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Pastoral de Espiritualidad
LECTURA ORANTE DE LA PALABRA
Domingo 11 de Septiembre de 2011
Mateo 18, 23-35
Busca un lugar donde no vas a ser interrumpido/a y dedica un buen
rato – media hora – a este proceso de profundización en la oración. La
lectura orante es un proceso. Gustar y saborear la Palabra requiere
tiempo. Cada paso lleva al próximo paso y desemboca finalmente en
acción orante.
¿QUÉ DICE EL TEXTO? (Lectura)
Jesús cuenta una parábola para responder a la pregunta de Pedro, ¿Cuántas veces tengo
que perdonar a mi hermano si él me ofende? Lee la parábola con mucha atención,
especialmente en los detalles, fijándote en quiénes son los actores. ¿Cuánto dinero debe
el sirviente, comparado con el dinero que debe su compañero? ¿Con qué tenía el
sirviente que pagar su deuda al rey? ¿Con que gestos suplicaron los dos deudores?
En la parábola, el rey se emociona y se altera: pon nombres a sus afectos. Fíjate en las
reacciones de los otros sirvientes. ¿Por qué se sintieron muy mal?
¿QUË ME DICE EL TEXTO A MÍ? (Meditación)
Según tu parecer, ¿Jesús respondió a la pregunta de Pedro? ¿Cuál es tu reacción a esta
parábola? ¿Qué piensas tú del castigo final del compañero? ¿Puedes revivir una
experiencia de haber sido perdonado/a de corazón? ¿Qué sentiste? ¿Qué sentimiento
acompañó el perdón?
También piensa en una instancia cuando has podido perdonar de corazón, sin
condiciones y sin límites. ¿Todavía hay situaciones o personas que esperan tu perdón?
¿Qué impide la reconciliación? ¿Llevas en tu mochila cosas que no has podido perdonar
a ti mismo/a? ¿Qué pasos tienes que dar para reconciliarte contigo mismo/a y con el
otro?
Hoy es el 11 de septiembre. Lee de nuevo esta parábola en el contexto de lo que pasó
ese día en Chile. Pon atención en lo que pasa en tu corazón cuando conectas las dos
cosas.
ORANDO LA LECTURA (Oración)
Recuerda que estás en la presencia de un Dios que te ama, que te
escucha y te comprende. El tiene algo que decirte. Pon atención en
su persona y su presencia - no en palabras, sino en el silencio de tu
corazón. Su lenguaje es: paz, amor, gratitud, generosidad,
arrepentimiento, perdón, y mucho más. Cara a cara con el “tú” de tu “yo”, conversa
libremente con él sobre tus logros y tus fallas de perdonar. Cuéntale libremente tus
penas y tus rabias, tus deseos de perdonar y de ser perdonado/a. Ábrete a su obra de
reconciliación. Da rienda suelta a las expresiones que nacen espontáneamente alabanza, agradecimiento, arrepentimiento, adoración. Trae a la memoria el 11 de
septiembre de 1973 y deja que tu recuerdo se transforme en oración. Termina tu oración
con un salmo que expresa tus sentimientos.
CONTEMPLACIÓN EN ACCIÓN (Contemplación)
Marcado/a por la oración, saldrás para llevar a tu entorno los efectos de tu tiempo con
Dios. Su obra en ti - en tu corazón - te hará más dispuesto/a a recibir y dar perdón de
corazón, sin grandes esfuerzos y sin medir o poner límites a tu perdón. Va a ser más
fácil aceptar sin condiciones y sin límites el perdón de los que te han ofendido. Otro
fruto es el poder vivir en paz y con esperanza lo que no ha sido reconciliado. Así la
oración se integra con la vida.
ORACION DE ENVIO.- Termina esta Lectura Orante de la Palabra con la oración
que Jesús nos enseñó, y un Ave María a nuestra Madre, bajo la advocación de la Virgen
del Carmen, Patrona de Chile, en este mes de la Patria.