Download literatura española a partir de 1939

Document related concepts

Pili y Mili wikipedia , lookup

Bajarse al moro (película) wikipedia , lookup

Transcript
III. El teatro
a) Teatro en la posguerra
1.
Comercial o burgués
2.
Propagandístico
3.
Poético
b) Teatro social de los años 50
1.
Primera oleada realista
2.
Segunda oleada realista
c) La renovación teatral (años 60 y 70)
1.
Teatro simbólico
2.
El «underground»
3.
Teatro colectivo
d) El teatro actual
En general, hay una
decadencia tras la
guerra: desaparición
de intentos
renovadores y teatro
comprometido
 Muchos autores se
exilian (Aub, Grau,
Casona, Alberti…)
 Las obras están
condicionadas por la
censura y la represión
 Hay cuatro
posibilidades
dramáticas:
- Teatro comercial
- Teatro de propaganda
- Teatro humorístico
- Teatro poético

TEATRO
COMERCIAL
TEATRO DE
PROPAGANDA
TEATRO
HUMORÍSTICO
TEATRO POÉTICO
Teatro de evasión,
continuista
Canta valores del
Régimen
Escape a la
situación
Teatro renovador
Garantiza éxito
comercial
Poco éxito
comercial
Éxito de público
Ningún éxito, no se
representa
No problemático
Excelencias de
España
Temas
intrascendentes
Conflictos realidad
y fantasía
Modelo: Benavente
Pasado glorioso
Cierta crítica
Sátiras, farsas…
Subgénero«vodevil»
Guerra civil
Juegos con leng.
Prosa poética
Situaciones
inverosímiles,
disparatadas y
diálogos absurdos
Defensa del amor,
comprensión y
libertad como salida
ante los conflitos
Burgueses,
Personajes
ambientes
católicos, valerosos,
confortables,
íntegros
conflictos amorosos,
finales felices
Neville, Paso, Ben.
Pemán, Calvo Sotelo Mihura, Jardiel
Casona
Eloísa está debajo de un almendro (Enrique Jardiel Poncela)[1940]
La acción se desarrolla en casa de Mariana. Micaela, su tía, que ha anunciado
la presencia de ladrones esa noche, hace su ronda por el jardín acompañada
de dos perros. Se oye un alboroto que sorprende a Leoncio, Fernando y
Fermín que están en una sala de la casa. Se oyen unas voces que provienen
de detrás del escenario.
CLOTILDE.- (Dentro.) ¡Sujetad los perros!
LUISA.- (Dentro.) ¡Ya están!
MICAELA.- (Dentro.) ¡Yo siempre sé lo que me digo!
CLOTILDE.- (Dentro.) Y ayudadme...
PRÁXEDES.- (Dentro.) ¿No le basto yo? ¡Ah! Bueno, por eso...
MICAELA.- (Dentro.) ¡Yo siempre tengo razón! ¡Yo siempre tengo razón!
CLOTILDE.- (Dentro.) ¡Calla Micaela!
MICAELA.- (Dentro.) ¡No quiero! ¡No quiero callar! (La primera que surge es
Micaela, que viene en tal actitud de desvarío, que ni ve por dónde anda, ni a
los que están en la escena.) ¡Todos habláis de mí como de una loca, como si
yo no supiera lo que me digo! ¡Y sé lo que me digo! Ya lo estáis viendo. El
lunes anuncié ladrones para hoy, ¡y ahí lo tenéis! ¡Ya ha caído uno!
(Mientras tanto, por la escalera, ha entrado y avanza entre los muebles un
grupo formado por Clotilde, que viste un traje de calle muy sencillo;
Práxedes y Luisa [...], trayendo en medio a Ezequiel, el cual viene muy
pálido [...].)
FERNANDO.- (Asombrado.) ¡Tío Ezequiel!
FERMÍN.- ¡El señor Ojeda!
MICAELA.- (Yendo de un lado a otro.) ¡Ya ha caído uno! ¡Ya ha caído uno!
CLOTILDE.- ¡Calla, Micaela, calla! (A Luisa.) Tú, trae árnica y algodón, que el
señor debe de tener mordeduras.
LUISA.- Sí, señora. (Se va por la escalera.)
EZEQUIEL.- ¡Y agua!...
CLOTILDE.- ¡Y agua! ¡Un vaso de agua para el susto!
