Download lanchas rápidas alemanas en la segunda

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
LANCHAS RÁPIDAS ALEMANAS EN LA SEGUNDA GUERRA
MUNDIAL: DE LA DEFENSA DE COSTAS A LA ESTRATEGIA
NAVAL INTEGRADA1
ALEJANDRO L. CORBACHO, PH. D.
ESCUELA DE GUERRA NAVAL (ESGN)
Resumen
Durante el período de entreguerras la Armada Alemana desarrolló un tipo de embarcación rápida, armada
con torpedos conocida como lancha S. En la primera parte de la Segunda Guerra Mundial tuvieron un
desempeño tan efectivo contra el tráfico marítimo costero británico en la zona del Canal y el Suroeste del
Mar del Norte que obligó a sus enemigos a emplear una gran cantidad de recursos para combatirlas. Esto
generó una gran admiración en la literatura. Tanta que se utilizan calificativos como desempeño
“ejemplar”y apodos como el de “bote maravilla”. El presente trabajo tiene tres objetivos. Primero,
describir los elementos que fueron clave para sus éxitos. Segundo, presentar una visión más
desapasionada y equilibrada sobre estas embarcaciones al incorporar los problemas técnicos que
afectaban sus operaciones y las contramedidas que se emplearon para combatirlas. Por último, asociar su
desarrollo y empleo a la visión estratégica de la Armada Alemana conforme fue cambiando desde la pos
Primera Guerra hasta llegar a la “estrategia naval integrada” diseñada por el almirante Raeder para
combatir a Gran Bretaña en los años previos a la guerra.
Palabras clave: lanchas rápidas - lanchas S - aguas restringidas - estrategia naval
Abstract
During the interwar years, the German Navy developed a type of fast attack boat armed with torpedoes,
known as S-boat. During the first war years they were so effective against the enemy coastal maritime
shipping in the Narrow Seas and the Southwest North Sea that the Allies invested a huge amount of
resources to fight them. The literature on the subject exalted them as having an “exemplary” performance
and described them as “wonder boats”. This paper has three objectives: first, to describe the elements
identified as key to the success of the S-boats; second, to present a more dispassionate and balanced view
on the boats by explaining the technical problems that affected their operations and the countermeasures
used against them. Lastly, it aims to associate the development and deployment of the boats within the
German Navy’s strategic vision as it evolved from the period immediately after the First World War to
the “integrate naval strategy” as design by Admiral Raeder in the years previous to the Second World
War to fight against Great Britain.
Keywords: Fast boats - S boats - narrow seas - naval strategy
***
1
El presente trabajo es una investigación que surge de las actividades de la cátedra de Evolución del
Pensamiento Naval de la Escuela de Guerra Naval. Agradezco los comentarios del Dr. Capitán Guillermo
Montenegro de la Armada Argentina y la inestimable ayuda de mi colega y amigo, el Dr. Jorge Streb en
la elaboración de este trabajo. Los errores son míos.
37
Alejandro L. Corbacho
Introducción
Durante la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las naciones combatientes
desarrollaron fuerzas costeras equipadas con lanchas torpederas, pero cuando el
conflicto estalló los alemanes estuvieron mejor preparados. Eso se reflejó en el
desempeño en combate de las lanchas S donde se afirma que prestaron un servicio
‘ejemplar’2. Sus notables características las diferenciaban del resto de las producidas
para las otras armadas3. El reconocimiento llega hasta considerarlas como las mejores
lanchas rápidas de la Segunda Guerra Mundial. De este modo, los alemanes impusieron
el patrón de diseño y de empleo que con nuevos refinamientos y actualizaciones
tecnológicas perduran hasta hoy. Por ello vale la pena estudiar el desarrollo y empleo de
estas embarcaciones.
Todo comenzó en la noche del 9 de mayo de 1940 cuando la Segunda Flotilla de
lanchas S, que había zarpado de Wilhemshaven para una noche de cacería al sur del Mar
del Norte, se encontró con una fuerza británica compuesta por un crucero y siete
destructores en la entrada del Estrecho de Dinamarca. La acción fue confusa pero la S
31 pudo disparar dos torpedos contra un destructor. Ambos impactaron en el HMS Kelly
que quedó gravemente averiado y tuvo que ser remolcado a su base. Este fue el primer
encuentro entre las lanchas rápidas alemanas y uno de sus más tenaces enemigos, los
destructores de la Royal Navy. A partir de ese momento, los encuentros con las fuerzas
de defensa costera británicas se sucederían regularmente hasta la noche del 12 de abril
de 1945. Entonces doce lanchas torpederas alemanas zarparon de su base en Ijmuiden,
Holanda, con la misión de sembrar minas en los accesos al puerto de Amberes. Al
retornar a su base, se enfrentaron con una fuerza británica compuesta por una fragata y
dos torpederas. Tras un rápido enfrentamiento, los alemanes lograron desprenderse
gracias a su velocidad. Esta sería la última operación de esas embarcaciones contra los
aliados en aguas de Europa noroccidental4. El fin llegó en mayo, cuando el día 11 las
tripulaciones sobrevivientes del servicio escucharon la despedida de su comandante y
arriaron por última vez el pabellón de guerra. Así culminaron seis años en los que la
Schnellbootewaffe (arma de torpederas alemana) desafió a la Royal Navy. Las aguas
2
GARTH CONNELLY, T. y KRAKOW, David (2003), p. 54.
TENT, James (1996), p. 33.
4
WHITLEY, M. J. (1992), pp. 43-44 y 79; TARRANT, V. E. (1994), p. 224; DALLIESLABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), pp. 69-170.
3
38
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
costeras sudorientales de las Islas Británicas, conocidas como los Narrow Seas, fueron
testigos de aquellas duras batallas.
Desde la perspectiva británica, para fines de 1939, la Kriegsmarine (Armada
Alemana) contaba con una “formidable fuerza” de veintiuna lanchas que habían sido
puestas a prueba frente a toda clase de clima y tripuladas por hombres altamente
entrenados5. Por ello, desde muy temprano en la guerra, Alemania pudo proyectar
poder naval a considerable distancia de sus costas, amenazando los vitales convoyes
costeros británicos. Entre 1940 y 1941, estuvieron a punto de lograr el bloqueo de las
Islas, estrangulando el transporte marítimo de abastecimientos esenciales6. Las lanchas
S llegaron a constituir una amenaza seria y hundieron el mayor número de buques
enemigos después de los submarinos. En comparación con las unidades más pesadas de
la flota fueron los buques más eficientes por el costo invertido7.
Existe una amplia literatura sobre estas embarcaciones. Ésta se centra en exaltar
sus cualidades técnicas y en describir su empleo táctico y operacional. Sin embargo, se
presta poca atención a las dificultades y penurias que padecieron las máquinas y sus
tripulaciones. Cuando se agrega la perspectiva alemana, surge una visión menos
triunfalista y más equilibrada8.
Hasta ahora el análisis tampoco había asociado el empleo de las lanchas rápidas a
ninguna visión estratégica de la Armada Alemana. Sin embargo, su diseño, construcción
y empleo son un ejemplo de evolución del pensamiento naval al mostrar la adaptación
de una nueva tecnología al cambiante contexto estratégico. En este caso, de la visión de
defensa costera en la década de 1920 al arma ofensiva de la de 1940.
En vista de estos desarrollos, el presente trabajo tiene tres objetivos. Primero,
describir los elementos que fueron clave para sus éxitos. Segundo, presentar una visión
equilibrada al incorporar los problemas técnicos que afectaban las operaciones de estas
embarcaciones y las contramedidas que se emplearon para combatirlas. Por último,
asociar su desarrollo y empleo a la visión estratégica de la Armada Alemana conforme
fue cambiando desde la pos Primera Guerra hasta llegar a la “estrategia naval integrada”
adoptada por la Kriegsmarine durante los años de la guerra. Para alcanzar estos
5
JEFFERSON, David (2008), p. 34.
JEFFERSON, David (2008), p. 27 y COOPER, Bryan (1976), p. 9.
7
WILLIAMSON, Gordon (2002), p. 5.
8
Para ello es importante la reciente aparición de la obra German S-boats in Action in the Second World
War del historiador alemán y veterano de estas embarcaciones, Hans Frank (Annapolis, MD: US Naval
Institute Press, 2007).
6
39
Alejandro L. Corbacho
objetivos, se presentan las explicaciones que llevan a la adopción de las lanchas rápidas.
Luego se analizan las características distintivas de este sistema de armas sofisticado. A
continuación, se explica el empleo táctico/operacional de estas embarcaciones y los
resultados que alcanzaron. Otra sección que agrega un aporte a la mirada de este tema,
analizando la estrategia naval integrada, pensada por el comandante de la
Kriegsmarime, almirante Raeder, y qué papel jugaron las lanchas rápidas en la misma.
Luego se describen los desarrollos en el campo enemigo, en particular los británicos, y
los desarrollos y continuidades de la pos guerra. Por último, se presentan las
conclusiones.
Imagen 1: Zona de operaciones del Canal de la Mancha (Narrow Seas) y Mar del Norte9
Orígenes
A partir de los años 1920, el alto mando naval alemán se encontró nuevamente en
la posición de ser una fuerza débil que preveía dar batalla a una mucho más fuerte. Para
ese caso, el torpedo se convirtió en el arma elegida. Durante los años de entreguerras,
los alemanes desarrollaron el diseño y evaluaron el empleo de las lanchas rápidas.
9
Fuente: www.naval-history.net. Fecha de acceso: 10-10-2010.
40
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
Entre los factores que impulsaron la decisión de desarrollar este sistema de armas
la literatura menciona tres: el potencial demostrado por las lanchas rápidas durante la
Primera Guerra Mundial, como continuación del tradicional pensamiento defensivo de
la Armada Alemana, y como respuesta a las restricciones impuestas por el Tratado de
Versalles10.
Las lanchas torpederas fueron el producto del desarrollo tecnológico que
conjugaba el motor de combustión interna con el torpedo automóvil. El resultado fue un
tipo de embarcación ligera y rápida. De este modo, pareció alcanzarse una vieja
aspiración: que una embarcación muy pequeña pudiera hundir a una mucho más grande.
Una recreación moderna de la vieja historia bíblica de David versus Goliat.
Durante Primera Guerra Mundial, las lanchas torpederas demostraron su potencial
cuando obtuvieron éxitos resonantes. Entre 1916 y 1919, los italianos y los británicos
emplearon este tipo de embarcaciones contra buques de gran tamaño, atacándolos tanto
en puertos como en mar abierto11.
Los italianos desarrollaron lanchas torpederas denominadas MAS (Motoscafo Anti
Sommergibili), que tenían una eslora de 16 m, desplazaban 12,3 toneladas, eran
impulsadas por motores de gasolina y estaban armadas con dos torpedos de 450 mm y
dos ametralladoras de 6,5 mm12.
Un éxito notable de las MAS ocurrió a fines de 1917 cuando hundieron al viejo
acorazado austro-húngaro Wien (5.600 toneladas). Éste junto con su gemelo, Budapest,
habían estado bombardeando a las tropas italianas desde el puerto de Trieste. El 9 de
diciembre, las lanchas MAS 9 y 11, al mando del capitán Pignatti, penetraron las
defensas portuarias sin ser observadas y lanzaron sus torpedos contra el Wien. A las
02:32 am, dos torpedos impactaron en su casco y se fue a pique en cinco minutos. Los
austríacos perdieron 46 tripulantes y los italianos escaparon sin daño. La moral italiana
subió en ese difícil momento13.
Para junio de 1918, el alto mando austríaco pedía a su flota una acción en gran
escala. El ejército se había lanzado a la ofensiva en el Piave y un éxito naval ayudaría
10
Ver HÜMMELCHEN, Gerhard (1973), p. 153; COOPER, Bryan (1976), p. 21; GARTH CONNELLY,
T. y KRAKOW, David (2003), pp. 4 y 30; TENT, James (1996), p. 30.
11
WHITLEY, M. J. (1992), pp. 14-15.
12
Otros significados aceptados de la abreviatura son: Motoscafo armato silurante, Motobarca armata
SVAN, Motobarca armata silurante, Motobarca anti-sommergibile.
13
HALPERN, Paul (1987), p. 411. Además del hundimiento de los buques de guerra, las lanchas rápidas
realizaron, al menos, seis incursiones contra Durazzo, hoy Durrës, en las que hundieron varios
transportes.
41
Alejandro L. Corbacho
levantar la moral de las tropas. El objetivo de la operación era destruir las fuerzas
ligeras aliadas en Brindisi y la barrera del canal de Otranto que cerraba el paso al
Mediterráneo a los submarinos de las potencias centrales. A partir del 8 de junio, la flota
austríaca se hizo a la mar desde Pola y Cattaro en ocho grupos. Al conocerse estos
movimientos, se ordenó a las fuerzas ligeras italianas en Brindisi salir para proteger la
barrera de Otranto. En la madrugada del 10 de junio, una sección de lanchas MAS (15 y
21) al mando de Luigi Rizzo navegaba cerca de las isla Premuda. A nueve millas al SO
de la isla avistó a un grupo de acorazados tipo dreadnought que se dirigía al sur. Se
trataba de los flamantes Szent Istvan y del Tegetthoff de 22.000 toneladas cada uno. Las
lanchas evadieron la escolta y la MAS 15 alcanzó con dos torpedos al primero de los
buques. A las 6 a.m. el acorazado se había hundido junto con cuatro oficiales y ochenta
y cinco marineros.
El mando austríaco consideró que el plan se hallaba comprometido y ordenó el
regreso de todas sus fuerzas navales. Las consecuencias de esta acción fueron
totalmente opuestas a las previstas por los austríacos: un aumento del fervor por parte
de los italianos y el total desconcierto de la Marina austro-húngara14. De este modo, las
pequeñas embarcaciones obtuvieron algo un más que un triunfo táctico. Sus acciones
evitaron la posibilidad apertura del canal de Otranto a los austro-húngaros y asestaron
un duro golpe a la moral enemiga15.
A partir de la idea de atacar a los buques en el puerto, los británicos también
construyeron lanchas ligeras impulsadas por motores de combustión interna. Durante la
guerra produjeron tres series de estas embarcaciones denominadas CMB (Coastal Motor
Boat) que estaban impulsadas por uno o dos motores de aviación navalizados, que les
permitían alcanzar una velocidad entre 37 a 40 nudos. El armamento ofensivo era uno o
dos torpedos de 18 pulgadas que se lanzaban por la popa. La mayoría de las
embarcaciones construidas desplazaban 5 y 11 toneladas y la eslora era respectivamente
de 14 y 16 metros16.
