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TAXONOMIA: Psittaciformes / Psittacidae / Psittacinae / Psittacus / Psittacus erithacus
El loro gris de cola roja es la única especie que pertenece al
género Psittacus.
Consta de tres subespecies: la nominal (Psittacus erithacus
erithacus), la de cola de vinagre (Psittacus erithacus timneh)
y la de las islas de S. Tomé y Príncipe (Psittacus erithacus
princeps).
La subespecie más difundida y apreciada como animal de
compañía es la nominal, que tiene una amplia distribución
en África Ecuatorial (África Central y Occidental).
NOMBRES COMUNES
Castellano: yaco, loro gris de cola roja, gris
DESCRIPCIÓN
El loro gris de cola roja es un loro de medida mediana. Su nombre describe perfectamente su
aspecto: a excepción de la cola que es de color rojo, tiene el cuerpo cubierto de plumas con
distintas tonalidades de gris.
Algunos ejemplares presentan plumas rojas en otras partes
del cuerpo. El pico es de color negro y las patas de color gris
oscuro. Miden alrededor de 33 cm de largo (28-39 cm) y
pesan unos 475 g (380-600 g).
Estos datos son, así mismo, muy relativos. Hay diferencias
significativas entre las poblaciones que habitan las
diferentes regiones que integran la gran área de distribución
de esta especie. Los individuos que pertenecen a las
poblaciones del África Central son más grandes que los del
África Occidental.
A todo ello, tenemos que añadir las diferencias intrínsecas al dimorfismo sexual. Las hembras
son más pequeñas que los machos. Un macho adulto pesa alrededor de los 530 g (puede
llegar a superar los 600 g). La hembra, en cambio, difícilmente llega a superar los 500 g y
acostumbra a estar por debajo de los 460 g.
A parte de estas diferencias por lo que respeta a las
medidas, el dimorfismo sexual de esta especie es poco
significativo y difícilmente apreciable a simple vista. Las
hembras acostumbran a tener un plumaje más claro que los
machos (hablando siempre por comparación entre
individuos procedentes de una misma zona geográfica). El
aspecto general del macho es más macizo, la cabeza más
cuadrada y el pico más grande, en relación con las hembras.
Los individuos inmaduros tienen un peso y
medida inferior a la de los adultos y
presentan también diferencias de
coloración. En ellos el color del iris es muy
oscuro cuando los animales tienen pocos
meses, para pasar después a un color
blanco-gris.
En jóvenes de más edad es amarillo claro y, finalmente, en
los adultos es amarillo intenso. La cola de un joven que aún
no haya mudado la pluma no es de color rojo inmaculado
como la de los adultos, sino que tiene un tono más
negruzco, especialmente en el extremo.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA Y HÁBITAT
El loro gris tiene una amplia distribución geográfica
en el continente africano. Se le encuentra desde
África Central hasta la Costa Oeste (véase el
mapa); siempre en zonas selváticas. Incluye los
siguientes estados: Angola, Benin, Burundi,
Camerún, República Central de África, Congo,
Costa de Marfil, República Democrática del Congo,
Guinea Ecuatorial, Gabón, Ghana, Kenia, Mali,
Nigeria, Ruanda, Tanzania, Togo y Uganda. La
subespecie P. e. princeps tiene un área de
distribución restringida a las islas de S. Tomé y
Príncipe y Fernando Poo, en el Golfo de Guinea. La
subespecie P. e. timneh habita la zona de Sierra
Leona, Costa de Marfil, Guinea, Guinea Bisau y
Liberia. El hábitat propio de esta especie lo
constituyen las frondosas selvas ecuatoriales,
cerca de las zonas de ribera y ciénagas. Se le
puede observar también en zonas más abiertas y
en áreas de cultivo buscando comida.
DIETA EN ESTADO NATURAL
El yaco tiene una dieta amplia, tanto en diversidad de
alimentos consumidos, como en especialización. Aun
comiendo una gran variedad de frutas, bayas, granos,
nueces y vegetales en general, aprecia especialmente
los frutos de la palmera de aceite (Elaeis guineensis).
COMPORTAMIENTO SOCIAL Y REPRODUCCIÓN
Los loros grises son animales gregarios que viven en bandadas organizadas jerárquicamente.
En una misma bandada pueden congregarse centenares de individuos. Como pasa en la
mayor parte de grandes psitácidos, el loro gris establece vínculos de pareja estables. La
temporada de cría varía dependiendo de la localización geográfica, de las correspondientes
condiciones climáticas y de la disponibilidad de alimentos existentes. Así, puede haber puestas
prácticamente a lo largo de todo el año, si observamos el conjunto del área de distribución. Por
ejemplo, en el África Occidental la temporada va de noviembre a abril y, en cambio, en la
República Democrática del Congo va de julio a diciembre.
Construyen los nidos en cavidades de los árboles, a una
gran altura respecto del suelo. La mediana de huevos por
puesta es de 3 (de 2 a 5). Son de color blanco y miden
aproximadamente 39 x 31 mm. La incubación se inicia
habitualmente con la puesta del primer o segundo huevo. La
incubación dura de 27 a 30 días. Los jóvenes abandonan el
nido a los 70-80 días.
ESTATUS
La subespecie nominal (Psittacus erithacus erithacus) y la de cola de vinagre (Psittacus
erithacus timneh) están incluidas en el Apéndice ll (Anexo B) del CITES y tienen un grado de
protección medio. La subespecie Psittacus erithacus princeps tiene un área de distribución muy
restringida, y no se permite ni su captura ni la exportación.
La cría manual de un bebé de loro gris
La cría manual de un bebé de loro es un tema poco
conocido y con frecuencia tildado de dificultoso.
La realidad es bien distinta. Con un poco de tiempo y
siguiendo las indicaciones que damos, puede resultar una
de las experiencias de más grato recuerdo que podamos
tener. Cuando crieis un bebé de loro gris vosotros mismos,
os convertiréis en su padre o madre adoptivos. Él os
corresponderá para siempre con su afecto incondicional.
Contemplaréis sorprendidos las distintas etapas de
desarrollo físico y psicológico. Y, más tarde, os seguiréis
sorprendiendo al comprobar el grado de inteligencia
alcanzado por vuestra pequeña mascota. Finalmente,
comprobaréis que podéis llegar a comunicaros hablando con
un animal, que no se limita a repetir palabras inconexas,
sino que las usa con propiedad.
Hay estudios que indican que un loro gris puede llegar a
desarrollar una capacidad intelectual equivalente a la de los
primates y delfines, o a la de un niño de 3 o hasta más años.
1. PARÁMETROS AMBIENTALES
1.1 Contenedor
En el caso de los bebés más pequeños (aún sin plumas) el
contenedor más adecuado es una cubeta de plástico no muy
alta. Conviene que los animales puedan asomar la cabeza y
nos puedan ver llegar. Si la caja es profunda, el animal se
asusta cada vez que nos acercamos. Ha de tener una
superficie mínima equivalente a 5 ó 6 bebés.
Diariamente se cambiará el lecho, que consistirá en virutas
de madera sin polvo.
A partir de los 45 días y coincidiendo con el inicio del
suministro del alimento sólido, se incorporará una rejilla de
malla electrosoldada en el fondo de la cubeta de manera
que haga de doble fondo (doblando dos o tres dedos los
laterales) y evitando que las virutas ensucien la comida.
Encima de la malla metálica es conveniente añadir una
malla de plástico con un agujero más pequeño que impedirá
que los animales se pillen los codos y permitirá que se
encuentren más confortables.
