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DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO
DE LA INFECCIÓN POR EL VIRUS
DE LA HEPATITIS C
PRUEBAS SEROLÓGICAS Y
MOLECULARES
HOSPITAL VIRGEN DE LOS LIRIOS
DR. SASTRE PASCUAL
2013
VHC
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La historia de la infección por VHC comienza sobre 1980.
Había evidencia de la existencia de un agente de transmisión
parenteral.
Ante la ausencia de datos serológicos y virológicos específicos y
por no presentar pruebas serológicas compatibles con hepatitis A
y B se utilizó la nomenclatura de hepatitis no A no B.
En este periodo ya se conocieron los primeros y alentadores
resultados del tratamiento con interferon de los pacientes con esta
infección.
En 1989 en los laboratorios Chiron se logró la caracterización del
agente responsable que recibió el nombre de virus de la hepatitis
C
VHC
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Al principio de los años 90 se dispuso de la primeras pruebas
serológicas para detectar anticuerpos frente al VHC.
La infección por el virus de la hepatitis C representa un problema
sanitario de gran magnitud.
Mas de la mitad de las infecciones agudas progresan a la
cronicidad y ocasionan una enfermedad crónica del hígado de
gravedad variable.
El curso evolutivo de la hepatitis crónicas por el VHC es muy
lento, durante muchos años asintomático y las complicaciones de
la enfermedad no se manifiestan hasta 20 o 30 años después de la
infección.
VHC
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Se alcanza el estado de cirrosis hepática entre el 10 % y el 40 %.
Entre los pacientes con cirrosis hepáticas la dinámica de la
infección puede inducir la aparición de carcinoma hepatocelular.
En nuestro medio esta infección afecta al 2 – 3 % de la población
general adulta y es actualmente la principal causa de trasplante
hepático.
El diagnóstico de la infección por virus C se realiza inicialmente
por una prueba de cribado seguida por técnicas suplementarias
para confirmar la infección.
Las pruebas suplementarias incluyen tanto las técnicas
serológicas de detección de anticuerpos específicos como las
moleculares para detectar, cuantificar y tipar el RNA viral.
VHC
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Estos exámenes se deben realizar no solo a los pacientes con
manifestaciones clínicas o analíticas de enfermedad hepática, sino
también a aquellos que han estado expuestos al contagio por
exposición a sangre o material contaminado o por tener o haber
tenido determinadas practicas de riesgo.
En la actualidad se dispone de un tratamiento que a pesar de
causar numerosos efectos secundarios consigue la erradicación de
la infección en una proporción importante de los pacientes
infectados por VHC.
El empleo de marcadores virales es también esencial para la
indicación y monitorización del tratamiento de la infección por el
VHC.
VHC
VHC
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C E1
NS5B
p21
gp31
E2
NS
gp70
Capside
Envoltura
polimerasa
NS2 NS3
p7
p23
proteasa
p70
NS4B NS5A
p8
proteasa
helicasa

p27
p58
p68
RNA
RNA
dependiente
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NTPasa
Virus RNA, del género Flaviovirus, aunque hoy se considera un nuevo género,
Hepacivirus.
Genoma de 9,5 Kb y con un tamaño de 55 a 65 nm.
Tiene una capside proteica y una envuelta. El genoma tiene un marco abierto de
lectura único de, aproximadamente de 3000 aminoácidos, flanqueados por regiones
no traducidas altamente conservadas denominadas 5’ y 3’ UTR
VHC
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La región 5’ es la mejor conservada, la que menos varía con
analogías superiores al 98 % y cuya principal función es permitir
la unión del ribosoma de las células hospedadoras al RNA vírico
en la estructura conocida como IRES (internal ribosoma entry
sites).
El marco de lectura presenta dos regiones una estructural y otra
no estructural.
Entre la E1 y la E2 se encuentra la zona denominada HVR1
(hipervariable) que permite al virus su escape del sistema
inmunitario y por tanto su capacidad de influencia en la aparición
de infecciones persistentes y de fracasos terapeúticos .
La segunda región no estructural codifica toda la serie de
enzimas con acción proteasa, helicasa, RNA-polimerasa
dependiente de RNA, etc.
VHC
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Dentro de la región no estructural es importante el papel de la
NS3 y, sobre todo, la NS5 por presentar ésta el sitio de unión con
la PKR (protein-quinasa) y la zona ISDR región determinante de
la sensibilidad al interferón, ambas implicadas en los fenómenos
de variabilidad y resistencia al tratamiento.
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VARIABILIDAD GENETICA DEL VHC
El VHC como en el caso de otros virus ARN, posee una gran
heterogeneidad genética, siendo esta favorecida por las siguientes
circunstancias.



