Parroquia
social y dirigió una conferencia semanal
de los que Caen al Occidente. El menor cómsobre temas morales y educativos. En fin
puto de mi viaje redondo hasta el mencioimpulsó la fundación de nuevas parronado término se reduce a ciento y veinte
quias entre ellas Guane, en el occidenleguas y el mayor a ciento y quarenta...»
te de nuestra provincia.
(55 A)
Su muerte ocurrió en 1752. (1 y 13)
Las varias visitas pastorales hechas durante su gobierno, lo llevarían
Dr. D. Pedro Morell de Santa Cruz
a conocer todo el país «no dejando
de Lora (1754 - 1768) - Erección de
poblado ni iglesia en la Isla sin visiotras parroquias pinareñas - Otra vitar», hay constancia de su presencia,
sita pastoral y construcción del nuevo
el 19 de abril, en Quemados, Maria
templo de San Rosendo
Nabo, y en la Iglesia de la Purísima
Concepción de El Cano, comunidades
Sacerdote secular nacido en Santo
hoy pertenecientes a la ciudad y DióDomingo conocía a Cuba donde había
cesis de La Habana.
recibido también la ordenación sacerDe El Cano, recorriendo otras siete
dotal por mano del Obispo Valdés. Pronleguas, llegaba a la parroquia de
El Obispo Dr. Pedro Morell de Santa Cruz de
to sus dotes, inteligencia, simpatía y Lora, considerado el primer historiador de Guanajay, entrando así en el territorio
espíritu caritativo, le merecieron el títu- Cuba, redactó también un informe interesan- de la actual Diócesis de Pinar del Río.
lo de Vicario General, todavía muy jo- te de su visita pastoral a las primeras parro- Caminando otras 15 leguas, el 24 de
quias de la Vuelta Abajo realizada en el año mayo alcanzaba Santa Cruz de Los Piven, y luego la de Vicario Capitular.
1755.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
21
nos. De este Curato llegó a nosotros un
El año siguiente, en 1756, el Obispo
mapa por él mismo esbozado.
Morell elevaba a parroquia de ascenso a
Lo esperaban otras 14 leguas para
san Basilio el Magno de Las Pozas
llegar a Consolación del Sur, después de
(Cacarajícara) y Ntra. Señora de las Niela cual seguía su camino hasta «Pinal
ves de Mantua auxiliar de Guane. En 1758
del Río» donde llegaba el 29 de abril.
se había multiplicado el número de ganaAvanzaba después hasta Guane el «últido y desarrollado el cultivo del tabaco en
mo Curato que cae a óccidente de esta
el Curato de Santa Cruz, fundado a finales
capital y dista de ella sesenta y quatro
del siglo XVII por el Obispo Evelino, al
leguas».
punto que el Obispo Morell de Santa cruz
Durante el viaje de regreso era su
elevó un detallado padrón agrario junto
deseo llegar hasta Cacarajícara. Sólo
con un cartograma ilustrativo de como dienormes dificultades de acceso al intrincho partido eclesiástico ya podía dividircado lugar lo indujeron a «encometer la
se en tres Curatos (Curatos respectivamendiligencia a Dn. Patricio Rodríguez
te de Santa Cruz de Los Pinos, Guanacaxe
Aldado Teniente de Cura de Guanajay».
y Jesús Nazareno) para facilitar la obra pasLos detalles de sus visitas a estos
toral que se dificultaba en área tan extenlugares los retomaremos en el momento
sa por las lluvias y los malos caminos. Tamde hablar de cada uno en particular, aquí
bién se hacía ora posible recaudar los diezreportamos algo de lo que concierne a Anciano vendedor de tabaco en la Vuelta mos para el sustento del cura del campo
su visita a la actual cabecera de la Dió- Abajo a comienzos del siglo XX.
calculados en 150 anuales, lo que no era
cesis. En su informe, como hemos herealizable en tiempos del Obispo
cho anteriormente, nos permitimos sólo añadir algunos pun- Compostela.
tos, comas y completar alguna palabra abreviada para facilitar
Elevó a parroquia en 1760 la iglesia de Jesús Nazareno
la comprensión de nuestros lectores.
del Ciego en Los Palacios. Y a auxiliar de San Rosendo de
Cuatro leguas al oeste del Curato de Consolación - aco- Pinar del Río la Iglesia de San Juan y Martínez en 1781.
taba el Obispo Morell en su informe - comienza él de Pinal del
El año 1762 fue de grandes sufrimientos para el Obispo
Río que es el nombre del Hato en que se halla situado. Morell por el comportamiento inepto del gobernador Cajigal
Extiéndese a veinte leguas de longitud y ónze de latitud. En Alonso, ante el inglés Conde de Albemarle, que atacaba y
ella hay quarenta haciendas de ganado mayor y menor y tomaba La Habana. Morell terminaba deportado en una fraochenta vegas, setenta y seis familias y seiscientas y quarenta gata de guerra a la Florida. Afortunadamente en mayo de
personas de todas edades y últimamente una compañía de 1763, al asusentarse Albemarle, su hermano, el General
Montados Compuesta de los mismo Vecinos con su capitán Guillermo Keppel, autorizó el regreso de Morell a su querida
y respectivos oficiales.
Diócesis adonde, preocupado también por el progreso mateHa tenido tres Yglesias. La primera erigida por el Rdo. Obis- rial de Cuba, trajo y enseñó el oficio de la cría de abejas y
po Evelino el año de Noventa y nueve del siglo pasado, en el producción de la miel. Otro medio más de subsistencia para
áciento viexo del mencionado Hato este (del cual) se mudaron los cubanos que, también por eso lo recuerdan con simpatía.
por las inundaciones del Río en que se hallan con inmediación.
Pocos meses después de su regreso del destierro, Morell
La segunda se consumó en quince de noviembre de setecien- encargó a Don Antonio Claudio de la Luz la que resultaba
tos veinte y seis, permanece hasta el precedente en el
aciento nuevo bajo de sus cercas. Abandonóse también por la grande humedad del terreno:
La tercera se halla a distancia de media legua, y se
principió el año de quarenta y nueve. Todas han merecido un mismo patrón y titular que es san Rosendo.
Además de ser muy pequeña. De tablas y paja, estaba
inservible. Pendiente mi demora, confirmé ocho personas, visité los Libros Parroquiales y vi los hornamentos
que sobre pocos son indecentes». (55 A)
El día siguiente visitaba la tercera iglesia y escribe al respecto: «Corre de Oéste a Leste, consta de un
Cañón con trece Varas de largo, cinco de ancho y
tres de alto. Su techo es de paja sobre horcones y sin
serca alguna ni altar. Celébrase el Santo Sacrificio de
la Misa en la sala de un Bohío en que havita el Cura.
Éste tiene guardada una Lámpara, Cruz y quatro
Blandones todo de plata perteneciente a la misma
Yglesia y tres campanas. Me expresó que su ánimo
Cartograma ilustrativo de los tres Curatos en que, en 1758, el
era hacerla más capaz, de mampostería y teja, y serObispo Morell de Santa Cruz dividía el Partido Eclesiástico de
virse en el interior de la otra. No me parece surtirá
Santa Cruz de Los Pinos. Es posible notar como San Cristóbal y
efecto por que ni él, ni sus feligreses, ni la Yglesia
Los Palacios eran entonces simples auxiliarias de Santa Cruz, al
tienen caudal alguno». (55 A)
que más adelante superarán en importancia.
22
Pinar del Río:...
ser la quinta visita pastoral a la parroquia de San Rosendo:
«En esta Parroquia de San Rosendo del Partido de Pinal del
Río en siete de Dic. De mil setecientos sesenta y tres años el
Sr.D. Antonio Claudio de la Luz Presbítero, Abogado de los
Stos. Consejos, Consultor de Sto Oficio de la Inqq. I Visitor
por S. Sa Autdad. Del Obispo habiendo visto este libro
corriente y el antiguo que le precede en que se asientan las
partidas de Bautismos Matrimonios y Entierros de todas clases, presentados para su visita por Don Thomas de la Luz
Cura Beneficiado Coadjutor desta misma Parroquia, dixo a S.
Señoría que se echa menos la observancia de la distinción de
asiento preceptuada a final del Auto de la visita anterior
pronunciada en cuatro de julio del año pasado de mil setecientos sesenta y uno que se asienta al folio doscientos
cincuenta y dos del citado libro primitivo en cuya consecuencia y haviendolos en todos firmas po los visitados, atentos a estar conformes con todos los Sinodales del Obispado
debía mandar y mando se vuelvan a entrega al referido Don
Thomas para que los continúe bajo su nuevo precepto, que se
le impone en orden a la separación prevenida en el mencionado
auto que cumpliera bajo la multa de veinte y cinco ducados con
que se le apercibe y en que por el mero hecho de su contravención se havría por.... quedando su aplicación reservada, Y por
este, que previó S. Señoría así lo mandó y firmo.
D. Luz
Ante mí Don Francisco Xav. De Saro.»
Durante su gobierno de la Iglesia cubana, se realizó en
1764 la reparación del segundo templo parroquial de Pinar
del Río que el presbítero Tomás de la Luz costeó personalmente. Un inventario de la época así lo describía: «La Iglesia
que se está acabando de construir de teja y mampostería,
con treinta varas de largo, añadidas la Sacristía, coro alto y
balconcillo boleado, tres puertas principales, las dos de la
Sacristía, otra en el Baptisterio, dos barandas en el Presbiterio. Sobre el dicho Baptisterio comenzada a construir a torre.
Altar dorado y pintado, con las imágenes de Ntra. Sra. Y S.
Francisco Javier».
Otros sufrimientos le causó al Obispo Morell en junio de
1766 el temblor de tierra que tanta ruina y desolación produjo
en Santiago, Bayamo y el Cobre. En aquel mismo año elevó a
parroquia a Nuestra Sra. de las Nieves de Mantua.
Fue hombre también de cultura. La «Vida eclesiástica»
por él escrita puede definirse como el diario de muchas jornadas en viaje de reconocimiento por la Isla, lo que le mereció ser considerado el primer historiador de Cuba.
Su muerte ocurrió el 30 de noviembre de 1768 en La Habana cuando tenía 78 años de edad. Las últimas amarguras se
las había procurado en 1767 Carlos III, con la expulsión de
los Jesuitas de los dominios españoles quitando así también
a Cuba aquellos Padres impulsores de la educación y factor
importantísimo de progreso religioso y civil.
Dr. D. Santiago José de Hechavarría y Elguezua (1769 1788) - División de Cuba en dos Diócesis
Sucesor del Obispo Morell, y continuador de su eficiente
y meritoria labor, fue el Dr. D. Santiago de Hechavarría y
Elguezua nacido en Santiago de Cuba y primero de los Obispos residenciales nativos. Fue designado en 1769 y tomaba
posesión en 1770.
Coincidió su obra y su labor con la del insigne gobernador D. Felipe de Fondesviela, Marqués de la Torre, muy atento a los problemas de la Vuelta Abajo. Aumentó Hechavarría
las cátedras y becas del seminario que desde entonces se
llamó de «San Carlos y San Ambrosio». Fue buena su relación con el clero y las órdenes religiosas. En 1788 fue trasladado al Obispado de Puebla de los Angeles (México).
No sólo fue el primero de los prelados nacidos en la Isla,
otros habían alcanzado la categoría de Obispos Auxiliares,
sino que fue también el último en colocarse al frente de una
Diócesis que abarcaba toda la Isla y más, pues el año siguiente, debido al crecimiento poblacional y a la importancia
cada vez mayor de la capital, Cuba quedaba dividida en dos
Diócesis: Santiago de Cuba y La Habana.
Nuestra actual Diócesis evidentemente, quedaba incorporada a la Diócesis de La Habana. Es por este motivo que,
desde ahora en adelante nuestra atención se limitará a la
actividad de los Obispos de La Habana y su relación con la
Vuelta Abajo.
Vega de tabaco pinareña en los años 40.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
23
Capítulo IV
Ulterior sucesión de Obispos en la Diócesis de La
Habana. Curas de este período en la Parroquia de
San Rosendo. Santas Visitas Pastorales hasta las
vísperas de la Guerra de Independencia
Sucesión de Obispos
Dr. D. Felipe José te Trespalacios y Verdeja - Visita
Pastoral de su Auxiliar a las parroquias de Pinar del Río Primeras genuinas preocupaciones pastorales
El 27 de enero de 1789 fue designado Obispo de Santiago
de Cuba el Dr. D. Antonio Feliú y Centeno y como primer
Obispo de La Habana: El Dr. D. Felipe José de Trespalacios y
Verdeja, nacido en Puerto Rico. Pertenecía a la Diócesis de
La Habana, además del territorio pinareño, el de Matanzas.
No se pudo precisar bién si Hechavarria antes de su partida, o este Obispo recién llegado, constituyó en parroquia
Las Mangas de Guanajaje en 1789 y designó auxiliar de
Guanajay la Iglesia de Cayajabos.
Trespalacios falleció en el año 1799. Su Obispo auxiliar y
Obispo de Tricaly, Francisco Cirilo de Barcelona, había efectuado una visita pastoral a las parroquias de Pinar del Río en
1794. Además de revisar las iglesias y los Archivos
parroquiales dando disposiciones a fin de mejorar su estado
y buen aseo, expresó dos preocupaciones del momento una
relativa a la familia y matrimonios a veces incestuosos, otra a
los enfermos.
Para evitar lo primero encomendaba a los párrocos que
se expresara muy claramente «la naturalidad de los bautizados, filiación legítima, nombrando los padres que reconozcan por tales a sus hijos... también su vecindario y sus abuelos paternos y maternos».
Con respecto al cuidado de los enfermos, podía que no le
faltara el confort de los sacramentos en su última agonía y el
cuidado y gran respeto de llevarle la Eucaristía: «Cuando se
visite a los enfermos se traslade el Santísimo (la Comunión)
para ellos (los enfermos) con el debido recato y decencia que
permitan las circunstancias». Su sucesor, el Obispo Espada,
volverá sobre los mismos puntos y añadirá: « Los Curas
Párrocos no vayan a las Haciendas a administrar los sacramentos a las personas que gozan de salud». Medida que
recordaba que los dones de la Gracia de Dios hay que merecerlos con un poco de sacrificio y al Paraíso no se llega en
una cómoda carroza. (1 y 24)
D. Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa
(1802 - 1832) - Pinar del Río provincia del departamento
Occidental
A Trespalacios sucedió D. Juan José Díaz de Espada y
Fernández de Landa. Designado Obispo el año 1800 fue
consagrado en 1802. Es considerado uno de los más grandes
Obispos de la historia cubana.
Prelado de la talla de Compostela y Valdés, dispuso de
mejores medios de acción que ellos; dedicó su activa y fructífera existencia a la atención de su Diócesis no sólo en el orden
espiritual y moral sino también en el material e intelectual.
Apoyó las innovaciones del Padre Felix Varela en el Seminario de San Carlos. Los dos, aunque de ideas no siempre
coincidentes, se respetaron y colaboraron elevar a gran altura el nivel intelectual del clero cubano.
Su obra religiosa fue enorme de su treinta años de servicio episcopal y varias visitas pastorales que lo vieron transitar también por las parroquias de Pinar del Río observando,
escuchando, orientando.
Su espíritu progresista lo hizo crear escuelas, y modificar
la estructura de la Universidad. Si muchos Obispos precedentes chocaron con gobernantes ineptos, la suya fue la
época de buenos gobernantes y de destacados hombres de
letras y cultura como el P. Varela, D. Francisco de Arango y
Parreño, D. José Agustín Caballero, D. José Antonio Saco
etc. El 22 de junio de 1803 llegaron a La Habana las religiosas
Ursulinas procedentes de New Orleans, primeras religiosas
que se dedicaron a la enseñanza en Cuba.
Con respecto a nuestra actual Diócesis de Pinar del Río,
Espada, además de visitar las parroquias en algunas ocasiones, en 1805 declaró la iglesia de San Diego de Nuñez auxiliar
de la parroquia de las Pozas. En 1806 declaró Puerta de la
Güira auxiliar de Guanajay. En 1807 ascendió a parroquia la
Iglesia de Quiebra Hacha, edificada por el Conde de
Villanueva, y fue declarada auxiliar de Guanajay la Iglesia del
Mariel. En 1816 declaró Candelaria auxiliar de Santa Cruz de
Los Pinos. En 1820 agregó Artemisa a Guanajay y Bahía Honda a Las Pozas. En 1825, reconstruida la iglesia de Artemisa,
24
Pinar del Río:...
Espada erigió la parroquia. En 1827 impulsó la reparación de
la iglesia parroquial de Baja (Dimas).
Este mismo año se efectuaó la división de la Isla en tres
departamentos: Oriental que incluía las provincias de Santiago y Camagüey; Central: Santa Clara y Matanzas; Occidental: La Habana y Pinar del Río; esta división no creó problemas desde el punto de vista eclesiástico.
El Obispo Espada falleció en 1832 después de 30 años de
fecundo apostolado que dejó huella en la historia eclesiástica y civil de Cuba. Puede decirse, sin dudas, que Espada
«hizo época» (13 y 22)
Largo período sin Obispo
y sin embargo la Iglesia cubana y la
Diócesis de La Habana siguen su camino.
Tranquilino Sandalio de Noda
visita el pueblecito de San Rosendo
Ya antes de la muerte de Espada se había desatado en
España la lucha entre los absolutistas de Frenando VII y
después su hija Isabel II y los constitucionalistas o «carlistas» que repercutió en lo eclesiástico, sobre todo por la ley
de supresión de las órdenes religiosas dictada en 1820 con el
fin de apropiarse de sus bienes y eliminar elementos hostiles
al liberalismo.
Así en Cuba desaparecían conventos y propiedades de
varias órdenes religiosas o se reducía el número de sus integrantes. La Diócesis de Santiago permaneció vacante de 1836
a 1851 cuando llegaba como su nuevo pastor el futuro San
Antonio María Claret. La Diócesis de La Habana quedaba
sin Obispo de 1832 hasta 1846. Por 14 años fue administrada,
como la misma Santiago, por Vicarios.
El impulso dado a la Diócesis de La Habana por Espada
siguió sin embargo dando sus frutos también en lo relativo a
nuestro territorio, respecto al cual podemos apreciar las siguientes noticias.
En 1837 quedó reconstruida la Iglesia de Quiebra Hacha.
En enero de 1839, el mismo año en que Cirilo Villaverde exploraba la zona centro-oriental de nuestra Diócesis, Tranquilino
Sandalio de Noda, renombrado sabio Vueltabajero visitaba
la entonces aldea o pequeño pueblo de Pinar del Río y acotaba que la mayor parte de sus pocas casas eran de tejas, sus
calles muy irregulares, que su plaza (Plaza de Armas, hoy
Parque de la Independencia) era de tres esquinas y que sus
solares eran «desordenados».
En cuanto a la organización administrativa dice: «Gobernando el rígido Callava (José Callava, teniente gobernador)
se estableció policía más ordenada, se fundaron correos, y
se dio a esta cabeza otro aspecto, que el gobierno de Salazar
(Tomás de Salazar) ha procurado perfeccionar con todo empeño y bien dirigido tino que caracteriza a este jefe a pesar de
la resistencia e inercia que tiene que combatir y vencer».
Más adelante añadía: «Al salir de Misa en los días de
fiesta los hombres van a las peleas de gallos si es tiempo de
ellas, y si no van a casa de Vera, que es una fonda y billar, o
a la «La Lonja». Estos establecimientos estaban ubicados en
los terrenos donde actualmente se encuentra el Palacio de
Justicia. Y seguía: «Por las tardes salen algunas familias hasta la orilla del río o bien a visitar particulares... Este pueblo
pudiera ser bellísimo, con sólo un poco de cuidado. Su piso
jamás tiene lodo, por más que llueva, sus aires son muy puros, su temperatura templada.
Por último expresaba Noda: «Su clima seco, saludable,
agradable. Está muy bien ventilado, las aguas son excelentes y tiene una población selecta, compuesta de familias cuya
sociedad es, por muchas virtudes, agradable» (25)
En 1843 se terminaba la reparación de la Iglesia de San
Cristóbal que era erigida parroquia refundida con la antigua
de santa Cruz de Los Pinos. En 1845 fue declarada parroquia
San Juan y Martínez, con San Luis de Los Pinos como auxiliar.
Dr. D. Francisco Fleix y Solans
El Obispo Dr. D. Felipe José de Trespalacios y Verdeja:
primer Obispo de La Habana.
En 1846 La Habana volvía a tener Obispo en la persona
de D. Francisco Fleix y Solans entusiasta y fecundo sembrador a lo largo de casi 20 años significativos de la historia
cubana porque fueron los del forjarse y fortificarse del ideal
independentista y las primeras iniciativas concretas para llevarlo a su fin.
Para el Obispo Fleix fueron años de grandes satisfacciones de una parte y grandes sufrimientos de otra. No es difícil
vislumbrar el conflicto interior de quien en la contienda que
se iba perfilando, vivía en su interior la discrepancia entre el
amor a la Madre Patria y la comprensión hacia las exigencias de
mayor libertad y bienestar social para su rebaño.
Entre las satisfacciones que el Obispo Fleix experimentó
en Cuba hay que mencionar el regreso de muchas órdenes
religiosas como los Jesuitas y la llegada de algunas nuevas.
Entre las amarguras hay que contar la preocupación del Obispo por el seminario San Carlos que se había transformado en
semillero de hombres preclaros y brillantes para la historia
cubana, sobre todo en la fragua de las ideas independentistas.
Así que terminó pronto en la mira de las autoridades gubernamentales españolas y el Obispo, con trabajo, logró defenderlo de las disposiciones que aspiraban disminuir su preponderancia y su eficiencia.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Otra gran amargura procuraba al Obispo el Gobernador
(General José Gutiérrez de la Concha) quien, desmintiendo la
solemne promesa hecha al prelado de suspender la muerte a
nueve de cada diez presos de la desafortunada expedición
del independentista Narciso López en 1851, los hizo fusilar a
todos en la falda del Castillo de Atarés. (13)
Mons. Fleix y Solans pasó dos veces en visita pastoral
por las principales parroquias de Pinar del Río: En 1848 y en
1864. En ocasión de esta segunda visita impulsó la restauración de templo de San Rosendo «reducido para una población tan numerosa ya» que se encontraba «en estado ruinoso» A tal fin el Obispo Fleix encargó al Cura Párroco que
«active en cuanto esté de su parte la obra de construcción
de la nueva Iglesia que está en proyecto y que para este fin
convocase desde luego la reunión de una Junta Parroquial
que presidirá S.E. Ilustrísima con la idea de excitar el celo y
religiosidad de los vocales». (1)
Durante el período de su servicio pastoral se efectuó, en
1853, el primer censo de la jurisdicción en general y del poblado de San Rosendo en particular.
Otros acontecimientos concernientes nuestro territorio
que merecen mención fueron: en 1852 la Iglesia de San
Rosendo alcanzó la categoría de parroquia de término y quedaba erigida la parroquia de San Diego de Nuñez. Fue construida la Iglesia de Bahía Honda y erigida parroquia. En 1853
era elevada a parroquia Mangas de Guanajaje y dos años
después reconstruía su templo.
El 30 de enero de 1856 colocada la primera piedra de la
Iglesia de San Diego de los Baños y declarada parroquia (de
entrada) en 1858 cuando llegaba a su conclusión la construcción del templo. En 1857 alcanzó la categoría de parroquia S. Luis de Los Pinos, y fueron reconstruidas las iglesias
de San Diego de Nuñez y Cabañas la cual también quedaba
erigida parroquia. En 1859 era reconstruida la Iglesia de Mantua
y en 1860 reedificada la de Consolación del Norte (La Palma);
San Juan y Martínez ascendía al título de parroquia.
En 1861 En Guanajay se establecía una Vicaría Foránea.
En 1863 quedaba agregada a la parroquia de Consolación del
Sur la Iglesia de Alonso Rojas que ascendía a la categoría de
parroquia el año siguiente después de reedificado su templo.
Tras diecinueve años de fructífera y fecunda labor, el
Obispo Fleix y Solans era trasladado al Obispado de
Tarragona en 1865. (13)
Sucesión de curas en la Parroquia de San
Rosendo - resultados del primer censo de
la jurisdicción y del pueblo de Pinar del Río
Los Padres Curas desde 1763 hasta 1867
-Don Tomás de la Luz. Ya encontramos a este cura al
terminar el elenco de los primeros sacerdotes al servicio de la
parroquia de San Rosendo y vimos como, con sus recursos
personales, financió la construcción el segundo templo
parroquial. Fue en realidad el sacerdote que más tiempo sirvió la Iglesia de San Rosendo en aquella época (31 años).
Estuvo a su servicio de 1737 a 1755 y de 1756 a 1763.
-Joseph Cipriano de Inocencio............................ 1768 - 1778
-Domingo Rodríguez de Herrera........................... 1778 - 1779
-Lorenzo Joseph Cancio........................................ 1779 - 1791
-Domingo Méndez............................................. 1792 - 1795
-Juan Bautista de Mesa..................................... 1795 - 1817
25
El Obispo Dr. D. Francisco Fleix y Solans.
-Antonio Joseph Gamboa................................... 1817 - 1821
-José María de Orta.............................................. 1821 - 1832
-Manuel de la Cruz Villlafranca......................... 1832 - 1833
-Antonio Llópiz (27 años)................................. 1833 - 1860
-José María de Norceda......................................... 1860 - 1863
-Joaquín Mariano Martínez................................... 1863 - 1864
-Juan Méndez Lavandera..................................... 1864 - 1867
-Prestaron breves servicios: Manuel Pérez Falguera de
enero a mayo de 1838 y Pedro Gregorio de Axeña de septiembre a noviembre de 1844. (1)
Se puede apreciar, con respecto a los Curas Párrocos en
San Rosendo durante este período, una gran estabilidad,
continuidad y duración de su servicio pastoral sobre todo si
nos referimos a los 31 años de Padre Tomás de la Luz y a los
27 años del Padre Antonio Llópiz. Para hacernos una idea de
las dimensiones del rebaño al cual prestaban servicio estos
sacerdotes, prestemos atención a las siguientes estadísticas.
Primeros censos de población y viviendas
1) En 1819 se realizó un primer censo de toda la
Jurisdicción que arrojó los siguientes datos.
Total de la Población.................................................. 20.930
Varones.......................................................................... 7.920
Hembras....................................................................... 13.026
Blancos........................................................................... 5.871
Libres de color................................................................. 3.521
Esclavos......................................................................... 3.634
Establecimientos públicos: 1 farmacia - 1 Iglesia - 1 Escuela.
2) En 1853 el censo relativo solo al poblado de Pinar del
Río arrojaba los siguientes resultados.
Total de población......................................................... 1.291
Blancos ............................................................................ 548
Blancas ............................................................................. 424
Pardos libres ...................................................................... 98
Morenas libres ................................................................ 112
Pardos esclavos .................................................................. 7
26
Pinar del Río:...
Pardas esclavas ................................................................ 19
Casas: 365 de las cuales 320 de embarrado, tabla y guano; 8 de embarrado y yagua; 7 de mampostería con columnas
y azoteas; 2 de mampostería con zaguán y 26 de mampostería baja. (1)
ten las Haciendas, viendo embarazoso que lleven los paramentos correspondientes para celebrar...»
Santa Pastoral Visita del 19 febrero de 1848
Se producía cuando era Cura de San Rosendo el Pbro.
Antonio
Llópiz.
Más detalles acerca de algunas Visitas
«En
el
pueblo de Pinar del Río a diez y nueve días del mes
Pastorales a la Parroquia de San Rosendo
de febrero de mil ochocientos cuarenta y ocho años el Ilmo.
Dr. D. Francisco Fleix y Solans Obispo de La Habana Prelado
Trabajo arduo el de interpretar la casi borrada caligrafía
Gran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel la Católica,
de los libros más antiguos del Archivo de la Catedral para Caballero de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos
brindar más detalles acerca de las Visitas Pastorales. Nos dio
Tercero, Capellán de Honor y predicador de S.M. Estando
consuelo durante el fatigoso intento el encontrar que hace
en Santa Visita general de la Diócesis hizo la de la Iglesia de
ya más de 150 años el Obispo Fleix y Solans le encomendase este pueblo y fue recibido por el Párroco y otros miembros
al Cura Antonio Llopiz escribir las partidas bautismales y el
con las preces y oraciones que prescribe el ritual romano».
resto «con buena tinta, pues algunas de los años pasados lo
Abrigado con las vestiduras blancas el Obispo, como de
fueron con tinta tan clara que con dificultad se leen»
costumbre, visitó el Sagrario y el Bautisterio y después «camLas que añadimos a este punto son algunas noticias de
biadas las vestiduras blancas con las negras» mientras se canlas Visitas Pastorales del período sucesivo a 1763 cuando se
taban los responsorios por las almas del Purgatorio. Siguió, de
producía la quinta y última visita pastoral entre aquellas de parte de S.E.I el control de los vasos y ornamentos sagrados
las cuales informamos. Visita protagonizada, por encargo del
«quedando muy complacido del buen estado de unos y otros
Obispo Morell de Santa Cruz, por D. Claudio de la Luz Abocomo también del celo que el párroco tiene en el aseo y comgado de los Santos Consejos y Consultor del Sto. Oficio el 7 postura del templo y cuanto a él pertenece. Acto continuo
de diciembre de 1763.
administró S.E.I. el Santo Sacramento de la Confirmación».
Después del control sucesivo de los libros del archivo
Santa Pastoral visita de 10 de enero de 1805
daba adecuadas sugerencias y recomendaba, comprobando
como la familia cubana, por varios motivos, siempre estuvo
Esta Visita se producía en tiempos en que era Cura de S. más bien regada: «El bautizado tenga padre y madre conociRosendo el Pbro. Juan Bautista de Mesa.
dos, que su padre le reconozca por hijo y que entre éste y la
«En el partido de San Rosendo de Pinar del Río a diez de madre no haya impedimento que obste al Matrimonio”.
enero de mil ochocientos cinco años, estando en Santa Visi«S.E.I. ha quedado sumamente satisfecho de ver que tanto
ta gen. El Ilt. D. Juan José Díaz de Espada y Fernández de en estos pormenores como en todo lo demás que concierne
Landa Obispo desta Diócesis del Consejo de su M.I.
al orden y ritualidad en estos registros públicos el actual
Visitó en ella este libro tercero de Bautismos de Blancos Cura Párroco ha llenado su deber, esperando de su celo que
desta iglesia parroquial.»
así haya de continuar en lo sucesivo y le encarga al mismo
Recordaba el informe que la Visita precedente se había tiempo S.E.I. que abra un libro en el que dé asiento a los
realizado en el año 1794. Encomendaba el Obispo Espada reconocimientos de los hijos naturales que hagan sus paque al apuntar los Bautizos se refiriera «la naturalidres. Que, asentadas las partidas bautismales de los
dad de los padres del bautizado, sin abreviatuexpósitos con expresión del sitio en que lo fueras y expresando la filiación como igualmenron y de la persona que se hizo cargo de su
te su vecindad». Y añadía: «Está mandalactancia y educación, no omita nunca la
do desde la anterior visita que no se
diligencia de remitir a la Casa de Cuna,
administre Solemnemente el Bautisdentro el término de veinte días una
mo en casas particulares. Pues en
certificación de dichas partidas pocaso de necesidad sólo corresponniendo al margen de las mismas la
de echar el agua».
correspondiente nota como lo ha
En caso de supervivencia del así
hecho con muchas...»
bautizado encomendaba llevarlo
Como su predecesor, encodespués a la Iglesia para el rito ofimendaba que en caso de Bautiscial del Bautismo. Aconsejaba ademos hechos en casas particulamás: «Ningún Cura, ni otro sacerdores por necesidad con la llamada
te celebre en altares portátiles o le«agua del socorro», pasado el
vantados al efecto sin la expresa lipeligro los padres «Cumpliendo
cencia del Ordinario aunque sea para
con los deberes de buenos crisdar la Comunión a los fieles en el
tianos y con las disposiciones
Triduo Pascual, como en otra cirsinodales de este obispado le llecunstancia».
ven (al bautizado) a la Iglesia para
Encomendaba, en fin, que se lleponerle los oleos y ejercer en él
vase a los enfermos «El Viático con
la Sacras Ceremonias rituales...»
la decencia y el recato que permi- El Obispo D. Juan José Díaz de Espada y Fernández de
En fin recomendaba al Cura:
Landa. El más grande de los Obispos de Cuba en tiemtan las circunstancias según dis- pos de la colonia.
«Procure escribir las partidas
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
con buena tinta; pues algunas de los años pasados, lo fueron con tinta tan clara que con dificultad se leen y que siga el
buen orden que acostumbra sin usar jamás de abreviaturas,
ni de guarismos para las fechas...»
Santa Pastoral Visita de 7 de marzo de 1864
«En el Pueblo de San Rosendo de Pinar del Río el día seis
de marzo de mil ochocientos sesenta y cuatro» hacía su segunda visita pastoral el Obispo Fleix y Solans. «Habiéndole
recibido el Cura Párroco y otros sacerdotes a la entrada del
Templo con las ceremonias de costumbre, se dirigió S.E.I. al
altar mayor...»
Al finalizar los ritos, ceremonias y controles de los utensilios sagrados prescritos por el Ritual Romano se quedó
«Sumamente complacido del aseo, orden y curiosidad con
que se encuentran todos estos objetos pertenecientes al
servicio del culto. Acto continuo, volvió S. E. Ilma. Al Presbiterio, y desde allí dirigió a los fieles una plática pastoral
explicándole el objeto de la Santa Visita y exponiéndoles la
doctrina del Santo Sacramento de la Confirmación: cuyo sacramento apreció administrar en los días siguientes a todas
las personas que se presentasen a recibirlo preparados con
las debidas disposiciones.»
Más adelante el informe dice que vio el Obispo «que no
sólo es sumamente reducido el templo que hoy existe para
una población tan numerosa como es la de esta feligresía; si
no que también este mismo templo, se encuentra ahora en un
estado que amenaza ruina». Por eso «Encargó a dicho Cura
que active en cuanto esté de su parte la obra de construcción de la nueva iglesia que está en proyecto; y que para
este mismo fin convocase desde luego la reunión de una
Junta Parroquial, que presidirá S.E.Illma. con la idea de excitar el celo y religiosidad de los vocales, y de remover también
los obstáculos que puedan oponerse, a efecto de que, cuanto antes se dé principio a las obras».
El Obispo además «con el objeto de facilitar más y más al
Cura Párroco de esta iglesia (era todavía el Pbro. Antonio
Llópiz) la recta administración del pasto espiritual, usando
de sus facultades ordinarias y extraordinarias le concede la
facultad de absolver de pecados reservados, incluso el de
herejía mixta; la de bautizar incestuosos para el uso del matrimonio, in toto tantum concientiae; la de aplicar una indulgencia plenaria a los moribundos en el modo y formas prescritas por la Santidad de Benedicto Catorce, de feliz recordación, según consta en el Ritual Romano; y la de bendecir
Ornamentos, Imágenes y Rosarios...»
Estas visitas, relizadas después de la Guerra de Independencia, nos aportan datos interesantes:
Santa Visita Pastoral del 13 de noviembre de 1878
Es interesante notar como por primera vez se habla de la
ciudad y no del pueblo de Pinar del Río. En cuanto al Cura
Párroco de la época era en San Rosendo el Pbro. Eugenio
Muñoz (o Núñez) Cayuela
27
«En la ciudad de Pinar del Río día trece de noviembre de
mil ochocientos setenta y ocho años el muy ilustre Sr. Pbro.
Ldo. D. Sebastián Pardo y Martín Vicario Capitular, Gobernador de este Obispado de La Habana, sede vacante estando
en Santa Visita examinó los libros de esta parroquia... Su E.
Ilma. Quedó complacido del estado de estos libros, pero vio
con bastante pena que la mayor parte de los bautizados son
expósitos e hijos de padres no conocidos; ordenó que tanto
el actual Párroco como sus sucesores redoblen su celo en
este punto procurando por cuantos medios estén a su alcance que los que viven en concubinato salgan del mal estado
en que se hallan y santifiquen su unión por medio del Sacramento del Matrimonio...»
Santa Pastoral Visita del 28 de enero de 1884
La realizó el Ilmo. D. Ramón Fernández de Piérola y López
Luzuriaga quien fue recibido a la entrada de la ciudad por el
párroco Pbro. Manuel Rodríguez, el Teniente Cura y los Padres
Misioneros, por el Gobernador Civil, militares y «el pueblo que,
con impaciencia, esperaba la llegada de su padre y pastor».
Merece subrayar como las Santas visitas Pastorales van
transformándose progresivamente. De un encuentro del pastor con todas las categorías de su rebaño, a una ocasión para
estimular el esfuerzo evangelizador, ya que eran preparadas
con grandes misiones.
Santa Pastoral Visita del 2 de enero de 1890
La efectuaba Mons. Manuel Santander y Frutos quien
era recibido a la entrada de la ciudad por el Sr. Cura Vicario D.
Manuel Gómez Gil, los Misioneros de San Vicente de Paul
que habían colaborado en la preparación del acontecimiento, el Sr. Gobernador Civil de la provincia, el Alcalde municipal, el Presidente de la Audiencia, los jefes de milicias y voluntarios y el pueblo.
Se dirigió después el Obispo bajo palio hacia el templo
donde lo esperaba gran número de fieles a quienes dirigió su
palabra de saludo. Siguieron los ritos acostumbrados. El día
siguiente celebró la Misa y revisó el templo, los objetos sagrados y los libros del Archivo.
Concluyendo: si no fue apurada mi búsqueda en los libros del Archivo de la Catedral de Pinar del Río, de hecho no
encontré informes de otras sucesivas Visitas. Tal vez, y es la
opinión también del propio Mons. Siro, por ser la Iglesia de
San Rosendo, desde principios de 1903, Iglesia Catedral. Iglesia del Obispo mismo, objeto de más frecuentes aunque informales visitas y lugar de las normales celebraciones
parroquiales y citas diocesanas.
28
Pinar del Río:...
Capítulo V
Actitud de la Iglesia cubana frente a los fenómenos
de explotación de los indios, la trata y la
esclavitud de los negros africanos
N
o podemos pasar por alto dos llagas morales que afectaron
y mancharon el camino de la sociedad e Iglesia cubana en este
largo período de dos siglos y medio que hemos narrado hasta
aquí. La llaga del maltrato a los indios taínos y siboneyes hasta
llegar a su extinción en nuestra Isla, y la trata y explotación
inhumana de los esclavos negros de África a la cual hay que
añadir la epopeya de dolor y sangre de los cimarrones.
Las estadísticas de los censos a las cuales aludíamos en el
capítulo precedente nos informan de la existencia en el primer
cuarto y a comienzo de la segunda mitad del siglo XIX de esclavos
también en Pinar del Río, nuestra actual cabecera de provincia.
En mis precedentes trabajos históricos acerca de San Diego
de los Baños y Los Palacios tuve ocasión de documentar como
la concentración de esclavos en la Vuelta Abajo fue mayor en
las zonas de los grandes cafetales y sobre todo de los ingenios
azucareros y menor o casi nula en las pequeñas vegas de tabaco, atendidas casi siempre por familias, al punto que el historiador E. Santovenia decía que la diferencia entre la caña y el tabaco era indicadora de la diferencia entre esclavitud y libertad.
Aludía en aquellos escritos también a la escalofriante vicisitud
de los Rancheadores, en especial del Rancheador pinareño Francisco Estévez que, como otros, dejó un impresionante diario de su
vaivén por nuestras sierras y cordilleras “cazando” a negros que
huían del yugo y maltrato de sus dueños.
Cuántos, asaltados por perros, cruelmente entrenados a tal
fin por los rancheadores, se rendían y eran capturados y devueltos a sus amos. Cuántos se rebelaban, caían bajo la furia de
los mastines o los rifles de sus perseguidores quienes, en tal
caso, para cobrar la recompensa de su trabajo, cortaban a los
cadáveres las orejas y las entregaban a los funcionarios estatales encargados de organizar y controlar la marcha de esta bestial caza de hombres.
Cálidas palabras del P. Vivanco
Lo que sigue son algunos detalles de un problema muy
amplio que no puede dejarse de tocar aunque sea brevemente.
Entre los varios escritos que leí sobre ese asunto preferí entregarme a la pluma de dos sacerdotes cubanos.
En una carta a sus feligreses el 8 de octubre de 1986, escribía
el P. Mariano Vivanco, entonces Cura Párroco de Nuestra Seño-
ra de la Caridad en La Habana, y hoy Obispo de Matanzas:
«Fueron naciones que se decían «cristianas», las que amamantaron aquellos engendros del demonio, que tuvieron como
normas de sus vidas solamente los bienes materiales: acrecentar sus riquezas sin importarles para nada el sufrimiento y el
dolor del prójimo» Ponía en claro así la razón profunda de ambos fenómenos: el egoísmo desvinculado de la doctrina y moral auténtica del Evangelio.
En otra carta del 8 de octubre del año precedente (1985)
recordaba a sus feligreses el ejemplo del valiente «defensor de
los indios» y lo hacía mencionando el famoso escrito de José
Martí en su libro «La edad del oro» donde el Apóstol dice que:
«Hace cuatrocientos años que vivió fray Bartolomé de las Casas y parece que está vivo, porque fue bueno y con su bondad
se le fue poniendo de lirio el corazón. Fue a Cuba con Diego
Velázquez y volvió de puro horror, porque antes que para hacer
casas, derribaban los árboles para ponerlos de leña a la quemazón de los taínos.
«Eran aquellos conquistadores soldados bárbaros que no
sabían los mandamientos de la Ley. Seis veces fue a España
con fuerza de su virtud. Ni al rey le tenía miedo, ni a la tempestad. Él no venía con manchas de oro en el vestido blanco, ni
traía más defensa que la Cruz. Él venía a pie con su bastón y
con dos españoles buenos y un negro que lo quería como a
padre suyo, porque es verdad que Las Casas, por el amor de los
indios, aconsejó al principio de la conquista que se siguiese
trayendo esclavos negros, que resistían mejor el calor, pero
luego de verlos padecer, se golpeaba el pecho y decía: «Con mi
sangre quisiera pagar el pecado de aquel consejo que di por mi
amor a los indios».
Con respecto al problema de la esclavitud, el Padre Vivanco
recordaba a sus feligreses también la enseñanza de Jesús y del
Apóstol San Pablo quien decididamente afirmaba que el ser
hijos de Dios hacía insignificantes todas las diferencias de raza,
lengua y nacionalidad. Y en su carta a Filemon le remitía a su
esclavo Onésimo por él convertido y bautizado, encomendándole no recibirlo «como esclavo sino como hermano muy querido» y, si en algo lo hubiera perjudicado o algo le debiera, que lo
cargara a cuenta de Pablo.
Añadía el P. Vivanco: «En la primitiva Iglesia el esclavo era
admitido en todos los cargos eclesiásticos. Fue una novedad,
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
jamás oída que la Iglesia de Roma fuera gobernada por un Papa
nacido de una familia ilustre, como el Papa Cornelio, o fuera en
otra ocasión dirigida por un esclavo, como el Papa Calixto que,
antes de ser elegido Sumo Pontífice, fue condenado a la ignominiosa pena de trabajar en el molino y en las minas, por haberse
fugado de las manos de sus amos.»
Equilibrado análisis del
P. José Conrado Rodríguez
Además de estas cálidas palabras sobre el argumento que
este pastor dirigía a su grey habanera, que me gustó compartir
con mis lectores, entre los muchos escritos que leí sobre el
tema, encontré equilibradas y lúcidas estas páginas del P. José
Conrado Rodríguez escritas en ocasión del Quinto Centenario del
comienzo de la Evangelización del Continente.
En ellas trata sobre todo de la relación de la Iglesia Cubana
con el problema de la esclavitud. Nos permite también conocer la
toma de posición frente al problema por los Obispos que en gran
parte encontramos en los capítulos precedentes. Con algún corte
y pequeño arreglo, voy a reportarlas casi íntegramente.
«Ya se ha hecho lugar común la afirmación, por parte incluso de la misma Iglesia cubana, del poco cuidado e insuficiente
atención que la Iglesia dedicó a los negros esclavos a lo largo
de nuestra historia. La verdad histórica resulta más compleja a
medida que obtenemos más precisión en los datos y más información de la realidad».
«Ante todo hay que señalar que la causa primera de la imposición de la esclavitud fue la afirmación del interés personal,
familiar o social con el olvido de toda consideración ética o
evangélica del juicio de Dios sobre instituciones o costumbres
y el divorcio fatal entre la vida y la fe.
La primera noticia de negros esclavos en Cuba se remonta a
1513, cuando se le autorizó al contador Amador Lares la entrada de 4 esclavos en la Isla. En 1530 el emperador Carlos V
autorizó la entrada de un lote de 300 para trabajar en las minas
del Cobre».
Pero sobre todo por el desarrollo de la industria cafetalera y
azucarera, los esclavos traídos a Cuba alcanzarán los cientos
de miles y su situación constituirá, cada vez más, un problema
moral muy serio y dramático para la Iglesia. «Quizás la máxima
expresión institucional de la preocupación, el cuidado y atención por parte de la Iglesia la encontramos en el Sínodo de 1680:
la reunión eclesial más importante de la Iglesia en Cuba antes
del ENEC (Encuentro Nacional Eclesial Cubano, celebrado en
1986). En este Sínodo la Iglesia cubana, orientada por su Obispo Juan García de Palacios, estableció una serie de normas para
proteger al esclavo de la excesiva explotación y para ayudarlo
en su vida familiar y religiosa.
En 1681 llegaron a La Habana dos frailes capuchinos: Francisco José de Jaca y Epifanio de Borgoña que provocarían una
tormenta espiritual en la sociedad habanera de la época denunciando, como ilegítima y anticristiana, la esclavitud negra y
escribiendo alegatos de ardorosa fuerza argumentativa que llegarían incluso al conocimiento del Rey español. Ambos frailes
harían ver claramente a la sociedad cubana de la época la maldad inherente en la esclavitud, su oposición a la doctrina cristia-
29
na y a la palabra de Dios, lo mismo que a los preceptos de la
Iglesia y a los principios de la sana razón.
Las autoridades coloniales no pudieron sufrir esta «imperdonable intromisión en sus asuntos temporales» y conminaron a los frailes a que guardaran silencio. Estos, lejos de obedecer a los hombres, fueron fieles a Dios. Pero no sólo las autoridades civiles se opusieron a los frailes. También la Iglesia, en la
persona del Provisor del obispado, no fue favorable a ellos que
fueron recluidos en los castillos de la Fuerza y la Punta. En 1682
fueron desterrados de Cuba con destino a España, donde continuaron trabajando por la causa de los negros.
Semejante acción en favor de los esclavos y en contra de la
execrable institución, se vería encabezada, casi cien años después, por otro ilustre religioso en nuestra patria: el P. Francisco
Javier Alegre, profesor del Colegio San Ignacio fundado en La
Habana por la Compañía de Jesús en la segunda década del
siglo XVII.
Pero quizá donde más claramente se vio la labor liberadora
de la Iglesia en este sentido fue en la admisión, para su educación, en los colegios por ella regentados, de hijos de negros y
mulatos. No sólo esto, sino que con gran escándalo de las
autoridades coloniales, se permitió, en no pocas ocasiones, el
ingreso en órdenes religiosas a mulatas.
La Iglesia fue la puerta por la que estos hombres explotados y sus descendientes pudieron lograr acceso a la plena
participación social y debido reconocimiento de sus derechos,
en una sociedad estructuralmente injusta y opresora.
Pero además, la clara opción de la Iglesia en favor de la
justa causa de los esclavos se puso de manifiesto a lo largo de
la rebelión que encabezaron los negros y mulatos del Cobre en
Fray Bartolomé de Las Casas: el valiente defensor de la
dignidad de los Indios. Pintura de Jorge Prieto.Óleo/lienzo./ CD de Artes Visuales en Pinar del Río. 2000.
30
Pinar del Río:...
1730 y que terminaría con el reconocimiento de su libertad en
el año 1801. A lo largo de todos esos años, la ayuda de la
Iglesia a los obreros rebeldes fue continua, tanto por parte
de los pastores locales (párrocos y capellanes) como por los
obispos y vicarios generales de aquellos, en especial de
Morell de Santa Cruz.
Este último, a lo largo de su gobierno pastoral al frente de
toda la Isla, fue especialmente sensible a los problemas de
los esclavos; y en este sentido su labor pastoral fue audaz e
iluminada: en 1755, por ejemplo, oficializó los cabildos creados espontáneamente por los africanos desde el siglo XVI,
convirtiéndolos en iglesias y colocando al frente de ellas un
sacerdote que las atendiera.
El mismo Obispo, en carta al Rey, dará cuenta de esta
labor. Al llegar a la Diócesis comisionó a un sacerdote para
que los atendiera, organizando la pastoral de negros libres y
esclavos. No le faltó a Morell de Santa Cruz visitar personalmente los cabildos donde de acuerdo con las distintas nacionalidades y etnias, se reunían los esclavos para celebrar
sus fiestas y «tumbas».
Desde finales del XVIII y durante el siglo XIX, la situación de los esclavos en Cuba cambió sensiblemente. El boom
azucarero que comenzó a finales del XVIII exigía una explotación intensiva de la caña que significará un incremento en la
trata negrera y la explotación de los esclavos. Por miles entraban los esclavos a Cuba y por miles morían también en los
campos, extenuados de tanto trabajar. Para que se tenga una
idea, el cálculo de edad promedio de un esclavo de plantación era de 10 años, y los horarios de trabajo de 18 y 20
horas. Esta situación no será ajena a las preocupaciones de
la Iglesia, pero la Iglesia del XIX será, en muchos sentidos,
una Iglesia «desgobernada, manipulada y empobrecida».
Fue el P. Félix Varela a quien cupo el honor de llevar, en
forma de proyecto de ley, a la conciencia cubana y a la conciencia gobernante de la metrópoli, un proyecto sopesado y
lúcido de gradual emancipación de los esclavos tratando de
convencer al poder central y a los sacarócratas del patio de
la conveniencia y vialidad de esa emancipación.
La labor de los frailes Jaca y Borgoña en el XVII y del
jesuita Alegre en el XVIII, sería coronada en el XIX por la
labor de los «padres de la conciencia nacional», los alumnos
y profesores del Seminario San Carlos: Caballero, Varela, Luz,
Saco y el iluminado Arango y Parreño. Uno de los aportes
más grande del Seminario San Carlos fue sembrar desde sus
aulas el amor a la libertad. No sólo la política, con la que sólo
podían soñar los blancos en aquel momento, sino la civil,
aquella que le quitara a los negros sus grilletes y cadenas.
A partir de la muerte del Obispo Espada, que había apoyado al proyecto del P. Varela, y con el propósito explícito de
las autoridades coloniales, la iglesia perderá gran parte de su
influencia. Sin obispo dejó a Cuba el Patronato Real por casi
15 años cuando nos cupo la suerte de encontrarlos buenos
y entregados, los hizo salir del país, dándoles mayores cargos, en realidad para quitarlos de en medio, como sucedió
con el Obispo Martínez y el Arzobispo Claret.
La situación se vió agravada por la disolución de las
órdenes religiosas y la desamortización de los bienes del
clero en 1836. Las consecuencias de estas medidas no se
hicieron esperar. Atada de pies y manos, empobrecida y
desgobernada, la Iglesia quedó a la merced de la más triste y
turbia manipulación, en manos de un Estado cuyo gobierno
anticlerical no tuvo escrúpulos para utilizar su poder en conveniencia propia, sin respeto a la libertad de esa iglesia, a la
cual sus reformas fiscales expoliaron de manera vergonzosa.
No se puede negar la complicidad permanente u ocasional de la Iglesia y los cristianos con la oprobiosa esclavitud
negra. De hecho aquella sociedad esclavista consideraba
cristiana. Esta complicidad la descubrimos, por ejemplo, en
las reglamentaciones que en 1769 redactaba el primer Obispo criollo de Cuba, D. José Santiago de Hechavarría, cerrando las puertas del Seminario San Carlos a los negros y sus
descendientes. También la encontramos en la defensa de la
esclavitud que haría un hombre como Bernardo O‘Gaban,
presbítero de la santa Iglesia pero a quien pudieran aplicarse
las palabras de san Pablo: «defendió más sus intereses que
los de Jesucristo»
Pero, sin dudas, la Iglesia, que de todas las instituciones
coloniales fue la que menos se benefició con el trabajo esclavo, fue la que con más energía y constancia se opuso, la
única que logró abrir un boquete ideológico y real en la denigrante institución.
Aún a partir del primer tercio del XIX, cuando tan a merced estuvo de los poderes corrompidos y corruptores de la
colonia, tuvo hombres como Espada que la denunció y como
Claret que tan duramente fustigó las prohibiciones sociales
al uso en contra de los matrimonios interraciales. Muy caro
pagó el arzobispo santo su compromiso con la justicia, pues
en más de una ocasión estuvo a punto de costarle la vida.
El recién nombrado Obispo de La Habana Francisco Fleix
y Solans, en el año 1847, elevaría su voz contra la alta tasa de
suicidios entre los esclavos sugiriendo llevarle el consuelo
de la fe en su tribulación y la presencia alentadora de la
Iglesia. La respuesta de la administración colonial no se hizo
esperar. También sus ideas fueron juzgadas socialmente
peligrosas.
Como conclusión podríamos decir que no faltaron en
Cuba, con referencia a este espinoso problema, cristianos
sólo de nombre, o ignorantes, o cegados por el egoísmo, o
incoherentes que se mancharon de semejantes graves pecados históricos: la opresión de los indios y la esclavitud de
los negros. No faltaron, sin embargo, valientes profetas que
recordaron y testimoniaron en alto precio la genuina doctrina de Cristo al respecto y la semilla sembrada por ellos no
cayó en vano. Entre sus frutos merecen ser mencionados los
siguientes: el reconocimiento en 1801de los derechos de los
esclavos rebeldes del Cobre; en 1868 la concesión de la libertad a sus esclavos por parte del Padre de la Patria Carlos
Manuel de Céspedes y, en 1880, la promulgación de la ley de
abolición de la esclavitud en toda la Isla.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
31
Capítulo VI
Obispos al frente de la Diócesis de La Habana
a la cual pertenecía nuestro territorio.
Sacerdotes de la parroquia de
San Rosendo desde vísperas hasta finales de la
lucha independentista. Figuras de sacerdotes
pinareños del lado de los mambises
Otros Obispos de La Habana y sus
relaciones con nuestro territorio
Fray Jacinto María Martínez (1865 - 1869) - Pinar del
Río proclamada ciudad
Poco después del traslado del Obispo Fleix y Solans, el
28 de octubre de 1865, tomaba posesión de la Diócesis de La
Habana el nuevo Obispo Fr. Jacinto María Martínez y Sáez
quien ya conocía la realidad cubana por haber desempeñado varios cargos, entre ellos el del párroco de San Carlos de
Matanzas.
Le tocó ver encenderse, en 1868, la chispa revolucionaria
e independentista. El Obispo Martínez era hombre de exquisita cultura y gran celo apostólico, siendo sacerdote y español, al comenzar la Guerra de los Diez Años, protestó contra
los fusilamientos sumarios y las detenciones a granel, entre
ellas la de seis párrocos incluido el de San Cristóbal: Pedro
Nolasco Alberre.
Por su actitud conciliadora y a la vez valiente, terminó
por ser considerado por las altas autoridades «persona non
grata». Obligado a embarcarse hacia España en abril de 1869,
regresó a La Habana en 1873 pero al negarle las autoridades
el permiso para desembarcar, se fue a New York y nunca
volvió a Cuba.
Antes de volver a nuestro país participó en el Concilio
Vaticano I, donde su presencia se hizo notable por su enorme cultura teológica, sus grandes conocimientos de idiomas
y costumbres y, sobre todo, por su formidable elocuencia.
(13 y 22)
Durante el gobierno pastoral del Obispo Martínez que,
por real decreto firmado por su Majestad Católica la Reina
doña Isabel II, con fecha 10 de septiembre de 1867, se le
otorgó a la Villa de Pinar del Río el honroso título de Ciudad.
«Al conocerse esta fastuosa noticia en octubre del propio año, el Teniente Gobernador Don José Atanasio de
Hechevarría ordenó se celebrasen grandes festejos, con
bailes, tómbolas, fuegos de artificio, lidias de gallos, carreras
de sortijas, la cucaña o «palo encebado». También se acordó
la liberación de varios presos por la gracia de su majestad
Isabel II y se ofrecieron solemnes Misas.» (1)
Apolinar Serrano y Diez (1875 - 1876) - Ramón
Fernández de Piérola y López Luzuriaga (1880 - 1887) Pinar del Río declarada provincia - Clausurado el templo de
San Rosendo
Después de la expulsión del Obispo Martínez la Diócesis de La Habana fue gobernada por el Vicario Capitular Benigno Marino Mendi además publicó una interesante carta
pastoral sobre el «Espiritismo Moderno». En 1875 se efectuó
la reparación de la Iglesia de Consolación del Sur. Y el 25 de
noviembre, tomaba posesión un nuevo Obispo: Apolinar Serrano y Diez que murió el 15 de junio de 1876 de fiebre amarilla.
Con la Diócesis habanera vacante otra vez el Vicario Capitular, Gobernador del Obispado de La Habana, Pro. Ldo.
Sebastián Pardo y Martín, efectuó en 1878 una visita pastoral al territorio pinareño. La situación que encontró en la
parroquia de San Rosendo se caracterizó por el elevado número de bautizos de niños abandonados (expósitos), de lo
que se lamentó profundamente. (1)
En junio de ese año (1878) quedó establecida la provincia
de Pinar del Río con su capital. Presidente de la Diputación
fue nombrado Antonio Rivero Cena. La nueva provincia comenzaba (y así sería hasta 1976) en Mariel y Guanajay por el
este, abarcando todo el territorio hasta el Cabo de San Antonio. Actualmente la nueva división político-administrativa establece el límite oriental en Candelaria. (1)
La Diócesis de La Habana estuvo vacante hasta 1880
cuando tomó posesión como Obispo Ramón Fernández de
Piérola y López Luzuriaga quien, por sus preferencias políticas, fue trasladado a la Diócesis de Ávila (España) en 1887.
Desde allá escribió una carta pastoral a la Diócesis habanera
que es de interés para valorar la situación religiosa de la
Diócesis en aquella época.
32
Pinar del Río:...
Durante su estancia en Cuba Mons. Piérola conoció
nuestro territorio pinareño durante su visita pastoral del año
1884. Durante su período se reconstruyeron el templo de
Candelaria y el de San Cristóbal; se hizo una importante reparación a la iglesia de Mangas de Guanajaje y se construyó
la iglesia de Viñales. (13)
Suerte muy triste por el contrario correspondió al templo de
la Cabecera provincial, que después de 116 años de servicio
quedó clausurado en 1880 por su ruinoso estado. Además,
según la tradición, las relaciones entre la Iglesia y la vecina
soldadesca del cuartel español eran pésimas; los militares planteaban que las campanas molestaban al cuartel.
Se sabe que el Jefe Militar español tuvo una decisiva
participación en la clausura del templo que se trasladó lejos
de la Plaza de Armas. Así, durante tres años (1880 - 1883), los
servicios religiosos tuvieron lugar en una casa particular
perteneciente a la familia Delgado alquilada al clero, que estaba situada en la esquina de la Calle Real y la de Marañones
o de San Mateo.
Todavía la familia Delgado en Pinar del Río conserva como
un verdadero tesoro histórico, religioso y artístico el más
que centenario Crucifijo que presidía las celebraciones en su
casa particular transformada en de Iglesia. Nuestro actual
Obispo, Mons. Siro, siempre ha visto en el «venerado
Cristo de Pinar del Río» y en este Crucifijo familiar auténticos testimonios de que la comunidad cristiana nació,
creció y sigue caminando en Pinar del Río bajo el signo
de la Cruz de Cristo Redentor. (1)
Dr. Manuel Santander y Frutos (1887 - 1893)
Consagrado Obispo en Valladolid, llegaba a La Habana el
5 de diciembre de 1887 y tomó posesión el 6 de enero de 1888.
Habría sido el último Obispo de La Habana al terminar la
dominación española en Cuba . En el año de su toma de
posesión, 1888, ascendió a parroquia la iglesia de Las
Martinas y se repararon las iglesias de Mantua y
Viñales.
El Obispo Santander hizo una visita pastoral
a las parroquias de Pinar del Río en 1890. En 1891
vió terminada la reconstrucción de la Iglesia de
Guane y concluyó el fructífero año 1892 con la
celebración del 4º Sínodo Diocesano.
En 1893 fue elegido senador del reino y partió hacia España. Así la Diócesis de La Habana
quedó sin Obispo durante el tempestuoso período de la Guerra de Independencia. (13 y 22)
tre los tiempos de paz y la época tempestuosa de la Guerra
de los Diez Años (1868 - 1878) y luego el período de preparación y el estallido de la última Guerra de Independencia
(1895 - 1898).
Si pudimos apreciar mayor estabilidad y permanencia de
sacerdotes durante los más de 130 años precedentes (1763 1867), el elenco que sigue, permite constatar mucha inestabilidad, frecuentes interinaturas, cambios y nombramiento
de párrocos castrenses.
Evidentemente, todo eso repercutió negativamente en la
tarea de la Evangelización. No podía haber labor pastoral
eficaz con 14 cambios de sacerdotes en sólo 10 años. Y, como
al nivel más alto con los Obispos también al nivel más bajo
con los sacerdotes, el gobierno español hizo lo posible por
debilitar y desgobernar a la iglesia cubana. (1)
José Currás.......................................... 19 de abril de 1869
Balaíl Gan........................................... 7 - 12 abril 1869. Cura
Párroco castrense del primer Batallón del Regimiento
del rey, 1º de Infantería y guarnición de esta ciudad.
Antonio Llópiz................................ Dic. 1869 - enero 1870.
Juan B. Furrol............................................ 10 - enero 1870.
Antonio Iturralde.................................. febrero - julio 1870.
Antonio Llópiz............................... julio 1870 - junio 1871.
Antonio Iturralde............................. junio 1871 - julio 1871
Marcelino Vivac................................... 5- 28 febrero 1874.
Fermín Lauz López...................... 28 febrero - agosto 1874
Joaquín Mariano Martínez......... agosto 1874 - julio 1876
Eugenio Muñoz (o Nuñez) Cayuela..... julio 1876 - enero
1877 - noviembre 1878
Justo Alejos............................................ 10 -19 enero 1877.
Pedro Arambarri........................................ 11 - 21 dic. 1877.
Tomás Borrás...................................................... nov. 1879.
Matías Gómez....................................... enero - sept. 1880.
Manuel Luque Carmona............... marzo 1881 - abril 1882
Manuel Rodríguez................................ marzo - abril 1882.
Curas párrocos de la parroquia de San
Rosendo desde 1869 hasta 1882. Tiempos de
guerra, de inestabilidad y desgobierno de la parroquia de San Rosendo
El largo elenco de Curas párrocos que se sucedieron en el servicio de la parroquia de San
Rosendo en este período relativamente breve es
expresión elocuente de la notable diferencia en-
Mapa del poblado de San Rosendo a mediados del siglo XIX.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
33
Curas pinareños del lado
de los mambises
ponerse decididamente de la parte de
los insurrectos ayudándoles en cuanto pudo. El diez de enero de 1896, al
pasar por San Juan el general
P. Calixto M. Alfonso de Armas,
Bermúdez, la casa del cura se convirtió
Cura de la Iglesia de Puerta de Golpe
en el principal centro de socorro y auxilios a las tropas invasoras que de él
Apareció comprometido, junto al
recibieron ropas, víveres y medicinas.
Pbro. José Cándido Valdés, Cura de
Después de la quema del pueblo, la
Jaruco, en la «Conspiración de Pintó»:
noche
del 20 de febrero de 1896 por
la última de importancia anterior a la
orden
del
Coronel Varona, quedó en pie
que culminó con la Guerra del 68. Sesólo
la
torre
de la iglesia parroquial
gún un informe con fecha 27 de enero
(Monumento
Municipal),
a pesar de su
de 1855 el P. de Armas «contaba con
avanzada
edad,
se
marchó
a la manigua
sesenta hombres para la sublevación
y
residió
en
el
potrero
Naranjo
de Sáy no esperaba más que la llegada de
balo
según
algunos,
hasta
el
30
de
sepuna expedición que no se realizó.»
tiembre
de
1896,
según
otros
hasta
marSe le vigilaba día y noche y, a pesar
Escudo de Pinar del Río.
zo de 1897 cuando murió a los 82 años
de ser un hombre de 65 años, tras vade edad.
rios registros de su Iglesia y de su casa en Puerta de Golpe,
Cumpliendo
su
voluntad,
fue sepultado con la ropa que
el P. Alfonso fue encerrado en el Castillo del Morro el 18 de
vestía
y
su
capa,
en
el
cementerio
de Sábalo. Posteriormente
febrero de 1855 y días después lo trasladaron para el navío
el
Ayuntamiento
de
San
Juan
y
Martínez
acordó nombrar P.
Pontón, donde se encontraban ya Benigno Gener, Carlos del
Bentín,
a
la
calle
lateral
de
su
iglesia,
más
tarde este nombre
Castillo y otros cubanos con quienes fue deportado a Espafue
sustituido
por
Garriga,
hasta
que
en
tiempos
del Gobierña. Luego le permitieron cumplir el castigo en la Isla de Pinos.
no
Revolucionario
le
fue
restituido
el
de
P.
Bentín,
a instan(29 y Diario de la Marina)
cias del Dr. Luís Saíz.
El Consejo Provincial de Pinar del Río hizo también que
P. Pedro Nolasco Alberre Cura de Santa Cruz de Los Pinos
figurara su nombre en la columna que erigió a José Martí en
Nació en La Habana el 30 de enero de 1799. En 1853 era el Parque E. Palma. (19 y 20).
Cura Párroco de Santa Cruz de Los Pinos en la Jurisdicción
de San Cristóbal, Pinar del Río. Al comienzo de la Guerra de
los Diez Años estuvo entre los seis sacerdotes detenidos.
Fue sometido a tres procesos y en ellos se defendió con tal
claridad y maestría que, a pesar de las terribles acusaciones,
siempre fue absuelto.
A los 81 años, sin embargo, fue acusado de «infidente».
Contra su detención protestó enérgicamente el Obispo Fray
Jacinto Martínez y Saez que no fue escuchado; de nada valieron las vestiduras y el peso de ochenta y dos años de
edad del sacerdote. El Cura Nolasco fue detenido y conducido a la Cabaña (ya atestada de presos) en espera de ser
deportado.
Gracias al celo del Obispo Martínez al anciano presbítero
se le dio el Seminario por cárcel, sin perjuicio de mantenerlo
en constante vigilancia. (13 y 29)
Pbro. D. Ramón Bentín y Casaldomiro, Cura de san
Juan y Martínez
Sacerdote nativo de Galicia había sido nombrado párroco de San Juan y Martínez en 1848. En 1869, cuando la revolución de Oriente, San Juan y Martínez fue teatro de un hecho terrible: el encarcelamiento, tortura y muerte de once
vecinos del barrio Lagunillas, sospechosos de simpatías
con las ideas de libertad.
El P. Bentin sufrió como propias esta y otras medidas
represivas contra vecinos de su pueblo que lo llevaron a
P. Manuel Jesús García Dobal, Cura de Los Palacios
Nació en Santiago de las Vegas, provincia Habana. Su
padre fue el Dr. José Zacarías Dobal, médico de la localidad,
y su madre Dolores García. Entró al Seminario de San Carlos
en 1855. Terminó sus estudios eclesiásticos y fue consagrado sacerdote el 30 de junio de 1867.
Pronto se destacó por su libertad de criterios y su mente
abierta a las nuevas ideas independentistas. Se interesó vivamente por el progreso social de su país. Y consideró la
independencia como la necesidad más apremiante de la isla
de Cuba.
Por lo inflamado de su oratoria en el púlpito se hizo sospechoso a las autoridades españolas que lo vigilaban y obstaculizaban la exposición de sus ideas. Primero lo destinaron a
ejercer su ministerio en la parroquia de Casilda y, unos meses
antes del estallido revolucionario de 1868, lo nombraron Cura
Párroco de la Iglesia de Jesús María. En 1877, cuando pronunciaba una elocuente oración en la capilla de San Lázaro, fue
bajado del púlpito y conducido detenido.
Posteriormente lo deportaron a la península en compañía
de los Padres Arteaga, Reyes, Fuentes y Santos, partidarios
también de la independencia de Cuba. Aprovechó su estancia en España para graduarse de Doctor en Teología en el
Seminario Central de Toledo.
Regresó a Cuba después de la firma del Pacto de Zanjón
(1878) que puso fin a la Guerra de los Diez Años. Estuvo en
34
Pinar del Río:...
La Habana hasta 1880 dedicándose a la enseñanza en varios
colegios y alcanzando la licenciatura en Derecho y Filosofía
en la Universidad local. En julio de 1880 era designado para
la parroquia pinareña de Los Palacios, donde se quedaba
hasta octubre de 1893 dejando profundas huellas de caridad y fervor patriótico que le ganaron el título de «abogado
de los pobres».
Al despedirse de Los Palacios, fue trasladado para el
pueblo de Santo Domingo, antigua provincia de Las Villas,
de donde poco tiempo después, y ante el inminente peligro
de ser detenido en su parroquia, huyó a La Habana, para
marchar luego a Cayo Hueso oculto en la bodega de un barco ganadero. De Cayo Hueso se dirigió a México donde fue
ayudado por el clero de este país a continuar su obra religiosa y misionera.
Terminada la Guerra de Independencia regresó a Cuba el
27 de agosto de 1899. Estuvo un tiempo como Cura Párroco
de Viñales para volver después a su antigua parroquia
habanera de Jesús María donde se le recibió con mucho
entusiasmo y extraordinarias manifestaciones de júbilo.
Concluía el P. Dobal su vida, caracterizada por un gran
amor a la Iglesia y a Cuba, el 7 de noviembre de 1914 a los 72
años de edad. (24)
Mons. Guillermo González Arocha, Cura de Artemisa
Nació en Regla el 25 de junio de 1868. Sus padres, Antonio González Gálvez, sevillano, licenciado de la Marina Española y la criolla María Josefa Arocha y Castrillo que provenía
del Mariel, se trasladaron después Guanajay. Guillermo era el
mayor de 5 hijos en una familia muy modesta. Él y sus hermanos viven la infancia en una penuria que les produce tem-
El Obispo Dr. D. Manuel Santander y Frutos que, al
igual que el Obispo Martínez, intervino en defensa
de los sacerdotes que apoyaron la lucha de la Independencia, entre ellos: el P. Arocha.
prana madurez. Sin embargo los padres le aseguron una buena educación.
Antes de los 10 años Guillermo se reveló alumno con
sobresalientes resultados en la escuela y cristianamente bien
formado, disponible al prójimo aspira a ingresar en el Real
Colegio de San Carlos y San Ambrosio de La Habana. Lo
logra y, siendo aún muchacho, se distingue por su madurez.
Cursa brillantemente los estudios humanísticos, científicos,
filosóficos y teológicos.
En los últimos años despojado de la sotana, para ganarse
un salario y aliviar a sus familiares del peso de mantenerlo en
el Seminario, durante el período de vacaciones sube andamios y pinta fachadas de casas y del propio teatro Payret en
La Habana. Al mismo tiempo va fraguando su patriotismo y,
cuando se pone en venta el libro de Fermín Valdés Domínguez
«El 27 de noviembre» lo compra y lleva al Seminario. Un
seminarista lo denuncia, es sometido al Consejo de Disciplina por la tenencia de aquel libro esclarecedor de los errores
de España en Cuba.
Guillermo sin embargo exige a sus jueces que lean el libro
antes de ser juzgado. Queda absuelto, más ha logrado su
primera batalla cívica: sus profesores se han enterado mejor
de las crueldades e injusticias de España.
Ordenado sacerdote en 1890 con dispensa de su Santidad León XIII, por no tener todavía la edad canónica, transcurre sus primeros años de sacerdote como capellán en los
hospitales de Matanzas y luego de San Antonio de Los Baños y como Cura ecónomo de Ceiba del Agua.
En 1893 se celebran oposiciones para cubrir la parroquia
de Artemisa correspondiente al entonces Obispado de La
Habana y el P. Guillermo González Arocha resulta destinado
a este campo pastoral. Llegó a la parroquial de San Marcos
Evangelista el primero de octubre de 1893 y se lanzó a la tarea
pastoral con todo su fervor juvenil.
La casa particular donde se establece con su madre viuda se transforma en centro de ayuda a los necesitados de
cualquier tipo. Su sacristía se convierte en solera del pueblo.
Se gana a unos y a otros porque es el amigo, el consejero, el
párroco, el auxilio y, practica en riguroso silencio sus favores. González Arocha ejerce la caridad por convicción y por
ética. Enseguida repara el cementerio en mal estado y en
1894 repara y amplía la iglesia parroquial.
Se acercan mientras tanto los tiempos de la gloriosa y
dolorosa insurrección; González Arocha se transforma en
concreto y válido apoyo de los militantes independentistas.
Magdalena Peñaredonda, la laboriosa conspiradora, es su
amiga y ambos trabajan en contacto con Perfecto La Coste.
Los dos servirían a la causa cubana y desde enero, en que A.
Maceo entra en la provincia, son los encargados de transportar la correspondencia que ha de ir y venir desde Pinar del
Río a La Habana. González Arocha además envía medicinas,
víveres y ropas a las fuerzas cubanas en operaciones. El General Díaz lo nombra Delegado de la Revolución. Es signatario
también del manifiesto del clero nativo que denunciaba enérgicamente los abusos de los curas peninsulares.
González Arocha vive el drama de este período tenso pero
sereno; tenso en la conjura, sereno en el ánimo ; tenso en la
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
ansiedad, sereno en el valor. No tiene problemas con su conciencia cuando se desplaza de su servicio espiritual al servicio
social.
Pero no demora en llegar la denuncia, primero de parte
del General Juan Arolas y después de un cura simpatizante
de España. El General Arolas ocupa la Iglesia convirtiéndola
en cárcel y cobertizo para sus caballos se comunica también
con Valeriano Weyler quien ordena al jefe de la plaza de
Artemisa el fusilamiento del P. González Arocha, pero el Obispo Manuel Santander y Frutos, quien en aquellos tiempos
no podía ser si no filo-español sentía afecto y admiración
por el P. González Arocha, se topa con Weyler en su despacho y obtiene que le perdone al P. González Arocha el fusilamiento prometiéndole obtener su destierro a España. El Obispo Santander logra después conmutar el destierro con 6 meses
de trabajo a su servicio en el Obispado hasta que, en septiembre de 1896, el P. Guillermo puede volver a su parroquia.
Imagínense ustedes su tristeza al encontrar la Iglesia trasformada en un establo con los caballos amarrados al pie del
altar y la nave reducida a un fétido barracón. Entre los presos
está su querido Manuel Valdés, un joven de 16 años que le
servía de discreto mensajero. El 6 de octubre lo fusilan ante
sus ojos. González Arocha, que lo acompaña con la Cruz
ante el muro, recoge y sepulta piadosamente su cadáver.
Ahora hace suyo el lema: libertad o muerte.
El General Arolas, como castigo, lo designa capellán de
la plaza y del hospital militar. González Arocha aprovecha los
cargos para entregar su servicio a la multitud de la
Reconcentración que en Artemisa causa un número de
decesos superior a los asentados en los libros parroquiales
desde su fundación.
Organizó tres lazaretos, asistió directamente a más de seis
mil atacados de viruela, tifus y paludismo. Más de tres mil
mueren, según consta en las inscripciones del Archivo
parroquial, viéndose obligado a ampliar por dos veces el cementerio y, en muchas oportunidades, a ayudar con sus manos
a cavar las sepulturas y el enterramiento de los cadáveres.
Al terminar la Guerra el P. González Arocha se afanó en
rescatar y disponer de nuevo para culto la iglesia tan profanada. En 1901, sin haber hecho campaña política, resultó elegido
representante a la Cámara por la provincia de Pinar del Río.
En 1910 un ciclón destruyó el templo y González Arocha
estuvo de nuevo en pie para reconstruirlo. Fundó varias asociaciones benéficas: un asilo de ancianos en el reparto la
Matilde, un refugio de niños huérfanos y un colegio donde
se formaron varios profesionales del patio. No hubo empresa de bien donde no fuera parte activa o faltaran sus consejos y sabias orientaciones
En 1925 Artemisa le rindió pleno homenaje popular y lo
proclamó oficialmente Hijo Adoptivo. El mismo año renunció a la parroquia y se retiró a Marianao donde continuó su
servicio a la Iglesia y a la Patria que lo honró con la Cruz de
la Orden Nacional Carlos Manuel de Céspedes.
Más adelante trataremos el papel del P. González Arocha
en el proceso de cubanización del clero en tiempos del Obispo Ruiz, tarea que supo emprender cuando ya tenía 65 años.
Fue un gran propagador de la devoción a la Virgen de la
35
Caridad, para la que organizó peregrinaciones anuales al Cobre y publicando una «Historia de la Aparición de la Virgen de
la Caridad»: Trabajó además con gran interés por los sacerdotes desde su puesto de presidente de la Liga Sacerdotal. (33)
Murió el primero de abril de 1939 a los 70 años. Su entierro constituyó una verdadera manifestación de duelo popular. Se le rindieron honores de Capitán del Ejército Libertador.
Una compañía de Artillería, mandada por el capitán Miguel
García, y la Banda de Música acompañaron el armón que
condujo sus restos a la necrópolis de Colón.
Posteriormente Artemisa rindió su homenaje al amado
padre, ilustre ciudadano y valiente patriota colocando un
busto en el parque de la localidad, junto a la Iglesia, que lleva
esta dedicatoria:
Santo sacerdote
Insigne patriota
Benefactor de
Reconcentrados y huérfanos
El pueblo de Artemisa.
La iglesia parroquial de Artemisa, Mons. Guillermo González
Arocha: el Cura patriota y el Asilo de ancianos por él construido en el reparto “La Matilde».
36
Pinar del Río:...
Capítulo VII
Consecuencias de la Guerra y la
Reconcentración en la Iglesia pinareña. La Iglesia
cubana en el tránsito a la nueva República y
frente a su Constitución. La creación de nuestra
Diócesis de Pinar del Río y el breve gobierno de
su primer Obispo Mons. Orúe y Vivanco
Desastroso adelanto a la Guerra:
cuando las aguas alcanzaron
15 metros de altura
E
n un artículo probablemente de “Guerrillero” de 1990
Rafael Azcuy recordaba un desastroso huracán ,mencionado por los antepasados como “el ciclón de cuando la Guerra”, que en 1895 fue un adelanto en nuestra provincia de los
estragos que la Guerra de Independencia y la Reconcentración
causarían en los años inmediatamente posteriores. Fue un
meteoro que “azotó de tal suerte la comarca vueltabajera que
todo quedó destruido. Se perdieron los semilleros de tabaco,
cambiaron los cauces de muchas de las vías fluviales, hasta
el punto de desviarse ríos como el de San Diego que inundó
los manantiales sulfurosos, famosos por sus excelentes
aguas termales, desapareciendo puentes y trozos de vía férrea. El viento furioso, y la inundación potentísima sembraron el luto y la desolación donde poco antes todo eran esperanza e ilusiones.” (Estudio Geográfico de la Isla de Cuba –
Toledo, España 1897 – A y J. Luzón)
La enorme crecida de los ríos, que arrastraban animales,
casas de tabaco y muchas otras cosas provocó que en determinados puntos de la provincia, el nivel del agua alcanzara la
enorme cifra de 15 metros sobre lo normal. Prueba evidente
fue que el puente de hierro que construyó la empresa
ferrocarrilera “The Western Railway” sobre Río Hondo, con
más de 13 metros de altura, fue cubierto por el agua del río y
después arrastrado por completo.
Sólo en Viñales quedaron destruidas 70 casas de tabaco
y todos los puentes de ferrocarril desde Viñales hasta Puerto
Esperanza. Nunca volvería a funcionar esta vía férrea. Además de incalculables pérdidas materiales, hubo 73 muertos,
de los cuales 13 eran de San Cristóbal, 3 de Santa Cruz de
Los Pinos 13 en Viñales, 11 en Los Palacios, 14 en Consolación del Sur, 12 en San Diego de Los Baños, 3 en Las Mangas, 2 en la Leña, y 2 en Candelaria. (34)
«Al desatarse la Guerra que, de alguna manera habría
llevado a Cuba a la independencia de España - escribía Juan
Martín Leiseca - la Iglesia católica se encontró (...) otra vez
en la contemplación atribulada del desastre; impotente fue
para evitarlo, impotente asimismo para contenerlo, y sus ser-
vidores, sus sacerdotes, hermanos también, militando en uno
y otro bando por razones de origen e ideales, aunque sin
olvidar sus deberes de piedad y sacrificios». (13)
Al final de la gran contienda, la nación vio disminuido el
número de sus pobladores, sobre todo de hombres
laboralmente activos; la Iglesia había perdido también a muchos de sus feligreses, además de encontrarse destruidos
muchos templos luego de haber sido convertidos en cuarteles, hospitales, fortalezas, etc., pues españoles y cubanos
quemaban los templos para evitar que el enemigo las utilizara
con cualquier fin.
San Juan y Martínez: sacrificio de
un pueblo, su cura, su iglesia
Un ejemplo del drama vivido por muchos de nuestros
pueblos en aquellas trágicas y heroicas horas puede ser el
descrito por Nicolás Pérez Delgado en «El incendio de la Villa
de San Juan y Martínez» y que vamos a resumir:
El día 10 de enero de 1896 San Juan fue evacuado por las
columnas españolas ante el avance de la Invasión del General Maceo por la provincia de Pinar del Río.
Temían un ataque de las tropas mambisas que marchaban hacia Mantua. Esa misma tarde, la villa tabacalera, ya
entonces conocida como tal en el mundo entero fue ocupada
por las tropas cubanas del Brigadier Bermúdez. Numerosos
sanjuaneros se incorporaron a los insurrectos.
El 20 de febrero, a las doce meridiano el teniente Coronel
Varona daba la orden de evacuación de los habitantes de la
Villa desde la casa de José María Padrón, situada en la Calle
Real. «La villa de San Juan y Martínez era entonces un floreciente pueblo de unos dos mil habitantes que vivían en bonitas casas de madera con techos de tejas, y algunas, las menos, de embarrado y guano.
A ambos lados de la calle Real se levantaban grandes
comercios que se abastecían de mercancías por los puertos de Punta de Carta y Bailén. Las seis de la tarde del 20
de febrero de 1896. El sol ya se esconde tras las pequeñas elevaciones que se alzan al Oeste de la Villa. Volantas,
carretas tiradas por bueyes, carretillas de mano empujadas por sus dueños, circulan a toda prisa por la Calle
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Real, rumbo a los polvorientos caminos de Guane y Pinar
del Río.
Otras caravanas se dirigen hacia Lagunillas para alcanzar
la loma de Ratones. Muchos llevan sobre los hombros algunos muebles, bultos de ropa y alimentos... Los últimos habitantes salen del pueblo a la medianoche. Se escuchan gritos
de «Viva San Juan» y «Viva Cuba libre...”
El incendio comienza en las primeras horas de la madrugada del 21 de febrero de 1896. La ‘luz brillante’ (keroseno)
es regada por todas partes, las teas se encienden y acercan
sus llamas a las paredes de madera. Desde el río San Juan,
que corre paralelo a la villa, junto a las matas de tabaco listas
para la recolección, cientos de familias, mujeres con niños en
los brazos, ancianos temblando por el frío de la madrugada,
contemplan impasibles las lenguas de fuego sobre sus hogares que se alzan hacia el cielo “pidiéndole que mire el sacrificio hecho por la libertad de la patria”.
Algunos lloran de emoción y nace un niño. Se oyen los
gritos «Viva Cuba libre» que se entrelazan con los primeros
vagidos del niño que se llamará Armando. Arde bien el pueblo, comienza por la parte norte y se extiende por todo el
radio de la villa y sus vegas circundantes. Sólo queda en pie
la torre de la Iglesia que a pesar de las cincuenta yuntas de
bueyes, no pudieron hacerla caer de sus cimientos quedando para siempre impresas en el atrio las señales del incendio.
Se cuenta que desde Pinar del Río se veía en el cielo el
resplandor rojizo de la candela. Al siguiente día, las columnas españolas entran en la villa heroica y contemplan aterradas el sacrificio hecho por los cubanos. De la Iglesia había
desaparecido el Padre Bentin que se había unido a las tropas
libertadoras.» (34)
Otras consecuencias de la Guerra en Occidente
37
los combates en Oriente. La misión de llevar la Guerra a Occidente recayó sobre Maceo.
Fue el 22 de octubre de 1895 cuando de las Sabanas de
Baraguá partió hacia occidente la columna invasora al mando de Maceo. La tarea de Gómez era facilitar a Maceo la
marcha, distrayendo a los españoles en pequeñas refriegas.
A principios de enero de 1896 Maceo estaba en las inmediaciones de La Habana y, mientras Gómez se quedaba en
esta zona para comprometer en escaramuzas a las fuerzas
españolas y favorecer el avance de Maceo, éste marchó por
el norte de nuestra provincia alcanzando uno detrás de otro
los poblados de Guanajay, Mariel, Cabañas, San Diego de
Núñez, Bahía Honda y las cercanías de La Palma.
El 20 de enero llegó a Guane donde «los coterráneos de Isabel
Rubio le presentaron la más confortante sorpresa: setecientos hombres, casi todos armados y montados al mando de Antonio Varona
y Manuel Lazo. El 22 de enero fue acogido en Mantua mientras las
campanas tocaban en vuelo...» (23)
No conviene demorarnos en recordar los sucesos de la
Guerra sino, inspirándonos en este detalle del repique de las
campanas de la Iglesia de Mantua acogiendo a los mambises,
intentar una breve profundización en la actitud de la Iglesia
católica en la provincia pinareña al logro de la Independencia. Ya mucho nos dijo en tal sentido el testimonio de los
curas que estuvieron al lado de los mambises.
Hay que añadir que comprensiblemente hubo variedad
de posiciones por la diversa procedencia de los sacerdotes,
religiosos y religiosas. Muchos eran españoles y tuvieron que
vivir el drama de elegir entre obstaculizar de una parte la derrota
de la madre patria apoyar de la otra el justo anhelo de independencia y rescate moral de los criollos. Más allá de cuantos
dieron su apoyo más decidido y pagaron más caro su compromiso independentista, otros sacerdotes, religiosos y religiosas
de nuestra Diócesis lo apoyaron de manera menos comprometida pero significativa o, como es propio de sacerdotes y religiosas, estuvieron juntos a los sufridos, a las víctimas de ambos lados.
El comandante del Ejército Libertador Herminio García
Alemán, amigo y coterráneo del entonces Coronel Bermúdez,
que a la cabeza de otro destacamento mambí avanzaba hacia
occidente por la parte sur de nuestro territorio provincial,
narra en su «Diario», la facilidad con que se efectuó este
Para limitarnos a Pinar del Río, quedaban reducidas a
montones de ruinas humeantes las iglesias de Quiebra Hacha, Las Martinas, Las Pozas, Alonso de Rojas, Cabañas,
Los Palacios, Guane, El Sábalo y San Juan y Martínez.
«Esa es la guerra y, sobre todo esa guerra que borra sagrados lazos de familia y lanza en lucha de odios a hermano
contra hermano!... La aniquiladora guerra que, con la
Reconcentración y el hambre, había costado a Cuba más de
trescientos mil almas.» (13)
Ya nos enteramos de los más de 3.000
enterrados por el P. Arocha en Artemisa.
Por ser Cura de Los Palacios y San Diego
de los Baños, pude averiguar que fueron
más de 2.300 los fallecimientos entre finales de 1896 y principios de 1897 en estas dos comunidades juntas. ¿Y qué pasó
en la cabecera, Pinar del Río, en la parroquia de San Rosendo?
Antes de responder a esta pregunta,
volvamos al inicio de la sangrienta contienda. Ya en 1895 la Guerra se había generalizado en Oriente y Camagüey pero
Gómez, que había aprendido mucho en la
Guerra del 68, se daba cuenta que no podía ganarse la independencia si la guerra
no se llevaba hasta Pinar del Río. El plan
trazado por Gómez y Maceo era asestar
el golpe definitivo en occidente y evitar Mapa ilustrativo del recorrido de las tropas de Maceo durante la Invasión de Occidente.
38
Pinar del Río:...
avance y de la buena acogida de varios curas que encontraron en los pueblos. Se destaca el cura de Alonso de Rojas
que fue muy hospitalario y con el cual se entretuvo conversando de su común procedencia villaclareña. (24)
Sin embargo, como diría más adelante el Papa Pío XI,
«con la guerra todo está perdido, con la paz todo está ganado», al terminar el conflicto, en las Diócesis de Santiago y La
Habana se presentó como tarea más urgente reconstruir las
muchas iglesias destruidas, reabrir y bendecir de nuevo las
otras que quedaron en pie, en gran parte destinadas a cárceles, hospitales, cuarteles, etc.
Ventajas y desventajas para la Iglesia en el
nuevo estado de las cosas
Pero la reconstrucción o rehabilitación de las iglesias
quizás no era el único, ni el principal problema en el que
quedaba enfrascada la Iglesia cubana en general, y la pinareña
en particular. Estaba pendiente la amenaza de otras instituciones e ideologías.
Al finalizar la guerra, el General Calixto García había enviado su Estado Mayor a proclamar la independencia verdadera del pueblo cubano y agradecer a aquella que durante la
lucha muchos mambises habían considerado como la Estrella de la Libertad: La Virgen de la Caridad del Cobre. Pero la
Constitución republicana, casi sellando todo un proceso de
secularización que en Cuba se había ido desarrollando desde hacía tiempo, nacía laica, sin referencia a Dios en su preámbulo y artículos fundamentales.
«La Iglesia quedaba separada del estado que la dejaba
establecida como institución privada, cuya vida había que
depender en lo sucesivo de sus propios medios y recursos.
A todo eso hay que añadir que no poca gente veía a la Iglesia institución como algo heredado de España». (22)
La intervención norteamericana y la influencia masónica
ocasionaron a la Iglesia Católica otras dificultades como la
introducción de medidas laicas en el matrimonio (la instauración del divorcio) y en la educación, la introducción en nuestro país de confesiones religiosas no católicas, provenientes
Mantua: monumento al soldado invasor.
de Estados Unidos, donde tenían gran pujanza. Estas confesiones, en 1952, tenían en Cuba 102 colegios con 167 000
estudiantes, mientras que la Iglesia Católica contaba con 166
colegios y 400 000 estudiantes.(33)
La Iglesia cubana estaba además afectada por la escasez
de sacerdotes, pues muchos de origen español egresaron a
la Madre Patria, y los párrocos criollos aún eran escasos, no
obstante en número de 52 firmaron el «Manifiesto del clero
cubano nativo», que fue redactado por los padres Mustelier
y Barnada, quienes se lamentaban con expresiones duras, de
la larga dependencia del clero criollo ante el español. En el
documento declaraban: «La misma razón que ha tenido el
pueblo cubano para haberse levantado en armas, la tiene el
clero nativo para no querer depender ya jamás del clero español...» (33)
Si estas eran las desventajas, las ventajas eran la posibilidad de la Iglesia de vincularse más al pueblo cubano, y una
mayor autonomía frente al Estado. Desde ese momento, por
ejemplo, la elección de los Obispos será hecha directamente
por la Santa Sede.
Sufrimientos y víctimas de la Guerra
y la Reconcentración en la Parroquia
de San Rosendo
Como ya dijimos, al desastre de la guerra se había añadido la hecatombe de la Reconcentración. Nos detendremos
para brindar algunos datos relativos a sus efectos en Pinar
del Río, en la parroquia de San Rosendo. Aunque,
proporcionadamente al número de habitantes de la cabecera
de la provincia, el saldo de víctimas no parece tan impresionante como en Artemisa u otros pueblos de la provincia, fue
relevante también en Pinar del Río.
Una pesquisa en los libros de defunciones del Archivo
de a Catedral de Pinar del Río, me permitió resumir y confrontar estos datos relativos a los fallecimientos desde 1881 hasta 1899.
-
1881: 436 fallecidos (385 blancos y 190 de color)
1882: 541 fallecidos (304 blancos y 237 de color)
1883: 425 fallecidos (257 blancos y168 de color)
1884: 384 fallecidos (302 blancos y 82 de color)
1885: 409 fallecidos (286 blancos y 123 de color)
1886: 598 fallecidos (358 blancos y 240 de color)
1887: 523 fallecidos (329 blancos y 194 de color)
1888: 523 fallecidos (350 blancos y 173 de color)
1889: 464 fallecidos (321 blancos y 140 de color)
1890: 514 fallecidos (290 blancos y 244 de color)
1891: 434 fallecidos (260 blancos y 174 de color)
1892: 377 fallecidos (254 blancos y 123 de color)
1893: 576 fallecidos (400 blancos y 176 de color)
1894: 575 fallecidos (385 blancos y 190 de color)
1895: 771 fallecidos (570 blancos y 201 de color)
1896: 1.499 fallecidos (1142 blancos y 357 de color)
1897: 1.942 fallecidos (1490 blancos y 452 de color)
1898: 2.118 fallecidos (1677 blancos y 441 de color)
1899: 905 fallecidos (664 blancos y 241 de color)
Esta estadística permite destacar como, si bien desde 1881
hasta 1894 los fallecimientos nunca alcanzaron los 600 por
año, se acercaron a los 800 en 1895 cuando la guerra crecía
en oriente y se doblaron el año siguiente (1896), cuando la
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
invasión había llegado a occidente. Se acercaron a los 2000
en 1897 como consecuencia del trágico bando de la
Reconcentración decretado el 22 de octubre del año precedente por Valeriano Weyler.
Fue en 1898 que las defunciones, de cuya sepultura tuvo
entonces que preocuparse el Cura de la parroquia San
Rosendo P. Manuel Menéndez Suárez, alcanzaron el impresionante número de 2118 para después disminuir a 905 en el
año siguiente (1899), cuando la guerra había disminuido bastante la población de San Rosendo en Pinar del Río, y sin
embargo, continuaba haciendo sentir sus consecuencias. Sumaban 6.230 los fallecimientos del quinquenio 1895-89 mientras habían sido 2476 los del quinquenio 1890-94.
El mes de noviembre de 1897 resultó el de mayor número
de defunciones: 324 en total, seguido por diciembre de ese
año con 277 fallecimientos. En cuanto a la edad de los fallecidos en aquel mes de noviembre de 1897 pude sacar la siguiente estadística:
- niños fallecidos hasta los 10 años: 86
- jóvenes fallecidos de 11 a 30 años: 48
- adultos fallecidos mayores de 30 años: 190
Además de preocuparse por el cuidado de los enfermos
y de su cristiana sepultura en cuanto fuese posible en tiempos tan borrascosos, el Padre Cura tenía que asentar en los
libros las generales de los difuntos e indicaba a menudo la
causa de la muerte. Eso me permitió conocer también las
enfermedades que causaron el deceso de gran parte de los
muertos de aquel mes de noviembre.
- Paludismo: 52 - Fiebre perniciosa o infecciosa: 34 - Enteritis crónica o aguda: 21 - Disentería: 10 - Fiebre tifoidea: 7
- Pulmonía: 6 - Senectud: 6 - Falta de desarrollo: 4 - Tétano
infantil: 4 - Anemia: 3 - Tuberculosis: 3 - Calenturas: 3 Tisis: 2 - Gangrena: 2 - Diarrea: 2 - Cirrosis: 2 - Fiebre biliosa: 1 - Gripe: 1 - Angina del pecho: 1 - Viruelas: 1 - Enfisema
pulmonar: 1 - Meningitis aguda: 1 - Causas no indicadas o
no comprensibles: 160.
Los días más luctuosos en noviembre de 1897 fueron el
15, con 17 sepelios, seguido por el 17 con 14 y los días 19 y
22 con 13 cada uno. Junto a la gran mortandad de niños y
jóvenes no faltaron, como vimos, ciertos fallecimientos por
senectud. Por ejemplo el mismo día 22 de noviembre de 1897
alcanzaban su descanso eterno doña Dominga Iglesias de 90
años y don Juan Hernández, de 99 años y soltero.
testaba el orgullo cubano pues «algunos periódicos anunciaron y hasta defendieron el establecimiento de una Iglesia
Nacional desvinculada de la Santa Sede.» (22)
Pero Sbarretti cumplió bien su tarea del momento. Sobretodo enfrentó positivamente la espinosa cuestión de los bienes eclesiásticos y, dos años después, en 1901 hasta los
cubanos más nacionalistas podían tranquilizarse despidiéndolo como nuevo Delegado Apostólico en Canadá.
Al irse Sbarretti, el 28 de octubre de 1903, fue nombrado
Obispo de La Habana el habanero Mons. Pedro González
Estrada, que había sido secretario de Cámara y Gobierno del
Obispado (1890) y Rector del Seminario (1892).
Mientras tanto el aumento poblacional y la considerable
importancia que la Iglesia había adquirido en Cuba, junto
con la necesidad de una mayor atención pastoral, llevaron
a una nueva división eclesiástica de la Isla. Con la Bula del
20 de febrero de 1903 el Papa León XIII dispuso la creación
en Cuba de dos nuevas Diócesis: Pinar del Río y Cienfuegos.
Y fueron designados sus Obispos: para Cienfuegos el carmelita descalzo Fray Alonso Torres y Sanz y, para Pinar del
Río, D. Braulio Orúe y Vivanco, sacerdote cubano de grandes virtudes y bondades. (13 y 22)
Mons. Braulio Orúe y Vivanco había nacido en Cárdenas. Era Párroco de la Catedral de Matanzas cuando le llegó
de Roma la invitación para asumir este encargo. Fue ordenado Obispo en la Catedral de La Habana el 28 de octubre de
1903 por el Delegado Apostólico Mons. Chapelle, Mons.
González Estrada (Arzobispo de La Habana) y Mons.
Broderick (norteamericano, Obispo auxiliar de La Habana).
La creación de la Diócesis de Pinar del Río
y el breve gobierno de su primer Obispo
Mons. Braulio Orúe y Vivanco
Al terminar la soberanía española en Cuba, el 2 de abril de
1899 el Obispo de Santiago, Fr. Francisco Sáez de Urturi partió para España porque, entre otras razones, estaba enfermo.
Fue designado como su sucesor el primer arzobispo cubano
Mons. Francisco de Paula Barnada y Aguilar. También el
Obispo Santander y Frutos renunciaba a su sede en La Habana al finalizar el año 1889. En la capital el nuevo prelado
tenía que ser un hombre especial, un hombre capaz de tratar
con cubanos y norteamericanos.
Eso produjo la designación del italiano Donato Sbarretti
y Taza, quien fuera hasta entonces Auditor de la Delegación
Apostólica en Washington. Sbarretti se establecía en La
Habana en 1899. En este punto de nuevo sobresalía y pro-
39
D. Braulio de Orúe y Vivanco.
40
Pinar del Río:...
Tomó posesión de la Diócesis el 18 de noviembre de 1903.
Durante su breve período de Gobierno de la Diócesis vivió en
el pequeño Obispado radicado en al comienzo de la Avenida
“La Alameda”, frente al actual Parque de Independencia, en el
edificio que hoy ocupa la escuela primaria “Conrado Benítez”.
Pinar del Río había sido la provincia más castigada por la
Guerra de Independencia y había sido además asolada por
los ciclones. Mons. Orúe, halló una provincia en un estado
de gran pobreza. Muchas de sus iglesias rurales habían sido
destruidas o deterioradas y profanadas. El nuevo Obispo
alentó el compromiso de reconstrucción y rehabilitación, y
realizó visita pastoral a varias parroquias.
Ya en 1900 habían sido reconstruidas las iglesias de Mantua,
Cayajabos y Guane. En 1902 fue reconstruida la iglesia de S.
Juan y Martínez. Pudo el Obispo Orúe ver terminadas también
la reconstrucción de Las Martinas y Los Palacios.
Pero antes de cumplir un año de su misión apostólica en
Pinar del Río, Mons. Orúe entregaba su alma, tras una vida
edificante, el 21 de octubre de 1904, faltando 7 días para
cumplir un año de su consagración episcopal.
¿Qué pudo hacer en tan corto espacio de tiempo? Pudo
sólo dar los primeros pasos en la organización diocesana y
«dejar impreso en el corazón de sus hijos el recuerdo de su
bondad y de su caridad para con aquellos campesinos víctima del hambre y de la miseria» (60)
Vacante la sede, estuvo sin ocupar, y a cargo del prelado
de La Habana y el P. Eduardo Lara, hasta abril de 1907. (13,
33, 60, 61)
Lápida a la izquierda del presbiterio de la Catedral tras la cual descansan los
restos del primer Obispo de Pinar del Río Mons. Orúe y Vivanco.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
41
Breve Apostólico «Actum Praeclare» mediante la cual el Papa
León XIII erigió las Diócesis de Pinar del Río y Cienfuegos
S.S. León XIII
LEON PP. XIII
PARA PERPETUA MEMORIA
D
ignación manifiesta de la Divina Providencia con la
isla de Cuba es que esta fertilísima y riquísima región, así
cómo fue por el inmortal Colón descubierta de las primeras, así con mayor docilidad abrió sus ojos á la luz de la
verdad cristiana y en tal grado y tan rápidamente se extendió por sus campos el beneficio divino, que no dudó Nuestro Predecesor León X en elevar a la categoría de Catedral
la parroquial iglesia de Santiago de Cuba.
Aumentado en gran manera el número de los fieles fue
por Pío VII Pontífice Máximo convertida dicha Catedral
en Metropolitana, ó sea, cabeza de Provincia, el día veinticuatro del mes de septiembre del año mil ochocientos tres,
quedando sometida a ella la Sede episcopal de la Habana
que el Predecesor del mismo nombre Pío VI había erigido.
Está incesante solicitud de los Romanos Pontífices, como
también el encargo hecho por los mismos á los reyes de
España de proteger tan afortunadas islas, dieron por fruto
tal incremento de la fé católica entre los cubanos y sus
vecinos, cual apenas se vió en otros países después de larga
civilización y apostolado.
Recientemente, cambiada por efecto de la guerra la situación de las cosas, no pudo menos de sentirse este cambio en la religión misma; por cuya causa y por la desaparición de la soberanía de los reyes de España en la isla de
Cuba, creímos de Nuestro deber atender al bien de dichos
países conforme á la nuevas necesidades.
