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Sus Características Morales Él era muy modesto y nunca habló con palabras groseras, y cuando se hallaba en presencia de obscenidad, él se alejaría y la reprocharía. Él nunca levantó la voz o correspondió a un acto malvado inferido a él con otro acto malvado. Siempre disculpaba y perdonaba. Nunca se vengó de alguien que lo oprimió. Nunca desobedeció a ningún mandamiento de Allah. Cuando se enfrentaba a dos opciones, él prefirió siempre la más fácil mientras no fuera contraria a la voluntad de Allah. Era una persona tan modesta que ayudaba a cocinar y a limpiar la casa. Sólo hablaba de lo que le concernía. Trataba a la gente con amabilidad y les hacía sentirse tranquilos en su compañía. Era generoso con todo lo que tenía. Era muy equilibrado en su carácter. Si se sentaba con alguien, nunca dejaría a su invitado antes de que éste partiera. Si alguien le ponía dificultades, era paciente con él. Por lo tanto, todo el mundo quería estar en su compañía. Él era muy cariñoso, y nunca se mostraba codicioso o duro. Nunca aceptó alabanza salvo que fuera razonable. Reforma de Su Sociedad El profeta Muhammad provocó muchos cambios en su sociedad: •Él era un defensor de la igualdad de derechos de las mujeres; abolió la «propiedad» de la esposa por parte del marido. Estableció el derecho de la mujer sobre la propiedad así como su derecho sucesorio. Defendió su derecho de elegir o rechazar a un hombre para contraer matrimonio. •Fue un protector de los huérfanos; estableció el tratamiento adecuado para ellos. Un dicho suyo era: «El mejor hogar es un hogar en el cual un huérfano es bien tratado, y el peor hogar es un hogar en el cual un huérfano es maltratado». Prohibió el abuso de la herencia de los huérfanos, asegurándose de que recibieran legítimamente lo suyo cuando hayan alcanzado la mayoría de edad. •Fue un defensor del medio ambiente. Por ejemplo, era su práctica destinar a un hombre de entre sus Compañeros para que recogiera toda la basura en el campamento cuando viajaban. •Prohibió la sobrecarga de cualquier bestia de carga. Predicó el tratamiento piadoso a todos los animales. •Enseñó a sus seguidores a amar y respetar la naturaleza que les rodea y les ordenó plantar incluso el Día del Juicio Final. Prohibió la destrucción de la naturaleza, especialmente los árboles, incluso durante los tiempos de guerra. •Se preocupaba por la salud social. Se esforzó por eliminar el consumo del alcohol, los estupefacientes, la esclavitud, y los juegos de azar. El profeta Muhammad (la paz sea con él) İSTANBUL MÜFTÜLÜĞÜ Demirtaş Mahallesi, Fetva Yokuşu Sokak, No: 44 34460 Eminönü/İstanbul - TURGUIA Tel: 0212 512 23 20 • Fax 0212 512 32 52 www.istanbulmuftulugu.gov.tr [email protected] Preparado por la Oficina de Asuntos Religiosos en Estambul Folleto Gratuito ¿Quién es Muhammad? En el año 570 d.C., un niño nació en una familia noble a través del linaje profético de Ismael, hijo de Abraham, en La Meca, Península Arábiga. Su nombre era Muhammad, «el elogiado». Se quedó huérfano a una edad temprana; por lo tanto él entendía la situación grave de los huérfanos y de los menos privilegiados. Muhammad alcanzó la pubertad con un carácter excepcional. Allah Todopoderoso le protegió de los males del estilo de vida árabe tales como beber alcohol, la fornicación, el robo, etc. Era conocido como «al-Amin» («el veraz, digno de confianza»), ya que la gente le confiaba sus objetos de valor. Incluso antes del Islam, Muhammad se preocupaba por los problemas de su sociedad e intentó establecer la virtud en la sociedad, tales como la prevención de las injusticias cometidas contra los comerciantes extranjeros. La Misión Profética A la edad de 40 años, él recibió su primera Revelación proveniente de Allah durante el noveno mes del calendario lunar, Ramadán, llevada por el Arcángel Gabriel. El primer mensaje revelado a él era, «¡Lee en el Nombre de tu Señor, Quien te creó!». Por lo tanto el Islam, el estilo de vida que Muhammad fue enviado para enseñar, enfatizó la adquisición y la difusión del conocimiento desde su comienzo. A lo largo de un período de tiempo de veintitrés años, él continuó recibiendo revelaciones. Este mensaje nombrado el «Corán» por Allah, se dirige a toda la humanidad y tiene un mensaje básico; la creencia en la Unidad de Allah, el Creador; Sus ángeles; Sus Mensajeros; Sus Libros; el Día del Juicio Final; y Su Decreto Divino sobre toda la creación Suya. En los primeros trece años de su Misión Profética, él invitó a la gente a abandonar la adoración de los ídolos y ser una comunidad monoteísta. La primera persona que creyó en su mensaje era la esposa del Profeta, Khadijah, a quien se respeta como la «madre» de los musulmanes. Desafortunadamente, mientras él comunicaba este mensaje, los habitantes de La Meca lo consideraron como un peligro para su estilo de la vida, la adoración de los ídolos. Ya que él abogaba por los derechos de los débiles, provocó la ira y la cólera de los poderosos. Él se convirtió en el defensor de los pobres y los oprimidos. Para convencerle de que abandonara su mensaje, toda clase de intrigas como el soborno, la tortura y el destierro fue empleada. A pesar de todas estas injusticias, ninguno de sus seguidores abandonó el Islam. En el año 622 d.C., Muhammad recibió una orden proveniente de Allah de emigrar a Medina, una ciudad al norte de La Meca. Este acontecimiento era tan trascendental que el calendario islámico comienza con esta emigración (Hégira). En Medina, los musulmanes se convirtieron en una sociedad cohesiva. Mucha gente de todas las religiones, tribus y razas abrazó el Islam. El carácter excepcional y la tolerancia del Profeta afectaron a la gente de todas las partes. Diez años después de la Hégira, el profeta Muhammad regresó a La Meca con un ejército de 10.000 hombres bajo la estricta orden de que no habría de ser derramada sangre, ni se vengarían. Entró en La Meca con respeto montado en el lomo de su camello inclinándose de modo que su cabeza se apoyaba casi en su cuello. Al entrar en la ciudad, se dirigió a sus habitantes: «Os digo a vosotros lo que el profeta José dijo a sus hermanos: “Este día, no hay ningún reproche sobre vosotros. Que Allah os perdone. Sois libres”». El año siguiente en la época de la peregrinación, él dio su Sermón de Despedida, en el cual dijo: «Ahora hemos dejado las maneras de la ignorancia atrás. Debemos abandonar todos los lazos con la usura. Ha de existir justicia, y nadie debe ser oprimido; todos los seres humanos son iguales sin tener en cuenta si es de la raza blanca y negra, rico o pobre, árabe o no árabe. La cosa que nos distingue de los demás es la piedad; ya no habrá paganismo…» Durante este tiempo, el siguiente versículo fue revelado a él: «Este día de hoy os he completado vuestra religión, y completado Mi favor sobre vosotros y Me ha complacido elegir para vosotros el Islam como Religión…» (El Corán, 5:3). El profeta Muhammad murió en 632 d.C. y fue enterrado en Medina, Arabia Saudita.