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DISCURSO Nº 4
DIPUTADO ROBERTO LEÓN
GRUPO INTERPARLAMENTARIO CHILENO
“EL COMERCIO EN LA ERA DE LA REVOLUCIÓN DIGITAL”
Estimados colegas Parlamentarios,
Las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, llamadas
TIC, posibilitan la creación, el desarrollo y la expansión a nivel global y
local de un nuevo espacio social. Ellas no sólo representan un conjunto
de herramientas e instrumentos, sino que además representan una
transformación de mayor envergadura, la emergencia de un nuevo
espacio-tiempo de base tecnológica en el que puede desarrollarse la
sociedad de la información.
La importancia que la sociedad atribuye a las TIC en relación al
crecimiento económico se manifiesta en el gran número de iniciativas
tomadas,
especialmente
a
nivel
internacional,
para
promover
el
desarrollo y la adopción de las mismas. Existe unanimidad de criterios
respecto de que las TIC afectan a todos los sectores de la sociedad y la
economía, pero su función como instrumento de desarrollo y crecimiento
económico merece especial atención.
Como lo señala el Informe sobre Comercio Electrónico y Desarrollo
publicado por la UNCTAD en 2003, el efecto de las TIC en el
funcionamiento y la competitividad de las empresas y las industrias se
logra por medio del aumento de las corrientes de información, que tiene
por objetivo la transferencia de conocimientos y la mejora de la
organización. En general, las TIC se han transformado en importantes
instrumentos para aumentar la capacidad productiva y la competitividad
internacional bajando los costos de transacción de la producción y el
intercambio de bienes y servicios y aumentando la eficiencia de las
funciones de gestión y la información que las empresas pueden
intercambiar y aprovechar. Las TIC ayudan a aumentar la rentabilidad
de las actividades productivas actuales, pero también posibilitan el
surgimiento de nuevas actividades, como la subcontratación de servicios
en línea y la producción de diferentes tipos de productos.
Debido a estas actividades, los países desarrollados y en desarrollo,
pueden diversificar sus economías, aumentar la competitividad de sus
exportaciones y producir servicios de alto valor agregado que potencian
la economía nacional.
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A pesar del aporte que representan en las diversas áreas antes
mencionadas, hasta ahora las TIC se han desarrollado y adoptado solo
parcialmente en los países en desarrollo. Las causas de ello se fundan
en el desconocimiento de lo que pueden ofrecer las TIC, la insuficiencia
de la infraestructura de telecomunicaciones y conectividad con Internet,
el alto costo del acceso a Internet en algunos casos, la falta de marcos
legislativos y regulatorios adecuados, la escasez de la capacidad
humana necesaria, la falta de uso de idiomas y contenidos locales, y la
falta de espíritu de empresa y de una cultura empresarial abierta al
cambio.
Como se mencionaba, la convergencia de diversas tecnologías TIC
(telefonía,
televisión,
dinero
electrónico,
redes
telemáticas,
digitalización, hipertexto, multimedia, videojuegos, realidad virtual,
satélites de telecomunicaciones, etc.) ha generado desde fines del siglo
veinte, un sistema tecnológico, que se ha difundido muy rápidamente
por los diversos países y sectores sociales. Este espectacular desarrollo
tecnológico llevado a cabo durante la última década, ha tenido como
una de sus consecuencias fundamentales la proliferación del comercio
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electrónico, pasando así las cuestiones relativas a ocupar un lugar
destacado generando un importante aporte al crecimiento económico.
Podemos definir el comercio electrónico, como aquel, que esta basado
en el tratamiento electrónico y la transmisión de datos.
Abarca
actividades muy diversas que van desde el intercambio de bienes y
servicios a la entrega en línea de información digital, pasando por la
transferencia electrónica de fondos, la actividad bursátil, la contratación
pública, servicios de post venta, marketing y publicidad, etc.
En este sentido la “Sociedad de la Información” ha encontrado en
Internet un canal de flujo hecho a medida, rápido, barato y cada vez
más extenso y eficiente, por lo cual lo ha adoptado como la herramienta
más eficaz para llevar a cabo el comercio electrónico. En resumen, las
grandes ventajas y efectos económicos del comercio electrónico pasan
por: el cambio en la estructura de empresas y sectores, el mayor y
mejor acceso a la información, la reducción de costos, una mayor
rapidez en las transacciones, la entrada de nuevos participantes, por
ejemplo PYMES, y la facilitación en la investigación y comparación de los
mercados.
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En este sentido, como parlamentarios destacamos el consenso general
existente respecto a que las nuevas tecnologías de la información y
comunicación ofrecen oportunidades para el comercio electrónico,
siendo un instrumento relevante de desarrollo y crecimiento económico.
Es por ello que debemos impulsar en el marco de la OMC la adopción de
normas
y
reglamentos
que
faciliten
el
despliegue
del
comercio
electrónico, que favorezcan el acceso universal a las TIC superando la
brecha digital, especialmente para aquellos que corren peligro de quedar
rezagados y aún más marginados.
Ahora bien, es preciso tener presente que precisamente este año se
cumplieron 10 años (20 de mayo de 1998) desde que los Ministros
adoptaran la “Declaración de la OMC sobre Comercio Electrónico”. En
ella hacían un doble compromiso. Por una parte, que los Miembros de la
OMC mantendrán “su práctica actual de no imponer derechos de aduana
a las transmisiones electrónicas” (la llamada moratoria). Por la otra,
establecer “un programa de trabajo amplio para examinar todas las
cuestiones relacionadas con el comercio electrónico mundial que afectan
al comercio”. Este plan de trabajo fue adoptado ese mismo año y se
encomendó a los principales órganos de la OMC (el Consejo General, los
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Consejos de Mercancías, Servicios, Propiedad Intelectual y el Comité de
Comercio y Desarrollo) que examinaran estas cuestiones. Esto se ha
traducido en la redacción de notas preparadas por la Secretaría sobre
los distintos temas y presentaciones de los Miembros de la OMC.
Además, el Consejo General ha tenido cinco sesiones dedicadas a temas
“transversales” del comercio electrónico, es decir a temas relacionados
con más de uno de los acuerdos de la OMC. Entre los temas discutidos
están la clasificación del contenido de ciertas transmisiones electrónicas,
temas de desarrollo, implicancias fiscales del comercio electrónico y el
cobro de aranceles a las transmisiones electrónicas.
Tanto la moratoria como el plan de trabajo se han ido renovando cada
vez que hay una reunión ministerial, sin embargo, en lo que respecta al
plan de trabajo, éste no se ha abordado con la intensidad debida. Esto
ha ocurrido probablemente porque a solo tres años del lanzamiento del
plan de trabajo nació la Ronda de Doha y por lo tanto, los Miembros se
han abocado a estas negociaciones.
Muchas gracias.
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