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Aproximación y reflexión Doctrina Social de la Iglesia Lectura vicenciana DSI Profundo amor hacia los que padecen Supo leer los signos de su tiempo Leyó con inteligencia Leyó con el corazón Leyó con la imaginación Leyó con espíritu evangélico Lo importante no es que hizo sino porque obró así DSI La Doctrina social de la Iglesia es un libro que nadie abre. Educación para la ciudadanía consciente y responsable ya que la fe sin obras está muerta. Cristianos honrados y responsables. Crear una espiritualidad de la compasión Hacer distinción entre católicos y no católicos no sirve de nada pues todos respiramos el mismo aire contaminado. Todos reivindicamos nuestros derechos y quien cumple los deberes y obligaciones. Tendemos a ser individualistas, a denunciar y criticar. ¿Sirve para algo lamentarnos? El ciudadano delega los cambios sociales ¿Qué hacen los buenos católicos? ¿Cómo se vive el compromiso cristiano? La democracia debe ser pluralista. Sociedad con pies de arcilla Una crisis de civilización Crisis financiera condiciona. La globalización: todos en el mismo tren. ¿Para qué convivimos juntos? Unidos… El hombre que se hace así mismo: probeta Sólo libertad de elección del consumismo Deberíamos desarrollarnos para el otro Una nueva ciudadanía No somos robinsones Sin cultura de la reciprocidad no hay progreso humano:: no individuo vs. sociedad sino en la sociedad juntos. Unidos por un destino común al servicio del bien común. Qué tiene que decir la Iglesia El mundo dice que con la técnica basta. La Iglesia promueve una ética La voz de los Papas denuncian las injusticias pero también para dar soluciones y vías nuevas a la convivencia humana Acaso no basta el evangelio ¿Por qué una DSI no nos basta el evangelio a los católicos? La Iglesia se ha sentido provocada por un hecho social ¿por qué existen los pobres? ¿Qué hacer para que en este mundo dividido entre ricos y pobres haya más justicia, más igualdad? Pág 19 nacimiento defunción Puesta en marcha Revolución industrial: cuestión obrera León XIII Rerum novarum 1891 A la luz del evangelio y realidad social. La explotación de hombres, mujeres y niños por los avarientos. Una Iglesia que quiera evangelizar tiene que estar con y en favor de los pobres Pilares DSI Centralidad de la persona: salmo 8 Relación solidaridad En una realidad democrática: subsidiaridad La búsqueda del bien común que es la consecuencia lógica de la centralidad de la persona solidaria y subsidiaria. Política la servicio del hombre Garantiza la paz, justicia y equidad p 54 El trabajo es para el hombre no … La eficacia mito de nuestro tiempo 72 La empresa existe para servir al bien común 75 La Doctrina Social de la Iglesia Un reto: darse a conocer Un modo de ver y actuar Encuentro del evangelio con la vida de la gente: Nicodemo, pecadora, mercaderes del templo, buen samaritano. Denuncia, propuesta, compromiso Signos de caridad operante Mt 25, 40 Grandes contradiciones ¿Cómo es posible que, en nuestro tiempo, haya todavía quien se muere de hambre; quién está condenado al analfabetismo; quién carece de la asistencia médica más elemental; quién no tiene techo donde cobijarse? El panorama de la pobreza puede extenderse indefinidamente, si a las antiguas añadimos las nuevas pobrezas, que afectan a menudo a ambientes y grupos no carentes de recursos económicos, pero expuestos a la desesperación del sin sentido, a la insidia de la droga, al abandono en la edad avanzada o en la enfermedad, a la marginación o a la discriminación social... ¿Podemos quedar al margen ante las perspectivas de un desequilibrio ecológico, que hace inhabitables y enemigas del hombre vastas áreas del planeta? ¿O ante los problemas de la paz, amenazada a menudo con la pesadilla de guerras catastróficas? ¿O frente al vilipendio de los derechos humanos fundamentales de tantas personas, especialmente de los niños?» Novo millennio ineunte 50-51 Estudio DSI DSI puede ser considerada en tres dimensiones: teórica, en