Download modulo 43 - Campus Virtual ORT

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
M O D U L O
El ishuv durante
la Primera Guerra Mundial
43
EL MEDIO ORIENTE EN VÍSPERAS DE LA PRIMERA
GUERRA MUNDIAL
Durante siglos el Imperio1 Otomano controló gran parte de lo que hoy
conocemos como Medio Oriente y sólo en el siglo XIX su posición comenzó a debilitarse.
Las potencias marítimas de Europa, particularmente Francia y Gran
Bretaña, habían reconocido la importancia estratégica y económica de la
región; pero fue la construcción del Canal de Suez, inaugurado en 1869, lo que
las indujo a establecer una presencia más permanente en la zona.
El Canal es una vía fluvial artificial que corre de norte a sur a través del
istmo de Suez en el nordeste de Egipto. Comunica Port Said en el Mar
Mediterráneo con el golfo de Suez, un brazo del Mar Rojo.
El canal sirve de atajo para los barcos que operan entre los puertos europeos o americanos y los de Asia meridional, Africa Oriental y Oceanía, que gracias a él no tienen que bordear el continente africano. Posee una longitud
aproximada de ciento sesenta y tres kilómetros. Tiene capacidad para barcos de
hasta ciento cincuenta mil toneladas de peso completamente cargados y no
necesita esclusas, ya que comunica dos puntos situados al mismo nivel del mar.
Por la orilla occidental, corre una línea férrea paralela al canal en todo su recorrido.
Abierto el canal que unía el mar Mediterráneo con el mar Rojo a través del
territorio egipcio, el tiempo de viaje entre Europa y el Lejano Oriente se redujo a la mitad.
En 1858 se creó la "Compagnie Universelle du Canal Maritime de Suez"
para la construcción del canal y su explotación durante noventa y nueve años,
a cuyo término la propiedad del mismo pasaría a manos del gobierno egipcio.
La compañía era originariamente privada, su capital estaba fundamentalmente en manos de egipcios y franceses. En 1875 el gobierno británico adquirió
la parte de la compañía que era de Egipto; quedando también a su cargo la
administración y la recaudación de peajes abonados por las naves que lo transitaban.
Las potencias coloniales comprendieron la importancia de que el canal no
1. Medio Oriente: denominado también Próximo o Cercano Oriente.Comprende Israel, Líbano, Irak,
Jordania, la Península Arábiga, Yemen y Egipto.
109
cayera en manos de enemigos que amenazaran con cerrarlo en circunstancias
de crisis o de guerra. Esto preocupaba especialmente a los británicos que al
depender sustancialmente de su comercio con la India advirtieron la necesidad
de obtener el control físico sobre los territorios que rodeaban el canal o dominaban sus accesos.
En 1878 ocuparon la isla de Chipre, situada en el oriente del Mediterráneo,
que se utilizaba para vigilar la salida norte del canal, y en 1882 ocuparon
Egipto, con lo cual ganaron el control de territorios a ambos lados del canal. La
ocupación fue admitida internacionalmente cuando en 1904 Francia reconoció
los derechos británicos en el país, a cambio del reconocimiento de los suyos en
Marruecos. Desde la segunda mitad del siglo XIX, Egipto estuvo cada vez más
sometido a la influencia de Europa al solicitar un desmesurado préstamo a banqueros europeos para impulsar el desarrollo del país y sufragar la construcción
del canal, incrementando de esta forma su deuda nacional. En un intento desesperado por evitar la bancarrota el gobierno recurrió a los principales países
acreedores.
En 1876, cuando
gobernaba Ismail (gobernó entre los años 18631878), una comisión franco-británica se hizo cargo
de las finanzas egipcias.
Un descontento general
que contó con el apoyo de
los intelectuales y de los
oficiales del ejército,
indignados por la debilidad del gobierno, desencadenó una rebelión destinada a poner fin al dominio extranjero, que fue
sofocada con la ocupación
británica del país.
En
1897
Gran
Bretaña ocupó Sudán,
hecho que le permitió
extender su dominio hacia
el sur, a lo largo de la
margen occidental del
mar Rojo; el estrecho de
Babel-Mandeb, punto que
fácilmente podía ser bloqueado por el enemigo,
adquirió análoga importancia. Gran Bretaña ya
CAMBIOS
110
MEDIO ORIENTE
1914 - 1920
TERRITORIALES EN
ENTRE LOS AÑOS
poseía una estación surtidora de carbón en Aden, sobre la margen oriental del
estrecho, y a fines del siglo se apoderó de una parte de Somalía.
En 1906, a través de presiones políticas sobre Turquía, Gran Bretaña conquistó una parte del territorio turco del sur del Sinaí y del triángulo El ArishAkaba-Suez y la franja costera desde El Arish hasta Rafiaj.
EL IMPERIO OTOMANO SE INVOLUCRA EN LA PRIMERA
GUERRA MUNDIAL
Desde la revolución de los Jóvenes Turcos1 la influencia e ingerencia de
Alemania en el Imperio Otomano aumentó considerablemente. La cooperación
económica se extendió al campo militar, y asesores alemanes tomaron el mando
en los Estrechos del Bósforo y los Dardanelos. El 3 de agosto de 1914, cuando
comenzó la Primera Guerra Mundial, Turquía se declaró neutral pero, al mismo
tiempo, firmó un acuerdo con Alemania dirigido a frenar el expansionismo ruso
hacia el Mediterráneo. En octubre del mismo año los buques de guerra alemanes Göben y Breslau, entregados a Turquía, cañonearon ciudades rusas ubicadas a orillas del Mar Negro, provocando la inmediata reacción de los aliados:
Francia e Inglaterra le declararon la guerra al Imperio Otomano.
Inmediatamente procedieron a atacarlo en los Estrechos del Bósforo y los
Dardanelos. La batalla de Galípoli (25.4.1915) fue un fracaso que afectó especialmente a Gran Bretaña. Esta última concentró entonces todos sus esfuerzos
militares en la zona del Medio Oriente avanzando desde Kut (Irak) con el objetivo de conquistar Bagdad.
Simultáneamente, Gran Bretaña, favoreció el levantamiento de los árabes
contra los turcos esperando así poder imponer su propio dominio. Hussein
(1896-1924)2, jerife3 de La Meca, encabezó esta rebelión recibiendo el apoyo de
un joven arqueólogo inglés enviado por el gobierno británico, enrolado en el
ejército, el capitán Thomas Edward Lawrence4 (Lawrence de Arabia) que
estableció una estrecha relación con el jerife, agrupó y preparó a los rebeldes
árabes. Formó con ellos una fuerza que se dedicó a acosar a los turcos en puntos vitales de defensa y comunicaciones, y fue preparando el camino para la posterior conquista de Eretz Israel.