Los bebés más grandes (ya emplumados y con ganas de
trepar y salir a pasear) se colocarán en una jaula .
1.2 Temperatura ambiente
La temperatura ambiente óptima a partir del mes de vida se sitúa alrededor de los 22-25º C.
Temperaturas superiores a los 29ºC pueden dar lugar a problemas.
Si el animal respira agitadamente con la boca abierta, nos está indicando que la temperatura es
excesiva (el nivel de humedad ambiental también influye).
Si tiembla, está pálido, con las puntas de las alitas frías, poco activo y le cuesta transitar la
comida, requiere más calor. Si la temperatura ambiente de la habitación donde está es
demasiado baja, puede ser necesaria una aportación suplementaria de calor mediante, por
ejemplo, una lámpara de infrarrojos como las utilizadas en terrarios o una esterilla de reducida
potencia, pero cuidado en no excederse (es aconsejable colocar un termostato o comprobar
periódicamente la temperatura con un termómetro).
Cuando están emplumados, la temperatura ambiente habitual de una vivienda es suficiente.
1.3 Humedad relativa del ambiente
La humedad habitual de las viviendas (45-65%) es la adecuada.
2. ALIMENTACIÓN
2.1 Características y preparación de la papilla
Os recomendamos que utilicéis nuestra papilla "PSITTACUS
Papilla para la cría manual" porque cubre los requerimientos
nutricionales de los grises teniendo en cuenta su capacidad
de ingestión (algunas papillas existentes en el mercado no
son aptas para los grises).
Atención: las orientaciones de consumo de papilla que se
dan a continuación no son extrapolables a otras marcas
comerciales dado que su composición, grado de
digestibilidad y velocidad de tránsito son diferentes a la
papilla Psittacus.
Los bebés de 3 semanas tienen que realizar tres tomas de papilla al día (mañana, mediodía y
noche) con intervalos de 7, 7 y 10 horas aproximadamente.
Se les prepara la papilla en un cuenco. Para ello utilizad
agua tibia, evitaréis la formación de grumos. La temperatura
recomendada es de unos 30-35º C (la misma temperatura a
que se preparan las papillas de los bebés). Colocad 30 g de
papilla (dos medidas) en un recipiente, añadidle 11 cc de
aceite de girasol y a continuación el agua mineral tibia
(aproximadamente 73 cc) y lo mezcláis con unas varillas. La
textura resultante de la papilla ha de ser cremosa, ni
demasiado líquida porque sería demasiado pobre en
nutrientes, ni demasiado pastosa porque dificultaría su
suministro con la jeringa y podría dar lugar a problemas de
impactación del buche.
Una temperatura demasiado alta (superior a los 44º C) puede provocar lesiones en el buche.
Se puede utilizar un termómetro, pero en la práctica se puede seguir el criterio que
habitualmente se aplica en los bebés: evaluar la temperatura poniendo un poco de papilla
sobre el dorso de la mano. Como criterio práctico a seguir (en bebés de más de 20 días), es
preferible pecar por poca que por demasiada temperatura.
Hay que tirar la papilla que sobre en cada toma. Con la práctica y unos utensilios adecuados,
podréis preparar menos cantidad, siguiendo siempre las proporciones indicadas anteriormente.
Recordad que es preciso mantener los utensilios bien limpios. Basta con usar detergente
lavavajillas y desinfectarlos periódicamente con un poco de lejía.
2.2 Suministro de la papilla
Os recomendamos que deis la papilla utilizando una jeringa
de plástico de 50-60 ml (cc) con una sonda blanda y flexible.
Hay que procurar que el émbolo de la jeringa se deslice
bien. Si con el uso cuesta de manipular, podéis mojarlo con
un poco de aceite de girasol antes de utilizarlo.
Cuando tengáis que dar la papilla, colocad el bebé sobre
una superficie que le permita agarrarse para evitar que
resbale: una rejilla, una moqueta... Algunos bebés no
necesitan ser extraídos de su caja, ellos mismos agarran y
se tragan la sonda.
Rodeando la cabeza por detrás con la mano, se coge el pico del animal con el dedo pulgar y el
dedo corazón por las comisuras laterales; de esta manera el dedo índice queda libre para abrir
el pico (mirad las ilustraciones). Debemos procurar no apretar demasiado el pico para evitar
deformarlo cuando aún es blando. Fijaos que el cuello tienda a quedar estirado
(espontáneamente suelen hacerlo).
Una ligera presión de los dedos en las
comisuras laterales del pico provoca
habitualmente el reflejo de deglución en la cría.
Seguidamente se introduce la sonda blanda de
goma por uno de los laterales del pico (si sois
diestros, el lado izquierdo del bebé es el más
cómodo) hasta el interior del buche y se aprieta
el émbolo vaciando la jeringa sin temor.
Siempre que sea posible es mejor aprovechar
los movimientos de deglución para introducir la
sonda.
El proceso no tiene ningún tipo de
complicación, no resulta en absoluto traumático
para el bebé y es el método más seguro.
Evitaréis un posible atragantamiento y
mantendréis limpio el lorito.
Si en alguna ocasión le dais demasiada
cantidad de papilla, la vomitará (esto es normal
y no hay que preocuparse). También hay
algunos bebés que sistemáticamente
regurgitan pequeñas cantidades de papilla en
cada toma: es una costumbre que les dura una
temporada y no tiene más importancia.
Finalmente, si se han ensuciado, con un pañuelo de papel se seca el pico y el plumaje,
procurando no presionarle el buche, porque regurgitaría papilla.
En todo este proceso hay una regla importante a respetar: el buche del bebé debe vaciarse
totalmente cada vez. Una hora antes de la nueva comida, la papilla debe agotarse. El buche
debe quedar vacío: palpadlo con suavidad. Hay que evitar arrastrar papilla de una comida a
otra. Esto resulta esencial para evitar problemas (proliferación de levaduras, bacterias, etc).
La cantidad de papilla a suministrar a un loro está condicionada por su capacidad de digerirla (y
a su vez está ligada a su velocidad de crecimiento y las características de la papilla). La
cantidad de papilla ingerida sigue una curva creciente hasta un máximo, se mantiene un tiempo
y luego tiende a disminuir cuando el bebé ya ha llegado a su desarrollo máximo. Para un
animal de más de 30 días, la cantidad de papilla a suministrar oscila entre los 25 y los 30 ml.
No vale la pena sobrepasar los 35 ml ni en los grises más grandes. Como se ha comentado
anteriormente, estas cantidades sólo son aplicables si se usa la papilla de la marca
PSITTACUS.
Es recomendable controlar el peso del bebé
(siempre a la misma hora y antes de la
comida). Esto permite comprobar si su
desarrollo es correcto y detectar una eventual
afección (si pierde peso cuando debería
ganarlo). Un par de pesadas a la semana son
suficientes. Os recomendamos guardar por
escrito el resultado de los controles de peso.
Con todo, recordad que existen variaciones
individuales: hay animales más grandes que
otros, hay diferencias entre machos y
hembras... Debéis tenerlos en cuenta para no
efectuar una valoración errónea al compararlo
con otro animal.
2.3 Cambio a la comida sólida
Cuando el pequeño ya está bastante
emplumado (alrededor de las 6-7 semanas),
empieza a explorar su caja y a picar el sustrato
de la cama. Es el momento de empezar a
proporcionarle comida sólida: pienso para loros
(seco y/o en remojo con agua o zumo de frutas)
o mezcla de semillas remojadas y hervidas,
fruta, maíz tierno, guisantes, verdura, etc.
