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Tema 2: Arte Egipcio
TEMA 2: ARTE EGIPCIO
0. Contexto histórico
1. Arquitectura. la tumba y el templo.
2. Formas y características de la escultura y la pintura.
0. CONTEXTO HISTÓRICO
El desarrollo de la agricultura hizo que la población se concentrara en los lugares más fértiles, como los valles
de los ríos Nilo, Tigris, Éufrates e Indo. Para organizar estas concentraciones de población surgió un poder
político concentrado, por lo que en esos lugares aparecieron los primeros imperios de la Historia.
Hacia el 3100 a. C., el territorio en torno al Nilo se unificó bajo un primer faraón, Menes. A partir de la unificación, la historia de Egipto se divide en tres periodos:
-Imperio Antiguo ( 2700-2200 a. C.)
-Imperio Medio ( 2052-1786 a. C. )
-Imperio Nuevo (1575-1087 a. C. )
Hacia 521 a. C. fue conquistado por los persas y hacia el 332 por los griegos con Alejandro Magno. Cuando
murió Cleopatra 31 a. C. fue dominado por los romanos.
Egipto estaba condicionado por las crecidas del rio Nilo, que favorecían la existencia de tierras fértiles. En este
ambiente el que tenía todo el poder era el faraón, al que consideraban como un dios. Por debajo se estructuraba
una sociedad piramidal formada por sacerdotes, nobles, funcionarios (escribas), el pueblo y los esclavos.
La mayor parte del arte egipcio es de carácter religioso, durante el imperio antiguo aparecieron las pirámides
o tumbas decoradas con relieves. En el imperio medio surgen los hipogeos (tumbas excavadas en la roca) y
los templos monumentales para los dioses. En el imperio nuevo se amplían los templos, se siguen realizando
hipogeos y se realizan pinturas.
1. ARQUITECTURA. LA TUMBA Y EL TEMPLO.
Los rasgos de la arquitectura egipcia quedaron establecidos al comienzo del Imperio Antiguo, entre la III y la
IV dinastías, y no variaron.
Características:
- Edificios de gran tamaño, son colosales y monumentales
-El material es la piedra que se labra en forma de grandes sillares tallados de manera uniforme.
-Se utilizan reglas fijas.
- Es una arquitectura arquitrabada: utiliza líneas horizontales, verticales
y no usan ni arcos ni bóvedas.
- Los techos son planos y se sustentan sobre columnas colosales que se decoran con capiteles de diversas formas: papiriformes, lotiformes, campaniformes …
a) La tumba: eran lugares donde se enterraban a los muertos y se creía en la vida de ultratumba. Las primeras
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tumbas fueron las mastabas. Significa “banco” en árabe. Exteriormente recuerda
a las viviendas egipcias, por su forma de pirámide truncada, de paredes inclinadas y terraza plana. En su interior tenía una capilla para acoger los rituales
funerarios (serdad) y un pozo excavado que finalizaba en la cámara sepulcral, en
la que se depositaba al difunto.
En segundo lugar se desarrolló la pirámide escalonada, que surgió como superposición de
mastabas. Un ejemplo es la pirámide escalonada
de Zoser en la necrópolis de Saqqara. Fue construida por Imhotep y contaba con seis niveles
realizados con piedra caliza revestida. Servía
de cámara funeraria donde depositar el cuerpo
momificado del faraón, y alrededor de la misma
había un conjunto arquitectónico con funciones religiosas delimitado por un muro de dimensiones colosales.
La pirámide escalonada dio lugar a la pirámide propiamente dicha. Eran las tumbas de los faraones. Alrededor de ellas, existía todo un complejo funerario: ante
la pirámide había un templo en el que se desarrollaban
los ritos funerarios, y una avenida ceremonial conectaba el templo con el río Nilo. El gran tamaño de estas
tumbas manifestaba el inmenso poder del faraón.
Las partes de las pirámides son: entrada, corredor ascendente, gran galería, cámara del rey y a veces de la
reina.
El conjunto más notable es el formado por las tres pirámides de Gizeh, construidas para los faraones Keops, Kefrén y Micerinos.