A este fin enviamos allá al venerable Hermano Plácido
Luis Chapelle, ArzObispo de Nueva Orleans, con el cargo
de Nuestro Delegado Apostólico extraordinario, el cual informándose cuidadosamente del estado de las cosas y de
sus más apremiantes necesidades, Nos diera fielmente cuenta de todo.
Bien ponderado todo y teniendo muy presente la vecindad y afinidad de la isla de Cuba con las demás regiones
de la América latina, por decreto expedido el día cuatro de
septiembre del año mil novecientos uno, dispusimos. que
en la mencionada isla rigiesen las mismas leyes del Concilio plenario de la América latina, celebrada en Roma el
año demil ochocientos noventa y nueve. Y porque, esto
solo no bastaba para remediar las nuevas necesidades,
pusimos nuestra Apostólica solicitud en ordenar cuanto
fuese conveniente, según el lugar y el tiempo, para bien
de la fé católica en aquella región.
Así, pues, oído el parecer de algunos de los Cardenales de la Santa Romana Iglesia, que forman la sagrada Congregación encargada de los negocios extraordinarios, cuanto se creyó oportuno en el Señor para acercamiento y defensa de la religión en la isla de Cuba, Nuestra Suprema
Autoridad por la presente Constitución decretamos.
Y en primer lugar, habida cuenta á la gran extensión
de la isla de Cuba y de la diócesis de la Habana y que
por el aumento de relaciones crece de día en día el número de los católicos, siendo sobremanera dificil visitarlos á todos, hemos empezado por aumentar él número
de los .Obispos y así decretamos que a las Diócesis de
Cuba y de la Habana se añadan otras dos sedes en Pinar
del Río y en Cienfuegos.
A la primera de estas nuevas diócesis pertenecerá toda
la provincia del mismo nombre y le señalamos por límites,
al norte, el golfo de México; al este, la provincia de la Habana; al sur, el mar de las Antillas, y al oeste el canal de Yucatán.
La Diócesis de Cienfuegos abarcará la provincia civil
de Santa Clara y sus límites serán los siguientes: al norte,
el canal viejo de Bahama; al este, la provincia de Puerto
Príncipe ; al sur, el mar de las Antillas; al oeste, la provincia de Matanzas.
La sede principal de la isla de Cuba seguirá siendo la
misma de Santiago de Cuba, á la cual estarán sometidas
como sufragáneas, además de la ya existente bajo el título de San Cristóbal de la Habana, las dos novísimas, que
42
Pinar del Río:...
son, una la Cienfuegos y otra la de Pinar del Río; pues la
Diócesis de Puerto Rico la separamos del vínculo de
subjección á la iglesia metropolitana de Santiago de Cuba
y la declaramos por ahora sujeta inmediatamente á la
Sede Apostólica.
Gozará el prelado metropolitano de sus derechos, privilegios y preeminencias que, ya por virtud de los sagrados cánones y constituciones apostólicas, ya por las prescripciones del Concilio Plenarío de la América latina le
corresponden. En cuyo ejercicio y en cuanto es propio
del ministerio pastoral, cada uno según su condición, así el
metropolitano como los demás Obispos procurarán con
todo empeño que entre ellos reine la caridad mutua, que
una sea la mente de todos y uno el corazón y el anhelo
por el bien común.
Mandamos que se mantengan los cabildos de canónigos de la iglesia de Santiago de Cuba, como también de la
de San Cristóbal de la Habana, ya por el esplendor del
culto divino, ya por ser como auxiliares del Obispo, conforme á las prescripciones de los sagrados Cánones. Y si por la
escasez de las rentas no fuere posible conservar en cada.
cabildo el número de canónigos que se han de repartir aquellas tierras de modo que en ambos colegios, además de las
dignidades, quede para sostener diez canónigos.
Asimismo, queremos que, tan pronto como sea .posible, las dos nuevas diócesis de Pinar del Río y de Cienfuegos
sean ennoblecidas con cabildos propios y que tenga, al
menos, cada uno de estos cabildos diez canónigos. Mientras estos cabildos no fueren canónicamente establecidos,
tomarán los Obispos de uno y otro clero los consiliarios
entre aquellos que por su piedad, doctrina y práctica en la
.administración sean más recomendables, los cuales asistirán al Obispo en las solemnidades. religiosas para esplendor del culto.
En la colación de los beneficios eclesiásticos, bien sea á
los canónigos, bien á otros clérigos, cúmplanse las leyes del
Concilio Plenario latinoamericano y las declaraciones auténticas de las mismas, dadas por la Sagrada. Congregación de
Negocios Eclesiásticos Extraordinarios á las cuales leyes, no
menos que á los decretos de los sagrados Cánones, se atendrán los canónigos en el desempeño de sus beneficios.
Si los antiguos emolumentos temporales faltasen ó
hubiesen sufrido notable disminución, será en gran manera conveniente para decoro del culto, para remedio de las
necesidades del clero y para otros religiosos fines de las
diversas diócesis, que se procuren recursos por otros
medios conformes a los sagrados Cánones y á lo ordenado por el mencionado Concilio Plenario americano y que
se establezca el Jus cathedraticum, quedando al criterio del
próximo Concilio provincial el señalar la tasa del mismo.
Cuanto en estas Nuestras Letras establecemos respecto del orden jerárquico, de los derechos, privilegios y honores de los constituídos en dignidad, aunque muy oportuno y casi necesario para el mejor régimen del pueblo
cristiano y para mayor solemnidad del culto divino, es, sin
embargo, en cierto grado cosa exterior. Lo que sobre todo
importa es que aquellos á quienes se encomienda la cura
de almas y la vigilancia de la casa de Dios “sean muy bien
probados en su idoneidad y tan conspicuos en la piedad y
costumbres puras que de ellos pueda esperarse preclara
ejemplaridad de buenas obras y consejos de cristiana vida.”
Y no solamente en piedad y virtudes han de resplandecer
los eclesiásticos más también en la doctrina sagrada y profana afanándose por escudriñar hasta las cosas más secretas á que se dedican los hombres en nuestros días.
Empéñense los Obispos y procuren á todo tranco formar sacerdotes, cuya ilustración corra pareja con su dignidad y cargo, á fin de que al pueblo de Dios, rodeado de
tantas asechanzas y expuesto á tantos peligros, puedan
prestarle ayuda.
Así educados y bien formados, es justo que para los
más altos puestos sean escogidos “aquellos que versados
ya en el orden clerical, son recomendables por tener la
ciencia necesaria para el desempeño de su cargo y por la
integridad de las costumbres”, como también procurarán
los Obispos escoger para la cura de almas á los que por su
edad, costumbres, doctrina, prudencia y demás buenas
cualidades propias para el gobierno de la iglesia vacante
fueran juzgados más aptos.
Unos y otros, cualesquiera que sea su ministerio, líbrense de afiliarse á partidos políticos, según aquella máxima del Apóstol: “ninguno que se ha alistado en la milicia
de Dios debe mezclarse en las cosas del mundo” y esto
principalmente para que nuestra santa religión, que sobrepuja á todo lo humano, y á todos los hombres debe estrechar con el vínculo de la mutua caridad y benevolencia,
no falte á su oficio y su saludable ministerio no se haga
sospechoso. Aun apartándose de dichas humanas contiendas, amplio campo les queda para defender los intereses
católicos, principalmente con el ejemplo de la mutua concordia, por cuya virtud, desechado todo linaje de envidia
y emulación y estrechándose con caridad de hermanos,
puedan los sacerdotes unirse formando un solo cuerpo
con Cristo, como el Apóstol recomienda diciendo: “Muchos formamos en Cristo un solo cuerpo siendo todos
recíprocamente miembros los unos de los otros”.
Para conservar esta concordia, no menos que para
fomentar la piedad, que á menudo se entibia con las ocupaciones exteriores de cada día, reconocida la máxima
utilidad de aquellos piadosos ejercicios en que se entrega
el ánimo con verdadero empeño á la contemplación de
las cosas divinas, cuiden los Obispos de que en ciertos
días del año se junten los eclesiásticos á recapacitar sobre
las verdades santísimas de la religión y los deberes de la
vida sacerdotal. Fortalézcanse sus almas con estas meditaciones, seguidas de sinceros propósitos de más santa vida
y de ir robusteciendo sus almas con el uso frecuente de
los sacramentos.
Finalmente, para más ilustrarse en la sagrada doctrina
celébrense reuniones en que se discutan cuestiones de teología moral y de sagradas ceremonias. Y porque es de
tanta importancia la educación de los clérigos, cuya esperanza se funda en los seminarios, trabajen los Obispos en
su erección y tengan sobre ellos una vigilancia extrema,
procurando que no sean admitidos sino aquellos “cuya
índole y buena voluntad den esperanzas de que perseverarán en el servicio de los eclesiásticos ministerios.” Acerca de este punto son muchas las cosas que por el Concilio
Plenario de la América latina fueron sabiamente declaradas y oportunamente sancionadas.
En bien espiritual de toda la isla de Cuba, encarecidamente
recomendamos el Seminario-Pío— Latino-Americano, donde á la vista de los Romanos Pontífices, en la capital del orbe
cristiano, fueron educados muchos y muy esclarecidos pre-
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
goneros del evangelio y rectores de almas y muchísimos más
imitadores suyos se están educando.
Por este motivo queremos que, á ejemplo de las demás diócesis de América, envíe cada una de las Diócesis
de Cuba non intermíssa vice dos jóvenes, por lo menos, que
reciban su formación en el referido colegio.
Cuidado especial merecen también las escuelas de jóvenes del pueblo en estos tiempos, principalmente, en que
las almas de los ignorantes se hallan tan expuestas á perniciosos errores y tan fácilmente son por el mal ejemplo,
arrastradas al vicio. Trátase nada menos que de formar
una sociedad que será en adelante lo que en su principio
fuere, á la cual hay que apartar tanto más pronto del peligro cuanto mayor es el afán de los impíos por pervertirla.
De ahí es que nadie puede desconocer la suma importancia de abrir cuantas escuelas sea posible y vigilarlas y atender á las buenas ideas y sanas costumbres de los profesores; como así mismo se debe procurar que se funden para
uno y otro sexo escuelas mayores normales en que se
formen los maestros.
En cuanto á las corporaciones religiosas que en la Isla
de Cuba existen y tan beneméritas son lo mismo de la
Iglesia que de la sociedad, excusamos encarecerles que
procuren no decaer de su antigua gloria; que se mantengan en la observancia de los votos con que á Dios se
ligaron; guarden la ley de la clausura; vivan sumisos a sus
mayores y unidos con el clero secular trabajen “en la edificación del cuerpo de Cristo.” Tocante á los ministerios
que les son propios, ó sean las misiones, campo amplísimo tienen abierto donde enseñar y conservar la fé e implantar las costumbres propias del pueblo cristiano.
Para obtener con más abundancia estos frutos es necesario que en las poblaciones más numerosas se establezcan casas religiosas, de ocho personas al menos, cuyo
deber sea, lo mismo en las ciudades que en los pueblos,
predicar é instruir á las almas.
Para que la conducta de los Obispos en la isla de Cuba
sea uniforme y puedan atender y remediar mejor las necesidades comunes, serán de máxima utilidad las reuniones ó conferencias episcopales en que se delibere acerca
de lo que para bien de las diócesis fuere necesario, teniendo presente lo que por la Congregación de Negocios Públicos mandamos declarar en Letras del día primero de
mayo del año mil novecientos.
Cuanto en. las presentes Letras ordenamos y cuanto
encargamos, sin duda, producirá sus buenos frutos, si los
eclesiásticos procuran con anhelo mostrarse dignos de su
ministerio, confirmando con el ejemplo la doctrina, “hechos
propiamente modelos vivos de la grey cristiana.” Es, pues,
necesario que de tal modo regulen su vida y costumbres, que
su aporte, sus palabras y todo su ser “exhalen el buen olor de
Cristo” Así para robustecer la eclesiástica disciplina mandamos que tan pronto como fuere promulgada la nueva cir-
43
cunscripción de diócesis y establecidas las nuevas sedes y
entregadas á sus Pastores, el Venerable hermano Plácído Luis
Chapelle, ArzObispo de Nueva Orleans, Delegado Apostólico de la isla de Cuba, al cual encomendamos la ejecución de
lo que las presentes Letras contienen, convoque un concilio
Provincial y lo presida, cuyas actas, según las prescripciones
canónicas, enviará a esta Sede Apostólica.
Firmemente esperamos que será obtenido el éxito que
muy de veras deseamos y que en breve dará sus saludables frutos cuanto en estas Letras se manda. Animados
de esta confianza dirigimos al pueblo cubano nuestras últimas palabras, exhortándole encarecidamente á que se
mantengan firmes en la fé de sus mayores; vivan unidos
en el vínculo de la paz; sean los hijos sumisos á sus padres;
estén prontos á oir y ayudar á los sagrados Pastores; acomoden su vida á los preceptos del Evangelio; honren como
es debido á las autoridades de la repúb1ica y “llenen Nuestro gozo profesando unánimes la misma caridad y el mismo pensamiento”.
Las presentes Letras con cuanto en ellas se contiene
nunca podrán ser tachadas y contradichas por vicio de
subrepción ó de obrepción ó de Nuestra intención, ó por
cualquier otro defecto; antes bien decretamos que han de
ser siempre y en toda su fuerza válidas y producir en
todos los casos sus efectos y ser por todos, de cualquier
grado y condición que sea inviolablemente, en juicio y
fuera de juicio, cumplidas; no obstante los decretos generales ó especiales, apostólicos, ó dados en sínodos
diocesanos, concilios provinciales ó generales, así como
los derechos y privilegios de las antiguas sedes de la isla de
Cuba, misiones allí constituidas y de cualesquiera iglesias y
lugares pios, aunque refrendados con juramento, confirmación apostólica ú otra cualquiera fuerza, como tampoco
obstarán cualesquiera otras cosas en contrario aún dignas
de especial mención, las cuales todas, si se oponen á lo
antedicho, expresamente las derogamos.
Declaramos también sin fuerza y de ningún valor todo
lo que por cualquier autoridad, consciente o inconscientemente, se atentare contra ellas.
Queremos que a los ejemplares de estas Letras, aunque impresos, pero firmados por Notario y sellados por
persona constituida en dignidad eclesiástica, se les dé la
misma fe que se daría por manifestación de Nuestra voluntad á los presentes.
A nadie, pues, sea permitido infringir, ni con osadía
temeraria oponerse á esta página de Nuestra Constitución, ordenación, limitación, derogación y voluntad. Si alguno presumiere atentar contra esto, sepa que ha incurrido en la indignación de Dios Omnipotente y de los Bienaventurados Pedro y Pablo sus Apóstoles.
Dado en Roma, en San Pedro, bajo el anillo del Pescador, el día veinte de febrero de mil novecientos tres, de
nuestro Pontificado año vigésimo quinto.
44
Pinar del Río:...
Síntesis biográfica del Papa León XIII
León XIII (1810-1903), fue Papa de1878 a 1903. Es autor de la primera declaración papal ante los cambios y
transición de la sociedad moderna, que estableció la teoría social y económica de la Iglesia, cuyo pontificado
señala el comienzo de la edad moderna del catolicismo. Esa Carta Encíclica se llama “Rerum Novarum” (Las
cosas nuevas).
León XIII nació con el nombre de Vicenzo Gioacchino Pecci el 2 de marzo de 1810 en Carpineto (Frosinone), en
los Estados Pontificios, y estudió con los jesuitas de Viterbo (1818-1824) y en la universidad de Roma. Amplió sus
estudios en la Academia de Eclesiásticos Nobles, la escuela de capacitación para diplomáticos del Vaticano, y en
la Universidad de la Sapienza de Roma.
En 1837 entró a formar parte del personal doméstico del Papa con el título de monseñor y más tarde en 1841
fue ordenado sacerdote y nombrado gobernador de Benevento, Perugia. En 1843 se convirtió en arzobispo y
nuncio apostólico del Papa en Bruselas. Su apoyo a los obispos belgas en su postura contra la política de
colaboración con el Partido Liberal le enfrentó con el rey Leopoldo I por lo que abandonó Bélgica; lo nombraron
Obispo de Perugia en 1846. En 1853 fue elegido Cardenal, y el 20 de febrero de 1878, con 68 años de edad, fue
elegido Papa. Erigió la Diócesis de Pinar del Río un día como ese de su elección pero del último año que viviría, el
20 de febrero de 1903. Murió el 20 de julio de 1903 en el Vaticano.
Fragmento de un mapa de las Diócesis de Cuba, hecho en 1902, por encargo de Mons. Chapelle, Arzobispo de Nueva Orleans,
Delegado Apostólico Extraordinario en La Habana. Confeccionado por Francisco J. Marcotegui.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
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Decreto de Erección de la Diócesis de Pinar del Río
DECRETO I
SOBRE LA ERECCIÓN DE LA NUEVA DIÓCESIS
DE PINAR DEL RÍO
N
os Plácido Luis Chapelle, por la gracia de Dios y de la
Sede Apostólica, Arzobispo de Nueva Orleans y Delegado Apostólico Extraordinario en las Islas de Cuba y Puerto Rico, por el
presente Decreto hacemos á todos público:
Que N. Smo. Padre el Papa León XIII, por Letras Apostólicas, dadas á 20 de febrero de 1903 en forma de Breve, que
comienzan “Actum praeclare” y las cuales ya, en virtud de nuestra especial delegación Apostólica, canónicamente publicamos y
promulgamos, Nos concedió también, por especial delegación
Apostólica, la facultad de poner en ejecución lo mandado en las
predichas Letras Apostólicas por lo cual, y haciendo uso de esta
nuestra especial delegación, decretamos y estatuimos lo siguiente:
Por el presente decreto declaramos, ordenamos y confirmamos que, separada por completo de la de San Cristóbal de La
Habana, queda canónicamente erigida y legítimamente establecida la nueva Diócesis de Pinar del Río.
Esta Diócesis quedará constituida con arreglo al plan siguiente:
Comprenderá el mismo territorio de que consta en la actualidad la Provincia civil del mismo nombre, juntamente con la
Isla de Pinos.
Confines; Al Norte, el Golfo de Méjico; al Este, la Provincia
de la Habana; al Sur, el mar de las Antillas; al Oeste, el Estrecho
de Yucatán.
Demarcación: Desde el Cabo de San Antonio trácese una
línea por el Norte con dirección al Oriente siguiendo la orilla del
mar, hasta llegar al término oriental de la parroquia denominada
Mariel; de ahí, doblando hacia el Sur por los términos orientales
de las parroquias de Guanajay y Mangas de Guanacage, bájese á
la costa Sur por la desembocadura del río Guanímar, y rodeando la Isla de Pinos por su parte oriental, austral y occidental,
vuélvase por el Oeste hacia el Norte al cabo de San Antonio.
Extensión superficial: 7.435 km.-Siete mil cuatrocientos treinta
y cinco kilómetro cuadrados.
Habitantes: 173.064
Parroquias: Pinar del Río-Guanajay-Baja-Consolación del SurGuane-Mantua-Los Palacios-San Juan y Martínez-Las Pozas-Las
Mangas-San Cristóbal-San Cayetano ó Viñales-Sábalo-La PalmaAlonso Rojas- San Luis- San Diego de los Baños- Las MartinasBahía Honda-Artemisa-Candelaria-Cayajabos-Cabañas-Quiebra
Hacha-Puerta de la Güira-San Diego de Núñez-Mariel-Caimito
é Isla de Pinos.
En suma: Parroquias veintinueve.
Clero secular: Párrocos, diez y seis.
Sacerdotes, dos.
Hay además en la ciudad de Pinar del Río un Colegio de
niñas, dirigido por seis religiosas españolas de las llamadas “Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús”.
Así mismo hay cuatro oratorios públicos.
Designamos á la ciudad de Pinar del Río, capital de la provincia
del mismo nombre, como la cabeza y sede de la nueva Diócesis.
En cuanto a la Iglesia Parroquial de dicha ciudad, cuyo titular
ó Patrono principal es san Rudesindo, Obispo y Confesor, la que
Nos mismo hemos visitado el día 25 de marzo próximo pasado,
la designamos, erigimos y constituimos en Iglesia Catedral de esa
nueva Diócesis.
La Catedral tiene tres naves. Su longitud es de 40.50 m. y su
anchura de 18.20 m. Tiene seis altares: el mayor, de san
Rudesindo; siguen los del Sagrado Corazón de Jesús, del Santísimo Cristo de la Salud, del Ssmo. Rosario, de Ntra. Sra. del Carmen y de Ntra. Sra. de los Dolores.
La fachada del edificio la adornan dos torres de 22m. de altura.
La extensión superficial de la catedral con los terrenos que le
son adyacentes es de 54 m. de anchura por 88 m. de longitud =
4.752 metros cuadrados.
Confines de la Iglesia Catedral: por el Norte, la calle Maceo;
por el Oriente, una casa particular; por el Sur, la calle Virtudes; y
al Poniente la de Vélez Cabiedes.
Decretamos además, según las prescripciones del Sumo Pontífice, que se establezca un Seminario en esta Diócesis, según los
SS. Cánones; no obstante dejamos su erección para cuando Pinar del Rio tenga Prelado suyo propio.
Por lo que toca al sostenimiento del Prelado y de la Diócesis
decretamos que, además del Jus Cathedraticum que, en virtud
de las referidas Letras Apostólicas, debe restituirse á su pleno
vigor, se introduzca todo lo que se crea oportuno según el tiempo y las circunstancias.
Mandamos, por fin, que todas y cada una de las parroquias,
de que arriba se ha hecho mención, sean separadas desde ahora
de la Diócesis de La Habana y pertenezcan á la nueva Diócesis
de Pinar del Río; y que sus pastores ó ministros, exentos de la
jurisdicción y obediencia del Obispo de La Habana, queden del
todo sujetos al Obispo que la Santa Sede nombrase para Pinar
del Río. Y en tanto que sea designado el nuevo Prelado para esta
Sede, más aún, hasta que, recibidas las Letras Apostólicas, tomare
legítima posesión de su Diócesis, el Illmo. y Rdmo. Arzobispo de
Santiago de Cuba hará las veces de Administrador Apostólico en
aquella Diócesis.
En fé de lo cual sellamos este decreto con el sello de esta
Delegación Apostólica y lo refrendamos con la rúbrica de nuestro Secretario.
Dado en La Habana el 5 de abril de 1903.
P. L. CHAPELLE,
Arzobispo de Nueva Orleans,
Delegado Apostólico Extraordinario.
Por mandato del Ilmo. y Rdmo. Sr.
Delegado Apostólico Extraordinario.
Fr. Tomás Lorente, O.P. Secretario.
46
Pinar del Río:...
Capítulo VIII
La catedral de San Rosendo y la vida del Santo
Patrono. La personalidad y la obra del Segundo
Obispo de Pinar del Río Lcdo. Manuel Ruiz
Rodríguez. Curas párrocos de San Rosendo en el
período 1882 – 2002
Pinar del Río, su Catedral y
su Santo Patrono
E
Se encuentra nuestra Catedral emplazada en Maceo entre Recreo y Gerardo Medina (antiguamente San Mateo). La
antecede un pequeño anfiteatro semicircular que recuerda el
Coliseo romano destinado en sus orígenes a representaciones
populares, que se desarrollaban en el portal del edificio.
scribía Pedro Juan Gutiérrez en el periódico “Granma Internacional” el 26 de enero de 1994: «Con sus austeras líneas
arquitectónicas neoclásicas y el buen gusto en el interior
sobrio y reposado, la Iglesia Catedral de Pinar del Río es una
Aspectos arquitectónicos de la Catedral
de las más hermosas de Cuba.
“Por a su arquitectura estamos en presencia de un temEntonces tenía 111 años de vida (hoy 119) y su historia plo ecléctico de tres naves, una central más amplia, y dos
es apacible como corresponde a un templo que cada madru- laterales. Su planta rectangular, su sentido espacial de latigada y atardecer tañe sus campanas para llamar a Misa a los tud más que de altitud (a pesar de su relativa esbeltez) la
feligreses... El sólido edificio actual se inauguró el 23 de mar- sitúan más próxima al neoclásico aunque con algunas evozo de 1883 y, en 1903 recibió la categoría de catedral.
caciones de estilo barroco.
Su consagración como tal la hizo pero el Obispo MonseLa fachada es neoclásica tanto por las proporciones como
ñor Manuel Ruiz y Rodríguez pero el 11 de diciembre de 1914, por sus elementos funcionales y compositivos. Anunciando
pasando así esta iglesia de templo parroquial a Iglesia Cate- la nave central avanza sobre la fachada un amplio portal dondral, madre y cabeza de templos pinareños. Desde su funda- de se levantan cuatro esbeltas columnas de sección circular
ción han oficiado en ella 27 sacerdotes, siendo el primero el y proporciones dóricas pero su fuste liso evoca el orden
P. Manuel Rodríguez. (55 U)
toscano.
Como precisaba el P. Mario Aguilar, Cura Párroco de la
El templo posee tres portadas: dos laterales y la principal,
Catedral, en plena actividad en aquellos años: «La Iglesia sencilla y discreta de tipo tablero, decorada muy sobriamenCatedral no es la iglesia más antigua de la provincia, sino la te. Las dos portadas laterales dan acceso a un patio lateral y
de San Luis con 167 años (hoy) de construida (1835)»
al jardín que circunda la edificación. Al lado de la fachada se
Refiriéndose a su Iglesia Catedral, y tal vez a todas las levantan dos torres, coronadas por una pequeña cúpula y
iglesias pinareñas, añadía el P. Mario: «Nuestras iglesias no linterna. Su forma es octagonal, su altura de 26 metros aproxise caracterizan por la profusión de obras artísticas, ya que madamente, le da un discreto aire de majestad y
los recursos se tuvieron que dedicar desde fines del siglo monumentalidad.
XIX a reconstruir muchos templos desCon respecto a su interior: en
truidos durante la Guerra de Indepenuna misma estructura se definen
dencia».
paralelamente el atrio, la nave cen«La catedral de Pinar del Río - sigue
tral y a la derecha el acceso al camel autor del citado artículo en “Granma”panario. Sobre el atrio, en el piso
no pudo servir de mecenas a los artiscorrespondiente al segundo cuertas plásticos, como en Europa y el resto
po de las torres, está ubicado el
de América Latina. A pesar de esto, un
coro con balcón semicircular y
recorrido por esta Catedral es agradasobriamente ornamentado. Allí se
ble para quien guste del arte. Le permitiemplaza un bello órgano traído de
rá apreciar pocas y sencillas obras de
Europa.
arte religioso atesoradas en un sólido
Las tres naves están separaedificio, en un ambiente reposado y acodas por arquerías sobre pilares liImagen de la Iglesia de San Rosendo de la prigedor».
sos. El amplio espacio de 8,60 memera mitad del siglo XIX.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
47
tros de la nave central evoca las igleto, para cuyo financiamiento Mons.
sias renacentistas. La cubierta exteSiro, ya cercano a los 72 años de edad,
rior de carpintería a dos aguas manno escatimó viajar al exterior y extentiene la esencia neoclásica.
der su mano para pedir a quienes poTanto los dos ambones como la
dían ayudar a una Iglesia necesitada
gran mesa del altar de mármol verde,
y que sufre. Él mismo luego se transrosado y blanco armonizan perfectaformó en proyectista, impulsor y sumente con el conjunto. El ábside de
pervisor y, si tuviera el tiempo y las
forma rectangular corresponde al ancondiciones físicas, también de albacho de la nave central. A ambos lados
ñil, porque no faltaron ocasiones en
del retablo se abren dos puertas que
que ayudó a los trabajadores de su
Iglesia de San Rosendo demolida en el año 1879 Brigada San Rosendo (que ha repadan acceso a la sacristía.
para construir en su lugar la que sería después
En los vanos aparecen cuatro la Catedral de Pinar del Río.
rado también muchas de las capilla,
vitrales de impecable factura ubicados
iglesias y casas de la Diócesis), a reaal inicio y final de los muros. Estos vitrales rectangulares, es- lizar algunas de las tareas pues si como cura trabajó con
beltos y terminados en arcos romanos lucen imágenes de tema gusto en años difíciles en los campos de tabaco, no le falta
bíblico: la Asunción de la Virgen, la Caridad del Cobre, la Apa- soltura, como Obispo en años no menos difíciles, en manejar
rición de Cristo y la Inmaculada Concepción de María.” (55 U) herramientas de albañil.
Imágenes
Las nuevas campanas
Entre las imágenes más significativas en el interior de la
Catedral, podemos citar: el Cristo de Pinar del Río, y la Imagen de San Rosendo al centro del retablo. Esta obra traída de
España, esculpida en madera, se vistió con ropa enyesada y
es la única imagen de este santo en pie, pues en las demás se
encuentra sentado. A la derecha del altar mayor se encuentra la imagen de San José, traída directamente de España.
A la izquierda se encuentra la Virgen de la Caridad, realizada en madera y de tamaño original, respecto a la que se
encuentra en el Cobre. En el pedestal donde descansa la
imagen, está grabado el Escudo Nacional. Otra imagen relevante por su expresión dramática, es la Virgen Dolorosa, considerada también la más antigua y una de las imágenes más
populares que se utilizaba en la procesión junto con el Cristo. Ambos,la Virgen y el Cristo muerto, se encontraban en
una esquina de la ciudad, escena que conmovía
a todos los creyentes.
En el exterior del templo, en la fachada, se
encuentran las imágenes de San Pedro y San Pablo hechas en piedra y traídas de España. En fin
en el jardín de la entrada de la iglesia se haya una
imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Nos encontramos así delante de un sobrio sistema de
estructuración arquitectónica ajustado a los
sugerimientos propios de nuestro clima e idiosincrasia criolla. (55 U)
Cuando alguien me pregunta que cosa extraño más de
Italia después de seis años de vida misionera en uno de los
pueblos más pobres de la Vuelta Abajo, normalmente respondo: «Mi madre todavía viva, la nieve (siendo, hasta mi
partida hacia el trópico, hábil y apasionado esquiador) y las
campanas. Aquellos conciertos de las múltiples y bien entonadas campanas de los varios y esbeltos campanarios que se
pueden admirar al centro de los pueblecitos distribuidos en el
vasto panorama visible desde mi casa a mil metros de altura.»
A pesar de la lejanía, el sonido de todos aquellos bronces se podía percibir bien al tocar éstas las horas del día,
anunciar el luto de una familia o una fiesta de bodas. Particularmente emocionantes eran sus conciertos, que los sábados anunciaban el día siguiente como día del Señor. Y ¡cuan
alegres sus repiques al finalizar las misas más solemnes!
Dificultades
Si hace 119 años que la actual Iglesia de S.
Rosendo se inauguraba (1883), son inminentes los
100 años desde cuando fue elevada al rango de
Catedral. Feliz circunstancia esta que vive hoy la
Iglesia pinareña que, como escribía Mons. José
Siro González, «nació y creció bajo el signo de la
Cruz de Cristo Redentor» y no deja de vivir como
propia esta experiencia.
La Catedral junto a muchas otras iglesias y
capillas pinareñas, sufrió el embate de los ciclones Isidore y Lili cuando estaban en pleno desarrollo los trabajos de reparación y embellecimien-
La nueva iglesia de San Rosendo, que en 1883 fue construida en el mismo
lugar de la anterior, y que después sería Catedral, ya presentaba signos de
deterioro en el año 1910 cuando se hizo esta foto en ocasión de la Misa a las
víctimas de la explosión del Cuartel.
48
Pinar del Río:...
Cuanto pertenece el disfrute del sonido de las campanas
a la idiosincrasia de un creyente católico europeo me lo hizo
comprender Prelk Franz, un buen sacerdote de Yugoslavia,
precisamente de Istria, la primera zona de Yugoslavia que se
liberaba del yugo totalitario a principios de los años 90. Cuando llegó finalmente la libertad para aquella Iglesia muy condicionada y oprimida, pudo finalmente, con la ayuda del exterior y la limosna de sus feligreses, hacer nueva su iglesia
muy deteriorada en Porto Rose.
Benefactores de Austria le regalaron también cinco nuevas campanas para su gracioso y flamante campanario y cuando por primera vez el sonido nítido y angelical de aquellos
bronces - contaba - irrumpió por las calles de aquel pueblo,
mucha gente se paró de improviso; sobre todo los ancianos
que no oían algo semejante desde hacía 50 años, se arrodillaron en el lugar, se persignaron y algunos rompieron a llorar
de emoción.
El deterioro que en Cuba y en nuestro Pinar del Río ha
atropellado tantas cosas, no ha perdonado tampoco las campanas de nuestros humildes campanarios, muchas de escasa
calidad desde siempre. Algunas están rotas y sus sonidos
apenas superan en calidad los de un caldero.
Sé, sin embargo, que Mons. Siro, (quien para mantener
en pie sus iglesias hizo grandes sacrificios y a veces volvió
de sus viajes al exterior trayendo en el avión cajas de losas),
consiguió para nuestra Catedral, en el día del centenario, un
juego de campanas electrónicas de gran sonoridad.
sacó una al azar y salió el nombre de San Rosendo, natural de
Galicia.» (55 T)
Conozcamos algunos datos esenciales de la vida y obra
de San Rosendo que, como lo que precede, tomamos de unas
paginas manuscritas por Mons. Siro.
Nació Rosendo en Valdesalas, Galicia, el 26 de noviembre
de 907. Era hijo del Conde Gutiérrez Méndez y de su esposa
Ilduana.
De la familia del Santo, emparentada con todos los reyes
de aquel período, se puede decir que fue promotora de la
restauración monástica del siglo X, que trajo como consecuencia la repoblación de Galicia, por las extensas donaciones
de tierras que hizo o que consiguió de los reyes para este fin.
Al joven Rosendo lo educó en San Martín de Mondoñedo
su tío Albarico, Obispo de aquella Diócesis. Siendo todavía
muy joven fue designado alcalde de su pueblo y a los 18
años elegido Obispo de aquella Diócesis. Sin embargo la
vocación del joven prelado no era la episcopal sino la
monástica. Y Dios le inspiró la idea de construir un gran
cenobio benedictino en aquellas tierras de Vilau.
Tras cinco años de intenso trabajo, el 25 de septiembre
de 942, se celebró la solemne bendición del templo con la
asistencia de los once obispos de Galicia y León, veinticuatro Condes e incalculables abades y eclesiásticos.
En 955 murió en Celanova el Abad Franquila y los monjes
eligieron como sucesor y segundo Abad de San Salvador de
Celanova al fundador Rosendo. Por esa misma fecha el rey
Ordoño III envió a Rosendo un urgente y lacónico mandato
en que lo nombraba gobernador de Galicia para contener una
San Rosendo:
irrupción árabe que había llegado al Miño. Rosendo, aunque
Patrono de Pinar del Río
más contemplativo que guerrero, supo cambiar la mitra de
«La biografía de San Rosendo - escribía el Historiador de Obispo por el yelmo de capitán y marchó frente a su pueblo
la Iglesia española López Ferreiro - debe ser conocida por para expulsar a los invasores.
Hacia el 970 fue elegido Obispo de Compostela, Diócetodo buen gallego. Galicia tiene en San Rosendo no sólo un
sis
vacante
a consecuencia de la muerte de su primo Sisnando
monje fundador de célebres monasterios, como los de San
II,
por
un
flechazo
de los normandos. Rosendo, sin embarJuan de Caveiro y San Salvador de Celanova, sino también el
go,
no
quiso
aceptar
sino como administrador y buscó la
celoso y ejemplar Obispo que primero regentó la Diócesis de
Mondoñedo, a cuya mitra renunció hacia el año 940, y más colaboración de San Pedro de Mesonzo (el autor de la «Salve Reina»). Otra vez pudo más en él la vocación monacal
tarde la de Compostela, huérfana por la muercuando en 974 renunció al obispado y volte del Obispo Sisnando I.”
vió a Celanova donde siguió viviendo en
Pero nosotros añadimos que la biografía
pobreza, sacrificio y una profunda espiride San Rosendo debería ser conocida tamtualidad.
bién por cada pinareño respetuoso de la meAllí murió el 1º de marzo de 977 ya conmoria de sus antepasados, que en el año 1688
siderado
como un héroe cívico y con fama
presenciaban la fundación de la parroquia de
de santidad. En su testamento relataba la
san Rosendo en Pinar del Río, hecha por el
fundación del monasterio al que dejaba
insigne Obispo Don Diego Evelino De
todos sus bienes y riquezas. Fue sepultaCompostela
do bajo el altar de la capilla de San Juan en
En tiempos anteriores a esa fecha, los que
un ataúd de ciprés, dentro de un sarcófago
eligieron a este Santo Obispo como protector
de piedra. En 1099 los portugueses intende la región, asistían a Misa en una pequeña
taron robar el cuerpo de San Rosendo pero
Ermita en un pinar a orillas del río Guamá en el
por equivocación se llevaron el de
hato de San Mateo, a mediados del siglo XVII.
Franquila.
¿Cómo se realizó esta elección? Según la
Cuando ya había empezado el proceso
tradición oral y según una costumbre católide
beatificación
de Rosendo en 1172, vino
ca de varios siglos atrás «Los primeros vecia
España
el
Cardenal
Orsini, legado pontinos - en su mayoría emigrantes gallegos - conficio, y estuvo en Celanova donde quedó
vocados para elegir el Santo Patrono, escriimpresionado por la vida y el testimonio
bieron en papeletas el nombre del santo de
su preferencia, echándolas luego en un som- Monumento a Mons. Manuel Ruiz del fundador por lo que se propuso conbrero. Invocaron la inspiración del Espíritu Rodríguez a la entrada del Arzo- seguir la beatificación de aquel hombre
cuando volviera a Roma. Mientras tanto
Santo y mezcladas las papeletas, uno de ellos, bispado de La Habana.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
aparecieron las primeras biografías de Rosendo escritas por
dos priores del Monasterio de S. Salvador de Celanova. En
1191 el Cardenal Orsini fue nombrado Papa y en 1196 tuvo la
gran satisfacción de incluir a San Rosendo en el catálogo de
los Santos.
El 1º de marzo de 1601, al terminar la primera fase de las
obras de reparación del Monasterio, se celebró en Celanova
la mayor solemnidad tenida desde la bendición de la Iglesia.
El Obispo de Orense, Don Miguel Cérez, instaló en el Altar
mayor la urna de plata en la que habían sido trasladadas las
reliquias de San Rosendo desde su sepulcro. Reliquias de
sus huesos fueron regaladas a nuestra Iglesia Catedral de
Pinar del Río por el Obispo de Orense y se conservan y
veneran en ella.
Mons. Manuel Ruiz Rodríguez, segundo Obispo de Pinar del Río.
También en Pinar del Río la fiesta de San Rosendo se
celebra el 1º de marzo, día de la muerte de nuestro Santo
Patrono pues el día de la muerte de los santos, desde tiempos remotos, la Iglesia lo considera el «dies natalis»; el día
de su nacimiento al Cielo, día en que son incorporados a la
gloria y felicidad del Paraíso. Por eso en los días precedentes
y en el de su fiesta en España, sobre todo en Galicia, y también en Pinar del Río se realizaba, junto con la celebración de
una novena en la Iglesia Catedral, la Verbena de San Rosendo.
El 1ero. de marzo se celebraba la Misa en la Catedral y se hacía
la procesión con la Imagen del santo por las calles de la ciudad.
Las circunstancias presentes obligan a renunciar a muchas cosas externas pero no impiden hacer hincapié en lo
49
más esencial del patrimonio espiritual, para dignamente conmemorar la fiesta de nuestro patrono, cuya finalidad principal es la de devolvernos a los caminos de la fe y de la comunión con Dios.
Mons. Manuel Ruiz Rodríguez
Vacante la Diócesis de Pinar del Río desde octubre de
1904, en 1907 se pensó en dotarla de un nuevo Pastor. La
Santa Sede después de haber recogido las oportunas informaciones acerca de la bondad y capacidad del sacerdote,
propuso al P. Manuel Ruiz Rodríguez quien había nacido en
Ceja de Pablo (Corralillo), provincia de Santa Clara, el 11 de
diciembre de 1874 de familia pobre pero honrada e intensamente católica.
Después de haber cursado sus primeros estudios en la
escuela pública local, por sus dotes, bondad e inteligencia,
fue alentado a entrar en el Seminario de San Carlos por el
Cura Párroco D. Manuel González y Cuervo.
Fue ordenado sacerdote por el Obispo Santander y Frutos el 25 de diciembre de 1897. A pesar de su juventud fue
designado Administrador de la Casa de Recogidas, capellán
del Coro, profesor de Latín y Humanidades del Seminario de
La Habana y a la vez secretario del Seminario y el Cabildo.
En 1899 acompañó como capellán a maestros cubanos en
una excursión a la Universidad de Harvard y después a la
Universidad Católica de Washington de donde volvió a Cuba
Licenciado en Teología.
De regreso a Cuba en 1904, fue designado Secretario de
Cámara y Gobierno de la Diócesis de La Habana y Fiscal del
Tribunal Eclesiástico. Renunció sin embargo a este elevado
cargo para ejercer el ministerio pastoral. Fue Cura Párroco de
Santa Isabel de Las Lajas y de Cruces. Después de una
breve estancia en estas comunidades donde dejó imborrable
estela de bondad y celo apostólico, pasó a Párroco de Sagua
la Grande y luego se le designó Secretario del Obispado de
Cienfuegos y Párroco de la Catedral.
Fue nombrado Obispo de Pinar del Río en 1907, a sólo 10
años de su ordenación sacerdotal. Tal vez por ser tan joven
el P. Ruiz rehusó varias veces la dignidad que la Santa Sede
le confería por medio del entonces Delegado Apostólico
Mons. José Aversa. Intervinieron para aconsejarlo, Mons.
Barnaba, Obispo de La Habana y Mons. Aurelio Torres, Obispo de Cienfuegos. El Delegado Apostólico le obligó a aceptar la Mitra bajo la virtud de Santa Obediencia. Bajó la cabeza
el P. Ruiz, nombrado precedentemente Protonotario Apostólico, y aceptó.
Preconizado el 18 de abril de 1907, su consagración
episcopal se celebró en la Catedral de Cienfuegos el 11 de
junio de 1907. Obispo consagrante fue el Delegado Apostólico Mons. Aversa, presentes también los Obispos de La
Habana y Cienfuegos.
Sacerdote que ya se había distinguido en importantes
cargos, hombre ejemplar y fervoroso patriota, Mons. Ruiz
tomó posesión de la Diócesis pinareña el 10 de julio de 1907.
Tenía apenas 32 años cumplidos pero llevaba en su inteligencia «el caudal riquísimo de una vasta cultura eclesiástica
y profana y en el corazón el ideal encendido de su arraigada
vocación sacerdotal» (60)
De su juventud, recuerda que apenas consagrado Obispo de Pinar del Río, visitó al Santo Papa Pío X quien, asombrado ante su aspecto juvenil, le llamó cariñosamente «el
50
Pinar del Río:...
Obispo Niño», «Tu sei - le dijo con aquella dulzura que lo En 1914 construyó la iglesia de Paso Real de San Diego y la
caracterizaba - il Vescovo Bambino» (60)
incorporó como auxiliar a Los Palacios, también reconstruyó
Pronto se comprometió en un trabajo sin descanso por la iglesia de Las Martinas, que había destruido el ciclón de
su Diócesis y sus fieles para «reedificar lo destruido, restau- 1910, mientras edifica, exalta con su bondad y piedad a sus
rar la vida de las parroquias y prodigar cuidado y amor a sus fieles; continúa su obra edificando en 1923 una linda capilla
feligreses. Comenzó por dotar a su Catedral de nuevos alta- en la catedral, a las vez que reparaba las iglesias de Guane y
res, púlpito, nuevos pisos y otras importantes reparaciones del Mariel.» (13)
y necesarios arreglos.» (26)
«Recorrió varias veces toda la Diócesis, llegando
hasta el último bohío, por eso conocía como la palma
de su mano las tierras de Vuelta Abajo; predicó en
todos los púlpitos y estuvo presente en todas las horas de angustia de sus diocesanos para alentarlos con
su ayuda material y la palabra cariñosa de su paternal
corazón». (60)
Intensificó la obra religiosa, y conociendo lo que
significa para un pueblo la cultura, se sintió satisfecho
cuando en 1910 se establecieron en Pinar del Río los
PP. Escolapios, en 1911 propició, animó y llevó a cabo
la instalación de las religiosas del Inmaculado Corazón
de María en un magnífico centro. Para los Escolapios
construyó un buen colegio que empezó a funcionar en
1926. Este edificio está en la actualidad casi todo en
ruinas menos la parte correspondiente a la antigua capilla, espacio que hoy está dividido y se emplea como
capilla y como Biblioteca Diocesana.
Mons. Ruiz fue el constructor también del actual
Obispado de Pinar del Río. Eso fue posible porque la Esta foto sacada en septiembre del año 1927 nos permite conocer
familia Cabada, en 1910, regaló el terreno necesario para algunos sacerdotes que de manera fija o periódica, prestaron su servital fin. La obra concluyó en 1912. Construyó también la cio pastoral en la Catedral en aquella época. Empezando por arriba a
segunda torre de la Catedral cuyo edificio remodeló la izquierda son: el P. Francisco F. de los Escolapios, P. Cayetano
después en 1926 cuando trajo de España los actuales Martínez, P. Feliú Fontrodona director de coro y compositor de obritas, P. J. Martínez Párroco de San Luis, P. Gerardo Ortega Párroco
altares que adornan el templo.
El ciclón de 1910, que asoló la provincia pinareña, interino de la Catedral y fundador en 1918 de la Asociación del Rosario perpetuo, P. Marcelino Forcada rector de los Escolapios.
destruyó gran parte de su obra constructiva; pero perseverante en su esfuerzo y seguro del apoyo de sus fieles,
Además que del asilo de ancianos S. José de la Montaña
en 1911, reconstruyó la iglesia de Mantua, destrozada por el en Pinar del Río, fue fundador del Asilo de Artemisa atendiciclón y confió a los franciscanos el servicio parroquial de do por las Hermanas de los Ancianos Desamparados. Fue homCandelaria y del Mariel.
bre de vastísima cultura, gran teólogo, escritor profundo y oraEn 1912 reedificó las iglesias de Candelaria y San Cristó- dor elocuentísimo. Sus sermones eran escuchados con religiobal y animó el establecimiento de las Madres Escolapias en sa atención y profundo interés por lo claro de sus criterios y la
Guanajay para dar a su Diócesis un centro educacional más. solidez de su doctrina. Fue autor también de numerosas y
documentadas pastorales, así como de varios libros.
Por estas cualidades y por quedar vacante en 1925 la
Diócesis de La Habana, por la renuncia de Mons. González
Estrada, Mons. Fue designado Arzobispo de La Habana el
30 de marzo del mismo año. Resultó el primer Arzobispo pues
la capital había sido erigida Arquidiócesis recientemente.
Pero la exaltación a puesto más alto no alejó al prelado de
sus fieles pinareños. Su ausencia no fue más que material,
porque continuó como Administrador Apostólico de la Diócesis, confiada a los sabios y virtuosos cuidados de su Vicario, Mons. Reigadas, que era como su prolongación y, de
lejos, vigiló y atiendió a su amado rebaño pinareño prosiguiendo la obra de organización, apoyada por bien dirigidos
y nutridos centros educacionales católicos, una admirable
labor catequística y fieles fervorosos que se enorgullecían
de ser católicos y conservar el afecto de su prelado.
Esos centros educacionales fueron: las Escuelas Pías, el
Además de edificar las dos torres de la Catedral, Mons. M.
Colegio de Hijas del Inmaculado Corazón de María de Pinar
Ruiz R. construyó también el Obispado de Pinar del Río, que
del Río; y las MM. Escolapias de Guanajay y Artemisa unienel actual Obispo Mons. José Siro remozó en mayo de 1987,
do a esa acción la de las Hermanitas de los Ancianos Desamcuando cumplía 75 años de construido.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
51
parados del Asilo Santa Margarita de Artemisa y las Hijas número de los seminaristas; trabajó intensamente en la prodel Calvario del Asilo San José de la Montaña de Pinar del pagación de la obra vocacional, organizó la celebración de
Río.
los jueves vocacionales y protegió toda vocación que a él
La partida de Mons. Ruiz no detuvo la obra constructiva llegó.»
en la Diócesis de Pinar del Río afectada por frecuentes cicloLos esfuerzos del Obispo Ruiz y del Padre Arocha, connes, especialmente el de 1926 que, reconstruida ese mismo año tinuados después por el Cardenal Arteaga, se vieron corola iglesia de San Diego de los Baños, obligó a nueva reparación nados con 39 sacerdotes cubanos ordenados en el término
en 1929. También se repararon la iglesia de Consolación del de 16 años (1942 -1958) y la ordenación (no aprobada por
Norte en 1928 y la de Cabañas en 1930.
Mons. Ruiz pero sí por el Cardenal, su sucesor) del primer
Desde que monseñor Ruiz era Obispo de Pinar del Río sacerdote negro cubano en la persona del Padre Armando
fue su obsesión constante la reedificación de la histórica Arencibia en 1942. (33)
iglesia de Las Pozas (Cacarajícara) destruida en la Guerra del
Desplegó también sus cualidades de hombre de gran pre95, al fin logró verla realizada en 1931 secundado por el P. paración cultural, de letras y hasta de poesía como se visVarela, digno párroco de Consolación del Norte que tenía a lumbra en sus cartas pastorales y se concretiza en la producsu cargo la parroquia mencionada. Su sueño se realizó con la ción de notabilísimas obras literarias como: «Impresiones de
edificación de una bonita iglesia de mampostería sobre las un viaje a Tierra Santa» y «El Corazón de Jesús de Nazaret».
ruinas de la otra.
Como poeta firmaba con el seudónimo de Lucas del Cigarral
Como continuidad de esa labor, en 1933 volvió a ser re- y merece recordarse su tomo de versos titulado «Liras y
construida la iglesia de San Cristóbal y en 1934 se le hizo una estrofas» y el poema «La Conquista Espiritual».
gran reparación a la de Mantua.» (13)
Se distinguió también por su amor al Papa. Hizo siete
«Ruda prueba esperaba al
prelado varón al tomar posesión del Arzobispado de La
Habana» (13) El ciclón de 1926,
además
de
golpear
furiosamente los hogares y
población de ambas provincias (La Habana y Pinar del Río),
derribó o deteriró casi todos los
templos del campo. Ante tanta
desolación el celoso pastor
animó a párrocos y feligreses
en la obra de reconstrucción,
«en aquellos días aciagos fue
el padre de los desheredados
de la fortuna» (60)
En ambas Diócesis alentó
mucho también la obra de las
Misiones Parroquiales. Compró una finca para el Seminario. En 1937 celebró un Con- El P. Manuel Feliú y Fontrodona, por varios años teniente cura de la Catedral, fue un apasionagreso Catequístico que dejó do músico, director de coro y compositor de obras teatrales de las que pudimos leer una
amplios frutos espirituales. Va- titulada: “Nuestra bandera” publicada por la Imprenta “La Cubana” de Pinar del Río en el año
rias asociaciones laicales ca- 1925. Aquí lo vemos dirigiendo un coro de niñas de la Catedral en la década del 20.
tólicas surgieron durante su
Episcopado en La Habana y Administración Apostólica en visitas “Ad Limina Apostolorum”. Hemos ya recordado el
Pinar del Río; en 1925 los Caballeros Católicos, que alcanza- cariño que le mostró el Papa San Pío X en ocasión de su primeban nivel nacional en 1929. En aquel mismo año vió la luz ra visita en 1908. Volvió a Roma en 1914, ocasión en la que
también la Juventud Católica Cubana.
también visitó la Tierra Santa. Regresó a Roma en 1919 y en
Mons. Ruiz promovió además la cubanización del clero 1925, ya Obispo de La Habana, repitió su visita al Santo Padre,
consciente que «todo proceso de evangelización, para que al frente de una Peregrinación cubana. «Cuando en 1929 celecumpla con fidelidad la misión encomendada por el Señor braba Pío XI su Jubileo Sacerdotal, su amor al Vicario de Cristo,
debe estar dirigida a crear una iglesia local» (33) con todos le impele a una nueva visita a la Cátedra de Pedro, acompañado
sus elementos constitutivos, entre ellos la presencia y vitali- de una Peregrinación, porque anhelaba que todo cubano amadad de vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa.
ra más y más al «Dulce Cristo en la Tierra»
Le fue de gran ayuda en este sentido el famoso P.
En el año 1939 para dejar constancia nuevamente de su
Guillermo González Arocha quien en 1898 había estado entre amor al Papa, cargado de achaques, emprende otro viaje, el
los 52 firmantes del ya mencionado «Manifiesto del Clero último para venerar en la persona de S.S. Pío XII, al Pescador
Nativo». Mons. Ruiz le llamó en 1933 a ocupar el cargo de de Galilea». (60)
Vicerrector del Seminario. «Su labor en este campo (ya conEl 3 de enero de 1940, a los 65 años de edad, casi sin
taba 65 años) fue meritoria, pues aunque no contaba con el haber guardado cama, entregaba su alma a Dios en pobreza y
apoyo requerido para llevar adelante su plan, aumentó el santamente en la paz del Señor. Así moría «aquel Prelado
52
Pinar del Río:...
modelo de virtudes, que llamó la atención de propios y extraños por sus elevados vuelos poéticos, por sus magníficos
escritos, sus libros, y cartas pastorales, verdadera gloria de la
Iglesia y de la Patria, a la que amó con el amor más dulce». (60)
Sus restos mortales fueron sepultados en el Panteón de
los Obispos del Cementerio de Colón. Su magnífica herencia
espiritual era resumida en su última
carta pastoral.
Su herencia material, escasa,
quedaba a favor de los pobres y
ancianos del Asilo por él mismo fundado en la carretera de Viñales, centro de atracción para su alma generosa y caritativa. (26) Precisamente
a favor de esa institución dejaba sus
pobres anillos y sus sencillos
pectorales. Se hacía patente así también en este último gesto la sinceridad con que había vivido su lema
episcopal: «La Caridad nos impulsa»(33, 26, 46, 60, 61)
Curas párrocos
de San Rosendo
de 1883 a 1960
Estampita del Patrono
San Rosendo de los
años 30.
Una investigación cuidadosa
sobre los libros de Bautizo del Archivo Parroquial de san
Rosendo nos permitió deducir estos datos relativos a los
sacerdotes que de forma contínua o por breves períodos
brindaron su servicio pastoral en esta parroquia.
Pbro. D. Manuel Rodríguez (1882 - 1889)
Se firmaba «Cura propio de la iglesia parroquial de ingreso de san Nicolás de Bari e interino y Vicario foráneo de esta
del término de San Rosendo de la ciudad de Pinar del Río».
Trabajó en la parroquia de San Rosendo desde marzo de
1882 hasta el 2 de diciembre de 1889. Celebró 8.069 Bautizos
(5.948 de blancos y 2.121 de color). Lo reemplazaron por breves períodos el P. Lucio de Usabal, el P. Domingo Valbona y
el Teniente Cura julio Castell (o Castello).
Pbro. Don Manuel Gómez Gil (1890 - 1895)
Estuvo en esta parroquia desde el 1ero. de enero de 1890
al 23 de marzo de 1895. Lo reemplazaron por breves períodos,
el Pbro. Angel Mas y Garay y el Pbro. Cura Coadjutor José
María Lorenzo. Celebró 8.868 Bautizos (5.544 de blancos y
1324 de color).
Pbro. Manuel Menéndez y Suárez (1895 - 1904)
Fue Párroco interino desde el 30 de marzo de 1895 al 13
de septiembre de 1904. Celebró 14.784 bautizos (11.498 de
blancos y 3.286 de color). Fue el cura que ininterrumpidamente estuvo al lado del pueblo pinareño durante toda la
Guerra y la Reconcentración.
Fue también el Cura bajo cuyo gobierno de la Parroquia,
en febrero de 1903, Pinar del Río fue proclamada Diócesis y la
Iglesia de San Rosendo, Catedral. Un eco de tales acontecimientos es este detalle: al asentar los muchos Bautizos que
celebró, a partir del 25 de abril de 1903 escribía: «iglesia
parroquial de término de San Rosendo de Pinar del Río, Diócesis del mismo nombre».
Pbro. Eduardo A. Clara (1904 - 1909)
Se firmaba «Gobernador Eclesiástico de este Obispado y
Cura Párroco de esta Catedral». Su presencia se alterna con
otros sacerdotes: el Pbro. Braulio de Matas y Saravia y el
Pbro. D. Bernardo Ramírez, Párroco de San Luis que brindó
servicio del 5 de julio de 1905 al 30 de octubre del mismo año.
Además, del 16 de julio al 18 de diciembre de 1906, lo
sustituía el Pbro. Esteban Goiricua y por otro breve período
el Pbro. Ignacio R. Cosgaya que, en un primer tiempo, se firmaba: «Teniente Cura encargado accidental de dicha Catedral».
Pbro. Gerardo Ortega y González
(1909 -1927)
Estuvo en esta parroquia desde julio
de 1909 hasta septiembre de 1927. Celebró alrededor de 22.000 bautizos. En diversos períodos lo reemplazaron respectivamente: el Pbro. Nemesio Z. Huidolyd,
el Pbro. Juan Osset y Andrés (de noviembre de 1913 a noviembre de 1914), el Pro
Feliú Fontrodona, de noviembre de 1918
a noviembre de 1919 y de septiembre de
1922 a marzo de 1923.
Pbro. Manuel Feliú Fontrodona
(1927 - 1943) y Pbro. Francisco
Hernández y Diez
Fue Teniente Cura de San Rosendo
en los últimos años del servicio a esta
Grupo de muchachas de la Catedral de Pinar del Río que en la década del 30 actua- parroquia del P. Gerardo Ortega y, lo reron durante un Verbena de fin de año para recaudar fondos en favor del Comité emplazó por largos períodos por lo
Antituberculoso.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
menos en celebrar y firmar los bautizos. Empezó a firmarse
como «Cura Párroco de San Rosendo» en 1931 concluyendo
en octubre de 1943.
Apareció también frecuentemente la firma del Pbro. Francisco Hernández y Diez su coadjutor, y coadjutor también
durante los primeros años del gobierno de la parroquia del P.
Cayetano.
Durante su encargo como cura párroco el P. Feliú dejó
celebrar y firmar la mayor parte de los bautizos por su coadjutor pero a menudo añadía también su firma a la de su teniente, P. Francisco Hernández y Diez, que concluyó su servicio de Cura coadjutor de esta parroquia en junio de 1946.
La firma del último de sus bautizos en San Rosendo se remonta al 29 de junio de 1946 según mis cálculos aproximados, sumaron más o menos 25.000.
Estampita impresa y distribuida en marzo de 1933 cuando se
celebraban los 50 años de la Construcción de la catedral de
San Rosendo.
Pbro. Cayetano Martínez Sánchez (1943 - 1979)
53
Pbro. Mario César Aguilar Donazar
Fue el último y actual Párroco de la Catedral. Quisiera
aquí enfocar mejor la trayectoria del P. Mario con la ayuda
sobre todo de dos personas amigas de él que lo ayudaron en
dos etapas importantes de su ministerio sacerdotal.
Nació el P. Mario en Guanajay el 20 de septiembre de
1945. Entró en el Seminario del Buen Pastor en Arroyo Arena
el 11 de septiembre de 1963. El señor Justo Luis Rodríguez
(Tito), primero en informarme sobre el P. Mario, pertenecía
entonces a un grupo de jóvenes de la parroquia del Mariel
cuyo cura párroco era el franciscano P. Alfonso Prieto.
«El P. Alfonso Prieto había estado muy comprometido
con el Movimiento 26 de julio -nos cuenta el Señor Justo
Luis- entonces lo respetaban y concedieron cierta libertad
de acción en el Mariel, a nuestro grupo de jóvenes universitarios católicos. Antes que fuera intervenido, íbamos al Seminario (El Buen Pastor, en Arroyo Arenas) para retiros y
para jugar baloncesto. Allí conocí a Mario Aguilar y estrechamos una amistad.
«Venía después al Mariel durante sus vacaciones para
dar cursillos bíblicos. Nuestro grupo del Mariel fue el que
animó el canto durante la celebración de su Ordenación
Diaconal y sacerdotal que fue el día 3 de diciembre de 1970.
Su primer servicio pastoral fue en Artemisa sustituyendo
durante 6 meses al P. Pellón.»
«Desde el 13 de junio de 1971 hasta septiembre de 1973
por dos años y tres meses fue Cura Párroco de Los Palacios.
Allí nos invitaba a nosotros, estudiantes universitarios católicos del Mariel a pasar unos días durante las vacaciones,
y lo acompañábamos en sus actividades pastorales.
En septiembre de 1973 pasó a Artemisa donde nos dábamos cita con él para preparar actividades para esta zona. En
aquella etapa empezaba a reorganizarse la ASO: Apostolado
Seglar de la Diócesis después de la extinción de la Acción
Católica en los años 60 y el P. Mario fue quien impulsó este
intento de reorganización de los laicos.»
El 29 de agosto de 1976 fue designado Párroco de Consolación del Sur. “Cuando llegó aquí – me cuenta la señora
El P. Cayetano hizo su primera comparecencia y celebró
sus primeros bautizos en la parroquia de San Rosendo el 3
de mayo de 1928; firmaba: «Pbro. Cayetano M.S.
Vicesecretario de Cámara y Gobierno del Obispado de Pinar
del Río».
Fue nombrado Párroco de la Catedral en 1943 al terminar
este cargo el P. Feliú. Continuó siendo su Coadjutor hasta
finales de junio de 1946 el P. Francisco Hernández al cual,
desde 15 de septiembre de 1946, le sucedió el P. Rolando
Lara y Gutiérrez, hoy anciano Cura Párroco de Guane. De
1954 a 1957 fue su Coadjutor el P. José Siro González, nuestro actual Obispo. De la figura y trayectoria del P. Cayetano
hablaremos más adelante.
Pbro. José Siro González Bacallao (1979 – 1982)
En abril de 1979 fue trasladado de San Juan y Martínez
por Mons. Jaime Ortega para suceder al P. Cayetano como
Párroco de la Catedral y Vicario de la Diócesis. Fue consagrado Obispo de la misma en mayo del año 1982. De él hablaremos con más detalles en otras páginas.
Esplendor de la Catedral de San Rosendo en el año 1956 al
terminar el trabajo de su restauración y mejora que hizo
ejecutar el Obispo Mons. Evelio Díaz y Cía.
54
Pinar del Río:...
Rosita Peláez – eran tiempos difíciles
ción activa en las actividades de la
pero él activó el movimiento “Ministros
parroquia y la Diócesis. Al llegar el P.
de la Palabra” al que se incorporaron 12
Mario a la Catedral, colaboré con él
miembros. Así fue posible que todas las
en todas las actividades y seguimos
semanas hubiera actividad en todas las
compartiendo muchas ideas. Pronto
capillas de la parroquia.
fue nombrado Vicario General de la
«El P. Mario era un tipo acogedor
Diócesis.
con todas las familias. Era una época
«Algo que siempre lo ha caracterien que no había carro en la parroquia
zado en su pastoral ha sido su facilidad
pero él, en guagua, no dejó de ir en ninde acercamiento a los niños y a los angún lugar. Era muy trabajador y vivía
cianos; últimamente era muy sensible
con mucha sencillez en el apartamento
también al problema de los presos. El
detrás de la Iglesia, con poco espacio,
señor Ricardo Urrutia que dio vida a la
y todo en condiciones muy pobres.
Hermandad de Ayuda al Preso y sus
Reactivó e hizo funcionar regularFamiliares, parte de la pastoral penitenmente el Consejo Parroquial. Había a
ciaria, es de la parroquia de la Catedral.
veces debate animado en éste, pero lo
El P. Mario lo apoyó, y era asesor de la
que el P. Mario hacía, siempre lo consulHermandad antes de sufrir el accidente
taba antes con los laicos. Había también
del 23 de mayo de 2001, del cual va reun pequeño grupo de jóvenes que nuncuperándose muy lentamente. Durante
ca se separó de la Iglesia, buena parte
la dura prueba, dado su carácter, dio
de los jóvenes que frecuentan la parromuestra de una increíble resistencia,
quia hoy son hijos de aquellos.»
piedad profunda y fuerza de
«El 10 de febrero de 1984 el P. Mario Dos pilas de voluminosos libros en los cuales, en 18 voluntad.»Las comunidades de la pafue designado Párroco de la Catedral – años, se habían asentado 60.800 Bautismos en la rroquia de la Catedral lo ayudaron en la
sigue el señor Justo Luis - Mientras tan- parroquia de San Rosendo.
etapa en que estuvo en Pinar del Río.
to, yo me había casado en 1977 con
Ahora es más difícil, pues se encuentra
María Antonia Sojo Figini y mudado para Pinar del Río. Tuve en un hospital en La Habana. Pero estas y todas las parroquias
la gracia de compartir con mi esposa el interés y la participa- donde trabajó siguen recordándolo y rezando por él.”
Casa del cura de la Catedral: sereno entretenimiento del
Padre Cayetano, el Obispo Mons. Evelio Díaz y otras personas de la parroquia.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
1952: Mons. Evelio Díaz reverenciado por el P. Cayetano al ingresar en la Catedral para presidir la celebración de la Pascua de
Resurrección.
55
Grupo de muchachos de la Juventud Católica en el día
de su fiesta en el año 1945.
Grupo de niñas de la Catequesis en la Catedral: años 50.
1951: Mons. Evelio Díaz entre un grupo de niñas de la ciudad de
Pinar del Río en el día de su Primera Comunión.
Linda imagen de la Caridad del Cobre venerada en
la Catedral.
Cita de asociaciones católicas pinareñas ante el monumento a
José Martí.
56
Pinar del Río:...
Fiesta patronal de Candelaria el 2 de febrero de 1963, el primero
desde la izquierda es el P. Mario Aguilar, actual Cura Párroco de la
Catedral, cuando todavía era estudiante de Teología en el Seminario.
El P. Cayetano Martínez, ya anciano, con un grupo
de niños de la capilla de Ntra. Señora de los Remedios, en Mayca, en el día que recibieron de él su
primera Comunión: 7 de agosto de 1983.
El cardenal africano Bernardín Gantín, entonces Prefecto de
la Sagrada Congregación para los Obispos, al entrar en nuestra catedral en ocasión de su visita a la Diócesis.
P. Mario Aguilar, predicando en la Catedral.
Mons. Rozas imparte la bendición en la catedral de Piar del
Río el 3 de abril de 1960.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
57
Capítulo IX
Mons. Evelio Díaz Cía. Mons. Manuel Rodríguez
Rozas. Mons. Jaime Lucas Ortega Alamino
Mons. Evelio Díaz Cia
N
ació en San Cristóbal (Pinar del Río) el 17 de febrero de
1902. Alumno del Seminario de San Carlos, recibió el
sacerdocio el 12 de septiembre de 1926, siendo designado
Teniente Cura de la parroquia capitalina de Monserrate. Allí
fue asiduo confesor, prudente director y destacado benefactor
que daba sus escasos recursos económicos.
A su regreso de un viaje a Roma donde hizo estudios
especiales fue nombrado en el responsable cargo de Colector General de Capellanías y Capellán del Colegio de las Madres del Sagrado Corazón; poco después fue nombrado Canónigo, y encargado de la formación de los futuros sacerdotes y
de la enseñanza de Historia Eclesiástica y la Sociología.
El mismo día de la muerte de Mons. Manuel Ruiz
Rodríguez, el 3 de enero de 1940 en la tarde se reunieron los
miembros del Cabildo Metropolitano de La Habana y eligieron al Ilmo. Rmo. Mons. Dr. Manuel Francisco Arteaga y
Betancourt, que desempeñaba el cargo de Vicario General,
Vicario Capitular de la Arquidiócesis, y al Presbítero Evelio
Díaz y Cia, Rector del Seminario de San Carlos y San
Ambrosio, Ecónomo del Obispado.
Pocos días después, el 8 de enero de 1940, el Consejo de
Consultores de la Diócesis pinareña elegía Vicario Capitular
Ecónomo a Mons. José Reigadas y Antigua, gran amigo y
activo cooperador del Prelado fallecido.
«Sacerdote modesto, culto, poeta, abnegado y ejemplarísimo
como su predecesor» (60), Mons. Evelio se distinguió por su
predicación siempre llena de unción evangélica en muchas iglesias de La Habana. A fines de 1941 fue preconizado para el
Obispado de Pinar del Río y consagrado como tal el 2 de marzo
del año siguiente en la catedral pinareña. Fue el primer Obispo
de Pinar del Río natural de la Diócesis.
Aquí se dedicó a hacer efectivo lo que llamó programa
de su vida episcopal: «Querer y ser querido» aunque su lema
era: «La cruz es mi guía». Rápidamente se ganó el afecto de
su clero y el pueblo por su bondad, sencillez y su palabra
caldeada de amor a Dios.
Mons. Siro lo recuerda como «Hombre de vasta cultura y
de hermosa oratoria.» Fueron famosos sus sermones y sus
discursos en Actos Públicos donde era siempre invitado por
las autoridades. En su tiempo fue decorada la Catedral, se
construyeron los cuatro hermosos vitrales que la adornan,
se remozó totalmente el Asilo de San José de la Montaña, se
construyeron las iglesias de Candelaria y Santa Cruz de Los
Pinos además de varias capillas, entre ellas la de San Cayetano
en la zona de Viñales, Arroyos de Mantua, la de Dimas y el
Central La Francia en el municipio Los Palacios.
Mons. Evelio reavivó la Acción Católica, e hizo propia la
preocupación por las vocaciones, en su tiempo se construyeron, en muchas de las parroquias, escuelas parroquiales
para la instrucción y se edificó otro Colegio de las Religiosas
del Corazón de María en San Juan y Martínez.
Mons. Evelio Díaz como Obispo de Pinar del Río, junto
con los Arzobispos de La Habana y Santiago de Cuba y, los
Obispos de Cienfuegos, Matanzas y Camagüey firmó el 25
de febrero de 1958 la Exhortación del Episcopado Cubano
«reine de nuevo la caridad y termine este triste estado de
nuestra Patria» y se logre «el establecimiento de un gobierno de unión nacional, que
pudiera preparar el retorno de nuestra Patria a una
vida política normal» (40)
Firmó junto a los demás Obispos cubanos la
Carta «Al Pueblo de
Cuba» que subrayaba: «El
derecho a educar a los hijos corresponde en primer
lugar a los padres, los derechos de los padres de familia son anteriores a los
derechos del Estado...
Cuando el Estado se cree
poseedor en materia de enseñanza de un verdadero
monopolio, la libertad admitida en teoría es de hecho limitada y aun combaMons. Evelio Díaz Cía cuando fue
tida». (40)
consagrado Obispo de Pinar del Río.
58
Pinar del Río:...
El 21 de marzo de 1959 fue nombrado Auxiliar y Administrador Apostólico de La Habana y como tal el 31 de mayo de
ese año publicó la Carta: «La Iglesia Católica y la Nueva
Cuba» donde, con relación a la Reforma Agraria decía: «Nosotros que nacimos y después nos tocó regir espiritualmente
una provincia eminentemente agrícola, como la de Pinar del
Río, palpamos con el más vivo dolor, más de una vez, en nuestras visitas pastorales, las miserables y angustiosas condiciones sociales de nuestros campesinos»
Le daba la bienvenida entonces a la Reforma Agraria y la
juzgaba perfectamente conforme al pensamiento de la Iglesia
viéndola encaminada en ese momento, a favorecer un futuro
más próspero para la Patria, procurando que «cada cubano
sea dueño de su casa y de la tierra que trabaja, que todo
cubano, y todos los días, pueda ganar honradamente su pan».
1955 Mons. Evelio Díaz con los sacerdotes de la Diócesis en
aquella época.
en esclavos del Estado... subordina la vida de la familia al
Estado educando a los hijos en la forma que el Gobierno
desea, sin contar con la voluntad de los padres... La Iglesia
está hoy y estará siempre a favor de los humildes pero no
podrá nunca compartir lo que en el Comunismo es el materialismo ateo».
El 4 de diciembre de 1960 se unió nuevamente a los otros
Obispo cubanos para firmar la «Carta abierta del Episcopado
al Primer Ministro Dr. Fidel Castro». En la misma los Obispos
lamentaban la represión desatada por su precedente «Circular Colectiva», que originó «detención de varios sacerdotes
el día mismo en que fue leída en las Iglesias, el inicio de una
campaña anti-religiosa de dimensiones nacionales, (...)la organización de motines en varios pueblos insultando y vejando a
los sacerdotes, a ciencia y paciencia de las autoridades locales,
clausuradas casi todas las horas católicas de radio y televisión, injurias y calumnias a los Obispos y más prestigiosas
instituciones católicas como la Universidad de Villanueva etc».
El 10 de abril de 1969 y el 3 de septiembre de aquel mismo
año firmó como Arzobispo de La Habana dos comunicados
de la Conferencia Episcopal de Cuba «A nuestros Sacerdotes y Fieles». Eran una reflexión sobre los documentos emanados de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano
celebrada en Medellín.
En fin, firmaba en calidad de Presidente de a Conferencia
Episcopal de Cuba, el Mensaje de los Obispos cubanos con
motivo de «Navidad y Jornada Mundial de la Paz de 1970»
El tema indicado por el Papa Pablo VI en aquel año tenía
como lema: «Educar para la paz a través de la reconciliación» La paz -recordaban los Obispos cubanos «no es algo
adquirido de una vez para siempre, sino que constituye una
búsqueda constante del espíritu y del corazón para promover
una mayor comprensión en todos los niveles de la vida a fin de
ir construyendo todos un mundo cada vez más humano».(40)
Murió santamente, dedicando a los pinareños su último
recuerdo y paternal bendición, el 21 de julio de 1984.(13; 25;26;40)
A finales de noviembre de 1959 participó activamente en
el Congreso Católico y en el Homenaje a la Virgen Mambisa
en la entonces Plaza Cívica “José Martí”, hoy Plaza de la
Mons. Manuel Rodríguez Rozas
Revolución. Días antes había sido designado Arzobispo Coadjutor con derecho a sucesión a la muerte del Cardenal
Nació en La Habana el 7 de junio de 1911. Cumplidos sus
Arteaga. Fue, efectivamente Arzobispo de La Habana desde estudios en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, fue
1963 hasta 1970.
ordenado sacerdote el 30 de marzo de 1935 y celebraba su
El 7 de agosto de 1960 firmó con los demás Obispos la Primera Misa el 7 de abril del mismo año. En marzo de 1936 era
«Circular Colectiva del Episcopado Cubano» que, con referencia a la reforma Agraria, multiplicarse las escuelas y los hospitales y otros hitos de la Revolución afirmaba: «Las reformas sociales que, respetando los legítimos derechos de todos los ciudadanos, tiendan a mejorar la situación
económica, cultural y social de los humildes, tienen hoy y tendrán siempre el más
decidido apoyo de parte de la Iglesia». Pero
nos preocupa «el creciente avance del Comunismo en nuestra Patria». En efecto este
sistema, «afirmando engañosamente el más
absoluto respeto a todas las religiones, va
poco a poco destruyendo, en cada país,
todas las obras sociales, caritativas, educacionales y apostólicas de la Iglesia... va
anulando progresivamente el derecho de 1955. Mons. Evelio Díaz Cía en ocasión del homenaje a las madres de los sacerpropiedad y convirtiendo a la larga a todos dotes. El segundo de izquierda a derecha es el P. José Siro González Bacallao.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
59
encargado del servicio pastoral de la antigua
ropa, después de tres meses, fue recibido por
Parroquia de El Cano y Arroyo Arenas, funtodos sus feligreses a la entrada de Arroyo
dada la primera bajo el título de «La Purísima
Arenas y después en El Cano con bandas de
Concepción» en 1723 mientras la iglesia de la
música y voladores.
segunda, que tiene como titular a Jesús NazaEl domingo 21 de noviembre de 1954 se
reno, fue construida entre 1894 y 1899.
le rendió homenaje por haber recibido la digEl P. Manuel Rodríguez Rozas permaneció
nidad Pontificia de Camarero Secreto, otorgaen dicha parroquia trabajando intensamente
da por el Papa Pío XII.
durante 25 años. Hay en El Cano personas
En abril de 1958 la tradicional fiesta de Jeque todavía lo recuerdan con cariño y admirasús Nazareno se celebró por primera vez con
ción y han recogido cuantas memorias de él
procesión en El Cano hasta Arroyo Arenas no
han podido, entre ellas, la anciana maestra de
a pie sino en un convertible, seguido de una
la antigua escuela parroquial de El Cano,
caravana de varios automóviles, según parece
Carmelina Errandorena, que se ha transformapor la situación difícil que atravesaba el país y
do en diligente historiadora de su pueblo y de
según algunos, en señal de protesta.
su antigua parroquia de la periferia de La HaEntre los años 1956 y 1958 algunos miembana. La Sra. Carmelina puso gentilmente a mi Mons. Rozas cuando era Cura bros pertenecientes a las damas Católicas, Cadisposición sus apuntes inéditos que me han Párroco de El Cano y Arroyo balleros Católicos, Juventud Católica, JuvenArenas.
permitido brindar más noticias acerca del tratud Parroquial y Párroco, cooperaron con la
bajo pastoral de P. Rozas en aquella parroquia.
clandestinidad, vendiendo bonos del 26 de Julio y del DirecAnte todo organizó y atendió por más de 8 años nueve torio Revolucionario, además de medicinas y ayuda material
catecismos, de los cuales fundó seis, dando clases personal- y monetaria para los revolucionarios que pedían y recibían
mente en todos ellos cada semana con la cooperación del ayuda de parte del párroco para no caer presos.
grupo de catequesis de la Parroquia. En 1937 establecía los
Biondi, el artista argentino de «la pareja Dick y Biondi»,
Círculos de Estudios de Religión para todos los miembros de fue traído también a esta Iglesia para que el Padre Manuel
las Asociaciones Católicas de la Parroquia.
Rodríguez Rozas lo escondiera, y su programa televisivo no
Organizó y llevó a feliz término el primer Concurso saliera al aire ese día. Al triunfo de la Revolución, el 7 de
Catequístico de Cuba, celebrándolo en El Cano el día 14 de febrero de 1959 presidió las Honras Fúnebres en la Iglesia de
agosto de 1938. Fundó en 1939 y sostuvo por dos años una El Cano por el alma del revolucionario Manuel Márquez
Escuela Gratuita Parroquial nocturna para adultos. Fundó la Rodríguez.
Revista Quincenal “Jesús Nazareno” que se mantuvo duranEl 26 de enero de 1960 fue nombrado Obispo de Pinar del
te varios años.
Río sucediendo a Mons. Evelio Díaz Cía. El pueblo de El
Fundó en El Cano, el 12 de octubre de 1940, la Federación Cano le entregó como regalo el Anillo Pastoral y el de Arrode la Juventud Católica Femenina y Masculina de la Purísima yo Arenas la Cruz Pectoral. Recibió la Consagración Episcopal
Concepción y San José respectivamente. Promovió las tradi- en la Iglesia Catedral de La Habana el 27 de marzo de 1960.
cionales procesiones y los cultos de la
El 3 de abril del mismo año una caraSemana Santa, tanto en El Cano como
vana de automóviles y camiones llenos
en Arroyo Arenas. Reanudó en 1939 la
de amigos y fieles le acompañaban a su
tradición del Santo Entierro el Viernes
encuentro y toma de posición de la DióSanto en El Cano y también fiestas como
cesis pinareña. (59)
la de los alfareros desde 1945.
La señora María Antonia Sojo, muAmplió, reformó y embelleció la iglejer muy comprometida con la Diócesis
sia parroquial de El Cano en 1943. Fode Pinar del Río y actualmente directora
mentó el culto al Nazareno. En 8 de enede Cáritas, que fuera alumna durante la
ro de 1945 fundaba la rama «C» de la
primaria y la secundaria del Colegio del
Acción Católica Cubana, grupo número
Inmaculado Corazón de María, recuer12 en la parroquia de El Cano. En febreda el día en que Mons. Rozas llegó a
ro de 1945 fundaba la Unión 109 de CaPinar del Río. Ella, con la Banda de Múballeros Católicos en esa misma parrosica y un grupo de alumnas de este Coquia. En 1946 establecía la «Escuela Gralegio, acudió a recibir al nuevo Obispo
tuita Parroquial La Purísima Concepción».
a la entrada de la ciudad.
Era de madera y constaba de dos aulas,
A partir de este día y de este gesto,
en las cuales se impartía la Primera Enseél tuvo un trato particular con las Herñanza, y clases de Inglés y Religión.
manas del Colegio y celebraba Misa allí
El 2 de marzo de 1947 fue nombrado
muchos domingos.
«Ciudadano Eminente» por la Sociedad
«Después de la intervención de to«Centro Social de El Cano» y el 20 de
dos los colegios particulares - sigue la
marzo del mismo año fue nombrado
señora María Antonia - cuando yo te«Hijo Adoptivo de Marianao» por unanía apenas 14 años, mi relación con el
nimidad del Consistorio. En octubre ese
Obispo se hizo más frecuente porque
año acompañaba en su viaje a Roma al Mons. Rozas en el aula del Concilio Vaticano practicaba en la Catedral y era activa
Cardenal Arteaga. A su regreso de Eu- II en la Catedral de San Pedro (Roma).
como catequista, cantaba en el coro,
.
60
Pinar del Río:...
atendía a las adolescentes. A menudo acompañaba a Monseñor a la capilla del Cangre y después de haber dado la
catequesis, le ayudaba en la animación de la Misa.
«Siempre fue persona muy jovial, muy pastoral y muy
cercana a los jóvenes. Cuando iba a celebrar la fiesta patronal a Guane, a San Cristóbal, al Mariel, etc,. invitaba a varios
jóvenes a acompañarlo. A veces los invitados no cabían
todos en su carroy había que ponerse de acuerdo sobre quienes iban y quienes tenían que quedarse».
Mons. Siro recuerda como «a Mons. Rozas, que había
sido simpatizante de la Revolución y protector de revolucionarios, le tocó vivir los primeros difíciles años de encuentro
y relaciones con las autoridades revolucionarias. Le tocó
vivir el drama de la expulsión de los sacerdotes y el cierre de
los Colegios y otras instituciones católicas.
«En breve tiempo, de 31 sacerdotes que la Diócesis tenía
se quedó con sólo 6 y de alrededor de 50 monjas con sólo 4
Hijas de la Caridad. Asumió sin embargo esta situación con
serenidad y fortaleza de ánimo. Sin embargo las circunstancias descritas limitaron bastante su acción pastoral».
También la señora M. Antonia recuerda: «La suya fue la
época dura en que la Iglesia, además de pocos Curas y pocas
religiosas, se quedó también con pocos fieles. Pero Mons.
Rozas no se desanimó y fue dando ánimo, presenciando,
asesorando y alentando todo lo que era posible hacer. Hizo
todo lo posible, como dice el Evangelio, para mantener encendido el pabilo humeante e impedir que se apagara la llamita encendida de la fe».
Mons. Siro destaca como, gracias a Dios, Mons. Rozas
pudo participar en las 10 sesiones del Concilio Vaticano II
inaugurado por el Papa Juan XXIII el 11 de octubre de 1962 y
clausurado por el Papa Pablo VI el 8 de diciembre de 1965.
En los años sucesivos hizo todo lo posible para aplicar y
llevar al conocimiento del pequeño resto de los feligreses
pinareños la doctrina del Concilio; como parte de la Nueva
Reforma litúrgica realizó las obras de remodelación del presbiterio de la Catedral. Y fue en su tiempo que llegaron a nuestra
Diócesis los misioneros canadienses.
«A su regreso de Roma, durante los años del Concilio
Vaticano II - añade la señora María Antonia – hacía partícipes, también a nosotros los jóvenes, de la experiencia vivida
en la Ciudad Santa. Del Concilio trajo sobre todo un nuevo
fervor ecuménico que lo llevó a intentar formas de diálogo,
de encuentro y estrechar lazos con los hermanos separados.
Recuerdo que fueron sobre todo los Metodistas quienes
respondieron más a este esfuerzo. Se hicieron ejecuciones
corales conjuntas, obras de teatro, reflexiones bíblicas.
«Después de los años 70 fue con Mons. Rozas que empezaron a celebrarse las primeras Asambleas Diocesanas de
pastoral y a constituirse los primeros consejos parroquiales.
Siempre tuvo confianza, apoyó y animó al laicado pinareño.
Empezaban también en este período comenzaron las convivencias de adolescentes y jóvenes.
«Personalmente recuerdo que el día de mi matrimonio, el
1 de octubre de 1977, uno de los poquísimos matrimonios por
la Iglesia en aquella época, mientras el P. Cayetano presidió la
celebración y al P. Jaime Manich le tocaba la homilía, Mons.
Rozas participó en un acontecimiento que se había hecho muy
raro en Cuba estando, al lado, junto a su reclinatorio y pronunció algunas conmovedoras palabras al final de la ceremonia.»
Lamentablemente no estaban lejanos los tiempos de su
declinar físico que paradójicamente se manifestó en un día
feliz para la Diócesis. En 1978 durante la visita del Card. Gantín
y al empezar la concelebración con él en la Catedral, Mons.
Rozas se cayó subiendo los escalones del Presbiterio. Recibió un fuerte golpe en la cabeza y tuvo varias fracturas». Su
salud, en consecuencia, se puso muy mala. El 4 de diciembre
de aquel mismo año, Juan Pablo II aceptaba su renuncia al
gobierno de la Diócesis de Pinar del Río por motivos de salud.
Murió en el asilo Santovenia, en El Cerro, La Habana, el
28 de marzo de 1982, y fue enterrado en la bóveda de los
Obispos del Cementerio de Colón, pero el 27 de marzo de 1992,
por gestión del Párroco de El Cano, José F. Baldrich, sus restos
fueron trasladados para el Santuario Jesús Nazareno de Arroyo Arenas, donde se encuentran actualmente. (59 y 61)
Mons. Jaime Lucas Ortega Alamino
Nació el 18 de octubre de 1936 en Jagüey Grande, provincia y Diócesis de Matanzas. Realizó sus estudios de bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas.
Ingresó en el Seminario «San Alberto Magno» de esa Diócesis dirigido por los Padres canadiense de las Misiones Extranjeras.
Allí siguió sus estudios de Humanidades y Filosofía. Desde el año 1960 al 1964 continuó sus estudios teológicos en
Canadá en el Seminario de las Misiones Extranjeras en
Montreal, provincia de Quebec.
Fue ordenado sacerdote en la Catedral de Matanzas el 2
de agosto de 1964 por Mons. José M. Dominíquez. Fue Vica-
Mons. Jaime Lucas Ortega Alamino, después de su breve experiencia como Obispo de Pinar del Río, era consagrado Arzobispo de La Habana y, en noviembre de 1994, elevado al rango
de Cardenal de Cuba, segundo después del Cardenal Arteaga
y Betancourt.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
61
rio Cooperador en Cárdenas hasta 1966, Párroco de Jagüey Padre en el ejercicio concreto de su autoridad moral en el
Grande hasta 1968. En ese año fue nombrado Párroco de la mundo contemporáneo»
Catedral de Matanzas y de las parroquias de San Juan BauA comienzos del año 1995 el nuevo Cardenal empezó
tista y Santa Ana simultáneamente. Asumió después el car- una visita por las diversas Diócesis de Cuba en un recorrido
go de Presidente de la Comisión Diocesana de Catequesis y de 1912 kilómetros. Su primera etapa fue a los pies de la
profesor de Moral en el Seminario «San Carlos y San Virgen, en el Santuario del Cobre el 7 de enero. Llegaba a
Ambrosio» de La Habana.
Pinar del Río el martes 28 de febrero, en días en que los
Fue nombrado Obispo de Pinar del Río el 4 de diciembre pinareños celebran la fiesta de su Patrono San Rosendo.
de 1978. Su consagración episcopal se celebró el 14 de enero Confesaba haber realizado el viaje por la costa norte para
de 1979. Tomó posesión de la Diócesis el 21 de marzo de «disfrutar del paisaje de esa zona, incluyendo Viñales, y res1979. Durante su breve servicio a la Diócesis, por la escasez pirar el aroma de los pinos.»
de sacerdotes, acudía los domingos a
varias parroquias como las de Los Palacios y San Diego de los Baños para no
que no faltara el esencial servicio religioso.
Hizo el proyecto de remodelación total de la catedral que no pudo llevar a cabo
por las dificultades del momento y su pronto traslado a la Diócesis de La Habana.
Fue él quien trajo a las Religiosas de
fundación canadiense Hermanas del Inmaculado Corazón de María (MIC). Se preocupó grandemente del problema vocacional e incrementó el espíritu misionero en la
Diócesis. (61)
El 20 de noviembre de 1981 fue nombrado Arzobispo de La Habana y tomaba
poseción el 27 de diciembre de 1981 en la
ceremonia más concurrida que ha tenido
lugar en la Catedral de esta ciudad, en la
presencia de los Obispos cubanos, más de El Cardenal Jaime Ortega, Mons. José Siro González, con el Sr. Aldo Martínez
100 sacerdotes, religiosos, religiosas y gran Malo, y parte del Consejo de Redacción de Vitral en febrero de 1995.
muchedumbre de pueblo.
En octubre de 1994 fue elevado al rango de Cardenal por el
Los vueltabajeros, hospitalarios y francos, le demostraPapa Juan Pablo II. Se convertía en el segundo Cardenal de ron gratitud. En aquel día su primer encuentro fue con un
Cuba, después de haber sido elevado a este rango, en 1945 por grupo de personas de la “cultura pinareña”. A ellos, que espeel Papa Pío XII, Mons. Manuel Arteaga Betancourt, también raban quizás un sermón, el nuevo Cardenal les habló confidenArzobispo de San Cristóbal de La Habana.
cialmente de sus estudios musicales, de las obras de teatro que
El 26 de noviembre de 1994 doscientos fieles cubanos po- montaba con los jóvenes feligreses en su parroquia, y de su
dían viajar a Roma para participar en la celebración del Consis- disfrute de la poesía. Les habló de su niñez en Jovellanos,
torio en el cual el Papa Juan Pablo II nombró, junto al Cardenal cuando era conocido como el hijo del bodeguero del pueblo y
Ortega, a otros 29 Cardenales pertenecientes a 24 naciones.
jugaba pelota con los otros muchachos de su barrio.
El domingo 11 de diciembre de 1994, en la Catedral
En cuanto a sus pocos años vividos con los pinareños
habanera, Mons. Jaime Ortega presidió una concelebración afirmaba que habían sido suficientes para apreciar «esta proeucarística y confesaba en su homilía, de una parte el des- vincia pinareña bella en sí misma, bella en su gente» y añaconcierto que le provocaba el nombramiento, porque estaba día: «Yo digo siempre en todas partes, no sólo aquí para
consciente de sus límites humanos y, por el honor que el halagarlos a ustedes, que hay una especie de reserva moral
Santo Padre le tributaba «a la Iglesia que vive, sirve y siem- en Pinar del Río, una reserva moral en todos los sentidos.
bra el amor en Cuba».
Hay toda una serie de valores de acogida, de hospitalidad,
La revista diocesana, Palabra Nueva de noviembre de de franqueza, de sinceridad, esto tiene que ver quizá con las
1994 mostraba en su portada la expresión: «Una vez más se raíces todas que forman este conglomerado humano que es
hace patente el amor que siente el santo Padre por Cuba, con hoy el pueblo pinareño.»
este gesto tan significativo que los cubanos siempre sabeEl Cardenal, no obstante haber conocido un período de
mos valorar y agradecer».
dura y humillante experiencia en la UMAP (Unidades MilitaAl mes siguiente, en la misma revista, Mons. Carlos Ma- res de Ayuda a la Producción), siempre albergó en su coranuel de Céspedes escribía: «Este cardenalato es responsabi- zón sentimientos de comprensión y confianza en el futuro.
lidad y distinción para la Nación Cubana, para nuestro pue- Quien siempre fue hombre de reconciliación, revelaba a los
blo todo entero, que con sus virtudes, potencialidades, limi- pinareños estos rasgos de su personalidad y alentaba a los
taciones y pecados adquiere un rango nuevo, más alto y mismos sentimientos. “Tenemos que ser más integradores
apreciado internacionalmente en la persona del Cardenal que integristas, integradores para mirar hacia el futuro para
Arzobispo de La Habana como colaborador efectivo del Santo el cual nos hará falta integrar todo lo que hemos sido... desde
62
Pinar del Río:...
y durante el período revolucionario y hoy, y siempre. Hace
falta esto para poder mirar al futuro porque si no, viene la
desesperanza, que es lo que atenaza el corazón del cubano...
A esto les invito yo, que sean mis palabras así, yo soy así
primero, por temperamento... el amor es el que integra, es el
que sabe superar, es el que sabe no herir y es el que evita
poner el corazón seco y duro... Con eso quiero terminar: con
un llamamiento siempre grande a la esperanza.»
En su homilía de la noche recordaba como habían pasado
16 años desde cuando había tomado posesión de la querida
Diócesis de Pinar del Río y añadía: «Han sido años intensos,
que han cobrado una cuota normal de afectos ya idos. Faltan
el Padre Cayetano y el Padre Jaime Manich, cuyos rostros
recuerdo y casi me parece ver entre la gente.
«Pero están los rostros nuevos... es tiempo de Esperanza, es tiempo de una gran redada de peces que revienta la red
y sobrepasa nuestra propia capacidad de abarcar tan gran
número de hermanos que vienen por primera vez al mundo
de la fe o que retornan, a veces cansados, a veces maltrechos,
a la Casa Paterna, de donde nunca debieron alejarse...»
Eran pues momentos esperanzadores aquellos para la
Iglesia Cubana que así definía el Cardenal: «Nuestra Iglesia
ha recorrido el camino que va desde las tinieblas a la luz, de
la desolación al consuelo, llevada de la mano de Dios... De
una Iglesia replegada sobre sí misma, temerosa en cuanto a
su quehacer; de una Iglesia que tenía conciencia de no poder hacer nada, hemos pasado a ser por don misericordioso
de Dios, una Iglesia que sí puede crecer en número y presencia en medio de la sociedad.» (55 J)
Hubo lleno absoluto esa noche en la Catedral de Pinar
cuando el Cardenal presidió la Celebración de la Eucaristía y
pronunció esta homilía. Fue una genuina manifestación de
simpatía del hospitalario pueblo pinareño. Muchos fieles habían venido hasta de pueblos más lejanos de la provincia
transportados en camiones.
Mons. José Siro se hizo portavoz del sentimiento de los
pinareños asegurándole al Cardenal: «Con esta manifestación de fe queremos demostrar a usted que, así como estamos nosotros en su corazón, usted está en el nuestro. Sea
bienvenido una vez más en su casa, pues esta sigue siendo
su casa, esta es su Catedral, este es su pueblo». (29; 35)
De izquierda a derecha: Mons. José Siro González, Mons. Evelio Díaz, El P. Cayetano
Martínez, Mons. Jaime Ortega y Mons. Azcárate, quien fue Obispo Auxiliar de La Habana.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
63
Capítulo X
Sacerdotes pinareños entrañables y ejemplares
E
do y decidió quedarse. Permaneció en Cárdenas hasta 1901
cuando fue enviado por el Gobernador Eclesiástico al territorio pinareño precisamente a San Juan y Martínez.
Llegó a su destino un día de mayo de aquel año por el
único y mal cuidado camino real que conducía al pueblo
entonces desolado por los estragos de la Guerra donde, sin
embargo, ya había algunas casas reconstruidas. La iglesia se
encontraba todavía en ruinas, quedaban sólo algunas piezas de las paredes y el campanario que, según dicen, no
pudieron derribar ni con 10 yuntas de bueyes. Al ver el templo, el P. Miret pensó en como poderlo levantar de nuevo.
Una mujer delgada lo acompañó a una casa de la calle del
cementerio donde venía de vez en cuando el Cura de San
Luis a celebrar la Misa. Por algún tiempo la humilde construcción sirvió de capilla y de casa al sacerdote.
Encontró su primer ayudante en Francisco Caravaca,
encargado del cuidado del Cementerio. En 1903 los albañiles, encabezados por Francisco, ya levantaban paredes y el
24 de junio de 1906 se inauguraba el nuevo y flamante templo
parroquial con su modesta pero funcional casa para Cura.
El P. Agustín ya se había familiarizado con la
situación y las personas y se hacía conocer como
sacerdote comprometido en el cuidado espiritual de su rebaño pero también atento a las
necesidades materiales de su pueblo, a los
problemas sociales y acontecimientos políticos por lo que apoyó la sublevación del
General Pino Guerra en agosto de 1908 contra las medidas arbitrarias e injustas del
Gobierno.
Más tarde, para cautivar su favor, el
Presidente de la República le envió un cheque en blanco para las necesidades de la
iglesia. El P. Miret agradeció el gesto pero
rompió el cheque respondiendo por escrito al Presidente que no había razones de
lucro en su alzamiento con hombres de su
parroquia, sino motivos de búsqueda de
la verdad y la justicia.
Fue atento a los más necesitados, orP. Agustín Miret: Párroco de
ganizó y sostuvo la distribución del desaSan Juan y Martínez
yuno para un número significativo de po-
l P. Ismael Testé escribía en 1959, en un artículo para el
Diario de la Marina: «Desde el primer sacerdote cubano hasta la fecha sí puede haber lagunas, hay también pozos profundísimos de amor y de ciencia, que, honrando nuestro
sacerdocio, han demostrado hasta la evidencia nuestro amor
a Dios, a la Patria, a la Verdadera Cultura y a la Democracia
Verdadera.
«Diseminados por los Archivos, escondidos entre las
revistas y periódicos, dormidos entre las páginas de preciosos documentos, cantados en las canciones populares, recordados con gratitud y cariño en nuestras tradiciones, en
nuestras calles y plazas... gran cantidad de sacerdotes nativos y extranjeros que, con sus actos verdaderamente heroicos, sus acrisoladas virtudes, sus ejemplos de la más sublime caridad y su positivo saber en todas las ramas de la ciencia y las artes han honrado nuestro país y nuestro
sacerdocio». (28)
Entre dichos sacerdotes no faltaron varios que trabajaron en Pinar del Río. Quizás cometiendo alguna injusticia por
los límites de tiempo de esta investigación histórica,
recuerdo algunos de ellos de los cuales pude encontrar testimonios escritos u otras resonancias de su fama y del grato recuerdo que
dejaron.
P. Agustín Miret y Squitini
Según lo que él mismo decía: había
nacido en Balaguer (Cataluña) el 25 de diciembre de 1867. Legó a Cuba en un caluroso día de agosto de 1897 enviado como
Capellán de las tropas españolas en Cárdenas. Pronto se dio cuenta que su papel
lo ponía al lado de una nación poderosa y
armada, contra un pueblo pobre y necesitado que luchaba por su libertad y confió
al entonces Cura párroco de Cárdenas su
decisión de volver a España.
Pero este sacerdote lo convenció de
permanecer en Cuba, tan escasa de sacerdotes. Al P. Miret el carácter de los cubanos se le había metido ya en lo profun-
64
Pinar del Río:...
bres del pueblo. Apoyó la construcción de una represa en la
falda de las lomas para ayudar en el riego a los pobres campesinos. La bautizaron la «presa del Cura». Su afán por la
promoción humana lo hizo construir también una escuelita
en un barrio apartado y sembrar con alevines de truchas los
arroyos y ríos de los alrededores.
Su gran sentido de la justicia lo llevó a defender enérgicamente a infelices, acusar decididamente a poderosos, gritar a la
guardia rural, desconcertar saludablemente a unos y animar a
otros, siempre bajo el signo del verdadero amor cristiano.
Fue apoyado y estimado, a lo largo de sus 40 años de
ministerio en San Juan y Martínez, por el Obispo Mons. Manuel Ruiz. El primero de enero de 1942 tomó posesión de la
Diócesis el recién nombrado Obispo Mons. Evelio Díaz Cía
quien, junto al Padre Cayetano, visitó, entre los primeros, al
P. Agustín Miret, admirando su iglesia que ya necesitaba de
algún arreglo, sobre todo su casa. Pero el P. Miret acusaba
problemas de salud y el peso de la edad (75 años).
Por el clima húmedo de aquellos parajes el asma lo atormentaba sin descanso ocasionándole insomnio y molestias
bronquiales. Al llegar el otoño de 1944 presintió el final de
su jornada terrena. Una tarde de los primeros días de noviembre le hacía visita su conterráneo, el catalán Trinidad
María Torrebaja, Cura Párroco de Guane, a quien le pidió
que lo confesara y administrara los últimos auxilios de la
Madre Iglesia.
Pocos días después, el 4 de noviembre, fiesta de San
Carlos Borromeo, entregaba su alma a Dios rodeado por los
más fieles entre los que lo habían acompañado y apoyado en
su obra de más de 40 años: hacer resurgir material y espiritualmente al pueblo de San Juan y Martínez. En aquellos
años su camino se había cruzado felizmente con el de su
parroquiana; la inolvidable misionera y catequista de los
campos Mamá Panchita Barrios. (39)
Mons. Guillermo González Arocha
Ya hemos ilustrado ampliamente la figura y la obra del P.
Arocha , Cura párroco de Artemisa, aquí nos permitimos,
como resumen, aportar el testimonio de su actual sucesor el
P. Antonio Rodríguez Díaz.
«El P. Arocha fue miembro del Partido Revolucionario
Cubano, capitán del Ejército cubano aunque su labor no fue
P. Guillermo González Arocha: Párroco de Artemisa
en el campo insurrecto sino que fue enclave y suministrador
de medicinas, nunca de armas.
«Es el único sacerdote cubano que en toda la historia
Republicana llegó a ser representante a la Cámara y ocupó
este cargo de 1901 a 1904. Es el sacerdote más grande que la
Diócesis de Pinar del Río ha tenido en sus cien años de
historia».
Mons. José Reigadas y de la Antigua
Cura párroco a lo largo de
50 años de Alonso de Rojas y
Consolación del Sur donde nació el 29 de septiembre de 1868.
Apenas iniciada su adolescencia, sintió la llamada al
sacerdocio que manifestó al P.
Antonio Canal quien servía entonces en la parroquia de Consolación. Fue el quien le impartió las primeras clases de latín
y lo preparó para que pudiera
ingresar, en 1881, al seminario
de San Carlos y San Ambrosio. Mons. José Reigadas y de la
Tuvo resultados notables Antigua: Párroco de Consolación del Sur.
en los estudios filosóficos y
teológicos. Recibió las Ordenes
Menores de mano del Obispo de La Habana, Monseñor Piérola
y las Mayores hasta el Presbiterato, de manos del también
Obispo de La Habana, Monseñor Santander y Frutos.
