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1 Las pastas no engordan ¿ Quién no escuchó alguna vez que la mejor forma de no engordar es evitar las famosas "Cuatro P" : Postres, Papa y Pastas ? Seguramente todos... Sin embargo, esa teoría es errónea en lo que respecta a las pastas no es cierto que un buen plato de fideos condene a la gordura. Por el contrario, incluso puede ayudarnos a perder unos cuantos kilos. Tres son las razones fundamentales por las que las pastas no engordan : A diferencia del pan , las pastas no provocan el pico de glucemia ( presencia de glucosa en la sangre ) , por lo que la liberación de insulina es irrelevante y el mecanismo normal del organismo sigue con sus funciones sin acumular grasas. Las pastas deben ser de buena calidad. Es importante recordar que no todas las pastas son iguales ni han sido fabricadas en condiciones óptimas y con materias primas de primera línea. La cocción debe ser al dente ( un poco duritos ) . Si la pasta está muy cocinada se empieza a desintegrar y el efecto deseado no se cumple , porque la glucosa sube con más velocidad. En el momento de la cocción , se debe observar que el agua no quede muy turbia ( es decir , con mucho almidón ) , lo que indicaría que 2 no está bién hecha o que no es buena. La pasta es un alimento absolutamente sano. Incluso puede permitirse en regímenes para adelgasar. Lo importante es reducir las grasas y servirla con salsas ligeras. Dentro de una dieta , lo ideal , es acompañarla con vegetales y proteínas del pescado. La salsa a base de tomates , albahaca , orégano y otros condimentos naturales en cantidad moderada no tiene por qué engordar , dada las pocas calorías que contiene. Otra ventaja es que la pasta es una de las fuentes más importantes y prolongada de carbohidrátos y puede cubrir el requerimiento energético de una persona en forma completa. Por esa razón , los médicos y entrenadores recomiendan a los deportistas comer un buen plato de pastas antes de la competencia. En resúmen , basta con no excederse , elegir pastas de buena calidad , cocinarla "al dente" y combinarla con el acompañamiento adecuado. Siguiendo estos principios se puede obtener una base alimentaria muy sana , porque la pasta es fácil de digerir , es capáz de producir una energía prolongada y es fuente de una mezcla bién equilibrada de carbohidrátos , proteínas , vitaminas y sales minerales. ¿ Qué más se puede pedir ? Siempre han sido consideradas como el enemigo número uno de la silueta. Casi una mala palabra en materia de control de peso. Sin embargo, finalmente las pastas han sido reivindicadas y hoy, no solo están libres de culpa y cargo sino que además, se las recomienda en las dietas para adelgazar, ya que al aumentar de volumen durante su cocción provocan saciedad manteniendo las calorías en los límites permitidos. Claro, habrá que consumirlas con moderación y tener cuidado con la salsa o alimento con que se las acompaña. 3 Calorias de las Pastas Canelones Unidad (100 g) 133 Spaguettis hervidos 1 plato (160 g) 233 Macarrones hervidos 1 ración (100 g) 154 Tallarines hervidos 1 plato (160 g) 456 Macarrones con salsa de tomate 1 ración (100 g) 104 Raviolis de carne 1 ración (100 g) 288 Tortellinis de carne 1 plato (250 g) Para contrarrestar el frío y el "bajón" de ánimo que provoca, un buen plato de pastas se convierte en la comida ideal: gratifica, sacia el apetito, aporta energía, calma la ansiedad y mejora el humor. Además, si se incluyen dentro de una dieta equilibrada, permiten bajar de 2 a 3 kilos en un mes. Valiosos carbohidratos Los especialistas en nutrición sugieren comer diariamente, por lo menos, 200 gramos de pasta. De este modo, se aporta al organismo de un 14% a 18% de su necesidad energética. Además, está comprobado clínicamente que las pastas bajan el grado de colesterol en la sangre y favorecen el funcionamiento regular de la tiroides. A diferencia del pan, las pastas no provocan el pico de glucemia (presencia de glucosa en la sangre), por eso, la liberación de insulina es irrelevante y el mecanismo normal del organismo continúa con sus funciones sin acumular grasas. Asimismo para que no se conviertan en un riesgo para la dieta, las pastas deben ser de buena calidad; es decir, estar elaboradas con materias primas de primera línea. De esta forma, al organismo le resultará más fácil metabolizarlas: podrá eliminar rápidamente lo que no utilice sin acumular excedentes en sus depósitos de energía (“rollitos” de grasa). También, su tiempo de cocción es importante. Deben quedar "al dente" (un poco duritas). Si están muy cocinadas se empiezan a desintegrar y sus nutrientes “se pierden” porque quedan en el agua. En el momento de la cocción debe tenerse en cuenta que el agua no quede muy turbia (con mucho almidón), lo que indicaría 4 que no están bien hechas o no son de buena calidad. Como ya dijimos, el almidón perdido no es aprovechado por el cuerpo, con lo que se pierde valor nutritivo. La clave: combinar “Las pastas engordan”, repetimos una y otra vez. Y esto no es del todo cierto: para lograr el objetivo, bajar de peso o no engordar, las pastas nunca deben ser combinadas con pan, arroz o, en general, con otros alimentos que contengan carbohidratos complejos. Lo aconsejable es acompañarlas con verduras cocidas o ensaladas verdes, también, tomates. Tampoco con salsas grasosas, recargadas de adobos y alimentos calóricos. Un ejemplo de ello, el tuco con chorizo colorado, carne frita y kilos de queso rallado. Otras salsas que no están permitidas son las de tipo Scarparo, cuatro quesos, Puttanesca, Bolognesa... o alguna de aquellas exquisitas salsas pergeñadas por hábiles y sofisticados Chef o sabias matronas napolitanas (recuerde que quiere adelgazar). Un chorrito de sabroso aceite de oliva o una sutil y saludable salsa al fileto es lo ideal para acompañarlas. También, cualquiera de las que se encuentran detalladas en el ítem "recetas" que forma parte de este informe. Finalmente, como de dieta para adelgazar estamos hablando, las pastas secas son más aconsejables que las frescas. Y los espaguetis, a cualquiera de sus otras variantes. Además, nada de lasañas y canelones, salvo los de verdura y sin salsa blanca o crema. E