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Dinastía XVIII de Egipto
Tras el II Periodo Intermedio (1770-1560 a.C.), de los hicsos,
el Imperio Nuevo (1560-1085 a.C.) comienza con la victoria de
los príncipes de Tebas de la XVII Dinastía sobre los hicsos,
señores entonces de Egipto que, en el momento, se extendía del
Sudán a Siria, representando una de las grandes potencias de
la Antigüedad.
El dios de Tebas, Amón, se convierte en la principal deidad
egipcia identificada con Ra, dios del sol, en forma de AmónRa, rey de dioses. A este dios y a su clero serán dedicadas
porciones significativas de las riquezas que acudieron a
Egipto.
Los primeros reyes y
Amosis I, defienden
beduinos al este. La
faraones Tutmosis I
sus minas de oro.
fundadores de la Dinastía XVIII, Kamose y
el Egipto de los nubios al sur y de los
primera frontera fue estabilizada por los
y II que conquistan el Reino de Nubia y
Reglas complejas de sucesión dinástica favorecen a las
herederas reales. Una de ellas, Hatshepsut (reina c. 1503 –
1482 a.C.), esposa y hermana de Tutmosis II, a la muerte, toma
el trono, gobernando con su hijastro, Tutmosis III, el pequeño
príncipe consorte quién, entre 1504-1450 a.C., a la muerte de
la reina, toma efectivamente el poder. Emprender campañas para
someter a los reinos pequeños de Palestina y de Siria. Nuevos
avances en Nubia, hasta Napata.
Sus sucesores continuaron esta política de expansión. Sin
embargo, concluyeron un acuerdo con Mittani, gran potencia
regional de entonces. Este acuerdo buscaba armonizar las
esferas de influencia de los dos reinos sobre Palestina y
Siria.
Amenofis III (rey c. 1390/1 a 1353/2 a. C.) marca un momento
de apogeo y grandeza egipcia: además de los impuestos de los
pueblos sometidos, llegan productos procedentes de Siria,
Mesopotamia, Anatolia, Creta, Grecia, entre otros. Su hijo
Amenofis IV (rey 1372-1354 a.C.), místico y poeta, emprendió
una reforma religiosa que marca la XVIII Dinastía. Rechaza el
culto de Amón y adora al Sol bajo el nombre de Atón, más
ligado a los individuos que a las colectividades. Por eso,
cambia el nombre para Akenatón y funda, para la nueva capital,
Aketatón (la actual Tel el-Amarna), cuya conducta política no
presentaba signos de dureza, siendo blando y cordial.
Con su muerte, la antigua orden religiosa y política se
restaura inmediatamente por el militar Dyeserjeperura
Horemheb. A este sucederá su ministro, que adoptará el nombre
de Ramsés I, fundador de la XIX Dinastía (c. 1320-1200 a.C.).