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MANUAL DE CAMPO PARA IDENTIFICAR Y CONTROLAR LAS LIMITACIONES DE SUELO, DEFICIENCIAS NUTRICIONALES Y PLAGAS (INSECTOS Y ENFERMEDADES) DE LA CAÑA DE AZÚCAR MÁS IMPORTANTES EN VENEZUELA Luis O. Zérega M. BARQUISIMETO, 2012 AGRADECIMIENTOS Este manual se hizo posible su preparación gracias a la información aportada por diferentes fuentes bibliográficas y profesionales como el Dr Jesús Salazar. PRESENTACIÓN 1. LIMITANTES DE SUELO MÁS COMUNES QUE SE PUEDEN VISUALIZAR EN CAMPO Estas son compactación, baja estabilidad estructural, poca expresividad del horizonte “A”, alto contenido de limo, mal drenaje y salinidad, cuyo correctivo o manejo se sugieren al final de su descripción. 1.1) Compactación: Se presenta cuando hay reducción del espacio poroso del suelo, limitando la penetración y retención de agua en el suelo y el desarrollo radical (aunque también lo puede provocar las sales, acidez, drenaje, etc. del subsuelo) que, además de afectar la extracción de agua por la planta, también restringe la absorción de nutrimentos al no poder explorar un mayor volumen de suelo, con los consecuentes efectos adversos en el crecimiento, desarrollo y rendimientos de los cultivos (Figura 1). HORIZONTE POROSO HORIZONTE COMPACTADO FIGURA 1. HORIZONTE POROSO VERSUS HORIZONTE COMPACTADO 1.2) Baja estabilidad estructural Cuando el grado de agregación o formación de terrones estables y duraderos es débil, se señala que ese suelo u horizonte tiene una baja estabilidad estructural (Figura 2). Esa limitante afecta el espacio poroso antes mencionado y esta asociado principalmente a altos contenidos de limo (> 25%), arcillas dispersivas como la hilita y la pirofilita y bajas concentración de materia orgánica y conductividad eléctrica del suelo. Los suelos de textura gruesa, generalmente presentan muy baja estabilidad estructural. Este sería el segundo problema más generalizado en Venezuela. FIGURA 2. SUELO CON BAJA ESTABILIDAD ESTRUCTURAL 1.3) Poca expresividad o espesor del horizonte “A” El horizonte “A” generalmente es el primer horizonte del suelo, es de color oscuro (generalmente marrón grisáceo oscuro, grisáceo muy oscuro, marrón, o negro) y su poco espesor puede ser provocado producto de la erosión, durante la nivelación del terreno y/o durante los procesos formadores del suelo. Generalmente la mayor cantidad de raíces de las plantas cultivadas y silvestres se encuentran o crecen casi hasta la profundidad de ese horizonte (Figuras 3 y 4). En función del espesor de ese horizonte se puede estimar la capacidad productiva del suelo que se discute más adelante (Cuadro 1). Cuando este primer horizonte del suelo disminuye su espesor, también se reduce su potencial productivo, al mermar el área de exploración del suelo por las raíces, la capacidad de retención de humedad y suministro de nutrientes a través del complejo de intercambio iónico y la materia orgánica (Figura 3). Los cultivos perennes (árboles) y semi-perennes (Ej. caña de azúcar) son especialmente muy sensibles a esta disminución del horizonte “A”, particularmente cuando su espesor es menor a 40 cm. En la Figura 28 se aprecia un horizonte “A” con profundidad adecuada. HORIZONTE “A” FIGURA 3. POCA EXPRESIVIDAD DEL HORIZONTE “ A” LÍMITE DEL HORIZONTE “A” FIGURA 4. ADECUADA PROFUNDIDAD (70 cm) DEL HORIZONTE “A”” En consecuencia el espesor del horizonte “A” o profundidad del suelo está relacionada con la capacidad productiva del suelo, esta suele ser medida a través de la profundidad radical de las plantas, determinada hasta donde crece el 80% de la masa de raíces, lo cual generalmente ocurre en el horizonte “A” del perfil del suelo, ya mencionado (Figuras 3 y 4). También puede ser evaluada por medio de la profundidad de humedecimiento del suelo, alcanzado después de un riego fuerte. Tal como ya se mencionó, con esta información se puede estimar el potencial productivo de un suelo (Cuadro 1), si es que los otros factores de la producción se encuentran en condiciones adecuadas: clima, planta, manejo y las otras características del suelo. CUADRO 1. POTENCIAL PRODUCTIVO DEL SUELO SEGÚN SU PROFUNDIDAD PROFUNDIDAD DEL SUELO POTENCIAL PRODUCTIVO 0 – 20 cm Muy bajo en cultivos perennes y de ciclo largo como la caña de azúcar. Bajo en cultivos de ciclo corto. 0 – 40 cm Moderado en cultivos perennes y de ciclo largo como la caña de azúcar. Alto en cultivos de ciclo corto. 0 – 60 cm Alto en cultivos perennes y de ciclo largo como la caña de azúcar. Muy alto en cultivos de ciclo corto. > 60 cm Muy alto en cultivos perennes y de ciclo largo como la caña de azúcar. Muy alto en cultivos de ciclo corto. 1.4) Alto contenido de limo Cuando esta es mayor del 25% suele crear problemas de baja retención de humedad, también sellado superficial, derivado de la muy baja estabilidad estructural que tiene esta partícula del suelo. Además pueden registrarse limitaciones en el drenaje superficial, asociado a posiciones bajas del terreno y suelos de texturas finas o medias (Figura 5). Los suelos con alto contenido de limo abundan en Venezuela, dado que aquellos de origen aluvial, originados por corrientes de agua que depositan gran cantidades de sedimentos, entre ellos limo y arcilla que son dispuestos en las pocisiones intermedia y baja del paisaje respectivamente, están presente en toda la geografía nacional, principalmente en las llanuras y planicies. Los suelos con alto contenido de arena muy fina, generalmente se confunde con los suelos con altas concentraciones de limo, dada su apariencia, tamaño de partícula y comportamiento hidráulico similar (Cuadro 2). Al formar una pasta saturada de suelo, cuando hay predominio de limo, presenta una gran suavidad al tacto, la arena se siente grumosa y la arcilla se palpa ni muy grumosa ni muy suave. FIGURA 5. Suelo limoso. Cortesía del Ing Juan Emilio Hernández CUADRO 2. Clasificación de las partículas del suelo Nombre de la partícula. Límites de diámetro en mm Arena 0.05-2.0 Arena muy Gruesa 1.00-2.0 Arena Gruesa 0.5-1.0 Arena mediana 0.25-0.5 Arena Fina 0.10-0.25 Arena Muy fina 0.05-0.10 Limo 0.002-0.05 Menor que 0.0 Arcilla FUENTE: United States Departament of Agriculture 1.5) Drenaje Esta limitación es provocada por la acumulación excesiva y prolongada de agua en el suelo, generando condiciones anaeróbicas o ausencia o baja concentración de oxigeno, que afecta el crecimiento de los cultivos, desencadenando además una serie de reacciones físico-químicas, tales como pérdidas de nitrógeno y azufre por volatilización, alta acumulación de hierro y manganeso solubles que ocasionan toxicidad en la plantas, tendencia a ubicar el pH cerca o en la neutralidad. También propicia el ataque de enfermedades en esas condiciones, tales como pudriciones. Los problemas de drenaje más comunes son el interno, cuando hay una tabla de agua a una profundidad menor a dos metros, cerca o en la superficie del suelo. Esta puede ser originada por excesiva acumulación de agua subterránea o, formada por una capa impermeable en el sub-suelo o cerca de la superficie, llamada tabla de agua colgante, que impide que el agua percole a estratos más profundo, fuera del alcance de la raíces de las plantas. Esa agua freática se puede presentar de manera libre o en forma capilar. Esta limitación es la primera causa de origen de los suelos afectados por sodio en Venezuela. El suelo saturado de agua por mucho tiempo presentará color gris originado por el hierro reducido, también por decoloración por pérdidas de hierro y manganeso soluble en esas condiciones. Al exponer ese suelo al aire, permanecerá gris (Figura 6). En caso de saturación durante casi o todo el año, el gris se tornará negro. El hierro, la materia orgánica, entre otros elementos, son los que determinan el color al suelo. En suelos aireados el hierro se oxida y le confiere al mismo, colores rojizo, pardo-rojizo o pardo. En este estado de oxidación, el hierro se encuentra precipitado o en estado insoluble. Este problema suele presentarse en zonas húmedas y en los suelos cercanos a grandes cuerpos de agua tales como los lagos de Maracaibo y Valencia, represa Cumaripa en el estado Yaracuy, el embalse Las Majaguas en Portuguesa, entre otros. FIGURA 6. COLORES OLIVA ARRIBA Y GRIS ABAJO QUE, INDICAN MAL DRENAJE PROLONGADO 1.6) El otro tipo de mal drenaje es el superficial (aguachinamiento), asociado a posiciones bajas en el terreno (esteros) y texturas finas del suelo. Este puede afectar más a las plantas que el primero, cuando el agua freática no esta muy cerca o en la superficie y/o el cultivar es resistente a mal drenaje. Los indicios de mal drenaje superficial se identifican por la presencia de malezas indicadoras, tales como Junco (Cyperus ferax) Figura 7, Paja Americana (Echinochloa colonum) Figura 8, Paja Pará (Brachiaria mutica) Figura 9, Clavo de Pozo (Eclipta alba) Figura 10, Platanillo o Bijao (Thalia geniculata) Figura 11, Malva (Malachra sp) Figura 12, etc. FIGURA 7. Junco FIGURA 9. Paja Pará FIGURA 11. Platanillo o Bijao FIGURA 8. Paja Americana FIGURA 10. Clavo de Pozo FIGURA 12. Malva En el perfil del suelo, los indicios de mal drenaje se identifican por la presencia de moteados de colores anaranjado ladrillo (leve) por oxidación del hierro por el agua en presencia de oxigeno, verde amarillento u oliva (moderado), gris (grave) y negro (muy grave). Estos dos últimos son los signos que señalan los mayores problemas de este tipo, es decir, indican que el agua permanece durante varios meses en ese suelo sin cubrir totalmente la matríz del mismo, por ser agua capilar. Cuando toda la matriz del suelo a nivel de horizonte se torna totalmente gris, gris muy oscuro o negra indica que el suelo permanece inundado hasta el respectivo horizonte, la mayor parte, casi o todo el año (Figura 6). La distribución en el perfil del suelo, de los moteados o colores oscuros mencionados indica de donde proviene el problema de drenaje. Si es por agua freática esos colores se observan en el fondo y disminuyen hacia la superficie. Cuando el problema es superficial, la distribución de esos colores gris o negro es al contrario. 