Con gran alegría y regocijo para los consolareños de entonces celebró su primera Misa en el pueblo nativo el 22 de
febrero de 1892. Su primera misión sacerdotal fue como Teniente Cura de Guanajay, más tarde pasó a Alonso de Rojas
y después a San Diego de Los Baños. Aunque estuvo en
San Diego sólo 8 años escasos (de 30 - 9 - 1893 a 18 -5 - 1899),
ningún cura hasta entonces había permanecido en San Diego
más que él, ni había celebrado más bautizos en aquel pueblo
que él (1007 de los cuales 837 blancos y 170 de color)
El período de su estancia en San Diego culminó con los
años duros de la Guerra de Independencia y la
Reconcentración de Weyler; sólo en el año 1897, el Padre
José Reigadas acompañaba al cementerio, bendecía los cadáveres y asentaba las generales y causa de fallecimiento de
1645 almas en San Diego.
En 1899 ocupó, primero interinamente y después en
propiedad, la parroquia de Consolación del Sur, hasta
1949, año de su fallecimiento. En 1907 se le nombró Secretario de Cámara y Gobierno del Obispado de Pinar
del Río y en 1926, al ser asignado el Obispo de esta Diócesis de Pinar del Río, Mons. Manuel Ruiz Rodríguez,
para regir la Diócesis de La Habana, el P. Reigadas fue
nombrado Gobernador Eclesiástico hasta 1942, fecha en
que fue designado como Obispo de Pinar del Río Mons.
Evelio Díaz Cía.
En calidad de Vicario Capitular de Pinar del Río junto con
los Obispos de Santiago de Cuba, Camagüey, Matanzas y el
Vicario Capitular de La Habana, Mons. Reigadas firmó el 6 de
febrero de 1940 la carta dirigida a los delegados a la «Asamblea Constituyente» donde se exponían «algunos puntos de
trascendental importancia» que querían «ver sancionados en
la futura Constitución del Pueblo Cubano». (40)
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
65
De joven fue de carácter alegre, conversador extraordinario que participaba todos los días de un rato de conversación en la Sociedad La Unión, y animaba las tertulias con las
anécdotas de sus viajes a Roma y Tierra Santa; con la edad
y la enfermedad, fue tornándose un hombre retraído, refugiado en la oración, la lectura y la música; pero siempre entregado al servicio y a su misión sacerdotal.
Monseñor Evelio Díaz Cía contaba que, visitando y admirando cómo la parroquia de Consolación del Sur se mantenía tan viva, con las 4 ramas de Acción Católica bien organizadas y un gran trabajo misionero, le había preguntado al
Padre Reigadas a qué atribuía él todo eso, si él se encontraba
imposibilitado por sus condiciones de salud de hacer mucho
por su comunidad. La respuesta del. P. Reigadas fue: «Yo sólo
puedo orar por mis hijos y todos los días oro por ellos muchas
horas y ofrezco a Nuestra Señora de la Candelaria los 15 misterios del Rosario, y Ella hace lo que yo ya no puedo».
Lindo, en verdad, este testimonio de aquel que por tan
largo tiempo fue un gran servidor de la Diócesis y sacerdote,
padre y pastor de generaciones de consolareños. (25 y 31)
P. Cayetano Martínez Sánchez
El 23 de noviembre de 1999 se celebraba en la Catedral de
Pinar del Río en una solemne Misa, presidida por el Cardenal
Jaime Ortega y el Obispo Mons. Siro González, el centenario
Aquí descansan los restos del P. Cayetano en la Parroquia de la Caridad en P. del Río. Este sacerdote sirvió
del P. Cayetano, como amablemente lo llamaban en Pinar del
durante 63 años en esta misma Ciudad, fue su primer
Río, donde por los muchos años de su estancia y servicio, y
párroco y el único Protonotario Apostólico, dignidad
por la múltiple e incansable actividad desplegada, se había
honorífica que otorga el Papa a sacerdotes muy insigtransformado en un padre, y personalidad popular a lo
nes. Ese título provene de los primeros siglos del cristianismo y eran los presbítes que se arriesgaban, como
largo de más de medio siglo.
notarios, a levantar acta de los cristianos que morían
Para la ocasión se publicó un plegable que resumía así la
mártires. Tal título permite el privilegio de usar miesencia de su larga e intensa vida sacerdotal: - Su gran tesotra, anillo y cruz pectoral.
ro: Los Niños - Su constante preocupación: la Catequesis. - Su vida:
Fue nombrado en aquel año Vicecanciller SeFidelidad. - Su lema: «Aquí estoy,
cretario del Obispado, Vicario Cooperador en la
envíame». - Sus características: el
Catedral y Capellán de las monjas. Era sacerdocumplimiento del deber. - Su tierra:
te fundador y primer Capellán de los Caballeros
Pinar del Río. - Su gran amor: La VirCatólicos en Pinar del Río desde noviembre de
gen de la Caridad. - Su devoción: El
1929. También de las Damas Isabelinas y de las
Corazón de Jesús.
Maestras Católicas. Fue Canciller del Obispado
Ese plegable aportaba también
desde 1933.
las esquemáticas pero importantes
Asistió a la coronación de la Virgen de la
informaciones biográficas que
Caridad en Santiago de Cuba el 20 de diciembre
aquí presentamos. Nació el P.
de 1936. Fue nombrado Párroco de la Catedral
Cayetano en Acevedo, León, Esen septiembre de 1943. Y Vicario General de la
paña, el 23 de noviembre de 1899.
Diócesis en 1950. En agosto del mismo año era
Llegó a Pinar del Río en noviembre
nombrado por su Santidad Pío XII, Prelado Dode 1910. Estudió en la escuela
méstico con motivo de sus bodas de plata
Ciprián Valdés. Fue alumno de las
sacerdotales.
Escuelas Pías de Pinar del Río entre
Integró la delegación oficial pontificia que
los años 1911 - 1913.
acompañó al Cardenal Arteaga a la coronación
Ingresó al Seminario de San Carde Ntra. Sra. de Coromoto, Patrona de Venezuelos y San Ambrosio el 8 de septiemla, en septiembre de 1952. Participó como prelabre de 1913, allí estudió 10 años. Se
do acompañante a la Consagración del Sr. Nunordenó sacerdote en la Catedral de Picio Apostólico Mons. Cesare Zacchi en la Catenar del Río el 2 de septiembre de 1923,
dral de La Habana el 12 de diciembre de 1967.
de manos de Mons. Manuel Ruiz,
Fue elevado a la dignidad de Protonotario
quien fue para Cayetano Padre, MaesApostólico por Su Santidad Pablo VI el 7 de
tro, y Obispo. Cantó su primera Misa
junio de 1973 con motivo de las solemnes fiesen la inauguración de la Iglesia de la
tas de sus 50 años de Ordenación sacerdotal. Y
Caridad el 8 de septiembre de 1923.
El P. Cayetano Martínez en 1983.
66
Pinar del Río:...
nombrado primer Párroco de la Iglesia de la Caridad al ser
esta elevada a Parroquia en mayo de 1979.
Recibió el reconocimiento a su fidelidad y servicio a
la Iglesia durante 60 años al llegarle, en la celebración
solemne de sus fiestas, un autógrafo del Papa Juan Pablo II
y la asistencia de los 3 Obispos vivos que rigieron o regían
la Diócesis: Mons. Evelio, Mons. Jaime y Mons. Siro. Presenciaban también Mons. Azcárate, el clero diocesano, otros
sacerdotes cubanos y una multitud de fieles.
Falleció el 6 de febrero de 1986 en Pinar del Río y su
entierro fue una verdadera manifestación del pueblo
pinareño, que condujo sobre sus hombros el féretro desde la Catedral hasta el cementerio. (25)
La señora María Antonia Sojo conserva estos recuerdos: «Era de un carácter fuerte e impulsivo, totalmente diferente del P. Manich, con el cual, sin embargo, convivió y
colaboró muchos años. Era muy amoroso con los niños hacia los cuales siempre tuvo una particular predilección. Sufría, y lo decía en sus homilías, por los mu chos niños que
estaban en las calles sin formación cristiana y sin estímulo para
ello de parte de sus padres.
«Sus grandes amores fueron la Catedral y la Iglesia de la
Caridad inaugurada el día de la celebración de su Primera Misa.
Él, que había venido a Cuba de niño, conocía todo de Pinar del
Río, era como una enciclopedia de este pueblo del cual disfrutó
profundamente. Tenía relaciones con mucha gente, había viajado al extranjero pero estaba pegado a Cuba y no quería que
nadie se fuera del país.
«Al respecto, el objeto que guardo con más cariño en mi
casa es un regalo que me hizo en ocasión de mi boda cuya
celebración él mismo presidió. Se trata
de un espejo que tiene la forma de una
media luna sujetando a un dragón de madera preciosa. Regalándomelo me dijo:
Quería darlo a otros que quise y estimaba, pero se fueron, te lo doy a ti porque
te quedaste...»
Padre Claudio Ojea
Nació el 3 de marzo de 1912 en el
Mariel. Hijo entrañablemente cariñoso
con su madre y de cordial delicadeza con
el resto de la familia, respondió desde
temprana edad a la llamada del Señor
dejando la casa paterna para ingresar en
el Seminario de San Carlos en La Habana. Allí, apenas adolescente, comenzó
sus estudios eclesiásticos que culminaron con la licenciatura en Derecho Canónico obtenida en Roma donde fue enviado a completarlos a lo largo de 4 años
por el aprecio de su esclarecida inteligencia de parte de sus superiores.
En Roma recibió la ordenación sacerdotal el 16 de abril de 1938. Desde diciembre de 1940 hasta junio de 1946 vivió su primera experiencia sacerdotal en
la parroquia pinareña de Los Palacios.
La brillante carrera y sus estudios en
Roma, lejos de colocarlo en un lugar superior, lo habilitaron y abrieron a un ser-
vicio más cercano a las necesidades de su pueblo sin actitudes de paternalismo.
En esta parroquia fomentó la Catequesis, visitó las comunidades del campo misionando y catequizando. Fundó un taller de carpintería, emprendió también la enseñanza de la tipografía a un grupo de muchachos y abrió una escuela de bordado para muchachas. Las mismas manos sacerdotales que
consagraban el Pan Eucarístico pasaban fácilmente, como en
el Maestro de Nazaret, a empuñar el serrucho, el martillo y otros
instrumentos para enseñar varios oficios prácticos a los hijos
del pueblo.
En junio de 1946, se trasladó a la Parroquia de San Luis
donde enfrentó otros problemas. Primero: el templo de San
Luis, de bello estilo, se encontraba en malas condiciones. El
P. Claudio no sólo logró repararlo sino que construyó también la casa parroquial y salones de reunión para fomentar
la vida comunitaria. En segundo lugar dotó de un pequeño
templo a otros barrios rurales como la Coloma, Punta de
Cartas, Barbacoa, Santa María y San José.
Pero no se quedó esperando en las Iglesias de tablas o
mampostería a los fieles. Con su sotana blanca, abierta abajo, con su tabaco criollo y su criollísimo humor y sencillez,
franco, abierto, sin complejos y con entusiasmo recorrió
vegas y casas de familia, dando testimonio con su estilo de
misionar que «las personas son lo más importante y que
muchas veces se hace mucho y se quiere poco», que «más
vale hacer lazos que acumular madejas».
Otro problema que enfrentó en San Luis fue la situación
económica y social de los trabajadores y vegueros. Como ya
decía el Obispo Mons. Evelio Díaz, y muchas veces subrayó
también nuestro actual Obispo Mons.
Siro, el P. Ojea fue pionero en muchas
cosas que después trajera para toda la
Iglesia el Concilio Vaticano II. Lo fue también en integrar la evangelización y la
promoción humana.
Así, si en Los Palacios a menudo estuvo al lado de los obreros sobre todo del
central La Francia en sus justas reivindicaciones, en San Luis, para defender
los derechos y la seguridad de los trabajadores de la tierra de los abusos de
los terratenientes y mercaderes, organizó cooperativas que unieron los esfuerzos y dieron mayor eficacia a la voz
de los campesinos y obreros explotados, a la vez que le ganaron una gran
consideración y gratitud.
Desde octubre de 1961, después de
la expulsión o salida espontánea de muchos sacerdotes del país, encontrándose también la Diócesis de Pinar del Río
muy desprovista de ellos, tuvo que encargarse, junto al entonces P. José Siro
González, de todas las parroquias de la
Vicaría Central y Oriental, desde Consolación hasta Artemisa.
En 1962 pasó a ser Cura por largo
tiempo de la vasta parroquia de San Cristóbal, allí, como hombre y sacerdote,
ayudó a muchos a tener fe en Dios, en
P. Claudio Ojea misionando por las comunidades del campo en san Luis en los años 50. los hombres, y en el futuro.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Pionero en muchas cosas, siempre volcado al futuro, hombre del pueblo, pescador de vara, constructor de botes, torcedor
de tabacos, compositor de innumerables cuartetas, hombre jocoso y hospitalario, el P. Ojea ha sido sobre todo, en medio de
tanta actividad, un hombre de profunda oración y probada
fidelidad a la Iglesia. Empezando por el Obispo Mons. Siro,
muchos sacerdotes y religiosas, además de laicos de la Diócesis, han encontrado en él a un apreciado padre espiritual.
En 1990 encontró una gran ayuda, dada su ya avanzada
edad, en el P. José Bocktenk recién llegado a la Diócesis,
sobre todo para la animación de las numerosas comunidades
del campo del municipio de San Cristóbal. A finales de 1998,
con la llegada a la Parroquia de dos jóvenes sacerdotes colombianos, se retiraba en una casita en Chirigota donde continuaba siendo punto de referencia y lugar privilegiado para
una visita, la Confesión, la recepción de un buen consejo, y
una siempre afable hospitalidad para sacerdotes y laicos.
En fin, como serenamente vivió, serenamente murió y de
la manera más bella en que pueda morir un sacerdote: en
brazos de su Obispo y hermano. Ocurrió al regreso de una
reunión del Consejo Pastoral Diocesano el 20 de octubre del
2000 mientras Mons. Siro lo regresaba a casa en su carro.
El descanso que disfrutaba después de la fatiga de una
intensa jornada de su larga vida sacerdotal (64 años) se
transformó así en comienzo del descanso eterno y abrazo
con Jesús Buen Pastor, del cual fue reflejo tan inolvidable.
67
los mismos surcos en pleno trabajo, con su sotana arrimada
y sostenida con un cinto, era capaz de demorarse para darles
una mano en la tarea del momento.
Era de estatura media pero muy enérgico en su carácter y
personalidad. Prueba es, que un día encontró un grupo de
camioneros en una fonda del pueblo donde a veces comía,
empezaron a reírse de él por su sotana. Entonces se puso de
pie, levantó la sotana y dijo imperiosamente: «¡Aquí debajo
hay pantalones y debajo de los pantalones hay un hombre!»
todos se callaron.
Era enérgico y eficaz también en su predicación. El P.
Salvador Montoro lo invitaba a menudo en las grandes ocasiones, a predicar en Los Palacios y dejó escrito que la voz
del P. Couce salía de las bocinas como saeta que llegaba a las
orejas también de aquellos que paseaban por las calles aledañas a la iglesia.
Fue muy severo con respecto al vestir en el templo exigiendo la máxima modestia y decencia.
P. José Manuel Couce Echevarría
Nació en la ciudad de Pinar del Río en 1912. Cursó brillantes estudios en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio. Por
tres años fue secretario del Obispo de Cienfuegos y posteriormente pasó al servicio de la Diócesis de Pinar del Río en la
parroquia de Cabañas donde enfermó de tuberculosis a causa
de su entrega total al ministerio parroquial.
Recuperada la salud fue a pastorear la parroquia de Consolación del Sur. Esta parroquia, a la muerte del P. Reigadas
en 1948 fue guiada por el Teniente Cura P. Blas Pacheco
hasta el nombramiento del P. Couce en octubre de 1949.
El municipio Consolación del Sur tenía entonces 18 barrios rurales y la gran labor y logro del P. Couce fue transformar
a quince de ellos en «Círculos Campesinos» animados por los
Caballeros Católicos (importante rama de la Acción Católica)
de el Consiliario Diocesano era el P. Couce.
Estos Círculos se proponían una doble finalidad: religiosa y social. Ambicionaban fortalecer y profundizar la formación cristiana de sus miembros y también la solidaridad de
los más ricos hacia los más pobres. Por ejemplo, los profesionales que eran miembros de Acción Católica (médicos, abogados, dentistas, etc.) y que normalmente residían en el centro del pueblo, se comprometían en brindar servicio a precios
muy favorables o gratis a los miembros pobres de estos Círculos Campesinos. Cada agrupación campesina tenía que
construir su propia capilla que el P. Couce visitaba una vez al
mes. Esta fue una de sus muchas iniciativas para crear redes
de solidaridad, empujar a los pudientes a favorecer a los
necesitados. Testimonia una viejita que perteneció a uno de
estos círculos campesinos: «Allí aprendí a rezar el Rosario y
el primer juguete que yo conocí en mi vida me lo trajo el P.
Couce al Círculo Santa Rosa».
Hombre de vida sencilla y austera, el P. Couce visitaba
mucho las casas de los campesinos, iba a encontrarlos entre
El P. Couce con algunos de sus feligreses en Venezuela
Su gran sensibilidad hacia los pobres, los explotados y la
justicia social lo hicieron entusiasmarse con los ideales de la
Revolución y de la Reforma Agraria que apoyó con entusiasmo en sus comienzos. Narra por ejemplo Rafael Azcuy
González, con respecto al apoyo del Padre Couce al Movimiento 26 de julio, cómo el Comandante Pinares, caído más
tarde en Bolivia con el Che, fue años antes salvado de un
serio accidente gracias al P. Couce.
Había subido con agilidad el joven militante a lo alto de
un poste eléctrico para quitar un letrero que destacaba las
“buenas calidades” de un candidato político batistiano. Al
bajar precipitadamente deslizándose poste abajo, un tajo profundo en este le dejaba gran cantidad de astillas afiladas
clavadas en el pecho y el abdomen.
Trasladado urgentemente a La Habana, fue el P. Couce
quien le consiguió al herido el inmediato ingreso en el hospital Calixto García y fue un hermano del P. Couce quien donó
la sangre que, junto a la exitosa operación del doctor Presno,
le salvó la vida a Antonio Sánchez: el futuro Comandante
Pinares. (34)
Sin embargo cuando el P. Couce empezó a darse cuenta
de la incoherencia entre palabras y realidad, y de los peligros
que presentaba el rumbo materialista e ideológico, tuvo serias dificultades con las autoridades.
68
Pinar del Río:...
Por eso terminó entre los sacerdotes pinareños expulsados en septiembre de 1961. Una noche - recuerdan en Consolación - llegaron de improviso algunos milicianos. Tocaron a su puerta. No le dejaron ni el tiempo de cambiarse de
ropa, ni de recoger quizás algún objeto de recuerdo. De inmediato partieron con él usando su mismo jeep Willys, llamado entonces “pisicorre”.
Mientras que del pisicorre no se supo nada más, del P.
Couce se supo que se había ido a ejercer su ministerio a
Venezuela donde, después de intensa y larga vida sacerdotal, fallecía a los 90 años el 28 de enero del 2002. En aquella
circunstancia aparecía en un diario venezolano un artículo
del P. Renzo Begni que conmemoraba la figura y la obra de
Mons. Manuel Couce en aquella nación, decía «La reciente
muerte a la edad de 90 años de Mons. Manuel Couce, Párroco de Buena Vista desde hace 27 años, ha suscitado en la
extensa parroquia y en toda la Diócesis de Barquisimeto un
profundo dolor. Quien ha asistido a su entierro, como el que
escribe esta nota, ha visto muchos entierros de sacerdotes y
unos eminentes, sin embargo nunca he visto una conmoción
tal y tantas lágrimas de hombres, mujeres y niños, como ese
día en Buena Vista.
«No es fácil ver hombres y jóvenes llorar como si fuera
uno de la familia: ¿Cómo se explica todo esto? P. Couce, como
comúnmente lo llamaban, no tenía ninguna cosa excepcional. Era uno de los sacerdotes, sacados improvisa y bárbaramente desde Cuba. Con frecuencia recordaba la despedida
de su mamá, que nunca pudo volver a ver en su vida.
Una sencilla y conmovedora canción compuesta por sus
parroquianos y cantada en el entierro hacía llorar hasta las
piedras. La vida del P. Couce fue sencilla, humilde, pobre y
entregada completamente a sus parroquianos de día y de
noche.
Ninguno acudía a él sin recibir una ayuda espiritual y
material. Con grandes sacrificios, y la ayuda de Adveniat,
parroquianos y amigos, había comprado un Nissan, que fue
P. Jaime Manich en los años 50
su compañero en las faenas apostólicas, para sus viajes a
Barquisimeto y sobre todo para visitar los numerosos caseríos los domingos y días de semana.
Su casa humilde sin persona de servicio, estaba abierta a
todos y, cuantos acudían a él, para oír sus consejos y para
pedir ayuda. Ninguno salía de esa casa sin la ayuda pedida y
cuando no podía por su pobreza él mismo iba a pedir a quien
podía.
Muchos parroquianos colaboraron con él, para ayudar a
los más necesitados. Soñaba con poder volver a Cuba antes
de morir, Dios no le dio este consuelo. A pesar de la edad,
quiso quedarse en su parroquia, de acuerdo con el Señor
Arzobispo que, solamente en el caso de perder su razón, lo
habría llevado a un Asilo de Ancianos.
Quiso trabajar hasta el final, y los últimos días quiso que lo
llevaran a la iglesia para celebrar su última Misa y allí estaba su
fuerza, en la Eucaristía, en la devoción al Sagrado Corazón que
difundió en todas las familias y la Santísima Virgen, así unía al
Sacrificio de Cristo el último sacrificio de su vida.
Ahora descansa por acertada disposición del Señor Arzobispo (Eduardo Boza Masvidal), en la iglesia parroquial
delante del altar del Sagrado Corazón. Su tumba es meta continua de las visitas de los parroquianos. Quienes han tenido
la fortuna de su amistad, como el que escribe, por más de
treinta años, como él nos había prometido, están seguros de
su protección en el cielo y nos acompaña sacerdotes y parroquias en nuestro último viaje». (25 y 61)
Padre Jaime Manich Franch
Nació en Barcelona (España) el 18 de marzo de 1918. Entró
en la Congregación de los Padres Escolapios profesando sus
votos en 1940 y recibiendo la consagración sacerdotal en 1941.
Siguiendo el Carisma de su Orden se dedicó a la enseñanza
primero en Cataluña (España). Fue enviado después a La
Habana donde continuó su labor docente.
En 1954 llegó a Pinar del Río donde comenzó su labor
como Rector del Colegio que las Escuelas Pías tenían en la
ciudad. Las generaciones de pinareños que pasaron por los
Escolapios en estos años jamás olvidarán las virtudes de
este hombre, la piedad y don del consejo del sacerdote y la
indiscutible contribución que este educador dio a su
formación humana y cristiana.
Las escuelas Pías de Pinar del Río, como todos los colegios
religiosos de Cuba, fueron nacionalizadas en 1961,
interrumpiéndose así esta meritoria labor a favor de la
juventud. Pero el P. Jaime decidió permanecer en Pinar del
Río y dió pruebas de saber adaptarse bien a la nueva
situación cambiar su tipo de servicio a la Iglesia.
El entonces Obispo de Pinar, Mons. Rodríguez Rozas, lo
nombró coadjutor del Padre Cayetano, de larga trayectoria
en la Ciudad, de fuerte carácter y de admirada y casi legendaria
figura en medio de nuestro pueblo. Fue edificante la
colaboración franca y fiel entre dos caracteres muy diversos
en el respeto de los carismas de cada cual.
El Padre Jaime atendió en este tiempo las Iglesias de Ovas,
La Coloma, Sumidero, San Cayetano, Viñales, Minas de
Matahambre y Santa Lucía que alcanzaba viajando en un
viejo Jeep, despintado, cimbreante y sin ventanillas, con poca
fuerza en el motor, pero empujado por el Padre y Sor Isabel o
Sor María Rita, Loma del Viento arriba, a fuerza de corazón y
deseos de servir...
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
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El Padre Manich además atendía la catequesis diocesana
-“¡Lo tienes aquí!” - le dijo a aquel hombre Mons. Siro,
y la de la Catedral, el Consejo Parroquial y el Apostolado indicándole al sacerdote que caminaba a su lado.
Seglar de la Diócesis. Era una puerta abierta para toda
Fue una sorpresa en parte incomoda y en parte alegre
iniciativa apostólica, un oído atento para toda preocupación para ambos. Para el P. Lara que descubrió que su título y
humana; un acompañamiento respetuoso y discreto para tarea personal en el extremo occidente de Cuba, se había
los más arriesgados y probados; un descubridor de talentos transformado en un estribillo, y desahogo verbal en
y de carismas para promoverlos y multiplicarlos al servicio situaciones difíciles en el extremo oriente de la misma. Y para
de la comunidad.
el mecánico, que descargaba su tensión por la resistencia de
En cada tarea necesaria y urgente siempre se reveló un los tornillos, que de improviso se encontraba frente a frente
trabajador disponible y sereno y su disponibilidad llegó al al célebre personaje. De todas formas todo culminó con una
límite del anonadamiento y del olvido de sí. El coro de la risa divertida y cordiales saludos recíprocos.
Catedral y los niños del Catecismo también disfrutaron de
El Cura de Guane tan grácil y delgado en el aspecto,
su cercanía y admiración.
cuanto viril en la voz, fue de los primeros que conocí entre
De él la señora María Antonia Sojo nos dejó
este lindo testimonio: “El P. Manich fue quien en
esta etapa difícil para la iglesia pinareña se encargó
de aglutinar a los adolescentes y jóvenes que habían
sido formados en los Colegios religiosos y otros
que habían pertenecido a la Acción Católica y que
se encontraban improvisamente privados de la
formación y orientación tenidas precedentemente.
«Fue él quien a estos muchachos y muchachas
le dio el sostén espiritual que necesitaban. Además
los iniciaba a algún compromiso específico según
sus carismas: animadores de comunidades,
atención a enfermos, catequesis, etc. Era muy
humilde y sencillo pero con carismas especiales y
de una rica vida interior fue mi confesor y confesor
de muchos otros. Si él se daba cuenta de que algún
joven se alejaba, con su sencillez y paternidad se
preocupaba, preguntaba...
Fue él también quien, aunque de una manera
todavía informal, inició el Centro de Servicios
Pastorales editando pequeños boletines, y folletos
con diferentes temáticas. Era muy caritativo
De izquierda a derecha: Mons. Rolando Lara, Mons. Cayetano Martínez, y
regalando todo lo que recibía de España. Vivía el P. Jaime Manich, celebrando la eucaristía en ocasión de los 60 años de
muy sobriamente. A veces en el Obispado, donde sacerdocio del P. Cayetano.
había terminado por vivir con Mons. Rozas y el P.
Cayetano, era el que preparaba la cena para los otros dos, y los padres curas de la Diócesis, pues, llegado a la Diócesis el
la anciana mamá del Obispo. Los cuatro entonces la pasaban 21 de enero de 1997, dos días después el Obispo me invitaba
muy pobremente.
a concelebrar en Guane, junto al P. Julio, en ocasión de la
Callado y diligente. Promovió y entusiasmó en tiempos de fiesta patronal de San Ildefonso. Entonces el P. Lara podía
derrumbe y desánimo. En tiempos de pobreza espiritual y todavía realizar su intensa labor pastoral.
estancamiento, de falta de recursos y de personas disponibles,
Años después en noviembre de 2002 otro viaje me acercó
su creatividad hizo florecer múltiples iniciativas. Al enfermarse al ya anciano sacerdote de salud precaria para buscar un
el Obispo Mons. Rozas, el P. Jaime lo cuidó como a su propio relato más completo, ordenado, y edificante de su vida
padre o como a un hermano mayor, hasta el final.»
sacerdotal.
Llamado a La Habana por su Orden en 1979 fue nombrado
“Yo nací el 16 de enero de 1921 en Pinar del Río. De niño,
Canciller del Arzobispado habanero y después párroco de empecé a los 7 años en el Colegio de los Escolapios, cursé la
San Judas y San Nicolás. Falleció el 28 de julio de 1990 primaria y después me especialicé en lo que llamaban
dejando el recuerdo de una vida sacerdotal tan ejemplar que, entonces ‘Teneduría de libros’. Estudié en aquel Colegio
nuestro Obispo Mons. Siro González se declara dispuesto a desde 1928 hasta 1935. Allí enseñaban muchos Padres
firmar el primero la solicitud para la Causa de Canonización catalanes. Entre ellos recuerdo sobre todo al P. Pedro Mampel,
del Padre Jaime Manich. (25 y 61)
el P. Francisco Farreny, que después fue una de las víctimas
de la guerra de España, y al P. Anglé, que llamábamos el
‘viejito de inglés’ y que enseñaba muy bien este idioma.
P. Marcelo Rolando Lara Gutiérrez
“Los padres eran comprometidos a tiempo completo en la
Un día, paseando juntos por una calle de Santiago de escuela, pero ayudaban pastoralmente yendo a celebrar en las
Cuba el P. Lara y Mons. Siro pasaron delante de un taller de capellanías y los institutos. Había entonces como 300 alumnos
mecánica donde a un hombre que trabajaba en arreglar un en este Colegio donde, además de cuidar la formación cultural,
camión en malas condiciones le salió la expresión: “¡Cura de los padres daban una buena orientación cristiana para la vida.
La enseñanza de la Religión por ejemplo, era una asignatura.
Guane!”
70
Pinar del Río:...
Al respecto, mis padres, sobre todo mi madre, preocupados cada hora para permitir a la gente viajar de uno a otro de los
aún más de mi formación religiosa, me acompañaban también al principales centros. Para llegar a otros alquilaba un carro.
Catecismo en la Catedral todos los sábados. En el Colegio se Adonde llegaba había mucha participación, podía
fomentaba también la Educación Física y el sano ejercicio del encontrarme lo mismo delante de 50 como de 200 personas
deporte. El centro ciudadano del Basket (Baloncesto) radicaba cuando había Misa de difuntos y Bautismos.
allí, en el Colegio de los Escolapios, que habían formado un
Tan pronto llegué aquí organizamos una gran misión con
equipo que competía con el Team de la Academia y con el del los Padres Paules. Famosos entre ellos fueron el P. Hilario
Instituto de Segunda Enseñanza.
Chaurrondo y el P. Silvestre R., quienes, además de animar
“Mientras tanto, sobre todo al ver cuanto bien hacían estas misiones en el centro, recorrían también los campos. La
aquellos padres, yo me entusiasmaba con su mismo ideal e recuerdo como una misión fantástica. La gente acudía numerosa.
iba despertándose en mí la vocación al sacerdocio. Confié
Una vez el P. Chaurrondo se dio cuenta que tenía pocos
eso al Padre Anglé quien habló con el Obispo Mons. Ruiz. hombres. Salió entonces por las calles blandiendo una
Éste me envió al Seminario de San Carlos y San Ambrosio de campana y trajo a la Iglesia un gran número de hombres
La Habana cuando tenía 16 años. Allí tuve que someterme a encontrados a lo largo de su camino y les metió un sermón
una prueba para permitirle a los profesores la evaluación de extraordinario.
mi nivel cultural.
Coincidió que en esta misión llegaron también dos
Recuerdo la impresión que me hizo encontrarme delante monjitas que en la “Sociedad” (algo análogo a la Casa de la
de aquellos profesores todos en sotana negra y yo sólo con Cultura hoy), dieron charlas sobre temas religiosos en una
mi trajecito blanco. De todas formas los Escolapios nos sala abarrotada de mujeres e hicieron un gran trabajo formativo
habían dado una buena preparación y los profesores del en el campo femenino.
Seminario me promovieron ya al IIº año de Latín.
En aquellos años todo eso se facilitaba porque eran muy
A mí me parecieron demasiado generosos y confiados, y
activas todas las ramas de la Acción Católica. Se siguió con
para no encontrarme después en dificultad, durante las un gran entusiasmo hasta el año 1962. En septiembre de 1961
vacaciones me fui a recibir clases de Latín del Padre Cayetano mi vecino, el P. Mokoroa y Muxica, hizo parte de los
que dominaba muy bien este idioma. En el Seminario expulsados a quienes se añadieron aquellos que se fueron
siguieron otros 8 años de estudio.
de su propia voluntad o por disposiciones de los superiores
Fui ordenado sacerdote el 24 de febrero de 1945 por de su Congregación.
Mons. Evelio Díaz Cía quien me envió poco después a la
De hecho en la Diócesis nos quedamos sólo yo, el P.
parroquia de Cabañas donde estuve un año y medio. Cayetano, el P. Siro, el P. Ojea, el P. Manich, el P. Morejón y
Después me llamó a Pinar del Río donde trabajé en la Catedral naturalmente el Obispo. A mí me tocó ocuparme de toda la
como coadjutor del P. Cayetano un año y medio.
vasta zona de los Municipios de Guane, Mantua y Las
Siguió una breve experiencia en Artemisa como coadjutor Martinas: todo el extremo occidente de Cuba.
del Padre Ángel Valdés,
sacerdote nacido en San Diego
de los Baños y que después se
trasladó a Puerto Rico donde
todavía vive y cumplirá 90 años
próximamente. De Artemisa volví
a Pinar del Río para quedarme allí
mucho tiempo según las
intenciones del Obispo. Pero
murió el Padre Cura de Guanajay
y el Obispo trasladó a Guanajay
al Cura de Guane de entonces, el
P. Trinidad María Torrebaja y
Casanova perteneciente al clero
secular catalán y abogado por la
Universidad de La Habana.
Así en septiembre de 1948
Mons. Evelio Díaz me mandó a
Guane con el compromiso de
quedarme por un año. Como se ve,
Mons José Siro con los sacerdotes pinareños en el año 1983.
cumplo con este compromiso
desde hace 54 años.
Aquí Dios sabe cuanto caminé por malos caminos y me
Para darse cuenta de las dificultades en que nos
dejé ver donde hacía rato que no veían a un sacerdote. En encontrábamos, baste pensar que caí preso cuatro veces. La
Las Martinas ya no había sacerdote fijo en aquella época. Se primera fue por decir Misa fuera de las paredes de la iglesia o
ocupaba de la zona mi predecesor y yo seguí. Había todavía mejor: estaba celebrando Misa en una zona aledaña a una iglesia
Cura fijo en Mantua: el P. Atanasio Mokoroa (Un vasco un en construcción en Isabel Rubio, porque en esa ocasión no
poco original y rebelde).
me permitieron celebrarla como acostumbraba en la “Sociedad”.
Para alcanzar los barrios más lejanos viajaba en guagua. Sin embargo mis breves detenciones sirvieron para incrementar
A pesar de los malos caminos había entonces una guagua y mejorar mis relaciones humanas con la policía.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
A las comunidades principales y donde había iglesia,
como en el Sábalo, Punta de la Sierra, Las Martinas, Mantua,
Manuel Lazo, Arroyo de Mantua y Dimas, iba fijo una o dos
veces al mes. No dejaba de visitar también a San Carlos,
Mina Dora, Cortés, Babineyes y otros caseríos. Con el avanzar
de los años sin embargo me limité a los centros donde había
iglesia y, a pesar de todo, la gente seguía participando y
manteniéndose bastante fiel a la Iglesia.
Así que puedo decir que no sufrí soledad en todos estos
años. Eso por estar casi siempre viajando y encontrando la
gente, por ser confortado por su correspondencia y por su
afecto y, naturalmente por sentirme cercano al Señor y
encontrar sostén en la fe, la oración y la fraternidad sacerdotal
que mantuvimos viva entre los pocos que nos quedamos a
pesar de las distancias y otras dificultades.
En el período más difícil nos reuníamos una vez al mes en
los varios lugares donde residíamos. Un gran sostén lo
constituyó también la cercanía de los Obispos que siempre
venían cuando se les invitaba a cualquier cosa, no sólo en
ocasión de las fiestas patronales.
Yo conocí y me relacioné con 4 de los 5 Obispos que la
Diócesis tuvo en sus 100 años de fundada y puedo decir
que, gracias a Dios, nos tocaron muy buenos Obispos. De
todos ellos yo recuerdo y aprecio sobre todo lo sencillos y
santos que fueron. A Mons. Siro siempre lo vi muy humano
y muy pastoral.
En cuanto a la visita del Papa: para mí significó una
reafirmación de la fe, y el pueblo respondió cada vez que se
le llamaba a vivir los momentos e iniciativas que prepararon
el gran acontecimiento”.
Al finalizar su testimonio el P. Lara estaba visiblemente
fatigado pero quiso que me quedara a compartir con él el
almuerzo. Comió muy poco, lo que basta para mantener con
vida un pajarito. Antes de despedirme cumplió conmigo un
gesto de gran gentileza, me invitó a su cuarto para mostrarme
sus recuerdos más preciosos: el retrato de sus padres, un
pequeño escaparate de juguete en madera construido hace
más de cien años por un familiar y que era el juguete preferido
de su mamá cuando niña, el retrato de su Primera Comunión.
Junto a un cuadro con la foto del Papa Juan Pablo II y sus
palabras de felicitación y bendición cuando en 1995 el P. Lara
cumplía 50 años de consagración sacerdotal.
El propio Pablo VI, en 1976, le había otorgado el título
honorífico de Monseñor y, ¿quién mejor que “el Cura de
Guane”, este centinela de la Iglesia Católica en el extremo
occidental de Cuba por más de 54 años, merecía tal
reconocimiento y honor?
Antes de irme de Guane me paró un momento a hablar
con la señorita Marina Urquiola Ramos que le tiene al P. Lara
una gran veneración y lo cuida como si fuera su papá. Tiene
69 años cumplidos que lleva muy bien. En su semblante
están también las huellas de una belleza física y espiritual
que el tiempo no ha borrado. No sin motivo, a mediados de
los años 50 resultó elegida “Reina de la Simpatía” en el
certamen de Guane.
Le hice algunas pregunta sobre el padre Lara y sobre ella
misma: por qué no se casó, y de hecho, toda su vida fue al
servicio de la Iglesia y de apoyo y ayuda a su Cura Párroco.
“Mis padres - me responde - eran muy religiosos y, pocos
años después que el P. Lara viniera a Guane, precisamente
desde 1951, se transformó en un miembro de nuestra familia
porque venía cada día a almorzar a nuestra casa.
71
Aprendí de mis padres a respetarlo y quererlo y a los 15
años me puse al servicio completo de la Iglesia, haciendo un
poco de todo: organista, catequista, Ministro de la Palabra y
de la Eucaristía. Siempre me gustó mucho la liturgia. Todas
esas cosas llenaron y dieron sentido a mi vida.
No sólo trabajé aquí en el centro, a pocos pasos de mi
casa, sino que durante 12 años, por ejemplo, iba en tren todos
los sábados a dar catecismo a Sábalo.”
“Naturalmente, sobre todo desde hace algunos años, y
por haber fallecido mis familiares, tuve que desprenderme un
poco de algunas de actividades para dedicarme más al
cuidado del Padre y de su salud. Hace tres años que lo
convencimos de venir a vivir aquí en mi casa, después que lo
encontramos un día que se había caído al suelo y había
perdido el conocimiento en la casa parroquial.
Además de hacerle una reparación radical a la Iglesia
Parroquial en los años 1953 - 56, el Padre trabajó mucho,
caminó muchísimo y fue siempre puntual, muy humano, muy
desprendido. Por eso lo quieren mucho aquí y fue
transformándose en un personaje a quien todos le guardan
respeto”.
P. Angel Pablo Valdés
Nacido en San Diego de los Baños el 15 de enero de 1913,
fue hijo de mambí. Según testimonio del P. Ojea, su vocación
encontró el aliento y el cuidado del Cura Párroco de aquel
pueblo, el P. julio Morejón, quien desplegó su trabajo pastoral
en San Diego a lo largo de casi 45 años, pues llegó a San
Diego desde Zamora (España) en agosto de 1926 y se fue en
junio de 1971 por problemas de salud y de edad.
Volviendo al P. Valdés, cumplidos sus estudios en el
Seminario de San Carlos y San Ambrosio, fue ordenado
sacerdote el 16 de abril de 1938 a los 25 años de edad
recibiendo su consagración sacerdotal de manos del Exmo.
Mons. Manuel Ruiz Rodríguez. Celebró su primera Misa el
24 de abril del mismo año.
Esta primera Misa, como documenta la estampitarecuerdo, presenciaban como “Pontífice de la Ordenación el
Sr. Ldo. Manuel Ruiz; padrino de honor, el Ilt.mo Mons.
Gerardo Ortega; padrino de altar, el R.P. julio Morejón, padrino
de mano, el Dr. Luis P. Romaguera y Dolores Ramos Vda. De
Gaye. Orador sagrado, el Ilmo. Mons Guillermo G. Arocha.”
Del Orador sagrado de aquella circunstancia, el famoso
P. Arocha, el P. Angel Valdés habría sido sucesor por 23 años
como Cura Párroco de Artemisa. De este período que pasó
en Artemisa el P. Antonio Rodríguez Díaz nos dejó este
testimonio: “De todos los Párrocos que ha tenido Artemisa
en el siglo XX es el más recordado y el más nombrado, incluso
por las personas jóvenes que nunca lo han visto. Se
caracterizó por un gran celo apostólico y su gran
preocupación por los pobres.
Le ofrecieron ser Obispo de Pinar del Río antes de pedírselo
a Mons. Rozas en 1960 cuando fue trasladado a La Habana
Mons. Evelio Díaz, pero él no aceptó. Era un excelente orador
sagrado y ha escrito varios libros de poesías. Continúa desde
Puerto Rico ayudando a los pobres de Artemisa a través de
ofrendas en dinero que de vez cuando me envía.”
El P. Angel Valdés fue uno de los sacerdotes expulsados
en septiembre de 1961. Parece que una influyente
personalidad del Gobierno Revolucionario lo habría invitado
a quedarse al ultimo momento garantizándole protección pero
72
Pinar del Río:...
era demasiado tarde y muy grande el
verdadero hombre de Dios: “Quiero dar
miedo para el futuro de la Iglesia en
gracias a Dios porque me dio esta
Cuba y así, junto a otros, se perdió
vocación. Me siento plenamente realizado
para Cuba en el P. Angel Valdés, un
habiendo seguido este ideal por toda mi
valiosísimo sacerdote.
vida. A los seminaristas les animo a seguir
En Puerto Rico todavía vive y va a
su camino sin desalentarse ante las
cumplir dentro de poco 90 años. Allí
dificultades. Dirijo un llamado a los jóvenes
ejerció y continua ejerciendo de forma
que sienten cierta inquietud vocacional
ejemplar su ministerio sacerdotal.
para que se animen y no tengan miedo a
Actualmente, a pesar de su avanzada
entregarse al Señor y a sus grandes
edad, trabaja en un hospital de la
causas.” (55 I)
capital, San Juan de Puerto Rico. Al
Poco más de un año después, el 1º
respecto testimonia Mons. Siro: 1 de mayo de 20021: Después de la misa de despedi- de mayo del 2001 gran parte de los
“Siempre se portó muy bien con Cuba da del P. Mariano Ruiz Rodríguez en la Iglesia sacerdotes pinareños y algunos
y los sacerdotes de nuestra Diócesis, parroquial de Guanajay
habaneros presenciaban la despedida
no dejando de enviar incluso ayuda
del P. Mariano Ruiz en Guanajay. La
material. En Puerto Rico goza de gran reputación. Es un exquisito majestuosa iglesia parroquial estaba repleta de feligreses. Había
escritor y poeta. Hace tiempo lo propusieron de Rector del también representantes de otras denominaciones cristianas, del
Seminario y parece también de Obispo de San Juan de Puerto Partido Comunista de Cuba, del Poder Popular, y de los Ministerios
Rico, pero renunció ambas veces por razón de ser extranjero, de Salud y Cultura, también seminaristas y religiosas de Pinar del
dando un bello ejemplo de humildad. También en esta isla muchos Río y de la cercana Habana.
lo conocen y lo aprecian como hombre de Dios y amigo de los
Mons. Siro presidió la animada celebración e hizo un poco la
pobres.”
historia de la presencia de los jesuitas en Guanajay durante treinta y
El 16 de abril de 1988 el P. Ángel Valdés celebraba sus pico de años. Agradeció profundamente al P. Mariano por sus 15
Bodas de Oro sacerdotales regalando a fieles y amigos una años de entregado servicio y al mismo tiempo dio la bienvenida al P.
estampita con una breve poesía que en sus versos iniciales
Carreró de los Escolapios, quien, dejando la parroquia de San Nicolás
exclamaba: “¡Cuantos lustros han pasado/ de seguir, Señor,
en La Habana, aceptaba este nuevo encargo de Guanajay.
tus huellas!...” A aquellos, otros se añadieron hasta hacer del
Un miembro de la Comunidad, en una reflexión por él
P. Valdés uno de los sacerdotes pinareños más longevos y elaborada, comparaba al P. Mariano con San José, venerado el
prestigiosos. (31 y 61)
primer día de mayo como patrono de los obreros. Y decía entre
otras cosas: “Del P. Mariano podríamos decir lo mismo que de
San José. Es curiosamente un personaje de penumbra, de
P. Mariano Ruiz Rodriguez S.J
silencio reverente; un personaje del tercer plano, apenas
El 13 de abril del año 2000, en ocasión de la Celebración en citado… el hombre justo… servidor fiel y prudente a quien
la Catedral de Pinar del Río del jubileo de los sacerdotes, dos de Dios le confió custodiar la comunidad católica de Guanajay. En
ellos eran invitados a dar su breve testimonio a los fieles que esta Comunidad el P. Mariano supo copiar a la perfección el
modelo que dejó José de entrega incondicional en el servicio
abarrotaban el templo. Tomó la palabra primero el entonces
más joven sacerdote pinareño: el P. Vicente Cabrera. Después, de Jesús y de su Reino, servicio de compromiso efectivo con el
ayudándose con su bastoncito, se acercó al púlpito el P. Mariano pueblo con que se convive.
En esta comunidad de Guanajay palpamos día a día durante
Ruiz, más que octogenario.
Todos se estremecían al escucharlo recordar como fue 15 años, un ministerio maravilloso, que se describe en uno de
ordenado sacerdote en 1943 y de España vino a Cuba en 1945. los documentos del Vaticano II en palabras bellas y
Sin embargo llevaba ya 58 años de servicio en la Isla porque, consoladoras: “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las
por tres años, desde 1940 hasta 1943, había trabajado en Cuba angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los
pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas,
de “maestrillo” en las escuelas y colegios de los jesuitas.
También como sacerdote, antes de la Revolución, el P. tristezas y angustias de los discípulos de Cristo”. Estas mismas
palabras han sido el dulce, cálido, humano y hermoso testimonio
Mariano estuvo ocupado preponderantemente en la tarea de la
que el P. Mariano nos regaló.”
enseñanza. Después del triunfo de la Revolución, que produjo
Al finalizar la Misa, tomó la palabra el propio P. Mariano
la expulsión de 26 jesuitas, el P. Mariano se quedó y se entregó
para expresar su emoción al ver a tantas personas reunidas
totalmente al servicio pastoral en varias parroquias de diversas
provincias: Cienfuegos, La Habana, Camagüey y, finalmente: para despedirle. Animó a la comunidad a seguir encontrando
caminos de Reconciliación. Señaló que el mismo templo lleno
Pinar del Río, como Cura Párroco de Guanajay..
Conmovieron a todos en aquella circunstancia sus palabras de personas de mentalidades diversas representaba que era
posible vivir desde el respeto y la tolerancia. (55 P).
conclusivas que salían de los labios y el corazón de un venerable y
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
73
Capítulo XI
Misiones de los padres jesuitas en la Diócesis.
Las misiones parroquiales de los padres paules y
otras congregaciones. Singulares figuras de
misioneros y catequistas laicos
Apenas llegado a Cuba, con 50 años, el P. Saturnino fue
enviado a la casa de los jesuitas que se construía en Sagua la
Grande. Aquí se encontraba con una situación de tal
indiferencia y falta para cumplir con la práctica religiosa que,
Fueron el Obispo Manuel Ruiz y su sucesor Mons. Evelio después de superar un gran abatimiento, comprendió la
Díaz grandes promotores de esta singular y provechosa ex- necesidad de un cambio toral de táctica misionera. Había que
periencia misionera cuyos protagonistas fueron sobre todo acercase más al pueblo, buscar las almas una a una, atraerlas,
tres padres jesuitas inolvidables de los cuales ofrecemos llamarles amablemente la atención hacia las grandes verdades
de la vida humana, asociarlas con otras personas creyentes,
algunos datos.
tolerar por algún tiempo su indiferencia, entrar en su corazón
por sus ideales lícitos, favorecerlos en sus negocios
P. Saturnino Ibarguren s.j
espirituales.
Sus primeras correrías misioneras en tierra cubana fueron
Nacido en Villanueva (Guipúzcoa, España) el 11 de febrero
en
Jatibonico,
Ciego de Avila, Arroyo Blanco, Marroquís,
de 1856 entró en la Compañía de Jesús a los 20 años el 31 de
marzo de 1876. Terminados sus estudios y consagrado Cárdenas, Cantel, Camarioca, Sancti Spíritus, Júcaro, Central
sacerdote, fue puesto de ayudante del maestro de novicios Silvera, Gicotea, Guayacanes, Caibarién y Remedios, todas
de Loyola en 1891. En 1893 era nombrado superior de Javier. en 6 meses: desde el 19 de noviembre de 1906 al 19 de mayo
Desde 1897 hasta 1906, por 9 años, recorrió el territorio de 1907.
En aquella época acababa de ser nombrado Obispo de
vasco-navarro palmo a palmo en correrías de triduos
Pinar del Río Mons. Manuel Ruiz quien, queriendo
y novenas, convertidos en misiones y ejercicios
remediar los males de nuestra Diócesis, después
de S. Ignacio, atrayendo almas a Dios. En sus
de valorar varias alternativas, llegaba a
largas correrías, viajaba con pocas cosas y
conclusiones prácticas: las misiones eran
en pobreza evangélica. Hacía viajes de 4 y
uno de los medios más eficaces para
5 leguas. Era hombre de intensa y
reavivar la fe y las buenas costumbres;
prolongada oración y sobriedad de
para ellas necesitaba un hombre de
vida, compasivo, generoso y al mismo
robusto espíritu y vivo celo de las
tiempo de entera virtud. Tres amores
almas. Pues tenía que vivir con el
siempre lo animaron: el amor a la
pueblo, allanarse a sus innumerables
salvación de las almas, el amor a la
necesidades, y le pareció que el P.
Virgen y el amor al Corazón de Jesús.
Ibarguren, por lo que conocía de él,
Llegó al puerto de La Habana un
era la persona indicada.
día que no conocemos de 1906. Las
A la carta de Mons. Ruiz que
dos terceras partes de la población
presentaba
este pedido respondió con
total de la República eran entonces
entusiasmo el P. Errasti, superior de
campesinos que vivían lejos de los
los jesuitas en Sagua la Grande y el P.
templos católicos, y aunque todos
Ibarguren preparó su maleta para venir
estaban bautizados y algunos
a nuestra Diócesis.
confirmados, la inmensa mayoría de
Así lo recordaban los pinareños:
ellos rara vez o nunca había sido
delgado,
pequeño y seco, casi en los
instruida en las verdades religiosas y
huesos,
grave,
humilde, sencillo, de
morales, o había asistido a algún acto de
vestido
pobre
y
de aspecto penitente.
culto.
El P. Saturnino Ibarguren s.j.
Tenía buen entendimiento, sólida
Misiones de los padres jesuitas
en la Diócesis
74
Pinar del Río:...
instrucción, fineza de juicio, temperamento enérgico y
laboriosidad incansable. Casi siempre andaba a pie las calles
de las poblaciones y las distancias de pueblo a pueblo, de
bohío a bohío. Comía lo que le daban y dormía como podía.
Cuando llegaba a la ciudad, después de aquellas fatigas
apostólicas, no se le veía sino orando ante el Sagrario,
oyendo confesiones y visitando escuelas privadas, la cárcel,
o el hospital y las casas de los enfermos.
La provincia de Pinar del Río tenía entonces 13.000
kilómetros cuadrados de superficie y 261 mil habitantes. Al
llegar el P. Saturnino, el Obispo Ruiz lo invitó a realizar su
primera misión en Las Martinas, territorio de 17 leguas de
longitud.
El propio Obispo presenció y quedó muy bien
impresionado de la primera misión que hizo en la iglesia
parroquial desde el 5 hasta el 17 de mayo de 1909. El padre
Casiano Reboredo, párroco entonces de Las Martinas,
escribía al superior de Sagua la Grande agradecido por la
obra del P. Ibarguren, recordando las sucesivas etapas de
esta primera misión en aquel territorio parroquial, cuando iba
de un poblado a otro con la imagen de la Virgen Santísima en
procesión.
Del 17 al 27 de mayo estuvo en Santovenia; del 26 de
mayo, al 2 de junio en la Güira; del 2 al 9 de junio, en Maspotón;
del 9 al 17 de junio, en Cayuco, del 17 al 27 de junio, en las
Tumbas. Después de algún día de descanso en la parroquial,
la misión se reanudaba en Pasada de Marín, del 30 de junio al
7 de julio; Babineyes, de 7 a 15 de julio; La Grifa, del 21 al 28
de julio; Cortés, del 28 de julio a 4 de agosto; S. Waldo, del 4
al 12. Hemos demorado en los detalles de esta primera misión
para dar la idea de su naturaleza. De las demás haremos una
alusión más sintética.
También el P. Ibarguren informaba puntualmente a su
superior de la marcha de su trabajo misionero y a menudo
repetía: “Lo que más mueve a la gente es la imagen de la
Virgen que entra y sale procesionalmente, quien convierte a
la gente es la Virgen, y es ella la misionera”.
Después de un descanso y sus ejercicios espirituales, el
1º de septiembre, condujo otra fructífera misión hasta el 23
de octubre en la parroquia de Mantua. A pesar de los
temporales que en el transcruso molestaron el trabajo, el
Párroco de Mantua, el P. Manuel M. Espelta, informaba al
Obispo de los frutos visibles. Algunos de los cuales se
podían precisar también numéricamente: 1.379 Confesiones,
764 Comuniones y 34 matrimonios en un territorio que
contaba entonces 11.000 habitantes.
La misión seguía después en Dimas a finales de 1909 y
en Viñales a inicios de 1910. Lo acompañaba, por aquel
territorio parroquial que alcanzaba entonces 12 leguas de
recorrido, incluía 17 poblados y más o menos 17.000
habitantes, el Párroco P. Nicanor Suárez.
A finales de mayo de 1910 emprendió la misión en el
laberinto de montañas que es el territorio de La Palma o
Consolación del Norte donde era párroco el P. Salvador Valda.
Aquí recibía a través de Mons. Ruiz, quien en visita Ad Limina
al Papa Benedicto XV había ilustrado a Su Santidad sobre
la obra del valiente misionero, una especial Bendición del
Santo Padre. Dos meses duró esta misión en las intrincadas
serranías durante la cual las Comuniones fueron 2.440 y 80
los matrimonios cristianos celebrados.
Volvió nuevamente hacia occidente para emprender otra
misión en el territorio de Sábalo, Guane y los fértiles valles
formados por el Cuyaguateje entre los mogotes de la Sierra de
los Organos, territorio de 14 leguas de longitud y 20.000
habitantes, cuando regía ambas parroquias el anciano P. Ramírez.
Estuvo en esta zona desde agosto, hasta finales del año
encontrando a su paso mucha pobreza, más escasa respuesta
y compartiendo las incomodidades causadas por el
desastroso ciclón de octubre de 1910. En Sábalo tuvo la
ocasión de conocer a doña Panchita Barrios y hasta visitar la
capilla por ella edificada en Las Cuevas pasando 4 días entre
la buena gente educada por aquella ejemplar campesina.
Misionó también en las escogidas de tabaco.
Desde 11 de enero hasta mayo de 1911 misionó en el
territorio parroquial de San Juan y Martínez, que tenía
entonces 15.000 habitantes y como párroco el P. Agustín
Miret, después en el territorio de San Luis con 11.000
habitantes. En fin misionó en las numerosísimas vegas de
Pinar del Río, territorio parroquial entonces de 16 leguas de
recorrido y 60.000 habitantes.
Si hay documentación bastante detallada de estas
primeras misiones, falta mucha sobre las sucesivas. De todas
maneras misionó después entre los 13.000 fieles del territorio
de San Cristóbal; los 7.000 de las lomas y montes de San
Diego de Los Baños, desde el 21 de enero de 1915 y entre los
13.000 que vivían en las llanuras de Los Palacios, desde el 29
de marzo de 1916.
Misionó también parcialmente en Artemisa y Guanajay.
Hizo misiones en Consolación del Sur, Candelaria, Mariel,
Cabañas y Bahía Honda. Se sabe además, por una de sus
cartas, que en 1919 reorganizó el Apostolado en San Luis, lo
estableció en Las Martinas, lo reavivó en Viñales y trabajó
intensamente para preparar en este año la Visita Pastoral del
Obispo en muchas parroquias de la Diócesis. Cinco meses
duró esta Visita Pastoral durante la cual se celebraron 11.011
Confirmaciones, 9.912 Confesiones y 3.806 Comuniones.
En conclusión, se puede calcular que en 10 años misionó
palmo a palmo dos tercios del territorio de la Diócesis y
bastantes porciones del mismo territorio lo vieron pasar
misionando dos veces. Al terminar los diez años de misiones
en Pinar del Río, por haber instruido a tantos en la fe, por
haberle conocido tantas personas y por haber entrado en la
mayor parte de las casas llevando luz a las inteligencias y
consuelo a los corazones, era el hombre más popular y el más
grande bienhechor de la provincia pinareña. El P. Rivera
destacaba, en su libro que aquí resumimos, cómo el P.
Ibarguren realizaba su misión, los elementos básicos de su
predicación, los resultados inmediatos y a largo plazo de la
misión, las dificultades que tuvo que vencer, las satisfacciones
que encontró y los sufrimientos que padeció, además de
algunas curiosas anécdotas de su paso por los predios de la
Vuelta Abajo. Todas, cosas interesantes en las que no nos
demoramos por obvios motivos.
En 1919, cuando ya tenía 64 años, el P. Ibarguren fue
trasladado por su orden religiosa a Colombia; vivió a
Cartagena a la misma casa donde por 40 años había vivido,
ejerciendo su heroica caridad el apóstol de los esclavos, S.
Pedro Claver. Aunque llegaba a Cartagena después de una
labor misionera que había desgastado sus energías físicas,
siguió desplegando un múltiple e intenso apostolado entre
la gente humilde, en el campo de la escuela y en otras
instituciones.
En los últimos años de su vida sufrió una penosa y larga
enfermedad que soportó, edificando a todos, con su invicta
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
paciencia y gran amabilidad. Ejemplar en vida, lo fue también
al preparase y aceptar cristianamente la muerte que ponía fin
a su participación a la Pasión de Cristo el 9 de febrero de 1927
cuando tenía 71 años de edad. Con él moría un singular
misionero de España, Cuba y Colombia. (38)
El P. Juan Bautista Janssens en su carta en ocasión de la
creación de la Viceprovincia jesuita de Cuba, aludía al P.
Saturnino Ibarguren diciendo: “Sobresalió en el trabajo de
las almas, su causa está introducida...” (53)
P. Jesús Rivera S.J
75
almorzar. En la tarde se reunía primero con los niños en nuestra
casa y después con los mayores en dos encuentros distintos
que sabía animar muy bien.
Tenía una forma de expresarse muy popular y
comunicativa, clara y sencilla que le permitía llegar fácilmente
a la inteligencia y el corazón de todos. Los niños participaban
numerosos y también los mayores, eran otros tiempos con
respecto a los actuales, la gente acudía con interés.
Comía también en nuestra casa y allí pudimos conocer
algo de sus 25 años de misionero en China de donde fue
expulsado por los maoístas. Aquella traumática y
extraordinaria experiencia lo había vigorizado en la fe y entrega
a la causa de la Evangelización.
Lo que más me impresionaba de él era su constancia y
convicción de la importancia de su misión, de la
imprescindible necesidad de salvar a las almas. Era muy
impregnado de fe, muy comunicativo y popular al mismo
tiempo. Así que se hacía querer enseguida por la gente”.(24)
El P. José Luis Sáez S.J. en su libro “Los Jesuitas en la
República Dominicana” informa como el P. Lombó participó
en la Congregación Provincial que se celebró en Cuba del 3
al 6 de abril de 1961, la primera y la última que los jesuitas
celebraban en la Isla. Participó como miembro con derecho
por antigüedad. Reporta también su fecha de nacimiento y
de muerte (1885 - 1976) que permiten conocer lo larga que
fue su existencia y su tarea misionera.
Ya en mi libro sobre la historia de la parroquia de Los
Palacios reporté éste lindo testimonio del P. Mariano Ruiz
S.J., hasta hace poco Cura párroco de Guanajay, cercano a
los 57 años de vida religiosa y sacerdotal vividos en Cuba:
“Al P. Rivera antes, y al P. Lombó después, los conocí antes
de mi llegada a Cuba. Cuando era estudiante en el colegio de
los Jesuitas en España, estos incansables y ardorosos
misioneros nos edificaban al escuchar las lecturas de sus
cartas hechas públicamente en el colegio.
Muchas cosas de Pinar del Río yo las conocí de sus
cartas antes de verlas con mis ojos. Contaban de su misionar
y de la respuesta fervorosa de la gente, de su catequesis
hasta en las escogidas de tabaco. Se acordaban con los
dueños y los obreros se ponían muy contentos de trabajar
en silencio escuchando discursos sobre Dios
y las realidades eternas”.
Del P. Jesús Rivera hay que destacar ante
todo que fue el autor de los dos libros que
documentan la Obra del P. Saturnino Ibarguren
y de doña Panchita Barrios cuya figura, sin
duda, lo inspiró en su trabajo misionero. Fue
autor también de otro librito que citamos en
estas páginas donde narra la historia-leyenda
de San José del Guanal.
Es una lástima que otros no hayan
documentado con semejante riqueza de detalles
su actividad misionera en nuestra Iglesia local
en las décadas del 30 y del 40, o que lo
documentado se haya perdido. El propio P. José
Luis Sáez en su libro lamentaba que “los fardos
que existían en el Archivo de la antigua
Viceprovincia de Cuba y, posteriormente,
Viceprovincia de las Antillas en La Habana, se
encuentren dispersos y, en algunos casos han
sido totalmente destruidos.” (53)
De todas formas dice de él nuestro Obispo 1959. el P. Salvador Montoro (Párroco entonces de Los Palacios) a la izquierda
Mons. Siro. “El P. Jesús Rivera fue un gallego y el P. Clemente Lombó a la derecha de una muchacha que recibió su primera
incansable que, a pesar de sus dolencias Comunión en Fierro al terminar este Padre jesuita su misión en este lugar.
físicas, recorría todos nuestros campos y en
De 1954 a 1960 el P. Salvador Díaz Montoro, Cura Párroco
ellos, de modo especial las casas donde los campesinos
de Los Palacios publicó mensualmente un boletín parroquial
laboraban el tabaco”. (24)
titulado “La Voz de la Parroquia” en cuyas páginas hay varios
testimonios escritos por el P. Lombó acerca de misiones que
P. Clemente Lombó S.J
organizó en algunas comunidades del campo de este territorio.
Reportamos aquí la relación de una de esas misiones que,
Otro ferviente misionero jesuita en nuestras parroquias y
comunidades del campo en la década del 50. Mercedes pensamos sea un ejemplo de cómo operó en muchas otras
Hernández perteneciente a Fierro, una de estas comunidades comunidades a lo largo del vasto territorio de nuestra Diócesis.
“La Misión en Perico García (pequeño poblado de la
donde celebró dos misiones, nos dejó este testimonio del
Carretera
Central) tuvo lugar del día 4 de mayo hasta el 10 de
método misionero del P. Lombó: “En la mañana hacía un
recorrido visitando a las familias, volvía a nuestra casa para ese mismo mes, el año 1959. En todo parecida a la que se tuvo
76
Pinar del Río:...
en el Barrio de Fierro en noviembre último, todavía superó a
ésta en el número de primeras Comuniones. Ambas han sido
Misiones fructíferas, pero la presente reseña versa sobre la
Misión de Perico García, ya que la de Fierro se narró en esta
misma Hoja ‘La Voz de la Parroquia’ en el mes de diciembre
próximo pasado.
¿Cómo se desarrolló la Misión? Los Misioneros invertían
la mañana en visitar las familias. Fueron como 80 las casas
visitadas. Fue grande el consuelo de los Misioneros al saber
que todas las familias eran católicas. Echábase de ver esto
porque en todas las paredes lucían bellas Imágenes del Sgdo.
Corazón y de la Sma. Virgen. En algunas casas podían verse
devotos altares. Estos altares y santas imágenes forman el
más preciado tesoro de la casa. No las cambiarían por ninguna
cosa al mundo.
Quede aquí constancia de la buena impresión que llevan
en sus almas los Misioneros por la visita hecha a las casas
de Perico García. La acogida que en todas las familias hicieron
a los Misioneros los amos de la casa fue siempre cortés, y
además acompañada de mucho respeto y alegría, a ver que
se les visitaba en nombre de Dios. Se consoló a los enfermos
y se animó y esforzó a aquellas personas que lloraban la
perdida de un ser querido.
La tarde se dedicó a los niños y a las personas mayores.
Desde las 4 de la tarde, todos los días, se tuvo doctrina y
catecismo durante 2 horas. El número de niños fue de 60.
Atendían con mucho respeto y educación; y como se
aplicaban a aprender en sus casas las oraciones de memoria
resultó que se pudieron preparar para la primera Comunión
40 niños y niñas.
Fue un espectáculo encantador la Misa que se celebró
en casa del Sr. García, el domingo 10 de mayo, a las 6 de la
tarde en la que comulgaron 40 niños y niñas con mucha
piedad y devoción, entonando y cantando a nuestra Señora.
Por espacio de 6 días se tuvieron, a las 7 de la tarde,
conferencias sobre religión a personas mayores, siendo como
30 los asistentes. La Misión terminó con la bendición Papal
que impartió el Misionero en la Misa de las 6 de la tarde.”
Clemente Lombó S.J. Misionero.
Del P. Lombó dice nuestro Obispo Mons. José Siro: “Lo
recuerdo como un sacerdote ya anciano que había gastado
sus años juveniles en la lejana China y que venía después a
entregar sus cansadas fuerzas pero su indómito espíritu a
este estilo de Evangelización de nuestros campos y villorrios.
Con él sin embargo terminó también este estilo de
evangelización. Murió en la República Dominicana”.
La obra de las misiones parroquiales
organizadas
La obra misionera, comenzada en Cuba en tiempos de los
Indios con la llegada de los primeros sacerdotes, fue
superficial y ocasional en los campos, un poco más
sistemática y profunda en los centros urbanos. Se mantuvo
sin interrupciones, pero sin una apreciable organización.
Padres misioneros más especializados, que se destacaban
por su carisma, eran invitados también en las parroquias
pinareñas para preparar las visitas pastorales, las fiestas
patronales y otras grandes ocasiones.
Alentado por la experiencia hecha en nuestra Diócesis, el
Obispo Mons. Manuel Ruiz apenas fue elegido Arzobispo
de La Habana, en 1926, después de haber interesado a las
comunidades religiosas más importantes existentes en Cuba,
dio inicio a una obra misional más constante y organizada.
El 12 de abril de 1926 designaba Delegado Diocesano
para las Misiones de La Habana al P. Hilario Chaurrondo.
Además de los Padres Paules que serán los más comprometidos
en estas misiones en la Diócesis, también los jesuitas,
franciscanos, dominicos, pasionistas, redentoristas, claretianos
y carmelitas, se brindaron para esta obra que encontró buena
acogida también parte de los párrocos.
La obra de las Misiones Parroquiales fue secundada
también por numerosas asociaciones católicas de obra social
y divulgadas por la prensa y la radio. Pronto la enseñanza del
catecismo a los niños, explicaciones doctrinales al pueblo y
conferencias a caballeros y señoras, de preparación más
adecuada de los sacramentos, se difundió de La Habana a
las diferentes Diócesis, incluso a la nuestra.
El Padre Chaurrondo, como bien recuerda el P. Lara, llegaba
con su fervor misionero a sembrar la buena semilla del
Evangelio hasta Guane y los extremos confines del occidente
de la Isla. Pertenecía a los Padres Paules. Dichos Padres
fundados por San Vicente de Paul en el año 1625, habían
llegado a Cuba en el año 1863; hoy siguen presentes y cuidan
por ejemplo la Iglesia habanera de la Virgen de la Merced.
En la Diócesis de Pinar del Río son muy recordados estos
padres que iban a los pueblos y hacían una obra que, como
dice Mons. Siro, determinó el nacer de la actual forma de
misionar en nuestras parroquias y comunidades con la sola
diferencia de ver comprometidos a los laicos. Además que el
P. Hilario Chaurrondo es muy recordado en nuestra Diócesis,
el P. Silvestre R. (13 y 61)
Fundada por el Obispo Ruiz, la Obra de las Misiones Parroquiales
encontró en nuestra Diócesis el apoyo y aliento en Mons. Evelio
Díaz. Cada año se celebraba el “Día de la Colecta para las Misiones
Parroquiales” porque, como recordaba Mons. Evelio en una Circular
a los feligreses de las parroquias pinareñas: “El mover a estos
misioneros, sus viajes, su propaganda, cuesta dinero. Si Nos lo
tuviéramos, no les molestaríamos, pero somos pobres y tenemos
que recurrir a la caridad de todos. Hagan un sacrificio y cooperen
con generosidad. Otros emplean grandes sumas en negocios
temporales, nosotros tan sólo buscamos el llevar la paz a las almas”.
Recordaba como se había beneficiado de la obra de estos
misioneros la parte más oriental de la provincia, desde Taco
Taco hasta el pueblo del Mariel, y cómo su trabajo había
tenido mayor éxito gracias a la ayuda dada por las Damas
Catequistas, los abnegados y venerados Curas Párrocos, y
los miembros de la Acción Católica.
En fin destacaba como dar el apoyo material a esta obra
era darlo a la Obra de Caridad más importante que es
reconciliar las almas. (25)
Singulares figuras de misioneros
y catequistas laicos
Francisca Barrios (Mamá Panchita)
Nació en 1850 en el poblado de Luis Lazo en un humilde
bohío. Su padre se llamaba Pablo Cabrera y su madre, que se
había casado a la temprana edad de 13 años; Charito Pérez.
Se mudó para varios lugares hasta terminar estableciéndose
en Las Cuevas, camino de Sábalo, distantes legua y media
de este pueblo y tres leguas y media de San Juan Martínez.
En Las Cuevas residió por 40 de los 75 años de su vida.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
77
Madre de 12 hijos, además crió tres huérfanos y,
Durante la Guerra de Independencia la Iglesia del Sábalo,
comprometida en las faenas cotidianas de las más humildes como muchas otras, fue incendiada. Pero doña Panchita logró
campesinas vultabajeras, alcanzó aquella perfección cristiana salvar el Archivo, las imágenes de los santos, incluida la del
que está en poner el amor práctico a Dios sobre los demás patrono San José y el copón con las Hostias consagradas.
amores y la mirada hacia los bienes eternos por encima de los Salvó de probable muerte, a la cual los llevaban las tropas
bienes inmediatos.
españolas a su marido y un hijo menor, en una ocasión, y en
Así, movida por este amor a Dios, se levantaba a las dos o otra, a sus dos hijos mayores. Al decretar Weyler la
las tres de la madrugada del domingo y preparaba solícita, al Reconcentración, Doña Panchita con los 15 integrantes de
tenue resplandor de una débil luz, su viaje a Sábalo o a San su familia debió dirigirse a Pinar del Río.
Juan, más frecuentemente a pie que al lomo de su mula morá,
En la carreta sobre la cual marchaban al lado de una
para ir, ayuna y por caminos quebrados y pendientes, a participar columna del ejército español habían cargado también todas
en la Misa, confesarse y comulgar. A veces lograba que en este las pertenencias de la Iglesia de Sábalo que, al llegar a la
viaje y cumplimiento de la práctica religiosa la acompañasen Catedral, entregaron al entonces Vicario de la Parroquia P.
sus familiares y vecinos. Todo sin desatender sus deberes Manuel Menéndez. Entre ellas la imagen grande de San José
domésticos de los cuales era diligentísima cumplidora.
de Sábalo y otras imágenes, el archivo parroquial, los vasos
A su gran amor a Dios lo acompañaban su gran amor y sagrados y el copón con las hostias consagradas celosamente
entrega al prójimo: alivió sufrimientos, dió buenos consejos, guardado por 8 meses y hechos objeto de frecuente adoración
instruyó en la fe, ayudó a acercarse a Dios y reconciliarse en su casa. Al otro día, en la Misa, el P. Menéndez lo sacaba
con él a los moribundos, fue conociendo y enseñando varios del Sagrario de la Catedral donde lo había puesto, lo
remedios para las enfermedades y practicando todas las obras destapaba y, después de una primera duda, pudo darse
de misericordia. En este cuidado le había sido óptima maestra cuenta que de aquel pan eucarístico, podían tranquilamente
su madre que, desde pequeña, la llevaba consigo cuando nutrirse él y los feligreses presentes.
frecuentemente visitaba a los enfermos de aquellos entornos.
En los dolorosos meses de la Reconcentración, Mamá
Fidelísima al hermoso ejemplo y actitud de caridad vivida Panchita, como todos la llamaban, no mermó su arrojo de
por su madre, cuando Panchita se enteraba de que había caridad aunque en medio de la extrema penuria que comparte
algún enfermo, inmediatamente se sentía responsable de con su familia en la cual dejaba un gran vacío la muerte de
aquella vida y de aquella alma y levantaba los ojos y el corazón sus tres hijos menores y de su hija mayor, Caridad. En ella,
a Dios, interesándose por él, poniéndose enseguida a pensar Panchita, había logrado imprimir todo su amor a Dios y al
en algún remedio para su alivio físico y, en el más breve prójimo, y era ya tan fervorosa y caritativa con los enfermos,
tiempo posible, rosario en mano, a pie o a caballo, se marchaba que igualaba a su madre y parecía que la iba a superar.
para estar al lado del doliente. Las familias la recibían como
Terminada finalmente la Guerra, Panchita, con los
mensajero del cielo que hacía renacer en todos la
sobrevivientes de su familia, pudo regresar a su
esperanza.
finquita de las Cuevas. Al volver allí, para
El testimonio de su fe y caridad en
fomentar más la piedad en sí, en su familia y
los 40 años que radicó en las Cuevas,
en todos los alrededores, encontró modo,
lo fue dejando en una ancha faja de
a pesar de su pobreza, de erigir una
7 leguas que va desde San Juan y
ermita o capilla, mejor que su vivienda,
Martínez hasta el mar, comprende
que dedicó a la Virgen de las Nieves
la Comuna, Galafre Viejo, Galafre,
y fue dotando de otras imágenes
Boca de Galafre, Las Cuevas,
sagradas y hasta de una
Guillen, Sábalo y El Naranjo.
bibliotequita con libros de piedad
Nadie quedaba excluido de su
y formación cristiana.
atención. En el momento del dolor
Pequeña de estatura, delgada
y la enfermedad estaba presente a
en los últimos años, de alegres y
la cabecera del pobre y del rico,
graciosos ojos, tostada su cara y
del impío y del buen cristiano, del
sus manos por el calor que sufría
blanco y del negro, del amigo y
en los continuos viajes para visitar
del injuriador, del niño y del
enfermos, en sus facciones y
anciano, del impedido y del
actuar, parecía la encarnación de
achacoso y de los que padecían
la humildad, la sencillez, la
las
enfermedades
más
serenidad, la prudencia, la sana
contagiosas y repugnantes, sin
alegría, la dulzura, la dignidad
excluir a ningún doliente con el
cristiana, la paciencia y la caridad.
mismo cariño, respeto, interés y
Por haber vivido en lugares
deseo de hacerle bien al cuerpo y
donde no había colegios, ella
al alma. ¡A cuantos ayudó a volver
misma enseñó a leer y escribir a
a Dios, entregarse a su
todos sus hijos y nietos; también
misericordia,
recibir
los
hacía los vestidos a todos los de
sacramentos! Hasta hombres
su casa y aún ayudaba en los
Doña Panchita Barrios, incansable misionera
brutales se rindieron a la Gracia por
trabajos del campo a su esposo
y testigo de la caridad cristiana en la zona de S.
sus humildes ruegos y reflexiones.
con quien fue cariñosa,
Juan y Martínez y muchos otros lugares del
respetuosa y obediente. Él por su
occidente de la Diócesis.
78
Pinar del Río:...
parte, hombre de trabajo, bondadoso y de ideas rectas, llegó
a identificarse con ella, con sus ideas y aspiraciones, que
parecían dos almas gemelas y es admirable como cooperó en
sus planes de religión y caridad.
Ninguno de su familia trabajaba el domingo, y cuando se
encaminaba hacia la Iglesia para santificar el día del Señor,
los que salían a trabajar y la veían, corrían a esconderse para
no disgustarla. Tenía más de 600 ahijados de Bautismo y de
Confirmación.
Según el testimonio de su nuera Paula su última
enfermedad, que la llevó a cristiana muerte, empezó el 11 de
octubre a las once de la noche: hora en que le tocaba rezar el
rosario perpetuo: otra tarea a la cual nunca faltó. Fue su
enfermedad todo un coloquio con Dios y no se le vio un
momento de impaciencia, consolando a sus hijos cuando se
le veían alarmados.
fue respetada, pero abandonada en su lejano rincón, donde
poco a poco perdió su lozanía.
Monseñor José Siro, nuestro actual Obispo, cuidadoso
celador de la Iglesia Católica pinareña, mandó restaurarla y
como mejor homenaje a Panchita, traslada sus restos en 1998
hacia su amada capilla en las lomas de las Cuevas de Guillen.
Allí fueron colocados al lado del altar donde reina la Virgen
de las Nieves. “Mamá Panchita tu ejemplo seguimos,
haciendo camino con Jesús.” (55 U)
Doña Panchita tiene dos biznietos sacerdotes. Uno es el
P. Vicente Cabrera, actual párroco de Mayca, en esta ciudad,
y administrador de la parroquia de la Catedral. El otro es el P.
Pablo Armando Navarro, que es cura en La Florida, Estados
Unidos, donde fue rector del Seminario San Vicente en Miami.
Doña Paula Castillo Silva
Nacida en el barrio de El Cangre en las afueras de la ciudad
de Pinar del Río a finales del siglo XIX, Campesina casada y
madre de 7 hijos. De pequeña estatura y carácter dulce y
recio, su servicialidad y celo apostólico le ganaron el
sobrenombre de la “guineíta criolla”.
Enseñó a sus hijos a escribir junto con el compromiso
cristiano desde pequeños, comenzando por las oraciones de la
mañana y la noche. Cuenta una de sus hijas que en una ocasión,
teniendo ella 11 años, la envió a rezar el rosario a un velorio, a
dos kilómetros de su casa, donde se habían reunido unas 500
personas. Pues a casa de Paulita iban siempre a pedir que le
rezaran el rosario al difunto. Otra de sus hijas fue llamada a la
A la derecha la casa de Doña Panchita, y detrás, a la izquierda, vida religiosa, y tanta fue la alegría de Paulita que la llevó ella
la capilla que construyó.
misma al convento, alabando a Dios por un regalo tan grande.
Paulita visitaba a los enfermos y, cuando estaban graves,
Ocho meses duró la enfermedad que la fue les llevaba el sacerdote diciéndoles: “hay que estar preparados
progresivamente debilitando en el cuerpo pero refinando en para la muerte sin temores ni reparos”. Fue catequista de sus
el espíritu. No faltó en aquellos meses ir, por lo menos tres hijos y de muchos niños en el barrio y visitaba a los presos,
veces, a costa de enormes sacrificios, a la Iglesia de San Juan llevándoles siempre alguna limosna y el consuelo de la piedad
a recibir los sacramentos. Una vez el Cura, P. Miret, la vio tan cristiana. Su esposo Domingo, nunca le interrumpió su labor
débil que, no teniendo ella dinero, le pagó el tren para que e apostólica. En su casa se celebraba la fiestas de “Las Flores de
pudiera llegar al menos a Galafre. Después de haber ido a San mayo”, el rezo del Santo Rosario y cantos a la Virgen, todos los
Juan en ocasión de la Semana Santa, fue por última vez en días del mes. El día 31, las niñas del barrio le decías poesías y
mayo, en ocasión de la fiesta de las niñas de la Corte de cantaban en una celebración, preparada por una de sus hijas,
María. Vuelta a las Cuevas, entregó su preciosa alma a Dios donde se reunían unas 300 personas. En ese mes el barrio entero
el 18 de junio de 1955.
se sentía de fiesta.
Moría con ella una humilde cristiana y campesina que no
Murió santamente el 21 de marzo de 1980 en su casa,
sabía más que leer y escribir, sin gran cultura, sin cargo, ni rodeada de sus hijos. El duelo fue despedido por el Padre
brillo alguno de familia y que, sin embargo, orientó a muchos Cayetano Martínez, quien la acompañó especialmente en la
con su trato y sus obras hacia Dios, hacia el amor de Jesucristo enfermedad. Su hija religiosa, de la Congregación del
y de su Madre Santísima, hacia la verdad y el bien, hacia el Inmaculado Corazón de María, aún vive en Cataluña (España).
orden y la eterna Salvación.
Testimonios de la santidad de su vida dejaron Mons.
Justo Figueroa Pérez
Severino Saínz, Obispo de Matanzas, coterráneo de doña
Panchita y párroco por varios años en San Luis, Mons.
Natural de Jaruco (La Habana). Fue misionero de los
Manuel Ruiz Obispo de Pinar del Río que varias veces la campos de Santa Clara primero y después de Viñales y La
pudo visitar. Pero quizás el juicio más sintético sobre ella es Palma en Pinar del Río. El P. Tiburcio Sanz, pasionista que
el del P. Miret quien por 25 años la vio acudir a la Misa, la cuidó pastoralmente la parroquia de La Palma durante 9 años,
oración y los sacramentos en su Iglesia de San Juan y desde 1957 hasta 1966, recogió un testimonio unánime de
Martínez: “Yo conozco corazones humanos pero hasta ahora este pueblo pinareño sobre la figura y la obra de Justo
no he encontrado una alma tan profundamente cristiana y Figueroa, que lo llevó a estas conclusiones: “Nunca oí a
tan completamente buena”. (37)
nadie hablar de Justo Figueroa negativamente. Todas las
“Así vivió y así murió Mamá Panchita. Pasaron los años, personas con las que tuve la oportunidad de hablar sobre
nuevos horizontes, cercanos o lejanos, tomaron sus justo Figueroa, y fueron muchas, todas, absolutamente todas,
descendientes. Su casita desapareció pero la pequeña capilla me hablaron en la misma línea laudatoria.”
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
79
El P. Tiburcio, sin embargo, se preocupó de redactar
Testimonia al respecto Caridad Domínguez Suárez: “Daba
también el testimonio detallado de 13 personas que siempre muy buenos consejos a las mujeres en las escogidas.
conocieron más de cerca a este laico que, a lo largo de 40 Cuando él hablaba en la escogida se hacía un gran silencio y
años, fue Apóstol laico de nuestras serranías, alfabetizó y sólo se oía su voz y la hoja de tabaco.” Quizás imitando a los
dio Catecismo usando tres medios fundamentales: el libro primeros apóstoles fue sensible sobre todo a las viudas con
del Catecismo, el rosario y la escenificación de la vida del muchos hijos que mantener llegando a hacerle carbón para
Señor con acompañamiento de cantos.
que cocinaran la comida y llevarle el pan diario. Una de ellas,
Resumiendo estos múltiples testimonios, que coinciden madre de 9 hijos, no se olvidará de la caridad de Justo,
en muchos puntos y ocupan 10 densas páginas cuidándolo a él cuando estaba enfermo.
mecanografiadas e inéditas, podemos enfocar mejor la
Visitaba a los enfermos, si se enfermaba una persona se
singular figura de Justo Figueroa.
pasaba toda la noche con el enfermo y le hablaba del
En cuanto a su aspecto y a su manera de vestir y Evangelio. Iba a todos los entierros, “Cuando se moría una
presentarse, nos informan que era mulato , más negro que persona - testimonia Caridad Domínguez Suárez - era él quien
mulato, alto y delgado. Vestía muy pobremente, hasta con despedía el duelo. Si había una necesidad, allí estaba él.”
harapos.
Tanta era la veneración hacia este hombre de Dios que, junto
Con respecto a la época en que empezó su actividad en a cierta ignorancia en la materia, se llegó al punto que algún
la zona de La Palma, el primero de los testigos que lo conoció enfermo pedía confesarse con Justo.
es Zacarías Alfonso Mesa en 1926, cuando - él mismo afirma
“A pesar de que no tenía nada - afirma Belisario Pi - “Justo tenía más o menos 22 años, habiendo nacido en siempre estaba ayudando la gente”: Puso al servicio de los
1904”. Mientras que Caridad Domínguez Suárez, que daba demás también su talento artístico y su instrucción. A mucha
de él más largo testimonio y lo habría asistido en sus últimos gente del campo le enseñó a leer, escribir y las matemáticas.
años junto a una viuda, decía haberlo conocido en 1943.
Llegó a preparar a alguna muchacha para maestra. Escribía
Todos recuerdan como Justo fue construyendo con poemas, obras teatrales, representaciones sobre la vida de
tablas y guano, una después de otra, 16 ermitas las cuales Cristo y otros temas bíblicos y las ensayaba y escenificaba
después iba visitando, convocando a la gente para instruirla con cuantos frecuentaban su singular catequesis. En
en la fe y animar el rezo del Rosario. Allí organizaba también Cuaresma preparaba lindas representaciones de la Pasión
procesiones y fiestas muy bonitas. Según José Eleuterio Cruz: del Señor. Era un extraordinario director de teatro. Los niños
“Él mismo cargaba los maderos para hacerlas. Era carpintero, siempre iban con él y los padres se los entregaban con la
albañil, electricista...”
máxima confianza.
Juntando las referencias de tres de estos testigos se nos
“Para reunir a la gente -testimonia Zacarías Alfonso Mesahace posible precisar el nombre de todas estas humildes cuando llegaba a un pueblo tocaba una campanita que llevaba
capillas y el lugar donde surgieron: El Chivo, San Vicente y entonces se sabía que estaba en el pueblo, porque a veces
(Canelio), La Manigua (Buren), Sixto Méndez, Hoyo Bonito, se perdía en la vega, para hacer penitencia y pensar en Dios.”
Palocha, Canto (Jocuma), Casa del Criollo, Carqueja (Vega No se puede hablar de Dios de una manera que convenza sin
de Jesús Bello), Corojal, Ceja de la Malanga, La Lima, La antes haberlo encontrado. Al respecto Caridad Domínguez
Nueva Acción, Manolito, Malvajita, El Sitio.
Suárez recordaba como Justo, además de este “desierto”
En estas capillas reunía sobre todo a los niños, con los frecuente, cada año “hacía un retiro espiritual en el monte de
cuales “era una maravilla. A ellos y a todos - recuerda Belisario 15 días; sin que nadie lo supiera. Se perdía.”
Pi, masón - le enseñaba la doctrina, el
Con todos era amable, para todos
Rosario, a ir a Misa, como respetar el
tenía buenos consejos y palabras que
mundo, las leyes de Dios. Hablaba sobre la
alentaban y empujaban al bien, a la
cordura, la bondad, el amor. Jamás habló
confianza. “Con todos -afirmaba Luisa
mal de nadie. Cuando se hablaba mal de
Collado Chirino- era bueno, cariñosos,
alguien lo defendía o, si no podía, se iba.
atento.” Era alegre y confiado. Al
Siempre encontraba alguna razón para
respecto recordaba Zacarías Alfonso
defenderlo.”
Mesa: “Siempre iba cantando por las
Todos estos testigos coinciden en
madrugadas cantos religiosos. Tenía
subrayar su sobriedad y gran caridad.
una voz linda y se acompañaba con la
Comía una vez al día y muy frugalmente:
guitarra.”
nada de fumar, ni tampoco café y no comía
Sobre su relación con las autoridades
carne, pero sabía preparar y brindar comida
eclesiásticas estos testigos la juzgaban
para los más pobres. Dormía en el suelo,
“magnífica” y admiraban su capacidad
cuando pensaba haber cometido un error
de adaptarse también al carácter no fácil
se castigaba y hacía penitencia.
del P. Mokoroa. También con las
Nunca se fijó en ninguna mujer. Decía
autoridades civiles jamás tuvo conflicto:
haberse enamorado de una chica a los 14
“Los guardias lo querían mucho: ¡Quién
años pero había sido cosa pasajera, de
va? – Justo, - Siga.”
muchacho. A pesar de no tener atractivo
Cuando la Revolución empezó a
para las mujeres y de manera descuidada Justo Figueroa Pérez: singular apóstol golpear a los más comprometidos con
de vestir, su trato limpio con ellas le ganó laico que, en un estilo de pobreza, senci- la Iglesia, testimonian Candelaria la
y alegría franciscanas fue por largo
la veneración de muchas que le llamaban llez
cieguita y su hija: “También él cayo
tiempo misionero de las serranías de La
“Justo el Santo”.
preso y se lo llevaron para Pinar del Río.
Palma y sus alrededores.
80
Pinar del Río:...
Allí repetía continuamente “Todo por Dios”. Y le preguntaban
sus carceleros: “Y, por qué todo por Dios?”
-Porque Dios lo ha hecho todo
-¡Todo es obra de la Naturaleza!
-Es que Dios ha hecho la misma naturaleza.
-¿Es que tú has visto a Dios?
- No lo he visto, pero lo siento, y no necesito ver a Dios
para saber que existe. Usted ha tenido bisabuelo, tatarabuelos
y, de seguro, que no los ha visto. Pero sabe que existieron.
Así también sé que existe Dios, aunque no lo haya visto.
Caridad Domínguez Suárez contaba: “Fui a verlo en la
cárcel de Pinar del Río. Hablé con el teniente y le dije lo
bueno que era. Le pregunté por qué lo tenían detenido y me
contestó que “con sus enseñanzas estaba haciendo daño a
la Revolución. Cuando lo liberaron (después de 15 días) le
trajeron a mi casa, y cuando lo dejaron al frente de mi casa, le
escupieron en la cara y él les dijo: “Dios les bendiga, hijos.
Eran tres los milicianos que le habían traído, y de ellos dos
escupieron. Ante aquel espectáculo, yo me eché a llorar, y
cuando le dije: “Justo, por qué le hacen eso?” Él me contestó:
“Hija, si a Dios le pusieron en la Cruz, no importa que me
escupan a mí.”
Así daba testimonio de su fe en su hora de Pasión este gran
penitente que andaba descalzo, comía sólo viandas, sopa y
pan; este hombre que todo el mundo quería, “los muchachos,
los viejos, todos se fiaban de él”. Todos los que lo conocieron
advirtieron la presencia de un santo en medio de ellos.
Haciendo eco a afirmaciones propias de muchos de estos
testigos, declaraba José Bermúdez García: “Si ha habido
santos en la tierra, uno es Justo... Santo más que Justo no se
ha visto en la tierra... Ante un retrato de Justo yo le pediría
como si fuera un santo.”
“Cuando se enfermó, la viuda que él había ayudado a
criar a sus 9 hijos se lo llevó a un Asilo en La Habana - como
testimoniaba Caridad Domínguez Suárez - con el propósito
de traerlo de nuevo a La Palma, tan pronto se pusiera bueno,
pero allí se murió. Sin embargo los católicos trabajamos para
traerlo y enterrarlo aquí. También colaboró mucho, para este
fin, el Padre Tomás Sú.”
En efecto, como documenta el Registro Civil de Marianao,
Justo Figueroa había fallecido en La Habana el 3 de febrero
de 1982. Sus restos reposan en el Panteón de los Caballeros
Católicos del cementerio de La Palma.
César Balbín Toyo
Según testimonia Tomás Rigual Díaz, quien lo conoció
de cerca durante los años de su vida de misionero laico
itinerante e el territorio de Mantua, Cesar Balbín fue
prácticamente un convertido. Cuando llegaba, en la década
del 50 a esta zona más occidental, invitado por Mons. Evelio
Díaz Obispo de Pinar del Río, era viudo de la señora Florinda
Llorente, natural de Santa Clara, ciudad donde se casaron y
vivieron hasta que se mudaron para La Habana.
Florinda había muerto después de una larga enfermedad
cristianamente soportada y ofrecida a Dios para obtener que
el marido se alejase de una vida licenciosa y entregada a la
bebida, y se acercase a la Iglesia y a la fe. Obtuvo esa gracia.
El propio César narraba que un día, al mediodía, acostado
en su cuarto, tuvo una revelación en que la Virgen se le
mostró y le solicitó dejar la bebida y que, por un término de
15 días, participara todas las mañanas en la Misa y buscara
después a un sacerdote para confesarle lo que le estaba
pasando.
Fue a partir de este evento que su vida cambió
radicalmente. Comenzó a comulgar diariamente y profundizar
su conocimiento de la religión preguntándose qué podía hacer
en favor de Dios y de su prójimo para la salvación de su alma
y la de los demás.
Empezó con gastar todos sus recursos comprando artículos
religiosos que iba regalando a personas a las cuales se acercaba
hablándoles de Dios y de los valores eternos. Cuando se
encontró sin nada, fue a ver a la Señora Encarnación Camut,
explicándole toda su situación y la misión que había emprendido.
Encarnación Camut que cuidaba la Capilla del Cristo de Limpias
en La Habana tomó en serio los propósitos de César y le brindó
enseguida su apoyo.
Mensualmente le enviaba al lugar donde estaba
misionando y catequizando un paquete con propaganda y
objetos religiosos (medallas, catecismos, rosarios, etc.) y una
contribución económica para su mantenimiento.
Cuando Mons. Evelio lo alentó a dirigirse hacia nuestra
Diócesis, se transformó en un gran misionero laico y
catequista de la zona más occidental y más alejada de nuestra
Diócesis. Enseguida aquellas gentes se dieron cuenta que
tenía algo especial este hombre y aprovecharon su carisma.
Según opinión de nuestro actual Obispo Mons. Siro: César
Balbín fue un precursor de la forma pedagógica del actual
Catecismo católico. Pues sus cuatro reglas en exponer la
catequesis eran: ¿Qué debemos creer? (Teología); ¿Qué
debemos cumplir? (Moral); ¿Qué debemos recibir?
(Sacramentos); ¿Que debemos orar? (Liturgia)
Fue desplazándose, sobre todo en la zona de Mantua, de
un poblado a otro y dando pláticas sobre la religión en alguna
casa de tabaco vacía o en cualquier casa de vivienda donde lo
recibieran quedándose allí normalmente una semana.
Su forma y la confianza de la gente en él, como también
su obra, fueron progresando sobre todo porque su enseñanza
era comprobada por un estilo evangélico y sobrio de vida.
Para su alimentación: aceptaba lo que le daban y nunca llevó
consigo más que una muda de ropa y la hamaca en que dormía.
Los curas y el propio Obispo creían en la validez de su
trabajo formativo y al respecto es interesante esta nota que
sacamos de un recorte del boletín “Ecos de Mantua” cuya
fecha no es posible establecer. Estamos de todas formas en
la década del 50. Dicho boletín lleva en primera página un
artículo titulado: “Arroyos de Mantua inaugura su capilla”,
e informaba de la inauguración de parte de los vecinos de su
Iglesia dedicada a la Virgen del Rosario.
Al acontecimiento habían asistido personas también
llegadas de todas partes de la República, sobre todo de ciudad
de La Habana, Marianao y Regla. La Sociedad Unión Club
había vestido sus mejores galas para celebrar la vigilia. La
orquesta local “La Invasora” había animado el baile. Y el día
siguiente, fiesta de la Patrona, el Padre Fernández Vega, Cura
Párroco de Mantua, había presidido la Misa celebrándose
136 comuniones preparadas por el catequista Sr. César Balbín.
En el territorio de Mantua y sus alrededores, César ejerció
su singular apostolado más o menos a lo largo de seis o siete
años hasta cuando empezó a flaquearle la mente, entonces
se instaló en la capilla que hay en Sumidero. Al empeorar sus
condiciones de salud volvió a La Habana. En sus últimos
años ingresó en el hogar de ancianos de Santovenia en la
capital donde en 1968 descansó en paz. Había vivido la última
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
fase de su vida con la mente y el corazón fijos en las cosas de
Dios, el Rosario en sus manos y ofreciendo su vida por la
patria y por la Iglesia.
La Diócesis de Pinar del Río en tiempos más recientes
quiso honrar su memoria y su obra nombrado “César Balbín”
su centro de animación misionera. (25; 34)
Lola Careaga, “El beso de Cuba al Papa”
En VITRAL de julio-agosto del 2000 su director:
Dagoberto Valdés Henández, dedicaba una página a esta
humilde y generosa abuela pinareña informando: “El sábado
19 agosto descansó en la paz del Señor María Dolores “Lola”
Careaga, a la edad de 89 años. Lola fue una gran mujer y una
gran creyente. Entregó su vida a la religión y a su Iglesia.
Amó a todos... En los años duros mantuvo abierta la iglesia
de Las Minas de Matahambre, su pueblo, dio catecismo,
hospedó y alimentó al sacerdote, a los Ministros de la Palabra,
siempre cariñosa, siempre diligente...
Ha podido ser llamada “el beso de Cuba” porque
simboliza lo mejor de este pueblo, lo más entrañable de su
identidad; su religiosidad y hospitalidad. Perseveró sin
rajarse. Amó sin distinguir. Se sacrificó sin chistar. Trabajó
hasta gastarse. Vivió intensamente su fe y la sostuvo sin
miedo, la proclamó sin cansancio y la presentó como su mayor
timbre de gloria.”
Pocos años antes de su muerte - el 25 de enero de 1998 en la Plaza de la Revolución, durante la Misa presidida por el
Papa, subió para recibir la Biblia de manos del Vicario de
Cristo y en un sobresalto de afecto y de fe le dio al Papa un
81
beso caluroso que los medios de comunicación proclamaron
por el mundo entero como “el beso de Cuba al Papa” (55 I)
Si las matrioskas fueron responsables de haber
mantenido encendida en la Gran Rusia el pabilo de la fe
durante 70 años de propaganda y enseñanza del materialismo
ateo, de algo análogo sirvieron esta y otras venerables
abuelas cubanas.
Veo en Lola Careaga el símbolo de otras fallecidas o ya
ancianas madres, abuelas, y bisabuelas que fueron por largo
tiempo vigías de nuestra Iglesia, maestras humildes y
silenciosas de fe y sana tradición cristiana en nuestros
hogares. Desarrollaron la poca catequesis posible en las
iglesias, cuidaron el decoro del templo, mantuvieron
encendida la llama de la Esperanza y de la Caridad. Pienso en
Ofelia Valverde y otras de mi comunidad de Los Palacios.
Pienso en Rosa Peláez y en muchas otras de Consolación...
A la pobre Rosa le encarcelaron el marido, presidente de
la Acción Católica de Pinar del Río. Cuando ella fue a
informarse de la suerte de su esposo, el auditor del ejército le
respondió: “En un primer tiempo lo habíamos condenado a
30 años, pero después se redujo a 9 porque pensamos que
sean suficientes para neutralizarlo.”
Rosa sin embargo, como quizás muchas otras abuelas
valientes y generosas, no se nutre de resentimientos, sino
sigue animando, poniéndose al día, catequizando, rezando,
trabajando por el Reino de Dios y su justicia. Cada pueblo,
sin dudas tiene varias de estas abuelas de las cuales valdría
la pena no perder la memoria.
Lola Careaga, “El beso de Cuba al Papa”,
símbolo de los laicos y sobre todo de las laicas valientes que mantuvieron encendido el
pabilo de la fe en los tiempos difíciles del
primer período revolucionario. En segundo
plano, sonriente, el pinareño Juan Carlos
Carballo, actual párroco de El Cangre, que
era en ese momento seminarista.
82
Pinar del Río:...
Capítulo XII
Asociaciones laicales católicas activas en Pinar
del Río hasta los años 60
D
urante casi todo el primer tercio del siglo XX la actividad
eclesial de los laicos cubanos estuvo limitada a su participación en diversas asociaciones piadosas y caritativas.
Hay que subrayar que la asociación más presente en Pinar del Río, allí donde hubiera una iglesia parroquial o un
templo, fue la «Doctrina Cristiana».
Pudimos documentar la presencia activa de estas asociaciones en las 26 Iglesias parroquiales y auxiliares de nuestra
Diócesis hasta 1937-38: - Apostolado de la Oración: 9 - Hijas
de María: 4 - Pajes del Santísimo: 3 - San José: 3 - Rosario
Perpetuo: 3 - Archicofradía Ntra. Sra. de la Caridad del Cobre:
3 - Cofradía Ntra. Sra. del Carmen: 2 - V.O.T. San Francisco Pía Unión S. Antonio de Padua: 2 - Ntra. Sra. del Amor Hermoso: 1 - Archicofradía del Santísimo Sacramento: 1 - Hijas
de María Inmaculada: 1- Nuestra Señora de la Candelaria: 1. Conferencia de San Vicente de Paul: 1 - Agrupación Juvenil
Católica: 1 - La Corte de María: 1 - Ropero de Santa Teresita:
1. - Los Caballeros de Colón: 1. (13)
Caballeros de Colón
Asociación varonil surgida a comienzos del
siglo XX, de carácter internacional e índole católico social, se estableció en Cuba en 1909. Su
estructura era muy parecida a la de los masones;
alguien llegó a tacharla de «masonería católica»,
pero en aquel momento crucial cuando se necesitaba un despertar del laicado católico «ella comenzó a dar a los hombres católicos la fuerza y el
valor de la unión”. Logró sacar a buen número de
varones del clima de descreimiento, tibieza y apatía imperante empujándolos hacia una participación activa y protagónica en la Iglesia
Los llevó a los templos, los preparó en juntas
y conferencias para el apostolado seglar y los
lanzó después a la plaza pública, la tribuna y las
columnas de la prensa para conquistar el respeto
y a decir la verdad acerca de la Iglesia y los
católicos, a intervenir como tales en la vida cívica, cultural y social, a dar el ejemplo.
