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LA ECONOMÍA DE COMUNIÓN: PROYECTO CENTRADO EN LA “CULTURA DEL DAR”
LA ECONOMÍA DE COMUNIÓN: PROYECTO
CENTRADO EN LA “CULTURA DEL DAR”
Iván Valenzuela Díaz1
DOCUMENTO FINAL A PRESENTAR EN CONGRESO SOCIAL: LA PERSONA EN
EL CORAZON DEL DESARROLLO
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE
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Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad Católica de la Santísima Concepción. E-mail:
[email protected].
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LA ECONOMÍA DE COMUNIÓN: PROYECTO CENTRADO EN LA “CULTURA DEL DAR”
ECONOMÍA DE COMUNIÓN:
PROYECTO CENTRADO EN LA “CULTURA DEL DAR”
INTRODUCCIÓN
La lucha contra la pobreza se encuentra hoy entre los principales objetivos de las
grandes instituciones internacionales, de los gobiernos, de muchas organizaciones y
personas de buena voluntad.
Se han dedicado y se dedican grandes recursos y
energías a este objetivo. Pero, a pesar de los esfuerzos de tantas personas y de tantos
años, en muchos países del mundo los niveles de pobreza siguen creciendo.
En Chile, según los resultados de la encuesta CASEN, la pobreza en nuestro país entre
los años 2006 y 2009 se incrementó de un 13,7% a un 15,1% de la población, llegando
a un total de 2.564.032 pobres, de los cuales 634.328 son indigentes. La Región del
Biobío no tuvo incrementos significativos (20,7% a 21%), pero es la Región, después
de la Araucanía, que tiene el mayor porcentaje de pobres del país y la cuarta a nivel de
indigentes.
La historia nos enseña que no se puede combatir la miseria sólo con la ayuda de los
más ricos a los más pobres y mucho menos sólo con recursos económicos. Hay que
apuntar a la creación de nuevas relaciones entre los pueblos, basadas en la justicia y la
igualdad, en el respeto a la libertad de los demás, en los derechos y, sobre todo, vivir en
fraternidad.
La sociedad actual requiere de nuevos modelos económicos o experiencias concretas,
que ayuden a disminuir las desigualdades y la pobreza del mundo en el cual vivimos, en
donde La Economía de Comunión, es un bueno modelo a seguir, la cual ve la pobreza
no sólo como una plaga que hay que eliminar, sino como una virtud que hay que
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redescubrir y como una ocasión para construir relaciones de fraternidad entre las
personas y los pueblos.
El presente trabajo tiene por finalidad dar conocer los fundamentos, historia, experiencia
y evolución de la Economia de Comunión, para lo cual fue necesario una revisión
bibliográfica y busqueda de información, a través de internet. Por lo anterior es
importante señalar que el trabajo es una recopilación bibliográfica, basada
principalmente en los textos indicado en la bibliografia.
ECONOMÍA DE COMUNIÓN:
La Economía de Comunión surge de un Carisma que está proponiendo un nuevo
paradigma, en donde no sólo la economía - sino la política, la cultura y la salud encuentran una eminente respuesta a la necesidad coyuntural de la humanidad, que
tiene unas raíces muy claras, en alguien que hace más de 2000 años nos dijo: “Ustedes
harán cosas más grandes que yo”, dejándonos el Espíritu necesario para
comprenderlas. Por ello, quienes trabajan en este modelo buscan ser un instrumento
para transmitir, no solo ideas sino una experiencia que se lleva adelante en todo el
mundo, mostrar el proyecto de la Economía de Comunión, dar a conocer los principios
que la rigen y algunas estadísticas.
