Download Dismetría de miembros inferiores
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Capítulo 668 Dismetría de miembros inferiores & e668-1 Tabla 668-1 CAUSAS DE DISMETRÍA DE LOS MIEMBROS INFERIORES © ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito. CAUSAS CONGÉNITAS Alteraciones del crecimiento Defecto focal femoral proximal Seudoartrosis congénita de la tibia Hemimelia perineal (v. fig. 668-8) Tumores o enfermedades óseas Displasia esquelética Exóstosis hereditaria múltiple Neurofibromatosis Encondromatosis (enfermedad de Ollier) Osteogénesis imperfecta Vascular Síndrome de Klippel-Trenaunay-Weber Síndrome de Russell-Silver Miscelánea Coxa vara congénita Síndrome de Proteus CAUSAS ADQUIRIDAS Traumáticas Hipercrecimiento en fracturas diafisarias Lesión fisaria con cierre prematuro Del desarrollo Displasia del desarrollo de la cadera Neoplásicas Tumores malignos Tumores epifisarios Neurológicas Mielodisplasia Parálisis cerebral Infecciones e inflamaciones Artritis séptica de la cadera Osteomielitis Artritis reumatoide Miscelánea Coxa vara adquirida Báscula pélvica fija en escoliosis Aproximadamente un 25% de la población de EE.UU. puede tener una diferencia de longitud de más de 1 cm, habitualmente sin repercusión clínica. En un porcentaje mucho más pequeño ésta es mayor de 2 cm, lo que puede ser clínicamente significativo. Las principales secuelas observadas en esta afección son una postura desigual y asimetría de la marcha, junto con posible dolor en la parte inferior de la espalda, parte externa alta de la cadera, rodilla o tobillo. La postura asimétrica da lugar a un desplazamiento del hombro hacia el lado más corto del cuerpo, pudiendo conducir a una escoliosis compensadora o funcional. La asimetría de la marcha produce como resultado cojera franca y marcha de puntillas que puede conducir a una hiperextensión crónica de la rodilla del lado corto junto a una flexión de la extremidad inferior más larga. Los intentos de compensación incluyen curvatura de la pierna más larga, apoyo de puntillas sobre la pierna más corta o caminar bajando un lado al caminar y subiendo el contralateral. Dicha compensación produce gran fatiga y precisa de energía adicional durante la deambulación habitual. El conocimiento de la etiología subyacente y de las anomalías coexistentes de las vísceras o del sistema musculoesquelético, junto con un seguimiento regular para controlar el crecimiento de la extremidad y la madurez esquelética, permiten al médico calcular la discrepancia en la madurez esquelética y elaborar un plan terapéutico. DIAGNÓSTICO Y EXPLORACIÓN El diagnóstico de dismetría de extremidades inferiores puede ser realizado por el pediatra en una revisión rutinaria durante la lactancia o la infancia, o por el cirujano ortopédico pediátrico al que se le ha referido un niño mayor por una cojera evidente. El [(Figura_1)TD$IG] Figura 668-1 Radiografía anteroposterior de una hemimelia peronea con dismetría. diagnóstico inicial de dismetría se hace a través de la exploración física, siendo la asimetría en la marcha la queja más frecuente. Las tradicionales medidas de la dismetría real y aparente (midiendo con una cinta métrica la distancia desde el maléolo interno al ombligo o la cresta ilíaca) daban como resultado medidas poco fiables. Un método más fiable de demostrar clínicamente la discrepancia de longitud de la extremidad es la simple valoración mediante la inspección visual del nivel de la cresta ilíaca posterior del niño en bipedestación con las rodillas extendidas. Se pueden colocar cuñas de distintos tamaños debajo de la extremidad más corta hasta que la pelvis se nivela, lo que nos da una estimación de la discrepancia de longitud de las extremidades inferiores (fig. 668-2). La exploración física puede identificar también contracturas y deformidades angulares articulares que producen errores en las mediciones clínicas y radiológicas. ESTUDIO RADIOLÓGICO El estudio radiológico complementa la