Download Descargar archivo - Biblioteca del CENBA

Document related concepts

Esparta wikipedia , lookup

Ilota wikipedia , lookup

Guerra del Peloponeso wikipedia , lookup

Efialtes de Atenas wikipedia , lookup

Constitución de Esparta wikipedia , lookup

Transcript
Historia
Atenas
La tercera parte de los ciudadanos de Atenas vivían en centros urbanos.
Principalmente los ricos eran los que vivían en la ciudad. Muchos de ellos vivían de
rentas y/o del negocio de esclavos. Entre los ricos figuraban Cimón, Nicias (jefe del
ejército), etc.
Nicias no empleaba directamente a los esclavos, sino que los alquilaba a otras
personas. El número de esclavos en Atenas era discutible, calculándose entre 60.000 y
80.000. La mayoría de ellos se dedicaban a trabajar en las minas y el servicio era
doméstico. Pocos de ellos se dedicaban a labores agrícolas y manuales. A pesar de que
había muchos pobres en Atenas, se vio libre de revueltas sociales como había en otros
lugares de Grecia, inclusive tomaban parte en actividades religiosas y ceremonias
oficiales.
Alrededor de la tercera parte de los ciudadanos, sin incluir a los metecos,
disponían de medios para que se los clasificara como hoplitas. Todo ciudadano y
meteco debían prestar servicio militar. Habitualmente los que iban eran los hoplitas y
jinetes (que eran los más ricos), ellos debían mantener su propio equipo y el Estado
solo les daba una baja ración diaria. El ejército estaba formado por personas de clase
social media y alta. Distinto era con la escuadra naval: el mando de las naves lo tenían
los ciudadanos más ricos que pagaban gran parte de las operaciones. La tripulación
de las naves eran profesionales a sueldo. Generalmente los pobres de la ciudad, eran
los tripulantes.
Con la palabra “demos”, que quiere decir pueblo, por un lado se utilizaba en el
sentido de plebe, populacho, clases inferiores de Meteco: extranjero que vivía en
la sociedad, pero también significa el conjunto del Atenas sin gozar de todos los
pueblo entero; y esto último, en una democracia, es derechos ciudadanos.
el cuerpo de ciudadanos que actuaban públicamente Hoplitas: soldados atenienses.
por su Asamblea.
La Asamblea se reunía frecuentemente y
podía asistir todo ciudadano varón mayor de 18 años (exceptuados los que habían
cometido algún delito). Los que asistían, con sus acciones, validaban lo que se
decidiera, y eran considerados actos del pueblo.
La clave de la democracia era la participación directa en el gobierno. Cada
ciudadano podía asistir la cantidad de veces que quisiera y tenía derecho a formar
parte en la discusión de los asuntos, proponer modificaciones, y votar todo tipo de
decisiones: declaración de guerra o paz, poner impuestos, regulación de culto,
finanzas bélicas, obras públicas, etc. La preparación de las reuniones las hacía la
boulé (consejo de 500 miembros elegidos por un año, y ningún ciudadano podía
pertenecer más de dos veces a la boulé en su vida). Había también cargos oficiales de
diversa importancia, elegidos por sorteo y por un año. La excepción eran los diez
generales (que manejaban los temas de la guerra), que podían ser elegidos y reelegidos ilimitadamente, y algunos componentes de comisiones que debieron
ocuparse en cierto tiempo de negocios diplomáticos. No había jerarquía entre los
oficios y cargos, todos tenían que responder de igual forma ante el demos.
El sistema democrático fue fruto de una evolución, que llegó a ser completa
hacia el final del siglo V. Fueron Solón y Pisístrato los que pusieron las bases de la
democracia, ya que debilitaron el monopolio político que tenían las familias
aristocráticas. La democracia llegó en forma brusca y repentina, luego de que Esparta
derribó a la tiranía y hubo dos años de guerra civil. El arquitecto de la democracia fue
Clístenes, quien vio que necesitaba el apoyo de la plebe (el pueblo), para llenar el
vacío dejado por el último tirano, Hipias.
Clístenes y sus asesores crearon las nuevas instituciones para el objetivo del
nuevo tipo de gobierno. Así y todo, todavía no llegaban al nivel en el que los
desarrollaría Pericles. Otro que ayudó en la construcción de la democracia entre
ambos fue Efialtes.
La clave para que la democracia funcionara era la elección por suertes
(elección por igualdad de oportunidades) y el pago por el desempeño de las funciones
públicas, cosa que le permitía a un indigente tomar asiento en el consejo y en los
tribunales, y ejercer su papel de ciudadano en la asamblea. Pericles estaba orgulloso