PRÁXEDES.- Agua aquí hay. ¿Qué dice? ¿Qué no? ¡Ah! Bueno, por eso... (Le
sirve un vaso de agua a Ezequiel.)
EZEQUIEL.- Yo debo de estar malísimo, porque veo la habitación llena de
muebles.
FERNANDO.- Y lo está realmente, tío Ezequiel.
EZEQUIEL.- ¡Vaya! Menos mal. Eso me tranquiliza.
CLOTILDE.- ¡Qué cosa tan desagradable, Dios mío! Tiene usted mordeduras,
¿verdad?
EZEQUIEL.- Sí, tengo de todo.
CLOTILDE.- ¡Claro! Si Micaela le echó encima a "Caín" y "Abel".
FERNANDO.- ¿Te han mordido los perros, tío?
EZEQUIEL.- ¿Los perros? No. Aquella señora. (Señala a Micaela.) Los perros no
hacían más que ladrar, los animalitos. Pero aquella señora... Sujetadla bien,
que no vuelva.
CLOTILDE.- No tenga cuidado, que estoy yo aquí.
EZEQUIEL.- También estaba usted antes... ¡y ya ha visto!
FERMÍN.- No tema señor. Ahora la vigilo yo.
FERNANDO.- Pero, ¿cómo ha podido ocurrir? Yo te hacía en el cine...
EZEQUIEL.- Me marché aburrido, y me dio la idea de venir a buscarte...
FERNANDO.- ¿A buscarme? ¿Y para qué tenías que venir a buscarme?
EZEQUIEL.- Te habías ido del cine tan excitado... Y por si tenías algún otro
disgusto con Mariana, para consolarte y hacerte compañía.
FERNANDO.- ¡Ah! Sí, sí...
EZEQUIEL.- Llegué; iba a llamar cuando vi que se habían dejado la verja
abierta, y entonces entre...
CLOTILDE.- Yo, yo... Yo, que... había bajado... porque me dolía mucho la
cabeza..., pues le encontré de manos a boca.
EZEQUIEL.- Y estábamos hablando cuando surgió esa señora con los dos hijos
de Adán. Se me echaron los tres encima, y...
CLOTILDE.- Es Micaela, la hermana de Edgardo.
FERNANDO.- La que no sale de su cuarto por el día.
EZEQUIEL.- Y la que colecciona búhos.
FERNANDO.- ¡Pobre señora! Voy a saludarla.
EZEQUIEL.- Ten cuidado, que muerde.
Miguel Mihura
Tres sombreros de copa (fragmento)
" DIONISIO.- (La besa nuevamente.) ¡Paula! ¡Yo no me quiero casar! ¡Es una
tontería! ¡Ya nunca sería feliz! Unas horas solamente todo me lo han
cambiado... Pensé salir de aquí hacia el camino de la felicidad y voy a salir
hacia el camino de la ñoñería y de la hiperclorhidria...
PAULA.- ¿Qué es la hiperclorhidria?
DIONISIO.- No sé, pero debe de ser algo imponente... ¡Vamos a marcharnos
juntos...! ¡Dime que me quieres, Paula!
PAULA.- ¡Déjame dormir ahora! ¡Estamos tan bien así...!
(Pausa. Los dos, con las cabezas juntas, tienen cerrados los ojos. Cada vez
hay más luz en el balcón. De pronto se oye el ruido de una trompeta que
toca a diana y que va acercándose más cada vez. Luego se oyen unos golpes
en la puerta del foro.)
DON ROSARIO.- (Dentro) ¡Son las siete, don Dionisio! ¡Ya es hora de que se
arregle! ¡El coche no tardará! ¡Son las siete, don Dionisio!
(Él queda desconcertado. Hay un silencio y ella bosteza y dice.)
PAULA.- Son ya las siete, Dionisio. Ya te tienes que vestir.
DIONISIO.- No.
PAULA.- (Levantándose y tirando la manta al suelo.) ¡Vamos! ¿Es que eres
tonto? ¡Ya es hora de que te marches...!
DIONISIO.- No quiero. Estoy muy ocupado ahora...
PAULA.- (Haciendo lo que dice.) Yo te prepararé todo... Verás... El agua...
Toallas... Anda. ¡A lavarte, Dionisio...!
DIONISIO.- Me voy a constipar. Tengo muchísimo frío...
(Se echa en el diván acurrucándose.)
