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Regreso a Eretz Yisra'el – La Declaración Balfour Por Diego Ascunce El anhelo por regresar a Tierra de Israel nunca dejó al pueblo Judío. Lo vemos en Los Tehillim (Salmos) que los Judíos constantemente recitaban: "si me olvido de ti, O Yerushalayim..." o "Cuando YAHWEH traiga nuestro regreso a Tziyon, seremos como soñadores..." Lo vemos en las oraciones de los Rabinos, como ésta de Rabí Nachman de Breslav: "Donde quiera que yo vaya siempre voy a Israel." Lo vemos en la poesía Judía, como ésta de Yahudah HaLevi: "Mi corazón está en el este pero yo estoy en el más lejano oeste. En las ceremonias de las Festividades Escriturales: "El próximo año en Yerushalayim." Y en incontables bendiciones recitadas diariamente: "Ten misericordia YAHWEH Eloheinu, sobre Israel tu pueblo, sobre Yerushalayim, tu ciudad, sobre Tziyon..." "Reconstruye Yerushalayim, tu ciudad kadosh, deprisa en nuestros días, y llévanos allí para regocijarnos en su reedificación..." En otras palabras, La Tierra de Israel siempre fue un lugar en las mentes de los Judíos donde el potencial nacional Judío estaba latente. Pero, como una realidad práctica, esto no comenzó a suceder hasta el nacimiento del Sionismo moderno, no como religión, sino como movimiento político. El renacimiento de Israel para la mayoría de las personas es un fenómeno sin precedentes en la historia de la humanidad. Que un pueblo fuera al exilio, fuera dispersado, y aun sobreviva por 2,000 años, que fuera una nación sin territorio nacional y regresara de nuevo, que se reestableciera en su propia tierra es milagroso, un evento singular. Ningún pueblo nunca hizo tal cosa. Pero esto está profetizado por el profeta Yeshayah-Isaías y otros hace más de setecientos años y todas las profecías de las Escrituras de YAHWEH Elohim se cumplen. 8 ¿Quién ha oído semejante cosa? ¿Quién alguna vez ha visto semejantes cosas? ¿Nacerá un país en un día? ¿Crecerá una nación a una? Porque tan pronto Tziyon tuvo dolores de parto, ella crió a sus hijos. (Yeshayah/Isaías 66:8) Breve Trasfondo Antes de entrar en el tema del regreso a Tierra de Israel, vayamos a la historia y veamos brevemente lo que ha sucedido desde el tiempo cuando el Templo fue destruido por los Romanos hasta ahora. En el año 70 de nuestra era y después en el año 135 Yerushalayim fue destruida y nivelada, reconstruida sobre un modelo Romano y renombrada Aeolia Capitalina. La Tierra de Israel fue renombrada "Palestina" (Pleshet), siendo los Plishtim uno de los peores enemigos del Pueblo de Israel en tiempos antiguos y modernos. Desde ese tiempo a los Judíos se les prohibió la entrada a Yerushalayim. El Imperio Bizantino continuó esta política y los Judíos no fueron permitidos en Yerushalayim hasta que los Musulmanes la conquistaron de los Bizantinos en el año 638 después del Mesías. Una vez que los Musulmanes conquistaron La Tierra de Israel la tuvieron con la breve excepción del período de Las Cruzadas. El Imperio Otomano Turco tuvo el poder sobre La Tierra de Israel por el mayor tiempo: desde 1518 hasta 1917. Aun, durante todo este tiempo, los musulmanes generalmente trataron a La Tierra de Israel como una provincia retrógrada. No hubo virtualmente ningún intento de hacer a Yerushalayim, la cual estaba abandonada, una importante ciudad capital ni de mejorar su infraestructura, salvo por la reedificación del muro de la ciudad en el siglo 16 durante el reinado del Sultán Suleiman el Magnífico. Similarmente sólo construcción limitada fue hecha en el resto de La Tierra, la cual estaba desierta y no estaba poblada por muchos Arabes. La única ciudad de importancia que fue reedificada fue Ramle, que sirvió como el centro administrativo Otomano. Mark Twain, escritor de estados Unidos de América, quien visitó a Israel en 1867 la describió así en Inocentes Extranjeros: Viajamos por algunas millas de campo desolado cuyo suelo es suficientemente rico pero dado enteramente a malas yerbas – una silente