1.7) Salinidad Suelos afectado por sales son aquellos donde la acumulación de sales o ión por separado o en conjunto afecte, directa o indirectamente las propiedades del mismo (deterioro físico por alto sodio), la producción económica de cultivos (por reducción del consumo de agua por las plantas, toxicidad o incida sobre los consumidores por altas concentraciones de Na, Cl, B, etc., disminución de la nitrificación o des-balance nutricional). Los primeros indicios que invitan a sospechar sobre la existencia de problemas de sales en agua y suelos, generalmente son: a) Crecimiento irregular de las plantas hasta la aparición de manchones o áreas desprovistas de vegetación, acompañadas de eflorescencias blanquecinas (Figura 13), generalmente de sulfato de calcio o carbonato de calcio, o costras negras en condiciones de suelo seco o charcos de agua del mismo color en el suelo (Figura 14). Estas últimas provienen de la materia orgánica dispersa en los suelos afectados por sodio. FIGURA 13. SUELO AFECTADO POR SALES VERDOLAGÓN FIGURA 14. EVIDENCIAS DE SUELO AFECTADO POR ALTO SODIO b) Las plantas con síntomas de toxicidad por sales tienden a atrofiarse y a desarrollar hojas más pequeñas, de un color verde más oscuro de lo normal (Christiansen y Grassi, 1975). En la Figura 15 se observa como se afecta el sistema de raíces de dos variedades de caña de azúcar con comportamiento diferencial a la salinidad: PR692176 (resistente) y V78-1 (susceptible), a la sal cloruro de sodio, donde se aprecia que la última variedad reduce drásticamente el desarrollo radical ante la salinidad. c) En los sitios donde se afecta el crecimiento o no crecen los cultivos, solo se observa el desarrollo o predominio de malezas como el Verdolagón o Verdolaga de hoja ancha (Trianthema portulascatrum) Figuras 16 y 17, Cloris (Chloris polidactyla) Figura 18, Verdolaga (Portulaca oleracea L.) Figura 19, Paja Bermuda (Cynodon dactylon) Figura 20. Si además de salinidad, adicionalmente se registran problemas de drenaje, también se puede observar el predominio de Junco (Cyperus ferax), Paja Americana o arrocillo (Echinochloa colnum L.), Paja Pará (Brachiaria mutica), Malva (Malachra sp), etc. Figuras 6, 7, 8 y 11 respectivamente. FIGURA 15. Comparación del sistema de raíces de dos variedades de caña de azúcar resistente y susceptible a la salinidad con y sin afectación por la sal cloruro de sodio. pH = 9,8 y CE 1:5= 0,5 dS/m FOTOS ENSAYO UBICADO EN EL TABLON 21 FECHA DE SIEMBRA 19-08-09 FIGURA 16. PREDOMINANCIA DE VERDOLAGÓN EN SUELO CON ALTO SODIO EN LA FINCA CURA EN EL ESTADOCARABOBO FIGURA 17. Verdolagón FIGURA 18. Cloris FIGURA 19. Verdolaga FIGURA 20. Paja Bermuda d) La permeabilidad de los suelos salinos (conductividad eléctrica mayor a seis o a ocho dS/m) pueden ser igual o superior a la de los suelos no afectados por sales, por el efecto floculante que ejerce el exceso de sales solubles sobre el suelo. Mientras que los suelos salino–sódicos y sódicos, debido al efecto dispersante del alto Na presente sobre las arcillas, puede restringir severamente la tasa de infiltración y la permeabilidad de los mismos. e) En una calicata, los suelos con alta conductividad eléctrica se presentaran suaves al introducir la punta de un cuchillo; mientras que en los que registran alto sodio presentaran mucha dificultad para desprender los agregados al golpe de una piqueta, formándose las estructuras del tipo prismáticos o columnares con tamaño > a 20 cm (Figura 2). f) Muchos de estos indicios no son indicaciones infalibles de salinidad, pues estos pueden deberse a otros problemas tales como riego deficiente en ciertos sitios del terreno por nivelación inadecuada del mismo, encostramiento, sellado superficial o compactación del suelo, toxicidad o deficiencias nutricionales, erosión, nivel freático alto, esterilidad por excesiva aplicación de herbicidas, etc. En estos casos, no se observa el predominio de las malezas indicadoras antes señaladas. g) Identificar el origen de las sales: Si es por el agua de riego, agua freática, el viento en las zonas costeras (hasta 50 km tierra adentro), inundación y/o fertilizantes. En las zonas áridas y semiáridas, generalmente las sales son de origen primario (las que se desarrollan durante los procesos formadores del suelo, provenientes del material que le diò origen al suelo). RECOMENDACIONES DE MANEJO PARA ESAS LIMITANTES DEL SUELO A) Recomendaciones para la baja retención de humedad del suelo: Generadas por las limitantes del suelo: Compactación, baja estabilidad estructural, poca expresividad del horizonte “A”, texturas gruesas a muy gruesas, para escasa profundidad del suelo y altas concentraciones de limo. Los únicos cultivos que disponen de variedades o especies resistentes o tolerantes a cualquier limitante del suelo son la caña de azúcar y los pastos respectivamente, aunque existen o se pudiera disponer de algunos otros cultivos que tienen variedades o híbridos resistentes a algunas pocas condiciones estresantes del suelo. a) En ese sentido, se recomiendan en el caso de la caña de azúcar, sembrar variedades tolerantes a sequía: tales como: PR692176, C323-68, V68-78, V747, PR61-632, V71-39, Caña Blanca, B75-403, B80-408, B80-529, B80-549 y/o B81-494. La primera variedad mencionada tiene problemas de degeneración (el Central El Palmar en el estado Aragua, están produciendo vitro-plantas limpias de enfermedades por medio de la técnica de cultivo de tejidos, de variedades degeneradas) y las cuatro últimas fueron liberadas po el INIA hace unos diez años. En el caso de los pastos, se recomiendan las siguientes especies: Buffel (Cenchrus ciliaris), Rhodes (Chloris gayana), Gamelotillo (Paspalum plicatulum), Kikuyu (Pennisetum clandestinum), Limpia tetero o Setaria (Setaria tenax), Leucaena (Leucaena leucocephala), Bejuquillo (Centrosema pubescens). Tambièn el cultivo de la Yuca. b) Labranza con enfoque conservacionista: mínima, reducida o no labranza. c) Aplicación de enmiendas. Ej. Cachaza, aunque su efecto mejorador solo perdura 1 a 2 años; ácidos húmicos (en suelos con bajo contenido de limo, principalmente en los de textura gruesa), abonos comportados tal como el que producen algunas centrales azucareras en Venezuela a partir de la cachaza, una polienzima y sulfato de amonio; abonos verdes como la Crotalaria sp y haba de burro o Canavalia ensiformis, en dosis no menor de 10 ton/ha de materia seca; fosfoyeso, yeso o sulfato de calcio (el de origen industrial es portador de metales radiactivos como el cadmio). d) Manejo racional del agua de riego, tratando de mantener la humedad del suelo entre capacidad de campo y el 50% de esta (denominado este rango como, lámina de agua rápidamente aprovechable = LARA) y aplicando la fracción de lixiviación efectiva de sales que es un porcentaje sobre la LARA que se debería de aplicar en cada riego para lavar las sales que trae el agua de riego, fuera del área de las raíces; esta se estima cuando se realiza el análisis de salinidad al agua y se conocen ciertas propiedades físicas del suelo, tales como tasa de infiltración, drenaje, capacidad de campo, profundidad y densidad aparente del suelo, y además se dispone de la información climática (Pla y Dappo, 1974). B) Recomendaciones para el mal drenaje: a) Para caña de azúcar, las variedades tolerantes: MY5514, C323-68, CP742005, V75-6, B75-49, CR74-250, PR692176 (moderado comportamiento). En el caso de los pastos: Humidìcola (Brachiaria humidicola), Paja Parà o Paja Páez (Brachiaria mutica), Lambedora (Leersia hexandra), Alemán (Echinochloa polystachya), Gamelotillo (Paspalum plicatulum), Limpia tetero o Setaria (Setaria tenax, Bejuquillo (Centrosema pubescens) y Kudzu Tropical (Pueraria phaseoloides) con tolerancia moderada. También el cultivo de Arroz, Guayaba, Parchita y Auyama, entre otros. Las fases de crecimiento y desarrollo del cultivo de la caña de azúcar que más se afectan con el mal drenaje, son el macollamiento y la maduración, por ello las áreas más afectadas por esta limitación deben sembrarse y cosecharse al inicio de mediados de la zafra para que cuando se inicie el periodo lluvioso ya haya culminado el amacollamiento de la planta de caña y estas se cosechen en condiciones de óptima maduración respectivamente. En condiciones de mal drenaje, los tallos de caña desarrollan raíces adventicias en los entrenudos inferiores. Si esta condición se prolonga, los tallos muestran síntomas de raquitismo funcional y las hojas se tornan de color verde claro y con necrosis en sus bordes. b) Sembrar sobre el camellón o aporcar a las cañas. c) Construcción de obras de drenaje, comenzando con una nivelación adecuada del terreno: -Drenaje interno tipo espinazo de pescado. -Zanjas profundas en la periferia de los tablones para abatir el nivel freàtico. -Sistemas de bancales o mini bancales. -Camellones altos de 30 a 40 cm, si es que lo permite la cosecha mecanizada. C) Recomendaciones para problemas de salinidad: a) Caña de azúcar, siembra de variedades tolerantes: MY5514, PR692176, V747, V75-6, CR74-250, Co421, NCo310, Co740, B64129. las 4 últimas con problemas fitosanitarios. Pastos: Estrella de Puerto Rico o Pata Morada (Cynodon nemfluensis), Estrella Africana (Cynodon plectostachyus), Pasto Bermuda (Cynodon dactylon), Paja Parà o Paja Páez (Brachiaria mutica), Lambedora (Leersia hexandra), Alemán (Echinochloa polystachya), Buffel (Cenchrus ciliaris), Rhodes (Chloris gayana) y Canavalia o Haba de Burro (Canavalia Ensiformis). Tambièn son tolerantes a salinidad: el Algodonero, Alfalfa, Remolacha, Sorgo, Trigo, Cebada, Dàtil, Coco, Girasol. b) Uso de métodos de riego de alta frecuencia de humedecimiento del suelo: goteo, aspersión, chorrito. c) Adición de enmiendas en caso de suelos afectados por sodio: yeso o fosfoyeso, o azufre elemental. d) Eventual construcción de obras de drenaje. 1) Nivelación y lavado de sales. 2) Se generó modelo para estimar la conductividad eléctrica (CE) en el extracto Saturado (es) del suelo a partir de la CE estimada en la relación suelo – agua 1:5: CEes = -1,15 + 4,93 CE (1:5). e) En los suelos afectados por sales, los periodos más críticos para el crecimiento y desarrollo de los cultivos son: germinación, máximo crecimiento, pre y durante la floración y en el llenado de frutos. f) La tolerancia de los cultivos a la sales puede cambiar con el manejo. Una de las técnicas que permiten alcanzar este propósito es el de mantener al suelo humedecido durante los periodos crítico para los cultivos antes mencionado, con el fin de diluir las sales alrededor del sistema de raíces y disminuir sus efectos estresantes (reducción de la absorción de agua, toxicidad de ciertos iones, entre otros) sobre los cultivos. Esa dilución de las sales se consigue con mayor facilidad, aplicando métodos de riego de alta frecuencia de humedecimiento del suelo, como goteo, aspersión y chorrito 2. SÍNTOMAS DE DEFICIENCIAS NUTRICIONALES EN EL CULTIVO DE LA CAÑA DE AZÚCAR REPORTADAS EN VENEZUELA En Venezuela, los únicos síntomas visuales de deficiencias nutricionales observados en el cultivo de caña de azúcar son: nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), azufre (S), hierro (Fe) y boro (B). 