Francia que también estaba interesada en la zona, mantuvo negociaciones
con Gran Bretaña sobre sus respectivos intereses y compromisos en la región.
En el mes de mayo del año 1916 Gran Bretaña concluyó sus negociaciones con
Francia, su competidora, con el acuerdo Sykes-Picot, según el cual los países
árabes quedaban divididos en zonas de influencia británica y francesa.
1. Ver módulo 38
2. Hussein (1896-1924): Padre del emir Feisal (1883-1933)
3. Jerife: príncipe árabe, descendiente de Mahoma
4. Thomas Eduard Lawrence (1888-1935): Militar inglés. Su interés por la arquitectura militar de las
Cruzadas lo impulsó a trasladarse a Siria, donde junto a Wooley descubrió la civilización sumeria.
Cuando tomó conocimiento de la rebelión de Hussein contra el Sultán de Turquía adhirió a la misma
cumpliendo un rol protagónico.
111
EL ACUERDO
SECRETO
SYKES-PICOT
Sir Edward Grey a M. Cambon
(Secreto)1
Foreign Office, 15 de mayo de 1915
Su Excelencia:
Tendré el honor de contestar plenamente, en una futura nota, a la de
Vuestra Excelencia del 9 del corriente, concerniente a la creación de
un Estado Arabe; mientras tanto, estaré muy agradecido si Vuestra
Excelencia pudiera asegurarme qué regiones, bajo las condiciones
registradas en dicha comunicación, se han de convertir enteramente
en francesas, en donde los intereses franceses son reconocidos como
preponderantes; si se mantendrá la concesión británica existente; y
si los derechos de navegación o desarrollo y los derechos y privile gios de toda institución británica (religiosa, escolástica o médica)
serán mantenidos.
El Gobierno de Su Majestad está, por supuesto, dispuesto a dar una
seguridad recíproca en lo que respecta al área británica.
Yo he, C.
E. Grey
Sir Edward Grey a M. Cambon
(Secreto)
Foreign Office, 16 de mayo de 1915
Su Excelencia,
Tengo el honor de acusar recibo de la nota de Su Excelencia del 9
del corriente, en la cual declara que el gobierno francés acepta los
límites de un futuro Estado árabe o Confederación de Estados y de
aquellas partes de Siria donde predominan intereses franceses, jun tamente con ciertas condiciones aquí incluidas, tal como resultaran
de las recientes discusiones de Londres y Petrogrado sobre la mate ria.
En respuesta, tengo el honor de informar a Su Excelencia, que la
aceptación de la totalidad del proyecto tal como figura ahora,
involucrará la abdicación de considerables intereses británicos; no
obstante, como el gobierno de Su Majestad reconoce la ventaja que
para la causa general de los Aliados significa producir una
situación política interna más favorable en Turquía, está dispuesto
a aceptar el arreglo al que se ha llegado ahora, siempre y cuando
se asegure la cooperación de los árabes y que los árabes cumplan las condiciones y obtengan los pueblos de Homs, Hama,
Damasco y Alepo.
Está, por consiguiente, entendido entre los Gobiernos Francés y
Británico:
Yo, he & co.
E. Grey
1. El objetivo era que Rusia no se entere.
112
Desde el momento en que el Imperio Otomano se involucró en la guerra,
Eretz Israel se convirtió en una base de aprovisionamiento y salida del ejército
otomano que deseaba reconquistar Egipto y el Canal de Suez. El gobierno impuso nuevos y altos impuestos para solventar sus gastos de guerra, se confiscaron
propiedades, materias primas, autos, provisiones, animales y los ciudadanos
otomanos fueron reclutados por la fuerza para realizar diferentes trabajos tendientes a apoyar el esfuerzo bélico.
En el año 1915 se dificultó más aún la situación con una serie de catástrofes naturales: una plaga de langostas destruyó las cosechas y luego sobrevino
una terrible sequía. La única ayuda del extranjero que recibió el ishuv en aquellos tiempos fue de los judíos norteamericanos que enviaban dinero y productos
de primera necesidad en los barcos americanos, mientras que Estados Unidos
se mantuvo neutral en la guerra.
El aislamiento en el cual había quedado el país ocasionado por la guerra, se
acentuó al interrumpirse el flujo de dinero que solían enviar tanto los agrupaciones sionistas como los filántropos de la Jaluká. Dejaron de llegar los insumos
básicos para la población provocando un alza en los precios de los productos de
primera necesidad en tanto que la moneda turca se desvalorizaba.
Las moshavot quedaron económicamente asfixiadas porque no tenían mercados para exportar su producción, en las ciudades arreciaba el hambre y el
hacinamiento. El deficiente nivel sanitario médico existente pusieron a todo el
ishuv en un lamentable estado de emergencia siendo los más afectados los que
dependían enteramente de la Jaluká que provenía básicamente de Rusia.
Las condiciones vigentes en el ejército turco no eran mejores. Muchos soldados murieron a causa de las epidemias que se propagaron entre toda la
población.
El ishuv creó en el comienzo de la guerra un comité: el Vaad lehakalat
hamashber (Comisión para aliviar la crisis) destinado a palear la situación,
encabezado por Meir Dizengoff1, que contaba con la ayuda de organizaciones
sionistas y no sionistas, la Histadrut, Ica, Kiaj y los partidos obreros. El Vaad
funcionó como un gobierno de emergencia: recolectaba donaciones, le compraban la producción a las moshavot y promovieron proyectos para crear puestos
de trabajo para los desocupados.
Entre las organizaciones que se crearon para contrarrestar la crisis ocupó
un lugar destacado la cooperativa Hamashbir que con el correr del tiempo se
llamó Hamashbir Hamerkazí que existe hasta nuestros días.
El gobernador turco de Siria y Arabia, Yamal Pashá, que siempre había
observado con preocupación las intenciones sionistas en Eretz Israel, inició una
campaña abierta contra el ishuv que en su mayor parte provenía de Rusia.
