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Módulo 13
El Mundo del Islam
Los árabes y el origen del Islam
La península arábiga se encuentra al suroeste de Asia delimitada entre el mar Rojo y el golfo Pérsico.
Esta península estuvo habitada desde el año 5000 a.e.c. por los árabes. La palabra Arab se utilizaba
en las lenguas semíticas para designar a los habitantes del desierto, especialmente a los beduinos
que eran nómades y de acuerdo a diferentes leyendas y tradiciones descendían del nieto de Sem, el
hijo mayor de Noé. El entorno de los habitantes de la península era el clan (la familia extendida) y
por encima de ella, la tribu, en la que se encuadraban los distintos clanes, y englobando a las
diferentes tribus se encontraba la confederación. El clan estaba representado por su jefe, el sheik,
que era el miembro más viejo.
Así como los beduinos fueron nómades, ocurrió en la medida en que diversas tribus dominaron los
oasis, que se establecieron en ellos de manera estable y posibilitaron la aparición de una agricultura
ordenada que podía cubrir las necesidades de numerosos pobladores. Estas poblaciones sedentarias
también hallaron su sustento en las artesanías y en el comercio. En las cercanías de los grandes
oasis se desarrollaron varias ciudades.
Las Caravanas constituyeron otra importante fuente de sustento al atravesar las rutas de la
península de sur a norte, transportando sobre cientos de camellos productos diversos, en especial
condimentos y perfumes. Estas rutas pasaban obviamente por los oasis, contribuyendo al desarrollo
del comercio y a la fundación de ciudades.
La Meca
La Meca (Makkah al-Mukarrama o simplemente Makkah) fue el lugar de nacimiento de Mahoma y
hoy es considerada la ciudad más sagrada del Islam. En el siglo V, la tribu Quraysh, a la que
perteneció Mahoma, se hizo con el control de La Meca y sus miembros se convirtieron en
mercaderes y comerciantes. Su importancia residía no sólo en el aspecto comercial sino en su
función especial en la vida religiosa de los árabes politeístas. La religión no ocupaba en aquellos
tiempos un lugar preponderante en la vida de los árabes. Sus creyentes se prosternaban ante
numerosas deidades que representaban las diversas fuerzas de la naturaleza. También adoraban a
los astros. Sólo un lugar era considerado sagrado para todos los árabes: el santuario de la Kaaba, en
el corazón de La Meca, donde el culto se combinaba con grandes ferias. La Kaaba es una
construcción cúbica que, en una de cuyas paredes interiores se halla engarzada una piedra negra
que los árabes consideraban “caída del cielo” (posiblemente resto de un meteorito) y era objeto de
culto difundido por toda la Península Arábiga. El culto incluía besar la piedra negra y ofrendar
sacrificios. A fin de que los peregrinajes y las asambleas religiosas fuesen seguros, las tribus
acordaban una tregua en determinadas épocas del año. Paulatinamente esas reuniones se
transformaron en eventos económicos y culturales de primer nivel, en que poetas, comerciantes y
curiosos confluían a La Meca, unos por sustento y otros por diversión. Pero las influencias
extranjeras habían comenzado a penetrar en Arabia, ya fuese a través de los árabes que vivían en
los confines de la península, o por el establecimiento de colonias cristianas y judías, por ejemplo en
Iatrib (la futura Medina).
Mahoma
Nació en el año 570 en La Meca. Era hijo de Amina y Abdala de la familia de los hachemitas de la
tribu Koraish. Huérfano desde pequeño (su padre murió antes de que el niño naciera y su madre
cuando sólo tenía cinco años) se crió con su abuelo y luego con su tío. Cuando creció se ocupó del
comercio al servicio de Jadiya, una viuda rica con la que luego se casó. Entonces se transformó de un
joven huérfano en un acaudalado y respetado señor. Durante distintos viajes que realizó a Siria y a
Eretz Israel por sus asuntos, quedó impactado por la desarrollada estructura política y social de esos
países, y en especial por las religiones monoteístas: el judaísmo y el cristianismo. Frente a ellas la
religión árabe politeísta le pareció primitiva y pobre. Él aseguró haber sido visitado por el arcángel
Gabriel.1 Durante estas visitas angélicas, las cuales continuaron por cerca de 23 años hasta la muerte
de Mahoma, el arcángel supuestamente le reveló a Mohamed las palabras de D´s (llamado “Alá” en
árabe y por los musulmanes) las cuales comprenden el Corán, el libro sagrado del Islam.