Estamos iniciando al animal en la alimentación
sólida. Debemos tener presente que se trata de
una etapa de transición en la cual pasará de
empezar jugando con la comida a alimentarse
por sí solo. En esta fase tenemos que ir
observando su comportamiento: empieza a
comer, está ya comiendo bastante...
Una vez el animal empieza a tomar comida
sólida y tiene más de 60 días, hay que iniciar
una reducción gradual de la cantidad de papilla
suministrada. La toma que primero hay que
disminuir y al poco eliminar es la del mediodía.
Esto provocará que por la tarde el hambre le
incentive a comer alimentos sólidos.
Aprovechad la situación y haced jugar con la
comida al pequeño. Esto abreviará y facilitará
la transición. Simultáneamente a la reducción y
eliminación de la comida del mediodía es
recomendable incrementar 5 ml la papilla de la
mañana y sobre todo la de la noche.
Seguidamente (cuando se compruebe que
come bien) se irá reduciendo la toma de la
mañana. Finalmente, y sin prisas, se reducirá la
de la noche (que conviene mantenerse hasta
los 4 meses).
En esta fase de cambio de alimentación hay
que vigilar el peso del animal. Es normal una
pequeña pérdida de peso; ahora bien, tenéis
que vigilar que no supere el 20% del peso
máximo conseguido por el bebé. Es habitual
una pérdida de peso entre el 10 y el 20 %. Si
pierde demasiado peso, aumentad la cantidad
de papilla otra vez y posteriormente volved a
reiniciar la reducción poco a poco. Recordad
también que en cada toma tenéis que renovar
la comida sólida de los comederos y el agua.
Los bebés comen y defecan sobre los
alimentos, ya de por sí fácilmente corrompibles,
y por esta razón se deben extremar las
medidas de higiene.
Además, al mismo tiempo que se sustituye la papilla por alimento más o menos seco, es
necesario proporcionarle agua. El proceso de cambio a la comida sólida termina alrededor de
los 120 días de edad, pero en algunos individuos puede prolongarse algunas semanas más.
Aun siendo ello posible no somos partidarios de intentar acelerar el proceso de emancipación
para ahorrarse unas semanas de papilla: podría desequilibrar emocionalmente al bebé.
La comida sólida que recomendamos
suministrar en un inicio consiste en semillas
remojadas y hervidas, pienso PSITTACUS y
vegetales frescos. Cuando el bebé es pequeño
prefiere los alimentos más blandos. A partir de
los 3-4 meses es cuando le gustan los
alimentos crujientes, por ejemplo, el pienso.
Ahora bien, es importante que, de buen
principio, se le proporcionen algunas bolitas de
pienso diariamente para que las identifique
como comestibles. Son unos animales de
costumbres y es especialmente importante irles
educando desde pequeños sus hábitos
alimentarios.
Referente a la preparación de la mezcla de semillas remojadas y hervidas, recordad que
primero debéis aclararlas con agua abundante para limpiarlas de polvo. Os puede ser de gran
ayuda utilizar un colador. A continuación se colocan en un recipiente con agua y desinfectante.
Cada 12 horas se aclaran y vuelven a colocar con agua y desinfectante. Este proceso se repite
durante 48 horas. El siguiente paso consiste en hervir las semillas ya aclaradas durante 30
minutos. Transcurrido este tiempo se escurren y extienden sobre una superficie para conseguir
que se sequen un poco y enfríen antes de congelarlas en envases plásticos. Podéis llenar
bolsitas que contengan la cantidad adecuada para un día, ¡os será muy cómodo! Tenemos ya
listas las semillas que solamente tendremos que descongelar previamente.Si lo queréis hacer
rápidamente, podéis utilizar agua caliente; observaréis que al loro le gustará que estén un poco
calientitas (no utilicéis el microondas.)
Un desinfectante adecuado y barato es el hipoclorito sódico (lejía sin aditivos). Dosificadlo a
razón de 1 ml por cada kg de semillas.
2.4 Comida sólida
Cuando ya comen por sí solos, tenemos que acostumbrarlos a una dieta correcta que no les
pueda perjudicar y les permita vivir perfectamente sanos durante muchos años (los grises son
animales que a menudo llegan a vivir hasta 60 años o más).
A grandes rasgos podríamos decir que hay dos opciones a escoger:


Darles pienso de loro, y fruta y verdura.
Darles una mezcla de semillas, y fruta y verdura.
Si se opta por la mezcla de semillas, se debe tener en cuenta que:











La mezcla de semillas sea adecuada a la dieta de un loro gris.
No tenemos que abusar de los alimentos ricos en grasas (pipas de girasol, cacahuetes
y frutos secos), es decir, la dieta de vuestro loro no debe estar constituida
mayoritariamente por los alimentos anteriormente mencionados. Pensad que el
consumo energético de un loro enjaulado (aunque lo dejéis pasear a menudo por la
casa) es bajo. Con todo, los loros grises (y también los guacamayos) requieren una
dieta más rica en grasas que la mayor parte de especies de loros.
Tampoco debemos abusar de alimentos muy ricos en proteína (sobre todo de las
proteínas de origen animal).
Es necesario que la mezcla de semillas contenga una importante proporción de
cereales (maíz, trigo, triticale, avena). Es interesante darles maíz. Encontraréis maíz
tierno en espiga en los supermercados (lo venden congelado y envasado al vacío). El
maíz seco tiene una textura vítrea muy dura, por este motivo tenemos que suministrarlo
remojado (y mejor hervido).
Es necesario que la mezcla de semillas contenga leguminosas (guisantes, veza, soja,
etc.). Como en el caso de los cereales vítreos, conviene suministrarlas reblandecidas y
previamente hervidas.
Los loros seleccionan las semillas que comen. Una mezcla de semillas correcta puede
resultar perjudicial si se suministra en cantidad excesiva y el loro selecciona las
semillas que más le gustan (casi siempre las más ricas en grasa).
Una proporción adecuada de distintos tipos de semillas es a grandes rasgos: 50% de
cereales, 25% leguminosas, 25% oleaginosas (pipas de girasol, cardi, cañamón,
cacahuete, etc.).
Como complemento a la mezcla de semillas se debe darle fruta y verdura (sin
limitación alguna). La costumbre de compartir la fruta y verdura que se toma en casa
cada día es una buena práctica, porque es un sistema simple y variado. Es
recomendable que tenga un comedero a parte para la fruta y verdura. Acostumbran a
ser de su gusto: manzana, pera, kiwi, fresa, plátano, cítricos, calabaza, pepino,
zanahoria, cebolla, apio, brócoli, legumbres tiernas en su vaina ... Evitad darle
aguacate (es muy tóxico), patatas sin cocer, verdura y fruta sin lavar previamente,
alimentos muy ricos en sal (patatas fritas) y chocolate. Cuidado con las plantas
ornamentales, algunas de ellas son tóxicas.
Cada día se deben limpiar los comederos y tirar la comida sobrante.
Deben tener siempre agua limpia a su disposición.
Es preciso darles periódicamente suplementos vitamínicos y minerales para completar
la dieta. En este sentido es especialmente importante el suministro de complementos
de cal y vitamina A. (Cuidado con no excederse con la vitamina A.)
Si se opta por dar pienso (opción recomendada), debemos tener presente que:







Es simple y práctico.
Si el pienso suministrado es de buena calidad
(recomendamos el pienso PSITTACUS Fórmula de
alta energía, el mismo que utilizamos en nuestro
centro de cría), se tiene la garantía de una correcta
nutrición.
