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Hungría: estabilidad financiera y crecimiento permanente – un país para los
emprendedores
Gran estabilidad política y fianciera: el paro está ya bajo el 5%, el déficit
presupuestario por debajo del 3% del PIB desde hace años, la ratio de deuda
pública reduciéndose, mientras la economía sigue creciendo. Con un crecimiento
del PIB de 2,9% y un crecimiento industrial interanual del 7,5% en 2015, Hungría
se está confirmando ampliamente como un lugar de inversión ideal en Europa.
Sitio idóneo para invertir: Budapest figura entre las 10 ciudades más atractivas
para la inversión extranjera directa (IED) en Europa del Este en el ranking 20162017 de la revista fDi, una publicación del Grupo Financial Times, y también
figura entre las 10 principales ciudades europeas. Las tres agencias de calificación
crediticia ya meten Hungría en la categoría de países recomendados para la
inversión. El país en el corazón de Europa con un alcance fácil y corto hacia los
estados de la región ofrece beneficios tangibles de inversión a empresas de todos
los tamaños: a las PYMES que desean acercarse a los compradores
multinacionales; a las empresas globales que buscan centros operativos y de
distribución seguros y estables con buenas conexiones de infraestructura o
instalaciones de servicios compartidos; a empresas de alta tecnología que buscan
externalizar la investigación clínica, el desarrollo de software u otras actividades de
I+D; y a los fabricantes que requieren acceso a los mercados de Europa del Este y
del Sudeste de Europa.
Medidas en vigor desde 2017 para potenciar la competitividad: el impuesto de
sociedades se reduce al 9% como “tarifa plana”, será el más bajo dentro de la
Unión Europea. La estrategia de la política económica se centrará en la innovación:
el programa Industria 4.0 ayudará a cumplir el objetivo de Gobierno de elevar el
peso de la producción industrial respecto al PIB, pasando del actual 22-23% al 30%
para el año 2020.