Mahoma llamó Islam a su doctrina y su significado es la de sumisión a Alá y su profeta. No es
solamente una religión, sino un conjunto de teorías jurídicas y políticas que forman un concepto del
mundo. La Hégira (huida de Mahoma de la Meca a Medina, 633-23) se considera como el principio
de la era del Islam.
Mahoma sintetizó sus doctrinas en dos ideas básicas que están expresadas en el Corán:

Declaró que Alá es el único Dios que existe en el mundo.

Profetizaba que el Día del Juicio estaba próximo y promovía la práctica de las virtudes de
lealtad y generosidad.
Mahoma se consideró como el último y el más grande de los profetas, enviado a su pueblo para
advertirle de la inminencia del juicio final.
Mahoma y los judíos
En las religiones abrahámicas, Gabriel (en hebreo ‫ל יֵא רְִבַּ ג‬, que significa "fortaleza de Dios", en griego Γαβριήλ,
Gabriēl, en árabe ‫ج بري ل‬, Jibrīl o ‫ ج برائ يل‬Jibrāʾīl) es un ángel que, normalmente, hace de mensajero enviado por
D´s a determinadas personas. Uno de sus papeles más importantes fue el de haber dictado el Corán a Mahoma.
1
Mahoma conoció a judíos y cristianos en su ciudad natal, La Meca. Allí, la comunidad judía era
pequeña aunque los judíos tuvieron una calle propia y un cementerio. Conoció a muchos otros judíos
en sus viajes como comerciante. En esa primera época, se refería a que:
“Nosotros (junto a D´s) les trajimos a los hijos de Israel el Libro y la sabiduría y la profecía, y los
proveímos de cosas buenas y los encumbramos sobre los mundos”2
Después de su éxodo a Medina, Mahoma tuvo grandes conflictos con las tribus judías locales. Al
comienzo los judíos le dieron hospitalidad y lo apoyaron como un aliado en su guerra contra la facción
rival de La meca, pero después los judíos se irritaron cuando Mahoma se atribuyó la condición de
“sello” de toda la profecía. La comunidad lo subestimó aunque Mahoma rápidamente reclutó un
número importante de seguidores. Quiso convencer a los judíos que él no hacía más que renovar la fe
que estaba en los libros sagrados, en sus palabras: “los libros de Abraham y Moisés”
Según una tradición antigua, al entrar en Medina, se enteró que los judíos estaban realizando el
ayuno de Iom Kipur en memoria de su victoria ante el faraón (sic.) Decidió adoptar esta festividad
para conmemorar sus propias victorias. Quería conseguir el apoyo de los judíos para su doctrina. Por
ello también determinó que la dirección de las plegarias debía hacerse hacia Jerusalem, sede de la
“mezquita remota” a la que había hecho su viaje nocturno antes de subir al cielo. Decía que era
heredero directo de la profecía desde Abraham y Moisés hasta Jesús. Y destacaba el parecido de su
doctrina con el monoteísmo de judíos y cristianos.Conoció la Biblia por versiones orales que le
trasmitieron conocidos judíos y cristianos. Pero los judíos repudiaron su mensaje y por ello Mahoma
se puso en contra del judaísmo y del cristianismo.
Trasladó el shabat a día viernes y rechazó gran parte de las ceremonias judías. Introdujo
modificaciones que sirvieron para demarcar las dos religiones. Así determinó que fueran cinco las
plegarias diarias y no tres como en el caso de los judíos. Estas plegarias debían ser dirigidas en
dirección a La Meca y no a Jerusalem. Introdujo el calendario lunar en vez del solilunar judío y de ese
modo, el año musulmán pasó a tener 354 días y las fiestas caían en distintas estaciones del año. La
figura de Abraham pasó a ser la fuente principal de inspiración en vez de Moisés y fue considerado el
primer musulmán. También la figura de Ismael, el hijo que Abraham tuvo con Hagar pasó a tener un
lugar importante para el Islam.
El Corán
Es el libro sagrado del Islam. Contiene la palabra de Alá que fue revelada a Mahoma, su enviado o
mensajero (rasul, quien a su vez la iba transmitiendo a las personas de su alrededor como mensaje de
salvación. En el Corán se expresa el credo del Islam y se incluye su ley. El nombre castellano procede
2
Salo W. Baron, Historia Social y Religiosa del Pueblo Judío. Volumen III Herederos de Roma y Persia. Editorial
Paidós, Buenos Aires, 1968, pag.89
directamente del árabe al-quran, palabra que significa "recitación" o, por extensión, "texto sagrado que
se recita.