2.1 Síntomas deficiencia de nitrógeno: asociado por la no ó incorrecta aplicación de nitrógeno y/o, déficit o exceso hídrico, porque el mecanismo de absorción de este nutriente por la planta es cuando esta absorbe agua. En caso de deficiencia de este nutriente se sugiere aplicar antes de los tres meses de la siembra y 1,5 meses del corte de la caña, 1,0 a 1,5 kg de nitrógeno por hectárea por cada tonelada de caña esperada. 2.2 Síntomas de deficiencia de fósforo: Este síntoma (hojas con franjas o casi toda de color púrpura) no es frecuente y cuando se presenta en cañas recién sembradas o cortadas, también se observa en algunas malezas poaceas (gramíneas); luego desaparece a los dos a cuatro meses de la germinación o rebrote. En vista de la complejidad del diagnóstico de la suficiencia de este elemento en la planta, se sugiere averiguarlo vía el análisis foliar, el cual es el método más confiable. 2.3 Síntomas de deficiencia de potasio: La deficiencia de potasio se puede presentar con quemaduras en los bordes y puntas de las hojas o, con cogollo en forma de abanico como se aprecia en la imagen (Figura 23). Para corregir esta deficiencia, se sugiere aplicar de 90 a 150 kg por hectárea de oxido de potasio (K2O) para tonelajes de caña esperados entre 90 y 160. 2.4 Síntomas de deficiencia de azufre: El síntoma más común de deficiencia de azufre se presenta en el cogollo de la planta, el cual adquiere una apariencia clorótica o verde pálido y reducción del ancho en la parte media de la hoja (Figura 24). Para corregir esta deficiencia, se recomienda aplicar de 30 a 50 kg/ha de azufre, calculándolo de las fuentes más expendidas en el país: sulfato de amonio y sulfato de potasio. FIGURA 21. SÍNTOMA VISUAL DE DÉFICIENCIA DE NITRÓGENO (La foto superior fue tomada de Anderson y Bowen, 2000). FIGURA 22. SÍNTOMA VISUAL DE DÉFICIENCIA DE FÓSFORO. La foto de la izquierda fue tomada de Anderson y Bowen (2000). DÉFICIT DE POTASIO FIGURA 23. SÍNTOMA DE DEFICIENCIA DE POTASIO FIGURA 24. ABAJO, SÍNTOMAS DE DEFICIENCIA DE AZUFRE. Foto tomada de Anderson (1997). Síntomas de deficiencia de hierro: El síntoma en caña se inicia con rayas cloróticas en las hojas más jóvenes y luego estas se tornan totalmente blancas (Figura 25), al poco tiempo desaparecen esos síntomas. Se registra en suelos calcáreos, sin embargo en los suelos de este tipo del lago de Valencia, cuando se asocia a altas concentraciones de sodio, esos síntomas se mantienen y enanizan a la planta de caña. Aunque los síntomas de deficiencia de este nutriente desaparecen al poco tiempo, se sugiere evaluar si estos no permanecen de manera oculta, mediante ensayos de comprobación, con aplicaciones de 30 a 50 kg/ha de sulfato de hierro hepta hidratado (20 % de hierro), utilizando un tratamiento testigo o control. . FIGURA 25. SÍNTOMAS DE DEFICIENCIA DE HIERRO 2.6 Síntomas de deficiencia de boro: Estos síntomas de deficiencia de boro en caña no son muy comunes. Se ha observado en cañas con 2 a 4 meses de sembradas o cosechadas, presentándose como si las hojas hubieran sido cortadas a mano por su parte media, luego desaparece. Se ha observado en El Tocuyo y Bajo Yaracuy. Igual que el hierro, aunque los síntomas de deficiencia de este nutriente desaparecen al poco tiempo, se sugiere evaluar si estos no permanecen de manera oculta, mediante ensayos de comprobación, con aplicaciones de 20 a 30 kg/ha de Borax (11,5% de boro), utilizando un tratamiento testigo o control. . FIGURA 26. SÍNTOMAS DE DEFICIENCIA DE BORO. 3. INSECTOS PLAGAS Y ENFERMEDADES PLAGAS DEL CULTIVO DE LA CAÑA DE AZÚCAR 3.1. Insectos plagas de la caña de azúcar 3.1.1. Gusano taladrador de la caña de azúcar. 3.1.1.1. Taxonomía, ubicación geográfica, daño Es un insecto originario del continente americano. Se registran en el país varias especies ubicadas taxonómicamente dentro del genero Diatraea, Familia Pyralidae del Orden Lepidoptera. Vulgarmente también son conocidas en otros países como borer de la caña de azúcar (Cuba), barrenador del tallo (Colombia), sugarcane stem borer (USA). Las especies de Diatraea más conocidas en Venezuela son: Diatraea saccharalis (F.) (Figura 35), Diatraea busckella Dyar y Heinrich, Diatraea rosa Heinrich, Diatraea impersonatella (Walker) y Diatraea centrella (Möschler). Linares, describe comparativamente , las diferentes especies sobre la base de caracteres morfológicos existentes. El adulto del taladrador es una mariposa o polilla de color blanco-amarillento (Figura 27), las hembras son de mayor tamaño (2 a 3 centímetros), de hábito nocturno y las atrae la luz. En esta fase no causan daño y duran aproximadamente entre 2 y 10 días. Luego de la cópula las hembras ponen en promedio 500 huevos colocándolos en el haz o en el envés de las hojas, dispuestos en masa y distribuidos en hileras, son de color blanco-amarillento. Posteriormente estos huevos eclosionan a los 5-10 días, saliendo unas larvitas o gusanitos casi transparentes. Las larvitas o gusanitos al completar su desarrollo llegan a medir entre 2,5 a 3.0 centímetros, su cuerpo es de color blanco-amarillento y su cabeza marrón oscuro. En el dorso presentan una serie de puntos de color marrón, en este estado o fase duran entre 20-35 días. Es en esta fase de crecimiento que causa daños al cultivo. Luego la larva se convierte en pupa o crisálida dentro del tallo de la planta, manteniendo el color cremoso o blanco – amarillento al principio, para luego tornarse de un color marrón oscuro. Esta fase dura de 5 a 12 días. En total el insecto tiene un ciclo de vida de 41-60 días, lo que indica que en el año pudiesen tener entre 6-9 generaciones. FIGURA 27. Taladrador de la caña de azúcar o Diatraea saccharalis D. saccharalis está localizada en todos los agroecosistemas cañeros venezolanos, mientras que D. impersonatella sólo se ubica en el área de influencia de Azucarera Pio Tamayo (municipio Morán, estado Lara). La especie D. busckella se localiza principalmente en el área de influencia de los centrales Carora y la Pastora (estado Lara) y en menor proporción en otras áreas cañeras de los estados Lara y Yaracuy. Las especies D. rosa y D. centrella se localizan en los estados Aragua, Carabobo, Yaracuy, Lara, Portuguesa, Trujillo, Zulia, Táchira, Mérida y Monagas. El daño por efecto de los taladradores se puede caracterizar de tres maneras: Cogollo o corazón muerto, ocurre cuando el insecto destruye el punto de crecimiento, minimizando el número de tallos/ha. El ataque se presenta en los primeros meses del cultivo y cuando la infestación es severa, se pierde toda la cepa. Daño en lotes de semilla, cuando se observa presencia del insecto en lotes menores a 9 meses de edad destinados como semilleros. El insecto perfora directamente las yemas o el entrenudo afectando el poder germinativo del material reduciendo considerablemente la brotación de las yemas y por ende el número de cepas y tallos/ha. Daño en lotes comerciales, al observarse lesiones en tallos en pleno crecimiento. Se manifiesta pérdida del contenido de sacarosa y contribución en la inversión de la misma, así como el daño secundario de facilitar la presencia de otros insectos y enfermedades plagas al dejar galerías a lo largo del tallo. 3.1.1.2. Importancia económica y su manejo. Los taladradores de la caña de azúcar son considerados factores limitantes de la producción del cultivo y se presentan con una distribución bastante generalizada por toda América. En Venezuela se ha estimado que por cada 1% del índice de infestación (I.I.) observado en el campo, la producción disminuirá en 480 toneladas de azúcar por zafra por lo que un I.I. de 6,7% produciría una perdida de 4.130,6 Toneladas de azúcar. En relación al manejo de los taladradores de la caña de azúcar, debe mencionarse al Manejo Integrado de Plagas (MIP) como la técnica más avanzada para mantener bajo control los insectos plagas que atacan a este cultivo. Con ello se logra disminuir los daños al ambiente, incrementar la eficiencia en el control y aumentar las ganancias en este rubro. Esta práctica se ha consolidado en los últimos 25 años gracias a la implementación de un programa de Manejo Integrado de Plagas en caña de azúcar en toda la Región Centro Occidental del país, con la participación de diferentes organismos públicos y privados relacionados con el proceso productivo del cultivo y con un plan de acción definido. En su inicio, esta amplia zona abarcó tres de los principales estados cañeros de Venezuela: Yaracuy, Lara y Portuguesa (75.000 hectáreas aproximadamente (Salazar, 1994). A partir de ese entonces, el componente control biológico ha sido determinante en forma directa por la disminución significativa del daño producido y su respectivo beneficio económico. En forma indirecta, por lo que ha representado para el ambiente la no aplicación de productos químicos de manera continua y sistemática y la recuperación del equilibrio biológico en el agroecosistema cañero. La liberación anual de parásitos para el control de los taladradores estuvo basada en los primeros años en el uso exclusivo de la mosca amazónica, Lydella minense. Posteriormente, luego de detectarse la presencia de la avispa Cotesia flavipes y su multiplicación en el laboratorio, se empezó a liberar en toda la Región Centro Occidental con excelentes resultados. (Lydella minense) fue introducida por primera vez en Venezuela por H. Box en 1950. Sin embargo, L. minense resultó ser muy específico atacando casi exclusivamente a D. saccharalis lo cual llevó que a la vuelta de pocos años la población de esta plaga declinara y se incrementara la de otras especies. Esta situación obligó a los investigadores a buscar nuevos insectos parásitos que permitieran luchar contra las nuevas especies del género Diatraea, particularmente la D. rosa, que es la especie predominante. En este sentido a mediados de los años setenta, ya se exploraban nuevas especies que parasitaban tanto los huevos como las larvas de las diferentes especies de Diatraea. Entre las primeras se encontraban Telenomus remus Nixon (Hymenoptera: Scelionidae) y Trichogramma spp. (Hymenoptera: Trichogrammatidae) en tanto que en el segundo grupo se reportó a Cotesia flavipes Cam. (Hymenoptera: Braconidae). Sin embargo, fue la especie C. flavipes la que finalmente surgió como una solución al problema del complejo Diatraea. Este insecto fue introducido al país desde Trinidad en 1981 y para 1990 ya