La Economía de Comunión es una experiencia concreta, la cual es citada en el párrafo
46 de la encíclica Caritas in Veritate de Benedicto XVI “Respecto al tema de la relación
entre empresa y ética, así como de la evolución que está teniendo el sistema
productivo, parece que la distinción hasta ahora más difundida entre empresas
destinadas al beneficio (profit) y organizaciones sin ánimo de lucro (non profit) ya no
refleja plenamente la realidad, ni es capaz de orientar eficazmente el futuro. En estos
últimos decenios, ha ido surgiendo una amplia zona intermedia entre los dos tipos de
empresas. Esa zona intermedia está compuesta por empresas tradicionales que, sin
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embargo, suscriben pactos de ayuda a países atrasados; por fundaciones promovidas
por empresas concretas; por grupos de empresas que tienen objetivos de utilidad
social; por el amplio mundo de agentes de la llamada economía civil y de comunión. No
se trata sólo de un «tercer sector», sino de una nueva y amplia realidad compuesta, que
implica al sector privado y público y que no excluye el beneficio, pero lo considera
instrumento para objetivos humanos y sociales. Que estas empresas distribuyan más o
menos los beneficios, o que adopten una u otra configuración jurídica prevista por la ley,
es secundario respecto a su disponibilidad para concebir la ganancia como un
instrumento para alcanzar objetivos de humanización del mercado y de la sociedad.
(…)La misma pluralidad de las formas institucionales de empresa es lo que promueve
un mercado más cívico y al mismo tiempo más competitivo”.
HISTORIA ECONOMÍA DE COMUNIÓN
En el año 1991, la fundadora del movimiento los focolares, Chiara Lubich, hace un viaje
a Brasil y observa desde la ventanilla del avión, la desigualdad económica de la gran
metrópolis brasileña: grandes rascacielos, símbolo de riqueza, al lado de los barrios
pobres (favelas). Este fue el momento de la inspiración, que amenudo dicta cosas
sencillas, la intuición de que era necesaria una nueva iniciativa económica en la cual la
destribución de las riquezas se pudiera realizar según los parámetros del Evangelio.
Chiara Lubich, entendiendo el rol que juega la empresa en la producción de riqueza y
lugares de trabajo, señala, “Es necesaria una empresa nueva, la cual debe ser un
instrumento natural para resolver las injusticias, fruto de la errada distribución de los
bienes, por lo tanto invita a las empresas a trascender su papel tradicional y producir
bienes y servicios, para construir un mundo sin indigentes, un mundo sin pobres”. La
lógica de la economía clásica diría, no se debe hacer el llamado a la empresa, sino más
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bien a las organizaciones éticas, al mundo de las asociaciones y del asistencialismo,
porque en la concepcion clásica no tiene ninguna función de distribución de riquezas y
de oferta de lugares de trabajo.
El objetivo de la nueva empresa indicada por Chiara, se logra distribuyendo las
ganancias. Primero las utilidad se reinvierten en la misma empresa, pues se necesita
garantizar el desarrollo de la empresa. Segundo, es necesaria que esas utilidades sean
puestas al servicio de una cultura de comunión. Tercero, proyectos de desarrollo,
directamente para los pobres. Ir al encuentro de sus necesidades de hoy con proyecto
sociales específicos.
LA CULTURA DE DAR
La Economía de Comunión no es solamente una formula organizacional para lograr una
empresa más ética o moralmente más refinada, o quizás socialmente más responsable.
La Economía de Comunión es un proyecto de humanismo más justo y más fraterno.
Chiara quedó impresionada con la miseria de las favelas, pero no entra en la lógica de
la asistencialismo, sencillamente ella no piensa que la empresa filantrópicamente tenga
que regalar plata a los pobres, sino que concibe la empresa como un sujeto activo que
tiene una vocación precisa en la comunidad.
Y esta vocación en la comunidad
engrenda la cultura de la comunión. Entonces a demás de ser un proyecto económico
es una verdadera cultura, la que se denomina “Cultura del Dar“, lo cual nace de amor,
entendiendo esto como un acto de gratuidad y reciprocidad.
La cultura del dar es uno de los pilares más importantes en el desarrollo de la Economía
de Comunión, que funda sus raíces en esta nueva mentalidad. Consiste en un cambio
radical de la actual tendencia individualista del sistema económico a la generación de
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"una economía de
hombres nuevos2 que se sumerjan a descubrir la fraternidad
universal y la paternidad de Dios", a diferencia de la economía consumista, basada en
una cultura del tener.