Las CMB realizaron algunas acciones exitosas en la costa belga, especialmente
contra los puertos de Ostende y Zeebrugge. Cerca del primero, cuatro de estos botes
atacaron a destructores alemanes en abril de 1917. Como resultado del enfrentamiento
14
La Marina (1983), Tomo 3, pp. 532-533; HALPERN, Paul (1987), pp. 501-502.
Agradezco este comentario al Capitán Guillermo Montenegro.
16
Conway´s (1986), p. 100.
15
42
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
resultó hundido el destructor G88 (1.000 toneladas) y el V81 (924 toneladas) recibió el
impacto de un torpedo que no explotó17.
Los éxitos más espectaculares de las CMB ocurrieron durante la intervención
británica en la guerra civil rusa. El 17 de julio de 1919, la lancha CMB 4 al mando del
teniente de la reserva Augustus Agar torpedeó y hundió al crucero bolchevique Oleg, de
6.700 toneladas. Por la temeraria acción, Agar fue condecorado con la Cruz Victoria
(VC). Un poco más tarde, el 18 de agosto, los británicos lanzaron su ataque más
importante contra la flota bolchevique. Ocho CMBs penetraron en la base de Kronstadt
y hundieron a los acorazados Petropavlovsk (24.000 toneladas) y Andrei Pervozvanny
(17.4000 toneladas) y al crucero Pamiat Azova (6.734 toneladas). Los británicos
perdieron dos lanchas y un submarino. Después de la acción se otorgaron dos Cruces
Victoria y Agar obtuvo la Orden del Servicio Distinguido (DSO)18.
En sus inicios, la Kaiserliche Marine (Armada del Imperio Alemán) tuvo como
misión principal la defensa costera. En 1854 se creó la Armada Prusiana, bajo la
dirección del Príncipe Adalbert a quien de manera sugestiva el rey Federico Guillermo
IV le otorgó el título de “Almirante de las Costas Prusianas”. Para el monarca, un título
como el de “almirante de la flota” no se ajustaba a la realidad, porque su reino carecía
de una flota19.
Durante las guerras de unificación, la Armada desempeñó un papel menor y entre
1872 y 1888 fue comandada por oficiales del ejército. El primer comandante fue el
general Albrecht von Stosch quien dispuso que la función primordial de la armada era
la defensa de la costa:
“La armada no debería tener como tarea proceder ofensivamente contra las
grandes potencias de Europa sino […] extender nuestro poder sólo donde
tenemos intereses menores o no podemos hacer valer todo el peso del poder real
de nuestro estado, el poder militar”20.
17
En abril de 1918 cayó en manos de los alemanes el CMB33A. La embarcación estaba casi intacta y
pudieron estudiarla en profundidad. La información obtenida en base a estos estudios y otros
experimentos ayudaron en la decisión alemana adoptar el disparo de los torpedos por la proa y no por la
popa como lo hacían los CMBs. WHITLEY, M. J. (1992), p. 15.
18
La Marina (1983), Tomo 3, p.593; www.dailymail.co.uk/news/article-565220/Operation-Kronstadtrevealed-story-mission-pluck-spy-jaws-death-Bolshevik-Russia.html, fecha de consulta: 12-10-2009.
19
HERWIG, Holger (1987), pp. 11-12.
20
Stosch a Bismarck, plan para la nueva flota, 1872, citado en SONDHAUS, Lawrence (2001) p. 120.
43
Alejandro L. Corbacho
Éste llegó a describir a la fuerza como una “defensa costera viviente”21. Stosch
esperaba que una fuerza de baterías flotantes y terrestres pudiera evitar desembarcos en
las costas del reino y, si fuera posible, proteger a las ciudades costeras alemanas de
bombardeos navales.
Como medios navales, consideraba la necesidad de poseer
‘buques de incursión’ (sortie ships) para enfrentar bloqueos enemigos22.
En marzo de 1883, otro general, Leo Graf von Caprivi, sucedió a Stosch23. Aquel
estaba obsesionado con la posibilidad de que el naciente imperio enfrentara una guerra
en dos frentes contra Francia y Rusia. Por ello, dedicó su administración a preparar
complejos planes para la defensa de las costas que se apoyaban en el empleo de
monitores de poco calado, torpedos y minas24. A diferencia de su antecesor, el nuevo
comandante no quería un sistema de defensa costera pasivo. Todo lo contrario, Caprivi
quería que los buques de la Armada fueran capaces no sólo de defender las costas sino
también enfrentar al enemigo en aguas abiertas. Para ello, “la Armada Alemana debería
ser más agresiva buscando el combate con el enemigo atacando con torpederos y buques
acorazados […]”25. Desde 1882, la Armada había estado comprando torpedos tipo
Whitehead. La predilección de Caprivi por estos artefactos condujo al nacimiento de los
buques torpederos alemanes. El comandante de la Armada esperaba que estas naves
poco costosas empleadas en forma agresiva pudieran dar al Imperio alguna oportunidad
contra una flota de superficie superior26. Caprivi se identificó con la escuela de
pensamiento naval francesa entonces en boga conocida como Jeune École, aunque
enfatizando la dimensión de la defensa con ataques masivos de torpederos27.
Hasta 1890, Alemania era considerada una potencia naval de segundo orden y en
los círculos del ejército se describía peyorativamente a la armada como “el satélite del
ejército”. Esta concepción comenzó a cambiar a partir de la asunción del Kaiser,
Guillermo II, en 1888. El nuevo monarca estaba imbuido del pensamiento de Mahan28.
Su postura respecto de la armada quedó clara en 1890 cuando recurrió a una analogía
21
HERWIG, Holger (1987), p. 13.
OLIVIER, David (2004), p. 102.
23
El nombre completo del nuevo comandante era Leo Conde von Caprivi de Caprera de Montecuccoli.
24
HERWIG, Holger (1987), p. 14.
25
OLIVIER, David (2004), p. 169.
26
HERWIG, Holger (1987), p. 14.
27
La otra dimensión de esta escuela era la guerra de corso. Para la Jeune École ver abajo.
28
Alfred Thayer Mahan, 1840-1914. Oficial naval e historiador estadounidense. En 1890 publicó el
célebre libro La influencia del poder naval en la historia (1660-1783) que enfatiza la importancia del
poder naval como condición para la construcción de un gran imperio. Este poder debería estar constituido
por buques de batalla tipo acorazados. Ver TILL, Geoffrey (2007), pp. 67-70.
22
44
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
naval para explicar su responsabilidad como monarca: “sobre mí ha recaído el puesto de
Oficial de Guardia del Barco del Estado”; por lo tanto, “¡adelante a toda máquina!”. Al
igual como lo habían hecho sus antecesores por el ejército, él reorganizaría la armada y
pondría ambas fuerzas en un pie de igualdad29. En 1897, el almirante Alfred von Tirpitz
fue nombrado Secretario de Estado para Asuntos Navales. A partir de ese momento, la
Kaiserliche Marine abandonó la postura defensiva y comenzó a prepararse para la
Weltpolitik30. Tirpitz inmediatamente rompió con el pensamiento anterior cuando
propuso abandonar la guerra contra el comercio británico y centró su gestión en la
construcción de acorazados para incrementar el poder naval del Imperio. La nueva
postura suponía que una formidable fuerza naval aumentaba para cualquiera
drásticamente el riesgo de enfrentarse con Alemania en el mar. Su ‘teoría del riesgo’
podría resumirse en lo siguiente:
“la flota alemana debe construirse de modo tal que en una guerra defensiva en el
Mar del Norte su objetivo de guerra supremo sea una batalla naval. Lo que nos
proponemos alcanzar es ser tan fuertes que, aun para la poderosa supremacía de
la flota británica un enfrentamiento pueda ser arriesgado”. 31
Con la excepción del encuentro de flotas en Jutlandia (Skagerrak) en junio de
1916, las expectativas de la batalla decisiva no se cumplieron. La Hochseeflotte
(principal flota de batalla alemana) terminó cumpliendo la función de “flota en
potencia”, protegiendo a la costa alemana, bloqueando los ingresos al Mar Báltico y
manteniendo abiertos los canales de salida para los submarinos32.
Al término de la Primera Guerra, la situación en la que quedó el país y las
restricciones impuestas por el Tratado de Versalles llevó a los líderes de la nueva
república a retomar la idea de una flota para la defensa de las costas y del tráfico
marítimo a sus puertos. Recién con la llegada de Adolfo Hitler al poder, a principios de
los años 30, este pensamiento comenzará a cambiar nuevamente.
29
HERWIG, Holger (1987), p. 17.
Término que describe la política exterior adoptada a partir de 1890 por el emperador Guillermo II en
remplazo de la Realpolitik seguida durante la era del canciller Otto von Bismarck. La nueva política
apuntaba a la obtención de una posición de preeminencia entre las grandes potencias para el Imperio
Alemán.
31
Alfred von Tirpitz, citado en Conway´s (1986), p. 134. Para una explicación de la “flota de riesgo” ver
TILL, Geoffrey (2007), p. 236.
32
RAHN, Werner (1996), p. 89. Según Till, se recurre a la estrategia de “flota en potencia” cuando las
armadas tienen recursos limitados como para arriesgarlos en una batalla contra un enemigo superior. Ante
esa situación, el concepto comprende opciones que pueden ir desde una ofensiva moderada al otro
extremo de adoptar una defensa pasiva. Ver TILL, Geoffrey (2007), pp. 232-237.
30
45
Alejandro L. Corbacho
-Por último, las limitaciones navales impuestas por el Tratado de Versalles
llevaron a Alemania a desarrollar las lanchas torpederas. El tratado, firmado el 28 de
junio de 1919, le impuso severas restricciones respecto de las fuerzas armadas. La
Sección II de la Parte V del tratado contiene los artículos 181 a 197 que se dedican
específicamente a los aspectos navales33. Según el artículo 181, la armada de la
posguerra sólo estaba autorizada a poseer las siguientes unidades: 6 acorazados predreadnought; 6 crucero ligeros, 12 destructores y 12 torpederos. La Reichmarine,
sucesora de la Kaiserliche Marine, también tenía prohibido poseer submarinos y los
nuevos buques acorazados no podrían superar las 10.000 toneladas34. Además, para
cuando llegara el momento de remplazar los viejos torpederos, el tratado autorizaba la
construcción de doce nuevos buques de 200 toneladas de desplazamiento cada uno. Las
limitaciones llevaron a las autoridades alemanas a buscar medios creativos para
mantener, aunque sea en forma embrionaria, los elementos básicos sobre los cuales se
construiría la futura armada una vez que las restricciones fueran levantadas. La
autorización para remplazar el material fue aprovechada para construir, entre otras
embarcaciones, lanchas rápidas. Estas ofrecían una alternativa atractiva dada la
experiencia de otras armadas en el conflicto anterior, las restricciones que pesaban sobre
la Reichmarine y la escasez de fondos.
Así, en la Alemania de entreguerras, se recurrió a la construcción de un gran
número de pequeños buques armados con torpedos como un modo de adquirir alguna
capacidad de poder naval. Esto se tradujo en el desarrollo para las fuerzas de superficie
en lanchas rápidas y, a partir de la década de 1930, de los submarinos costeros Tipo II
(250-300 toneladas).
A partir de 1923, la Reichmarine comenzó a establecer el arma de lanchas
torpederas en el más absoluto secreto. Si bien el tratado de Versalles no mencionaba
específicamente este tipo de embarcación, sus cláusulas eran hostiles a la posesión de
naves que pudieran tener fines ofensivos. Por lo tanto, las actividades de investigación y
desarrollo se realizaron detrás de una fachada de empresas ‘comerciales’35.
Tras haber probado numerosos modelos experimentales, el 7 de agosto de 1930 la
Reichmarine recibió la primera lancha verdaderamente torpedera. La designación oficial
33
http://avalon.law.yale.edu/imt/partv.asp, fecha de consulta: 10-10-2009.
Así se denominó a partir del 31 de marzo de 1921.
35
WHITLEY, M. J. (1992), pp. 12-13; TENT, James (1996), p. 29; HÜMMELCHEN, Gerhard (1973), p.
153.
34
46
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
fue UZ(S) 16, luego W 1 y, en marzo de 1932, adquirió finalmente el nombre de S1 o
Schnellboote 1. Era un derivado de la embarcación comercial Oheka II, construida, por
encargo de un magnate germano-estadounidense, por el astillero Lürssen, de BremenVagesack, que se especializaba en modelos deportivos de alta velocidad. Las
características de esta lancha era lo que el mando naval alemán estaba buscando. La S 1
desplazaba 47 toneladas, tenía una eslora de 26.8 metros y era propulsada por tres
motores Daimler Benz a gasolina con una potencia total de 2.700 HP. La velocidad
máxima era de 34 nudos. Contaba además con un motor auxiliar de 100 HP. Su
armamento principal lo constituía dos tubos lanzatorpedos de 21 pulgadas (533 mm),
pero para no violar el tratado la embarcación se entregó sin éstos36. Al diseño original
de la S 1 se le fueron introduciendo mejoras y hasta 1945 se construyeron
aproximadamente 240 en diferentes series37.
Para 1932, el comandante de la Reichmarine, el almirante Erich Raeder, se había
asegurado la aprobación del ministro de defensa de entonces de un plan de
construcciones navales que incluía tres escuadrones de lanchas S38.
En octubre de 1936, un memorando elaborado por el Capitán Schubert propuso la
construcción de una potente fuerza de lanchas S39. Según su opinión, la posesión de un
gran número de estas embarcaciones era importante porque eran económicas de
construir, no requerían muchos tripulantes y se hallaban dentro de la categoría de
“exentos” en las cláusulas del Tratado Naval Anglo-alemán acordado el año anterior40.
Para Schubert, la misión de estas lanchas sólo debería ser el ataque con torpedos en
incursiones nocturnas y, por lo tanto, no necesitarían estar sobrecargadas con equipo
innecesario41.
A continuación, se presentan las características de estas embarcaciones por las que
lograron el calificativo de “lancha maravilla” (wonderboat).
36
DALLIES-LABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), pp. 12-13; WHITLEY, M. J. (1992), pp. 16-17.