se reportaba parasitismo natural del mismo así como liberaciones controladas en los campos comerciales. Inicialmente se recomendó para el control de Diatraea spp liberaciones de Cotesia a razón de 1gr de cocones /ha (1 gr =1000 avispitas) y 40 mosca amazónica/ ha. Evaluación de daños La metodología de evaluación de daños causados por taladradores del género Diatraea spp., actualmente en uso, está basada en la nomenclatura propuesta por Yépez y Linares (1987): Índice de Daño (ID) = N° de tallos perforados X 100 N° de t allos totales. El Índice de Daño (ID), es un parámetro de poca importancia en la cuantificación de los daños. Permite conocer la proporción de tallos que presentan perforaciones por taladradores, por lo que es un indicativo muy general. Permite de una manera muy rápida y general conocer la distribución de la plaga en la zona a evaluar. Intensidad de Infestación (II) = N° de entrenudos perforados X 100 N° de entrenudos totales La Intensidad de Infestación (II), es el parámetro más utilizado y difundido en la evaluación de daños de taladradores en Venezuela y otros países. Además, la mayor parte de las correlaciones referidas a las pérdidas de azúcar, rendimiento, pol y otros, con respecto al daño, vienen expresadas con la Intensidad de la Infestación como factor de pérdida. Índice de Intensidad de Infestación (III) = N° de entrenudos dañados X 100 N° de entrenudos totales El Índice de Intensidad de Infestación (III), se refiere al porcentaje de entrenudos con daño internamente. Por lo tanto, es necesario realizar cortes longitudinales en cada tallo. Esto es poco práctico para ser utilizado a nivel comercial; no obstante, es el valor más real con respecto al daño producido por los taladradores. Es de suma importancia en los estudios de resistencia varietal. A continuación se presenta la planilla para realizar contajes de Diatraea spp: LOCALIDAD:________________________________ VARIEDAD:________________ FINCA:___________________________________________ EDAD:________________ PARCELA:______________________________________ FECHA:_________________ TALLO ENTTOT ENTPER ENTTAL MATERIAL BIOLÒGICO 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 OBSERVACIONES: ________________________________________________________ ________________________________________________________ 3.1.2. Candelilla de la caña de azúcar. 3.1.2.1. Taxonomía, producido. morfología, biología, comportamiento, daño Se ubican dentro de la familia Cercopidae del orden Homóptera. Vulgarmente se les conocen como: Candelilla de la caña (Venezuela, salivazo (Costa Rica), coco meón (Colombia), mosca pinta (México), cigarrinha (Brasil), froghopper (Trinidad). En Venezuela se registra la especie Aeneolamia varia (Figura 28) como la más abundante en las principales áreas cañeras de la región centroccidental (estados Lara, Yaracuy, Cojedes, Portuguesa y Barinas). El adulto de A. varia sontica, la subespecie más común y más conocida como insecto de la caña en Venezuela, es de 6 a 9 mm de largo, por 4 de ancho con las alas cerradas; el cuerpo es de color negro o marrón oscuro, con patas saltatorias; las alas, del mismo color del cuerpo, presentan dos rayas o bandas transversales de color amarillo anaranjado. Guagliumi (1962) describió 20 razas o subespecies con base a diferencias en la coloración general del cuerpo, el color y la forma de las bandas alares, la conformación de las láminas subgenitales del macho, y la constancia o variabilidad de estos mismos caracteres analizados en gran número de ejemplares de la misma población. Con el inicio de la estación lluviosa (mayo en adelante), se inicia el apareamiento de los adultos a partir del segundo y el tercer día de su salida de la última muda. La primera oviposición puede tener lugar el mismo día de la cópula, o más comúnmente en el segundo-tercer día. La hembra pone los huevos durante la noche, por 3 a 5 días consecutivos (hasta 15), en lotes diarios que varían desde 2 a 3, hasta 8 a 10, para un total de 30 a 40 hasta un máximo que se acerca a los 150. Los huevos son colocados en el suelo, superficialmente o a pocos centímetros de profundidad, cerca de la base o en la cepa de la caña de azúcar y de las otras gramíneas, o en el tamo o bajero que cubre el terreno alrededor de las mismas, ya que en estos sitios abundan las raíces superficiales de las plantas hospederas, y por lo tanto son los más propicios para el desarrollo de los huevos y luego de las ninfas, que necesitan un alto grado de humedad y una temperatura no muy elevada. En suelos pesados, la hembra penetra en las grietas del suelo y deja los huevos cerca de las raíces más profundas. Las ninfas se adhieren a las raíces superficiales de las gramíneas hospederas, se alimentan de su savia y se cubren con una espuma protectora, blanca y densa, producida por sus glándulas anales. En esta espuma las ninfas completan su desarrollo, a través de cinco instares, en más o menos 35 días; al momento de la última muda, suben a veces al tallo y en una espuma de mayor tamaño efectúan la transformación de ninfa a adulto (Figura 28). En ambiente favorable por calor y humedad (bosques, orillas de ríos, lagunas, canales, etc.), se puede calcular que el ciclo vital de A. varia sea de casi dos meses, lo que significa de 5 a 6 generaciones anuales. Sin embargo, algunos de los huevos que han sido puestos en el suelo en las últimas semanas de la estación lluviosa y que no encuentran allí la humedad suficiente para iniciar su desarrollo embrionario, quedan en un estado de descanso o “diapausa” durante todo el verano, para eclosionar luego con la llegada de las primeras lluvias del año siguiente. FIGURA 28. Ninfas y adulto de la Candelilla A. varia Los adultos conservan el hábito alimenticio por succión de savia, pero la realizan sobre el tejido foliar, dejando subsecuentemente toxinas en la herida que causan. Finalmente, aparece un necrosamiento a manera de secado con un efecto similar al producido por un herbicida. Este daño realmente es dependiente del tamaño de la población de adultos presentes, es irreversible y acumulativo, en la medida en que se van produciendo nuevos brotes o generaciones sobre el cultivo. Esta fase de adulto tiene una duración entre 12 y 17 días. En una fluctuación teórica de las poblaciones de candelilla, en la realidad, lo que se observa son generaciones mezcladas o superposición de generaciones producto de la eclosión continua de huevos con diferente grado de diapausa, que a su vez son provenientes de adultos sometidos a diferentes condiciones ambientales y alimentados con tejido vegetal con diferente grado de desarrollo fisiológico. . El daño, referido como secado extremo o quemado del tejido foliar, es consecuencia de la alimentación de los adultos en época lluviosa. 3.1.2.2. Importancia económica y su manejo Las especies del género Aeneolamia ocasionan fuertes daños económicos con amplia distribución en el ámbito nacional e internacional. En nuestro caso, este insecto plaga se le conoce como factor limitante de la producción azucarera en los estados Portuguesa, Yaracuy y Lara, en donde se siembra alrededor del 85% del total nacional Manejo Integrado de la candelilla : Es necesario incorporar todas las prácticas, procedimientos y técnicas disponibles, utilizando los productos químicos como la ultima posibilidad. Control cultural de A. varia - - - - - - - - En primer lugar es necesario renovar aquellos tablones (previo análisis histórico de su productividad), los cuales registraron durante la zafra anterior niveles de daño foliar entre fuerte y severo. Es fundamental la recolección y quema de los restos de cosecha, puesto que estos favorecen condiciones de alta humedad en el suelo, garantizando la sobrevivencia de ninfas y protegiendo los huevos de la candelilla colocados en el suelo y en el material vegetal. Una buena práctica utilizada es el pase de rastras inmediatamente después de la cosecha de caña, con unos dos puntos de abertura de los discos para provocar el afloramiento de los huevos de candelilla y así propiciar su desecamiento por acción de lo rayos del sol. Se requiere realizar las labores de rajado, cultivo, aporque y desaporque, al igual que las prácticas de riego y fertilización, pues ellas dan al cultivo las condiciones de vigor necesarias para soportar el ataque del insecto. Adicionalmente con el aporque se disminuye considerablemente la posibilidad de sobrevivencia de los huevos veraniegos o diapáusicos procedentes de las poblaciones de candelilla del año anterior. Mantener las condiciones de buen drenaje de los tablones. El control de malezas dentro y entre los tablones es fundamental, debido a que las gramíneas son hospederos alternantes de la candelilla y porque en conjunto generan condiciones de alta humedad en el suelo muy conveniente para el desarrollo del insecto. Deben limpiarse los implementos agrícolas una vez se hayan utilizado en labores agronómicas en tablones tradicionalmente candelillosos, para evitar el traslado de huevos del insecto a tablones sanos. Programar evaluaciones tempranas de adultos al inicio de la época lluviosa (abril-mayo) para precisar la presencia y/o avance de la plaga. Se debe iniciar el registro poblacional del insecto mediante el uso de Trampas Adhesivas Amarillas (TAA) Estas evaluaciones deben realizarse cada semana en los extremos y centro del lote de caña (cinco puntos). Sin han existido ataques anteriores se debe incorporar el uso de trampas (platos plásticos o bolsas plásticas de un metro de lado de color amarillo fuerte, cubiertos con un adherente o pegamento). Los platos se deben colocar a 1,20 metros de altura del suelo y las bolsas extendidas en el tercio medio de las cepas de caña. Control biológico de A. varia El programa de manejo recomienda como alternativa de control la utilización del insecticida biológico a base del hongo entomopatógeno Metarhizium anisopliae, el cual tiene la capacidad de parasitar ninfas y adultos de la candelilla. Este debe ser utilizando atendiendo los siguientes criterios: - El insecto debe estar presente para garantizar el sustrato sobre el cual germinarán las conidias del hongo. - - - En virtud de ser una alternativa biológica, cuyo efecto de regulación poblacional es lento, se debe iniciar las aplicaciones con la aparición de la primera generación de adultos. En caso de que las condiciones de humedad relativa ambiental no sean óptimas, se debe utilizar conjuntamente con un producto protector para las conidias contra la desecación y el efecto negativo de la luz ultravioleta. La dosis del