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Pastoral de Espiritualidad
LECTURA ORANTE DE LA PALABRA
EVANGELIO DE MATEO 2, 1-12
Domingo 5 de Enero de 2014
“Epifanía del Señor”
PREPARACIÓN: Cuando quieras sumergirte en la Lectura Orante, busca un lugar donde
puedas estar con tu Padre Dios. Confía en que Él te llama para hablar a tu corazón y
colmarte de bendiciones. No le digas: “No tengo tiempo”, porque las horas de tu jornada
están a tu servicio y tú no eres esclavo del reloj.
ORACIÓN INCIAL: Invoca al Espíritu Santo, aguárdalo, sabiendo que es Él, quien abre
tu inteligencia para comprender, es Él, quien engendra en tu corazón al mismo Jesús.
“Señor, Espíritu Divino del Amor, derrama tu Gracia en todos tus
hijos e hijas que perseveramos en la escucha de tu Palabra,
Que ella llegue Señor, a nuestros corazones como
Palabra que consuelan y exigen, que alimentan y provocan hambre,
Invitan a entrar al propio corazón y empujan a entregarlo a todos
Nuestros hermanos y hermanas. AMÉN”.
LECTURA.- ¿Qué dice el texto? Mateo 2, 1-12
a)
Introducción: He aquí uno de los episodios más bellos de la
infancia de Jesús, que ha cautivado y sigue cautivando la
imaginación del creyente y no creyentes, de teólogos, pintores y
poetas: el homenaje de los magos. ¿Qué quiere contarnos el
evangelista? ¿Un acontecimiento histórico, una leyenda, una
reflexión teológica dramatizada sobre el alcance universal del nacimiento del
Salvador? Quizás un poco de todo eso. Y con mente abierta debemos
adentrarnos en los relatos de todo el capítulo segundo, en donde Mateo va
tejiendo, a modo de presentación, el perfil de su personaje.
b)
Leer el texto: Comienza a leer el texto con mucha atención, intenta comprender
qué dice, sin prisa, de manera pausada y reverente, no leas con los ojos, procura
imprimir la Palabra en tu corazón.
c)
Un momento de silencio orante: Se hace un momento de silencio, para que la
Palabra que fue leída con el corazón se impregne en todo tu ser, así la puedas
saborear y rumiar. Se invita a hacer ECO de la Palabra, repitiendo la frase o
versículo que quedó resonando en tu interior.
d)
Contexto: El evangelista Mateo, proyecta esta meditación en forma de relato
escenificado que contiene ya, en germen, todo lo que nos va a decir a lo largo de
su evangelio: “Jesús es el heredero de las promesas de Israel, pero también de
la esperanza de todos los pueblos de la tierra; es el Mesías-Rey e Hijo de Dios,
pero se revela en la humilde fragilidad del niño, hijo de María; su presencia
provoca el rechazo de los suyos y la aceptación de los alejados y extranjeros”.
Los que, dejándolo todo, se lanzan decididamente en su búsqueda, lo
encontrarán y se llenarán de la “inmensa alegría”, de quienes han entrado, como
los magos, en el misterio de la presencia amorosa de Dios.
La liturgia de la Iglesia ha captado y expresado todo el alcance de la narración
de Mateo en el nombre de la fiesta con que celebra la visita de los magos: “La
Epifanía – manifestación – de Jesús”
 ¿Qué versículo o parte del texto te impresionó más?
 ¿Cuál era la misión de los magos de Oriente? ¿Qué los ayudaba en su misión?
 ¿Cuál fue la reacción del Rey Herodes cuando se enteró de que había nacido el
Rey de los Judíos?
 ¿Cuál había sido el anuncio del Profeta, en relación al nacimiento del Niño?
 ¿Qué tipo de conversación tiene el Rey Herodes con los magos?
 ¿Qué intenciones tenía Herodes con respecto al Niño?
 ¿Los magos, cayeron en la trampa de Herodes? ¿Cómo la evitaron?
MEDITACIÓN.- ¿Qué me dice o nos dice el texto?
Cuando hayas comprendido, rumiado la Palabra en tu corazón, aplícala a tu propia
vida. Pregúntate ¿Qué me dice el texto? Déjate atrapar por la Palabra, asómbrate de lo que
queda depositada en tu interior, acógela, porque es Dios que se te entrega.
 En nuestra realidad y actualidad, ¿Quiénes serían hoy los magos que buscarían
al Niño Jesús?
 Los magos dejaron todo, casa, país, bienes, para ir en busca del recién nacido ¿A
qué estamos dispuestos cada uno de nosotros para ir en busca, encontrar y
acoger en nuestro corazón a este Niño que viene a salvarnos?
 ¿Me siento o nos sentimos identificados (as) con la misión de los magos?
 ¿Cuál o cuáles serías las estrellas que indican la presencia de
Jesús en nuestra vida?
 ¿Quiénes han sido los “sabios” en mi vida que me han
llevado o guiado a encontrarme con el Jesús?
 Y nosotros ¿Hemos sido estrellas para que nuestros
hermanos lleguen hasta Jesús?
 ¿Cuál es el mensaje del texto para mi vida o nuestra vida
hoy?
ORACIÓN.- ¿Cómo y qué le respondo al Señor, motivado por su Palabra?
Habla al Dios que te besa a través de la Palabra. Confía y no temas. Da gracias, intercede
por los hermanos, por las situaciones que el texto te haya traído a la memoria. Da curso
libre a tus capacidades creativas de sensibilidad en la oración. O simplemente ocupa
algunas de estas frases para comenzar a orar al Dios de la Vida:





Te alabo Padre, Señor del Cielo y de la Tierra, porque……….
Gracias Señor Jesús, porque a través de esta Lectura………….
Amado Jesús, tú eres el Mesías prometido, te suplico Señor…….
Perdón Señor, por no dar testimonio de ti, porque…………….
Santo Espíritu, me abandono en tus manos, porque así……….
CONTEMPLACIÓN.- Dejo que el Señor me hable y me ame
Acompaña este momento con una suave música y disfruta de la presencia amorosa del
Dios hecho hombre, que se hizo uno de nosotros en todo, excepto en el pecado.
Tu silencio y el silencio de Dios, se unen en una soledad acompañada, rebosante de vida y
que permanece. Déjate abrazar como la zarza ardiente, que arde sin consumirse. Acepta
ser engendrado (a) de nuevo para llegar a ser hijo e hija de Dios.
ACCIÓN.- ¿Y ahora. Cómo hago vida esta Palabra?
 ¿A qué me invita el Señor con esta Palabra?
 Piensa en un gesto concreto de amor y misericordia, para realizar durante esta
semana.
ORACIÓN DE ENVIO.“Señor Jesús, que a imitación de los Magos de Oriente,
Vayamos también nosotros frecuentemente a adorarte
En tu casa, que es el Templo, y que nuestras manos no
Lleguen vacías. Que te llevemos el oro de nuestras ofrendas,
El incienso de nuestra oración fervorosa, y la mirra
De los sacrificios que hacemos para permanecer fieles a Ti. Amén”.