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Lección 3 para el 21 de enero de 2017
“Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué
llenó Satanás tu corazón para que
mintieses al Espíritu Santo, y
sustrajeses del precio de la
heredad?” (Hechos 5:3)
“Reteniéndola, ¿no se te quedaba a
ti? y vendida, ¿no estaba en tu
poder? ¿Por qué pusiste esto en tu
corazón? No has mentido a los
hombres, sino a Dios” (Hechos 5:4)
Pedro nos enseña que mentir al Espíritu es mentir a Dios.
“Más tarde, Ananías y Safira agraviaron al Espíritu Santo
cediendo a sentimientos de codicia. Empezaron a lamentar su
promesa, y pronto perdieron la dulce influencia de la bendición
que había encendido sus corazones con el deseo de hacer grandes
cosas en favor de la causa de Cristo.
Pero Dios odia la hipocresía y la falsedad. Ananías y Safira
practicaron el fraude en su trato con Dios; mintieron al Espíritu
Santo, y su pecado fue castigado con un juicio rápido y terrible”
E.G.W. (Los hechos de los apóstoles, pp. 59, 60)
 Enojar el Espíritu es enojar a Dios
“Más ellos fueron rebeldes, e
hicieron enojar su santo espíritu;
[…]” (Isaías 63:10)
“y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta
cuándo me ha de irritar este pueblo?
[…]” (Números 14:11)
 Si el Espíritu habla, es Dios quien habla
“El Espíritu de Jehová ha hablado
por mí […]” (2ª de Samuel 23:2)
[Ver también Hechos 28:25-27]
“El Dios de Israel ha dicho […]” (2ª
de Samuel 23:3)
[Ver también Isaías 6:8-10]
 Si el Espíritu mora en nosotros, somos templo de Dios
“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en
vosotros?” (1ª de Corintios 3:16)
 Si el Espíritu da dones, es Dios quien los da
“Porque a éste es dada por el
Espíritu palabra de sabiduría […] y a
otro, dones de sanidades” (1ª de
Corintios 12:8-9)
“Y a unos puso Dios en la iglesia […]
maestros, […] después los que sanan”
(1ª de Corintios 12:28)
El Espíritu Santo posee atributos que solo pueden ser aplicados a Dios.
OMNISCIENCIA OMNIPRESENCIA
• “el Espíritu
• “¿A dónde me
todo lo
iré de tu
escudriña”,
Espíritu?”
“¿Quién
(Salmo 139:7)
enseñó al
• Comparar con
Espíritu de
“¿Y a dónde
Jehová?”
huiré de tu
(1Co. 2:10-11;
presencia?”
Is. 40:13)
(Salmo 139:7)
• Comparar con
Job 12:13
ETERNIDAD
PUEDE SER
BLASFEMADO
CAMBIA LOS
CORAZONES
• “el Espíritu
eterno”
• “la blasfemia • “el que no
(Heb. 9:14)
contra el
naciere de
Espíritu”
agua y del
• Comparar con
(Mt. 12:31)
Espíritu, no
1Tim. 6:16
puede entrar
• Comparar con
en el reino de
Mateo 12:32
Dios” (Jn. 3:5)
• Comparar con
Ez. 11:19
El Espíritu Santo coopera con el Padre y el Hijo en la transmisión de la
Palabra. Lo que el Padre o el Hijo dicen, nos es transmitido por el Espíritu.
“Después oí la voz del Señor, que decía: […] Anda, y dí a este
pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no
comprendáis. Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus
oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga
con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya
para él sanidad” (Isaías 6:8-10)
“[..] Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a
nuestros padres, diciendo: Ve a este pueblo, y diles: De oído oiréis, y
no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis; porque el corazón de
este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyeron pesadamente, y
sus ojos han cerrado, para que no vean con los ojos, y oigan con los
oídos, y entiendan de corazón, y se conviertan, y yo los sane”
(Hechos 28:25-27)
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la
verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que
hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que
habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y
os lo hará saber” (Juan 16:13-14)
El Espíritu coopera en la obra de la redención. El Padre
nos salva, el Hijo da su vida y el Espíritu nos renueva.
Nos lleva a Cristo y transforma nuestra vida.
“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador,
y su amor para con los hombres” (Tito 3:4)
“nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos
hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo”
(Tito 3:5)
“el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo
nuestro Salvador” (Tito 3:6)
El Espíritu cooperó en la resurrección de
Jesús y cooperará también en la nuestra.
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que
según su grande misericordia nos hizo renacer para una
esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los
muertos” (1ª de Pedro 1:3)
“Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a
Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a
Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales
por su Espíritu que mora en vosotros” (Romanos 8:11)
“Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para
volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo
la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para
volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre”
(Juan 10:17-18)
Un único Dios en tres Personas. Negar la
divinidad del Espíritu implica negar su
capacidad para transformarnos,
convencernos de pecado, o resucitarnos.
Además de mostrarnos los atributos
divinos del Espíritu, la Biblia coloca en
varias ocasiones a las tres Personas a un
nivel de igualdad.
“bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo”
(Mateo 28:19)
“La gracia del Señor
Jesucristo, el amor de
Dios, y la comunión del
Espíritu Santo sean con
todos vosotros. Amén”
(2ª de Corintios 13:14)
“elegidos según la
presciencia de Dios Padre
en santificación del
Espíritu, para obedecer y
ser rociados con la sangre
de Jesucristo”
(1ª de Pedro 1:2)
“El pecado puede ser resistido y vencido únicamente
por la intervención poderosa de la tercera persona de
la Deidad, que no vendría con una energía modificada,
sino en la plenitud del poder divino. El Espíritu es el
que hace efectivo lo que logró el Redentor del mundo.
Mediante el Consolador el corazón se purifica. Gracias
a su obra el creyente llega a ser participante de la
naturaleza divina. Cristo nos dio el divino poder de su
Espíritu para que podamos vencer las tendencias al
mal, sean heredades o cultivadas, y para imprimir en
la iglesia su propio carácter”
E.G.W. (Recibiréis poder, 5 de enero)