La cultura del dar, es distinta al asistencialimo, porque los pobres para salir de su
situación, no sólo requieren recursos para cubrir sus necesidades, sino también aportar
a la sociedad.
El filosofo Avishai Margalit de la Universidad de Tel Aviv, plantea en su libro “La
Sociedad Decente”, que ella es aquella en la que los ciudados no son humillados y
una persona es humillada cuando obtiene cosas sin contribuir, lo cual es peligro, porque
en largo plazo produce la pérdida de la autoestima y además reaccionan rebelándose e
incluso odiando a las personas que los han ayudado.
El concepto de la ganancia de la Economía de Comunión, indicada anteriormente, se
distribuye en donde una parte se vuelve a invertir en la empresa, sobre todo para
generar puestos de trabajo; otra parte va a una cultura nueva, la “cultura del dar”, donde
donan, proveen y reciben; y la otra parte para ir al encuentro de las necesidades de los
pobres.
La cultura del dar permanecerá, incluso cuando en el mundo no hubiesen necesitados,
porque no es una forma para resolver la necesidad del pobre, es una forma para asumir
al pobre y devolverle la dignidad, que lo involucra en un proyecto de gratuidad y de
donación.
La Economia de Comunión, tiene una visión del hombre basada en una nueva
antropología, la cual habla del paso de un hombre unidimensial al multidimensional, es
decir, una persona completa y no un individuo. Persona e individuo no son sinónimos y
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LUBICH C.: Una cultura nuova, in ECONOMIA DI COMUNIONE n. 1 del 1994, pag. 3.
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el fundamento se encuentra en la revelación bíblica. ¿Por qué el hombre se distingue
de los otros seres vivientes?, ¿por la inteligencia?, ¿por el amor?, ¿por la verdad? La
inteligencia es algo que lleva a comunicarse con el otro. El amor es algo que se lleva
hacia los demás. La verdad se vuelve real cuando nace en una relación de comunión.
Santo Tomás de Aquino decía, “El hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios”,
pero de cuál Dios, de un Dios que es uno y trino, de un Dios en relación. Entonces
todos los hombres, incluso cuando están solos, tienen en su interior la necesidad de
relacionarse, por lo cual estamos hechos para estar con los demás, para construir
acciones virtuosas, que nos llevan hacia los demás. Para entender esto, no es
necesario una gran filosofía: nacemos y necesitamos quien nos cuide, crecemos y
necesaitamos relaciones fraternas, amigables y hasta lo último día somos personas
más realizadas en la medida en que pertenecemos a una comunidad.
EVOLUCIÓN DEL FENÓMENO
El proyecto de Economía de Comunión alcanzó las dimensiones como fenómeno de
una cultura que conserva el bienestar en diversos sectores de la economía que pasan
desde el sector industrial al comercial.
A continuación se muestra varios cuadros, que muestran la evolución de las empresas
adheridas a la Economia de Comunión:
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Cuadro 1
Evolución de Empresas de Economia de Comunión.
Fuente: Infome de Economia de Comunión 2009/2010
Las empresas de Economia de Comunión han crecido un 44% entre el año 1995 y
2010, según el grafico anterior, pero es importante destacar que en los años que han
existido crisis economia o financiera a nivel mundial, las empresas de comunión se han
mantenido estable, por ejemplo en el año 1998 con la crisis asiatica y recientementa la
crisis sub-prime (2008-2009).
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Cuadro 2
Distribución geográfica de las Empresas de Economía de Comunión en el mundo
Fuente: Infome de Economia de Comunión 2009/2010
Entre el año 2007 y 2010, las empresas de Economia de Comunión se incrementaron
en un 5,7%, principalmente el aumento proviene de Europa y America.
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Cuadro 3
Distribución de empresas por países.
