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TEMA 05 Infecciones nosocomiales. Medidas de prevención GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD Concepto y trascendencia de las infecciones nosocomiales Se denomina infección hospitalaria o infección nosocomial (IN) a la enfermedad infecciosa que el paciente adquiere durante su hospitalización y que inicialmente no tenía, ni en fase clínica ni en periodo de incubación, antes de su ingreso. GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD El Consejo de Europa, en sus recomendaciones sobre higiene hospitalaria (1984), define la infección nosocomial como toda enfermedad contraída en el hospital causada por un microorganismo, clínica o microbiológicamente reconocible, que afecta al paciente con motivo de su estancia en el hospital o de los cuidados recibidos mientras está hospitalizado, pudiendo aparecer sus síntomas durante su estancia o después del alta. La OMS (1987) la definió como cualquier enfermedad de origen microbiano, reconocida desde el punto de vista clínico, que afecta a los pacientes, como consecuencia de su estancia en el hospital o tras ser atendidos para un tratamiento, y al personal sanitario como resultado derivado de su trabajo. El CDC (Centers for Disease Control, 1988), definió la infección nosocomial o infecrión adquirida en el hospital como aquella que aparece durante la hospitalización del paciente y que no se hallaba presente, o en periodo de incubación, en el momento de su admisión en el hospital, independientemente de que se manifieste o no durante su estancia en el mismo. Las infecciones nosocomiales constituyen uno de los problemas de salud pública más relevantes y trascendentes en los países desarrollados, ya que son una causa importante de morbilidad y mortalidad, que ocasiona elevados costes económicos y sociales. Por ejemplo, en Estados Unidos, país con un alto nivel tecnológicosanitario, cada año se contabilizan más pacientes con infecciones nosocomiales que ingresos hospitalarios por cáncer, accidentes de tráfico e infarto de miocardio; de este modo, la infección nosocomial se sitúa entre las diez primeras causas de muerte. GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD Estadísticamente, una infección nosocomial prolonga, por término medio, la estancia en el hospital de 5 a 10 días. Al coste normal por día de cama hospitalaria, en estos casos hay que sumar el incremento motivado por los tratamientos antimicrobianos, pruebas diagnósticas complementarias y, a veces, reintervenciones quirúrgicas o ingreso en la UCI. La frecuencia de las infecciones nosocomiales varía de unos hospitales a otros dependiendo de sus características específicas. Generalmente, los hospitales grandes (con mayor número de camas) y universitarios, presentan una proporción más elevada de infecciones que los hospitales pequeños (con menor número de camas), ya que en Los primeros se atiende a pacientes más graves y se aplican procedimientos más complejos y agresivos GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD Cuantificación de las infecciones nosocomiales El impacto que tienen las infecciones nosocomiales sobre la morbilidad y mortalidad, así como los costes económicos y asistenciales derivados de ellas, han determinado la necesidad de adoptar estrategias que permitan conocer la realidad hospitalaria para actuar preventivamente. La lucha contra las infecciones nosocomiales comprende las siguientes acciones: Vigilancia epidemiológica, que tiene como objetivos: determinar la tasa de infección endémica, conocer los factores de riesgo y otras características de las infecciones nosocomiales. Recomendaciones para la aplicación de medidas de prevención y control. Los servicios de medicina preventiva son los encargados de efectuar la vigilancia epidemiológica, y mediante estudios de incidencia o prevalencia, según los casos, recoger y elaborar información sobre los niveles y tasas de infección, ya que estas infecciones son uno de los indicadores de la calidad asistencial en los centros hospitalarios. Estudios de incidencia Consisten en realizar de forma sistemática un seguimiento detallado y continuo de todos los pacientes ingresados en el hospitaL o en un determinado servicio (es lo más habitual), que abarca desde el ingreso del paciente hasta la fecha del alta, con el fin de detectar las posibles infecciones, su localización y los factores de