El conjunto se compone de tres pirámides principales. La más monumental y también la más antigua, es la pirámide de Keops ( 146
m de altura X 230 m de base). Parece que fue el primer monumento
concebido como tal. De ella han desaparecido el extremo superior y
la mayor parte del revestimiento. En su interior, una serie de corredores conduce a una espaciosa galería que desemboca en la cámara
funeraria de granito, exenta de ornamentación. Al este del monumento se erigía el templo funerario.
La pirámide de Kefrén está situada en la cota más alta del
terreno y conserva las capas superiores del revestimiento calizo y las inferiores de granito rojo.
La tercera pirámide corresponde al faraón Micerinos y es de
menores dimensiones que las anteriores.
Las pirámides fueron construidas a base de enormes bloques
de piedra caliza, que se dispusieron utilizando complejas
rampas. Posteriormente los bloques fueron revestidos del
mismo material.
Finalmente, el complejo se completa con la esfinge (ser
monstruoso alado con cabeza humana y cuerpo de león) que
se halla a los pies de la pirámide de Kefrén.
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Las pirámides manifiestan el inmenso poder del faraón y demuestran la compleja organización política que poseía Egipto. También son una muestra del ideario religioso egipcio,
sobre todo de la creencia en la vida de ultratumba.
Los hipogeos:
Los saqueos y profanaciones producidos en las pirámides de
las primeras dinastías provocaron que sus sucesores pensaran
en otro tipo de monumentos funerarios que salvaguardara el
cuerpo momificado de los monarcas. Estaban en juego la inmortalidad y las creencias que la sustentaban, es decir, la base
de la religiosidad egipcia.
Aprovechando el traslado de la capital de Egipto a Tebas, se
buscaron parajes agrestes en los profundos valles cercanos a esta ciudad. Así, se eligieron dos nuevos emplazamientos situados al oeste del Nilo: El Valle de los Reyes y el de las Reinas, en Deir el –Bahari.
En ellos se realizaron los hipogeos, cámaras funerarias donde fueron enterrados los faraones de los Imperios
Medio y Nuevo. Los hipogeos estaban excavados en la montaña, de forma que no se veían desde fuera para no
despertar la codicia de los saqueadores. Al exterior presentaban un aspecto modesto, pero en su interior fueron
magníficamente decorados. rampa y cámara funeraria. Las partes de un hipogeo son: entrada con escalera, antecámara, vestíbulo y cámara funeraria. Un ejemplo es la tumba del faraón Tutankamon, hallada por Howard
Carter a principios del siglo XX.
b) El Templo: durante los Imperios Medio y Nuevo los templos funerarios fueron construidos alejados de las
tumbas como medida de seguridad. Muchos se levantaron al
oeste de Tebas, en Luxor y karnak, o en lugares mucho más alejados, como Abidos.
Estos templos son muy complejos y en ellos se suceden distintos
recintos:
- Una larga avenida conducía a una puerta monumental. La avenida estaba decorada con estatuas de esfinges, figuras con cuerpo de león y cabeza humana. Las esfinges protegían el templo.
- Se accedía al templo a través de un grueso muro llamado pilono. Delante de él había obeliscos, pilares muy altos que tenían planta cuadrada y estaban coronados por una
pequeña pirámide.
-A continuación se pasaba a un patio abierto (sala híptera), por lo que tenía luz natural, rodeado de enormes
columnas. Era el único espacio al que podía entrar el público.
-Después se accedía a la sala hipóstila, que estaba cubierta y repleta de columnas.
- En la zona más alejada estaba el sanctasanctórum, el santuario, donde se encontraba la estatua del dios. Era
una sala pequeña y oscura, que solo podían visitar el faraón y los sacerdotes.
Esta organización de recintos va desde los espacios más públicos a los más íntimos y privados, desde las zonas
más iluminadas a las más oscuras, las más cercanas a la deidad.
El templo de Karnak fue probablemente el centro religioso más influyente del antiguo antiguo Egipto. Decenas
de faraones realizaron algún tipo de obra o de intervención en este lugar, por lo que las construcciones se levantaron en un lapso muy grande de tiempo.