expansión de luto...Una desolación hay aquí que ni aun la imaginación puede agraciar con la pompa de vida y acción. Llegamos a la ciudad de Tabor sin peligro...Nunca vimos a un ser humano en toda la ruta, y presionamos hacia el destino de nuestra travesía, la renombrada Jerusalén. Mientras más nos adentrábamos en el viaje, se ponía más caliente el sol y el paisaje se volvía más rocoso y desnudo, repulsivo y temeroso...Prácticamente no había un árbol ni arbusto en ningún lugar. Aun el olivo y el cactus, esos rápidos amigos del suelo inservible, habían desertado el campo. Ningún paisaje existe que canse más el ojo que aquel que rodea las cercanías de Jerusalén...Jerusalén está de luto, temerosa y sin vida. Yo no desearía vivir allí. La Tierra está desesperanzada, temerosa y con el corazón quebrantado...Palestina se sienta en cilicio y cenizas." Primeras Migraciones Durante el tiempo de los Musulmanes, la vida para los Judíos aquí era en su mayor parte más fácil que bajo los Cristianos. En 1210, después del fracaso de las Cruzadas, algunos cientos de Rabinos, conocidos por Baalei Tosefot, se reasentaron en Israel. Esto marcó el surgimiento de la primera comunidad Ashkenazi en Israel. En 1263, el gran filósofo Nachmanides también conocido por Ramban, estableció una pequeña comunidad Sefardita en el Monte Tziyon cual estaba fuera de los muros y ellos establecieron la Sinagoga de Ramban la cual aún existe hoy. Cuando Nachnamides vino a Yerushalayim ya había una vibrante comunidad Judía en Hevron, a pesar de que los Musulmanes no los dejaban entrar a la Cueva de Majpelah, donde están sepultados los Patriarcas y las Matriarcas de los Hebreos. Ciertamente esta prohibición continúa hasta el día de hoy. Más Judíos comenzaron a emigrar hacia Israel a raíz de su expulsión de España a causa de la "santa" y demoníaca Inquisición en 1492. En el siglo 16, un gran número de Judíos emigraron hacia la ciudad norteña de Tzefat, también conocida por Safed, y se convirtió en el centro del misticismo Judío, la Kabbalah. A mediados del 1700 un estudiante de Baal Shem Tov de nombre Gershon Kitover comenzó la primera comunidad Jasídica en Israel. Esta comunidad era parte del llamado Viejo Yshuv. Ya para los años de 1800 había 40,000 Judíos viviendo en La Tierra de Israel entre unos 400,000 Musulmanes. Una de las figuras más prominentes de este período fue Moisés Montefiore (1784-1887) – el primer Judío que fue investido con la Orden de Caballero en Gran Bretaña. Montefiore había hecho su fortuna con los Rothchilds, quienes se enriquecieron en las Guerras Napoleónicas. Ellos usaban palomas mensajeras y se enteraron de la victoria de Waterloo antes que nadie, así hicieron zafra en el Mercado de Valores de Inglaterra. Con su fortuna hecha ya para la edad de 40, Montefiore se dedicó a una carrera de Filántropo, volviéndose un trabajador incansable para la comunidad Judía de Israel. En ese tiempo la mayoría de los Judíos vivían en lo que ahora se llama La Vieja Ciudad de Yerushalayim, específicamente en lo que ahora es llamado "Barrio Musulmán." La entrada principal a la ciudad para los Judíos era por la Puerta de Damasco y de las muchas sinagogas de Yerushalayim, la mayoría estaban en el "Barrio Musulmán" cerca del sitio donde estaba El Templo en el Monte Moriyah. La ciudad estaba terriblemente sobre poblada y las condiciones sanitarias era horribles, pero debido a la anarquía en ese tiempo la gente estaba temerosa de edificar casas para vivir fuera de ese barrio. En 1858 Montefiore construyó el primer asentamiento fuera de los muros de La Ciudad Vieja, y lo llamó "Yemin Moshe." El abrió las puertas para más vecindarios que se construyeron en la Nueva Ciudad. Uno de los primeros, construido en 1875, fue Mea Shearim. Además de Montefiore, otra personalidad extremadamente importante en este período fue el Baron Edmond de Rothchild (1845 – 1934). Rothchild, un Judío Francés, fue un hombre que más que nadie hizo económicamente posible el reasentamiento de los