de que la pobreza en Atenas no era impedimento para servir en la causa pública.
Como había muchos cargos para cubrir (los de la Asamblea, el Consejo,
tribunales…), muchos ciudadanos comunes accedieron a puestos antes reservados a
una estructura clasista. Sin embargo, la distribución no era tan igualitaria porque las
poblaciones rurales estaban menos representadas y entre los hombres de alta
capacidad de decisión había muy pocos que procedieran de las clases inferiores.
La democracia ateniense daba por sentado que todos los ciudadanos tenían
aptitudes para participar del gobierno por turnos cíclicos. El sueldo (estipendio)
compensaba bastante al ciudadano por lo que dejaba de percibir por su trabajo
habitual, pero nadie miraba al cargo público como su medio de vida. Por otro lado, un
estado como el ateniense, necesitaba políticos que pudieran dedicarse más tiempo a
coordinar otro tipo de acciones para los intereses públicos. El estado encontraba a
estas personas entre aquellos que tenían mucho dinero, rentistas, que tenían tiempo
para dedicarse por entero a los intereses públicos. Primeramente, estos dirigentes
eran las familias que tenían campos, después de la guerra del Peloponeso, fueron los
hombres que obtenían su dinero gracias a la industria de los esclavos. Más adelante,
hubo hombres pobres que se pudieron dedicar más efectivamente a estos puestos.
Se fue haciendo cada vez más frecuente referirse a estos hombres llamándolos
ORADORES. La dirección del Estado dependía de la Asamblea, ya que hacía la política
y tenía el control, junto con los tribunales, de los negocios del Estado y de los
Oficiales. Las sesiones de la Asamblea eran al aire libre, en un lugar denominado Pnix.
donde se reunían miles de ciudadanos para debatir las cuestiones que surgieran. La
Asamblea era un mitin, y dirigirse a ella exigía el ejercicio de la oratoria. La Asamblea
no tenía una composición fijada de ante mano, nadie era elegido para asistir a ella. El
presidente era elegido cada día por miembros del Consejo, y las proposiciones se
hacían, se discutían, se cambiaban y se votaban en la misma sesión, salvo en raros
casos. Ni los que ocupaban un cargo ni los que formaban parte del Consejo podían
actuar mediante sustitutos.
Luego de la época de Pericles, apareció un nuevo tipo de dirigente que fue el
demagogo, que halagaba al pueblo en la Asamblea y en los Tribunales, a expensas de
los intereses del Estado. En general, la Asamblea se mantuvo honorable hasta su final.
La mayoría de los ciudadanos prestaban su apoyo a los políticos de plena dedicación,
sobre todo en problemas de finanzas o relaciones exteriores que eran incapaces de
resolver. En general los dirigentes políticos vivían en constante tensión, ya porque se
peleaban con algunos oponentes o que el pueblo se molestase con los fallos. Algunos
políticos sufrieron el ostracismo (destierro honroso por diez años sin pérdida de
bienes), luego otros sufrieron el exilio por acusación de crímenes y algunos otros
menos hallaron la muerte.
Durante los dos siglos de gobierno democrático en Atenas, no fueron muchos
los incidentes de represión, calumnia, o quebrantamiento del derecho. Solo dos veces
en esos doscientos años, los oligarcas dieron golpes de estado, pero fueron de muy
corta duración. Muchos de ellos intervinieron en estos dos golpes, y se los conoce
como “los 30 tiranos”. No hubo oligarquía en Atenas, hasta que los macedonios
terminaron con la democracia en el 322.
Los dos bloques de opinión en los cuales se dividían los ciudadanos de Atenas
eran los “pocos” y los “muchos”. Para los “muchos”, el Estado era la fuente de
beneficios materiales y una participación amplia en el gobierno. Para los “pocos”, el
Estado es el origen de los honores y de las satisfacciones, que acompañaban a la
dirección de asuntos políticos y militares.
El sistema democrático fue generando su propia importancia, basado en el
sentido de responsabilidad cívica de sus ciudadanos, y ni siquiera los desastres de la
guerra del Peloponeso ni la pérdida del Imperio amenazaron la estructura del
gobierno.
Atenas fue el estado más próspero de la Grecia clásica, produjo una gran
cantidad de escritores, artistas, científicos y filósofos. Muchas personas iban a vivir a
la ciudad por estos motivos. Se consideraba a Atenas, según Pericles, “la escuela de
toda la Hélade”.
Esparta
Se considera que Esparta tuvo dos historias: la suya interior, y la de su imagen
