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Divulgación a partir de las 12.00 horas GMT del 18 de noviembre
Mujeres son las más afectadas por el calentamiento mundial
Las recientes experiencias de desastres naturales indican que las mujeres tienen mayores
probabilidades de perder la vida y de experimentar peores consecuencias que los hombres en
eventos meteorológicos extremos vinculados al cambio climático como la olas de calor, los
huracanes y los tsunamis, señala el Estado de la Población Mundial 2009.
En 2007, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático afirmó que las
mujeres “están desproporcionadamente involucradas en las actividades que dependen de los
recursos naturales, como la agricultura, en comparación con las ocupaciones en empleos
remunerados”.
Asimismo, las mujeres suelen administrar el hogar y atender a los miembros de la familia, lo que
a menudo limita su movilidad y acrecienta su vulnerabilidad a desastres naturales repentinos.
Por otra parte, la sequía y las lluvias irregulares obligan a las mujeres a trabajar más duramente
para obtener alimentos, agua y energía para sus hogares. Las niñas suelen abandonar la
escuela para ayudar a sus madres en esas tareas. Este ciclo de privación, pobreza y
desigualdad socava sus posibilidades y las de las poblaciones en general para abordar
eficazmente el cambio climático, resalta el informe.
Los economistas Eric Neumayer y Thomas Plümper, tras extraer datos de desastres naturales
ocurridos entre 1981 y 2002 en 141 países, confirmaron que “los desastres naturales (y sus
efectos ulteriores) causan en promedio más muertes de mujeres que de hombres, o se cobran
vidas de mujeres a edades más tempranas que las de los hombres”.
Los especialistas señalan que son las inequidades de género –y no una condición física o
biológica– las que acrecientan la vulnerabilidad femenina. Por ejemplo, el informe resalta que en
el tsunami del mar Índico en el 2004 muchas mujeres perecieron en sus casas y se ahogaron sin
previo aviso mientras que sus esposos sobrevivieron gracias a que estaban en sus botes
pescando. Otras víctimas femeninas no pudieron nadar a causa de sus saris y otras no sabían
nadar del todo. Por otra parte, las niñas no sabían trepar a los árboles, pues nunca se les
permitió; como sí lo pudieron hacer muchos niños.
“Las políticas encaminadas a abordar cualquier aspecto del cambio climático serán menos
eficaces si no tienen en cuenta los aspectos diferenciales entre hombres, mujeres, niños varones
y niñas”, afirma el documento.
En distintos países ya las mujeres se están involucrando activamente para mitigar el
calentamiento global y para adaptarse a las condiciones de calentamiento actuales. Por ejemplo,
el informe resalta que, en Malawi, las agricultoras se están congregando en “clubes” para
intercambiar información actualizada de semillas y técnicas de cultivo aptas para suelos
deficientes y precipitaciones irregulares.
No obstante, la incorporación de las mujeres en las discusiones de alto nivel sobre el
calentamiento global todavía es mínima. Por ejemplo, solo un 16% de científicas forman parte
del equipo de apoyo al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.
Wangari Maathai, Premio Nobel de la Paz y creadora del Movimiento Cinturón Verde, afirma que
no hay más mujeres participando en las negociaciones sobre calentamiento mundial porque este
es “un tema basado en la ciencia” y que la persistencia de las inequidades de género en cuanto
al acceso de la mujer a la educación es la razón principal. Si las mujeres “no están recibiendo
suficiente educación, si no están bien representadas en puestos ejecutivos, esto se reflejará en
la mesa de negociaciones”.
Encuentre más información sobre el Estado de la Población Mundial en: www.unfpa.org
El UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas, es una agencia de cooperación
internacional para el desarrollo, que promueve el derecho de cada mujer, hombre y niño a
disfrutar de una vida sana con igualdad de oportunidades para todos. El UNFPA apoya a los
países en la utilización de datos socio-demográficos para la formulación de políticas y programas
de reducción de la pobreza y para asegurar que todo embarazo sea deseado, todos los partos
sean seguros, todos los jóvenes estén libres de VIH y de SIDA y todas las niñas y mujeres sean
tratadas con dignidad y respeto.
UNFPA ― porque cada persona es importante
INFORMACIÓN DE PRENSA:
Gabriela Rodríguez
Consultora en Comunicación
UNFPA, Fondo de Población de Naciones Unidas
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