Fuente: Infome de Economia de Comunión 2009/2010
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Las empresas de Economia de Comunión se encuentran principalmente en Italia
(30.36%) y Brasil (18,19%), donde Chiara Lubich lanza “la bomba”, como señalan los
integrantes del Movimiento Los Focolares.
Cuadro 4
Empresas de Economía de Comunión distribuidas por sector productivo
Fuente: Infome de Economia de Comunión 2009/2010
Las empresas de Economía de Comunión, estan principalmente en el sector de
servicios (55%), producción (26%) y comercio (19%)
Cuadro 5
Empresas de Economía de Comunión distribuidas de acuerdo a la estructura jurídica
Fuente: Infome de Economia de Comunión 2009/2010
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Cuadro 6
Empresas de Economía de Comunión distribuidas por número de trabajadores
Fuente: Infome de Economia de Comunión 2009/2010
La mayoria de las empresas de Economía de Comunión, estan conformadas por
menos de 10 trabajadores (74%), lo cual equivale en Chile a micro empresas.
Cuadro 7
Empresas de Economía de Comunión distribuidas por ingresos.
Fuente: Infome de Economia de Comunión 2009/2010
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Un 50% de las empresas de Economía de Comunión, facturan anualmente menos de
100.000 Euros, lo cual equivale a menos de $ 64.000.000 al año, es decir, son
principalmente pequeñas empresa, según la clasificación utilizada en Chile de acuerdo
a las ventas (entre UF 2.400 y UF 25.000)
POLOS INDUSTRIALES
Chiara Lubich en el año 1991 señala “En las ciudadelas tendrían que surgir espacios
donde las empresas de economía de comunión puedan radicarse”.
Los polos son zonas industriales, ubicados actualmente en Brasil, Argentina, Italia,
Croacia y Portugal, los cuales están formados por una comunidad de empresas de
comunión, que tienen como base el amor recíproco. Estos polos son un verdadero
laboratorio de una economía cristiana, donde se experimenta, en condiciones
privilegiadas una nueva forma de vivir la economía.
Los polos industriales son los siguientes:
1. Polo Spartaco: Es el primer polo que se constituye y está ubicado en Sao Paulo,
Brasil. Las empresas ubicadas en el Polo son:
• ESPRI S.A. Emprendimiento, servicios y proyectos industriales.
• AVN. Esta empresa desarrolla, transforma y vende embalajes de plástico
para productos químicos y detergentes.
• Eco-ar. Esta empresa ofrece una amplia gama de productos: lejía,
detergentes, suavizantes, desinfectantes y otros.
• Prodiet. Fábrica alimentos para situaciones especiales - nutrición clinica
• Uniben. Es una empresa de factoring, presta servicios en el ámbito
financiero.
• Rotogine-Kne. Elabora productos en plástico para la construcción, para el
almacenaje y transporte de líquidos y para instalaciones de tratamiento de
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aguas residuales. También fabrica kayacs, pequeñas embarcaciones y
elementos para parques infantiles de juego.
2. Polo Lionello: Fue inaugurado en octubre de 2006, y esta ubicado en Incisa in
Val d’Arno, a pocos kilómetros de la ciudadela internacional de Loppiano
(Florencia). Este Parque esta conformado por 20 empresas:
• Xcogito: Agencia Web, search marketing, soluciones para la empresa
orientadas a la Web
• E. di C. spa: Sociedad de gestión y coordinación del Parque Empresarial
Lionello Bonfanti. Arriendos de oficinas temporales, espacios para
eventos, salas para formación y convenciones.
• Casali: Puertas de cristal en todas sus formas.
• Azur: Arte y Artesanía. Todo para la infancia
• Unilab
Consulting: Consultoría, servicios
y tecnologías
para la
innovación.
