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Manos que
//Manos,
están listas para
rodillas pies
dar, Rodillas que
y corazón.//
se postran para
En la obra
orar; pies de los
misionera,
que van a
nunca debe
predicar, y un
de faltar.
Manos, rodillas corazón presto
para obrar.
pies y corazón.
Ezequiel
36:26
De un corazón
de carne,
a un corazón
misionero.
La iglesia debe reconocer que
la obra misionera se hace con
las manos de los que dan, las
rodillas de los que oran y los pies
de los que van y, que se necesita
de un corazón dispuesto a ser
transformado de un corazón de
carne a un corazón misionero.
¿Qué es
una Iglesia
Misionera?
Es aquella que está interesada
en cumplir la Gran Comisión de
Mateo 28:19-20;
Es aquella que se compadece
en su corazón por las almas que
vagan sin pastor (SIN CRISTO)
Marcos 6:34;
Es aquella que tiene muy
presente lo que dice…
Hechos 1:8,
Acerca de ir hasta lo último de
la tierra, cumpliendo así el
proyecto que inició nuestro
Señor Jesucristo.
Es aquella que enfatiza la obra
misionera, se involucra en
misiones, busca colaborar con
sus recursos económicos, ora por
sus misiones y sus misioneros y,
visualiza más iglesias
reproduciéndose a partir
de la propia.
A. Que oye la voz de Dios.
“id y haced”
B. Que obedece la voz de
Dios. “id y haced”
C. Que va a predicar y
enseñar a todo lugar.
Un corazón
sensible:
Oye, obedece,
da, ora ó va.
A. Que mire la multitud
de las almas perdidas.
B. Que mire la necesidad
de un obrero.
C. Que comience a trabajar
D. Que les enseñe
Un corazón
compasivo:
mira las almas perdidas
en su necesidad y por
eso se compromete a
dar, a orar e ir por ellas
A. Conciente del poder
que Dios otorga a
través de Su Espíritu
Santo.
B. Que ve más allá de las
cuatro paredes en su
iglesia.
C. Que ve hombres
entregándose al ministerio.
D. Que ve obreros saliendo
del Seminario
E. Que ve líderes al frente
de diferentes obras.
F. Que ve misiones, muchas
misiones, no sólo a nuestro
alrededor sino más allá.
G. Para luego poder ver
iglesias fuertes, organizadas
que hagan lo mismo.
Un corazón
con visión:
ve las almas que aún no
están, ve las misiones que
aún no existen y ve las
iglesias reproduciéndose.
A. Como el de Jesús con sus
Apóstoles (Mt. 28:19-20)
B. Como el de la P.I.B. de
Jerusalén (Hch. 11)
C. Como el de la I.B.M. de
Antioquía (Hch. 14:21-23)
D. Como el del Apóstol
Pablo (Hch. 15:36)
Nuestra iglesia, a lo
largo de sus 62 años
ha organizado 25
iglesias. ¡Gloria a Dios!
Este esfuerzo se ha
hecho a través de
aquellas manos que
se han esforzado
para dar de sus
recursos para la
obra de Dios.
Se ha hecho a
través de aquellas
rodillas que
postradas no cesan
de orar por las
misiones y sus
misioneros,
Y por eso es que
hay pies de
hombres listos a
ir y predicar por
los caminos.
Pero
definitivamente,
la obra misionera
comienza con
un corazón
misionero.