la que se formulan los grandes principios éticos permanentes; histórica en que se elaboran los juicios contingentes (pueden o no pueden suceder) sobre las situaciones o las ideologías y, finalmente, práctica. DSI Hunde sus raíces en la fe y es sus exigencias de amor y justicia. Repartían sus bienes Fundaron hospitales y asilos Las cofradías se comprometieron en favor de los necesitados Lugar de la persona ¿Quién soy yo? ¿Por qué la presencia del dolor, del mal, de la muerte, a pesar de tanto progreso? ¿De qué valen tantas conquistas si su precio es, no raras veces, insoportable? ¿Qué hay después de esta vida? Estas preguntas de fondo caracterizan el recorrido de la existencia humana. Conócete a ti mismo. GS 10 Grandes preguntas La verdad misma del ser-hombre Límite entre naturaleza, técnica y moral Pluralismo y diferencias La globalización, el relativismo, los fundamentalismos. La Iglesia realidad y fermento de la historia. Es la persona la que hay que salvar es la sociedad la que hay que renovar. Finalidad DSI Formar conciencia social Estimular la acción por la justicia Es un evangelio social. Clave fundamental: antropología cristiana Dignidad de la persona Derechos y deberes Solidaridad Subsidiaridad Destino universal de los bienes Participación Bien común Justicia, libertad, Verdad, amor, responsabilidad El cuarto poder Enseñanza DSI Urgente necesidad de transmitir y aplicar en las comunidades cristianas la enseñanza social de la iglesia. Desafios Cultura TINA McDonalización Éxito como motivación Competividad como medio Cultura de la indiferencia Del descarte Relativismo- fundamentalismo Desde hace años se viene insistiendo que se debería tomar en serio la enseñanza de la DSI en los seminarios, en el programa de enseñanza religiosa de las parroquias y de las asociaciones de apostolado de los seglares. Sin embargo, el conocimiento e interés por esta disciplina todavía son muy insuficientes hasta el día de hoy. Juan Pablo II decía que “la nueva evangelización debe incluir entre sus elementos esenciales el anuncio de la Doctrina social de la Iglesia” (Sollicitudo rei socialis, 44; Centesimus annus, 5), ¿cómo va a ser posible que se lleve a la práctica si no tomamos en serio la DSI en la reflexión y en la praxis eclesial? La DSI viene de la vida y se endereza a la vida. Por ello, para su comprensión, transmisión y aplicación hay que tener siempre en cuenta las necesidades sociales, los signos de los tiempos. Análisis y reflexión sobre la realidad concreta y la orientación al compromiso (OA 4). No se trata simplemente de transmitir conocimientos, por muy importante que parezca la sistematización de los conceptos de dicho cuerpo doctrinal, sino de suscitar actitudes que luego puedan condicionar los conocimientos adquiridos. Es decir, se trata, sobre todo, de poner las bases para que los documentos sean debidamente interpretados y aplicados. Ver la realidad Atención a la realidad, a los problemas que inquietan y preocupan. La implicación humana brota tras el impacto producido por la realidad injusta. Hay que dejar, pues, que la realidad de las víctimas y de los pobres salga al encuentro e interpele. No hay DSI sin contacto con el mundo social de la pobreza, de la marginación y del sufrimiento humano. Sólo la cercanía lleva a la empatía; y el acercamiento, al compromiso. La DSI inspira opciones y compromisos. Corresponde a las comunidades concretas traducir y aplicar sus principios, discernir las situaciones y proponer las iniciativas concretas que se deben realizar. La transmisión de la enseñanza social tiene que llevar a una capacidad de discernimiento de manera que los creyentes lleguen, realmente, a un compromiso enraizado en la fe. Definición DSI Es un proceso abierto de reflexión, que implica a toda la Iglesia pero que tiene su expresión más decisiva en los documentos del magisterio social, a través del cual, no sólo se formulan los grandes principios, sino sobre todo se elaboran propuestas a los problemas de cada momento histórico. Definición