Judíos en La Tierra de Israel. Durante su vida él gastó 70 millones de Francos de su propio dinero en varios asentamientos agrícolas y en otras empresas como El Viñedo Carmel. Tan importante y generoso fue Rothchild que fue apodado HaNadiv HaYaduah, "El Contribuyente Famoso." A pesar de que Rothchild era un Judío asimilado en Francia y desconectado del anhelo Judío por La Tierra, él fue grandemente influenciado por el Rabí Sh'mu'el Mohilever, que fue uno de los primeros Sionistas religiosos de Polonia. Mohilever convirtió a Rothchild a su ideología y desde ese momento en adelante el rico banquero comenzó a mirar a Israel como una "inversión." El lo hizo posible para miles de Judíos regresar a La Tierra y sobrevivir allí en aquellos días. No se ve la aparición del Sionismo político hasta tarde en el siglo 19 como reacción a la persecución intolerante de los Judíos de Rusia. Los primeros políticos Sionistas, siendo ellos mayormente seculares, no sintieron el anhelo por Israel enraizado en tradición o religión, más bien ellos sentían que La Tierra de Israel era el único lugar que podrían crear una identidad nacional, recobrar su orgullo y productividad, y con esperanzas de escapar el horrible antisemitismo de la Rusia Zarista y de otros lugares. Una de las primeras organizaciones envueltas en el comienzo del Sionismo político era llamada Hibbat Zion "El Amor a Sión" fundada en 1870. Sus miembros fueron llamados Hovevei Zion, "Amantes de Sión." Una de las personalidades prominentes de Hovevei Zion era Judah Leob Pinsker (1821 – 1891). Médico Judío Polaco, Pinsker comenzó como uno de los Maskilim, un grupo cual quería que sus hermanos Judíos se enajenaran de Judaísmo y se unieran a la cultura Rusa con la esperanza de que si los Judíos eran socialmente aceptados, entonces el antisemitismo Ruso desaparecería. Pero después de los pogromos que siguieron al asesinato del Zar Alexander en 1881, él y muchos otros de los Maskilim llegaron a la conclusión que sus esfuerzos eran fútiles y que el antisemitismo nunca iba a desaparecer. Como después, Theodor Herzl, Pinsker estaba horrorizado de la profundidad del antisemitismo Europeo. La única solución, él llegó a creer, era que los Judíos vivieran en su propia tierra. Pinsker publicó sus ideas en un panfleto llamado "Auto Emancipación." En el panfleto él acuñó estas palabras memorables; "Nosotros (los Judíos) tenemos que reconciliarnos con la idea que las otras naciones, por razón de su inherente antagonismo natural, nos rechazarán para siempre." En 1882 otra importante organización fue formada en Rusia. Fue llamada Bilu, un acrónimo de las palabras en el verso de Yeshayah (Isaías) 2:5, Bit Yaakov lechu Venelech, que significa: "5¡Descendientes de Yaakov, vengan! ¡Vivamos en la luz de YAHWEH!" (Yashayah/Isaías 2:5)... Bilu era muy activa en el principio del movimiento de asentamientos, lo que fue llamado "El Primer Aliyah" – la primera gran migración de Rusia a La Tierra de Israel. Aliyah significa "ascenso." Emigrar hacia Israel – hacer aliyah –significa venir de un lugar bajo y subir. El año de 1882 marcó la primera de estas aliyah, cuando los Judíos comenzaron a llegar a La Tierra de Israel en multitudes – unos 30,000 Judíos vinieron en dos oleadas entre 1882 – 1891 y fundaron 28 asentamientos. Entre estos nuevos asentamientos estaba Hadera, que ha estado tanto en las noticias últimamente como blanco repetido de viciosos ataques terroristas. Cientos y cientos de hectáreas fueron compradas por estos primeros Sionistas de dueños Arabes ausentes que usualmente vivían en otras partes del Mediano Oriente. La mayoría de las tierras compradas estaban en lugares abandonados y eran consideradas improductivas – tal como la planicie costanera o el pantanoso Valle Hula en el norte. Sorprendentemente, y con mucho esfuerzo, estos primeros asentamientos convirtieron la tierra desolada en tierra productiva de nuevo. Lo que impulsaba a estos primeros inmigrantes era el idealismo que capturó a Zav