El Corán contiene las revelaciones de Alá a Mahoma que tuvieron lugar de forma espaciada desde el año
610 de la era cristiana hasta el 632, en que murió. En un comienzo, Mahoma predicaba los textos que
recibía por revelación, recitándolos y haciéndolos recitar a sus fieles, que los retenían de memoria y a
veces los copiaban por escrito. A su muerte, los musulmanes empezaron a reunir en manuscritos el
conjunto de los textos coránicos existentes y el califa Utmán (644-656) procedió a una redacción oficial
del Corán, escrita en árabe en forma de un texto consonántico que posteriormente fue corregido y
precisado con vocales y signos gráficos auxiliares en tiempos del califa omeya Abd al-Malik (685-705)
durante el siglo VIII.
El texto del Corán comprende 114 capítulos, llamados suras o azoras, cada uno de ellos dividido en
versículos o aleyas.
La recitación de la primera azora es obligatoria en todas las plegarias.
El Corán es considerado un libro perfecto en cuanto a su contenido y su forma y por sobre todo por ser
la palabra divina. Es el texto que guía la vida temporal y espiritual de los musulmanes, tanto en forma
individual como colectiva.
El Islam se basa en el texto del Corán, así como en la tradición (hadit) que conserva los dichos de
Mahoma y sus discípulos, en las costumbres (sunna), en las deducciones por analogía o lógica del Corán
o del hadit llamada Kiyas y en el consenso de los fieles en materias que no se pueden esclarecer por los
métodos antes indicados (idishma)
Los Cinco Pilares del Islam
Los musulmanes basan sus vidas sobre Cinco Pilares:
1. El testimonio de fe (Shahada): "No hay un dios verdadero sino solo Dios (Alá), y Mahoma es el
Mensajero (Profeta) de Dios.” Los musulmanes pronuncian esta frase cuando se levantan por la mañana,
durante las cinco plegarias y antes de acostarse por la noche.
2. La oración (Salah): debe realizarse cinco veces al día en dirección a La Meca. Se reza al alba, al
mediodía, a media tarde, al ponerse el sol y antes de medianoche. Puede realizarse de manera
individual, pero hacerlo en forma colectiva en la mezquita tiene un mérito especial.
3. La caridad obligatoria (zakat) y voluntaria (sadakat): El Corán considera un deber fundamental
compartir los bienes propios con los pobres y necesitados. La ley islámica fija una cantidad según el tipo
y categoría de bienes, pero en la práctica se ha simplificado, dando entre un dos y un tres por ciento del
patrimonio total de cada persona.
4. El ayuno (ṣawm): Los musulmanes deben ayunar durante el mes de Ramadán (el noveno mes del
calendario islámico) considerando que es un tiempo para mantener y amplificar el esfuerzo hacia la
perfección espiritual. Además de no comer, el ayuno implica no beber, fumar, perfumarse ni tener
relaciones sexuales desde el alba hasta el anochecer. El ayuno se acostumbra romper todas las tardes
con un dátil, un poco de sal y un sorbo de agua. El final del ayuno de Ramadán se celebra con la fiesta
llamada Eid ul Fitr (la noche del poder), en la que los musulmanes conmemoran la revelación del Corán y
el inicio de la misión del profeta Mahoma. Esa noche se preparan comidas especiales, se adornan las
casas y las calles, se visita a los amigos y se hacen regalos.
5. La Hajj: El sentido literal de la palabra Hajj, en árabe, quiere decir "dirigirse hacia un fin determinado."
En la jurisprudencia islámica significa ir a la Ka'ba, la Mezquita de la Meca y cumplir con los ritos de la
peregrinación. La peregrinación es una obligación para los musulmanes, de acuerdo con los preceptos
de El Corán. La peregrinación a la Meca, debe ser realizada al menos una vez en la vida.
Dentro de estos cinco principios que constituyen la estructura de obediencia para los musulmanes
debemos agregar la Jihad o guerra santa palabra que significa "esfuerzo", pero esfuerzo en la vida de Alá
o para la causa de Alá. Este concepto hace referencia tanto al esfuerzo físico como al moral o espiritual,
es decir a toda acción que el musulmán realice por y para Dios como por ejemplo, la plegaria, la lectura
del Corán y, por supuesto, la guerra santa.
