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El Calentamiento Global y la Siembra de Árboles
Edgardo Gonzalez
Servicio Forestal de Puerto Rico
Departamento de Recursos Naturales y Ambientales
El secuestro o fijación de carbono por medio de la siembra o conservación de árboles
proveen una alternativa de bajo costo para mitigar los gases producidos por la quema de
combustibles conocidos como los gases que producen el efecto invernadero. Según crece
un árbol o un bosque las plantas absorben CO2 disponible en la atmósfera y lo fijan en
su madera, raíces, ramas y hojas. La fijación de carbono por medio de la siembra de
árboles o conservación de bosques es un servicio ambiental que estos sistemas naturales
proveen. El pago por este servicio ambiental es una opción que se aplica en otros países
y que puede considerarse en Puerto Rico como una alternativa económica en terrenos
marginales de producción agrícola y para franjas verdes gubernamentales o privadas.
Si se pagara la captura de carbono, algunos propietarios de tierras podrían considerar las
actividades forestales. No obstante, es poco probable que éstas lleguen a sustituir a los
cultivos más rentables como café, guineo y otros. Terrenos gubernamentales como son
los de la Autoridad de Tierras pueden ser parte de programas de siembra y manejo
dirigidos a esta estrategia y la adopción de acres de bosques del sistema de áreas
naturales protegidas también puede ser parte de esta estrategia. Debido al tamaño de la
isla, la capacidad física para acomodar grandes depósitos de carbono es insignificante en
el ámbito global, esto posiblemente nos lleva a que la inversión en la economía de la isla
también puede ser menor. Aun así, se entiende que cualquier opción de apoyo económico
a dueños de terrenos forestales o que presente un pago por servicios ambientales debe
considerarse en el mercado de Puerto Rico como herramienta de conservación y
reconocimiento de estos servicios.
El mercado internacional usa diferentes metodologías que pueden estudiarse para
considerar aplicaciones locales considerando el marco de acción y escala de Puerto Rico.
El corredor de servicios ambientales llega a un cálculo de cuánto carbono secuestra un
sumidero particular, le asigna un valor monetario y lo vende a alguno de sus clientes. El
cliente puede restar de su cuenta de carbono la cantidad de carbono secuestrada por el
sumidero que compró. Cuando un cliente posee suficientes sumideros como para
compensar todas sus emisiones puede decir que no esta aportando al calentamiento
global. En este esquema podemos incluir otros servicios como el agua, la biodiversidad y
el paisaje que también pueden ser considerados en el marco económico. Este tipo de
estrategia en Costa Rica incluye opciones para pago de impuestos y el desarrollo del
Fondo Nacional de Financiamiento Forestal de Costa Rica (Fonafifo) que paga los
servicios ambientales y se nutre de entre otros de un impuesto del 5% sobre las empresas
que generan combustible y provee unos 40 millones de dólares anuales. De este fondo
unos 15 a 17 millones anuales se destinan para pagos por servicios ambientales.
En la discusión podemos considerar modelos desarrollados por las comisiones u oficinas
de manejo forestal estatal en los Estados Unidos como Texas y Georgia que son pineros
en ofrecer estas alternativas de pagos por fijación de carbono entre sus opciones para
dueños de terrenos privados. La discusión del impacto de los cambios climáticos en
Puerto Rico no puede ser llevada solo en un marco conceptual sino que debe ser reducida
en escala hasta lograr una opción de aplicación local. Reconocemos la escala mundial
del problema pero debemos presentar respuestas y acciones locales asociadas a nuestra
escala de la isla. Estas acciones pueden incluirse en acuerdos y protocolos de trabajo con
otros países de la cuenca del Caribe y otros.
Las opciones y programas de siembra o reforestación ya existen y deben considerase en
el plan de acción que se desarrolle para Puerto Rico. De igual forma el concepto de un
mercado o incentivo local puede desarrollarse como acción gubernamental a los cambios
climáticos.