exploración clínica; ambos se emplean habitualmente para tomar decisiones terapéuticas. Cuatro técnicas radiológicas son las utilizadas con más frecuencia (fig. 668-3): telerradiografía, ortorradiografía, escanograma y TC. El método que se use inicialmente debería seguir utilizándose consistentemente en todos los estudios futuros para conseguir la máxima precisión y validez. La telerradiografía, o proyección anteroposterior (AP) en bipedestación de toda la longitud de las extremidades inferiores, es una radiografía realizada con una exposición simple de ambos miembros y precisa un chasis largo. Muestra ambas extremidades del niño de pie con las caderas, rodillas y tobillos en extensión completa. Se coloca una rejilla en la placa y se hacen mediciones directas (con un error estimado de magnificación del 6%) de la discrepancia de longitud. Esta técnica está indicada especialmente para niños pequeños. La ventaja es que se pueden evaluar las deformidades angulares. Este método administra la misma cantidad de exposición a toda la extremidad, que es más densa en la cadera que en el tobillo, lo que dificulta la lectura de la propia placa. e668-2 & Parte XXXII Trastornos de los huesos y las articulaciones [(Figura_2)TD$IG] Figura 668-2 Exploración con cuñas bajo la pierna corta hasta que la cadera está nivelada. Por ejemplo, podría ser demasiado oscura en la cadera y clara en el tobillo. Puesto que el tobillo está colocado contra la placa y la cadera está a 15 o 20 cm de la misma, y el foco de rayos X a nivel de la rodilla, con un ángulo hacia la cadera y el tobillo, la proyección de la cadera es varios centímetros mayor de la medida real de la extremidad. Debido a las leyes de la inversa del cuadrado de la distancia, este método utiliza una gran cantidad de radiación X. La ortorradiografía precisa colocar al paciente y la rejilla sobre un chasis largo, y realizar radiografías separadas de caderas, rodillas y tobillos, comenzando por encima y terminando por debajo de la localización especificada (cadera, rodilla y tobillo). Para la radiografía de la cadera, el área que cubre la radiografía va desde la pelvis a la parte media del fémur; para la exposición de la rodilla, el área cubre desde la parte media del fémur a la parte media de la tibia, y para el tobillo, el área a cubrir va desde la parte media de la tibia hasta debajo del pie. Esta técnica permite una medición precisa de la longitud del hueso y una evaluación de la deformidad en el plano frontal. El niño debe estar totalmente quieto durante las tres exposiciones, lo que es muy difícil de lograr en niños muy pequeños. El escanograma consiste en realizar por separado tres proyecciones pequeñas de caderas, rodillas y tobillos, con una rejilla radiológica para realizar medidas directas sobre un chasis pequeño con baja radiación. No hay error de magnificación; sin embargo, este método presenta dos desventajas: los pacientes también deben permanecer quietos durante las tres exposiciones y no se pueden evaluar las deformidades angulares. La TC es posiblemente la técnica más precisa para la medición de las extremidades, y no es preciso que la deformidad de la extremidad y el eje de ésta estén en el plano de proyección de la pantalla en la que realmente se están realizando las mediciones. Sin embargo, los puntos de medición elegidos por los radiólogos no son necesariamente los que se precisan o se han utilizado en radiografías previas. Si existen deformidades en flexión de la cadera y rodilla, se deben realizar también radiografías separadas de fémur y tibia en el plano de las radiografías, uniéndolas posteriormente para la evaluación global de la extremidad. Se puede determinar la edad esquelética midiendo una radiografía simple anteroposterior de mano y muñeca, y comparándola con las imágenes estándar del Atlas de Greulich y Pyle. El rango de variabilidad con el uso del atlas es de aproximadamente 9 meses, por lo que el método será más exacto cuantos más registros puntuales