En total se construyeron 10 series (Conway´s (1987), pp. 248-250).
38
Además de las lanchas S, el plan contemplaba la construcción de seis acorazados, seis cruceros, seis
escuadrones de destructores o torpederos y tres escuadrones de submarinos. (THOMAS, Charles (1987),
p. 224).
39
En la literatura alemana, al personal se lo menciona sólo con el rango y el apellido.
40
El 18 de junio de 1935, se firmó en Londres un acuerdo naval entre el Reino Unido y la Alemania de
Hitler. Este establecía una fórmula del “35 por ciento”. Alemania se comprometía a que la Kriegsmarine
no superara el 35 por ciento del tonelaje de la flota de superficie y 45 por ciento en submarinos de la
Royal Navy. El tratado permitió a Alemania disminuir las sospechas de una política agresiva hacia el
Reino Unido y obtener la aprobación de su abandono al Tratado de Versalles. El tratado naval fue
repudiado por Adolfo Hitler el 28 de abril de 1939 (Conway´s, 1987, p. 220).
41
WHITLEY, M. J. (1992), p. 20.
37
47
Alejandro L. Corbacho
Imagen 2: Lancha S-16 en un ejercicio de entrenamiento antes de la guerra42
La “lancha maravilla”43: un sistema de armas sofisticado
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Armada Alemana operó tres tipos de
naves ligeras de superficie. En primer término, los destructores, con un desplazamiento
mayor a las 1000 toneladas, tenían como tarea principal operar con las unidades pesadas
de la flota. Por lo tanto, su armamento de torpedos y artillería, velocidad y alcance eran
los adecuados para esa tarea. Luego estaban los torpederos. Esta categoría de buques
originalmente se pensaban con un desplazamiento menor a las 1000 toneladas pero
mayor que 600 toneladas. Su tarea principal era la de “transportadores rápidos de
torpedos” y operar en el medio del Mar del Norte, con independencia de la flota. Por
último, estaban las lanchas S. Estas embarcaciones, de silueta baja y capaces de
desarrollar alta velocidades, eran ideales para aproximaciones silenciosas y ataques
sorpresivos con torpedos en aguas costeras44.
Las lanchas rápidas tenían en común con otros servicios desarrollados en el
período de entreguerras, como la aviación y los blindados, su dependencia de los
avances de la ciencia y de la tecnología disponible en los arsenales. Se afirma que la
42
Fuente: Dominio Público.
Según el calificativo empleado por James TENT (1996).
44
WHITLEY, M. J. (1991), pp. 48-49.
43
48
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
historia técnica de las lanchas S son un tributo a la capacidad de la ingeniería alemana45.
El efecto práctico del Tratado de Versalles para la Reichmarine fue estimular la
creación de sistemas de armas modernos:
“Al transformar los obstáculos en ventajas, los ingenieros alemanes diseñaron
armas que eludieron las restricciones del tratado y se capitalizaron en nuevas
tecnologías y tácticas que le permitirían a una nación menos equipada derrotar a
su enemigo más poderoso pero anticuado”46.
En las lanchas S los alemanes crearon un buque de guerra de tamaño reducido que
se adaptó fácilmente a su estrategia naval47. Las lanchas torpederas terminaron estando
fuertemente armadas, eran lo suficientemente rápidas como para producir un gran daño
a un enemigo más poderoso y escapar indemnes. Su diseño robusto enfatizó la alta
calidad por sobre la producción en masa y demostró una gran previsión respecto de su
futuro rol operativo48. Estas lanchas eran naves complejas, poco tolerantes a los errores,
que desafiaban a las tripulaciones y demandaban un balance entre diseño de casco,
poder, desplazamiento y armamento.
Al término de la Primera Guerra Mundial, el Departamento de Transporte Naval
dependiente del Almirantazgo, fundó la Liga Deportiva de Alta Mar (HANSA). En ella,
instructores con formación militar llevaban a cabo ejercicios tácticos y náuticos con las
embarcaciones a motor de la organización. Esta experiencia, sumada a la adquirida
durante la guerra, estableció los siguientes requisitos para las embarcaciones: diseño con
casco de desplazamiento (en vez de uno de planeo) para mejorar las condiciones de
navegación, aunque ello afectará el alcanzar altas velocidades; desarrollo de motores
ligeros, en especial los diesel, para reducir el peligro de fuego; instalación de dos tubos
lanza torpedos en la proa con una recarga para cada tubo para lograr una máxima
eficiencia del armamento49.
45
“Las lanchas S es un ejemplo en extremo exitoso de un diseño que conjuga en el buque más pequeño
posible con el máximo desarrollo de capacidades, máximo poder y capacidad de supervivencia”,
http://www.prinzeugen.com/FRIND.htm, fecha de consulta: el 10-10-2009.
46
http://www.prinzeugen.com/DesignManufacture.htm, fecha de consulta: 10-10-2009.
47
Ver abajo “Las lanchas S como parte de una estrategia naval integrada”.
48
Mientras que la literatura británica sobre el tema destaca el rasgo de previsión y preparación de la
fuerza de torpederas alemana. Desde la perspectiva alemana existen opiniones diferentes. A pesar de la
preparación, Frank sostiene que aún después de las campañas de Polonia y Noruega el Alto Mando Naval
no tenía una idea clara de cuál era la utilidad de las lanchas S y cómo emplearlas (FRANK, Hans (2007),
p. 12).
49
Ibídem, p. 9.
49
Alejandro L. Corbacho
Las lanchas S constituyeron un sistema de armas que integraba de manera óptima
la arquitectura naval y la tecnología con tripulaciones altamente entrenadas. A
continuación se verá cada una de ellas.
Arquitectura naval
Desde el inicio del programa, el alto mando naval alemán requirió que las
embarcaciones fueran aptas para el combate en aguas del Mar del Norte50. Las lanchas
S se distinguieron por ser muy estables, aun en condiciones meteorológicas adversas51.
Las claves de su éxito lo constituyeron el diseño y la estructura interna del bote.
La forma del casco afecta a la velocidad máxima a la que puede navegar la
embarcación. A misma potencia, el casco mas alargado navega más rápido que otro más
corto52. Por lo tanto, para que pudiera alcanzar las altas velocidades requeridas a una
lancha ‘rápida’, el casco de las S terminó siendo estilizado. Las características
principales de estas embarcaciones terminaron siendo una eslora de 35 metros y la
manga de 5 metros. El desplazamiento era de 92 toneladas, llegando a las 100 toneladas
en las últimas series.
El diseño del casco predominante en los países que produjeron lanchas rápidas era
la forma en ‘V’. Está se refiere a la forma del casco que veríamos si efectuásemos un
corte perpendicular al eje de crujía. Una forma de V muy pronunciada corta mejor el
oleaje, pero es más inestable cuando el barco está parado. La carena en forma de V es
propia de los barcos de planeo y semiplaneo. Una ‘V’ más pronunciada se introduce
más suavemente en el agua después de saltar una ola y una popa muy plana tiende al
pantoqueo cuando se navega a velocidad. Los cascos de las lanchas alemanas eran de
forma redonda con fondo plano hacia la popa. De este modo, disminuía la fricción con
el agua a altas velocidades. A ello se le sumaba un refinamiento: a media distancia de la
parte redonda del casco se agregó una cantonera que ayudaba a reducir la ola.
Las lanchas S fueron únicas al incorporar un diseño que producía lo que se en el
mundo náutico se conoció como el “efecto lürssen”. Este se generaba a partir de la
50
TENT, James (1996), p. 34.
El comandante más distinguido de las lanchas torpederas británicas, Peter Scott, sostiene lo contrario.
Según su opinión, las lanchas S rolaban más que sus equivalente británicos, las MTB y, por lo tanto, era
una plataforma de tiro menos estable (SCOTT, Peter (2009 [1949]), p. 222).
52
TENT, James (1996), p. 34.
51
50
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
disposición de los timones y del ángulo que tomaban mientras la embarcación navegaba
a alta velocidad. La lancha tenía tres timones, uno detrás de cada hélice. El central era el
principal. Cuando la lancha superaba la velocidad de 25 nudos, los timones laterales se
ponían en un ángulo de 30° grados hacia afuera. Una vez que se generaba el efecto, los
timones podían volver a una posición más paralela al timón central hasta un ángulo de
17° sin perder el efecto. Esto afectaba el flujo del agua, mejoraba la eficiencia de las
hélices y la embarcación ganaba más velocidad. Al mismo tiempo, disminuía
considerablemente la altura de la estela (el efecto de la “cola de gallo”) y el bote se
mantenía casi horizontal a pesar de la velocidad. Era más difícil de avistar, mantenía
más secos a sus tripulantes, y era una plataforma más estable para el lanzamiento de
torpedos53. Por lo tanto, a alta velocidad la lancha mantenía una baja silueta, levantaba
menos espuma reduciendo así la fluorescencia de la misma y su camuflaje de color claro
hacían que fuera muy difícil de detectar con el ojo humano durante la noche. En
términos modernos, el buque poseía alguna capacidad de ‘furtividad’ (stealth).
Como siempre el mejor tributo es el reconocimiento dado por los adversarios. El
capitán Peter Scott, comandante de las torpederas británicas, dio un reporte positivo
luego de navegar por primera vez en una lancha S al fin de la guerra:
“Aún nos faltaban algunas millas para arribar a Felixtowe. Esta era la primera
vez que pude navegar en una lancha enemiga y de inmediato quedé
impresionando por el tamaño de la misma. La silueta general era difícilmente
visible por encima de la superficie del agua y todo parecía haber sido diseñado
para ofrecer la mínima resistencia a los elementos y la máxima protección a las
tripulaciones cuando el bote navegaba a máxima velocidad. A pesar del rolido,
pronto pudimos alcanzar los 30 nudos. Las MTBs que venían detrás de nosotros
no pudieron mantener ese ritmo. A pesar de la velocidad nos mantuvimos
perfectamente secos, mientras que mis camaradas en nuestras lanchas tuvieron
que recurrir a sus impermeables (oilskins)54.
En oposición a lo que se sostiene comúnmente de las lanchas alemanas sobre su
estabilidad para la navegación y el combate, hay reportes donde se destaca que rolaban
más que sus opuestos de los aliados, lo que las convertía en pobres plataformas de tiro55.
Para la Kriegsmarine, en caso de una guerra el enemigo sería, además de Polonia,
Francia56. Las costas de ese país se hallaban más allá de las 700 millas náuticas. Por lo
53
TENT, James (1996), pp. 35-37; HÜMMELCHEN, Gerhard (1973), p. 176.
Capitán Peter Scott navegando en la S205. (DALLIES-LABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), pp.
171)
55
JEFFERSON, David (1998), p. 162. Peter Scott comparte esta opinión. También afirman que eran muy
buenas con el mar de proa.
56
La Reichmarine había cambiado de nombre a partir del 21 de mayo de 1935.
54
51
Alejandro L. Corbacho
tanto, para lanzar ataques a toda velocidad contra blancos franceses y volver a sus bases
era necesario aumentar la autonomía. Por ello se apresuró la instalación de motores
diesel en las lanchas57.
Durante la Primera Guerra Mundial, los alemanes habían producido lanchas
rápidas impulsadas por motores de aviación. En base a esa experiencia, una de las
conclusiones a las que llegaron los marinos alemanes fue que la próxima generación de
lanchas torpederas sería impulsada por motores diesel. Aunque eran más costosos que
los motores de gasolina, eran más estables y económicos en el consumo58. La industria
se abocó a desarrollar los motores diesel marinos y tras muchas pruebas y algunos
fracasos, pudieron finalmente entregar lo que estas embarcaciones necesitaban. Hacia
fines de 1933, entró en servicio la primera lancha con motores diesel, la S 6. Estos eran
los MAN de siete cilindros y cuatro tiempos. La Kriegsmarine sometió a estos motores
y a los desarrollados por Daimler-Benz a extensas pruebas de resistencia y
comparación. Los últimos, con mejoras se convertirían en los motores estándar de las
lanchas.59 Este sería uno de los secretos de su éxito60.
En 1935, la Kriegsmarine adoptó el motor Mercedes Benz MB 502 de 16
cilindros dispuestos en V y 1.320 HP. Las características principales de esta planta
propulsora eran su peso ligero, compacto, y fácil de reparar. Poco antes de comenzar la
guerra, el motor adoptado para las nuevas series de lanchas era el más avanzado
Mercedes MB 501 de 20 cilindros en V y capaz de entregar 2.000 HP. A partir de 1943,
estos motores fueron modificados con supercargadores mecánicos que aumentaron su
potencia a 2.500 HP. Con estas modificaciones los motores pasaron a designarse
respectivamente MB 512 y MB 511.
Las lanchas S estaban propulsadas por tres
motores lo que le daba una potencia total de 6.000 o 7.500 HP, según el modelo. Cada
motor hacia girar una hélice61. Las series S 38 y S 100 podían alcanzar una velocidad de
57
DALLIES-LABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), p. 22.
TENT, James (1996), p. 29.
59
FRANK, Hans (2007), pp. 10-11.
60
Según Scott, “las lanchas E [así llamaban a las lanchas S], propulsadas por motores Diesel de alta
velocidad, gran autonomía y confiabilidad siempre tuvieron una ventaja sobre nosotros en ese aspecto.
Lamento que en nuestro país no haya habido mayor interés en los motores Diesel durante los años de
entreguerras” (SCOTT, Peter (2009 [1949]), p. 7).
61
WHITLEY, M. J. (1992), pp. 30-32; WILLIAMSON, Gordon (2002), pp. 17-18; GARTH
CONNELLY, T. y KRAKOW, David (2003), pp. 34-35. La potencia disponible para cada lancha era
impresionante si se la compara con los 2.500 HP que desarrollaba la maquinaria alternativa de los buques
mercantes de la clase Liberty.
58
52
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
42 nudos con la carga para combate62. Se pondera la decisión alemana de emplear
motores diesel. La misma se sustenta en la opinión que eran más estables, disminuían el
riesgo de incendio y permitían extender el radio de acción.
Para aproximarse en la oscuridad a un blanco, contaban con un motor auxiliar de
100 HP conectado al eje central que les permitía acercarse silenciosamente a una
velocidad de 6 nudos.
La capacidad de combustible era de 7.500 litros contenidos en 6 tanques que le
daban una autonomía de aproximadamente 400 millas náuticas a máxima velocidad, 700
a 35 nudos y 800 a una velocidad de 20 nudos63.
