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Budismo Wenceslao Calvo (30-08-2007) © No se permite la reproducción o copia de este material sin la autorización expresa del autor. Es propiedad de Iglesia Evangélica Pueblo Nuevo Budismo El origen del budismo se sitúa en el siglo VI a.C., en el norte de la India, teatro por entonces de la aparición de varios movimientos religiosos nuevos. Representación japonesa de Buda (tipo 'Gran Buda de Kamakura') El núcleo histórico de la vida de Buda (566-480) se puede resumir en estas líneas. El joven Siddharta dejó su propia casa y comenzó una "vida-sin-casa" buscando el sentido del sufrimiento. Se ejercitaba en varias prácticas ascéticas. Así se convirtió en un sabio (muni) y, tras la apertura del ojo de la mente bajo la higuera (Pippala) en Bodhgava, fue un iluminado (buddha). Después de esta experiencia partió inmediatamente para Benarés a comenzar su enseñanza, apelando a la autoridad que le había conferido la iluminación. En la predicación de Benarés desarrolló la doctrina de las cuatro nobles verdades y del "camino medio" entre el ascetismo exagerado y una vida bajo el imperio de los placeres de los sentidos. El mensaje de Buda se articula en las "cuatro nobles verdades": 1) la primera verdad afirma que toda la existencia de los seres vivos es sufrimiento. Se concibe la existencia dentro del contexto de la antropología y de la cosmología tradicionales de la India, afirmando la ley del samsara (el ciclo de nacimientos); 2) la segunda verdad explica el origen del sufrimiento por la ignorancia (avidya) y el deseo (klesa); 3) para vencer el sufrimiento, la tercera verdad enseña la necesidad de extirpar todo deseo. Esto conduce al estado de "paz inmóvil" (nirvana), sobre el que no se pueden ofrecer enunciaciones positivas; 4) el camino que conduce a la victoria sobre el sufrimiento es el sendero de "los ocho pasos", que se expone en la cuarta verdad: conocimiento recto, intención recta, hablar recto, acción recta, ocupación recta, esfuerzo (ascético) recto, atención recta, recogimiento recto. No se trata en esta enumeración de etapas consecutivas, sino de actitudes que se condicionan mutuamente. Tradicionalmente se distinguen tres grupos: moralidad (Sila: hablar obrar, ocupación), recogimiento (samadhi: esfuerzo ascético, atención, recogimiento) y sabiduría (prajna: conocimiento e intención). Desde los primeros tiempos del budismo fue importante la articulación de la comunidad de seguidores en el estado monacal y en el laical. El monasticismo tuvo la triple tarea de guardar la tradición, difundir la doctrina y renovarla en tiempos de crisis. El mensaje de Buda se difundió rápidamente por la India y luego por varias naciones de Asia. La diferencia de culturas a las que tuvo que adaptarse el budismo y la falta de un magisterio único central favorecieron el desarrollo de varias escuelas. En nuestros días se pueden distinguir tres corrientes: a) El budismo Theravada o Hinayana (este último término significa "pequeño vehículo", para distinguirlo de la segunda corriente mencionada más abajo). El budismo Theravada ha conservado más fielmente los elementos del budismo original. Se caracteriza por una conciencia aguda de la naturaleza pasajera de la realidad fenoménica y por una cierta rigidez moral. Es la forma que predomina en el sureste asiático. b) El budismo Mahayana o "gran vehículo", documentado a partir del s. II a. C. desarrolló el ideal del boddisattva: estado del ser humano iluminado que no se encierra en su propia perfección, sino que se dirige con su bondad generosa (karuna) a los otros seres vivos. Tiene especial importancia la noción de shunyata ("vacío"), que es inherente a todos los seres, y que es al mismo tiempo lo absoluto que trasciende la afirmación y la negación. Este concepto relativiza también la diferencia entre las diversas escuelas del Mahayana, entre ellas el budismo "devocional" del amidismo y las tradiciones que acentúan el papel de la meditación (dyana, en chino ch'an, en japonés zen). El budismo Mahayana es la forma más difundida en Asia oriental. c) El budismo tántrico, de tantra ("tratado"), que, como el hinduismo tántrico, se basa en una concepción de la realidad aparente como manifestación de la realidad trascendental. Afirma la bipolaridad de la existencia (masculino-femenino), que hay que realizar en la unidad de la meditación identificadora y mediante varios ejercicios de alto significado simbólico. En el budismo del Tíbet y de Mongolia se encuentran muchos elementos tántricos. Mapa de las religiones en el mundo BUDISMO El budismo nace de corrientes ateas del hinduismo del siglo VI a. C. Gautama, el Buda ('Iluminado'), descubrió que tanto el placer como el ascetismo eran inútiles para obtener la libertad espiritual. A partir de ahí propuso el 'Camino Medio'. ANTECEDENTES La escuela Mahayana, que elaboró una grandiosa cosmología y un panteón de semidioses, se encuentra en China, Corea y Japón. La escuela Theravada, más austera, se halla en Sri Lanka, Birmania y Asia suroriental. El Zen es una rama Mahayana con afinidades con la Theravada. No hay un Dios absoluto en el budismo, aunque muchos dirían que el budismo es una búsqueda de Dios. Buda no negó la existencia de Dios directamente, pero dijo que la cuestión de su existencia 'no edifica'. Por lo tanto, los que buscan