Dugnov, un miembro de Bilu: "Mi ulterior propósito es tomar posesión de "Palestina" y restaurar a los Judíos la independencia política cual les ha sido negada por dos mil años. No se rían. No es un espejismo. No importa si ese espléndido día viene en 50 años o más. Un período de 50 años no es más que un momento de tiempo para tal envergadura." De hecho, tomó 66 años. Entre tanto, los Judíos continuaban viniendo y reclamando tierra y edificando un movimiento político fuerte que demandó el regreso de su antigua tierra de posesión Eretz Yisra'el. En los últimos años del siglo 19 y en los primeros años del siglo 20, los Arabes Palestinos compartieron un renacimiento general Arabe. Los Palestinos encontraron oportunidades en los servicios del Imperio Otomano, y los delegados Palestinos se sentaron en el Parlamento Otomano de 1908. Algunos periódicos Arabes aparecieron en el país antes de 1914. Sus páginas revelan que el nacionalismo Arabe frente al Sionismo era fuerte entre algunas secciones de la intelligentsia aun antes de la Primera Guerra Mundial. Los Arabes buscaron el fin de la inmigración y de las compras de tierra por Sionistas. El número de colonias Sionistas, sin embargo, la mayor parte subvencionadas por el Judío Francés filántropo Baron Edmond de Rothschild, aumentó de 28 en 1900 a 47 en 1918, aunque la mayoría de los Judíos eran moradores de pueblos. La población de Palestina, predominantemente agrícola, era cerca de 690,000 en 1914 (535,00 Musulmanes; 70,000 Cristianos, la mayoría de los cuales eran Arabes; y 85,000 Judíos). La Primera Guerra mundial cambió el mapa del mundo, un conflicto enorme que duró cuatro años (1914-1918) donde los Aliados (mayormente Francia, Gran Bretaña, Rusia, y los Estados Unidos) y los Poderes Centrales (Alemania, Austria-Hungría, y el imperio Otomano Turco) hicieron la guerra unos contra otros. El final de la contienda fue muy dramático: La Rusia de los Zares desapareció. En el medio de la guerra, y en parte a causa de ella, la Revolución Rusa triunfó, creando un estado Comunista conocido por La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El dominio de Europa Oriental por Alemania y el Imperio AustroHúngaro terminó. Polonia – que no había existido por más de cien años, habiendo sido dividida entre Rusia, Prusia (Alemania) y AustriaHungría – fue de nuevo recreada. El Medio Oriente completo, cual había sido parte del Imperio Otomano, fue dividido en dos grandes partes. La mitad fue controlada por Francia (el Mandato Francés), la otra mitad por Inglaterra (el Mandato Británico). El Mandato Francés incluía la parte norte del Imperio Otomano. El Mandato Británico incluía la parte sur y este del Imperio Otomano. Es importante tener en mente que el Imperio Otomano controló el Medio Oriente desde el siglo 16 hasta el siglo 20 – por algunos 400 años. Durante este tiempo, los países de Siria, Líbano, Irak, Arabia Saudita, etc. no existían. Los residentes en estas áreas eran predominantemente sujetos Arabes del Imperio Otomano, viviendo en comunidades tribales con poca organización. Incluía una masa de tierra en la rivera oeste del río Jordán, un área conocida como TransJordania. Los Ingleses llamaron al área completa "Palestina." Cuando los Ingleses tomaron control de La Tierra de Israel, de repente el sueño de un Hogar Nacional para los Judíos se convirtió de una esperanza ferviente a una posibilidad real. Ya para este tiempo había entre 85,000 a 100,000 Judíos viviendo en La Tierra de Israel, de una población total de 600,000. La mayoría de los Arabes que vivían en La Tierra habían inmigrado hacia allí en los 30 años previos atraídos por los trabajos creados por los Judíos que estaban construyendo y labrando la tierra. (Los Judíos comenzaron a inmigrar hacia La Tierra de Israel en 1882, menos de 250,000 Arabes vivían allí.) Una gran ayuda para el establecimiento de un Hogar Nacional para los Judíos vino de Earl Arthur Balfour (1848-1930), Secretario del Exterior del gobierno