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La alta tasa de producción diaria de virones – alrededor de 1012/día
La elevada población viral existente
La alta tasa de mutación debida a la falta de función correctora de errores del
ARN polimerasa ARN dependiente.
Las regiones no codificantes se encuentran relativamente
conservadas, mientras que las regiones de envuelta tienen las
tasas de mutación mas altas.
La continua generación de cambios en el genoma viral y la
selección por competición de aquellas variantes con mayor
eficiencia replicativa dan lugar a una rápida diversificación de las
poblaciones virales circulantes y a una alta capacidad de
adaptación.
VHC
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Este factor es esencial para el desarrollo de estrategias
terapéuticas, como las que utilizan como diana de acción las
actividades polimerasa y proteasa virales, y que podrían ver
comprometida su eficacia por la presencia de mutaciones que
pueden conferir resistencia a los diferentes fármacos en
desarrollo.
VHC
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GENOTIPOS DEL VHC
Dentro del VHC existen distintos niveles de variabilidad genética:



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Genotipos
Subtipos
Cuasiespecies
El sistema de clasificación actualmente aceptado es el propuesto
por Simmonds, donde el VHC se clasifica en 6 genotipos del 1 al 6,
variando su distribución en el mundo, aunque algunos expertos
creen que pueden haber hasta 11.
El 1, 2 y 3 se presentan de manera cosmopolita, mientras que
otros genotipos se presentan en zonas geográficas particulares.
El genotipo no puede utilizarse como marcador pronóstico ya que
no influye en el riesgo de cronicidad, la gravedad de la lesión
hepática etc.
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Se ha observado una relación entre en genotipo 3 y el desarrollo
de esteatosis hepática.
El genotipo del VHC es un fuerte factor independiente de
respuesta virológica sostenida (RVS, aclaramiento del RNA-VHC
24 semanas después de finalizar el tratamiento) al tratamiento
con interferon y ribavirina.
Los pacientes con genotipo 1 – 4 responden en general un 40 %
menos que los 2 y 3.
El conocimiento del genotipo también es útil para la elección de la
duración del tratamiento.
VHC
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Dentro de cada genotipo hay subtipos ( 2a, 2b) y cuasiespecies
El virus cambia y muta constantemente a medida que va
replicando.
Durante el proceso de multiplicación el virus hace copias malas o
errores en la constitución genética de los virus recién replicados.
Este proceso de constantes mutaciones ayuda al virus a evadir la
respuesta inmunitaria.
Cuando las cuasiespecies dominantes se erradican aparecen otras
nuevas.
Esta es la razón por la que tantas personas padecen la
enfermedad crónica.
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EPIDEMIOLOGÍA DE LA INFECCIÓN
120 – 130 millones de personas, alrededor del 3 % de la población
mundial están crónicamente infectadas por el VHC, aunque
existen marcadas diferencias en la prevalencia de esta infección
según áreas geográficas.
La prevalencia en Asia y África es mayor que en Europa y
América.
En el sur de Europa la prevalencia global oscila entre el 2,5 % y el
3,5 %, pero en el norte de Europa la prevalencia es menor del 1 %.
En España hay una prevalencia entre el 1 y el 2,6 % apreciándose
mayor afectación en las comunidades mas urbanizadas.
Madrid y Cataluña respectivamente el 2,5 % y el 2,6 % y el 1,6 %
de Asturias.
VHC
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La influencia de la inmigración en la prevalencia de la hepatitis C
en España depende, naturalmente, de la procedencia de la
población inmigrada.
Los estudios llevados a cabo en muestras pequeñas concuerdan
con los patrones internacionales conocidos, de forma que:




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Asiáticos están entre el 11 y 15 %
Subsaharianos están entre el 8 y 17 %
Norteafricanos el 1,9 %
Latinoamericanos < 0,4 %
Antes de 1990 las principales rutas de transmisión fueron:



Transfusiones de sangre
Hemoderivados
Uso de drogas por vía intravenosa (mas del 50 % de usuarios eran anti-VHC
positivos)
VHC
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Desde los primeros años 90 el cribado de anti-VHC de
hemoderivados y el posterior uso de pruebas de detección de
ácidos nucleicos en algunos países europeos, han erradicado
prácticamente la hepatitis C asociadas a transfusión sanguínea.
Actualmente , los nuevos casos de infección por VHC son
principalmente debidos:






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Uso de drogas intravenosas
Nosocomiales (en pocos casos) hemodiálisis y otras unidades con pacientes de
gran complejidad
Tatuajes
Acupuntura
Piercing
La transmisión por exposición ocupacional tras pinchazo accidental en personal
sanitario es rara, siendo la incidencia media de seroconversión del 1,8 % (0% al
7%)
El riesgo de transmisión en relaciones monógamas heterosexuales
es inferior al 5 %.
VHC
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El riesgo se incrementa hasta el doble si el paciente mantiene
relaciones sexuales sin protección con múltiples parejas en caso de
coinfección por VIH y si se padecen enfermedades de transmisión
sexual.
El riesgo de transmisión vertical es inferior al 5 %, circunscrito a los
casos de madres que son ARN-VHC positivas. Inferior al 0,1 % si la
madre es ARN-VHC negativa.
El porcentaje se triplica en niños nacidos de madres coinfectadas por
VIH
La lactancia materna no ha sido implicada a largo plazo en la
transmisión del VHC al recién nacido.
Del 30 al 40 % de casos de hepatitis por virus C el mecanismo de
transmisión es desconocido.
VHC
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HISTORIA NATURAL DE LA INFECCIÓN
La infección aguda por el VHC transcurre generalmente, en el 60
– 90 % de los casos, como una infección asintomática con
incrementos moderados del nivel de transaminasas.
La curación espontánea de una infección del VHC ocurre en el 15
– 25 % de los casos, aunque el individuo no queda protegido ante
una nueva exposición al VHC.
El riesgo de insuficiencia hepática aguda por el VHC es muy abajo
y existen muy pocos casos descritos de fallo hepático fulminante
por este virus.
La infección por este virus evoluciona muy frecuentemente a la
cronicidad 75 – 85 %.
VHC
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La elevación de las transaminasas suele fluctuar pero hasta un 30
% de los pacientes pueden presentar cifras normales
continuadamente.
La hepatitis C progresa a cirrosis entre el 10 – 40 %,
generalmente de forma lenta y progresiva durante periodos de
tiempo entre 15 y 25 años.
Las tasas de evolución a fibrosis varían en función de la
coexistencia de otros factores que pueden acelerar su desarrollo
como el consumo de alcohol, diabetes, la coinfección con el VHB o
VIH, transaminasas constantemente elevadas o el tratamiento
con inmunodepresores.
En los países occidentales la infección por el VHC constituye el
principal factor de riesgo para el desarrollo de carcinoma
hepatocelular.
VHC
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En general, el carcinoma hepatocelular afecta a pacientes con
infección por el VHC en fases avanzadas de la enfermedad, como
en el caso de pacientes cirróticos muy evolucionados después de
largos periodos de exposición al virus.
En pacientes coinfectados con el VIH el tiempo de exposición para
desarrollar un carcinoma hepatocelular es inferior al descrito
para los enfermos monoinfectados.
Actualmente, las fases avanzadas de la enfermedad hepática
causada por la infección por VHC representa la principal
indicación de trasplante hepático en países occidentales.
Al contrario que otras infecciones virales crónicas, como el VIH y
VHB, parámetros virológicos como el genotipo y la carga viral no
son factores pronósticos ni de la severidad de la enfermedad ni de
su progresión.
VHC
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La carga viral permanece constante una vez se ha establecido la
infección crónica, mientras que el grado de fibrosis en la biopsia
hepática inicial parece un factor determinante de la progresión de la
enfermedad.
La infección crónica por VHC se ha asociado a una larga lista de
manifestaciones extrahepáticas la mayoría basadas en mecanismos
patogénicos inmunológicos, autoinmunes y/o linfoproliferativos.
La crioglobulinemia mixta (manifestada clínicamente como
glomerulonefritis, vasculitis y otras alteraciones reumatológicas) y la
presencia de autoanticuerpos no organoespecíficos (Factor
reumatoide, ANA, ASMA), presentan una relación etiopatogénica con
el VHC sustentada con clara evidencia científica.
Estas manifestaciones extrahepáticas añaden morbimortalidad a la
propia enfermedad hepática y en ocasiones conducen a su diagnóstico
debido a la escasa expresividad clínica que puede tener.
VHC
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DIAGNOSTICO DE LABORATORIO DE LA INFECCIÓN
POR EL VHC
PRUEBAS DE DETECCIÓN INDIRECTA o de la respuesta
inmune frente frente a la infección, están incluidas:



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Pruebas serológicas de cribado que detectan anti-VHC (inmunoensayos
enzimáticos quimioluminiscentes.
Pruebas serológicas suplementarias o de confirmación, que también detectan
anticuerpos por técnicas de inmunoblot recombinante.
PRUEBAS DE DETECCIÓN DIRECTA, marcadores virales o
de replicación viral en las que se incluyen las pruebas moleculares
que detectan/cuantifican ácidos nucleicos del virus (ARN del
VHC) en sangre y los inmunoensayos que detectan/cuantifican el
antígeno del core del VHC.
PRUEBAS DE CARACTERIZACIÓN MOLECULAR DEL
VHC que son los ensayos para determinar el genotipo viral.
VHC
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Lo mas frecuente es trabajar con muestras de suero o plasma.
No aceptar muestras recogidas en tubos con heparina, esta inhibe
a la taq polimerasa.
Lo mas frecuente es utilizar suero para los ensayos serológicos y
plasma para los moleculares, aunque pueden utilizarse
indistintamente, aunque se debe utilizar el mismo tipo de
muestra en cada paciente para los ensayos cuantitativos de ARN.
Separar el suero o plasma de los hematíes en un plazo inferior a 3
horas. Guardarse congelado a -20 ºC y a -80ºC para
almacenamientos prolongados.
No se aceptará suero hemolizado o hiperlipémico y evitar en lo
posible ciclos de congelación y descongelación.
VHC
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GRUPOS DE RIESGO
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



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Sujetos transfundidos antes de 1992
Hemofílicos (receptores de factores de coagulación antes de 1987
Usuarios o ex usuarios de drogas por vía parenteral
Pacientes VIH positivos
Exposición parenteral frecuente (pacientes en hemodiálisis, trasplantados,
quimioterapias prolongadas, etc.
Pacientes con elevación de transaminasas.
OTROS GRUPOS NO SIEMPRE INCLUIDOS COMO DE
RIESGO