A medida que se adquiría experiencia en combate, el diseño original fue sufriendo
modificaciones sobre todo respecto de la protección para la tripulación. A partir de la
lancha S 26, las tripulaciones pudieron disfrutar de completa cobertura contra los
elementos en una posición de comando totalmente cerrada, lo que lo convirtió en un
verdadero ‘puente’. Éste estaba construido con materiales livianos, pero debido al
incremento de los ataques aéreos y las consecuentes bajas infligidas al personal, se
instaló un puente blindado en todas las lanchas a partir de la primavera de 194364.
Armamento
La batería principal de las lanchas S estaba constituida por dos tubos
lanzatorpedos de 21 pulgadas (53,3 cm) instalados a proa. Podían también llevar dos
torpedos en cubierta sobre rieles justo detrás de los tubos para permitir una rápida
recarga65.
Los torpedos eran el modelo estándar de la Kriegsmarine, los G 7a, que también
usaban los submarinos. Estos artefactos median 7.2 metros de longitud y pesaban
alrededor de 1.530 kilos. La cabeza explosiva era de 280 kg. Estaban propulsados por
62
GARTH CONNELLY, T. y KRAKOW, David (2003), p. 35. Gracias al diseño avanzado del casco de
líneas estilizadas y con los motores adecuados, las lanchas S podían fácilmente navegar a 42 nudos. Por
ello una publicación alemana de la posguerra las bautizó como los “galgos del mar” (Windhunde der See),
(PAUS, P. (s/f)).
63
Esta cifra varía según la fuente.
64
FRANK, Hans (2007), p. 150. En alemán se denominó a este puente Kalottebrücke (GARTH
CONNELLY, T. y KRAKOW, David (2003), p. 23).
65
Dada la naturaleza de las operaciones en las aguas costeras británicas las lanchas S normalmente no los
embarcaban para ahorrar peso y ganar velocidad.
53
Alejandro L. Corbacho
un motor de vapor y aire comprimido (energía térmica) y podía alcanzar una velocidad
de 44 nudos con un radio de 6.000 metros. Recién hacia el fin de la guerra se pudo
emplear sin problemas a esa velocidad. A 30 nudos, el alcance del arma era 12.500
metros66. El detonador del torpedo era de contacto y al igual que en los Estados Unidos,
los alemanes tuvieron problemas con ese mecanismo que recién pudieron resolver hacia
1942. Con posterioridad se emplearon detonadores magnéticos. El sistema de puntería
lo constituía un director de puntería de torpedo que era una computadora de ataque
analógica mecánica que fijaba los ángulos de ataque67.
Para la defensa, las primeras lanchas contaron con un armamento secundario de
un cañón de 20mm y ametralladoras ligeras MG 34 de 7.92mm. El aumento de los
ataques aéreos y los frecuentes combates con las lanchas cañoneras británicas obligó a
potenciar el armamento. Para proveer de capacidad de fuego a proa, a partir del verano
de 1941 se instaló un cañón Rheinmetall MG C/38 de 20mm en un pozo en la cubierta
de proa68. Más tarde se emplazó en la popa un montaje doble de 20mm que luego fue
reemplazado por una pieza pesada antiaérea de 37mm Rheinmetall-Borsig Flak M42 o
Bofors Flak 28 de 40mm. Con posteridad, las lanchas de la clase S 100 reintrodujeron
también el montaje doble de 20mm en la mitad de la eslora de la lancha69.
Las lanchas contaban también con un equipo muy sensible de hidrófonos, con
capacidad de escucha de hasta 18 kilómetros. El problema era que el aumento de la
velocidad volvía a este equipo inútil.
En cuanto al radar, las lanchas alemanas no contaban con las mismas ventajas que
sus contrincantes debido a que la ciencia alemana estaba más atrasada que la de los
aliados. Esto fue una gran debilidad durante toda la guerra. Hacia el final de la guerra en
algunas pocas unidades llegaron a tener instalado un equipo confiable de radar.
También montaron detectores de radar que informaban a sus tripulantes de la presencia
de actividad electrónica dirigida hacia ellos. Muchas veces, los comandantes debían
66
Las lanchas S también recibieron un tipo distinto de torpedo propulsados por un motor eléctrico, el G
7e que no dejaba estela visible. Transportaba también una carga explosiva de 280 kilogramos pero a
menor velocidad (30 nudos) y su alcance era de sólo 5000 metros. Conforme avanzaba la guerra y la
tecnología, las lanchas emplearon otros tipos de torpedos como los de detonación acústica, de trayectoria
zigzagueante o de búsqueda circular pero todos sin mucho éxito.
67
DALLIES-LABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), pp. 84-88; GARTH CONNELLY, T. and David L.
KRAKOW (2003), p. 38; WHITLEY, M. J. (1992), pp. 15-16.
68
FRANK, Hans (2007), p. 150.
69
Hacia el final de la guerra algunas lanchas reemplazaron el cañón pesado por un montaje cuádruple de
20mm conocido como Flakvierling muy efectivo como pieza antiaérea. (GARTH CONNELLY, T. and
David L. KRAKOW (2003), pp. 26 y 43-44; WILLIAMSON, Gordon (2002), pp. 14-15; WHITLEY, M.
J. (1992), pp. 35-38).
54
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
decidir entre poner en funcionamiento el instrumento que no era muy confiable, o no
levantar otra antena que sobresaliera e hiciera más visible su nave ante los ojos
electrónicos del enemigo70.
Del análisis de las operaciones en los Narrow Seas algunos concluyen que las
lanchas no eran robustas. Esta es una característica general de todas las unidades ligeras
porque debían sacrificar la protección del blindaje por velocidad. Por lo tanto, los daños
en batalla eran ocurrencias comunes. En segundo lugar, un gran número de lanchas
colisionaron entre sí, causándoles daños suficientes como para necesitar abrir sus
exclusas para auto hundirse y así evitar caer en manos del enemigo. Este es también un
peligro constante en las operaciones con lanchas rápidas debido a la naturaleza de los
combates a alta velocidad: confusión, naves enemigas en persecución y disparos de
munición trazadora por todas partes71.
Imagen 3: Corte de una lancha tipo S 100 de 1943 72
Las lanchas S y el minado ofensivo de aguas costeras
Una operación en la que las lanchas S estuvieron activas constantemente fue la del
sembrado de minas cerca de la costa enemiga. Antes de la guerra se habían realizado
experimentos para probar la capacidad de las lanchas para esta tarea. Como resultado de
70
GARTH CONNELLY, T. y KRAKOW, David (2003), pp. 48-51; WHITLEY, M. J. (1992), pp. 39-40
y WILLIAMSON, Gordon (2002), pp. 18-19; FRANK, Hans (2007), pp. 136-139.
71
WILLIAMSON, Gordon (2002), p. 36.
72
Fuente: www.collectrussia.com/sBoot/lateplan1.jpg. Fecha de acceso: 10 de septiembre 2010.
55
Alejandro L. Corbacho
los mismos, la Kriegsmarine empleó las lanchas S como minadores rápidos desde muy
temprano en el conflicto.
Las lanchas realizaban estas operaciones cuando el tiempo era favorable o las
condiciones para realizar ataques con torpedos eran desfavorables como las noches de
luna llena. Para tener éxito, era importante sembrar las minas en el paso de los convoyes
costeros. La tarea no era fácil debido a las fuertes corrientes y a las casi inexistentes
ayudas para la navegación. Además, era esencial que el enemigo no los detectara para
que no cambiara la ruta del convoy o enviara unidades para combatirlas. La operación
de minado era extenuante desde el punto de vista psicológico debido a la pericia que
exigía en la navegación y el constante peligro de ser emboscados por el enemigo
mientras se estaba en plena actividad o teniendo a bordo la carga completa de minas. No
se observaban los resultados tal como ocurría en los ataques torpederos y tampoco se
reportaban los éxitos o eran muy difíciles de precisar73.
A pesar de todo, se considera que las lanchas S obtuvieron sus mayores triunfos
en el sembrado de minas74. Para tener una idea de las proporciones pueden verse las
cifras de los últimos cinco meses de la guerra. En ese período, las lanchas S hundieron
con torpedos seis buques aliados que sumaron 12.972 toneladas. En el mismo lapso las
minas también hundieron 25 buques que totalizaron 75.999 toneladas75.
Las tripulaciones
De las naciones en guerra que produjeron lanchas rápidas durante los años 40,
Alemania se destacó porque estableció una fuerza costera que no solo empleó
tecnología avanzada sino que atrajo también a los mejores oficiales jóvenes de su
Armada. El historiador James Tent sostiene que al principio de la guerra los británicos
subestimaron a las lanchas torpederas alemanas al considerarlas en la misma categoría
que las nuevas lanchas torpederas, designadas MTB, que constituían la columna
vertebral de sus recientemente constituidas Fuerzas Costeras (Coastal Forces). En sus
inicios esta joven fuerza llegó a ser apodada como “Farsas Costosas” (Costly Farces)
73
FRANK, Hans (2007), p. 26.
COOPER, Bryan (1976), p. 128. WHITLEY, M. J. (1992), p. 36.
75
Las cifras fueron calculadas a partir de Tarrant (TARRANT, V. E., 1994).
74
56
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
por el personal regular de la Royal Navy76. La observación es interesante porque
demostraría que éstos no tenían todavía claro el importante papel que desempeñaría esta
fuerza durante el conflicto. Esta percepción se vio reforzada cuando los británicos y
estadounidenses asignaron a sus fuerzas ligeras personal de la reserva77. Por el
contrario, los alemanes construyeron sus fuerzas costeras asignándoles personal naval
regular de alta calidad78. Para una armada con un limitado número de unidades, el
servicio de lanchas torpederas constituyó un destino donde se formaban los futuros
oficiales de la flota. Para el almirante Günther Lütjens, en tiempo de paz las lanchas
torpederas tenían un valor intrínseco inestimable: ayudar al entrenamiento de los
oficiales jóvenes79.
Desde un principio, la armada alemana puso a las flotillas de lanchas torpederas
bajo el comando de oficiales regulares respetados y que mostraban potencial. Ellos
desarrollaron las tácticas, exploraron las capacidades de las nuevas lanchas y ayudaron
también a formar a la siguiente generación de oficiales que ejercieron con éxito el
comando en la Schnellbootewaffe durante la guerra. Un ejemplo del respeto con el que
contaban las fuerzas costeras es que uno de los hijos del almirante Karl Doenitz eligió
servir en estas lanchas80.
En el comando de una lancha S los oficiales se veían sometidos a grandes
presiones físicas y mentales. Por ello eran necesarias ciertas cualidades. Debían ser
jóvenes (entre 20 y 25 años), inteligentes, con reacciones rápidas y capaces de tomar
decisiones instantáneas bajo la tensión del combate nocturno. Además era esencial que
poseyeran una aguda visión nocturna, contextura física robusta y una naturaleza
imperturbable. Por último, deberían tener una personalidad lo suficientemente atractiva
como para ejercer un liderazgo que inspirara a las tripulaciones a hacer lo mejor a pesar
de las condiciones difíciles. Las mejores tripulaciones llegaban a constituir familias
muy unidas alrededor de sus comandantes. Se observa que estas características eran
también compartidas con los comandantes de escuadrón de la Luftwaffe (Fuerza
76
TENT, James (1996), p. 24 y Scott 223.
También denominado “hostilities only personnel” (Jefferson 11).
78
TENT, James (1996), p. 30. Para Tent esta decisión también demuestra la fuerte tradición de defensa
costera de la Kriegsmarine.
79
WHITLEY, M. J. (1992), p. 21. Lütjens alcanzaría la fama comandando la salida al Atlántico del grupo
del Bismarck y el Prinz Eugen en mayo de 1941.
80
TENT, James (1996), p. 32.
77
57
Alejandro L. Corbacho
Aérea)81. Para los británicos, los tripulantes de estas embarcaciones pertenecían a un
grupo especial de individuos, los yachtsmen:
“Los hombres que se enfrentaban en las lanchas ligeras, tanto británicos como
alemanes, eran en muchos casos yachtsmen antes de la guerra que competían
juntos en regatas oceánicas. Los alemanes no son una nación marítima como
nosotros, pero su atención en los detalles hicieron de ellos unos oponentes
formidables tanto en los combates nocturnos como en una carrera de veleros”82.
En el combate cerrado en el que tomaban parte las lanchas, no sólo eran exigidos
los motores. El conducir una lancha rápida a alta velocidad, bajo una lluvia constante de
fuego de cañón y trazadora demandaba la clase de aplomo y capacidad para tomar
decisiones en una fracción de segundos similar a la de los pilotos de caza. Pero lo
diferente para el comandante de la lancha era que sólo contaba con pocos (a lo sumo dos
o cuatro) costosos torpedos. Cooper agrega otro elemento que aumentaba la presión
sobre el comandante de la lancha: cuando se ataca a un blanco pequeño siempre existe
la tentación de lanzar solo un torpedo con la expectativa de encontrar un blanco mayor
más tarde. El problema es que las posibilidades de dar en el blanco aumentan cuando se
lanzan más torpedos. Por lo tanto, esa no fue nunca una decisión fácil83.
En los interrogatorios a prisioneros tripulantes de las lanchas S se observó que se
consideraban a sí mismos como miembros de una fuerza de élite con alta moral84. Sin
embargo, a medida que la guerra progresaba se hacía más difícil la adecuada formación
y entrenamiento de comandantes y tripulantes. En esos tiempos no había tiempo para un
entrenamiento largo e intensivo. En ese caso, según Frank, lo que se podía hacer era
enseñar las reglas básicas para operar la embarcación y el armamento. Se esperaba que
la experiencia marinera se fuera adquiriendo a medida que se navegaba. Esto era
complicado porque se trataba de una nación sin tradición marítima. Por lo tanto, “el
entrenamiento continuó siendo un remiendo […] pero en tiempos de guerra no podía
hacerse otra cosa”85. No obstante ello, otros especialistas afirman que debido a que el
entrenamiento y el equipamiento para desempeñarse en ataques nocturnos eran de
importancia vital, la Kriegsmarine mantuvo estándares altos. El veterano comandante
81
Ibídem, pp. 32-33.
SCOTT, Peter (2009 [1949]), p. 9.
83
COOPER, Bryan (1976), p. 60.
84
TENT, James (1996), p. 57.
