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Oración Vocacional-Juvenil Mensual Diciembre 2011
“¡Oh gracia se nos dio! ¡Entre mil, escogidas para Jesús!
Desde la eternidad destinadas
Trabajar en su viña como los apóstoles…
¡Sigamos al cordero con
La fe de Pedro, con el amor de Juan!
Roguémosle que envíe trabajadores a su mies”…
(Intr. 2)
«Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo
puesta mi predilección: escúchenlo” (Mt 17,5)»
El Rostro del hijo, a través del cual, Dios nuestro Padre, nos habla, “escúchenlo”
 AMBIENTACIÓN: ROSTRO DE JESÚS, DEBAJO LA FRASE “ESCÚCHENLO”
(ALGÚN ICONO), EN EL LUGAR DONDE HAREMOS LA ORACIÓN. MÚSICA
CON DISTINTOS SONIDOS, DE VIENTO, AGUA, PÁJAROS ETC. PREPARAR
PARA HACER ADORACIÓN. ALGUNOS PAPELITOS EN BLANCO.
INTRODUCCIÓN
 EL ICONO
DE LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR, FUE EL QUE
ACOMPAÑÓ EL ÚLTIMO CAPÍTULO GENERAL DE NUESTRA FAMILIA
ISABELINA, POR ESO QUEREMOS TENERLO PRESENTE EN NUESTRAS
ORACIONES POR LOS JÓVENES, PARA QUE NOS AYUDE A SUBIR LA
MONTE PARA CONTEMPLAR, ESCUCHAR, EL MISTERIO DEVELADO EN
JESÚS EL HIJO AMADO.
1.
PREPAREMOS NUESTRO CORAZÓN PARA LA ESCUCHA
G: Antes de comenzar ésta oración propuesta, invoquemos al Espíritu Santo para pedir
docilidad a la escucha, iluminación de la inteligencia y un corazón disponible para
acogerlo en la Palabra y la oración. Sin la presencia del Espíritu no podemos entrar en el
corazón de las Escrituras inspiradas por él y en su presencia.
Canto de introducción: “letanías al Espíritu” (u otro)
G: En éstos versículos de diversos Salmos: donde el salmista expresa la
necesidad que tenemos de ser “escuchados” por Dios, así como Dios nos
pide que lo “escuchemos” , podemos también nosotras hacernos voz de
éstos pedidos: libremente un versículo cada una, cada tres un estribillo:
“Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:
Inclina tú oído hacia mí y escucha mis palabras”
“Escucha, Señor, mi justa demanda,
Atiende a mi clamor; presta oído a mi plegaria”
“en mi angustia invoqué al Señor,
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El Rostro del hijo, a través del cual, Dios nuestro Padre, nos habla, “escúchenlo”
Grité a mi Dios pidiendo auxilio, y él escuchó mi voz”
Estribillo Cantado: (a lección)
“Sin hablar, sin pronunciar palabras, Sin que se escuche su voz Resuena su eco
por toda la tierra”
“mi corazón sabe que dijiste: Busquen mi rostro Yo busco tu rostro Señor no lo
Apartes de mi”
“bendito sea el Señor Porque oyó la voz de mi plegaria”
Estribillo:
“¡la voz del Señor es potente, La Voz del Señor es majestuosa!”
“Yo me refugio en ti Señor, inclina tu oído hacia mí Y ven pronto a socorrerme”
“esperé confiadamente en el Señor: él se inclinó hacia mí
Y escuchó mi clamor”
Gloria…
Estribillo:
G: LOS JÓVENES DE HOY, NECESITAN “ESCUCHAR” ENTRE TANTAS
VOCES QUE LOS RODEAN EN EL MUNDO, POR ELLOS QUEREMOS PEDIR,
PARA QUE EL SEÑOR AFINE SUS OÍDOS, PRONTOS A ESCUCHAR SU VOZ.
ESTOS JÓVENES, SON AQUELLOS QUE CONOCEMOS Y AHORA LAS
INVITO A NOMBRARLOS. PARA ENCOMENDARLOS EN ÉSTA
ORACIÓN.
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El Rostro del hijo, a través del cual, Dios nuestro Padre, nos habla, “escúchenlo”
2.
