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Por todo ello, desde ¿Quién debe a Quién?
1. Exigimos la urgente y necesaria creación de una ley FAD
que regule el funcionamiento, los objetivos, los fines y en
definitiva que garantice la transparencia de todas las
operaciones con cargo a este fondo.
2. Exigimos su eliminación como Ayuda Oficial al
Desarrollo.
3. Exigimos justicia en las relaciones comerciales y
empresariales.
4. Exigimos la ABOLICIÓN de la Deuda Externa Ilegítima.
¿QUÉ ES “QUIÉN DEBE A QUIÉN”?
¿Quién debe a quién? es una campaña formada
por distintos colectivos sociales del Estado
Español que pretende la abolición de la Deuda
Externa y la restitución de la Deuda Ecológica.
Queremos concienciar a la ciudadanía del
problema de la Deuda Externa y exigir la
cancelación de esta deuda humana e injusta.
Estamos también en sintonía con los movimientos
del Sur que luchan contra la Deuda.
FAD: FONDOS DE AYUDA AL DESARROLLO
Un “instrumento” al servicio de unos pocos
¿Qué son los FAD?
La mejor manera de comprender los FAD es entendiendo su utilización. El estado español usa los créditos FAD como
préstamos a países empobrecidos o como donaciones a instituciones financieras multilaterales.
En el primer caso estos préstamos se disfrazan de créditos blandos al tener mejores condiciones de pago que los
créditos que los países del Sur encuentran en el mercado. Ahora bien, el estado español condiciona el préstamo a la
exportación de bienes producidos por empresas españolas y no satisfecho con ello computa el crédito concedido como
Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Parece que todos los gobiernos españoles que han usado el crédito FAD desde Suárez
(1977) a ZP, quisieran por un lado fortalecer su economía a la vez que relajar su conciencia.
Los datos hablan por si solos. Desde su uso como herramienta lucro-solidaria los FAD han supuesto el 50% del total de
la deuda externa que la que el estado español es acreedor. Para llegara a este porcentaje se han tenido que realizar
hasta el día de hoy 166 operaciones FAD lo que ha supuesto un total de…¡¡11.553 MILLONES de €!! Una cantidad que ha
supuesto un lastre en las sociedades del Sur y un impulso para la internacionalización de la economía española.
¿Cómo ha sucedido esto?
Los FAD y el crecimiento empresarial español
El mecanismo puede explicarse de forma muy
sencilla.
Lógicamente los proyectos que se financian a través de los FAD se
destinan a mercados jugosos. Un parte de éste se localiza en zonas de
alto interés comercial, como China o Angola. Y entre las empresas que
más logran promocionarse operando con los FAD encontramos las de
bienes de equipo, consultoría e ingeniería.
1. Las empresas españolas que quieren abrir
nuevos mercados pueden solicitar dinero, a
través de un crédito FAD a la administración
española.
2. El Estado español lo estudia, da su
aprobación y lo cubre.
3. Se genera una nueva deuda en el país que
recibe a la empresa española por el valor del
crédito solicitado por la empresa. Este estado
ahora tiene que pagar el coste del proyecto al
Estado español, realizado por una empresa
española.
Como los FAD obligan al estado del Sur a recibir el préstamo siempre
y cuando lo inviertan en bienes o servicios españoles se termina
aumentando la deuda, se hipoteca el desarrollo de un tejido industrial
y empresarial propio y se pierde con ello puestos de trabajo locales.
En vez de servir para desarrollar un tejido económico-social local los
proyectos al caer en manos de empresas del Norte implican un
aumento de sus costes.
Estas características son las que encierra una cooperación que se
entiende más como herramienta para el beneficio empresarial español
que para responder a las demandas ciudadanas del sur.