Inmigrantes de países con prevalencia elevada de infección por VHC
Exposición ocupacional
Hijos de madres con infección por VHC
Sujetos con múltiples parejas sexuales
Contactos sexuales y domésticos con portadores del VHC
VHC
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El diagnóstico de la hepatitis crónica por el VHC se establece
generalmente mediante pruebas serológicas que determinan antiVHC.
En los individuos seropositivos se procederá a utilizar un ensayo
serológico de confirmación de exposición al virus del tipo
inmunobloot.
Lo mas práctico y actualmente lo mas utilizado es realizar
pruebas que nos confirmen infección aguda, ya sea con un ensayo
molecular que detecte ARN viral o con un inmunoensayo que
detecte antígeno viral.
La determinación del genotipo y un marcador de replicación viral
son imprescindibles para la indicación del tratamiento antiviral y
para la monitorización de la respuesta al mismo.
VHC
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En la mayoría de los casos la infección aguda por el VHC es
asíntomática y por tanto es infrecuentemente diagnosticada.
La secuencia temporal de aparición de los ac. anti VHC y de los
marcadores de replicación viral en relación con la alteración
enzimática, sobre todo de ALT (GPT), durante la infección aguda,
con resolución espontánea o evolución a la cronicidad, es la
siguiente:


Con resolución espontánea (infección aguda autolimitada)
Evolución a la cronicidad.
 Los primeros en aparecer son los marcadores de replicación viral, la
presencia de ARN viral circulante puede detectarse dentro de las dos
primeras semanas tras la exposición y su nivel aumenta hasta alcanzar un
máximo antes de la aparición de los síntomas y signos biológicos de hepatitis
aguda.
 Desaparece el ARN viral circulante antes de las 24 semanas en los casos de
infección aguda autolimitada.
 Descenderá el ARN viral circulante hasta estabilizarse en niveles constantes
o casi constantes en aquellos que desarrollen una infección crónica.
VHC
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La presencia de antígeno del core, aunque menos sensible, sigue
una evolución paralela al ARN.
Los ac. anti VHC se hacen detectables 6 – 12 semanas
coincidiendo con la elevación de enzimas en mas del 80 % de los
casos y van a permanecer positivos durante años o de por vida (en
caso infección crónica persistente).
VHC
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
PRUEBAS DE DETECCIÓN INDIRECTA
Anti-VHC: pruebas de cribado
En 1989 surgieron los primeros ensayos capaces de detectar
anticuerpos frente al VHC.
La primera prueba serológica que consistía en un péptido NS4,
supuso un gran adelanto para poder identificar sangre infectada y
prevenir la transmisión a través de transfusiones, ofrecía poca
sensibilidad y especificidad.
La ventana de seroconversión disminuye de 16 a 10 y a 8 semanas,
con las pruebas serológicas de primera, segunda y tercera generación.
Durante estos periodos de ventana serológica la detección de anti
VHC será negativa.
VHC
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Los ensayos serológicos actuales que utilizan antígenos sintéticos
o recombinantes en individuos inmunocompetentes presentan
elevada sensibilidad y especificidad.
La presencia de anti-VHC en suero indica contacto previo con el
virus, pero no es en si misma suficiente para establecer el
diagnóstico de infección activa crónica.
En pacientes inmunodeprimidos su sensibilidad es inferior por lo
que un resultado negativo no descarta exposición o infección.
En estos casos, así como cuando se sospeche una exposición
reciente al virus o presenten clínica de hepatitis aguda se deben
confirmar mediante otras pruebas de detección directa que
detecten antígeno o ácidos nucleicos.
VHC
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Anti-VHC: pruebas suplementarias o confirmatorias.
Se deben considerar mas pruebas suplementarias que confirmatorias,
de la presencia de anticuerpos y no necesariamente de infección
activa.
Son algo mas específicas que las de cribado ya que identifican la
reactividad frente a cada antígeno de forma individualizada.
Se realizan mediante sistemas de inmunoblot. El formato RIBA
(recombinant inmunoblot assay), que es un inmunoensayo que emplea
diferentes antígenos absorbidos sobre una tira de nitrocelulosa.
La presencia de ac. anti-VHC se detecta por la manifestación e
intensidad de bandas en zonas determinadas para cada antígeno del
VHC.
La intensidad de las bandas se mide como nivel I y II (baja y alta
concentración).
VHC
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PRUEBAS DE DETECCIÓN DIRECTA
Detección de ARN de VHC circulante