Doctrina Social de la Iglesia: la explicitación de las consecuencias sociales de la fe cristiana que, a partir de la encíclica Rerum novarum de León XIII (1891), viene realizando el magisterio de la Iglesia, especialmente el pontificio. La doctrina social de la Iglesia católica es un conjunto de normas y principios referentes a la realidad social, política y económica de la humanidad basado en el Evangelio y en el Magisterio de la Iglesia católica. El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia y el Catecismo católico la definen como un cuerpo doctrinal renovado, que se va articulando a medida que la Iglesia en la plenitud de la Palabra revelada por Jesucristo y mediante la asistencia del Espíritu Santo, lee los hechos según se desenvuelven en el curso de la historia La cuestión social no se refiere sólo a las injusticias o dificultades en el sentido económico y laboral; también existen graves problemas en las relaciones comerciales internacionales, las deudas entre los países, el subdesarrollo creciente, la política familiar, los abusos contra el medio ambiente, los movimientos migratorios, las discriminaciones, la bioética, el hambre... La doctrina social de la Iglesia es una ciencia fronteriza, es decir, limita con otras muchas ciencias (economía, sociología, derecho, demografía, ética, etc.), penetra en su campo y tiene con ellas una estrecha relación. Este aspecto añade dificultades específicas a la hora de entender correctamente la complejidad de los problemas y sus soluciones La enseñanza social de la Iglesia no es una simple sociología; es una enseñanza cristiana respecto a lo social. Trata de indicar la responsabilidad y tarea de todos, en especial de los cristianos, en el campo de los problemas sociales y pretende, al mismo tiempo, la creación de un consenso generalizado para buscar una solución adecuada a los diversos problemas que afectan a la mayor parte de la humanidad. La doctrina social de la Iglesia es una rama de la teología moral y se sitúa en la conjunción entre la visión transcendente de la persona y los conocimientos de las ciencias sociales y de las ciencias antropológicas. Resumen de definición La doctrina social de la Iglesia es un conjunto de principios básicos de los que se deduce una serie de conclusiones prácticas para resolver los problemas concretos que se presentan en cada momento histórico. Anuncio evangélico Si la DSI parte de la realidad y orienta al compromiso con la realidad, su verdadero centro no es otro que el anuncio del don de Dios a los hombres. Buena noticia o evangelio. No se trata de ofrecer ni una ideología, ni un conjunto de verdades abstractas, sino a Jesús en su existencia concreta y en su mensaje; introduce al creyente en el misterio de Cristo encarnado y resucitado, siempre vivo y presente entre los hombres y en el mundo. Jesús de Nazaret: Dios y el hombre se encuentran, En Jesús de Nazaret, Dios y el hombre se encuentran, de manera que el camino de Dios para llegar al hombre se convierte en el camino de los hombres para llegar a Dios. La DSI se dirige al hombre, porque “Dios, al revelar al hombre la verdad de sí mismo en Cristo, le ha revelado al mismo tiempo la verdad sobre el hombre mismo” (RH 12). Ante situación actual Refugiados Cambio global Crisis social y Pobreza El hombre puede encontrarse completamente a sí mismo, comprender su verdad más profunda y su destino, en el encuentro con Cristo, el hombre nuevo. En Él, comprende y acepta la verdad de que el hombre está hecho para realizarse en la libre donación de sí mismo, por la fuerza de un amor que constituye la auténtica comunidad humana. La fe revela la verdadera identidad de la persona humana, y de ella arranca todo el magisterio social. “Propone a todos los hombres un humanismo a la altura del designio del amor de Dios sobre la historia, un humanismo integral y solidario, que pueda animar un nuevo orden social, económico y político, fundado sobre la dignidad y libertad de toda persona humana” (Compendio, n. 