La guerra santa es considerada como un deber colectivo de la comunidad islámica a fin de mantener su
religión y también expandirla por los medios que sean necesarios, en caso de que los demás pueblos no
quieran adoptar el Islam pacíficamente. La guerra santa no es una obligación individual y ningún
musulmán está obligado a participar de la acción militar. En este sentido es que la guerra santa no es un
precepto y por ello no forma parte de los cinco pilares de la religión musulmana
Expansión del Islam
En un principio sólo su esposa Jadiya y un pequeño grupo de allegados aceptaron sus prédicas. Los
aristócratas de La Meca las rechazaron y Mahoma, cuya vida peligraba, debió huir. Abandonó su ciudad
natal en julio de 622 en dirección a la ciudad de Iatrib, donde fue recibido cálidamente. La ciudad
cambió su nombre por el de Medina (la tierra del profeta). Esa huida, suceso fundamental en la historia
musulmana, se conoce con el nombre de Hégira y constituye el punto de partida -año cero - de la era
musulmana. En Medina la acción del profeta cambió. Ya no se limitó a predicar una fe: organizó una
comunidad bajo la ley proveniente de la autoridad divina, pero dirigida a las obligaciones de este
mundo, y que el musulmán no concibe como separable de la fe. Mahoma progresó tanto con su prédica
que los comerciantes de La Meca consideraron prudente hacerse musulmanes para conservar parte de
su antigua preeminencia. Cuando en el año 630 se dirigió a La Meca con sus ejércitos, la ciudad no
opuso resistencia. La tomó sin luchar, purificó la Kaaba de sus ídolos y la dedicó al culto de Alá. Una tras
otra acudieron las delegaciones de las diferentes tribus para expresarle a Mahoma su fidelidad. Sólo diez
años después de la Hégira, Mahoma se transformó en el conductor único de las tribus árabes, unidas
ahora por su nueva y única religión - el Islam. Después de su última peregrinación a la Kaaba, Mahoma
cayó gravemente enfermo y murió en el año 632.
La expansión musulmana comenzó con Mahoma, pero las grandes conquistas se realizaron después de
su muerte.
Se le atribuye a Omar la creación de la mayoría de las instituciones musulmanas. No intentó acabar
con las creencias religiosas de los judíos y cristianos y los puso bajo la categoría de dhimmis o
"protegidos", status que les requería pagar un impuesto per cápita llamado yizia y un impuesto sobre
la renta de la tierra llamado jaray o kharaj, que proporcionó importantes ingresos al Estado islámico .
Se les dio derecho a practicar su fe y a tener sus propios jueces en cuestiones civiles, tales como
matrimonios, divorcios, sucesiones, etc. Omar permitió regresar a setenta familias a Jerusalem las
cuales se afincaron en la parte sur de la ciudad, cerca de la zona donde había estado el Templo de
Jerusalem y se les permitió rezar allí.
La primera ruptura en el seno del islam, generó dos grupos que se mantienen separados hasta hoy. El
primero es el de los sunitas que reconoció a los tres primeros califas y sostiene que el califato es
electivo y hereditario en la familia Kuraish. El segundo grupo es el de los chiitas que creen que el califato
conferido por D´s y que Ali y sus descendientes debieran ser los titulares legítimos del califato. Ambos
grupos están subdivididos en un gran número de sectas secundarias. De las de los chiitas surgieron
varios movimientos religiosos, místicos y mesiánicos como los sufíes y el grupo Bahai.
A partir de la muerte de Ali y el ascenso de Mu'awiya, la expansión del Islam fue muy rápida ya que los
ejércitos musulmanes se apoderaron de Siria, Palestina, Egipto y la Mesopotamia por causa de la
debilidad de los imperios bizantino y persa.
A partir de ese momento el califato se convirtió en un régimen monárquico y hereditario. La expansión
se hizo más lenta pero consiguieron dominar el norte de África y en el 711 conquistaron la península
ibérica después de Sicilia, Cerdeña y las islas Baleares.
Los omeyas practicaron una política de tolerancia religiosa y los no musulmanes podían seguir
practicando sus cultos y conservar sus propias leyes a cambio del pago de un tributo (Ghizia) y un
impuesto sobre la tierra (Kharadj) Sin embargo estas minorías no podían tener armas ni celebrar
públicamente sus ritos y debían llevar signos o indumentarias distintivas. Los omeyas enriquecieron el
imperio mediante un sólido sistema fiscal que obligaba a pagar impuestos a los súbditos no musulmanes
de los territorios conquistados.
Durante el siglo IX y X, el Imperio árabe-musulmán no se expandió más, quedando sometido a presiones
exteriores crecientes. La expansión musulmana fue frenada por dos derrotas: la del sitio de
Constantinopla en el año 717-718 , y la batalla de Poitiers en el año 732, las cuales marcarían las
fronteras definitivas que lo separarían del mundo cristiano.