riesgo. Gráficamente se asemejaría a la grabación secuencial de un vídeo: Es frecuente realizar estudios temporales de incidencia para seguir de forma continuada La evolución de las infecciones nosocomiales en aquellos servicios que presentan niveles más elevados de infección en los estudios de prevalencia, como ocurre con el servicio de cirugía o de medicina interna, hematología, etcétera. Estos estudios aportan: Información actual y global sobre las infecciones nosocomiales en todo el hospital. Los datos para comparar con los de otros hospitales que sigan la misma metodología. La indentificación precoz de los microorganismos causales y su sensibilidad antibiótica. Las tasas de incidencia de la infección nosocomial. En España se realizan de forma habitual estos estudios en numerosos hospitales. Dentro de cada hospital los valores obtenidos varían en función del tipo de paciente y del servicio hospitalario en eL que se está ingresado (mayor riesgo en UCI, quemados, etcétera). GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD Estudios de prevalencia Consisten en analizar, en un momento concreto, día, semana o periodo corto de tiempo, a todos los pacientes ingresados en el hospital o en un servicio determinado, para detectar los niveles de infección y los factores de riesgo presentes en ese momento, así como el uso de antibioterapia. También se han utilizado para comparar Los resultados intercentros (varios servicios entre sí) o interzonas (varios hospitales entre sí), mediante estudios de protocolo común. Gráficamente recuerdan a una fotografía o instantánea de la realidad presente: Prevalencia de las infecciones nosocomiales en relación con la edad Estudio EPINE (Estudios de Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en España) En España, debido al desarrollo e implantación del estudio EPINE, existe una amplia experiencia sobre estudios de prevalencia de infecciones adquiridas en los hospitales. Gracias a este estudio, los hospitales españoles disponen de Los resultados de la evolución de la prevalencia de las infecciones nosocomiales en el transcurso de una serie de años (los últimos estudios hacen referencia al periodo comprendido entre 1990-2005), así como la tasa de prevalencia de infecciones nosocomiales de año en año (el último estudio EPINE es del año 2005). Los resultados obtenidos se expresan como: GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD Objetivos: Conocer la prevalencia de las IN del hospital estudiado. Determinar la distribución de las IN en relación con los diversos servicios y tipos de centros. Determinar la localización de las IN. Estudiar los aspectos asociados a las infecciones: edad, sexo, estancia, factores de riesgo, tipo y duración de la cirugía, cultivos microbiológicos, uso de antimicrobianos, número de diagnósticos. Conocer la prevalencia de las infecciones comunitarias. Valorar la evolución temporal de todos los aspectos anteriores. Mejorar progresivamente, y de forma consensuada entre los centros participantes, la metodología idónea para el estudio de las infecciones nosocomiales. Promover las acciones de vigilancia, prevención y control de las infecciones nosocomiales en los hospitales de España. Características El EPINE es un instrumento de vigilancia que proporciona datos homogéneos, equiparables y, sobre todo, contrastables a nivel nacional. Permite la definición de un protocolo común, que garantiza su aplicación en todos los hospitales españoles, ya que no requiere ni técnicas ni recursos especiales. Es aplicable a enfermos hospitalizados en centros de agudos, de cualquier edad y patología. El estudio exige la revisión de todos los pacientes ingresados en el centro y La participación de los responsables de Los servicios asistenciales y del laboratorio de microbiología, así como el permiso de los responsables de la institución. El estudio permite que los hospitales dispongan de sus propios datos y resultados y que, por lo tanto, puedan conocer su prevalencia de infecciones. Según los datos obtenidos en el estudio EPINE 2005 (del periodo comprendido entre 1990-2005), la prevalencia de enfermos con infección nosocomial ha disminuido de forma significativa, pasando del 8,45% en 1990 al 6,88% en 2005, estabilizándose alrededor del 7%. Los porcentajes españoles pueden considerarse como muy aceptables en el contexto europeo e incluidos en los márgenes de la 0MS, que se sitúan entre el 