Download La santidad-un llamado divino - Eduardo Alfonzo Reyes Medina

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
La Santidad
un llamado
Divino
Fiesta de Todos los
Santos:
1 de noviembre.
Vosotros, pues,
sed perfectos
como es
perfecto vuestro
Padre del Cielo.
Mateo 5, 48
Jesucristo
“El Señor, nuestro Dios,
es el único Señor,
y amarás al Señor, tu Dios,
con todo tu corazón,
con toda tu alma,
con toda tu mente
y con todas tus fuerzas.
…Amarás a tu prójimo como
a ti mismo.
No existe otro mandamiento
mayor que éstos.»
Jesús.
Marcos 12, 29-31
“He aquí la esclava
del Señor,
hágase en mí
según tu
Voluntad”.
Lucas 1, 38
Santa María
Esta es la voluntad
de Dios:
vuestra santificación.
San Pablo
(1 Tes 4,3; Ef 1,4)
Los que enseñen a
otros la santidad
brillarán como
estrellas por toda la
eternidad.
Profeta Daniel
“La vocación del cristiano
es la santidad,
en todo momento de la vida.
En la primavera de la juventud,
en la plenitud del verano,
en la edad madura,
y después también en el otoño
y en el invierno de la vejez,
y por último, en la hora de la
muerte".
Papa Juan Pablo II
"La santidad no
consiste en tal o cual
práctica,
sino en una disposición
del corazón (del alma)
que nos hace humildes
y pequeños en los
brazos de Dios,
conscientes de nuestra
nada y confiados hasta
la audacia en la bondad
del Padre."
Santa Teresa de
Lisieux
"Recuerda que la perfección
consiste en conformar la vida y
las acciones totalmente a las
virtudes sagradas del Corazón
de Jesús,
especialmente su paciencia,
su mansedumbre,
su humildad y su caridad.
Como resultado, nuestra vida
interior y exterior llega a ser una
imagen viva de El".
Santa Margarita
"Es el amor lo que da
precio a todas nuestras
obras;
no es por la grandeza y
multiplicidad de nuestras
obras por lo que
agradamos a Dios,
sino por el amor con que
las hacemos".
San Francisco de Sales
¡Quiero ser santo!
Santo Domingo Savio
Quiero ser santa,
pero no a medias,
sino completamente.
Santa Teresita de Lisieux
En lugar de desanimarme,
me he dicho a mí misma:
Dios no puede inspirar
deseos irrealizables;
por lo tanto,
a pesar de mi pequeñez,
puedo aspirar a la santidad.
Santa Teresita de Lisieux
Un gran deseo
de ser santo,
es el primer peldaño
para llegar a serlo;
y al deseo se ha de
unir una firme
resolución.
San Alfonso María
de Ligorio
La santidad
consiste en la
disposición del
corazón.
Santa Teresa de
Lisieux
La santidad
consiste en estar
siempre alegres.
San Juan Bosco
Un santo triste es
un triste santo.
San Francisco de
Sales
La aventura de la
santidad comienza
con un «sí» a Dios.
Juan Pablo II
Los santos no son
personas que nunca han
cometido errores o
pecados,
sino quienes se
arrepienten
y se reconcilian.
Benedicto XVI
Todo cristiano debe ser un
verdadero cristiano,
un perfecto cristiano.
¿Y cómo se llama la vida
perfecta de un cristiano?
Se llama “santidad”.
Por ello, todo cristiano debe
ser santo.
Pablo VI
Siento el deseo,
la necesidad de hacerme
santo;
nunca me hubiera imaginado
yo que pudiese llegar a serlo
con tanta facilidad;
pero ahora que he visto que
se puede lograrlo estando
alegre,
quiero absolutamente
hacerme santo.
Santo Domingo Savio
La santidad es muy sencilla,
dejarse confiada y
amorosamente en brazos de
Dios, queriendo y haciendo
lo que creemos que Él quiere.
Los santos fueron santos,
porque quisieron,
con inmenso querer,
ser fieles.
Madre Maravillas
de Jesús
La santidad no es un
privilegio para
algunos,
sino una obligación
para todos,
"para usted y para
mí".
Beata Madre Teresa
de Calcuta
No eres más santo
porque te alaben,
ni más vil porque te
desprecien.
Lo que eres ante
Dios eso eres,
nada más.
Tomás de Kempis
“Dios no manda
cosas imposibles,
sino que, al mandar,
te enseña a que
hagas cuanto
puedes,
y a que pidas lo que
no puedes".
San Agustin
"Un cristiano fiel,
iluminado por los
rayos de la gracia al
igual que un cristal,
deberá iluminar a los
demás con sus palabras
y acciones,
con la luz del buen
ejemplo".
San Antonio de Padua
"No entones las alabanzas
divinas solo con la voz,
acompaña también la voz
con las obras.
Si cantas solo con la voz,
por fuerza tendrás al fin
que callar;
canta con la vida para no
callar jamás."
San Agustin
Entonces para poder cumplir con
éste llamado Divino,
digamos que sí queremos ser
Santos,
porque queremos ser fieles al
Amor,
porque queremos ser verdaderos
hijos de nuestro Padre,
queremos sentir la paz y la alegría
de Jesús en nuestros corazones,
lo amamos y comprendemos
que ésa es la manera de poder
llegar a estar a su lado.