Suprimió el régimen de las capitulaciones obligando a los judíos que se
encontraban registrados bajo este sistema legal a optar entre el abandono del
país o adoptar la ciudadanía otomana. Los que eligieron esto último debieron
alistarse en el ejército, el resto se dividió entre los que comenzaron a abandonar
el país y los que decidieron no aceptar ninguna de las dos propuestas. Las autoridades otomanas indudablemente atentas a lo que sucedía, sin embargo no se
1. Ver módulo 42
113
dieron por enteradas y continuaron manteniendo contactos fluidos con dirigentes neutrales o no sionistas del ishuv.
En la primavera del año 1917, a medida que el ejército inglés avanzaba
hacia Eretz Israel, los otomanos endurecieron su posición frente al ishuv.
Sospechaban que éste apoyaba a los británicos espiando a favor del enemigo.
Por tal motivo, en abril de aquel año, decretaron la expulsión de los habitantes
de Tel Aviv. Unas cinco mil personas abandonaron dicha ciudad y las moshavot
aledañas. Intentaron hacer lo mismo con los pobladores judíos de Ierushalaim
sin lograrlo por la oposición del gobierno otomano central con sede en
Constantinopla. Como consecuencia de esta política la población judía a fines
de la guerra había mermado de 85000 personas a 56000.
El apoyo del ishuv a la ocupación británica
La situación política imperante durante la Primera Guerra Mundial dividió
al ishuv entre los que deseaban seguir siendo fieles al poder otomano, y los que
apoyaban a los británicos.
Entre los que decididamente apoyaron a los británicos se encontraba el
grupo que se denominó Guidoním. Este grupo se formó en secreto en el año
1913 en la moshavá Zijrón Iaacov. Su objetivo central era la defensa de la vida,
la propiedad y el honor de la moshavá. Cuando se suprimió el régimen de las
capitulaciones muchos de sus miembros se vieron obligados a alistarse en el
ejército otomano. Su experiencia fue nefasta debido al trato que les dispensaron
y las humillaciones que
Zeev Jabotinsky (1880-1940)
les infligieron. Sin
Nació en Odessa, Rusia. Estudió
embargo, algunos de
Derecho en Suiza e Italia. Regresó
los guidoním, entre los
a Rusia en el año 1901 donde tra que se encontraban
bajó como periodista. Después del
Aharón Ahronson de
pogrom de Kishinev (1903) se
Zijrón Iaacov un ingeincorporó a la Organización
niero agrónomo que
Sionista. Durante la Primera Guerra Mundial
dirigía la granja agrícocreó los Regimientos Judíos comandando el
la experimental de
primer batallón que cruzó el Río Jordán.
Atlit, su alumno y
En el año 1922 integró el Ejecutivo Sionista presi amigo
Avshalóm
dido por Jaim Weitzman. En el año 1923 dimitió
Feinberg, su hermana
acusando a los directivos del movimiento sionista
Sara,
Iosef
de aceptar la política británica en Eretz Israel.
Lishansky y Neemán
En el año 1925 fundó en París la organización
Belkind que trabajaba
Brit Hatzioním Harevizionistim (Pacto de los
en Rishón Letzión
judíos revisionistas) y después el movimiento
crearon una nueva
juvenil Betar.
organización que llaA partir del año 1930 los británicos le prohi maron Nili (Netzaj
bieron la residencia en Eretz Israel. En el año
Israel lo ishaker).
1940 falleció en Estados Unidos después de una
Ahronson, oficial en el
intensa vida dedicada a defender sus ideales
ejército turco se ocupanacionales y en oposición a las tendencias socia ba de enrolar nuevos
listas de los dirigentes del ishuv.
114
miembros al grupo. Otros miembros se dedicaron a obtener información de
carácter militar, político y económico sobre los otomanos y lo trasmitían al servicio de información secreto británico. La actividad desarrollada fue de suma
utilidad para los británicos e influyó en su decisión de agregar un frente de
batalla en el Medio Oriente. El ishuv, por su parte, mantuvo una actitud
ambivalente respecto al grupo. Los miembros de Nili fueron finalmente descubiertos por el poder otomano y en su mayoría muertos.
Iosef Trumpeldor (1880-1920)
Pionero y combatiente, uno de los fundadores de los
Regimientos Judíos y de los promotores de la autodefensa en
Rusia y en Eretz Israel. Se contó entre los que concibieron la
idea de la colonia cooperativa y del trabajo judío en Eretz
Israel, y creó el Movimiento Hejalutz. Nació en el norte del
Cáucaso; su padre era un ex-soldado y en su juventud recibió una edu cación más liberal que la de los judíos de la Zona de Residencia. Durante
la guerra entre Rusia y Japón se enroló como voluntario en el ejército ruso
para luchar en el frente y perdió la mano izquierda en combate; por su
heroísmo se le otorgó el grado de oficial de reserva, siendo en su época el
único oficial judío del ejército ruso.
Hizo aliá a Eretz Israel en 1912 y trabajó como agricultor en Migdal y en
la krutzá Degania. Cuando se declaró la Primera Guerra Mundial, fue
deportado a Egipto. Fue el promotor de la primera unidad militar judía
para la liberación de Eretz Israel -el Regimiento de los Muleteros de Tzión
y su comandante en la batalla de Galípoli. Cuando se dispersó el regimien to, junto con Zeev Jabotinsky fundaron en Gran Bretaña un segundo
regimiento judío, con inmigrantes de Rusia.
En 1917, después de la primera Revolución Rusa, volvió a Rusia y trató de
establecer una gran legión judía, capaz de abrirse camino a Eretz Israel.
En ese año comenzó a formar la organización Hejalutz, con el objetivo de
capacitar jóvenes judíos en la diáspora para el trabajo pionero en Eretz
Israel. Tras unos años Hejalutz llegó a ser una organización sionista muy
numerosa. El método de capacitación establecido se constituyó en modelo
de instrucción de pioneros y en una de las fuentes más importantes de aliá
juvenil. En el otoño de 1919, Trumpeldor volvió a Eretz Israel y a su vida
de obrero y pionero e instó a los líderes obreros a formar una organización
obrera unificada. Al peligrar la seguridad en el norte, acudió al Galil.
Durante el ataque a Tel Jai -primer intento nacionalista árabe de destruir
una posición judía, encabezó su defensa y fue herido de muerte. Sus últi mas palabras, "Vale la pena morir por nuestra patria", lo convirtieron en
símbolo del pionero y combatiente.