82
58
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
de torpederas británicas, Peter Scott, tiene palabras de reconocimiento para las
tripulaciones enemigas
“No sólo sería injusto […] sino también extremadamente imprudente, subestimar
o disminuir los logros de las flotillas de lanchas E. Muchas de ellas fueron
hábilmente conducidas y produjeron una gran destrucción a nuestro tráfico
marítimo, con una destreza que no puede dejar de impresionar a los miembros de
nuestras Fuerzas Costeras que conocen muy bien los problemas a los que se
enfrentaban […]”86.
Tent concluye que las cualidades de los oficiales y tripulantes unidas a la
excelencia de las embarcaciones hizo de la Schnellbootewaffe una de las organizaciones
de combate más eficientes de la Segunda Guerra Mundial87.
Empleo táctico y operacional
En 1920 y1921, el entonces teniente Friedrich Ruge elaboró un cuidadoso estudio
sobre las lanchas torpederas que fue la base sobre la que se desarrolló el concepto,
definió su rol y sirvió para justificar la existencia de estas embarcaciones como una
clase de buques. Luego de analizar las experiencias de las armadas británica, italiana y
alemana durante la guerra pasada, Ruge estableció las bases sobre las que operarían las
fuerzas costeras alemanas. Sus predicciones fueron probadas en los ejercicios navales
realizados en los veranos de 1925 y 192688.
Para el programa de buques menores a 200 toneladas permitido por el tratado,
Ruge propuso que mejor sería completar el total autorizado construyendo lanchas
rápidas torpederas, que cada una desplazara la mitad de las toneladas máximas
autorizadas y que se aprovechara la experiencia adquirida en la Primera Guerra
Mundial.89 La función de las lanchas torpederas sería el ataque a unidades navales
enemigas en aguas restringidas o zonas costeras. Las nuevas lanchas por construirse
debían estar impulsadas por más de un motor, preferentemente diesel, el diseño de su
85
FRANK, Hans (2007), p. 146.
SCOTT, Peter (2009 [1949]), p. 9.
87
TENT, James (1996), p. 33.
88
KÜHN, Vollmar (1976), pp. 21- 22; TENT, James (1996), p. 31.
86
89
Artículo 190 del Tratado de Versalles. Entre otras cosas, el artículo establece que “los buques de guerra
que se construyan con el propósito de servir de remplazo de los anteriores no podrán desplazar mas […]
buques
torpederos:
200
toneladas
[…]”
(disponible
en
http://avalon.law.yale.edu/subject_menus/versailles_menu.asp. Fecha de consulta: 11-10-2009).
59
Alejandro L. Corbacho
casco plano y armadas con tubos lanzatorpedos recargables90. Además, en los ejercicios
se demostró que la silueta de la embarcación debía ser baja, estar camuflada con pintura
de color claro, contar con un motor para aproximación silenciosa, y para alcanzar los
mejores resultados debía atacar de noche y en grupos91.
Los estudios y ejercicios llevados a cabo durante la década de 1920, y
especialmente a partir de 1935 con grupos de lanchas operando en flotillas sirvieron
para que la Kriegsmarine contara con la doctrina de empleo de las fuerzas costeras más
desarrollada y madura de todos los combatientes92. En mayo y julio de 1937 y en mayo
de 1938 se probaron el desempeño y la resistencia de las lanchas, motores y
tripulaciones en una serie de navegaciones de larga distancias, sin escalas hasta el
máximo del radio de acción. Ello permitió encontrar puntos vulnerables en el diseño del
casco y establecer a los motores Daimler-Benz como los únicos propulsores de estas
embarcaciones93.
De este modo, los alemanes habían tomado la iniciativa y desarrollaron los
métodos básicos de ataque que fueron ajustando a medida que la guerra progresaba.
Esto marcó una gran diferencia con las fuerzas oponentes que aún en la primavera de
1940 se quejaban de que carecían de una embarcación adecuada así como también
sufrían de la falta de entrenamiento y del descuido de los años de preguerra en preparar
las tácticas para emplear mejor sus MTB94.
No obstante la preparación, al inicio de la guerra, la Kriegsmarine aún no tenía
una idea clara de cómo emplear mejor la fuerza de lanchas S. Después de la campaña de
Polonia persistían las dudas en el Alto Mando. Muchas horas de navegación se gastaron
en patrullas antisubmarinas o navegaciones que requerían baja velocidad. Ello impuso
un desgaste importante sobre el personal y los motores, sin que se tuvieran resultados
positivos visibles95. El ataque exitoso al destructor HMS Kelly en mayo de 1940
demostró las capacidades de las lanchas cuando se empleaban correctamente.96 Eso
llevó a los británicos a reconocer que
90
TENT, James (1996), p. 32.
HÜMMELCHEN, Gerhard (1973), p. 157.
92
WHITLEY, M. J. (1992), pp. 13, 15-16 y 20-21.
93
HÜMMELCHEN, Gerhard (1973), p. 157.
94
COOPER, Bryan (1976), p. 58. Scott afirma que Royal Navy dejó de lado entre las dos guerras la
tradición iniciada por los C.M.Bs. y que las lecciones debieron aprenderse nuevamente (SCOTT, Peter
(2009 [1949], p. 223).
95
FRANK, Hans (2007), p. 12.
96
Ibídem, pp. 17-18, WHITLEY, M. J. (1992), pp. 43-44.
91
60
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
“A pesar de todo, las dos flotillas de botes E estaban en un estado
razonablemente bueno para ir a la guerra. Las lanchas habían sido plenamente
probadas, las tripulaciones entrenadas y habían adquirido algún conocimiento de
las tácticas que probarían luego ser exitosas. Esto era un contraste muy marcado
respecto de la situación existente en Gran Bretaña”97.
Para fines de junio de 1940, Alemania obtuvo el control de las costas de los Países
Bajos, Bélgica y Francia. Ello la puso en una posición favorable para atacar al tráfico
marítimo en las aguas conocidas como el Narrow Sea y los enfrentamientos contra
unidades británicas se multiplicaron98. Al mismo tiempo, que se facilitaba el cumplir
con el principio de atacar la líneas de comunicación enemigas también se expandió el
área que requería protección contra las incursiones enemigas99.
Como consecuencia de la magnitud que alcanzaron las operaciones contra la costa
británica, el mando naval alemán se modificó. Hasta abril de 1942, las operaciones de
las lanchas S estuvieron bajo el mando del Comandante de los Barcos Torpederos
(Führer der Torpedoboote, FdT). En abril de 1942, este comando fue absorbido por el
Comando de Destructores (Führer der Zerstörer, FdZ). La fuerza de lanchas S se
independizó bajo un comando propio denominado Comando de Lanchas S (Führer der
Schnellboote, FdS) a cargo de un Kommodore100. Bajo este nuevo comando, las lanchas
deberían continuar las operaciones ofensivas en un teatro que se extendió del Canal de
la Mancha al Mar del Norte. Por su parte, los destructores y buques torpederos
continuarían como buques defensivos, custodiando la costa101. Este comando tuvo
mucha independencia y era también responsable de coordinar el programa de
construcción con los astilleros y del desarrollo de nuevo armamento y nuevas tácticas,
junto con los comandantes de flotillas102.
Cuando las lanchas alemanas comenzaron a operar contra las costas al sur y al
este de las Islas Británicas, los mandos navales ingleses fueron tan sorprendidos que
sobreestimaron el número y la capacidad operativa del enemigo. Creían que enfrentaban
a una formidable fuerza compuesta por 50 lanchas, cuando el número real era de
aproximadamente 10 a 15 unidades103. A partir de 1941 los británicos reaccionarían
para corregir esa situación. Mejoraron la protección de los convoyes elaborando un
97
COOPER, Bryan (1976), p. 25. Los británicos denominaron botes E (enemy) a las lanchas S.
FRANK, Hans (2007), pp. 24 y 25.
99
Ibídem, p. 28.
100
Kommodore (Comodoro): rango entre capitán de navío y contralmirante.
101
TENT, James (1996), p. 49, WHITLEY, M. J. (1992), p. 55.
102
DALLIES-LABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), pp. 107 y 112.
103
Ibídem, p. 46.
98
61
Alejandro L. Corbacho
sistema integrado de aviones, hidroaviones, lanchas cañoneras (MGB), destructores
especialmente preparados para combatir a las lanchas S y estaciones de radar terrestres.
Durante 1942 estas contramedidas comenzaron a dificultar las operaciones de las
lanchas y para noviembre de 1943 en la Schnellbootewaffe se hablaba de una situación
de crisis que se reflejó en la cantidad de la relación daño sufrido contra daño
producido104. En ese año se hundió un total de 26.000 toneladas de buques aliados,
mientras que en el año anterior el total había sido de 43.000 toneladas105. Las lanchas
hundidas por todas las causas en la zona occidental fueron 3 en 1942 y ascendió a 13 en
1943106. El descenso en los éxitos alemanes puede explicarse también porque los
británicos comenzaron a desarrollar su ofensiva contra el tráfico costero alemán y, por
lo tanto, se produjo una inversión de las posturas en donde los últimos pasaron a estar a
la defensiva. Lo que implicaba emplear las unidades en misiones de protección.
Los alemanes respondieron cambiando las tácticas y construyendo unidades con
mayor blindaje y armamento y motores más poderosos107. De este modo, los alemanes
pudieron mantener las perdidas en un nivel relativamente bajo. Por ejemplo, en las
aguas costeras británicas, entre el 1 de enero de 1944 hasta la invasión de Normandía,
los aliados hundieron sólo a dos lanchas de un total de 36 misiones que sumaron 315
salidas individuales108. Pero a partir del desembarco aliado en Normandía, la
Schnellbootewaffe sufrió las peores pérdidas hasta ese momento, de las cuales ya no
pudo recuperarse. Al inicio de Overlord había 34 lanchas operativas y cinco en
reparaciones109. Los constantes ataque a la formidable flota aliada y los bombardeos
aéreos realizados por el Comando de Bombarderos sobre las bases de las lanchas en
puertos franceses, logró reducir su número en forma significativa110. En septiembre las
últimas 13 lanchas evacuaron los puertos del Canal y se concentraron en Holanda, desde
104
FRANK, Hans (2007), p. 64; Ibídem, 98.
DALLIES-LABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), pp. 133
106
Según los datos del destino de cada embarcación en WHITLEY, M. J. (1992), pp. 179-181.
107
TENT, James (1996), pp. 48-50. Las principales tácticas de ataque fueron conocidas como Lauertaktik
y Stichtaktik. Durante los últimos meses de la guerra, los británicos informaron que los alemanes atacaban
en pequeños grupos independientes de dos o tres lanchas lo que hacía difícil su intercepción. Para una
explicación detallada de las tácticas de ataque empleadas por las lanchas S ver DALLIESLABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), pp. 40-41, 160 y 168.
108
TENT, James (1996), p. 50.
109
Nombre clave que recibió la operación de desembarco aliado en las playas de Normandía el 6 de junio
de 1944.
110
HÜMMELCHEN, Gerhard (1973), pp. 171-172, FRANK, Hans (2007), pp. 112-114, DALLIESLABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), pp. 149. El libro de Tent se ocupa específicamente del tema
(1996).
105
62
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
donde operarían hasta el final de la guerra111. Desde allí y hasta la rendición final
continuaron atacando o realizando operaciones de minado contra el tráfico aliado hacia
la zona del Scheldt. Aún el 1 de mayo de 1945, los británicos informaban que en los
últimos tres meses había habido un incremento en los ataques de lanchas torpederas a
sus convoyes y que a pesar de que se encontraban en inferioridad numérica continuaban
“representando una amenaza constante a nuestro tráfico marítimo”112.
Sobre el empleo táctico de las lanchas, es interesante comentar que a partir de los
resultados de algunos encuentros en los que los alemanes rehuyeron el enfrentamiento,
los británicos dedujeron que éstos tenían miedo de entrar en combate a pesar de que
contaban con lanchas mejor armadas. Es cierto que a menudo los alemanes preferían
retirarse si se enfrentaban con las cañoneras británicas, pero eso no se debía a que
carecían de valor o capacidad marinera sino que tenían estrictas órdenes de evitar el
combate con las unidades de guerra siempre que fuera posible. Para el Alto Mando, las
lanchas brindaban un mejor servicio cuando atacaban buques de carga y, además, su
número era muy exiguo como para arriesgarlas en combates contra sus contrincantes113.
Al respecto, la opinión Peter Scott es paradójica al afirmar que, “en la estrategia y
tácticas de esta batalla en los Narrow Seas, [los alemanes] fueron tan materialistas y
poco imaginativos como siempre.” Pero coincide con la postura alemana cuando agrega
que,
“una lancha E llevaba torpedos y minas para atacar el tráfico mercante. Si se
encontrara con otra cosa no debería involucrarse, sino retirarse detrás de una
cortina de humo. Las tripulaciones de los botes E estaban entrenadas para
eso”114.
La decisión de ser cuidadosos con quien se trababan en combate benefició a la
Schnellbootwaffe, dado que las pérdidas se mantuvieron relativamente bajas a lo largo
de casi toda la guerra. Por ejemplo, desde el inicio de las hostilidades hasta fines de
1943 se habían perdido por todas las causas 31 lanchas. La mayoría de éstas no se
111
A pesar de las defensas aliadas y de los problemas logísticos, las lanchas S continuaron operando.
Entre los meses de enero y abril de 1945, las flotillas que combatían desde Holanda participaron en 351
salidas operacionales, es decir, un promedio de 87 salidas por mes o 3 salidas por día (DALLIESLABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), p. 170 nota 4).
112
Ibídem, p. 168. En los últimos caóticos meses de la guerra las lanchas S torpedearon 6 buques (12.972
toneladas), averiado 7 (26.408) y hundido por minas a 25 (75.999 toneladas). Sus pérdidas alcanzaron a
15 lanchas (FRANK, Hans (2007), p. 130). Según Tarrant, durante esos cuatro meses las lanchas S
minaron 31 buques mercantes (88.971 toneladas), y perdieron diez lanchas. A pesar de ello, Tarrant
afirma que su efecto sobre el esfuerzo Aliados fue “infinitesimal” (1994, p. 224).
113
COOPER, Bryan (1976), pp. 69-70.
114
SCOTT, Peter (2009 [1949]), p. 9.