LEAMOS Y ESCUCHEMOS CON ATENCIÓN
Del Evangelio de Mateo (Mt. 17, 1-9)
(Se puede leer todo o sólo el versículo que hoy se nos invita a contemplar)
L 1: … “todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con
su sombra y se oyó una voz que decía desde la nube. “Este es mi Hijo muy
querido, en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo”…
Breve silencio
G: reflexión:
Dios te pide que “escuches” a su Hijo, el medio más eficaz para lograrlo: “el
silencio”, sabemos que ésta actitud, es la que ayuda al “encuentro”, con uno
mismo y con EL; es la actitud de los profetas para escuchar la Misión que Dios
les encomendaba, es la actitud de María el día de la anunciación, o cuando
guardaba todo en su corazón, es la actitud de Jesús cuando en las noches se
apartaba para rezar, cuando Pilato lo interrogaba, cuando los soldados lo
golpeaban, es la actitud de Dios que vino a nosotros, al mundo a nuestra
“realidad” en silencio, en un humilde “pesebre”, y aún después de muchos
siglos quiso quedarse en “silenciosa presencia” en la eucaristía:
Exposición del santísimo: canto
Espacio de silencio (para oración personal)
L 1: Dios nos ha habla también por medio de la naturaleza, en el murmullo
del agua, en la brisa del viento, en el cantar de los pájaros, en la risa de los
niños… En la belleza que la vida misma encierra: (suavemente se ponen los
distintos sonidos de agua, viento, o bien música suave).
¿Sé gozar de todo esto que Dios me regala?, ¿lo escucho en sus creaturas?
Canto: “cántico de la creaturas”
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El Rostro del hijo, a través del cual, Dios nuestro Padre, nos habla, “escúchenlo”
G: De las instrucciones de Isabel Vendramini
L1: “Mis bienaventuradas Hijas
¡Qué voz, hijas mías, oigo en este suave retiro! No es el canto de
ruiseñores que nos rodean, ni de otros pajaritos que muchas veces
nos recrean; más bien están en silencio, también ellos asombrados
y reverentes al escuchar este canto que no conocen; a mi oído es
un canto de amor especial, canto celestial, canto que cambia, que
une que enciende.
Escuchen, hijas, escuchen: “un jardín cercado es mi hermana, mi
novia, huerto cerrado y manantial bien guardado “. (Cant.4, 12)
(Intr. N° 2)
L 2: “...oigan su voz que, al oscurecer del sol, en el temblor
violento de la tierra, en el dar la vida a los muertos, grita: “este es
mi Hijo predilecto en el que he puesto mis complacencias y sean
agradecidas” ¿le conoces a EL? ¿Le entiendes?” (Intr. N° 7)
L 3: “Por el deseo de su bien y para que no se pierdan de ánimo,
hoy les abro mi corazón, mis queridas hijas, para que todas
puedan ser ovejitas de Jesús que entienden bien su Voz, que las
Reglas que nos dieron nos hacen escuchar y que, con votos hemos
abrazado a los pies de este altar.” (Intr. N° 37)
Canto: “En la cavidad del corazón”
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El Rostro del hijo, a través del cual, Dios nuestro Padre, nos habla, “escúchenlo”
3.
PROFUNDICEMOS
L2: Para la reflexión personal

¿Sabemos escuchar?, ¿qué cosas me impiden hacerlo? ¿Qué cosas me
ayudan?
G: Después de una breve reflexión, Escribo una actitud que me ayuda a
“escuchar” sea a Dios sea mis Hnas.
(Los papelitos estarán en una canasta, los agarran de allí)

como resonancia de lo que has interiorizado, decís en voz alta la
actitud que escribiste, pidiendo al Señor la gracia que necesitas
para vivirla, y la dejás a los pies del Santísimo.
 Para concluir:
Ahora la superiora pasará con el Santísimo, se detiene enfrente de
cada hermana, y deja que “contemple”, “en silencio”, antes de
retirarse le dice al oído, una palabra de Dios o simplemente: “ éste es
el Hijo de Dios, escúchalo”.
Mientras tanto, puede haber un arpegio o música de fondo
Al finalizar, lo devuelve al sagrario, mientras se hace un
Canto final
Bendición
S:
Dios las bendiga a todas con una bendición que las hagas a todas
ejemplares, aptas para atraer a Dios a quien las mire.
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