Zadoff, E. Enciclopedia de la Historia
y la cultura del Pueblo Judío. Pág.441
115
Otra forma de apoyo a los británicos surgió entre ciertos sionistas sectores,
que deseaban formas brigadas de soldados judíos que pudieran participar directamente en la guerra para liberar a Eretz Israel del dominio turco. Entre los
más destacados defensores de esta idea se encontaban Iosef Trumpeldor
(1880-1920) y Zeev Jabotinsky (1880-1940, léase Jabotinsky).
Los dos líderes judíos pensaban que con la creación de las brigadas se
lograría:
• comprometer al ishuv activamente en la lucha,
• adiestrar a un considerable número de jóvenes para la guerra,
• la formación de una oficialidad que sería la base del futuro ejército judío.
Pinjas Rotenberg (1879-1942) le escribía a Jaim Weitzmann en el año 1914
en vísperas del estallido de la Primer Guerra Mundial:
"... Debemos conseguir que el gobierno inglés convoque voluntarios
judíos a luchar para liberar a Eretz Israel. El gobierno inglés acced erá con alegría en este caso. La solución territorialista de la
cuestión judía no es nueva para el gobierno británico teniendo en
cuenta sus proyectos de Uganda y la Península del Sinaí. Un lla mamiento a los judíos a tomar las armas para la liberación de Eretz
Israel y la restauración de la independencia política judía tampoco
es una novedad."
Misrad Hajinuj veHatarbut.
Haraaión hatzioní vehakamat Medinat Israel. Pág.163
Después de un prolongado período durante el cual se trató de convencer al
gobierno británico de la conveniencia de la creación de brigadas judías éste
accedió y en el año 1915 se formó en Egipto, bajo la comandancia del coronel
John Peterson una unidad de transporte llamada "Gdud nahaguei hapirdot"
(Batallón judío de muleteros). Los dirigentes judíos confiaban que fuese un
grupo combativo pero eso estaba en contra de los principios británicos que
exigían de sus batallones utilizasen los estandartes británicos y estuviesen dispuestos a dar la vida por la reina. Los judíos encabezados por Zeev Jabotinsky
no estaban de acuerdo con estas demandas, sin embargo optaron por aceptarlas. El llamamiento a voluntarios del año 1918 comenzaba con el Shma Israel
(escucha Israel). En uno de sus párrafos decía:
...la sangre de nuestros antepasados nos grita desde la tierra: hit nadvú, hitnadvú
Ibídem. Pág. 165
Los setecientos soldados que formaban la Brigada de los Muleteros participaron de la batalla de Galípoli que finalizó con el fracaso de los aliados,
volviendo después a Egipto donde fue disuelta. Un grupo de la misma, impulsados por Zeev Jabotinsky, se trasladó a Londres y colaboró en la formación de
una segunda brigada judía. Esta se llamó "Gdud 38 shel kelaei hamelej"
116
(Batallón 38 de los tiradores del Rey), incluía a muchos judíos rusos y participó en acción en el año 1918 en varias batallas en Eretz Israel. Una tercera
brigada "Gdud 39 shel kelaei hamelej" (Batallón 39 de los tiradores del
Rey) fue formada por judíos de Eretz Israel y Estados Unidos. Se formó a fines
de la guerra y dos de sus comandos lucharon junto a los ingleses para conquistar la tierra de Israel. Entre sus miembros más destacados se encontraban
David ben Gurión (1886-1973) e Itzjak ben Tzvi (1884-1963).
La cuarta brigada "Gdud 40 shel kelaei hamelej" (Batallón 40 de los
tiradores del rey) se creó después de la liberación de Ierushalaim y del sur
del país por los británicos. Sus miembros eran jóvenes eretz israelíes, obreros y
egresados de la Guimnasia Hertzlia entrenados en Egipto. Después de finalizada la contienda volvieron a Eretz Israel donde, después de dos años, fue
desarticulada.
Si bien los participantes de las brigadas quedaron decepcionados por la
poca participación que se les dio en la guerra, tomaron conciencia de lo importante que fue su formación para asumir, cuando fuese necesario, la autodefensa del ishuv.
El batallón judío de Muleteros en Alejandría
LA ORGANIZACIÓN SIONISTA DURANTE LA GUERRA
La Primera Guerra Mundial puso en evidencia la contradictoria situación
en la que se veía envuelto el pueblo judío. Judíos alemanes luchaban contra
judíos franceses en tanto que judíos rusos marginados y perseguidos por la
Rusia zarista luchaban contra sus hermanos alemanes que a su vez se empeñaban en presionar a los zares para mejorar la situación de los judíos. La organización sionista continuó sus actividades en medio de grandes dilemas porque:
• Los principales dirigentes del movimiento eran ciudadanos rusos, alemanes
y austríacos y dos de ellos ingleses.
117
• La sede del Comité Central del movimiento estaba en Berlín, (y allí se mantuvo durante toda la guerra) pero los miembros del Comité estaban dispersos en las grandes ciudades europeas. Esta situación obligó al ejecutivo sionista a establecer comités secundarios en Copenhague, La Haya, New York
y Londres.
• La mayoría de los miembros del movimiento vivían en Rusia y en el Imperio
Austro-Húngaro.
• La mitad de los residentes judíos de Eretz Israel eran ciudadanos rusos que
era una potencia enemiga de Turquía.
• Las organizaciones financieras del movimiento como el Banco AngloPalestino y el Keren Kayemet Leisrael estaban registrados en Londres.
Estas dificultades dieron lugar a dos posturas diferenciadas con respecto a
la actitud a adoptar ante los bloques beligerantas dentro del movimiento: una
a favor de la neutralidad que implicaba renunciar a la presentación de las
demandas del movimiento ante una eventual Conferencia Internacional que
establecería la paz entre las naciones, la otra, definirse a favor de uno de los dos
bandos con lo cual una parte del pueblo judío podía resultar perjudicada.
Cada uno de estos criterios contaba con defensores y detractores. El
primero fue apoyado por judíos rusos que esperaban la derrota del Zar y su política. En la posición contraria se encontraban miembros del ishuv que preferían
apoyar al Imperio Otomano presuponiendo que Alemania influiría sobre el
gobierno turco a favor de la autonomía judía y no tomaría represalias contra el
ishuv que en parte se había volcado a favor de Gran Bretaña.
La Declaración Balfour
En el año 1916 Jaim Weitzmann (1874-1952) y Najum Sokolov (1859-1936)
entre otros destacados líderes del movimiento sionista fundaron en Gran
Bretaña el British Palestine Committee. Esta asociación trató de lograr el
apoyo de los aliados, especialmente de Gran Bretaña, a favor del proyecto sionista.