Es un enorme complejo formado por seis templos dedicados a los dioses Amón, Montu, Mut, Jonsu, Opet y
Ptah. Ocupa 30 hectáreas.
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El templo principal es el dedicado a Amón, dios del sol. En su interior destaca la sala hipóstila, que mide 102
m de ancho y 53 m de profundidad. Cuenta con 134 columnas papiriformes de 23 m de altura, lo que equivale
a un edificio de nueve pisos. La parte superior de las columnas es tan ancha que en ella podrían caber 50 personas.
Otros templos funerarios de excepcional importancia son los excavados en la roca (Speos). Los mejores son
los dos templos de Abu Simbel que sirvieron para el culto del faraón Ramsés II y su esposa Nefertari. También
sobresale el templo de la reina Hatshepsut (en Deir el- Bahari) que está parcialmente excavado.
El complejo de Abu Simbel es un complejo de dos templos excavados en roca (speos) que ordenó construir
Ramses II y está compuesto por dos templos. El mayor de ellos está dedicado a Ra, Ptah y Amón, las tres deidades estatales del Antiguo Egipto; y alberga cuatro estatuas colosales de Ramsés II esculpidas en la roca de la
fachada. El templo menor está dedicado a la diosa Hathor, personificada por Nefertari, la esposa favorita de
Ramsés.
Luxor
Ramsés II, Abu Simbel
Karnak
Nefertari, Abu Simbel
Templo de la reina
Hatshepsut
2. FORMAS Y CARACTERÍSTICAS DE LA ESCULTURA Y LA PINTURA.
a) Escultura:
Tal como sucede en la arquitectura, las características de la escultura quedaron fijadas durante el Imperio Antiguo. Las esculturas egipcias se caracterizaron por los siguientes rasgos:
- El hieratismo. Las figuras transmiten rigidez y escaso movimiento, y los rostros son inexpresivos.
- La idealización. No se busca representar a las personas tal cual eran, ni plasmar el cuerpo humano con detalle
- La variedad de los materiales empleados: piedra, madera, bronce
- La frontalidad. Las imágenes están pensadas para ser vistas de frente.
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- En los relieves se utiliza la ley de la frontalidad: consiste en representar la cabeza de perfil pero con los ojos y
tronco de frente, y el cuerpo de perfil.
- Las figuras pueden ser tanto individuales como grupos, y pueden estar de pie o sentadas.
- Algunas esculturas se policromaban.
- Las figuras exentas son monumentales y se utilizaba un canon para establecer su altura: el módulo regulador
era el de 18 puños. Los cabellos y barbas se decoraban como líneas paralelas. Los ojos son almendrados. Los
brazos se adosaban al cuerpo. Uno de los pies se avanzaba y las figuras se yuxtaponen.
Los principales ejemplos son los realizados al faraón que aparece idealizado y acompañado de su mujer, otro
dios y a veces se le representa solo.
- Triada de Micerinos: La escultura está realizada en pizarra de color oscuro y dura,
de noventa y dos centímetros de altura. Está tallada en un bloque octogonal y todas
las figuras aparecen de pie. La escultura del faraón tiene una pierna avanzada hacia
delante, concretamente la izquierda, y los brazos, con los puños cerrados, caen a
lo largo del cuerpo. El faraón aparece representado con la corona blanca del Alto
Egipto y se viste con un sencillo faldellín plisado que deja al descubierto su torso,
brazos y piernas. Lleva la típica barba postiza característica de la realeza egipcia. A
su derecha, la diosa Hathor personifica el conjunto de los dioses que protegen al rey
y agarra al faraón por el brazo. A su izquierda, la diosa del nomo de Cinopolis que
simboliza la fertilidad de la tierra y sobre cuya cabeza se coloca su emblema característico, en el que se distingue un chacal.
El tratamiento de los paños y ropajes es convencional, tanto el del faraón como los
ajustados vestidos de sus compañeras, que dejan transparentar sus cuerpos.