se hayan recogido previamente. Aunque se dispone de técnicas más precisas, la mayoría de ellas precisan mucho tiempo para su realización y no son prácticas para su uso en la práctica clínica rutinaria. TRATAMIENTO Para el tratamiento de las dismetrías de la extremidad inferior existen diversas opciones quirúrgicas y conservadoras. Para determinar el tratamiento adecuado se deben revisar de forma cuidadosa la edad del niño, su estado general de salud, antecedentes médicos y [(Figura_3)TD$IG] Figura 668-3 A, Telerradiografía. B, Escanograma. C, Ortorradiografía. D, Estudio de longitud con TC. Capítulo 668 Dismetría de miembros inferiores & e668-3 [(Figura_4)TD$IG] © ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito. Figura 668-4 Gráficas del crecimiento restante para niños y niñas. Éstas son diferentes. La corrección verdadera se basa en el crecimiento del miembro corto. Para el correcto uso de las gráficas se debe calcular la discrepancia entre la madurez y el porcentaje de retardo en el crecimiento del miembro corto. (Reimpresa de Anderson M, Green WT, Messner MB: Growth and predictions of growth in lower extremities. J Bone Joint Surg Am 45:1–4; 1963.) quirúrgicos, tolerancia a la medicación y procedimientos, las expectativas y preferencias del médico, niño y su familia, y la causa de la dismetría y su gravedad. El objetivo del tratamiento no es siempre conseguir una longitud igual de las extremidades. Por ejemplo, si el niño tiene una patología neuromuscular con debilidad muscular o parálisis de la pierna acortada, algunos médicos consideran que el tratamiento apropiado sería infracorregir dicha longitud 1-2 cm durante la cirugía. Esta desigualdad puede ayudar al niño a evitar el suelo durante la fase de oscilación del ciclo de la marcha normal. El tratamiento puede ir desde la simple observación, un alza o plantilla a medida, una intervención de acortamiento de la extremidad, de alargamiento del miembro (gradual o agudo), epifisiodesis temporal (con placa y tornillos) o completa (perforaciones con broca o con injerto) o una combinación de lo anterior. Aparte de la magnitud previsible de la discrepancia prevista al llegar a la madurez esquelética (si aún no se ha alcanzado), antes de tomar la decisión final sobre el tratamiento hay que considerar tanto la talla diana del paciente (estimada por la de sus progenitores y tablas de crecimiento) como los deseos del paciente y sus familiares. El tratamiento de las discrepancias de hasta 2 cm puede ser expectante o con un alza en el calzado, si produce síntomas. Se puede colocar un alza de hasta 1 cm dentro del calzado normal, y si es de >1 cm se puede pegar a la suela o al talón del zapato. En pacientes con una discrepancia entre 2-5 cm se suele realizar una epifisiodesis, en los pacientes que no han llegado a la madurez esquelética, y en pacientes maduros estaría indicado el acortamiento agudo. La epifisiodesis es un cese temporal o permanente del crecimiento en una o más fisis. Este procedimiento es simple y conlleva un mínimo riesgo, pero se debe realizar en un momento preciso durante el crecimiento para evitar una corrección inferior o superior a la adecuada. Aproximadamente el 65% del crecimiento de la extremidad inferior procede del fémur distal (37%, 9 mm/año) y de la tibia proximal (28%, 6 mm/año). Los niños suelen crecer hasta los 16 años de edad, mientras que las niñas lo hacen hasta los 14. Sin embargo, no todos los niños crecen en el mismo tiempo, por lo que es fundamental realizar un meticuloso análisis de la velocidad personal de crecimiento de cada niño. Las mediciones seriadas de longitud durante el período de crecimiento pueden ayudar de forma precisa a determinar el mejor momento para la epifisiodesis. Para determinar el momento apropiado de la epifisiodesis se puede utilizar algunas técnicas. Éstas son el método de Menelaus (discrepancia estimada = discrepancia real + [años restantes discrepancia por año]), el método de Green y