Jaim Weitzmann se había establecido en Gran Bretaña en el año 1906. Era
además de un investigador y Profesor de la Universidad de Manchester un
hombre que tenía numerosas amistades y prestigio entre los máximos representantes del judaísmo inglés y los políticos del país. Entre estos últimos se
encontraba el Lord Arthur James Balfour (1848-1930).
Lord Balfour admiraba a Weitzmann y se procuró por entender la causa sionista. Según un relato, Lord Balfour deseaba saber por qué los sionistas se
opusieron al proyecto de Uganda. Weitzmann le explicó los fundamentos de la
decisión preguntándole si él estaría dispuesto a intercambiar Londres por
París. La respuesta de Balfour obviamente fue que "Londres es la capital de mi
país" a lo que Weitzmann respondió: "Ierushalaim era la capital de mi país
cuando Londres no era más que un pantano".
118
La admiración y aceptación
de Weitzmann entre los líderes
Lord
políticos de Gran Bretaña creció
Arthur James
y se amplió incluyendo a
Balfour
Winston
Churchill,
Lloyd
(1848-1930)
George, Marck Sykes y Herbert
Samuel entre otros. Este último
Fue un estadista británi logró convencer a Sykes de que
co, miembro del Partido
el movimiento sionista era proConservador y Primer Ministro entre los
británico.A partir del año 1916,
años 1902-1905.
con el cambio de gobierno en
En noviembre del año 1917 siendo
Londres, varios políticos, amigos
Ministro del Exterior publicó la
de Weitzmann, accedieron a carDeclaración que lleva su nombre en apoyo
gos importantes: Lloyd George
del establecimiento de un hogar nacional
como Primer Ministro y Lord
para el pueblo judío en Eretz Israel. En el
Balfour como Ministro del
año 1920 presentó en la Liga de las
Exterior.
Naciones una proposición de su gobierno
Lloyd George era partidario
para instaurar el Mandato Británico en
de que Gran Bretaña aplicase
Eretz Israel. En el año 1922, éste fue
una política agresiva en el frente
aprobado siendo Lord Balfour miembro
del Medio Oriente y estaba conde la Liga de las Naciones.
vencido de que para la mejor
En el año 1925 visitó Eretz Israel y par defensa de los intereses britániticipó de la inauguración de la
cos, Eretz Israel debía depender
Universidad Hebrea de Ierushalaim.
directamente de Gran Bretaña.
Cuando los británicos se aprestaban a invadir Eretz Israel consideraron que
era el momento conveniente para producir un acuerdo que alentara a los sionistas a crear un hogar nacional para el pueblo judío bajo la protección británica.
Pensaban que esto les garantizaría el apoyo y la colaboración de los judíos
de Estados Unidos y de Rusia.
Durante el año 1917, mientras que el British Palestine Committee mantenía negociaciones con el gobierno británico representantes del Gobierno
Francés, Italiano y del Vaticano también se mostraron interesados en los problemas del sionismo y de Eretz Israel.
Como resultado de largas negociaciones entre el British Palestine Committee y el Gobierno Británico, se logró concertar el siguiente acuerdo:
1.—"El Gobierno de Su Majestad reconoce a Eretz Israel como "Hogar
Nacional" del pueblo judío y reconoce asimismo el derecho que asiste
a dicho pueblo para edificar y asegurar su existencia nacional en
Eretz Israel, bajo un Protectorado que será creado en la Conferencia
de Paz.
2.—El Gobierno de Su Majestad considera base fundamental de este
principio la creación de una autonomía interna para el pueblo judío
en Eretz Israel, la libertad de inmigración judía y la fundación de
119
una Sociedad Nacional Judía para la colonización y el desarrollo
económico.
3.—Las condiciones de la autonomía, su forma y el "Charter" para la
Sociedad Nacional Judía, serán determinadas ulteriormente por el
Gobierno de Su Majestad conjuntamente con los representantes de la
Organización Sionista.
Prestaron su conformidad a esta fórmula los representantes de la
Organización Sionista, Sir Marck Sykes, el Barón Edmund de
Rostchild y también el juez Brandeis, que dirigió las negociaciones
sobre esta materia con el Presidente de los Estados Unidos, Wilson.
E1 18 de Julio de 1917 fue entregada en el Ministerio Inglés de
Asuntos Exteriores la fórmula de esta proposición."
El dos de noviembre del año 1917 le fue enviada al Lord Rotschild, presidente honorario de la Organización Sionista Británica la siguiente declaración:
La Declaración Balfour
Ministerio de Relaciones Exteriores
2 de noviembre de 1917
Querido Lord Rothschild:
Tengo gran placer en remitirle a Usted, de parte del Gobierno de Su
Majestad, la siguiente declaración de solidaridad hacia las aspira ciones judías sionistas, la cual fue sometida y aprobada por el
Gabinete.
"El Gobierno de Su Majestad considera favorablemente el estableci miento en Eretz Israel de un hogar nacional para el pueblo judío, y
empleará sus mejores esfuerzos para facilitar el logro de dicho obje tivo, entendiéndose claramente que no ha de hacerse nada que per judique los derechos civiles y religiosos de las comunidades no
judías existentes en Eretz Israel, o los derechos y el status político de
que disfruten los judíos en cualquier otro país."
Le agradeceré que lleve esta declaración a conocimiento de la
Federación Sionista.
Lord Balfour
Reacciones a la Declaración Balfour
Los líderes del movimiento sionista interpretaron la Declaración Balfour
como la declaración basal del Estado Judío. Los judíos de Estados Unidos la
recibieron con particular euforia. La fecha en que se dio a conocer el documento se incorporó a la liturgia festiva judía y se la consideró como una efemérides.
El ishuv festejó la obtención del charter, "un territorio" y el compromiso de obtener el resto de sus deseos por sí mismos. En Eretz Israel se imprimieron
estampillas celebrando el acontecimiento. Lloyd George le dijo a Weitzmann:
"He aquí el escenario de la carrera, ahora ustedes deben tener la
osadía de hacerse merecedores de alcanzar la meta"...
Ben Gurión declaró en un discurso en Estados Unidos en noviembre del año
1917:
120
"Se acortó el camino que supusimos sería largo y difícil, lleno de
sufrimiento y adversidades sin fin, se acortó y enderezó como por un
milagro. Estamos en el umbral de su concreción.