Británico. La Declaración Balfour Durante la primera Guerra Mundial los Grandes Poderes hicieron un número de decisiones referentes al futuro de Palestina sin importarles mucho los deseos de los habitantes nativos. Los Arabes Palestinos creyeron que Gran Bretaña les había prometido independencia en las comunicaciones de Husayn-McMahon, un intercambio de cartas desde Julio de 1915 hasta Marzo 1916 entre Sir Henry McMahon, el alto comisionado Británico en Egipto, y Husayn ibn ´Alī, entonces emir de Meca, en el cual los Británicos hicieron ciertas promesas a los Arabes a cambio de su apoyo contra el Imperio Otomano durante la guerra. No obstante, para Mayo de 1916 Gran Bretaña, Francia y Rusia habían llegado a un acuerdo (el acuerdo Sykes-Picot) de acuerdo al cual, Inter alia, el grueso de Palestina era de ser internacionalizado. Complicando aún más la situación. En Noviembre 1917 Arthur Balfour, el Secretario de Estado Británico para asuntos exteriores, dirigió una carta (la Declaración Balfour) al Lord Walter Rothchild, segundo Barón Rothchild, un líder de la Judería Británica, expresando simpatía para el establecimiento en Palestina de un Hogar Nacional para el Pueblo Judío sobre el entendimiento que "nada será hecho que perjudique los derechos civiles y religiosos de las existentes comunidades no-Judías en Palestina." Esta declaración no se formuló por medio de un acto de generosidad o cargos de conciencia sobre el destino amargo del Pueblo Judío. Sin embargo, levantó esperanzas entusiastas entre los Sionistas y parecía cumplir las metas de la Organización Mundial Sionista. La Declaración Balfour, hecha por los esfuerzos continuos de Chaim Weizmann y Nahum Sokolov, líderes Sionistas en Londres, se quedó corta de las expectaciones de los Sionistas, quienes habían pedido la reconstitución de "Palestina" como el Hogar Nacional Judío. El gobierno Británico creyó que la Declaración uniría a la opinión Judía, especialmente en los Estados Unidos, al lado de los Aliados y el acuerdo en "Palestina" de una población Judía pro-Gran Bretaña pudiera proteger las vías de acceso al Canal de Suez en el vecino Egipto. La Declaración Balfour fue endorsada por los principales poderes Aliados y fue incluida en el Mandato Británico sobre " Palestina," aprobado por la Liga de Naciones el 24 de Julio de 1922. En Mayo de 1939 el gobierno Británico alteró su política en un comunicado recomendando un límite de 75,000 de inmigrantes más y el fin de las inmigraciones para el 1944. Los Sionistas condenaron esta nueva política, acusando a Gran Bretaña de favorecer a los Arabes Palestinos en la región. En Julio de 1922 el Concejo de la Liga de Naciones aprobó el instrumento de mandato para "Palestina," incluyendo su preámbulo incorporando la Declaración Balfour y presionando la conexión histórica Judía con "Palestina." El artículo 2do hizo al poder mandatario responsable de poner al país bajo tales condiciones políticas, administrativas y económicas como para establecer las condiciones para el establecimiento de un Hogar Nacional Judío y la edificación de instituciones de auto gobierno. El artículo cuarto permitía para el establecimiento de La Agencia Judía para aconsejar y cooperar con la administración "Palestina" en los asuntos que afectaran el Hogar Nacional Judío. El articulo seis requería que la administración Palestina, "mientras los derechos y posiciones de otras secciones de la población no sean perjudicadas," bajo condiciones adecuadas debe facilitar la inmigración Judía y el asentamiento de los Judíos en La Tierra, a pesar de que Transjordania – esto es, las tierras al este del Río Jordán – constituyen tres cuartos del mandato Británico de "Palestina," fue, a pesar de las protestas de los Sionistas, excluido de las cláusulas que cubrían el establecimiento de un Hogar Nacional Judío. El 29 de Septiembre de 1923, el mandato oficialmente entró en vigor. "Palestina" era una entidad política definida por la primera vez en siglos. Esto creó problemas