producto a utilizar en cada aplicación y la ubicación del resto de las aplicaciones serán programadas en base al nivel poblacional del insecto, condiciones climáticas predominantes, estado de desarrollo del cultivo, nivel de parasitismo en las fases de adulto y ninfa, nivel de daño foliar, registro de aplicaciones previas y su eficiencia. En Venezuela, el control masivo de la candelilla se inicia en 1986 en las zonas cañeras de la Región Centro Occidental, mediante el uso de M. anisopliae Metct. Sorok., conocido comercialmente como Cobican-1® producido masivamente en una dieta a base de arroz por Probioagro S.A., empresa perteneciente a la Sociedad de Cañicultores del estado Portuguesa (Socaportuguesa). En relación a otros biorreguladores, se comprueba en un diagnóstico de los enemigos naturales presentes en la Región Centro Occidental de Venezuela, la presencia con amplia distribución de la avispa Salpingogaster nigra (Diptera: Syrphidae), la cual se alimenta en su fase de larva de ninfas de candelilla y aunque es muy agresiva, sus poblaciones son reguladas por un complejo de enemigos naturales que la hacen ineficiente como controlador. El nematodo Hexamermis dactylocercus sp.n. (Mermithidae: Nematoda), tiene una distribución más localizada como parásito de ninfas de candelilla. Control químico de A. varia El uso de productos químicos no ha sido del todo satisfactorio, principalmente por la destrucción masiva de enemigos naturales, el resurgir de nuevas plagas, el desarrollo de resistencia a los insecticidas comúnmente usados y la contaminación del agroecosistema. Los productos que pueden utilizarse en casos extremos son Monocrotofos (Nuvacrón, Azodrín), Carbofuran (Furadan, Carbosan), Dimetoato (Sistemín, Perfectión), Triclorofón, Fenitrothión, Diazinón, etc. 3.1.3. Coco rinoceronte de la caña de azúcar. 3.1.3.1. Taxonomía, distribución, biología, comportamiento, daño producido. Este insecto plaga es conocido científicamente como Podischnus agenor, (Olivier) ubicado dentro de la familia Scarabaeidae del orden Coleoptera. Su distribución es amplia en América central, Panamá, Colombia y Venezuela. Vulgarmente se conoce en otros países como: coco ron-ron (México), cucarrón (Colombia). Ha sido reportado en Venezuela en áreas azucareras y paneleras y se conocer varias plantas hospederas tales como: la guadua, el maíz y la caña brava. El adulto es un escarabajo grande de color caoba a marrón oscuro (Figura 29). El macho es de mayor tamaño que la hembra, con un prominente cuerno en la parte superior de la cabeza y una prominencia curvada al centro del pronotum, generalmente bifurcado y con una superficie peluda de color marrón, las hembras son de menor tamaño y sin cuernos. Muy buenos voladores y activos durante la noche; luego del proceso de cópula, la hembra oviposita en el suelo preferiblemente donde haya bastante materia orgánica. En este estado pueden durar hasta 120 días. Los huevos son de color amarillo pálido y ovalado, se encuentran dentro del suelo a una profundidad hasta de 90 centímetros. Su incubación dura de 9 a 25 días. La larva es un gusano blanco de color azulado con cabeza marrón claro y fuertes mandíbulas. La larva completamente desarrollada mide 7 cm de largo, de color blanco amarillenta, patas dobladas hacia el abdomen y en forma de C. Se encuentra en suelos con abundante materia orgánica y húmeda. Dependiendo de las condiciones climáticas y alimenticias puede vivir hasta 250 días (4 a 8 meses). FIGURA 29. COCO RINOCERONTE (P. agenor) La pupa es de tipo exarate (sus apéndices se encuentran expuestos exteriormente), de color amarillento tornándose marrón con el desarrollo, se encuentra en celdas ovaladas hechas de tierra a profundidades de 30 a 40 cm bajo tierra. Este estado dura de 40 a 90 días. Las larvas no causan daño, se encuentran enterradas alimentándose de materia orgánica en descomposición. El adulto, quien es el que hace el daño (Figura 29), reviste importancia económica, porque se alimentan de tallos y cogollos de la caña formando túneles entre los entrenudos. El daño es fácil de reconocer por el desflecado de la fibra hechos por los adultos. El daño causa la muerte de la planta o la hace muy frágil para el quiebre y volcamiento. Generalmente en una planta atacada puede encontrarse el adulto macho y la hembra. El ataque se localiza por los bordes del cultivo. Se presentan en los campos cañeros al inicio de la época de lluvias (mayo a julio) perforando los tallos y haciendo galerías que en ocasiones provocan un daño total 3.1.3.2. Importancia económica y su manejo. El daño ocasionado por este insecto se restringe a zonas muy específicas en donde existe adecuada suplencia de materia orgánica para la alimentación de las larvas y zonas nuevas en desarrollo. En relación al manejo se considera la recolección manual de los adultos la medida más exitosa para el control del coco rinoceronte. La práctica es relativamente sencilla por la facilidad como los adultos salen de los tuneles por efecto de golpes al tallo. Al bajar en retroceso, salen, son colectados, ensacados y eliminados. El costo del control es el pago convenido por escarabajo recolectado. El uso de trampas de guadua, cebadas con bagazo de caña o caña machacada atrae los adultos a la trampa, para luego ser retirados y eliminados. Adicionalmente, una buena preparación del suelo antes de la siembra, es una medida que destruye los huevos, larvas, pupas y adultos. La realización de buenos drenajes evita el exceso de humedad, que favorece el desarrollo del coco rinoceronte. 3.1.4. Taladrador gigante de la caña de azúcar. 3.1.4.1. Taxonomía, distribución, biología, comportamiento, daño producido. El nombre científico de este insecto corresponde a Castniomera licus licus (Drury).familia Castniidae, orden Lepidoptera. Se le ubica también en Brasil (broca gigante da cana-de açucar), Perú (barrenador gigante) Ecuador, Colombia, América Central, Trinidad, Guyana (giant sugarcane moth borer), Surinam. Como hospederos principales se conoce a la caña de azúcar, algunos pastos tropicales, el coco y la palma africana; también ha sido observado en algunas musáceas cultivadas y silvestres y en especies de orquídeas. El adulto es una mariposa de hábitos diurnos, robusta, que puede medir de 3,0 a 4,0 cm. Presenta una apariencia dorsal oscura, con marcas y dibujos claros muy notorios en sus alas, ventralmente su coloración es grisáceo. Su mayor actividad la realiza en las primeras horas de la mañana y en las últimas de la tarde. Durante esta etapa el adulto no se alimenta; su período de vida es de 10 a 15 días. El ciclo de vida del insecto dura entre 60 y 300 días. Los huevos en número promedio de 50 a 100 por hembra, son colocados en forma individual en las bases de los tallos bajo condiciones de buena sombra y humedad. Recién puestos presentan una coloración rosada y cuando están próximos a eclosionar son de color amarillo pálido, su forma es alargada y puntiaguda con aristas longitudinales. Su tamaño promedio es de 4 a 5 mm de largo. La larva del taladrador gigante es de una coloración verdosa a rosada naranja. Recién emergida, cambia a blanco marfil en sus primeros estados hasta amarillo pálido, cuando están próximas a pupar . Pasa por 8 a 10 instares llegando alcanzar hasta 11,0 cm cuando está bien desarrollada. La duración de este periodo puede variar entre 60 y 300 días, dependiendo de la alimentación y de las condiciones climáticas que se presenten durante su desarrollo. Las larvas penetran a los tallos por la parte basal y empiezan a alimentarse de la cepa abriendo una galería de abajo hacia arriba. Antes de transformarse en crisálida o pupa, la larva hace una perforación lateral por donde posteriormente saldrá el adulto (Figura 30). FIGURA 30. Daños causados por el taladrador gigante C. licus licus La pupa es del tipo obtecta (sus apéndices están adheridos al cuerpo y protegidos por una envoltura), con una longitud de 3,5 a 4,5 cm y una coloración marrón-rojiza, se puede encontrar a nivel del suelo o en los rizomas de la caña. En este estado dura entre 35 y 45 días). El daño del insecto se presenta en cepas de caña de todas las edades. El daño en las cepas se caracteriza porque después de realizado el corte, la larva se alimenta de los rizomas hasta destruirlos totalmente. En cañas jóvenes, la larva se introduce en los retoños recién brotados, causando su marchitamiento progresivo. En cañas adultas, se presentan galerías profundas de un centímetro de diámetro que pueden llegar en algunos casos hasta el cogollo (Figura 30). Cuando el ataque es intenso se puede observar hojas amarillentas en las plantas y reducción de la población de tallos debido al volcamiento de la caña. Según la literatura, una infestación en caña de azúcar cercana al 15% puede reducir el tonelaje de caña en un 20%. 3.1.4.2. Importancia económica y su manejo Este insecto se reportó en 1994 ocasionando fuertes daños en el área cañera de los municipios Guanare y Papelón del estado Portuguesa. Todavía no se cuenta con una estrategia definida de control. Se recomienda la eliminación de focos severos, prohibición de traslado de semillas de áreas infestadas y medidas culturales. Actualmente no se considera plaga de importancia económica en Venezuela. 3.1.5. Saltahojas verde de la caña de azúcar. 