La materialización del sionismo- y su realización completa- está en
nuestras manos. Esta es nuestra obligación y responsabilidad actu al. Debemos hacer que el pueblo retorne al país- después que nos fue
devuelto nuestro derecho al mismo. La historia no espera. Estados
Unidos no judía esperó mil ochocientos años la llegada de los judíos.
Eretz Israel, la tierra prometida del pueblo judío, no puede esperar
ni siquiera dieciocho años sin judíos. En los próximos veinte años
debemos crear una mayoría judía en Eretz Israel. Esta es la síntesis
de la nueva situación histórica."
Haraión hatzioní vehakamat Medinat Israel. Pág. 172-173
La declaración, acogida con entusiasmo por todo el pueblo judío fue ratificada y aceptada por las potencias de la Entente después de un lapso de tiempo
relativamente corto. E1 Gobierno Francés hizo pública su conformidad mediante un comunicado oficial de fecha 14 de Febrero de 1918 que decía:
"Ministerio de Negocios Extranjeros.
COMUNICADO:
"E1 Sr. Sokolov, representante de los Organismos Sionistas, ha sido
recibido esta mañana en el Ministerio de Negocios Extranjeros por
Mr. Stephen Pichon, quien ha tenido la satisfacción de confirmarle
que los Gobiernos Francés y Británico están completamente de
acuerdo en cuanto se refiere a un establecimiento judío en
Palestina".
Ibídem. Pág.255
El Gobierno Italiano hizo igualmente pública su confirmación oficial basándose en la declaración inglesa.
No todos aclamaban con igual entusiasmo la Declaración:
A1 frente del movimiento antisionista se puso Edwin Montagne, que
era Ministro de Asuntos de la India, quien, conjuntamente con otras
personalidades asimiladas que gozaban de gran influencia política
(David L. Alexander, presidente del "Comité de Judíos lngleses" y
Claudio G. Montefiore, Presidente de la "Asociación Anglo-Judía",
dirigieron el 24 de mayo de I9I7 una carta al editor del "Times" en la
que se mostraban contrarios a la opinión de que los judíos consti tuyen todavía un pueblo en la actualidad y, por lo tanto, se declara ban también enemigos de la instalación de un Estado Judío en Eretz
Israel. Se opusieron con todas sus fuerzas a la realización de las
aspiraciones sionistas mediante el reconocimiento por la Gran
Bretaña de los derechos judíos en Eretz Israel. Temían, ante todo,
que ello pudiese originar un movimiento antisemita en Inglaterra
121
que pusiese en peligro la lealtad de dichos judíos que se considera ban a sí mismos ingleses autóctonos en relación con la Gran
Bretaña.
Ibídem. Pág.252-253
El diario inglés Evening Standard publicó:
"Desde hace mucho tiempo, interesaba a la Gran Bretaña la
creación de un país independiente en esta región, entre Egipto y
Turquía, y el sionismo parecía ofrecer la solución más adecuada al
problema"
Austri-Dunn, Isaías. La cuestión judía y el Sionismo. Pág.252
El historiador Leonard Stein sintetiza su posición así:
"...En el año 1917 Gran Bretaña era una gran potencia imperial que
tenía un interés vital en un acuerdo después de la guerra que
establezca (entre otras cosas) la seguridad del Imperio Oriental y
las vías de comunicación al mismo, por medio del establecimiento de
posiciones de fuerza en todo lugar estratégico posible desde el Golfo
Pérsico hasta el Mediterráneo"...
Haraión hatzioní vehakamat Medinat Israel. Pág. 168
La reacción árabe a la Declaración
Aún antes de la Declaración Balfour, en el año 1913 se realizó un congreso
árabe que mantuvo algunos encuentros con los líderes sionistas en los que se
comprometieron a respetar los "derechos nacionales judíos". La conducción del
movimiento sionista, temerosa de la reacción otomana, interrumpió los mismos.
En el año 1915 el representante británico Sir Henry McMahon le ofrecía
apoyo a Hussein ibn Ali (1856-1031), Jerife de La Meca y Rey Hedjaz la creación
de un Estado Arabe entre la Península Arabiga y el Mediterráneo.
Carta de Mc Mahon al Jerife Hussein ibn Alí
24 de octubre de 1915
He recibido con gran placer su carta, y sus expresiones de amistad y
sinceridad me han dado gran satisfacción.
Lamento que mi última carta le haya dado la impresión de que yo
consideraba la cuestión de límites y fronteras con frialdad y vac ilación; no era ese el caso, pero me parecía que aún no había llegado
el momento de tratar esa cuestión de manera concluyente.
Pero he comprendido, por su última carta, que usted considera esta
cuestión como de importancia vital y urgente. Por lo tanto, no he
demorado en informar al Gobierno de Gran Bretaña del contenido
de su carta, y es con gran placer que le comunico, de parte de ellos,
122
la siguiente declaración, que confío recibirá usted satisfactoria mente:
Los distritos de Mersina y Alejandreta, y la parte de Siria situada al
oeste de los distritos de Damasco; Homs, Hama y Alepo, no puede
decirse que sean puramente árabes, y deberían excluirse de los
límites demandados.
Con esa modificación, y sin perjuicio de nuestros tratados existentes
con los jefes árabes, aceptamos esos límites.
En cuanto a las regiones incluidas dentro de las fronteras donde
Gran Bretaña tiene libertad para actuar sin detrimento de los
intereses de su aliada Francia, en nombre del gobierno de Gran
Bretaña estoy autorizado para darle las siguientes seguridades y
dar la respuesta que sigue a su carta:
1. A partir de las modificaciones antes mencionadas, Gran Bretaña
está preparada para reconocer y apoyar la independencia de los
árabes en todas las regiones dentro de los límites demandados por
el Jerife de la Meca.
2. Gran Bretaña garantizará los Lugares Sagrados contra toda
agresión externa y reconocerá su inviolabilidad.
3. Cuando la situación lo admita, Gran Bretaña dará a los árabes
su consejo y los ayudará a establecer las que aparezcan como las
formas de gobierno más adecuadas para los diferentes territorios.
4. Por otra parte, se entiende que si los árabes han decidido buscar
sólo el consejo y la guía de Gran Bretaña, los consejeros y funcio narios europeos que puedan requerirse para la formación de un
sistema correcto de administración serán británicos.
5. Con respecto a las provincias de Bagdad y Basra, los árabes
reconocerán que la posición establecida y los intereses de Gran
Bretaña necesitan arreglos administrativos especiales para ase gurar esos territorios contra la agresión foránea, para promover
el bienestar de las poblaciones locales y para salvaguardar nues tros mutuos intereses económicos.