19). DSI Es expresión del modo en que la Iglesia se sitúa ante la sociedad. DSI y Vaticano II Al estudiar la evolución de la DSI, la mayoría de los expertos están de acuerdo en admitir un antes y un después del Vaticano II. El Vaticano II supone la reconciliación oficial de la Iglesia con la sociedad moderna. La Iglesia establece una relación con el mundo que implica una actitud de apertura, diálogo y colaboración. DSI y el Catecismo de la Iglesia Católica La presencia que la DSI alcanza en el Catecismo de la Iglesia Católica supone una auténtica novedad; y representa su consagración definitiva, “como uno de los elementos integrales de la doctrina católica y de la fe de la Iglesia” (2419-2425), el Catecismo ofrece una síntesis que recoge sus fuentes y fundamento, su naturaleza, desarrollo y contenido; afirma su carácter teológico y moral; manifiesta su valor permanente, llegando a formar un cuerpo doctrinal articulado desde la praxis interpretativa de la historia, que “propone principios de reflexión, extrae criterios de juicio, da orientaciones para la acción” (n.2423). Derechos y deberes CDSI 156 Unidos a los derechos se encuentran los deberes. CDSI 156 Dignidad de la persona: El hombre ha sido creado por Dios como unidad de alma y cuerpo. CDSI 127 Dos características: la persona: es un ser material y espiritual: abierto a lo transcendente. CDSI 129 Libertad de la persona El hombre puede dirigirse hacia el bien sólo en la libertad, que Dios le ha dado. CDSI 135 Verdad y ley natural CDSI 140 Igualdad de todas las personas CDSI 144 Principios en la doctrina social de la Iglesia La dignidad de la Persona Humana La Vida Humana La Asociación La Preferencia por los Pobres La Solidaridad La Administración La Subsidiaridad La Igualdad Principios DSI Bien Común: es más que la suma de los bienes individuales – no es una variable cuantitativa Solidaridad: empeñarse por el bien común Destino universal de los bienes Subsidiaridad: el superior no debe hacer lo que el súbdito debe hacer. Cada actor debe hacer lo que debe hacer y nada más y nada menos. 1. La primacía del hombre en virtud de la sagrada dignidad de la persona humana 2. Los derechos fundamentales de cada hombre 3. El principio de solidaridad 4. El principio de subsidiariedad 5. El derecho – deber de participación democrática 6. El bien común, fundamento del orden socio – político 7. La primacía del trabajo sobre los beneficios del capital 8. El destino universal de los bienes y la función social de la propiedad 9. La defensa de la vida: “cultura de la vida” frente a “cultura de la muerte” 10. La opción preferencial por los pobres 11. La lucha por la justicia, parte esencial de la evangelización de la Iglesia 12. La paz, fruto de la justicia Dignidad de la persona Bien común Destino universal de los bienes Propiedad privada Opción preferencial por los pobres Subsidiaridad Participación CDSI 189 Solidaridad CDSI 160 Bien Común El conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y fácil de la propia perfección CDSI 164, GS 26 Bien común Destino universal de los bienes: es más que la suma de los bienes individuales – no es una variable cuantitativa Propiedad privada Opción preferencial por los pobres Subsidiaridad CDSI 185 Todas las sociedades de orden superior deben ponerse en una actitud de ayuda (subsidium) por tanto de apoyo, promoción , desarrollo, respeto a las menores Solidaridad CDSI 192 Adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles. “Hemos trocado la solidaridad por el egoísmo; ayudar al reciclado del papel es un acto de solidaridad“. Conservar el agua, Ayudar a los emigrantes… Se conoce con el término de solidaridad a aquel sentimiento o valor, a través del cual las personas se sienten y reconocen unidas compartiendo las mismas obligaciones, intereses e ideales conformando además uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la ética moderna. Valores de la vida social CDSI 197, 205 La verdad La libertad La justicia El amor La Vía de la Caridad CDSI 204 Entre los