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LOS DERIVADOS VERBALES O VERBOIDES
Los verboides son las formas no personales del verbo porque no están conjugados, es decir, no admiten
ningún pronombre personal. Los verboides forman parte del verbo en calidad de verbo no conjugado,
por lo tanto tienen un uso especial y tres formas permanentes que son.
1. Infinitivo. A este verboide se le conoce como “el nombre del verbo”, es la forma original de la
que parten todas las variaciones verbales, por consiguiente si quisiéramos buscar en el
diccionario el significado de un verbo conjugado, tendríamos que remitirnos al infinitivo.
Tiene tres terminaciones o grafemas que determinan la conjugación a la que pertenece un
verbo:
-Primera conjugación ar: comenzar, valorara, interpretar, escuchar.
-Segunda conjugación er: leer, aprender, correr, proponer, coser.
-Tercera conjugación ir: vivir, salir, oprimir, sentir, morir, existir.
El infinitivo realiza las siguientes funciones.
-Sustantivo. La función más importante del infinitivo es de ser sustantivo (verbo sustantivo). Al
cumplir la función de éste adquiere sus características, siempre tendrá género masculino y el número
variará; al ser núcleo nominal puede tener datos adicionales y fungir como sujeto, adnominal, objeto
directo, indirecto y circunstancial.
Ej. El padecer enalteció a Juan.
Los caminares del saber llegan a cada paso.
-Verbo. Al ser verboide tiene que funcionar como tal, para lograrlo se acompaña de algún verbo
conjugado y forma una perífrasis. Es importante que exista un objeto indirecto porque de no ser así
la perífrasis verbal del infinitivo se destruye y el infinitivo funcionará como sustantivo.
Ej. Quiero manejar el camión.
Deseo trabajar el capítulo V.
Quiero manejar de noche.
Deseo trabajar solo.
*Nota: Es importante recalcar que el infinitivo acepta pronombres enclíticos como voy a verte, tengo
que decírtelo.
Participio: Los participios se dividen en regulares e irregulares según sus terminaciones. Regulares
son los de la primera conjugación (ar) terminados en –ado y los de la segunda (er) y tercera (ir)
conjugaciones terminados en ido:
Primera conjugación: cantar- cantado
Segunda conjugación: comer- comido
Tercera conjugación: venir- venido
Irregulares son los que terminan en to, so y cho
Ej. Escribir- escrito
Decir- dicho
Imprimir – impreso
Algunos verbos presentan los dos tipos del participio
Abstraer
Aceptar
Corregir
imprimir
Teñir
Abstraído
Aceptado
Corregido
Imprimido
Teñido
Abstracto
Acepto
Correcto
Impreso
Tinto
El participio desempeña las funciones siguientes:
Adjetivo: el participio como adjetivo da cualidad o características al sustantivo al que se refiere.
Ej. El libro impreso está ahí.
Dejó un cabo suelto.
Me gusta el vino tinto.
Sustantivo: aparece con artículo y desempeña todas las funciones del sustantivo.
Ej. Leyeron el manifiesto.
Lo visto en clase es tema de examen
Con el ladrido del perro me asusto.
Verbo: el participio es muy usado como verbo en las formas perifrásticas compuestas por un verbo
auxiliar + participio, lo mismo que en la voz pasiva.
El gerundio
El gerundio es una de las tres formas no personales del verbo, mejor conocidas como verboides.
Sus terminaciones son ando (en la primera conjugación) y iendo (en su segunda conjugación). Como
verbo presenta las categorías de aspecto y voz, pero carece de persona.
USOS.

Se emplea como adverbio al modificar la significación de un verbo al expresar modo, motivo o
circunstancia: Ejemplo. Bajó corriendo las escaleras.


Expresa una acción simultánea al verbo a que se refiere: Se fue de la fiesta cantando.
Manifiesta una acción inmediatamente anterior al verbo a que se refiere: Viniendo hacia mí,
me saludó. (posterior)
Explica algo sobre el sujeto (Adjetivo): El director, felicitando a los alumnos más brillantes,
mostró el camino que debemos seguir para lograr el éxito.

CASOS.
Gerundio - Causa: Cayendo de las escaleras, se lastimó un brazo.= porque se cayó de las escaleras se
lastimó un brazo.
Gerundio – Modo: Vino a casa cayendose de borracho. = en este caso funciona como modificador
circunstancial de modo.
Gerundio- Condicional: Saliendo pronto, llegarás a casa. = Si sales pronto, llegarás a casa.
Gerundio- Temporal: Llegando a casa me lo encontré.= Cuando llegué a casa me lo encontré.
Gerundio – Concesivo: Aun trabajando mucho, no lo lograrás. = Aunque trabajes mucho, no lo
lograrás.
Gerundio – Verbo principal: Niña comiendo arroz, Herrero soldando.
Gerundio en perífrasis verbal: Vivo corriendo, estoy comiendo.
USOS INCORRECTOS DEL GERUNDIO.
Con valor de posteridad: Tuvo un accidente en la mañana, ingresando a la clínica por la tarde.
En uso anfibiológico: Es incorrecto cuando se presta a una doble interpretación.
Ej. Los vi bajando las escaleras. ¿Quién bajaba las escaleras? ¿Ellos o yo?
Venía atravesando la calzada. ¿Quién atravezaba la calzada? ¿él, ella o yo?
Por fin el crimen perfecto
No soñaba más que con el crimen perfecto, un crimen que no se supiese cómo se había realizado ni
quién había podido ser su autor.
Había leído en todas las novelas en que se planteaba la posibilidad y había asistido a las películas
en que la preparación de un buen crimen vale un millón de dólares.
No deseaba otra cosa que dejar a la humanidad consternada con el crimen sin posibilidad de
solución ni pesquisa.
Se reía de Poe, que necesitaba, para fabricar un crimen perfecto, un orangután que se ha
escapado con la navaja de afeitar de un marinero.
Un día tuvo la idea genial de crimen perfecto. Eligió una casa misteriosa y puso su alcoba en la
habitación con ventana de reja y puerta dotada de buena llave y eficaz cerrojo.
Primero sacó dinero del banco y destruyó ese dinero meticulosamente y sin dejar rastro alguno.
En la noche del crimen revolvió sus cajones, dejando afuera y a medio asomar ropa y corbatas.
Tiró su cartera vacía en el suelo y sin ser zurdo se infirió con la mano izquierda una fuerte
puñalada en la espalda. Después, en decúbito sobre la cama y con un botón en la mano derecha como
si en la lucha se lo hubiera arrancado al asesino se fue desangrando y se murió.
El crimen resultó enrevesado y nadie comprendió jamás por dónde había entrado y salido el
asesino, ¡pero también fue gracioso que para cometer el crimen perfecto su autor tuviera que
asesinarse!