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MIÉRCOLES DE CENIZA
La Cuaresma es el tiempo
litúrgico de conversión,
que marca la Iglesia
para prepararnos a la
gran fiesta de la
Pascua.
Es tiempo para
arrepentirnos de
nuestros pecados y de
cambiar algo de
nosotros para ser
mejores y poder vivir
más cerca de Cristo.
La Cuaresma dura 40 días, comienza
el Miércoles de Ceniza y termina el
Domingo de Ramos, el día en que
iniciamos la Semana Santa.
MIÉRCOLES DE CENIZA
Las cenizas que se utilizan se
obtienen quemando las
palmas usadas el Domingo de
Ramos del año anterior. Esto
nos recuerda que lo que fue
signo de gloria pronto se
reduce a nada.
La imposición de la ceniza es
una costumbre que nos
recuerda que algún día
vamos a morir y que nuestro
cuerpo se va a convertir en
polvo. Nos enseña que todo
lo material que tengamos
aquí se acaba.
En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a
llevar a la eternidad.
Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho
por Dios y por nuestros hermanos los hombres.
MOTIVACIÓN
Hoy Miércoles de Ceniza, al inicio de la Cuaresma, nos
ponemos ante Dios en actitud de arrepentimiento.
Somos conscientes de la debilidad de nuestro
seguimiento de Jesucristo. Pidámosle con sinceridad
y confianza que nos dé su fuerza, su gracia, para vivir
este camino de Cuaresma.
Del salmo 50
R/ Misericordia, Señor, hemos pecado.
Por tu inmensa compasión y misericordia,
Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas.
Lávame bien de todos mis delitos
y purifícame de mis pecados. R.
Puesto que reconozco mis culpas,
tengo siempre presentes mis pecados.
Contra ti solo pequé, Señor,
haciendo lo que a tus ojos era malo. R.
R/ Misericordia, Señor, hemos pecado.
Crea en mí, Señor, un corazón puro,
un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos.
No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu. R.
Devuélveme tu salvación, que regocija,
y mantén en mí un alma generosa.
Señor, abre mis labios
Y cantará mi boca tu alabanza. R.
EXAMEN DE CONCIENCIA
La Palabra de Dios nos invita al arrepentimiento y a la
conversión. El cambio de vida que el Señor nos pide
debe manifestarse en nuestras obras: en el
compartir con el necesitado, cuando nos acercamos
más a la casa del Señor, en la unidad familiar.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN
SAN MATEO 6, 1-6.16-18
Tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado de
no practicar sus obras de piedad delante de los hombres para
que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa con su
Padre celestial.
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta,
como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles,
para que los alaben los hombres. Yo les aseguro que ya
recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando des limosna,
que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que
tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te
recompensará.
Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a
quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas
de las plazas, para que los vea la gente.
Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú en cambio,
cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora
ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo
secreto, te recompensará.
Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos
hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la
gente note que están ayunando, yo les aseguro que ya
recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes,
perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no sepa la gente
que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu
Padre, que ve lo secreto, te recompensará”.
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
IMPOSICIÓN DE LA CENIZA
Las palabras para imponer la ceniza son:
“ME ARREPIENTO Y CREO EN EL EVANGELIO”
PETICIONES
Guía: En este Miércoles de Ceniza dirijamos nuestra
súplica ferviente al Señor, pidiéndole nos convierta y
cambie el corazón para que vivamos conforme a la
vocación que con los Sacramentos hemos recibido y
celebrado.
Digamos después de cada frase:
DANOS, SEÑOR, UN CORAZÓN NUEVO.
R/Danos Señor un corazón nuevo.
Muchas veces hemos sido cristianos sólo de nombre y no
de hechos y de verdad. R.
Muchas veces no hemos respetado ni hecho respetar la
dignidad de hijos de Dios que hemos recibido en el
bautismo. R.
Muchas veces hemos comulgado sin unirnos más a Cristo
Jesús y a nuestro prójimo. R.
Muchas veces nos hemos confesado sin querer vencer
realmente en nosotros el mal. R.
Muchas veces no tenemos un corazón grande para
perdonar a los demás y hasta exageramos las culpas de
nuestro prójimo. R.
Guía: Señor Jesús, haz que en esta Cuaresma
experimentemos el gozo de ser de los que escuchan tu
Palabra y la ponen en práctica. Te lo pedimos a Ti que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN FINAL
Señor, un día cayó agua sobre esta frente
que hoy lleva el sello de la ceniza.
Era el agua bautismal que no se ha secado aún,
Pero que se ha llenado de lodos y fangos.
El camino polvoriento me manchó,
Y me mancharon los otros que conmigo caminaban.
Vengo ante ti, Señor;
Reconozco que no cumplí tu voluntad,
Pero, Señor, tú sigues siendo mi Dios
Y, con mi fragilidad a cuestas,
No dejo de marchar hacia ti,
Hasta que tu mano acaricie mi frente
Y reciba el beso de acogida que me prometes.
Amén.