Contiene el nivel de vitaminas y minerales que el
animal requiere. No hacer falta suministrar ningún
suplemento ya que podría dar lugar a
hipervitaminosis o a otros desequilibrios
nutricionales.
Permite dejarle comida para más de un día si es necesario.
Es necesario que tenga siempre agua limpia a su disposición.
Conviene complementar la dieta, como en la opción anterior, con fruta y verdura. Esto
no es estricta y nutricionalmente necesario, pero al tratarse de una especie tan
inteligente, agradecerá el entretenimiento que le proporciona una dieta más variada.
Así mismo, puede darle una pequeña cantidad de semillas un par de veces a la
semana con la misma finalidad.
3. SANIDAD
El centro de cría de PSITTACUS CATALONIA vende los pollitos con un certificado veterinario
conforme han superado un examen físico y las determinaciones por ADN conforme han
resultado negativos y están libres de Psitacosis (zoonosis que puede afectar a los humanos),
PBFD (virasis que afecta gravemente a los loros grises) y Polyomavirus
Psittacus Catalonia no vende nunca ningún bebé del cual se sospeche que pueda tener alguna
afección o defecto. Por todo ello, el riesgo sanitario es muy bajo.
A pesar de todo, un loro es un ser vivo y puede ponerse enfermo. Solamente os querríamos
destacar algunos signos de alerta:





Regurgitación repetida de la papilla no atribuible a
una sobrealimentación.
Diarrea (es preciso observar que las heces sean
correctas.)
Abatimiento.
Desgana.
El buche no se vacía o lo hace demasiado
lentamente.
En cualquiera de estos casos hay que llevar el animal a un veterinario especializado en aves
exóticas. Él os asesorará correctamente.
Tened presente, sin embargo, que los bebés de loro son fuertes y normalmente superan los
problemas que puedan surgir.
Mantenimiento del adulto de loro gris
Durante muchos años se ha ido creando una imagen de los
loros predeterminada básicamente por el hecho de que la
inmensa mayoría de ellos era de origen salvaje: por lo tanto,
eran animales capturados. Estos individuos capturados son
por naturaleza muy ariscos y se sufren más que se disfrutan.
Por falta de información, con frecuencia se les mantiene todo
el dia encerrados en jaulas pequeñas y se les alimenta de
forma prácticamente exclusiva a base de pipas de girasol.
Un gris que haya sido criado a mano está muy lejos de
parecerse a su hermano salvaje, por su mejor capacidad de
relación con nosotros los humanos. Con todo, es preciso
evitar que el desconocimiento existente en general, sobre
cómo se deben tratar los loros adultos, acabe repercutiendo
también en los grises criados a mano.
Ambos tipos de loros, en su etapa adulta, precisan un
mantenimiento correcto. Nos referimos a la medida de la
jaula, a la comida que les conviene, a las atenciones
periódicas que tienen que recibir, etc.
PARÁMETROS AMBIENTALES
Jaula
La jaula ideal para un gris que haya estado criado a mano y sea dócil tendría que cumplir los
siguientes requisitos:
- Permitir que el animal pueda abrir las alas con holgura.
- Que sea ancha. Esto es más importante que su altura.
- Preferiblemente debe disponer de un sistema de obertura superior.
- Los comederos y bebederos deben estar bien fijados y deben ser de acero inoxidable.
- Que tenga un sistema de cierre eficaz y una puerta bien grande.
- Debe disponer de posaderos de un diámetro o anchura suficiente: de 2,5 cm a 4 cm. Es
preferible que sean de madera blanda para que los puedan roer (debemos tener claro que esta
es una de sus utilidades). Además, es preferible que atraviesen la jaula en su dimensión más
larga.
- Ha de permitir una limpieza fácil y correcta.
Evidentemente debemos tener presente que no es lo mismo que el loro se pase la mayor parte
del tiempo fuera de la jaula que esté casi siempre encerrado. En este último caso (bastante
impensable si es un animal dócil y además lo habéis criado vosotros mismos), será preciso que
la jaula tenga unas dimensiones mayores.
Conviene que en la jaula haya algunos juguetes y que se vayan cambiando periódicamente.
Temperatura ambiente
Guiaros por el sentido común: vuestro loro estará cómodo en las mismas condiciones
ambientales en que vosotros os sintáis cómodos. Por ejemplo, no coloquéis la jaula con el loro
bajo un sol abrasador, de la misma manera que vosotros tampoco no os estaríais mucho rato.
En cambio, un ratito de sol apetece a todo el mundo.
En general, las condiciones ambientales de un hogar son totalmente correctas para un loro
gris.
ALIMENTACIÓN
Recomendamos seguir una dieta con el pienso PSITTACUS
como base. Nutricionalmente hablando, el alimento para loros
PSITTACUS cubre totalmente y de forma equilibrada todos
los requerimientos de un gris.
No obstante, para el bienestar emocional, creemos que es
muy adecuado que compartáis con vuestro loro la fruta y
verdura frescas que comáis en casa. Esta costumbre será
beneficiosa porque, por un lado, consolida la relación con el
animal y por otro le permite tener variación y entretenimiento
a la hora de comer.
Un gris criado a mano tenderá espontáneamente a querer probar todo lo que vosotros comáis
delante de él. Podéis permitirle que coma todo tipo de fruta y verdura frescas: manzana, pera,
melón, sandía, uva, ciruela, kiwi, naranja, mandarina, legumbres con vaina, calabaza, apio,
cebolla, zanahoria, bróculi, pimiento, espigas de maíz tiernas, acelgas, espinacas, col,
endibias, etc.
Evitad darles alimentos que son tóxicos para los loros o que no les sientan bien como:
aguacate, algarroba, patatas crudas, chocolate, alimentos muy ricos en sal (patatas fritas...),
tabaco, café, bebidas alcohólicas, bebidas gaseosas... Prestad atención a las plantas
ornamentales, algunas son tóxicas (como por ejemplo la marquesa ). Vigilad también con la
comida enmohecida, rancia o fermentada, y con las pinturas y los barnices de los objetos que
tengan a su alcance.
No somos partidarios de suministrar productos de origen animal (carne, pescado, huevo,
lácteos, grasas animales...) a los loros grises, por un par de razones simples: no los necesitan
para que la nutrición sea correcta y, además, tampoco los toman en estado natural.
HIGIENE
Con frecuencia los loros grises no son demasiado amantes
del agua. El polvillo que desprenden sus plumas es una
manera de mantener el plumaje en buenas condiciones.
Pero, es conveniente acostumbrar a vuestro loro a recibir
periódicamente (1 ó 2 veces por semana) una serie de
nebulizaciones de agua. Esto le irá bien al plumaje.
Si a vuestro gris le gusta bañarse, perfecto. Con todo, debéis
vigilar que no se resfríe. Es preferible que no quede totalmente empapado si la temperatura
ambiente no lo permite. Os recomendamos que después del baño lo sequéis con un secador
del pelo. Vigilad no utilizar temperaturas demasiado altas. Recordad que debajo la pluma
grande hay un plumón que no conviene que quede mojado.
Fijaos también que la vida en el hogar no permite que las uñas y el pico se desgasten
suficientemente y de forma paralela a su crecimiento. Si es necesario, conviene que sean
limados. Esta tarea acostumbra a ser preferible que la haga
un veterinario con experiencia en este tipo de animales de
compañía. Sed prudentes cuando tengáis que recortar las
uñas. En su interior hay una vena que sangra mucho si la
rompéis. Es preferible que tengáis a mano un cauterizador.