• Dulcis in fundo: Heladería, Pastelería artesanal
• Otras
3. Polo Solidaridad: Ubicado en Argentina y las empresas ubocadas son :
• Granos y Ganados
• Norma Maliandi: productos capitales y cosméticos de origen
apícola
• Fogaril: Taller artesanal de forja
• Primicias: Cultivos hortícolas en invernadero
4. Polo Mariapoli Faro: Nace en 1991, en Križevci, Croacia, a 60 km de Zagreb, con
la intención de ser, desde el principio, un lugar de encuentro entre personas
procedentes de Croacia, Eslovenia, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia,
Montenegro, Bulgaria y Rumanía. Las empresas son:
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• S.p.a. «Stellae Fari» que incluye un taller de medias, una peluquería y la
representación de la empresa Leone
• Plant art , Mayorista de flores
• Una plantación de ciruelos con 2.500 árboles.
• Agrofaro, Actividad agrícola.
5. Polo Giosi Guella: Ubicado en Portugal y fue inaugurado el 6 de noviembre de
2010. Las empresas que forman parte del polo son:
• ECNAL: Consulting empresarial a varios niveles: calidad, medio ambiente,
seguridad y gestión de bienes inmobiliarios
• SAGEC 18-20: Servicios de contabilidad y medicina del trabajo
• REDCAP: Empresa de reciclaje de plástico y de cartón
6. Polo Ginetta: Ubicada en las cercanías de la ciudadela Santa María, en Igarassu,
Brasil. Las empresas ubicadas en el polo son:
• Lado C Piezas Creativas: Esta empresa fabrica delantales, neceser,
portabasuras para el automóvil, bolsas ecológicas para la compra,
monederos, fundas para el móvil, fundas para máquinas de fotos, bolsas
para toallas de playa y bolsos de playa.
• Dalla Strada: Elaboracion de artesanía
LAS LINEAS PARA CONDUCIR UNA EMPRESA DE ECONOMÍA DE COMUNIÓN3
La Economía de Comunión propone favorecer la concepción de la actividad económica
como empeño conceptual y operativo no sólo utilitario, sino orientado a la promoción
integral y solidaria del hombre y de la sociedad. Por consiguiente, aún tendiendo a la
justa satisfacción de exigencias materiales propias y de los demás (en el cuadro de la
economía de mercado), la actividad económica se intrega en un cuadro antropológico
completo, orientando las propias capacidades al constante respeto y valorización de la
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Texto extraido del Libro Economía de Comunión. Vittorio Pelligra; Anatonella Ferrucci.
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dignidad de la persona, tanto de los operadores internos de las empresas y redes de
producción y distribución de bienes como de sus destinarios.
La Economía de Comunión opera para estimular el pasaje de la economía, y de la
sociedad, de la cultura del tener a la cultura del dar.
Empresarios, trabajadores y empresa
Los
Empresarios que adhieren a la Economía de Comunión formulan estrategias,
objetivos y planes empresariales, teniendo en cuenta algunos criterios típicos de una
correcta gestión e involucrando en esta actividad a miembros de la empresa. Toman
decisiones de inversión con prudencia, pero poniendo particular atención a la creación
de nuevas actividades y puestos de trabajo productivos.
La persona humana, y no el capital, está en el centro de la empresa. Los responsables
de la empresa tratan de utilizar del mejor modo los talentos
de cada trabajador
favoreciendo la creatividad, asumiendo responsabilidades y participando en la definición
y realización de los objetivos: adoptan particulares medidas de ayuda para aquellos que
pasan por situaciones de necesidad.
La empresa es gestionada de manera que promueva el aumento de los ingresos,
destinados con igual atención: al crecimiento de la empresa; a personas en dificultades
económicas, comenzando por quien comparte la opción de la “cultura del dar” y a la
difución de esta cultura.
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LA ECONOMÍA DE COMUNIÓN: PROYECTO CENTRADO EN LA “CULTURA DEL DAR”
Relación con los clientes, los proveedores, la sociedad civil y los
sujetos
externos
La empresa usa de todos los medios oportunos para ofrecer bienes y servicios útiles y
de la calidad, a precios equitativos. Los miembros trabajan con profesionalidad para
construir y reforzar buenas y sinceras relaciones con los clientes, los proveedores y la
comunidad, a los cuales están orgullosos de resultarles útiles. Se relacionan de modo
leal con los competidores presentando el valor efectivo de sus productos o servicios y
absteniéndose de difundir una visión negativa de los productos o servicios ajenos.