3.1.5.1. Taxonomía, distribución, biología, comportamiento, daño producido. Saccharosydne saccharivora se encuentra ampliamente distribuido en el país y se ubica taxonómicamente dentro de la familia Delphacidae del orden Homoptera. Su distribución es amplia en las Antillas menores, Haití, Jamaica, USA, México, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, Venezuela, Costa Rica y se conoce con otros nombres vulgares: Salta hojas antillano, cigarrita, saltón de la hoja, west indies sugarcane leaf hopper, green leaf hopper. El insecto adulto es de coloración verde pálido y alcanza los 3 mm de tamaño. Las colonias de ninfas se ubican en el envés de las hojas y se caracterizan por poseer filamentos blancos cerosos pegados al cuerpo (Figura 31). Secretan una sustancia pegajosa o miel la cual sirve de sustrato a los hongos que producen la fumagina que le da un aspecto negruzco a la hoja. Como producto de esto, se reduce la fotosíntesis afectando esto los rendimientos del cultivo. La hembra deposita en promedio 200 huevos dentro del tejido foliar, cubriéndolo posteriormente con cera. La eclosión se produce de 7 a 10 días y las ninfas se desarrollan de 25 a 64 días. En promedio el ciclo se completa alrededor de los 36 días. 3.1.5.2. Importancia económica y su manejo La considerable reducción de aplicación de productos químicos ha sido factor de primera línea para el mantenimiento de un equilibrio biológico alrededor de esta plaga en Venezuela, a tal punto que y a no se considera un problema entomológico. Ocasionalmente y cuando las condiciones extremas lo ameriten, se recomienda aplicación de insecticidas FIGURA 31. ADULTOS Y NINFAS DEL SALTAHOJAS VERDE DE LA CAÑA DE AZÚCAR. Foto cortesía de Luis Figueredo 3.1.6. Salta hojas de la caña de azúcar ,: 3.1.6.1 Taxonomía, distribución, biología, daño. Perkinsiella saccharicida es un insecto plaga originario de Java, Formosa, China y Australia (sugarcane leaf hopper); introducido accidentalmente a Hawaii, Mauritius, Reunión, Madagascar, Africa del Sur y luego en Ecuador (Cigarrita de la caña), Perú y Colombia. En 1988 fue reportada por primera vez en Venezuela. Pertenece a la familia Delphacidae del orden Homoptera. La hembra de este insecto vive de 1 a 2 meses y deposita alrededor de 300 huevos generalmente de noche principalmente en la nervadura central de la parte anterior de la hoja en grupos de 1 a 12 huevos por incisión. Son huevos pequeños de forma cilíndrica, elongados y ligeramente curvos. Las ninfas pasan por cinco instares. Ciclo medio alrededor de 48 días: huevos (14), ninfas (20-45 ). FIGURA 32. SALTA HOJAS DE LA CAÑA DE AZÚCAR Presentan características similares al salta hojas verde de la caña de azúcar; sin embargo en Venezuela no se conocen casos en donde ocasionen algún tipo de daño. La preocupación existe por ser el insecto vector del mal de Fiji, enfermedad muy dañina en los países asiáticos y que no está presente en Venezuela.. 3.2 Enfermedades plagas de la caña de azúcar Las enfermedades plagas de mayor importancia económica reportadas en Venezuela son: El virus del mosaico (VMCA); Síndrome de la hoja amarilla; Escaldadura de la hoja (Xanthomonas albilineans); Raquitismo de las socas (Leifsonia xyli subesp. xyli Davis, Gillaspie, Vidaver y Harris); Raya Roja (Pseudomonas rubrilineans); Carbón (Sporisorium scitaminea); Roya (Puccinia melanocephala); Mal de piña (Ceratocystis paradoxa), Mancha de ojo Deschlera sacchari (=Bipolaris sacchari Butl, Apud y Khan) Shoemaker); “Pokkah boeng” o cogollo retorcido, esta enfermedad es causada por el hongo Fusarium moniliformis Sheldon (fase imperfecta) y Gibberella moniliformis Sheldon Wineland (fase perfecta), Pudrición roja del tallo (Colletotrichum falcatum). Peca amarilla Passalora koepkei (=Mycovellosiella koepkei). Enfermedades secundarias: Leptofaeria o mancha de anillo (Leptosphaeria sacchari); Mancha parda (Cercospora longipes E. Butler), Fumagina (Fumago sacchari Speg. = Capnodium spp.), mancha roja de la vaina Passalora vaginae (= Micovellosiella vaginae Kruger), Pudrición de la base del tallo (Marasmius spp.) Todos estos patógenos comunes causantes de enfermedades en caña de azúcar se encuentran ubicados como hongos, virus y bacterias (Chinea et al., 2000). 3.2.1 Enfermedades causadas por virus 3.2.1.1 El mosaico 3.2.1.1.1. Historia y distribución La enfermedad mosaico (Figura 33) de la caña de azúcar fue detectada en 1892 en Indonesia; se convirtió rápidamente en una amenaza para la producción azucarera en diferentes países del mundo, puede producir pérdidas superiores al 30% de la cosecha. A pesar de haberse realizado un serio trabajo de mejoramiento genético para obtener variedades resistentes, en la actualidad se encuentra presente en 72 países productores de caña y se han registrado 14 razas y varias sub-razas del agente causal; predominando en nuestros países las razas A, B y D. 3.2.1.1.2 Síntomas El virus del mosaico de la caña de azúcar (VMCA) destruye la clorofila de las hojas más jóvenes y da origen a un moteado de zonas color verde normal sobre un fondo de áreas cloróticas (Figura 33); la forma y tamaño de éstas varían en función de la raza presente y del comportamiento varietal. 3.2.1.1.3 Transmisión El mosaico se transmite por insectos vectores, tales como el pulgón o áfido del maíz (Rhopalosiphum maidis (Fitch); sin embargo, en otros países se han reportado el pulgón o áfido del ciruelo (Hysteroneura setariae (Thomas); la chinche verde (Toxoptera graminium (Rond); el pulgón o áfido de los juncos (Carolinaia cyperi (Ainslie) y otros. También se puede transmitir por los propágulos o esquejes de semillas y mecánicamente. FIGURA 33. MOSAICO 3.2.1.1.4 Plantas Hospedantes Además de la caña de azúcar el mosaico se ha detectado en el maíz (Zea mays L.), pata de gallina (Eleusine indica (L.) Gaertn.) y una amplia gama de especies de hierbas silvestres. 3.2.1.1.5 Control A causa del establecimiento de un esquema de obtención de variedades con resistencia a esta enfermedad, ha sido controlada en las áreas de producción, además de haberse seleccionado una serie de progenitores que transmiten resistencia a su descendencia; por lo tanto, se considera que éste es el método de control más eficaz, práctico y económico, sin embargo la reproducción por micromeristemos también es una alternativa existente. 3.2.1.2 Síndrome de la hoja amarilla (YLS) El agente causal es un polerovirus de la familia Luteoviridae. Sin embargo, en algunos países existe el criterio de que se trata de un fitoplasma y que los virus están presentes, pero no son la causa principal de la enfermedad. 3.2.1.2.1 Historia y distribución. Se informó por primera vez en Hawai (1988). Actualmente se encuentra propagada en África del Sur, Australia, Isla Mauricio, así como en numerosos países latinoamericanos y del Caribe. 3.2.1.2.2 Síntomas. Coloración amarilla brillante en la nervadura central, por el envés de las hojas, que en las variedades susceptibles se extiende hacia las láminas foliares. En algunas variedades se observa una tonalidad rosada a roja en la nervadura central, por el haz de la hoja (Figura 34). Las cepas presentan reducción del crecimiento, tallos más finos y entrenudos más cortos; necrosis en los tejidos internos. Disminuye el sistema radical hasta la muerte de los tallos y cepas. 3.2.1.2 .3 Situación actual de la enfermedad. Se desarrollan investigaciones sobre transmisión, hospedantes, importancia económica y control y se trabaja en la búsqueda de fuentes de resistencia. FIGURA 34. SÍNDROME DE LA HOJA AMARILLA 3.2.2. Enfermedades Causadas por hongos 3.2.2.1 Roya 3.2.2.1.1 Agente causal, síntomas y transmisión La enfermedad es producida por el hongo Puccinia melanocephala. La sintomatología se caracteriza por manchas de color amarillo en los inicios y que al madurar se tornan de color marrón por el necrosamiento de tejidos (Figura 35). Las manchas o lesiones se unen dando una apariencia de quemado general en las hojas. Estas pueden presentar pústulas (soros) donde permanecen las esporas (uredosporas) que causan la infección. FIGURA 35. ROYA La transmisión se produce a través del viento, agua, insectos y el hombre. 3.2.2.1.2 Control Para el control se recomienda el uso de variedades resistentes, manejo del cultivo y naturalmente el hongo Sphaerellopsis filum el cual actúa como controlador biológico. 3.2.2.2 Carbón 3.2.2.2.1 Agente causal, síntomas y transmisión La enfermedad es producida por el hongo Sporisorium scitaminea (= Ustilago scitaminea) En cuanto a la sintomatología se presenta una estructura a manera de látigo principal, látigos en brotes secundarios, apariencia herbácea y proliferación de brotes (Figura 36). La transmisión se produce por esquejes, por el viento, insectos, lluvia, agua de riego y el hombre. 3.2.2.2.2 Control Se realiza mediante el uso de variedades resistentes, entresaque e incineración de látigos, tratamiento hidrotérmico y químico de la semilla. Cuando se trata de áreas de alta infestación se recomienda realizar un riego de inundación para lograr que las esporas germinen y si evitar una posterior infección. FIGURA 36. CARBÓN 3.2.2.3 Pokkah Boeng 3.2.2.3.1 Agente causal, síntomas y transmisión La enfermedad es producida por el hongo Fusarium moniliforme En cuanto a la sintomatología se presenta clorosis generalizada, decoloración y arrugamiento de las hojas, decoloración de la vaina, quemado de las hojas, pudrición de cogollo y cogollo retorcido (Figura 37). La transmisión de las esporas es a través del aire y ocasionalmente la propagación puede darse por la semilla. La nutrición de la planta y exceso de humedad (lluvias) seguidos de una etapa de sequía predisponen a la planta al ataque del hongo. 3.2.2.3.2 Control Se recomienda el uso de variedades resistentes. FIGURA 37. POKKAH BOENG. Fotos cortesia de Jenny Cova 3.2.2.4 Peca amarilla 3.2.2.4.1 Agente causal, síntomas y transmisión La enfermedad es producida por el hongo Passalora koepkei (=Mycovellosiella koepkei) Los síntomas de la enfermedad se manifiestan como manchas irregulares de color verde amarillento en la superficie de la hoja. Al unirse forman grandes áreas de color amarillo que se tornan de color rojizo y que son visibles por el haz y el envés de las hojas. Se produce muerte prematura del tejido foliar (Figura 38). FIGURA 38. PECA AMARILLA La transmisión de las esporas es a través del aire y ocasionalmente la propagación puede darse por la semilla. 3.2.2.4.2 Control Se recomienda el uso de variedades resistentes y zonificación de las variedades menos resistentes a la enfermedad en áreas donde las condiciones ambientes (humedad) no sean favorables para el desarrollo del agente causal y de la enfermedad. 3.2.2.5 Pudrición roja de la nervadura y el tallo 3.2.2.5.1 Agente causal, síntomas, transmisión y control La enfermedad es producida por el hongo Colletotrichum falcatum, aunque otros especialistas han reportado hasta dieciocho agentes causantes de esta patogenia. Los síntomas se presentan como puntos rojos que se extienden por todo el raquis en ambas direcciones del mismo llegando a ocupar toda la nervadura. En el tallo al rajar longitudinalmente se observa una pudrición seca de coloración rojiza (Figura 39). El síntoma puede extenderse hacia las hojas y está asociado con el daño causado por Diatraea sp. Las esporas pueden ser transmitidas por la lluvia, viento, el agua de riego y los insectos. El esqueje puede ser medio de propagación si son utilizados tallos enfermos para la siembra de nuevas plantaciones. FIGURA 39. PUDRICIÓN ROJA 3.2.2.5.2 Control Se recomienda el uso de variedades resistentes a la enfermedad y a la Diatraea sp. También se ha tenido éxito mediante la desinfección de semilla con Benomil (Benlate) en dosis de 100 a 200 ppm y de carbendazim (Bavistus) al 0,5 %, sumergiéndolas durante una hora. 3.2.2.6 Mancha roja de la vaina 3.2.2.6.1 Agente causal, síntomas, transmisión y control La enfermedad es producida por el hongo Passalora vaginae (=Mycovellosiella vaginae) En cuanto a la sintomatología se presentan manchas de color rojizo en la vaina de la hoja en parches irregulares que puede afectar a hojas fisiológicamente activas (Figura 40). Transmisión por el agua de riego, lluvia y hojas enfermas. 