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CENTRALIDAD
DE JESUCRISTO
PARA LA VIDA
DEL CRISTIANO:
ENSEÑAR A
REZAR
“ESTA ES LA VERDAD”
NO UN PENSAMIENTO SISTEMÁTICO,
UN CONJUNTO DE DOGMAS Y
PRINCIPIOS MORALES, ETC., SINO
…
UNA RELACIÓN DE AMOR ENTRE DOS
PERSONAS : JESUCRISTO
Y
TERESA
LA HISTORIA DE UN “DIÁLOGO DE
AMOR”, DE UN “TRATO DE
AMISTAD” …
… UNA VIDA DE ORACIÓN
En la plegaria se
desarrolla ese diálogo
con Cristo que nos
convierte en sus íntimos:
‘Permaneced
en
mí,
como yo en vosotros’ (Jn
15,4).
Esta reciprocidad es
el fundamento mismo, el
alma de la vida cristiana
y una condición para
toda
vida
pastoral
auténtica.
Juan Pablo II,
Novo millennio
ineunte
Juan Pablo II,
Novo millennio ineunte
La oración puede
avanzar, como verdadero
y propio diálogo de amor,
hasta hacer que la
persona humana sea
poseída totalmente por el
divino Amado, sensible al
impulso del Espíritu y
abandonada
filialmente
en el corazón del Padre.
“Tratar de amistad” , “Diálogo de amor”
con Jesús, con Dios
DIÁLOGO DE AMOR → DOS SE AMAN Y HABLAN: DIOS Y YO
REZAR = ESCUCHAR A DIOS + HABLAR CON DIOS
ENSEÑAR A REZAR = ENSEÑAR A ESCUCHAR + ENSEÑAR A HABLAR
PARA
ESCUCHAR
Recogimiento exterior:
Mat 6, 6: “cuando te pongas a orar, entra
en tu aposento y, cerrada la puerta, ora a tu
Padre, que está en lo oculto”.
Mc 1, 35: “De madrugada, todavía
muy oscuro, se levantó, salió y se fue a
un lugar solitario, y allí oraba”.
Mc 6, 46: “Y después de
despedirlos, se retiró al monte a orar”.
Mt 14, 23: “Despedida la multitud,
subió al monte a orar a solas; y
después de anochecer permanecía él
solo allí”.
Lc 5, 15-16: “Se extendía su fama
cada vez más, y concurrían numerosas
muchedumbres para oírle y para ser
curados de sus enfermedades. Pero él
se retiraba a lugares solitarios y hacía
oración”.
Único gran “enfado” de Jesús:
expulsión del templo, porque ¡no se
podía
rezar!
=
¡no
había
recogimiento!
Oración en el huerto, etc.
EJEMPLO DE
JESÚS
Recogimiento
interior
“Orar es ponerse en
manos de Dios, a su
disposición, y escuchar
su voz en lo profundo de
nuestros corazones”.
“El primer requisito
para la oración es el
silencio. Las personas de
Oración son personas que
saben guardar silencio”.
(Beata Teresa de Calcuta)
Cómo nos habla Dios
1)
Palabra de
Sagrada
(Evangelio)
Dios
=
Escritura
 Personal y actual.
 “Composición
de
lugar” (San Ignacio).
 “Como un personaje
más” (San Josemaría).
Cómo
nos habla
Dios
2) A través de otros:
 Libros.
 Predicación.
Cómo nos habla Dios
3)
Directamente,
corazón:
en
el
fondo
del
 Sin ruido de palabras
 Inspiraciones,
aliento, etc.
mociones,
consuelo,
 ¿Cómo sé que “eso” viene de Dios? …
Enseñar a hablar: Qué decir a Dios
“Me has escrito: ‘orar es
hablar con Dios. Pero, ¿de
qué?’ —¿De qué?
De Él, de ti: alegrías,
tristezas, éxitos y fracasos,
ambiciones
nobles,
preocupaciones
diarias...,
¡flaquezas!: y hacimientos de
gracias y peticiones: y Amor y
desagravio.
En dos palabras: conocerle y
conocerte: ¡tratarse!?”
(San Josemaría Escrivá)
Qué decir a Dios
 Lo personal … Y en
cuanto personal
 De Él:
 Santísima Trinidad,
Jesucristo, …
 Su Madre, su Iglesia,
…
 Su voluntad, sus
planes para mí, …
Qué decir a Dios
 De mi: “El tema de mi
oración es el tema de mi
vida”:
 vida espiritual, lucha
interior, virtudes, etc.
 familia,
 trabajo,
 amigos,
 Vocación, apostolado, …
Qué decir a Dios
 De mi:

Lo grande y lo pequeño …

“Alegrías, tristezas, …”: contexto, estado de ánimo, etc.

“Hacimientos de gracias, …”.
Cómo hablar con Dios
Acento en el amor:
“No en pensar mucho, sino en
amar mucho”.
“Se representen delante de
Cristo y sin cansancio del
entendimiento se estén hablando
y regalando con Él, sin cansarse
en componer razones”
(Santa Teresa de Jesús)
Sencillez:
“Para ser escuchadas, no hace
falta leer en un libro una hermosa
fórmula compuesta para esa ocasión.
(…)
No me siento con fuerzas para
sujetarme a buscar en los libros
hermosas oraciones; me produce
dolor de cabeza, ¡hay tantas…, y a
cada cual más hermosa…! (…)
Hago como los niños que no
saben leer: le digo a Dios
simplemente lo que quiero decirle, sin
componer frases hermosas, y él
siempre me entiende…”
(Santa Teresa del Niño Jesús)
Cómo hablar
con Dios
Cómo hablar con Dios
Sencillez:
Mat 6, 7-8:
“Al orar no empleéis
muchas palabras como
los gentiles, que se
figuran que por su
locuacidad van a ser
escuchados.
No seáis, pues, como
ellos; porque bien sabe
vuestro Padre de qué
tenéis necesidad antes
de que se lo pidáis”.
Cómo hablar con Dios
Oración son también los besos, las genuflexiones, las
inclinaciones de cabeza, las miradas, …
Esto es oración:
Cómo hablar con Dios
No
confundir amor
sentimientos:
con
“La oración no es
problema de hablar o de
sentir, sino de amar. Y se
ama, esforzándose en
intentar decir algo al
Señor, aunque no se diga
nada”.
(San Josemaría Escrivá)
“No sé hacer oración”
“¿Que no sabes orar?
— Ponte en la presencia
de Dios, y en cuanto
comiences a decir: ‘Señor,
¡que no sé hacer oración!
...’, está seguro de que has
empezado a hacerla”.
(San Josemaría Escrivá)
Jn 17, 1-26: “Jesús, dicho esto,
elevó sus ojos al cielo y exclamó:
Padre, ha llegado la hora. Glorifica
a tu Hijo para que tu Hijo te glorifique;
ya que le diste poder sobre toda
carne, que él dé vida eterna a todos
los que Tú le has dado.
Esta es la vida eterna: que te
conozcan a Ti, el único Dios
verdadero y a Jesucristo a quien Tú
has enviado.
Yo te he glorificado en la tierra: he
terminado la obra que Tú me has
encomendado que hiciera. Ahora,
Padre, glorifícame Tú a tu lado con la
gloria que tuve junto a Ti antes de
que el mundo existiera (…)”.
“No sé hacer
oración”
Catecismo, n. 2617: “En la fe de su
humilde esclava, el don de Dios
encuentra la acogida que esperaba
desde el comienzo de los tiempos. La
que el Omnipotente ha hecho ‘llena
de gracia’ responde con la ofrenda
de todo su ser: ‘He aquí la esclava
del Señor, hágase en mí según tu
palabra’. Fiat, ésta es la oración
cristiana: ser todo de El, ya que El es
todo nuestro”.
Lc 2, 19: “María guardaba todas estas cosas
ponderándolas en su corazón.
Lc 2, 51: “Y su madre guardaba todas estas
cosas en su corazón”.
Lc 11, 28: “Bienaventurados más bien los
que escuchan la palabra de Dios y la
guardan”.
María
enseña a
rezar