7% y el 10%. Sus resultados refuerzan la lucha contra las infecciones hospitalarias, mediante la vigilancia epidemiológica y la aplicación de medidas de control desde el punto de vista de gestión, de asistencia médica y de enfermería, y de actuaciones de otros profesionales. Conclusiones La prevalencia de las IN en España según el estudio EPINE 2005 (de los 15 últimos años) ha variado en algunos aspectos de manera significativa: La frecuencia de las IN ha variado durante este periodo de tiempo, desde el punto de vista general (menor porcentaje de aparición); y también en función del tipo de infección; asi, han aumentado las infecciones respiratorias y bacteriemias y han disminuido las de vías urinarias y derivadas de la cirugía. Con respecto al sexo, la prevalencia de las IN es mayor en las mujeres que en los hombres. En cuanto a la edad, la prevalencia de las IN es mayor en lactantes (bacteriemia e infecciones respiratorias) y en adultos mayores de 64 años (gran influencia de factores extrínsecos e intrínsecos), en los periodos comprendidos entre los 16-64 años (Fig. 5.2). Se han producido también cambios en relación con otros factores: tipos de servicios, tipos de intervenciones quirúrgicas, factores extrínsecos, intrínsecos, agente causal, resistencia a antimicrobianos, etcétera. Circunstancias y factores de riesgo de la infección nosocomial Puede afirmarse que cualquier paciente, por el hecho de ingresar en un hospital, se convierte en candidato a padecer una infección nosocomial. Los hospitales son edificios en los que se agravan los problemas de cualquier edificio cerrado. En ellos están presentes, como en cualquier otro edificio moderno (escuela, cine, etc.), agentes infecciosos que provienen de los propios enfermos, de los profesionales, de los visitantes, etcétera., y que suponen un riesgo que aumenta por el estado de debilidad de los pacientes. Desde los primeros momentos de su estancia en un ingreso hospitalario, lo habitual es que comience a recibir cuidados terapéuticos que conllevan procedimientos cruentos e invasivos (sondajes vesicales o nasogástricos, intubaciones orotraqueales, cateterismos venosos o arteriales, intervenciones quirúrgicas) que suponen una violación de sus propias defensas naturales. El incremento de la esperanza de vida en niños prematuros, ancianos con afecciones crónicas, pacientes con enfermedades graves o politraumatizados, junto con las terapias inmunosupresoras, los trasplantes, las complejas intervenciones quirúrgicas y los selectivos tratamientos antimicrobianos, son razones que van explicando el porqué de la existencia de infecciones nosocomiales. Factores de riesgo La posibilidad de que un paciente hospitalizado adquiera una infección nosocomial está en función de una serie de condicionantes, llamados factores de riesgo. Estos factores indican la mayor susceptibilidad o propensión de un paciente a padecer la IN y pueden ser de dos tipos: intrínsecos y extrínsecos (EPINE 2005). De tipo intrínseco: Son inherentes al propio paciente y le predisponen a la infección. Están relacionados con la situación clínica del paciente, cuando éste padece enfermedades, tales como neoplasias, coma, insuficiencia renal, diabetes, inmunodeficiencia, neutropenia, cirrosis, obesidad, desnutrición, úlceras por presión, etcétera.; o bien en el caso de pacientes de edad avanzada o con hábitos y estilos de vida no saludables. GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD De tipo extrínseco: Son factores exógenos de origen médico u hospitalario, que predisponen al paciente a la infección. Se derivan de la actividad propiamente asistencial, como catéter urinario (abierto o cerrado), catéter vascular, línea periférica, sonda nasogástrica, nutrición parenteral, traqueotomia, ventilación mecánica, sedación, etcétera. Cuando se combinan ambos tipos de factores, el riesgo de padecer infecciones nosocomiales aumenta considerablemente. Etiología de las infecciones nosocomiales Agente causal: Cualquier microorganismo infeccioso (virus, bacterias, hongos o protozoos) puede ser identificado como agente causal de una infección nosocomial. Aunque han existido y siguen existiendo variaciones en la etiología microbiana, las infecciones nosocomiales se producen sobre todo por los siguientes agentes causales: GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD Agentes causales Bacterias: Cocos Gram positivos: entre ellos, estafilococos coagulasa negativos, Staphylococcus aureus, S. epidermidis, etcétera. Cocos Gram negativos: Streptococcus pneumoniae. Bacilos Gram negativos: entre ellos, Escheríchia coli, Klebsiella, Serratia, Proteus, Pseudomonas, Acinetobacter, etcétera.