3.2.2.6.2 Control Para el control solo el uso de variedades resistentes. FIGURA 40. MANCHA ROJA DE LA VAINA 3.2.2.7 Mancha de anillo 3.2.2.7.1 Agente causal, síntomas, transmisión y control La enfermedad es producida por el hongo Lepthosphaeria sacchari. Es una de las enfermedades mas antiguas de la caña de azúcar, se detectó en Indonesia, en el año 1890 y, en la actualidad, se encuentra presente de forma endémica en 77 países productores de caña, entre los que se encuentra Cuba y Venezuela. 3.2.2.7.2 Síntomas Las plantas enfermas presentan manchas foliares de color verde oscuro a pardo rojizo, con bordes amarillentos, de forma oval alargada y a medida que crecen, se pueden fusionar para formar extensas áreas pardo rojizas que al envejecer adquieren una tonalidad rojiza y se forma un margen oscuro que las rodea (Figura 41). Se transmite por el viento y lluvia. El agente causal se desarrolla, principalmente, en las hojas con baja actividad fisiológica, pero en presencia de condiciones ambientales favorables y variedades altamente susceptibles, puede afectar las hojas jóvenes. 3.2.2.7.3 Control Control mediante uso de variedades resistentes FIGURA 41. MANCHA DE ANILLO O LEPTOFAERIA. Foto tomada de Nass et al. (1993). 3.2.2.8 Mancha de ojo 3.2.2.8.1 Agente causal, síntomas, transmisión y control La enfermedad es producida por el hongo Dreschlera sacchari (= Bipolaris sacchari). Los síntomas se presentan como manchas con centros rojizos rodeadas por un halo amarillo de forma alargada (Figura 42) Transmisión por el agua de riego, lluvia y hojas enfermas. Humedad en las hojas proporciona las condiciones ideales para que se desarrolle el agente causal y cause la infección. 3.2.2.8.2 Control Mediante el uso de de variedades resistentes. FIGURA 42. MANCHA DE OJO. Foto de Nass et al. (1993). 3.2.2.9 Enfermedad de la piña o mal de piña 3.2.2.9.1 Historia y distribución Fue detectada en 1893 y actualmente está presente en 52 países, entre ellos Venezuela y Cuba. 3.2.2.9.2 Síntomas Los primeros síntomas de la enfermedad aparece en los esquejes afectados, y consisten en un enrojecimiento de los tejidos paranquimatosos que despiden un olor similar al de la fruta de piña (Ananas comosus L. Merrill). Al pasar varios días toman un color negro y se desintegran, originando el ahuecamiento de la estaca, la que en casos severos, se pudre completamente antes de la brotación de las yemas (Figura 43). 3.2.2.9.3 Transmisión Los conidios del hongo (Ceratocystis paradoxa (Dade) C. Moreau = Thielaviopsis paradoxa (de Seynes) V. Hohn) son arrastrados por la lluvia, los animales y el agua de riego, propagando la enfermedad a distancias considerables. 3.2.2.9.4 Plantas hospedantes Se ha encontrado en maíz (Zea mays L.), fruta bomba o lechosa (Carica papaya L), cocotero (Cocus nucífera L.), palma real (Roystonea regia (H.B.K) Cook) y otros. FIGURA 43. MAL DE PIÑA. Foto de Nass et al. (1993). 3.2.2.9.5 Control Como medidas de control se recomienda emplear variedades resistentes, utilizar en la siembra esquejes con no menos de 3 yemas y aplicarles, previamente, un tratamiento con funguicidas para evitar la entrada del organismo causal, así como realizar una óptima preparación del suelo, establecer los sistemas de drenaje en los casos requeridos y hacer buen control de insectos taladradores o barrenadores que puedan facilitar la entrada del hongo. 3.2.2.9.5 Importancia económica Esta enfermedad es la causa principal de la pudrición de los esquejes de semilla y origina bajos porcentajes de brotación, lo que ocasiona retrasos en el cierre del campo, encarece las labores culturales y trae como resultado baja producción agrícola de las plantaciones. Así mismo, es necesario hacer inversiones significativas en la resiembra, a pesar de los aspectos negativos que implica dicha práctica. En presencia de condiciones suelo-climáticas favorables y variedades susceptibles, el organismo causal se puede desarrollar sobre tallos en pie, principalmente si están atacados por ratas, insectos o han sufrido daños mecánicos. 3.2.2.10 Fumagina 3.2.2.10.1 Historia y distribución La fumagina de la caña de azúcar fue registrada, por primera vez, en Taiwán, como una anomalía de origen fungoso en el año 1906 y hasta la fecha se ha detectado en 29 países cañeros. 3.2.2.10.2 Síntomas Esta enfermedad es producida por un hongo saprofito-epifito (Fumago sacchari Speg. = Capnodium spp.), cuyos síntomas típicos consisten en la formación de una costra negra (Figura 44) en forma de película superficial sobre las láminas foliares y las vainas de la caña de azúcar. El organismo causal utiliza como sustrato las secreciones azucaradas producidas por los áfidos, chinches, saltahojas y otros insectos, que se concentran en el envés de las hojas y en el interior de las vainas. En presencia de altas poblaciones de insectos, las hojas se inclinan hacia abajo, modificando el hábito de erección típico de la variedad. 3.2.2.10.3 Control No se recomienda aplicar medidas especiales para controlar esta enfermedad, pero en presencia de ataques severos es aconsejable evitar el desarrollo de altas poblaciones de los insectos que producen el sustrato para la nutrición del organismo causal. 3.2.2.10.4 Importancia económica Los daños que ocasiona la fumagina a las plantas de caña de azúcar, consisten en la interrupción parcial del intercambio gaseoso a través de las hojas, que afecta notablemente, el funcionamiento fisiológico, disminuye la fotosíntesis y, por consiguiente, limita el crecimiento y la producción de azúcar. FIGURA 44. ÁREAS NEGRAS DE FUMAGINA Y NINFAS DE SALTAHOJAS VERDE 3.2.2.11 Mancha parda 3.2.2.11.1 Agente causal, síntomas y transmisión La enfermedad es producida por el hongo Cercospora longipes. Los síntomas se manifiestan como manchas de color pardo que van desde apariencia de puntos hasta manchas necróticas en las hoja rodeadas de un halo amarillo (Figura 45). FIGURA 45. MANCHA PARDA La transmisión se produce mediante el agua de riego, lluvia y hojas enfermas. 3.2.2.11.2 Control Mediante el uso de variedades resistentes. 3.2.3 Enfermedades causadas por bacterias 3.2.3. 12. Escaldadura foliar 3.2.3.12. 1 Historia y distribución Fue observada, por primera vez en Indonesia en el año 1920, y durante varios años se propagó esta bacteriosis (Xanthomonas albilineans (Ashby) Dowson) con gran intensidad, lo que determinó la proscripción de numerosas variedades en diferentes áreas cañeras del mundo. En la actualidad, la escaldadura (Figura 46) está presente en 41 países, en muchos de los cuales se ha mantenido bajo control por medio del mejoramiento genético y el manejo. 3.2.3.12. 2 Síntomas Los síntomas de la enfermedad se caracterizan porque en las hojas aparecen rayas largas y estrechas de color blanco, con bordes bien definidos y paralelas a la nervadura central, incrementándose hasta que llegan a ser totalmente blancas. En algunos casos, dichas rayas pueden pasar a la vaina y al tallo. Cuando las condiciones ambientales son favorables y en presencia de variedades susceptibles, se presenta el enanismo de los tallos como resultado del acortamiento de los entrenudos, las yemas laterales brotan y pueden morir las plantas o el plantón o cepa completa. Los nuevos brotes exhiben los mismos síntomas que las plantas adultas (Figura 46); existe una tendencia a aumentar la enfermedad en relación con el número de cosechas de la plantación. FIGURA 46. ESCALDADURA Foto de Nass et al. (1993). 3.2.3. 12. 3 Transmisión y control La propagación de la escaldadura foliar se produce por el material de siembra y los implementos de corte, también en menor grado por diferentes especies de insectos y roedores. Para su control se recomienda el empleo de variedades resistentes, la selección de la semilla y la desinfección del machete y otros medios utilizados para la cosecha, así como también el tratamiento térmico acompañado, previamente, con inmersión de las yemas en agua corriente, a temperatura ambiente, por más de 12 horas. 3.2.3. 12. 4 Plantas hospedantes Además de la caña de azúcar, se han detectado diversas plantas infectadas por la escaldadura foliar, aunque por inoculación artificial se ha logrado reproducir los síntomas sobre maíz (Zea mays L.), bambú (Bambusa vulgaris Schrad), pasto guinea (Panicum maximun Jacq.), pasto elefante (Pennisetum purpureum Schum.) y otros. 3.2.3.12. 5 Importancia económica Los daños de la fase aguda de esta patología se traducen en una sensible disminución del rendimiento agrícola o tonelaje, lo que afecta, a su vez, el contenido de sacarosa en el jugo. 3.2.3.12.6 Fase crónica En las variedades resistentes y tolerantes sólo se presentan los síntomas de la fase crónica y, en muchas de ellas son tan leves que pueden pasar inadvertidos; sin embargo, cuando llega el momento crítico para la propagación y desarrollo de la enfermedad se puede producir una epifitia repentina (ataque severo), dependiendo de las condiciones ambientales y el manejo. Los haces fibrovasculares de los tallos afectados con la fase crónica, presentan una coloración rojo brillante, principalmente, en la región del nudo. 3.2.3.13 Raquitismo de las socas (RSD) 3.2.3.13. 1 Historia y distribución El raquitismo de las socas fue observado por primera vez en Australia, en el verano de 1944-1945 y, en la actualidad, se ha informado su presencia en más de 47 países cañeros. Hasta mediados de la década del setenta el organismo causal del raquitismo fue considerado como un virus y a partir de esa fecha han existido diversos criterios en cuanto a su naturaleza: una bacteria, bacteria coryneforme o un actinomiceto, sin embargo, posteriormente se confirmó que dicha enfermedad es producida por una bacteria coryneforme (Leifsonia xyli subesp.xyli Davis, Gillaspie, Vidaver y Harris). Se afrontan serias dificultades en el diagnóstico de la enfermedad basado en la sintomatología interna y externa del tallo y en la apariencia raquítica de las cepas, ya que el enanismo o achaparramiento puede ser provocado por factores edáfico-climáticos desfavorables y atenciones culturales deficientes. 