iluminación deben concentrarse en su propia senda espiritual más que buscar ayuda externa. Buda no pretendió ser divino ni que su enseñanza tuviera origen divino. Se veía a sí mismo como un ejemplo a seguir y comparó su enseñanza a una balsa que debe ser dejadas atrás una vez que se ha llegado a la otra orilla. DIOS Muchos budistas creen que la existencia del sufrimiento y del mal en el mundo es una evidencia contra la fe en Dios. Aunque la fe en Dios es combatida por casi todos los budistas, la escuela Mahayana elaboró nociones de Buda como existiendo por causa de los hombres y proponiendo la existencia de muchos seres semi-divinos, quienes son representados artísticamente y reverenciados en maneras similares a los dioses hinduistas. Tanto el comienzo como la naturaleza última del universo fueron dejados sin explicar por Buda, pues son preguntas que no ayudan. La escuela Mahayana especula sobre una enorme serie de cielos, especie de casas a medio camino del Nirvana, pero a fin de cuentas incluso esos cielos son ilusorios. La enseñanza Mahayana al menos implica que los poderes del universo procurarán que todas las criaturas finalmente se salvarán. HOMBRE Y UNIVERSO El budismo no comienza con una análisis del mundo de las apariencia y especialmente del ser humano; al igual que el hinduismo, contempla el ciclo de la reencarnación marcado por el sufrimiento porque la vida se caracteriza por lo no permanente. Buda añadió la noción de que todas las criaturas, incluyendo el hombre, son ficciones. No existe el ser, sino una serie de sucesos que aparentan ser personas individuales y cosas. Lo que llamamos persona se desmenuza en sus componentes, acciones y actitudes analizadas durante el curso del tiempo, resultando que nada lo sostiene. (La cuestión de cómo puede haber reencarnación y búsqueda de la salvación si no existe el ser ha ocupado a la filosofía budista desde el principio) La noción del no-ser es difícil, haciéndose mucho esfuerzo para tratar de abarcarla. El budismo contempla la ignorancia y no el pecado como la piedra de tropiezo para la salvación. Es decir, la creencia de que el mundo y el ser existen realmente es lo que mantienen la rueda ilusoria de la existencia. Sólo la destrucción de esta creencia detendrá el trastornado curso del mundo. Su doctrina se resume en las Cuatro Nobles Verdades: La vida es básicamente sufrimiento o insatisfacción. El origen del sufrimiento hay que buscarlo en la codicia. La cesación del sufrimiento es posible mediante la cesación de la codicia. SALVACIÓN Para dejar de codiciar y obtener el escape de la continua rueda de reencarnaciones hay que seguir la práctica budista conocida como el Camino de las Ocho Etapas. La enseñanza budista original y la Theravada recalcan el trabajo individual del monje por medio del auto-control y una serie de prácticas de meditación que progresivamente le guían a la pérdida de su ser codicioso. La escuela Mahayana comienza con la percepción de que el ideal del monje luchando por su propia salvación es egoísta y sirve poco para la mayoría de los hombres. Los seguidores de esta escuela propusieron un gran número de budas y bodhisattvas 'héroes de la fe' que alcanzaron la puerta del Nirvana pero rechazaron entrar en él hasta que el resto de la humanidad lo obtenga. Nirvana significa literalmente 'apagarse', como ocurre con una llama. Nada se puede decir de ello sino que es un estado trascendente y permanente. A los budistas laicos se les exhorta a seguir los Cinco Preceptos, que prohíben matar (incluyendo animales), robar, relaciones sexuales ilícitas, hablar mal (incluso el chismorreo), drogas y alcohol. Se espera que ayuden a las comunidades de monjes. MORAL Los monjes siguen un camino de ascetismo moderado, incluyendo celibato estricto y el repudio de toda propiedad personal. Los dirigentes budistas participan en la educación y en la caridad e incluso toman parte en la política; otros se separan en monasterios, teniendo contacto con el exterior sólo para obtener fondos. La enseñanza original y la Theravada indican que un budista puede enseñar mayormente a sus semejantes sólo por mostrarles un ejemplo de dedicación en la meditación y la negación de uno mismo. La enseñanza Mahayana recalca la compasión que abarca ayudar a la gente en cualquier esfera de sus vidas, incluso las que no tiene que ver con la ayuda que guía al Nirvana. En la mayor parte de los casos, lo que parece adoración delante de una estatua o imagen es en realidad una especie de dar honra. Buda es reverenciado como un ejemplo de santidad de vida y como el que trajo la enseñanza del budismo; a los budistas se les enseña que deben vencer el obstáculo de la ignorancia. ADORACIÓN La meditación en el budismo se enfoca en la respiración personal, que es importante porque está a medio camino entre lo voluntario y lo involuntario, en las propias actitudes, como en la meditación consciente en la que se intenta clarificar en todo momento la verdadera motivación de cada acción, en un objeto neutral o en un bodhisattva. En cada caso, el propósito consiste en despojarse del deseo de uno mismo y de la conciencia del ser. En algunas sectas se cree que un bodhisattva puede transferir su mérito a un suplicante y ayudarle a llegar al Nirvana. En esos casos el budista se convierte en un adorador que busca la gracia y la misericordia.