Estoy convencido de que esta declaración le dará seguridad, más allá
de toda duda posible, acerca de la simpatía de Gran Bretaña hacia
las aspiraciones de sus amigos árabes; y que resultará en una alian za firme y duradera, cuyas consecuencias inmediatas serán la expul sión de los turcos de los países árabes y la liberación de los pueblos
árabes del yugo turco que durante tantos años los oprimiera.
Consigna de trabajo
1. Señala las contradicciones que existen entre esta carta
y la Declaración Balfour?
2. Reflexiona y contesta:
¿A qué intereses responden las mismas?
123
Gran Bretaña negoció con Hussein, quien a su vez estaba en tratos con
otros grupos nacionalistas del Oriente Medio. Este aspiraba a transformarse,
con el apoyo británico, en el rey de una nación árabe, independiente y unida. La
alianza que quería establecer con Gran Bretaña tenía un doble objetivo: la rebelión árabe contra los turcos, y su reconocimiento por parte de Gran Bretaña
como «rey de los árabes».
En junio de 1916 estalló la insurrección contra los turcos, contando con la
ayuda británica. Las fuerzas árabes dominaron y controlaron gran parte de la
región, desde el Creciente Fértil hasta el sur de Arabia; en noviembre de 1916,
Hussein se proclamó «rey de los árabes», aunque
Gran Bretaña y Francia sólo lo reconocieron como
«rey del Hedjaz».
El levantamiento de Hussein contra los turcos
fue pobre en consecuencias militares pero de
enorme importancia política. Hasta ese momento el
líder árabe no había considerado que existiesen contradicciones entre los intereses árabes y los judíos.
Esperaba inclusive en contar con el apoyo sionista
en la Conferencia de Paz a realizarse una vez finalizada la guerra e invitó a los judíos a volver a "su
patria sagrada y querida". En junio del año 1918 se
encontraron su hijo Feisal (1883-1933) con Jaim
Encuentro de
Weitzman y Feisal
Weitzmann cerca de Akaba en Jordania.
"Trabajamos juntos" declaró Faisal afirmando su
creencia que el sionismo y el movimiento nacional palestino "se complementan".
Volvieron a encontrarse en Londres en enero del año 1919 donde firmaron
el Acuerdo Weitzmann-Feisal.
Acuerdo entre el Emir Feisal y el Dr.Weitzmann
3 de enero de 1919
Su Alteza real, el Emir Feisal, representante y actuando por parte
del reino Arabe de Hedjaz, y el Dr. Jaim Weitzmann, representando y
actuando por parte de la Organización Sionista, concientes del par entesco racial y de los antiguos vínculos existentes entre los pueblos
árabe y judío, y comprendiendo que el modo más seguro de lograr la
consumación de sus aspiraciones nacionales consiste en la colabo ración más íntima posible en el desarrollo del Estado Arabe y de
Palestina, y deseosos además de confirmar la comprensión positiva
que existe entre ellos, han acordado los siguientes puntos:
Artículo 1. Todas las relaciones y empresas del Estado Arabe y
Palestina, deberán ser controladas por la más cordial
buena voluntad y comprensión, y con este fin se acredi tarán debidamente agentes árabes y judíos, que serán
mantenidos en los respectivos territorios.
Artículo 2. Inmediatamente después de completarse las delibera ciones de la Conferencia de Paz, se determinarán los
límites definitivos entre el Estado Arabe y Palestina,
124
mediante una Comisión abordada por las partes a este
fin.
Artículo 3. En el establecimiento de la Constitución y Administración
de Palestina se tomarán todos los recaudos que garanti cen de la mejor manera la puesta en práctica de la
Declaración del Gobierno Británico del 2 de noviembre de
1917.
Artículo 4. Se tomarán todas las medidas necesarias para alentar y
estimular la inmigración de judíos a Palestina en gran
escala, y tan pronto como sea posible, instalar a los inmi grantes judíos en el país, mediante nuevos establecimien tos más cercanos entre sí, y el cultivo intensivo del suelo.
Al tomar estas medidas se protegerán los derechos de los
campesinos y propietarios agrícolas árabes, y se los ayu dará a activar su desarrollo económico.
Artículo 5. No existirá legislación alguna que prohiba o interfiera en
modo alguno el libre ejercicio de la religión, y en ade lante se permitirá, para siempre, el libre ejercicio y dis frute de la profesión y el culto religioso, sin discrimina ciones ni preferencias. Nunca se tomará en cuenta la
religión para el ejercicio de los Derechos Políticos y
Civiles.
Artículo 6. Los Lugares Sagrados de la religión mahometana
quedarán bajo control mahometano.
Artículo 7. La Organización Sionista se propone enviar a Palestina
una Comisión de expertos para estudiar las posibilidades
económicas del país e informar sobre los mejores medios
para su explotación. La Organización Sionista pondrá a
la mencionada Comisión a disposición del estado Arabe,
con el propósito de estudiar las posibilidades económicas
del Estado Arabe e informar sobre los mejores medios
para su explotación. La Organización Sionista empleará
sus mejores esfuerzos para ayudar al Estado Arabe en la
provisión de recursos para aprovechar las fuentes natu rales y las posibilidades económicas que de ellas se
derivan.
Artículo 8. A ese fin, las partes acuerdan actuar en completa
armonía, en todos los asuntos aquí incluidos, ante el
Congreso de Paz.
Artículo 9. Toda materia de discusión que pueda surgir entre las
partes contratantes será llevada al arbitraje del
Gobierno Británico.
Firmado de puño y letra en Londres, Inglaterra, el tercer día de
enero, año mil novecientos diecinueve.
Jaim Weitzmann
Feisal Ibn Hussein
125
Reserva del Emir Feisal
Si los árabes se establecen como lo he solicitado en mi manifiesto del
4 de enero ante la Secretaría de Asuntos Extranjeros del Gobierno
Británico, cumpliré lo que está escrito en este acuerdo. Si se pro ducen modificaciones, no seré responsable por el incumplimiento del
mismo.
Feisal Ibn Hussein
Los acuerdos Feisal-Weitzmann se contraponían con el acuerdo Sykes-Picot
por lo que automáticamente quedaban descartados. Los principios de los
movimientos sionistas como el Hapoel Hatzair y Poalei Tzión que bregaban por
la conquista del trabajo hebreo y la existencia de un movimiento obrero hebreo
se contradecían con los postulados de una colaboración árabe judía.