Anderson (fig. 668-4), el método de la gráfica en línea recta de Moseley (fig. 668-5) y el método de multiplicación de Paley (fig. 668-6). La técnica quirúrgica más utilizada es la epifisiodesis percutánea con broca, en la que se extirpa la fisis con broca y cucharilla bajo control radioscópico. Es una técnica ambulatoria con mínimas complicaciones. Una alternativa es la colocación de tornillos a través de la fisis. La epifisiodesis temporal puede conseguirse utilizando placas y tornillos a ambos lados del cartílago de crecimiento. Una vez conseguida la corrección, se retiran las grapas o tornillos, permitiendo la reanudación del crecimiento. Cuando el paciente ha alcanzado la madurez esquelética y para correcciones de 2-5 cm se puede realizar un acortamiento agudo en el fémur o tibia y peroné mediante resección y fijación interna. Este método se usa rara vez para correcciones >3 cm debido a la debilidad permanente de los músculos adyacentes. Las discrepancias de >5-8 cm se pueden tratar con elongación del miembro corto. La discrepancia secundaria a sobrecrecimiento de un miembro es una excepción, siendo preferible en este caso el acortamiento del miembro para preservar las proporciones corporales. Los pacientes con discrepancias previstas de más de 5-6 cm suelen requerir una o más intervenciones de alargamiento (separadas por varios años) con o sin epifisiodesis del miembro largo. La técnica más comúnmente utilizada para el alargamiento incluye la colocación de un fijador externo, ya sea un fijador circular o una técnica monolateral (fig. 668-7). A continuación se coloca un fijador externo en la extremidad que se va a alargar y se realiza una osteotomía a través de la cual se consigue la distracción. La velocidad normal de alargamiento es de 1 mm/día (aproximadamente 30 mm por mes), y el fijador necesita aproximadamente 1 mes por cada cm de longitud ganado. En cada sesión se puede ganar un máximo del 15-25% de la longitud original del hueso, dependiendo de la etiología. Se consigue más longitud a partir del miembro e668-4 & Parte XXXII Trastornos de los huesos y las articulaciones [(Figura_5)TD$IG] Figura 668-5 Gráfica de rectas de Moseley para el cálculo de diferencias entre la longitud de las piernas. Ésta permite simultáneamente correlacionar la pierna normal y la corta, y la edad ósea en el niño. Predice con exactitud la longitud de cada extremidad una vez alcanzada la madurez esquelética. Las curvas de referencia se utilizan como guía para determinar cuál es el momento idóneo para realizar el tratamiento. (De Moseley CF: A straight-line graph for leg-length discrepancies. J Bone Joint Surg Am 59:174-179; 1977.) [(Figura_6)TD$IG] Figura 668-6 Multiplicador de Paley. Es un método simple para determinar la dismetría de miembros inferiores (DMI) en la madurez. Es aplicable para casos de acortamiento con retardo importante en el crecimiento. (De Paley D, Bhave A, Herzenberg JE, Bowen JR: Multiplier methods for predicting limb-length discrepancy. J Bone Joint Surg Am 82; 1432-1446; 2000.) Capítulo 668 Dismetría de miembros inferiores & e668-5 [(Figura_7)TD$IG] Figura 668-7 A, Dispositivo de Ilizarov. B, Dispositivo MAC (MultiAxial Correcting, Biomet). Este fijador en anillo se utiliza para demostrar el alargamiento óseo y la corrección angular mediante osteogénesis por distracción. normal acortado por arresto fisario, mientras que se logra menos en las deficiencias congénitas. También se puede conseguir la corrección simultánea de la deformidades angulares, translacionales y rotacionales tanto con el fijador en anillo como con las nuevas generaciones de fijadores monolaterales. Las complicaciones incluyen infección del trayecto de la aguja, infección de la herida, © ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito. [(Figura_8)TD$IG] hipertensión, subluxación de la articulación, luxación de la cadera y de la rodilla, contracturas musculares, consolidaciones precoces, seudoartrosis, rigidez de articulaciones