y retos para los Arabes Palestinos y Sionistas por igual. Ambas comunidades conocieron que para el fin del período del mandato el futuro de la región sería determinado por el tamaño de la población y posesión de la tierra. Así los asuntos centrales por el tiempo de período del mandato fueron la inmigración Judía y las compras de tierra, con los Judíos intentando aumentar ambos y los Arabes buscando mermar o detener ambos. El conflicto sobre estos asuntos a menudo escalaba a la violencia, y los Británicos fueron forzados a tomar acción – una lección que no fue perdida en cualquiera de las partes. Las actividades nacionalistas Arabes se fragmentaron según las tensiones se manifestaron entre los clanes, grupos religiosos, y los habitantes de las ciudades y los fellahin sobre el asunto de cómo responder al gobierno Británico y al número de Sionistas en aumento. Además, la rivalidad tradicional entre las dos familias preeminentes y ambiciosas de Yerushalayim, los al-SusaynYs y los an-Nashashibis, cuyos miembros habían tenido varios nombramientos gubernamentales en los finales del período Otomano, inhibían la edificación de liderazgo efectivo Arabe. Algunas organizaciones Arabes en los 1920 se oponían a la inmigración Judía, incluyendo al Congreso Palestino Arabe, las asociaciones Cristiano-Musulmanas, y el ejecutivo Arabe. La mayoría de los grupos Arabes eran dirigidos por la fuerte anti-Británica familia al-SusaynY, mientras que al Partido Nacional de Defensa (fundado en 1934) estaba bajo el control de la más confortable familia an-Nashahshibi. En 1921 el Alto Comisionado Británico nombró a AmYn al-SusaynY para ser el gran mufti de Yerushalayim lo hizo presidente del recién formado Concejo Supremo Musulmán, el cual controlaba las cortes Musulmanas y colegios, y una porción considerable de los fondos de caridad ........ AmYn al-SusaynY usó su posición religiosa para transformarse en la figura política más poderosa entre los Arabes. La Rebelión Arabe Los Arabes lo manifestaron muy claro que ellos no se iban a sentar tranquilos esperando por un estado Judío. El New York Times en su Historia de Israel escribe: "La rebelión de Agosto de 1929 fue instigada en Yerushalayim sobre un rumor difundido que los Judíos iban a destruir la Mezquita Al-Aqsa. La batalla pronto se difundió por toda "Palestina." Las peores masacres fueron en Hevron, igualmente sagrado para Judío y Musulmán, donde 67 Judíos Ortodoxos -hombres, mujeres y niños – fueron asesinados por los Arabes, y 50 fueron heridos. Un reportero, Pierce van Paassen, describió el horror que él vio por medio de luz de lámpara en un seminario Judío en Hevron: 'Los estudiantes asesinados en el patio, los hombres muertos en la sinagoga, con sus cuellos rasgados y cuerpos mutilados.' Para el tiempo que el orden fue restaurado 133 Judíos habían sido asesinados, y 399 heridos." La rebelión Arabe de 1936-39 fue por más de un siglo el primer levantamiento de violencia sostenida de los Arabes Palestinos. Miles de Arabes de todas las clases sociales fueron movilizados, y el sentimiento nacionalista fue resaltado en la prensa Arabe, colegios y círculos literarios. Los Británicos, sorprendidos por la extensión y la intensidad de la rebelión, embarcaron más de 200,000 tropas hacia "Palestina," y ya para 1939 los Sionistas habían armado a más de 15,000 Judíos en su propio movimiento nacionalista. La rebelión comenzó con actos de violencia espontáneos cometidos por motivaciones religiosas y nacionalistas de los seguidores de Sheik Alzz ad DYn al-Qassam, quien había sido muerto por los Británicos en 1935. En Abril de 1936 el asesinato de dos Judíos llevó a la escalada de la violencia, y los grupos Quassamita iniciaron una huelga en Jaffa y Nablus. En este punto los partidos políticos Arabes formaron un Comité Alto Arabe presidido por el mufti de Yerushalayim, AmYn alSusaynY. El proclamó una huelga general, no pagar los impuestos, y cerrar los gobiernos municipales, a pesar que lo empleados de