Todo esto permite enriquecer a la empresa de un capital inmaterial constituido por
relaciones de estima y de confianza con responsables de empresas proveedoras o
clientes, o de la administración pública, generador de un desarrollo económico menos
sujeto a la variabilidad de la situación del mercado.
Ética
El trabajo de la empresa es un medio de crecimiento interior para todos sus miembros.
La empresa respeta las leyes y mantiene un comportamiento éticamente correcto ante
autoridades fiscales, organismos de control, sindicatos y organismos institucionales.
Actúa de igual manera con los propios dependientes, de los cuales espera igual
comportamiento.
En la definición de la calidad de los propios productos y servicios, la empresa se atiene
no sólo al respeto de las propias obligaciones de contrato sino que también evalúa los
afectos objetivos de la calidad de los mismos, sobre el bienestar de las personas a las
cuales están destinados.
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LA ECONOMÍA DE COMUNIÓN: PROYECTO CENTRADO EN LA “CULTURA DEL DAR”
Calidad de vida y de producción
Uno de los primeros objetivos de los empresarios de Economía de Comunión es el de
transformar la empresa en una verdadera comunidad. Se encuentran regularmente con
los responsables de la gestión para verificar la calidad de las relaciones interpersonales
y, con ellos, se esmeran en resolver las situaciones difíciles, conscientes de que el
esfuerzo de resolución de estas dificultades puede generar afectos positivos sobre los
miembros de la empresa, estimulando innovación y crecimiento en madurez y
productividad.
La salud y el bienestar de cada miembro de la empresa son objetos de atención con
una solicitud especial por los que pasan necesidades. Las condiciones de trabajo se
adecuan al tipo de actividad: se garantiza al respeto de las normas de seguridad, la
necesaria ventilación, niveles tolerables de ruido, iluminación adecuada, etc. Se trata
de evitar un horario de trabajo excesivo, de manera que nadie se vea sobrecargado y
se prevén las correspondientes vacaciones. El ambiente de trabajo es distendido y
amigable y reinan el respeto, la confianza y la estima recíproca.
La empresa pruduce bienes y servicios seguros, prestando atención a los efectos sobre
el ambiente y el ahorro de energía y recursos naturales en relación a todo el ciclo de
vida del producto.
Armonía en el ambiente del trabajo
La empresa
adopta sistemas de gestión y estructuras organizativas, tales que
promuevan tanto en el trabajo de grupo como el crecimiento individual.
Los miembros se ocupan de que los locales empresariales sean los más limpios,
ordenados y agradables posible, de manera que en esa armonía ambiental los
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LA ECONOMÍA DE COMUNIÓN: PROYECTO CENTRADO EN LA “CULTURA DEL DAR”
empleadores, los trabajadores, los proveedores y los clientes se sientan a gusto y
puedan asumir como propio y difundir con estilo.
Formación e instrucción
La empresa favorece que se instale entre sus miembros un clima de sostén recíproco,
de respeto y confianza, en el cual resulte natural poner libremente a disposición los
propios talentos, ideas y competencias en beneficio del crecimiento profesional de los
colegas y del progreso de la empresa.
El empresario adoptará criterios de selección del personal, y de programación del
desarrollo profesional para los trabajadores, que faciliten el logro de ese clima. Para
permitirle
a cada uno alcanzar objetivos tanto de interés de la empresa como
personales, la misma ofrecerá oportunidades de actualización y de aprendizaje
continuos.
Comunicación
La empresa que adhiere a la Economía de la Comunión crea un clima de comunicación
abierta y sincera que favorece el intercambio de ideas entre dirigentes y trabajadores.
La misma está abierta también a cuantos, apreciando su validez social, se ofrecen para
constribuir a su desarrollo y a quienes interesados en la cultura del dar, desean ir a
fondo en los distintos aspectos de su experiencia concreta.