- Faraón Micerinos y su esposa
También destacan series de retratos familiares, de los escribas, de cortesanos como:
- Cheik el Beled “ el alcalde del pueblo”
- El escriba sentado: Obra realizada mediante talla sobre piedra caliza, luego policromada. Se ha empleado un tono ocre rojizo para representar las partes desnudas
del personaje, color negro para el cabello y las cejas y color blanco para el faldellín.
Posteriormente se añadieron a la figura diversas incrustaciones para representar los
ojos (cristal de roca) y los pezones (madera).
La estatua nos representa a un escriba en la típica posición de trabajo: sentado, pero
con el torso erguido y con las piernas cruzadas, lo que confiere a la figura una forma
aproximadamente triangular. El escriba va vestido únicamente con un faldellín de
color blanco que deja ver las rodillas. No lleva calzado. Sobre la falda aparece un rollo de papiro parcialmente
desenrollado, sostenido con la mano izquierda. La derecha debía sujetar originariamente un utensilio para escribir (quizás un cálamo), hoy perdido. Destaca sobremanera en esta figura el detalle en el trabajo del rostro, al
que contribuyen la policromía y la vivacidad de su mirada, conseguida con fragmentos de cristal de roca muy
pulimentados. Unas grandes orejas, labios finos y nariz proporcionada completan el conjunto de este rostro
singular que acusa la tensión de quien está atento a escribir al dictado de otra persona. Toda la obra manifiesta
los rasgos característicos de la escultura egipcia clásica: una frontalidad patente (la parte posterior está mucho
menos trabajada), sólo rota por la diferente posición de ambas manos; elevados rasgos de rigidez y acusado
hieratismo.
Se conocen otras varias esculturas que representan escribas sentados, siendo la más destacada entre éstas la
conservada en el Museo de El Cairo, realizada sobre granito y asignada a la época de la V Dinastía.
- Nefertiti: este busto retrata el rostro de la esposa del faraón Akhenatón. En la época en que fue creado, el arte
egipcio experimentó un cambio radical, ya que se despojó de sus convencionalismos y se plasmó el rostro con
realismo y naturalidad. Fue realizada por el escultor Tutmés. Luce collares de hoja de sauce y una corona azul.
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Representación de un retrato femenino con un esbeltísimo cuello en el que el autor
se ha detenido en trazar los tendones que enmarcan la garganta y un rostro alargado y cercano a la perfección. Nefertiti muestra unos labios carnosos pintados de
carmín, que parecen acusar una levísima sonrisa, mientras su mirada se dirige al
infinito desde sus ojos almendrados, enmarcados por unas cejas bien definidas.
Por lo demás, la justa proporción de la nariz termina por dar verosimilitud al retrato, destacan algunas de las novedades del periodo , más cercanas a un cierto
realismo en la representación
Esta obra fue hallada in situ en el taller del escultor real Tutmés, en la misma ciudad de Amarna. Al parecer, el hundimiento del edificio ayudó a conservar la pieza
(realizada en piedra caliza con un primer rostro sobre le que se superpuso una capa de
revestimiento de yeso para darle la apariencia definitiva) . La escultura, prácticamente
de tamaño natural, alcanza los 48 cms. de altura y muestra toda su superficie pintada,
empleándose un rojo apagado para representar el color de la piel y un tono más oscuro
en los labios, buscando proporcionar a la reina una apariencia de naturalidad únicamente rota con el brusco corte de los hombros.
- Estatuas de Abu Simbel.
b) Pintura:
Estuvo mayoritariamente asociada a la decoración de las viviendas y de las tumbas, como parte del culto funerario. Se basaba en temas cotidianos o ceremoniales y tenía una calidad excepcional. Sus principales características eran las siguientes:
- Sigue la ley de la frontalidad, que consistía en representar a la figura humana para ser vista de frente. A veces,
sobre todo, en la pintura, los pies y los brazos aparecen de perfil.
- Utiliza colores uniformes.
- Busca el equilibrio compositivo y la adecuación al orden cósmico que rige las creencias egipcias.
- Es un arte conceptual que se despreocupa de cualquier ilusionismo espacial.
- Tiene un peculiar sistema de proporciones.
- Presenta gran rigidez formal (hieratismo).
- Utiliza en ocasiones la taracea, es decir, las incrustaciones de piezas de madera.