• Bacterias anaerobias: destacan las del grupo Fragilis, Legionella pneumoniae, CLostridium tetani, etcétera. Virus: Los que tienen mayor impacto son Los de la hepatitis, herpes, sida, virus respiratorio sincitial, etcétera. Hongos: Tienen una incidencia especial en pacientes inmunodeprimidos; Los más frecuentes son Candida, Aspergílius, etcétera. Algunos microorganismos habituales causantes de infecciones nosocomiales Piel: estafilococos, estreptococos, coliformes, difteroides, etcétera. Ojos: estafilococos, difteroides, etcétera. Vías respiratorias altas: estafilococos, estreptococos, especies de Neisseria y de Haemophilus, Legionella pneumoniae, etcétera. Tráquea, bronquios y pulmones: esencialmente estériles. Oído externo: estafilococos, difteroides, especies de bacilos, etcétera. Senos nasales y paranasales: esencialmente estériles. Tracto intestinal: coliformes, enterococos, especies de Proteus, levaduras, etcétera. Estómago: esencialmente estéril. Ríñones, uréteres y vejiga: esencialmente estériles. Tracto genital (uretra): Mycobacterium smegmatis, estreptococos, espiroquetas, coliformes, etcétera. Vagina: estreptococos, coliformes, bacilos de Dóderlein, Candida albicans, etcétera. Los microorganismos que con mayor frecuencia pueden producir infecciones nosocomiales son: • Bacterias Staphylococus aureus (Gram +) Acinetobacter (Gram -) • Virus Hepatitis Sida • Hongos Cándida GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD Clasificación de las infecciones Según el origen del microorganismo, la infección puede ser endógena (flora propia) o exógena (fuente de infección externa). Las infecciones endógenas se producen por microorganismos de la flora del propio paciente, cuando se altera el equilibrio entre las bacterias saprofitas, que aumentan su virulencia, y las defensas del organismo, que disminuyen. Las infecciones exógenas se producen por microorganismos provenientes de una fuente de infección externa al paciente (otros pacientes, personal sanitario y no sanitario, fómites, etcétera). En ocasiones, las infecciones nosocomiales se producen por acción de una fuente infecciosa externa (flora exógena) que da lugar a una alteración de las defensas del huésped susceptible, seguida de una infección de carácter endógeno. Cadena epidemiológica de las infecciones nosocomiales Por tratarse de enfermedades infecciosas, aunque con características especiales, es posible identificar su cadena epidemiológica con los tres eslabones clásicos: Reservorio o fuente de infección. Mecanismos de transmisión. Huésped susceptible. No siempre la presencia exclusiva de los tres eslabones determina la aparición de una infección. Influyen también otros factores, como la cantidad y virulencia del agente microbiano, la respuesta individual del huésped al agente infeccioso, etc. Reservorio o fuente de infección La fuente de infección debe reunir las condiciones idóneas para que los microorganismos puedan sobrevivir, se reproduzcan y encuentren la posibilidad de transmisión al huésped susceptible. Las fuentes de infección más representativas de las IN son: El ser humano: bien como persona enferma o bien como portador asintomático (personal sanitario, no sanitario). La salida de los microorganismos se produce por alguna de las siguientes vías de eliminación: respiratoria, digestiva, cutaneomucosa, urinaria o hemática. Los fómites: son objetos inanimados (instrumentos, aparatos, materiales, utensilios de aseo, comida, ropa de la cama, uniforme del personal sanitario, etcétera). Mecanismos de transmisión Es el conjunto de medios que posibilitan el paso del agente infeccioso desde la fuente de infección al huésped susceptible o sujeto receptor. Estos mecanismos pueden ser directos o indirectos: Transmisión directa: es inmediata y se realiza sin intermediarios ni distancias. Por contacto directo, a través de las manos del personal sanitario (enfermeras, auxiliares de enfermería, médicos y otro personal); es el mecanismo de transmisión directa más importante y de mayor trascendencia en el medio hospitalario (sanitario). Por vía aérea, a través de las gotas de Flügge y los núcleos goticulares de WelLs (de menor