Download La adaptación neuronal (o el arte de la deslumbrante

Si eres más o menos de la misma quinta que yo (y no voy a decir cuántos años tengo aunque
ya ha caído alguno que otro) cuando estudiaste el cuerpo humano en biología te dirían eso de
que las neuronas son finitas e inmutables, por lo que eso de la existencia de la neurogénesis y
la plasticidad neuronal ya ni contemplarlo.
La idea era que nacemos con un número fijo de neuronas (muchas, muchas, muchísimas más
que muchas, desde luego) con unas funciones fijas que, si maltratamos por actividades nocivas
hasta el punto de provocarles la muerte (como por consumo de drogas, alcohol o tabaco),
perderemos irremediablemente. De esta forma, a mayor consumo de sustancias, mayor daño;
y a mayor daño, mayor muerte neuronal.
¿Qué fue de la neurogénesis y la plasticidad neuronal?
Con el tiempo y la investigación esta idea se ha desechado completamente y hoy en día se
acepta que las neuronas nacen durante toda nuestra vida (aunque es bien cierto que a un nivel
mucho menor que al darse la formación cerebral) y por ahora solo en algunas áreas como el
bulbo olfatorio o el giro dentado (que se haya podido demostrar). A todo este proceso se le
llama neurogénesis.
Existen dos tipos de neuronas en estas zonas del cerebro con actividad mitótica: las células
progenitoras neuronales, que dan lugar a nuevas neuronas, y las células troncales, de las que
nacen tanto nuevas células troncales como las células progenitoras neuronales. Se ha
calculado en cerebros de rata que nacen aproximadamente 80.000 nuevas neuronas de tipo
granular en el bulbo olfatorio cada día, lo que representa el 1% de ese tipo de neuronas.
Además, se cree que las que nacen en la zona del giro dentado del hipocampo participan en el
procesamiento de la memoria y las del bulbo olfatorio en la información olfatoria.
Localización del giro dentado
La Separata. Junio de 2016. ISSN: 2444-7668
Localización del bulbo olfatorio
Pero es que además existe otro proceso más, relacionado con esta neurogénesis, cuyas son
implicaciones resultan asombrosas, y es la plasticidad neuronal que nombramos al principio.
Se trata de la capacidad que tiene nuestro cerebro para adquirir la habilidad de la que antes se
encargaba otra zona cerebral que ahora está dañada. Aunque resulta casi evidente decir que la
edad juega un papel crucial y que cuanto más joven sea una persona más probabilidad tiene
de tener procesos de plasticidad exitosos, lo cierto es se trata de una capacidad que no
desaparece a lo largo de la vida. La nueva zona pasará a responder funcionalmente de la
misma forma que antes lo hacía la zona afectada. Para ello se crean nuevas sinapsis o se da
una reorganización de las que ya existían, de manera que se aumenta la interconectividad y se
aumenta exponencialmente el nivel de actividad de las neuronas funcionales.
La regeneración nerviosa
Llama la atención la diferencia que hay en la posible recuperación nerviosa/neuronal ya se
trate del Sistema Nervioso Central o del Periférico. En el Sistema Nervioso Periférico las
neuronas están recubiertas por tramos con unas vainas de mielina gracias a otras células
llamadas de Schwann y que van a dirigir la posibilidad de que el nervio se recupere o no tras
una lesión. Si la vaina de mielina no se rompe el nervio se regenera lentamente, si el nervio se
corta pero los extremos quedan a solo unos milímetros empezarán a regenerarse de nuevo
(aunque pueden desviarse y acabar haciendo conexión en vainas equivocadas), y si el nervio se
rompe y los extremos quedan muy separados es probable que no se dé regeneración. Sin
embargo, si la lesión es en el Sistema Nervioso Central no hay recuperación posible. ¿Dónde
está el problema?, ¿le pasa algo al SNC? Parece ser que las células de Schwann son la clave del
misterio.
La Separata. Junio de 2016. ISSN: 2444-7668
Células de Schwann
El futuro de la plasticidad neuronal
Como más de un lector podrá imaginar con un mínimo esfuerzo, las posibilidades de la
plasticidad neuronal son inmensas, y para ilustrarlas os traigo el caso presentado
recientemente por el doctor Juan Antonio Barcia, jefe del servicio de neurología del hospital
clínico San Carlos de Madrid, y la neuropsicóloga Paola Rivera en la revista Journal of
Neurosurgery. Ante la situación de tener que operar tumores cerebrales que afectaban a
capacidades superiores, como el habla, se les ocurrió utilizar el principio de la plasticidad
neuronal para hacer que otra área del cerebro se encargue de esas funciones, el área afectada
deje de hacerlo y así se pueda operar y extraer el tumor sin perder esa capacidad.
Para ello colocaron a su paciente unos electrodos a nivel subdural en la zona afectada que
durante varias semanas va liberando unas pequeñas descargas eléctricas que acaban por
eliminar la función (algo como sobresaturarla hasta que ya no se active más). Mientras tanto, y
durante semanas, el paciente sigue entrenando de forma que la función en realidad no se
pierde, sino que como deja de estar “disponible” por la zona del cerebro saturada, empieza a
ser asimilada por las zonas de alrededor. Así consiguieron liberar las zonas afectadas para
poder operarlas. Puede resultar obvio, pero nunca está de más dejarlo claro, que así contado,
tan rápidamente, parece todo precioso y una panacea para la operación de tumores
cerebrales; no obstante, es solo un primer paso al que habrán de seguirle muchos estudios e
investigación.
En lo referente a la plasticidad neuronal y la capacidad de neurogénesis en el ser humano aún
queda mucho por avanzar pero si tenemos en cuenta el gran salto que supone que hace
apenas cuarenta años ni siquiera se apostaba por su existencia podemos considerar que vamos
por el buen camino.
La Separata. Junio de 2016. ISSN: 2444-7668
Para saber más:
-
http://vozpopuli.com/next/81644-plasticidad-a-la-carta-para-salvarcerebros#.V0K7IflM3g0.twitter
https://wiki8090.wikispaces.com/Degeneraci%C3%B3n,+regeneraci%C3%B3n+y+reorg
anizaci%C3%B3n+neuronales.
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-equino/plasticidad_neuronal.pdf
http://www.neurologia.com/pdf/Web/4409/x090541.pdf
Javier Guerrero Moreno es licenciado en Psicología por la Universidad de Granada y tiene un
máster en Neuropsicología Clínica y un máster en Dirección de Recursos Humanos. Es
fundador y coordinador de La Separata y actualmente trabaja como psicólogo en un centro
médico privado y como Ad Assessor para Google.
La Separata. Junio de 2016. ISSN: 2444-7668