Conviene mantener la jaula limpia. Colocad en el fondo de la
jaula un sustrato absorbente y renovadlo periódicamente. No
os recomendamos el uso de sepiolita, el sustrato que se
vende para las letrinas de los gatos. Pensad que a los loros
les agrada picar todo lo que tienen a su alcance. Es preferible que utilicéis un sustrato derivado
de la madera, por ejemplo.
El comedero y el bebedero se tienen que limpiar diariamente. Además, desinfectadlos con lejía
un par de veces por semana. Es preferible que sean de acero inoxidable.
SANIDAD
Un loro gris correctamente alimentado y que provenga de un centro con garantías sanitarias no
acostumbra a tener problemas de salud.
Ahora bien, recomendamos que tengáis la costumbre de llevarlo periódicamente al veterinario
para hacer una revisión completa. Independientemente de las determinaciones que el
especialista considere convenientes, será el momento de mantener o practicar el recorte de
plumas del ala y de volver a limar las uñas y/o el pico.
Puede parecer obvio, pero hemos de recomendarle que el veterinario que lo visite tenga
experiencia en este tipo de animal de compañía.
SEGURIDAD
Para evitar accidentes y disgustos, y en favor del bienestar de vuestro gris, os recomendamos
que contempléis la posibilidad de practicarle un recorte moderado de las plumas de una ala (en
nuestro libro "EL BEBÉ DE LORO GRIS" tratamos este tema
más extensamente). Este recorte no le supondrá ningún tipo
de sufrimiento y las pluma recortadas volverán a salir
normalmente en la próxima muda.
Con esto se pretende evitar que el animal vuele con
desenvoltura y se potencie su tendencia a moverse
caminando o encaramándose. Volar dentro de una casa llena
de obstáculos y cristales transparentes es una actividad de
alto riego para un loro.
Tened en cuenta que un loro que se mueva sin control por una vivienda puede, por ejemplo,
comerse una planta ornamental que resulte tóxica, morder un cable eléctrico, quemarse en la
cocina, asustarse por alguna razón y salir volando por una ventana...
La reproducción en cautividad del loro gris
El loro gris se cría en cautividad desde
hace bastantes años. No se trata de una
especie "fácil" pero tampoco podemos
considerarla de máxima dificultad.
Como que los bebés son especialmente
apreciados por su aptitud como animales
de compañía y como que la demanda
existente ha ido en aumento, la afición a
la cría de yacos se ha incrementado
notablemente en los últimos años.
1. INSTALACIONES
Los yacos agradecen los aviarios o jaulas que les permitan realizar vuelos
cortos. De 2 a 3 m de longitud por 1 m de anchura sería una dimensión
correcta. Pueden alojarse también en jaulas de medida inferior (mínimo de
1m3), pero este hecho comportará necesariamente una vigilancia más
grande de los animales y el estricto control de la concentración energética de
la dieta para evitar problemas.
Si se pretende que los animales se sientan cómodos en la jaula, resulta
imprescindible conseguir antes que nada que se sientan seguros. (Esto es
especialmente importante cuando se trata de animales de origen salvaje.)
Conviene evitar situar la jaulas en espacios abiertos. Los grises agradecen
zonas reservadas y con iluminación poco intensa. También conviene que, si
lo desean, puedan mantenerse alejados de las miradas de los que circulen
cerca de la jaula.
Esta especie resiste bien el frío si se la ha aclimatado correctamente y se le
proporciona un abrigo que le permita refugiarse de las inclemencias del
tiempo. Se siente cómoda a partir de los 5ºC. Los adultos resisten
perfectamente las temperaturas altas, pero las prefieren inferiores a los 35ºC.
La jaula tiene que ser metálica; ahora bien, tiene que contener elementos
que puedan roer. Los posaderos o ramas de madera blanda y de buen
restituir, pueden cumplir esta función.
Los loros grises no son excesivamente amantes del baño. Sin embargo, es
conveniente que la jaula permita la colocación periódica de un recipiente
adecuado para esta función o la aplicación de nebulizaciones de agua.
2. DIETA
La alimentación es fundamental en cualquier actividad zootécnica. Una dieta
correctamente compensada constituye una premisa ineludible si queremos
conseguir que se desencadene el proceso reproductivo. Podemos distinguir
entre dos grandes tipos de dieta a utilizar según la importancia relativa que
en cada caso tengan las semillas o el pienso. Por un lado, tenemos las
dietas basadas en pienso extrusionado. Estas dietas tienen la ventaja de
proporcionar una gran seguridad por lo que se refiere a la completa
cobertura de los requerimientos nutricionales de las aves, pero tienen el
inconveniente de la monotonía. Por esta razón es conveniente complementar
el pienso con otros alimentos de máxima apetencia, que proporcionará a los
animales la variedad que no puede dar por sí solo el pienso. Con esta
finalidad pueden prepararse mezclas de vegetales frescos troceados (fruta y
verdura) y de semillas.
Por otro lado, tenemos las dietas clásicas, basadas en semillas. Estas dietas
son de entrada más atractivas y variadas; pero, por contrapartida, comportan
un mayor riesgo de no cubrir correctamente la totalidad de los requerimientos
de nutrientes. Estas dietas deben de formularse y dosificarse correctamente,
deben incluir vegetales frescos y complementarse con vitaminas y minerales.
En el caso del yaco es especialmente importante proporcionar alguna fuente
añadida de calcio y de vitamina A. Puede ser interesante, también, que la
mezcla contenga pienso extrusionado.
Las semillas pueden suministrase en seco, remojadas, pregerminadas,
germinadas o hervidas. No hay ningún inconveniente para usar semillas de
medida pequeña (alpiste y mijo, por ejemplo) ya que pueden comérselas sin
ningún problema y les proporcionan entretenimiento. El abanico de tipos a
utilizar es muy amplio. Aunque los yacos tiendan a preferir las semillas más
ricas en grasas, debemos procurar que la mezcla utilizada contenga una
proporción importante de cereales y legumbres además de las oleaginosas.
Algunas de las semillas que se pueden suministrar son: maíz, arroz, alpiste,
mijo, trigo, triticale, veza, lenteja, habón, guisante, alforfón, pipa de girasol,
cañamón, cardi, dari, calabaza, melón...
En ambos casos el suministro de vegetales frescos es altamente
recomendable ya que constituye una significativa fuente de nutrientes (sobre
todo de vitaminas) y cumple también una función más de tipo psicológico: le
proporciona el entretenimiento y la satisfacción que da la sensación de
variedad y abundancia. Prácticamente todas las frutas y verduras pueden ser
usadas, a excepción del aguacate y las patatas crudas. Como ejemplo,
podéis utilizar: manzana, plátano, naranja, kiwi, papaya, melón, calabaza,
cebolla, apio, zanahoria, tomate, alcachofa, pimiento, bróculi...
3. CRÍA
Para la reproducción en cautividad de esta especie es preciso la conjunción
de una instalación adecuada, una dieta equilibrada, un manejo correcto y
una situación sanitaria óptima. A todo ello debemos añadir, como resulta
evidente, que los integrantes de la pareja sean sexualmente maduros y
compatibles.
Consolidar una pareja requiere tiempo; con frecuencia unos cuantos años.
Algunas parejas no llegan nunca a congeniar; otras (muchas más de las que
desearíamos), a pesar de llevarse bien, tardan bastantes años en realizar la
primera puesta. Las agresiones graves entre los integrantes de la pareja son,
no obstante, extremadamente raras.
Los yacos maduran sexualmente entre los 3 y los 6 años de edad. Los
machos acostumbran a tardar un poco más que las hembras. Por este
motivo es frecuente que las primeras puestas de una pareja con el macho
joven sean infértiles.