PAULA.- No importa... Así entrarás en reacción... (Lo levanta a la fuerza.) ¡Y
esto te despejará! ¡Ven pronto! ¡Un chapuzón ahora mismo! (Le mete la
cabeza en el agua.) ¡Así! No puedes llevar cara de sueño... Si no, te reñiría
el cura... Y los monaguillos... Te reñirán todos...
DIONISIO.- ¡Yo tengo mucho frío! ¡Yo me estoy ahogando...!
PAULA.- Eso es bueno... Ahora, a secarte... Y te tienes que peinar... Mejor, te
peinaré yo... Verás... Así... Vas a ir muy guapo. Dionisio... A lo mejor ahora
te sale otra novia... Pero... ¡oye! ¿Y los sombreros de copa? (Los coge.)
¡Están estropeados todos...! No te va a servir ninguno... Pero ¡ya está! ¡No te
apures! Mientras te pones el traje yo te buscaré uno mío. Está nuevo. ¡Es el
que saco cuando bailo el charlestón...!
 Relajación
en la
censura
 Nuevo teatro que
busca reflejar la
sociedad del
momento,
concienciar al
público y el
compromiso político
 Culmina esta
reacción con el
éxito de Historia de
una escalera (1949)

Dos autores y su debate sobre el posibilismo de un
teatro social:
-
Antonio BUERO VALLEJO: defiende estrenar obras
dentro de los límites y denunciar a través del
testimonio, presentando los conflictos y problemas
cotidianos e ignorando la «realidad oficial».
Introduce innovaciones como el escenario múltiple o
el efecto de inmersión. (Historia de una escalera, El
tragaluz [1967])
-
Alfonso SASTRE: es inconformista e inquieto.
Miembro del PCE, publica en 1950 el «Manifiesto
TAS» donde se compromete políticamente y a su
teatro. Será perseguido y no estrenará. (Escuadra
hacia la muerte, 1953 )
ESCUADRA HACIA LA MUERTE (Alfonso Sastre)
(Un proyector ilumina la figura de JAVIER, en la guardia. Capote con el cuello subido y fusil entre
las manos enguantadas. Sus labios se entreabren y su voz suena, monótona.)
JAVIER: No se ve nada…, sombras... De un momento a otro parece que el bosque puede
animarse..., soldados…, disparos de fusiles y gritería... , muertos, seis muertos desfigurados,
cosidos a bayonetazos ... , es horrible… No, no es nada ... Es la sombra del árbol que se mueve ...
Estas gafas ya no me sirven…, nunca podré hacerme otras ... Esto se ha terminado. ¿Son pasos?
Será Adolfo, que viene al relevo. Ya era hora. (Grita.) ¿Quién vive? (Nadie contesta. El eco en el
bosque.) ¿Quién vive? (El eco. JAVIER monta el fusil y mira, nervioso.) No es nadie... , nadie ... Me
había parecido ... Será el viento ... No viene Adolfo. ¿Qué pasará? ¿Le habrá pasado algo? Puede
que los hayan sorprendido en la casa. Yo no he oído nada, pero puede... Es posible que a estas
horas esté yo solo, rodeado ... Tengo miedo ... Hay que pensar en otra cosa. Hay que pensar en
otra cosa. Hay que pensar en otra cosa. Es Navidad. Sí, ha llegado el tiempo..., diciembre... Mamá
estará sola. Mañana es la víspera de Navidad. Si me pongo a pensar en esto voy a llora... No
importa... Necesito llorar... Me hará bien... Me he aguantado mucho... Llorar... Estoy llorando…
Hace mucho frío... Mamá me ponía una bufanda, me decía que cerrara la boca al salir… "No vayas a
coger frío". Si supiera que estoy muerto de frío... Este puesto de guardia… El viento se le mete a
uno hasta los huesos... ¿Por qué no viene Adolfo? ¿Por qué no viene? Han pasado dos horas y más.
¡Un, dos! ¡Un, dos! Una escuadra hacia la muerte. ¡Un, dos! Lo éramos ya antes de estallar la
guerra. Una generación estúpidamente condenada al matadero. Estudiábamos, nos afanábamos por
las cosas, y ya estábamos encuadrados en una gigantesca escuadra hacia la muerte. Generaciones
condenadas... Hace frío... Esto no puede durar mucho... Estamos ya muertos... No contamos para
nadie... ¡Un, dos! Nos despeñaremos perfectamente formados, uno a uno. Yo no quiero caer
prisionero. ¡No! ¡Prisionero, no! ¡Morir! ¡Yo prefiero... (Con un sollozo sordo.) ¡morir! ¡Madre!