tamaño), expulsados al hablar, toser o estornudar. Los microorganismos pueden llegar también al aire a partir de ropas contaminadas, por agitación de las mismas (al hacer la cama, vestirse y desvestirse el enfermo, etcétera), pues se favorece su dispersión. Transmisión indirecta: se produce, generalmente, por gérmenes resistentes que se transmiten a través de los medicamentos, alimentos, perfusiones, antisépticos, desinfectantes y fómites previamente contaminados. Los vectores como mecanismos de transmisión no tienen relevancia en el medio hospitalario. Huésped susceptible Puede ser cualquier persona que, por sus especiales características inmunológicas, reúna las condiciones idóneas para ser afectada por el agente infeccioso, tales como personal sanitario y no sanitario; pero el verdaderamente susceptible es el paciente hospitalizado. El riesgo de un paciente de padecer una infección nosocomial depende de: – Su propia susceptibilidad, que está en función de la edad, estado nutricional, hábitos sanitarios, fatiga, etcétera. – La variación de esa susceptibilidad como consecuencia del tratamiento farmacológico, que da lugar a una disminución de sus defensas. – La exposición a microorganismos patógenos. – Las vías de entrada en el huésped susceptible son las siguientes: respiratoria, digestiva, cutaneomucosa, urinaria y hemática. GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD Medidas de prevención de las infecciones nosocomiales más frecuentes Desde el punto de vista de su localización, el estudio de las IN posibilita entender su epidemiología, detectar factores de riesgo y adoptar medidas preventivas. Clásicamente, se distinguen los siguientes tipos de infecciones nosocomiales: Urinarias, De la herida quirúrgica, Respiratorias, Bacteriemias y otra serie de Infecciones menos frecuentes. INFECCIONES URINARIAS Son las infecciones nosocomiales más frecuentes; representan aproximadamente el 30-40 %. En los últimos años se observa que ha habido una disminución importante de las mismas y, además, no suelen ser las más graves ni estadísticamente las que más alargan la estancia del paciente en el hospital. Constituyen la causa aislada más frecuente de sepsis (septicemia) por bacterias Gram negativas. La Escheríchia colí es el agente causal más veces detectado en este tipo de infecciones. INFECCIONES URINARIAS El cateterismo vesical con sondaje que dura más de 48 horas es la causa más frecuente de infección. El riesgo de adquirir una infección urinaria depende principalmente de: – – – Método y duración del cateterismo. Calidad de los cuidados del catéter. Susceptibilidad del paciente (edad, sexo, enfermedad, etcétera). La infección urinaria se produce cuando las bacterias entran en el tracto urinario e infectan el tejido, como ocurre cuando se coloca una sonda vesical. Los microorganismos pueden llegar al tracto urinario por: Arrastre mecánico de los microorganismos en la inserción de la sonda. Unión de la sonda con el tubo de drenaje (irrigaciones o recogidas de muestras). Contaminación de la bolsa recolectara (por los microorganismos que ascienden hacia la sonda). INFECCIONES URINARIAS Medidas preventivas El uso de sistemas de drenaje cerrado, en el sondaje vesical, es la principal medida preventiva. Únicamente se considera sistema cerrado cuando existe conexión estéril entre el catéter, el tubo y la bolsa de orina, que está provista de: – Válvula antirretorno antirreflujo. – Zona para toma de muestras por punción. – Dispositivo de vaciamiento que se ubica en su parte inferior. INFECCIONES URINARIAS Otras recomendaciones Realizar un sondaje sólo cuando sea necesario, manteniendo la sonda el tiempo imprescindible. Utilizar, siempre que sea posible, medidas alternativas al sondaje (pañales, colectores, etcétera). Extremar las medidas de asepsia durante el sondaje, empleando sólo material estéril. Antes del sondaje llevar a cabo la limpieza y desinfección de toda la zona perineal (solución acuosa de povidona yodada). Establecer planes de cuidados que incluyan lavado y desinfección periódicos del meato uretral. Lavarse las manos antes y después de manipular la sonda. Evitar las desconexiones entre la sonda y la bolsa para preservar el circuito cerrado. Fijar la sonda, si es necesario, en el muslo o en el abdomen del paciente para evitar los desplazamientos dentro de la uretra. Mantener el flujo urinario descendente, sin obstrucciones (bolsa siempre más baja que la vejiga o bolsas con válvua antirreflujo). Si fuera necesario recoger la orina del paciente sondado, utilizar la zona de la bolsa prevista para ello (desinfectándola previamente y con material estéril) y no puncionar la sonda vesical. Emplear el dispositivo de vaciamiento que se ubica en su parte inferior para vaciar la bolsa de diuresis. Utilizar sistemas de drenaje cerrados en sondajes de más de 48 horas. Se deben cambiar cada 7-10 días. Informar sanitariamente al paciente sondado. Infecciones de la herida quirúrgica Han ocupado estadísticamente el segundo lugar en frecuencia (20-23% aproximadamente) de las infecciones nosocomiales y son las primeras en las unidades quirúrgicas, donde plantean graves problemas de morbilidad y mortalidad. Al igual que las infecciones urinarias, en los últimos años han disminuido de manera importante. La frecuencia varía en función del tipo de cirugía practicada, que puede ser: limpia, limpia contaminada, contaminada y sucia o infectada. Infecciones de la herida quirúrgica Aunque la contaminación de una herida quirúrgica es casi inevitable, la presencia de la infección vendrá demostrada por la existencia de secreción purulenta. A pesar de las medidas generales de asepsia que sistemáticamente se adoptan en el quirófano, se sospecha que estas infecciones se adquieren en su mayoría en el acto operatorio. Es, pues, en esta línea donde habrá que emprender las acciones preventivas. En las infecciones de las heridas quirúrgicas intervienen los siguientes factores: exógenos y endógenos. Factores que intervienen en la aparición de infecciones de heridas quirúrgicas. Sistema de aireación Edad Enfermedad del paciente (diabetes, cirrosis, insuficiencia renal, desnutrición, etcétera). Quirofano contaminado. Deficiente esterilización del material quirúrgico. Hospitalización prolongada. Antisépticos antibióticos. Tratamiento preoperatorio contaminados. prolongado con Preparación inadecuada del paciente. Mala técnica operatoria intraoperatoria Medidas preventivas Algunas de las medidas Importantes que se deben adoptar son: GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD Infecciones respiratorias Las neumonías son las infecciones más graves y que producen mayor tasa de mortalidad. Han ocupado el tercer lugar de las infecciones nosocomiales, representando en torno al 15%. En los últimos años han aumentado considerablemente, siendo una de las IN más importantes y frecuentes. En las unidades de vigilancia intensiva y pacientes posquirúrgicos es donde se dan con mayor frecuencia. Otras infecciones que afectan también a las vías respiratorias bajas, aunque menos frecuentemente, son: bronquitis, bronquiolitis, traqueobronquitis, traqueítis, etcétera. Los agentes patógenos responsables suelen ser muy virulentos y, además, afectan con frecuencia a pacientes inmunocomprometidos. Los factores de riesgo extrínseco más significativos son: Los derivados del uso de los anestésicos. La inhibición del reflejo de la tos y baja movilidad de la musculatura respiratoria durante la intubación respiratoria. La intubación orotraqueal. La broncoscopia. La traqueotomía y ventilación mecánica. Medidas preventivas Las actuaciones preventivas van encaminadas a disminuir la contaminación de las vías respiratorias superiores por microorganismos patógenos. Estas medidas son: Lavarse las manos antes y después de atender a un paciente intubado o traqueotomizado. Emplear sondas estériles para aspirar las secreciones. Sustituir frecuentemente los humidificadores. Esterilizar los equipos de respiración y nebulización, empleando siempre líquidos estériles. Cambiar los circuitos respiratorios cada 24-48 horas. Favorecerlos tratamientos postúrales y hacer fisioterapia respiratoria. Motivar al paciente para que aproveche al máximo su capacidad pulmonar. Bacteriemia La presencia de bacterias en la sangre, demostrada por hemocultivo, suele representar en torno al 5-10% de las infecciones nosocomiales; aunque, al igual que las infecciones respiratorias, han aumentado de forma significativa en el transcurso de los últimos años, como se refleja en los estudios de prevalencia (EPINE). Una gran parte de las bacteriemias son secundarias a focos infecciosos localizados en el tracto urinario, la herida quirúrgica o las vías respiratorias. Sin embargo, hay otras, denominadas primarias, donde no es posible identificar el foco