63
Alejandro L. Corbacho
debieron a la acción enemiga sino al choque con minas, colisiones nocturnas con otras
lanchas, o a varaduras. Las pérdidas de lanchas aumentaron conforme se incrementaron
los teatros de operaciones en los que operaban115.
Resultados
Las lanchas rápidas alemanas combatieron desde el primer hasta el último día de
la guerra, rindiéndose finalmente el 13 de mayo de 1945. Al inicio de la Segunda
Guerra Mundial la Kriegsmarine contaba con 18 lanchas S en servicio organizadas en
dos flotillas y con diez más en construcción. En su momento de máximo esplendor la
fuerza contó con diez flotillas. Al término de la guerra sólo veintiséis estaban en
condiciones operativas en sus bases de Holanda. Otras se hallaban operando en el
Báltico, o yacían inermes sin combustible o carente de repuestos o a la espera de nuevas
tripulaciones. Casi un centenar de lanchas se rindió al enemigo. De las 239 (100%)
lanchas operativas empleadas por la Kriegsmarine, 127 (55%) se perdieron; 99
sobrevivieron y, posteriormente, fueron distribuidas entre los vencedores116. A modo de
comparación, el 8 de mayo de 1945, los británicos tenían en servicio 422 lanchas
torpederas (MTBs) y 21 cañoneras a vapor (Steam Gun Boat o SGB). A ellas se les
agregaban 143 lanchas de los Estados Unidos. Las pérdidas totales de las Coastal
Forces sumaron 115 torpederas, 28 cañoneras y 1 SGB117.
En la Schnellbootwaffe sirvieron 7500 hombres. De ese total, 5700 (147 oficiales,
860 suboficiales y 4693 marineros) participaron en operaciones en el frente occidental.
767 murieron o desaparecieron, 620 heridos y 322 capturados118. Las tripulaciones de
estas embarcaciones recibieron 23 Cruces de Caballero (Ritter Kreuz) (de los cuales más
tarde ocho recibieron las Hojas de Roble), y 112 fueron distinguidos con la Cruz
Alemana de Oro (Goldene Deutsches Kreuz).
Los daños que infligieron las lanchas S pueden contabilizarse del siguiente modo:
total de buques mercantes hundidos en todos los teatros de operaciones fue 99 que
115
Mar Negro, Mediterráneo, Mar Báltico y el Atlántico desde la Bahía de Vizcaya en Francia hasta
Noruega.
116
Cifras elaboradas a partir de HÜMMELCHEN, Gerhard (1973); WHITLEY, M. J. (1992), pp. 179181. Las cifras varían según la fuente. Por ejemplo Conway´s afirma que 249 lanchas fueron
comisionadas, 157 hundidas y 92 sobrevivientes (1987, p. 248).
117
DALLIES-LABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), p. 171.
118
Ibídem, p. 171, FRANK, Hans (2007), p. 164.
64
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
sumaron 229.676 toneladas119. En total se le adjudican a las lanchas S el hundimiento de
los siguientes buques de guerra: 12 destructores, 11 barreminas, 8 buques de
desembarco, 6 lanchas torpederas, 2 cañoneras, 1 minador, y 1 submarino. En tanto
infligieron averías a 2 cruceros, 5 destructores, 2 fragatas, 3 buques de desembarco, un
buque de reparaciones y un remolcador naval. Además, se calcula que las minas
sembradas por las lanchas hundieron 108 mercantes (281.207 toneladas), un destructor,
dos barreminas y cuatro buques de desembarco120. Se estima que del total de 21.570.720
toneladas de mercantes Aliados hundidos por todas las causas en todos los teatros, las
lanchas S fueron responsables del 2,4 por ciento. Ésta no parece una cifra muy grande,
pero es significativa si se piensa que fue fundamentalmente de mercantes costeros121.
Las fuerzas costeras aliadas en las aguas occidentales tuvieron como tarea
principal la protección de las costas y del tráfico mercante costero, y también atacar al
tráfico costero del Eje. Pero esta última tarea no alcanzó las dimensiones de la primera
dado que el enemigo no tenía un volumen de tráfico similar122. La magnitud de los
recursos asignados como contramedidas es difícil de contabilizar. Un indicador que
puede ayudar a tener una idea de cuánto significó el esfuerzo es observar el enorme
incremento de las fuerzas costeras aliadas en las aguas metropolitanas. A fines de 1940
las fuerzas costeras británicas sumaban 16 MTBs y 11 destructores. A finales de 1942,
la Royal Navy había desplegado para proteger el tráfico comercial a lo largo de las
costas este y sur de las islas 32 destructores, 7 corvetas, 55 MTBs y 60 MGBs. En enero
de 1944 en las aguas metropolitanas los británicos desplegaban 92 MTBs, 56 MGBs, 67
MGB/MTBs y 162 ML123. Para octubre de ese año, el comando encargado de la
protección de los espacios marítimos entre la costa holandesa y las islas Británicas tenía
asignados 35 destructores, 15 fragatas, 19 corbetas, 60 MTBs, y 60 MGBs124. En mayo
de 1945, las fuerzas costeras aliadas habían crecido hasta alcanzar a 422 MTBs, 21
SGBs, 940 MLs y HDMLs. A ello se le sumaban 143 unidades ligeras de los Estados
Unidos. A este esfuerzo hay que sumarle los escuadrones de aviones asignados a la
119
COOPER, Bryan (1976), p. 128. Otras fuentes señalan que se hundieron 101 buques o 214.728
toneladas.
120
Ibídem; GARTH CONNELLY, T. y KRAKOW, David (2003), p. 54.
121
COOPER, Bryan (1976), p. 128.
122
Ibídem.. Scott informa que las fuerzas costeras británicas participaron en 464 acciones navales en las
aguas cercanas a las Islas Británicas y significó la destrucción segura o probable de 269 buques enemigos.
A cambio de ello, las pérdidas atribuidas a las acciones enemigas fueron 76 embarcaciones (SCOTT,
Peter (2009 [1949], pp. 222-223).
123
JEFFERSON, David (2008), p. 33.
124
FRANK, Hans (2007), p. 120.
65
Alejandro L. Corbacho
tarea específica de combatir las lanchas S y las innumerables operaciones de bombardeo
estratégico realizadas por el Comando de Bombardeo británico dirigidas contra los
puertos y los refugios de concreto donde se protegían las lanchas125. En abril de 1945
sólo quince lanchas S estaban operativas para enfrentar a los aliados occidentales y el
día 16 de ese mes realizaron la última operación de la guerra126.
Las lanchas S como parte de una estrategia naval integrada
Pareciera que el desarrollo y el empleo de las lanchas S fue el producto decisiones
que se centraron sólo en la obtención de un sistema de armas para satisfacer necesidades
inmediatas. Sin embargo, al analizar la evolución del pensamiento estratégico naval
alemán en el período de entreguerras es posible encontrar el contexto de las ideas del
cual este sistema constituyó una parte integrante.
A principios de los años veinte, la Reichmarine definía su misión como la de
proteger las costas y las aguas territoriales alemanas, controlar la las rutas costeras,
realizar visitas de cortesía, tareas de relevamiento hidrográfico, protección de pesca,
oceanografía y, por último, dar seguridad contra intentos de bloqueos perpetrado por los
estados bálticos más pequeños127. En ese período la expectativa de Alemania de una
posible guerra era contra Polonia, lo cual arrastraría también a Francia. Por lo tanto, el
alto mando naval se preparaba para dar “una respuesta ante cualquier agresión polaca,
asegurarse el arribo de las mercancías de ultramar y también contra Francia”128. Durante
los primeros años del almirante Erich Raeder como comandante de la Reichmarine las
tareas primordiales de la misma eran defensivas. El diseño de los buques de esa época
estaba pensado para un escenario de dos frentes franco-polaco. A ese requerimiento
respondía el diseño de los acorazados (panzershiffe) de la clase Deutschland129. Un
supuesto importante de esas previsiones era que tanto Gran Bretaña como los Estados
Unidos permanecerían neutrales. Bajo ese contexto se planificó la construcción de los
nuevos cruceros ligeros, destructores, torpederos e incluso las los cruceros de batalla de
125
El libro de Tent (1996) se ocupa específicamente de ese esfuerzo.
TARRANT, V. E. (1994), p. 224.
127
Conway´s (1987), p. 218.
128
Almirante Herman Boehm, citado por HANSEN, Kenneth (2005), p. 91.
129
Ibídem., pp. 91-92.
126
66
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
la clase Scharnhorst y los cruceros pesados de la clase Hipper130. En este esquema, las
lanchas rápidas, armadas con torpedos, podían cumplir un importante papel en la
defensa de los puertos y costas.
Conforme se fue transformando la política nacional e internacional entre los años
1933 y 1937, la estrategia general de la armada alemana se fue modificando. El foco de
la misma pasó a centrarse en la guerra en el Atlántico, primero contra Francia como el
enemigo más probable y luego contra Gran Bretaña.
La llegada de Adolfo Hitler al poder introdujo una nueva visión respecto del papel
que la armada debería desempeñar en la política internacional del nuevo Reich. Hitler
había criticado la construcción de la flota de acorazados de la era Tirpitz, ahora
demandaba una armada fuerte en esa clase de buques para usarla como instrumento
político y llevar adelante una política exterior más agresiva. En 1938, Hitler ordenó
acelerar los planes de construcción navales y el Alto Mando comprendió que Hitler ya
vislumbraba un posible enfrentamiento naval con Gran Bretaña131. Por su parte, el
Almirante Raeder había desarrollado su propia idea sobre cómo enfrentar a Gran
Bretaña: la única oportunidad para derrotarla sería atacando su comercio marítimo.
La estrategia que Raeder finalmente adoptó comprendía una visión más amplia de
la guerra naval y del área en donde debía desarrollarse. Por lo tanto, las operaciones de
la flota en las aguas metropolitanas y la guerra de corso se convirtieron en los
componentes de una ‘estrategia naval integrada’ que tenía por objeto crear distracciones
para debilitar al enemigo y, de este modo, facilitar los ataques para interrumpir el flujo
de abastecimientos a las Islas Británicas132. Esto significa que a partir de operaciones
agresivas y extensas, se buscaba forzar a los británicos a implementar un programa
global de convoyes con el objeto saturar la capacidad de escolta de la Royal Navy y
crear oportunidades para ser aprovechadas por las fuerzas de superficie alemanas133. La
orden de guerra para la Kriegsmarine emitida poco antes del inicio de las hostilidades
refleja esta visión:
“Las fuerzas navales enemigas, aun cuando sean inferiores en fuerza, sólo deben
ser atacadas si esto fuera necesario para lograr el objetivo principal. Los cambios
frecuentes de áreas de operaciones generarán incertidumbre y demoras en la
zarpada del tráfico marítimo enemigo, aun cuando no se logren éxitos materiales.
130
Conway´s (1987), pp. 218-219.
Ibídem, p. 220.
132
HANSEN, Kenneth (2005), p. 95.
133
Ibídem, p. 97.
131
67
Alejandro L. Corbacho
La desaparición temporaria de los buques de guerra alemanes en áreas remotas
aumentará la confusión del enemigo”134.
Pero para llevar adelante esa estrategia, un requisito fundamental era tener un
acceso fácil a las aguas abiertas del Atlántico. La experiencia de la guerra anterior había
mostrado la incapacidad de la flota alemana para alcanzar ese escenario. Los
submarinos fueron la excepción, pero debían realizar un largo y peligroso pasaje. Para
superar esa limitación, la Kriegmarine necesitaría satisfacer alguna de las siguientes
alternativas:
ƒ
Extender la capacidad para operar a gran distancia de las bases.
ƒ
Lograr la posesión de puertos en las costas del continente europeo.
ƒ
Establecer bases distantes.
Raeder se abocó a conseguir
las dos primeras. Los nuevos buques que se
incorporarían a la flota se diseñaron para maximizar la capacidad de los tanques de
combustible y con motores de bajo consumo. Además, se creó un sistema de apoyo
logístico basado en buques tanque y submarinos de abastecimiento (“lecheros”)
dispersos por los mares del mundo135. Como complemento de este esquema, Raeder
promovió con energía la conquista de Noruega. El desarrollo de los acontecimientos
bélicos le concedió más: la posesión del litoral atlántico francés y de los Países Bajos.
De este modo, la Kriegsmarine mejoró notablemente las posibilidades de acceder a los
mares abiertos y, no menos importante, quedó cómodamente cerca de la costa británica.
Las lanchas S se desplegaron de inmediato en los puertos recientemente conquistados.
Su gran radio de acción les permitiría entonces acechar los puertos y atacar el tráfico
costero en el Narrow Sea y en los canales boyados de los estuarios de la costa sur y
suroccidental de las Islas.136
Los planes estratégicos de Raeder tenían como antecedente el plan de operaciones
presentado en noviembre de 1914 por el almirante Franz Hipper, entonces comandante
de la Fuerza de Cruceros de Batalla de la Hochseeflotte (flota de batalla alemana) a su
superior, el almirante Friedrich von Ingenohl137. Hipper propuso entonces enviar a la
134
Orden de Guerra Naval Alemana del 4 de agosto de 1939, citada en Till, 237.
HANSEN, Kenneth (2005), pp. 96 y 99-100.
136
TENT, James (1996), p. 47.
137
“Kreuzerkrieg mit Grosser Kreuzer”, Franz Hipper a Friedrich von Ingenohl, 12 de Noviembre 1914,
citado por PHILBIN, Tobias (1977), p. 77.
135
68
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
fuerza de cruceros de batalla (cinco buques capitales) al Atlántico, a través del Estrecho
de Dinamarca, para atacar al comercio marítimo británico y los puertos canadienses. El
objetivo final era encontrarse en las Indias Occidentales con el escuadrón del almirante
von Spee proveniente del Atlántico Sur138. Raeder había servido como jefe de estado
mayor de Hipper y poco después de Primera Guerra fue asignado a la Biblioteca
Histórica Naval donde escribió la historia oficial de las operaciones realizadas por las
unidades de superficie contra el comercio marítimo durante aquel conflicto.139 En ese
trabajo, el autor criticaba a los mandos de la flota por no haber realizado ninguna acción
en apoyo de la escuadra de von Spee mientras retornaba desde el Lejano Oriente a la
madrepatria140.
Poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, se definieron las tres tareas
que debía cumplir la Kriegsmarine: primero, defender la costa y las aguas costeras de
cualquier actividad naval enemiga; en segundo lugar, proteger los buque alemanes en
las aguas territoriales y evitar la interrupción del comercio marítimo con los estados
vecinos; y tercero, “atacar con todas las fuerzas a su disposición el tráfico marítimo y
las líneas de comunicación de los aliados occidentales para dañarlos y si fuera posible
paralizarlos”141.
De este modo, la Armada Alemana continuaba con la tradición de defensa de la
costa, pero la primera y la tercera de las tareas con lo que actualmente se denomina
‘negación del mar’, mientras que la segunda tarea claramente alude a la necesidad de
‘control del mar’142. Las tareas, sin embargo, imponían un gran esfuerzo a para una
marina que contaba con recursos limitados. En este caso, hasta las más pequeñas
138
Ibídem.
Erich Raeder, Der Kreuzerkrieg in ausländischen Gewässern, Berlin, 1927 (Existe una traducción al
castellano hecha por la Armada Argentina).
140
PHILBIN, Tobias (1977), p. 81.
141
HANSEN, Kenneth (2005), p. 83. Según los almirantes Otto Schniewind y Karlgeorg Schuster. Es
interesante destacar que en los años previos a la Segunda Guerra Mundial, mientras los mandos navales
alemanes se preparaban para desarrollar la ofensiva con el objeto de destruir la capacidad de transporte
marítimo del Reino Unido y sus Dominios, la inteligencia británica creía que la mayor amenaza de la
flota de superficie germana a la Royal Navy era que empleara sus buques como corsarios para atacar al
tráfico mercante complementando a los submarinos. (RAHN, Werner (1996), p. 92; HANSEN, Kenneth,
2005, p. 96).
142
Se siguen aquí las definiciones de Geoffrey Till sobre el tema. Por ‘control del mar’ se entiende “la
capacidad general para operar con elevado grado de libertad. El enemigo sólo puede operar con riesgo
elevado”. Pero sin lograr el control absoluto (dominio del mar). (TILL, Geoffrey, 2007, p. 203).
‘Negación del mar’ es en cambio, “la condición que no llega al control pleno del mar que existe cuando
se impide que un oponente utilice un área del mar para sus propósitos” En este caso, se trata de evitar que
el enemigo use el mar. (Ibídem, p. 205).
139
69
Alejandro L. Corbacho
lanchas S deberían cumplir con esas tareas de “negación del mar” (1 y 3) en las aguas
costeras tanto propias como del enemigo.
Según Hansen, bajo la conducción de Raeder, la Kriegsmarine adoptó una
estrategia naval inspirada por teórico francés Raoul Castex. Para este autor, no era
necesario buscar la batalla decisiva a lo Mahan, sino maniobrar para obtener victorias
tácticas limitadas capaces de “perturbar el balance” entre las flotas y crear
oportunidades para atacar los transportes marítimos o, como mínimo, alterar sus
operaciones143.
Desde su concepción en el tablero de diseño las lanchas rápidas alemanas se
prepararon para tener gran autonomía. Tal vez sin que sus impulsores se lo propusieran
allá en la década de 1920, las lanchas rápidas terminaron cumpliendo con ese rol
estratégico intermedio entre las visiones Mahaniana de una flota de grandes buques para
dominar los mares y la visión más defensiva propuesta por la Jeune École144. En el
pensamiento estratégico alemán, la defensa de la costa significaba que estas
embarcaciones debían operar en el Mar del Norte y el Canal de la Mancha. Las lanchas
rápidas sirvieron tanto para realizar acciones ofensivas contra las comunicaciones y
tráfico costero enemigo como acciones defensivas contra operaciones anfibias y
protección del tráfico costero propio. Al estar en condiciones de llevar la guerra naval a
las costas británicas amenazando a los vitales convoyes costeros, la Schnellbootwaffe
fue un complemento valioso de los submarinos145.
143
HANSEN, Kenneth (2005), p. 94. Para profundizar sobre el pensamiento del pensador francés Raoul
Castex ver CASTEX, Raoul (1974); TILL, Geoffrey (2007), pp. 106-107 y COTAU-BÉGARIE, Hervé
(1988).
144
Escuela francesa de pensamiento naval que estuvo en boga a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
Una flota compuesta por cruceros, torpederos y luego submarinos y minas podría desafía el poderío naval
británico al tener capacidad de defender los puertos propios contra bloqueos, atacar los puertos enemigos
con torpederos y practicar la guerra de corso con los cruceros. (TILL, Geoffrey (2007), pp. 90-93) Para un
estudio más profundo de este pensamiento ver DAHL, Eric (2005); ROKSUND, Arne (2007) y ROPP,
Theodore (1987).
145
TENT, James (1996), p. 24.
70
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
Imagen 4: Lancha S Clase S-100 rindiéndose en Felixtowe, mayo de 1945146
La experiencia de los adversarios y de la posguerra
Durante los primeros dos años de la guerra, el Almirantazgo británico llegó a
reconocer que las lanchas alemanas eran “claramente superiores” a cualquier otra lancha
que ellos pudieran oponer147. La captura de una lancha S intacta fue un objetivo siempre
buscado por las fuerzas ligeras británicas cada vez que se enfrentaban con ellas. En
varias ocasiones casi lo logran, pero debieron esperar hasta el fin del conflicto para
adquirir algunas y estudiarlas profundamente148. Mientras tanto, recurrieron a una
‘solución a la alemana’ y desarrollaron su propia versión de lancha S. Estas tenían un
casco de dimensiones más grandes que sus torpederas comunes (eslora de 21 metros,
conocidos también como short boats), armamento más pesado que combinaba cañones
y torpedos, tenía muy buen alcance y desarrollaba una velocidad suficiente para
combatir a las lanchas rápidas enemigas. Las embarcaciones de la familia Fairmile del
tipo D comenzaron a entrar en servicio en los últimos meses de 1942. Eran la
146
Fuente: Admiralty Official Collection. Dominio público.
147
TENT, James (1996), p. 37.
JEFFERSON, David (2008), p. 61.
148
71
Alejandro L. Corbacho
continuación de una serie de embarcaciones prefabricadas diseñadas para la protección
de puertos y del tráfico costero. Las del tipo D eran MGBs a las que se le incorporaron
dos tubos lanza torpedos. Sus planta propulsora estaba constituida por cuatro motores de
gasolina Packard supercargados que le permitían alcanzar una velocidad de 31 nudos.
Su armamento era potente debido a que sus cañones de 20 mm y el de 2 libras de tiro
rápido fueron instalados en montajes motorizados y automáticos. Por ese motivo su
poder de fuego podía ser superior al de las lanchas S. Su casco era de construcción
modular, y para facilitar aún más su fabricación continuaban con la tradicional forma de
‘V’, la eslora era de 35 metros (que lo convertía en una clase de long boats) y
desplazaban alrededor de 100 toneladas. En total fueron puestas en servicio en las aguas
metropolitanas 228 unidades. Llegaron a ser naves confiables con excelentes cualidades
marineras y comparativamente secas, que podían hacerse a la mar cuando el tiempo
obligaba a las lanchas cortas a permanecer en puerto. Con ellas, las fuerzas costeras
británicas tuvieron una nave capaz de enfrentar con éxito al enemigo149.
Los MTBs británicos construyeron lanchas cortas del tipo Vosper, Thornycroft y
British Power Boats. Los italianos desarrollaron las MAS, los estadounidenses las
lanchas PTBs (tipo Elco o Higgings), y los soviéticos las lanchas del tipo G-5.
Conforme avanzaba la guerra los británicos y los estadounidenses fueron aumentando el
armamento de sus unidades ligeras. Sólo la Unión Soviética e Italia permanecieron
fieles al concepto de las primeras MAS, muy rápidas, ligeras y casi desprovistas de
armamento defensivo150.
Una de las lecciones que se aprendió nuevamente en la Segunda Guerra Mundial
fue reconocer la importancia de las aguas costeras. No sólo son atravesadas por los
buques mercantes que traen abastecimientos vitales desde lugares distantes, también son
navegadas por buques mercantes costeros que son un medio práctico y económico para
transportar de un lugar a otro. Estos convoyes costeros también deben protegerse. Al
mismo tiempo, debe planificarse un conjunto de acciones para atacar a los del enemigo.
Las aguas costeras también son importantes como base para lanzar incursiones o
invasiones. Todo ello implica consideraciones tanto defensivas como ofensivas y las
149
KONSTAM, Angus (2010), pp. 22-24 y 42-43 y JEFFERSON, David (2008), pp. 161-162. Estos botes
fueron bautizados “Dog Boats” por la prensa y luego adoptado por sus tripulaciones.
150
En el libro de DALLIES-LABOURDETTE, Jean-Philippe (2003) es posible ver la comparación de los
distintos modelos contemporáneos a las lanchas S alemanas. Ver también en Conway´s (1987) la sección
de “Coastal Forces” para cada país. Ver también La Marina Perfiles. Tomo III (1983), pp. 689-696.
72
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
lanchas rápidas probaron una vez más ser un arma idónea para llevar adelante esas
misiones.
En la posguerra, Alemania no olvidó la experiencia de sus lanchas S. Una vez
reconstituida en 1956, la Armada Alemana (Bundesmarine) reincorporó al servicio
algunas de las sobrevivientes. Desde principios de los años sesenta comenzaron a entrar
en servicio una nueva generación de lanchas rápidas. Las tipo 140/141 fueron
desarrolladas a partir de sus predecesoras, pero incorporaron los últimos avances
tecnológicos. Aunque herederas directas de las S casi cuadruplicaron el desplazamiento
de aquellas pero continúan siendo valoradas por su capacidad para el combate en aguas
restringidas. Hoy las únicas lanchas rápidas en servicio en la nueva Armada Alemana
(Deutschemarine) son las más modernas del tipo 143A de la clase Guepard que con una
eslora de 57 metros desplazan 390 toneladas. Están armadas con un cañón de tiro rápido
de 76 mm y cuatro misiles Exocet. Su velocidad máxima ronda los 40 nudos151.
El 21 de octubre de 1967 las lanchas rápidas recobraron notoriedad cuando
cuatro lanchas egipcias del tipo Komar armadas con misiles Styx atacaron al destructor
israelí INS Eilat (ex HMS Zealous de la Segunda Guerra Mundial). El buque fue
alcanzado por cuatro misiles mientras patrullaba en las aguas cercanas a Port Said. Esta
pérdida llevó a Israel a iniciar el desarrollo y construcción de lanchas rápidas, llegando
a ser hoy un importante constructores de este tipo de embarcaciones152.
En la actualidad las lanchas rápidas sirven en las armadas de 46 países en los
cinco continentes153. En algunos casos, como el de Irán, este tipo de embarcaciones
constituyen la base de su poder naval y el instrumento principal de su doctrina de guerra
naval asimétrica154.
A pesar de haber demostrado su utilidad se continúa discutiendo
sobre su futuro. Su competidora más directa es la corbeta. Esta nave con un
desplazamiento de alrededor de 1.800 toneladas es también económica, pero además es
capaz de operar fuera de las áreas litorales.155 Pero dada la capacidad de las lanchas
rápidas para atacar unidades mayores con misiles hacen que todavía continúe siendo un
151
Conway´s (1996), pp. 140-141 y 149-150. Sitio oficial de la Armada Alemana:
http://www.marine.de/portal/a/marine/ Fecha de acceso: 15-09-2010.
152
Ibídem, pp. 193-194. Información también disponible en
www.globalsecurity.org/military/world/israel/navy-equipment.htm. Fecha de acceso: 14-09-2010.
153
NAVAL FORCES (2004), pp. 446-448.
154
Ver HAGHSHENASS, Fariborz (2008).
155
Sitio oficial de la Armada Alemana. http://www.marine.de/portal/a/marine/ Fecha de acceso: 15-092010; NAVAL FORCES (2004). Uhuls compara a las lanchas rápidas estadounidenses de la clase
Cyclone (únicas en servicio en la U.S. Navy) con las fragatas de la clase Hazzard Perry. (UHLS, Daniel,
2002).
73
Alejandro L. Corbacho
sistema de armas interesante para disputar el control o la negar el uso de los mares
restringidos. Por ello “siguen siendo una unidad naval válida y potente para la defensa
del propio territorio, patrullaje y misiones de vigilancia”156.
Imagen 5: Emblema de la Schnellbootewaffe adoptado en 1943
Conclusiones
El empleo de lanchas rápidas alcanzó su zenit durante la Segunda Guerra
Mundial. Es interesante ver que los distintos combatientes adoptaron soluciones
diferentes para los nuevos desafíos tecnológicos. Cuando se comparan a las lanchas
alemanas de 1944 con las MTB británicas y las PT estadounidenses, las primeras tenían
mayor radio de acción, torpedos más poderosos, excelente armamento defensivo,
blindaje, velocidad y mejores cualidades marineras157. Los británicos comenzaron algo
más tarde que los alemanes a desarrollar seriamente sus fuerzas ligeras. Luego de los
primeros encuentros se dieron cuenta de que para combatir a las lanchas alemanas
necesitaban disponer de embarcaciones que contaran con mayor volumen de fuego y su
solución fue armarlas sólo con cañones. De este modo terminaron produciendo dos
modelos de lanchas rápidas, las MGB (cañoneras) y las MTB (torpederas). Recién hacia
la mitad de la guerra, cuando los británicos pasaron claramente a la ofensiva contra el
tráfico costero del Eje, pudieron fusionar ambas tareas en un solo casco (MTB/MGB).
156
157
NAVAL FORCES (2004), p. 448.
TENT, James (1996), p. 217.
74
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
A pesar que la literatura sobre las lanchas S alemanas es altamente positiva en su
valoración de estas embarcaciones, ya se expusieron algunas de sus debilidades
técnicas, a continuación se mencionan otras.
Una desventaja en el diseño de estas embarcaciones era su compleja construcción,
y el hecho de que no había muchos astilleros con capacidad para construirlas. Ello
devino en una ventaja para los aliados. Durante casi toda la guerra las lanchas S fueron
construidas sólo por dos astilleros. Por ese motivo, la escasez signó su historia. La
escasez de materias primas, de cascos, de capacidad para efectuar reparaciones y de
motores. Dados esos factores y la reacción masiva del enemigo, el número de lanchas
disponible nunca fue determinante
A diferencia de las lanchas aliadas, la carencia de un sistema de radar confiable
fue otra gran desventaja para estas embarcaciones durante toda la guerra. Ante la falta
de un sistema de radar a bordo, las lanchas debían basar sus operaciones en aguas
enemigas en base a la inteligencia recogida por las estaciones de radar terrestre y el
servicio de escucha radial que las ayudaba a fijar la posición de los convoyes. Pero
algunos de sus éxitos más resonantes ocurrieron cuando las lanchas tuvieron una clara
información sobre los movimientos de los convoyes provistos por el reconocimiento
aéreo de la Luftwaffe. Sin embargo, esa situación fue poco común y, en general, existe
una opinión unánime sobre los problemas que sufrió la Schnellbootewaffe por carecer
de apoyo y reconocimiento aéreo158.