3.2.3.13.2 Síntomas El raquitismo de las socas o RSD se caracteriza por la presencia de varios tallos raquíticos (Figura 47) dentro de una cepa, cuyo número aumenta en relación con la cantidad de cortes del campo. Los haces fibro-vasculares de la base de los nudos presentan coloraciones rojo naranja que aparecen como pequeños puntos y rayas, cuando se corta transversalmente el tallo maduro. Las investigaciones han demostrado que no existe relación entre la sintomatología interna y externa y que pueden presentarse juntas o independientes. FIGURA 47. TALLO CON RAQUITISMO (DERECHA) VS NORMAL (IZQUIERDA) Foto de Nass et al. (1993). 3.2.3.13.3 Transmisión La enfermedad se transmite por la semilla agámica procedente de plantas enfermas, por el machete cañero, otros instrumentos de corte y, posiblemente, por los roedores. Recientemente, se ha planteado que el organismo causal del raquitismo puede pasar a los propágulos desde el suelo, las raíces y resto de rizomas de un campo que estuvo infectado antes de ser demolido, si no fueron realizadas adecuadamente las labores de preparación del suelo. Se ha comprobado, de modo experimental, que cuando se corta un tallo enfermo, el machete puede transmitir el organismo causal a 60 tallos sanos. 3.2.3.13.4 Plantas hospedantes A pesar de no haberse encontrado hospedantes naturales del organismo causal de esta enfermedad, se ha logrado infectar mediante inoculaciones artificiales, diferentes variedades de pasto elefante (Pennisetum purpureum Schum), maíz (Zea mays L.) y otras especies de plantas. 3.2.3.13. 5 Control A causa de la importancia de esta enfermedad y a las dificultades que se presentan en la obtención de variedades resistentes a ella, se recomienda, como método de control más adecuado, el tratamiento hidro-térmico de la semilla a 50,5°C durante 2 horas y, recientemente, se sugiere sumergir los propágulos en agua a temperatura ambiente durante 24 a 48 h, seguido por agua a 50°C durante 2,5 a 3 h. Otros autores consid eran que 51°C durante una hora controla la enfermedad sin afectar significativamente la brotación de las yemas y los primordios radicales. Algunos antibióticos han controlado el organismo causal del raquitismo de los retoños in Vitro, pero a causa de las características de la caña de azúcar, se considera impracticable el empleo de estos productos en condiciones de producción. También desempeña un papel importante la desinfección del machete y los órganos de corte de la combinada antes de pasar de un campo a otro durante la cosecha de la caña. 3.2.3.13.6 Importancia económica Las pérdidas producidas por el raquitismo de las socas han llegado, en ocasiones, hasta 67% en variedades susceptibles, pero como promedio se ha estimado 15% en caña clase plantilla y de 20 a 25% en las socas sucesivas. 3.2.3.14. Raya roja bacteriana y pudrición del cogollo [Pseudomonas rubrilineans (Lee et al.) Stapp.] 3.2.3.14.1 Historia y distribución. Informada por vez primera en Hawai (1922), y actualmente, se encuentra presente en más de 50 países cañeros. 3.2.3.14.2 Síntomas y signos. Rayado de las hojas y pudrición del cogollo, así como del tercio superior del tallo en presencia de variedades susceptibles y condiciones suelo-climáticas favorables. Las rayas de las hojas son largas y estrechas, con bordes bien definidos y presentan una coloración desde el verde claro, amarillo rojizo hasta el rojo oscuro, las que se unen para formar bandas que llegan hasta el cuello de la hoja. En presencia de humedad relativa y temperaturas favorables, brotan por los estomas gotas de exudado bacteriano que constituyen el medio de propagación de la enfermedad. La pudrición del cogollo es la fase más destructiva, porque muere el punto de crecimiento, brotan las yemas laterales y la pudrición comienza a descender hacia la base del tallo (Figura 48). 3.2.3.14.3 Transmisión. La lluvia combinada con el viento, los insectos y el hombre. La transmisión por la semilla agámica no ha sido confirmada, pero se deben eliminar del material de siembra los tallos que presentan los síntomas agudos de la enfermedad. 3.2.3.14.4 Plantas hospedantes naturales. hospedantes. No se han informado 3.2.3.14.5 Control. Variedades resistentes. 3.2.3.14.6 Importancia económica. En la fase aguda de la enfermedad, se pueden producir pérdidas de 20 a 30 % de la cosecha. FIGURA 48. RAYA ROJA 3.2.3.15. Síntomas de déficit hídrico 3.2.3.15.1 Síntomas Cuando se presenta un déficit hídrico en el cultivo de la caña de azúcar, las hojas de las plantas se tornan clorótica, es decir adquieren un color verde pálido (Figura 49-2), semejante a una deficiencia de nitrógeno, y si esta deficiencia de agua se prolonga las hojas bajeras comienzan a secarse y luego mueren (Figuras 49-2 y 49-4). También los entrenudos del tallo se acortan (Figura 49-3), marcando la fecha en que ocurrió esa deficiencia, si es que se suple posteriormente con agua al cultivo, considerando que la caña tarda entre 11 y 16 días para formar un entrenudo, dependiendo de la variedad de caña, condiciones agro-ecológicas y de manejo. 3.3. ORIENTACIONES PARA LA TOMA DE MUESTRAS DE PLANTAS PARA FINES DE DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDADES Y OTROS DAÑOS Considerando que los laboratorios del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícola (INIA) son uno de los más experimentados y dotados con tecnologías más avanzadas, particularmente los laboratorios de Fitopatología del INIA Portuguesa e INIA Yaracuy, se indican las siguientes instrucciones, revisada y ampliada por la Fitopatóloga del INIA Yaracuy, Jenny Cova, para tomar muestras de plantas para fines de diagnósticos de enfermedades u otros daños: 1) Los LABORATORIOS DE FITOPATOLOGIA del INIA se dedican al diagnóstico de enfermedades de diferentes cultivos, entre ellos la caña de azúcar. También contribuyen en la prevención del ingreso de enfermedades exóticas provenientes de otros países, tales como las cuarentenas cerradas a que son sometidas las variedades de caña traídas del exterior, en Ocumare de la Costa y cuarentenas abiertas en Chivacoa (Fundacaña y Yaritagua (Estación Local Yaritagua). Estas dos últimas localidades se ubican en el estado Yaracuy. 2) El diagnóstico e identificación se realiza a través del uso de técnicas tradicionales, pruebas bioquímicas, así como el uso de técnicas más avanzadas y actualizadas como las inmunoenzimáticas (ELISA y Dot blot) y moleculares. Muestreo con fines de Diagnósticos inmunoenzimáticas (cultivo: caña de azúcar) mediante técnicas • Se toma un total de 20 hojas TVD (Top-Visible-Dewlap, hoja con el primer labio visible) por cada 3 ha de semillero o 5 ha de lote comercial. Para determinar mosaico, hoja amarilla y escaldadura. • Para determinación de raquitismo, se cortan 20 tercios inferiores por cada 3 ha de semillero o 5 ha de lote comercial 3) Normalmente los productores se dan cuenta de que sus plantas están enfermas al observar algún tipo de alteración en las hojas y ramas, que evidencie que algo esta sucediendo. Sin embargo, los síntomas fácilmente observables en la parte aérea de la planta (manchas, necrosamiento, marchitez, etc) pudieran estar relacionados con un mal funcionamiento del sistema radical. Por ello, se recomienda llevar al laboratorio, la planta completa, con el sistema radical incluido. Esta provee la información necesaria para hacer un diagnóstico apropiado. 4) Cuando este recolectando las plantas remuévalas con sumo cuidado, debido a que los tejidos de las raíces afectadas al igual que las estructuras de los patógenos que se encuentran asociados a estos son muy delicados. Por lo tanto, al halarlos se corre el riesgo de dejar gran parte del tejido de las raíces en el suelo, lo cual puede dificultar el diagnóstico. 5) Cuando se realiza el diagnóstico de enfermedades en las plantas, es necesario desarrollar varias pruebas. Por esa razón, es recomendable consignar muestras representativas en cantidad y calidad; porque esto asegura que se disponga de suficiente tejido vegetal para realizar las pruebas necesarias. 6) Se recomienda colectar plantas con síntomas iniciales y plantas con síntomas avanzados o muy severos. Esto, en algunos casos puede facilitar la observación de estados reproductivos en el caso de algunos hongos fitopatológicos. 7) Se debe tener en cuenta que no es recomendable colectar tejidos totalmente muertos, ya que normalmente estos son invadidos por diversos organismos que dificultan la determinación del agente causal. 1 3 FIGURA 49. CULTIVO DE CAÑA DE AZÚCAR CON APARIENCIA SALUDABLE (1) VERSUS PLANTAS CON DÉFICT HÍDRICO SEVERO (2, 3, 4). 2 4 8) Lo ideal es colectar las plantas inmediatamente antes de llevarlas al laboratorio de diagnóstico. La muestra debe ser consignada al laboratorio en un período no mayor de 24 horas. Si esto no es posible, se recomienda mantenerlas envueltas en papel periódico, luego en una bolsa y colocarlas en la parte baja de una nevera. Si se encuentra en un sitio lejano y necesita trasladarse al laboratorio, no coloque las muestras directamente en el carro. Después que las muestras estén en la bolsa, colóquelas en una cava que contenga hielo en su interior. 9) Para realizar el diagnóstico de una muestra de planta es necesario reunir diversa información acerca de la misma, lo cual es muy importante y va a ayudar a realizar un diagnóstico certero y preciso. Cuando lleve muestras de plantas para su análisis al laboratorio de diagnóstico incluya información sobre: • -Planta o cultivo: Nombre y edad del cultivo. Variedad. Nombre del colector. Lugar de procedencia. Área sembrada, área afectada. N° de lote. • -Prácticas culturales: Cultivos previos, productos agroquímicos utilizados (fertilizantes, herbicida, insecticida, etc.), tipo de riego y calidad del agua, distancias entre plantas. • -Ambiente: Características del suelo (topografía, drenaje, textura, grados de salinidad y acidez), características climáticas y meteorológicas, • -Síntomas: Apariencia de la planta: Altura, color, daños, tamaño y tipo de lesiones, y cualquier otra información que pueda ser de importancia en el momento del diagnóstico. • -Lugar y superficie del lote muestreado • -Fecha de recolección • -Forma de toma de la muestra: azar, sistemática y, número de submuestras/ha. • -Forma en como se presentan los síntomas en el campo (localizados, en focos, generalizados, etc) REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ANDERSON, D. L. 1997. Requerimientos de nitrógeno (N) y la planta de caña de azúcar (Serie Nº 3), Sugar Journal. 6 (1): 6 - 7. ANDERSON, D. L.; J. E. MEYER. 2000. Nutrición de la caña de azúcar. 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