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¡Jefe, quiero un
todoterreno!
Las compañías han cedido a los ruegos de sus ejecutivos, que querían conducir los nuevos
modelos de tracción a las cuatro ruedas que están batiendo récords en Audi, Mercedes y
BMW. El 4x4 es el vehículo de moda como coche de empresa.
Los párkings de las grandes compañías cuentan con nuevos inquilinos. Si hace unos años las
grandes berlinas de las marcas más exclusivas, como el Audi A6 o el Mercedes Clase E, eran
los modelos más demandados por los ejecutivos como vehículos de empresa, ahora son los
todoterrenos más lujosos como el BMW X5 el objeto de deseo de unos conductores que
también se han dejado seducir por el boom de los 4x4.
“Las compañías empiezan a aceptar que sus directivos conduzcan como automóvil de
representación un todoterreno, cuando hasta hace poco estaban vetados al considerarse un
turismo con una imagen muy ligada con el ocio. Al final, una empresa trata de contentar a sus
ejecutivos”, destaca Ignacio Fernández-Simal, director general comercial de BMW Group
España.
Esta tendencia está cambiando a pasos agigantados la radiografía comercial de las marcas
lujosas. Si en 2007, las ventas de los coches denominados de ejecutivos (ver gráfico)
retrocedieron un 4,24%, la matriculación de los todoterrenos lujosos se disparó un 9,52%, en
parte, por el trasvase de estos clientes.
El dinamismo de este segmento también contrasta con el retroceso de un 9,48% de los
turismos de superlujo (con precios superiores a los ochenta mil euros) y que suelen emplear
los primeros ejecutivos de las compañías. Los expertos explican esta caída por el final del ciclo
de vida de algunos de esos supercoches. El Mercedes Clase S, el Audi A8 y el BMW Serie 7,
los tres buques insignias de las firmas más exclusivas, llevan ya varios años en el mercado.
Los segmentos de lujo más tradicionales se han reducido porque los clientes, cuando
llevan varios años comprando modelos como el Serie 5 o Audi A6, quieren algo distinto y
se pasan a un deportivo (las ventas de este segmento se dispararon un 21,4%) o a un
4x4. Sucede tanto entre los clientes particulares como en los de flotas de empresas”,
apunta Jesús Gasanz, que ha sido hasta finales de 2007 máximo responsable de Audi en
España desde 1993. “En nuestro caso, han retrocedido ligeramente las ventas del A6 pero
han crecido espectacularmente las del Q7”, añade.
La marca Audi, número uno del lujo en España, creció el año pasado un 9,82%, hasta
60.200 unidades, frente a las 58.700 de BMW (+11%) y las 52.700 de Mercedes (+ 4,3%).
Entre Audi, BMW y Mercedes vendieron el año pasado más de 16.000 todoterrenos. La
marca de los cuatro aros comercializó 5.100 Q7, que con dos años de vida está a sólo
tres mil unidades de un modelo tan consolidado como el A6, el preferido en España por
los ejecutivos como coche de empresa.
Esta tendencia es imparable a corto plazo, especialmente cuando lleguen nuevos
modelos con tracción a las cuatro ruedas y pese a las nuevas normas fiscales que
castigan a estos vehículos por ser muy contaminantes.
En 2008, BMW lanzará el X6, un todoterreno deportivo, mientras que Audi comercializará
el Q5, el hermano pequeño del Q7, del que espera vender seis mil unidades al año. Los
fabricantes de lujo están apostando por ampliar su gama para atraer a nuevos clientes y
crecer en un mercado, el del lujo, muy maduro.
“Este segmento es muy competitivo, incluso en España, y sólo se puede ganar tamaño
con la llegada de nuevas versiones, especialmente ahora que la subida de los tipos de
interés y el empeoramiento de la economía no ayudarán a vender coches”, señala
Fernández-Simal. El segmento del lujo ha pasado de representar el 11,1% del mercado
en 2004 al 14% en 2007.
¿Por qué las compañías empiezan a
aceptar que sus directivos conduzcan como
automóvil de representación un
todoterreno?
¿Cuál es el problema de estos vehículos?
¿Qué empresa es la número 1 en España
en coches de lujo?
¿Cómo ha afectado la economía a las ventas
de coches de lujo en el año 2007?