Los Caballeros de Colón llegaron a las escuelas públicas para «inculcar la moral cristiana por
diversos medios». Combatieron las propuestas de leyes
antirreligiosas. Extendieron la caridad y la alegría de la Navidad con su reparto de víveres y ropa, contribuyeron a combatir la miseria y el hambre con sus cocinas económicas.
Dieron inicio a la calificación de la moralidad de las películas cinematográficas, escalaron temprano la radio-tribuna
sosteniendo atractivas temporadas de radio, se encargaron,
en casi todos los templos, de la colecta para financiar las
Misiones Parroquiales. (55 S)
A mediados de los años 30 la Orden de Caballeros de
Colón, a escala internacional, contaba con dos mil quinientos setenta y dos Consejos (Centros) subordinados, esparcidos por el mundo y con más de medio millón de asociados.
En nuestra Diócesis en aquel período los Caballeros de
Colón estaban presentes sólo en Guanajay bajo la denominación de Consejo San Hilarión Nº 2449 de Caballeros de
Colón, pero se habían extendido a muchas otras parroquias.
Es en aquellos años que se van organizando otras asociaciones católicas más pujantes y más comprometidas tam-
Las surgidas en las primeras décadas del siglo XX fueron sobre todo asociaciones piadosas, como la fundada el 9 de noviembre de 1918 por el P. Gerardo
Ortega Cura párroco interino de la Catedral y las señoras Emilia Velasco,
Gertrudis (Tula) de la Torre, María Cabada, Josefa Méndez y otras aquí
retratadas en aquella ocasión.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
bién con lo social y lo político. Intentando respetar cierto
orden cronológico en su surgimiento y proyección en la escena pública, serían las siguientes:
Caballeros Católicos
83
tían con la confección de ornamentos sagrados.
Maestras Católicas
Asociación activa y presente en toda Cuba ya a finales
de los años 30. En Pinar del Río fue fundada por el P. Cayetano
Martínez Sánchez el 3 de mayo de 1940. También fue su primer Capellán.
Asociación creada en Sagua la Grande en 1925 por iniciativa del abogado Valentín Arenas y el P. Rivas S.J.. Promovida también por el Obispo Mons. Zubizarreta, alcanzó carácter nacional en 1929.
La Acción Católica Cubana
Tenía como objetivo «la restauración del orden social
cristiano mediante el conocimiento, defensa y práctica de la
Surgió como respuesta a la triste realidad de una Iglesia
religión católica, del verdadero patriotismo, del amor a las donde se comprometían casi solamente las mujeres, y una
tradiciones cristianas de Cuba, y de la protección espiritual y
religión reducida a cierto pietismo. La Acción Católica fue,
temporal de sus socios entre sí». (22)
como escribe el P. Antonio Rodríguez, «El mayor signo de la
«Su mayor logro fue romper el frío comportamiento religio- presencia encarnatoria de la Iglesia en la sociedad republicaso de los varones, ayudarlos a superar el temor que tenían a na cubana”.
entrar en la Iglesia, confesarse y comulgar, prácticas
que se percibían por aquel entonces como propias
de mujeres». (32)
Escribía el P. Antonio Rodríguez Díaz en Vitral
de marzo-abril 1998: «Durante el período transcurrido después del Pacto de Zanjón en 1878, la propaganda española se empeñó en discriminar al clero cubano y hacer ver a los mambises como «violadores de mujeres y destructores de templos».
Esto aclara porqué muchos mambises, sin renunciar su pertenencia a la Iglesia católica, se mostraban como anticlericales y contrarios a la influencia
de la Iglesia en la vida social. El recelo de este sector
del mambisado cubano estaba justificado.
Por otra parte, «como resultado de una deficiente evangelización durante los últimos años de
la colonia, los hombres a las únicas ceremonias
religiosas que asistían eran bautizos, bodas y funerales. Las celebraciones religiosas diarias y doAños 30: Caballeros Católicos pinareños con el P. Cayetano Martínez su
minicales quedaban reducidas a grupos de muje- fundador y primer Consiliario.
res que, tomando muchas de ellas un estilo de «beatería», mostraban al pueblo un rostro desfigurado de la IgleLos Caballeros Católicos y la Federación Juvenil de la
sia Católica Cubana» (55 B)
Acción Católica masculina fueron iniciada por un grupo de
A eso hay que añadir, como escribía en Vitral de julio- jóvenes estudiantes salidos de colegios católicos bajo la
agosto de 2002 Manuel Fernández Santalices, «la beligeran- inspiración de su presidente, Julio Morales Gómez, se abrió
cia de otros grupos, religiosos o no, y de las nuevas iglesias pronto a jóvenes católicos de todos los sectores. Logró, por
evangélicas que llegaban a Cuba para proponer un modo de ejemplo, que se pudiera encontrar un grupo de federados en
ser cristiano más comprometido, moderno y libre, frente a un la Parroquia del Vedado y otro en la Parroquia de San Luis
catolicismo que había perdido gran parte de su entusiasmo
(Pinar del Río). Hizo que estos hombres y jóvenes llevasen a
misionero y se había desgastado en compromisos secula- los hombres católicos cubanos a nuestras iglesias no de
res» (55 S)
modo pasivo, sino activo. La Acción Católica contribuyó a
la formación de una espiritualidad laical, según los parámetros
Damas Isabelinas
de aquellos tiempos, encaminada a la vida familiar y apostólica y al compromiso social, a la evangelización de los amFue una asociación de carácter caritativo. En Pinar del bientes» (55 B).
Pero, ¿cómo y cuándo nació y fue estructurándose y orRío fue fundada por el P. Cayetano Martínez Sánchez que
fue su primer Capellán. Se comprometieron con la atención a ganizándose, en su varias ramas masculinas y femeninas la
cárceles. Constituyeron también un Comité Anti-tuberculo- Acción Católica, cómo fue extendiéndose también a nuestra
so. Prestaron servicio a lo largo de varios años en el Asilo de Diócesis, y cuales fueron sus principales actividades?
Ancianos San José de la Montaña fundado por el Obispo
Con respecto a la Juventud de Acción Católica hay que
decir que ya en 1920 existía una “Asociación de Jóvenes
Mons. Manuel Ruiz.
La llamada «Cruzada del Santuario” fue una rama de las Católicos” y en 1927 un Club Católico Universitario, fueron
Damas Isabelinas. Eran buenas mujeres que se comprome- ellos los que condujeron, el 11 de febrero de 1928, al cumplimiento de aquel que por muchos años había sido el sueño
del Hermano Victorino de la Salle: el nacimiento de la «Fede-
84
Pinar del Río:...
ración de la Juventud Católica Cubana». Esta organización,
bajo el lema «Piedad, Estudio y Acción», se proponía garantizar a los jóvenes una formación y un seguimiento postcolegial en la fe, con matiz claramente laical y de compromiso
social.
Los grupos de jóvenes que dieron su adhesión fueron
multiplicándose y constituyeron el germen de la futura Acción Católica. Esta, como en otros países de fuerte presencia
católica, se transformó luego en una asociación que abarcó a
todas las edades dentro de su fuerte organización.
Los jóvenes federados de la Acción Católica «aportaron,
por ejemplo, en la ‘Colina Universitaria’ un modo de dignidad estudiantil que no pudo menos que atraer a líderes y
simples estudiantes de aquel medio que tan decididamente
influyó en la marcha de la Cuba republicana. Dos federados
de la Acción Católica, uno de ellos José Antonio Echevarría
llegaron por ejemplo a ser presidentes de la FEU (Federación
Estudiantil Universitaria) « (55 S)
En 1935 la Jerarquía cubana daba los primeros pasos para
dar vida a esta organización de la Acción Católica y, el 12 de
marzo de 1939 se celebró en Placetas, en el centro del país, la
primera Concentración Nacional de Juventudes Católicas y se
crearon los Consejos Diocesanos de Acción Católica.
Ya en los primeros años de la década del 40 se definieron
e implantaron en la Diócesis de Pinar del Río, en su cabecera
y algunas de las principales parroquias, las 4 ramas de la
Acción Católica:
Rama A. Hombres de la Acción Católica: Confluyeron
en ella los Caballeros Católicos.
Rama B. Juventud Masculina de la Acción Católica: Incluía: La J.E.C: Juventud Estudiantil Católica. La J.U.C: Juventud Universitaria Católica. La J.A.C.: Juventud (general)
de Acción Católica. La J.O.C.: Juventud Obrera Católica.
La Acción Católica juvenil cultivaba mucho la piedad, la
Comunión y la Confesión mensual y la práctica de los 9 primeros viernes; participaba con sus bandas rítmicas en las
procesiones religiosas. Hacía campaña en la Cuaresma para
el cumplimiento del precepto Pascual, campaña en el verano
por la moralización de las playas y durante todo el año con la
guía moral del cine.
Organizaba la preparación de niños y adultos para los
sacramentos, visitaba cárceles, hospitales y asilos llevando
consuelo espiritual y material a muchos infelices y animaba
con varias incitativas la Navidad y la Fiesta de Reyes.
Después de habernos demorado sobre la historia del sector
juvenil de la Acción Católica por la obvia razón que los jóvenes son siempre el futuro de la humanidad y de cualquier institución, vamos a las otras ramas de Acción Católica.
Rama C. Damas de Acción Católica Dicho organismo
había sido fundado en Cuba en 1942 por el Cardenal Arteaga.
En marzo de 1943 se había celebrado en el palacio arzobispal
la primera iniciación y un mes después ofreció su primera
fiesta grande: un homenaje al Papa Pío XII. Fue en enero de
1946 cuando las damas de Acción Católica celebraron su
primera Asamblea Nacional. (28)
En Pinar del Río, el domingo 27 de noviembre de 1949 la
presidenta diocesana Josefa Méndez de Pereira y el Pbro.
Cayetano Martínez, consiliario, convocaron la primera Asamblea diocesana de esta rama de Acción Católica en el Cole-
gio Sagrado Corazón de María. La II Asamblea fue convocada por los mismos dirigentes el 10 de noviembre de 1951 en el
mismo lugar. (25)
Fue preocupación y compromiso de las Damas de Acción Católica la preparación de niños menores de 10 años
para su ingreso en el Aspirantado de Acción Católica, la
catequesis de adultos, el embellecimiento y conservación
del templo y la creación y abastecimiento del Ropero
parroquial para niños pobres.
Rama D. Juventud Femenina de la Acción Católica: Los
grandes méritos de la Acción Católica fueron haber favorecido una participación activa del laicado en la vida de la Iglesia, haber incrementado la práctica religiosa sobre todo en los
tiempos fuertes desde el punto de vista litúrgico, haber profundizado el conocimiento del mensaje cristiano y crear un número
de cristianos valiosos y conscientes que pudieron hacer sentir
su ejemplo y su voz en todas las circunstancias.
En fin, promovió también el compromiso de los laicos en
el orden temporal. En la convulsa década de los 50 el laicado
católico cubano compartió la lucha y las justas reivindicaciones del pueblo. (33)
Todas las ramas de Acción Católica se implantaron, organizaron y fueron activas también en la parroquia de San
Rosendo.
Una emanación de la Acción Católica que caracterizó
nuestra Diócesis fue la creación de los llamados «Círculos
Campesinos». Se conservan en el Obispado fotos que documentan la vitalidad de los Círculos Campesinos constituidos
en la periferia de la ciudad. El Padre Couce, sólo en Consolación del Sur, logró crear y animar 15 de ellos.
El Diario de la Marina del 14 de febrero de 1957 destacaba
como en Pinar del Río ya ascendían a 34 estos círculos cam-
Caballeros Católicos de Pinar del Río en ocasión del homenaje anual a José Martí.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
pesinos que se iban organizando con éxito y que constituían
«una de las obras apostólicas de acción social más destacadas del catolicismo nacional».
Brindaba además una interesante documentación fotográfica relativa a la fundación del Círculo establecido en el
Barrio Bermejales de San Cristóbal, presenciada por el Obispo Mons. Evelio Díaz Cía y donde intervino con un animado
discurso el Padre Antonio Iglesias, Vice-Consiliario de los
Caballeros Católicos. No faltaron, naturalmente, los padres
franciscanos que entonces prestaban su servicio pastoral
en la parroquia de San Cristóbal. (28)
La Acción Católica en Consolación del Sur
Un numero especial de «El Paladín Católico» de septiembre de 1949 nos permite conocer datos interesantes relativos
a la presencia, vitalidad y organización de la Acción Católica
en Consolación del Sur.
Damas Isabelinas con el P. Cayetano Martínez, su fundador y
primer Consiliaro en 1929 junto con algunos ancianos del
Asilo San José de la Montaña donde prestaron su servicio.
El Obispo de entonces en Pinar del Río, Mons. Evelio
Díaz, felicitaba a los autores de esta publicación mensual
que llegaba a su n. 9: «¡Bien por los Federados Consolareños!
Tienen un ideal, lo aman, y no contentos con hablar del mismo en todas partes, lo estampan en el blanco papel, a fin de
que permanezca, por aquello de que... «scriptum manet...»
Lo escrito queda. Este, vuestro trabajo, queridos hijos en
Cristo, es una forma exquisita de apostolado...».
Contenía esta publicación un artículo del P. Pablo de Lette
O.F.M., entonces Consiliario General de las Juventudes de
Acción Católica Cubana, en el que se precisaba de la naturaleza y finalidades de esta Asociación entonces en auge en
todo el mundo católico.
Al referirse a la particular situación cubana, marcada
por una preocupante corrupción moral, destacaba: «Cuba
es deudora a su Juventud Católica del movimiento más
sano y esperanzador. Esta juventud rechaza la vida
consustanciada con la materia sin otras aspiraciones que
el baile, el cabaret, el cine... Quiere el mundo de amor, de
justicia y de paz descrito por Jesucristo; y sólo considera
vida digna, aquella del sacrificio, del vencimiento propio,
de sinceros esfuerzos hacia la perfección moral, de servicio desinteresado al prójimo... La acción entusiasta, callada, diaria de apostolado de la Juventud, que llega a
todo lugar es la mayor fuerza espiritual con que cuenta la
República para librarse de la corrupción...».
85
En otra intervención más breve Roberto Domínguez, vicepresidente del Consejo Nacional de J.M.A.C.C. resumía en
4, los ideales y rasgos fundamentales de la Acción Católica:
«FORMACIÓN PIADOSA, PREPARACIÓN, COMPAÑERISMO Y DISCIPLINA».
En cuanto a la organización de la Acción Católica en
Consolación, que siempre se destacó por su vitalidad cristiana, en 1945 con la fundación de la Liga de Damas de Acción
Católica quedaban integradas en la parroquia las 4 ramas de
la Asociación. Esta había sido la última en constituirse por
orden cronológico. Pues en 1944 se había incorporado a la
Acción Católica la Unión de Caballeros Católicos.
El consolareño Sr. Sergio Erbiti Romero presidente entonces del grupo local de Caballeros Católicos había estado
presente en la Magna Asamblea del 3 y 4 de enero de 1929,
en Sagua la Grande, cuando se decidió que la pujante organización constituyera la rama A de Acción Católica, y a la Unión de
Caballeros Católicos de Consolación le tocó en suerte entrar
entre los primeros números: precisamente el n. 4.
También en Consolación esta rama masculina de adultos
de Acción Católica fomentó la práctica del catolicismo entre
los hombres normalmente alejados por cierto perjudicial «machismo». En Consolación los Caballeros Católicos se comprometían con la animación de la fiesta patronal de Nra. Señora de la Candelaria, con las celebraciones de la Semana
Santa, con la asistencia y ayuda a los más necesitados, con
el reparto a los pobres el día de Navidad y, bajo el lema «Dios,
Patria y Caridad», animaban el desfile hacia la estatua de
José Martí el 20 de mayo y las solemnes honras fúnebres por
los mártires de la independencia el 7 de diciembre.
De la Acción Católica, se había consolidado en Consolación del Sur la Juventud Masculina (Rama B) y la Juventud
femenina (Rama D). Entre las actividades de estas últimas
federadas estaba animar con su Banda Rítmica las procesiones y manifestaciones públicas y religiosas que resultaba también un espectáculo de decoro y gracia femenina.
En resumen y, a fin de ser más preciso, estas eran las
denominaciones de los varios grupos de la Acción Católica
Consolareña: La Unión Nº 4 de Caballeros Católicos (Rama
A). El grupo San Rafael Arcángel (Rama B). El grupo Nra.
Señora de la Candelaria (Rama C) El grupo Nuestra Señora
del Sagrado Corazón de Jesús (Rama D), siendo Consiliario
de todos el querido Mons. Reigadas y de la Antigua. En fin:
en el año 1946, fecha de emisión de este número extraordinario del Boletín de la Acción Católica consolareña, la asociación local logró completar también la construcción de su
casa social, fruto de las ofrendas de sus socios. (4)
Otros frutos y lamentable fin
de la Acción Católica
«Los federados cubanos - escribe el P. Antonio Rodríguez
Díaz - fueron una cantera de vocaciones sacerdotales y religiosas cubanas desde sus mismos inicios, que aportaron la
cubanía a una Iglesia en la cual los agentes de pastoral eran
fundamentalmente extranjeros. La Acción Católica pasó de
la «Evangelización de los ambientes» a la «Evangelización
de la política».
Por su conciencia política, crítica y profética, ante la realidad cubana del momento, la Acción Católica no apoyó la
dictadura batistiana. Muchos miembros de Acción Católica
participaron de algún modo en la lucha contra la dictadura y
86
Pinar del Río:...
tuvo sus mártires. La Acción Católica, como el resto de la
Iglesia Cubana, vio con simpatías y esperanzas el triunfo de
la Revolución.
Cuando esta fue realizando su giro hacia el marxismoleninismo, fueron cesando aquellas simpatías y esperanzas.
Al producirse los rozamientos entre el Estado y la Iglesia, la
Acción Católica se pronunció del lado de los Obispos que,
en varias cartas pastorales, expresaron su desacuerdo con
la nueva orientación ideológico- pragmatista que se le daba
a la vida de la Nación.
Como consecuencia de esta realidad muchos miembros
de la Acción Católica adaptaron posiciones políticas opuestas a la ideología marxista leninista y varios de ellos llegaron
a militar en organizaciones políticas opositoras; otros abandonaron la Acción Católica y se sumaron a la Revolución
Socialista, unos por convicción y otros por oportunismo.
Otra parte abandonaría la Iglesia por miedo.
Por la nueva situación política y social que se creó, la
Acción Católica fue disuelta por disposición de los Obispos.
Los antiguos miembros de Acción Católica que permanecieron fieles a la Iglesia, durante las difíciles décadas del 60 al 90
hicieron de todo: de catequistas, agentes de pastoral, mantenedores a toda costa de los templos abiertos, limpiadores de
sus pisos. Pero por encima de todo, ellos fueron fieles a Jesús
y a su Iglesia en momentos muy duros para la vida de ésta... «
No todos los miembros de la Acción Católica cubana tuvieron
la misma formación y compromiso eclesial, y esto explica sus
deficiencias, a las cuales se suman las limitaciones, fragilidades
y pecados de nosotros los seres humanos y los tributos que
siempre pagamos al tiempo y espacio en que vivimos». (55 B)
Damas Isabelinas en el patio del Asilo San José de la Montaña.
Concentración Nacional de la Acción Católica en Pinar del Río.
Ofrenda floral en el Parque de la
Independencia.
Agosto de 1951: Asamblea Nacional de las Maestras Católicas Cubanas en la ciudad de La Habana.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
87
Mons. Evelio Díaz con un grupo de Maestras Católicas pinareñas.
Mons. Evelio Díaz con la señora Soila Quintans, presidenta de las “Maestras Católicas” de Pinar del Río
en 1949 en el día en que recibía la alta condecoración
de la Cruz “Pro Ecclesia et Pontífice”.
Integrantes de las ramas juveniles de la A.C. pinareña en ocasión
de un encuentro en los años 50.
Dirigentes de la A.C. pinareña.
Grupo de la juventud católica femenina pinareña durante un retiro en el colegio Inmaculado Corazón de María.
88
Pinar del Río:...
Dirigentes juveniles de A.C. durante un convenio en el Colegio Inmaculado Corazón de María
Una importante creación de la A.C.
pinareña fueron los Círculos Campesinos. Aquí vemos al Obispo Mons. Evelio
Díaz en 1950 en visita al Círculo Campesino de S. Mateo.
Niños del Círculo Campesino del Reparto Oriente (1950).
Las muchachas del Círculo Campesino La
Yagua. (1950)
Juventud del Círculo Campesino La Pelota. (1950)
La “Cruzada del Santuario” fue una emanación de las Damas
de A.C. Aquí se pueden ver algunas de estas señoras exponiendo ornamentos por ellas confeccionados en 1952.
Integrantes del Círculo Campesino
Cabezas bajo la gran Ceiba del lugar.
(1950)
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
89
Capítulo XIII
Ordenes e Institutos Religiosos que se instalaron
y actuaron en la Diócesis de Pinar del Río desde
el comienzos del Siglo XX hasta los años 60
M
ermada por los desastres materiales de la Guerra de Independencia, la disminución de sacerdotes y otros factores,
la misión evangelizadora de la Iglesia en Cuba se vio, con el
adviento del siglo XX, fuertemente reforzada por la llegada a
nuestro suelo de numerosas Congregaciones religiosas femeninas y masculinas que vinieron a cubrir un vacío que, sin
su ayuda, hubiera resultado difícil de colmar.
Estas congregaciones religiosas llegadas a Cuba, estuvieron caracterizadas por espíritu de servicio, generosidad,
desinterés y sobre todo: deseo de que el nombre y la doctrina de Jesucristo fuesen anunciados y conocidos por todos.
Otro importante aporte de estos institutos religiosos fue
él de solucionar la dificultad creada por la Constitución republicana que había suprimido la enseñanza religiosa en los
planes educativos de la escuela pública. La Iglesia Católica
intentó solucionar la situación alentando la catequesis
parroquial e incrementando sus escuelas.
El trabajo de Evangelización que hicieron estas congregaciones religiosas, llegadas a Cuba durante la intervención
norteamericana y el período Republicano, abarcó diferentes
campos: funciones directamente pastorales, vida
contemplativa, obras sociales y labor educativa». (33)
Naturalmente esta invasión benéfica llegó sobre todo la
Capital y otras ciudades más importantes del país pero un
cierto número de congregaciones se hicieron presentes y
Colegio de las Hermanas de la Caridad Sagrado Corazón de
Jesús en Pinar del Río.
activas también en la cabecera de nuestra Diócesis y algunos de sus pueblos.
La escritora e historiadora Teresa Fernández Soneira nacida en La Habana y residente en Miami, Florida, desde
1961, después de cinco años de investigación y recopilación
de datos y testimonios, de desempolvar archivos y lograr
comunicación con congregaciones y órdenes religiosos localizados en diversos países, ha logrado escribir un libro en
dos copiosos volúmenes que documenta la labor de cincuenta y ocho congregaciones religiosas que se dedicaron a
la docencia en Cuba durante 4 siglos. Por eso el libro se
titula: «Cuba: Historia de la Educación Católica - 1582-1961».
De este libro, además de otras fuentes escritas y orales,
obtuve gran parte de las noticias del presente capítulo.
Siervas de María,
Ministras de los Enfermos
Fue fundada en Madrid en el año 1851 por la Beata Madre Soledad Torres. Religiosas de esta congregación prestaron su servicio a los enfermos del hospital pinareño de S. Isidro. Al respecto la revista «BOHEMIA», en 1959, entrevistó a
una anciana monjita que acababa de cumplir 100 años.
Se trataba de Aracelia Ayala, nacida en Navarra (España)
el 22 agosto de 1859 y perteneciente a esa abnegada Congregación de mujeres dispuestas a pasar noches y noches a las
cabeceras de los enfermos, muchas veces sin fe.
Sor Aracelia había vivido en Cuba 70 de los cien años de
su larga existencia, buen número de los cuales, en el hospital
San Isidro de Pinar del Río. Allí estuvo también durante el
dramático período de la Reconcentración, del cual recordaba: «Pasé grandes calamidades, en aquel hospital cuando la
Reconcentración. En el establecimiento atendíamos a doscientos enfermos, pero sin los medios más elementales. A
veces nos enviaban un saco de huesos. Con estos lográbamos hacer alguna sopa, pero, sin papas, sin fideos, sin manteca ni especias de ninguna clase. En algunas ocasiones
obteníamos un poco de harina de maíz y eso aminoraba un
tanto nuestros inconvenientes...» (24)
90
Pinar del Río:...
Hermanas de la Caridad
del Sagrado Corazón de Jesús
de 1909 abordó al Vicario Provincial, el P. Fábregas, y le obligó
a aceptar una fundación en Pinar del Río. El prelado prometió sufragar el mobiliario y la pensión mensual de una clase
gratuita.
«En febrero de 1910 se presentaba el P. José Dalmau de la
Inmaculada en Pinar del Río para ser presidente de aquella
nueva casa escolapia. Se instalaría en una casa de la calle
Martí propiedad del Sr. Desiderio Saludes, que se avenía a
Creada en Madrid en el año 1877 por la Madre Isabel de
Larrañaga en cuyo corazón, en tiempos calamitosos y de
gran pobreza e ignorancia en la España del siglo XIX, se fue
fraguando el ideal de recoger y educar a los niños pobres de
los suburbios y pueblos para prevenirlos contra el ambiente peligroso en que vivían. Religiosas de este Instituto llegaban a Cuba menos de
diez años después.
Entre las pocas pero interesantes noticias
que sobre estas religiosas brinda en su libro
Teresa F. Soneira está que en 1894 partió hacia
Cuba su primera expedición misionera. Al llegar
a La Habana, la encontraron devastada por una
epidemia de fiebre amarilla. Mons. Santander y
Frutos, quien les había invitado a la Isla, las mandaba a seguir hacia Pinar del Río y fundar allí.
Así, el 7 de enero de 1895, se abrieron a la
infancia pinareña las primeras aulas escolares
de estas religiosas. En 1898 levantaron un colegio de nombre Sagrado Corazón de Jesús para
niñas pobres. Se encontraba frente al Parque
de la Independencia al comienzo de la Avenida
Alameda. Crearon también un internado para
niñas y un pensionado para alumnas de la Escuela Normal de Maestras y el Instituto de Ba- Década del 30: grupo de alumnos de las Escuelas Pías de Pinar del Río con sus
chillerato. Éste de Pinar del Río fue el primer banderas.
Colegio de los cuatro que llegaron a fundar en
las reformas necesarias para la adaptación de éste a colegio.
Cuba.(61 y 62)
Sin embargo, al llegar el momento de comenzar las obras el Sr.
Saludes se negó a las modificaciones. Entonces el Sr. RicarLos Padres Escolapios
do Cuevas le ofrece a los Padres los bajos del edificio de la
Colonia Española.
Fundados por San José de Calasanz en Roma el año 1617,
Se concierta el alquiler y llega el P. Francisco Casellas
comprometidos sobre todo con la instrucción y la educación. con el Hno. Domingo Llonch para trabajar en aquel local. El
Sobre su llegada a nuestra Diócesis, escribe Teresa Fernández 1º de marzo se inaugura el plantel. En septiembre de aquel
Soneira: «El Obispo de Pinar del Río, Mons. Manuel Ruiz, año hubo un ciclón muy fuerte. ‘El Colegio se bamboleó
quien también era Arzobispo de La Habana, venía interesado como una hoja, más no llegó a desprenderse’ - nos relata el P.
en una fundación de Escolapios en esa provincia. Pasaba mu- Bau en su historia de los Escolapios. Tienen entonces que
chas horas con los padres en la finca de Cojímar, y en diciembre trasladarse para la calle del Recreo.
En el verano de 1911 se compró un solar por 3.000 pesos
oro español, y se comenzaron las obras con los contratistas
Cardó y Grau para un edificio de dos plantas y un patio
interior colindante con casas. En abril de 1912 se trasladaba
el colegio para el nuevo edificio y se inauguraba oficialmente
titulándolo ‘Colegio Virgen de la Merced’. Allí estuvo hasta
la intervención en 1961» (62)
Fue visitado este Colegio poco antes de 1920 por Adolfo Dollero
que nos dejaba este interesante testimonio: “De los Colegios particulares que existen en la Capital de la Provincia, el más importante
es, hoy, el de los RR. PP. Escolapios, conocido bajo el título de
“Escuelas Pías”, desde el 1° de abril de 1910.»
Aceptando la bondadosa invitación del P. Rector Rev. D.
Francisco Ibañez, dedicamos al Colegio casi dos horas. En
Pinar del Río hay muy pocas escuelas cuyo local responda a
las exigencias de planteles de esta índole; por tanto el Colegio de los Padres Escolapios es el que mejores condiciones
reúne. Amplio el patio, amplios y bien pavimentados los coRetrato de los años 20: Mons. Manuel Ruiz Rodríguez con un
rredores, orden y aseo doquiera...
grupo de Padres y profesores del Colegio de los Escolapios en
Pinar del Río.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
91
«Cuando las Escuelas Pías cuenten con el nuevo cuerpo ción religiosa, moral, civil y el sano ejercicio del deporte. De
de edificio, que hoy es todavía un proyecto, podrán probable- vez en cuando organizaban excursiones con guaguas y a pie
mente aumentar al doble el número de los alumnos internos. La para llevar a los muchachos a descubrir y disfrutar de la
enseñanza que se imparte es de varias clases: elemental o pri- belleza del paisaje pinareño. Así admiramos instantáneas de
mera enseñanza; superior o preparatoria para cursar después el Viñales y su Río San Vicente, del Cerro de Cabras, del Río San
bachillerato o la enseñanza comercial; y por fin esta última.
Diego y de varias fincas de la Vuelta Abajo de hace casi 80
La enseñanza comercial del Colegio de los padres
años.
Escolapios comprende la contabilidad por partida doble, la
Las fotos más curiosas son las de un padre que en el
redacción de documentos mercantiles, la escritura en máquina, el dibujo, etc. Hay para ello
máquinas de escribir y calcular. Y también se
enseña el inglés.
Al concluir el curso comercial, el alumno recibe un título de suficiencia para ejercer como
perito mercantil, título que aunque no tenga valor
oficial, lo habilita a cubrir empleos comerciales, ya
que desde 300 años los Padres Escolapios tienen
bien cimentada su fama de buenos maestros.
En las aulas de primera enseñanza tuvimos
la oportunidad de admirar la paciencia del Padre
Rafael Recasens, enseñando a contar a los párvulos, por el método objetivo. En la época de
nuestra visita había en el Colegio unos 120 alumnos de primera enseñanza superior; 30 del curso
comercial y otros 30 de Bachillerato. Una tercera
parte aproximadamente era pupilos. Salimos comFachada del Colegio de los Escolapios en Pinar del Río en 1949.
placidos de nuestra visita.» (17)
Quedan hoy en Cuba cinco sacerdotes Escolapios. El P. Cerro de Cabras levanta en sus manos un jubo y un magnifico
Carreró en Guanajay, otros dislocados en San Nicolás y majá, capturados en aquel sitio. Otra, un poco desteñida
Guanabacoa quienes, sabiendo de este trabajo, si no me en- muestra a otros padres y sobre todo al P. Rector invitado a
viaron nada de escrito, enviaron una cantidad de interesan- hacer de patrocinador de un invento de cuya eficacia se dio
tes fotos que, con la ayuda de algunas anotaciones y un demostración pública de manera singular. Se trataba de las
poco de imaginación, nos han permitido añadir alguna otra vigas de cemento inventadas por el pinareño Juan Barbera y
noticia relativa a su actividad a fines de los años 20.
construidas en la fábrica de fundición de Juan García. La foto
Padre Rector del colegio de los Escolapios en Pinar del muestra que, para comprobar la resistencia de las vigas, con
dos de ellas hicieron una plataforma y la cargaron de 10 hombres, alrededor de 30 sacos de
arena y un barril lleno de agua en el centro arriba
del cual posa el autor del gran invento. De pie, al
frente, están juntos otros tres padres Escolapios
encabezados por el P. M. Forcada.
Los alumnos de los Escolapios tenían un
fuerte equipo de baloncesto que competía con
los mejores de la ciudad y provincia. Tenían además su banda musical y grupo folclórico masculino que, con su ritmo impecable, sus trajes elegantes y su caminar con porte majestuoso, alegraban y embellecían las procesiones religiosas
y las manifestaciones civiles.
Los Escolapios llegaron a tener en Cuba 10
colegios. Sólo en los primeros 100 años de trabajo al servicio de la instrucción en Cuba, fueron 381 los padres Escolapios, casi todos proceInterior de la Capilla del Colegio de los Escolapios en 1947.
dentes de Cataluña, que entregaron parte de su
vida al servicio de la enseñanza en la Isla.
Río en aquella época era el P. Marcelino Forcada.
De los padres que trabajaron en Cuba alrededor de 20
Otros padres activos entonces fueron el P. Joaquín
cayeron mártires durante la Revolución española. Entre ellos
Renom, el P. Domingo Lioneh, el P. del Tura Prat. El P. Juan algunos que prestaron su servicio en Pinar del Río, como el
Tomás Puente, el P. Enrique Bou (o Bau), el P. Francisco P. Marcelino Forcada, el P. Enrique Bou, el P. Francisco
Farreny y el Hno. Domingo Llonch.
Farreny y el Hermano Domingo Llonch.
De las fotos es posible deducir que los Padres Escolapios
Durante el curso 1956-58 en el Colegio Virgen de la Mercuidaban mucho, además de la formación cultural, la educa- ced de Pinar del Río estaban presentes: RP. Jaime Manich de
92
Pinar del Río:...
la V. de los Dolores, Rector; RP. José Bassols de
la V. del Tura; RP. Jorge Cardona del Smo. Sacramento; RP. Víctor Forteza del Dulcísimo Nombre de
María. Tenían en aquel año en su Colegio 280 alumnos, seis personas de servicio y dos autobuses.
Perdidos todos sus colegios por la nacionalización del año 1961, el pequeño grupo de
Escolapios que actualmente vive en Cuba, como
testimonia el P. José María Coviella que radica en
la Comunidad de Guanabacoa, realiza ahora una
importante misión religiosa sobre todo en la provincia habanera, mientras piensan en un resurgimiento a través de los novicios. (62)
Misioneras del Corazón de María
Esta congregación religiosa fue fundada en Banda rítmica de los Escolapios dando espectáculo durante una fiesta popu1848 en Olot, España, por el P. Joaquín Masmitijá lar por las calles de la ciudad.
de Puig (1808-1886) para religiosas dedicadas a
toda solemnidad. En 1946 eligió el Gobierno General de la
la enseñanza de la juventud femenina.
Congregación el primer Gobierno provincial en sesión del 24
Colegio Inmaculado Corazón de María en Pinar del Río (1911) de marzo. Resultaban: Superiora principal la MRM. Dolores
Illa.; Consiliaria 1ra: la M. Joaquina Oset; Consiliaria 2da. y
También estas religiosas, que se establecieron en Pinar secretaria: la M. Mercedes Landaburu; Consiliaria 3ra.la M.
del Río en 1911, se comprometieron con la labor educativa Ma. Josefa Ruiz; Consiliaria 4ta. la M. Antonia Suárez; Maesfundando el magnífico Colegio del Inmaculado Corazón de tra de Novicias la RM María Jubert.»
El 5 de septiembre de 1946 llegaba de España la M. Josefa
María que se inauguró el 21 de octubre de aquel mismo año.
Plá
destinada a sustituir a la superiora M. Josefa Oset que
Era Colegio autorizado por el Ministerio de la Educación,
comprometido en la enseñanza elemental y superior. Se en- marchaba al Colegio de Colón con el mismo cargo. En 1948 se
contraba en la calle Maceo n. 82 esquina cerca de Recreo. Fue hundió el presbiterio lo que motivó la reparación que dio
el Obispo Mons. Ruiz quien también impulsó esta fundación. como resultado la ampliación de la capilla con la construcLas Misioneras del Corazón de María tuvieron en Pinar tam- ción de un coro para la comunidad.
En el mes de mayo de aquel año las alumnas del sexto,
bién el Noviciado.
En la enseñanza Primaria y Superior seguían los progra- séptimo y octavo grados, para ampliar sus conocimientos,
mas oficiales llevando a las muchachas hasta el 8º grado. visitaron el Observatorio de los Padres Jesuitas de Belén, el
Cuidaban mucho también la educación religiosa y prepara- famoso museo de los Padres Escolapios de Guanabacoa, y el
ban a sus alumnas para la Primera Comunión. Atendían la parque Zoológico de La Habana.
Al celebrarse el Centenario de la Fundación de la ConEducación Física y el deporte. Para las alumnas que lo deseaban se impartían a módicos precios cursos especiales de pia- gregación, el 2 de julio de 1948, se bendijo y colocó una
no, pintura, dibujo, repujado, inglés, francés, mecanografía y imagen en piedra del Inmaculado Corazón de María en el
taquigrafía. Durante el verano se explicaban también cursos, patio central del Colegio, se celebró una solemne Misa
Pontifical en la Catedral y al final u n acto literario-musical con
de preparación para el ingreso en la Segunda Enseñanza.
«En agosto de 1937 se restauraba la fachada del colegio un cuadro de la fundación. También se adquirió un ómnibus
y el patio de entrada donde se colocó la imagen de la Virgen para transporte de las externas y se fundaron dos grupos de la
de Lourdes regalada por las alumnas y que se bendijo con Acción Católica cuyos efectos fueron notables por el aumento
de piedad e instrucción religiosa.
La tarea educativa de las religiosas sale
del ámbito puramente escolar. Los sábados
y domingos organizan «escuelas rurales»
de catequesis en núcleos aislados que no
tienen acceso a la escuela, y a los que la
acción sacerdotal no llega por falta de personal. Ellas les instruyen en las verdades
esenciales de la fe y les preparan para la
recepción de los sacramentos. Por estas
fechas las Hermanas atendían varios lugares de Misión: San Diego, El Cangre, La
Flora, Sábalo y Cortés. En 1950 se amplía el
dormitorio, entra una postulante, visten tres
postulantes y toma posesión del cargo de
Maestra de Novicias la M. Caridad Calleja
16 de noviembre de 1929: tres guaguas de la época conducen a los alumnos de los
quien había venido de España» (62).
Escolapios a una excursión por territorio pinareño.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
En un plegable de aquel período se precisaba los intentos y finalidades de este Colegio: «Este plantel ha tenido
siempre como máxima aspiración la de cooperar al engrandecimiento de la Patria, llevando al seno del Hogar jóvenes
moldeadas en la más sólida moral y poseedoras de una cultura capaz de hacerlas aptas para desempeñar con brillantez el
papel que en la vida les corresponda.
Gimnasia en el patio del Colegio de los Escolapios.
93
Ya en 1958 el curso se desenvolvió con mucha anormalidad por los disturbios políticos en el país. Casi todo el
alumnado dejó de asistir a clases durante los meses de marzo
y abril dándose de baja bastantes alumnos para el resto del
curso. 1959 siguió con circunstancias anormales por las que
atravesó el país con la agitación política.
En 1960 se continuó con los retiros, primeras comuniones, repartición de premios y fin de cursos muy
lucidos. En ese momento la comunidad estaba compuesta por 17 hermanas de coro, 5 hermanas de
obediencia, y dos de votos temporales. Existía verdadera comunión con el pastor del pueblo de Dios,
el Sr. Obispo. También Monseñor Cayetano
Martínez cooperaba grandemente con la Comunidad. Había especial devoción a la Virgen en su
advocación del Corazón de María y era notable
la participación de los padres y familiares en actividades colegiales. (62)
La obra de las religiosas del Corazón de María
en Pinar se caracterizó también por la funcionalidad
de los bienes económicos para la obra apostólica,
la inquietud por la vida cristiana del alumnado y de
sus familias, la calidad de la enseñanza, la cooperación en la fundación de otras casas: entre ellas la
de San Juan y Martínez.
«Atribuimos la buena acogida que a nuestras alumnas se
dispensa, tanto en los Centros de Enseñanza Secundaria
como en el desenvolvimiento de la vida social, a los métodos
que nuestra escuela emplea, la cual al tanto siempre de las
Colegio del Inmaculado Corazón de
modernas corrientes pedagógicas no abandona el sendero
María en San Juan y Martínez (1954)
que nos trazara el educador sin par Cristo Jesús». (25)
Además que una linda Capilla, el Colegio tenía un museo
«Se llevó a cabo la fundación de San Juan y Martínez a
de Historia Natural. «En 1951 aumenta el alumnado a 290 alum- petición del Obispo de Pinar del Río, Mons. Evelio Díaz Cía,
nas y compra la comunidad una finca colindante con dos casi- quien ya conocía la Congregación por medio de la tarea
tas y gran patio. En 1952 se establece el Secretariado. En 1953 catequética que realizaban en los diferentes pueblos de su
se hace una campaña para recolectar fondos para ampliar la
Diócesis.
capilla que ya resulta pequeña para las primeras comuniones y
Empezó a funcionar el colegio el 1ro de
actos en general.
octubre de 1953 con una matrícula de 75
En el 1954 se estableció el Bachillerato
niños, que sumados a los 370 de Pinar,
empezando con 12 alumnas. Se celebró el
dan un total de 445 alumnos. Fue un coleAño Mariano con devoción, y se dio magio mixto. Se inauguró en un edificio amyor relieve a la Novena de la Inmaculada.
plio y moderno con los avances de fabriEn 1955 se inauguró la nueva capilla, un
cación y pedagógicos del momento.
salón de actos y demás dependencias amLas Madres fundadoras: Leonor Terán,
pliadas. Con los donativos de las alumnas
Ramona Saleta, María Aumatell y Carmen
y amistades se adquirió un crucifijo de taBaña» estuvieron 4 o 5 años yendo y vinienmaño natural, un Vía Crucis y una imagen
do diariamente de Pinar del Río, dando clases
de San José. También fue restaurado el Saen un local alquilado, hasta que el Sr. Obispo,
grario con un diseño moderno.
Mons. Evelio Díaz; adquirió un terreno y faLa Madre General visitó ese año el Cobricó el colegio, capilla y una pequeña casalegio de Pinar y mandó construir un pabeconvento para las religiosas que lo atendían.
llón de dos plantas para dormitorio y enMás adelante, el Obispo compró los
fermería de la comunidad, que por el consterrenos y las Misioneras Corazón de Matante crecimiento del colegio, debió ceder
ría se encargan del equipamiento. Con los
sus antiguos dormitorios para aulas.
ahorros y fondos obtenidos de la organizaEn 1957 se compró un terreno para deción de festivales benéficos, se llega a consportes y se amplió el Colegio con dos autruir un nuevo edificio de dos plantas en el
las para segunda enseñanza, laboratorio de
que tiene cabida una escuela mixta, capilla y
química, salón de estudio y terraza para En el Colegio de los Escolapios radica- dependencias para las religiosas. El nuevo
recreos. Se adquirió un ómnibus y una ba el principal centro pinareño del colegio se inauguró en 1957, y tenía entonguaguita para el transporte entre los cole- deporte del Baloncesto y el equipo de ces unos 135 alumnos. (62)
los alumnos del Colegio era uno de
gios de Pinar y San Juan y Martínez.
los mejores en esta disciplina deportiva en el ámbito provincial.
94
Pinar del Río:...
La intervención
Ya aludimos a la tarea educativa y de catequesis que estas monjitas desarrollaron en nuestra Diócesis. A esta hay que añadir su compromiso misionero casa por casa. En el año 1958
por ejemplo las Hermanas atendieron el centro
catequístico establecido en la Catedral. Además
crearon pequeños centros que funcionaban durante el tiempo necesario para la obra misional,
como el de Ovas.
Pero en mayo de 1961 las actividades también de las Misioneras Sagrado Corazón de María
quedaban interrumpidas cuando todas las escuelas privadas fueron clausuradas por el decreto de Ministerio de la Educación de la República de Cuba (3. V.1961) que decía textualmente:
«El pueblo de Cuba a través del máximo líder de Atrio de entrada del Colegio de las Religiosas Inmaculado Corazón de María
la Revolución Cubana, Dr. Fidel Castro Ruz, ha en Pinar del Río.
proclamado el derecho a la libre enseñanza, basado en el principio de la política socialista, que garantiza la tra una yunta de bueyes en un hermoso campo de tabaco de
enseñanza gratuita que debe impartir el Estado siendo pro- Vuelt Abajo, testimonio del recuerdo siempre vivo de una
clamada la abolición de la escuela privada como órgano de tierra que tuvo como suya.
enseñanza de nuestro país...»
Georgina Fernández Giménez, que frecuentó el Colegio
Como muchas otras, también estas religiosas tuvieron de Pinar del Río desde 1948 hasta 1955, nos recuerda: «Mi
que abandonar con harta pena sus florecientes institutos y maestra de cuarto grado era una magnífica maestra, la Madre
apostolados y expatriarse».
María, que era cubana. Recuerdo también a la Madre Josefa
La Madre Josefa Plá que hemos mencionado varias ve- Plá y a la M. Celina. También estaban las Madres María de
ces, que fue superiora del Colegio de Pinar del Río desde Jesús Páez y la Madre Amada Martínez Malo» (62)
1946 hasta su clausura y a quien nuestro Obispo José Siro
Felisa López Valdés que asistió este Colegio de 1948 a
recuerda como «catalana y de grandes virtudes en el campo 1957 nos dejó este testimonio: “Puedo afirmar sin temor a
de la educación además que exquisita pintora», en 1993 en- equivocarme que una de las etapas más felices de mi vida fue
viaba desde Olot (España) a la autora del libro «Cuba- Histo- la que pasé como interna, de pupila primero, y después como
ria de la educación católica 1582-1961», un lindo testimonio profesora, del Curso de Secretariado en el Colegio Inmaculaque aquí resumimos:
do Corazón de María en la ciudad de Pinar del Río.
«Mi estancia en esta hermosa (...) Isla duró 13 años, y en
Yo recuerdo con mucho cariño a todas las religiosas y
los 10 años que fui Provincial se fundaron las comunidades y profesoras seglares de aquella época, entre otras a la Madre
colegios de Banes, Cabaiguán, San Juan y Martínez y Pinar.
Josefa Plá (superiora), Mercedes Landaburu (directora), la
Llegué a Cuba el 5 de septiembre de 1946 destinada a Madre Leonor Terán con sus clases de Gramática y OrtograPinar del Río con el encargo de Superiora de aquella comuni- fía, a Sor Ana y Sor Paz, tan preocupadas por repartir la
dad... La única superviviente de las primeras fundadoras en merienda a las internas; a las maestras María de Jesús Páez,
Cuba la encontré en Pinar del Río, era la M. Ana Figueroas. Ana Rita Gómez, Ernestina Besú, Berta y Celeste Echevarría,
De origen catalán, que estaba allí desde el año 1912, un año Rita Alea, Magdalena Hernández, Hilda Quintáns y otras
después de la fundación de nuestra congregación en Cuba, que aunque presentes en mi memoria y corazón, haría intersin haber salido jamás de allí.»
minable esta relación.
Ya muy anciana y exiliada con las demás hermanas, emTengo y dedico un especial recuerdo a la tan querida
barcaron rumbo España en el vaMadre Amada Luisa Martínez
por «Virginia Churruca» en junio
Malo, recién fallecida lejos de nuesde 1961. No pudo sin embargo altra querida patria, con quien siemcanzar España porque, naveganpre estuve muy unida; ella era comdo en aguas de Tenerife, falleció de
prensiva, pero a la vez con mano
un paro cardiaco el 23 de junio de
firme, gran cariño y dulzura, nos
1961 siendo enterrada en Las Palguiaba y preparaba para la vida.
mas de Gran Canaria. Justamente en
Está muy presente en mi vida
ese año se cumplían 50 de permala querida imagen del Corazón de
nencia de nuestra congregación en
María que presidía la capilla, a
la Isla y en Pinar del Río». (62)
quien todas amábamos y amamos
La Madre Josefa, que falleció
con especial devoción, y que, a
recientemente, fue una buena pinpesar de las vicisitudes que hemos
tora que le regaló a Mons. Siro un
vivido y estamos viviendo nos
lindo cuadro que está colgado en
mantenemos fieles a la fe cristiana
el comedor del Obispado, y muesy a la devoción y amor a nuestra
Antigua casa de las Hijas de la Caridad.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Madre del cielo. Recuerdo el himno del colegio, las celebraciones religiosas y culturales que con tanto esmero y cariño
se preparaban.
No puedo dejar de mencionar a mis compañeras del Colegio a quienes con tanto cariño recuerdo, entre muchas mis
queridas Mireya Labrador, Hildelisa, Mary, Irma y Chefi,
Méndez, María Cristina Gelot, María Mursuli, las hermanas
Ledesma, Leonor Alonso, Carola Canosa, Estrella, Irradió y
Leda López, Iraida Sordo, Alicia Huerta, Tomasina Arenas
algunas de las cuales fueron mis alumnas.
Quisiera contar tantos momentos felices, tantos recuerdos, emociones vividas... No puedo olvidar la visita diaria
del querido y recordado Padre Cayetano que siempre esperábamos ansiosas, pues nos dejaba su cariño, sabios consejos y alguna que otra medallita o estampa. También tengo
presente el Sr. Obispo de aquellos años, al recordado Mons.
Evelio Díaz, tan querido por todos los pinareños. Recuerdo
Las Flores de mayo, los cumpleaños de la Madre Superiora,
etc. Todas estas cosas y muchas más las recordamos y vivimos en las reuniones del grupo de antiguas alumnas y profesoras que hemos fundado gracias a la iniciativa de la querida
María Antonia Sojo.
¡Cuánto he deseado que mis hijos y mi nieta hubieran
disfrutado en su educación de esas enseñanzas que yo tuve
y que me han servido y ayudado tanto en los momentos
difíciles de mi vida!” (61)
Con respecto a la despedida de las Madres de nuestra
ciudad escribe Georgina Fernández Giménez: «Cuando intervinieron el Colegio en 1961, aunque ya yo no estaba allá,
recuerdo que me llamaron para ver si quería ayudar a llevar
los libros religiosos y dije que sí. Ya las Madres se habían ido
de Cuba. Llevamos un carro al Colegio y fuimos cargándolo
de libros y de los Misales de las madres, pues ni eso le habían dejado sacar del Colegio. Las imágenes religiosas fueron trasladadas a la catedral. Hubo una gran Misa de despedida cuando las Madres partieron, y recuerdo que todo el
mundo lloraba, incluso las milicianas...». (62)
Después de tantos años de ausencia, 4 hermanas de las
Misioneras Corazón de María que habían llegado a tener en
Cuba 8 Colegios, y todos los habían perdidos, podían volver
95
Religiosas del Inmaculado Corazón de María que trabajaron
en Pinar del Río.
a Cuba solicitadas por el Obispo de Holguín y calurosamente acogidas por él, por el clero y las otras comunidades religiosas que en la Diócesis habían emprendido, no precisamente la tarea para la cual había nacido su Congregación,
pero sí una tarea evangelizadora adecuada a los tiempos y
las situaciones que cambian.
Hijas del Calvario
En la ciudad de México el 19 de enero de 1885, dos hermanas, las Madres María Ernestina y María Enriqueta Larráinzar,
fundaban esta Congregación dedicada a la asistencia de enfermos, ancianos y la enseñanza. Llegaban a Cuba en 1913
para atender estas tareas.
En Pinar del Río se encargaron del cuidado de los ancianos del «Asilo S. José de la Montaña» fundado por el Obispo Mons. Manuel Ruiz en 1925 e inaugurado el 19 marzo de
1928. Ayudaron a estas religiosas en la atención a los ancianos del Asilo San José de la Montaña las Damas Isabelinas.
Este Asilo fue querido también por Mons.
Evelio Díaz, quien para sostenerlo
financieramente, no escatimó tender su mano y
solicitar la generosidad de los pinareños. Cada
año el 19 de marzo en preparación a la fiesta de
San José, se celebraba la «Semana del Anciano».
Sobre todo en los días del triduo de preparación a la fiesta había una serie de iniciativas a
las cuales el Obispo, mediante una carta, invitaba a los fieles a participar.
Nos quedó una de estas cartas de las cuales
no podemos establecer la fecha precisa pero
informaba que el día 15 en la tarde se celebraría
una matiné artística en el Teatro Riesgo y a la
cinco y media sería bendecida la nueva enfermería del Asilo. Cuatro Buzones, que representaban
los 4 barrios de la ciudad estaban colocados en
los siguientes lugares: Hotel Comercio, Bazar Cubano, La Colosal, El Patico. Allí jóvenes caritativos recibían las ofrendas de la gente.
El día 19, día de San José, las distinguidas
Grupo de alumnas del Colegio Inmaculado Corazón de María en los años 50. alumnas de la Escuela Jardines de la Infancia
96
Pinar del Río:...
hacían una colecta pública. Así, como decía el propio Obispo, se presenciaba el lindo espectáculo de la «Juventud amparando a la vejez, la aurora de la vida dando un poco de
calor a los que están en su ocaso».
Terminaba la su carta recordando y encomendando la
participación el 19 en la Misa solemne en los Jardines del
Asilo y procesión a San José.
De las religiosas Hijas del Calvario Mons. Siro recuerda
en particular la Hermana Remedios superiora varias veces
del Asilo San José de la Montaña «Mujer cubana de excepcional caridad»
Religiosas de los Hermanos Desamparados
femenina según el espíritu y los principios de S. José de
Calasanz. “Su misión educadora tiene como fin que las alumnas amen y busquen la verdad, se formen para llegar a ser
fermento salvador de la familia - fundamento de la sociedady como auténticas colaboradoras del reino de Dios, participen en la construcción de un mundo más justo y más humano.” En otras palabras la pedagogía de las escuelas pías
podría resumirse en dos palabras: Piedad y Letras.
Llegaron a Cuba en el año 1912 y a nuestra Diócesis en
1913. La fundación en Cuba de esta congregación, que mientras tanto se había propagado y fundado colegios en Cataluña, Valencia, Baleares, Andalucía y Zaragoza, asumió una
gran importancia pues era la primera vez que la Congregación salía de España.
Fundadas en Barbastro (España)
el año 1872 por el P. Saturnino López
Novoa y la Beata Madre Teresa Jornet,
llegaron a Cuba en 1897. En la Diócesis de Pinar del Río prestaron su obra
en el asilo de ancianos en Artemisa,
llamado «Asilo Santa Margarita»
Este Asilo fue fundado en 1905 por
una donación gestionada por el Padre Arocha a los Marqueses de
Arellanos. La donación se le confió a
la Congregación de religiosas «Hermanitas de los Ancianos Desamparados» que construyeron el edificio del
Asilo (Actual Hospital Municipal).
En dicho Asilo atendían a ancianos pobres, sin familia, o que su familia no se ocupaba de ellos. La asistenKindergarten en el Colegio Inmaculado Corazón de María. (años 50).
cia era gratuita. Contaba con la preSalieron de Madrid, para la fundación de la primera casa
sencia y servicio abnegado de 15 monjas que todo lo hacían.
en
Cuba,
las Madres, Pilar Albín Llobert, M. Paz Parody
Al morirse los ancianos se preocupaban también de su sepultura para la cual había sido construido un panteón en el Rodríguez, y la Hna. Jacinta Saraleguy. Se embarcaron en el
vapor «Navarre» el 22 de noviembre de 1911 y llegaron a La
cementerio municipal.
En el año 1961 estas monjas fueron llamadas a España Habana el 4 de diciembre del mismo año. Los primeros días
por la superiora general. Actualmente religiosas de esta Con- se hospedaron, como tantas otras congregaciones religiogregación atienden el Asilo Santovenia y el Asilo Santa Te- sas al llegar a la Isla, en el convento de la Hermanas de la
Caridad de San Vicente de Paul.
resa Jornet en La Habana.
Las atendieron con toda clase de bondades y como verdaderas
hermanas. Enseguida saben que el señor Obispo no
Instituto de Hijas de María,
permite una fundación en La Habana hasta que las religiosas
Religiosas de las Escuelas Pías
no tengan casa propia. Como la Sra. Ulzurrum sólo había
prometido a las tres fundadoras «pagarles un año de alquiler,
Fueron fundadas en 1847 por Paula Montalt en la Ciudad
o algo más de tiempo», aceptan el ofrecimiento del P. Luis
de Condal. Su fin principal era la enseñanza de la juventud Fábregas, Visitador de las Escuelas Pías de Cuba, que había
hablado con el Obispo de Pinar del Río, Mons.
Manuel Ruiz, muy amigo de las Escuelas Pías,
quien manifestó grandes deseos de que se establecieran en Guanajay.
Era Guanajay por aquella época una población importante en la Diócesis pinareña. Con
unos 10.000 habitantes y sin colegio de religiosas. El 16 de diciembre de 1911 hizo la M.
Paz Parody la solicitud al Superintendente de
Instrucción, pidiendo «licencia» para abrir el
colegio. Consintió la Excma. Marquesa de
Monte Claros, la iniciadora del viaje y siempre
generosa mecenas de las Escolapia.
Un aula del Colegio Inmaculado Corazón de María (años 50).
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
97
Mientras les llegaba el permiso, que era costoso de con- alumnas internas, 3 simi-internas y 7 externas. Ya para abril
seguir, buscaron una casa. Las madres vieron ‘el caserón’: sin embargo las alumnas eran 50. El número máximo de alumun almacén de tabacos propiedad de la Sra.Gloria Calderón nas lo tuvo el colegio en el último curso de su historia, en 1960;
de Cinta, el 11 de diciembre. Les pareció muy bien... en lo que 240 alumnas. En este colegio se implantan métodos activos en
cabe. “Lo que no nos gustó fue el precio que nos piden: 53 la Enseñanza Primaria y el Secretariado Comercial, y se dan
pesos mensuales, y 10 más mensuales también durante un clases especiales de música, idiomas, dibujo y pintura.»
año por el arreglo que hay que hacer, cocina, hornillo y escalera para la azotea...”
El día 30 de diciembre llegaron las tres
religiosas a la casa que según narran: “Está
destartalada, no tiene luz eléctrica... por
esto, encienden una vela y luego un mal
quinqué, y así durmieron las tres primeras
fundadoras.” No encontraron ni luz, ni capilla, ni sagrario.
El 8 de enero de 1912 se celebró el Santo Sacrificio en la reducida, pobre y humilde capilla de la casa de Guanajay, Calle de
los Mártires N. 24. A la bendición va el Niñas haciendo gimnasia en el patio del Colegio Inmaculado Corazón de María en
Rdo. P. Esteban Terrades, Sch. P., autoriza- los años 50.
do por el Obispo de Pinar del Río, acompañado solamente por el pobre sacristán de la parroquia y las tres
«Las madres enseguida se ganaron el afecto de la genefundadoras.
rosa gente de Guanajay y zonas aledañas. Como relata la
El 5 de enero había comenzado la Madre Pilar su labor Madre Adoración Tovar: «En Navidades, como había mucatequética con dos sesiones de niñas llenas de buena vo- chas niñas de fincas y del ingenio «San Ramón» del Mariel,
luntad, pero nulas en nociones religiosas. Esperaban con nos regalaban guineos, guanajos y cochinitios. En un mes
ansiedad carta de España que anunciara la llegada de las no teníamos que comprar carnes. De su parte las Madres
próximas religiosas para poder dar comienzo a las clases, El 2 supieron acomodarse, desde el principio, a las necesidades
de febrero la Virgen regaló a las tres fundadoras un refuerzo intelectuales y religiosas de la población.
providencial: las Madres Carmen Valdivia, Sor Lucía AnguSiempre pudieron contar con su acción los padres de
lo, Sor Catalina Alzada (cubana), la Hna. Asunción familia, las ex alumnas, el Párroco y el Sr. Obispo. Las clases
Mendizábal y la Hna. Rafaela Echevarri. Con M. Paz y la Hna. de música eran impartidas por la Madre Carmen Ruiz de
Jacinta formaron la comunidad definitiva. Fue de M. Paz la Velasco, y las de arte por la M. Amparo Ratia. Esta última
primera Superiora y M. Carmen Valdivia la primera pintó todos los estandartes para la parroquia de San Hilarión.
Vicesuperiora.
Contaba el Colegio con Asociaciones de Hijas de María
“Compraron entonces varias casas limítrofes y el con- y de Antiguas Alumnas. Fue particularmente viva la Acción
junto se adaptó, lo mejor posible, para colegio y Casa de Católica, integrada a la actividad parroquial. Entre 1947-50 se
Noviciado, que abriría más adelante. El edificio daba a tres transformó completamente el colegio con la edificación de
calles y era bastante el terreno que comprendía. “(62)
tres nuevas plantas. Algo más tarde, entre 1953 y 1959, se
constituyeron aulas nuevas, un nuevo patio y una hermosa
Colegio Nuestra Señora de los Dolores en Guanajay
capilla.» (62)
«El colegio se llamó Nuestra Señora de los Dolores y las
clases comenzaron oficialmente el 5 de febrero de 1912 con 3
Noviciado de Guanajay
«En el colegio de Guanajay funcionó muy pronto el Noviciado de las Madres Escolapias de Cuba, casi desde 1913.
Al principio completaban allí el noviciado y hacían su profesión novicias mandadas de España. La primera maestra de
novicias fue la M. Purificación Fernández. Después las Madres María Moro y Angeles Gutíez. Las primeras novicias
fueron las Madres Caridad Ortega (natural de Artemisa y
discípula de Guanajay) y Teresa Moreno (natural y discípula
de Guanajay). Mientras que las tres hermanas Aráoz, que
eran de Guanabacoa, y que fueron las primeras Novicias Escolapia cubanas, fueron a España a hacer el noviciado.
La última novicia fue M. Isaura Doménech, en 1955. En
total, hicieron su noviciado en Cuba, profesaron y fueron o
son Escolapias, 18 religiosas. A estas hay que añadir las dos
hermanas Aráoz y Catalina Alzada, nacidas en Cuba, quienes, como hemos dicho, hicieron su noviciado en España.
Grupo de muchachas del colegio Inmaculado Corazón de María en el día en que se graduaron.
98
Pinar del Río:...
La hora de cerrar puertas
Artemisa (1913)
La Comunidad de las Escolapia de Guanajay en 1937 estaba integrada por: M. Lucía Angulo (Superiora y fundadora), M. Carmen Ruiz de Velasco; M. Trinidad Moro; M. Providencia (Directora); M. Amparo Ratia; M. Caridad Ortega;
M.Ma. Angeles Serrano; Hna. Ma. Luisa; Hna Jacinta (fundadora); Sor Rosario Tallés (Novicia Cubana).
Fueron superioras de este Colegio: en 1912: M. Paz Parody;
en 1915: M. Carmen Valdivia; en 1929: M. Angeles Ibañez; en
1941: M. Carmen Ruiz de Velasco; en 1946: M. Purificación
Fernández; en 1947: M. Calasanz Vilata; en 950 M. María
Luisa López; en 1955 M. Angeles Ibañez.
«El Sr. Obispo de Pinar del Río expuso sus deseos de
fundar un Colegio en Artemisa y pidió a la M. Purificación
Echeto, Provincial, quien pasaba visita en Guanajay, y a la
M. Parody, que se trasladen a la villa de Artemisa. Allí
compruebaron la necesidad de una fundación y el interés
del Sr. Obispo, quien las ayudó con el pago del alquiler de la
casa por una temporada. La visita del Sr. Obispo se repitió el día
7, acompañado esta vez por el Párroco, el P. Arocha. Ambos
ofrecieron todo su apoyo a la nueva fundación.
El 1º de febrero de 1913 se trasladaron definitivamente a
Artemisa la hermana M. Paz y la hermana Josefa Santacilia.
Se les unió el día 3 la M. Provincial, Purificación
Echeto, y Sor Catalina Alzada dando comienzo a las
clases. Ya funcionaba en Artemisa el colegio privado «La Inmaculada» que había dirigido Doña Ramona
Rabell de Arús. Una seria enfermedad de la directora
hacía que el colegio estuviese momentáneamente
cerrado. Al llegar las Escolapia, la Sra. de Arús les
traspasó su colegio, gozosa y gratuitamente.
Comenzó éste a funcionar con todas las alumnas externas del colegio “La Inmaculada”, más tres
alumnas internas. El día 4 de febrero se bendijo la
casa y se celebró la primera Misa en su capilla
poniéndose el colegio bajo el patrocinio de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. También aquí la
Sra. Marquesa de Monte Claros se hizo presente
con su generosa ayuda, y su hijo, don Pablo, asignó a esta fundación una cantidad suficiente para
cinco becas de niñas externas. Tampoco faltaron la
ayuda moral y material de los Padres Escolapios Luis
Interior de la capilla del Colegio Sagrado Corazón de María en una fiesta
Francisco Fábregas y José Sirés.
de Primera Comunión.
El permiso gubernamental para el funcionamienLa Comunidad de las Escolapias de Guanajay en 1960 to del colegio llegó el 22 de junio de 1913. Pronto comenzaestaba integrada por: M. Ángeles Ibáñez (Última Superiora ron las religiosas a modificar, ampliar y embellecer el edificio.
del Colegio); M. Adoración Manuel; M. Felisa Rodríguez; Las principales familias de Artemisa se honraron mandando
M. Manuela Compostizo; M. Paula Alfonso; M. Pilar de la a sus hijas al Colegio. En el 1913, año de la fundación, el
Rosa; M. Inés Alonso; M. Angela Hoyos: M. Esperanza alumnado terminó siendo de 40 muchachas. En 1925 tenía ya
Vadillo; M. Mercedes Onieva; M. Rafaela Echavarría; M. 90, y para 1948 eran 200. Este número se volvió a repetir en
Escolástica Fernández; M. Agueda Barea; M. Valentina 1957 y fue el mayor alcanzado. Antes de su confiscación, en
Reinoso; M. Patrocinio Iglesias; M. Isabel Bea.
1960, las alumnas eran 166. «Las alumnas del colegio - afirma
El Colegio de Guanajay había ido prosperando «Pero a la
gloria sucede con frecuencia el dolor, y al dolor el silencio relata la Madre Laura Menéndez en su “Informe sobre los
principales hechos ocurridos en nuestros Colegios de Cuba
desde septiembre de 1960 hasta junio de 1961” - La hora de
cerrar puertas y partir se produjo entre agosto y septiembre
de 1960 y se completó en 1961. Contraseñas telefónicas, vestidos civiles, cuidado de las ancianas, amenazas de
milicianas... La salida de las religiosas de Guanajay sucedió
el 3 de mayo de 1961, entre amenazas y registro de piquetes
milicianos.
Alumnas y ex-alumnas en gran número las despidieron
llorando, y a pesar de los obstáculos que les ponían los
milicianos, no se retiraron de allí. Llegaron a disparar un tiro
al aire para asustarlas, pero todo fue inútil, y no sólo estuvo
un gran número de personas allí hasta el momento de la par- Las religiosas del Inmaculado Corazón de María no se limitaron
tida, sino que algunos siguieron en máquinas detrás de las
a la actividad escolar, ni se quedaron en la tranquilidad atenuada del Colegio, sino que ayudaron en la Catequesis y misiones
monjas...» (62)
Colegio Nuestra Señora del Sagrado Corazón en
en las comunidades del campo aledañas a la ciudad, a veces
alcanzando aquellos lugares intrincados con medios de transporte todavía de actualidad en Pinar del Río.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
99
el P. Antonio Rodríguez actual párroco de Artemisa - pertenecían a la clase alta y media. Las Escolapias, sin embargo,
daban algunas becas para niñas pobres. Daban clase de costura y bordado gratis.»
Desde el principio de su fundación se impartió la primera
enseñanza. Vino luego el Secretariado Comercial y las clases
particulares de idiomas y música; de dibujo, pintura y repujado. A partir del 1953 funcionaba en el colegio el Instituto Musical San José de Calasanz y con las alumnas más capacitadas
Quizás la labor más importante del colegio fue la misional.
Existían las asociaciones misionales de la Santa Infancia,
San Pedro Apóstol y de la Propagación de la Fe. Se realizaban anualmente concursos filatélicos misionales y la proclamación de la Reina de las Misiones tenía lugar en el Casino Hispano-Cubano en acto solemne presidido por el Sr.
Obispo.
El fervor misional de las alumnas de Artemisa y Guanajay
le hizo decir al P. Lombó S.J.: «Hay dos colegios gemelos, porque están e la misma provincia, uno en
Artemisa y otro en Guanajay; son gemelos
porque están dirigidos por religiosas de la misma Congregación: las RR.MM. Escolapia, y
gemelos por el espíritu y entusiasmo por las
Misiones de que se ven animadas las jóvenes
colegiales.»
A partir de 1950 la fortuna sonrió al colegio. Con el aumento de las entradas, se había ido mejorando el mobiliario; en 1955 se
compró un ómnibus para llevar a las niñas a
sus casas, y arregló la fachada. Pensaban
las religiosas en un embellecimiento total
de su colegio cuando les cogía la sorpresa
de la intervención... El 3 de mayo de 1961 las
milicias entraron en el colegio dando orden
a las religiosas de que se fuesen con lo puesto, sin poder sacar nada de la casa. El pueUn retiro de jóvenes de Acción Católica en el Colegio Inmaculado Corazón de blo «al enterarse que teníamos que irnos María predicado por un padre franciscano y presente Mons. Evelio Díaz. La foto
escribe en su Informe M. Laura Menéndez comprueba como muchas alumnas del Colegio entraron a ser miembros activos
invadió el colegio tratando de evitarlo, pero
de la Juventud Católica femenina pinareña.
al ver que no conseguían esto, trataron por
se formó una banda musical de auténtica calidad continua- lo menos de lograr que permitieran a nuestras monjas sacar
mente solicitada para dar solemnidad a los principales acon- las cosas más personales, y gracias a Dios lo consiguieron y
tecimientos religiosos y patrióticos de la ciudad. Desde sep- pudieron sacar también lo de la capilla. Quedó el colegio
tiembre de 1956 asistían niños y niñas al preescolar. El 9 de definitivamente en poder de los milicianos el 4 de mayo de
noviembre de 1956 se estableció la Asociación de Padres 1961.» (62)
de Familia.
La graduación de 8º se transformó en un acto solemne y
Compañía de las Hijas de la Caridad
social realizado en los últimos años en el Casino Hispano-Cude San Vicente de Paul
bano. Al acto asistían ordinariamente el Sr. Obispo y el Inspector Provincial de Enseñanza. El primero imponía a las alumnas
Congregación fundada en el año 1663 en Francia por San
la medalla de graduadas, y el segundo entregaba a cada una el
Vicente de Paul y Santa Luisa de Marillac. Llegaron a Cuba
correspondiente certificado oficial de estudios.
en el año 1847. En el n. 49 de VITRAL la maestra jubilada
Según la cronista del colegio de Artemisa, cuando llega- Rosario González Álvarez, autora de otros preciosos serviron las religiosas a esa ciudad sólo cuatro personas asistían a Misa los domingos, pero para
1948 la parroquia se llenaba. Los misioneros
no dudaron en reconocer que, con el correr de
los años, la acción espiritual del colegio había
obrado el milagro.
En 1914 la M. Dolores Ernest estableció la
Asociación de Hijas de María y el 27 de diciembre se creó la Asociación de Padres de
Familia. En el terreno apostólico la acción penetrante y continua de un centro de Acción
Católica fue verdaderamente pujante. La celebración de la Fiesta de la Lata conmovía al colegio, a la ciudad entera y a los pobres que
recibían sus beneficios. La catequesis era floreciente, en una atención permanente a los niños de los barrios marginados.
Después de una primera comunión en una comunidad de barrio de Pinar del
Río animada por las Religiosas del Corazón del Maria en los años 50.
100
Pinar del Río:...
cios históricos en esta revista, escribía, sobre las Hijas de la
Caridad y su obra humanitaria, en Cuba en general y en Pinar
del Río en particular, que pocos años después de la llegada a
la Isla de las primeras 6 hermanas, la primera fundación que
les fue entregada fue la leprosería de San Lázaro.
En el leprosorio actual el Papa Juan Pablo II, al encontrarse con los enfermos el 24 de enero de 1998 dirigió ante todo
a estas religiosas, al servicio de los más pobres y atribulados,
su saludo: «Saludo a las Hijas de la Caridad de San Vicente de
Paul que trabajan en este centro y en ellas saludo a las demás
almas consagradas en otros lugares de esta hermosa Isla para
aliviar los sufrimientos de cada persona necesitada.»
Volviendo a los inicios de la obra de esta Congregación,
al pasar los años los representantes del Gobierno Español
en Cuba «estimando sobremanera y satisfechos de los felices resultados que han producido para alivio de la humanidad doliente los establecimientos de las Hijas de la Caridad»
Años 50: Hijas de la Caridad con su hábito y su toca de la época
confían a su celo el servicio de todos sus establecimientos
en el patio de su casa al lado del Obispado de Pinar del Río.
benéficos. Así estas religiosas pasaron a servir a los 4 hospitales de La Habana: el Militar, el civil de hombres, el civil de
Esta casa de las Hijas de la Caridad en Pinar del Río ha
mujeres y la leprosería. En 1933 estaban a su cargo 6 hospita- servido durante años no sólo para acoger en ella a niños y
les, 10 asilos y 14 escuelas.
adolescentes que reciben catequesis, sino para múltiples
Es bueno recordar que aunque eran escuelas llamadas actividades tanto eclesiales como culturales. En 1959 había
«privadas», en todas existían becas para enseñanza gratuita en Cuba 325 hermanas. De ellas el 45% eran españolas, 18%
a niñas de familias de pocos ingresos. En cuanto a su servi- cubanas. Tras el triunfo de la Revolución se produce el éxocio en los hospitales: «Cuantas veces la palabra «¡Herma- do de 200 hermanas, quedaron en Cuba 66 de las cuales el
na!», gritada a viva voz, acompañada por un estertor o susu- 85% eran cubanas.
rrada como un ruego se oía constantemente en aquellas saUna pequeña comunidad de ellas se quedó en Pinar del
las... ¡Cuantos recibieron palabras de consuelo, rebeldes ante Río y eran en ese momento las únicas religiosas en nuestra
la muerte, pues su falta de fe no los conformaba en ese mo- Diócesis. Mantuvieron también la propiedad de su casa. (55
mento final de la vida, palabras iluminadoras de vida eterna R y 62)
que les permitía morir en paz en sus brazos.”
De las Hijas de la Caridad Mons. Siro recuerda sobre
A nuestra ciudad de Pinar del Río llegaron la Hijas de la todo la pinareña Sor Isabel Valdés.
Caridad en 1954. Se instalaron en la planta alta de la casa de
Segundo del Valle, sita en la Calle Máximo Gómez frente al
Los Padres Canadienses
parque «Rafael Morales», por todos conocido como «Parque
de la Audiencia», pero no por mucho tiempo. La más joven de
En 1992 celebraron sus 50 años de múltiple trabajo en
las hermanas Cavada, Paulita, murió dejando en herencia su Cuba, pues fue en 1942 cuando llegaron los primeros 3 pahermosa casa, que colinda con el
dres canadienses y hasta 1992 habían
Obispado, a esta Compañía de relisido 67 los que en diversos períodos hagiosas, que allí fueron a vivir y funbían brindado su servicio en la Isla.
daron la casa bajo el nombre de «SanLlamados también «Los Padres de las
ta Luisa de Marillac»
Misiones Extranjeras de Canadá», los
Llegaron presididas por Sor
primeros tres de ellos se establecieron
Asunción Mazot que, junto a su
en 1942 en la parroquia de Nueva Gerona
natural actitud de oración, era una
en la Isla de la Juventud. Al año siguienmaestra de la acción fecunda, de
te pasaron a trabajar también cerca de la
entrega a los humildes, de celo en
capital haciéndose responsables, con el
proclamar la Palabra de Dios en totranscurso de los años, de numerosas
dos los ámbitos. Pronto a estas recomunidades cristianas de todo el este
ligiosas se las vio caminar por nuesde La Habana.
tras calles, por los barrios margiEn 1945 Monseñor Martín Villaverde,
nales, por nuestros campos, visientonces Obispo de Matanzas, pidió su
tando seres necesitados de ayuda,
presencia y su obra en la región de Collevando la Palabra de Dios a mulón y Arobas. En Colón realizaron la Ciuchos lugares, antes con sus blandad Estudiantil «Padre Félix Varela», una
quísimas y amplias tocas, cual paloobra que trató de ser una respuesta a los
mas de paz y hoy con sus hábitos
problemas de las zonas rurales: la ensede sencilla hechura acorde con nues- Hijas de la Caridad comprometidas en la Cate- ñanza y la cura directa de los alumnos.
tro clima, acogedoras y acogidas quesis en las comunidades del campo. Aquí alDespués de 50 años de trabajo en la
gunas de ellas posan con un grupo de niños de
con cariño por nuestro pueblo, por la comunidad de Ovas junto al joven P. José formación intelectual, cívica y religiosa
todos admiradas, creyentes o no. Siro González Bacallao.
de numerosos cubanos, podían contar
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
dos Obispos entre los padres que habían trabajado en la Isla
y otros dos entre los alumnos de su Seminario «San Alberto
Magno» en Colón: Mons. Agustín Román, Obispo auxiliar
de Miami y Mons. Jaime Ortega, hoy Cardenal de La Habana.
En Pinar del Río los Padres Canadienses fueron invitados a trabajar por el Obispo Mons. Rozas en 1976. En aquel
mismo año el superior provincial enviaba a nuestra Diócesis
el P. Iván Bergeron que había trabajado hasta entonces en
Varadero.
101
aquella América del clima templado o frío, el Canadá de los
inmensos bosques y modernas metrópolis que siempre fue
cercana a Cuba, y lo fue también en esta preciosa ayuda y
testimonio de algunos de sus entregados misioneros. (25)
Los Padres Franciscanos
Ya en el siglo XVI los franciscanos habían llegado a Cuba.
Las más antiguas noticias del trabajo de los franciscanos en
la provincia de Pinar del Río se refieren a algunos servicios
prestados por los frailes seráficos a finales del
siglo XVIII en el Curato de Guane, en la Iglesia de
San Ildefonso. Es sin embargo a comienzos del
siglo XX que llegan a extender su apostolado por
toda la Isla, incluso a nuestro territorio del occidente. La iglesia de Candelaria fue la primera que
tuvieron a su cargo.
En el año 1911, a solicitud del Obispo Mons.
Manuel Ruiz, la Provincia Franciscana de Cantabria
(España) se hizo cargo de las parroquias pinareñas
de Candelaria, Mangas, Cayajabos, Mariel y Quiebra Hacha. El acuerdo que se fijó en un documento al respecto, fue ratificado por el Obispo Ruiz el
1º de junio de 1911 y firmado por el Rdo. P. Provincial de Cantábria, P. E. Martínez, el 15 de noviembre de 1911 en el Convento de Religiosas
Clarisas de Portugalete.
Señalaba el documento que se establecía en
Hijas de la Caridad a la entrada de su casa en Pinar del Río.
Candelaria una residencia franciscana de tres o
cuatro Padres, y uno o dos Hermanos Legos donEl P. Iván reemplazó en Artemisa al P. Mario Aguilar. Por de residiera el único Párroco que con sus Coadjutores sirun año el P. Iván tuvo que atender también Cabañas y todas viera las parroquias antedichas, estando los Coadjutores
las capillas auxiliares de ambas comunidades. Al año si- autorizados para toda clase de documentos relacionados con
guiente llegaba a Artemisa también el P. Roque Audet que la administración parroquial.
empezó como vicario cooperador de Artemisa y encargado
Según el acuerdo, que podía ser renovable, el Obispo
de Cabañas donde radica todavía. Cuando se fue el chino P. cedía a la Orden Franciscana la administración de las iglesias
Sú, que atendía La Palma y Bahía Honda, el P. Roque tuvo que mencionadas por espacio de cincuenta años y se comprometía
encargarse también del servicio pastoral en Bahía Honda.
en ayudarlos económicamente. La Provincia Franciscana, por
En 1981 el P. Iván pasó a ser Párroco del Mariel y encar- su parte, se obligaba a cumplir al convenio estipulado, miengado de Candelaria. En el mismo año otro padre canadiense, tras conservara la misión pinareña. (50)
el P. Guido Rivard asumió el cuidado pastoral de la parroquia
de Artemisa que sostuvo hasta 1989 cuando se trasladó al
Candelaria
Mariel. Mientras tanto el P. Iván ya desde 1987 había sido
nombrado Cura Párroco de Candelaria.
Cuando los franciscanos tomaron a su cargo la iglesia de
Otro padre canadiense, perteneciente al Consejo Central
Candelaria esta se encontraba en muy made los Sc. Frathers, el P. Hugo
las condiciones. El padre Lucas Garteiz,
McDougall, prestó su servicio en
Restaurador de la Orden que fue su primer
Bahía Honda por dos años y medio
párroco entre los hijos de San Francisco dudesde 1999 hasta 2001. Fueron sufirante los años 1911 a 1915, se dió a la tarea
cientes para meterse, gracias a su
de reconstruirla nuevamente al igual que las
sencillez y genuinidad de sacerdote,
iglesias de las Mangas (San Juan
en el corazón de este pueblo que le
Nepomucheno) y Cayajabos (San Francisbrindó un extraordinario y
co Javier) que fueron casi totalmente desmultitudinario tributo de gratitud,
truidas durante la Guerra de 1895.
cariño y estima el día de su sepelio,
Los demás padres que regentearon la
después de su muerte inesperada,
Parroquia de Candelaria continuaron los
causada por un accidente en Ciudad
arreglos y mejoraron el ornato de todas esde La Habana.
tas iglesias. Ellos fueron: P. Juan José Arrúe:
Descansan sus restos mortales
de 1915 a 1918; P. Balbino Ocerin Jáuregui
en el vértice de la pendiente del
de 1918 a 1925; P. Mario Cuende de 1925 a
Cementerio de Bahía Honda donde Hija de la Caridad con dos niñas de un barrio 1931 y de 1940 a 1946; P. Hilario Ortúzar: de
es posible mirar hacia el norte de pobre de esta ciudad.
1931 a 1934; P. Eduardo Arsuaga: en 1934 y
102
Pinar del Río:...
en 1959; P. Justo Anasagasti: de 1935 a
septiembre de 1961 a febrero de 1981)
1937, P. Adrián Ma. Querajeta: de 1937
Hacia 1935 los franciscanos reconsa 1940; P. Ma Narbaiza: de 1946 a 1949;
truyeron la Iglesia del Mariel y se debe
P. Alberto Navaridas: de 1950 a 1959.
al P. Balbino la realización de la casaÉste fue el padre que dejó en Candelaresidencia parroquial. En tiempos del
ria también el recuerdo más entrañaP. Balbino el Hno. José Leal animó tamble. Quedan en el archivo de la Parrobién la obra de construcción de la iglequia interesantes fotos ilustrativas de
sia de Quiebra Hacha.
cómo dejó la iglesia de Candelaria tamTambién en el Mariel los franciscabién el ciclón del año 1944 y en el Obisnos activaron la Venerable Orden Tercepado hay otras que muestran a los misra de san Francisco, los Caballeros Camos franciscanos trabajando con setólicos, la Doctrina Cristiana, los Pajes
ráfico entusiasmo en su reparación. La
del santísimo, Juveniles, Damas Católirestauración de la Iglesia de Candelacas y Pía Unión de San Antonio. (51)
ria al aspecto con que se presenta se
efectuó en el año 1953, año en que este
San Cristóbal
pueblo alcanzó una mejora notable gracias a la construcción de un DispensaFue en el año 1921 que los francisrio para niños, un Centro Escolar y la Almuerzo del grupo de ancianos del Asilo canos, de acuerdo con el Obispo MaSan José cuidados pos las Hijas del CalvaCasa del Ayuntamiento. Obras todas rio (año 1926)
nuel Ruiz, tomaron a su cargo la parrocosteadas por el Gobierno de entonces.
quia del Niño Jesús y la Santa Cruz,
En la parroquia de Candelaria los Padres Franciscanos sucesora de la primitiva Iglesia de Santa Cruz de Los Pinos
fundaron e impulsaron la acción de la Venerable Orden Ter- que había sido elevada a Parroquia por el Obispo Diego
cera de San Francisco, la Asociación de las Hijas de María, la Evelino de Compostela en el año 1688.
Cofradía de la Doctrina Cristiana y de la Unión de Caballeros
Al fundarse el actual pueblo de San Cristóbal en 1830 se
Católicos. (51)
construyó una primera y después una segunda y tercera
Ermita en madera hasta llegar a 1912 cuando, por primera vez,
Mariel
se realizó en mampostería bajo el nombre del Niño Jesús de
Los Pinos y Santa Cruz.
Por razones de distancia, aquel mismo año, los franciscaAsí la conocieron los franciscanos cuando la tomaron a
nos terminaron por establecer una residencia también en el su cargo. En aquel momento la parroquia contaba con 16.600
Mariel (Santa Teresa de Jesús) desde donde atendían a Quie- feligreses, casi todos dispersos por los campos cercanos.
bra Hacha (Nuestra Señora de las Mercedes). Estas dos igle- Párrocos franciscanos que han regido esta parroquia fueron.
sias estaban destruidas desde los tiempos de la Guerra de P. Eustaquio Arronátegui (1921 - 1925); P. José Domingo
Independencia.
Arzallús (1925 - 1928); P. Juan Ajuria (1928 - 1931); P. Celestino
El tesonero, Fray Lucas Garteiz fue el primer Párroco fran- Zabala (1931 - 1935) muy querido en San Cristóbal también
ciscano del Mariel y tuvo que realizar una labor titánica para porque animó la construcción de la Iglesia como actualmenreconstruir su iglesia y ponerla en condiciones de seguridad te se presenta. Le sucedió el P. Marculeta que permaneció en
y habitabilidad. Del mismo modo la iglesia de Quiebra Hacha San Cristóbal hasta 1948; P. Felipe Arero (1937); P. José Loza
fue habilitada y puesta en servicio por los franciscanos.
y José Gambeca (1942); P. Manuel Sordoa (1945), P. Bernardo
Los padres franciscanos que han regido esta parroquia Oyarrazábal (1946). Desde 1945 hasta 1950 trabajó en S. Crisfueron: el ya mencionado P. Lucas Garteiz
(1911 - 1914); P. Tomás de Jesús (1911); P.
Balbino Madariaga (1912); P. Mariano
Ibáñez (1914 - 1915); P. Santos Ruiz (1915 1916); P. Sebastián García (1916 - 1922); P.
Cástor Apraiz (1922 - 1928); P. Angel
Madariaga (1928 - 1931); P. José Domingo
Arzallus (1931 - 34); P. Juan Ibade (hasta
noviembre de1934); P. Elías Zulaica (de1934
a febrero de 1937); P. Antonio Melo (de febrero de 1937 a diciembre de 1938); P. Máximo Cincomedia (de diciembre de 1938 a julio de 1939); P. Dionisio Ecenarro (de julio
de 1939 a octubre de 1940); P. Adrián María
de Querejeta (de octubre de 1940 a octubre
de 1943); P. Epifanio Epinaga (de octubre
de 1943 a enero de 1950); P. Felipe Areso
(de enero 1950 a septiembre 1958); P. Pedro
Otólora (de septiembre 1958 a junio de 1961);
P. Feliciano Eisaguirre (de junio de 1961 a Año 1926: la flamante guaguita de las Hijas del Calvario en servicio en el asilo
septiembre de 1961); P.Alfonso Prieto (de pinareño de ancianos San José de la Montaña.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
tóbal el P. Lucas Iruretagoyena y en 1949 el P. Eliseo Bengoa
reemplazaba al P. Sebastián Marculeta permaneciendo al frente
de la parroquia hasta 1959. Junto a él ejercieron su ministerio
eclesiástico los Padres José María Viau, Angel Sánchez y
Lucas Iruretagoyena, todos de origen español y de la provincia franciscana de Cantabria-Vizcaya.
El P. Lucas Iruretagoyena fue uno de los sacerdotes que,
junto al Padre Sardiñas, se incorporaron en el año 1958 a la
lucha revolucionaria en la Sierra Maestra ejerciendo la función de capellanes de los soldados del Ejército Rebelde. Al
triunfar la Revolución, cuando volvió a San Cristóbal, los
103
Navaridas, presidente y párroco, el P. Julián Larrarte (vivía
en el 2002 en España) y el Hno. Fr. Víctor Ugarte En el Mariel
estaban el P. Felipe Areso, presidente y párroco, el P. Alfonso Prieto y el Hno. Fr. Vicente Lamarrain. En San Cristóbal
estaban el P. Eulogio Aguirregaviria, presidente y párroco
(vivía en el 2002 en España), el P. Ángel Sánchez y el Hno. Fr.
Diego Hernández (51)
Sobre todo por hacerse portavoces de las amonestaciones de los Obispos frente a la nueva situación, los Padres
franciscanos pronto comenzaron a ser perseguidos con registro de sus casas, arrestos, detenciones, amenazas,
maltratos de palabra, etc.
En Candelaria el pretexto fue muy banal: «Explotó
un petardo y enseguida invadieron la casa parroquial
violentamente y comenzaron a buscar el cuerpo del
delito y dieron con unos velones del Santísimo que
tenían la mecha puesta y lista. Desde el 16 de abril al 22
de julio de 1961, según un informe firmado por el Delegado Provincial Fray José A. Mendizábal de día 30 del
último mes citado en San Sebastián, en apenas tres
meses tuvieron que salir de Cuba 23 religiosos franciscanos.
La situación de Cuba era muy difícil y los frailes
españoles recordaban bien los hechos sucedidos en
España durante la última Guerra Civil, razones que fundamentaban de sobra el nerviosismo de muchos de
ellos. De los 23 franciscanos que se marcharon, 10 de
ellos se dirigieron a los Estados Unidos, 9 para ColomArtemisa: Colegio “Sagrado Corazón” de las Escolapias.
bia y los restantes para Venezuela.
ancianos del lugar recuerdan como «lucía barba y melena de
En Cuba quedaron 44 religiosos. Los efectivos de la Orguerrillero y ostentaba grado militar». (47)
den quedaron disminuidos en un 54 por ciento aún antes de
Fueron los Padres franciscanos quienes realizaron la cons- que se produjera el éxodo masivo de septiembre de 1961
trucción de la Iglesia de San Antonio de Padua en Chirigota cuando partieron 21 franciscanos más a bordo del
en 1940, de San Martín de Porres en Taco Taco en 1949 y de Covadonga. (48)
la actual linda iglesia de Santa Cruz de Los Pinos en 1950.
Los franciscanos que permanecieron fueron distribuidos
También a esas comunidades extendieron su servicio religio- entre los Conventos de La Habana, Guanabacoa, San Antoso los Padres franciscanos. El último de ellos que regenteó la nio, Santa Cruz de Jerusalén, el Colegio Seráfico, San Cristóparroquia deSan Cristóbal fue el P. Eulogio Aguirre.
bal, Candelaria, Mariel, Unión de Reyes, Remedios, Ciego de
También en San Cristóbal los franciscanos activaron la Avila, Manzanillo y Santiago de Cuba.
Venerable Orden Tercera de San Francisco, los Caballeros
Con respecto a las tres parroquias por ellos cuidadas en
Católicos, la Asociación de la Doctrina Cristiana, el Aposto- nuestra Diócesis, en el año 1961 abandonaron San Cristóbal
lado de la Oración y el Ropero de Santa Teresa.
el P. Eulogio Aguirregaviria, el P. Ángel Sánchez y el Hno. Fr.
Quizás pueda interesar el estado
Diego Hernández. Pero en 1964 volvió a
personal de las tres comunidades
Candelaria el P. José Biaín Anduaga, que
franciscanas pinareñas, en dos diverpermaneció en esta parroquia hasta 1970
sas fechas:
cuando se fue definitivamente de Cuba.
Del Mariel se fueron los demás, pero
1) Estado personal del año 1940:
siguió en solitario el P. Alfonso Prieto
En Candelaria estaban el P. Adrián
hasta el año 1981, en el que pasó a San
Querejeta, párroco y presidente, el P.
Antonio de Miramar, instado por el SuJosé María Olascoaga y el Hno. Fr.
perior Provincial a vivir en fraternidad
Diego Gutiérrez. En El Mariel estaban
con otros hermanos franciscanos.
el P. Antonio Melo, Doctor en Derecho
Mientras tanto fueron alcanzando avanCanónico, párroco y presidente, el P.
zada edad y muriéndose varios de los paDionisio Ecenárro y el Hno. Fr. Dionisio
dres que habían quedado en la Isla obliganMondragón. En San Cristóbal estaban
do a la Orden a retirarse paulatinamente de
el P. Sebastián Marculeta, presidente y
otros lugares.
párroco, el P. José Ignacio Lasa y el Hno.
Hubo que esperar el clima favorable
Fr. Esteban Gastesi.
que permitió también en 1986 la celebra2) Estado personal del año 1957: Guanajay: Colegio de las Escolapias “Nues- ción del ENEC para que comenzaran a
En Candelaria estaban el P. Alberto tra Señora de los Dolores”.
vislumbrarse algunos síntomas de cier-
104
Pinar del Río:...
ta apertura que culminó con el permiso de entrada a Cuba de
algunos sacerdotes, entre ellos dos franciscanos, en 1988 cuando se pudo materializar la de los Padres, Angel García Chasco
y Joaquín Garciarena quienes desde finales de aquel mismo
año hasta finales de 1992 se alternaron en ayudar, los fines de
semana, al P. Claudio Ojea en San Cristóbal. (47 - 48 - 50 -51)
Los Padres Paules
Tomaron el nombre de su fundador S. Vicente de Paul
nacido en Ranquines (Francia) en 1576. No tuvieron Colegios, ni gobierno de parroquias en nuestra Diócesis de Pinar
del Río, pero sí se brindaron, como en el resto de Cuba, en el
ministerio de la predicación y la organización de las Misiones Parroquiales. La edad del oro de estas Misiones sucedió
entre los años 1863 y 1963, en que efectuaron campañas
misionales por los más apartados rincones de la Isla.
Padres y seminaristas del Seminario franciscano de Santiago
los años 50.
Durante los años de la Guerra de Independencia, se encontraban fácilmente por los campos a los padres Vegas,
Izuriaga y Bacaicoa acompañando a Mons. Estrada en su
recorrido misional de la Diócesis de La Habana que naturalmente en aquella época, incluía también Pinar del Río.
«Una vez recuperada la nación de la Guerra de Independencia, en 1926 volvieron en plena actividad los PP. Paules
con las Misiones organizadas a dimensiones nacionales, bajo
el impulso de Arzobispo Manuel Ruiz, por el P. Chaurrondo
que, como recuerda el P. Lara, en nuestra Diócesis llegó a
sacudir conciencias adormecidas y animar de su fervor apostólico hasta a las poblaciones del extremo Occidente de nuestra provincia.
beatificación y que fue el fundador de la Juventud Católica
Cubana el 11 de febrero de 1928.
Los Hermanos de la Salle llegaron a tener en Cuba 20
dependenicas, entre Colegios, Academias y Escuelas gratuitas, además de fundar la «Universidad Social Católica» que
tuvo sólo 4 años de vida, siendo confiscada, junto a los
demás Colegios, en 1961.
En nuestra Diócesis tuvieron, sin embargo, por lo que
parece, sólo por un año o dos (1914-15), una escuela gratuita
en San Diego de Los Baños, en la llamada «Quinta San José».
Conclusión
Además que los frutos de la labor pastoral, social y misionera de los religiosos y religiosas que trabajaron en Pinar
del Río, como en toda Cuba, también los frutos espirituales y
humanos de la escuela católica fueron numerosos aunque
en esto no siempre se recogió el resultado que
los formadores religiosos y hasta la Iglesia esperaban. (33)
Después del triunfo de la Revolución y la
intervención de todos los colegios religiosos
realizada en 1961, el prestigioso Arzobispo de
Santiago de Cuba Mons. Pérez Serantes, entrevistado por un sacerdote extranjero admitía:
«Llegamos a confiar más en nuestros Colegios
y organizaciones que en Dios Nuestro Señor».
Más allá de aquello que pueda haber sido
error y límites, merece conmovido respeto y
consideración el sacrificio de los pioneros que,
para rendir un servicio a la evangelización y
promoción humana de Cuba, tuvieron que
desprenderse de su Patria y su familia por largos años, o por todo el resto de su vida, y
contar con las dificultades de un clima que a
menudo acabó rápidamente con su misma existencia.
de las Vegas en
El P. General de los Jesuitas, por ejemplo,
en carta que dictaba en 1952 con ocasión de
la Creación de la Viceprovincia de Cuba de los
jesuitas escribía: «En primer lugar alabemos a aquellos hermanos nuestros que en los comienzos recibieron el encargo
de trabajar esas regiones, ya que entonces a causa de las
Los Hermanos de la Salle
Congregación fundada en el año 1680 por el sacerdote
francés Juan Bautista de la Salle. Arribaron a Cuba en 1905.
No eran sacerdotes sino hermanos religiosos comprometidos sobre todo en la escolarización instrucción y formación
cristiana de la juventud. En la Isla entre ellos se hizo famoso
el Hermano Victorino del cual está introducido el proceso de
Padres curas de las parroquias pinareñas entregadas a los
franciscanos. (1950).
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
frecuentes epidemias mortíferas, el arribar a estas playas significaba exponerse al peligro próximo de la vida. Como narran
nuestras historias domésticas, 16 de los 36 jesuitas que murieron en el Colegio de Belén de 1854 a 1902, no habían llegado a
los 30 años y otros 7 aún no habían cumplido los 40.
«A pesar de esto es admirable ver con cuanto ánimo se
entregaron a trabajar por las almas una vez llegados a tierra
los que se habían dado a la vela aún presintiendo el peligro
de muerte inminente; así lo atestiguaban admirados los moradores todos de estas regiones, aún los que pertenecían a
partidos políticos opuestos». (53)
Dios, que sabe sacar el bien hasta del mal, ¿quería acaso
purificar a la Iglesia cubana, permitiendo esta prueba, de cierto
triunfalismo, de la confianza en las estructuras, en la eficiencia organizativa, en la presencia en el campo de la cultura, de
las letras, de la política? ¿Quería conducirla a aquel desierto
purificador al cual condujo a su antiguo pueblo y habría
querido conducirlo otras veces cuando se le ponía rebelde e
infiel? ¿Habría sido más útil para el futuro de la fe en Cuba
una Iglesia próspera en sus colegios que quizás, puestos
hoy uno al lado del otro podrían abarcar las dimensiones y
ostentar la arquitectura de una magnífica ciudad, o esta Iglesia más parecida a la primitiva de Jerusalén y de Roma, por su
pobreza y limites de acción, y sin embargo presente, indómita, actuante y viva de alguna manera?
Son preguntas cuya respuesta el futuro podrá dar con
más claridad. Mientras tanto, resulta un consuelo ver que, si
todavía algunos miembros de esta Iglesia siguen tomando el
camino del exilio y dejan grandes vacíos, otros los reemplazan, llegan nuevos hermanos, llegan niños. Son ellos los que
con su inocencia y pureza de corazón nos recuerdan que
sería sin sentido un mundo y una existencia sin Dios.
105
Y llegan adultos que se han dado cuenta del «no solo de
pan vive el hombre», y vuelven desertores de una realidad
con la que se habían comprometido quizás por miedo, oportunismo, ilusión ideológica,... que, a partir de cierto momento, empezó a vacilar al ver ciertas contradicciones, cierta incoherencia entre palabras y hechos y el fracaso material y
moral de un proyecto de ciudad terrena totalmente desvinculado de una mirada a la ciudad celeste.
Tal vez la psicología de estos hermanos que siempre tenemos que acoger con gran comprensión y misericordia, se
encuentra bien reflejada en estos versos, de un poeta cubano de la actualidad:
Retornando al templo
A menos de 200 metros y más de 30 años de aquí
atrincherado en su pupitre un joven confirmado y aspirante
a militante escuchaba, no sin cierta melancolía precoz
doblar afuera las lentas campanas del Angelus
ya políticamente adversarias
pero aún bellas campanas del Angelus
mientras la tarde se descapotaba sobre el Colegio
y las empinadas torres del templo, por donde alguna noche
cruzaría cantando, avergonzado
pero cantando «QUE SE VAYAN PARA ESPAÑA»
Ahora recuerdo, inocente, confuso o totalmente
Abandonado, ahora que voy, al paso que puedo
Retornando al templo.
(Rogelio Fabio Hurtado)
31de julio de 1950: los jóvenes de Candelaria acogen al P. Alberto Navarida
que dejó un recuerdo indeleble en esta comunidad.
El P. Alberto Navarida al teclado y el P.
Joaquín Gallasteguy exhibiendo su
poderosa voz de tenor. (año 1952)
106
Pinar del Río:...
Padres franciscanos trabajando en la reconstrucción de la Iglesia de
Candelaria en 1952.
P. Alfonso Prieto, Cura párroco del
Mariel, fue el fraile franciscano que logró permanecer en nuestra diócesis
hasta inicio de los años 80.
Estalla la alegría franciscana en un día de encuentro
de los sacerdotes de la Diócesis en la costa norte
pinareña en los años 50.
Alumnos de la escuela fundada en Candelaria por los Padres franciscanos.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
107
Capítulo XIV
Mons. José Siro González Bacallao,
Obispo de Pinar del Río desde hace 22 años
M
ons. José Siro nació en Candelaria el 9 de diciembre de días sin embargo, se con1930 de familia pobre pero rica de fe. El papá Juan Francisco virtieron en 22 años de
González y la mamá Justiniana Bacallao cuidaron mucho la Cura Párroco allí, estando
formación humana y cristiana de José Siro y de su hermana después a cargo de San
Luis, porque la enfermeAnisia.
José Siro frecuentó primero la escuela estatal de su pue- dad del P. Ricardo se agrablo. Ya muchachito le confiaba al franciscano P. Mario Cuende, vó y no pudo volver a la
Cura Párroco entonces de Candelaria, su deseo de imitarlo parroquia.
«Lo que más me dolió
haciéndose también él fraile franciscano. Pero el Padre Mario,
como hizo San José Cafasso con el futuro S. Juan Bosco, le de aquel período y el sudijo: «No, fraile no, tú no estas hecho para estar encerrado cesivo - explica Mons. Siro
- fue la expulsión de los saen un convento, si no para la parroquia».
Así aquel «santo varón» lo acompañó al Seminario de cerdotes, el cierre de nuesSan Carlos cuando José Siro tenía apenas 12 años y era aquel tras escuelas y universidaMons. José Siro González
su primer viaje a la capital. De este franciscano, como de los des, la imposibilidad de
demás que conoció en su parroquia nativa de Candelaria, construir nuevos templos. Hay que reconocer que nos dejaMons. Siro conserva todavía un gratísimo recuerdo: «A pe- ron los ya construidos pero también en eso no faltaron exsar de ser vascos, gente de carácter fuerte, fueron todos cepciones. En mi pueblo natal por ejemplo, la iglesia de Soroa
hijos dignos de San Francisco por su fraternidad, su pobreza la transformaron en una escuela y nunca más se pudo recuperar, la iglesia del Sostenido construida por una familia en
y el amor a sus hermanos: los hombres».