- Las técnicas más usadas fueron el temple o el fresco en seco, a base de colores ocres, blancos, verdes y azules.
En ocasiones se usa una capa de barniz.
- Hay una estrecha relación entre las imágenes y los textos que las acompañan.
- Su función primordial es mágico- religiosa. Y las ideas se superponen al propio valor artístico.
- Los personajes se representan siguiendo un principio jerárquico: las figuras más importantes se sitúan delante y son de
mayor tamaño.
- Se inspira en los libros sagrados de las distintas etapas.
Uno de los ejemplos es el de las pinturas de la tumba de Nebamun. Las decoraciones de esta tumba no siguen la típica
división por capas o registros, sino que se desarrollan completamente las escenas, como la que representa a Nebamun
cazando aves en las zonas ribereñas del Nilo. Destaca el detallismo y la naturalidad con que se retratan la fauna y la ve6
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getación autóctonas. Esta escena superpoblada y bulliciosa que muestra a Nebamun cazando aves entre los
papiros es iconográficamente una de las más importantes, y su composición es una obra maestra. La figura
atlética Nebamun domina la escena de pie con las piernas abiertas en un barco; en su mano derecha tiene un
palo arrojadizo con forma de serpiente y en la izquierda sostiene tres garzas que aletean. Detrás de él está su
esposa Hatshepsut con flores de loto, brotes y un cono de perfume en la cabeza. Entre las piernas de Nebamun
se sienta su hija, que se sostiene con la mano derecha de una de sus pierna, y con la izquierda recoge flores de
loto. Como muestra de su juventud, está desnuda y sólo viste un collar de oro con decoración floral. Incluso en
su peinado está implícita su juventud: lleva una sola coleta gruesa, que cae a lo largo de su rostro
Otros ejemplos de pintura los podemos localizar en la tumba de Nefertari, con escenas como Nefertari jugando al senet. Nefertari, cuyo nombre significa «la más bella entre las bellas», fue la Gran Esposa Real del faraón
Ramsés II. De todas las imágenes de su tumba sin duda una de las más curiosas es ésta que representa a la reina
jugando al senet. Según los egiptólogos, además de su naturaleza lúdica, parece que el senet tenía también un
significado religioso. El desplazamiento de las fichas sobre el tablero era comparado con el itinerario que debía
recorrer el difunto a través del inframundo para llegar al más allá. Por consiguiente, jugar una partida de senet
contra el destino formaba parte de los rituales requeridos antes de pasar a la vida eterna. Nefertari aparece entonces jugando contra un oponente invisible al que tiene derrotar para hacerse merecedora de la resurrección.
La escena nos da algunas pistas interesantes al respecto. El marco forma una especie de tabernáculo que sugiere la forma del lugar donde se desarrolla la acción, la propia tumba de Nefertari. Pero la reina aparece con
el vestido abierto y desceñido, mostrando parcialmente su bello cuerpo desnudo, significando con ello que no
está muerta ni momificada sino viva. Más aún, está ricamente adornada con un brazalete y pendientes de oro,
lleva un flagelo en la mano derecha, está sentada sobre un trono y se la ve coronada con el tocado de Nekhbet,
la diosa-buitre guardiana de las madres y de las niñas que se convierten en diosas del Alto Egipto. Tanto los
atributos como el trasfondo iconológico de la escena refuerzan el papel de Nefertari como reina divinizada,
honrando tanto su importancia política como su inminente renacimiento en el más allá. La victoria sobre el
juego de la vida y de la muerte parece segura.
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BIBLIOGRAFÍA:
-AAVV; Historia del Arte 2 bachillerato. Santillana. Madrid, 2009
-AAVV; Historia del Arte. Vicens Vives. Barcelona, 2011
-www.artehistoria.com
-www.arteguias.com
Imágenes de este tema en selectividad
1. Arquitectura:
- Templo de Abu Simbel
- Pirámide de Gizeh
- Pirámide escalonada de Zoser
2. Escultura:
- Triada de Mikerinos
- Escriba Sentado
- Estatua sedente de Kefrén
- Busto de Nefertiti
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