¡Madre! ¡Estoy aquí... lejos! ¿No me oyes? ¡Madre! ¡Tengo miedo! ¡Estoy solo! ¡Estoy en un bosque,
muy lejos! ¡Somos seis, madre! ¡Estamos... solos... , solos... , solos ... (La voz, estrangulada, se
pierde y resuena en el bosque. JAVIER no se ha movido desde la frase "No es nadie".)
OSCURO

-
A finales de los 50 y principios de los 60, una
nueva hornada de autores continúan con este
teatro crítico:
Lauro Olmo: La camisa (1962)
José Martín Recuerda: Las salvajes en Puente de
san Gil (1961)
Antonio Gala: Los verdes campos del edén (1963)
Alfredo Mañas: La feria de Cuernicabra (1954)
* Poco a poco irán abandonando el teatro social y
harán un teatro simbólico, de farsa.
 Se
comienza a crear un teatro más innovador
 Se experimenta con las formas
 Destinado a minorías (teatro universitario, a
veces no se estrena en teatros)
 Teatro no realista: elementos simbólicos,
vanguardistas, imaginativos
 Potenciación de recursos no verbales
TEATRO SIMBÓLICO
EL «UNDERGROUND»
TEATRO COLECTIVO
Teatro no comercial
Fuera de todos los circuitos Compañías independientes
teatrales
y espacios alternativos
Estética simbólica
Estética simbólica
Obra como espectáculo
Influencias del teatro
innovador europeo
Representado
clandestinamente
Se experimenta con los
elementos teatrales
Hay crítica social y
denuncia
Ambientes universitarios
Lenguaje alegórico y
simbólico
Escenario cargado de
elementos simbólicos
Copias mecanografiadas
No hay acción dramática
Acción como una
ceremonia
Uso de alegorías y símbolos No hay géneros
Lenguaje violento
No hay texto
El texto no es prioritario
Importancia a los efectos
especiales
Carlos Muñiz, Fernando
Arrabal, Francisco Nieva
J. Mª. Bellido, García
Pintado, M. Romero Esteo
Els Joglars, Dagoll Dagom,
Tábano…
FERNANDO ARRABAL
El arquitecto y el emperador de Asiria (1966)
Película «Regression»
Apadrinada por
Arrabal
«POS-PÁNICO»
A
partir de la democracia se afianza el teatro
de autor y se abandonan los extremos
experimentales
 Se recuperan textos y autores exiliados
 Gran variedad de estilos
 Regido por el éxito comercial
TIPOS DE TEMAS
LA GUERRA CIVIL DESDE UNA NUEVA - Los dramas humanos, los problemas íntimos.
PERPECTIVA
- F. Fernán Gómez: Las bicicletas son para el
verano (1982)
- J. Sanchís Sinisterra: ¡Ay, Carmela! (1987)
TEATRO HISTÓRICO
- Problemas actuales vistos en el pasado
- López Aranda: Isabel, reina de corazones
(1983)
ADAPTACIÓN DE OBRAS LITERARIAS
- M. Delibes: Cinco horas con Mario
- F. Nieva: Las aventuras de Tirante el Blanco
- F. Fernán Gómez: Lazarillo de Tormes
LA VIDA COTIDIANA
- A veces trivializada: la juventud, la libertad
sexual, el mundo marginal, visión irónica
- J. L. Alonso de Santos: Bajarse al moro
(1983), La estanquera de Vallecas (1981)
- Mª. Manuela Reina: Alta seducción (1989
- Ana Diosdado: Los ochenta son nuestros
(1988)
- A. Marsillach: Yo me bajo en la próxima, ¿y
usted? (1981)
 Aunque
en la Democracia ya no hay censura,
el teatro ha mostrado, sin embargo, un
declive
 Aspectos de la crisis:
1. Incluso el teatro comercial ha perdido
público.
2. Los circuitos institucionales tampoco han
favorecido a los nuevos autores (se
representan obras clásicas)
3. Solo resiste el teatro experimental gracias
a algunas ayudas oficiales o a «salas
alternativas»
 Motivos
1.
2.