En el Seminario San Carlos José Siro cursó el primer año recuerdo de un hijo, víctima del machadato, la derrumbaron
de estudios entre 1944 y 1945. Al año siguiente pasaba para el con bombas porque estaba construida sobre la roca. Me
dolió y me duele la limitación grande en
Nuevo Seminario del Buen Pastor
poder comunicar e irradiar el Evangelio a
creado por el Cardenal Arteaga. Allí
este pueblo que durante estos 43 años
cursó todos los años de la carrera
fue perdiendo los valores cristianos y hassacerdotal.
ta humanos que son el fundamento de
Fue ordenado sacerdote el 28 de
toda sociedad, sobre todo el primero enfebrero de 1954 y celebró su primera
tre ellos, el de la familia».
Misa en Candelaria el 7 de marzo de
En 1962, después de la expulsión, a la
ese mismo año en la fiesta de Santo
que se añadió el éxodo espontáneo de
Tomás de Aquino. Estuvo de secremuchos sacerdotes y religiosas de Cuba,
tario del Obispo Mons. Evelio Díaz
quedándo también Pinar del Río con poy Coadjutor de la Catedral. Sucecos sacerdotes, el Obispo Mons. Evelio
diendo al P. Lara, de 1954 a 1957
Díaz encargó a los padres José Siro y
cuando era Párroco de la misma
Claudio Ojea la atención de todas las paMons. Cayetano Martínez.
En 1957 el Obispo Mons. Evelio Monumento en memoria del Coronel Fran- rroquias de la Vicaría central y oriental de
Díaz lo envió a San Juan y Martínez cisco Frexes Mercade delante de aquella que la Diócesis.
A San Juan y Martínez, donde le susa cubrir por unos días la ausencia era la iglesita de Soroa: a la izquierda dos
franciscanos de Candelaria y a la de- tituía en las celebraciones el P, Jaime
del Párroco P. Ricardo Alfonso que Padres
recha el seminarista José Siro Gonzáles
se encontraba enfermo. Esos pocos Bacallao cuando era estudiante de Filosofía. Manich Rector de los Escolapios, el P. Siro
108
Pinar del Río:...
volvía después de su largo vaivén de fin de semana. En 1964
terminó este agobiante trajín que había durado dos años, y
pudo dedicarse a la reparación del templo de San Juan y Martínez
que concluyó en 1965 gracias al apoyo y la generosidad del
pueblo y una considerable contribución del propio Obispo.
1953: grupo de seminaristas de teología delante del Seminario
del Buen Pastor en Arroyo Arenas. José Siro González Bacallao
es el primero en segunda fila desde abajo a la izquierda del
Vice-Rector P. E. Valdés.
Mientras tanto la persistente propaganda atea con sus iniciativas e intervenciones habían infundido mucho miedo de acudir a la
Iglesia y a enviar los niños a la catequesis en la parroquia, la cual
también se fue quedando sin personas que la animaran. En 1966 el
P. Siro trasladaba su trabajo pastoral al campo y se dedicaba durante casi 7 años (de 1966 a 1973) a sembrar tabaco, arroz, frijoles y
vianda en la vega de aquel que entrañablemente recuerda como
«su gran amigo Panchito Ravelo». Trabajaba en el campo de lunes
a viernes y los sábados y domingo atendía las pocas labores
pastorales que era posible realizar.
En 1979 el entonces Obispo Mons. Jaime Ortega lo llamó
a trabajar a su lado como Vicario de la Diócesis y Párroco de
la Catedral, sucediendo al P. Cayetano, que había sido nombrado párroco de la hasta entonces Ermita de la Caridad. Allí
estuvo hasta 1982 cuando el Papa Juan Pablo II lo eligió
Obispo de la Diócesis. Fue ordenado como tal el 16 de mayo
de 1982. En la Diócesis había entonces 11 sacerdotes y 7
religiosas, pero Mons. Siro emprendió, con coraje y mirada
esperanzada al futuro, su nueva tarea.
Si ya conocimos algo de sus sufrimientos a lo largo de su
vida de Cura y después de Obispo, uno de sus mayores
consuelos, como él mismo nos confió, fue la Visita del Papa
sobrevolando y bendiciendo a nuestra Diócesis el 21 de enero de 1998. Para obtener esta gracia Mons. Siro logró recoger
118.700 firmas de petición entre los pinareños. Otro consuelo es poder tener ahora en la Diócesis a 20 sacerdotes y 35
religiosas. Pero el más reciente y consolador acontecimiento
ha sido poder imponer sus manos y consagrar a dos nuevos
sacerdotes, ambos salidos del pre-Seminario Siervo de Dios
P. Felix Varela que funciona en San Juan y Martínez.
Mirando atrás, a sus casi 50 años de vida sacerdotal, me
confiesa que ha aprendido mejor, a lo largo de todo este
tiempo, qué significa el gran misterio de la Iglesia y la verdad
de aquellas palabras que el Maestro dijo de ella: «Las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella».
De los documentos que, junto a los demás Obispos cubanos ha firmado en 22 años de episcopado considera el
más impactante «El amor todo lo espera» del 8 de septiembre
de 1993. Recuerda el gran trabajo desarrollado en la Diócesis
en preparación del ENEC, acontecimiento al que atribuye
una importancia trascendental en este último período del
camino de la Iglesia cubana.
Según su opinión después de la Visita del Papa a Cuba
«hubo un momento de efervescencia y después como una
recaída en las dificultades de siempre. Pero, con el correr de
los meses y los años la Iglesia va adquiriendo una madurez
notable y un crecimiento de sus nuevas comunidades de promoción y vida que se van multiplicando en toda la Diócesis.
El momento actual de la Iglesia, no sólo en la Diócesis,
sino en toda Cuba, es un momento de prueba como lo ha
sido en todos estos años. Es un momento de sufrimiento
porque uno ve el sufrimiento de este pueblo en que vive.
Pero al mismo tiempo nos anima un sentimiento de esperanza
basada en el diálogo y la convivencia que durante todo este
tiempo y sobre todo ahora, promueve la Iglesia».
Un lacónico pero elocuente diario
tomado de una libreta de cuentas
Mons. Siro estima que es el momento para dar a conocer,
estos apuntes escudriñados de su libreta de cuentas de las
colectas recogidas en los primeros años de su servicio pastoral en las parroquias de San Juan y Martínez y San Luis.
Servicio que duró desde 1957 a 1979.
Las primeras de estas notas, en letra muy diminuta, se
encajan entre las cifras de las modestas limosnas. Poco a
poco, en las páginas de la libreta se acaban las cifras para dar
espacio a un lacónico pero elocuente diario de 22 años de
difícil y confiado trabajo de este Cura de la campiña cubana.
Eran los años en que las imágenes y relatos de las hazañas de los guerrilleros cubanos daban vuelta por el mundo,
encantando e ilusionando también a muchos católicos «progresistas». No sabían de la fatiga en este paraíso de las nuevas libertades, de este cura, y los pocos otros que habían
aceptado el reto de permanecer en la brecha, en salvaguardar
su fe y la de su grey trabajando casi en extrema soledad, con
pobreza de medios, desafiando las continuas trampas encaminadas a frustrar su psique y su moral.
Estas notas sin fineza literaria, escasas de verbos y con
frecuentes expresiones de la jerga popular pinareña resultan
un genuino e interesante testimonio de cuán arduo se había
hecho para un cura en este tan anhelado “paraíso terrenal”,
ganarse un espacio suficiente para recordar a su pueblo que
Dios existe y que tanto amó al mundo que le entregó a su
Hijo quien se hizo hombre, solidario con los más pobres,
padeció, murió en la Cruz por nuestro amor y resucitó el
tercer día para que todos tengamos la posibilidad de ser liberados del origen de todas las esclavitudes: el pecado. Difícil
era también vivir los tiempos litúrgicos, como la Navidad, el
día de Ramos y la Semana Santa, en un nuevo orden de cosas
que los ignoraba por completo. Pero veamos este singular diario para que el lector saque sus propias conclusiones.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
109
«El día 4 de septiembre de 1957 tomé
mación. Por la tarde nos fuimos. Se ceposesión de la Parroquia de San Juan
rró la iglesia. No hubo procesión. Unos
Bautista en el pueblo de San Juan y
lo sintieron. Otros se alegraron. Todo
Martínez». Siguen casi tres años de siel mundo comentó, cada cual a su malencio sin anotaciones de relieve exnera, y por opinar algunos dijeron que
cepto una de carácter financiero. Sus
el Sr. Obispo me había llevado para que
gastos mensuales oscilaban entre los
no hubiera nada por la tarde. Muy in200 y 300 pesos. En octubre de aquel
flamado el ambiente. Pero gracias a Dios
primer año de estancia en San Juan el
todo salió bien aunque el Cura pasó
cobro de la luz resultaba extremadamenestos días con Colitis. ¡Hay que ser frante alto: 148 pesos y el P. Siro observaba:
co!»
«El cobrador, estoy seguro que me hizo
Finales de septiembre de 1962: «Desuna maraña con este recibo y me cobró
de el Domingo 30 de septiembre, desdos veces. Se lo digo a Dios y lo perdopués de un año de ajetreo misional de
no».
aquí para allá, y de allá para acá; me enHabrá que llegar al día de Navidad de
cargó el Señor Obispo de nuevo de San
1960 para encontrar al margen de la
Juan y San Luis: Digo la Misa en San
modesta cantidad de ofrendas recogiLuis a las 8 a.m. y en San Juan a las 10
das en las tres misas celebradas (43,89
a.m. Han aumentado las confesiones y
pesos) este apunte en letras
la Colecta; aunque como es natural se
diminutísimas: «Hubo Misa del Gallo
nota la ausencia de muchos y buenos
pero no hablé nada. Días antes Fidel
católicos que se han ido al Norte».
Castro habló horrores de los sacerdoenero de 1963. «Todo empeora, las esEl P. José Siro cuando era Cura de san Juan peranzas se esfuman».
tes y los Obispos».
con una niña el día de su Primefebrero de 1961: «Comienza el corte yraMartínez
febrero de 1963: «Sigo sin máquina,
Comunión.
de la caña, recogida de algodón y de
mucha dificultad para trasladarse».
tomate, baja la asistencia a Misa».
17 de marzo de 1963. «Mucha asistencia a Misa y mu5 de marzo de 1961: «Aumenta la asistencia a Misa»
chos Bautismos. El día 13 Castro habló contra las sectas
19 de marzo de 1961: «Mucha gente en Misa y vino a felici- protestantes».
tarme; parece como respuesta al problema del P. López 7 de abril de 1963 Domingo de Ramos: «Mucho público y
Blásquez».
mucho orden. Les hablé de las traiciones a Cristo, el sermón,
23 de abril de 1961: «Furia persecutoria in urbe, aquí mucha como es de suponer, levantó ronchas. El Gobierno anuncia 11
gente en la Misa».
-12 y 13 de abril a cortar caña en la Semana Primaveral» como la
30 de abril: «Situación más grave. Expulsados extranjeros». llaman ellos. A los infelices que llevaron no les quedó otro
7 de mayo de 1961: «Imposible vivir, grave situación»
remedio que ir. (Eran los días principales de la Semana Santa).
14 de mayo de 1961: «Siguen los Bautismos en masa y las
bolas rodando».
21 de mayo de 1961: «Cede la presión, disminuyen los Bautismos».
18 de junio de 1961: «Expulsados Sacerdotes de varios lugares de la Isla».
25 de junio de 1961: «Mucha gente en Misa (corría bola que
me iba)»
6 de agosto de 1961: «Cambio de la moneda».
17 de septiembre de 1961: «Expulsaron 130 sacerdotes más»
24 de septiembre de 1961: «Desde el primer Domingo de
octubre el P. Ojea y un servidor nos encargaremos de las
parroquias desde Consolación hasta Artemisa. A partir de
este Domingo habrá una sola Misa a las 10 a.m. que dirá P.
Rector (Jaime Manich rector de los Escolapios pinareños)»
8 de octubre de 1961: «Fueron bajando gradualmente las
colectas, no sé la razón porque el P. Rector no tiene aspecto
de rico».
15 de abril de 1962 y sucesivos días de la Semana Santa:
«En esta Semana Santa que celebró el P. Rector hubo una
nutridísima asistencia, muchísimo orden, más de 500 hostias
consagradas se consumieron en dos días y una verdadera
devoción. Yo la celebré en San Cristóbal y Candelaria y ocurrió otro tanto. Dios nos proteja y tenga piedad de Cuba».
24 de junio de 1961 (Fiesta del santo Patrono): «Muchísima
gente en Misa. Hasta el Parque abarrotado, 210 Comuniones Candelaria 7 de mayo de 1954: celebra su Primera Misa el
en las Misas. Predicó el Señor Obispo y administró la Confir- recién consagrado sacerdote P. José Siro González Bacallao.
110
Pinar del Río:...
26 de mayo de 1963: «Por el mucho ajetreo de la construcción de la Iglesia y la casa parroquial no he podido elevar el
récord y estadística de entradas que fluctúan entre 20 y 25
pesos (semanalmente) a veces menos».
22 de marzo de 1964: «Domingo de Ramos. Mucha gente,
mucho orden y, un buen sermón que me salió de los cristianos de «Domingo de Ramos». La Semana Santa la voy a
hacer en San Luis, porque hace tres años que no tienen y
porque la Iglesia tiene aun detalles por arreglar.»
junio 1964: «Quedaron las fiestas, de la inauguración de la
nueva iglesia, lindísimas. Vinieron el Obispo de La Habana
Mons. Evelio, el Obispo de la Diócesis y muchos sacerdotes. Gracias a Dios todo quedó muy bien».
25 de diciembre de 1964. «la colecta del Niño Jesús de 50’90
pesos y eso que el grueso de los buenos católicos están en el
exilio; no obstante hay muchos feligreses que cumplen y el
templo se llena. El Nacimiento que se puso con las figuras de
San Luis quedó muy precioso».
11 de abril de 1965 Domingo de Ramos: «Muchísima gente
en Misa, mucho orden, muchas comuniones... Siguen saliendo para fuera los mejores feligreses, no obstante todavía no
se ven vacíos en la Iglesia».
3 de octubre de 1965: «Se puso la traba de que no pueden
salir los jóvenes comprendidos en la edad del S.M.O. 15 a 26
años. Se corre que pondrán el servicio para mujeres. Y lo han
emprendido con las pioneras. Le hacen una guerra
sistematizada al catecismo y a la Misa Dominical. El Catecismo
nuestro que funciona los sábados normalmente con unos 75 o
más niños/as ahora es obstaculizado por las fiestas que tienen
que preparar los niños en las escuelas los sábados por la tarde,
para representarlas los domingos por la mañana».
31 de octubre de 1965. «Fiesta de Cristo Rey, muchísima
gente en Misa».
25 de diciembre de 1965. Se declaraba contento por la buena participación y generosidad de los feligreses en las fiestas navideñas y comentaba: «Por ahí se podría deducir que
los católicos de ahora lo son de verdad, o por lo menos han
afinado bastante más. Gracias a Dios es ese el gran consuelo
que tenemos los sacerdotes. Hubo muchísima gente en Misa,
un orden precioso, una Comunión conmovedora y no quedó
ni siquiera un solo hombre que no besara el Niño. En San
Luis fue parecido aunque en menor escala. Los bautizos fueron más que en años anteriores. Veremos que nos trae el
Niño Divino para el año que viene».
3 de abril de 1966 Domingo de Ramos: «Quizás menos fieles en Bendición y Misa. Un orden maravilloso, un silencio
elocuentísimo, una verdadera devoción en los fieles asistentes. Con la particularidad que la propaganda de la «Quincena
de Girón» que ha hecho este año el Gobierno es grandísima
y bien preparada.
En la Calle principal el «Plan de la calle». Le han hablado a
todos los hombres y mujeres que trabajan en el Gobierno,
que es prácticamente toda la gente que trabaja, de que hay
que desterrar esas ideas supersticiosas y ridículas religiosas. Los han obligado a trabajar en el campo durante toda la
Semana Santa y han intensificado en estos días la guerra a la
Iglesia y a Dios.
En San Luis donde se celebraron este año las ceremonias ha
habido más concursos de fieles el Domingo de Ramos. Camiones que han estado pasando, gritaban blasfemias y barbaridades, pero a la gente ya le importa un pito. Los fieles
afinan más y el Cristianismo se vive más intensamente. Pro-
blemas hay muchísimos pero Dios ayudará y uno se siente
satisfecho y contento de su sacerdocio, de su apostolado y
de sus fieles».
25 de diciembre de 1966: Hay signos de que la efectividad
de la propaganda anti-religiosa es muy discutible y a las
claras poco efectiva. La Iglesia estaba abarrotada, sobre todo
de hombres jóvenes; pasaron de un centenar las Comuniones y la adoración del Niño Jesús fue algo conmovedora. En
días como hoy no se nota la falta del gran contingente de
católicos prácticos, de la mejor gente de la parroquia que ya
hoy no está con nosotros. Los Bautizos fueron un récord; lo
nunca visto en años atrás y aun los que se llaman marxistas
convencidos vinieron ellos mismos a bautizar a sus hijitos.
En San Luis fue parecido todo aunque en menor escala. Veremos que nos dice el Año 67 y que dispone el Niño Divino».
19 de marzo de 1967: Domingo de Ramos: «Un gentío inmenso en la bendición y la Misa. Un orden precioso. Me
salió una explicación de la Semana Santa y de la ceremonia
de este día muy oportuna y práctica. En San Luis hubo más
concurrencia de fieles y una hermosa Comunión. No se nota
en ninguna de las parroquias el vacío natural que debería
existir por las personas cristianas prácticas que han abandonado el país.
El Partido ha aumentado y tomado nuevas medidas para alejar a la gente de la Iglesia. Hoy han inventado un «Plan gigante de la calle» que resultó un fracaso. La Semana Santa la
bautizan con el nombre de «Semana de Girón» (aunque no
caiga en abril) y el odio y afinamiento de medidas en contra
de la religión aumenta; pero cosa incomprensible (humanamente), la gente no entra en eso y la religiosidad (siempre a
su modo) no flaquea. Esto conforta y lo ayuda a uno a seguir
adelante. ¡Señor ayúdame, que no flaquee, y si caigo levántame, empújame y ayúdame a seguir el camino!»
Viernes santo 1967: «Muchísima asistencia (parece que por
la hora 8 p.m.) Una gran Comunión y mucha devoción. Como
decía uno de la acera del frente, comentando con un alto jefe:
«Qué va chico, tiene que pasar mucho tiempo, para que se
pueda acabar con la Semana Santa de esa gente».
25 de diciembre de 1967: «Hubo asistencia, pero no tanto
como el año pasado. Dos Misas. Una a las 7,30 y otra a las 9
a.m. Muchas Comuniones. Se va notando la falta de católicos
San Juan y Martínez a fines de los años 40: el interior de la
Iglesia necesitaba evidentemente una radical reparación.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
111
practicantes que van al exilio. No ha habido tantos Bautizos, hace obligatorio por las circunstancias».
pero la razón es que durante el mes de julio hubo Bautizos, Fiesta patronal de San Juan de 1972: «Preciosa fiesta. Un
por razones desconocidas.
gentío enorme. Una Comunión preciosa. Como final de la
La presión política parece que va disminuyendo. Aunque en Novena tuvimos representación teatral sobre la muerte del
la provincia de Pinar del Río, siempre es mayor la presión Bautista. Quedó muy bien todo no obstante las torrenciales
anti-religiosa. En San Luis en la Misa de las 8 p.m. no hubo lluvias caídas durante 17 días».
Bautizos porque no hubo combinación, y porque la gasolina Semana Santa 1973 San Juan: «Muy buena asistencia.
está muy escasa».
Aunque hacen una gran propaganda con el trabajo voluntaSemana santa 1968. «San Luis 7 de abril. Domingo de Ra- rio y sobre todo con los niños en contra de la tradición crismos. Muchísima gente en las dos parroquias. Una gran Co- tiana y del espíritu religioso de estos días. No obstante han
munión. En San Juan nos pusieron en la calle el consabido aflojado mucho en aquella provocación abierta y aquella
«Plan» pero les es un fracaso. Hasta los pocos muchachos guerra sin cuartel que nos hacían en estos días».
que asisten a él, entraron a la Iglesia y se llevaron su guano 24 de diciembre de 1973: «Se celebró otra vez la Misa de
bendito.
Este año parece que han arremetido más en contra de los hermanos separados. Parece que perdemos la Capilla de Galafre. Es cosa lógica pues es el
único lugar en Cuba yo diría que en el mundo, que
en una escuela revolucionaria militar comunista hay
una iglesia. Y eso es una contradicción.
25 de diciembre de 1968: «Hubo una sola Misa
a las 10,30 a.m. igual que los domingos. Mucha
asistencia, mayor que el año pasado. Hubo 29
Bautismos, que es un récord, dado lo malo que
está el servicio de ómnibus. La colecta ha sido
mayor que en todos los años anteriores. La gente tiene dinero, no sabe que hacer con él y lo da
fácilmente.
La presión política externa ha disminuido notablemente, pero en cambio la táctica interna hace
toda clase de rejuegos y siguen atando cabos y
usando toda clase de medios para meter su materialismo comunista».
Semana Santa 1969 S. Juan: «El Señor conduce La nueva habitación para el sacerdote construida en san Juan y Martínez por
las cosas como Él quiere. Hoy ha habido un gen- el P. José Siro.
tío inmenso en ambas Iglesias. El Partido ha implantado nuevas consignas pero nada. El juego de la calle media noche. No estaba la iglesia abarrotada pero toda la
salió pobre, el baile del Viernes (Santo) un desastre. En cam- Comunidad estaba presente.»
bio la Iglesia se llena, hay un orden precioso. Gran número Semana Santa 1974San Luis. «Buena asistencia, gran devoción».
de Comuniones y la colecta generosa. ¡Señor gracias por 24 de diciembre de 1974: «Tuvimos Misa del Gallo», quedó
estos consuelos en medio de tantas penas y problemas!»
muy bien. Bastante más personas que el año anterior. Yo
Viernes Santo 1969. «¡Qué gentío, qué Comunión y que estaba algo mareado y sin embargo qué predicación más
emoción del Párroco y los fieles. Y eso que formaron una hermosa «dice la gente» me salió. El Señor siempre nos está
fiesta en el Círculo por ser hoy (4 de Abrid) «Día del Pione- confundiendo. Hicimos un nacimiento nuevo con movimienro» y además con toda idea, para fastidiar y llevar adelante to eléctrico. Dicen que quedó precioso
su programa de ideología materialista. Pero no importa, ellos Semana Santa 1975 «. San Juan: «Se siente la presión matefracasan, los niños no van a donde ellos quieren y la fe de los rialista y atea que es muy fuerte. Los cristianos y las comuniescogidos es cada vez más firme.
dades se debaten por su fe».
En este momento en que escribo rompen a tocar al lado de la 24 de diciembre de 1975: «Una preciosa Misa del Gallo.
iglesia un «Son» bien escandaloso. Suerte que Dios es tan Solo participa ya la Comunidad. La gente vive con entusiasbueno que, ya nosotros terminamos la función en la iglesia. mo su fe».
Adelante Señor. Ayúdame. Y concédeme lo que hace tanto Semana Santa 1976 San Luis: «siempre viene un Seminarista
rato te pido y que es sumamente esencial para mi vida y de La Habana a ayudar. El Domingo de Ramos buena asisfelicidad. Tú sabes a qué me refiero».
tencia, un poco floja en San Luis. Tengo mucho trajín porque
Semana Santa 1970 San Luis: «Bastante gente. No tanta. el P. Jaime está en San Nicolás supliendo a H. (dicen que por
Hay temor y falta de fe. La colecta pequeña».
un tiempo, recemos) y yo tengo que atender Misa en Santa
Semana Santa 1971 San Juan: «No tanta concurrencia de Lucía (creada desde mayo Parroquia)
fieles. No se hizo hincapié en la ayuda económica. Además 24 de diciembre de 1976: «Una buena asistencia para como
no se consigue una flor».
están las cosas. Mucha devoción. La gente tiene como una
Fiesta patronal de San Juan de 1971: «Estuvo floja la asistencia». ansiedad, un temor, una angustia. Algo inexplicable».
Semana Santa 1972 San Luis: «Estuvo floja la asistencia. Semana Santa 1977: «La celebramos este año en San Juan.
Hacen mucho hincapié en el «trabajo voluntario», que se No mandaron Seminarista. No sé por que razón. La razón de
112
Pinar del Río:...
la sin razón. En San Luis un poco más concurrencia que en
años anteriores. La gente se acerca más a la Confesión. Un
signo positivo.
En San Luis igual o quizás un poco menos de concurrencia.
Gente de pie en los pasillos. En la masa hay más ansiedad
religiosa. La gente se va desengañando y dando cuenta de
lo triste y negativo que es abandonar a Cristo. Los de la
acera de enfrente nos miran con desprecio mezclado de odio.
Vamos cargando de verdad con la Cruz del Maestro.
El Jueves y Viernes Santo más asistencia y devoción que
años anteriores. El sábado menos Comuniones por confusión de horario. El Domingo de Pascua muy buena asistencia
y preciosa Comunión».
pasé una triste semana y así se lo hice saber a la Comunidad.
Muy poca asistencia en general y una especie de apatía en la
Comunidad (No prepararon ni cantos). Hasta gente de Iglesia que siente esas cosas estuvo ausente este año.
La pobre gente vive un vertiginoso ajetreo que desespera.
La impiedad, la superstición, y el fanatismo van minando la
estructura de nuestra sociedad. Jesús, ten piedad de nuestros pecados, ten Piedad».
24 de diciembre de 1978: «Celebré la Misa de Medianoche
en San Juan; bastante público. Cantaron bien. Tuvimos el
intercambio de regalos acostumbrado en esta Misa. Participaron 82 personas. La colecta fue un poco inferior al año
pasado.
El dinero se volvió a perder. El obrero
pasa trabajo y necesidad, pues el salario es muy pobre para lo cara que está la
vida. En San Luis el 25 tuvimos la Misa
después de la de San Juan o sea a las
9,45 p.m. No mucha gente y no prepararon los cantos. Quedó la música muy
mal. ¡Cómo sufre mi corazón con esta
comunidad que se depaupera por día!
¿Será por mi condición de pastor mediocre o será por la idiosincrasia de esta
Comunidad que presenta síntomas de
asfixia espiritual y de pesimismo humano? ¡Pobrecitos! Vamos a ver si con los
cambios que traería el Nuevo Obispo
Ortega, cambió y coge impulso esta
gente tan querida. El Señor lo quiera.
¡Cómo me angustia esta situación! Tu
bien lo sabes Pastor supremo».
Interior de la Iglesia de san Juan y Martínez a finales de la reconstrucción que le hizo 7 de marzo 1979: «Con motivo del 25º
el P. José Siro.
aniversario de mi ordenación sacerdotal (a manos de Mons. Evelio Díaz Cía el
Fiesta patronal de San Juan de 1977: «Un gentío como de 28 de febrero de 1954) celebramos una Acción de Gracias en
los mejores tiempos. Más de trescientas Comuniones. Ya es ésta Parroquia de San Juan y Martínez donde soy párroco
costumbre que no vendan flores (No las hay). La Comuni- desde el 4 de septiembre de 1957.
dad las trae. Este año como Eladia está enferma (tiene ampu- Resultó una ceremonia muy solemne. Al decir de la gente la
tado un dedo) la ayudaron en la colecta Ma, Luisa, Mary etc. más concurrida y grandiosa que ha visto la Parroquia a traNo hubo ajetreo en el Círculo y resultó bellísima la fiesta».
vés de los tiempos. Asistieron Mons. Jaime, Obispo de la
24 de diciembre de 1977: «Celebré la Misa de Medianoche Diócesis (Desde 14 de enero de 1979) Mons. Prego (que
en San Luis; por ser Sábado le tocaba. Evaristo y compañe- tuvo a su cargo la homilía), todos los párrocos de la Diócesis
ros prepararon precioso el nacimiento. Bastante gente y so- y 14 sacerdotes más, 7 Seminaristas, 4 religiosas y más de
bre todo mucha devoción. En San Juan celebró la Misa el P. 700 personas. Me hicieron muchos regalos, me cantaron 26
Jaime. Dicen que hubo mucha asistencia. La Misa del 25 cantos, 18 tarjetas y 158 telegramas de aquí, San Luis, Pinar y
también buena asistencia. Pero ¡cuantos van quedando en el todas las comunidades de la Diócesis.
camino! Los del Partido dicen que no tienen nada contra la Algunos de ellos vinieron del Mariel, Guanajay, San CristóReligión, pero a los muchachos que están en el campo les bal y Candelaria en camiones. La Policía y la Milicia cuidaron
prohibieron Visita y los pusieron a trabajar a pesar de ser el tránsito y el orden. Hubo un silencio acogedor, una alegría
domingo. El Señor los confunda.
desbordante y unos cantos preciosos. Se dieron entre el
Por la tarde fui a Las Cuevas. Ya apenas viven familias allí. Obispo y Yo 400 Comuniones.
Todos anhelan el asfalto y la luz eléctrica. Veremos que co- Se repartieron 743 cajitas para el brindis. ¡Qué alegría, qué
meremos en un futuro. ¡Ay Cubita bella!»
jubilo, Señor qué bueno eres! Señor consérvame en tu serviSemana Santa 1978 San Luis: «Se constata en ambos luga- cio. Y dame disponibilidad para ir donde Tú quieres, por
res una dis minución en la concurrencia. No tanto en San Juan deseo y orden del Obispo. ¡Bendito sea el Señor que nos
como en San Luis. Es difícil de explicar el problema. Yo creo que ayuda a todos!»
hay factores sociales como el ajetreo en que vive la gente, la Semana Santa 1979: 8 de abril - 15 de abril: «En toda la
falta de transporte (está muy malo) y otros pero y sobre todo la semana Santa y a escala nacional por lo que han dicho otros
impiedad que va penetrando insensible y paulatinamente.
sacerdotes, ha habido un incremento espiritual notable. Más
Vino Tony la Güira, estuvo en San Luis a principio de Semana público, más Confesiones. Más participación al Viernes Sany el resto en San Juan. Él estaba encantado, yo en cambio to. Y eso que este año tuvimos el Circo Nacional dando fun-
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
ciones en el Hoyo de Cindo y durante el Sacro Triduo. No
obstante no tuvimos que lamentar ninguna contrariedad por
falta de respeto.
Ya se ha hecho público mi traslado a Pinar del Río como
Párroco de la Catedral y Vicario. Sólo el Señor sabe cuanto
siento dejar a estas buenas gentes y marchar a tierras nuevas. ¡Cuánto voy yo a extrañar el cambio de tierra fresca y
mullida de vegas, por el caliente y áspero asfalto de la capital! El Señor me ayude.
Auxilio que impetro también para el P. Tony que viene a
sustituirme como Párroco de San Juan y San Luis. San Juan
bendito ayúdanos a seguir imitándote en el Anuncio de la
Venida del Señor y Mesías Redentor. María Santísima de la
Caridad socórrenos como madre que eres nuestra.
(En breves días dejo la Parroquia y me traslado a Pinar. Voy
tembloroso y preocupado. El Señor proveerá)
113
yectos, qué personas angustiadas, qué problemas diocesanos
o que causas nacionales. Celebra la Misa “pro populi”, cada
domingo en su Catedral y allí predica de cuán “humano y
divino” va viviendo su pueblo. Palabra sencilla y actual, palabra improvisada en el lenguaje y profundamente reflexionada en la oración y la vivencia en su propia carne y trabajos. Así santifica y enseña a su pueblo, sin aspavientos pero
sin concesiones en la fidelidad al Evangelio. Sin herir, pero
sin temer. Sin relumbrones pero sin empañar la luz de la verdad. Hay quienes lamentan que algunos momentos señeros
de sus enseñanzas, denuncias y anuncios, propios de la construcción del Reino no puedan ser acogidos para que puedan
alimentarse otros, pero uno siempre sabe que eso pertenece
al misterio del “sembrador que salió a sembrar”.
Se presentaba en los más recónditos lugares de la Diócesis, unas veces en aquel pequeño carrito VW llamado por
algunos “cucarachita”, bautizado por su recordada madre,
tan vertical y sencilla como él, como la “Petronila”. Otras
Mons. José Siro González Bacallao,
veces, las menos, viaja en su actual automóvil; la mayoría,
sexto Obispo de Pinar del Río
sobre todo cuando va a La Habana y se reúne con sus herPinareño nacido en Candelaria, Mons. José Siro González manos de la Conferencia Episcopal, lo ven aparecer en un
ha sido un Pastor solícito, encarnado y profético. Su senci- antiguo y siempre muy bien cuidado Ford del año 1940 que
llez de vida, con clara influencia de su formación franciscana, Luisito maneja con cierto orgullo, para él y para el usuario,
no ha cambiado en sus rasgos fundamentales desde su vida que deja desconcertados a cuantos lo ven “desembarcar” de
de muchacho en aquella Parroquia atendida por los hijos del tan pintoresco y raudo “fotingo”.
Ha sido un obispo que ha suscitado, para acompañar al
“pobrecito” de Asís.
Podríamos hacer una breve semblanza de sus rasgos celo pastoral y las limitaciones humanas, un sentido
humanos y pastorales trazando en líneas sencillas como su diocesano participativo y corresponsable. Cada cual ha enpropia vida la trayectoria de su largo servicio a esta Iglesia contrado palabras de aliento y margen de participación. Los
laicos han sentido, vivido y ejercido esa corresponsabilidad
diocesana:
Pastor cercano ha compartido tanto las labores agrícolas eclesial que se enmarca en la larga tradición de compromiso
como las angustias y esperanzas de su pueblo y de su Dió- seglar de esta Diócesis. El sexto pastor ha mantenido y promovido esa línea de confianza en el laicado y de respeto y
cesis eminentemente campesina.
Su expresión clara y transparente facilitan la comunica- acompañamiento a sus vocaciones y compromisos eclesiales
ción y dejan al desnudo, sin dobleces ni protocolos, las rela- y sociales. La fundación del Consejo Diocesano de Laicos
ciones humanas y los trabajos pastorales. Lo que pudiera es una muestra de ello. Así ha fortalecido una dimensión
parecer actitud y lenguaje directo y descarnado, es, sobre social del trabajo de la Iglesia en Pinar del Río que ha sido
paradigmático para muchos.
todo, la garantía de saber bien por dónde
Un obispo-mecenas, al estilo de la
anda el Pastor.
mejor
tradición católica, pero con la senSu cercanía a los que sufren y están
cillez
de
los pobres que saben apreciar la
solos lo colocan siempre del lado de la
belleza
y
la verdad. Bajo su gobierno pasjusticia y, aún más, de la misericordia,
toral
han
florecido y desarrollado numeaunque le duelan las consecuencias y le
rosas
obras
e iniciativas pastorales para
cuesten las incomprensiones.
fomentar
la
presencia en el mundo de la
Su acendrada devoción centrada en
cultura, el diálogo con los intelectuales,
la Eucaristía y el Rosario, pero abierta
el espacio y el patrocinio para los artistanto a la lectura espiritual de elevados
tas, el apoyo y el aliento para las publicaautores como a los gestos populares de
ciones, la presencia personal y las palala religiosidad sencilla. San Martín de
bras precisas para los espacios abiertos
Porres, San Rosendo, Santa Lucía, y por
de debate, las exposiciones.
supuesto, San José, colocados no sólo
Los salones de Arte Religioso, los
en su corazón sino en lo más alto de su
Concursos
literarios, los homenajes a percocina y de los comedores de ancianos y
sonalidades
de Pinar del Río y las tertudesvalidos de su Diócesis, marcan una
lias
de
memoria
histórica y promoción
manera de expresar la fe que no se comcultural,
no
fueron
hechos aislados ni inplica en mediaciones, sino que vive el ritconstantes,
para
ellos
alentó la fundación
mo de los días a fuerza de pasar las cueny desarrollo de órganos pastorales que
tas del Rosario por sus dedos desde el
de 1986: por primera vez como mantuvieran vivo ese aliento como la Cosillón de su galería abierta a la capilla de diciembre
Obispo de Pinar del Río Mons. José Siro misión Católica para la Cultura, el Centro
la Casa y por el temblor insistente e González Bacallao consagra a un nuevo
inapagable de una vela encendida en su s a c e r d o t e p i n a r e ñ o : e l P . O s c a r de Formación Cívica y Religiosa, la Revista y Ediciones Vitral, el Taller de Respropio despacho, por sabe Dios qué pro- Galcerán.
114
Pinar del Río:...
tauración, el Grupo musical Ágape y las Aulas de Música y
Computación. Eso, sin duda, es un rasgo sobresaliente e
imprescindible de su ministerio episcopal. Vivido en estos
tiempos, adquieren una trascendencia histórica y fundacional
de los nuevos tiempos.
Su constante preocupación por las vocaciones
sacerdotales y religiosas, la fundación del Pre-Seminario P.
Félix Varela, el acompañamiento a las vocaciones, su insistente plegaria en cada Eucaristía, han logrado que crezca
lentamente el número de vocaciones y de sacerdotes
diocesanos. Las vocaciones y el mismo Seminario
Interdiocesano, ocupan, explícitamente y sin dudas, un lugar central en el santuario de su corazón de Pastor. Se han
multiplicado bajo su gobierno pastoral las casas religiosas
en la Diócesis y su gran sueño, compartido también por laicos comprometidos, es fundar un Monasterio de clausura en
la Diócesis, donde la vida contemplativa visible y actuante
pueda completar y dinamizar en el espíritu y la oración, el compromiso social que caracteriza a esta Iglesia diocesana y también, por qué no, para retirarse cada cierto tiempo y al final de la
jornada a contemplar al Autor de la Vida y el Señor de la Historia que ha permitido esta trayectoria de fe y de servicio.
Recordará este libro más adelante las palabras y el gesto
del Santo Padre al comenzar su inolvidable visita a Cuba,
cuando por gestión e insistente súplica del Obispo diocesano
quien recogió miles de firmas de sus fieles, sobrevoló el territorio de la Diócesis y la Provincia dejando este mensaje que
de alguna manera resume el perfil pastoral del Prelado que lo
recibió, creo, como la mayor herencia y corona de su ministerio episcopal. Y este halago del Santo Padre, sin precedentes
en nuestra historia, ha quedado esculpido en mármol en la
fachada principal de la Catedral bajo la imagen de San Pedro,
el primer Papa. (Por Dagoberto Valdés Hernández)
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
115
Capítulo XV
La Iglesia cubana
y el giro socialista de la Revolución
A
¿
poyaron u obstaculizaron los católicos cubanos el
movimiento revolucionario que habría derrocado la dictadura
batistiana? Y si lo apoyaron de manera significativa, ¿por qué la
Iglesia Católica tuvo que padecer tanto bajo el nuevo régimen?
¿Se sabía de antemano del carácter y rumbo socialista de la Revolución o fue algo sorpresivo e inesperado para muchos de los
que lo apoyaron? En fin: ¿cómo actuó y como actúa la Iglesia
durante el orden social que se dice inspirado en los principios
del marxismo-leninismo?
Estos son algunos interrogantes que sobre el tema varias
veces me planteé y en el intento de darles una respuesta mucho
escuché, mucho leí, mucho fui mirando y rumiando.
Quisiera aquí intentar una síntesis de esta búsqueda y presentar una respuesta por lo menos parcial a dichos interrogantes,
que sirva también a la pequeña grey a la cual servimos los pocos
sacerdotes de Cuba.
Pocos son h oy los sacerdotes y las religiosas, si pensamos
que al triunfo de la Revolución, para una población igual más o
menos a la mitad de la actual, eran 800 los sacerdotes y 2000 las
religiosas, y hoy son poco más de 200 los primeros y poco
menos de 400 las otras. Con respecto a nuestra Diócesis de
Pinar del Río sólo los sacerdotes eran 31, hoy sólo somos 20.
En cuanto a la grey, su pequeñez sobresale aún más al confrontarla con las grandes masas de las manifestaciones partidistas. En ciertos lugares es tan reducida que el corazón del pastor se
estremece. Afortunadamente nos consuelan las palabras del Documento del ENEC cuando dice que en Cuba la «pertenencia a la
Iglesia Católica no puede medirse por el número de fieles que asisten semanalmente a los templos. Los que piden el Bautismo para
sus hijos, los que solicitan que se celebren misas por sus difuntos,
quienes masivamente acuden a los santuarios en fechas señaladas
e incluso asiduamente durante el año, los que veneran en sus casas crucifijos e imágenes religiosas en forma visible y aún reservada, aquellos que saben las oraciones tradicionales de la Iglesia y
las enseñan a sus hijos o piden impresos con oraciones para rezar
en sus casas: todas estas personas muestran que en su fe tienen
como referencia obligatoria a la Iglesia Católica, sus templos, sus
rezos, sus tradiciones, y fechas, y quienes la religión católica les
sirve de cauce para expresar su relación con Dios, o con «lo sobrenatural», pertenecen de algún modo a la Iglesia.» (44)
Dicho esto volvamos a las preguntas iniciales considerándolas con orden.
¿Los católicos apoyaron u
obstaculizaron la Revolución?
Sin duda hubo católicos que participaron activamente en la
insurrección contra Batista y, como recuerda el Documento del
ENEC, la Iglesia Católica jugó un papel importante en la «formación de la conciencia ética de muchos jóvenes que luego se enfrentarían a la tiranía de Batista». Jóvenes como José Antonio
Echevarría, Emma R. Chui, Pepito Tey, Ormari Arenado, Cuqui
Bosh, Sergio González, René Fraga Moreno, Marcelo Salado, etc.
Ya en 1953 el prestigioso Arzobispo de Santiago Mons. Pérez
Serantes había intervenido para salvar la vida al Dr. Fidel Castro
y a varios de los jóvenes asaltantes del Cuartel Moncada. En
1957 se destaca por su heroico comportamiento, el presidente de
la FEU, que cayó bajo las balas batistianas tras tomar Radio Reloj
y hablar al pueblo por esa emisora, como parte de las acciones que
acompañaron el asalto al Palacio Presidencial el 13 de marzo. Aquella mañana, antes de partir a la acción, comulgó, y dejó escrito lo que
se conoce como su testamento político, del que quisiéramos destacar estas palabras: «Confiamos en que la pureza de nuestra intención nos traiga el favor de Dios para lograr el imperio de la justicia en
nuestra Patria». (55 S)
En 1958 Mons. Pérez Serantes y Mons. Martín Villaverde,
Obispo de Matanzas, habían pedido a Batista que abandonara el
poder. Ocho sacerdotes y, entre ellos, el P. Lucas Iruretagoyena,
franciscano en servicio en San Cristóbal de Pinar del Río, se habían sumado a las fuerzas insurgentes como capellanes. Cientos
de católicos, hombres y mujeres, combatiendo en las lomas o
militando en la clandestinidad, habían dado su tiempo, sus recursos, y algunos su vida, por la Revolución.
Mons. Pérez Serantes desde Santiago de Cuba, el 24 de septiembre de 1960, con el ardor que le caracterizaba, en una de sus
múltiples cartas pastorales de aquel período decía: «Ni traidores, ni
parias», y recordaba: «Por la Revolución se dio en esta provincia
de Oriente, y todo el mundo lo sabe, cuánto había de dar. Por la
Revolución, por Fidel, su líder muy querido, se dio todo. Dinero,
ropas, oraciones, sacrificios y todos los hombres que se necesitaran.
Por la Revolución hemos visto los templos repletos de fieles y
lo mismo las calles abarrotadas, principalmente de madres, de espo-
116
Pinar del Río:...
sas e hijos de combatientes, que eran en su mayoría católicos, marchando en abiertas y bien conocidas manifestaciones por la causa,
Rosario en mano, desafiando las amenazadoras represalias.
Por la Revolución, muy identificados con ella, nuestros capellanes los sacerdotes Sardiñas, Rivas, Lucas, Guzmán, Cataño,
Cavero y Barrientos, los cuales con el mismo espíritu que los
valientes soldados de las Sierras, acompañaron a éstos y los
alentaron por los caminos de la lucha y de la victoria. Ahora bien,
y vamos a cuentas, ¿pudiéramos saber cuántos comunistas hicieron por la Revolución lo mismo que los nuestros?» (40)
Queda comprobado entonces el compromiso de los católicos a favor de la Revolución. Podemos pasar así a la segunda pregunta:
¿Tuvieron indicios los católicos
del carácter socialista que después
tomaría la Revolución?
Las respuestas que al respecto me dieron muchos católicos o
gente sencilla del pueblo de cierta edad, en su mayoría, han sido
siempre las siguientes: «¡No!. Fue algo sorpresivo. Había algún
síntoma pero nosotros no creíamos que eso pudiera pasar».
Al respecto en la misma carta citada arriba, afirmaba el Arzobispo Pérez Serantes: «Sepan, pues, los valerosos de nuevo cuño
que los nuestros, los de la Sierra y los de la retaguardia, lucharon,
alentaron y sostuvieron la Revolución confiados en que ésta,
trayéndonos la justicia social y la paz, no pondría a nadie en
peligro de renunciar a lo propio tan amado, o sea a Dios, a la
Iglesia y a nuestra bellas tradiciones cristianas, que en nada se
oponen a la adquisición y a la tranquila posesión de bienes materiales justos y honestos. Luchando por la Revolución, nunca
pensaron los nuestros, nunca pensó el pueblo cubano, que la
mano férrea y sin entrañas del comunismo habría de pender sobre nuestras cabezas llegando hasta ordenarnos que nos confinemos a nuestros templos». (40)
El nuevo rumbo que había tomado la Revolución era algo
sorpresivo para muchos, porque el movimiento izquierdista, que
en buena parte se orientaba hacia el socialismo y había ido consolidándose entre estudiantes y obreros, nunca fue preponderante. Otros factores y acontecimientos, como Playa Girón, contribuyeron a determinar y acelerar el desenlace comunista de la
Revolución cubana.
Tal vez con tono menos polémico y vigoroso, 25 años después
afirmaba el documento del ENEC: «El triunfo de la Revolución es
saludado con los mejores augurios por la jerarquía católica». Fidel
Castro participa en la Misa del Congreso Nacional Católico de finales de noviembre de 1959. Los milicianos llevaron en sus hombros al
altar, la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.
Pero el proceso de rápida radicalización que va caracterizando la Revolución, la presencia y preponderancia cada vez mayor de
militantes comunistas y el acercamiento político y diplomático a los
países socialistas donde la realización del marxismo había estado
acompañada por un ateísmo militante, van a provocar tensiones y
fisuras, cada vez mayores, entre la Iglesia y el Gobierno.
A mediados del 60 los Obispos, que habían apoyado públicamente en sus primeras reformas socio - económicas a la Revolución, empezaron a manifestarse en contra del «giro marxista de la
misma» y, teniendo en cuenta «otras realizaciones históricas del
marxismo se sintieron justamente preocupados y llamaron frecuentemente la atención sobre los riesgos de esta ideología para
la fe. Como sucede siempre en situaciones tan complejas, otros
factores de tipo económico y político se mezclan en las declaraciones y refutaciones que se hacían de ambas partes. (40)
Las intervenciones de los obispos fueron interpretadas como
actos en contra de la Revolución. Surgió así el enfrentamiento y
sobrevinieron las dificultades. De parte de los Obispos hubo
palabras, puro Magisterio, mientras que de parte del Gobierno, la
respuesta fue la acción concreta que, paulatinamente fue debilitando a la Iglesia empezando por la interrupción de sus programas
radiales y televisivos, y las presiones sobre sus líderes laicos.
A eso se añadió la detención de Obispos y sacerdotes, la
intervención en mayo de 1961 de los Colegios Católicos, la expulsión en septiembre del mismo año de un Obispo y 131 agentes de
pastoral. Sólo los jesuitas, de quienes el propio Fidel fue alumno
en el Colegio de Belén, y en los que habría reconocido «hombres
rectos, disciplinados, rigurosos, inteligentes y de carácter» (57)
padecieron la expulsión de 26 de sus miembros (21 sacerdotes y
5 hermanos), que salieron de La Habana el domingo 17 de septiembre de 1961 a bordo del buque español «Covadonga». (53)
De los 31 sacerdotes diocesanos de Pinar del Río los expulsados fueron el P. Couce, párroco de Consolación del Sur, El P.
Francisco Diez (Paco) párroco de Viñales, el P. Trinidad María
Torrebaja, cura párroco de Guanajay, y quien construyó la actual
iglesia de este pueblo, el P. Angel Valdés, cura párroco de
Artemisa, y el P. Nicanor Valdés de la Ermita de la Caridad en
Pinar de Río.
A las expulsiones se añadió el éxodo espontaneo de muchos otros
sacerdotes y religiosas que, obrando en colegios que habían perdido se
encontraron sin posibilidad de continuar su tarea habitual.
Así nuestra Diócesis los Escolapios, todos excepto su Rector el P. Manich, que se puso admirablemente al servicio de la
misma en otro tipo de tarea más adapta a la nueva situación. Se
fueron las Escolapias, parte de las Hijas de la Caridad, las Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús, las Hijas del Calvario, las
Hijas del Sagrado Corazón de María y las Religiosas Hermanas
de los Desamparados.
En conclusión, con respecto a la toda la Isla; de los 800
sacerdotes que había en el país, quedaron poco más de 200. Igual
número de religiosas quedó de las casi 2000 que trabajaban en
Cuba. Vamos a la última pregunta:
¿Cómo actuó y actúa la Iglesia Católica
Cubana en una sociedad inspirada en los principios del marxismo-leninismo?
Quisiera introducir la respuesta a esta pregunta con el testimonio de una anciana religiosa que trabajó por 50 años en Cuba,
muchos de ellos en la Diócesis de Pinar del Río, un testimonio
que me parece paradigmático: «Habiendo perdido todas nuestras escuelas y colegios, habíamos terminado reuniéndonos todas en una de nuestras casas y nos preguntábamos qué hacer.
Por lo que sabíamos de lo acontecido en los países comunistas
del este europeo nos preparábamos también al martirio pero los
días pasaban sin nada semejante al punto que nos bautizábamos, bromeando, como: «mártires de vacaciones». Después de
un mes, algunas de hecho optaron por regresar a su Patria de
donde después partieron hacia otras misiones. Yo y un cierto
número de hermanas optamos por quedarnos y nuestras
superioras comprendieron la opción.
«Eso comportó abandonar por completo nuestro papel de
antes, sobre todo como maestras y profesoras de escuelas y
transformarnos en misioneras en el sentido más auténtico de la
palabra. Más cercanas al pueblo, compartiendo su pobreza y
dificultades, sus gozos y fatigas, apoyando el trabajo pastoral
posible en las parroquias, animando las pequeñas comunidades,
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
dando un testimonio, casi escondido pero fecundo, de fe y de
solidaridad, evangelizando desde adentro y con pobreza de medios.”
Quien imitó a esta monjita, a sus hermanas, y al P. Jaime Manich
supo, como dice el Evangelio, sacar el bien hasta del mal, supo
hacer un admirable esfuerzo de adaptación a la nueva situación y
continuar su esfuerzo de evangelización y promoción del hombre
viviendo más de cerca las parábolas de la pequeña semilla de
mostaza o de la levadura. Y para evangelizar y servir al hombre de
esta manera hay que reconocer que el Estado mostró respeto.
El documento del ENEC afirma, analizando el proceso de las
relaciones entre el Estado socialista cubano y la Iglesia Católica a
lo largo de 25 años: «La Iglesia pasó, de una aceptación de la
realidad del carácter socialista como tal, hasta la coincidencia en los
objetivos fundamentales en el campo de la promoción social: salud
pública, enseñanza y trabajo al alcance de todos, satisfacción de las
necesidades básicas, etc. Por su parte, el Gobierno Revolucionario
da signos de reconocer el valor y vigencia de la Iglesia. La persistencia del hecho religioso en Cuba y su importancia en América
Latina y en el ámbito mundial, son evidentes». (44)
El propio Fidel Castro en Santiago de Chile en 1971 había
declarado ante el clero chileno: «... yo les digo que hay un gran
punto de comunión entre los objetivos que preconiza el cristianismo y los objetivos que buscamos los comunistas; entre la
prédica cristiana de la humildad, la austeridad, el espíritu de sacrificio, el amor del prójimo y todo lo que puede llamarse de la vida
y la conducta del revolucionario... Aunque por motivaciones diferentes, las actitudes y la conducta ante la vida que propugnamos son muy similares...» (57)
Y seis años después, en ocasión de su viaje a Jamaica en
octubre de 1977, afirmaba: «... en ningún momento, la Revolución
Cubana estaba inspirada en sentimientos antirreligiosos. Nosotros partíamos de la más profunda convicción de que no tenía
que existir contradicción entre la revolución social y las ideas
religiosas de la población... No existen contradicciones entre los
propósitos de la religión y los propósitos del socialismo...» (57)
Todo el contenido de la larga entrevista que concedió el Comandante al sacerdote dominico brasileño Frei Betto, publicada en
el libro «Fidel y la Religión», brinda signos del respeto del Presidente hacia lo genuinamente religioso y cristiano, así como de su disponibilidad al diálogo y la apertura con respecto a la Iglesia.
Pero lo afirmado en declaraciones oficiales de alto nivel, a
menudo no corresponde con la realidad objetiva de cada día. Ya
lo destacaba en el lacónico diario de 22 años de Cura en San Juan
y Martínez, nuestro actual Obispo. La Iglesia permanece siendo,
en buena medida, una Iglesia del silencio, limitada y controlada,
una Iglesia que sigue caminando en la noche y bajo el peso de la
Cruz. Una Iglesia que sin embargo, quiere prevalezcan el perdón
y del diálogo, sobre la actitud polémica y de denuncia. Afirma al
respecto el documento del ENEC: «Los católicos vivimos en Cuba
en un Estado socialista que propone una concepción científicomaterialista del mundo, una visión del hombre, de la historia, del
futuro, de la globalidad de la existencia, que se diferencia de la
visión cristiana del hombre y del mundo y contrasta en muchos
aspectos con ella». Vivimos sin embargo en una Nación de largas
tradiciones cristianas que en alguna medida dejaron sus huellas
benéficas. En la relación persona a persona se constata que el
materialismo ateo no ha puesto raíces muy profundas, y muchas
mentes y corazones están abiertas a la perspectiva de Dios y de
lo sobrenatural. (44)
Por eso la Iglesia debe acercarse respetuosamente a cada
hombre, a su historia, y a su realidad interior, que a menudo no
117
corresponde con lo que la supervivencia y la necesidad de no
buscarse líos le impone manifestar. He aquí un elemento imprescindible que debe tener el estilo de Evangelización de la Iglesia
que peregrina en Cuba
Hay algo fundamental que, a pesar de todo, le queda al misionero y al cristiano auténtico, y es la posibilidad efectiva de ayudar con su palabra y su testimonio a los cubanos, hoy quizás más
amenazados por el materialismo práctico que viene del Norte, que
por el materialismo ideológico ya decadente que vino del Este.
Ayudar a abrir nuevos horizontes a la existencia a veces cerrada
por la influencia de ambos materialismos, es hoy uno de los principales retos para le Iglesia en Cuba. Se trata de ayudar a los
cubanos a enriquecer su cultura, con el conocimiento de las
cosas de Dios y de la plenitud de la Verdad.
Es la posibilidad de realizar el ideal del «hombre nuevo» inspirándose también en el estilo de vida del «mejor de los hijos de
hombre» del cual el propio Jefe de la Revolución, en una de sus
declaraciones, reconocía: «... Tengo mi concepto de que Cristo era
un hombre cuya doctrina toda se consagró a los humildes, a los
pobres, a combatir los abusos, a combatir la injusticia, a combatir la
humillación del ser humano...» (57)
El Papa Juan Pablo II a su llegada a Cuba, en su saludo en el
aeropuerto de La Habana, precisaba así su misión y la que pretende realizar la Iglesia católica en Cuba: «Anunciar la verdad
sobre Jesucristo, el cual nos ha revelado la verdad sobre el hombre, su misión en el mundo, la grandeza de su destino, y su inviolable dignidad. El servicio del hombre es el camino de la Iglesia.
Vengo a compartir con ustedes mi convicción profunda que el
mensaje del Evangelio conduce al amor, a la entrega, al sacrificio
y al perdón y que siguiendo fielmente a Jesucristo, encuentran el
sentido pleno de sus vidas.» (52)
Esta es la misión encargada por el Maestro a su Iglesia en
todo el mundo y no para contrastar ningún poder terreno sino
para estimularlo a ponerse de verdad al servicio del bien común,
de la promoción de todos los hombres y de todo el hombre. La
Iglesia es conciencia crítica y estímulo para cualquier poder y régimen político y económico para que estén más auténticamente al
servicio del pueblo. Justa y brillantemente Fidel Castro tranquilizaba a los comunistas cubanos definiendo al Papa Juan Pablo II y su
Magisterio como un «rompecabezas para el capitalismo».
En efecto el Papa Juan Pablo no escatimó sus denuncias contra las violaciones de fundamentales derechos del hombre por
parte de socialismo real que conoció muy de cerca. Sin embargo
estas denuncias hechas por el Papa y el resto de la Iglesia a una
u otra concepción de hombre, de la economía y la política, no les
colocan de una parte o de la otra sino, indican lo que de una parte
y de la otra es bueno y hay que valorar e incentivar, y lo malo que
hay que evitar y combatir.
El cristiano no le tiene miedo a la palabra y a la realidad de la Revolución. Fidel Castro en sus intervenciones citadas arriba llegaba a afirmar: «... Tengo mi concepto de que Cristo fue un gran revolucionario...
mi impresión es que el contenido de la Biblia sea altamente revolucionario». (57) De hecho, Jesucristo ha sido promotor de la revolución más
profunda y más libertadora que es la conversión interior y comunitaria
hacia la realidad del Reino de Dios.
Al respecto, en la tarde del 25 de enero de 1998, en uno de sus
últimos discursos en Cuba, hablando a los Obispos, sacerdotes,
religiosas y seminaristas recordaba el Papa que aquel era el día en
que la liturgia celebraba la Conversión de San Pablo y, saliendo de
lo que tenía escrito, subrayaba: «Ésta es la verdadera Revolución:
la Conversión». (52)
118
Pinar del Río:...
Capítulo XVI
Breve reseña de las demás parroquias de la
Diócesis y sus iglesias. Esenciales notas
biográficas acerca de sus actuales
Curas Párrocos
Artemisa
Patrono: S. Marcos Evangelista
Actual Cura Párroco: Padre Antonio Rodríguez Díaz
La primera ermita fue construida en Artemisa por los vecinos del lugar en 1805, en la época del Obispo Espada y
Landa, quien en 1820 la erigía auxiliar de la parroquia de
Guanajay. En 1821 los feligreses emprendieron la construcción de un templo más digno y también del cementerio. Dio
un aporte consistente para la realización de ambas obras, D.
Francisco de Arango y Parreño: ocho solares y mil pesos.
La obra se llevó a cabo en 1825 y el nuevo templo
quedó erigido en parroquia por el Obispo Espada. Fue
objeto de reparaciones en 1868 y 1870 cuando se construyeron también el frontispicio y la torre. Lamentablemente esta iglesia, como otras, fue usada durante la Guerra de Independencia por las autoridades españolas como
factoría y cárcel. En 1898 fue devuelta al párroco Mons.
Guillermo González Arocha pero tuvo que ser reparada,
bendecida y consagrada de nuevo. (13)
Recientemente, en 1998, se hizo una radical reparación de este templo. En el territorio parroquial de Artemisa
tienen templo también los pueblos de Las Cañas, Pijirigua
y Puerta de la Güira.
La patrona de Puerta de la Güira es Nuestra Señora del
Carmen. La edificación en este lugar de la primera ermita por
parte de los vecinos se terminó en 1806 y el Obispo Espada la
declaró auxiliar de la parroquia de Guanajay. El terreno para esta
construcción fue donado por D. José María Chacón.
Cuando en 1852 Puerta de la Güira fue erigida parroquia
sus feligreses edificaron el templo en piedra pero fue destruido durante la Guerra de Independencia.
Otras comunidades con templo en la parroquia de
Artemisa son: Cayajabos, Mangas, Guanacaje, y la capilla
del Central Lincoln, confiscada por el gobierno en 1962 y
todavía no devuelta.
P. Antonio Rodríguez Díaz
Nació el 23 de agosto de 1951 en Güira de Melena (Prov.
de La Habana). Hijo único de Antonio y María Mercedes
ambos farmacéuticos. Cursó la Primaria y Secundaria en su
pueblo natal, después hizo el preuniversitario en La Habana.
Desde pequeño frecuentó la Parroquia pero fue en 1969
mientras estudiaba en la Universidad, que maduró su vocación
al sacerdocio. Al terminar el IIº año de Medicina en 1971, cuando tenía 20 años, entró en el Seminario de San Carlos y San
Ambrosio. Allí, cumplidos sus estudios de Filosofía y Teología, fue ordenado sacerdote el 18 de abril de 1979.
Su primer encargo fue el cuidado pastoral de las dos parroquias de San Juan y Martínez y San Luis, donde sucedió
a Mons. Siro. En 1986 fue por dos años a hacer la licenciatra
en Teología Moral a la Universidad Pontificia Comillas,en
Madrid donde se graduó en 1988.
Al regresar a Cuba, fue destinado como Párroco al Mariel
donde se quedó hasta 1991. En ese año fue enviado a
Templo parroquial de Artemisa.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Artemisa donde se permaneció hasta 1993 cuando fue nombrado Rector del Seminario San Carlos y San Ambrosio de
La Habana, cargo que ocupó hasta 1996 cuando volvió a ser
cura Párroco de Artemisa, único pueblo de la provincia de
La Habana que tiene el título de ciudad por su gran número
de habitantes (85.000 en todo el municipio), y una singular
historia.
Además que de una brillante inteligencia, madre naturaleza dotó al P. Tony, como familiarmente se le llama, del don
de la facilidad de palabra y brillantez en la exposición. Así
que le llaman a tener charlas y conferencias sobre temas
varios. Fue él quien, junto al periodista Martínez Pirez, comentó en la Televisión Cubana todas las celebraciones del
Papa durante su visita a la Isla en 1998.
taban presentes representantes del Partido, de la provincia y
del municipio.
El P. Hugo había expresado su deseo de ser enterrado en
Cuba en caso de morir aquí, muestra del afecto que le había
tomado a esta hermosa tierra. Al finalizar la Misa, los testimonios que comprobaban la simpatía suscitada en tan poco
tiempo por el P. Hugo, eran muy conmovedores.
Uno de ellos decía: «Alto, alegre y con zapatos de pobre,
dentro de su aparente rudeza Hugo era un enredo de sensibilidad y ternura, lo distinguía una peculiar vocación por lo
bello y puro, un cultivo ardiente de la amistad. Le sobraba
empeño y cordura, a su espíritu peregrino se unía una infinita pasión por la justicia y su servicio a lo más humildes, era
un símbolo para el pueblo». (55Q)
Bahía Honda
Cabañas
Patrono San José
Actual cura Párroco: P. Roque Audet. (encargado)
Patrona: Nuestra Señora de Guadalupe
Cura Párroco: P. Roque Audete
En este lugar se erigió la primera ermita en 1794 dedicada
a S. José. En 1822 el Obispo Espada la erigió como auxiliar de
la parroquia de Las Pozas (Cacarajícara). Esa Iglesia fue reconstruida en 1852 y reparada en 1860 después de haber
sido dañada por un fuerte ciclón. En el mismo año fue erigida
parroquia por el Obispo Fleix y Solans. (13)
La última reparación radical a esta iglesia fue realizada
por el P. Roque Audet en 1987.
119
Esta iglesia fue erigida como auxiliar de Guanajay por el
Obispo Espada y Landa en 1823. En 1857 la primera iglesia
de madera se encontraba en tal estado de deterioro que los
feligreses, con gran esfuerzo, la reconstruyeron de mampostería y el mismo año el Obispo Fleix y Solans la elevó a Parroquia.
No pasó mucho tiempo para que un incendio la destruyera pero los fieles, que habían contribuido a la construcción
del templo, respondieron positivamente al reclamo de un
nuevo esfuerzo. Dio su significativo aporte también D. Juan
P. Hugo McDougall
S. Aguirre, Tesorero de la Junta Colectora, y en 1882 se inauguró el nuevo templo. Lamentablemente también éste quedó
Fue breve el servicio pastoral prestado en esta parroquia destruido durante la Guerra de Independencia.
por el P. Hugo quien el 13 de noviembre de 2001, mientras
Durante muchos años el servicio religioso se efectuó en
estaba en La Habana para encontrarse con los otros sacer- una casa particular. Fue el Obispo Manuel Ruiz quien impuldotes canadienses, fue derribado por una bicicleta al cruzar só la edificación del templo actual. (13)
la calle. El violento golpe en la cabeza
En este territorio tienen templo
que le ocasionó la muerte pocas horas
también San Diego de Nuñez y Las
después en un hospital de la capital.
Pozas. Con respecto a San Diego de
El P. Hugo había nacidoen Canadá
Nuñez la primera ermita fue construiel 10 de junio de 1934 y hacía dos años
da en la hacienda Santo Domingo por
y unos meses que desempeñaba el milos vecinos del lugar. A tal fin D. Matías
nisterio pastoral en Bahía Honda, tiemPérez Sánchez dió cuatro solares. El
po suficiente para hacerlo entrar en el
Obispo Espada le asignó como auxiliar,
corazón de este pueblo de la costa norla parroquia de Las Pozas.
te de nuestra Diócesis por su labor feEn 1842, estando el templo muy
cunda y su cercanía y caridad pastoral
deteriorado, se trasladó el servicio recon la comunidad católica y con todos
ligioso a una casa particular y se colos vecinos de Bahía.
menzaron las gestiones para la consComo escribió Vitral en aquella ocatrucción de un templo nuevo de piesión, signo de lo que representó el P.
dra, que quedó terminado en 1857. El
Hugo para el pueblo fue su funeral, el
Obispo Fleix y Solans lo erigió parrocual fue presidido por el Señor Obispo
quia. Fue objeto de sucesivas reparadiocesano, el Sr. Nuncio Apostólico y
ciones en 1862 y 1880 cuando lo gollos sacerdotes de la Diócesis, religiopeó un terremoto. (13)
sas y seminaristas.
Lamentablemente terminó por ser
La comunidad y gran cantidad de
otro de los muchos templos destruivecinos del pueblo colmaron el templo
dos durante la Guerra de Independeny sus alrededores y acompañaron el cacia. Aunque era la iglesia del pueblo
dáver llevándolo en hombros y a pie
nativo del famoso escritor Cirilo
hasta el cementerio de la localidad. ParVillaverde, se quedó en ruinas hasta
ticiparon también su hermano sacerdoel triunfo de la Revolución. Quedaban
te y otro padre venidos de Canadá. Essólo el campanario con sus campanas
Templo parroquial de Bahía Honda
120
Pinar del Río:...
y algunas paredes. Las autoridades lo eliminaron para hacer
un parque. La campana mayor se la llevaron para el museo de
Bahía Honda. Ahora esta comunidad tiene una capillita dedicada a San Diego de Alcalá que pudo edificar el P. Roque
Audet en los años 80.
Las Pozas (Cacarajícara), dedicada a San Basilio Magno
fue una de las más antiguas parroquias de la Vuelta Abajo.
Hay noticias de la edificación de su primera y humilde ermita
de guano en 1675. Fue reconstruida un poco mejor en 1754.
El Obispo Morell de Santa Cruz la elevó a parroquia de ascenso en 1755 cuando hizo su viaje por Vuelta Abajo. Regresando de aquel viaje que lo había llevado a visitar Guanajay,
Los Pinos, Consolación del Sur, Pinar del Río y Guane escribía: «Faltome sin embargo un Curato que visitar, situado en
la costa del Norte que llámase Cacarxícaras, ponderándome
mucho lo intraficable de sus caminos y lo peligroso de sus
zerranías. Son tan elevadas que por algunos días las havisté
desde el Camino Real á distancia de diez leguas.
No me faltó el ánimo para penetrar el paraje en que se
halla la parroquia. Decistí únicamente del intento por las
muchas dificultades que los conductores me propucieron.
Resolví en fin cometer la Diligencia a Dn. Patricio Rodríguez
Aldado teniente de Cura de Guanajay encomendándole al
mismo tiempo la averiguación que llevo relacionada y que la
evacuase con brevedad y me la remitiesse.»
En cuanto a dicha remitida informaba que en
“Cacarxícaras, distante treinta leguas de la capital” había una
iglesia de «nueve varas y cuarta de largo, quatro y tres quartas
de áncho y dos varas de alto con techo maltratado de paja y
paredes de tablas, dos Altares. En el mayor hay una varanda
de zedro que la encierra. Un quadro grande de Sn. Bacilio
que es el patrono y otras láminas de diferentes
devociones...Todo en fin lo que se resista en esta Yglesia
son indecencias y pobreza. Esta junto con la aspereza de los
Caminos es causa de que con dificultad se encuentre Ministro que la sirva.
El término de esta se extiende a diez y nueve leguas de
Longitud y siete de Latitud. En ellas existen Treinta y tres
Haciendas de ganado mayor y menor, otras tantas familias,
docientas treinta y ocho personas.» (55 A)
En 1855, encontrándose en mal estado, el entonces Párroco de San Diego de Núñez animó su reparación.
La Guerra de Independencia produjo la literal desaparición de la iglesia de S. Basilio Magno y del poblado. Hubo
que llegar al año 1930 para ver reconstruida la iglesia de Las
Pozas y el poblado atendido religiosamente por el párroco de
Consolación del Norte (La Palma). El trabajo de reparación
fue en buena parte financiado por el Obispo Ruiz y se usaron
en la reparación buena cantidad de las piedras del templo
precedentemente destruido por el incendio de la Guerra (13)
La actual capilla de San Basilio Magno en Las Pozas fue
construida por la familia Saladrigas en los años 50. En los
años 60 la casa del cura y la sacristía fueron confiscadas y
transformadas en Casa de Socorro durante años. Hace alrededor de 15 años que el P. Roque pudo recuperar la sacristía,
repararla y adaptarla como casa de catequesis.
Otro pueblo del territorio de Cabañas que tiene iglesia es
Orozco. Se trata de una capilla que fue construida por el
dueño del homónimo central azucarero a inicios del siglo
XX. Fue ocupada a principios de los 60, sacadas y echadas
al mar las imágenes sagradas. El canadiense P. Denis
Gastonge pudo recuperar dicha capilla, empezar a restaurar-
la y dotarla de algunas imágenes sagradas. Otra gran reparación le hizo el P. Iván al acercarse los años 80, trabajo que
continuó y llevó a término el P. Roque.
El Padre Roque Audet
Nació en Quebec (Canadá) el 4 de enero de 1931. Cuarto
de 9 hermanos nacidos en una familia de profundas raíces
cristianas. Cursó sus estudios en Quebec hasta el
preuniversitario. Entró en el Seminario diocesano de Quebec
a los 21 años, en 1952.
Atribuye el nacimiento de su vocación sacerdotal al clima de fe que respiró en su numerosa familia y al contacto con
varios sacerdotes de estancia o de paso por su parroquia.
Terminó sus estudios teológicos y fue consagrado sacerdote el 4 de julio de 1956.
Pertenece el P. Roque al grupo de los tres veteranos y muy
estimados sacerdotes canadienses que desde hace años trabajan en nuestra Diócesis. Trabajó sólo un año en Montreal y,
perteneciendo al grupo de los padres dispuesto a ir a tierras de
misión, en septiembre de 1957 fue enviado a Cuba.
Prestó su servicio pastoral por tres años en Caraballo. Al
triunfar la Revolución se quedó en Cuba atendiendo a gran
número de pueblos de la Diócesis de La Habana que estaban
sin sacerdote: Santa Cruz del Norte, Jibacoa, Guanabo, etc.,
hasta 1976.
Luego enviado a la provincia de Matanzas donde se encargó del cuidado pastoral de los pueblos de Agramonte,
Perico, Calimete, Manguito, Amarías y Céspedes.
En 1979 empezó su actividad pastoral en nuestra Diócesis de Pinar del Río. Primero, por un año, mientras atendía a la
parroquia de Cabañas, ayudaba al P. Iván en Artemisa. El
año siguiente se estableció en Cabañas para poder atender
también la parroquia de Bahía Honda. Sigue atendiendo
ambas parroquias desde hace más de 20 años, después de
haber sido ayudado por poco más de dos años (1999 - 2001)
por el P. Hugo.
Templo parroquial de Cabañas
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Candelaria
Patrona: Nuestra Señora de la Candelaria
Cura Párroco: P. Iván Bergerón
La primera ermita de Candelaria fue construida en 1811.
Su reconstrucción en 1826 coincidió con la llegada al lugar
del Obispo Espada en visita pastoral. Espada se quedó muy
contento con la hermosura de la nueva Iglesia y la piedad de
sus feligreses y premió todo eso promoviendo dicha iglesia
a la categoría de auxiliar de la parroquia de San Cristóbal. Fue
el Obispo Fleix y Solans quien en 1854 la erigió a parroquia.
También esta iglesia fue víctima de varios azotes: el terrible ciclón de 1870 y el terremoto de 1880. La iglesia estaba
entonces en fase de reparación y se pudo terminar la obra a
finales de aquel año. En 1912 se encargron de esta parroquia
los PP. Franciscanos. Entre ellos el P. Lucas Garteiz impulsó
la reparación del templo que los sucesivos párrocos siguieron arreglando y embelleciendo. (13)
Otra importante restauración se efectuó en 1953 (en la puerta
principal de entrada está escrita la fecha, 8 de diciembre de
1953) que incluyó la casa del cura y la escuela parroquial. Los
frailes franciscanos se fueron en el buque “Covadonga” en
1961, junto con otros sacerdotes expulsados.
En el territorio de Candelaria tienen templo los pueblos de
Cayajabos y Las Mangas. La primera iglesia de Cayajabos, que
tiene como patrono a San Francisco Javier, fue construida en la
hacienda homónima por autorización del Obispo Trespalacios,
que respondía así al interés de los vecinos. Una vez terminada,
fue promovida a auxiliar de la parroquia de Guanajay.
Este templo fue totalmente reconstruido en 1863 y el Obispo Fleix y Solans lo erigió parroquia de ingreso. En 1895 el
Gobierno español lo utilizó como fortaleza y los libertadores,
el año siguiente, quemaron el pueblo y la Iglesia. Al terminar
la Guerra de Independencia, el templo fue reconstruido. (13)
Se le hicieron varios arreglos sucesivos, notables sobre
todo los de 1976 y 1977. Una restauración mayor fue impulsada por el P. Iván a partir de 1999 y se programó su inauguración para diciembre de 2002.
Las Mangas (Guanacaje) por su parte, tiene también su
templo cuyo patrono es San Juan Nepomuceno. La primitiva
ermita de guano debió ser erigida parroquia por el Obispo
Templo parroquial de Candelaria
121
Hechavarría Trespalacios. Ya existía como tal en 1789 con el
nombre de Mangas de Guanacaje.
En 1855 se reparó la iglesia ya construida en mampostería. En 1857 sus feligreses le añadieron la torre que le faltaba.
Posteriormente necesitó otra reparación por los daños causados por un terremoto. (13)
En los años 60 trataron de derrumbarla con bulldozers y
los daños fueron relevantes pero en 1978 el P. Iván hizo restaurar los muros y el techo, posteriormente la protegió con
una cerca, y la iglesia de Mangas pudo acoger nuevamente a
sus fieles.
La parroquia de Candelaria tenía también en Soroa una
capilla construida por una monja Ursulina, hija de Francisco
Frexes Mercade; comandante en la Guerra de Independencia. Delante de la iglesita, la religiosa hizo levantar también un
monumento en memoria de su padre. Iglesia y monumento
quedaron inaugurados el 5 de febrero de 1951. En los años 60
fue intervenida, convertida en escuela y nunca se devolvió.
Destino terrible le tocó por otro lado a la Iglesia de Sostenido: “La derrumbaron poniéndole bombas” (61).
P. Iván Bergerón
Nació el 26 de abril de 1926 en Renogamí, provincia de
Quebec (Canadá). Es segundo de 4 hermanos. Después del
6º grado frecuentó la Secundaria con los Padres Oblatos,
porque ya pensaba en la vocación sacerdotal.
Al cabo de dos años salió y emprendió sus estudios en el
Seminario diocesano menor de Chicontimí, hasta el
preuniversitario. Ingresó después en el Seminario Mayor de
la Sociedad de las Misiones Extranjeras de Quebec, donde
estudió más tarde el hoy Cardenal Jaime Ortega. En este Seminario, que preparaba misioneros «ad gentes», el P. Iván
cursó sus estudios teológicos.
Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1952 en
Chicontimí. Salió de misionero para Cuba el 14 de septiembre
de 1953. En estos momentos se acerca a los 50 años de
compromiso misionero en la Isla y, a pesar de su aspecto y
chispa juvenil, es el más longevo de los tres Padres Canadienses al servicio de nuestra Diócesis.
Al llegar a Cuba, primero estudió Ciencias Físicas y Matemáticas durante cuatro años en la Universidad de La Habana con el fin de enseñarlas después en el gran Colegio que
estos padres tenían en Matanzas: la llamada «Ciudad Estudiantil». Unía a los estudios universitarios la asistencia, como
capellán, de los Hermanos de la Salle; religiosos no sacerdotes dedicados a la enseñanza.
Ejerció el magisterio en las asignaturas antes mensionadas
en la Ciudad Estudiantil hasta 1961, cuando se produjo la
nacionalización de la escuela privada. Ciudad Estudiantil fue
convertida en una escuela del nuevo Estado revolucionario.
Ese momento fue muy duro también para los Padres Canadienses al perder de improviso estas estructuras, ser hostigada la iglesia, e instigados los obreros de sus colegios a
exigir sueldos retroactivos, como si hubiesen sido injustos
los que le habían pagado hasta entonces. Esto llevó a los
padres casi a la quiebra financiera.
En aquel año la mitad de los Padres canadienses se
fueron del país, unos por la salud, otros por la edad, pero la
causa fundamental fue no adaptarse a la nueva situación.
Quedaron en Cuba sólo 20 de los más de 40 Padres presentes antes.
122
Pinar del Río:...
Pero Dios hizo que, con buena parte de los misioneros
salidos de Cuba, se fundaran otras misiones en Honduras,
Perú, Chile y Argentina.
Los misioneros que se quedaron en Cuba se dedicaron a
la pastoral parroquial y diocesana sustituyendo a otros sacerdotes que habían tenido que dejar el país, concentrándose sobre todo en la muchas parroquias sin cura de Matanzas
y los campos de La Habana.
El P. Iván de 1961 a 1965 fue Párroco en Colón (Matanzas). De 1965 a 1976, Párroco de Varadero. En 1976, a petición
hecha por el Obispo Mons. Rozas a la Sociedad, pasó a la
Diócesis de Pinar del Río. Primero estuvo de párroco en
Artemisa hasta 1981 sustituyendo al P. Aguilar. En 1985 pasó
al Mariel, y desde 1987 está en Candelaria.
Hombre muy activo y carismático, el P. Iván establecía
en Cuba en 1964 el instituto secular de las Oblatas Misioneras de María Inmaculada, que reúne un grupo de mujeres
laicas formadas según las constituciones del mismo Instituto. Actualmente lo integran 26 muchachas.
Desde hace 4 años está promoviendo una «Escuela de
formación misionera interdiocesana para laicos» de la cual
hasta ahora salieron 30 laicos formados. Entre ellos una muchacha: Milagritos Martínez, que está de misionera en
Manaos, capital de Amazonas (Brasil).
Siempre le fueron entregados importantes papeles en la
Diócesis. Desde hace unos años es Vicario de la zona central, Asesor de la Comisión de Ministros de la Palabra y del
Movimiento Católico de Acción Social. Actualmente funciona en su parroquia de Candelaria la «Escuela de formación
para guías de Talleres de Oración y Vida» instituida por el P.
Ignacio Larrañaga, sacerdote mexicano.
Lo que más satisfacción le dio en sus 50 años de servicio
misionero en Cuba fue ver madurar algunos buenos frutos de
su compromiso a favor de las vocaciones. Le consuelan también los frutos brotados de la formación de laicos misioneros, a
la cual está dedicando muchas de las energías de sacerdote
que debería estar retirado por su edad. Sin embargo se le ve
con una chispa y vitalidad envidiable.
Templo parroquial de El Cangre
El pasado 29 de junio, el P. Iván celebraba en Candelaria
sus 50 años de sacerdocio. Como informaba Vitral «En la
celebración participaron el Obispo Mons. José Siro, la mayoría de los sacerdotes de la Diócesis y laicos de distintas
comunidades cristianas» agradecidos al P. Iván por su incansable labor y generosidad sin límites.
Para todos era la celebración de las bodas de oro de un
«hombre que ha entregado su vida por esta iglesia. Su labor
misionera ha permitido que muchas personas, sobre todo
de las lomas de la zona de Candelaria, Mariel y Artemisa,
hayan conocido mediante el testimonio de este hombre sencillo, cercano y amable el rostro misericordioso y amigo de
Jesús» (55 S)
El Cangre
Patrona: Nuestra Señora de los Remedios
Cura Párroco actual: P. Juan Carlos Carballo Pérez
Se encuentra en las afueras de la ciudad de Pinar del Río
en el kilómetro 5 de la carretera a Luis Lazo. Fue construida
en 1945 y erigida parroquia en 1998. Esta es una parroquia
singular por las obras sociales que mantiene, entre ellas un
comedor y una guardería.
P. Juan Carlos Carballo Pérez
Nacido el 6 de diciembre de 1962 en Pinar del Río, es el
menor de 5 hermanos hijos de Leocadio Carballo y Dora Pérez.
Estudió en una escuela primaria de la ciudad, la Secundaria y
el Preuniversitario los hizo en la Escuela Vocacional Federico
Engels.
Estudió después ingeniería hidráulica en la Universidad
Politécnica de La Habana (CUJAE). Se graduó en el año 1985.
Trabajó como ingeniero en la empresa de Recursos Hidráulicos. Sobre el surgimiento de su vocación relata el P. Carballo:
«De pequeño fui bautizado y mi mamá siempre me habló de
Dios, pero nunca frecuenté la Iglesia hasta que terminé la
Universidad. Fue a partir de este período que empecé a visitar la Iglesia Catedral de Pinar y me preguntaba: «¿Que será
que cierta gente, que conozco, que cada domingo va allí?
Estuve un tiempo sentado en el último banco escuchando la
Misa y yéndome después enseguida. Hasta que un día, oyendo en los avisos del Cura que iba a empezar el Catecumenado,
decidí frecuentarlo para prepararme a la Primera Comunión.
Tenía entonces más o menos 24 - 25 años. En este período conocí a un grupo de laicos pertenecientes a la Comunidad de San Egidio y me incorporé por tres años a este movimiento laical. Al mismo tiempo me inserté en todo lo que era
la formación humana y socio - política que ofrecía la Iglesia a
través del Centro de Formación Cívica y Religiosa.
Yo me sentía bien allí, pero al mismo tiempo advertía que
había otra cosa. Me acerqué al Padre Mario con el cual empezó todo una camino vocacional que me llevaba a la decisión
de entrar en Seminario en 1997»
Cursados los estudios teológicos, el P. Carballo era ordenado sacerdote, junto al P. Miguel Angel Blanco, el 2 de
marzo de 2002.
Recién consagrado, el Obispo lo nombró Cura Párroco
de Nuestra Señora de los Remedios en el barrio del Cangre.
Lo nombraba, además, Vicario Parroquial de la Catedral y
Vicecanciller.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Iglesia de la Caridad
Patrona: Virgen de la Caridad del Cobre
Cura Párroco actual: P. Manuel Hilario de Céspedes
García-Menocal
Se encuentra en el centro urbano de Pinar del Río. Fue
elevada al rango de Parroquia en mayo de 1979 y su primer
Párroco fue el P. Cayetano Martínez Sánchez, hasta entonces párroco de la Catedral.
En Vitral de septiembre-octubre del 2000 la maestra jubilada Rosario González Álvarez documentaba muy bien el origen, la construcción e inauguración de la iglesia de la Caridad. Tomó estas noticias de su cuidadoso trabajo.
Entre 1921 y 1922 la señora Edelmira Fors, esposa del
militar Antonio Méndez para estar junto a su marido, tuvo
que dejar a su querida Pinar del Río y mudarse con él para
Santiago de Cuba.
Extrañaba a tal punto su ciudad natal que un día se puso
a invocar a la Virgen: «¡Cuánto ansío, Virgencita, estar junto
a los míos! ¡Mira! ... Si me concedes lo que te pido, te prometo hacer todo lo posible para ayudar a hacer una capilla a tu
nombre».
A los pocos días del ruego su marido era destinado a
Piar del Río. ¡Imagínense la alegría de doña Edelmira! Al regresar a nuestra ciudad se encontraba con Emilia Velasco y
su amiga Tomasita Obregón quienes habían pedido al Sr.
Obispo Mons. Manuel Ruiz que fuera construida una capilla
en el barrio donde habitaban, llamado «La loma de Cuartel»,
zona alta de la ciudad así llamada por encontrarse allí el Cuartel del Ejército.
Muchas familias cristianas de la zona tenían dificultades
para ir hasta la catedral para oír Misa, novenas, etc. El Obispo
le hizo comprender que no tenía dinero para la construcción
pero que él apoyaría cualquier gestión que se hiciera al efecto.
Edelmira se unió a estas pinareñas y formaron un Patronato
para recaudar los fondos. El Patronato contaba también con la
123
Sra. Celia Muñoz de García Valdés: Presidenta. Antonio
Legorburu: Vicepresidente, Bertha Muñoz: Secretaria, Panchito
Pereira: Tesorero, Mercedes Fors «Cheché», que después se
encargaría del cuidado del templo por muchos años.
Se organizaron Verbenas, bailes, tómbolas, rifas. Se aceptaron donaciones: «¡Con qué agrado vería la Madre, al lado
de un aporte monetario copioso de un próspero comerciante, el humilde aporte de tantos devotos, pobres, sencillos
trabajadores que, como la viuda de la parábola, daban parte
de sus exiguas entradas para la casa de la Caridad del Cobre
en Pinar del Río!»
Esta Iglesia, muy sobria en sus líneas arquitectónicas,
constituida de una modesta nave de 9 por 17 metros, rodeada de un jardín frontal, con una sencilla torre cuadrada a la
derecha, era inaugurada el 8 de septiembre de 1923 día en
que el P. Cayetano Martínez celebraba su primera Misa. Presenciaban la ceremonia el Obispo Mons. Ruiz y el alcalde Dr.
Juan María Cabada. (55 O)
La Iglesia de la Caridad tiene como auxiliar la capilla del
Cristo de la Esperanza, en el Camino del Guamá, a un par de
kilómetros en las afueras de la ciudad de Pinar del Río, cuya
Fiesta Patronal es el 14 de septiembre.
San Francisco de Asís
Patrono: San Francisco de Asís
Cura Párroco actual: P. Manuel Hilario de Céspedes
García-Menocal (encargado)
Dese los años setenta, algunas personas que residían en
el Reparto Hermanos Cruz, antiguo Reparto Calero, en el extremo este de la ciudad de Pinar del Río, iban a misa a la
Catedral o la Caridad. Desde finales de la década de los ochenta este número de personas fue aumentando y a principios
de los noventa comienzan a realizarse celebraciones y catequesis en casas particulares. La comunidad fue madurando
y adicionando servicios a sus quehaceres. En 1998, tras la
visita del Papa, teniendo en cuenta el camino realizado por la
comunidad y para responder a las necesidades de la vasta
población del barrio, el Obispo la erige en parroquia. La
comunidad de San Francisco de Asís no tiene templo, sino
que se sirven de una casa particular habitada por una familia
que generosamente la ofrece. A veces, en las citas diocesanas,
los miembros de la comunidad llevan un cartel que recuerda
a quienes deberían conceder los debidos permisos, su deseo
de tener su decoroso templo.
P. Manuel Hilario de Céspedes García-Menocal
Parroquia La Caridad
Nació en la Víbora (Ciudad de La Habana) el 11 de marzo
de 1944. Cursó sus estudios primarios y secundarios en el
Colegio Champagnat de los Hermanos Maristas. Se fue del
país con su familia a Puerto Rico en 1961, donde estudió
ingeniería eléctrica.
Al madurar su decisión de hacerse sacerdote el Obispo le
dio la posibilidad de elegir entre Estados Unidos o un país
latinoamericano para realizar su preparación.
Eligió América Latina y fue enviado al Seminario de San
José, de la Arquidiócesis de Caracas en Venezuela. Allí, cumplidos los estudios de Filosofía y Teología, fue consagrado
sacerdote el 21 de mayo de 1972. Durante la larga espera del
permiso para regresar a Cuba ejerció su ministerio sacerdotal
124
Pinar del Río:...
en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Petare, barrio
pobre de la ciudad de Caracas.
Misa en la que se erigió la parroquia de San Francisco de Asís.
Dicho permiso finalmente le llegó en 1984 y precisamente
el 15 de septiembre de aquel año regresó a la Patria, el padre
de la cual había sido su tatarabuelo Carlos Manuel de Céspedes. Fue nombrado Cura párroco de Las Minas de Matahambre
y Santa Lucía. Desde el año 1986 se le añadió el cuidado
pastoral de la parroquia de la Caridad. En 1998 dejaba Las
Minas y asumía la nueva parroquia de San Francisco de Asís
en el Reparto Hermanos Cruz, antiguo Reparto Calero, en el
extremo este de la ciudad de Pinar del Río.
Ocupó varios cargos en la Diócesis. Ahora es asesor de
la pastoral juvenil diocesana. Además de tataranieto del Padre de la Patria Cubana, merece subrayar que es hermano del
muy conocido Mons. Carlos Manuel de Céspedes, Vicario
General de La Habana, quien es un connotado intelectual y
animador cultural autor de varios libros.
Consolación del Norte (La Palma)
el alcance del de los Indios Feroces de la Vuelta Abajo quienes,
aunque eran sólo dos: el Indio Grande y el Indio Chico, acompañados por dos pardos, dos guachinangos, y un negro, llegaron a poner en peligro el fomento agrícola del territorio y llevaron al Gobierno y Ayuntamiento de La Habana, a organizar
unas partidas para la captura de los mismos. Fracasado un
primer intento, fue el Capitán don José López Gavilán quien
logró el propósito el 3 de enero de 1803.
Aquel día, según testimonio de José Ignacio Izquierdo,
residente en la Hacienda La Chorrera «habían acabado en su
casa con veintitantas reses, dos bestias, siete perros, y un
cajón de loza. Botaron la sal y el arroz, se llevaron la ropa y
muebles, un caldero, una navaja, catorce mudas de ropa, un
sombrero... Quemaron después las hacienda de La Palma y
Rangel, y profanaron la iglesia de la Chorrera, de la cual rompieron una puerta, trastornándola, se llevaron el mantel del
altar, le quitaron una mano a Nuestra Señora la Pura y Limpia
y se llevaron la vasija que servía de Pila Bautismal...» (55 Y)
Después de muchas peripecias en su persecución, precisamente en «La vuelta de la Chorrera» aquel 3 de enero el
Capitán José López G. y sus hombres lograron encontrarlos.
Los indios y sus pocos compañeros hicieron fiera resistencia pero al final resultaban muertos el Indio Grande, un
guachinango y herido uno de los hombres del Capitán López
de un flechazo lanzado por el Indio Chico. (55 Y)
«La Iglesia de La Palma, denominada Nuestra Señora del
Rosario de Consolación del Norte, no es la misma que ordena trasladar el Obispo Fleix y Solans en 1848. Las causas de
su fundación no radican en la desaparición de la Iglesia de la
Chorrera, sino en el franco y aceleradísimo proceso de desarrollo que adquiere la zona de La Palma (dentro del partido de
Consolación del Norte), al filo de la mitad del siglo XIX, que
trae como consecuencia el surgimiento del pueblo de La Palma, ubicado ya como incipiente núcleo urbano en el período
de 1848-1852.
Este proceso acelerado alcanza tal magnitud que el primero de enero de 1879, con la creación de los Términos Municipales, La Palma constituye el poblado más importante de
Patrona: Nuestra Señora del Rosario
Cura Párroco: P. Miguel Angel Blanco Sanjudo
Don Pedro López de Sosa edificó en 1569 una ermita de
guano en la Sabana de Consolación de la finca La Chorrera.
Hasta mediados del siglo XIX, la atención eclesiástica en
Consolación del Norte radicaba en esta iglesia que fue erigida parroquia, en concepto de auxiliar de la de Consolación
del Sur por el Obispo Compostela en 1688.
En 1848, esta iglesia se trasladó a San Cayetano por orden del Obispo de La Habana Don Francisco Fleix y Solans,
como resultado de la involución de la zona y sus escasas
perspectivas de desarrollo. No hay que confundir La Chorrera con La Palma; son dos sitios bien diversos y bien distantes el uno del otro.
Esta ermita de La Chorrera, a comienzos del siglo XIX,
fue objeto de un asalto de los llamados «Indios feroces de la
Vuelta Abajo.» En realidad eran indios Mecos o Chichismecos
traídos a Cuba como esclavos desde el Reino de Nueva España. Existen sólo dos casos similares en la Historia de Cuba: uno
es el de los seis indios mecos fugados de Casablanca en 1802,
y el del Indio Bravo de Camagüey. Pero ningún otro caso tuvo
Templo parroquial de La Palma
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
la zona y capitaliza el centro gravitacional del territorio, convirtiéndose en cabecera. El empuje, la creatividad, la fe católica y el espíritu emprendedor de estos pobladores, trajeron
como una de sus resultantes la construcción del templo de la
Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Consolación del
Norte en el mismo lugar que hoy ocupa al centro del pueblo
de La Palma.» (55 X)
La construcción comienzó en el año 1857 cuando ya la
Palma era un caserío con «taberna, tienda mixta y viviendas
de embarrado y guano» y se terminó en 1860. El Obispo
Fleix y Solans la erigió parroquia en 1864, con San Cayetano
como auxiliar. Esta iglesia sufrió algún daño, pero no de
gravedad, durante la Guerra de Independencia. Sin embargo
en 1924 , estaba en muy malas condiciones. Dos años después el entonces Párroco de La Palma, Pbro. Fulgencio Varela
y Suárez, animó la reparación del templo, apoyado por el
Arzobispo de La Habana y administrador apostólico de Pinar del Río, Mons. Manuel Ruiz.
Dicha iglesia sin fue demolida en 1948 y en el mismo lugar
fue construida la iglesia actual, bajo el gobierno del auténtico Dr. Ramón Grau San Martín, natural de este municipio,
siendo entonces cura párroco el vasco José Mokoroa y Miranda. Se cometió el error de no respetar la estructura arquitectónica original. Sólo se conservó hasta nuestros días el
piso original de mosaicos y algunos bancos de madera preciosa. (13 y 55 X)
P. Miguel Angel Blanco Sanjudo
Nacido el 24 de julio de 1965 en Consolación del Sur,
antepenúltimo de 14 hermanos. Cursó sus primeros estudios en Consolación primero y en Guane después. Se graduó de técnico medio veterinario en La Habana. Cuando
tenía alrededor de 20 años empezó a frecuentar la Iglesia de
Consolación por curiosidad, a la cual había ido sólo en
algunas raras ocasiones.
Estaba de cura el P. Carlos Portela y llegó luego el P.
Oscar Galcerán. Ya había manifestado al primero su inquietud vocacional, que ratificó al segundo. Ambos sacerdotes
tomaron en serio sus intenciones y le alentaron ante todo a
comprometerse como animador de su barrio Becerra, como
catequista y ministro de la palabra.
Muchas veces se quedaba ayudando en la parroquia,
acompañando al P. Oscarito a los varios pueblos y actividades. El 4 de octubre de 1993 comenzaba el pre-seminario en el
Obispado de Pinar del Río y en septiembre de 1994 pasaba al
Seminario de La Habana.
Siguieron 8 años de estudios filosóficos y teológicos. El
1º de marzo del 2002 fue consagrado sacerdote junto al P.
Carlos Carballo. Fue nombrado Párroco de la parroquia
«Nuestra Señora del Rosario» en La Palma, de la cual tomaba
posesión el 17 de marzo de 2002, presentándolo y acompañándolo el Obispo Mons. Siro. Es asesor del CFCR.
Señora de la Candelaria. Fue erigida parroquia por el Obispo
Compostela y su primer Párroco fue Don Antonio Gómez
Brito. Fue reconstruida en 1750 de guano, y más adelante de
piedra con un cementerio anexo.
En su visita en el año 1755 el Obispo Pedro Agustín Morell
de Santa Cruz y Lora llegaba a Consolación después de haber dejado a Los Pinos (territorio de San Cristóbal) y haber
caminado por catorce leguas desde aquel lugar. Con respecto a
su visita, escribía en su informe: «Consolación se halla en hato
nombrado Nra. Señora de Consolación. El Reverendo Obispo
Evelino erigió una parroquia bajo el título de la misma Señora.
Cituose dentro de las Sercas del referido Hato. Esta circunstancia servía de grave perturbación al Cura para la celebración de
los Divinos Oficios.
«Ocurriase sobre el Asumpto a mi Antecesor quien informado ocultamente de la verdad del hecho, en la visita que
hizo el año mil setecientos treinta y cuatro determinó se construyese ótra a distancia de seis cuadras de la primera.
Perfecinóse en el siguiente de treinta y cinco y desde entonces se abandonó la antigua que muy pequeña y se mudó la
administración a la nueva. Corre de Leste a Oeste de un Cañón de madera y paja. Su Longitud diez y nueve y media
varas, su Latitud ocho, y cinco y curta su Altitud. Contiene
tres altares muy decentes...
El término de su Jurisdicción se extiende a Veinte Leguas
de Longitud y quince de Latitud; ay en ella sesenta y una
haziendas de Ganado mayor y menor y noventa y una vegas,
ciento y quarenta y dos familias y setecientas y cinquenta y
tres personas de todas edades. Dos compañías con sus capitanes y respectivos oficiales y un juez de Comición para
los juicios Verbales en los civil pero en lo criminal solo previene y da cuenta al Gobernador de esta ciudad (La Habana)
que es quien nombra» (55ª A)
Con respecto a su estancia en Consolación a finales de
abril de 1755 el Obispo Morell acotaba: «Mantubeme en esta
Consolación del Sur
Patrona: Nuestra Señora de la Candelaria
Cura Párroco actual: P. Julio Battistella
La primera ermita del Hato de Consolación fue construida por sus pocos vecinos en 1690. Se trataba de una sencilla
construcción en guano dedicada desde entonces a Nuestra
125
Templo parroquial de Consolación del Sur
126
Pinar del Río:...
Yglesia un día. Prediqué un sermón. Confirmé veinte y ocho
personas, otras doze en el discurso de mi Marcha. Di providencia para que el Mayordomo de fábricas de la Parroquial
de esta ciudad remitiese con brevedad, entre otras cosas, un
Relicario de plata para llevar el Viático a los enfermos y un
Copon para ministrar la Comunión y últimamente procuré
esforzar los ánimos de los havitantes a la construcción de
otra Yglesia más capaz, de piedra y teja y que se estableciesen sobre su lugar para la más cómoda administración de los
Sacramentos y Salvación de sus Almas prometiéndoles de
mi parte interesarme en facilitarles los medios para su consecución.» (55 A)
Aludía el Obispo Morell también a San Diego de Los
Baños, que entonces pertenecía al Curato de Consolación, y
a sus aguas saludables: «En este partido hay también un Río
titulado San Diego que tiene tres Especies de baños: Unos
fríos, otros templados, y otros cálidos de Azufre muy saludables según las enfermedades de los que acuden a ellos
que son en gran número.» (55 A)
La Iglesia de piedra que se logró construir en la segunda
mitad del siglo XVIII fue destruida en 1845. En 1875 los vecinos edificaron el actual templo todo de mampostería y de
tres naves con su airosa torre. Dicha Iglesia fue ocupada y
usada como cuartel y fortaleza tanto por las tropas españolas como por las mambisas durante la Guerra de Independencia padeciendo las comprensibles consecuencias. No fue sin
embargo ni destruida, ni quemada, y pudo recuperarse después de las adecuadas reparaciones. (13)
Hay otros pueblos con templo en el territorio estos son:
Puerta de Golpe, Pilotos, Herradura, Entronque de Herradura.
Alonso de Rojas
Patrona: La Virgen de Guadalupe
Cura Párroco actual: P. Julio Batistella (encargado)
El pueblo tomó su nombre del latifundista al cual se le
concedieron en merced este y otros territorios (hatos y corrales) en 1574. Aparece situada en los márgenes del Río
Hondo. En un primer tiempo (1857 - 1863) integrantes del
poblado llamados Roblar y Guadalupe construyeron el cementerio y levantaron una humilde ermita que sirvió al principio el Párroco de Consolación.
En 1864 fue erigida parroquia por el Obispo Fleix y Solans,
siendo su primer párroco el Pbro. D. Juan José Rodríguez. En
1878 Alonso de Rojas tomó carácter de Ayuntamiento. El
propio año 1878 se construyó la iglesia colocándose en ella
la preciosa imagen vestida de Nuestra Sra. de Guadalupe,
construida en La Habana en 1859 por el maestro Manuel
López. En 1882 un ciclón arruinó el templo pero los feligreses
volvieron a levantarlo en 1883.
En 1896 fue víctima del incendio ordenado por el brigadier Roberto Bermúdez y López Ramos, que devoró todo el
pueblo. Según el historiador Adolfo Dollero en 1926 todavía
se veían sus ruinas. Mientras tanto se había levantado ya en la
primera década del siglo XX una iglesita de madera y tejas que
duró hasta 1954, Año Santo Mariano, cuando se construyó la
nueva que se desplomaba el 23 de septiembre de 1993. Quedó
reconstruida e inaugurada en 1997 cuando era cura de Consolación, el P. Oscarito Galcerán. (3 y 13).
P. Julio Batistella
Nació en Verona (Italia) el 28 de abril de 1930. Después de
haber cursado sus primeros estudios en su pueblo nativo, se
graduó de Agrimensor en la escuela estatal de la Ciudad. Por
7 años ejerció esa profesión hasta 1956 colaborando en la
construcción de algunas importantes carreteras de la provincia «scaligera».
