Download Diptico Visitar La Luna_Web
Document related concepts
Transcript
Las 10 cosas que debe Información extraída del blog goefry.blogspot.com 1. Un ‘Gran Impacto’ creó la Luna. La Luna se formó como resultado de un choque conocido como el “Big Whack” (el ‘gran impacto’). Un objeto gigante, del tamaño de Marte, golpeó la Tierra hace 4,6 mil millones de años, poco después del nacimiento del Sol y del Sistema Solar. La nube de roca vaporizada que se levantó, en una mezcla de material terrestre y del cuerpo impactante, entró en órbita alrededor de la Tierra, concentrándose en cuerpos más sólidos que, tras su unión, formaron la Luna. emos saber de la Luna 2. La Luna no sale cuando quiere. Cada día la Luna aparece por el Este y desaparece por el Oeste, igual que el Sol, aunque no siempre en el mismo horario. La Tierra gira sobre su propio eje en dirección este y la Luna gira alrededor de la Tierra una vez cada 29 días y medio en un movimiento gradual que no es perceptible para una observación puntual. Debido a esto, la Luna se retrasa cada día 50 minutos y eso explica el por qué la Luna puede verse por la noche pero también muchas veces durante el día. 3. No existe el “Lado Oscuro”, sino un “lado oculto” que no podemos ver desde la Tierra. Pero, ¿Por qué? Hace mucho tiempo, la fuerza gravitacional de la Tierra disminuyó la velocidad de rotación de la Luna sobre su propio eje. Una vez que la rotación de la Luna fue lo suficientemente lenta como para coincidir con su periodo orbital, ésta se estabilizó. Así que la luna gira alrededor de la Tierra y gira sobre su eje todo al mismo tiempo, y por eso sólo nos muestra un cara. Pero la cara oculta para nosotros no lo es para el Sol, que la riega con sus rayos de la misma manera que al resto del cuerpo celeste. 4. Hay gravedad en la Luna. Pero mucho menos que en la Tierra. Todos los cuerpos ejercen atracción en función de su masa. La Luna es un 27% más pequeña que la Tierra y, por lo tanto, la fuerza de atracción que ejerce es muchísimo menor, aproximadamente un sexto (1/6) que la de la Tierra. Si dejas caer una roca sobre la superficie, caerá mucho más lentamente, al igual, pesaremos mucho menos en la Luna: una persona que pese 80 kilos en la Tierra, pesará unos 13,4 kilos en la Luna. 5. No varía su tamaño. La órbita de la luna alrededor de la Tierra es un óvalo, no un círculo, de modo que la distancia entre el centro de la Tierra y el centro de la Luna varía en cada órbita. En el Perigeo (más cercana) la distancia es de 363.300 kilómetros. En el Apogeo (más alejada) la distancia es de 405.500 kilómetros. Durante el Apogeo, el disco que vemos es un 14% más grande y un 30% más brillante que otras ‘lunas llenas’. A pesar de todo esto, la creencia popular es que la Luna es más grande cuando empieza en el horizonte y se vuelve más pequeña al llegar a la parte más alta. Esto es tan solo una ilusión óptica en la que nuestro cerebro tiende a comparar la Luna con los objetos que le rodean (más pequeños). Cuando está en la parte más alta, el efecto en nuestro cerebro es que parece más pequeña en ausencia de referencias visuales. Esto ha traído siempre muchas discusiones pero puedes comprobarlo utilizando un simple lápiz. Toma como referencia la Luna cuando empieza a levantarse y marca el lápiz. Luego compáralo con la Luna cuando se encuentra ya elevada y verás que el tamaño es el mismo. 6. Historial violento. Los cráteres en la Luna revelan un historial violento. Debido a que apenas hay atmósfera y muy poca actividad interna, los cráteres ofrecen un registro de impactos de billones de años, a diferencia de la Tierra donde la mayoría de los cráteres han sido erosionados o absorbidos por el planeta. Por todos estos cráteres se sabe que la Luna y la Tierra fueron bombardeadas por meteoritos durante 4 millones de años en los que la biología de la Tierra pudo sobrevivir. 7. No es redonda. La Luna no es redonda, pero tiene forma de huevo. Al igual que la Tierra, la luna está más achatada en los polos y sobresale en su ecuador debido a su movimiento de rotación sobre sí misma. 8.¡Terremotos!. Los astronautas del Apolo llevaron sismógrafos a la Luna y descubrieron que el ‘orbe gris’ no es un lugar totalmente muerto. Se producen pequeños seísmos causados por la atracción gravitatoria de la Tierra y que provocan fracturas en la superficie, con pequeñas fugas de gas desde su interior. Se cree que la Luna tiene un núcleo caliente y parcialmente fundido, como en la Tierra, pero la nave “Prospector” de la Nasa mostró en 1999 que éste es muy pequeño, entorno a un 2-4% de su masa. Estos seísmos deben tenerse en cuenta para futuras bases lunares. 9. La Luna provoca las mareas. El movimiento de los océanos es provocado principalmente por la Luna y, en mucha menor medida, por el Sol. La gravedad de la Luna tira de los océanos en un movimiento de atracción que hace que siempre se eleven hacia ella como si estuviera “estirándolos” desde la superficie terrestre. En el lado opuesto se produce el mismo efecto debido a la resistencia que ejerce la Tierra, con una gravedad mayor. Cuando se produce luna llena y luna nueva, el Sol, la Tierra y la Luna se alinean un efecto aún mayor que las mareas normales, las llamadas “mareas de primavera”. Al igual, cuando la luna está en el primer o último trimestre se forman las “mareas muertas” debido a que son más pequeñas. Cuando la Luna está más cercana a la Tierra (Perigeo), las “mareas de primavera” son aún más elevadas y se les denomina “mareas de primavera perigea”. Curiosidad: Debido a la atracción que ejerce la Luna sobre la Tierra y que provoca las mareas, existe otro efecto interesante. Parte de la energía de rotación de la Tierra es absorbida por la Luna, frenando el movimiento de rotación de la Tierra 1,5 milisegundos cada siglo. 10. La Luna se aleja de nosotros. Mientras lees esto, la Luna se está alejando. Al “robarle” a la Tierra parte de la energía de rotación, utiliza ésta misma energía para propulsarse hacia el exterior unos 4 centímetros al año respecto a la órbita terráquea y cada vez la vemos más lejos. Los investigadores calculan que, cuando se creó hace unos 4,6 millones de años, la Luna estaba a 22.530 kilómetros de la Tierra y ahora se encuentra a más de 405.000 kilómetros.