Pueden obtenerse puestas en cualquier época del año, pero
mayoritariamente se concentran al final de la primavera-inicio de verano y al
final del otoño-inicio del invierno. Ahora bien, hay variaciones importantes de
las temporadas de cría según la ubicación del centro.
El número de puestas oscila entre 1 y 3
por año, aunque también es habitual que
se tomen algún año "de descanso". Ponen
de 2 a 5 huevos, normalmente 3. El
periodo de incubación es de 27 a 30 días
(varía en función de la temperatura
ambiente y de la experiencia y el buen
hacer de la hembra). Las hembras son las
que incuban.
En general, los loros grises incuban y
crían sin problemas su descendencia.
Tanto el macho como la hembra
participan en la cría de los bebés. Los
problemas pueden producirse cuando las
parejas son excesivamente nerviosas e
inseguras, cuando las circunstancias
ambientales no les son bastante propicias
(frío acusado, fenómenos estresantes,
insuficiente número de horas de luz,
alimentación insuficiente o inadecuada...)
o por la inexperiencia intrínseca a las
primeras puestas.
Pueden utilizarse distintos tipos de nido: barriles, trocos vacíos, cajas de
madera verticales, cajas de madera horizontales, nidos metálicos, nidos de
plástico... Nosotros preferimos usar la madera aunque esto comporte
necesariamente reparar e incluso renovar el nido periódicamente. El nido
tiene que tener un volumen de alrededor 60-80 litros. La cámara de cría debe
tener una superficie que permita la presencia simultánea de ambos
miembros de la pareja y de tres bebés más (de 1.000 a 1.200 cm2). Si el
nido está expuesto a las inclemencias del tiempo y a la luz solar directa
(procurad evitarlo), es preciso que esté construido con un material que le
proporcione una correcta estanquidad, estabilidad y aislamiento térmico. En
todos los casos es importante que en la cámara de cría penetre poca luz.
Esto podrá conseguirse aumentando la distancia respecto del orificio de
entrada y/o incorporando una partición interior. El acceso al nido y a la zona
de cría tiene que ser fácil y seguro, para facilitar las idas y venidas de los
reproductores y evitar accidentes como la rotura de huevos o las lesiones por
aplastamiento de los bebés. Las virutas o las láminas de madera son los
mejores sustratos para las cámaras de cría.
La crías deben ser anilladas alrededor de los 20-23 días (según el grado de
desarrollo de los bebés) con anillas de 11 mm.
Cronología de un nacimiento
Los huevos de yaco son incubados
durante unos 28 días aproximadamente, o
bien por los padres, o bien con
incubadoras que controlan la temperatura,
la humedad y el volteo de los huevos.
Unas 24 / 72 horas antes del nacimiento el
pollito, que previamente ha roto la
membrana interna, agrieta la cáscara
externa para que entre oxígeno en el
interior del huevo (hace el PIP). Está
empezando un trabajo muy laborioso:
nacer. Tendrá que dedicarle mucho
esfuerzo y bastante tiempo. Si nos
acercamos un huevo a la oreja, podremos
oír con intermitencias como el pollito va picando y como pía. Es un buen señal, todo va bien.
En la nursería controlamos su evolución con un ovoscopio. Esto nos permite evaluar cómo
progresa el proceso de eclosión. Si surgiera alguna complicación, deberíamos intervenir y
provocar el nacimiento.
Cuando la yema está reabsorbida, y las
venas de la membrana dejan de ser activas,
se inicia la última etapa. Es entonces cuando
la actividad del pollito empieza a ser frenética.
Es fabulosos notar cómo se mueve en el
interior del huevo y sentir, ahora con mucha
fuerza, cómo pía (parece que esté muy
enfadado porque alguna cosa le oprime y
quiere desembarazarse de ella).
(Mantened presionado el icono
si queréis escuchar la gravación)
Una vez que todo está a punto, el
nacimiento es un proceso bastante
rápido: media hora o tres cuartos. En
este poco rato el pollito va
resquebrajando el cascarón a lo largo
del perímetro del huevo y concluye
empujándolo con fuerza para
liberarse de él.
(Presionad la tecla de "play" para ver el la
secuencia de imágenes)
Cuando ha conseguido su objetivo, cae rendido. El trabajo ha durado mucho tiempo y está
exhausto. Descansará con el plumón todavía mojado.
En un par de horas como mucho, ya lo tendremos recuperado y con ganas de incorporarse.
No tardará en pedir comida. Cuando nacen, su peso medio es de 14-17 g.
Se apresuran en solicitar comida porque crecen a un ritmo sorprendente en estas primeras
etapas. En 4 días duplican el peso que tienen al nacer y en 6 días lo triplican.
Si la progresión del huevo no es correcta o se cumplen 72 horas desde el PIP externo y el
pollito no ha nacido, conviene ayudarles a nacer o morirían en el interior del huevo. Una mala
posición fetal o un peso bajo del feto pueden ser las causas.
Nuevos criterios para la cría manual |
Nuevos criterios para la cría manual
de psitácidos durante los primeros
días de vida
Xavier Viader Anfrons, Teresa Masuet Cullell
PSITTACUS CATALONIA
Experiencia realizada por Psittacus Catalonia
con un grupo de 54 loros grises incubados
artificialmente y criados a mano desde el primer
día. Un cambio en los criterios de formulación
de las papillas y en las prácticas de manejo
permite conseguir crías más vitales y reducir
significativamente la tasa de mortalidad
neonatal.
Introducción
Uno de los aspectos más delicados y críticos de la reproducción en cautividad de las aves psitácidas, lo constituye la alimentación
y el manejo de las crías durante los primeros días, hasta las dos primeras semanas de vida (sobre todo cuando estas nacen a partir
de huevos incubados artificialmente y se crían a mano con papillas).
Esta era a nuestro entender una etapa en la que, aun aplicando lo mejor posible las pautas de alimentación y manejo
habitualmente recomendadas en el sector, el índice de incidencias de todo tipo y finalmente de mortalidad era excesivamente
elevado. A nuestro entender, esta fase de la cría en cautividad de psitácidos no estaba plenamente resuelta desde un punto de
vista zootécnico.
A ello hay que añadir el alto valor que poseen las crías de algunas especies de psitácidos, tanto desde el punto de vista comercial
como de la conservación de especies en peligro de extinción.
A partir de estas premisas y aplicando criterios diferenciados de los existentes, iniciamos a finales de 2002 un programa de
investigación y desarrollo de nuevas pautas de alimentación y manejo.
Estas nuevas pautas pretendían alcanzar los siguientes objetivos:




Obtener crías más saludables y vigorosas emulando los crecimientos obtenidos por los ejemplares alimentados por sus
progenitores.
Reducir al máximo la tasa de mortalidad.
Facilitar y optimizar el proceso de cría manual.
Erradicar la medicación preventiva como práctica habitual.
Para ello partíamos de las siguientes hipótesis de trabajo:







Los requerimientos nutricionales de las crías durante los primeros días de vida son muy superiores a los proporcionados
por cualquiera de las papillas existentes en el mercado.
La capacidad de transformación de nutrientes durante esta fase es significativamente superior a las posteriores.
Si conseguimos proporcionarles una mayor cantidad de nutrientes digestibles, esto revertirá en un también mayor
crecimiento y bienestar de las crías.
Conviene experimentar con nuevos criterios de formulación de papillas que permitan igualar los crecimientos de las crías
alimentadas correctamente por los padres.
Las pautas de manejo (básicamente la concentración de sólidos de la papilla y la temperatura ambiente) habitualmente
aplicadas durante estos primeros días tienen que ser revisadas.