infeccioso. Dentro de estas últimas se encuentran también las bacteriemias asociadas al uso de dispositivos intravasculares. Es fácil comprender la existencia de bacteriemias relacionadas con el cateterismo venoso o arterial, si se tiene en cuenta que estos procedimientos posibilitan el acceso de microorganismos de origen cutáneo directamente a la circulación sanguínea. Medidas preventivas Las acciones preventivas están relacionadas con el uso correcto de dispositivos intravasculares. Las más importantes son: Lavado y desinfección de la zona donde se ubicará la punción. Lavado de manos antes y después de realizar cualquier manipulación del catéter. Prevenir la contaminación al manipular los sueros, al añadir medicación, etcétera. Planificación del cuidado y la vigilancia del catéter para detectar precozmente cualquier signo de infección. Otras infecciones Además de las infecciones nosocomiales descritas, pueden darse en el medio hospitalario otra serie de infecciones, que pueden afectar a diferentes órganos, aparatos y sistemas. Su aparición, aunque menos frecuente (en torno al 22%), también es importante desde el punto de vista de la vigilancia, prevención y control de las IN. Dentro de este grupo destacan las heridas traumáticas no recientes, de más de 8 horas, que presentan infección clínica. Su porcentaje de incidencia es muy variado y depende directamente del tipo de infección y de las características específicas del paciente. En todos los hospitales deben establecerse las actividades que, de acuerdo con los conocimientos actuales, sean efectivas y eficientes para lograr la mejor vigilancia, prevención y control (VPC) de las infecciones nosocomiales. Además, deben organizarse implicando a todos los servicios asistenciales, a través de las comisiones de infecciones, sensibilizando y formando de manera continuada a todo el personal sanitario. Vigilancia epidemiológica Es la obtención de datos, su análisis y la distribución de la información de los resultados obtenidos a todos los servicios asistenciales y a los profesionales responsables que los necesiten para el desarrollo de su trabajo, con el fin de adoptar las medidas necesarias que tengan como objetivo la prevención de las IN. Los resultados de la vigilancia se expresan mediante un conjunto de indicadores a través del servicio de medicina preventiva y la comisión de infecciones; estos resultados son de gran interés para evaluar la calidad asistencial. Indicadores: IN global en el centro Incidencia de las IN en la UCI Infección quirúrgica en cirugía especifica Bacteriemia en pacientes hospitalizados Brotes epidémicos Uso de sondaje urinario Uso de antimicrobiano Lavado Accidentes parenterales con exposición a sangre y fluidos La vigilancia epidemiológica es necesaria en los hospitales para: Medir los niveles de infección. Reconocer la posible existencia de un brote epidémico o la presencia de infecciones debidas a microorganismos especiales. Valorar la necesidad de aplicar medidas especiales para prevenir la aparición de IN. Evaluar la eficacia de las medidas de prevención y control. Reducir al mínimo posible los niveles de infecciones. Prevención y control Las medidas de prevención incluyen las actividades a realizar así como su protocolización, encaminadas a prevenir la aparición de enfermedades infecciosas. Las acciones de control consisten en la ejecución y mantenimiento de los programas preventivos. Los elementos necesarios para que un programa sea eficaz son los siguientes: Un sistema de vigilancia activa de infección, con información periódica de los resultados a todo el personal hospitalario. Adoptar medidas de control rigurosas, destinadas a eliminar los factores de riesgos identificados. Destinar a una enfermera para el control de la infección nosocomial. Epidemiólogos expertos en infecciones nosocomiales, que participen de forma activa en los programas de control. Funciones de los servicios de Medicina Preventiva En España son los encargados de la vigilancia, la prevención y el control de las infecciones nosocomiales. Estudian y controlan la epidemiología hospitalaria. La higiene y saneamiento hospitalarios para evitar los riesgos de infección. Medicina preventiva individual, para evitar las infecciones nosocomiales. Microbiología ambiental, que incluye el control de antisépticos, desinfectantes, manipuladores de alimentos, control de esterilización, etcétera. Formación y