en el exterior (espejismo). Esta doble imagen provocó un cuadro muy confuso y
contradictorio sobre Esparta. La causa de esto fue, en parte, que el espejismo impedía
ver la realidad, deformándola. Y por otra parte, lo callados que eran los espartanos. Su
famoso “hablar lacónico” era una señal de que nada tenían qué decir (hablaban poco).
Esparta no tenía un gran número de población, por eso no se clasificaba entre los
estados mayores. Se había adueñado, por conquista, de los distritos de Laconia y
Mesenia, que eran muy fértiles, con acceso al mar, y ricos en hierro.
Los pobladores de este territorio no eran libres, y podían ser de dos clases:
ilotas, a los que los espartanos no reconocían derecho alguno, y les obligaban a
trabajar las tierras en calidad de siervos, y periecos, que conservaban su libertad
personal y su propia organización comunitaria, a cambio de ceder a Esparta el
derecho a la acción en el aspecto militar y en el de las relaciones exteriores.
No hay muestras de que los periecos lucharan por librarse de la autoridad de
Esparta. Ellos manejaban el comercio y la producción industrial, para satisfacer las
necesidades de los espartanos. En compensación, mantenían un buen ambiente en lo
artesanal y en lo artístico. Los ilotas definitivamente eran esclavos, y los espartanos
habían adaptado la alternativa de dejarlos en su lugar natal, con lo cual las revueltas
de los ilotas eran frecuentes.
Los ilotas no se revelaban más a menudo debido a que Esparta estaba casi
siempre en armas. Un caso importante fue lo que se llamó “La Segunda Guerra de
Mesenia”, cuando los ilotas de este lugar se revelaron y la guerra duró 17 años.
Fueron aplastados por los espartanos. Luego de esta guerra, los ciudadanos de
Esparta se transformaron en una milicia de profesionales educados desde su infancia
para adquirir destreza militar y absoluta obediencia. Tenían que llevar una vida de
campamento e instrucción continua militar, siempre dispuestos a pelear contra
cualquier enemigo. El sistema espartano estaba cerrado a cualquier influencia
exterior ya sea como de extranjeros o dioses importados.
Estructura política espartana: el consejo de ancianos estaba formado por dos reyes
hereditarios que manejaban los ejércitos en campaña y otros 28 miembros elegidos
de por vida entre los ciudadanos mayores a los 60 años. Ellos elaboraban las leyes. En
la Asamblea eran admitidos todos los ciudadanos pero no podían ni iniciar acciones,
ni enmendar propuestas; solo podían aprobarlas o denegarlas mediante el voto. Por
arriba de todos, estaban los cinco éforos, que se elegían entre todos los ciudadanos.
Tenían la supervisión general del Estado e importantes funciones judiciales. Vigilaban
a los reyes, al consejo de ancianos (GERUSÍA) y a la Asamblea Popular (APELLA).
La supremacía de Esparta era debida a su disciplina militar y bravura. Para conservar
la paz con sus vecinos griegos, se basaba en su habilidad de usar la Liga Peloponesia.
La Liga le proporcionaba a Esparta ayuda militar para elevar su fuerza a mayor
proporción. Llegó a ser la mayor potencia militar de Grecia en tierra firme, y sus
aliados le daban apoyo naval suficiente, hasta que fueron superados por la flota de
Atenas.
La historia espartana comienza a perder fuerza a partir de la guerra contra los
persas. Su xenofobia (odio a los extranjeros) hizo que rehusaran cualquier medida
ampliadora de la ciudadanía aún cuando tenían una altísima necesidad de soldados.
La guerra del Peloponeso generó mucha presión, tanto para las tropas como para los
dirigentes, ya que el sistema no estaba preparado para una guerra tras otra. Lisandro,
el que consiguió la victoria final, no reveló ninguna virtud más allá que su
competencia militar. Todos los nuevos caudillos tenían gran falta de visión y
flexibilidad en materia política o social. Los reyes y generales peleaban mucho entre sí
o con los éforos y la corrupción avanzó sobre todas estas personas de poder. En el
decenio posterior a la guerra, su constitución fracasó. Luego vino la derrota que
infligió Tebas, en el 371. A partir de allí es cuando empezó a perder su lugar en la
política griega. Terminó siendo un estado menor entre otros de igual categoría. Sin
embargo, el mito de Esparta siguió vivo ya que para muchos griegos el ideal era
Esparta: una sociedad cerrada, motivo de admiración para quienes rechazaban una
sociedad abierta como la de Atenas (con políticos, el demos como fuerza pública,
reconocimiento de la dignidad y los derechos del individuo).