Si se consiguen crías más vigorosas y homogéneas, las tasas de mortalidad existentes durante estos primeros días de
vida pueden reducirse hasta niveles prácticamente despreciables.
La medicación preventiva sistemática será innecesaria.
Esta primera fase del programa de investigación consistía en comprobar la veracidad de estas hipótesis, alcanzar los objetivos
fijados y servir de base al desarrollo posterior de un producto comercial.
Material y métodos
Se ha realizado el seguimiento de dos grupos de crías de loro gris de cola roja (Psittacus erithacus erithacus), de 28 y 26 individuos
respectivamente.
Las crías han sido alimentadas y controladas desde su nacimiento en la incubadora hasta los 40 días de vida, aproximadamente.
Se han incluido todos los ejemplares, incluso los 10 que han requerido asistencia para la eclosión.
Cada grupo de animales ha sido alimentado con una papilla distinta. La segunda papilla (Papilla de 1ª edad) ha sido formulada
partiendo de los buenos resultados obtenidos ya con la primera, mejorando algunos aspectos. Ambas papillas permiten su
suministro en suspensiones con una concentración de sólidos elevada sin riesgo de impactación del buche. Se trata de alimentos
extremadamente concentrados en nutrientes altamente digestibles.
_Tabla 1. Composición básica de las papillas suministradas a las crías de yaco
2ª Fórmula
(fórmula de primera edad)
22,1
23,0
1ª Fórmula
Proteína Bruta (en % SMS)
Grasa Bruta (en % SMS)
17,6
20,3
En ambos grupos de animales se han aplicado las mismas pautas de manejo (concentración de sólidos y temperatura ambiente).
_Tabla 2. Concentración de sólidos
Toma (1er. día de vida)
1ª 2ª 3ª 4ª 5ª 6ª 7ª 8ª
% de sólidos (aprox.) *
0 5 7 10 15 20 20 25
* la dilución de la papilla se ha realizado con Lactato de Ringer
en adelante
30
_Tabla 3. Alimentación y temperatura
Edad (días)
Número de tomas
1
8
0.5
Cantidad de papilla por toma (ml) a
0.7
Temperatura (ºC)
37
Fuente de calor/ubicación (*)
cr1
Número de crías por cubeta
1
Substrato (**)
ce
2
8
0.7
a
1.0
37
cr1
1
ce
3
8
1.0
a
1.2
34
cr2
1
ce
4
8
5
8
6
5
1.5 2.0 2.5
34
cr2
1
ce
32
cr3
2
vm
32
cr3
2
vm
7
5
3.5
a
4.0
32
cr3
2
vm
8
5
5
a
7
30
bx1
2
vm
9
5
10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 25 30 40
4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 3 3 3 3
9
10 11 12 13 14 15 15 15 15 15 20 25 30 30
30
bx1
2
vm
30
bx1
2
vm
30
bx1
2
vm
30
bx1
2
vm
30
bx1
2
vm
30
bx1
2
vm
26
bx2
2
vm
26
bx2
2
vm
26
bx2
2
vm
26
bx2
2
vm
26
bx2
2
vm
22
am
2
vm
22
am
2
vm
22
am
2
vm
22
am
2
vm
* criadora número (cr), box número (bx), temperatura ambiente (am)
** celulosa (ce), viruta de madera (vm)
_Tabla 4. Criterio de ubicación y consecuente reducción de temperatura
Ubicación
Criadora 2 (37 ºC
homogéneos)
Criadora 2 (34ºC
homogéneos)
Criadora 2 (32ºC
homogéneos)
Box tipo 1 (30 ºC Box tipo 2 (26 ºC
con gradiente)
con gradiente)
mínimo (g)
20
30
60
120
Ingestión
1
2
5
15
mínima (ml)
*La experiencia ha sido realizada en meses de invierno. En verano la temperatura ambiente es lógicamente superior.
Ambiente (*)
(22ºC con
gradiente)
200
20
Como valores de comparación hemos utilizado los datos publicados por el Avicultural Breeding and Research Center(ABRC) a
partir de un estudio con un grupo de 18 Psittacus erithacus criados manualmente en sus instalaciones, y que consideramos
representativos del estándar de crecimientos obtenidos por la mayor parte de centros de cría profesionales.
Crías con la misma edad pero con tallas bien distintas
(se puede constatar que la alimentación resulta
determinante en su crecimiento).
La voracidad de las crías al ser alimentadas contrasta
con su reducido tamaño.
Resultados
Los pesos obtenidos durante el periodo analizado han sido muy superiores a los publicados por el centro de cría del ABRC, tanto
con el uso de la primera papilla como de la segunda ("papilla de 1ª edad").
Observando la gráfica de crecimientos medios que incluimos, se puede constatar que con la segunda fórmula las crías de yaco
doblan el peso a los 4 días y lo triplican a los 6 días. Con 15 días de edad, el peso de las crías es un 74% superior a la referencia
de peso medio proporcionada por el ABRC.
Desde un punto de vista estadístico, observamos que los crecimientos obtenidos con las dos fórmulas de papilla evaluadas son
significativamente superiores a los publicados por el ABRC: el nivel de significación es del 0,99 en prácticamente todas las edades.
Asimismo, la segunda fórmula resulta significativamente superior a la primera: con valores superiores al 0,90, oscilando según la
cantidad de ejemplares.
Para realizar el cálculo estadístico se han utilizado, para las diferentes edades, la diferencia de las medianas de cada fórmula
respecto de la mediana publicada por el ABRC y se han contrastado a niveles del 0,90 al 0,99 utilizando una distribución t-Student.
Remarcamos que nuestras gráficas expresan el crecimiento medio de todos los animales nacidos, incluidos los que han precisado
intervención y que en general tienen un crecimiento inicial más lento. Los animales más vigorosos pueden llegar a tener
crecimientos superiores a un 24 % diario, en algunos momentos.
Las crías obtienen pesos muy homogéneos (mucho más que los de las alimentadas por sus progenitores).
La mortalidad habida durante la experiencia ha sido nula (a excepción de un ejemplar que murió accidentalmente al caer al suelo).
No ha habido problemas de tránsito de alimentos (ausencia total de impactaciones de buche) ni de tipo digestivo (heces
perfectamente conformadas desde el primer día).
La aceleración del ritmo de reducción de la temperatura ambiente y del número de tomas diarias, unido a la aplicación temprana de
un manejo en grupos de dos crías en cubetas con substrato de viruta de madera, ha simplificado significativamente el proceso de
cría manual.
En ningún momento se ha aplicado medicación preventiva alguna.
_Tabla 5. Resultados obtenidos con la Papilla de 1º edad
Edad (días)
Peso (g)
Incremento de peso/día
Incremento de peso %
Ingestión diaria de papilla
(estimación en ml)
Ingestión de papilla (% sobre
peso vivo)
Índice de conversión (en g/ml)
1
2
3
4
5
6
7
8
9 10 11 12 13
14
15
20 25
18.6 22 26.8 32.5 38.8 47.4 57.8 66.7 77.2 89.5 105.1 120 137.3 155.3 172.3 248.4 307
3.1 3.4 4.8 5.7 6.3 8.6 10.4 8.9 10.5 12.3 15.6 14.9 17.3
18
17 13.9 11.6
20 18.3 21.8 21.3 19.4 22.2 21.9 15.4 15.7 15.9 17.4 14.2 14.4 13.1 10.9 5.9 3.9
5.2 6.8 8.8
12
15
18
22
26
33
39
44
28 30.9 32.8 36.9 38.6
38
38
39 42.7 43.6 41.9
48
52
40 37.8
56
60
60
75
35
398
6.3
1.6
90
36 34.8 24.1 24.4 22.6
0.6 0.5 0.54 0.47 0.42 0.48 0.47 0.34 0.32 0.32 0.35 0.31 0.33 0.32 0.28 0.23 0.15 0.07
Discusión y conclusiones
Constatamos que un mayor aumento de peso de las crías de loro desde edades tempranas repercute en una mayor vitalidad desde
el primer día (este aspecto resulta evidente a simple vista). Esto influye muy positivamente en su bienestar, minimizando la tasa de
incidencias y finalmente la de mortalidad.