Otro factor mencionado repetidas veces que disminuía la operatividad de las
lanchas fue la meteorología. Ante la presencia de mal tiempo estas naves debían
permanecer en puerto debido a la fragilidad de sus cascos para soportar los embates del
mar tormentoso.
Con el tiempo, los aliados pudieron imponerse al establecer una compleja red de
medios compuesta por lanchas rápidas, destructores especialmente modificados para la
escolta costera, aviones anti-buque equipados con radar y estaciones de radar
costeras159. Sin embargo, en esta lucha los aliados debieron asignar una gran cantidad de
recursos que hubieran sido muy útiles en otros sectores, en particular, los destructores
que eran muy necesarios para escoltar a los convoyes de alta mar.
158
Ver los relatos de FRANK, Hans (2007) y comentarios de COOPER, Bryan (1976), p. 127.
Ver WHITLEY (1992) pp. 62 y 66 y COOPER, Bryant (1976) que se centra en explicar como los
británicos conjuraron la amenaza de las lanchas S.
159
75
Alejandro L. Corbacho
En su lucha para derrotar a las lanchas rápidas alemanas, los británicos contaron
también con una ayuda inestimable: la inteligencia provista por Ultra160. Ello les dio una
gran ventaja dado que permitía anticipar los movimientos o ubicación de las lanchas
enemigas y actuar en contra de ellas.
A pesar de todas estas medidas contra las lanchas rápidas alemanas, la victoria de
los aliados no fue alcanzada exclusivamente por las acciones efectuadas en el mar o en
el aire. Fue necesaria la cooperación de los ejércitos aliados a partir de la invasión al
Continente. Al ir capturando los puertos del Canal que albergaban las principales bases
de las lanchas ayudaron a eliminarlas como una amenaza significativa161.
Se afirma también que la derrota final terminó siendo el producto de la
superioridad numérica del enemigo. Por lo que años más tarde unos especialistas
continúan apreciándolas del siguiente modo,
“Con toda probabilidad, las lanchas S fueron las torpederas más efectivas de la
Segunda Guerra Mundial y sus tripulaciones combatieron con gallardía, pero en
el análisis final estaban desde el inicio condenadas por la potencia de la
producción en masa aliada”162.
Para el historiador naval oficial británico Stephen Roskill, las lanchas S y sus
tripulaciones fueron adversarios respetables que no contaron con el apoyo adecuado de
las unidades de superficie y aéreas. De haberlo obtenido, estas armas y sus tripulaciones
hubieran producido un daño mayor a sus adversarios163.
Las lanchas S también prestaron invaluables servicios más allá de sus previsiones
originales. Ello también ayudó a cimentar su prestigio. En mares remotos constituyeron
la única presencia naval alemana y en aguas del Mar Báltico sirvieron para entrenar a
las futuras tripulaciones. Hacia el fin de la guerra, en esas mismas aguas realizaron
acciones humanitarias al evacuar civiles y militares que escapaban del avance soviético
160
Ultra es también conocida como ‘inteligencia especial’ (special intelligence). La lectura de los códigos
secretos de las fuerzas armadas alemanas permitió a los aliados simplificar mucho del trabajo de
predicción. (FRANK, Hans, 2007, p. 141; ver la voz “special intelligence” en TENT, James, 1996) Para
conocer el efecto de Ultra sobre la guerra naval en general ver WINTON, John, 1988.
161
TENT, James (1996), p. 3.
162
GARTH CONNELLY, T. and David L. KRAKOW (2003), p. 55.
163
“Las torpederas alemanas fueron bien diseñadas y sus tripulaciones combatieron valientemente hasta
el fin de la guerra. Si además hubieran contado con el apoyo de las grandes unidades navales y con una
cooperación aérea eficiente, sin duda alguna nos hubieran causado pérdidas mucho mayores a nuestro
tráfico marítimo. La tenacidad y el espíritu de cruzada de sus tripulaciones hicieron de ellas unos
adversarios respetables” (citado en DALLIES-LABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), p. 170).
76
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
hacia el Oeste164. Por lo tanto, no sólo pudieron cumplir con las tareas que cubrían el
espectro de tareas consideradas necesarias por la Kriegsamarine, sino también realizar
otras generadas a partir de necesidades que les presentaba el desarrollo del conflicto.
Desde el punto de vista de la evolución de su empleo estratégico, en sus inicios
este tipo de embarcaciones fueron pensadas como un instrumento defensivo, luego
cuando accedieron a la costa francesa y holandesa pudieron desplegarse en bases bien
situadas para atacar el tráfico marítimo costero británico. La Schnellbootewaffe pasó
entonces a insertarse plenamente en la estrategia naval integrada propuesta por Raeder
que tenía por objeto interrumpir o entorpecer el transporte marítimo creando las
oportunidades para combatirlo. Los ataques torpederos y el sembrado de minas en las
aguas costeras agregaron un espectro de operaciones que ayudarían perturbar el balance
entre las flotas alterando las operaciones del enemigo.
Por último, puede decirse que comparado con la magnitud total de la guerra en el
mar, las lanchas rápidas desempeñaron un papel menor. Sin embargo, en el marco de la
estrategia naval de la Kriegsmarine, sus lanchas rápidas fueron un factor muy
importante para disputar el comando de las aguas costeras al crear perturbaciones que
obligaron el despliegue de fuerzas navales considerables, que de otra manera podrían
haber estado cumpliendo funciones útiles en otras partes. Por lo tanto, estas
embarcaciones tuvieron un valor como interferencia fuera de toda proporción con su
capacidad real. Al igual que el acorazado Tirpitz, estacionado en un solitario fiordo
noruego, ayudaban a generar lo que Winston Churchill resumió como “un vago miedo
generalizado” que amenazaba todos los puntos a la vez y que aparecían y desaparecían
“causando reacciones y perturbaciones inmediatas en el otro bando”165.
Referencias bibliográficas
-
CASTEX, ALMIRANTE: Teorías Estratégicas. (trad. Escuela de Guerra Naval)
Buenos Aires: Escuela de Guerra Naval, 1974.
-
Conway´s All the World´s Fighting Ships, 1906-1921, Londres: Conway Maritime
Press, 1986.
164
Sobre esas misiones ver FRANK, Hans (2007), pp. 134-135; WHITLEY, M. J. (1992), p. 84;
DALLIES-LABOURDETTE, Jean-Philippe (2003), p. 170; y TARRANT, V. E. (1994), pp. 224-226.
165
Agosto 1941, citado en TILL, Geoffrey (2007), p. 237.
77
Alejandro L. Corbacho
-
Conway´s All the World´s Fighting Ships, 1922-1946, Londres: Conway Maritime
Press, 1987.
-
Conway´s All the World´s Fighting Ships, 1947-1995, Annapolis, MD: US Naval
Institute Press, 1996.
-
COOPER, Bryan. The E-Boat Threat, Londres: Macdonald and Jane´s, 1976.
-
COUTAU-BÉGARIE, Hervé. El poder marítimo. Castex y la Estrategia Naval.
(Traducción: Fernando A. Millia). Buenos Aires: Instituto de Publicaciones Navales,
1988.
-
DAHL, Erik J.. “Net-Centric before its time. The Jeune École and Its Lessons for
Today”. En: Naval War College Review, Volumen 58, No. 4 Autumn 2005, 109135.
-
DALLIES-LABOURDETTE, Jean-Philippe. S-Boote. German E-boats in action.
1939-1945. (traducción al ingles: Janice Lert) Francia: Historie & Collections, 2003.
-
FRANK, Hans. German S-Boats in Action in the Second World War. (traducción al
ingles: Georffrey Brooks) Annapolis, MD: US Naval Institute Press, 2007.
-
GARTH CONNELLY, T. and David L. KRAKOW. Schnellboot in action,
Corrollton, Tx: Squadron/Signal Publications, 2003.
-
HAGHSHENASS, Fariborz. Iran´s Asymmetric Naval Warfare. Policy Focus #87,
Washington DC: The Washington Institute for Near East Policy, Septiembre 2008.
-
HALPERN, Paul G.. The Naval War in the Mediterranean, 1914-1918, Londres:
Allen & Unwin, 1987.
-
HANSEN, Kenneth P. “Raeder versus Wegener. Conflict in German Naval
Strategy”. En: Naval War College Review, Volumen 58, No. 4 Autumn 2005, 81108.
-
HERWIG, Holger H. ‘Luxury’ Fleet. The Imperial German Navy 1888-1918,
Altantic Highlands, NJ: The Ashfield Press, 1987.
-
HÜMMELCHEN, Gerhard. “German Schnellboote (E-Boats)”, Profile Warship, N°
31, Windsor, Berks.: Profile Publicationss Ltd., 1973.
-
JEFFERSON, David. Coastal Forces at War. The Royal Navy´s ‘Little Ships’ in the
Narrow Seas 1939-45, Sparkford, Yeovil, Sommerset: Haynes Publishing, 2008.
-
KONSTAM, Angus. British Motor Gun Boat 1939-45. Oxford: Osprey Publishing,
2010.
-
KÜHN, Vollmar. Schnellboote im Einsatz, Stuttgart: Motorbuch Verlag, 1976.
-
La Marina. Historia de Trafalgar a nuestros días. Tomo 3, Barcelona: Editorial
Delta, 1983.
-
La Marina. Perfiles. Tomo III, Barcelona: Editorial Delta, 1983.
-
NAVAL FORCES. “Buques Patrulleros Rápidos ¿Una especie en peligro de
extinción?” En: Revista de Publicaciones Navales, Tomo CXXXIII, Número 688,
2004, 440-448.
-
OLIVIER, David H. German Naval Strategy 1856-1888. Forerunners of Tirpitz.
Londres: Frank Cass, 2004.
78
Lanchas rápidas alemanas en la Segunda Guerra Mundial…
-
PAUS, P. „Windhunde’ der See. 1940-1943. Schnellbooteinsätze vor Englands
Küsten, im Kanal und im Schwarzen Meer“. Der Landser Número 1150 Karlsruhe,
República Federal Alemana, s/f.
-
PHILBIN, Tobias R. “Reflections on the Strategy of a Continental Commander:
Admiral Franz Hipper on Naval Warfare”. En: Naval War College Review,
Volumen XXX, No. 2, Fall 1977, 76-87.
-
RAHN, Werner. “German Naval Power in the First and Second World Wars”. En:
Naval Power in the Twentieth Century, Annapolis, MD: US Naval Institute Press,
1996, 88-100.
-
ROKSUND, Arne. The Jeune École. The Strategy of the Weak, Leiden: Brill, 2007.
-
ROPP, Theodore. The Development of a Modern Navy. French Naval Policy 18711904, Annapolis, MD: Naval Institute Press, 1987.
-
SCOTT, Peter. The Battle of the Narrow Seas. A history of the Light Coastal Forces
in the Channel and North Sea, 1939-1945, Annapolis, MD: Naval Institute Press,
2009 [1945].
-
SONDHAUS, Lawrence. Naval Warfare, 1815-1914, New York: Routledge, 2001.
-
TARRANT, V. E.: The Last Year of the Kriegsmarine. May 1944-May 1945,
Annapolis, MD: Naval Institute Press, 1994.
-
TENT, James Foster: E-Boat Alert. Defending the Normandy Invasion Fleet,
Annapolis, MD: US Naval Institute Press, 1996.
-
THOMAS, Charles S. “Erich Raeder and the Coming of the Second World War”.
En: Naval History. The Sixth Symposium of the U.S. Naval Academy. Wilmington,
DE: Scholary Resources; 222-238, 1987.
-
TILL, Geoffrey: Poder Marítimo. Una guía para el siglo XXI (trad. Guillermo J.
Montenegro), Buenos Aires: Instituto de Publicaciones Navales, 2007.
-
UHLS, Daniel. Does the Fast Patrol Boat have a Future in the Navy? Master of
Military Arts and Science Thesis, Fort Leavenworth, Kansas: U.S. Army Command
and General Staff College, 2002.
-
WILLIAMSON, Gordon. German E-boats. 1939-1945. Oxford: Osprey Publishing,
2002.
-
WINTON, John. Ultra at Sea. How Breaking the Nazi Code Affected Allied Naval
Strategy During World War II. New York: William Morrow and Co., 1988.
-
WHITLEY, M. J. German Destroyers of World War Two. Second, fully revised
edition, Annapolis, MD: US Naval Institue Press, 1991.
-
WHITLEY, M. J. German Coastal Forces of World War Two, Londres: Arms &
Armour Press, 1992.
***
Dr. Alejandro Luis Corbacho. Doctor en Ciencia Política de la Universidad de Connecticut, Estados
Unidos; Master of Arts en Ciencia Política de la Universidad Carolina del Norte en Chapel Hill, Estados
Unidos; Licenciado en Ciencia Política de la Universidad del Salvador, Buenos Aires. Especialista en
relaciones internacionales, seguridad internacional e historia militar. Actualmente es director del
79
Alejandro L. Corbacho
Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad del CEMA y director
de la Maestría en Ciencias del Estado de la misma universidad; Profesor titular del Área Estrategia en la
Escuela de Guerra Naval de la Armada Argentina y Profesor de Evolución del Pensamiento Estratégico
en la Escuela de Guerra Conjunta, Buenos Aires. Autor de numerosos artículos sobre los temas de su
especialidad. Fue becario Fulbright, Ford y CONICET. Participó en el Seminario de Verano de Historia
Militar en la Academia Militar del Ejército de los Estados Unidos en West Point (2008). Es miembro del
Consejo del Center for Latin American and Caribean Studies de la Universidad de Connecticut y del
Consejo Académico de la Fundación TAEDA, Buenos Aires. También es miembro de la Sociedad
Argentina de Análisis Político y de la Society for Military History de Estados Unidos.
80