adyacentes, problemas relacionados con el implante, infracorrecciones o sobrecorrecciones leves de la longitud del hueso, y fracturas por fatiga tras la retirada del sistema de alargamiento. Para evitar algunas de estas complicaciones y mejorar la calidad del resultado son fundamentales las visitas de seguimiento regulares a la consulta del médico, una meticulosa limpieza de la zona que rodea los clavos y agujas, un cuidadoso ajuste de las estructuras varias veces a la semana y fisioterapia y rehabilitación para mejorar el estiramiento y mantener la flexibilidad de las articulaciones. En pacientes con discrepancias predecibles de más de 18-20 cm (que precisan >3 alargamientos de la extremidad), especialmente cuando coexisten deformidades o deficiencias del pie ipsilateral (fig. 668-8), podrían beneficiarse de una amputación precoz, rotación del tobillo para que funcione como rodilla y una prótesis ajustada para la mejor función a largo plazo. La alternativa serían múltiples intervenciones de reconstrucción durante toda la infancia y adolescencia. Se debe tener en cuenta el impacto de las múltiples intervenciones en el desarrollo psicosocial del niño, junto a los retos emocionales y físicos y las futuras restricciones de actividades o habilidades antes de plantearse el plan de tratamiento individualizado para estos casos complejos. BIBLIOGRAFÍA Figura 668-8 Prótesis de extensión. Dismetría de miembros inferiores (A) y compensada con prótesis de extensión (B). Friend L, Widmann RF: Advances in management of limb length discrepancy and lower limb deformity, Curr Opin Pediatr 20(1):46-51, 2008. Lampasi M, Launay F, Jouve JL, et al: Femoral lengthening over elastic stable intramedullary nailing in children using the monolateral external fixator, Musculoskelet Surg 93:57-64, 2009. Little DG, Nigo L, Aiona MD: Deficiencies of current methods for the timing of epiphysiodesis, J Pediatr Orthop 16:173-179, 1996. Menelaus MB: Correction of leg length discrepancy by epiphyseal arrest, J Bone Joint Surg Br 48:336-339, 1996. Moraal JM, Elzinga-Plomp A, Jongmans MJ, et al: Long-term psychosocial functioning after Ilizarov limb lengthening during childhood, Acta Orthop 80(6):704-710, 2009. e668-6 & Parte XXXII Trastornos de los huesos y las articulaciones Moseley CF: Leg length discrepancy. In Morrissey RT, Weinstein SL, editors: Lovell and Winter’s pediatric orthopaedics, vol 2, ed 6, Philadelphia, 2006, Lippincott Williams & Wilkins, pp 1251-1256. Niemelä BJ, Tiernström B, Andersson G, et al: Does leg lengthening pose a threat to a child’s mental health? An interim report one year after surgery, J Pediatr Orthop 27(6):611-617, 2007. Paley D, Bhave A, Herzenberg JE, et al: Multiplier method for predicting limb-length discrepancy, J Bone Joint Surg Am 82:1432-1446, 2000. Perttunen JR, Anttila E, Södergård J, et al: Gait asymmetry in patients with limb length discrepancy, Scand J Med Sci Sports 14(1):49-56, 2004. Pritchett JW: Comparison of methods for prediction of lower-extremity growth, J Bone Joint Surg Am 83:1108-1110, 2001. Sabharwal S, Kumar A: Methods for assessing leg length discrepancy, Clin Orthop Relat Res 466(12):2910-2922, 2008. Sabharwal S, Zhao C, McKeon J, et al: Reliability analysis for radiographic measurement of limb length discrepancy: full-length standing anteroposterior radiograph versus scanogram, J Pediatr Orthop 27(1):46-50, 2007. Stanitski DF: Limb-length inequality: assessment and treatment options, J Am Acad Orthop Surg 7:143-153, 1999. Stricker SK, Hunt T: Evaluation of leg length discrepancy in children, Int Pediatr 19(3):134-142, 2004. Vitale MA, Choe JC, Sesko AM, et al: The effect of limb length discrepancy on health-related quality of life: is the ‘‘2 cm rule’’ appropriate? J Pediatr Orthop B 15(1):1-5, 2006. Weiner DS: Leg length discrepancy. In Weiner DS, Jones K, editors: Pediatric orthopedics for primary care physicians, ed 2, New York, 2004, Cambridge University Press, pp 118-121.