Hemos observado que hay una correlación inversa entre el ritmo de crecimiento y la temperatura de confort que las crías necesitan
en cada edad. Probablemente, cuanto más alta es la ingestión de nutrientes asimilables, mayor es la generación endógena de calor
y, en consecuencia, menor la necesidad de suplementación de calor externo. Esto justifica el acelerado ritmo de disminución de
temperaturas ambientales que finalmente hemos fijado como óptimo. Esta reducción de la temperatura evita la hiperactividad: las
cría se pasan el día durmiendo plácidamente.
Durante los primeros 15 días la respuesta al suministro de un alimento de máxima concentración es extremadamente positiva. Esta
tendencia natural a un máximo crecimiento en los días posteriores al nacimiento, la constatamos también en las crías de yaco
alimentadas por sus progenitores y es más que probable que resulte extrapolable a otras especies de psitácidos e incluso a buena
parte de aves nidícolas. Creemos que las pautas de alimentación y manejo a seguir deben regirse por el criterio de favorecer en lo
posible esta tendencia natural, ya que permite a las crías expresar al máximo su potencial genético y les proporciona un estado de
salud y bienestar óptimos.
Evidentemente, también observamos que existen mecanismos compensatorios a largo plazo y que las curvas de crecimiento, si
bien a ritmos distintos, tienden finalmente a converger. Sin embargo, durante el proceso, el vigor de las crías y los índices de
mortalidad e incidencias son bien distintos.
Todo parece indicar que estos animales están "programados" para crecer con rapidez los 15-20 primeros días. Cuando se les
aportan los nutrientes necesarios desarrollan este potencial. Más adelante, en cambio, la tasa de crecimiento y el índice de
conversión disminuyen por mucho que se mantengan los mismos criterios de alimentación. Esto nos permite delimitar el uso de la
Papilla de 1ª edad hasta poco antes de despuntar los cañones de las plumas. Pensamos que en adelante estas altas
concentraciones de nutrientes podrían ser incluso perjudiciales y que resulta recomendable pasar a usar papillas con
concentraciones inferiores.
Por último queremos destacar que nos ha sorprendido gratamente comprobar que la Papilla de 1ª edad tiene un uso añadido que
en principio no era el perseguido: permite reponer las crías que se extraen de los nidos muy mermadas de peso, y las que,
habiendo sido criadas manualmente con otras papillas estándar, se observan con insuficiente desarrollo y masa muscular.
Los buenos resultados obtenidos con esta experiencia alientan a continuar con el programa de investigación y extenderlo a otras
especies. Actualmente tenemos otras experiencias en curso en colaboración con otros centros de cría que se mostraron
interesados en utilizar la Papilla de 1ª edad. Los resultados preliminares que se están obteniendo son plenamente satisfactorios.
Deseamos que otros centros de cría se impliquen en el programa de investigación.
Consideramos que probablemente hemos iniciado un nuevo campo de estudio. El programa requiere un esfuerzo importante, pero
nuestra intención es seguir profundizando en él, optimizando las formulaciones (ahora mismo estamos testando otras fórmulas) y
ampliando el número de especies analizadas. La finalidad última del proceso es sacar al mercado una papilla de primera edad.
Crías de loro gris de 45 días de edad
Desarrollo y características
DESARROLLO
La gama de alimentos para loros PSITTACUS es el fruto del
trabajo y la investigación realizada con más de 1000 aves.
Durante años hemos ido ajustando las formulaciones de los
productos hasta conseguir que los resultados fuesen óptimos en
todos y cada uno de los aspectos valorados.
De la papilla se valora: la velocidad de crecimiento, el peso y
desarrollo final del bebé, el consumo diario, el correcto tránsito
digestivo, la prevención de las proliferaciones bacterianas y
fúngicas en el buche, la textura y tamaño de las heces, la
calidad
del plumaje, el aspecto general y el comportamiento.
De los piensos se valora: la apetencia, el consumo diario, el grado de aprovechamiento, la textura
y el tamaño de las heces, el peso de los animales, la calidad del plumaje, el aspecto general, los
resultados de las analíticas de sangre y los aspectos reproductivos.
Nuestros productos se diferencian de los existentes en el mercado por la combinación de una
mayor apetencia con una calidad excelente.
Podemos añadir que los productos PSITTACUS constituyen la primera gama nacional de
alimentos extrusionados para loros del mercado español.
CARACTERÍSTICAS
PSITTACUS es una gama de alimentos completos para aves de la familia de las psitácidas.
Estos alimentos han sido ideados para que los loros encuentren en ellos todos los nutrientes,
vitaminas y minerales necesarios para poder desarrollar una vida sana y normal.
Nuestros productos están formulados siguiendo el criterio básico y prioritario de que un loro ha de
poder vivir muchos años (algunos, como el loro gris y las amazonas pueden llegar a vivir más de
60 años). Por esta razón, utilizamos exclusivamente alimentos nobles y nunca de origen
animal.
En las fórmulas de nuestros productos hay cereales,
leguminosas, oleaginosas, aceite de girasol, azúcares,
minerales, vitaminas y algunos aditivos mejoradores del
producto. En particular, nos referimos a las enzimas y los
probióticos (lactobacilos...). Gracias a estos componentes
conseguimos unaprovechamiento completo de los
alimentos y evitamos posibles problemas digestivos (aspecto,
este último, especialmente importante en el caso de los bebés
alimentados con papilla).
Dado que nuestros productos incorporan aceite de girasol (además del aceite que contienen las
semillas de las oleaginosas existentes en la fórmula), nos resulta imprescindible el uso de
antioxidantes. La vitamina E es un excelente antioxidante natural que combinamos con otros
antioxidantes usados habitualmente en la industria alimentaria humana.
No encontraréis colorantes porque su uso no está justificado. Los loros no comen más el
producto porque este sea de colorines. Lo más importante es que sea natural y de buena calidad.
Los alimentos para loros PSITTACUS se fabrican utilizando el
sistema de extrusión. La extrusión es un proceso de
fabricación por el cual se cuecen y expanden los alimentos
previamente humedecidos con agua. Los alimentos se someten
a alta presión y temperatura durante un breve período de
tiempo.
Este proceso aumenta la digestibilidad de los nutrientes y
mejora sensiblemente el sabor del producto. Con esto
conseguimos que su apetencia sea superior, que el
aprovechamiento del alimento sea máximo y que las heces
sean más reducidas.
Los alimentos formulados PSITTACUS son mezclas equilibradas que imposibilitan la selección
por parte del animal porque son consumidas en su totalidad. Pueden constituir el 100 % de la
dieta, aunque permiten que podamos añadir otros alimentos para proporcionar variedad, siempre
quePSITTACUS no baje del 70-80 % del total. La fruta y la verdura frescas se pueden suministrar
sin limitación.
No es aconsejable añadir ningún tipo de suplemento vitamínico-mineral a aquellos loros que se
alimenten básicamente con los piensos PSITTACUS