Download kemo shark
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
El tiburón QUIMO Nuestro héroe, en su lucha valiente e interminable contra el cáncer. Concept by Mitchell McGough Written by H. Elizabeth King, Ph. D. Illustrated by Diane Williford Steele Produced by KIDSCOPE 1995 Kidscope, Inc. KIDSCOPE, Inc. is a non-profit organization. Contributions or requests for additional copies of Kemoshark should be directed to Kidscope, 2045 Peachtree Road, Suite 150, Atlanta, Georgia 30309, (404)892-1437 Durante muchos años los médicos han querido ayudar a las personas que padecen del cáncer para que se recuperen. En muchos laboratorios por todo el mundo, los científicos han trabajado muy fuerte para descubrir algún tipo de medicina que les ayude. Trabajaban y trabajaban y entonces, de repente, un día, ¡apareció el tiburón QUIMO, un guerrero fuerte que puede encontrar a las células del cáncer y aplastarlas! ¡Qué contentos estaban los médicos al enterarse de que los tiburones QUIMO matan al cáncer; pero una cosa les dejó tristes, y son los efectos secundarios. QUIMO tiene una vista muy especial con que encuentra a las células cancerosas pero no es perfecta. Normalmente QUIMO va nadando hasta llegar a una célula en el cuerpo de mamá; si es una de las células buenas--ésas son de color rosado--QUIMO se va y no hace nada pero si es una de las células malas, que son rojas, QUIMO las mata con esa vista especial que tiene para aplastarlas. No importa cuántas células come QUIMO, no le pueden hacer ningún daño. ¡Qué bueno! PERO a veces las células buenas que tiene mamá en su cuerpo son del mismo color que las malas, las del cáncer y a veces las células de que se componen el pelo y las uñas y el estómago de mamá se parecen a las del cáncer. Cuando esto ocurre, el tiburón QUIMO viene y trata de destruirlas con su vista aplastante. ¡Y, ¿qué es lo que pasa?, pues, empiezan los efectos secundarios malos, que le hacen sentir tan mal a mamá! Realmente las células buenas que se parecen a las del cáncer lo pasan bastante mal. Pierden el sentido y a veces se dañan; pero por suerte, el tiburón QUIMO no las mata, pues esas células buenas que están dañadas van al «Hospital de células» para recuperarse. Mientras están en el hospital y están descansando, no hacen el trabajo que tienen que hacer en el cuerpo de mamá y ése es el porqué se le cae el pelo o se le pone la piel muy sensible que se daña muy fácil. Cuando se le acaba el trabajo a QUIMO y mamá ya no lo necesita para hacerle la guerra al cáncer, él se va de su cuerpo para el cuerpo de otra mamá que lo necesita. En ese momento empiezan a volver a ponerse fuertes las células buenas y pueden comenzar su trabajo en el cuerpo de mamá. ¡Ya le empieza a crecer el pelo a mamá otra vez! Primero las pestañas, después las cejas y ¡por fin!, el pelo de su cabeza. ¡Vaya, pero sí que está feliz mamá! ¡Se ha ido el cáncer y se le ha salido el pelo! El tiburón QUIMO hace un trabajo estupendo en su lucha contra el cáncer de mamá pero los científicos y los médicos que hacen las medicinas continuan tratando de encontrar al tiburón QUIMO perfecto. Quieren encontrar una medicina que no sepa tan mal y que no le haga daño a mamá cuando se pone en su cuerpo; también quieren encontrar una medicina que solamente luche contra las células cancerosas malas y no las buenas también. ¿Qué pueden hacer los niños para ayudar a las mamás que tienen que tomar estas medicinas? Una cosa, pues, que pueden hacer es tratar de entender que luchar contra el cáncer es un trabajo muy, muy, muy difícil. A veces a la hora de cenar las mamás se portan de otra forma. Puede que tengan que irse de la mesa porque el olor a comida les hace sentir mal, ¡aun cuando es la comida que más les gusta! Las mamás no quieren estar lejos de sus hijos pero la medicina les hace sentir muy mal. Las mamás se cansan porque el tiburón QUIMO hace daño--sin querer--a algunas de las células que le dan a mamá su energía. Las mamás empiezan a tener otro aspecto, se le ven muy cansados sus ojos y un poco rojos. ¿Así ha estado tu mamá? Y esas mamás que no tienen pelo, sí que lucen un poco raras. Otra cosa que puede hacer para ayudarle a mamá es entender que a veces ella tiene que hacer cosas que no te van a parecer muy justas para tí. Cuando las mamás se sienten mal, algunas tienen que beber y comer algunas comidas frias, como el jugo de manzana, los helados o sandía. Ya ves que mamá necesita tomar muchos líquidos para recuperarse. Ella sí que sabe que te va a resultar difícil verle a ella comer los 3 helados cuando tú sólo puedes comer uno. La última cosa que puedes hacer para ayudarle a mamá y también para ayudarte a ti mismo, es hacerle todas las preguntas que tengas a mamá y a papá, o a la enfermera o médico. Si algo te preocupa, trata de hablarlo, con mamá, papá, la abuelita o con tu maestra o con tus amigos. ¿Con quién crees que quisieras hablar? Si tienes miedo, es mejor no guardarlo todo por dentro, pues así uno se siente peor. A lo mejor tendrás que hablarlo muchas, muchas veces. También puedes hacer dibujitos de lo que te da miedo o de las células del cáncer. Y después, si quieres, puedes aplastarlas con tus lápices de colores. A lo mejor te divertirías si rompieras los dibujos que hiciste del cáncer, hacerlos todos unos pedacitos y luego tirarlos a la basura. . No te olvides de buscar muchos abrazos y besos de mamá y papá y no te olvides tampoco de darle a tu mamá muchos besos y abrazos suavecitos. Así se sentirán mejor los dos. ¿Qué te parece?, vamos a animarle a Quimo y darle las gracias por toda su ayuda!
Related documents