Download Virosis en la vid - vino de Asturias
Document related concepts
Transcript
Virosis en la vid Rebeca Fernández Sierra Servicio ATRIA, Vino de Calidad de Cangas Septiembre de 2013 1. Virus del Entrenudo corto GFLV Es un virus de los más preocupantes puesto que puede llegar a disminuir en un 80 % el rendimiento de las cepas afectadas. 1.1. Síntomas Hoja: morfológicamente la dentición de la hoja se presenta más acusada, con el seno peciolar más pronunciado. En cuanto a la pigmentación de las hojas, estas pueden presentar alteraciones en el color. Sarmiento: las cepas afectadas presentan nudos dobles además de entrenudos anómalamente cortos. También son comunes las bifurcaciones y fasciaciones. Racimo: los racimos presentan corrimiento y alteraciones a la hora de madurar. 1.2. Transmisión Las principales virosis suelen transmitirse de unos viñedos a otros por multiplicación vegetativa (uso de material vegetal contaminado para nuevas plantaciones, injertos etc.). Por otro lado, en concreto este tipo de virosis, puede ser transmitido por nematodos del género Xiphinema que actúan como organismo vector. 2. Virus del Enrollado GLRaV Un par imágenes de hojas afectadas por este virus se pueden ver en la Fig.1 y la Fig.2. 2.1. Síntomas Hoja: menor tamaño de la hoja, enrollamiento de la misma hacia el envés en torno a tres ejes. En variedades de uva tinta la coloración de la hoja cambia adquiriendo un tono rojizo y en las blancas se produce un amarilleo de las mismas en las zonas internervales. –1– Servicio ATRIA, Vino de Calidad de Cangas Virosis en la vid Racimo: los racimos maduran heterogéneamente y alcanzan un menor contenido en azúcar. Figura 2: Enrollamiento en torno a tres ejes caracte- Figura 1: Aspecto de una cepa afectada por el virus. rístico de una hoja afectada por el virus del enrollado. 2.2. Transmisión Las principales virosis suelen transmitirse de unos viñedos a otros por multiplicación vegetativa (uso de material vegetal contaminado para nuevas plantaciones, injertos, etc.). Por otro lado, en concreto este tipo de virosis, puede ser transmitido por cochinillas algodonosas de la familia Pseudococcidae y Coccidae. 3. Virus del Jaspeado o Moteado GFkV Este virus se encuentra extendido en casi todas las variedades y portainjertos. Una imagen de una hoja afectada se puede ver en la siguiente Fig.3. Figura 3: Aspecto de la virosis del Jaspeado. –2– Servicio ATRIA, Vino de Calidad de Cangas 3.1. Virosis en la vid Síntomas Se caracteriza porque las hojas jóvenes y de edad intermedia presentan manchas cloróticas y translúcidas en las nervaduras de tercer y cuarto orden. Cuando el moteado es abundante, las hojas pueden llegar además a deformarse. Existen por otro lado, cepas portadoras de este virus que son asintomáticas. Este virus, se aloja en el floema de la planta, restando a la misma vigor y afectando especialmente a las raíces. 3.2. Transmisión Al igual que el resto de los virus presentes en el viñedo, la transmisión puede ser mediante organismos vectores que pueden ser nematodos presentes en el suelo o insectos. La multiplicación vegetativa (uso de material vegetal contaminado para nuevas plantaciones, injertos etc.) también supone una de las principales vías de transmisión. 4. Métodos de lucha contra las virosis Una vez que la virosis afecta a una planta, no existen métodos químicos curativos para combatir este tipo de enfermedades, así como tampoco existen métodos químicos para prevenirlas. Partiendo de esta base, lo único que se puede hacer al respecto es aplicar una serie de medidas para evitar la expansión de dichas virosis en las viñas. Eliminación del material vegetal infectado. Control de la presencia de los organismos vectores de las enfermedades y posterior tratamiento para erradicarlos. A la hora de injertar o de planificar una nueva plantación, usar material vegetal libre de virus. Marcar las cepas afectadas de manera que puedan ser diferenciadas en invierno durante la poda. Desinfectar el instrumental utilizado para el laboreo entre cepa y cepa. Para desinfectar el material empleado en la poda se puede emplear tanto lejía (diluida al 25 %) como alcohol (al 50 % de dilución). –3–