los gobiernos se les permitió permanecer en el trabajo, y demandó el fin de la inmigración Judía, una prohibición de las ventas de tierra a los Judíos, y la independencia nacional. Simultáneamente con la huelga, los rebeldes Arabes, unidos a voluntarios de los países Arabes vecinos, tomaron las colinas atacando los asentamientos Judíos y las instalaciones Británicas en la parte norte del país. Para fines de año el movimiento había asumido las dimensiones de una rebelión nacional, el soporte principal del cual era el campesinado Arabe. La huelga fue suspendida en Octubre 1939; sin embargo, aunque la llegada de tropas Británicas restauró algo el orden, la rebelión armada, los incendios provocados, las bombas y los asesinatos continuaron. Una comisión real de investigación presidida por Lord Robert Peel, cual fue enviada para investigar la volátil situación, reportó en Julio de 1937 que la rebelión fue causada por el deseo Arabe de independencia y su temor al Hogar Nacional Judío. Declaró el mandato sin eficacia y las obligaciones Británicas a los Arabes y Judíos eran mutualmente irreconciliables. A la vista de lo que describió como "derecho contra derecho," la comisión recomendó la partición del país. La actitud Sionista hacia la partición, aunque ambivalente, era una en la mayor parte de aceptación cautelosa. Por primera vez el cuerpo oficial Británico explícitamente habló de un estado Judío. La comisión no sólo alocó a este estado un área que era inmensamente mayor que la existente tenencia de tierras Judías sino también recomendó la transferencia forzada de la población Arabe del propuesto estado Judío. Los Sionistas, sin embargo, aún necesitaban protección obligatoria conferida por mandato para la continua expansión y dejó la puerta abierta para una "Palestina" sin división. Los Arabes estaban horrorizados con la idea del desmembramiento de la región y particularmente por la sugerencia de su transferencia forzada (hacia Transjordania). Como resultado, el impulso de la rebelión aumentó durante 1937 y 1938. La Comisión Peel fue como una sentencia de muerte para los Judíos que estaban siendo puestos en campos de exterminio en Alemania. Los Británicos no cumplieron la promesa contenida en la declaración Balfour y tampoco cumplieron la promesa en el reporte de la comisión Peel. Pero ellos sí pusieron en vigor un aspecto de la Comisión Peel – el que limitaba la inmigración Judía a La Tierra a sólo 12,000 al año por los primeros cinco años (1939-1943). Por hacer esto los Británicos condenaron a los judíos bajo control de los Nazis – ellos ya no podían encontrar refugio en su propia tierra, Eretz Yisrael. Los Británicos pudieron haber salvado a millones de Judíos, pero, sin embargo, cerraron la única puerta de escape. Ellos hicieron esto sabiendo completamente bien lo que los Alemanes estaban haciendo a los Judíos – esto fue después de las leyes de Nurnberg y Kristallnacht. Y aún los Británicos cerraron la ruta de escape que hubiera salvado millones. Los Británicos pusieron un bloqueo para no permitir a los Judíos que huían de Alemania entrar, pero muchos burlaron el bloqueo y es estimado que 115,000 Judíos pasaron. Pero 115,000 es un número muy pequeño comparado a los 6 millones que murieron en el Holocausto y que no pudieron encontrar refugio en Eretz Yisrael. En Septiembre de l 937 los Británicos fueron forzados a declarar la ley marcial. El Comité Alto Arabe fue disuelto, y muchos oficiales del Concejo Supremo Musulmán y otras organizaciones fueron arrestados. El mufti huyó hacia el Líbano y después a Europa donde se hizo aliado de Adolfo Hitler organizando una unidad de la S.S. de Bosnia para asesinar Judíos en los Balcanes, para nunca más regresar a una "Palestina" sin división. Aunque la rebelión Arabe continuó hasta 1939, altos números de muertos y medidas Británicas firmes gradualmente erosionaron su fuerza. De acuerdo con algunos estimados, más de 50,000 Arabes fueron muertos, 15,00 heridos, y 5,600 puestos en prisión