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Marcador directo de replicación viral
Su presencia puede detectarse en las dos primeras semanas tras la exposición al
virus y su nivel aumenta hasta alcanzar un máximo para luego disminuir hasta
estabilizarse.
En la infección crónica los niveles son muy estables y no se relacionan con la
gravedad de la lesión hepática.
Las pruebas de detección de ARN del VHC se realizan en suero o
plasma no heparinizado, mediante ampliación genómica.
Para la detección de RNA del virus C es necesaria una extracción
de los ácidos nucleicos seguida de una amplificación de los
mismos.
El punto crítico de estas técnicas sigue siendo la extracción de los
ácidos nucleicos.
VHC
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Debido a la fácil contaminación entre muestras se han
desarrollado sistemas automáticos que minimizan el problema.
La baja viremia, por lo general, de los pacientes VHC + explica la
necesidad de técnicas de amplificación del ARN viral.
La amplificación de ARN puede consistir en una PCR (reacción en
cadena de la polimerasa) en la que se retrotranscribe el ARN en
amplicones bicatenarios de ADN o en una TMA (amplificación
isotérmica mediada por transcripción) en las que las copias
obtenidas son ARN de cadena simple
La detección de ARN viral puede ser:


Cualitativa (muy sensible y específica) indicando si hay o no presencia de VHC
circulante
Cuantitativa cuando se expresa en número de copias presentes o las UI/mL
VHC
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

La cuantificación de ARN vírico se ha estandarizadp en UI de
acuerdo con un patrón establecido por la OMS, unificando los
resultados entre loa distintos sistemas disponibles.
Entre todas las técnicas disponibles la PCR a tiempo real, que es
capaz de detectar los amplicones al inicio de la fase exponencial
de la reacción.
Detección del antígeno del core del VHC ( AgHCc)
Se trata de un inmunoensayo de captura por anticuerpos
monoclonales , semejante a los desarrollados para la detección los
AgHBs.
Estos inmunoensayos permiten detectar y cuantificar la viremia a
través de la detección y cuantificación de la proteína del nucleoide
del virón, una vez lograda la liberación de las partículas.
VHC



PRUEBAS DE CARACTERIZACIÓN MOLECULAR DEL
VHC.
Se han descrito 6 genotipos y hasta 80 subtipos de virus.
La caracterización del genotipo tiene interés clínico, al ser un
factor pronóstico de respuesta virológica al tratamiento antiviral,
epidemiológico y en determinadas circunstancial, legal.
VHC
+
VHC
INFECCIÓN
RESUELTA
O FALSO +
DEL ANTI VHC
INMUNODEP
RNA
VHC
BLOOT
-
RI
+
+
INFECCIÓN
CRÓNICA
DETER.
CARGA
VIRAL Y
GENOTIPO
VHC
INMUNOCO
M
RNA VHC
PACIENTE
NO
INFECTADO
CONFIRMAR
6 – 12 MESES
HEPATITIS
DESCARTADA
VHC





HEPATITIS AGUDA
La seroconversión para anti-VHC constituye el criterio mas fiable
para establecer un diagnóstico de la infección aguda reciente por
VHC.
La detección de ARN VHC o AgHCc, adelanta sensiblemente el
diagnóstico, acortando el periodo ventana. Se detecta el ARN del
VHC una o dos semanas después de la exposición al virus.
Sus niveles fluctúan ampliamente durante la fase aguda,
pudiendo incluso en determinados momentos, ser indetectables.
Estas fluctuaciones son evidentes hasta 12-18 semanas después
de la infección.
VHC
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



HEPATITIS CRÓNICA
La infección crónica por VHC viene definida por la presencia de
ARN o AgHCc en suero mas allá de 6 meses,
De los pacientes que después de una primoinfección evolucionan a
la cronicidad, un tercio de ellos presentan persistencia de la
viremia con ALT séricas repetidamente normales, “patrón de
portador crónico”.
Los dos tercios restantes presentan actividad inflamatoria con
elevación de ALT y viremia persistente mas allá de los 6 meses
“patrón de enfermedad crónica “
La presencia de anti-VHC asociada a hepatitis crónica es
altamente indicativa de hepatitis C crónica, aunque no permite
establecer un diagnóstico seguro.
VHC


