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“Y levantándose en aquel momento
se volvieron a Jerusalén” Lc24,33
El encuentro con el Resucitado, en cualquier tramo del camino de nuestra vida, nos transforma e impulsa a vivir de
manera NUEVA y ESENCIAL. Su Presencia nos ayuda a soportar la cruz y el cansancio de cada día con fortaleza.
Mirándole a Él nuestro corazón se llena de misericordia y ternura, y todo se convierte en oportunidad para crecer.
En el Señor se RENUEVAN nuestras fuerzas. Él pone alas a nuestra ESPERANZA, sostiene nuestra FE, y nos
alimenta para que fructifique y se llene de sentido nuestro AMOR. Continuamos haciendo camino a la luz de su
Palabra, con la certeza de que Dios siempre nos da la fuerza para el próximo PASO.
Lunes, 18 de enero 2016 “Obedecer vale más que un sacrificio; ser
dócil,...Pecado es la rebeldía, crimen de idolatría es la
obstinación”.1S15,16-23
El sacrificio realizado sin espíritu, sin alma, simplemente forzado por la ley
o la norma, es saco vacío para Dios. La prueba del amor es la escucha y
búsqueda obediente de su voluntad; el ser capaces de labrar la tierra con
semillas de humanidad y fraternidad. Rebeldía y obstinación son caminos
paralelos al querer de Dios.
Gracias Señor, porque quieres que construya mi vida sobre el soporte de
tu amor, que es AMOR sin medida.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “AL QUE SIGUE BUEN CAMINO
LE HARÉ VER LA SALVACIÓN DE DIOS”. Buscaré y me empeñaré en estar cada día, cada instante, en el
buen camino. Obedeceré a su LEY, la que llevo escrita en mi corazón.
Martes, 19 de enero 2016 “Yo te indicaré lo que tienes que hacer. No te fijes en las apariencias,
porque el Señor ve el corazón”. 1S16,1-13
Con frecuencia y de manera muy sutil nos ciega la apariencia, y nos perdemos en lo llamativo y “ruidoso”; sin
embargo, la mirada del corazón de Dios tiene otro punto de mira: la humildad y pequeñez, la sencillez y
pobreza, la ternura y compasión…Un camino sin grandes luces, pero sorprendente por su belleza interior.
Gracias Señor, porque me guías por sendas que ignoro. Cuando pretendo recorrer algún tramo, apareces Tú,
y mi vida da un cambio de sentido. Me hablas en la intimidad y me dejo habitar por Ti.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “TÚ ERES MI DIOS, MI ROCA SALVADORA”. Doy gracias y pido al
Señor, que sea Él la fuente de donde beba en mis discernimientos.
Miércoles, 20 de enero 2016 “Tú vienes hacia mí armado de espada, lanza y jabalina; yo voy hacia
ti en nombre del Señor”. 1S17,32-51
La fuerza más potente es tener al Señor en nuestra vida. Con Él ningún obstáculo es insuperable. Toda lucha
contra el mal se convierte en victoria, cuando ponemos en Dios nuestra confianza y esperanza. En su nombre
todo lo podemos soportar. Él nos conforta y sostiene en nuestra debilidad y pobreza.
Gracias Señor, porque NADA cambiará mi amor por Ti. Eres mi LUZ y mi fortaleza.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “BENDITO EL SEÑOR, MI ROCA”. Vivo consciente de que la vida está
llena de obstáculos y trampas. Prestaré atención al camino para no caer en engaños y pondré mi confianza en
la consistencia de su AMOR. Él es mi ROCA FIRME.
Jueves, 21 de enero 2016 “Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le
echaban encima para tocarlo”. Mc3,7-12
Es normal en nuestra vida diaria, acudir con confianza a quien da respuesta a nuestras necesidades, con
disponibilidad y alegría. La gente percibe en Jesús su presencia sanadora y salvadora, y se conforman con el
simple contacto físico. Están convencidos de que todo lo que puedan recibir del Señor, aunque sea “lo
mínimo”, es un don inmenso de salvación. Quienes mucho necesitan son capaces de valorar más y mejor, lo
que en apariencia pueda ser pequeño e insignificante.
Gracias Señor, porque la fe es GRACIA. Tú siempre estás cerca de quien te necesita.
“Y levantándose en aquel momento
se volvieron a Jerusalén” Lc24,33
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “EN DIOS CONFÍO Y NO TEMO”. Mi confianza la deposito en el Señor,
que es quien me da la fuerza y la salud del espíritu.
Viernes, 22 de enero 2016 “¡Tú eres inocente, y no yo! Porque tú me has pagado con bienes, y yo
te he pagado con males. ¡El Señor te pague lo que hoy has hecho conmigo!” 1S24,3-21
Reconocer nuestra pobreza y fragilidad nos engrandece como personas. La humildad nos abre caminos hacia
el encuentro; la soberbia nos abre abismos de distancia y separación. Para saber agradecer el bien que
recibimos de los demás, necesitamos un corazón amplio y universal, capaz de mirar en profundidad y sin
prejuicios, la bondad del otro.
Gracias Señor, porque el mal en la vida mengua a fuerza de construir el bien y perdonar de corazón.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “ENVIARÁ SU GRACIA Y SU LEALTAD”. Acogeré del Señor su gracia
y su lealtad, y viviré este derroche de generosidad con fidelidad y rectitud. Valoraré el bien que recibo y
también el perdón, sobre todo el que me ofrece el Señor con su misericordia.
Sábado, 23 de enero 2016
“Vinieron a llevárselo, porque decían que no estaba en sus cabales”. Mc3,20-21
La vida en coherencia y autenticidad es reclamo y exigencia, pero también produce actitudes de rechazo e
incomprensión. El amor siempre se sale de la normalidad y vulgaridad. Vivir el perdón, la acogida
incondicional, la entrega sin límites, la ayuda imparcial,…son factores que escandalizan en una sociedad,
donde todo o casi todo se paga, porque tiene un precio. El modo que tiene Jesús de afrontar la vida,
descoloca a quienes le observan de cerca. Que la bondad del amor sea la prioridad, produce desconcierto y
sospecha; por tanto, se busca la solución más cómoda: “quitarlo de en medio”.
Gracias Señor, porque la senda que me muestras no es la más fácil, pero sí es la más auténtica y la que me
hace más libre y feliz.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “TÚ ERES EL ÚNICO DIOS”. Reconozco que el Señor es ÚNICO, y que
nosotros somos aprendices en su escuela. Me lleno de su amor para transmitirlo sin miedo.
Domingo, 24 de enero 2016 Conmemoración de MªAuxiliadora
“ELLA LA LUZ SERÁ DE MI VIDA”…
“No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra fortaleza”. Ne8,2-10
La alegría que perdura se fundamenta en el Señor, que nos sostiene y no nos falla. No existe otro gozo más
auténtico y estable. Él nos alienta en nuestras luchas y fortalece nuestra debilidad; nos abre puertas a la
esperanza, y nos indica, cómo y dónde poder desplegar nuestros dones, para que alcancen y beneficien a
muchos.
Gracias Señor, porque todo en Ti va encauzado y motivado por el AMOR sin ambigüedades.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “TUS PALABRAS, SEÑOR, SON ESPÍRITU Y VIDA”. Vivo con alegría,
porque su Palabra resucita mi vida y la llena de paz. Contemplo en la intimidad su regalo.