Templo parroquial de Alonso de Rojas.
En 1956 entró en el Seminario Diocesano de Verona, el
segundo históricamente construido después del Concilio de
Trento. Allí cumplió sus estudios filosóficos y teológicos.
Fue consagrado sacerdote el 29 de junio de 1961.
Trabajó por tres años como coadjutor en dos parroquias
de la zona montañosa de la provincia. Después 6 años en la
ciudad; parroquia de San Lucas. Ya en los años 60 en Verona,
aledaño al nuevo seminario diocesano, se había construido
el Seminario de América Latina «Nuestra Señora de
Guadalupe»: grande y moderna estructura donde empezaron
a prepararse los sacerdotes diocesanos italianos dispuestos
a prestar su servicio misionero en América Latina.
Eso despertó en la Diócesis un renovado espíritu misionero y varios sacerdotes diocesanos se ofrecieron para períodos de servicio misionero, sobre todo en Brasil, Argentina y Uruguay.
Entre ellos, el P. Julio partió hacia Argentina en 1971.
Prestó su servicio en esta inmensa nación hasta 1978 en la
Diócesis de Quilmes, aledaña a Buenos Aires. Queriendo
compartir con los más pobres, quiso habitar en una paupérrima casa de zinc corroído en una de las “villas miseria”. Quien
escribe pudo visitar casi 20 años después aquel lugar y tocar
con su mano el cariño que guardaban los pobres de aquella
comunidad marginada al P. Julio quien, después de varios
años volvía a visitarlos.
Al regresar a Italia, a Verona, se comprometió con el
Seminario de América Latina como en un experto de los problemas de este continente, además de realizar otros servicios
en la Diócesis. A menudo era entrevistado también por varias redes televisivas. Ayudaba en los cursos de preparación
y lo llamaban para conferencias en toda Italia. Hizo múltiples
viajes a lo largo de América Latina, uno de los cuales duró
tres meses, en el que pasó de lugares a nivel del mar a otros
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
por arriba de los 4.000 metros de altura, animando encuentros con los misioneros italianos del servicio en América
Latina.
Colaboró también en la Revista Italiana SIAL (Servicio
de Informaciones sobre América Latina). Apoyó y se transformó en punto de referencia de varios movimientos no violentos y de solidaridad con el tercer mundo, escribiendo sobre estos temas varios libros.
Visitó Cuba dos veces: en 1979, cuando escribió un libro
sobre la Isla y en 1994. Ambos viajes le sirvieron para darse
cuenta de la escasez de sacerdotes y sensibilizó a su Diócesis para poner algunos a disposición de Cuba. Después de la
solicitud hecha por el propio Nuncio Apostólico, Mons.
Beniamino Stella, fue el primero en declararse disponible a
pesar de su edad y que tendría que dejar las variadas actividades que lo habían hecho muy popular, así como sus comodidades en Italia.
Llegó a Cuba el 21 de enero de 1997 y es Cura párroco de
Consolación del Sur desde el 2 de febrero de aquel año.
Guanajay
Patrono S. Hilarión
Cura Párroco actual: P. Francesc Carreró Vidal
Antiguamente llamada: «Guanuhaya». Ambos nombres
son claramente de origen indígena. Escribía Tranquilino
Sandalio de Noda: «El corral de Guanajay, antiguamente
Gyanuhaya es indudablemente de los más antiguos de la
Isla». Formaba parte del Cacicazgo de Marien, que se extendía de la costa norte a la costa sur, entre los cacicazgos de La
Habana y Guaniguanico.
La fundación de Guanajay, según el Dr. Luis M. Núñez,
historiador de la villa, data aproximadamente del año 1650.
Como todas las primeras iglesias de Cuba, también la de
Guanajay fue construida de guano, y puesta bajo la protección y advocación de San Hilarión.
En 1688 el Obispo Diego Evelino de Compostela dispuso
la creación de una iglesia en Guanajay «En vista de que desde tiempo inmemorial existe algún vecindario de aquella
zona». En 1695 el propio Compostela la erigía parroquia. Era
reconstruida en 1720 y el Obispo Lazo de Vega le agregó El
Cano como auxiliar, en 1732.
Guanajay fue una de las 5 incipientes parroquias visitadas por el Obispo Pedro Agustín Morell de Santa Cruz y
Lora en 1755, quien en su informe a la Corona así hablaba de
esta visita: «Siete leguas en demanda del Noreste demora la
parroquia de Guanajay. Su patrono S. Hilarión. La puerta
parroquial queda al Oriente, y otras dos a los Costados. Consta de un Cañón con techo de teja sobre horcones de Tablas,
Su Longitud veinte varas, su Latitud ócho y su Altitud cinco. Hay dos altares muy pobremente vestidos... Fabricóse
en el año Treinta y cinco en lugar de ótra que havía de paja y
fue la primitiva erigida por el Rdo. Obispo Evelino en veinte
y cinco de mayo de Noventa y cinco del Siglo pasado.
«El término de su administración, escluso el de la Auxiliar
de El Cano, comprende Catorze leguas de Longitud y seis de
Latitud. La Bahía del Mariel se incluye en ella. Tiene siete
soldados con su Ca bo en un Morillo. Sirven de Vigía y de dar
aviso á ésta capital de las embarcaciones que trancitan. (Tiene)
un Yngenio, treinta y dos Hatos y Corrales, y otras tantas
familias compuestas de doscientas y sesenta y ocho personas.
127
Dos Días me mantuve en este sitio á donde llegué el
veinte y uno (de abril). Confirmé diez personas y no hize más
función por defecto de concursos. El que hubo se redujo a
diez personas havitantes en una cassa de paja del mismo
citio. La Yglesia queda dentro de sus Sercas y por este motivo ni hay Vecindario ni asisten á la Parroquia.
El Cura anda por las Haziendas para Exercer su Ministerio. Celebra el Santo Sacrificio de la Misa, Bautismos y Matrimonios. Óye Confesiones y da la Comunión en lo Bohíos
indecentes de las misma haziendas. Estas funciones son comunes a todos los Curas de Monte. Las Yglesias también
carecen de Renta para su Manutención...» (55 A)
En 1798 el Obispo Trespalacios le incorporó Cayajabos.
En 1805 el Obispo Espada le sumó Artemisa, Puerta de la
Güira en 1806, Mariel en 1807 y Cabañas en 1823. En 1826
quedaba construido el decoroso y robusto templo que, averiado seriamente por el ciclón de 1846, era completamente
reparado en 1848. Ulteriores reparaciones se hicieron en 1857
y 1859.
En 1862 esta parroquia fue elevada a Vicaría Foránea abarcando como tal las parroquias de Guayabal, Puerta de la Güira, Artemisa, Cayajabos, Quiebra Hacha, Mariel, Mangas de
Guanacaje, San Cristóbal, Candelaria, San Antonio de los
Baños, Vereda Nueva, Alquízar, Bahía Honda, San Diego de
Núñez, Las Pozas (Cacarajícara) y La Dominica (Cabañas).
(13 y 30)
P. Francesc Carreró Vidal
Nació el 15 de Julio de 1939 en Sitges (Cataluña - España). Cuarto de 5 hermanos. Desde niño frecuentó la escuela
de los Escolapios en su pueblo hasta el Bachillerato y desde
muy joven sintió la llamada al sacerdocio en la misma orden
religiosa.
Entró en la orden a los 13 años, profesó a los 16 y fue
ordenado sacerdote a los 24 en 1963. Después de dos años
en una escuela popular, estuvo durante tres años en una
casa de formación sin dejar su compromiso con la parroquia.
Templo parroquial de Guanajay
128
Pinar del Río:...
Después de haber sido por un año
Maestro de Novicios, en 1970 era enviado a México D.F. a la parroquia del Sagrado Corazón y San Juan de Los Lagos. Estuvo en esta parroquia hasta 1975
cuando fue trasladado a Oaxaca donde
prestó su servicio pastoral hasta 1979 en
la parroquia de la Consolación.
En 1980 volvió a Cataluña donde
tuvo a su cargo la parroquia del Sagrado
Corazón de Sabadelle hasta 1991. Por otro
año se le entregó el encargo de Maestro
de los Novicios. De 1993 a 1998 estuvo
en S. Marthe des Quatre Chemins en
Pantin, junto a París (Francia).
Llegó a Cuba en 1998 y hasta 2001
brindó su servicio pastoral en la parroquia de San Judas y San Nicolás de Centro Habana. Desde el 6 de mayo de 2001
es Cura Párroco de San Hilarión de
Guanajay.
llamado la Peña.
Distante diez leguas al oeste de
Cabo San Antón hay una Vigía de
Siete Soldados y su cabo puesta
por el Gobernador de esta ciudad
para dar aviso de las embarcaciones que transitan por ella. Comprende también cinquenta y siete Haciendas de Ganado mayor y menor
y quarenta y una vegas, noventa y
ocho familias y setescientas personas de todas edades.
En el contorno de la parroquia
solo hay Cinco casas con sus oficinas, y dos compañías compuestas de los vecinos montados con
sus Capitanes y Respectivos Oficiales...» (55 A)
Después de haber confirmado
en Guane a 104 personas, el número más relevante de toda su excursión por nuestra comarca, el
Obispo Morell emprendió su viaje
de regreso a la capital el 2 de mayo
Guane
de 1755.
En 1756 le agregó Mantua
Templo parroquial de Guane
Patrono: San Ildefonso
como auxiliar.
Actual Cura Párroco: P. Marcelo
Ya en 1701 se habían organizado “las Factorías para el
Rolando Lara Gutiérrez
cultivo del tabaco y por real decreto el 23 de julio de 1774
«Los indios de Carapachibay fueron los primeros en Guane obtuvo el título de Villa y tenencia de Gobierno de la
informar al almirante Colón sobre la existencia del Cacicazgo provincia de Nueva Filipina. El pueblo de Guane que había
de Guaniguanico, en la península de Guanahabibes, con el sido incendiado en 1715, era destruido por un terremoto en
que ya traficaban en 1494. En 1518, la flota de Hernán Cortés 1788 y volvía a incendiarse en 1802". (55H)
Transladados los guaneros a Río Zarzal (Paso Real) quiarribó a la desembocadura del Cuiaguateje, en la costa sur de
sieron
edificar allí su iglesia de piedra, trabajo este que duró
Pinar del Río.
Pero es en 1596 que se funda la posesión ‘Guani’, al costa- desde 1843 a 1891. Con la Guerra de 1895 Guane y su iglesia
fueron nuevamente destruidos en 1896 por orden de incendo de la loma donde existía un pueblo indio con este mismo
nombre, del que la Iglesia, la Ermita de San Ildefonso, se levan- dio del Coronel Antonio Varona.
Los sobrevivientes de Guane volvieron a reconstruir, junta en 1600, siendo su primer párroco el abate Tomás Borrero.
to
a
sus casas, la iglesia actual. Iglesia que en los años 30 era
En 1608 se traslada la ermita junto a la loma de
Guaniguaníco (hoy Granadillos) y por pugnas entre propie- juzgada el mejor templo de la Diócesis.(13)
Merece subrayar que por ser alcanzable a través del río
tarios fue trasladándose sucesivamente al Hato de Guane,
Cuyaguateje,
navegable en el pasado, «fue la más antigua
Luis lazo, Sansueñas (Hacienda). En 1689 se erige junto a la
barranca del Arroyo Zarzál de la que fue Párroco el presbíte- población de la provincia. Sus primeros pobladores (traídos
por los Castellanos capitanes Nicolás Noble y Arcadio
ro Patrizio Rodríguez.”(55H)
Hubo que llegar al año 1716 para ver levantada en Guane Linares) fueron naturales de Islas Canarias a los cuales se les
una iglesia mejor que aquellas antiguas y frágiles ermitas. La asignaron las factorías que comprendían la amplia merced
misma fue erigida parroquia por el Obispo Pedro Agustín del Cap. Dn. Pedro Alvarez Oñate.» (55 S)
Análogamente a lo que pasaba en cada parroquia, en
Morell de Santa Cruz que en su visita pastoral y exploratoria,
en 1755, llegaba hasta «este último Curato que cae a Occi- cada pueblo en los días de la fiesta del santo patrono, los 23
dente de esta capital» de la cual él mismo calculaba que dis- de enero, en ocasión de la fiesta de su santo patrono (S.
Ildefonso Obispo de Toledo), se celebraban en Guane grantaba 64 leguas.
He aquí algunos de sus apuntes sobre esta visita: «(Este des fiestas durante tres días (23 - 24 y 25 de enero) auspiciaCurato) erigiólo el Rdo. Obispo Evelino en el año de Noventa das por la iglesia. A veces se celebraban Verbenas organizay cuatro del siglo pasado bajo del título de San Ildefonso. Su das por el Ayuntamiento a fin de obtener fondos encaminaparroquial es de madera y paja. Corre de sur a Norte con doce dos a la realización de alguna obra de beneficio público.
En el territorio parroquial de Guane otros pueblos que
varas de Longitud, seis y media de Latitud y tres y cuarta de
Altitud. Incluye dos Altares muy pobres, Púlpito y Bautisterio. poseen templo son Punta de la Sierra y Sábalo. Este último
surgió a orillas del río homónimo. Su patrona es La Purísima
No tiene Sagrario, los ornamentos son pocos e indecentes...
«El término de la administración se extiende a cuarenta Concepción. Fue elevado a categoría de parroquia en 1856
leguas de largo, los veinte de ellos inaccesibles que terminan por el Obispo Fleix y Solans y fue su primer Párroco D. Pablo
con el Cabo San Antonio y doce de ancho en el Paraje José Valle. Por largo tiempo sin embargo, se ofició en casas
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
particulares porque sólo en 1884 se logró edificar en el lugar
una iglesia. Iglesia que lamentablemente fue destruida durante la Guerra de Independencia.
La piadosa campesina Francisca Barrios (Mamá Panchita)
logró salvar del incendio las pertenencias del culto que recogió y guardó para entregarlas después en Pinar del Río al
Pbro.D, Manuel Menéndez Suárez. Y «fue tanta la piedad
religiosa de esta buena guajira cubana que, habiendo entre
las cosas recogidas un copón con hostias consagradas, mientras las tuvo en su poder, no descuidó un momento tenerles
siempre una lámpara encendida». Esta humilde mujer, al finalizar la Guerra, fue quien animó también la reparación de la
iglesia de Sábalo y, a pesar de su personal pobreza, veía por
fin coronado su esfuerzo.
129
Pinar del Río la imposición de las manos de su Obispo: Padre
cercano y amigo seguro que lo animó a seguir adelante, ahora animando y «arrastrando» con su ejemplo a otros tras de
él. (55 X)
Recién consagrado, al P. Vicente le designaron las parroquias de La Palma, Viñales y El Cangre, así como la asesoría
de la pastoral juvenil diocesana. Actualmente, por los problemas de salud del P. Mario, es administrador de la parroquia de la Catedral y Párroco de la Sagrada Familia en Mayca.
Mayca
Patrono: La Sagrada Familia
Cura Párroco actual P. Vicente Cabrera Delgado
La actual capilla fue construida en 1945. Fue erigida parroquia en el año 1998 y en preparación al acontecimiento,
Mons. Siro le hizo radicales reparaciones. Se encuentra en la
zona urbana de Pinar del Río al sur de la estación de ferrocarril. No tiene otras comunidades auxiliares con templo.
La capilla de Mayca, recién construida.
P. Vicente Cabrera Delgado
Nació en San Juan y Martínez el 5 de abril de 1964, hijo de
Sixto Cabrera y Rita María Delgado mayor de 5 hermanos.
Por vía paterna la famosa doña Panchita fue su bisabuela y
a la vez tatarabuela por la vía materna. Frecuentó la escuela
primaria en un barrio de campo de su pueblo natal, cursó
luego la secundaria en un tecnológico de Jagüey Grande
(Matanzas), de donde salió como obrero calificado.
Habiendo fallecido su madre y encontrándose en dificultad la familia y necesitada de su sostén al salir de esta escuela tuvo que ir a trabajar como reparador en las líneas de ferrocarril. A los 18 años empezó a participar en la iglesia de San
Juan y Martínez y cuando tenía alrededor de 20 años empezó para él el acompañamiento vocacional, primero por parte
del P. Antonio Rodríguez y después por el P. Carlos Portela.
En el despertar de su vocación cree que influyó mucho la
participación en la Comunidad de San Juan y Martínez, y
también la figura de dos curas: el P. Antonio Perujo de los
Pasionistas que sustituyó por cierto tiempo al P. Tony en
San Juan. Su vocación sin embargo la debe de manera especial a su abuela materna (Matilde Cabrera) que lo alentó y
apoyó en esta decisión.
Ingresó al Seminario de San Carlos y San Ambrosio a los
23 años. Fue ordenado sacerdote el 20 de abril de 1996. «De
noble estirpe: un liniero sacerdote.» - era el título de una
breve nota escrita en el N. 12 de la revista Vitral, donde se
informaba de su ordenación sacerdotal: «Descendiente de
una santa mujer de las lomas de Guillen, Doña Panchita Barrios, un joven liniero se decidió a seguir a Jesucristo en el
sacerdocio. Luego de largos años de estudio y oración, Vicente Cabrera, enderezó las líneas de su vida a la dirección
de Jesús.
Sencillo, audaz, profundo y sereno, como quien sabe que
en este oficio de señalar «vías y sentido a la vida» no se
puede fallar: así vimos a Vicente recibir en la Catedral de
Las Martinas
Patrono: San Isidro Labrador
Cura Párroco actual: P. José Bocktenk Tebroke
Los vecinos de este lugar construyeron en 1844 una
modesta iglesia en terreno donado por la Sta. María de los
Dolores Morales, imponiendo como único tributo la celebración de una Misa el 1º de enero de cada año por su alma y la
de sus familiares muertos. Fue erigida parroquia en 1888 por
el Obispo Santander y Frutos.
En 1887 Apodaca y Soto Navarro, dueños de terrenos en
la Hacienda Las Martinas, término municipal de Guane, unidos a otros vecinos levantaron un nuevo, sólido, bien construido, aunque modesto templo cristiano, y deseaban que se
celebrasen allí los servicios religiosos para la población que
se había establecido en aquella zona y que estaba a diez
leguas de distancia de Guane.
Cuatro vecinos de la capital, Dolores Morales Xenes,
Ramón Flores Apodaca, José Soto Navarro y Francisco
Morales Xenes, que tenían relaciones y terrenos en Las
Martinas, con una carta enviada el 13 de diciembre de 1887
informaban del asunto tanto al entonces Cura Párroco de
Guane: D. Martín Viladomat, como al Obispo Santander y
Frutos. Se pedía además que el nuevo templo fuera bendecido y puesto bajo el patronato de San Isidro Labrador, «porque una distinguida señora había donado una preciosa imagen de dicho Santo, de tamaño natural, tallada en madera,
recibida de Barcelona.”
La primera de los 4 firmantes de esta petición, la señora
Dolores Morales Xenes, era dueña del terreno donde estaba
levantado el nuevo edificio, y donaba un total de seis mil
varas planas a fin de que el templo fuera dotado también de
una plazuela de buenas dimensiones.
130
Pinar del Río:...
Mediante una carta del 27 de febrero de 1888 el Cura
Párroco de Guane D. Martín Viladomat, informaba a las autoridades eclesiásticas que había sido construido un pequeño
templo en el veguerío de «Remates». En la misiva también
describía el nuevo templo de Las Martinas: «...Más desahogado que el otro y mejor situado, posee una altar mayor, dos
imágenes y se estaban haciendo diligencias para la adquisición de algunos ornamentos, y también tiene una buena campana colocada». Pedía en fin que una o la otra comunidad
fuera erigida Parroquia, por estar demasiado distante de estas comunidades el archivo parroquial, para favorecer el
bien espiritual de aquellos vecinos.
Pedía curiosamente también, que los propietarios cediesen una porción de terreno como propiedad al cura, para
«mantener y tener siempre a la mano dos bestias de monta
que le serán indispensables para el servicio de la feligresía,
atendida su gran extensión»
En cuanto a las dimensiones demográficas de Las
Martinas de entonces podemos decir que , si los firmantes
de arriba hablaban de una «gran población» D. Martín V. la
describía como un pueblecito de «unas diez y ocho casas,
con botica, tres médicos y una hermosa casa cedida por el
Ayuntamiento del término para escuela municipal».
La respuesta positiva no tardaba mucho en llegar: el 22
de enero de 1891, siendo Obispo Manuel Santander y Frutos, era erigida la Parroquia siendo su primer Párroco José
Rosado Compay.
Lamentablemente, junto con el pueblo, tanto el templo
como el Archivo de Las Martinas fueron quemados durante
la Guerra de Independencia en 1896. En 1897 se reconstruía
el pueblo y en 1903 se construyó una nueva iglesia a un
costo de 11,859.00 pesos, siendo Párroco Casiano Reboredo.
La iglesia sin embargo quedaba destruida pocos años después por el ciclón de 1910. Impulsada por el Obispo Manuel
Ruiz, la reparación de la nueva iglesia se llevó a cabo en 1914.
En tiempos de Mons. Evelio Díaz fue nombrado el último
Párroco fijo: el Pbro. Blas Pacheco. El P. Lara, durante años
Cura Párroco de Guane y encargado también de esta zona
hasta la llegada del P. José Boktenk en 1997, le hizo a la
iglesia de Las Martinas importantes arreglos en la década del
50. En el territorio de Las Martinas tiene templo además el
poblado de Manuel Lazo, que fue construido en la década
del 50 por una familia del lugar.
Cuando entraba el P. José Boktenk en Las Martinas en
marzo de 1997, hacía 52 años que no había allí Cura párroco
fijo. (13 y 25) Actualmente a esta parroquia pertenecen las
comunidades de La Grifa, Babineyes, Pasada de Marín, El
Bagá, Palmarito, La Güira y Manuel Lazo, que tiene templo.
Sandino
Patrono: Sagrado Corazón de Jesús
Cura Párroco actual: P. José Bocktenk (encargado)
Sandino fue un pueblo construido en la década de los
sesenta para alojar a personas procedentes de la zona montañosa del Escambray en Las Villas. Desde la década de los
ochenta comenzó a notarse el número creciente de personas
que vivían en Sandino y que iban a misa a Guane. A principios de los noventa comenzaron a realizarse Celebraciones
de la Palabra, animadas por la señora Marina Urquiola, procedente de Guane, y la misa, dicha por el P. Lara. Así se
sorteaban las dificultades del transporte, y la madurez en la
fe que habían alcanzado los católicos de allí, comenzaba a
dar frutos visibles en el orden comunitario. Con la llegada del
P. José en 1997 se hizo regular la misa dominical en casas de
familia, generosamente brindadas, hasta que finalmente una
familia ha puesto la suya a disposición de manera permanente.
Viendo el camino recorrido, y para servir más eficazmente
a esta porción de su rebaño, el Obispo erige la Parroquia en
1998, después de la visita del Papa. Actualmente la parroquia
ofrece servicios de catequesis, celebraciones de la palabra, y
visita a enfermos. Esta parroquia incluye a varias comunidades en el mismo pueblo de Sandino, así como a las presentes
en La Fe, Cebadero, Martí, limones, y Finca Nueva.
A esta parroquia sirve a tiempo completo María Luisa
Pérez, una misionera laica, madre de tres hijos, de los cuales
una es religiosa Pasionista. María Luisa (Luisita) realiza su
apostolado en la vasta zona del extremo suroeste de la Diócesis, como heredera de Doña Panchita y los otros misioneros laicos que han sido parte de tan santa tradición .
P. José Bocktenk Tebroke
Templo parroquial de Las Martinas
Nació en Bocholt (Westfalia - Alemania) el 10 de julio de
1947. Segundo de 8 hermanos. Cursó sus primeros 10 años
de estudios en su ciudad natal. Trabajó después de aprendiz
de panadero por un año, pues la familia tenía una gran panadería con cientos de obreros.
Tenía delante un futuro económico lisonjero en la Alemania del gran desarrollo que siguió al desastre de la Segunda
Guerra Mundial. Pero en la plenitud de sus años juveniles el
Señor le llamó a dejar todas esas perspectivas de éxito humano y financiero que ciertamente el P. José habría logrado y
entregarse al servicio de su Reino.
Con el propósito de prepararse para los estudios teológicos,
el P. José empezó los estudios humanísticos en una escuela de
vocaciones adultas en el Colegio Clementinum en Bad Driburg,
donde estuvo durante tres años. Su anhelo de comprometerse
en un servicio pastoral en América Latina lo empujó a emigrar
a Chile, donde había sido invitado por un sacerdote.
Allí, en 1970, empezó los estudios filosóficos y teológicos
en el Seminario de San Juan María Vianney de San José de La
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Mariquina; Diócesis de Villarica. Fue consagrado sacerdote el
11 de diciembre de 1975. Por 11 años trabajó en el Vicariato de
Araucania (Chile) en varias parroquias. Durante los años de la
dura dictadura de Pinochet protegió a muchos perseguidos.
El conocimiento de la gran escasez de sacerdotes en Cuba
lo llevó a declararse disponible para un servicio misionero
aquí. Llegó a la Isla en marzo de 1989 y hasta 1997 desarrollaba una intensa labor pastoral en las parroquias de Los Palacios y San Diego de Los Baños, brindando preciosa ayuda
también en la de San Cristóbal.
Desde 1997 es Cura Párroco de Las Martinas y de Sandino
en 1998. Por un largo período, debido al servicio del P. Oscarito
en el Seminario de La Habana, tuvo que hacerse cargo además de la parroquia de Mantua. Desde hace varios años
realiza también el servicio de Coordinador de la catequesis
diocesana. Mucho le deben al P. José la Diócesis y también
los municipios donde trabajó, por las ayudas que en varias
ocasiones solicitó y obtuvo de Alemania, favor de varias
necesidades e iniciativas.
En enero del 2000 el P. José celebró en la Iglesia de Las
Martinas, junto al Obispo, rodeado de muchos sacerdotes,
religiosas, y laicos sus 25 años de consagración sacerdotal.
Sergio Lázaro Cabarrouy le dedicó en Vitral, entre otras, las
siguientes pinceladas que bien describen su personalidad:
«En ambos lugares: en Chile, donde se ordenó sacerdote, se
comprometió con los indígenas, con los más pobres y en la
formación de nuevos sacerdotes en el seminario local, y en
Cuba, ha sido un hombre de esos que ‘cubren mucho terreno’, no sólo porque ha atendido a decenas de comunidades,
unas que encontró constituidas, y otras que ayudó a fundar.
Este alemán espigado de maneras bruscas, gran caminador
de campos y pueblos, de corazón grande y solidario con las
necesidades del espíritu y del cuerpo, y de sencilla y profunda piedad, devoto a la Virgen y amante del Santo Rosario, es
querido por donde ha pasado. Su carisma es sembrar, aunque no vea los frutos» (55N)
131
los fieles la reconstrucción de la iglesia en ruinas. El resultado fue la edificación de un templo que Cirilo Villaverde pudo
admirar transitando por Los Palacios en el año 1839 y así la
describía: « es una iglesia nueva y de las más lindas de toda
la Vuelta Abajo. Sobre el arco toral, en grandes letras negras,
leímos el nombre del arquitecto que la dirigió: era francés y
se le llamaba Antonio Lacourts».
También esta Iglesia de Los Palacios quedó destruida
durante la Guerra de Independencia en 1896. El celo de su
párroco de entonces P. José Fernández y la generosidad de
los fieles, hicieron que entre 1901 y 1903 se construyera el
actual templo. Importantes reparaciones fueron hechas por
el P. Salvador Montoro en 1956 y por el P. José Boktenk en
1993.
Otros pueblos que tienen templo en el territorio de Los
Palacios son: Paso Real, Central la Francia y Entronque de
Los Palacios.
La construcción del bonito templo de Paso Real fue impulsada por el Obispo Manuel Ruiz en 1914 y llevada a
término en 1916. El año siguiente gran parte de los vecinos
se refugiaba en este templo para refugiarse de la furia de un
ciclón.
La construcción de la robusta y airosa iglesita del Central
La Francia fue realizada en los años 50 y financiada con ofrendas de los vecinos y obreros del entonces pujante central
azucarero. Fue inaugurada por el entonces Obispo de Pinar
del Río, Mons. Evelio Díaz Cía el 19 de diciembre de 1954.
Los Palacios
Patrono: Jesús Nazareno
Cura Párroco actual: P. Joaquín Gaiga
El 30 de marzo de 1735, mediante nota testamentaria, la
«Muy reverenda Madre María del Tránsito, religiosa del
Monasterio de Santa Catalina de Siena de la Ciudad de San
Cristóbal de La Habana, mandó fundar una capellanía en el
hato del Ciego». En este lugar, que se encuentra más al este
de aquel donde se encuentra la actual iglesia de Los Palacios, surgió el primer núcleo poblacional y la primera ermita.
Veintiocho años después, en 1760, fecha que se toma
como la de la fundación también del pueblo de Los Palacios,
el Obispo Morell de Santa Cruz convertía en parroquia dicha ermita que precedentemente había sido auxiliar de Santa
Cruz de Los Pinos.
En 1763 las generosas monjas del convento de Santa
Catalina de Siena en La Habana, propietarias del hato, entonces llamado de Jesús Nazareno del Ciego, proponían al Cura
y Sacristán desplazarse y emprender la construcción de una
nueva iglesia a un cuarto de legua más al oeste y más cerca
del río Los Palacios. Ellas mismas financiaron la obra y donaron dos caballerías de tierra a dicha iglesia.
En 1816 sin embargo esta iglesita estaba en tal mal estado
que, al realizar su visita pastoral, el Obispo Espada solicitó a
Templo parroquial de Los Palacios
La capilla del Entronque de Los Palacios pertenecía a una
familia de terratenientes del lugar. Fue usada como casa particular después del triunfo de la Revolución, recuperada y
restituida al servicio religioso por el P. José Boktenk, en los
años 90. (13, 24 y 31)
San Diego de los Baños
Patrono San Diego de Alcalá
Actual Cura Párroco: P. Joaquín Gaiga. (encargado)
San Diego de los Baños tiene como patrono a San Diego
de Alcalá. Los periódicos de la época informaban de la «celebración en 1773 de la Misa en la nueva ermita de S. Diego
de Los Baños». Signo de que ya existía otra precedentemen-
132
Pinar del Río:...
te. De todas formas, desde comienzo del
ban las vacaciones. Sus vacaciones fuesiglo XVIII hasta mitad del siglo XIX en
ron siempre duro trabajo en el campo, en
San Diego celebraron la Misa sacerdola montaña, como peón de albañil, pintes veraneantes en la temporada de los
tor de casas, u otros trabajos para aliviar
baños terapéuticos, en un bohío de guael sacrificio y los gastos que hacía la fano primero y en una pequeña ermita similia para mantenerlo en Seminario.
tuada en la finca del Álamo después. DiFue consagrado sacerdote el 1 de jucha ermita era dependiente de la
lio de 1972. Trabajó por 10 años como
parroquial de San Cristóbal.
coadjutor en la moderna parroquia de JeEn 1851 fue construida una ermita más
sús Obrero en la periferia de la ciudad.
amplia en la orilla izquierda del Río San
Pasó en 1982 a ser cura párroco de dos
Diego mirando hacia el norte. Mientras tanpequeñas parroquias de la montaña:
to iba madurando la idea y la voluntad de
Vestenavieja y Castelvero, hasta 1989.
declarar San Diego parroquia y planear la
Durante todos estos años compartió el
construcción de una verdadera iglesia
compromiso pastoral en la parroquia con
parroquial. En 1854 los vecinos más nota- P. Joaquín Gaiga. Misionero Veronés. Pá- la enseñanza de la religión en varias esbles del partido y el párroco de Los Pala- rroco de Los Palacios y San Diego de los cuelas secundarias estatales habiendo,
Baños. Autor de este libro.
cios presentaron el proyecto.
mientras tanto, cursado un bienio para
A finales de 1855 empezó la obra que
profesores de Religión.
llegó a su conclusión en marzo de 1858 cuando San Diego
En 1990 fue llamado a regir la parroquia del Buen Pastor
fue erigida parroquia por el Obispo Fleix y Solans. Un relieve en la zona industrial recientemente surgida y en rápido deen la fachada de la iglesia, que lleva la fecha 1928, recuerda sarrollo, en la periferia de la ciudad. Desde los primeros años
cómo en aquella época efectuó importantes reparaciones a de sacerdocio había declarado su disponibilidad para un
este templo el P. Julio Morejón. Otros importantes arreglos servicio en las misiones donde la Diócesis enviaba cierto
fueron costeados por el P. Espinoli en los años 50, el Obispo número de sus sacerdotes.
Siro González en 1985, el P. José Boktenk en 1995, y la última
La llamada del Obispo para un servicio en Cuba llegó en
reparación radical hecha en 1999.
la madurez de su sacerdocio, solicitado por el Nuncio Mons.
Beniamino Stella, y dirigido a la Diócesis de Pinar del Río. El
P. Joaquín Gaiga
P. Joaquín declaró su disponibilidad en junio de 1995 pero
sólo a finales de 1996 llegó la visa y pudo viajar hacia Cuba
Nació en el pequeño pueblo de San Bartolomé de Selva el 21 de enero de 1997 junto la P. Julio Battistella.
di Progno en la parte montañosa de la provincia de Verona
(Italia). Primero de seis hermanos. Cursó la primaria en la más
Mantua
perdida escuelita de aquellas lomas situada a 1100 metros de
altura, y alcanzable en invierno después de caminar dos
Patrona: Nuestra Señora de Las Nieves
kilómetros por la nieve.
Cura Párroco actual: P. Oscar Francisco Galcerán Díaz
Desde pequeño lo atrajo el ejemplo de vida de su Párroco, el P. Aldo, que en aquel pueblecito encaminó y vio llegar
Parece tener fundamentos sólidos la tradición según la
al sacerdocio una decena de jóvenes. A los 11 años entró en cual, en 1689 naufragó en Los Bajos de Colorados un berel seminario diocesano de Verona.
gantín italiano que se llamaba Mantua. Los tripulantes, diriAllí frecuentó la Secundaria, el liceo clásico y los estu- gidos por su patrón, A. Fioranza, se refugiaron en el hato de
dios teológicos. La pobreza y necesidades de la familia muy Cruces de Ávalos, llevando, entre las pertenencias que lonumerosa casi nunca le permitieron conocer qué significa- graron salvar, una imagen de Ntra. Señora de las Nieves.
Trasladados al hato de Malcasado, confraternizaron con
aquellos vecinos y el poblado o caserío tomó el nombre del
bergantín y la iglesia parroquial el título de Ntra. Señora de
Las Nieves. Confirma todo la presencia de varios apellidos
italianos entre los bautizados de los primeros tiempos de
esta parroquia.
Este poblado en sus comienzos se había llamado Guane
del Norte porque allí, en la hacienda Sansueña (lugar del
tercer traslado de Guane) se construyó la iglesia que fue
erigida parroquia por el Obispo Lazo de la Vega en 1750. Al
trasladarse Guane por cuarta vez, debió ser entre 1750 y 1756,
quedaron en Sansueña algunos vecinos y, como el modesto
edificio aún de guano no merecía la pena ser trasladado, lo
fue la parroquia erigida.
Los vecinos que allí quedaron, necesitando cumplir con
sus obligaciones religiosas, tuvieron la suerte de que D.
Ildefonso Cabello reconstruyera aquella pobre iglesia en 1756,
declarándola el Obispo Morell de Santa Cruz auxiliar de la
Templo parroquial de Sn Diego de los Baños
parroquia de Guane. Esta iglesia, construida por Cabello,
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
estaba en el barrio de Lázaro (asiento primitivo del poblado)
y en 1766 fue reconstruida en el Hatico de Malcasado por el
presbítero D. Santiago Godoy y fue erigida parroquia por
Morell de Santa Cruz, siendo su primer Párroco el sacerdote
bayamés Dr. Juán E. Odoardo y Zayas Bazán. Fue reparada
en 1825.
Más tarde el Obispo Fleix y Solans impulsó la construcción de una mejor en su visita pastoral de 1848, y en 1859 el
nuevo templo de mampostería quedó terminado. Siendo poco
sólido sin embargo, fue necesario reconstruirlo en 1885. La
Guerra de Independencia devastó Mantua y su Iglesia.
Pasada la cruenta lucha, la iglesia fue reedificada pero de
nuevo destruida por el ciclón de 1910. En 1911 fue nuevamente levantada por el Obispo Mons. Manuel Ruiz.(13)
A la actual iglesia de Mantua se le hizo una buena reparación en 1986 y al momento de escribir este libro se está
sometiendo a otra. En el territorio de esta parroquia,
geográficamente muy vasto, hay otros dos poblados con templo: Dimas cuya patrona es La Visitación de Santa Isabel, y
Arroyos de Mantua, con título Nuestra Señora del Rosario.
Antes que existiese Dimas existía el poblado de Baja,
donde los vecinos, autorizados y alentados por el Obispo
Morell, construyeron una primera ermita en la hacienda Río
Hondo, que fue reedificada en 1767 en el lugar de la iglesia
actual. En 1827 ya había sido elevada a parroquia y estaba
presente en esta comunidad un párroco. Baja fue un pueblo
importante que fue arrasado durante la Guerra de Independencia, hasta desaparecer literalmente.
Los habitantes que se salvaron, huyeron y se establecieron en el poblado de Dimas, donde había una capilla la cual
también fue destruida por el ciclón de 1910. En los años 30
Templo parroquial de Mantua
133
los servicios religiosos se celebraban, y la catequesis se impartía en una casa habilitada al efecto.
Cuando finalmente en marzo de 1997 hizo su ingreso en
Mantua el P. Oscar Galcerán (Oscarito), hacía 35 años que la
parroquia no tenía cura fijo, desde que el Padre Pellón la
dejara en 1962, tras fuertes conflictos con las autoridades. (61)
P. Oscar Francisco Galcerán Díaz
Nació en La Habana el 18 de septiembre de 1956. Su padre era pinareño (de Entronque de Herradura), su madre
habanera. Tercero de cuatro hermanos, en el año 1958 la familia se mudó para Pinar del Río donde su padre abrió un
taller de electricidad automotriz.
Cursó sus estudios en la escuela pública hasta iniciar los
estudios de ingeniería geológica en la Universidad. Marcó
mucho su niñez y adolescencia que su padre fuera 9 años
preso político (1962 - 1971), años en que frecuentó la primaria
y la secundaria. «Ser hijo de un preso político -recuerda el P.
Oscarito- era llevar una marca como lo era el participar en una
comunidad cristiana. Pero mi padre mismo me solicitaba ir a
la Iglesia, al catecismo en la Catedral. Estando ya marcado
por la primera razón, fue más fácil aceptar la segunda»
En la Iglesia encontró un espacio donde se sintió acogido, querido, importante. Las comunidades cristianas de esta
época en Cuba estaban integradas por pocas personas y marcadas por el sino de la persecución, y en consecuencia muy
unidas, como las primeras comunidades cristianas. Fue una
época difícil pero, al mismo tiempo, preciosa para esta iglesia.
«En la parroquia de la catedral de Pinar del Río me comprometí como animador de un grupo de jóvenes, y fui ministro de la Palabra. Mientras estudiaba en una filial de la Universidad en Minas de Matahambre logré hacer de ministro
de la Palabra también allí, y fue durante el período universitario, a partir de 1975, que yo empecé a advertir cierta inquietud vocacional.
Me empujaba al sacerdocio sobre todo la toma de conciencia de la escasez y necesidad de sacerdotes en Cuba. En
aquella época el P. Jaime Manich iba cada 15 días a celebrar
Misa a Minas de Matahambre donde me tocó trabajar por un
cierto período.
«Las mismas condiciones del trabajo me hicieron descubrir
las carencias de aquellos hombres que vivían al día, cualquier
día se podían matar. Tomaban mucho, vivían en la infidelidad
conyugal... Por eso pensaba en la urgencia de evangelizar a
esta gente. Había oído hablar de los sacerdotes obreros y pensé en lo providencial que podía ser la presencia de un sacerdote para ayudar a aquellos hombres a elevarse de la bestialidad,
hacia algo más humano, algo trascendente...»
Mientras tanto Oscarito tenía ya sus planes, su novia, y
su trabajo. Se demoró dos años en pensar si decidirse por el
sacerdocio o la familia y el trabajo. Cuando en 1978 maduró
la decisión de entrar en el Seminario los gobiernos americano
y cubano hicieron un convenio en el que acordaron que los
presos políticos podrían emigrar a los Estados Unidos con
toda su familia.
Enseguida la familia Galcerán se entusiasmó con la idea.
La inquietud vocacional empujaba a Oscarito a no seguir a
sus familiares hacia los Estados Unidos. Al fin, frente a la
insistencia de su padre, aceptó. La salida sin embargo no fue
inmediata, se demoró 8 meses, que le dieron tiempo a Oscarito
134
Pinar del Río:...
de madurar más su vocación. Declinando su precedente aceptación de marcharse con los demás familiares a Estados Unidos, en octubre de 1979, después haber sido movilizado por el
comité militar por 45 días, partía hacia el Seminario de San Basilio
Magno en Santiago de Cuba.
Su padre no podía entender por qué este hijo no quería
irse de Cuba y la decisión por él tomada le produjo un gran
dolor y hasta problemas cardiovasculares. Al cabo de los
años sin embargo aceptó y defendió el camino y compromiso de su hijo y, cuando este lo visita en Miami y alguien le
propone quedarse allí, es papá quien intervien; «¡No! Allá le
necesitan más que acá».
La familia Galcerán emprendió la vía del exilio en febrero
de 1980. Mientras tanto, Oscarito terminaba su estancia en el
Seminario de San Basilio Magno, y pasaba a cursar los últimos años de teología, en el Seminario de San Carlos y San
Ambrosio en La Habana.
Fue ordenado sacerdote en 1987 y después de 7 años
pudo volver a abrazar a su madre y al mayor de sus hermanos
quienes pudieron participar en su Consagración y primera
Misa. Sólo en 1990 pudo viajar a Miami y, después de diez
años, volver a abrazar a su padre.
Estuvo cinco meses como suplente en la Palma y Viñales
en 1987, después cinco años en San Juan y Martínez, a los
que siguieron algo más de cuatro años como Párroco de
Consolación del Sur. En febrero de 1998 pasó a Mantua. En
agosto de 1998 fue llamado al Seminario de San Carlos y San
Ambrosio como responsable del grupo de Propedéutica y
luego, después de tres años, volvió a Mantua.
Hace un año que al servicio pastoral de Mantua, el P. Oscarito
tiene que añadir una gran parte de la parroquia de Guane a causa de
las precarias condiciones de salud del Padre Lara.
Mariel
Patrona: Santa Teresa de Jesús
Cura Párroco actual. P. Guido Rivard
En 1804 los vecinos de Mariel construyeron un oratorio
y solicitaron del Obispo Espada la bendición del mismo para
el cumplimiento de sus obligaciones espirituales. Este oratorio fue asignado como auxiliar de Guanajay por el mismo
Obispo Espada en 1807. Todo indica fue erigido parroquia
después, al ser reconstruido en 1820.
Este edificio fue sometido a sucesivas reparaciones en
1866 - 1880 - 1894 y 1895. El templo actual fue edificado en
1923 con gran esfuerzo del entonces párroco fray Castor
Apraiz, franciscano, apoyado por su Orden y por el Obispo
de la época Mons. Manuel Ruiz.
En el territorio parroquial de Mariel, tiene templo y tenía
título de parroquia el poblado de Quiebra Hacha cuya patrona es Nuestra Señora de Las Mercedes.
Antes de 1800 el Conde de Villanueva había edificado un
Oratorio de madera en su ingenio Balbanera, donde después el
Obispo Espada dio autorización para que pudieran celebrarse
los servicios religiosos.
En 1807, al fundarse el pueblo, el oratorio fue reconstruido y el Obispo Espada lo erigió parroquia. Fue reconstruido
nuevamente más grande y, de tablas y tejas, por los vecinos
en 1837. En 1880 por las malas condiciones de este edificio,
los vecinos emprendieron la edificación de una nueva iglesia
de mampostería, terminándola en 1885. Esta iglesia quedaba
destruida durante la Guerra de Independencia. El actual templo fue edificado en 1904, reparado y rehabilitado por los
padres franciscanos entre 1912 y 1913, y reconstruido en la
forma actual por los mismos hacia 1935, cuando resultaba
uno de los mejores templos de nuestra campiña.
P. Guido Rivard
Nació en Montreal (Canadá) el 16 de agosto de 1929.
Segundo de 8 hermanos, cursó sus estudios en varias escuelas porque su padre era profesor y cambiaba frecuentemente de residencia con toda la familia. De adolescente entró
en contacto con la Sociedad de las Misiones Extranjeras de
Canadá, que lo empujó a cultivar la sensibilidad misionera.
Al final del bachillerato, a los 20 años, maduró su decisión de entrar en el Seminario de las Misiones Extranjeras de
Quebec donde, después de 4 años de estudio y uno de Noviciado fue ordenado sacerdote el 4 de julio de 1954.
Llegó a Cuba el 13 de septiembre de 1955. Su primer
servicio pastoral fue la parroquia de Jaruco donde trabajó
de vicario coadjutor por un año. El año siguiente era promovido Párroco de San Antonio de Río Blanco (Diócesis de a
Habana) donde se quedó 4 años.
En septiembre de 1961 fue uno de los expulsados en el
vapor «Covadonga», que se dirigieron hacia España, pero
por la protesta del Gobierno Canadiense, después de algunos meses, pudo regresar a Cuba.
Desde 1962 trabajó por tres años en la parroquia de
Jovellanos en la provincia de Matanzas y después durante
11 fue Párroco de Jaruco en la provincia de La Habana. Siguieron tres años (1976 - 1979) como Cura de Aguacate en la
misma provincia. Volvió por otros dos años a Jaruco para
llegar a nuestra Diócesis en 1981. Fue Cura de Artemisa hasta 1991 y es Cura párroco del Mariel desde ese año.
Minas - Santa Lucía
Patrona: La Virgen de la Caridad del Cobre
Cura Párroco encargado: P. Joaquín Ibáñez
Templo parroquial de Mariel
Este pueblo surgió como tal en la década del 30 con el
auge de la explotación minera del cobre. La Iglesia de Minas
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
fue construida por la familia Romagosa, dueños de la mina.
La inauguró y bendijo en 1948 el primer cardenal cubano
Manuel Arteaga y Betancourt.
Su primer capellán fue el padre Manuel Zaldúa (vizcaíno)
pintoresco misionero de aquellos campos. En el territorio
parroquial de Minas existe un humilde templo en el poblado
de Santa Lucía dedicado a la misma santa patrona.
Con relación a esta parroquia merece especial mención la
catequista y ejemplar laica Dolores Careaga, conocida por
«Lola» la anciana que el 25 de enero de 1998 en la plaza de
la Revolución de La Habana dio un caluroso y conmovido
abrazo al Papa, al que los medios de prensa llamaron: «El
abrazo de Cuba al Santo Padre».
Templo parroquial de Bahía Honda
San Cristóbal
Patrono: San Cristóbal
Curas: P. Vicente Augusto Restrepo López (párroco) y
P. Luis Mauricio Echavarría Castañeda
Esta parroquia es derivada de la antigua de Santa Cruz de
los Pinos, erigida por el Obispo Compostela. La historia hasta aquí documentada muestra como, por un conjunto de factores, centros más poblados y desarrollados en un primer tiempo involucionaron o hasta desaparecieron en cierto momento,
mientras otros, apenas incipientes y agregados a los primeros,
crecieron en importancia y en número de sus habitantes.
Un caso evidente es el de Santa Cruz, tan importante en
un tiempo que tuvo como auxiliar a San Cristóbal, hasta 1760
tuvo también la iglesia de Los Palacios y en 1816 el Obispo
Espada le añadió como otra auxiliar la iglesia de Candelaria.
En tiempos anteriores, y precisamente a finales de abril
de 1755, Los Pinos era uno de los Curatos visitados en su
excursión a la Vuelta Abajo, por el Obispo Pedro Agustín
Morell de Santa Cruz y Lora quien llegó a Los Pinos, hoy más
comúnmente llamada Santa Cruz, procedente de Guanajay después de un recorrido de quince leguas hacia el Oeste.
En el informe que pocos meses después enviaba a la
Corte de España, escribía con relación a la ermita de este lugar:
«Corre de Norte a Sur. Consta de solo un cañón de Horcones y
madera toscamente labrada, techo de teja. Su Longitud diez y
seis varas, su Latitud siete y su Altitud cinco.
Yncluye un Púlpito de madera y dos Altares muy pobres... á espaldas está la Sacristía con siete varas de largo,
quatro y media de ancho y de alto tres, sobre ella un cuarto
que sirve para la havitación del Ministro parroquial que es el
135
Cura. Acompáñole otro con título de Sachristán Mayor, pero
sin más renta que ciento y cinquenta pessos por Razón de
Teniente del mismo Cura.
Hay dos campanas pequeñas pendientes de quatro
horcones, Todo lo referido se fabricó el año treinta y cinco y
se derribó la Yglesia antigua que era de paja. Hallávase situada dos leguas más distante en la Hazienda Santa Cruz. Hízose
su Erección el año de Seiscientos Noventa y Cinco por el
Rdo. Obispo Evelino.
El término de la administración se extiende a seis leguas
de Latitud sobre trece de Longitud. Numéranse cinquenta y
cinco haziendas de Ganado mayor y menor, una de ella con
hermita de paja donde confirmé cinco personas. (Tiene) siete
vegas y tres Thenerías, sesenta y cinco familias, trescientas cincuenta personas adultas y cincuenta párvulos. Inmediato a la
Yglesia se hallan cinco cassas con sus oficinas, y otras tres cómo a distancia de dos
cuadras todas de paja.
Hay finalmente en este citio una Compañía y respectivos oficiales. En esta parroquia
me mantuve un día, confirmé diez personas y
por defecto de concurso dejé de predicar y
concluí mi visita». (55 A)
El curato de Santa Cruz de Los Pinos, del
cual el Obispo Morell esbozó también un
detallado mapa, después mermó su importancia y población sobre todo a San Cristóbal. En 1830, fecha de fundación de San Cristóbal, fue edificada también la primera iglesia de guano, reemplazada por otra de mampostería en 1843. Esta iglesia quedó destruida por el terremoto de 1880.
Siguió la edificación de otra iglesia de madera, sustituida en
1912 por otra de mampostería. Que sufrió serios daños por el ciclón
del año 1926. La iglesia actual fue construida en 1933. (13)
En su territorio parroquial San Cristóbal tiene varios pueblos con templo. En primer lugar; Santa Cruz con un templo
muy bonito y amplio, uno de los últimos edificados antes del
triunfo de la Revolución. Su fiesta patronal es el 14 de sep-
Templo parroquial de San Cristóbal
136
Pinar del Río:...
tiembre, fiesta de la Santa Cruz. También Chirigota tiene su
decoroso templo y como patrono San Antonio de Padua. Un
caso excepcional lo constituye el templo de San Martín de
Porres en Taco Taco, sumido en una extrema pobreza y escualidez en los años 90, y que Mons. Siro González pudo
reconstruir, gracias a las contribuciones de la institución
Adveniat de Alemania, transformándolo en una verdadera
pequeña joya.
P. Vicente Augusto Restrepo López
Nació en Santa Rosa de Osos, departamento de Antioquia
(Colombia), el 12 de junio de 1958 hijo de Carlos y Bernarda,
es el mayor de cinco hermanos. Cursó la primaria en su pueblo natal. Después de Vº grado entró en el Seminario Conciliar de Santa Rosa de Osos (Diócesis cercana a Medellín). En
este seminario hizo el Bachillerato y Filosofía durante 9 años.
Pasó a Medellín para cursar la teología en la facultad de
la Universidad Pontificia Bolivariana. Después de un año
salió pensando que la del sacerdocio no era su vocación, sin
embargo siguió y terminó los estudios teológicos hizo a continuación estudios de administración de empresa en la misma Universidad.
Terminó de estudiar a los 30 años y se dedicó a la administración de un supermercado propiedad de su familia. Simultáneamente le llamaron para ser docente universitario en
dos Universidades: la O.P.B. y San Buenaventura (U.S.B.).
Siendo docente en esta última, se licenció en Educación.
Tenía ya novia y se preparaba para formar su hogar
cuando advirtió más claro que el Señor le llamaba a brindar
un amor más universal. Recapacitó y optó por volver al
Seminario. Bastaron dos años para ultimar su preparación
para la ordenación sacerdotal, que recibió el 21 de noviembre de 1998 junto a otros 18 compañeros.
El primer año fue coadjutor en la parroquia del Rosario de
Itaguí. Por dos años y medio fue después Párroco de Santo
Domingo Savio; comunidad pobre de Medellín. Perteneció a
PAMISA (Pastoral Misionera Sacerdotal) grupo de sacerdotes diocesanos disponibles para un servicio misionero
donde fuera necesario. Con el P. Mauricio con quien colabora en San Cristóbal, a pesar de la diferencia de edad fue compañero en los últimos años de Seminario.
grado sacerdote en diciembre del 2000 por Mons. Alberto
Giraldo Jaramillo, Arzobispo de Medellín.
«Mi primer servicio pastoral por 8 meses fue en la parroquia de Santa Catalina Labouré como vicario coadjutor –
cuenta el P. Mauricio. Estuve después por 4 meses en Santa
Ana, en el Santuario de María Auxiliadora. Hacía parte del
grupo de sacerdotes disponibles para un servicio misionero
donde fuera necesario llamado grupo PAMISA (Pastoral Misionera Sacerdotal) conociendo mi disponibilidad, el Obispo
me hizo la propuesta de venir a Cuba la cual acepté y así llegué
a la Isla el 11 de febrero de 2002 y comparto con el P. Vicente el
trabajo pastoral en la parroquia de San Cristóbal.»
San Luis
Patrono: San Joaquín
Cura Párroco actual: P. Miguel Bautz
En 1829 Doña Juana Romero de Iglesias edificó una ermita en su hacienda San Luis para que los vecinos de la comarca pudieran cumplir con sus obligaciones religiosas. En 1831 la
generosa señora cedió una caballería de terreno de su hacienda para fundar el pueblo y en una parcela de este terreno se
edificó la Iglesia de mampostería sucesora de la ermita.
Antes Doña Juana, y después sus herederos, asignaron
una cantidad fija para cubrir por lo menos el servicio del
capellán. Ya había fallecido su esposo Don Nicolás Iglesias
cuando Doña Juana, de tan grata y obligada recordación en
la historia del pueblo de San Luis, tomaba esta decisión.
Compartía plenamente sus sentimientos religiosos su yerno
Don Joaquín de Zayas quien tal vez influyó en la elección
del propio Santo Patrono de la iglesia que ese mismo año
fue declarada auxiliar de la parroquial de San Juan y Martínez
por el Obispo Fleix y Solans y en 1857, ese mismo prelado la
erigió parroquia de ingreso cumplimentando el real decreto
de 19 de febrero de 1856.
Dependiente del Sacristán mayor de San Juan y Martínez,
el primer sacerdote que empezó a oficiar como encargado de
esta iglesia fue, en 1845, Don Antonio Cossú. Importantes
reparaciones a la iglesia se ejecutaron en tiempos del P. José
M. Martínez quien prefirió la limosna y el fruto de iniciativas
P. Luis Mauricio Echavarria Castañeda
Nació el 23 de octubre de 1969 en Medellín (Colombia) y es el
mayor de 8 hermanos. Cursó la escuela primaria en el barrio Santo
Domingo Savio, la secundaria hasta el 9º grado en el liceo Santo
Domingo. Hizo el 10º grado con los Padres Somascos en Río Negro
(Antioquía) porque ya se había orientado al sacerdocio.
«En el nacimiento de mi vocación - dice el P. Mauricio influyeron sobre todo unas monjitas: las Hermanas
Marianistas que trabajaban en mi barrio, mujeres muy entregadas a Dios y al servicio de los pobres.”
Terminado el bachillerato en el liceo Gilberto Alzate
Avendaño, entró en el Seminario Mayor de Medellín en 1989
donde se quedó seis meses. Por enfermarse tuvo un bajo
nivel académico y quedó suspendido. Estuvo trabajando tres
años en una dulcería y seis meses en una agencia de viajes.
En 1993, insistiendo en su inquietud vocacional y con el
apoyo de algunos sacerdotes, regresó al Seminario donde,
cursados los estudios filosóficos y teológicos, fue consa-
Templo parroquial de San Luis
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
de su pueblo para reunir el dinero necesario, que la generosa
ofrenda de créditos inmediatos ofrecida por la que fungía como
Primera Dama de la República, que visitó San Luis. (6 y 13).
Recientemente, la iglesia que es una de las más lindas de
la Diócesis, ha sido reparada por el Padre Miguel Bautz. En
1999 su interior, y en 2001 el exterior.
En el territorio parroquial de San Luis tienen templo los poblados de La Coloma, Buenavista, Barbacoa, y Cuatro Caminos, a las
cuales se hicieron varios arreglos en estos últimos años.
P. Michael Bautz
137
San Juan y Martínez
Patrono: San Juan Bautista
Cura Párroco actual: P. Carlos Portela
En 1761 D. Juan Lorenzo Rodríguez construía la primera
ermita de guano que fue declarada por el Obispo Morell de
Santa Cruz, auxiliar de la parroquial de San Rosendo de Pinar
del Río. El Obispo Fleix y Solans, visitando esta comunidad
en 1840 y notando su crecimiento demográfico, estimulaba la
piedad de los feligreses para la edificación de un nuevo y
más amplio templo. Que se inauguraba en el año 1860, cuando San Juan y Martínez ya había sido promovida a parroquia
por el propio Obispo Fleix y Solans.
Dicha iglesia fue reparada en 1880 pero destruida después durante la Guerra de Independencia. Quedó en pie sólo
la torre considerada monumento municipal.(13)
La construcción del nuevo y actual templo se llevó a
término en el año 1902. Animador de esta obra de reconstrucción fue el P. Miret. Le hizo una importante reparación el
P. Ricardo Alfonso en los años 50. El P. José Siro González
después (Cura párroco de San Juan y Martínez desde 1957
hasta 1979) le hizo el techo nuevo y otras radicales reparaciones. Además construyó la casa parroquial que no existía antes.
En el territorio parroquial están además la capilla de
Martínez, y la ermita de la Virgen de Las Nieves en las lomas
de Gullén hecha por Doña Panchita Barrios. Tienen templo
además los pueblos de Galafre y Punta de Carta.
Nació en Breslau (Alemania del Este) el 2 de abril de 1940
en plena Segunda Guerra Mundial. Es el segundo de 4 hermanos. Cuando empezó la escuela, en 1946, esta parte de Alemania pertenecía al bloque socialista. Después haber cursado los
8 años de la escuela primaria y secundaria, frecuentó una escuela profesional graduándose de profesor de dibujo técnico y
trabajó algún tiempo ejerciendo esta profesión.
Siempre frecuentó la Iglesia sirviendo también de monaguillo. El ateísmo reinante tuvo sobre él, como sobre otros,
una influencia contraria, profundizó más en la fe y tomó una
posición más decidida a favor de Dios: «Había fronteras claras» - nos dice el P. Michael.
Cuando tenía alrededor de veinte años empezó a sentir
cierta inquietud vocacional. Su participación en una «Congregación Mariana» de fundación jesuita, lo hace crecer espiritualmente y definir su inquietud vocacional.
En octubre de 1961 ingresó en el Seminario Mayor de
P. Carlos Portela
Erfurt (Turingia). Allí realizó en cuatro años y medio los estudios de Filosofía y Teología. Siguió un año y medio en el
Nació el 10 de octubre de 1945 en La Habana. Estudió y
Seminario de Neuzelle, donde hizo la última preparación más trabajó en esa ciudad como Analista de Sistemas Informáticos.
orientada hacia el trabajo pastoral.
Luego entró en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio y
Fue consagrado sacerdote el 25 de junio de 1967 en la fue consagrado sacerdote el 3 de marzo de 1982. El recién
Catedral de Dresde. Trabajó tres años de Vicario Coadjutor nombrado Arzobispo de La Habana Mons. Jaime Ortega,
en Chemnitz, otros cuatro de Coadjutor en Lipsia. Fue des- consciente de las necesidades de la Diócesis de Pinar del Río
pués, durante cinco años, Rector del Seminario de Erfurt. después de su breve gobierno pastoral, había prometido poSiguieron doce de capellán de un Hosner a disposición de la misma a un
pital Católico en Dresde. También en
sacerdote joven.
esta ciudad fue por unos años párroco
Ante la convocatoria del Arzobisen la iglesia del Sagrado Corazón de
po, el Padre Carlos se declaró dispoJesús.
nible y fue incardinado en la DióceEn 1995
había ofrecido a
sis de Pinar del Río. De 1982 a 1984
ADVENIAT su disponibilidad para un
fue Vicario cooperador de la Catedral.
servicio misionero en Brasil. Fue la misDe 1984 a 1992 fue Cura Párroco de
ma ADVENIAT quien lo persuadió de
Consolación del Sur y encargado de
la mayor necesidad de misioneros que
Los Palacios y San Diego de Los Batenía Cuba y lo orientó hacia la Isla. El
ños. Su encargo con estas dos últiP. Michael aceptó. La espera de la visa
mas dos parroquias terminó en 1989
duró casi dos años, algunos meses de
al llegar el P. José Bocktenk.
los cuales los pasó en República DoDesde 1992 es Cura Párroco de San
minicana para aprender y practicar el
Juan y Martínez y, hasta 1997, cuando
idioma.
llegó el P. Joaquín Ibáñez, tuvo que
Finalmente el 1º de enero de 1998
asumir la responsabilidad también de
pudo llegar a Cuba y a nuestra Diócela parroquia de San Luis.
sis de Pinar del Río. Hasta septiembre
Desde hace años es encargado y
de aquel año prestaba su servicio de
promotor de las Vocaciones en nuessuplencia en las parroquias de Mantua
tra Diócesis y Rector del pre-Seminay la Catedral. Desde el 1º de septiemrio «Siervo de Dios P. Felix Varela»
bre de 1998 es Cura Párroco de San
en Pinar del Río.
Templo parroquial de San Juan y Martínez
Luis.
138
Pinar del Río:...
Viñales
Patrono: Sagrado Corazón de Jesús
Cura párroco actual: P. Joaquín Ibañez
El actual Viñales era llamado antiguamente La Chorrera,
su primera ermita había sido destruida por piratas en 1845.
Al fundarse oficialmente el pueblo en 1875, los vecinos
empezaron la construcción de su nueva Iglesia de piedra,
y la terminaron en 1880 dedicándola al Sagrado Corazón
de Jesús.
Dicha iglesia fue reedificada en 1888 y es el actual templo. Mientras San Cayetano ha venido a menos, Viñales se
ha transformado en atractivo centro turístico de la provincia
pinareña por el entorno pintoresco de sus mogotes con
perspectivas del más risueño porvenir.
La patrona de San Cayetano es la Purísima Concepción. San
Cayetano es uno de los pueblos más antiguos de la provincia
pinareña. Su primera humilde ermita subsistió hasta 1840. En aquella época doña María de los Dolores de Concepción Miranda cedía
a la iglesia una caballería de su hacienda San Cayetano para la
fundación oficial del poblado y para levantar un templo.
En 1848 los de San Cayetano llevron a cabo la construcción del nuevo templo con mampostería y el Obispo Fleix y
Solans declaró San Cayetano auxiliar de Consolación del
Norte. También el templo de San Cayetano quedó destruido
durante la Guerra de Independencia. Por cierto tiempo se
habilitó un local para el servicio religioso y el archivo
parroquial pasó a Viñales. Lamentablemente no encontramos noticias más recientes de esta iglesia.
P. Joaquín Ibáñez Noguera
Hijo de Joaquín y Angeles nació el 21 de noviembre de
1936 en Crevillente (Alicante - España). Fue el segundo de
seis hermanos y, de sus padres recuerda sobre todo que no
faltaban ni un domingo a la Misa inculcando esta costumbre a los hijos.
Frecuentó la escuela estatal hasta los 14 años en el barrio
de San Felipe Neri en su pueblo natal; dejaron en el un recuerdo inolvidable su maestro Joaquín Devesa Riera y su
esposa Carmen Martínez Llorca. Compartía el compromiso
escolar con apacentar un rebaño de mulas, una «muletada»,
como se acostumbra llamarla por allá.
Mientras apacentaba su «muletada» tenía frecuente ocasión de encontrarse y entretenerse jugando con algunos
seminaristas. Así nació cierta amistad con ellos que le invitaron a frecuentar también algunas convivencias. En la maduración de la idea vocacional, además de estos encuentros, influyó en él el ejemplo del teólogo don José María García Bernabé.
Trabajó también en una pequeña empresa de zapatillas que
tenía su padre. Entró en el Seminario diocesano de Orihuela
(Alicante) en 1951 a los 14 años de edad. Fue consagrado sacerdote en Hondón de los Frailes, donde estuvo después como
párroco durante un año y medio, el 18 de junio de 1964.
Su primer destino fue de Coadjutor por tres años en Jijona
(famosa por sus fábricas de turrón). Los tres siguientes años
fue coadjutor de Torrevieja (mayor centro productor de sal
en España y hoy importante localidad turística). Estuvo después un año y medio en Hondón de los Frailes como Párroco
y después 17 años y medio en su pueblo natal de Crevillente.
En 1987 se ofreció para una experiencia misionera en
Perú donde estuvo de misionero en Casma (Chimbote). Su
salida de Perú coincidió con el día de la captura de Abimael
Guzmán, líder del movimiento guerrillero terrorista denominado Sendero Luminoso, en septiembre de 1992.
Vuelto a España, estuvo de Cura durante tres años en
San Miguel de Salinas. A petición del Nuncio Apostólico
Luigi Tagliaferri llegó a Cuba a principio de 1997. Estuvo de
Cura en San Luis hasta septiembre de 1998, después fue cura
párroco de tres parroquias contiguas, con la mayor extensión y cantidad de kilómetros que recorrer en toda la Diócesis pinareña: La Palma, Viñales y Minas de Matahambre. Así
sirvió hasta el año 2002 cuando finalmente el P. Miguel Angel Blanco lo alivió asumiéndo el cuidado pastoral de la parroquia de La Palma.
Templo parroquial de Viñales.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
139
Tabla resumen de las Parroquias,
su Patrono y la fecha de Erección
Parroquias
1.- Las Martinas
2.- Mantua
3.-Guane
4.- Sandino
5.- San Juan y Martínez.
6.- San Luis
7.- La Catedral
8.- La Caridad
9.- Cangre
10.-Mayca
11.-San Francisco de Asís
12.-Consolación del Sur
13.-Los Palacios
14.- San Diego de los Baños
15.- San Cristóbal
16.- Candelaria
17.- Artemisa
18.- Guanajay
19.- Mariel
20.- Cabañas
21.- Bahía Honda
22.- La Palma
23.- Viñales
24.- Minas-Santa Lucía
25.- Alonso de Rojas
Santo Patrono
Fecha de Erección
de La Parroquia
San Isidro Labrador..............................................................1844
Nuestra Señora de las Nieves.................................................1750
San Ildefonso
................................................................1750
Sagrado Corazón de Jesús ................................................1998
San Juan Bautista ..............................................................1840
San Joaquín ........................................................................1857
San Rosendo ......................................................................1688
Nuestra Señora de la Caridad ................................................1979
Nuestra Señora de los Remedios .........................................1998
Sagrada Familia ..............................................................1998
San Francisco de Asís ......................................................1998
Nuestra Señora de la Candelaria .....................................1690
Jesús Nazareno ................................................................1760
San Diego de Alcalá........................................................1858
San Cristóbal .....................................................................1843
Nuestra Señora de la Candelaria ...........................................1854
San Marcos ........................................................................1825
San Hilarión .......................................................................1695
Santa Teresa de Jesús ......................................................1827
Nuestra Señora de Guadalupe ...............................................1857
San José .............................................................................1860
Nuestra Señora del Rosario ................................................. 1688
Sagrado Corazón de Jesús ............................................... 1875
Nuestra Señora de la Caridad .................................................1948
Nuestra Señora de Guadalupe ............................................1864
140
Pinar del Río:...
Capítulo XVII
Presencia, participación y papel de la Diócesis de
Pinar del Río en 4 importantes acontecimientos de
la Iglesia cubana en el Siglo XX
Congreso Eucarístico Nacional de febrero
de 1947. Presagios de tiempos de
sufrimiento para la iglesia cubana
S
mada por nuestra Salvación en la Cruz, realidades hechas
presentes invisiblemente pero ciertamente en las especies
eucarísticas.
En muchas órdenes religiosas la adoración eucarística y
el compromiso de fomentar, sostener y divulgar el culto
eucarístico se transformó en algo fundamental y central de su
espiritualidad, testimonio y actividad. En Cuba, por ejemplo, en
1920 se establecieron las Religiosas Esclavas del Sagrado Corazón en Luyanó, Ciudad de La Habana, en cuya capilla había
exposición y adoración diaria del Santísimo Sacramento.
Las Hermanas Reparadoras se establecieron en La Habana en 1904 y en Camagüey en 1909. En su capilla el Santísimo
estaba expuesto a la adoración y, junto a estas religiosas,
diariamente cientos de personas acudían y se quedaban largos ratos en adoración.
En varias parroquias surgieron Asociaciones que fomentaron la devoción al Santísimo Sacramento, preparaban las
fiestas eucarísticas, cuidaban el orden y decoro en las procesiones. Merece recordar entre otras la Asociación de los
Pajes del Santísimo Sacramento.
Aquella de los Congresos Eucarísticos Internacionales,
nacionales, regionales y provinciales, fue una práctica naci-
u Eminencia, el cardenal Manuel Arteaga Betancourt
fue el principal promotor del Primer Congreso Eucarístico
Nacional, del que fue Legado Pontificio. Colaboraron y participaron con multitudes de fieles de sus Diócesis el Arzobispo de Santiago de Cuba Mons. Valentín Zubizarreta, el
entonces Obispo de Camagüey Mons. Enrique Pérez
Serrantes; el Obispo de Cienfuegos Mons. Eduardo Martínez
Dalmau; el Obispo de Matanzas Mons. Alberto Martín
Villaverde y el entonces Obispo de Pinar del Río Mons. Evelio
Díaz Cía.
La fe en la presencia real, aunque invisible, de Jesús en la
Eucaristía es uno de los puntos decisivos de la fe católica.
Obedientes a las palabras de Jesús en la Última Cena: «Tomen y coman, este es mi cuerpo», los católicos en todo el
mundo consideran el nutrirse a menudo y dignamente de la
Eucaristía como esencial en su práctica de la vida cristiana.
A lo largo de los siglos fue desarollándose la práctica de
la Adoración del Santísimo Sacramento, la costumbre de llevar en procesión, sobre todo con
ocasión de la fiesta del Corpus Cristi, la Hostia
consagrada protegida en custodias que son verdaderas obras de arte.
Además de al Sagrado Corazón de Jesús, y a
la Virgen de la caridad del Cobre, el pueblo cubano guardó especial devoción al Santísimo Sacramento desde los tiempos de la colonización.
El más maravilloso objeto para el culto religioso
que hay en Cuba es el precioso Tabernáculo
Custodia conservado en la Catedral de La Habana donado en 1866 por Doña María Teresa Santa
Cruz de Oviedo, ilustre dama cubana vinculada
a la nobleza española, muy altruista y piadosa.
Trátase de una rica joya de plata hecha precisamente para ser utilizada en estas procesiones que resultan un acto público y popular de fe Cien mil cubanos escuchan por primera vez en directo por radio el discury acción de gracias a Dios por el incomparable so que les dirige el Papa Pío XII. Sus palabras, junto al cariño y el aliento,
don de Su Cuerpo sacrificado y Su Sangre derra- parecen contener ciertos preocupantes presagios futuros...
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
da en suelo francés y estrenada en el Congreso Internacional de Lille (Francia) en 1881.
Cuando Cuba celebró su primer Congreso Eucarístico
Nacional ya se habían celebrado 34 Congresos Eucarísticos
Internacionales y muchos otros de carácter nacional. Eran
grandes Asambleas que, más allá de lo espectacular y folklórico que mostraban, tenían como propósito eficaz el manifestar, acrecentar y propagar la devoción a la Eucaristía,
restablecer todas las cosas en Cristo y fomentar la cohesión
de la Iglesia Católica.
Este Congreso Nacional fue precedido por una serie de
Congresos Diocesanos en Cuba; comenzaron con el Congreso de Oriente de 1936 que incluyó también la solemne
Coronación de la Santísima Virgen de la Caridad del Cobre.
Legendario fue el Congreso de Camagüey con sus jornadas
de 1934 y 1941. Las Villas, cristiana y activa, celebró su
Congreso en 1940. En cuanto a La Habana ya en 1919 había
celebrado su Congreso Eucarístico recordando el IVº Centenario de su fundación.
En la preparación del Congreso Eucarístico Nacional de
Cuba, anunciado por el Cardenal Arteaga el 5 de mayo de
1946, jugó un papel importante la Acción Católica, la Tercera
Orden Franciscana y un comité a tal fin designado, a los que
se unieron varias comisiones diocesanas. Evidentemente en
aquel año se hizo hincapié en todas las parroquias de Cuba
en la importancia de la Eucaristía. Se hicieron misiones, se
incrementó la visita a los enfermos llevándoles la comunión
a los hospitales y las casas. La Eucaristía estuvo al centro de
la catequesis, hasta en las cárceles se animaron encuentros
y celebraciones para fomentar la fe y el amor a la Eucaristía.
También Pinar del Río constituyó su Comité para animar
la preparación y organización de la celebración del Congreso. Dicho comité estuvo integrado por los laicos: Sra. Josefa
Méndez de Pereira; Srta. Zoila Quintans Ponjuan; Sra. María
Sánchez de Boué; Sra. Luisa Vieites del Valle. Y los sacerdotes delegados: R.P. José María García del Valle y el R.P. Epifanio
de Pinaga.
En casi todas las parroquias y pueblos de Pinar del Río se
celebraron Misiones, Jornadas, Triduos, etc., en preparación
al Congreso, especialmente en Guane, Mariel, Artemisa,
Guanajay, Viñales, San Luis, Mantua, San Cristóbal, Candelaria, Los Palacios, Consolación del Sur y San Juan y Martínez.
Hasta en los pueblecitos más apartados de la provincia
pinareña, Jesús Eucaristía recibió cultos especiales. Para asistir a los actos del Congreso, fueron muy numerosos los
pinareños acompañados por su Obispo. El Dr. Manuel
Plasencia, hablando en nombre de los católicos de la Diócesis a la magna Asamblea, entre otras cosas dijo: «El motivo
que nos reúne es tributar un acto nacional de adoración, de
reparación y de acción de gracias a Jesucristo Sacramentado. Las almas de mi querida provincia, la Cenicienta Hospitalaria, están presentes hoy en esta fidelísima Ciudad de La
Habana. Venimos a reparar la indiferencia y el olvido de tantos corazones.
«Venimos a dar gracia al Dios Sacramentado por todos
los favores recibidos. Venimos a poner las voces de los hijos
de Pinar del Río en una gran plegaria, que consagrará la Patria al Corazón Santísimo de Jesús.
Traemos las oraciones, los sacrificios, las lágrimas de los
hijos de Pinar del Río, para ponerlos a las plantas de nuestro
Rey Sacramentado a quien se debe todo amor y toda gloria
por los siglos de los siglos».
141
El Congreso en los días 22 y 23 de febrero de 1944 tuvo
celebraciones por categorías. Entre ellas la de los muchos
niños que iban a recibir su Primera Comunión. A estos, le
tocó dirigir la palabra el afable Obispo de Pinar Mons. Evelio
Díaz.
Hubo sesiones de estudio para sacerdotes, educadores,
niños, hombres, mujeres. El 24 se concluyó con la Misa en el
Campo Eucarístico donde estuvieron presentes 40.000 personas, la familia del Presidente de la República, el Vicepresidente y sus familiares, ministros y funcionarios del Gobierno
y veteranos de la Guerra de Independencia.
En el momento más emocionante fue al finalizar la Misa,
cuando el campo eucarístico que se había abarrotado con
100.000 personas, se escuchó por primera vez la voz del Papa
Pío XII, en comunicación radiofónica, hablando a los cubanos. Saludando a los que habían venido de varias provincias; su primera alusión fue para los que habían venido “de
la Colina de Pinar del Río”.
Muy halagüeñas eran sus palabras iniciales pero no faltaban otras cargadas de dolorosos presagios y oscuras resonancias proféticas:
«... Por el tronco airoso de vuestra palma real, que el
suave soplo de la brisa hace cabecear, nos parece ver que
peligrosamente se desliza la serpiente tentadora: «¿Por qué
no coméis? - os dice «Seréis como dioses. Y si todo el esplendor de esa poderosa atracción puramente natural no se
compensara con una vida sobrenatural, potente y robusta, la
derrota sería cierta... Corred, amados hijos, a este banquete
(Eucarístico) si no queréis veros hundidos por la oleada del
materialismo, si deseáis no ver ahogada vuestra palma real
entre la mala hierba bajo los cardos y las espinas... Este Congreso Eucarístico os conceda veros libres de la plaga universal, pues aunque los efectos del materialismo neopagano
han mostrado de manera elocuente al mundo de qué cosa es
capaz el hombre cuando piensa que solamente es materia,
sin embargo, estamos, por desgracia, muy lejos de tener la
impresión de que la lección haya sido aprovechada y nos
invade el temor de que a un materialismo, quiera suceder,
otro no menos fatal y pernicioso...» (54)
El Congreso Católico Nacional,
28 y 29 de Noviembre de 1959
Hacía menos de un año que había triunfado la Revolución y desde los tiempos del Congreso Eucarístico Nacional
pasado, no se realizaba una gran movilización nacional. Surgió entonces la idea de un Congreso del Apostolado Seglar
en que se rindiera un magno homenaje a la Virgen de la
Caridad del Cobre.
Fue el Episcopado cubano quien convocó a todas las
organizaciones católicas nacionales y fijó la fecha: 28 y
29 de noviembre de 1959. La respuesta de los católicos
fue inmediata y entusiasta. Hasta los más apartados rincones de Cuba, hasta todas las parroquias de nuestra
Diócesis llegó el mensaje del Congreso cuya finalidad era
fortalecer más la unión de los católicos cubanos en la fe,
en la caridad y la esperanza.
Por primera vez se utilizaron para la propaganda católica
todos los medios de que dispone la publicidad moderna:
Prensa, Radio. Televisión, Cine, Revistas y Vallas. Además:
calcomanías, telas, carteles, distintivos, desplegables, volantes, etc.
142
Pinar del Río:...
Los jóvenes fueron grandes protagonistas en la preparación, organización y mantenimiento del orden. Prepararon
30.000 antorchas, organizaron el «Maratón Mariano». Una
antorcha era encendida en el Santuario del Cobre a la nueve
de la noche del 21 de noviembre. Un repique de campanas en
todos los pueblos y ciudades de Cuba anunció el inicio del
Maratón y la antorcha en, 7 días, pasando por las manos de
más de mil federados de Acción Católica atravesó Santiago,
Bayamo, Holguín, La Tunas, Camagüey, Cienfuegos, Matanzas para llegar a La Habana a las 7 de la noche del 28 de
noviembre. No pudo la antorcha evidentemente, por razón
de su colocación geográfica, recorrer nuestra Diócesis.
En cuanto a la participación de Pinar del Río en el acontecimiento, éste es el testimonio de Mons. José Siro: «De nuestra Diócesis fueron miles de personas de todas las comunidades al frente de las cuales iban sus párrocos. Estuvieron
presentes todos los colegios católicos y las ramas de Acción Católica de toda la Diócesis como también las diversas
Asociaciones. Se viajó en una gran caravana de Omnibus y,
cada Asociación llevaba sus banderas y sus estandartes.
«Aunque muchos críticos han pensado que fue un acto
triunfalista de la Iglesia para demostrar sus fuerzas y la de
sus colegios y universidades, yo no lo estimo así. Creo que
más bien fue un gran aviso de la Iglesia para alertar al pueblo
que tenía esperanzas en el nuevo cambio social de la Nación,
pero que al mismo tiempo temía que dicho cambio no fuera
para su bien, como resultó ser».
A las 4 de la tarde del 28 de noviembre había llegado en
avión al aeropuerto de Rancho Boyeros, protegida en una
urna, la Venerada Imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre
que fue recibida por el Cardenal Arteaga. Más tarde esa sagrada imagen fue llevada y colocada en el altar de la actual
Plaza de la Revolución por miembros del Ejército Rebelde,
frente a una muchedumbre de alrededor de un millón de fieles, un espectáculo que un Obispo juzgó como «una de las
28 de noviembre de 1959: el Congreso Católico Nacional logró convocar en esta fecha alrededor de un millón de cubanos. A las ocho de la noche de aquel día era acogida en el
parque central la antorcha que los jóvenes católicos habían
traído en un maratón ininterrumpido de 7 días desde el Santuario del Cobre.
más extraordinarias demostraciones católicas del mundo»
hasta entonces.
A la derecha del altar, junto al clero y a las comunidades
religiosas, estaban el Cuerpo Diplomático, las autoridades
del Gobierno Revolucionario encabezado por el Presidente
de la República Dr. Osvaldo Dorticós Torrado y el Dr. Fidel
Castro Ruz, entonces Primer Ministro del Gobierno.
Terminada la Misa dirigía desde Roma su discurso
radiofónico a los «Amadísimos Cubanos» el Papa Juan XXIII,
el «Papa bueno», que tres años después rezaría e imploraría
tanto por Cuba, en las horas dramáticas de la llamada «Crisis
de Octubre de 1962».
«Graves acontecimientos no muy distantes todavía - decía el Papa- os han movido a congregaros al pie del altar para
reforzar vuestra unión en la fe, la esperanza y la caridad...
Cuando aún tienen frescas las rosas de las heridas y el odio
ha dado frutos amargos de muerte, habrá que encender de
nuevo el amor cristiano, que es el único que puede limar
tantas asperezas, superar tan tremendos peligros y endulzar
tantos sufrimientos...
«Las consignas de estos días para promover la unión y
salvar la paz cristiana en Cuba y afianzar sus tradiciones
católicas tendrán como denominador común la caridad... ¡Brillen sin nubes días de paz y tranquilidad sobre esa querida
isla!» (43)
ENEC: Encuentro Nacional Eclesial Cubano
17 - 23 de febrero de 1986
El ENEC tuvo como preparación la llamada REC: Reflexión
Eclesial Cubana que se desarrolló en las parroquias de cada
Diócesis, duró 5 años y culminó en nuestra Diócesis de Pinar
del Río con la Asamblea Diocesana que tuvo lugar el 26, 27 y
28 de Abril de 1985.
Presidida por Mons. José Siro Bacallao, tuvo como Coordinador al Padre Antonio Rodríguez (P.Tony) y como
moderadores al P. Ivan Bergerón, el P. Manuel de Céspedes,
el Ing. Dagoberto Valdés, Hna. Bernardeta Collazo y Sor Aida
Ramírez.
En la homilía de la Misa de apertura el P. Antonio
Rodríguez Díaz subrayaba: «La REC no es sólo reflexión de
la Iglesia para servirse ella misma, sino también una reflexión
para servir al pueblo cubano. La Iglesia tiene una palabra
que decir a todas las realidades humanas».
Los más de 100 participantes, entre delegados e invitados de la Diócesis, trabajaron divididos en 7 Comisiones
especializadas, con tres animadores y 10 u 11 integrantes
cada una. Los temas tratados por cada comisión fueron los
siguientes: 1) Obispo - Sacerdotes - Seminario - Vida Consagrada. 2) Carácter del Cubano - Laicado comprometido, Apostolado Seglar Organizado (A.S.O.) - Campesinos. 3) Mujer Familia - Jóvenes. 4) Obreros - profesionales - mundo de la
Cultura. 5) Comunidades cristianas - Catequesis - Liturgia. 6)
Ministerio Laical - Barrios Nuevos- Piedad Popular. 7) Hermanos Separados - No Creyentes - Medios de Comunicación Social - Asuntos varios.
Sólo al deshojar los dos gruesos pliegos de fichas que el
P. Manolo conserva de la REC, uno puede darse cuenta del
considerable y cuidadoso trabajo con que la Diócesis se
preparó para el ENEC y el vasto abanico de problemas que
fueron objeto de reflexión. A todos los párrocos, religiosas,
miembros de las comunidades diocesanas y miembros de los
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
143
consejos parroquiales fue enviado un informe que resumía sus medios, y su organización. Pero también era el encuentro
los trabajos de la Asamblea de 26, 27 y 28 de abril.
de una Iglesia afinada, purificada, hecha más semejante a la
En su mensaje conclusivo a la Diócesis y al ENEC, la Iglesia de los primeros tiempos.
Asamblea Diocesana de Pinar del Río declaraba entre otras
Una Iglesia fruto de 25 años de esfuerzo heroico en mancosas: «La Iglesia peregrina en Pinar del Río vive hoy un tener viva la fe en un ambiente en el cual la validez de la
acontecimiento eclesial verdaderamente único y religión como factor positivo inspirador de la vida seguía
esperanzador. En efecto con nuestra Asamblea Diocesana siendo impugnada por la ideología marxista - leninista que se
de la Reflexión Eclesial Cubana culmina un largo y fructuoso había impuesto. A tres sencillas pero fundamentales precamino que nos conduce hoy a elevar nuestra voz sincera y guntas quería responder la Iglesia Cubana en este punto de
humilde, firme y serena, para decir una palabra a todos. Una su camino: «¿Quiénes somos, cómo vivimos y crecimos, qué
palabra que no quiere tener fronteras, que se dirige al cora- pretendemos?
zón del hombre, esté donde está, piense como piense, viva
El Encuentro nació, fue preparado y se desarrolló con
como viva... Levantamos nuestra vista hacia el futuro y con una doble ilusión. Primero: ser como Iglesia imagen fiel del
una mirada pastoral, vislumbramos los horizontes de nues- Maestro Jesucristo. Segundo: servir mejor al pueblo cubatro pueblo con sus desafíos y esperanzas, con sus limitacio- no, a su felicidad, a su unidad nacional, a su progreso, y
nes y riquezas, con sus ansias siempre crecientes de un ma- salud espiritual.
yor desarrollo y una más profunda liberación...»
Este Encuentro se realizó cuando ya se había celebrado
De la Asamblea Diocesana surgió el aporte de Pinar del el Concilio Vaticano II y las grandes Conferencias de la IgleRío al ENEC, al cual se juntaron los aportes de las demás sia Católica de América Latina en Medellín y Puebla. La IgleDiócesis formando así el documento de trabajo que se estu- sia Cubana quería también inspirarse en las líneas directivas
dió y debatió en el ENEC hasta llegar a un documento común de los documentos salidos de estas grandes cumbres
y definitivo.
eclesiales, para ver cómo vivirlas en lo concreto de nuestra
El ENEC se celebró desde el 17 hasta el 23 de febrero de compleja situación.
1986 en la Casa Sacerdotal de La Habana. Congregó, junto a
La Iglesia Cubana, presente y actuante en el marco de un
los Obispos, a una representación de sacerdotes, religiosos Estado Socialista, se encontraba después de un período de
y religiosas y seglares de la Iglesia Católica de Cuba con la enfrentamiento e incomprensión recíproca, que habían propresencia, como invitados, de algunos Arzobispos y Obis- vocado la huida de muchos católicos hacia el exterior, o el
pos de otros países, entre ellos el Cardenal Eduardo Pironio encierro en una especie de «exilio interior» de muchos de los
Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos que trajo que se habían quedado.
un mensaje del Papa, donde aseguraba a la Iglesia Cubana
Nacía de este encuentro un documento de alcance histósu «recuerdo constante y su oración».
rico que junto a la Biblia, los documentos del Concilio y el
Pinar del Río envió el grupo de delegados asignado: al- Catecismo, tendría que ser frecuente punto de referencia para
gunos laicos y, como sacerdotes, al P. Ivan Bergerón y P. cada católico cubano que quiera vivir con suficiente discerManuel de Céspedes (Manolo). Además participaron el P. nimiento los tiempos y las disyuntivas presentes de la igleTony, Dagoberto Valdés y Sor Aida Ramírez de las Hijas de la sia cubana.
Caridad que hicieron parte de la Comisión que organizó el
La nueva fisionomía de esta Iglesia, forjada por la reENEC nacionalmente. Uno de los dos seminaristas invitados flexión que llevó a la redacción de este documento, como en
al ENEC fue el ahora P. Oscar Galcerán, Cura párroco de Mantua. él se precisa, era la fisionomía de una Iglesia Misionera, una
En una noche fue concedido a los miembros de ENEC celebrar Iglesia Orante, y una Iglesia Encarnada que tuviera a «Dios
un homenaje al P. Varela en el Aula Magna de la
Universidad de La Habana, y el discurso central
por la ocasión estuvo a cargo del ingeniero
pinareño Dagoberto Valdés.
Según el P. Manolo, el ENEC fue el acontecimiento de mayor importancia en el siglo XX,
para la Iglesia cubana. El ENEC significó para
la iglesia cubana lo que el Concilio Vaticano II
para la Iglesia Universal. Personalmente, fue el
primer texto que leí en lengua castellana, apenas supe de mi destino hacia Cuba, para darme
una idea de cuánto de este idioma podía permitirme comprender el dialecto veneto aprendido
de mis padres, el italiano aprendido en la escuela estatal y las nociones de latín, griego y
francés aprendidas en el Seminario.
Lejos del clima y la naturaleza de los anteriores Congresos Eucarísticos, con lo espectacular, masivo y triunfalista que los caracterizó,
el ENEC era el encuentro de una Iglesia Católica Cubana del silencio. Iglesia empobrecida en
sus estructuras, reducida en el número de sus El Papa recibe la bienvenida de nuestro Obispo Mons. José Siro González
integrantes y sobre todo en el de sus pastores, Bacallao a su llegada al aeropuerto de La Habana.
144
Pinar del Río:...
como único absoluto y su único Señor», que compartiera
«con su pueblo las luchas y los logros, las angustias y los
gozos».
En su discurso inaugural del ENEC, Mons. Adolfo
Rodríguez, entonces Obispo de Camagüey y presidente de
la Conferencia Episcopal de Cuba, recordaba cómo la idea de
una «reflexión nacional» por él mismo calificada como una
«quijotada» había sido lanzada en 1979 por Mons. Azcárate,
en ocasión de una convivencia sacerdotal en el Cobre. Y
añadía: «Nadie pudo imaginarse en aquel momento que aquella «quijotada» iba a convertirse un día en realidad... Aquí se
encuentran hermanos de Pinar del Río, y de La Habana, de
Matanzas y de Cienfuegos, de Camagüey, Holguín y Santiago, que vienen trayendo algo de sus vidas, para buscar juntos cómo puede la Iglesia construir en Cuba la comunión con
Dios y con el pueblo cubano del que formamos parte». (44)
ble pueblo cubano está siempre presente en mi ánimo. La
historia es testigo de la aportación que la Iglesia ha prestado
al crecimiento integral de la nación. Manifestando a Cristo, la
Iglesia descubre a los hombres la verdad profunda de su
condición, su vocación y aspiraciones más íntimas».
El 30 de junio de 1983 a los Obispos cubanos en visita
«Ad Limina» les decía: «Esta acogida se hace tanto más
cordial, porque conozco bien, que aún en medio de los sacrificios, la comunidad eclesial cubana conserva su firme adhesión a esta Sede de Pedro y trata de seguir sus indicaciones
con respeto y filial obediencia de fe... La Iglesia en Cuba con
sus 200 entre sacerdotes y religiosos y las 230 religiosas de
que dispone hoy es consciente de servir, aún en medio de
una excesiva desproporción de personal dedicado a la pastoral y al servicio asistencial frente a la problemática actual,
al bien profundo de su pueblo».
Visita Del Papa Juan Pablo II a Cuba:
21 - 25 de Enero de 1998
La realización de la visita del Papa a Cuba fue el fruto de
una relación que, a pesar de todo, nunca interrumpió la Santa
Sede con el gobierno cubano, y mucho menos con su pueblo
y su Iglesia. Una relación de afecto, estima, y solidaridad con
los sufrimientos de la Iglesia y del pueblo cubano, sobre
todo de parte de los grandes Papas de este período, una
relación diplomática respetuosa y franca con el Gobierno y
sus representantes diplomáticos.
Quisiera hacer alguna breve alusión al respecto para ayudar a tener una idea del largo y paciente itinerario que llevó
al histórico acontecimiento.
Primera preparación
Recuerdo algo del mensaje del Papa Juan XXIII con ocasión del Congreso Nacional Católico Cubano. Tres años después el llamado «Papa de la bondad» pasaría la noche en
velada de oración en el momento más álgido de la Crisis de
Octubre de 1962 y, como por intuición sobrenatural, había
asegurado a su secretario, saliendo de la Capilla, que el asunto
se había arreglado para salvaguardar la paz mundial. La mañana siguiente los medios de prensa lo confirmaban.
En cuanto al Papa Pablo VI, en su Carta a los Obispos de
Cuba con motivo de la IX Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal el 25 de enero de 1967 decía así : «Nos damos
cuenta de que podrían darse casos, a causa de la situación
actual, en que se llegue a plantear ante algún sacerdote el
angustioso dilema de si será o no más fructuosa su labor en
esta parte y se asome a su mente la tentación de abandonar
el país tomando otros derroteros... tengan ellos la seguridad
de que ésta es la viña a la cual los ha llamado el Señor, que
estas son las almas a ellos confiadas por Dios para conducirlas a la Salvación...»
Más numerosas, evidentemente, serían después las intervenciones, las expresiones de cariño, los buenos consejos, las justas reivendicacioes de mayores espacios de libertad para la iniciativa los cubanos, de parte del Papa Juan
Pablo II, durante su inolvidable visita.
Así se expresó el 21 de julio de 1982 en su Discurso de
acogida al Sr. D. Manuel Estévez Pérez, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Cuba ante la Santa Sede: «El no-
Dos jóvenes pinareños al momento del Ofertorio, brindan al
Papa el don de nuestro excelente tabaco vueltabajero, el mejor del mundo.
Cinco años después; el 25 de agosto de 1988, en ocasión
de otra visita «Ad Limina» de los Obispos cubanos, les decía: «En todo es aconsejable, siempre que sea posible, continuar el camino del diálogo» Aludía a «algunos signos positivos surgidos en los últimos años» deseando que se desarrollasen y consolidasen ulteriormente «para que la Iglesia
pudiera cumplir libre y cabalmente con su misión
evangelizadora y emplear todos los medios que para ello
necesitan». Se refería al ENEC definiéndolo como un «paso
importante en la vida cristiana de la Nación». Subrayaba también la importancia del conocimiento de la Doctrina Social de
la Iglesia. Compartía la preocupación de los Obispos por el
vacío interior de los jóvenes, y la degradación de las familias.
Impulsaba la revitalización de las vocaciones autóctonas.
El 3 de marzo de 1989, en su Discurso de bienvenida al
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Cuba ante la
Santa Sede, Sr. Rodríguez Pax se expresaba así: «Hemos de
congratularnos por el clima de diálogo y mejor entendimiento, que en los últimos años se está afianzando entre la Jerarquía eclesiástica y la Autoridades Civiles. Ello se ha puesto
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
145
también de manifiesto con las recientes visitas de diversas se reconoce cada vez más la ayuda que la fe cristiana puede
personalidades eclesiásticas a Cuba...»
aportar al bien social». Solicitaba en consecuencia a los
El 2 de Marzo de 1992, acogiendo al nuevo Embajador Sr. católicos de Cuba inspirarse en Jesucristo, modelo de humaHermes Hernández agradecía el Gobierno Cubano por la nidad, para ser conocedores de la Palabra Revelada, de la
«aceptación de la entrada en el país de cierto número de Doctrina Social y Moral de la Iglesia y proclamar la verdad
religiosas y algunos sacerdotes. Auspiciaba sin embargo sin que al mismo tiempo faltara al amor. (Todos los textos
«la aceptación de una presencia más activa de los católicos citados pertenecen al documento. (54)
en la vida pública la cual, además que favorecer el diálogo,
Fue a través de todo este camino que maduraron los tiemredundará, sin duda, en bien de la comunidad civil».
pos propicios para que se realizara la visita de Juan Pablo II
En su Discurso con ocasión de la visita «Ad Limina» del a Cuba precedida más de un año antes por la histórica visita
25 de junio de 1994 daba gracias a Dios por el «crecimiento del Comandante Fidel Castro al Papa, en el Vaticano.
espiritual con que estaba bendiciendo a la Iglesia en Cuba»
y precisaba: «En efecto, estamos asistiendo a un momento de gracia en la vida de nuestras comunidades
eclesiales, que crecen no sólo numéricamente sino
sobre todo, en el fervor de su adhesión a Cristo». Aludía al impacto del documento recién publicado por los
Obispos Cubanos: «El amor todo lo espera» que hacía
un análisis objetivo de los problemas y del difícil momento que atravesaba el país. Compartía el deseo expresado en aquellas páginas de que «en Cuba reinara
el amor entre sus hijos.»
En noviembre de 1994 en la Audiencia concedida a
los cubanos participantes en la investidura del Cardenal Jaime Ortega les decía así: «Conozco muy bien la
crítica situación por la que atraviesa el pueblo de que
ustedes forman parte inseparable. En varias ocasiones he mostrado mi interés y preocupación paternal
por los incontables sufrimientos que por diversas razones internas y externas vive hoy la noble nación
cubana...»
El 27 de junio de 1995 en la Audiencia concedida a Muchos pinareños subieron a las azoteas para saludar al Papa, con
los participantes en la reunión promovida por «Cor carteles y espejos. Superpuesta, una fotografía del avión papal en el
Unun» para la animación y coordinación de la ayuda momento en que maniobraba sobre la ciudad.
humanitaria a Cuba, el Papa Juan Pablo II recordaba
cómo ya a comienzos del «periodo especial», informado por
Preparación inmediata y
los Obispos de la difícil situación económica en Cuba, había
emociones inolvidables
solicitado a los organismos eclesiales internacionales de
ayuda humanitaria y asistencial, que contribuyeran a aliviar
las necesidades de los cubanos. En 1991 se había creado la
Los meses que precedieron al evento fueron de gran fer“CARITAS CUBA” que en 1993 había empezado a organizar, vor preparatorio para toda la iglesia católica cubana en genecon competencia y seriedad, programas propios de asisten- ral y nuestra Diócesis en particular. Buen éxito tuvo sobre
cia a los ancianos y familias con problemas e iba desarrollan- todo la peregrinación diocesana “Bendita Imagen de la Virdo otras iniciativas a favor de la población. El Papa en esta gen del Caridad”. Dicha peregrinación empezó el 8 de sepAudiencia recordaba estas iniciativas, alentaba otras pero, tiembre de 1997 en Guanajay y terminó el 20 de enero de 1998
aunque de manera muy respetuosa, lamentaba «el reducido en la Catedral.
El Obispo Mons. Siro acompañó la Imagen en su llegada
espacio de libertad» que gozaban estas iniciativas para responder adecuadamente a las necesidades de los pobres.
y su despedida de cada parroquia presidiendo las celebraEn fin, en el Mensaje enviado al ECO: Encuentro Conme- ciones de acogida de la Venerada Imagen. En cada parroquia
morativo del Décimo Aniversario del ENEC, el Papa Juan la Imagen de la Virgen se quedó durante una semana y fue
Pablo II, además subrayar el impulso evangelizador dado a la llevada por los curas y las religiosas también a muchas capiIglesia Cubana por el ENEC, recordaba los significativos acon- llas y casas de las comunidades del campo. En todos los
tecimientos de los últimos años. Entre ellos la caída, en Euro- lugares adonde llegó se congregó mucha más gente que lo
pa del este, de un sistema político basado en la filosofía habitual.
marxista que «difundiendo el ateísmo, acarreó a la Iglesia de
Más de cien mil fueron las firmas que se recogieron en toda
aquellos países grandes pruebas, pues consideraba irrele- la Diócesis para que, al no estar incluida en las etapas del viaje
vante e incluso nociva la profesión y práctica de la religión». papal, pudiera obtenerse que la sobrevolara a su llegada a la
Y añadía: «Si bien las condiciones de la Iglesia entre voso- Isla antes de aterrizar al aeropuerto de La Habana. (64)
La revista Vitral, a través de una serie de artículos, fue
tros no eran las mismas, los católicos cubanos habían experimentado situaciones difíciles... La etapa del ateísmo mal presentando noticias sobre los Papas, en especial sobre la
llamado científico, parece superada en vuestra Nación y que, vida y figura del Papa actual. Una monografía de Ediciones
tanto por parte del pueblo como de las instancias oficiales, Vitral, reportaba mensajes de los últimos Papas a Cuba bien
146
Pinar del Río:...
fueran directos, o a través de los Obispos y los discursos de
bienvenidas a los embajadores del país ante la Santa Sede.
Un artículo del No.18 de la revista: marzo-abril de 1997
ilustraba cómo a lo largo de la historia, fue realizándose «la
elección de los Papas». Un artículo del N.19 de la revista:
mayo-junio de 1997 ilustraba la infancia y juventud del Papa.
En el N. 20 de la revista: julio-agosto de 1997 se describía la
Vocación y Sacerdocio de Juan Pablo II. Vitral de septiembreoctubre de 1997 tenía por título: «Episcopado de Juan Pablo
II». El N. 22 de Vitral: noviembre-diciembre de 1997 reportaba
algo sobre el «Pontificado de Juan Pablo II» hasta entonces.
Los Obispos cubanos en su mensaje: «Démonos fraternalmente la paz» enfocaban el motivo principal de la visita
del Papa: «El Papa viene a anunciar, al cubano de hoy, la
verdad sobre Jesucristo y sobre él mismo, a fin de que éste
pueda tener esperanza». Por lo demás, el título más común
con que se saludaba al Papa con carteles, pancartas y letreros a lo largo de su recorrido, el título de plegables y folletos
que se distribuyeron en gran cantidad para hablar de la fisonomía y del papel del Papa en la Iglesia era: «Mensajero de la
Verdad y la Esperanza»
Mientras tanto preocupaba el hecho que de que las alusiones y los preparativos parte de las autoridades fuesen
tan escasos hasta los últimos meses de 1997. Se dudó hasta
de la realización de la visita, y se sospechó incluso la desilusión de 1991, cuando se había frustrado un proyecto de
visita del Pontífice a Cuba. Pero algunas semanas antes el
propio Comandante Fidel Castro pronunció un memorable
discurso en que dedicó casi una hora a hablar del inminente
acontecimiento, proponiendo su propia visión sobre personalidad de Juan Pablo II. Invitaba además eficazmente al
pueblo cubano a dar un ejemplo al mundo, reservándole al
ilustre huésped la mejor acogida.