valores sociales y la caridad existe un vínculo profundo que debe ser reconocido cada vez más profundamente. Encíclicas sociales Cada encíclica social es una respuesta histórica de la Iglesia a problemas concretos, a partir de principios éticos de valor permanente Por fechas RN: Rerum Novarum (León XIII, 1891). QA: Quadragesimo Anno (Pío XI, 1931). MM: Mater et Magistra (Juan XXIII, 1961). PT: Pacem in Terris (Juan XXIII, 1963). GS: Gaudium et Spes (C. Vaticano II, 1965). PP: Populorum Progressio (Pablo VI, 1967). OA: Octogesima Adveniens (Pablo VI, 1971). LE: Laborem Exercens (Juan Pablo II, 1981). SRS: Sollicitudo Rei Socialis (Juan Pablo II, 1987). CA: Centesimus Annus (Juan Pablo II, 1991). CiV: Caritas in veritate (Benedicto XVI, 2009). DSI Ver, juzgar, actuar La DSI es el resultado de una forma de mirar el mundo, desde la mirada de Dios, no desde la mirada del científico o el teórico, sino de quien como maestra de humanidad “nada humano le es ajeno” y padece la injusticia desde el olvidado, el excluido, el explotado. El ver está ya preordenado a la acción y constituye propiamente su primer estadio. Ver “Todo es según el color con que se mira”, nadie discutirá que la mirada de la DSI sobre el mundo está preñada de compasión y honda humanidad y que desde esta actitud moral se empeña en “escrutar los signos de los tiempos” (GS 4) y confrontarlos con el evangelio con una orientación eminentemente práctica que en modo alguno sobrepasa su campo específico de competencia (SRS 8). Ver El ver en percepción y estudio los problemas reales y sus causas, cuyo análisis corresponde a las ciencias humanas y sociales. Juzgar Su juzgar es también un juzgar evangélico, un discernimiento orientado a la acción realizado por un sujeto cada vez más amplio y encarnado. El juzgar es la interpretación de la misma realidad a la luz de las fuentes de la doctrina social, que determina el juicio que se pronuncia sobre los fenómenos sociales y sus implicaciones éticas. Actuar El actuar se refiere a la ejecución de la elección. Ello requiere una verdadera conversión, esto es, la transformación interior que es disponibilidad, apertura y transparencia a la luz purificadora de Dios. La DSI no ha dejado de señalar requerimientos a la acción. En todos los Pontífices hay una constante y apremiante invitación a la acción: “Un cristiano convencido no puede encerrarse en un cómodo y egoísta aislacionismo cuando es testigo de las necesidades y miserias de sus hermanos; cuando le llegan los gritos de socorro de los económicamente débiles, cuando conoce las aspiraciones de las clases trabajadoras... cuando se de cuenta de los abusos de una concepción económica que pone el dinero por encima de todos los deberes sociales, cuando no ignora las desviaciones de un intransigente nacionalismo Ejercicio con Mc 8, 1-10 Leer el texto de Marcos 8,1-10 y ver cómo se da el método de la DSI: ¿Qué es ver, qué es juzgar, qué es actuar en el comportamiento de Jesús y sus discípulos. Fuentes DSI Las fuentes de la doctrina social son la Sagrada Escritura y las enseñanzas de los Padres y de los grandes teólogos de la Iglesia y del mismo Magisterio. Su fundamento y objeto es la dignidad de la persona humana con sus derechos inalienables, que forman el núcleo de la "verdad sobre el hombre". El sujeto es toda la comunidad cristiana, en unión y bajo la guía de sus legítimos pastores, en la que también los laicos, con su experiencia cristiana, son activos colaboradores. El contenido, compendiando la visión del hombre, de la humanidad y de la sociedad, refleja al hombre completo, al hombre social, como sujeto concreto y realidad fundamental de la antropología cristiana. Finalidad La DSI tiene una doble finalidad de orden pastoral: a) Guiar a los hombres, su conducta “para que ellos mismos den una respuesta, con la ayuda también de la razón y de la ciencias humanas, a su vocación de constructores responsables de la sociedad”(SRS 1). b) Mover el desarrollo integral del hombre y de los pueblos (PP, CiV).