durante la rebelión. Aunque significó el nacimiento de una identidad nacional, la rebelión no fue exitosa en muchas formas. La huelga general animó la seguridad propia del Sionismo, y los Arabes de "Palestina" nunca pudieron recuperarse de su esfuerzo sostenido de desafiar la administración Británica. Sus líderes tradicionales fueron muertos, arrestados o deportados, dejando a la población descorazonada y desarmada dividida en rural, urbana, clases, clanes y tendencias religiosas. Los Sionistas, en la otra mano, estaban unidos detrás de Ben Gurion, y la Haganah había dado permiso para portar armas. Cooperó con las fuerzas Británicas y el Irgun Zvai Leumi (Organización Militar Nacional) en ataques contra los Arabes. Sin embargo, el prospecto de guerra en Europa alarmó al gobierno Británico y lo causó recesar su política en "Palestina." Si Gran Bretaña iba a la guerra, no podía permitirse el lujo de enfrentar la hostilidad Arabe en "Palestina" y en los países vecinos. La Comisión Woodhead fue establecida para examinar la viabilidad de la partición. En Noviembre de 1938 recomendó contra el plan de la Comisión Peel – mayormente por el hecho que el número de Arabes en un estado Judío sería casi igual que el número de Judíos – y expuso propuestas alternativas drásticamente reduciendo el estado Judío y limitando la soberanía de los estados propuestos. Este no fue aceptable a ambos Arabes y Judíos. Buscando encontrar una solución aceptable para ambas partes, los Británicos anunciaron lo impráctico que era la partición y convocaron a una mesa redonda en Londres. Ningún acuerdo fue alcanzado en la conferencia de Londres que tuvo lugar en Marzo de 1939. Sin embargo, en Mayo 17 de 1939, el gobierno Británico publicó una declaración (White Paper), cual esencialmente dio paso a las demandas Arabes. Declaraba que el Hogar Nacional Judío debía ser establecido dentro de un estado "Palestino independiente. Durante los próximos cinco años 75,000 Judíos debían ser permitidos entrar al país; y en adelante, la inmigración Judía estaría sujeta a la conformidad Arabe. La transferencia de tierras a Judíos sería permitida sólo en ciertas áreas en "Palestina," y un estado independiente "Palestino" sería considerado en diez años. Los Arabes, aunque a favor de esta nueva política, rechazaron la declaración, mayormente porque ellos no confiaban en el gobierno Británico y se opusieron a una provisión contenida en la declaración para extender el mandato después del período de diez años. Los Sionistas estaban alarmados y enfurecidos por la declaración, cual ellos consideraban un golpe de muerte a su programa y a Judíos que desesperadamente buscaban refugio en "Palestina" de la gran persecución que estaban siendo sujetos en Europa. La declaración de 1939 marcó el final del entendimiento Anglo-Sionista. El progreso hacia un Hogar Nacional Judío, sin embargo, había sido notable desde 1919. Aunque la mayor parte de la población Judía era urbana, el número de colonias Sionistas había aumentado de 47 a cerca de 200. Entre 1922 y 1940 las posesiones de tierra Judías habían aumentado de cerca de 148,500 a 383,500 acres (cerca de 60,100 a 155,200 hectáreas) y ahora constituían como una séptima parte de toda la tierra cultivable, y la población Judía había crecido de 83,790 a 467,000, o cerca de un tercio de la población total de 1,528,000. Tel Aviv se había convertido en una ciudad toda Judía de 15,000 habitantes, £80,000,000 (Libras Esterlinas) de capital Judío había sido introducido en la región. El porcentaje de personas que sabían leer y escribir era alto, los colegios se expandieron, y el idioma Hebreo se había esparcido. A pesar de un rompimiento en 1935 entre los Sionistas de primera línea y los Revisionistas radicales, quienes avocaban el uso de la fuerza para establecer un estado Sionista, las instituciones Sionistas en "Palestina" se fortalecieron en la década de 1930 y ayudaron a crear las precondiciones para el establecimiento del un Estado Judío.