El N. 23 de Vitral (enero-febrero de 1998) que salía un mes
después de la histórica visita reportaba toda la crónica y los
discursos dichos por el Papa en aquellos intensos cinco días.
Empezaba con el texto del mensaje enviado desde el avión
por el Santo Padre al sobrevolar la Diócesis. Mensaje que
nuestro Obispo quiso imprimir en una lápida puesta a la entrada de la Catedral.
Un artículo de Ernesto Ortíz Hernández, en brillante
descripción, reproducía la emoción de aquellos momentos
en los cuales, después de la espasmódica espera, finalmente
el avión del Papa hizo su aparición en el cielo despejado de
Pinar del Río: “...¡Allí está, ahí viene! Campanadas. ¿Dónde?
Allí. Campanadas. Gritos. Saltos. Colores. Pañuelos. ¡Los
espejos, que sepa que estamos aquí! Campanadas. Bandera
cubana. Cristo. ¡Viró el avión, viró: viene hacia aquí!
Campanadas. No puede ser, no puede ser: tan cerca. Santo.
Santo. Santo. Alegría, destellos, campanadas, ondeos, saltos,
palabras... Y en la calle: pañuelos, pañoletas, ¡corre! , y los
autos paran ... ¡Tremendo piloto! ¡Santo Padre, te queremos!
Un avión inmenso... Las tiendas se vaciaron... Y la ciudad
supo que el Sucesor de Pedro, el Santo Padre, había
gentilmente accedido al deseo de sus hijos... Y en los techos,
la gente se abraza, se arrodilla, reza, no contiene las lágrimas...
Gracias Dios mío...”
Aquel número de Vitral reportaba también el texto enviado
por Mons. José Siro González al R. P. Roberto Tucci, asesor
del Santo Padre en sus peregrinaciones: “... Como Obispo de
Pinar del Río quiero en nombre del pueblo, del clero y en el
mío proprio expresarle la más vehemente gratitud por sus
gestiones en la posible realización del sobrevuelo del avión
papal a este territorio.
“Ha sido, querido Padre, todo un éxito, en el orden
pastoral, que era lo que pretendíamos. La ciudad de Pinar del
Río toda, vibró de emoción incontenible en aquellos
inolvidables minutos. Todo el mundo habla de este gesto tan
afable del Santo Padre y de sus cercanos colaboradores”.
También los pinareños enviaban un mensaje
felicitando así al Comandante Responsable de la Flota
del Avión MD. 11 “Giacomo Puccini” ALITALIA. “...Por
mucho tiempo en la memoria de los pinareños quedará el
gesto del Santo Padre de sobrevolar nuestra Diócesis y
la impresionante maniobra que para lograrlo, con toda la
cercanía que ansiaban nuestros corazones, realizó Ud. Y
el equipo de su Flota. Los felicitamos por esta muestra de
destreza técnica y cristiana humanidad.
“Ojalá hayan apreciado ustedes el alborozo y la alegría
con que el pueblo pinareño siguió cada elegante “pirueta”
del avión Papal. Parecía que saludaba, lenta y
majestuosamente, y era como si la mano del Santo Padre nos
diera la bendición a todos...”
De aquel acontecimiento se imprimieron también y se
distribuyeron miles y miles de copias del libro: “Que Cuba se
abra al mundo Que el mundo se abra a Cuba” que contienen
la crónica de los días 21 al 25 de enero de 1998, y el profundo
y estimulante magisterio del Papa a los Cubanos. (52 y 55)
« Mons. José Siro González Bacallao
Obispo de Pinar del Río
Al sobrevolar el territorio de esa amada Diócesis de Pinar del Río, antes de llegar a La Habana para iniciar mi viaje
apostólico a Cuba, me complace dirigir un cordial saludo a los hijos e hijas de esa región occidental de la Nación,
cuyos atractivos naturales evocan aquella otra riqueza que son los valores espirituales que les han distinguido y que
están llamados a conservar y transmitir a las generaciones futuras para el bien y el progreso de la Patria.
Evocando la fiel entrega de los católicos, que entorno a su obispo son imagen viva de la iglesia, les animo a
perseverar en su opción de fe, su esperanza viva y su caridad solícita,
y como prenda de mi afecto me complace impartir a toda la comunidad eclesial de Pinar del Río
la Bendición Apostólica.
IOANNES PAULUS II».
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
147
Capítulo XVIII
Presencia y testimonio de las religiosas en Pinar
del Río en la actualidad
Hijas de María, Religiosas
de las Escuelas Pías (Escolapias)
Hemos ya descrito precedentemente la actividad de las
Esolapias en nuestra Diócesis y la salida del país de todas
ellas, cubanas y españolas, cuando fueron nacionalizados por
la Revolución sus colegios y sus casas en 1961.
“Al crearse condiciones más favorables para su regreso
a Cuba, aunque con finalidades diversas, volvieron a la Isla
a petición del Nuncio Faustino Saínz el 23 de junio de 1992.
Las hermanas que llegaron en esta fecha fueron la Madre
Ana María García Novo (española), M. Felisa López (colombiana) y M. Lucia los Arcos Macaya (española) quien vivió
en Cuba antes de la Revolución.
Regresar a tierra cubana después de tres décadas supuso algunos retos que, según testimonio de la M. Ana García
N., fueron sobre todo: asumir lo inesperado e inseguro, relacionarse con un pueblo distinto, construir en la inseguridad
y miedo de quien da los primeros pasos, cambiar nuestros
esquemas personales para poder ser parte del pueblo, vivir
sintiéndose vigilada, convivir con personas en cuyo comportamiento esta presente con mucha frecuencia la doble moral
El 9 de octubre M. Ana María, M. Lucía y M.
Felisa fueron al Poder Popular a registrarse como residentes del pueblo artemiseño y tener derecho a la
libreta de abastecimiento de alimentos. Las primeras
clases que recibieron las hermanas fueron como manejar la libreta para obtener alimentos.
Sus actividades pastorales comenzaron en el Templo de San Marcos, poco a poco caminaron todo el
pueblo y a cada una se le designó una zona que
atender, con la ayuda de algunas mujeres comprometidas de la comunidad. Las principales actividades
pastorales encomendadas en principio fueron: catequesis de niños, adolescentes, jóvenes y adultos;
visita a las familias y enfermos, también Celebraciones de la Palabra en diferentes casas de oración, y
apoyo a familias con algún hijo Síndrome de Down.
En fechas importantes las hermanas empezaron a
desplazarse a lugares fuera del pueblo para hacer
misión con otras personas recorriendo: Oceguera,
Las Mangas, Pijirigua, Lincoln, Las Cañas, El Rastro, La
Pastorita, Pablo Torres, El Pilar y Puerta de La Güira.
El 18 de abril de 1993 la Comunidad Escolapia compartía
un significativo acontecimiento eclesial: la Beatificación de
la Madre Fundadora Paula Montal Fornés. Seguía su Canonización el 25 de noviembre del 2001 en la cual pudo participar en Roma también nuestro Obispo Mons. Siro.
El 22 de enero de 1997 llegaron dos nuevas hermanas
mexicanas: M. Minerva A. Calderón y Sor Elizabeth Ramírez
Pimentel. El día 26 se abría una nueva comunidad en Guanajay,
inicialmente formada por M. Ana María García Novo y M.
Minerva A. Calderón. El P. Mariano Ruiz S.J. Párroco del
lugar y otras personas les dieron la bienvenida. Un grupo de
exalumnas también se alegró del regreso de las Escolapias.
El 5 de enero de 1998 se incorporaron otras Escolapia
también mexicanas: M. Laura Benítez Cuevas y M. Sonia
Rodríguez, mientras tanto M. Lucía era enviada a Guanajay.
Hoy nuestra comunidad Escolapia está conformada por M.
Ana García Novo, M. Laura Benitez Cuevas, M. Sonia Rodríguez,
M. Elizabeth Ramírez Pimentel, y Sor Flor Yolanda Arteaga Labra
que llegó el 15 de noviembre del 2001 procedente de México.
“Residimos en Guanajay, colaborando en las actividades
pastorales de Artemisa, sin que por ello dejemos de brindar
Las Escolapias en Guanajay y Artemisa.
148
Pinar del Río:...
nuestro servicio en otro lugar de la Diócesis o fuera de ella.
Como Escolapia y de acuerdo a las necesidades que demanda la familia, la sociedad, la Iglesia y la escuela, seguimos
educando a través de la Catequesis, pero también a través de
grupos de repaso. Reforzamos la lectura, escritura y ortografía. Se procura el rescate de valores y normas de urbanidad
que en un país culto y no tan culto deben existir.
«Se atiende, tanto en Artemisa como en Guanajay, a grupos de educadores, colaborando con la Conferencia Cubana
de Religiosos (CONCUR) en el área de Educación. Se asesora un grupo de catequistas también en ambos lugares y se
pertenece a la Comisión de Catequesis Diocesana para colaborar en la medida de nuestras posibilidades con la Diócesis.
De igual modo se trabaja con el grupo de mujeres en el ámbito parroquial y diocesano.
Se acompaña a un grupo de matrimonios en Artemisa. Se
colabora en la Infancia Misionera y en la Comisión de Pastoral Vocacional de la Diócesis. Se ayuda en la Hermandad de
Ayuda al Preso y sus Familiares. Se busca la forma de hacer
vivas nuestras celebraciones eucarísticas de los domingos.
Creemos en la fuerza de los laicos y laicas comprometidos,
los hay de talla y les pedimos que no bajen la guardia. Si no que
sigan adelante respondiendo al llamado que Dios les hace cada
día. Es así como vamos dando respuesta, insertas en nuestro
medio popular, alegre, festivo; en un ambiente a veces un tanto
cargado de preocupación, nerviosismo, y cierto desequilibrio
psíquico por los problemas que cada día se presentan en las
familias: falta de alimento, ropa, vivienda, la beca, salir del país,
huracanes, rendición de cuentas, la no libertad, etc.
Estamos caminando con gozo esperanzado y creemos en
el legado de nuestra fundadora: la mujer y la familia tan importante y actual en Cuba.» (Testimonio escrito por las mismas Hermanas Esolapias)
Misioneras de la Caridad,
de la Madre Teresa de Calcuta
«Nuestra familia religiosa «Misioneras de la Caridad»,
comenzó cuando nuestra fundadora M. Teresa de Calcuta
fue inspirada por el Espíritu Santo, con un especial carisma,
el día 10 de septiembre del año 1946. Fue creada con la intención de trabajar por la salvación y la santificación de los más
pobres de los pobres y así saciar la infinita sed de Jesús en la
cruz por amor a las almas.
Nuestra presencia en Cuba comenzó en el año 1986, teniendo lugar su primera fundación en La Habana. Tenemos
en este país 8 casas de hermanas activas y una casa de las
hermanas contemplativas.
El día 19 de marzo de 1996 fue motivo de gran alegría para
el pueblo de Consolación del Sur, donde actualmente vivimos, ya que por primera vez iba a existir la presencia de la
vida de religiosas en este pueblo el cual siempre se ha distinguido por su fervor religioso.
Con una bella ceremonia de inauguración, nuestra casa
comenzó su vida aquí. La misma fue presidida por Mons. José
Siro González Bacallao, Obispo de la Diócesis. Era la séptima
casa fundada en Cuba. Las primeras hermanas involucradas en
la misión desde el inicio fueron la Hna Anjinita, superiora, Hna
Rosalba, Hna. Jovia y Hna Louis Monfort.
A nuestra llegada comenzamos visitando muchas casas
y llevamos el mensaje de amor del Padre, que nos envió a
todos aquellos pobres de espíritu, a los más pobres de los
pobres. Invitamos a muchas personas a visitar la Iglesia y
fomentamos el amor a María la Virgen a través de Nuestra
Señora la Virgen de la Candelaria, Patrona de Consolación
del Sur, con el rezo de los divinos misterios del rosario y
exposición del Santísimo todo el día, el segundo día de cada
mes en honor a nuestra Patrona.
Además empezamos a dedicar una hora de cada viernes a
la llamada «Hora Santa», rezando el rosario en la Iglesia.
Estas actividades tienen como intención rezar por las vocaciones sacerdotales y religiosas.
«En estos años comenzamos a impartir clases de Catecismo a varios grupos de distintos lugares de la periferia del
pueblo. También algunas hermanas en este período de tiempo se trasladaron a otras comunidades y fueron reemplazadas
por otras. Estos cambios pero no impidieron el desarrollo de
nuestras actividades y el incremento de nuestro apostolado.
Con motivo del primer aniversario de la muerte de nuestra
M. Teresa de Calcuta iniciamos nuestro comedor donde algunos de nuestros colaboradores nos ayudan a repartir los alimentos a muchos que no pueden hacer acto de presencia en el
mismo por su estado de salud.
El día 2 de junio de 1999 la Superiora Hna Anjinita fue sustituida por la Superiora Hna Melvi.
Durante este tiempo se siguió incrementando las visitas a las
casas del pueblo, además que llevar el sacramento de la Eucaristía
a los enfermos y en estos momentos es que por fin se concede el
permiso para visitar el Hospital una vez a la semana.
Con la ayuda del grupo de los colaboradores comenzamos
también a animar también el rezo del Rosario de la Divina Misericordia en algunas de las casas del pueblo.
El día 30 de mayo del 2002 llegaba a Consolación del Sur
como nueva Superiora la Hna Venora. Actualmente nos encontramos tres hermanas: Hna Drostila, Hna Carleta y como superiora la Hna Venora.
Nuestras actividades continúan siendo las mismas. Siempre poniendo todo nuestro amor, dedicación, fe y confianza
en cada una de ellas; tratando de descubrir a Jesús en los
más pequeños de nuestros hermanos, los más pobres de los
pobres; regalándole día a día nuestra sonrisa.
Tratamos siempre de encontrar y llegar al corazón de
todos los que nos necesitan para brindarles amor y comprensión. Estamos seguras de que es este, sin dudas, el mejor camino para llegar al corazón de todos y transmitir el
mensaje de Jesús, como dice M. Teresa». (Testimonio escrito por las propias Misioneras de la Caridad.)
Las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta
en Consolación del Sur, al centro, con hábito blanco.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Hermanas Carmelitas del
Sagrado Corazón de Jesús
149
En el ámbito parroquial se apoyó la catequesis de niños y
adolescentes, la pastoral juvenil, el Grupo Misionero y los
Animadores de Comunidades, la Pastoral Matrimonial y la
preparación de Adultos para los sacramentos, en una atención personalizada.
Las zonas más alejadas comenzaron a visitarse semanal
o quincenalmente llegando a cada casa para motivar la creación de pequeñas comunidades. Fue resurgiendo la fe dormida en un pueblo muy abandonado en el trabajo pastoral
cuyo templo llegó a derrumbarse en una buena parte.
Un gran número de personas, al descubrir el Evangelio,
se comprometieron como misioneros, catequistas y Ministros de la Palabra. Se dieron pasos en la organización de
Caritas parroquial. Actualmente funcionan dos pequeños
comedores y una lavandería. Se atiende a un grupo de familiares de presos. El consuelo a los enfermos ha sido y continua estando presente en la misión de las Hermanas, sobre
todo a través de las visitas y la oración.
La Congregación de las Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús se fundó en Málaga (España) en el año
1924 por la Madre Asunción Soler Jimeno. Está presente
actualmente en tres continentes: América, Europa y Africa.
Las Carmelitas tienen como misión en la Iglesia «Dar gloria a
Dios sirviendo a los más pobres» y, en fidelidad dinámica a
su carisma, realizan diversas actividades en el campo pastoral y social.
Su carisma les impulsa a vivir el Evangelio configurándose de un modo especial con Cristo en su misión de Siervo de
Dios y de los hombres. Las actitudes que definen su misión
en la Iglesia son: Fraternidad, Contemplación, Devoción
Mariana, Entrega Abnegada y Amor a la Iglesia.
El 15 de enero de 1989 llegron a tierras cubanas cuatro
hermanas destinadas a la Diócesis de Pinar
del Río. Eran Magdalena Reyes Nolasco (dominicana), Irene Fernández (española), María
del Mar Roldán (española) y Nancy Becerra
(venezolana), siendo las primeras religiosas a
quienes se les concede la entrada en la Diócesis después de 30 años.
Fueron recibidas por Monseñor Siro en
La Habana con mucho cariño y acogidas por
las Hijas de la Caridad, en La Habana y Pinar,
con amor fraterno, por lo que les están muy
agradecidas. También le agradecemos al Padre
Manuel de Céspedes que motivó la venida de
las hermanas al conocerlas en Venezuela.
Llegaron a la Parroquia de San José de Las Hermanas Carmelitas en San Cristóbal y Bahía Honda, conversa con
Bahía Honda el 24 de enero y se ubicaron en la ellas el P. Claudio Ojea.
casa de la Sra. Fe Cobo, que posteriormente se
Actualmente se continúa el trabajo misionero en toda la
habilitó para la privacidad de la Comunidad y la Señora. En el
parroquia,
fundamentalmente en la asesoría y la formación
pueblo la llegada de las hermanas fue un gran acontecimiento,
pues no habían conocido antes otras religiosas. La comunidad de los laicos. El Señor bendijo a la Congregación con dos
se sintió muy contenta y apoyada, también el Padre Roque que vocaciones pinareñas: la Hna. Blanca A. Valdés (cubana,
entró en 1991 y profesó sus votos perpetuos en 1998) y
estaba sólo atendiendo a las parroquias de Cabañas y Bahía.
El compromiso evangelizador comenzó en muchos pue- Xiomara Ramos: Juniora del quinto año, que se encuentra en
blos y caseríos. Se priorizó la misión casa por casa, sin pre- La Habana (entró en 1993).
Ante un llamado de la Diócesis para apoyar la misión de
juicio de formas de pensar, creencias o ideologías. Se logró
San
Cristóbal, donde el Padre Claudio era sacerdote ya anasí derribar muchos muros y falsos conceptos de la Iglesia
ciano
y el área pastoral muy grande, se dieron los pasos
en la gente. Fue muy importante la acogida en la Casa a todas
las personas que llegaban a buscar oraciones, contar sus necesarios para fundar la nueva casa el 12 de febrero de
1994. Esta Comunidad estuvo integrada por las hermanas:
problemas o simplemente curiosear.
Los niños y adolescentes invadieron de manera especial Magdalena Reyes Nolasco, María Teresa Delgado, y Blanca
la casa. Al atenderlos se conjugaba los juegos, los cantos y A. Valdés Abreu. Esta casa se constituye de formación, prila catequesis improvisada, utilizando los signos religiosos mero de juniorado y más tarde postulantado.
Aquí se realizó una labor de apoyo y acompañamiento a
que más le llamaban la atención: Árbol de Navidad, Vía Crulas
comunidades
de los pueblos junto al Padre José Boktenk
cis, imágenes, oraciones etc.
que,
desde
Los
Palacios,
realizaba la gran labor de animarlas.
Se valoró como muy positiva, por parte del Obispo y los
Comenzó
un
proceso
de
formación
semanal en todas que las
demás agentes de pastoral, la forma de misionar de las herfue
consolidando
en
un
pequeño
grupo
estable. También se
manas por su sencillez, calidad humana y su capacidad para
iniciaron
encuentros
formativos
por
áreas
pastorales: Catellegar al pueblo, así como la facilidad de adaptación a esta
quesis,
Pastoral
social
y
Misión.
realidad tan diferente a la de los países de donde venían.
En 1997 comenzó una nueva etapa para la vida de la paLa participación de las Hermanas en la Gran Misión de la
rroquia
de San Cristóbal. Llegaron dos sacerdotes colombiaVisita del Papa Juan Pablo II (que se preparaba en 1991) fue
nos,
considerándose
una bendición de Dios. Las Hermanas
de gran ayuda para que conocieran la realidad del pueblo y
y
los
Padres
hicieron
un verdadero equipo pastoral. El trabaexperimentaran la comunión fraterna con todos los agentes
jo bien organizado y compartido ha propiciado la
de pastoral de la Diócesis.
150
Pinar del Río:...
revitalización de las comunidades que ya existían y la creación de otras sobre todo en los lugares más alejados. Se
incrementaron los pequeños proyectos dentro de la pastoral
social, donde las hermanas acompañan y asesoran.
Al cumplir 14 años de presencia en esta Diócesis, queremos continuar sembrando la semilla del Evangelio como comunidades fraternas y proféticas, orantes en medio de nuestro pueblo. Haciendo vida las palabras de nuestra fundadora
Madre Asunción: «La Gloria de Dios está en hacer su voluntad, he aquí que estamos para lo que Dios quiera». (Testimonio escrito por las propias Hermanas Carmelitas)
La Fraternidad de
Las Hermanitas de Jesús
Está presente en Cuba desde 1954. Salidas del país en 1960,
solamente en 1974 la hermanita Victoria, cubana, tuvo el permiso de regresar para asistir a los padres enfermos y la hermanita
Lidia, italiana, pudo alcanzarla unos meses más tarde.
«En Marianao (La Habana) estas hermanitas vivieron una
vida de oración y trabajo desde la condición de la gente más
sencilla queriendo ser con su vida y amistad anuncio del
amor del Señor hacia los «más pequeños” en el barrio y en el
trabajo como vivió Jesús en Nazaret, que es lo propio del
carisma de las Hermanitas de Jesús.
Las Hermanitas de Jesús en Puerta de Golpe.
En la Diócesis de Pinar del Río empezaron en 1990 con
dos hermanitas llegadas a Puerta de Golpe (Consolación del
Sur) para una estancia de unos meses. Trabajaron en el tabaco con la gente (semilleros, campo, ensarte) viviendo en la
casa de la Iglesia que el Obispo Mons. Siro había puesto a
disposición y empezaron a tejer lazos de amistad.
Por estos lazos decidimos regresar en 1992. Buscamos
una casa que correspondiera más a nuestro estilo de vida y
la encontramos en «la Majagua» situada a 2 Km del centro
del pueblo en el campo, al sur.
Desde entonces varias hermanitas han vivido aquí:
Costanza, Enmanuela, Norma, Mayté, Lidia y por tiempos
más breves: Luisa, Pilar, Carmen, Juanita. Todas igualmente
recordadas y queridas por los vecinos que nos acogieron y
adoptaron con mucho cariño.
Como muchas mujeres del pueblo trabajamos en el tabaco y otras en la casa, pollos, huerta... deseando ser «una
más», presencia de amistad, de escucha paterna, anuncio del
Evangelio con nuestra vida compartida.
En este compartir la vida nacieron inicialmente dos pequeñas comunidades de oración bíblica y de estas han surgido animadores para otras cinco comunidades. Significativa para nosotras y para los vecinos ha sido la presencia de
dos noviciados internacionales entre 1998 y 2000 con la hermanita Donata que acompañó a novicias de Haití, Argentina,
Colombia y Cuba.
Actualmente (2002) hay otro noviciado con hermanitas de
Cuba, México e Italia. A todos los vecinos y amigos de Puerta
de Golpe y de la parroquia de Consolación nuestro agradecimiento por estos diez años de amistad y de vida compartida.»
(Testimonio escrito por las propias Hermanitas de Jesús).
Hermanas Misioneras
de la Inmaculada Concepción
«En 1902, el 3 de junio, una mujer con un corazón grande como
el mundo, Délia Tétreault, nacida en Marieville (Quebec, Canadá),
funda el Instituto de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada
Concepción. Este Instituto está presente hoy en 13 países y cuenta
con más de 700 religiosas de 17 nacionalidades.
Nuestro Instituto presenta un rostro de mujeres de diversas nacionalidades, sencillas y felices que han reconocido
en su vida el Amor gratuito de Dios.
Inspiradas por la experiencia de María en su cántico espiritual, el Magnificat, y en un espíritu de Acción de Gracias,
somos, entre nuestros hermanos y hermanas, una comunidad
de mujeres consagradas, dedicadas a la misión de Jesús.
Participamos en la vida de las iglesias locales a donde
somos enviadas. Con la fuerza del Espíritu de Dios queremos
ser mujeres de esperanza, viviendo los valores evangélicos.
Nuestro fin es favorecer el encuentro con la persona de Jesús, despertar en los cristianos y cristianas su responsabilidad bautismal y formar así comunidades inculturadas y misioneras, comprometidas en la promoción de sociedades más
justas y fraternas.
El 19 de junio de 1948, Monseñor Martín Villaverde, obispo de la Diócesis de Matanzas, hace una petición a la Superiora General en una carta enviada a Canadá. En su carta,
dicho obispo, pide hermanas, en particular, para las pequeñas escuelas de las zonas rurales: “Nosotros tenemos necesidad de religiosas que no teman salir de sus casas para ir
hacia aquellos que no vienen hasta nosotros”... (extracto
tomado de la carta de Mons. Villaverde). Debido a esa petición, el 15 de agosto de 1948 llegan a Cuba, a la casa de las
Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, en Matanzas, las
dos primeras Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción (MIC).
El 16 de octubre de 1948, llega el segundo grupo y todas
se encaminan hacia el central Mercedes, un pequeño pueblo
de la provincia matancera. Después vendrán otras fundaciones: Martí, Manguito, Los Arabos, Máximo Gómez, San
José de los Ramos y Colón, todas en la provincia de Matanzas, hasta el 16 de mayo de 1961, fecha en que fueron repatriadas 27 MIC canadienses. Gracias a Dios, 10 de nuestras hermanas se quedaron en este suelo cubano siendo signo para este
pueblo de la presencia de la Iglesia misionera y residieron en el
Seminario de la Diócesis de Matanzas, en Colón.
En el año 1965, se abre el noviciado en Cuba, en Colón. Este
feliz acontecimiento asegura el crecimiento del Instituto con
vocaciones cubanas, lo cual permitirá la apertura de nuevas
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
151
casas de misión en diferentes lugaapartamento en un edificio en el que
res de la Isla: Habana, 1969; Morón,
viven 24 familias, durante la bús1973; Holguín, 1977 y Los Palacios,
queda del apartamento residen en
1980.
la casa de una familia que
A pesar de que la apertura en
gentilmente las aloja, el Señor Luis
Los Palacios fue en el año 1980 no
Suárez y su esposa Regla.
podemos citar este año como el iniDurante 5 años, las hermanas
cio de nuestro trabajo pastoral en
vivirán en el edificio, en un ambienla querida Diócesis pinareña. Se rete de no creyentes en su mayoría,
monta al año 1973 nuestro trabajo
pero es precisamente este grupo el
en la Diócesis, ya en ese tiempo las
que tiene prioridad para las MIC
hermanas Miriam Rodríguez y Claire
de Cuba. Ellas dan allí testimonio
Carrier colaboraban en la zona de
de presencia sencilla, de cercanía
Mariel, Cabañas y Varela.
caritativa y alegre, de hermandad
En el año 1974, la hermana
que acoge y fraterniza con todo
Eliette Gagnon, comenzó a animar
aquel que vive en este barrio.
Las MIC en Los Palacios.
a los laicos comprometidos de PiEl trabajo misionero, empezanar del Río a través de una reflexión
do en el 1977, se sigue realizando
evangélica, llamada Shalom. Simultáneamente, las hermanas también en los pueblos cercanos y lejanos; en el ámbito
Miriam Rodríguez, Sara Olga Pérez y Jacqueline Brage traba- vicarial y diocesano. En 1994 se realiza la permuta del apartajaron en la parroquia de Artemisa.
mento por una casa más cercana a la parroquia, mientras que
Miriam Rodríguez viene a San Cristóbal en el 1975 con el en el pueblo surge una nueva crisis, la de los balseros, miles
objetivo de colaborar en un despertar de la fe a través de la de cubanos abandonan el país en embarcaciones rudimenmisión durante una semana. Y en el 1976, Jacqueline Brage tarias y muchos pierden la vida. En agosto los obispos en
anima un encuentro de jóvenes en Consolación del Sur. Las una carta pastoral, llamada “El amor todo lo espera”, declahermanas Clara Carrier y Jacqueline Brage trabajan durante ran que este mes está marcado como el más duro de la histola Semana Santa del año 1977, en Puerta de Golpe y Pilotos, ria de Cuba. Sin embargo seguirán otros meses y años duros
en mayo de ese mismo año se abre la misión en estos dos para este pueblo y las hermanas MIC seguirán comprometilugares. Dichas hermanas vivían en casa de una señora lla- das en la tarea de HACER VISIBLE EL REINO.
mada Nena Dubé y alternaban 15 días de misión y 15 días en
En febrero de 1997, sucede al P. José el P. Joaquín Gaiga,
la fraternidad del Corpus Christi, en la ciudad de La Habana. italiano. Con este último trabajarán varias MIC. Después de
La apertura en Los Palacios correspondió a las hermanas ese año, sigue cambiando el rostro de la fraternidad MIC
Claire Carrier y Miriam Rodríguez el 17 de febrero de 1980 y con la presencia de otras hermanas como son: Encarnación
tuvo, al principio, las mismas características de itinerancia Martínez, Josephine Leal y Zenaide Correia.
que la misión en Puerta de Golpe, hasta que se establecieron
Por ser esta una fraternidad de inserción misionera a tiemen la parroquia Jesús Nazareno, de Los Palacios. En agosto po pleno, vivieron su experiencia apostólica la hermana
del mismo año, se forma un equipo mic que inaugurará ese Herlinda Batista, siendo postulante y Anniet De Roux, en su
año pastoral: Gloria Sulet, Claire Carrier y Mercedes etapa de aspirantado.»
Quiñones.En los años siguientes se sucederán varias herActualmente, la fraternidad MIC en Los Palacios está intemanas en el servicio pastoral: Bernardeta Collazo, Marta Ro- grada por Bernardeta Collazo, Claire Carrier y Encarnación
mero, Ileana Grau, Elvira Valdés,
Martínez (Cani). (Testimonio escrito por
Maricela Baños, Simonne Perreault y
las Hermanas MIC)
Catherine Raveronomenhanajary.
Desde 1981 hasta 1989, son acogiReligiosas Pasionistas
dos en la casa parroquial varios grupos
de niños, adolescentes y jóvenes que
La Congregación de los Pasionistas
participan en retiros, convivencias y
fue fundada en Roma en el año 1735
encuentros en los que reciben formapor San Pablo de la Cruz y los primeros
ción humana y religiosa. Es tiempo de
Padres Pasionistas llegaron a Cuba en
sembrar a pesar de las dificultades de
1891. Eran cuatro: dos italianos: el P.
aquellos años. Cada una se dedica a la
Amadeo Garibaldi y el P. Mariano
pastoral parroquial según su carisma: caCobelli y dos españoles: el P. Pablo
tequesis, matrimonios, pastoral juvenil,
María Gorsostizaga y el P.Juan Amarica.
pastoral de enfermos, pastoral vocacioSegún el “Diario de la Marina”, el
nal, animación de comunidades, etc. En
31 de enero de 1916 llegaban a Cuba,
sus numerosas visitas las hermanas
huyendo de México ante la persecuechan semillas de fe y esperanza en las
ción al estallar la Revolución es ese
familias.
país,en el buque Monserrate, algunas
En 1989, llega un misionero de ChiMadres de la Congregación Pasionista
le, el P. José Bocktenk, alemán de nacifundada en México por el P. Diego
miento. Viene como párroco residente
Alberici en 1896. La Madre Medina que
por lo que las hermanas se mudan a un
Las Religiosas Pasionistas en San Luis. tenía 56 años, estaba enferma y, sin em-
152
Pinar del Río:...
bargo, algunos meses después lograba abrir el primero de
los 4 colegios que las Pasionistas mexicanas llegaron a tener
en Cuba antes del triunfo de la Revolución.
Las Hermanas Pasionistas que ahora trabajan en Cuba y
que proceden en su mayoría de Brasil, son herederas de la
fundación hecha en Florencia (Italia) por Magdalena
Frescobaldi en 1815. Su espiritualidad hace hincapié en la
asimilación de las disposiciones íntimas de Jesús Crucificado, tanto en la oración como en la vida cotidiana. Su Carisma
es: vivir y hacer Memoria de la Pasión de Cristo que, desde la
Cruz transmite la más sublime lección de vida y de amor a
toda la humanidad.
Su llegada a la Isla fue a finales de la década del 80: “Con
motivo de haber sido elegida Superiora General de las Hermanas Pasionistas de San Pablo de la Cruz, la Madre María
José Murua, los Padres Pasionistas, misioneros en Cuba, le
escribieron felicitándola e invitándola a fundar la Congregación en esta nación. Eso aprovechando la mejoría de las relaciones Iglesia-Estado.
La Carta llegó a la Madre General mientras estaba presidiendo en Brasil el Capítulo de la Provincia Inmaculado Corazón de María en Curutiba-Paraná. La invitación fue estudiada por las Hermanas capitulares y en mayo de 1988, se dio
respuesta positiva. Al conocer Mons. Siro la disponibilidad
de las Hermanas Pasionistas las invitó a establecerse en la
Diócesis de Pinar del Río.
Las primeras tres hermanas que llegaron a Cuba el 27 de
noviembre de 1989 fueron: la hermana Diva Marini, Gisela
Lilia Siebneicheler y Mercedes Poli, acompañadas por la Provincial Silvia Petroski y Diva Stela Silva, Consejera Provincial, procedente de Brasil.
Las hermanas llegaron a Pinar del Río al día siguiente y
fueron acogidas cariñosamente por las Hijas de la Caridad,
con quienes estuvieron hasta el día 28 de diciembre, aprendiendo un poco la lengua y las costumbres del pueblo. Este
día fueron a vivir a San Luis, en la calle Juana Romero n. 149.
La casa pertenecía a María Eugenia García Darias y fue inaugurada el día 12 de mayo de 1990 con la presencia de Mons.
José Siro, los padres Oscar Galcerán Díaz, Antonio Perujo
(ya fallecido), miembros de la familia de María Eugenia García
Darias y representantes de la Comunidad Católica de San
Luis.
«Desde entonces nuestro trabajo apostólico en esta Comunidad pudo expresarse de varias formas. Visitamos a las
familias y enfermos en las Parroquias de San Luis y San Juan
y Martínez. En estas mismas parroquias damos catecismo a
niños y adolescentes, y cuidamos la animación de los jóvenes. En San Luis nos encargamos también de la catequesis
de preparación al Bautismo y a personas mayores. Damos
orientación personal a quienes la buscan.
En la parroquia de San Luis además, desempeñamos las
siguientes actividades: proyecto de adopción a distancia, animación de Comunidad Laical Pasionista, Compromiso en la
Pastoral de la Salud y con el Grupo de la Tercera Edad, Compromiso de Cáritas: Lavatines, Comedores, Talleres de Costura,
Grupo de Niños, y Muchachos del Síndrome de Down.
En todas estas actividades nos proponemos educar a la
luz de una visión integral del hombre y conducir a las personas que encontramos en nuestro camino hacia la plena madurez de personas redimidas por la sangre de Cristo, personas capaces de actuar con responsabilidad, autonomía y
capacidad crítica positiva.”
Hijas Mínimas de Maria Inmaculada
«La llegada de nuestra Congregación, el Primero de enero de 1990, es una fecha inolvidable. Este acontecimiento
abría un horizonte que permitía estar presente con los predilectos del Señor Jesús, los pobres de esta querida tierra cubana que desde 1925 a 1961, fecha en la que determinó salir,
había estado presente en la provincia de Cienfuegos, en los
municipios de Cruces, Aguada de Pasajeros, Lajas y en la
ciudad de La Habana; en todos estos lugares la Congregación atendía a los colegios y solamente en La Habana atendía una clínica neuropsiquiátrica, además de éstos.
Con gran ilusión nuestras hermanas: Catalina Díaz Pino,
Soledad Solórzano y Hermelinda Jiménez Torres, que venían
como enfermeras a colaborar en el Hospital Provincial de
Pinar del Río, llegaron a esta provincia el primero de enero de
1990, procedentes de México.
Las hermanas Mínimas, en segunda fila a la derecha
La fecha de inicio del trabajo en el Hospital se fue aplazando, situación que propició tanto para el Señor Obispo,
como para nosotras, ir buscando formas de servicio a la
gente como el ir visitando a los enfermos y la colaboración
en el trabajo pastoral, cabe señalar que nuestra Congregación quiere respondes a la invitación de la Iglesia a un renovado compromiso misionero, por eso colabora en la
reevangelización de algunos pueblos y Cuba es parte de ese
proyecto.
El 25 de marzo de 1990, en el aniversario de la fundación
de nuestra Congregación, se erigió canónicamente la comunidad de las Hermanas Mínimas en la Diócesis de Pinar del
Río, con el nombre de “Misión Guadalupe”, ubicada en la
calle conocida popularmente como San Juan (Rafael Morales No. 69), donde permanece actualmente y desde donde se
desplazan las hermanas hacia las comunidades donde sirven: Camino del Guamá, Reparto Vélez, Reparto Villamil, Reparto 30 de noviembre, el Cangre, Sumidero y Luis Lazo.
Nuestro Padre Fundador, Pablo de Anda Padilla, nació el
5 de julio de 1830 en San Juan de los Lagos, Jalisco, México,
y murió en olor de santidad el 29 de junio de 1904 en León,
Guanajuato. Se distinguió por su caridad, bondad, dispuesto a complacer a todos, aliviando sus necesidades y lo hacía
de tal modo que se transparentaba en él, la conmiseración de
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
su corazón. Considerado en León como “Padre de los pobres”, fue nombrado Venerable por S.S. Juan Pablo II el 28 de
junio de 1999.
El Carisma de las Hermanas Hijas Mínimas de María
Inmaculada es: “Configurarse con Cristo misericordioso a
favor de los necesitados, como María, en Espíritu de familia”, teniendo como ideal realizar en su vida el: “He aquí la
esclava del Señor, hágase en mi según Tu Palabra”. Esa
debe ser su diposición habitual, lo que la debe caracterizar y distinguir como miembro de su Congregación.
Actualmente las Hermanas Mínimas continuamos colaborando en Pastoral, como quedó señalado más arriba.
Desde 1995 se tiene también un Taller de Nazareth, como
promoción para la mujer y desde 1998, se atiende el comedor de ancianos dos veces por semana. Este año de
2002-2003, forman la comunidad las Hermanas: Esperanza Jiménez Soto, superiora de la comunidad, Ermelinda
Jiménez Torrez, Leysis García Camejo y María Matilde
Puente Oliva, nos encontramos como el primer día, con el
mismo entusiasmo para servir a la gente y colaborar en la
construcción el Reino.» (Testimonio escrito por las Hermanas Mínimas)
Las hijas de la Caridad
Ya consideramos la actividad de estas religiosas en nuestra Diócesis hasta el triunfo de la Revolución. “A partir de
1960 – como escriben estas mismas religiosas – la Comunidad ve limitado su trabajo más no su servicio a los pobres.
No abandonan la obra a causa de la Revolución, siendo una
de las pocas comunidades que permanecieron firmes junto al
pueblo. Así pasaron los años en una entrega al fortalecimiento de la unidad de la Iglesia cubana.
Poco a poco la casa se fue convirtiendo en un lugar de
reuniones, encuentros de formación, de catequesis, convivencias, por tener un espacio amplio y ser lugar agradable,
disminuyendo así la intimidad de la vida comunitaria y los
momentos de encuentro entre las Hermanas.
Los Superiores deciden, para salvaguardar la vida de la
comunidad, trasladar a las Hermanas a una casa más pequeña, situada en la misma calle, con el número 199, proporcionada por el Obispo, Mons. Siro González Bacallao, a cambio
de la anterior.
La labor evangelizadora de la Iglesia, la realizamos en las
siguientes actividades:
-El servicio de comedor de ancianos y cantinas a domicilio, que continúa realizándose en la casa anterior, hoy llamada Casa Diocesana “Nuestra Señora de Loreto”
-Servicio a los presos, atendiendo a sus necesidades
espirituales por medio de la correspondencia.
-Reunión de adolescentes. Visita al Sanatorio del SIDA.
-Visita a los enfermos. Participación en la Comunión.
-Formación de adultos en la fe cristiana.
-Pastoral mariana en la capilla. Creación de grupos del
Rosario en algunos barrios.
-Proyecto del barrio Cuba Libre (Proyecto Providencia).
Formación de las madres del Proyecto. Talleres de costura,
coro, danza, etc.
-Trabajo con personas que siguen el carisma vicentino
(AIC). Formación de animadores y catequistas. Visita a los
municipios de santa Lucia, Minas de Matahambre y Viñales.
153
-Visita al Asilo, a enfermos y ancianos a domicilio.
-Desayuno a 25 niños de escaso recurso en el Reparto Maica.
En esta provincia de Piar del Río, a través del tiempo, han
florecido vocaciones de Hijas de la caridad que continúan la
misión de Cristo en el servicio a los pobres, como Sor Isabel
Las Hijas de la Caridad en Pinar del Río.
Valdés, Sor Dolores Pérez, Sor María Rita Romero, Sor Ana
Isabel Hernández, Sor María Lázara Fernández, Sor Isis Curbelo.
Han pasado alrededor de treinta Hermanas por esta casa.
Esperamos que la semilla sembrada en esta tierra siga fructificando en buenas y generosas vocaciones para la Iglesia,
con la confianza puesta en el Señor y bajo el amparo de
nuestra Madre la Virgen Milagrosa.
Religiosas de Jesús María
La Congregación de las Religiosas de Jesús María, debe
su existencia al celo apostólico y al amor a Dios de Claudina
Thévenet que nació en Lyón (Francia) el 30 de marzo de 1774.
Su juventud fue profundamente marcada por las violentas
repercusiones de la Revolución Francesa, especialmente por
la cruel ejecución, ante sus ojos, de dos de sus hermanos.
El perdón heroico que entonces concedió, a ejemplo de
Cristo en la Cruz, abrió su corazón y la indujo a darse a las
obras de misericordia en una Asociación piadosa para llevar
hacia Dios a los que tienen la desgracia de no conocer su
amor. La íntima experiencia de la bondad de Dios y de las
necesidades de su tiempo la impulsaron a entregarse particularmente a la educación de las jóvenes. Algunas compañeras, atraídas por su ejemplo la ayudaron y, el 31 de julio de
1781 se ofreció totalmente a Dios.
El 6 de octubre del mismo año, sobre la Colina de la Croix
Rousse en Lyón, Calle Pierres Plantés, Claudina Thévenet
comenzaba, en soledad y desprendimiento total, la obra que
llegaría a ser la Congregación de Jesús María. Murió Claudina,
en Religión, Madre María de San Ignacio, el 3 de febrero de
1837 y el 21 de diciembre de 1947 el Papa Pío IX otorgaba la
aprobación Pontificia sin exigir el breve laudatorio, en razón
de la rápida y notable expansión de su obra en la India.
A las primeras fundaciones siguieron muchas otras. La obra,
cuyos cimientos establecía firmemente Madre María de San
154
Pinar del Río:...
Ignacio, se extendió a tal punto que hoy está presente
en todos los continentes en los cuales se eleva aquella
acción de gracias que brotó de su corazón en sus últimas palabras: “¡Cuán Bueno es Dios!”
La Religiosas de Jesús María llegaron a Cuba en
1914 para abrir en La Habana un Colegio en Jesús del
Monte. De 1916 a 1919 funcionó otro Colegio en Jagüey Grande y en 1931 abrían un Colegio en Santiago
de las Vegas. En 1936 por la situación que vivía el país,
se quedaron cerrados ambos Colegios y las religiosas
tuvieron que regresar a España. Pudieron volver algunos años después y, de 1949 a 1961 atendieron una
residencia Universitaria que fue cerrada en 1961 a causa de las circunstancias políticas que agitaban el país.
Volvieron las Religiosas de Jesús María a Cuba
en 1991 estableciéndose y trabajando en Sancti
Spíritus hasta el año 200. En 1994 abrieron una Comunidad de formación en La Habana. Al cerrar la Comunidad de Sancti Spíritus, comenzaron un proceso
de discernimiento para encontrar los deseos de Dios.
Llegaron a nuestra Diócesis y se establecieron en
Mantua en septiembre del año 2000. Desde entonces en este
territorio parroquial se comprometen en Formación de Catequistas y animadores de Comunidades; atención a los pue-
La Religiosas de Jesús María en Mantua.
blos vecinos de Arroyos de Mantua, Cejas, Granma, Macurije,
La Granja. ( Testimonio entregado por las propias Religiosas
de Jesús María).
Vega de tabaco típica de Vuelta Abajo.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
155
Capítulo XIX
Vitral: más de 8 años de historia de una revista.
Visitas significativas a nuestra Diócesis.
Las Comisiones Diocesanas. La Hermandad de
Ayuda al Preso y sus Familiares: una asociación
nacida de la sensibilidad de un laico
“Vitral”: La libertad de la luz
E
n la Diócesis de Pinar del Río había por la década del
70 una hojita diocesana llamada “PREDI”, Presencia
Diocesana, que quería hacer presente la vida del laicado y de
toda la Iglesia, era una hoja suelta y policopiada en
mimeógrafo por ambas caras. Era lo que se podía.
El 29 de enero de 1993 es fundado el Centro de Formación
Cívica y Religiosa (CFCR), producto de una propuesta del
XV Consejo Pastoral Diocesana de julio de 1992, que acogía
así la reflexión y las iniciativas de un grupo de laicos que se
reunían para estudiar la Doctrina Social de la Iglesia en la
Biblioteca Diocesana.
Dentro de las líneas de trabajo de este Centro de Formación aparecía la creación de una publicación que fuera su
órgano de expresión. Luego de un año de tanteos y reflexión
entre personas que participaban en las actividades del Centro y de la Comisión Católica para la Cultura, nace el 3 de
junio de 1994 la Revista sociocultural “Vitral” con el lema “La
libertad de la luz”.
Formaban parte de aquel primer Consejo de Redacción:
Luis Enrique Estrella Márquez, Pedro Pablo Porbén Álvarez,
Roberto Pérez del Llano, María del Carmen Gort Enríquez, P.
Manuel de Céspedes García Menocal, que es desde entonces Asesor y Dagoberto Valdés Hernández que es desde
entonces su Director.
Fueron sus primeros diseñadores Mariolys Reyes Ortega y Osvaldo González Montpellier. En la realización y distribución trabajó ese año Ana Margarita Delgado Lorenzana y
como primeros ilustradores aportaron Ángeles Álvarez y
Pedro Pablo Oliva. El trabajo en la computadora fue realizado
por Pedro Pablo Porbén.
Colaboraron con sus trabajos y sugerencias en aquel
principio o en el primer número, además de los anteriormente
mencionados: Armando González Martín. Annie Plasencia
Valdés, Roberto Mendiluza Pérez, Nelson Simón González,
Humberto Bomnín, Virgilio Toledo López. Con el patrocinio y
el acompañamiento entusiasta del Sr. Obispo Diocesano,
Mons. José Siro González Bacallao. Estos pueden ser considerados los fundadores.
Luego han participado a lo largo de ocho años las siguientes personas: En el Consejo de Redacción: Joaquín J.
Díaz Ortega, Ernesto Ortiz Hernández, José Raúl Fraguela
Martínez, Teresita María Geada García y el P. Oscar Galcerán
Díaz. En el diseño de la revista han participado: Yenia María
González, Sergio Lázaro Cabarrouy Fernández-Fontecha y
Virgilio Toledo López. En la corrección: René Acosta, Manuel Chiú, Ernesto Ortíz. José Raúl Fraguela, Humberto
Bomnín y Gladys Serrat. En la realización: Estela Hernández
y Pedro Pablo Mejías Donate.
Como Secretarios de Redacción han contribuido Carmen
Dora Hernández, Minerva Valle, Rosa Amelia Vento y
Feliscindo González. Colaboran hoy en la realización: Brenda
Pérez, Margarita Gálvez, Gladys Serrat y Hortensia Cires. En
las suscripciones: Elsa Siles Bustillo. En la distribución: Antonio María González Alfonso, Ifraím Santacruz Hernández,
Juan Carlos Carballo y Lázaro Marrero.
“Vitral” entró en la Internet con un portal propio llamado
www.vitral.org desde el 22 de febrero de 1999; Ernesto Ortíz
Hernández, ha sido el Web Master fundador y lo ha continuado desde 2002, Sergio L. Cabarrouy.
Parte del Equipo de Vitral
156
Pinar del Río:...
Los servicios de “Vitral Multimedia” fueron inaugurados
en ocasión de la visita del Santo Padre a Cuba y hasta la
fecha ha realizado tres discos compactos: “Un Largo Camino” con la colección completa de Vitral y del Centro de Formación,1998. “Artes Visuales en Pinar del Río”,1999, con una
colección de obras, curriculum y fotos de artistas plásticos
del siglo XX, los salones de Arte Sacro y la historia de las
Artes Plásticas en Pinar del Río. Y el tercer CD llamado
“Consultoría Cívica: un servicio para crecer en humanidad”,
2002, que contiene todos los servicios de la Consultoría del
CFCR. Han participado en la cámara de video: Pedro Pablo
Mejías y Raiko J. Díaz; en el estudio de grabaciones: Servando
Blanco; en la programación, Ernesto Ortíz.
“Vitral” cuenta también desde 1996 con el servicio de
Ediciones Vitral que se encarga de la publicación de libros y
fonográficos sobre temas culturales e históricos. Llegó a coeditar, diseñar y publicar el libro “Poemas sin nombre” de
Dulce María Loynaz, en cooperación con Ediciones Loynaz,
en el año 1999, lo que ha sido considerado como uno de los
signos del máximo posible alcanzado en el diálogo de la Iglesia diocesana con el mundo de la cultura que había comenzado finalmente como pastoral organizada con la creación de la
Comisión Católica para la Cultura fundada en Pinar del Río el
25 de febrero de 1987 y cuyos numerosos y variadísimos
encuentros, lazos y cooperaciones con este mundo durante
los últimos 15 años han marcado un estilo de ser Iglesia en
esta provincia. (por Dagoberto Valdés Hernández)
Otras cosas sobre VITRAL
La incipiente publicación que salía con su primer número a mediados de 1994, así se presentaba: “VITRAL quiere
ser un espacio para la trasparencia y la luz multicolor de
nuestra cultura y nuestra sociedad... queremos ir más allá de
la amargura de contemplar las limitaciones de nuestra convivencia actual para entre todos salir de la postración por
los caminos de la creatividad. Y más que criticar la pobreza
asfixiante de nuestra casa, cambiémosla y empecemos a proyectar, para agrandarla y embellecerla con un amplio y sencillo VITRAL que conserve su cubanía y enriquezca con nuevas luces nuestra siempre mestiza identidad.” (55 T)
En su número 20 del año 1997 la revista reportaba la intervención hecha en ocasión de su tercer aniversario, por el
8 diciembre de 1999: el Ing. Dagoberto Valdés, director de la
revista Vitral, recibe el premio principal “Príncipe Claus” y
las felicitaciones de los reyes de Holanda.
periodista y promotor cultural Oscar Llanes Gómez (Santa
Clara 1972) quien decía entre otras cosas: “VITRAL es una
revista adulta y a partir de este momento pesa mucho más un
error porque cuando crecemos nadie nos perdona no ser
perfectos.” (55 D)
Momento central de la celebración del quinto aniversario
de VITRAL relatado en su número 32 había sido la intervención del poeta y ensayista Antonio Piedra, Director de la
Fundación Jorge Guillen de Valladolid España, hijo ilustre de
nuestro municipio, descubridor de la guajira poética pinareña.
A. Piedra dijo: “Recuerdo que hace años, cuando VITRAL
vestía pantalón corto y yo paseaba por Pinar, alguien se me
acercó para venderme la revista, y al preguntarle de qué cosa
se trataba, me respondió lo siguiente: “Cuidado, es una revista de la Iglesia, pero tiene cosas interesantes, durará poco.”
A continuación constataba el milagro de la permanencia de
VITRAL.
Y concluía: “El vendedor de VITRAL pronosticó que la
Revista duraría poco. De momento van cinco años y aunque
éste fuera el último habría sido un tiempo de escritura esparcida
con frutos visibles y positivos.” (55 F)
Día de gloria para VITRAL fue el 8 de diciembre de 1999
cuando recibió el Premio Principal “Príncipe Claus” para la
Cultura y el Desarrollo, 1999, que otorga la fundación holandesa del mismo nombre. Al director, el ingeniero Dagoberto
Valdés le era permitido viajar a Holanda para recibirlo. Le fue
entregado durante una ceremonia que se hizo en el Salón de
los Ciudadanos del Palacio Real de Amsterdam de manos de
sus Majestades de los Países Bajos: el Príncipe Claus y la
Reina Beatriz. El año siguiente, el 20 de noviembre de 2000, la
propia Directora de la Fundación “Príncipe Claus” hacía su
visita al Obispado de Pinar del Río. (55 H)
En el número 37 de VITRAL de mayo-junio del año 2000
Wilfredo Denies Valdés, en ocasión del sexto aniversario de
la Revista escribía un artículo titulado: “Las revistas en Pinar
del Río...” en el cual brindaba varias estadísticas, entre ellas
una relativa a las revistas publicadas en Pinar del Río desde
1882 hasta el 2000 y, al respecto, subrayaba: “Se puede observar que la Revista VITRAL es la que más se ha mentenido
ininterrumpidamente a la luz pública, si tenemos en cuenta el
carácter bimestral de su salida.”
El 16 de mayo de 2000, VITRAL, su director y el propio
Obispo Mons. Siro, (amargo regalo en el día de su XVIII
aniversario d ordenación episcopal), fueron objeto de un
ataque del periódico Granma, la radio y la televisión del Gobierno que hicieron temer por su futuro.
En sus páginas finales, aquel mismo número 37 reportaba
las expresiones de solidaridad de los sacerdotes, las religiosas, el consejo diocesano de laicos y la revista “Vida Cristiana” definida por Mons. Siro como “la Madre de todas las
publicaciones que vinieron después” en este momento de
prueba al cual, meses después, siguió otro al cual se respondió con el silencio. (55 L)
El número 50 de VITRAL recordaba el octavo (y último
hasta ahora) aniversario de VITRAL. Momento central de la
cita era la alocución del poeta y ensayista camagüeyano Lic.
Rafael Almanza que desarrollaba un interesante y valioso
análisis crítico de la revista. Ante todo apreciaba este “requisito ético que se impone la revista de una crítica anual de su
trabajo, que no recuerdo tenga igual en nuestro país, envenenado por la autocomplacencia y la incapacidad de aceptar
la inconformidad ajena”.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
157
Concluía recordando: «Que la Revisen particular a lo largo de estas últimas
ta Vitral haya sobrevivido es un milagro
décadas mediante la visita de algunos
por el que tenemos que felicitar a sus
prestigiosos prelados de la Curia Romacreadores y felicitarnos los cubanos,
na. Y el Obispo Tauran replicaba: “Ésincluyendo a las autoridades que la pertas visitas han sido testimonio de la
miten. Quiero creer que este hecho nos
constante preocupación del Sumo Pondemuestra que la nación ha madurado
tífice Juan Pablo II por esta noble y suen estos durísimos años y que los ciufrida nación...”
dadanos de distinto credo cívico y reliEn orden cronológico las principagioso podemos convivir, no sin conflicles de estas visitas son las siguientes:
tos, pero ordenada y pacíficamente. En
La del Cardenal Agostino Casaroli
Cuba nunca ha abundado el equilibrio y
que visitaba a Cuba en calidad de Sepor lo tanto este milagro tiene que ser
cretario para los Asuntos Públicos de la
defendido con la más alta inteligencia,
Iglesia a mediado de los años 70. Su vipor la remota posibilidad de que pueda
sita marcó una mejora en las relaciones
llegar a ser un acontecimiento fundador.
entre Estado e Iglesia en Cuba. En aqueEl Cardenal Agostino Casaroli.
Con los años, marxistas y cristianos polla ocasión Mons. Casaroli visitó tamdrán seguramente mostrar esta Revista como
bién Pinar del Río.
una prueba de la respectiva confianza en las propias ideas...»
Segunda visita importante fue la del Cardenal Bernardín
El Obispo Mons. Siro al pronunciar las palabras Gantín en 1978. En su visita a Pinar del Río este cardenal
conclusivas decía: “Transcurre la existencia de VITRAL en- natural de Africa concelebró con Mons. Rozas que lamentatre el gozo y el consuelo, entre los aplausos y los ataques... blemente durante esa ceremonia tuvo el accidente que termientre la comprensión y el rechazo”. Y recordaba que la razón nó por afectar seriamente su salud.
principal de su existencia y su perseverancia era la de cumEl Cardenal Eduardo Pironio visitó Cuba y nuestra Dióplir con las palabras del Papa Juan Pablo II en su visita a cesis durante el ENEC en 1986.
Cuba: “En la labor evangelizadora deben ser consolidadas y
Otra visita muy significativa fue el 26 de octubre de 1996,
enriquecidas las publicaciones católicas que puedan servir la de Mons. Tauran, Secretario para las relaciones con los Estamás eficazmente al anuncio de la Verdad, no sólo a los hijos dos de la Santa Sede que complementaba una invitación oficial
de la Iglesia, sino también a todo el pueblo cubano» (55 S)
del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. Además de La
Habana, Mons. Tauran visitaba también Pinar del Río.
A quien le preguntaba por qué visitaba esta Diócesis,
Visitas significativas
respondía
que además de ser invitado por nuestro Obispo y
y un recuerdo especial
el Nuncio Beniamino Stella, era por ser Pinar del Río “una
El Obispo Mons. Siro, acogiendo el 26 de octubre de Diócesis muy interesante que tiene mucha actividad en el
1996 a Mons. Tauran recordaba como el Santo Padre hizo campo social y para animar a todos los católicos pinareños a
sentir su cercanía a la Iglesia cubana en general y a la pinareña continuar en esa labor de Iglesia muy encarnada en la realidad cubana.”
Definía en fin su visita como un “signo de la paternal
solicitud del Papa por los que viven, trabajan y esperan en
comunión con toda la Iglesia Cubana.” Hacía presente y
subrayaba cómo lo que la Iglesia Católica está llamada a
testimoniar y sembrar en el corazón de los cubanos es la
Esperanza y lo que la Iglesia pide son espacios sociales para
poder servir más eficazmente al hombre. (55Y)
Mons. Siro considera un deber dedicar un recuerdo especial a “todos los Nuncios Apostólicos que nos han visitado en todo este tiempo y de manera particular al último que
se fue: Mons. Beniamino Stella que nos demostró su afecto
con su generosidad y su delicadeza.”
VITRAL, a comienzos de 1999, despedía al Nuncio
Beniamino Stella con una colección de sus principales discursos y homilías pronunciados en Cuba durante sus 6 años
de servicio en la Isla. Recordaba como con el servicio de este
perseverante prelado nacido en Pieve di Soligo, Diócesis de
Treviso (Italia) en 1942, Cuba y su Iglesia se habían visto
profundamente enaltecidas, pues Mons. Beniamino Stella
había sido el “Nuncio de la visita del Papa, del segundo
Cardenal Cubano, de la colegialidad entre los Obispos, de
las nuevas Diócesis, de las publicaciones católicas, de la
Comisión Justicia y Paz, del corazón entrañable, de la sencillez y la audacia, del ahínco sereno e incansable, de la fecundidad y la credibilidad de la cruz, de la entrega sin par a esta
El Cardenal Gantín.
158
Pinar del Río:...
pequeña Iglesia, de la restauración de la Navidad, de la mejoría de las relaciones entre Iglesia y Estado, en fin: el nuncio
de la Esperanza.” (55 CH).
Entre las demás visitas nos parecen dignas de mención
las siguientes:
La visita del Mons. Pedro Casaldáliga, Obispo de Sao
Felix de Matto Grosso, corazón de la Amazonia brasileña.
VITRAL reportaba su conferencia dictada en la casa de las
Hijas de la Caridad titulándola; “Declaración de Amor a la
Revolución total de Cuba.”
En ocasión de su visita a Cuba, a finales de octubre de 1996,
Mons. Jean Louis Tauran presidía una solemne concelebración
con el Nuncio Mons. Beniamino Stella y el Obispo Mons. José
Siro González y se dirigía, en su homilía, a los católicos
pinareños.
Así se presentaba Mons. Casaldáliga: “Yo, Obispo a la
izquierda, poeta de camino, venido de otros mundos pero injertado en la Patria Grande que es Nuestra América.” Y decía en
otro momento: “La buena Revolución que soñamos y que uno
quiere para esta Cuba amada y para Nuestra América y para el
mundo, es la Revolución de las almas...” (55 CH).
El 29 de enero del 2000, en ocasión del VII aniversario de
la creación del Centro de formación Cívica y Religiosa de la
Diócesis nos visitó el Dr. Joaquín Ruiz-Giménez quien en
España revistió muchos cargos relevantes durante su larga
vida, nació el 2 de agosto de 1913. Entre sus servicios están
el de embajador de España ante la Santa Sede en 1948, Perito
del Concilio Vaticano II en 1962, Presidente del Partido Izquierda Democrática Cristiana en 1969 y era en aquel mo-
mento, Presidente del Comité Español UNICEF desde 1988.
En el Centro de Formación Cívica Religiosa el Dr. RuizJiménez dictaba una conferencia magistral muy participada
sobre el tema. “La libertad responsable: un aporte a la sociedad” afirmando que “La fe no es un pasaporte para andar
tranquilo por la vida...” (55 H)
En mayo de 2000 visitaba Pinar del Río el Senador de la
República de Polonia, Sr. Z. Romachevski, acompañado de
un grupo de personas que colaboran con él en su intenso
trabajo de promoción cultural en Polonia. El Senador dictaba
una conferencia sobre la Democracia y la Participación Ciudadana, en la sesión abierta del III Seminario Anual del Grupo de Economistas del CFCR, y días después se inauguraba
una exposición de tres días de carteles polacos, con la presencia también del Sr. Embajador y el Consejero polacos. Los
carteles son una manifestación cultural, que en el país europeo tiene gran desarrollo, y a través de esta se puede conocer de los gozos y sufrimientos de ese pueblo, de profunda
tradición católica, en el último siglo.
En ocasión de su reciente visita a Cuba, el jueves 16 de
mayo de 2002, el Sr. James Carter, ex-presidente de los Estados Unidos se entrevistó en la sede de la Conferencia de los
Obispos Católicos de Cuba en La Habana con cinco de ellos,
entre los cuales nuestro Obispo Mons. Siro. En la mañana de
ese mismo día el Sr. Carter y su delegación recibieron en el
Hotel Moka, en Pinar del Río, al Ing. Dagoberto Valdés, director del nuestro Centro de Formación Cívica y Religiosa y
de la Revista “Vitral” (55 R).
Han sido también visitantes ilustres a nuestra Diócesis el
Dr. Ricardo Árias Calderón, ex -vicepresidente de Panamá y
ex – presidente de la Internacional de los Partidos Demócrata-Cristianos, acompañado de y su esposa, la Sra. Teresita
Yániz, cubana de nacimiento, quienes han participado como
conferencistas, brindando su testimonio de matrimonio cristiano comprometido en la edificación del Reino a través del
compromiso político, en dos seminarios anuales del Centro
de Formación Cívica y Religiosa, primero en enero del año
2001, y recientemente en enero de 2003, en ocasión de celebrarse el décimo aniversario de dicho Centro.
En la última década, fundamentalmente a partir de la preparación de la visita del Papa, muchos han sido los visitantes a la Diócesis y al Obispado. Entre ellos hay obispos,
sacerdotes y religiosos, periodistas, embajadores y personal
del cuerpo diplomático, autoridades civiles y académicas de
Cuba y varias partes del mundo que se han omitido aquí por
obvias razones de spacio. Las puertas de esta Iglesia
Diocesana han estado abiertas a cuantas personas de buena
voluntad quieran compartir las penas y alegrías, esperanzas
y angustias de este pueblo.
Las Comisiones Diocesanas
de Pinar del Río
En Pinar del Río la historia de las comisiones diocesanas,
es la historia del crecimiento orgánico de una Iglesia local en
el espíritu del Concilio Vaticano II. En efecto, antes del Concilio ya existían las comisiones de catequesis y otras al estilo
de aquella época, existían también grupos apostólicos como
el de Maestras Católicas, las diversas ramas de Acción Católica y otros que ya consideramos. Pero no es hasta después
del Concilio que en las Iglesias locales se comienzan a organizar con un estilo nuevo.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
159
Inmediatamente después del Concilio, en 1965-66, se crea- Cáritas siendo su primera Directora Teresita María Geada y el
ron las Comisiones de Liturgia, de Laicos y de Catequesis, año siguiente la actual directora María Antonia Sojo.
renovando la que ya existía. llamada Junta Diocesana de
El Centro de Formación Cívica y Religiosa se fundó el 29
Catequesis. El primer equipo de laicos se llamó Comisión de enero de 1993 siendo su primer asesor el P. Hilario de
Diocesana de Apostolado Seglar Organizado (ASO) y fue Céspedes y su primer director Dagoberto Valdés.
fundado en 1973 siendo su primer asesor el P. Jaime Manich
En 1994 se funda la Hermandad de ayuda al Preso y sus
y su primer responsable Felix de la Torre.
familiares, siendo su primer Asesor el P. Mario Aguilar y su
Otro momento importante en el crecimiento de los orga- primer Responsable Diocesano Ricardo Urrutia.
nismos diocesanos fue cuando se creó en el Consejo Pastoral
La Comisión Diocesana de Justicia y Paz se fundó en
Diocesano, la Comisión Diocesana de Ministros de la Palabra, 1995 siendo su primer responsable el P. Mario Aguilar hasta
el 31 de enero de 1977. Fue su fundador el Padre Ivan Bergerón el año 2002. En aquel mismo año nacía también la Comisión
que fue nombrado Asesor y su primer Responsable
diocesano. Dagoberto Valdés quien estuvo en esa
responsabilidad hasta 1987 en que asumió Roberto
Sánchez y luego Luisa Pérez que actualmente es la
responsable.
En 1982 se fundó la Comisión Diocesana de
Vocaciones siendo desde entonces su responsable el P. Carlos Portela.
En 1986 se celebró el ENEC y a partir de ese año
surgieron en la Diócesis varias nuevas comisiones
para aplicar sus líneas de acción. El 25 de febrero
de 1987, se fundó la Comisión Católica para la Cultura cuyo asesor es el P. Manuel Hilario de Céspedes y su responsable Dagoberto Valdés.
La Comisión diocesana de Matrimonios se fundó en 1988 siendo su primer asesor el P. Ivan
Bergerón y sus primeros responsables Teresita
García y Sergio Geada. Actualmente son Roberto
Mons. Beniamino Stella (al centro), Nuncio Apostólico en Cuba desde
Sánchez y Gloria María.
En la Fiesta de Pentecostés del año 1989 se 1993 hasta 1999. Es un gran amigo de esta Diócesis.
fundó el Movimiento Católico de Animación Social MCAS, cuyo primer asesor fue el Padre Mario Aguilar y diocesana de la Infancia Misionera siendo su primer asesor
el primer responsable Justo Luis Rodríguez, luego fue elegi- y primer responsable Pedro Rodríguez. Otra Comisión
do Vicente Concepción y actualmente es Rosa María Díaz.
diocesana creada en 1995 fue Comisión de Jóvenes, llamada
El 17 de diciembre de 1990 se funda el Movimiento de más adelante Pastoral Juvenil, siendo su primer asesor Sor
Mujeres Católicas cuya primera asesora fue la Hna. María Aida Ramírez, después el P. Vicente Cabrera y actualmente el
Delgado, carmelita y la primera responsable María Teresa P. Manuel Hilario de Céspedes y García-Menocal.
Martínez de Mariel. En el mismo año (1990) se fundó también
La Comisión de Misiones fue fundada en 1996 y su priel Centro de Formación Misionera Cesar Balbín y su primer mer responsable el P. Ivan Bergerón, luego el P. Jaime Alberto
director fue el P. Iván Bergerón
Ríos y actualmente el P. Mauricio. En el mismo año era fundada
En junio de 1991 se fundó la Comisión Diocesana de la Comisión de Pastoral de la Salud siendo su primera asesora
Sor Rosario Prieto y su primera responsable María de Los Ángeles Lamas, actualmente Xiomara Rodríguez.
El Instituto Catequético Pablo VI se fundó en 1997, siendo su primer y actual director el Padre José Bocktenk.
En 1998 fue instituido el Consejo Diocesano de Laicos,
siendo su primera asesora la Hna. Casimira Gallego y su primera responsable María del Carmen Gort. En este mismo año era
instituida también la Comisión diocesana de Medios de Comunicación siendo su primera Responsable Nieves Gutiérrez.
La Comisión de la Pastoral de la Movilidad Humana se
fundó en el año 2001 siendo su primer Responsable Redivaldo
Rodríguez.
La fundación de la Comisión Diocesana de Adolescentes cuyo primer responsable es el P. Vicente Cabrera, tuvo
lugar en el año 2002
Otros grupos que existen en la Diócesis son (con sus
respectivas fechas de fundación y responsables»: - La Archicofradía de la Virgen de la Caridad. Fundada en 1978. Su
El 16 de mayo de 2002 el ex presidente de Estados Unidos señor J.
primer Asesor fue el P. Cayetano Martínez y la primera ResCarter se entrevistaba con cinco Obispo cubanos, entre ellos Mons.
ponsable Sor Aida Ramírez, hija de la Caridad. - La ComuniJosé Siro González B. Obispo de Pinar del Río
160
Pinar del Río:...
dad de San Egidio se fundó el 13 de noviembre de 1992 y su
primer Responsable fue Teresita María Geada. – Grupo de
Economistas. Se fundó en 1995. Su primera responsable es
María Caridad Gálvez. – Grupo de Educadores que se fundó
el 26 de octubre de 1996 y su primer Responsable es Rafael
Capote. – Consultoría Cívica. Se fundó el 13 de diciembre de
1996, su primer Responsable es Virgilio Toledo López. Publica el Boletín “En Consulta”. – Grupo de Computación. Se
fundó en febrero de 1998 y su primer Responsable es Sergio
Lázaro Cabarrouy. Pública el Boletín “Infonotas” y tiene un
aula de computación. En 1998 era fundado el Grupo de Trabajadores de la Salud siendo su primera responsable María
del Carmen Gort. También el Rosario Perpetuo se fundó en
1998. Su primera Responsable diocesana fue la Hna. Esperanza Jiménez. (El mayor aporte en este informe fue del Ing.
Dagoberto Valdés)
Hermandad de los presos:
una asociación nacida de la
sensibilidad de un laico
Palacios, Candelaria, Bahía Honda, Minas de Matahambre,
Viñales, Km. 15 Coloma, y Sandino.
Cada año se confeccionan dos canastillas con la ayuda de
miembros de la Hermandad y Casas de Reflexión y se entregan
a familias de los reclusos consideradas más necesitadas. No se
ha dejado de elaborar ni un solo día 160 almuerzos del llamado
“Proyecto Misericordia” y, durante los recientes huracanes
que azotaron la Provincia, la actitud de nuestros cocineros y de
los mensajeros que llevaban los almuerzos a domicilio fue objeto de admiración. En la pasada Navidad, para ayudar también
a muchos pobres a recordar este acontecimiento, y vivirlo con
un poco de regocijo, se prepararon y distribuyenron 1617 cajitas con el contenido de una humilde cena a lugares y hogares
que en este día apenas tenían qué ingerir. Para lograr este resultado nuestro voluntarios trabajaron 29 horas ininterrumpidas.
En la próxima Navidad de 2002 esperamos llegar a 2000 cajitas
con la sobria comida de Navidad.
Con respecto a la formación y ayuda espiritual a los familiares de los reclusos se crearon las llamadas “Casas de reflexión Juan Pablo II” en la ciudad y en algunos pueblos. Allí
se anima la reflexión sobre los discursos del Papa, doctrina
social de la Iglesia y temas propuestos por el Centro
Diocesano de Formación Cívico y Religiosa. Además, el
último domingo del mes, se reúnen en la catedral los familiares de los presos. Allí se dan conferencias sobre temas bíblicos y de doctrina social de la Iglesia, etc.
En cuanto a la dimensión recreativa: se hacen pequeños
concursos de baile, de poesía, canto y pintura. Se creó un
grupo llamado “Sexteto de la alegría” constituido por personas psicopáticas y que, sin embargo, animan momentos recreativos de las varias actividades. Este sexteto, además de
exhibirse en nuestras casas de reflexión y en las iglesias, se
«Mi sensibilidad hacia los presos y la idea de hacer algo
para estos hermanos nació como reacción al “acto de repudio» de triste recordación – me cuenta el Señor Ricardo Urrutia
Guerra – que entrevisto mientras se fatiga un poco al hablar
desde su lecho de sufrimiento sobre el que padece una penosa enfermedad. Me fue sugerida por Dios y por las difíciles circunstancias de estos años, fue fruto también del llegar
a mis orejas y penetrar en mi corazón aquellas palabras del
Evangelio de San Mateo: “Estuve preso y me socorriste”
(Mt. 25,31-45) y aquellas de la Carta a los Hebreos: “Acuérdense de los presos, como si también ustedes estuvieran
presos con ellos.” (Hebr. 13,3).
«La idea empezó a concretizarse al llegar los
años 90 mano a mano encontré primero el apoyo
incondicional de mi familia y después el de algunos hermanos de la Iglesia Católica. Pronto vino
también el apoyo del Párroco de la Catedral, el P.
Mario, el del Obispo y de Dagoberto Valdés.
Empezamos de la nada, sin fondos, recolectando lo que se podía en las casas y comprando
cierta cantidad de alimentos que hacíamos llegar
a los reclusos a través de sus familiares. Bajo
nuestro impulso, la atención hacia los presos
paulatinamente fue transformándose en una dimensión de la pastoral diocesana.
La Diócesis, la Organización Nacional de
Pastoral Penitenciaria y CARITAS Diocesana,
ahora nos dan un apoyo financiero que supera
cuanto logramos recolectar entre las familias
pinareñas que tienen posibilidad y sensibilidad El señor Ricardo Urrutia, al centro con su esposa que le pone la mano sobre la
espalda, rodeado en su casa por integrantes de la Hermandad de Ayuda al Preso.
a este problema.
Así nuestra obra benéfica, a pesar de la incomha presentado en actividades en algunos círculos de abueprensión de algunos, pudo desarrollarse gracias al sostén de otros.
los, asilos y escuelas primarias de la ciudad, hasta en la
La Hermandad se esfuerza de brindar un triple servicio: de ayuda
Biblioteca Provincial.»
material, de formación, y otro de sano entretenimiento y recreación.
En su informe, en ocasión del más reciente Consejo de la
Con respecto a la ayuda material; continuamos periódiHermandad, el Señor Urrutia escribía; “Pidamos con concamente, según nuestras posibilidades, ofreciendo ayudas
fianza al Espíritu Santo para que nos ayude. Confío totalen alimentos a los presos a través de sus familiares y, desde mente en Él, estoy convencido que en toda obra donde interhace algunos años, estas ayudas se distribuyen no sólo a
venga la mano del hombre hay una mezcla de luces y sombras.
familiares de presos de la ciudad, sino también a los de alguEn lo particular considero que la Hermandad tiene muchas más
nos pueblos como: Ovas, Piloto, Consolación del Sur, Los
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
luces que sombras, tratemos de iluminar esas sombras. Nuestra intención a través de todos estos años ha sido, es y será la
de servir al Cristo Sufriente, encerrado, marginado y despreciado hasta por personas que dicen creer en Él... Quiero y es lo
más importante, dar gracias infinitas a Nuestro Señor Jesucristo por permitirme ser un instrumento para llegar a tantos hermanos en este sufrido e incomprendido ambiente, gracias por
161
premiarnos con tan bella Hermandad durante todos estos años
y, hasta que Él lo disponga, aquí estaré humildemente a su
servicio, sin importar el desprecio de algunos. Ellos están permanentemente en mis oraciones para que se caigan las escamas de sus ojos que no les permiten ver la inmensa obra que
lleva a cabo la Hermandad. Vayan a Damasco para que el Señor
Jesús les arranque esas escamas.”
PENITENCIARÍA APOSTÓLICA
INDULGENCIAS OTORGADAS
POR EL SANTO PADRE JUAN PABLO II
EN OCASIÓN DEL CENTENARIO DE LA DIÓCESIS DE PINAR DEL RÍO
Prot..N. 138/02/I
Beatísimo Padre:
José Siro González Bacallao,
Obispo de Pinar del Río,
en nombre propio, de su clero y de los fieles sujetos a su cuidado pastoral,
con sentimiento de veneración y obediencia pide y humildemente suplica y expone a su Santidad:
El día 20 de febrero del 2003, se cumplirán 20 lustros de la fecha en que el Sumo Pontífice León XIII erigió canónicamente la
Diócesis de Pinar del Río.
Lleno de confianza, recordando los grandes beneficios que un Año Jubilar puede obtener para los fieles, tomada la ocasión del
aniversario, el indicado Obispo tiene planificado celebrar especiales conmemoraciones desde el 8 de diciembre del 2002 hasta el 8 de
diciembre del 2003 con el nombre de “Caminemos con María al encuentro de Jesús”, de tal manera que sea ésta una oportunidad
de preparación especial para la recepción de los Sacramentos y de ejercicio de obras de caridad fraterna y sobrenatural, ya sea en lo
personal, ya sea en las distintas comunidades de la Diócesis.
Para conseguir estos propósitos mucho ayudará el regalo de las Indulgencias que se suplican con confianza, y se confía alcanzar,
de Su Bondadosa Santidad, y será como señal del vínculo jerárquico y filial entre Su Santidad y el propio obispo.
——o——
El día 9 de noviembre del 2002
en la dedicación dela Archibasílica Lateranense,
Madre y Cabeza de todas las Iglesias de la Urbe y el Orbe.
La Penitenciaría Apostólica,
por mandato del Sumo Pontífice,
libérrimamente concede a todos los fieles cristianos, durante el año centenario:
1.- Indulgencia Plenaria, con las acostumbradas condiciones ( a saber: Confesión Sacramental, Comunión y Oración por las
intenciones del Papa) con conciencia clara y arrepentimiento de todo pecado, para cada ocasión que haya celebración especial,
piadoso ejercicio, rezando también la oración dominical, es decir, el Padrenuestro y el sagrado Símbolo de la fe, es decir, el Credo:
a)
Visitando la Iglesia Catedral: entre los días 8 de diciembre del 2002 y 2003, cuando se abren y cierran estas solemnes
ceremonias; en todas las celebraciones litúrgicas que preside el obispo, especialmente el día 20 de febrero de 2003; en cada
ocasión de peregrinación que se haga desde las parroquias y comunidades hasta la Santa Madre Iglesia Catedral, sea en el
año o el día que se elija libremente.
b) en todas las Iglesias de la Diócesis; en la fiesta del Patrono, especialmente el día de San Rosendo, Patrono de la Ciudad
y de la Diócesis y titular de la Catedral.
2.-Indulgencia Parcial: cada vez que con corazón arrepentido, participe piadosamente en las obras de misericordia, de penitencia,
de evangelización que sea señalada por el obispo Diocesano o el Párroco propio.
Válido, durante el presente año, como se ha indicado arriba.
Contrario a cualquier otra forma que se oponga.
Firmado: +Aloisius, arzobispo De Magistris
Ioannes Franciscus Girotti,O.F.M. conv.
Decreto Pontificio que establece la concesión de indulgencias en ocasión del Centenario de la Diócesis de Pinar del Río.
162
Pinar del Río:...
Capítulo XX
Curiosidades
El «Venerado Cristo de Pinar del Río»
y otros famosos crucifijos
que recorrieron la Diócesis
Iglesia de San Rosendo. Actualmente se conserva en su urna
en la sala de visita del Obispado.
Primer cubano y primer negro
que fueron ordenados sacerdotes
Es la imagen más antigua que se conserva en la Diócesis.
Aparece ya en el inventario de los objetos de la Iglesia de
El primer cubano que fue ordenado sacerdote fue cierto
San Rosendo desde el año 1767. Tiene entonces más de 240
Miguel Velázquez en 1543. Era un mestizo cuyo padre no fue
años. Desde hace dos siglos y medio es objeto de venerael conquistador Diego Velázquez sino otro hombre de este
ción por parte de los cristianos de nuestro pueblo y, como
escribía Mons. José Siro, junto al Crucifijo que presidió las apellido que vivía todavía en 1547 en Santiago de Cuba. Ese
apellido por lo demás era muy corriente en la Isla por entoncelebraciones litúrgicas en el período 1880-1883 cuando la
autoridad española impuso el cierre del templo de San ces y era el apellido también de un teniente cura en La HabaRosendo y que todavía se conserva, nos recuerda que «la na en 1544.
El mestizo Miguel Velázquez que había nacido en 1516, a
comunidad cristiana nació y creció, también en Pinar del Río,
los
12 o 13 años perteneció a un grupo de diez muchachos
bajo el signo de la Cruz de Cristo Redentor. Y hay momentos
en la Historia en que no podemos mirar ni a la derecha ni a la indios que se enviaron a España para ser educados y sirvieran para la instrucción religiosa de del
izquierda, sino a Cristo Crucificado.» Se
resto de los indios.
encuentra ahora este Crucifijo en la CaVelázquez debió pasar a Sevilla con
tedral. (2)
el Obispo Sarmiento a quien ininterrumOtro Crucifijo digno de mención es
pidamente sirvió también cuando fue
aquel que recorrió la Diócesis como prenombrado posteriormente, Obispo de
paración a la primera y frustrada visita
Cuba con residencia en Santiago.
del Santo Padre a la nación que debía
Cierto Juan Agramonte, tesorero
realizarse en 1991. Lo envió el Santo pareal,
en una carta que escribía al empedre a través del Nuncio Apostólico
rador el 25 de junio de 1554, informaba
Mons. Faustino Saínz. Se encuentra acque para el servicio de la catedral de
tualmente en la pequeña capilla de la BiSantiago, en mal estado y carente de
blioteca Diocesana.
muchas cosas, había «tres curas, uno
En 1992 recorrió la Diócesis de Pinar
predicador (fray Antón Palomino, cardel Río y todas las Diócesis de Cuba la
tujo como el Obispo),otro bachiller (MiCruz, que envió el CELAM como recorguel Abrada, Maestrescuela) y un mesdatorio del V Centenario del descubritizo natural de ésta que estudió en Semiento e inicio de la Evangelización de
villa y Alcalá de Henares, sabe el canto
América.
llano, tañe los órganos, enseña gramáEn 1998 se realizó una peregrinación
tica y es de vida ejemplarísima».
por todos los pueblos y caseríos de la
En otra carta antecedente le notifiDiócesis con una histórica y muy anticaba también al emperador: «Miguel
gua imagen de la Virgen de la Caridad
Velázquez es Canónigo mozo de edad,
que se encuentra ahora en la capilla del
anciano en doctrina y ejemplo, por cuya
Obispado, sucesivamente recorrió tamdoctrina está bien servida esta iglesia».
bién la Diócesis el Crucifijo, que por tres
Con respecto al primer negro cubaaños adornó la casa donde se celebraba
no
ordenado
sacerdote hay que decir
la Misa por estar prohibido hacerlo en la
El Santo Cristo de Pinar del Río.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
que, a pesar de las excelentes calidades personales y la gran
obra del segundo Obispo pinareño Mons. Manuel Ruiz, hay
un detalle que choca con nuestra mentalidad de hoy. Se trata
de su demora y final negativa a consagrar al primer sacerdote
cubano de la raza negra, que fue el P. Armando Arencibia.
Será su sucesor, el Cardenal Arteaga, quien proceda a esta
ordenación.
Secuestro y restitución de la imagen
de San Marcos Evangelista en Artemisa
El 25 de abril de 1958, se
celebraba como de costumbre, en Artemisa la fiesta del
Patrono San Marcos Evangelista. Debía concluir con
una solemne procesión llevando la imagen del Santo
Patrono por algunas calles
del tranquilo pueblo.
Pero alrededor de las
doce del mismo día un automóvil se detuvo al borde de
la acera frente a la fachada
este de la Iglesia por el lado
de la sacristía. Tres jóvenes
salieron del vehículo, mientras uno de ellos se quedaba junto a aquel, los otros
Imagen de San Marcos Evange- dos entraron resueltamente
lista que se venera en Artemisa. en la sacristía.
Aquí los recibió un monaguillo que conocía su plan, colaboraba con ellos y les
aseguró que el Padre Ángel Valdés en aquel momento estaba almorzando. Aún más, el monaguillo mismo, cierto Gerardo
Pérez, trepó al altar y tomó la imagen en sus brazos, luego
descendió y la entregó. Rápidamente el S. Marcos fue envuelto
en una de las cortinas de la Iglesia, cargado en el automóvil y
hecho desaparecer.
Sabotear la Procesión era evidentemente un acto de protesta contra el Gobierno de Batista, una manera de afirmar
que las cosas no andaban bien. Estupor y espanto hubo en
aquella tarde toda Artemisa. Tuvo que suspenderse la procesión y en su lugar se produjo el vaivén del pobre comandante Pantoja quien intentó salvar la situación de manera
igualmente curiosa.
Se fue a Guanajay y encontró una imagen de San Elías. La
trajo y le hizo reemplazar a San Marcos en la procesión a la
cual participaron pocas personas. Interrogado el monaguillo, al momento, no reveló nada de lo realmente ocurrido si no
que dijo que dos hombres le habían intimidado, amenazándolo
con su revolver y, robada la imagen, habían huido.
La verdad se conoció el año siguiente cuando había cambiado la situación política y la imagen del santo de Artemisa
pudo volver a su hornacina y a la procesión del 25 de abril de
1959.
Además los que el año antes podían considerarse los ladrones o sacrílegos bandoleros, en tan poco tiempo se habían
transformado en héroes y se podía informar acerca de sus nombres y otros detalles. Ya sabemos el nombre del Monaguillo.
Los otros dos fueron Rolando Cordero y Luis Gil: jóvenes de
Artemisa y miembros de movimiento 26 de julio. (25 y 61)
163
Maceo cambia el Santo Patrono de Pilotos
Es curioso destacar que en 1896, cuando Maceo en su
campaña en Pinar del Río, llega a Pilotos, cambia el Santo
Patrono, que era antes Santiago Apóstol, Patrono de España, y pone en su lugar a la Virgen de la Caridad del Cobre,
venerada por los cubanos y protectora de los mambises, de
cuya devoción fueron Maceo y la tropa mambisa, insignes
promotores en occidente, donde no se le conocía tanto como
en oriente. Este claro gesto de desafío a la Corona, fue bien
visto por los pobladores del lugar y por el cura, en el cual se
celebraría a partir de ese momento, el día de la nueva Patrona el
24 de febrero, fecha en que se conmemora el inicio de la Guerra
del 95.
Sus puros llegaron al Papa
El diario español «El
País» del 11 de mayo de
1997 dedicaba una página
entera hablando del lanzamiento de una nueva marca
de habanos en la península
ibérica:
los
«Vegas
Robaina» y presentando al
hombre del cual tomaban su
denominación: Alejandro
Robaina, nieto de Jerónimo
Pereda, natural de Santander (España) que ya en 1845
se había establecido en la Alejandro Robaina. Algunos
zona de Cuchillas de Barba- puros de este famoso tabacalero
coa cerca del pueblo de San de la Vuelta Abajo fueron regaLuis y comprados una vega. lados al Papa.
Allí había trabajado después
el padre de Alejandro; Maruto Robaina, considerado el mejor veguero del país hasta los años 50 cuando murió.
Como prueba de que la fama del hijo superaba la de su
padre, el diario español añadía: « Robaina no es sólo el
nombre de una marca de puros, es sobre todo el apellido del
mejor cosechero de tabaco de la región de Vuelta Abajo donde se cultiva el mejor tabaco del mundo. A los 78 años, Alejandro Robaina ha batido todos los récords y hasta le ha
enviado puros de su cosecha al Papa a través de su amigo
José Siro Bacallao, Obispo de Pinar del Río, quien trabajó
junto a él en las vegas tres años cuando, era un simple cura».
Número de misas que se celebraban
en la ciudad de Pinar del Río y
número de sacerdotes en la década del 50
Una cosa que entristece al sacerdote que trabaja en Cuba
hoy es la escasa santificación del Domingo e incumplimiento
del 3º mandamiento de la santa ley de Dios. Como dice la
gente misma: este hábito dejó de respetarse sobre todo en el
campo, y la iglesia misma fue muy tolerante al respecto considerando las lejanías y las incomodidades.
¿No nos dicen nada ejemplos como aquel de doña
Panchita de Las Cuevas, de San Juan y Martínez, fiel a su
Misa dominical aunque atendía a 12 hijos, muchos enfermos,
164
Pinar del Río:...
y además tería de recorrer varias leguas para llegar a Sábalo
y aún más para llegar a San Juan?
Si fue siempre difícil inculcar en un gran número de cubanos el sentido del día del Señor y la conciencia de cómo
santificarlo, en tiempos más recientes se hicieron y se hacen
todavía muchos esfuerzos para arrancar del corazón de los
cubanos, además que la fe en Dios, la posibilidad de alimentarla acudiendo a la Iglesia en su santo día que, desde los
comienzos del cristianismo y el tiempo de los apóstoles, fue
el Domingo.
¿Qué será de los responsables de esta empresa el día del
juicio de Dios? ¿Qué ventajas reales materiales y morales le
ha traído y le está trayendo a la economía, la Patria, la cultura
y la familia cubana, el hecho de no respetar el Domingo?
En este sentido encontré valiente y responsable la reflexión que el Cardenal Jaime Ortega hacía en su homilía del 2
de septiembre de 2001, celebraba en el poblado de Palos,
durante la Novena de la Virgen de la Caridad del Cobre: «Desde
hace dos mil años - decía el Cardenal - el tiempo cristiano
está marcado por la memoria de aquel ‘primer día después del
sábado’ en el que Cristo resucitó».
Memoria que semanalmente ya los primeros cristianos
hacían reuniéndose en la escucha de la palabra de Dios y
compartiendo el pan y el vino eucarísticos. Ellos mismos
llegaron a decir: un domingo sin Misa es como un día sin sol.
Al respecto añadía el cardenal Ortega: «La participación
en la Eucaristía es, para cada bautizado, el centro del domingo. Es un deber irrenunciable, que se ha de vivir no sólo para
cumplir un precepto, sino como necesidad de una vida cristiana verdaderamente consciente y coherente... Nadie, pues
debe ser impedido de participar en la Misa Dominical, ni por
trabajos, ni por estudios u otras actividades. Por eso el domingo es un día de descanso en el mundo cristiano, hay
receso escolar, se reúne la familia, los cristianos van a la
iglesia».
Mons. Jaime en fin, dirigía una elocuente pregunta: «¿Por
qué los jóvenes católicos cubanos no pueden salir de la
escuela para participar en la Misa dominical?» Y concluía:
«Entre los derechos del hombre, creado y dignificado por
Dios, el primero es el de rendirle culto a su Creador y los
muchachos y muchachas católicos que están en becas o en
servicio militar tienen evidentemente el derecho de alabar,
bendecir y dar gracias a Dios en la Misa del Domingo y ese
derecho debe ser respetado».
En los años 50, cuando la población pinareña no alcanzaba quizás la mitad de la actual, tenía 31 sacerdotes a su servicio. Mientras hoy son apenas 20, nuestra iglesia local no
escatimó esfuerzos en inculcar el deber de la santificación
del día del Señor ante todo con la participación en la Misa.
Lo hizo ofreciendo para eso abundantes posibilidades
como comprueba este «HORARIO DE MISAS PARA DIAS
DE PRECEPTO EN PINAR DEL RIO» de aquella época.
-6,30 a.m. - Capilla Hijas de la Caridad M. Gómez 164 (Este)
-7.00 a.m. - Iglesia Catedral, Maceo y Vélez Caviédez (Durante el
verano abril-noviembre)
-7.00 a.m. - Asilo de Ancianos. Carretera Viñales, Km. 3
-7.00 a.m. Colegio Sagrado Corazón de Jesús, Maceo 207 (Oeste)
-7.30 a.m. Iglesia Catedral, Maceo y Vélez Caviédez (Durante el
invierno noviembre-abril)
-8.00 a.m. Iglesia de la Caridad, Manuel Landa 100 G (Norte)
-8.30 a.m. Escuelas pías, Rosario esquina Virtudes
-8.30 a.m. Colegio Inmaculado Corazón de María, Maceo 18 (Este)
-8.30 a.m. Capilla de las Ovas.
-9.00 a.m. Iglesia Catedral, Maceo esquina a Vélez Caviédez
-10.00 a.m. Capilla La Inmaculada, Alameda No 109 Rpto. La Pelota
-10.30 a.m. Escuelas Pías, Rosario esquina Virtudes
-11.00 a.m. Capilla de la Sagrada Familia, Reparto Mayca
-5.00 p.m. Capilla de Sumidero, Carretera de Guane Km. 32 (Primer
y último domingo del mes)
-5.30 p.m. Capilla nuestra Señora de los Remedios, Barrio Cangre,
Carretera Luis Lazo Km. 4
-6.30 p.m. Iglesia de la Caridad, M. Landa 100 G (Norte).
Los Papas
que mencionaron a Pinar del Río
El Papa León XIII debe haber pensado en nuestra Diócesis, quizás se fijó en un mapa que le ayudó a hacerse una idea
de su colocación y dimensiones geográficas, cuando decidió otorgarle la categoría de Diócesis en 1903.
Sin duda pensó en nuestra Diócesis, en la Vuelta Abajo,
el Papa Benedicto XV (el mismo que a solicitud de los veteranos de la Guerra de Independencia le otorgaba a la Virgen
de la Caridad del Cobre el título de Patrona de Cuba) cuando se reunía con el Obispo Manuel Ruiz en 1910, en ocasión
de la visita Ad Limina. Se enteraba entre otro del trabajo
misionero del jesuita P. Ibarguren al cual enviaba su apostólica bendición y su palabra de aliento que llegaba al ferviente misionero en La Palma.
El 24 de febrero de 1947 el Papa Pío XII, dirigiendo su
radiomensaje a los 100.000 cubanos que celebraban en La
Habana su primer Congreso Eucarístico Nacional así decía
casi al comienzo de su discurso: «Los que venís de la Colina
de Pinar del Río o de las Llanuras de Colón... todos os sentís
orgullosos de haber visto la luz...»
Quien pensó y se fijó más a menudo en nuestra Diócesis
fue sin embargo el Papa actual: Juan Pablo II. Ante todo en
ocasión de las varias visitas Ad Limina de nuestro Obispo
Mons. José Siro. Hay una instantánea relativa a una de estas
que se encuentra en la Casa de las monjitas de Madre Teresa
de Calcuta en Consolación. Mons. Siro aparece sonriente.
Acababa de recordarle al Papa: «Yo soy el Obispo de la zona
más Occidental de Cuba, de la cola del caimán». Y el Papa
acababa de encomendarle: «Cuídame bien entonces la cola».
En ocasión de la Audiencia concedida a los cubanos que
a finales de noviembre de 1994 participaron en Roma a la
investidura del cardenal Ortega, entre otras cosas, el Papa
recordaba a Pinar del Río como Diócesis donde el propio
nuevo Cardenal «estrenó su ministerio episcopal».
Hemos ya recordado las lindas palabras de saludo que el
Papa Juan Pablo II pronunció al sobrevolar nuestra Diócesis
a su llegada a Cuba el 21 de enero de 1998. Cuatro días después, en ocasión del Misa en la Plaza de la Revolución en La
Habana Juan Pablo II pudo recibir el homenaje también de
algunos pinareños.
Cuando nuestro Obispo encontró al Papa en su última
visita Ad Limina del año 2001, le confió su preocupación por
el accidente padecido por el Párroco de su Catedral y el Papa
tuvo la delicadeza de escribir de su puño algunas palabras
de aliento y bendición dirigidas al P. Mario Aguilar.
No podemos pasar por alto el gesto de estima del Papa
hacia el director de nuestra revista diocesana Vitral, el Ingeniero Dagoberto Valdés, al nombrarlo miembro de la Pontificia
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
165
Comisión «Justicia y Paz», y recibir de sus manos un ejemplar de la revista.
El himno de Pinar del Río y
los himnos de los Colegios
Autora del himno de Pinar del Río fue Rosita Delgado
Carballo que, como escribía Wilfredo Denies, “profundamente
impresionada por la recia voluntad del pueblo pinareño, dejó
grabado para la inmortalidad las estrofas siguientes:
“ Pinar del Río, región fecunda
donde natura vertió sus joyas con esplendor
cuna de sabios y de patriotas
hechos a la prueba, a la abnegación
Pinar del Río, tierra olvidada,
La Cenicienta desventurada no pueden ser
porque tus hijos, en lucha heroica,
te harán hermosa; es un deber.
Pinareño, de la ardua lucha
se recoge por fruto la victoria
La conciencia del pueblo se ha hecho grande
y ascenderá triunfante hasta la gloria.
La autora encontraba inspiración para su himno en el
fervor de mejora y recuperación de nuestra cabecera provincial que animó la década de los años 40 – 50 en la cual se
destacó el protagonismo del “Comité Todo por Pinar del Río”,
fundado y encabezado en 1941 por el prestigioso médico
Tebelio Rodríguez del Haya.
Comité que logró llevar adelante una apreciable y prolongada campaña de saneamiento higiénico y embellecimiento
de la ciudad protagonizada por sus miembros y apoyada por
el pueblo. La autora había estudiado piano en el Conservatorio de Música de la capital vueltabajera y práctica coral en
España. Fue profesora de piano, teoría y solfeo.
Compuso también el himno de San Juan y Martínez y
decenas de cantos escolares. Organizó en Pinar del Río, además de bandas rítmicas para desfiles escolares, una coral de
72 voces femeninas que fue la misma que estrenó y ejecutó
por primera vez frente a la Audiencia municipal el Himno de
Pinar del Río. (34)
En tema de himnos, ya recordamos como muchos colegios tanto femeninos como masculinos tenían sus atractivas
bandas rítmicas para desfiles, aquí queremos añadir que tenían también su himno que se ejecutaba en particulares circunstancias de la vida colegial.
Así cantaban algunas estrofas del himno de los
Escolapios (presentes en nuestra Diócesis en Pinar del Río)
“Corazón Inmaculado de las jóvenes
guía y luz, nido de castos amores,
con tus divinos fulgores
llévanos Madre a Jesús...”
La «Virgen del Pocito» en Candelaria y los
pozos providenciales de los frailes
Hasta la rúbrica televisiva «Catálogo Cubano» dedicó
recientemente su atención a este lugar y al acontecimiento
con él relacionado. Cuentan que alrededor del año 1844 el
pueblo de Candelaria sufría desde hacía muchos meses una
gran sequía y el Cura, viendo entre sus feligreses a un negro
muy devoto le invitó un día a inspeccionar cuidadosamente
los alrededores del pueblo buscando algún signo de presencia de un manantial de agua para resolver el problema ya
dramático que afectaba al pueblo.
El negro fue caminando y buscando en vano por aquí y
por allá. Ya regresaba para informar al Cura de la inutilidad de
su esfuerzo cuando (más o menos a 300 ó 400 metros del
lugar donde se encuentra la actual iglesia parroquial) fue
sorprendido por el imprevisto aparecer de un globo de luz
dentro del cual vio la imagen de la Virgen de la Candelaria
que les decía: «Quiero socorrer a este pueblo».
De inmediato en aquel mismo lugar empezó a brotar un
manantial de agua limpia y fresca con la cual el buen negro, el
primero, sació su sed y se limpió el sudor. Fue después con
gran carrera a informar al Cura de lo acontecido. De inmediato el Sacerdote organizó una procesión con algunos feligreses hacia el lugar.
Estaban admirando el prodigio y alabando a la Virgen
cuando un tremendo relámpago los estremeció a todos y
pronto un abundante aguacero cayó del cielo acabando así
también con la sequía que azotaba los campos.
Tuve la ocasión de visitar en la calle Barrancones de
Candelaria, recorriendo la cual se puede disfrutar de la idílica
“Adelante Escolapios marchemos
de Piedad y Letra en pos
con la fe como estrella luchemos
por los altos designios de Dios...
Santas aulas en las que aprendimos
de la Patria el amor ideal
y la gloria de Cuba vivimos
Al cantar nuestra marcha triunfal.”
Así comenzaba el himno de las Misioneras Corazón de
María (presentes en nuestra Diócesis en Pinar del Río y San
Juan y Martínez):
La señora Mercedes Nuñez (primera a la derecha) al lado de
cuya casa, en Candelaria, se encuentra el “Pocito de la Virgen” y el nicho que por muchos años custodió su imagen.
166
Pinar del Río:...
visión de campos verdeantes enmarcados a poca distancia
por los últimos relieves de la parte más oriental de la Sierra
del Rosario, el «Pocito de la Virgen». Se encuentra al lado de
la casa del jubilado Pablo Piñeiro que vive allí con un hijo y
su esposa.
Esta última estaba presente y me contó como el pozo,
con su bonito brocal, y el nicho al lado fueron construidos
algún tiempo después de los acontecimientos narrados. En
el nicho se colocó una pequeña imagen de la Virgen de la
Candelaria.
Y añade la Señora Mercedes Núñez: «La gente siempre le
llevaba flores a la Virgencita y depositaba ofrendas que después se entregaban a la parroquia. Del pozo nunca cesó de
brotar agua y un agua muy buena que siempre bebimos también nosotros, y bebieron nuestros hijos. Y dicen que quien
bebe de esta agua no se va de Candelaria. Hubo quien le
atribuyó poderes milagrosos y personas de La Habana que
pedían a los parientes de aquí que le llevaran, cuando viajaban a la capital, algunas botellas de esta agua.»
«La imagen de la Candelaria colocada en el nicho en el
día de la Candelaria la llevaban en procesión por las calles
del pueblo, hasta que estas fueron prohibidas. Al principio
de la Revolución vino aquí una muchacha que era muy devota y se llevó la imagen diciendo que quería hacerla reparar,
pero nunca la devolvió y no se sabe dónde fue a parar.
Más tarde de la parroquia enviaron una imagen de la
Virgen Purísima para reemplazar la desaparecida. La tengo en
mi casa porque, como usted ve, el nicho está sin puertecita y
en estado de abandono. Dicen que pronto lo van a reparar.
Aquí, a lo largo de los años vinieron muchos a ver y
fotografiar; españoles, canarios. A veces llegan también grupos de escolares locales acompañados por sus maestros o
profesores y hacen preguntas a las cuales, como a las de usted,
mejor que yo podría responder mi marido con el cual, vale la
pena recordarlo, nos conocimos y nos enamoramos en ocasión de las visitas a este lugar en un tiempo lejano del pueblo y
ahora incorporado al mismo porque se fue extendiendo».
