Download El Corazón Oratoriano, Identidad De Nuestra Propuesta Salesiana
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“El corazón oratoriano, identidad de nuestra misión educativa” INSTITUTO HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA Consejera general para la Pastoral juvenil SOR RUNITA BORJA ROMA • La educación salesiana es mucho más que la instrucción y que no está ligada sólo al ambiente de una escuela. • Una educación que ha de tener en cuenta la integralidad de la persona, que se preocupa -desde el corazón- por atender las diferentes dimensiones de la persona humana. Una educación • Que crea en la bondad de cada uno y que se arriesgue a sacar sus mejores energías y recursos, para contribuir a una armónica convivencia humana. • Que forme y transforme la persona para que, a su vez, pueda transformar a la sociedad. • Que tenga siempre presente la dimensión trascendente de la vida y la lleve a levantar la mirada para ver al Otro. Es esta la educación que queremos ofrecer a las/os jóvenes. • Para nosotros salesianas/os el corazón es una imagen fuerte y significativa. • Don Bosco decía que “la educación es cosa del corazón y Dios sólo es dueño de los corazones y nosotros no podremos tener éxito en nada si Dios no nos enseña el arte y no pone las llaves en nuestras manos”. • La educación salesiana no tiene por finalidad llenar la cabeza de ideas y conceptos La educación toca la totalidad de la persona: la mente, los sentimientos, los valores, las actuaciones. • La puerta para entrar en la educación es la relación. Don Bosco decía: “Se necesita amar aquello que gusta a los jóvenes, y los jóvenes amarán aquello que gusta a sus educadores”. • La educación salesiana es caridad pastoral que crea un tipo de relaciones educativas a la medida del niño, de la niña, del adolescente y del joven más pobre, fruto de la convicción de que cada vida, aun la más compleja y precaria, porta dentro de sí, por la presencia misteriosa del Espíritu, la fuerza de la redención y la semilla de la felicidad. • La educación salesiana parte de una convicción profunda: Dios nos ama. • Don Bosco trasmitió a la familia salesiana y las FMA “un patrimonio espiritual inspirado en la caridad de Cristo Buen Pastor”. • El Sistema preventivo encuentra su fuente y su centro en la experiencia de la caridad de Dios que previene a cada creatura con su Providencia, la acompaña con su presencia y la salva donando la vida. • Esta experiencia es también para nosotros educadores y educadoras adultos. No podemos anunciar esta alegre noticia, que llena el corazón de paz y de seguridad, si primero no la experimentamos en nuestra vida. • .La experiencia personal del amor de Dios dispone al educador, a la educadora a acoger a Dios en los jóvenes, convencidos de que, en ellos Dios ofrece la gracia del Encuentro con Él mismo, y nos llama a servirlo en ellos, reconociendo su dignidad, renovando la fe en sus recursos de bien y educándoles a la plenitud de la vida. EL SALESIANO/A: ES UN AMOR QUE ENCUENTRA A CRISTO EN LOS JÓVENES… • Las palabras de amor que el Padre dirige a Jesús en su Bautismo en el Jordán “tú eres mi Hijo, el amado: en ti he puesto mis complacencias” (Lc 3, 22) • son palabras que Él dirige a cada uno de nosotros, a ti y a mi: “te quiero mucho, “tú eres mi hijo, mi hija”, “estoy feliz por ti”. • Desafortunadamente esta voz de Dios viene oscurecida por tantas otras voces que quieren captar nuestra atención. • Es necesario que recuperemos el espacio para poder escuchar estas palabras que el Padre nos dirige, y regocijarnos en plenitud. • Cuando estamos con los jóvenes, ¿somos conscientes que aquel espacio de tiempo, aquella experiencia es mucho más que una actividad o un encuentro entre personas que sienten una cierta sintonía? • ¡Que en aquella experiencia está una tercera Persona, Dios, que construye con nosotros, que está presente! ¡Él es el Dios-con-nosotros! El corazón oratoriano • El Capítulo General XXIII habló del “corazón oratoriano”. • Entre las líneas de acción propuestas, leemos: “Asumir el corazón oratoriano como criterio de renovación de nuestras presencias y de nuestras comunidades” (61.1); ¿Qué quiere decir esto de “corazón oratoriano”? • Corazón oratoriano “para don Bosco es ponerse a disposición con todos los recursos, búsqueda de nuevas intervenciones, capacidad de resistir en las pruebas, voluntad de recuperarse en las dificultades o derrotas, optimismo cultivado y difundido; es aquella actitud solícita llena de fe y de caridad que encuentra en María un ejemplo luminoso de donación de sí” • El “corazón oratoriano” no puede ser limitado sólo a un lugar: es nuestra identidad salesiana. Es el criterio de identidad de nuestro ser educadores salesianos, educadoras salesianas, es el criterio de resignificación de cada ambiente educativo y de cada presencia salesiana y es también metodología. • El “corazón oratoriano” brota de una experiencia personal