educación sanitaria continuada. Medidas generales de prevención y control Aunque se ha avanzado considerablemente en el proceso de prevención de las infecciones nosocomiales, no es posible plantearse la eliminación total de las mismas, En cambio resulta posible, necesario y urgente aplicar las medidas necesarias. Hay que adoptar y aplicar las medidas preventivas oportunas, ya que pueden reducir la aparición de IN en un porcentaje elevado. Fuente de infección: Medidas generales de prevención y control Medidas de aislamiento para evitar la transmisión de infecciones desde los pacientes infectados; este aislamiento puede ser: respiratorio, entérico, estricto, cutaneomucoso, etcétera. Campañas de educación sanitaria. Mecanismos de transmisión: Medidas generales de prevención y control Aplicación de protocolos de limpieza, desinfección y esterilización de todo el material e instrumental utilizado en la atención a los pacientes Aplicación de los protocolos de lavado de manos y utilización de guantes por el personal sanitario: – En el lavado de manos higiénico la técnica de realización depende de la maniobra que se vaya a llevar a cabo. – El lavado de manos quirúrgico se realiza cuando sea necesario, con jabón antiséptico y durante, al menos, 5 minutos. Aplicación de protocolos normalizados en relación con: – – – – Preparación del campo operatorio. Colocación de drenajes urinarios cerrados. Cateterismo intravascular. Sonda endotraqueal, etcétera. Estas maniobras deben restringirse, siempre que sea posible, por el riesgo que llevan asociado de contaminación. Se realizan en condiciones de asepsia. Control y vigilancia de equipos de ventilación mecánica y oxigenoterapia. Control en la manipulación y tratamiento de las heridas. Aplicación de protocolos de actuación frente a accidentes por pinchazos. Aplicación de protocolos en relación con la manipulación, procesamiento y eliminación de residuos clínicos Huésped susceptible: Medidas generales de prevención y control Proteger a los pacientes de alto riesgo (inmunodeprimidos, quemados, prematuros, posquirúrgicos, etcétera.), asi como al personal sanitario. Aplicación de medidas de aislamiento: Aislamiento protector o inverso. Empleo de quimioprofilaxis quirúrgica. Administración de vacunas a grupos de riesgo (determinados pacientes, personal sanitario, etcétera) Campañas de educación sanitaria. Medidas generales de prevención y control Política de antibióticos Es el conjunto de normas que se establecen en cada hospital, con el fin de indicar en qué circunstancias pueden utilizarse los diferentes tipos de antibióticos, en función de sus características farmacológicas. El comité de infecciones o la comisión de política de antibióticos son los responsables de elaborar la lista de antibióticos a utilizar y establecer sus indicaciones terapéuticas y preventivas. Medidas especiales de prevención Son aquellas que deben llevarse a cabo dependiendo del tipo de infección nosocomial de que se trate, es decir: urinaria, quirúrgica, respiratoria, bacteriemias y otras. Categoría I. Medidas de eficacia probada Indicaciones de esterilización, desinfección y Lavado de fómites. Lavado de manos. Drenaje urinario cerrado. Cuidados en el cateterismo intravascular. Vigilancia de los equipos de ventilación mecánica y oxigenoterapia. Preparación prequirúrgica del enfermo. No manipular ni tocar las heridas con las manos. Quimioprofilaxis en cirugía sucia o contaminada. Empleo de guantes. Vacunación frente a la hepatitis B. Protocolo de actuación frente a accidentes por pinchazos. Categoría II. Medidas de eficacia lógica, sugerida por la experiencia Procedimientos de aislamiento. Medidas de barrido. Educación e información sanitarias. Establecimiento de un sistema de vigilancia. GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD Categoría III. Medidas de eficacia dudosa o desconocida Muestreos bacteriológicos ambientales. Control rutinario del ambiente. Fumigación ambiental. Utilización de luz ultravioleta. Sistemas de flujo laminar. Desinfección del suelo y las paredes. Utilización de calzas, batas y mascarillas por familiares de enfermos ingresados en unidades de cuidados intensivos y reanimación. Filtros intravenosos terminales. Quimioprofilaxis en cirugía limpia. GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD GT: ELABORACIÓN DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA FAMILIA PROFESIONAL DE SANIDAD