Tanto en la parroquia de Candelaria como en la de San
Cristóbal los frailes Franciscanos durante su estancia abrieron
sendos pozos que fueron famosos por su buena agua que
abasteció a gran parte de la población en tiempos de sequía.
La legendaria historia
de San José del Guanal
«Siéntese y pálpase en el Guanal la sencillez, la hombría
de bien, el olvido del mundo, y como se goza la paz y seguridad de Dios al lado del Santo Patriarca (S. José), que sigue
siendo Jefe y Mentor Celestial de aquellas sencillas gentes
desde hace por lo menos 150 años». Así escribía hace más de
80 años el P. Jesús Rivera; el segundo de los tres jesuitas que
misionaron por los lugares más intrincados de nuestra Diócesis entre el inicio y la primera mitad del siglo XX.
Uno de éstos, al cual arribaba poco antes del año del
Señor de 1930, fue el Guanal cerca de Alonso de Rojas. Muy
probablemente allí el P. Rivera hizo una misión preparando la
fiesta de San José, muy venerado en aquel sitio por razones
que pronto conoceremos y en honor del cual estaba por la
fecha construida una capilla que tenía «una de las frentes
más amplias y sonrientes. Cercada de exhuberantísima vegetación. Alrededor, entre «la tupida selva, bordeando los
aromales y metiéndose por sus espinosas sendas, pastaban
millares de cabezas de ganado lanar y vacuno y vivían a
largas distancias algunas familias solitarias de monteros que
cuidaban su ganado y cultivaban algunos estrechos
vallecitos intermedios».
El 19 de marzo de cada año, fiesta de San José, en el
Guanal se daban cita mil o más personas y, «ya por la mañana empezaban a llegar, en animado creciendo, toda clase de
vehículos, carretones, carretas, arañas, camiones, automóviles... abarrotados de peregrinos, principalmente de Pinar del
Río, Consolación del Sur y sobre todo de la antigua parroquia
de Alonso Rojas y aún de La Habana y de más lejanos lugares
donde habitaban descendientes de Joaquín Díaz Cepero».
La imagen de San José del Guanal y sus actuales custodios.
El P. Rivera no sólo pudo presenciar la fiesta que desde
hacía 90 años se celebraba en el Guanal, sino que pudo recoger bastantes testimonios para describir con estilo vivaz la
historia-leyenda de la cual tuvo origen esta fiesta y que vamos aquí a resumir.
En el siglo XVIII los religiosos belemitas de La Habana
tenían una casa de campo en un sitio de la costa sur de
nuestra provincia, en la desembocadura del río Agiconal,
llamado Caobillas. Detrás de la casa había un cuarto separado o capilla en la que pusieron un cuadro de S. José con el
niño Jesús, al cual los pocos habitantes esparcidos por aquellas vastas sabanas, guardaban mucha devoción.
Quitadas a los religiosos sus posesiones por las leyes de
la desamortización, y desaparecidos los belemitas, por cierto
tiempo el cuadro de San José desapareció. En 1831 arrendaba el hato de Coabillas cierto Joaquín Díaz Cepero que venía
de Los Palacios y que encontró bastante maltratado el cuadro de San José y lo puso en un lugar de honor de su casa de
Punta de Palma donde se estableció en 1836.
Entre sus 23 hijos de los cuales, a inicios del siglo XX,
descendía gran parte de los habitantes de Alonso Rojas, fue
Joaquín Díaz del Pino a quien le tocó heredar el cuadro de San
José que llevó a su casa en el Guanal. Joaquín Díaz del Pino se
había casado a los 17 años. Al principio parece que le fue bien
en su familia y en sus negocios pero más tarde se sucedieron
muchas pruebas. Perdió su primera esposa que le había dado 2
hijos, perdió la segunda de la cual tuvo 11 hijos. Se casó después, siempre por la Iglesia, con Rita González Betancourt a la
que afectuosamente llamaba Ritilla la cual le dio 18 hijos.
Además de encontrarse con 31 hijos a cargo, en cierto
momento se encontró también con 60.000 pesos de deuda.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Se puso entonces delante del cuadro de S. José y así le
habló: «Bien ves mi ruina, las angustias que me causan mis
deudas y las miserias de mis numerosos hijos; si haces que
pueda pagar mi deuda y sustentar mi familia volviéndome a
mi primera prosperidad, yo te erigiré una capilla, la más grandiosa que pueda.
Pocos años después, hubo un cambio de situación propiciado por la paz de Zanjón, y paulatinamente sus negocios
le hicieron volver a la prosperidad de antes. Joaquín mantuvo su promesa. El cuadro de San José, sin embargo, « se
había ido rasgando y carcomiendo». Por eso aprovechó un
viaje a La Habana para comprar una imagen de San José
hecha de pasta fuerte, que colocó en el lugar del cuadro de
Coabillas guardando lo que de éste quedaba en una caja
como una bien querida reliquia.
Caja que en tiempo del P. Rivera llevaban en procesión
por las calles del Guanal junto a la imagen del Santo en ocasión de la fiesta patronal. Joaquín construyó también una
hermosa capilla en mampostería, a la cual en el día del Santo
venían muchas personas. Ofrecía comida y bebida a los visitantes, y muchos se preguntaban cómo se las arreglaba para
ofrecérselo por igual a 700 u 800 personas.
Llegando a sus últimos días, quiso reunir a sus numerosos hijos y les dejó, como testamento, que nunca faltaran en
ser muy devotos al Santo y organizar cada año su fiesta y su
procesión en el Guanal. El Padre Eduardo, cura párroco de
Alonso de Rojas, de venerada memoria, estuvo presente en
la última procesión que protagonizó Don Joaquín, quien pocos días después recibía en el Guanal los últimos sacramentos de manos de este padre..
Le tocó a su esposa y madre de 18 de sus hijos, Ritilla,
continuar manteniendo viva en la numerosa descendencia la
devoción de San José y lo hizo con igual fe que su marido,
dejándole también ella el mismo legado espiritual. Lamentablemente a ella le tocó ver quemada y destruida, durante la
Guerra de Independencia, la capilla hecha construir por su
marido. Gracias a Dios tanto la imagen como las reliquias del
cuadro fueron llevadas con tiempo a salvación.
El autor del vandálico gesto, y aquí tal vez se excede un
poco la historia hacia la leyenda, habría sido castigado antes
con una parálisis y después con la ceguera, males de los
cuales fue liberado después que se arrepintió presentándose a los pies de la misma piadosa Ritilla.
Otros hechos portentosos se narran con relación al S.
José del Guanal. Al morirse Ritilla, sus hijos continuaron
promoviendo con entusiasmo la devoción a San José del
Guanal. Hicieron reparar la imagen del Santo que se había
deteriorado. Alrededor de los años 20 construyeron una capilla en madera bastante decorosa dentro la cual la estatua
de S. José fue colocada en una bonita urna.
Era la capilla que encontraba y describía el P. Rivera años
después, recogiendo de los labios de los descendientes de
estos antiguos devotos del santo padre adoptivo de Jesús
esta linda historia que se habían transmitido de padres a
hijos. (56)
Linda historia que tuvo sin embargo un trágico fin. Después de 1960, una de las brigadas que acabaron con no pocos espacios ricos en vegetación, arboledas, cultivos de árboles frutales y pequeños caseríos a fin de crear las grandes
presas, o los grandes cultivos de arroz y caña, o ampliar los
grandes pastizales, acabó también con el pequeño poblado
del Guanal, su entorno natural, y con la capilla de San José.
167
Narran testigos fidedignos que un oriental al timón de un
podero bulldozer, al ser invitado por un compañero de trabajo a detenerse un poco para dar tiempo a los propietarios
de sacar la imagen del Santo antes que el potente medio
mecánico se lanzase sobre la frágil construcción: «¡No! respondió- voy a acabar con la casita y el viejo (S. José)».
«Quedaba entonces totalmente destruida la ermita,
dinamitada la finca y se acababa una de las más hermosas
tradiciones religiosas familiares de estos lugares. Afortunadamente la imagen de San José ya había sido puesta a salvo.
No se sabe dónde estuvo a lo largo de casi 30 años.
Lo que sí se sabe es que, después de haber sido trasladada a Alonso de Rojas el día 19 de marzo de 1881 para celebrar
los festejos en el pueblo, volvía a la iglesia de este pueblo
más de cien años después, en 1987, para presidir los mismos
festejos y quedarse en la casa de la familia de José M. Díaz,
en la calle 24, edificio 2102, apartamento 19.
En esta casa de uno de los descendientes de Joaquín
Díaz, San José del Guanal es todavía visitado en su día por
gran cantidad de fieles, se abren las puertas para todos los
que quieren rendirle honor, y por la tarde, en la iglesia de
Alonso de Rojas se realizan los actos en su honor con la
asistencia del párroco de Consolación del Sur.» (55 V)
El pasado 12 de diciembre del 2002 pude conocer entre
los feligreses presentes en la Misa de la vigilia de la fiesta de
la santa patrona de Alonso de Rojas, la Virgen de Guadalupe,
al veterinario Dr. José Díaz que después me acompañó
gentilmente a su casa y me permitió sacar alguna foto de la
legendaria estatua de S. José y la cajita dentro de la cual
conserva las reliquias más que centenarias del más antiguo
cuadro del santo. Todo se encuentra en un cuartico lleno de
recuerdos de la fe de sus antepasados y fotos de algunos de
ellos. Quienes lo criaron, al acercarse sus últimos días, en
tiempos en que podía ser peligroso tener en casa la imagen
de un santo le dijeron: “Si la imagen de San José te perjudicase, llévala a nuestra bóveda en el cementerio.” Pero “Gracias
a Dios – precisa el señor José - las cosas nunca llegaron al
punto de obligarme a eso.”
El milagro de Loreto en Pinar del Río
Era la primera vez que cogía en la estación de ferrocarriles
de mi ciudad de Verona el «Pendolino», el tren superveloz
que en tres horas cubre los 500 kilómetros que la separan de
Roma, parándose también en algunas de las principales ciudades a lo largo del recorrido. Era el 7 de octubre de 2000 y
me esperaba una cita importante en el marco del Año Santo.
Llegué a la capital de Italia en la tarde y fui hospedado en
un convento de monjas parte del cual había sido adaptado a
Hotel para hospedar en aquel año a los muchos peregrinos
(hablan de alrededor de 40 millones) que acudían a la ciudad
de Pedro.
En aquella vigilia del Jubileo de los Obispos, tuve el tiempo de seguir a través del primer canal de la televisión italiana,
el rezo del rosario por más de mil Obispos. Rezo que se hizo
más emocionante cuando el canal televisivo se puso en contacto directo con el Convento de Coimbra en Portugal, de
donde guiaba el rezo de una decena de aquel Rosario Sor
Lucia: la mayor de los tres niños a quienes se había aparecido varias veces la Virgen el Fátima en el año 1917. De los tres
Jacinta y Francisco habían muerto aún pequeños. Lucía vive
todavía y tiene más de 90 años.
168
Pinar del Río:...
El día después, en la mañana, Mons. Siro, que estaba en tilos y los robles, hacía contraste con el verde intenso y
Roma para participar en el Jubileo, me había dado cita a la plateado de una joven plantación de olivos que se extendía
entrada de la Sala Nervi donde Obispos y Cardenales de por toda la vasta ladera.
todo el mundo iban a pararse para concelebrar después con
Caminamos un poco para llegar a la Plaza del Santuario a
el Papa en la explanada, arriba de la majestuosa escalinata lo largo de una calle flanqueada por una serie ininterrumpida
frente a la Basílica de San Pedro. Por poco me vuelvo ciego a de negocios centelleantes y abarrotados de objetos en venfuerza de esperar e intentar de vislumbrar al Obispo de Pinar ta, sobre todo «souvenirs» de Loreto, de la región «Le Mardel Río entre los grupitos de obispos que llegaban a hurtadi- che», y de Italia. De vez en cuando Monseñor se paraba a
llas, cuando finalmente, entre los últimos, estaba él. Llegó echar un vistazo buscando una imagen de la Virgen de Loreto
entre los últimos por encontrarse alojado en un lugar distan- patrona de las casas, como la veneran en Cuba. Es decir
te una hora de ómnibus de la Basílica Vaticana.
sentada sobre una casita rodeada de ángeles.
Después de la ceremonia, que vio otra vez la Plaza de San
Búsqueda que no dio gran resultado porque la Virgen de
Pedro abarrotada de peregrinos de las más variadas nacio- Loreto que se venera en Italia y Europa es considerada sobre
nes, lenguas y razas, Mons. Siro vino conmigo y pudimos todo patrona de los aviadores y representada por la imagen
ser hospedados ambos en el convento de aquellas monjitas de una Virgen de piel oscura, muy esbelta, envuelta en un
lo que, el día después temprano, nos permitió coger cerquita precioso traje. Imagen que está en el interior de la Santa Casa
el Metro, y llegar rápidamente a la estación de ferrocarriles de Nazaret conservada en el Santuario y que se atribuye al
Termini.
evangelista San Lucas. Los hombres del aire animados de fe
Allí tomamos un tren menos veloz que aquel del día ante- Mariana en aquel año celebraron en Loreto también su Jubileo.
rior y que en poco más de dos horas nos permitió transitar a
Hasta algún astronauta fue a Loreto a encomendarse a la
orillas del Tirreno y a orillas del Adriático, cubriendo 200 Virgen antes de su aventura en el espacio.
kilómetros, para llegar a la ciudad de Ancona cuando eran
Eso porque, según la tradición, aquella era la casa de
más o menos las diez de la mañana. Mons. Siro me había José, María y Jesús en Nazaret que había sido transportada
dicho que quería llegar al Santuario de Loreto para pedirle a milagrosamente por los ángeles de Palestina a estas costas
la Virgen allí venerada, una gracia especial.
del Adriático.
Durante el viaje me había contado que, por uno de aquePero no nos demoremos en debatir cuanto de historia o
llos misteriosos juegos de la Providencia de Dios, el día an- piadosa leyenda entra en este asunto para volver a la crónica
tes, entre los 1.500 Obispos participantes al Jubileo, se le de aquel día. Nuestra mirada a aquellos objetos tan atractihabía acercado uno completamente desconocido para él, que vos fue rápida porque a Mons. Siro le urgía llegar al Santuale había preguntado quien era y de donde venía. Al saber rio. Éste se compone de tres partes: la gran Basílica en el
después que quien le hacía estas preguntas era el Obispo de ábside de la cual se sitúa una especie de mausoleo en preLoreto, Mons. Siro se había quedado muy sorprendido: «El cioso mármol, rico en bajorrelieves de arte refinado, al cual se
lunes 9 tengo el propósito de visitar el Santuario de Loreto - puede acceder caminando sólo en fila india, por una estrecha
le había dicho Mons. Siro.»
puerta. A su interior, en un clima de gran recogimiento, los
«¡Sea bienvenido y si llega a Loreto no falte de tocar a mi peregrinos pasan admirando y tocando los muros y escrupuerta: vivo en un apartamento del palacio a la izquierda de tando el interior humilde y sencillo de aquella que habría
la fachada del Santuario mismo!»
sido la Casa de nuestro Redentor.
Por tener mi carrito y viajar desde
Alrededor del propio mausoleo es
hacía muchos años siempre con él, haimpresionante observar los surcos probía perdido familiaridad con los trenes,
fundos trazados en la acera de mármol a
autobuses y otros medios de transporlo largo de los siglos por los peregrinos
te público en Italia. De todas forma la
que, para expresar mejor su devoción, la
Providencia hizo que, llegados a Ancona
recorrían de rodillas.
cogimos con bastante rapidez un autoVi a Monseñor entregarse en probús. Los veinte kilómetros que nos sefunda y prolongada oración pero no me
paraban de Loreto nos permitieron atrapercataba del motivo de aquella vista a
vesar un tramo del encantador paisaje
Loreto, ni quería forzarlo a revelar sus
«marchigiano» con su sucesión de pinsecretos. Al salir del Santuario, fuimos
torescas colinas y fértiles llanos. Paisaenseguida a buscar la casa del Obispo
je éste, cantado en los versos de
del lugar. Al abrirnos, un empleado se
Giacomo Leopardi, uno de los mas sumostró bastante dudoso acerca de la poblimes poetas de la península. En uno
sibilidad de que él nos acogiera por que
de los pueblos por los cuales transmitaestaba en su despacho reunido con permos durante aquel recorrido nació
sonas con las cuales tenía que tratar asunRecanati.
tos muy importante acerca del Santuario.
Eran ya las 11 cuando llegamos al
Pero al oír que había llegado el Obispo de
pié de la colina dominada por la ciudaPinar del Río, enseguida Monseñor salió
dela de Loreto y su imponente Santuaa acogernos. Nos permitió salir aún un
rio. En el otoño recién empezado, al lado
poco en busca de algunos «souvenirs»
izquierdo de la pendiente de la colina el
que había que llevar a Cuba pero nos ende nuestra Señora de Loreto que
color desteñido, entre el amarillo y rosa- Imagen
comendó: «¡A las doce y media estén
se venera en la capilla de la Casa
do, de las copas de las encinas, de los Diocesana.
aquí para almorzar conmigo!»
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Así fue y, además que disfrutar de un buen almuerzo
preparado por dos monjitas filipinas en servicio al Santuario
y de la familiar conversación de aquel Obispo, ambos nos
despedimos con una mochila-recuerdo del Santuario llena
de todo lo que el buen prelado logró recoger de prisa para
que lo lleváramos a Cuba.
A Mons. Siro le entregó también un sobre que tenía una
ofrenda significativa con la cual, supe después, que habría
podido dar inicio en Pinar del Río a los arreglos de la Casa de
las Hijas de la Caridad que se transformó después en Casa
Diocesana Nuestra Señora de Loreto.
La imagen de la Virgen de Loreto sentada sobre una casita y rodeada de ángeles no la encontramos en aquel pueblo
de «Le Marche» por las razones que les decía. Mons. Siro
durante el viaje de vuelta a Cuba, durante su estancia en
España la encargó a un taller de este arte en la península.
Pero la Virgen de Loreto le había concedido a nuestro Obispo la gracia que había ido a pedirle en su santuario la cual,
como supe más tarde, consistía en encontrar una casa donde
pudieran colocarse decorosamente las Hijas de la Caridad en
Pinar del Río, obtener de ellas la casa bastante deteriorada
pero grande y espaciosa que poseían al lado del Obispado, y
lograr arreglarla y transformarla en la proyectada Casa de
Loreto para encuentros diocesanos.
Si se consideran las dificultades para arreglar una casa
en Cuba en este «período especial», hablar de milagro no
parece una exageración. Aún más porque, a un año y medio
de aquella fecha, ya las Hijas de la Caridad se habían trasladado a su nueva casa en la misma calle Máximo Gómez
cerquita al Obispado. Se había terminado también el trabajo
de arreglo y adaptación de su antigua casa para utilidad de la
Diócesis.
El 13 de mayo del 2002, fiesta de la Virgen de Fátima, se
celebraba su inauguración en la graciosa capilla en cuyo
ábside luce una espléndida escultura en madera de la Virgen
de Loreto llegada de España como Monseñor la quería. Presidía la concelebración el Nuncio Apostólico Mons. Luis
Robles Díaz, estaban presentes varios sacerdotes de la Diócesis y, naturalmente, Mons. Siro que «agradeció a las organizaciones que ayudaron en el financiamiento y a las personas, sobre todo los voluntarios, que ayudaron en las obras
de remozamiento.» (55 R)
169
Ya la Casa de Loreto funciona a pleno ritmo y su arreglo
es un ejemplo de cuan hermosa podría ser nuestro Pinar del
Río si un gran deterioro, muy relacionado con el olvido de
Dios y de la Virgen Santísima, no hubiese abatido a personas
y cosas.
El Padre Tomás Su Chao
Nació en China, y siendo ya sacerdote estudiaba en Roma
cuando los cambios sociales de su país le impidieron regresar. Vino como misionero a nuestra Diócesis en 1959.
Fue destinado a la parroquia de La Palma, desde donde
atendía también Bahía Honda, Minas y Santa Lucía. Prestó
sus servicios durante más de 25 años. Luego se fue a Puerto
Rico para atender a la gran comunidad de emigrantes chinos
de ese país. Allí trabaja todavía, muy anciano.
Una tarde, en el mismo año 1959, compartía la mesa del
Obispo con el P. Lombó s.j., que había sido misionero en
China en tiempos en que nació el P. Su. No tardaron en descubrir que éste era uno de los niños que el P. Lombó encontró abandonado en una aldea destruida durante la invación
japonesa a China, y que él mismo había bautizado, llamándole Tomás, por ser ese el día del Santo.
El P. Su Chao
170
Pinar del Río:...
Epílogo
En Cuba, y en nuestra provincia pinareña, quedan en pie en
las ciudades y en la mayoría de los pueblos, cierto número de
igleisas. En la cabecera de nuestra provincia descuellan las
torres de nuestra Catedral. Son, como vimos, edificios en gran
parte sencillos que están allí como signo del papel que la
Iglesia tuvo, tiene y tendrá en el camino de este pueblo.
Decimos «tendrá», porque la experiencia de dos mil años
de historia de la Iglesia, y las muchas tempestades superadas
por la Barca de Pedro, nos hacen más confiados en las palabras
de Jesús al Pescador de Galilea: «Las puertas del infierno no
prevalecerán contra ella».
Para nosotros estos símbolos, nuestros templos, están allí
para recordar y subrayar que no sólo el camino de la fe, sino
también él de la humanización, civilización, cultura, moral y
progreso en todos los campos del pueblo cubano y pinareño
empezaron hace más tiempo, y los que lo alentaron y promovieron no son sólo los que han servido a ciertos fines ideológicos. Son también muchos otros sobre los cuales se hizo caer el
silencio. Una parte en este camino de civilización, humanización
y elevación del hombre cubano y pinareño en su fe, su cultura,
sus anhelos de justicia, la tuvieron también las Iglesias, sus
abnegados curas y las comunidades que allí se nutrieron del
Evangelio y lo transformaron, con el testimonio de su vida, en
buena levadura, en sal y luz del mundo.
Olvidar y callar sería mutilar la historia y cargarnos de una
culpa con respecto a nuestros predecesores y nuestros descendientes. Reconocer y apreciar el camino que se hizo antes
que nosotros y a todos sus protagonistas sin exclusiones
intencionales, ser tolerantes con los errores cometidos antes
de nosotros, admitir que no somos ni eternos, ni infalibles, y
que hay un Solo Eterno e Infalible, es alcanzar el justo sentido
de la historia. Es también conseguir que nuestros descendientes sean comprensivos y tolerantes con nuestros errores, y
sepan discernir lo bueno que pueden esconder nuestras exageraciones y nuestros extremismos.
Cuando se construye una sociedad en la que se margina a
Dios y a su Iglesia, el aparente progreso siempre resulta ambiguo, esto me trae a la memoria una situación bien descrita por
las palabras de un himno que se encuentra en nuestro libro de
oración sacerdotal cotidiana, el llamado «Breviario», que dice:
«No es lo que está roto, no,
La caja del pensamiento,
Lo que está roto es la idea
Que lo lleva a lo soberbio.
No es lo que está roto Dios
Ni el campo que Él ha creado.
Lo que está roto es el hombre
Que no ve a Dios en su campo».
No será perjudicial entonces, si más allá de nuestras casas de tabaco y las chimeneas de nuestros centrales azucareros, volvamos a mirar confiados y esperanzados a nuestras iglesias y lo que ellas representan: la presencia y la
acción de Dios en la historia. La verdadera presencia y acción capaz de hacer nuevas las cosas y al hombre.
Mirando al pasado, nos alegra haber podido descubrir y
documentar, en éstas humildes páginas, algo del esfuerzo intentado por la Iglesia, a pesar de estar hecha de hombres y
mujeres limitados y pecadores, para hacer también del hombre,
que trabaja y sueña en la un tiempo llamada «Cenicienta de
Cuba», el «hombre nuevo», el verdadero hombre nuevo cuyo
modelo más perfecto es Cristo.
Al despedirme del lector, deseo recordar las palabras
esperanzadoras con las cuales el Cardenal Jaime Ortega se dirigía a los pinareños en su homilía del 28 de febrero de 1996:
“Comprendían los cubanos que no podían vivir en un limbo
existencial, sin asideros, sin memoria. Esto lo necesitan los
pueblos, porque si no hay sedimentos de vida, asentados en
las tradiciones, en recuerdos y creencias, en continuidades
que nos aseguren quienes somos, no puede haber futuro. Surgen entonces las falsas y fugaces seguridades que se asientan
sobre el temor.”
No han faltado ni faltan almas extraordinarias que siguen
sembrando la semilla de la fe y la bondad, e implorando a Dios,
como Moisés en el monte, misericordia y compasión hacia este
pueblo.
Resultó edificador descubrir, como también en este rincón
del planeta: el extremo occidental de Cuba, donde Dios nos
llamó a vivir, hasta ahora, algunos de los años maduros de
nuestro sacerdocio, la Iglesia tuvo sus valientes y pacientes protagonistas, sus celosos pastores, sus ardientes misioneros, tuvo y tiene sus generosos laicos, tuvo hasta sus
santos, aunque no sean de los oficialmente canonizados.
Santos cuyo testimonio de vida es estímulo al ejercicio de
las mejores virtudes.
Mirando después al futuro, nos anima la esperanza que el
recordar lo bueno y más genuinamente cristiano de su historia
pasada, empuje a los hijos de esta comarca eminentemente
campesina, a volver a ver a Dios. Los empuje a volver a las
ideas que alejan de lo soberbio y acercan a lo humilde. Los
empuje al fin, después de haber experimentado lo vacío, lo
ilusorio, y en ciertos casos, lo trágico de los caminos ajenos a
la fe, a regresar al regazo de aquella bimilenaria Madre y «Maestra
en humanidad» que es la Iglesia.
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
171
BIBLIOGRAFIA
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«Monseñor Guillermo Arocha, Patriota y Ciudadano» - Prof. Manuel I Mesa Rodríguez - Academia de la Historia de
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16) «Boletín V Centenario» - 1992. Comisión católica para la Cultura - Pinar del Río.
17) «Cultura Cubana» - La Provincia de Pinar del Río y su evolución - Adolfo Dollero - Habana 1921
18) «Datos históricos del pueblo de San Juan y Martínez» 1958 - Presbítero Siro González Bacallao.
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21) «El P. Arocha Cura Mambí» - por Fernando Campoamor.
22) «Historia de la Iglesia en Cuba» R. Rivas S.J.
23) «Ensayo sobre Pinar del Río» - Emeterio Santovenia
24) «Jesús Nazareno de Los Palacios 250 años de historia» P. Joaquín Gaiga.
25) Hojas, Volantes, Plegables.
26) «Ecos del Santuario» - Boletín mensual de la Parroquia de Ntra. Sra. De Regla n. 69 - 8 de marzo de 1967.
27) «Semanario católico de La Habana» - 1947
28) «Diario de la Marina» – números varios.
29) Hoja de «Vida Cristiana»
30) «Boletín de Historia del D.O.R. del P.C.C. de regional Artemisa» - agosto 1974
31) « San Diego de Los Baños fragmentos de su historia» - P. Joaquín Gaiga»
32) «Historia eclesiástica de Cuba» - P. Ismael Testé 1973
33) «Historia de la Evangelización en Cuba» P. Ramón Rivas S.J.
34) Recortes de Diarios cuyos títulos y fechas no son identificables.
35) «Palabra Nueva» - Revista de la Diócesis de La Habana.
36) Libros del Archivo de la parroquia de San Rosendo – Catedral de Pinar del Río.
37) «Una campesina admirable» Sra. Francisca Barrio - Por Jesús Rivera S.J. 1927 - segunda edición.
38) «Saturnino Ibarguren S.J. Su apostolado en Cuba» - Por Jesús Rivera S.J. - Habana 1928.
39) «Un Cura famoso»: P. Agustín Miret - Por Mons. José Siro González Bacallao - 4 de noviembre de 1994.
40) «La voz de la Iglesia en Cuba» 100 Documentos episcopales - Obra Nacional de la Buena Prensa México D.F. 1995
41) «Actos de la Asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Cubana» - 1983
42) «Congreso Eucarístico Nacional» - La Habana febrero de 1947.
43) «Congreso Católico Nacional» 29 de noviembre de 1959.
44) ENEC: Encuentro Nacional Eclesial Cubano» 1987.
45) Libreta de cuentas y de apuntes autobiográficos de Mons. José Siro G. Bacallao 1957 - 1979
46) «Mons. Manuel Ruiz - Centenario de su Nacimiento» - parroquia de Corralillo, 1974.
47) Fichas «Historia de la Iglesia de San Cristóbal (1817 - 1999) - Licenciada Míriam Santos Castillo.
48) «Historia de los Franciscanos en Cuba» - Dr. Salvador Larría (inédito)
49) Fichas REC: Reflexión Eclesial Cubana en el ámbito de la Diócesis de Pinar del Río 1985.
172
Pinar del Río:...
50) Documentos del Archivo de la Parroquia de Candelaria.
51) Fichas: Franciscanos en Pinar del Río» (publicadas en 1935 con motivo de la Restauración de la Provincia Franciscana
de Cantabria)
52) «Juan Pablo II en Cuba - Memoria y proyecto - 21 -25 de enero de 1998
53) «Los Jesuitas en la República Dominicana» - José Luis Sáez S.J.
54) «Memoria» - Colección de varias intervenciones de los Papas con respecto a Cuba 1947 - 1996.
55) VITRAL - Revista Diocesana de Pinar del Río. Los siguientes Números:
A) N. 24 - marzo-abril de 1998: «La Comarca de Vuelta Abajo, Isla de Cuba, en 1775 - por Pablo Hernández González — «A
los 70 años de la Acción Católica Cubana» - P. Antonio Rodríguez Díaz.
B) N. 19 - mayo-junio de 1997 «Efectuado Diálogo entre VITRAL y representantes de Gobierno y del Partido.»
C) N. 29 - enero febrero de 1999 «Culmina su Misión en Cuba S.E.Mons. Beniamino Stella» —»Los inicios de nuestra
ciudad» - por Wilfredo Denies Valdés.—»Visitó Pinar del Río Mons. Pedro Casaldaliga»
D) N. 20 - julio agosto de 1997 «Vitral en su tercero aniversario»
E) N. 23 - enero febrero de 1998 «Todo sobre la visita del Papa a Cuba»
F) N. 32 - julio agosto de 1999 «Vº Aniversario de VITRAL»
G) N. 34 - noviembre diciembre de 1999 «La antigua Administración de Justicia en Vuelta Abajo» - por Wilfredo Denies
Valdés.
H) N. 35 - enero febrero 2000 «VITRAL: Premio «Príncipe Claus» para la cultura y el desarrollo»— «Guane apuntes para
su Historia»- por Víctor Hilario Ramos— «Visita a Pinar del Río el Dr. Joaquín Ruiz Giménez» - por Sergio Lázaro
Cabarrouy
- L) N. 37 - mayo junio 2000 - «Las Revistas en Pinar del Río desde 1852 hasta 2000 en el Vº Aniversario de VITRAL» por Wilfredo Denies Valdés.
I) N. 38 - julio agosto de 2000 Jubileo de los Sacerdotes» - por P. Joaquín Gaiga. — «Ha muerto Lola Careaga» - por
Dagoberto Valdés H.
- M) N. 36 - marzo abril 2000 «La Hermanas Mínimas 10 años sirviendo en Cuba» —»Visita Pinar del Río el Sr. Maccies
Stasinsky del diario polaco «Gazeta Wyboscza».
N) N. 40 - noviembre diciembre 2000 « Jubileo de los Obispos» Por Mons. José Siro G. B.— «P. José Boktenck 25 años
sembrando la semilla del Evangelio» - por Sergio Lázaro Cabarrouy — «Visita Pinar del Río la directora de la fundación
Príncipe Claus»
O) N 39 - septiembre octubre de 2000 «Iglesia de la Caridad Pinar del Río»- por Rosario González Alvarez.
P) N. 44 - julio agosto 2001 - Cambio de párroco en Guanajay.
Q) N. 46 - noviembre diciembre 2001 «La muerte del P. Hugo McDougall»
R) N. 49 - mayo junio 2002 «La Hijas de la caridad en Pinar del Río» - Inauguración de la casa de Loreto — «Se entrevista
Carter con miembros de la Iglesia Católica»
S) N. 50 julio agosto 2002 «Asociaciones y movimientos católicos en Cuba: su proyección social en la República». - por
Manuel Fernández Santalices. — VITRAL VIII Aniversario — Cincuenta años de vida sacerdotal del P. Iván Bergeron.
T) N. 1 - mayo junio 1994 «El Agua, Los Pinos y un Santo Obispo» - por Dagoberto Valdés Hernández.
U) N. 7 - mayo junio 1995 « Catedral de San Rosendo Madre y Cabeza de las Iglesias Pinareñas» - por Delfina Rodríguez,
Troadio Hernández y Fausto García.— «Mamá Panchita - Francisca Barrios» - por Rosario González Álvarez.
X) N. 12 - marzo abril 1996 «Entorno a la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de La Palma» - por José Ramón Blanco y
Armando Morales. — Noticias «De noble estirpe». Un liniero sacerdote: P. Vicente Cabrera: su ordenación.
Y) N. 16 - marzo abril 1996 «El asalto a la Iglesia de la Purísima Concepción de la Chorrera por los Indios de la Vuelta
Abajo» - por Armando Abreu Morales. — «Visita de Mons. Jean Touran a Cuba»
W) N. 17 - enero febrero 1997 «Hermandad de ayuda al preso y sus familiares» - por Ricardo Urrutia
CH) N.41 - enero febrero 2001 «Visita de la vicepresidenta del Parlamento de Panamá»
56)»San José del Guanal- Leyenda Historia» - P.Jesús Rivera S.J.
57)»Fidel Y la Religión» - Conversaciones con Frey Beto - Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana 1985.
58) Testimonios sobre Justo Figueroa - P. Tiburcio Sanz pasionista (fichas inéditas)
59) «Iglesia parroquial La Purísima Concepción de El Cano - Carmelita Errandorena E. - 1996. (inédito)
60) «Cronología Eclesiástica de Cuba» 1492 - 1958 - Mons. Salvador Basulto Rodríguez.
61) Testimonios orales.
62) «Cuba - Historia de la Educación Católica 1582 1961 - Teresa Fernández Soneira - Ediciones Universal - Miami Florida 1997.
63) «Cuba: Economía y sociedad» - Leví Marrero - Ed. Barcelona España 1971
64) «Misión con la Bendita Imagen de la Virgen de la Caridad - Diócesis de Pinar del Río 8-11-1997/ 20-1-1998.
65) “La voz de la Parroquia” - Publicación mensual de la Parroquia de Jesús Nazareno de los Palacios (1954 – 1960)
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
173
Mensaje del Papa Juan Pablo II,
con motivo del Centenario
de la Diócesis de Pinar del Río
Vaticano, 20 de febrero de 2003
Mons. José Siro González Bacallao, Obispo de Pinar del Río
C on ocasión del primer centenario de la erección canónica de la diócesis de Pinar del Río, Su Santidad
Juan Pablo II saluda cordialmente al Señor Obispo, Clero, Comunidades religiosas y pueblo fiel, uniéndose espiritualmente a la acción de gracias al Todopoderoso por los abundantes frutos de vida cristiana
alcanzados en esos años. Al mismo tiempo, alienta a cada parroquia a favorecer, mediante la formación
cívica y religiosa, la educación integral de cuantos se acercan a la Iglesia con ansias de crecer en humanidad, contando para ello con la colaboración generosa de los misioneros, catequistas y ministros laicales
de la Palabra y fomentando la promoción humana y la asistencia social de Cáritas y de la Pastoral de la
Salud. Además, será de gran ayuda que los laicos se preparen con el estudio y la aplicación de la Doctrina
Social de la Iglesia para iluminar serenamente todos los ambientes de la sociedad cubana a través de un
diálogo pacifico y la convivencia fraterna, donde predominen la libertad, la justicia, la verdad y el amor.
En este gozoso día, el Papa encomienda al Pueblo de Dios que peregrina en Pinar del Río bajo la
protección de la Virgen María, Madre de la Iglesia, invitando a todos a ser siempre testigos de unidad y
fidelidad al Mensaje de Cristo. Con estos deseos y como signo de abundantes dones divinos sobre esa
querida Comunidad diocesana, el Santo Padre imparte a los participantes en tan solemne celebración
jubilar la implorada Bendición Apostólica.
Cardenal Angelo Sodano
Secretario de Estado de Su Santidad
El Papa conversa con Mons. José Siro durante la visita Ad Limina
en julio de 2001. Tienen delante un mapa de Cuba que muestra la
provincia de Pinar del Río.
174
Pinar del Río:...
Mensaje de la Conferencia de Obispos Católicos de
Cuba, con motivo del Centenario de las Diócesis
de Pinar del Río y Cienfuegos
E
l 20 de Febrero de 1903 el Papa León XIII celebraba el Jubileo por sus 25 años de Pontificado. El entonces Delegado Apostólico, S.E. Rvdma. Mons. Plácido L.
Chapelle, Arzobispo de Nueva Orleans, se dirigió al clero
y pueblo de la Isla de Cuba con estas palabras:
“Aquel mismo día de universal alegría, S.S. el Papa León
XIII se dignó mandar que se expidieran Letras Apostólicas llenas de divina sabiduría y en las cuales por modo
admirable se provee a las nuevas necesidades de la Iglesia
en esta Isla (de Cuba)” ofreciéndole un documento titulado “Actum preclarae” mediante el cual fueron creadas las
Diócesis de Pinar del Río y Cienfuegos.
Hasta esta fecha había en Cuba dos Iglesias Particulares: la Arquidiócesis de Santiago de Cuba y la Diócesis de
La Habana.
El 28 de abril de 1552 el Papa León X erigió la Diócesis de Santiago de Cuba y, posteriormente, el 24 de noviembre de 1803 Pío VII la elevó al rango de Arquidiócesis.
La Diócesis de San Cristóbal de La Habana fue creada
por el Papa Pío VI el 10 de septiembre de 1787 y más
tarde, el 6 de enero de 1925 se convierte en sede metropolitana.
Para esta fecha, además de las diócesis ya existentes,
habían sido creadas las de Camagüey y Matanzas, el 10 de
Diciembre de 1912. Es decir, un total de 6 diócesis distribuidas en dos Arquidiócesis.
Ya, más recientemente, en el último cuarto del Siglo
XX, el Papa Pablo VI crea la Diócesis de Holguín en
1979. Y después, el Papa Juan Pablo II erige las últimas
cuatro Diócesis que completan el actual número de 11:
Santa Clara y Bayamo-Manzanillo (1995), Ciego de Ávila
(1996) y, personalmente, al concluir la misa el 24 de enero
de 1998, en Santiago de Cuba, publicó la creación de la
Diócesis de Guantánamo-Baracoa. Meses más tarde, el 5
de diciembre del mismo año erigió la Arquidiócesis de
Camagüey.
En la Exhortación Apostólica Tertio Milennio Adviente,
en la que el Papa anunció la celebración del año Jubilar
por el 2000 aniversario del Nacimiento de Jesucristo, dice
en el N. 15: “En la vida de cada persona los jubileos hacen
referencia normalmente al día del nacimiento, aunque también se celebran los aniversarios del Bautismo, ... algunos
de estos aniversarios tienen su correspondencia en el ámbito secular, pero los cristianos les atribuyen siempre un
carácter religioso. De hecho, en la visión cristiana cada
jubileo...constituye un particular año de gracia. Así también se celebra el centenario o el milenio de fundación de
una ciudad o de un municipio. Y en el ámbito eclesial se
festejan los jubileos de las parroquias o de las diócesis.
Todos estos jubileos personales o comunitarios tienen un
papel importante y significativo en la vida de los individuos y de las comunidades”.
Nos unimos a Mons. José Siro González Bacallao,
Obispo de Pinar del Río, y a Mons. Emilio Aranguren
Echevarría, Obispo de Cienfuegos, y a sus respectivas
familias diocesanas en el gozo de este júbilo por el Centenario de ambas Diócesis.
Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.
El Papa con los Obispos cubanos y el Nuncio, en 1998 en La Habana
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
175
Índice geográfico
A
E
Acevedo León, España, 65
Adramytium,20
Alonso de Rojas, 126
América,10,11,13
Artemisa, 35, 103, 98, 101, 118
Avenida la Alameda, 40
El Cangre, 122
El Cobre,10,21
Escuela Gratuita Parroquial La Purísima Concepción, 59
España, 9,11,15,65
F
Florida,8,10,11
B
Bahía de Nipe,10
Bahía Honda, 119
Balaguer-Cataluña, 63
Baracoa,9,10,11
Barlovento,15
Barrio Lagunillas,33
Bayamo, 11,21
C
Cabañas, 25, 119
Cabo San Antonio,16, 18
Cabo Verde,11
Cacarajícara,21
Cádiz,13
Calle Real, 32
Caminos de Abajo y del Sur,14
Candelaria, 121
Capilla de San Lázaro,33
Capilla del Colegio de los Escolapios, 91
Capillas,79
Cartujo,11
Cacicazgos,18
Castillo del Morro, 33
Catedral de Santiago,10,12,13
Cayo Hueso, 34
Ceiba del Agua, 34
Cerro de Cabras,14
Cienfuegos, 39
Consolación del Norte (La Palma), 15, 124
Consolación del Sur, 21,125
Cordillera de los Órganos,7
Corrales,15
Corralillo Santa Clara, 49
Costa del Norte,15
Costa y Promptos,13
Cuyaguateje,18
Cuba, 2,7,8,11, 14,15,22,144,145
Curato de Consolación,21
Curato de Santa Cruz de los Pinos,21,24
Curatos del Campo,16
China, 169
D
Diócesis Cienfuegos, 39
Diócesis de Ávila, España,31
Diócesis de Santiago de Cuba,23
Diócesis, Pinar del Río, 39
Diócesis,16
G
Galicia, 48
Granma,10
Guamá,18
Guanacaxe,21
Guanahacabibes,19
Guanajay, 16, 25, 34, 97, 103, 127
Guane , 18,20, 128
Guaniguanico,19
H
Habana,7, 16
Hacienda de Pinar del Río,14
Hato de Pinar del Río,20
Hato de San Mateo 13,14,19
Hatos Vegas,15
I
Iglesia de Consolación del Norte (La Palma),25
Iglesia de Alonso Rojas,25
Iglesia de Artemisa, 23
Iglesia de Bahía Honda,25
Iglesia de Dimas,23
Iglesia de Guanajay,19
Iglesia de Jesús María, 33
Iglesia de la Caridad, 123
Iglesia de la Purísima Concepción de El Cerro,20
Iglesia de Las Martinas, 50
Iglesia de Mantua 25,32
Iglesia de Marianao, 35
Iglesia de San Diego de los Baños,25
Iglesia de San Diego de Núñez, 23,25
Iglesia de Viñales, (Construcción),32
Iglesia del Mariel,23
Iglesia Minas de Matahambre, 81
Iglesias en ruinas- Guerra Occidente, 37
J
Jamaica, 8,10,11
Jamaica,20
Jesús Nazareno Del Ciego, Los Palacios,21
L
La Florida,20
La Habana,10,11,15, 16, 17,18,34
La Leña 131
La Lonja,24
La Reina de las Antillas,9
176
Pinar del Río:...
Las Islas Azares,11
Las Mangas, 131
Los Palacios 18,21,34,131
Lousiana, 8,10
M
Macaca,10
Mantua, , 21, 22,133
Mapa del Poblado de San Rosendo,32
Mapa, Dimensiones de los Hatos y Corrales,19
Mapa,3
Marañones o San Mateo, 32
María Nabo,20
Marianao , 35
Mariel, 19,34, 101, 134
Mayca, 129,139
México,11, 16, 34
Minas de Matahambre, 135
N
Necrópolis de Colón, 35
New Orleans,23
Nicaragua,20
Nuestra Señora de la Caridad (La Habana),28
Nuestra Señora de la A. de Baracoa,11
Nuestra Señora de la Candelaria, Consolación del Sur,16
Nuestra Señora de las Nieves, Mantua, 21,22
Nueva Filipina, 17,18,19
Nuevo Mundo,9
O
Obispado de Baracoa,11
Obispado de Ciudad Rodrigo (España),13
Obispado de Jamaica,11
Obispado de La Habana, 34
Obispado de Puebla de los Ángeles (México),22
Obispado de Tarragona,25
P
Palos de Moguer,9
Parque Estrada Palma,33
Parque de Independencia,40
Parroquia de Cabañas, 101
Parroquia de Candelaria, 101
Parroquia de Artemisa, 34,101
Parroquia de Casilda,33
Parroquia de El Cano, 59
Parroquia de Las Pozas,23
Parroquia de Quiebra Hacha,23
Parroquia de San Cristóbal y el Espíritu Santo,15
Parroquia de San Marcos Evangelista, 34
Parroquia de San Rosendo,13,15, 16,17,19,20,21, 25, 26, 27
Parroquia de El Calvario, La Habana,17
Parroquia de San Francisco de Asís, 123
Parroquia de San Hilarión, Guanajay,16, 20
Parroquia de las Martinas,32
Parroquia de Jesús María, 34
Parroquia de Las Mangas de Guanajay,23
Parroquia de Los Palacios, 34
Parroquia de San Basilio el Magno de las Pozas, 16,21
Pinar del Río, 7, 13,15,18,20, 39, 99, 100,
Plaza Cívica José Martí,58
Plaza de Armas (Parque de la Independencia),24
Poblado de Luis Lazo, 76
Portugal,11
Potrero Naranjo de Sábalo, 33
Presbiterio de la Catedral. Remodelación, 60
Puerta de la Güira,23
Puerto Esperanza, 36
Puerto Rico,20
Q
Quemados,20
R
Recreo,14
Regla,34
Río San Diego, 18, 36
Río Feo,13
Río Guamá,14
Río Hondo, 36
Río Jatibonico,10
Río Los Palacios,18
Río Toa,9
S
San Juan y Martínez,36
Sabana,13
Salón Ciudadanos Palacio Real Ámsterdam, 156
San Agustín de la Florida,10
San Antonio de los Baños, 34
San Carlos de Matanzas,31
San Cristóbal de la Habana,11
San Cristóbal,36,101
Santa Cruz de Los Pinos,36
San Diego de los Baños, 25,132
San Juan y Martínez,18, 93, 137
San Luis, 136
Sancti Spiritus,11
Sandino, 130
Santa Cruz de los Pinos,16, 20
Santa Isabel de Las Lajas, Cruces, 49
Santa María del Puerto del Príncipe,11
Santa Rita del Cangre y Taironas,14
Santiago de Cuba,11,13,21
Santiago de las Vegas,33
Santo Domingo Las Villas,34
Sevilla, 11
Sierra del Rosario,7
Sotavento de la Ciudad de la Habana,19
Sotavento,13,15
Sur hasta Cabo de Corrientes,15
T
Teatro Payret de La Habana,34
Templo de Candelaria (reconstrucción),32
Templo de San Cristóbal (reconstrucción),32
Templo de Pinar del Río (Clausurado),31
Toledo,33
Trinidad,11
V
Vélez Caviedes,14
Villa de Pinar del Río (Título de Ciudad),31
Villa de San Cristóbal,13
Viñales, 34,36,138
Vuelta Abajo,13,14,15,16, 18, 20
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
177
Índice de Instituciones y Eventos
A
H
Archivo de Barajas de la Parroquia San Rosendo,19
Archivo General de Indias,20
Asilo Ancianos, Reparto La Matilde (Artemisa),35
Asilo San José de la Montaña, 95
Asilo Santovenia, Cerro, 60
Ayuntamiento Provincial,13
Hermandad de Ayuda al Preso y sus Familiares, 159
Hermanitas Ancianos Desamparados Asilo
Santa Margarita Artemisa,51
Hijas del Calvario Asilo San José de la Montaña, 51
Hospitales de Matanzas, 34
C
Cabildo de la Habana,14, 30
Capilla de Música de la Catedral de Santiago de Cuba,10
Cáritas, 145
Cartograma ilustrativo de los Tres Curatos,21
Casa de Beneficencia,10
Casa Diocesana Nuestra Señora de Loreto, 167
Centro de Formación Cívica y Religiosa, 158
Círculos Campesinos, 85
Colegio “ Virgen de la Merced”, 89
Colegio “Hermanas de la Caridad
Sagrado Corazón de Jesús”, 89,90
Colegio “San José de Calasanz”, 90
Colegio de las Escolapias “Nuestra Señora de los Dolores”
Colegio Inmaculado Corazón de María
en San Juan y Martínez, 93
Colegio Inmaculado Corazón de María Pinar, 50,92
Colegio Nuestra Señora de los Dolores (Guanajay), 97
Colegio Nuestra Señora del Sagrado Corazón (Artemisa), 98
Colegio San Francisco de Sales,10
Comarcas,16
Comisión de la Pastoral de la Movilidad Humana, 159
Comisión de Misiones, 159
Comisión Diocesana de Adolescentes, 159
Comisión Diocesana de Justicia y Paz, 159
Comisión Diocesana Matrimonios, 159
Comisión Diocesana Ministros de la Palabra, 159
Comisión Diocesana para la Cultura, 159
Compañía de las Hijas de la Caridad Pinar del Río, 99, 100
Concilio Vaticano I,31
Congreso Católico Nacional, (1959) , 141
Congreso Eucarístico Nacional, (1947), 140
I
Iglesia Católica en Medellín y Puebla, 143
Instituto Catequético Pablo VI, 159
J
Juventud Estudiantil Católica (JEC), 84
Juventud Obrera Católica (JOC), 84
M
Madres Escolapias de Guanajay, 50
Movimiento Católico de Animación Social, 159
Movimiento Mujeres Católicas, 159
P
Pacto del Zanjón, 33
Padres Canadienses, 101
Padres Franciscanos, 101
Primer Hospital de Mujeres,10
Primera Universidad de Cuba,10
R
Real Colegio de San Carlos y San Ambrosio de la Habana, 34
Real Factoría de Tabacos, La Habana,18
Real y Pontificia Universidad de San Jerónimo, La Habana,19
S
Seminario Central de Toledo,33
Seminario de San Carlos y San Ambrosio,11,22,23,23,24,30
Seminario San Francisco el Magno,10
U
E
Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC ,29, 142
F
Fundación Escuela Candelaria (Padres Franciscanos), 106
Unidad Militar de Ayuda a la Producción (UMAP), 61
Universidad Católica de Washington, 49
Universidad de Harvard, 49
Universidad de La Habana,34
Universidad de Lovaina,9
Universidad Interamericana,20
Universidad Social Católica de Cuba, 104
178
Pinar del Río:...
Índice Temático
A
Acción Católica: 53, 57, 59, 65, 67, 69, 70, 76, 81, 83, 84,
85, 86, 87, 92, 97, 98, 99, 141, 142, 143, 158, 172
adolescentes: 60, 69, 147, 149, 151, 152, 153,159
agricultura: 9
amistad: 53, 68, 119, 138, 150
amor: 24, 28, 30, 34, 50, 51, 52, 57, 61, 62, 63, 64, 65, 73,
77, 78, 79, 82, 83, 85, 94, 107, 108, 117, 136, 141,
142, 143, 145, 148, 149, 150, 151, 153, 158, 165
ancianos: 11, 35, 37, 48, 50, 52, 54, 68, 80, 83, 84, 95, 96,
103, 113, 145, 153, 164
animadores de comunidades:69, 149, 154
apostolado: 24, 41, 53, 69, 74, 80, 82, 85, 101, 103, 110, 131,
141, 142, 143, 148, 159, 171
archivos: 2, 17, 23, 63, 89
arte: 46, 97, 113, 140, 143, 156, 168, 169
asilo: 35, 50, 60, 96, 103
asistencia: 48, 66, 85, 95, 96, 109, 110, 111, 112, 121, 145, 167
asociaciones: 35, 51, 54, 76, 82, 83, 99
asociaciones laicales: 51
ateísmo: 116, 137, 145
B
barrio: 33, 61, 64, 78, 98, 100, 123, 124, 125, 129, 133, 136,
138, 150, 151, 153
bautizo:1 3, 16
biblioteca: 160
C
cabildos:30, 42
campesinos:7, 40, 58, 64, 66, 67, 73, 75, 84
canadienses:60, 100, 119, 120, 122, 150
caridad:34, 40, 42, 43, 57, 63, 74, 76, 77, 78, 79, 82, 96, 119,
140, 141, 142, 143, 146, 152, 153, 161, 172
carisma:76, 80, 131, 148, 149, 150, 151, 153
Cáritas: 59, 152, 159
casas de misión:151
Catedral: 2, 3, 10,12, 13,26, 27, 38, 39, 40, 45, 46, 47, 48, 49,
50, 52, 53, 54, 55, 57, 61, 95, 123, 134, 139, 140,
145, 146, 160, 161, 162, 164, 165, 170, 171, 172
catequesis: 55, 59, 60, 61, 65, 66, 69, 75, 79, 80, 81, 84,
89, 92, 94, 99, 100, 101, 108, 120, 123, 130, 131,
133, 141, 142, 143, 147, 148, 149, 151, 152, 153, 158,
159
cementerio:33, 34, 35, 52, 60, 63, 64, 66, 80, 96, 101,
118, 119, 125, 126, 167
Cuba: 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 18, 19, 20, 21, 22,
23, 24, 27, 28 29, 34, 36, 38, 39, 41, 42, 43, 44, 45, 48,
49, 57, 58, 61, 63, 64 ,66, 68, 69, 71, 72, 75, 76, 80, 81,
83, 84, 89, 90, 91, 94, 95, 96, 97, 98, 100 101, 103,
104, 107, 108, 111, 115, 116, 117, 119, 120, 121, 122,
123, 124, 127, 128, 131, 132, 133, 134, 137, 143,
148, 150, 151, 152, 154, 172, 184
cubanía:85, 156
cubanización:35, 51
culto:9, 12, 16, 27, 35, 42, 57, 59, 73, 129, 140, 143, 148, 164
cultura: 9, 10, 11, 22, 23, 31, 49, 50, 57, 61, 63, 70, 72, 78,
93, 105, 113, 117, 142, 143, 155, 159, 164, 170, 171,
172
D
Derechos Humanos: 11
diálogo: 60, 108, 113, 117, 144, 145, 156, 172
dignidad: 29, 42, 43, 49, 59, 65, 77, 84, 117
Diócesis: 2, 3, 5, 7, 8, 9, 11, 12, 13, 16, 19, 20, 21, 22, 23, 24,
26, 30, 31, 32, 36, 37, 38, 39, 4 0, 41, 42, 43, 44,
45, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 57, 59, 60, 61,
62, 64, 65, 66, 67, 68, 69, 70, 71, 72, 73, 74, 75,
76, 80, 81, 82, 83, 84, 89, 90, 93, 94, 95, 96, 101,
103, 104, 107, 108, 110, 112, 113, 114, 115, 116,
118, 119, 120, 121, 12 2, 124, 126, 127, 129, 131,
132, 135, 136, 137, 138, 140, 141, 142, 14 3, 145,
146, 147, 148, 149, 150, 151, 152, 153, 154, 155,
157, 158, 159, 160, 161, 162, 164, 165, 166, 169,
171, 172
divorcio: 29, 38
Doctrina Social: 144, 145, 155, 160
dominicos: 12, 76
E
ECO:145
educación: 22, 26, 29, 34, 38, 42, 70, 76, 90, 91, 92, 94, 95,
136, 148,153, 172, 173
encarnación: 80, 151
ENEC: 142, 143, 157, 159, 171
enfermedades:39, 77, 126
enfermos:23, 26, 39, 69, 74, 76, 77, 78, 79, 89, 95, 100, 126,
130, 141, 143, 147, 148, 149, 150, 151, 152, 153
enseñanzas:80, 95, 113
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
179
esclavitud: 3, 9, 11, 18, 28, 29, 30
Escolapios: 50, 51, 90, 91
escuelas: 23, 43, 57, 58, 65, 68, 72, 74, 82, 89, 90, 91, 92, 94,
96, 100, 104, 107, 110, 116, 132, 134, 147,150, 160,
164
esperanza: 36, 42, 62, 77, 81, 98, 108, 123, 141, 142, 143,
146, 150, 151, 157, 158, 160, 170, 176
estadísticas:25, 28, 156
ética:29, 34
evangelización: 3, 9, 10, 11, 13, 29, 32, 51, 66, 75, 76, 83, 85,
89, 104, 117, 161, 162, 171
evangelizador: 1, 11, 27, 145, 149
exilio: 105, 110, 111, 134, 143
52, 54, 58, 59, 60, 61, 62, 64, 65, 66, 67, 68, 69, 70,
71, 72, 73, 74, 75, 76, 77, 78, 79, 80, 81, 82, 83,
84, 85, 86, 89, 101, 102, 103, 104, 105, 107, 108,
110, 111, 112, 113, 114, 115, 116, 117, 118,119, 121,
122, 123, 124, 125, 126, 127, 128, 129, 130, 131, 133,
134, 135, 136, 137
Independencia:3, 23, 24, 27, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 40, 46,
64, 77, 85, 87, 89, 90, 102, 104, 118, 119, 120, 121,
125, 126, 130, 131, 133, 137, 141, 143, 167, 176
independentistas:24, 33, 34
indígenas:11, 131
indios:3, 10, 11, 18, 19, 28, 29, 30, 124, 128, 162, 172
instituciones:29, 30, 38, 58, 60, 74
intelectual:23, 100, 124
F
J
familia: 23, 26, 29, 32, 34, 37, 47, 48, 49, 50, 57, 58, 66, 68,
71, 77, 78, 96, 97,99 ,104, 107, 120, 123, 129, 130,
131, 132, 133, 134, 135, 136, 139, 141, 142, 143,
148, 151, 152, 153, 160, 164, 167
fiestas patronales: 71, 76
formación: 3, 17,57, 67, 68, 69, 70, 77, 83, 84, 85, 86, 91, 100,
104, 107, 113,115, 122, 127, 131, 149, 151, 153,
154, 156, 158, 160,
franciscanos: 50, 76, 101, 102, 103, 104, 105, 106, 107, 121,
166, 171, 172, 177
Jesuitas: 4, 12, 22, 24, 44, 72, 73, 75, 76, 92, 104, 105, 116,
166, 172
jóvenes: 8, 39, 43, 53, 54, 60, 61, 67, 68, 69, 71, 72, 83, 84,
93, 95, 98, 99, 104, 110, 115, 132, 133, 142,
143, 144, 145, 147, 151, 152, 153, 159, 163, 164,
165
justicia: 15, 24, 30, 63, 64, 67, 81, 85, 113, 115, 116, 119,
157, 159, 165, 170, 172, 173, 177
G
Gobierno: 3, 15, 18, 20, 22, 24, 30, 31,33, 39, 40, 49, 52, 53,
57, 58, 63, 64, 71, 92, 100, 102, 104, 109, 110, 114
Grupo de Computación: 160
Grupo de Economista: 158, 160
Grupo de Educadores: 160
grupo de mujeres: 148
guardería: 122
Guerra: 21, 41, 118, 119, 120, 121, 125, 126, 128, 129, 130,
131, 133, 134, 137, 138, 141, 143, 160, 163, 164,
167, 175
H
hambre: 37, 40, 82
Hermandad de Ayuda al Preso y sus Familiares: 54, 155,
159, 177, 172
hospitales: 7, 34,35, 36, 38, 54,58,67,72, 74, 84, 96,100, 119,
137, 141, 143, 152,177
hospitalidad: 61, 67, 81
huérfanos: 35, 77
I
ideología: 86, 111, 116, 143
Iglesia: 3, 4, 5, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19,
20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32,33,
34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51,
L
laicado: 60, 82, 84, 113, 142, 143, 155
lazaretos: 35
leprosorio: 100
liberación: 31, 143
libertad: 10, 11, 24, 28, 30, 33, 35, 37, 38, 48, 53, 57, 63,
144, 145, 148, 155, 158
M
maestro: 10, 19, 65, 66, 73, 108, 112, 117, 126, 128, 138, 143
mambises: 3, 31, 33, 37, 38, 83, 163
masones: 82
matrimonio: 16, 26, 27, 38, 60, 158
Medios de Comunicación Social: 142, 143
Ministros de la Palabra:54, 81, 122, 149, 159
misión:13, 15, 37, 40, 51, 64, 65, 70, 74, 75, 76, 80, 89, 92,
96, 101, 117, 120, 144, 147, 148, 149, 150, 151, 152,
153, 166, 172
misioneros: 4, 5, 11, 16, 27, 73, 75, 76, 101, 121, 122, 127, 130,
137, 149, 152, 170, 173
misiones:4, 15, 16, 27, 43, 51, 60, 70, 73, 74, 75, 76, 82,
99, 100, 104, 116, 122, 132, 134, 141, 143, 159, 177
moral:23, 28, 29, 37, 42, 61, 80, 82, 84, 85, 91, 93, 98, 105,
108, 118, 145, 147, 170
mujeres:68, 70, 79, 83, 89, 100, 110, 115, 122, 136, 141, 143,
147, 148, 150, 159, 170, 177
música:10, 35, 59, 65, 97, 99, 112, 114, 165, 177
180
Pinar del Río:...
O
Obispado: 2, 15, 19, 20, 22, 25, 26, 27, 29, 31, 34, 35, 39, 40,
48, 49, 50, 51, 52, 53, 57, 64, 65, 69, 84, 94, 100,
101, 102, 125, 156, 158, 162, 169, 171, 176
oración: 33, 65, 67, 73, 78, 82,100, 103,113, 114, 122, 129,
143, 144, 147, 149, 150, 152, 161, 168, 170
ordenación sacerdotal: 20, 49, 65,66, 112, 129, 136
P
Pastoral: 23, 26, 27, 136, , 149, 152, 155,
pastoral: 7, 16, 19, 20, 21, 22, 23, 25, 26, 27, 30, 31, 32, 42,
118, 119, 120, 121, 122, 124, 128, 129, 130, 131,
132, 133, 134, 136, 137, 138, 143, 144, 146, 148,
149, 150, 151, 152, 153, 156, 159, 160, 161, 173,
177
Patria: 5, 24, 29, 30, 35, 37, 38, 52, 57, 58, 63, 81, 85, 93, 94,
104, 115, 116, 124, 141, 143, 146, 158, 164, 165
Paules: 4, 70, 73, 76, 104
paz: 7, 32, 38, 58, 76, 80, 81, 94, 96, 97, 98, 100, 142, 144, 146
piedad: 42, 76, 77, 78, 84, 92, 96, 109, 112, 121, 129, 131, 137,
142, 143, 165
pobres: 20, 34, 47, 52, 54, 63, 64, 67
pobreza: 40, 48, 51, 68, 69, 73, 74, 77, 156
presos: 78, 149, 153, 160
progreso: 5, 21, 22, 146, 170
promoción humana: 64, 66, 104,173
publicaciones: 113, 156, 157,172
Patria: 5, 24, 30, 35, 37, 38, 52, 57
salud: 23, 45, 60, 64, 65, 67, 69, 71, 72, 80, 117, 121, 129,
134, 143, 148, 152, 157, 159, 160, 173
Santo Padre: 5, 51, 61, 74, 114, 135, 146, 156, 157, 161, 162,
167,173
secularización: 38
Seminario: 19,22 , 23, 24, 30, 33, 34, 39, 42, 45, 49, 51, 53, 57,
58, 60, 61, 64, 65, 66, 67, 70, 71, 72, 78, 101, 105,
107, 108, 109, 114, 118, 119, 120, 121, 122, 123,
125, 126, 129, 130, 131, 132, 133, 134, 136, 137,
138, 142, 143, 150, 158, 177
sencillez : 54, 57, 66, 69, 77, 78, 101, 113, 149, 157, 166
SIDA: 153
Singulares figuras de misioneros: 76
Sobrevuelo papal: 48, 142, 143, 146, 144, 146
social: 16, 20, 24, 29, 33, 35, 42, 43, 45, 49, 58, 59, 66,
67, 76, 82, 83, 84, 85, 86, 93, 99, 104, 113, 114, 115,
116, 117, 122, 142, 143, 144, 145, 155, 159, 173, 177,
157, 160, 172, 173
socialismo: 116, 117
sociedad: 24, 28, 29, 43, 44, 59, 62, 65, 70, 80, 83, 96, 107,
112, 116, 121, 122, 134, 148, 156, 158, 170, 172, 173
T
tabaco: 7, 18, 19, 21, 22, 28, 36, 37, 47, 66, 74, 75, 79, 80,
94, 108, 128, 145, 150, 155, 163, 170
taller: 66, 113,133, 153, 169, 179
teatro: 33, 34, 60, 61, 79, 95, 176
Tercera Edad: 152
R
U
Reconcentración: 3, 35, 36, 37, 38, 39, 52, 64, 77, 89
reconciliación: 58, 61,72
Reino: 5, 32, 72, 81, 96, 113, 124, 130, 153, 158
Reino de Dios: 81, 96, 117
República: 3, 36, 63, 73, 75, 76, 80, 85, 94, 137, 141, 142,
143, 158, 172
responsabilidad: 61, 137, 150, 152, 159
Revolución: 4, 33, 34, 58, 59, 60, 67, 72, 79, 80, 81, 86, 91,
94, 100, 103, 104, 115, 116, 141, 142, 143, 147,
151, 152, 153, 158, 164, 166
Universidad: 19, 20, 23, 44, 58, 70, 104, 118, 121, 122,
133, 136, 143, 171, 177
S
sacramentos: 15, 16, 17, 20, 23, 42, 76, 77, 78, 80, 84, 92, 149,
161, 167
V
Verdad: 117, 146, 157
verdad: 18, 29, 41, 63, 65, 78, 82, 96, 108, 110, 112, 113,
117, 125, 144, 145, 146, 163, 173
Virgen de la Caridad: 35, 38, 47, 65, 116, 123, 134, 140, 141,
142, 143, 159, 162, 163, 164, 172
Visitas Pastorales: 3, 19, 23, 26,27,58, 76
Vitral: 2, 4, 20, 60, 81, 83, 99, 113, 119, 122, 123, 129, 131,
155, 156
vivienda: 77, 80, 148
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
181
Índice Onomástico
A
A.Clara, Eduardo Presbítero, 52
Abrada, Miguel, 160
Acosta, René, 155
Adoración, Manuel, 98
Agramonte, Juan, 160
Aguilar Donazar, Mario César Presbítero, 53, 54, 56, 101,
122, 123, 159, 160, 165
Aguirregaviria, Padre Eulogio 103
Ajuria, Padre Juan, 102
Alberre, Padre Nolasco, 31, 33
Albín Llobert, Sor Pilar, 95, 97
Aldo, Padre 132
Alegre, Padre Francisco Javier, 29, 30
Alejos, Justo, 32
Alfonso de Armas, Padre Calixto M., 33
Alfonso Mesa, Sacarías, 79
Alfonso, Paula (Religiosa) 98
Alfonso, Padre Ricardo 107, 137,
Almanza, Rafael, 8, 156
Alonso, Cagigal, 21
Alonso, Leonor, 95
Alonso Rod, Juan de Dios, 17
Alonso, Inés, 98
Altamirano, Fray Juan de las Cabezas,10
Álvarez, Ángeles, 155
Álvarez Oñate, Don Pedro, 129
Alzada, Catalina, 97, 98
América, Padre Juan, 153
Anasagasti, Padre Justo 102
Anglé, Padre, 69, 70
Angulo, Lucía, 96, 98
Anjinita, Hermana, 148
Apóstol San Pablo, 8, 47, 28
Apraiz, Padre Cástor 102
Arambarri, Pedro, 32
Araoz, Hermanas, 97
Arenado Llonch, Ormani 115
Arenas, Tomasina, 98
Arencibia, Padre Armando, 51 163
Areso, Padre Felipe 102, 103
Arias Calderón, Ricardo, , 158
Arocha Castrillo, María Josefa, 34
Arolas, General Juan, 35
Arrúe, Padre Juan José, 101
Arsuaga, Padre Eduardo 101
Arteaga Betancourt, Cardenal Manuel, 33, 51, 57, 58, 59, 61,
65, 84, 107, 135, 140, 141, 142, 163
Arteaga Labra, Sor Flor Yolanda, 147
Arzalluz, Padre José Domingo, 102
Audet, Padre Roque 101,149
Auwatell María, 93, 94
Aversa José Monseñor, 49
Azcárate Monseñor, 62, 66, 144
Azcuy Rafael, 36, 67
B
Balbón Toyo, César, 80, 81
Baldrich, José F. ,60
Baños, Carmen, 93
Baños, Hermana Maricela, 151
Barbera, Juan, 91
Barea, Águeda, 98
Barnada y Aguila, Padre Francisco de Paula, 38, 39, 49
Barrios, Doña Panchita, 64, 74, 76, 77, 78,129,131, 137, 164
Bassols, José, 92
Batista, Hermana Herlinda, 151
Batista Zaldívar, Fulgencio, 115, 163
Battistella, Padre Julio, 125, 126, 127, 132
Bau, Padre Enrique, 91
Bautz, Padre Miguel 136, 137
Bea, Isabel, 98
Beatríz, Reina de Holada, 156
Becerra, Hermana Nancy, 149
Begni Renzo, Padre, 67
Belot, María Cristina, 95
Benedicto XV, Papa, 74,164
Benítez Cuevas, María Laura 147
Bentín y Casaldomiro, Presbítero D. Ramón, 33, 37
Bergerón, Padre Iván, 101, 120, 121, 122, , 142, 143, 152
Bermúdez García, Brigadier, 36,80
Bermúdez,, Roberto,126
Besú, Ernestina, 94
Biaín Arduaga, Padre José, 103
Blanco, Padre Miguel Ángel, 138
Blas Pacheco, Teniente cura P. ,67
Bocktenk, Padre José, 67, 130,131,132, 151,159
Bomnin Javier, Humberto, 155
Borrás, Tomás, 32
182
Pinar del Río:...
Borrero Abate, Tomás, 128
Boza Masvidal, Mons. Eduardo,obispo, 67
Brage, Hermana Jacqueline, 151
Brodevich, Monseñor, 39
C
Cabada, María, 82
Caballero, Don José Agustín, 23, 30
Caballeros de León, 82
Cabarrouy- Fernández Fontecha, Sergio Lázaro, 131, 155, 160
Cabello, Ildefonso, 133
Cabrera Delgado, Padre Vicente, 72, 78,129, 136, 159
Cabrera, Pablo, 76
Cabrera, Sixto, 129
Calderón de Cinta, Gloria, 97
Calderón Minerva, Madre Minerva A., 147
Callava, José, 24
Callejas, Caridad, 92
Canut, Encarnación, 80
Canal, Padre Antonio, 64
Cancio Lorenzo, Joseph, 25
Canosa, Carola, 95
Capote Martínez, Rafael, 160
Caravaca, Francisco, 63
Carballo, Padre Juan Carlos, 81
Cardona, Jorge, 92
Careaga, María Dolores (Lola) , 81, 135
Carleta, Hermana, 148
Carlos V, Rey, 11, 29
Carmen, Hermana, 150
Carreró Vidal, Padre Francesc, 72, 91,127, 128
Carrier, Hermana Claire,151
Carter, James, 158
Casaldáliga, Monseñor Pedro, 158
Casaroli, Cardenal Agostino, 156
Castaño, Padre,116
Castell, Padre Julio, 52
Castillo Silva, Doña Paula, 78
Castro Ruz, Fidel, 58, 94, 109, 115, 116, 117, 142, 145
Católicos, Reyes, 11
Cabada, Paulita, 100
Ceves, Don Miguel, 49
Cincomedia, Padre Máximo,102
Cipriano de Inocencio, Joseph, 24, 25
Cires, Hortensia, 155,
Claret, San Antonio María, 24, 30
Clavet Eojo, Pedro, 74
Cobelli, Padre Mariano, 153
Colón, Cristóbal, 9,11,41
Collazo, Hermana Bernardeta, 142, 151
Compastizo, Manuela, 98
Consolación, Ntra. Señora, 19
Cordero, Rolando 163
Correia, Hermana Zenaide, 151
Cortés, Hernán, 128
Cossu, Don Antonio, 137
Costanza, Hermanita de Jesús,150
Couce Echevarría, Padre José Manuel, 67, 68, 84, 116
Cruz, José Eleuterio, 79
Cuende, Padre Mario, 101, 107
Curbelo, Sor Isis,153
Currás, José, 32
Chapelle, Plácido Luis, Mons., 39, 41, 43,44, 45
Chaurrondo,Padre Hilario, 70, 76, 104
Chirino Collado, Luisa, 79
Chirino de Padilla, Joseph, 17
Chiú, Manuel, 155
Chui, Enma 115,
D
Damas de Acción Católica, 84
Damas Isabelinas, 83
De Adramy, Obispo, 20
De Albemarle, Conde, 21
De Arango y Parreño, Don Francisco, 23, 30
De Axeña, Pedro Gregorio , 25
De Barcelona, Francisco Cirilo, 23
De Borgoña, Epifanio, 29, 30
De Borja, Rodrigo, 11
De Briones, San Juan, 20
De Calazanz, San José,96
De Calcuta, Madre Teresa, 148
De Cárdenas, Don Ambrosio, 14
De Céspedes, Carlos Manuel, 30, 35 , 61
De Céspedes, Padre Manuel, 142, 143
De Compostela, Don Diego Evelino, Obispo, 10, 13, 15, 16,
19, 21,23 48, 125, 127,128, 135
De Concepción Miranda, Doña María de los Dolores, 138
De Córdoba, Don Diego, 15
De Figueroa, Fray Baltasar, 13
De Fondesviela, Marqués, 18, 22
De Hechavarría y Helguezúa, Dr. D. Santiago José, 22, 23, 30
De Hevia, Ana, 14
De Jaca, Francisco José, 29
De Jesús, Padre Tomás,102
De la Cruz, Sebastián, 10
De la Cruz, Villafranca, 25
De La Hera, Fidel, 163
De la Luz, Antonio Claudio, 21, 22
De la Luz, Don Tomás, 17, 20, 22, 25
De la Luz, Juan Claudio, 26
De la Luz y Caballero, Don José, 30
De la Rosa, Hermana Pilar, 98
De la Salle, Hno. Victorino, 83
De la Torre, Félix, 159
De La Torre, Gertrudis (Tula), 82
De Larrañaga, Isabel, 24
De las Casas, Fray Bartolomé, 10, 11, 28
De las Nieves, Ntra. Señora, 22
De las Pozas, Basilio el Magno, 21
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
De Loreto, Obispo, 168
De Los Ríos Guzmán, Fray Alonso Bernardo, 13
De Manzaneda, Don Severino, 15
De Mesa, Juan Bautista, 25
De Mesa, Presbítero Juan Bautista, 26
De Mesonzo, San Pedro, 48
De Molina, Fray Gaspar, 19
De Montesinos, Fray Antonio, 11
De Norceda, José María, 25
De Orense, Obispo, 49
De Orta, José María, 25
De Pinoga, Padre Epifanio, 141
De Quejereta, Adrián María, 102, 103
De Rojas, Melchor, 13
De Roux, Hermana Anniet, 151
De San Ignacio Hermana María, 154
De Soto, Diego, 13
De Trespalacios y Vendeja, Don Felipe José, 23, 24
De Uranga, Fernando, 11
De Usabal, Padre Lucio, 52
De Vara, Juan Lorenzo, 17
De Varona, Eusebia Ciriaca, 10
De Velásquez, Padre Miguel, 10
De Viana, Don Diego, 15
De Villanueva, Conde, 23
De Witte, Fray Juan,Obispo, 11
Del Carmen Ortiz, Joseph, 17, 20
Del Castillo, Carlos, 33
Del Castillo Félix, 17
Del Rizo, Luis, 14
Del Tránsito, Madre María, 131
Del Tura Prat, 91
Del Valle, Segundo, 100
Delgado Carballo, Rosita, 165
Delgado Familia, 32
Delgado Lorenzana, Ana Margarita, 155
Delgado, Hermana María Teresa, 149
Delgado, Rita María, 129
Denie Valdés, Wilfredo, 156, 165
Devesa Riera, Joaquín, 138
Díaz Cepero, Joaquín, 166
Díaz Cía, Mons. Evelio, 93, 95, 99, 130, 132, , 140
Díaz de Espada y Fernández de Landa, Juan José, 23, 24,
26, 30, 131
Díaz del Pino, Joaquín, 166, 167
Díaz, Dr. José M. , 167
Díaz, Evelio Mons., 53, 54, 55,57,58,62,64,65,
66,70,71,73,76,80,107, 110, 112, 142
Diaz, Gabriel, 13
Díaz, General, 34
Díaz Ortega, Joaquín J.,155
Díaz Fernández, Raiko Jorge,156
Díaz, Rosa María, 159
Díaz y Varacalderón, Dr. D. , 13
Diez, Padre Francisco (Paco),116
183
Dollero, Adolfo, 7,13, 126
Domenech, Isaura, 97
Domínguez Suárez, Caridad, 79, 80
Dominiquez, José M. Mons., 60
Dorticós Torrado, Osvaldo, 142
Drostila, Hermana, 148
Duarte y Burón, Lucas Francisco, 20
Dubé, Nena, 151
E
Ecenario, Padre Dionisio, 102, 103
Echavarría Castañeda, Luis Mauricio, 135, 136
Echeto, Hermana Purificación, 98
Echevarría, Berta, 94
Echevarría, Celeste, 94
Echevarría, José Atanasio, 31
Echevarría, Hermana Rafaela, 98, 98
Echeverría, José Antonio, 84, 115
Eduardo, Padre, 167
Eisaguirre, Padre Feliciano, 102
Enmanuela, Hermanita de Jesús, 150
Eojo, San José, 72
Epinaga, Padre Epifanio, 102
Errandorena, Carmelina, 59
Errasti, Padre, 73
Espelta, Manuel M.,74
Espinoli, Padre 132
Estévez, Francisco, 28
Estévez Pérez, Don Manuel, 144
Estrada, Mos, 104
Estrella Márquez, Luis Enrique, 155
F
Fábregas, Padre Luis, 96, 98
Falles Hermana Rosario, 98
Farreny, Padre Francisco, 69, 91
Feliú y Centeno, Dr. D. Antonio, 23
Fernández, Escolástica, 98
Fernández, Antonio, 18
Fernández de Piérola y López Luzuriaga, Don Ramón, 27,
31,32, 64
Fernández, Hermana Irene, 149
Fernández Jiménez, Georgina, 94, 95
Fernández, Sor María Lázara, 153
Fernández, Hermana Purificación, 97, 98
Fernández, Santalices, Manuel, 83
Fernández Vega, Padre, 80
Fernández, Padre José 131
Fernando VII, Rey, 11, 19, 24
Figueroa, Ana , 94
Figueroa Pérez, Justo, 78, 79, 80
Filemón,28
Fiorenza, A., 123
Fleix y Solans, Mons. Francisco, 24, 26, 27, 30, 31,
129, 132, 133
Flores Apodaca, Ramón 130
184
Pinar del Río:...
Fontrodona, Padre Feliú ,50, 51, 52, 53
Forcada, Padre Marcelino, 50
Forteza, Padre Víctor, 92
Fraga, René, 115
Fraguela Martínez, José Raúl, 155
Franquila, Abad, 48
Fray, Betto, 117
Furrol, Juan B, 32
G
Gagnon, Hermana Eliette, 151
Gaiga, Padre Joaquín, 131,132, 150
Galcerán, Padre Oscar, 112, 125, 127, 131,133, 134, 155, 143
Gálvez Chiú, María de la Caridad,160
Gálvez Martínez, Clara Margarita, 155
Gallego, Hermana Casimira, 159
Gambeca, Padre José, 102
Gamboa, Antonio Joseph, 25
Gantín, Cardenal Bernardín, 56, 60, 157
García Alemán, Herminio, 37
García Bernavé, José María, 138
García, Calixto, 38
García Camejo, Hermana Leysis, 153
García Chasco, Padre Ángel, 104
García de Palacios, Dr. D. Juan, 13, 15
García de Palacios, Obispo Juan, 29
García del Valle, Padre José María, 141
García Dobal, Padre Pedro Manuel Jesús, 33, 34
García, Dolores, 33
García, Juan, 91
García, Miguel, 35
García Novo, Madre Ana María, 147
García, Teresita, 159
García, Padre Sebastián, 102
Garciarena, Padre Joaquín, 104
Garibaldi, Padre Amadeo, 151
Garteiz, Padre Lucas, 101, 102,
Gastese, Hermano Esteban, 103
Gau, Balail,32
Geada García, Teresita María 155, 160, 159
Geada, Sergio, 159
Gener, Benigno, 33
Gil, Luis, 163
Godoy, Padre Santiago 133
Goicuría, Padre Esteban, 52
Gómez, Ana Rita, 94
Gómez Brito, Don Antonio 125
Gómez Gil, Padre Manuel, 27, 52
Gómez, Matías, 32
Gómez , Máximo, 37
González Alfonso, Antonio María, 155
González Álvarez, Rosario, 99
González Arocha, Mons. Guillermo, 34,35,37,51,64, 71, 96,98
González Bacallao, Mons. José Siro, 5, 7, 28, 32,47, 48, 53,
57, 58, 60, 61, 62, 65, 66, 67, 69, 70, 71, 72, 75, 76,
78, 80, 94, 95, 98, 99, 100, 107, 108, 109, 110, 111,
112, 113, 117, 118, 119, 122, 123, 125, 129, 132,
136, 137, 142, 145,146, 147, 148, 150, 153, 155, 56,
159, 162, 163, 164, 168
González Betancourt, Rita, 167
González Estrada, Mons. Pedro, 39, 50
González Gálvez, Antonio, 34
González González, Feliscindo, 155
González Martín, Armando, 155
González Montpellier, Osvaldo, 155
González y Cuervo, Manuel, 49
González, Yenia María, 155
González, Sergio, 115
Gorsostizaga, Padre Pablo María, 153
Gort, María del Carmen, 159,160
Grau, Hermana Ileana, 151
Grau San Martín, Ramón, 125
Guazo, Gregorio, 18
Guevara Ernesto Che, 67
Gutiérrez Ángeles, 97
Gutiérrez de la Concha, General José, 25
Gutiérrez Menéndez, Conde, 48
Gutiérrez ,Nieves, 159
Gutiérrez, Diego, 103
Guzmán, Abimael, 138
Guzmán, Padre, 116
H
Hartman, Alejandro, 9
Hernández, Sor Ana Isabel, 153
Hernández, Carmen Dora, 155
Hernández Diez, Francisco, 52,53
Hernández, Don Juan ,39
Hernández, Estela, 155
Hernández, Hermes, 145
Hernández, Magdalena, 94
Hernández, Padre Diego, 103
Hernet, Dolores, 99
Herrera, Manolo, 13
Hnos. de San Juan de Dios,10
Hoyos, Ángeles , 98
Huerta, Alicia, 95
Huidolyd, Nemesio Z. ,52
Hurtado, Rogelio Fabio, 105
I
Ibade, Padre Juan, 102
Ibáñez, Ángeles, 98
Ibáñez ,Padre Joaquín, 134, 138
Ibáñez, Padre Mariano, 102
Ibarguren, Padre Saturnino, 73,74, 75, 164
Iglesias, Domingo, 39
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Iglesias, Hermana Patrocinio, 98
Illa, Reverenda Dolores, 92
Infante, Fray Juan, 9
Iruretagoyena, Padre Lucas, 103, 115, 116
Isabel II , 24, 31
Isabel la Católica, 26
Iturralde, Antonio, 32
Izuriaga, Padre, 104
J
Janssens, Padre Juan Bautista, 75
Jaramillo, Arzobispo Alberto Giraldo, 136
Jesús, Nazareno, 21
Jiménez Soto, Hermana Esperanza, 153, 160
Jiménez Torres, Hermana Ermelinda, 153
Jornet, Teresa, 96
Juan Pablo II, Papa, 100, 108, 114, 117, 144, 145, 146, 157,
164, 165
Juan XXIII, Papa, 60
Jubert, María, 92
Julio, Padre, 69
185
López, Estrella, 95
López, Ferreiro, 48
López Gavilán, José Ignacio, 124
López Gil, Capitán José, 124
López , Leda, 95
López, Manuel, 126
López , María Luisa, 98
López, Narciso, 25
López Novoa, Padre Saturnino, 96
López Valdés, Felisa, 94
López, Madre Felisa 147
Lorenzo, Padre José María, 52
Los Arcos, Madre María Lucía, 147
Loynaz, Dulce María, 156
Loza, Padre José, 102, 103
Luisa, Hermana, 112, 150
Luque Carmona, Manuel, 32
Luzón, A y J. , 36
Llanes Gómez, Oscar, 156
Llonch, Padre Domingo, 91
Llópiz, P. Antonio, 25, 26, 32
Llorente, Florinda, 80
K
Keppel, General Guillermo, 21
L
La Católica, Reina Isabel, 26
La Coste, Perfecto, 34
La Güira, Padre Tony, 112
Labrador, Mireya, 95
Lacourt, Antonio, 131
Lamas, María de los Ángeles, 159
Lamarraín, Hno. Vicente, 103
Lanz López, Fermín, 32
Lara Gutiérrez, Padre Marcelo Rolando, 53,69,71,76, 104,
130, 128
Larrainzar, María Enriqueta, 95
Larrarte, Padre Julián 103
Laudaburu, Madre Mercedes, 92, 94
Lava, Eduardo, 40
Laves, Amador, 29
Lazo de la Vega, Mons., 127, 133
Lazo, Manuel, 37
Leal, Hermana Josephine, 151
Leal, Hno. José, 102
Leiseca, Juan Martín, 9, 36
León X, Papa, 41,
León XII, Papa 164
Leon XIII, Papa, 34, 39, 41, 44, 45
Leopardi, Giacomo, 168
Lidia, Hermanita de Jesús, 150
Linares, Arcadio, 129
Lioneh, Padre Domingo, 91
Lombó, Padre Clemente, 75, 76, 99, 169
López Blázquez, Padre, 109
M
Maceo y Grajales, Antonio, 34,36,37
Madariaga, Padre Ángel, 102
Madre Celina, 94
Mampel, Padre Pedro, 69
Manich, Padre Jaime, 60, 62, 66, 68, 69, 70, 91, 107, 109, 111,
112, 116, 117, 159, 134
Marcoleta, Padre Jesús, 102, 103
Marcotegui, Francisco J. ,44
María Ernestina, 95
Marino Mendi, Benigno, 31
Márquez Rodríguez, Manuel, 59
Marrero, Lázaro, 155
Martí y Pérez, José, 33, 55, 84
Martínez Dalmau, Mons. Eduardo, 140
Martínez, Hermana Encarnación, 151
Martínez Malo, Aldo, 61
Martínez Malo, Madre Amada Luisa, 94
Martínez Sánchez, Padre Cayetano, 50, 53, 54, 55, 56, 60, 62,
64,65,68,69,70,78,83,84, 93, 95, 107, 108, 123, 125,
160.
Martínez Suárez, Nicolás, 13
Martínez Yorca, Carmen, 138
Martínez, Fray Jacinto María, 31, 34
Martínez, Joaquín Mariano, 25, 32
Martínez, M. José, 137
Martínez, María Teresa, 159
Martínez, Obispo, 30, 31, 34
Martínez, P.E. , 101
Mas y Garay, P. Ángel, 52
Masmitya de Puig, Padre Joaquín, 92
Matías Santo, 13
186
Pinar del Río:...
Matos y Saravia, Padre Braulio, 52
Mazot, Sor Asunción, 100
Mc Dougall, Padre Hugo, 101, 119
Mejías Donate, Pedro Pablo, 155
Melo, Padre Antonio, 102, 103, 113
Méndez de Pereira, Josefa, 82, 84, 141
Méndez Loyandera, Juan, 25
Méndez, Chefi, 95
Méndez, Domingo, 25
Méndez, Hildelisa, 95
Méndez, Irma, 95
Méndez, Mary, 95
Mendiluza Pérez, Roberto, 155
Mendizábal, Asunción, 97
Menéndez Suárez, Padre Manuel, 39, 52, 77, 129
Menéndez, Laura, 98, 99
Miret y Squitine, Padre Agustín, 63, 64, 74, 78, 137
Mokoro, Nuranda, 125
Mokoroa, Padre Atanasio, 70, 79
Mondragón, Padre Dionisio, 103
Montal Fornés, Madre Paula 147
Monteclaro, Marqués, 96, 98
Montoro, Padre Salvador, 67, 75, 131
Morales Gómez, Julio, 83
Morales Xenes, Dolores 130
Morejón, Padre Julio, 70, 71, 132
Morell de Santa Cruz de Lara, Obispo Don Pedro, 10, 20,
21, 22, 22, 26, 30, 125,126,128, 131,133, 135,137,
Moreno, Teresa, 97
Moro, María, 91
Moro, Trinidad, 98
Muñóz Cayuela, Eugenio, 26, 32
Mursulí, María, 95
Mustelier, Padre, 38
N
Nabo, María, 20
Narbaiza, Padre María, 102
Navaridas, Padre Alberto, 102, 103, 105
Navarro, Padre Pablo Armando, 78
Navies, Fray Antonio, 17
Noble, Nicolás, 129
Norma, Hermanita de Jesús, 150
Núñez, Mercedes, 166
O
O’Gabán, Bernardo, 30
Obispo Sisnando I, 48
Ocerín, Padre Jáuregui, 101
Odoardo y Zayas Bazán, Juan E. , 133
Ojea, Padre Claudio,8,66,67,70,71, 104, 107, 109, 149
Olascoaga, Padre José María. 103
Oliva, Pedro Pablo, 155
Onieva, Mercedes, 98
Ordoño III, Rey, 48
Oriella, Padre José María, 92
Orsini, Cardenal, 48, 49
Ortega Rodríguez, Mons. Gerardo, 13, 50, 52, 71, 82,
Ortega y Alamino, Cardenal Jaime, 53,57,60,61,62,65,66,
101, 108, 112, 121, 137, 145, 163,164
Ortega, Caridad, 97, 98
Ortíz Hernández, Ernesto, 146, 155, 156,
Ortúzar, Padre Hilario 101
Orúe y Vivanco, Mons. Braulio, 36,39, 40
Oset, Joaquina, 92
Osset y Andrés, Juan ,52
Otólora, Padre Pedro, 102
Oyarrazábal, Padre Bernardo, 102
P
Pablo VI, Papa, 58, 60, 65, 71, 144
Pacheco, Padre Blas, 130
Padrón, José M. , 36
Paez Clausel, María de Jesús, 94
Palomino, Fray Antón, 160
Pantoja, Comandante, 163
Papa Adriano VI, 11
Papa Alejandro VI , 11
Papa Calixto III, 11, 29
Papa Cornelio, 29
Papa León X, 11
Pardo y Martín, Sebastián, 27, 31
Parodi, Paz, 96, 97, 98
Paul, San Vicente, 104
Paula (Nuera de Panchita Barrios), 78
Peláez, Rosita, 54, 81
Pellón, Padre, 53, 133
Peñarredonda, Magdalena, 34
Pereda, Jerónimo, 163
Pérez del Llano, Roberto, 155
Pérez Delgado, Nicolás, 36
Pérez Falguera, Manuel, 25
Pérez, Luisa, 159
Pérez Serantes, Mons. Enrique, 105. 107, 115, 116, 140
Pérez, Brenda, 155
Pérez, Charito, 76
Pérez, Gerardo, 163
Pérez, Hermana Sara Olga, 151
Pérez, María Luisa, 130,131
Pérez, Sor Dolores, 153
Pérez, Sor Iraida, 95
Perrault, Hermana Simone, 150
Perujo, Padre Antonio, 129
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Pi Lago, Belisario Carlos, 79,
Piedra, Antonio, 156
Pilar, Hermana, 150
Pino Guerra, General, 63
Piñeiro, Pablo, 166
Pío IX, Papa, 153
Pío VI, Papa, 41
Pío VII, Papa, 41
Pío X, Papa, 49, 51
Pío XI, Papa, 38, 50
Pío XII, Papa, 50, 61,65, 84, 141, 164
Pironio, Cardenal Eduardo, 157
Plá, Madre Josefa, 92, 94
Plasencia Valdés, Annie, 155
Plasencia, Dr. Manuel, 141
Polcada, Padre Marcelino ,91
Ponce y Carrasco, Don Pedro, 20
Porbén Álvarez, Pedro Pablo, 155
Portela Merzeau, Padre Carlos, 125, 129, 138, 159
Prego Casal, Mons. Fernando, 112
Prelk, Franz,48
Presno, Dr., 67
Prieto, Jorge, 29
Prieto, Padre Alfonso, 53, 102, 103, 104, 106
Prieto, Sor Rosario, 159
Príncipe Claus de los Países Bajos, 156
Puccini, Giacomo 146
Puente Oliva, Hermana María Matilde, 153
Puentes, Juan Tomás, 91
Q
Querejeta, Adrián María, 102
Quintáns Ponjuán, Zoila, 86, 141
Quintáns, Hilda, 94
Quiñonez, Hermana Mercedes, 151
R
R. Cosgaya, Presbítero Ignacio, 52
Ramírez D. , Presbítero Bernardo, 52
Ramírez de Salamanca, Fray Miguel, 11
Ramírez Pimentel, Sor Elizabeth, 147
Ramírez, Padre, 74
Ramírez, Sor Aida, 142, 143, 160
Ramos Dolores, Viuda de Gaye, 71
Ramos, Hermana Xiomara, 149
Rapia, Amparo, 97, 98
Ravel Arus, Doña Ramona, 98
Ravelo, Panchito, 108
Raveronomenhanojary, Hermana Catherine, 151
Reboredo, Padre Casiano, 74, 130
Reigadas y de La Antigua, Mons. José, 50, 57, 64, 65, 67
Reinoso, Valentina, 98
Renón, Padre Joaquín, 91
Restrepo López, Padre Vicente Augusto, 135
187
Reyes Nolasco, Hermana Magdalena, 149
Reyes Ortega, Mariolys, 155
Reyes, Padre, 33
Rigual Díaz, Tomás, 80
Ríos, Padre Jaime Alberto, 159
Rivard, Padre Guido, 101, 134
Rivas, Padre Ramón S.J., 11
Rivera, Padre Jesús S.J., 75, 166
Rivero Cena, Antonio, 31
Robaina, Alejandro, 163
Robaina, Maruto, 163
Robles Díaz, Mons. Luis, 169
Rodríguez Aldado, Dr. Patricio, 21
Rodríguez de Herrera, Domingo, 24, 25
Rodríguez del Haya, Dr. Tebelio, 165
Rodríguez Díaz, Padre Antonio, 64, 71, 83, 99, 142, 129
Rodríguez Lorenzo, Juan 137
Rodríguez Alegre, Padre José Conrado, 29
Rodríguez, Paz, 144
Rodríguez Rozas, Monseñor Manuel, 56, 57, 58, 59, 60,68,
69, 71, 101
Rodríguez, Felisa, 98
Rodríguez, Hermana Miriam 151
Rodríguez, Justo Luis, 53, 54, 159
Rodríguez, Madre Sonia, 147
Rodríguez, Manuel, 32
Rodríguez Herrera, Mons. Adolfo, 144
Rodríguez, Patricio,17
Rodríguez, Padre Patricio, 128
Rodríguez, Pedro, 159
Rodríguez, Padre Juan José, 126
Rodríguez, Padre Manuel, 27, 32
Rodríguez, Redivaldo, 159
Rodríguez, Xiomara, 159
Roldán, Hermana María del Mar, 149
Román, Mons. Agustín, 101
Romaguera, Luis Dr., 71
Romaszewski, Senador Zbigniew, 158
Romero, Doña Juana, 136, 137
Romero, Hermana María Rita, 153
Romero, Sor María Rita, 67
Rosado Compay, Padre José, 130
Rosendo, San, 8,15,16,18, 19,20,21,22,23, 24,25,26,27, 30,31,
32, 37,38, 39,47,48,49,52,53,54,61,84
Rubio Díaz, Isabel , 37
Ruíz de Velazco, Carmen, 97, 98
Ruíz Rodríguez, Mariano, 72, 75
Ruíz Rodríguez, Mons. Manuel, 35, 49, 51, 52, 57, 64, 65,70,
71, 72,73,74, 76, 78, , 92, 95, 96, 101, 102, 104, 119,
123, 125, 130, 132,133, 134, 163, 164
Ruíz, Josefa, 92, 94
Ruíz, Padre Mariano, 147
Ruíz, Padre Santos, 102
Ruiz-Giménez, Dr. Joaquín, 158
188
Pinar del Río:...
S
T
Saco, Don José Antonio, 23,30
Saez de Urturis, Francisco, 39
Saez, José Luis, 75
Saínz, Mons. Faustino 146, 160
Saínz, Severino, 78
Salado, Marcelo, 115
Salas, Esteban, 10
Saleta, Hermana Ramona, 93
Salórzano, P.Juan, 10
San Ildefonso, Obispo, 129
San Lázaro, 10
San Pedro, Papa, 47
San Rudesindo, Obispo y Confesor (San Rosendo), 45
San Salvador, Abad, 48
Sánchez de Boué, María, 141
Sánchez Pacheco, Fray Luis, 10
Sánchez Pereira, Joseph, 19
Sánchez Valdés, Casimiro, 17
Sánchez, Antonio (Comandante Pinares), 67
Sánchez, Padre Ángel, 103
Sánchez, Roberto, 159
Sandalio de Noda, Tranquilino, 24, 127
Santa Cruz de Oviedo, Doña María Teresa, 140
Santa Cruz Hernández, Ifraím, 155
Santacelia, Josefa, 98
Santander y Frutos, Mons. Manuel, 27, 32, 34, 35, 39, 49,
64, 130
Santovenia, Emeterio, 15, 17, 18
Sanz, Padre Tiburcio, 78, 79
Saraleguy, Jacinta, 96, 97, 98
Sardiñas, Padre, 103, 115
Sarmiento, Fray Diego, 11
Sbarretti y Taza, Donato, 39
Seregui, Don Francisco, 19
Serrano y Diez, Apolinar, 31
Serrano, María Ángeles, 98
Serrat Valdés, Gladys, 155
Siles Bustillo, Elsa María, 155
Silvestre, Padre R., 70, 76
Simón González, Nelson, 155
Sirés Esculapio, José, 98
Sisnando II, 48
Sojo Figini, María Antonia, 54,59,60,66,69, 95, 159
Soler Jimeno, Sor. Asunción,149
Sor Rosalba, 148
Sordoa, Padre Manuel, 102
Soto Navarro, José 130
Stella, Monseñor Beniamino, 132,157, 127
Su Chao, Padre Tomás, 80, 169, 101
Suárez, Antonia, 92
Suárez, Luis, 151
Suárez, Nicanor, 74
Sulet, Hermana Gloria, 151
Tagliaferri, Mons. Mario, 138
Tauran, Monseñor Jean Louis, 157
Tenades, Padre Esteban, 97
Terán, Leonor, 93, 94
Testé, Padre Ismael, 63
Tey, Pepito, 115
Thévenet, Hermana Claudina, 153
Toledo López, Virgilio, 155,150
Tordesillas, Tratado, 11
Torrebaja, Padre Trinidad María, 64, 70, 116
Torres y Saíz, Fray Alonso, 39
Torres, Mons. Aurelio, 49
Tovar, Hermana Adoración, 97
Tucci, Padre Roberto, 146
U
Ugarte, Padre Víctor, 103
Urquiola Ramos, Marina, 71, 130
Urrutia, Ricardo, 54, 159, 160, 161
V
Vacaicoa, Padre, 104
Vadillo, Esperanza, 98
Valbona, Padre Domingo, 52
Valda, Salvador, 74
Valdés Abreu, Hermana Blanca Aurora, 149
Valdés Hernández, Dagoberto, 81, 142, 143, 165, 115, 142,
155, 156, 158, 159, 160
Valdés, P.E., 108, 116,
Valdés, Ciprián
Valdés, Hermana Elvira, 151
Valdés, Manuel, 35
Valdés, Obispo Fray Jerónimo, 10, 15, 19, 20
Valdés, Padre Ángel 163
Valdés, Padre Ángel Pablo, 70, 71, 72
Valdés, Padre José Cándido, 33
Valdés, Padre Nicanor, 116
Valdés, Sor Isabel, 67, 100, 153
Valdivia, Carmen, 97, 98
Valverde, Ofelia, 81
Valle, Don Pablo José, 129
Valle, Minerva, 155
Varela Suárez, Maité Hermanita de Jesús, 150
Varela y Suárez, Fulgencio, 125
Varela Morales, Padre Félix, 11, 23, 30
Varona, Antonio, 128
Varona, Coronel, 33, 36, 37
Vegs, Padre, 104
Velasco, Emilia, 82
Velázquez, Diego, 11, 160
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
Velázquez, Miguel, 160
Vento, Rosa Amelia, 155
Viau, Padre José María, 103
Vieites del Valle, Luisa, 141
Viladomat, Padre Martín, 130
Vilata, Calazanz, 98
Villaverde, Cirilo, 20, 24, 131
Villaverde, Mons. Alberto Martín, 100, 115, 140, 150
Virgen de la Caridad, 10
Vivac, Marcelino, 32
Vivanco, Mons. Mariano, 28
Voch, Cuqui, 115
W
Weyler, Valeriano, 35, 39, 64, 77
Wood, General, 13
189
X
Xavier de Sano, Don Francisco, 22
Y
Yániz, Teresita, 158
Z
Zabada, Padre Celestino, 102
Zacarías Doval, Dr. José, 33
Zacchi, Monseñor Cesare, 65
Zaldua, Manuel, 134
Zayas, Don Joaquín, 137
Zubizarreta, Mons. Valentín, 140
Zulaica, Padre Elías, 102
Nota de la Redacción
Se ruega a toda persona que pueda aportar nuevos datos históricos o gráficos que pudieran enriquecer estos apuntes
para la Historia de la Iglesia en Pinar del Río, se sirva hacerlo llegar a:
Ediciones Vitral
Obispado de Pinar del Río
Máximo Gómez 160 este
Pinar del Río. Cuba.
Email: obipinar@cocc. co. cu
Asunto: Para Vitral
190
Pinar del Río:...
Este libro se terminó de imprimir
el 20 de febrero de 2003, en el
Centenario de la Diócesis de Pinar del
Río en el taller de Ediciones Vitral.
Pinar del Río. Cuba.
Ediciones Vitral
2003
...Tres Siglos de compromiso evangelizador.
191
192
Pinar del Río:...