Download EUCARISTÍA POR LOS DIFUNTOS

3. Te pedimos Señor, por todos los que sufren los
horrores de la guerra, para que no pierdan la
esperanza en un mundo mejor. ROGUEMOS AL
SEÑOR.
4. Te pedimos Señor, por los que han muerto
víctimas del terrorismo, de la violencia y de la
injusticia de los hombres, para que puedan
gozar de tu luz. ROGUEMOS AL SEÑOR.
5. Te pedimos Señor, por todos nuestros difuntos,
para que gocen ya de tu presencia y de tu
abrazo de Padre. ROGUEMOS AL SEÑOR.
6. Te pedimos Señor, por todos nosotros y por
todos los cristianos, para que no apartemos
nuestros ojos del cielo y mantengamos alta la
llama de la fe y de la esperanza. ROGUEMOS
AL SEÑOR.
OFERTORIO

Ofrecemos estas LUCES como símbolo de la Luz
eterna que pedimos para nuestros difuntos.

Ofrecemos también los NOMBRES de todos
aquellos por los que rogamos en esta Eucaristía,
todos nuestros seres queridos a quienes añoramos
y esperamos encontrar de nuevo en la casa del
Padre.

El PAN Y EL VINO que llevamos hoy al altar se
transformarán en el Cuerpo y la Sangre de Jesús
que vino al mundo y se entregó para nuestra
salvación y la de todos los hombres.
PREVIO
A
EUCARISTÍA
LA
Se elaborará una Lista con
los nombres de aquellas
personas,
familiares
nuestros que han muerto
desde Noviembre de 2008
Los nombres deben de ser
recogidos por los tutores
en
las
clases,
los
diferentes grupos de la
Familia ACI, el Claustro y
el PAS y con todos
elaborar la lista que se
ofrece en el ofertorio.
En el memento de difuntos
se nombrarán a todas y
que están en la lista sobre el altar Si son muchos los
nombres se pueden nombrar de forma general:
difuntos familias de los alumnos, de los profesores, del
Pas, de los miembros de los diferentes grupos; ACI,
Adoradoras, AA…
MONICIÓN DE ENTRADA
En estos días de Noviembre, todos tenemos un
recuerdo especial para los seres queridos que nos han
dejado. Los cementerios han sido los lugares más
visitados, se han llenado de flores que nos recuerdan que
los seres queridos permanecen en nuestro corazón y los
echamos de menos. Pero, para nosotros, los cristianos,
son días no sólo de tristeza, sino, sobre todo, de
esperanza. Sabemos que nuestra vida no termina con la
muerte. Creemos que el Padre nos tiene preparado un
lugar a su lado y allí nos encontraremos con las personas
que ahora añoramos.
Con esta esperanza en el corazón iniciamos esta
Eucaristía que ofrecemos por todos los difuntos de este
último año, para que ya hayan recibido el cariñoso abrazo
del Padre.
MONICIÓN A LAS LECTURAS
Las lecturas que vamos a escuchar nos hablan del
cielo. Es bueno meditar en todo lo que nos espera
después de esta vida. El cielo es un regalo de Dios que es
nuestro Padre y nos espera para abrazarnos. El cielo es el
Reino de la paz, la comprensión y amabilidad. En él
seremos eternamente felices en unión con Dios y con
todos los hombres que han sabido descubrir su misterio de
amor y vivirlo con fidelidad.
Estemos atentos y escuchémoslas.
Primera Lectura: 1Jn 3, 1-3
Ved qué amor tan grande nos ha mostrado el Padre: que
nos llamamos hijos de Dios y lo somos.
Salmo Responsorial: Sal 23
El Señor es mi pastor, nada me falta
Evangelio: Mt 5, 1-12
Al ver a la multitud, subió al monte. Se sentó y se le
acercaron los discípulos. Tomó la palabra y los instruyó en
estos términos: Dichosos los pobres de corazón, porque el
reinado de Dios les pertenece. Dichosos los afligidos,
porque serán consolados. Dichosos los desposeídos,
porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen
hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos
los misericordiosos, porque serán tratados con
misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque
verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque
se llamarán hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por
causa del bien, porque el reinado de Dios les pertenece.
Dichosos vosotros cuando os injurien, os persigan y os
calumnien de todo por mi causa .Estad alegres y
contentos pues vuestra paga en el cielo es abundante. De
igual modo persiguieron a los profetas que os precedieron.
PETICIONES
1. Te pedimos, Señor por la Iglesia, para que sea
siempre ante el mundo signo de esperanza en
una vida nueva y eterna. ROGUEMOS AL
SEÑOR.
2. Te pedimos Señor por la paz del mundo, para
que los gobernantes sean justos en sus
decisiones y defiendan siempre los derechos de
los más débiles. ROGUEMOS AL SEÑOR.