del amor de Dios, Buen Pastor. Es sentirnos parte de una familia por Él amada con tanta bondad y misericordia. • El “corazón oratoriano” es sentirnos todos responsables para que esta buena noticia de un Dios-Padre misericordioso sea conocida en todo el mundo, sobre todo llegue a quienes son marginados. Por esto decimos que nuestros predilectos son los/as jóvenes, especialmente aquellos más pobres. • Estamos llamados continuamente a comprender quiénes son estos jóvenes más pobres hoy, • Llamados a discernir juntos, FMA y laicos, dar cada uno/a su propia contribución. Pidamos a los laicos que nos ayuden a: • mirar a través de los muros de nuestros ambientes para distinguir los rostros de los jóvenes que están “físicamente” vecinos, pero “psicológicamente” lejanos (aquellos adolescentes y jóvenes presentes en nuestras obras, pero tantas veces negados a aceptar las propuestas que estructuramos y organizamos); • los rostros de los adolescentes del umbral, aquellos que viven junto a nosotros, algunas veces disturbando y desafiando nuestra paciencia, pero que no entran; • los jóvenes de la calle, que muestran indiferencia y rechazan la invitación. Pidamos a los laicos que nos ayuden • con su creatividad y sus “contactos” a conocer otras personas y organismos con los cuales sea posible tejer redes, descubrir nuevas actitudes e iniciativas que toquen la vida de los jóvenes. • Pidamos a los laicos que nos ayuden a darnos cuenta de nuestra tendencia a la autorreferencialidad y a superarla. • El “corazón oratoriano” es relación. Don Bosco nos enseña que la llave para llegar a los otros es el corazón. • La relación es aquella puerta que puede ser abierta o cerrada hacia el otro que es persona, lo hemos experimentado cuando percibimos relaciones funcionales y frías. • Eduquemos a relaciones bellas y abiertas, no manipulemos los encuentros interpersonales para colmar vacíos que tengamos dentro, porque esta es una trampa que daña, deteriora y perjudica la obra educativa, sobre todo hacia las nuevas generaciones. • Pidamos a Dios nos conceda la pureza de corazón para buscar “sólo la plenitud de vida para las/os jóvenes”, su mayor bien. • El “corazón oratoriano” es Da mihi animas cetera tolle, es decir, • disponibilidad a cambiar por la vida de los jóvenes, • a aprender cosas nuevas e inéditas para su alegría, • a sufrir cualquier incomprensión o humillación, a ser creativas porque amamos, • a renunciar a cualquier idea o proyecto personal para crecer juntas, • a entrar en red con tantos, a fin de que las jóvenes generaciones tengan vida. • Podemos vivir el “cetera tolle” de manera particular tocando dos puntos concretos: • El estudio y la preparación • la creación de comunidades donde testimoniemos la belleza de estar juntos como hermanos. • Es necesario estudiar, con una cierta profundidad y solidez. • El estudio exige disciplina y ascesis. Esto forma parte de nuestro ser coordinadores y responsables de la pastoral local. • ¿No entra acaso esto en el “cetera tolle” que estamos llamados a ofrecer a Dios para la salvación de las almas? • Nuestro estar con los niños, los adolescentes y los jóvenes debe ser una presencia propositiva que les invite a levantar la mirada. • “Corazón oratoriano” es crear ambiente, • es comprender que la formación integral de las jóvenes generaciones tiene necesidad de una comunidad que se empeña por esto. Vivimos en un mundo donde, no obstante las grandes posibilidades de comunicación, la tendencia frecuentemente es vivir solo para uno mismo, dejando sentir una profunda desilusión y soledad. • “Corazón oratoriano” es la pasión educativa del Da mihi animas cetera tolle, espiritualidad y estilo educativo del Sistema Preventivo, y también una gran creatividad que surge de la caridad, del amor educativo. El corazón oratoriano es criterio de identidad, de resignificación y metodología. CORAZON ORATORIANO Implica ser conscientes de que hoy la salvación de los jóvenes SIGNIFICA ayudarles a: • descubrir el sentido de su vida, • a hacer experiencia del encuentro con Jesús, que abre la vida a la trascendencia, • a una relación más verdadera con los otros, • y a comprender la vida como un don que se ha de ofrecer generosamente. • Dios quiere decir sus palabras de amor y de paternidad a las/os jóvenes. • Nosotras/os, que tenemos la alegría y la hermosa posibilidad de estar con ellos, reconocemos que este Dios está tratando de hacer sentir a la juventud de hoy su voz a través de varias modalidades: la búsqueda de aquello que es bueno y auténtico, las inquietudes, sus preguntas, el correr detrás de un algo que no saben ni siquiera expresar, etc. Es nuestra tarea aquella de ayudar a las jóvenes y a los jóvenes a escuchar esta voz de amor. Es nuestro deber, como educadores y educadoras creyentes, facilitar el encuentro de los jóvenes con la misericordia de Dios y con el Dios misericordioso. El Señor nos asista en esta misión ¡MUCHAS GRACIAS!