La detección de ARN VHC o AgHCc ayuda a establecer el
diagnóstico y confirma infección en curso.
Dado el alto coste de los métodos suplementarios o de
confirmación de anti-VHC y vistos loa altos porcentajes de
confirmación que se obtienen en los pacientes con hepatitis
crónica que resultan reactivos para anti-VHC en las pruebas de
cribado, sobre todo con valores elevados de S/CO, se considera que
es suficiente una confirmación con un segundo método de cribado
que utilice antígenos obtenidos por una tecnología diferente.
VHC





MARCADORES EN EL INICIO Y SEGUIMIENTO DEL
TRATAMIENTO.
El tratamiento de la infección por VHC está en continua evolución en lo que
respecta a los principios activos disponibles y a las estrategias de duración y
dosificación de los mismos.
La infección está curada cuando se elimina de la circulación el VHC (ausencia
de viremia detectable por técnicas sensibles de amplificación de ácidos
nucleicos.
Actualmente el tratamiento mas aceptado es la combinación de Interferon
alfa pegilado y ribavirina.
Respuesta mantenida del:

45 % para infecciones por el genotipo 1 y 4
 80 % para los genotipos 2 y 3
 Para el genotipo 5 y 6 se dispone de menos información pero responden
mejor que el tipo 1 y peor que los genotipos 2 y 3.
VHC




PACIENTES CON RESULTADOS DEBILMENTE
POSITIVOS EN LAS PRUEBAS ANTI-VHC DE CRIBADO.
El resultado de los ensayos anti-VHC son interpretados al
compararse la señal (absorbancia o emisión de luz, según se trate
de un inmunoensayo enzimático o quimioluminiscente) de la
muestra problema con un valor umbral (cutoff) definido.
El valor que resulta del cociente señal/cutoff es lo que conocemos
como S/CO y aunque nos de un valor numérico son informados
cualitativamente como positivos o negativos.
Numerosos estudios y nuestra experiencia personal han
demostrado que muestras con absorbancias ligeramente
superiores al cutoff (valores del cociente S/CO entre 1 y 5 tienen
una alta probabilidad de ser resultados falsamente positivos.
VHC

En los casos de resultados bajos de S/CO, deberán interpretarse
como débilmente positivos y se requieren pruebas confirmatorias.
VHC
Anti-VHC:
positivo
Positivo
alto
Positivo bajo
Patrón
ALT
Bloot
-
Falso +
Indeterminado
o +
ARN VHC
Elevadas
Confirmación no
necesaria o una 2ª
prueba de cribado
Mayoría o
todas
normales
ARNVHC
VHC

CONCLUSIONES
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
La hepatitis C crónica es un problema de salud de primera magnitud, ya
que afecta al 1 – 3 % de la población en nuestro medio. Actualmente es la
primera causa de enfermedad hepática crónica y la cirrosis por VHC es la
principal indicación de trasplante hepático.
El cribado en la población general no está justificado. Debe limitarse a los
grupos de riesgo.
La prueba de screening inicial es la de anticuerpos frente al virus C. Son
muy sensibles pero no muy específicos por lo que debe confirmarse por
pruebas de blooting o detección directa.
Para el diagnóstico de la hepatitis C aguda es necesaria la prueba de
ARN-VHC, ya que los anticuerpos aparecen semanas mas tarde.
Antes de iniciar el tratamiento debemos conocer el genotipo y la carga
viral.
Durante y al final del tratamiento de la hepatitis C crónica se realizaran
una serie de controles cuantitativos de ARN-VHC que junto al genotipo y
carga viral permitirán al clínico establecer la duración o suspensión del
tratamiento.
Se habla de respuesta viral sostenida cuando el ARN sigue negativo a los
seis meses de finalizado el tratamiento.