Las empresas que adhieren a la Economía de Comunión utilizan los más modernos
medios de comunicación para vincularse entre sí y desarrollar relaciones económicas
recíprocamente útiles y pruductivas, tanto en el ámbito local como internacional,
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LA ECONOMÍA DE COMUNIÓN: PROYECTO CENTRADO EN LA “CULTURA DEL DAR”
alegrándose por los éxitos y sacando experiencia de las dificultades y de los fracasos
de otras, en un espíritu de recíproco sostén y solidaridad.
El texto indicado anteriormente, no hace referencia al concepto liderazgo, lo cual estimo
que debe ser de gran importancia para el desarrollo de este tipo de empresas, al igual
que para cualquier otra organización, del tipo que sea, con independencia de sus
motivaciones; pero en el caso de las empresas de Economía de Comunión, el equipo
directivo ha de reunir una serie de cualidades que le permitan, no sólo asumir los
valores y principios que acabamos de describir, sino también los debe vivir en primera
persona, con claridad. Ha de ser el primero en ponerlos en juego a la hora de tomar
decisiones; el admitir que las personas están por encima de los beneficios, esto ha de
reflejarse en la política de personal, en la política salarial, en la organización del trabajo
para que todos puedan conciliar su vida laboral con la familiar; al pedir transparencia,
deben ser los primeros en transparentar; el pensar que la gratuidad es un valor, dar
gracias, ser los primeros.
Los que conocen del mundo empresarial, saben que si estas condiciones se dan
muchos de los problemas que hoy se plantean estarían resueltos. En caso que estos
valoresfueran compartidos por las personas que forman una empresa, la productividad,
la competitividad, la calidad, etc., se conseguirían con muchos menos esfuerzos.
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LA ECONOMÍA DE COMUNIÓN: PROYECTO CENTRADO EN LA “CULTURA DEL DAR”
CONCLUSION
La Economía de Comunión es un proyecto que nace como respuesta a las
desigualdades sociales en Brasil. Su fundadora Chiara Lubich, a la vista de aquella
realidad, propuso la creación de empresas dirigidas por personas competentes, que
fueran eficientes y que tuviesen beneficios. Una parte de éstos, un tercio, debería
destinarse a cubrir las necesidades básicas de la gente del lugar y a crear puestos de
trabajo que les permitiesen salir de la situación de pobreza; otra parte se destinaría a la
formación de las personas en esta nueva cultura económica; y otra parte restante a la
supervivencia o desarrollo de la propia empresa.
El llevar adelante este tipo de proyectos, no debe ser fácil, porque cambia los
paradigmas que se utilizan en la economia actual, es decir, de una cultura del tener que
invade las prioridades del mundo consumista actual, a una cultura del dar, que nace del
amor.
Es evidente que cambios tan profundos, no son fáciles, ni son rápidos y exigen mucha
constancia para que sean duraderos. Por ello, la formación ha de ser uno de los pilares
fundamentales, formación en valores, aprender a trabajar en equipo y formación técnica
o profesional adecuada para ser eficientes, porque en ningún momento se puede
olvidar que la empresa debe obtener beneficios y, por tanto, tiene que ser competitiva.
El sueño de Chiara se está haciendo realidad. Se han creado muchas empresas, no
sólo en Brasil sino en muchos países del mundo. Se han constituido parques
empresariales en varias ciudadelas. Empresas que ya existían se han sumado al
proyecto, modificando su estilo de gestión empresarial y el destino de sus beneficios.
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LA ECONOMÍA DE COMUNIÓN: PROYECTO CENTRADO EN LA “CULTURA DEL DAR”
Los que formamos profesionales ligados a los negocios, especialmente los católicos,
tenemos ante nosotros un reto que no podemos eludir: Hacer que la economía, que la
empresa, esté al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la economía.
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BIBLIOGRAFIA
1. “Caritas in Veritate”
2. “Economía de Comunión” V. Pelligra; A. Ferrucci. Editorial Ciudad Nueva.
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6. “Compendio de la Doctrina social de la iglesia”.
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