La sociedad árabe tampoco avalaba los acuerdos. Su conservadorismo, religiosidad y nacionalismo eran diferentes a los principios socialistas de la izquierda jalutziana y por supuesto distaban mucho de ver con buenos ojos el principio fundamental del sionismo: establecer un estado judío soberano en la tierra
de Eretz Israel a la que estos seguían considerando parte de la Gran Siria o
como un estado palestino independiente.
A comienzos del año 1919 se formó una sociedad cuyo objetivo principal era
la oposición al sionismo. En Haifa aparecieron panfletos que comparaban a los
judíos con "serpientes venenosas" y pedían la anulación de la declaración
Balfour.
Ese mismo año el Congreso General Sirio presentó el siguiente memorandum a la Comisión King-Crane.
Memorandum presentado a la Comisión King-Crane
por el Congreso General Sirio
Julio 2 de 1919
Nosotros, los abajo firmantes, miembros del Congreso General Sirio
reunido en Damasco el miércoles 2 de julio de 1919, constituido por
representantes de las zonas sur, este y oeste, munidos de credenciales
y autorizaciones de los habitantes de nuestros varios distritos musul manes, cristianos y judíos, hemos acordado la siguiente declaración
que expresa los deseos del pueblo de la nación que nos ha elegido
para presentarla ante la Sección Americana de la Comisión
Internacional, el artículo cinco fue aprobado por amplísima mayo ría; todos los artículos restantes fueron aceptados por unanimidad.
1. Pedimos independencia política completa y absoluta para Siria
dentro de los siguientes límites: el sistema de Taurus al norte;
Rafa y una línea que corra desde Al Jauf hasta el sur de la línea
siria y de Hejazián hasta Akaba en el sur; los ríos Eufrates y
Kabhur y una línea que se extienda al este de Abu Kamal al este
de Al Jauf sobre el este; y el mar Mediterráneo en el oeste.
2. Pedimos que el gobierno de este país sirio sea una monarquía con stitucional civil y democrática, sobre amplios principios de descen tralización, salvaguardando los derechos de las minorías y que su
126
rey sea el Emir Feisal, quien llevó a cabo una gloriosa lucha por la
causa de nuestra liberación y mereció nuestra total confianza.
3. Considerando el hecho de que los árabes que habitan el área Siria
no están naturalmente menos dotados que otras razas más avan zadas y que de ninguna manera están menos desarrollados que
los búlgaros, servios, griegos y rumanos en el comienzo de sus
respectivas independencias, protestamos contra el Artículo 22 del
Mandato de la Liga de las Naciones, que nos ubica entre las que
están en estadio medio de desarrollo y necesitadas de un poder
mandatario.
4. En la eventualidad de un rechazo por parte de la Conferencia de
Paz de esta justa protesta, por ciertas consideraciones que quizá
no comprendamos, nosotros, confiando en las declaraciones del
Presidente Wilson de que su objetivo al hacer la guerra era poner
término a la ambición de conquista y colonización, sólo podemos
considerar el Mandato mencionado en la Carta de la Liga de las
Naciones como equivalente al aporte de asistencia técnica y eco nómica que no perjudica nuestra completa independencia. Y dese ando que nuestro país no sea presa de la colonización, y creyendo
que Estados Unidos está alejado de cualquier pensamiento de
colonización y que no tiene ninguna ambición política en nuestro
país, buscaremos su asistencia técnica y económica siempre que
ésta no exceda de veinte años.
5. En el caso de que América no se encuentre en posición de atender
nuestro pedido de asistencia, recurriremos a Gran Bretaña, a
condición de que dicha asistencia no infrinja la completa inde pendencia y unidad de nuestro país y que la duración de la
misma no exceda el tiempo meencionado en el artículo precedente.
6. Nosotros no reconocemos ningún derecho reclamado por el gobier no francés en cualquier sector perteneciente a nuestra nación
siria, y rehusamos por completo su asistencia e ingerencia en todo
el territorio de nuestro país.
7. Nos oponemos a las pretensiones de los sionistas de crear un
Estado judío en la parte sur de Siria, conocida como Palestina, y
nos oponemos a la migración sionista a cualquier parte de nues tro país; ya que no sólo no reconocemos sus títulos, sino que los
consideramos un grave peligro para nuestro pueblo desde los pun tos de vista nacional, económico y político. Nuestros compatriotas
judíos podrán disfrutar de nuestros derechos comunes y asumir
las responsabilidades comunes.
8. Pedimos que no haya ninguna separación de la parte sur de Siria
conocida como Palestina ni de la zona del litoral oeste(que
incluye Líbano), del país de Siria. Deseamos que la unidad del
país sea garantizada contra toda partición cualquiera sea la cir cunstancia que se presente.
9. Pedimos completa independencia para la Mesopotamia emancipa da, y que no existan barreras económicas entre ambos países.
10. Los principios fundamentales enunciados por el Presidente
Wilson condenando los tratados secretos, nos impulsan a protes tar muy enfáticamente contra cualquier tratado que estipule la
127
partición de nuestro país sirio y contra cualquier compromiso pri vado que tienda al establecimiento del sionismo en la parte sur de
Siria; por lo tanto, pedimos la completa anulación de dichos con venios y acuerdos.
Los nobles principios enunciados por el Presidente Wilson nos forta lecen en la confianza de que nuestros deseos, que emanan de la pro fundiadad de nuestros corazones, serán el factor decisivo en la
determinación del futuro de Siria; y que el Presidente Wilson y el
libre pueblo norteamericano apoyarán la realización de nuestras
esperanzas, demostrando de este modo su sinceridad y noble sim patía frente a las aspiraciones de los países más débiles en general y
de nuestro pueblo árabe en particular.
Tenemos también la plena confianza de que la Conferencia de Paz
comprenderá que no nos hubiéramos alzado en contra de los turcos,
con quienes habíamos participado en todos los privilegios represen tativos, políticos y civiles, si no hubiesen violado nuestros derechos
nacionales, así esperamos se nos habrá de conceder lo pedido, de
modo que nuestros derechos políticos no sean menores después de la
guerra de lo que lo fueron antes, ya que hemos derramado mucha
sangre en la causa de nuestra libertad e independencia. Solicitamos
se nos autorice a enviar una delegación a la Conferencia de Paz
para defender nuestros derechos y asegurar la realización de nues tras aspiraciones.
128