3.
de la crisis:
Competencia de otros espectáculos
Pocas innovaciones: o esquemas del pasado
repetidos o audacias experimentales
incomprensibles
Solo hay éxito cuando se da importancia a
aspectos espectaculares (musicales)
J AIMITO. Ya estoy aquí. ¿Qué? ¿He tardado mucho?
CHUSA. Dos horas. Te lo puedes volver a llevar por donde lo has traído
todo, si quieres. Aquí ya no hace falta.
J AIMITO. ¿Dónde están? ¿Se han ido?
CHUSA. (De mala uva.) Ahí. (Señala con la cabeza el cuarto.)
JAIMITO. (Se queda un momento en silencio, mirando la puerta cerrada.)
¡Joder! ¡También! Encima de que voy a por. .. ¿Y qué hacen?
CHUSA. ¿Tú que crees?
JAIMITO: (Sigue mirando descorazonado a la puerta.) ¿Hace mucho que ...?
CHUSA. Un rato.
JAIMITO. No se oye nada.
CHUSA. No. (Se quedan los dos en silencio. Sólo se Oye el cortaúñas con el
que CHUSA sigue cortándose las uñas, ahora de los pies, haciéndose todo
el daño que puede.) No corta. Seguro que lo has estado usando con las
sandalias.
JAIMITO. ¿Antes tampoco se ha oído nada?
CHUSA. No, antes tampoco se ha oído nada.
JAIMITO. Haberles dicho que esperaran, ¿no?
CHUSA. Se lo he dicho.
JAIMITO. ¿Y qué?
CHUSA. Ya lo ves.
JAIMITO. (Acercándose más a la puerta) intentando escuchar.) ¿Y no has
oído nada, nada, nada?
CHUSA. Te crees que lo radian o qué. (Se fija en que sigue con todo en sus
brazos como un pasmarote. Le coge las bolsas y las pone sobre la mesa.)
Ginebra y todo. JAIMITO. Era para animar esto un poco.
CHUSA. No les ha hecho falta. Se la beberá su madre cuando venga.
JAIMITO. (Reaccionando.) Ese Alberto es que es un cabronazo. Me tiene ya
hasta la ... Se mete ahí, con ella, y ¡hala! Ni cerveza, ni ginebra, ni nada.
(Gritando.) ¿Para eso he traído yo las patatas fritas?
OLVIDA LOS TAMBORES de Ana Diosdado. (1970)
PILI: Tenemos que ser valientes si queremos construir un mundo nuevo.
PEPE: (Deteniéndose en su quehacer, sorprendido por la frase.) ¿Tú lees
mucho, no?
PILI: (Sin hacer caso al comentario.) ¿No estás de acuerdo?
PEPE: (Sigue poniendo la mesa.) Mujer, así de pronto... ¿Tu marido también
vuela?
PILI: ¿Qué?
PEPE: Que si también es valiente y va a construir un mundo nuevo.
PILI: ¿Ése? Qué va a construir, pobrecito mío. A él le gusta el que hay.
PEPE: No puede ser.
PILI: Palabra.
PEPE: Lo dirá por decir.
PILI: No, si decir, dice que no le gusta. Vamos, dice que está mal que la
gente pase hambre, y que haya injusticias y guerras, pero que qué le vamos
a hacer... (Resumiendo.) A él que le den sus frases hechas, su sueldo a
primeros de mes y su tranquilidad, ¿comprendes?
PEPE: ¿Ya ti?
PILI: Yo era como él hasta hace poco. Es decir, ni siquiera era como él, no era
nada.
PEPE: ¿Y ahora?
PIU: Ahora empiezo a verlo todo con ojos nuevos.
PEPE: Ya... ¿Y qué se siente?
PILI: Pues, no sé... Una embriagadora sensación de libertad. (Extrañada.) ¿No
te ha pasado nunca?
PEPE: Creo que no. La única vez que experimenté una... una embriagadora
sensación de libertad fue al acabar la “mili”, pero no debe de ser lo que tú
dices.
PILI: ¿Siempre te tomas así las cosas?
PEPE: ¿Cómo?
PILI: A choteo.
PEPE: (Sonriendo.) Me da un poco de vergüenza hablar en serio.
PILI: ¿Por qué?
PEPE: ¡Se ha dicho tanto todo!
PILI: Pero si se ha dicho, y no se ha solucionado, será que hay que seguir
diciéndolo, ¿no?
PEPE: Puede…
PILI: La gente como tú me pone mala, sois del reino de la media tinta…