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Las letanías son alabanzas, piropos de amor, de
ternura. ¿Te aburres rezándolas? No amas, no
comprendes. ¿Te gustan? Sí amas, sí comprendes.
El que las inventó sí amaba, sí comprendía. Son, en
definitiva, un poema de amor; sólo quien ama a María lo
entiende. Dile a los enamorados que son aburridos
porque repiten con frecuencia frases de amor.
Padre Mariano de Blas L.C
Causa de nuestra alegría.
Ella lo sabe. Se lo recordó a Juan Diego. “¿No estoy yo
aquí, que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y
resguardo? ¿No soy yo la causa de tu alegría?”.
¿Quién es esa persona? ¿Dónde vive? ¿Cómo se llama?
Me muero por verla.
El que se junta con María es un ser alegre por contagio.
Porque Ella contagia la alegría a los hijos de Dios.
Su sí a Díos abrió la puerta que estaba cerrada. Nos abrió
la puerta de la felicidad eterna. Nos dará un abrazo y nos
presentará a Jesús y al Padre.¡Qué ilusión me da el pensar en
ese momento!
Las legítimas alegrías humanas tienen color y sabor
mariano. Pienso en la sonrisa de María; lo más entrañable de
su rostro. Una sonrisa de María vale más que todos los
cariños humanos del mundo, por hermosos que sean.
PORTUGAL, EN UN PUEBLITO DE
FÁTIMA, 1917.
APARICIONES DE LA SANTÍSIMA
VIRGEN A TRES PASTORCITOS
Previo a las apariciones de la Virgen:
Verano de 1916.
Vuelve a aparecer el misterioso personaje
pidiendo:
-Orad, orad mucho. Los Santísimos Corazones de
Jesús y de María tienen sobre vosotros designios de
misericordia.
Ofrecer continuamente al Señor oraciones y
sacrificios en reparación por tantos pecados con que
se le ofende y como súplica por la conversión de los
pecadores. Tratad así de atraer la paz sobre vuestra
patria.
Yo soy el Ángel Custodio de Portugal. Sobre todo,
aceptad y soportad con sumisión los sufrimientos
que el Señor quiere enviaros.
CONSEJOS DE UN SANTO:
JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER
“FORJA”
“Aquella madre -santamente apasionada, como todas las madres- a su
hijo pequeño le llamaba: su príncipe, su rey, su tesoro, su sol.
Yo pensé en ti. Y entendí -¿qué padre no lleva en las entrañas algo
maternal?- que no era ponderación el decir de la madre buena: tú... eres
más que un tesoro, vales más que el sol; ¡toda la Sangre de Cristo!
¿Cómo no voy a tomar tu alma -oro puro- para meterla en forja, y
trabajarla con el fuego y el martillo, hasta hacer de ese oro nativo una
joya espléndida que ofrecer a mi Dios, a tu Dios?”
137 Haz tu amor a la Virgen más vivo, más
sobrenatural.
-No vayas a Santa María sólo a pedir. ¡Ve también
a dar!: a darle afecto; a darle amor para su Hijo
divino; a manifestarle ese cariño con obras de
servicio al tratar a los demás, que son también hijos
suyos.
FLORES PARA MARIA:
Al inicio del día, conságrate a María:
Apenas comienza el día, conságrate a su
Sacratísimo Corazón, ofrécele el día, todos tus
trabajos, penas y alegrías…
CONSAGRACIÓN A MARÍA
¡Oh señora mía! ¡Oh madre mía! Yo me ofrezco
enteramente a ti, y en prueba de mi filial afecto, te
consagro en este día, y pasa siempre, mis ojos,
mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra
todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, ¡oh madre de
bondad!, guárdame y defiéndeme como cosa y
posesión tuya. Amén.
Rezo del Angelus a las 12:00 del día.
Nos recuerda la anunciación y la encarnación del
Hijo de Dios. Momento culminante en la historia de
nuestra salvación. Feliz momento en que, por
designio del amor del Padre por el poder del
Espíritu Sano y la aceptación de María, el Hijo de
Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros.
El Santo Rosario:
El nombre del Rosario en la lengua castellana
proviene del conjunto de oraciones, a modo de
rosas. Rosas blancas de serenidad y pureza,
rosas rojas de sufrimiento y amor.
Rézalo a la hora que te resulte más apropiada.
Si te es posible, invita a participar a tu familia.
Recuerda que la familia que reza unida,
permanece unida y la bendice Dios.
Tres Aves Marías al acostarte.
¿Porqué tres? Para honrar a la Santísima
Trinidad.
La primera: para darle gracias por los favores
recibidos durante el día.
La segunda: para pedir perdón si hemos obrado
mal.
La tercera: para pedir ayuda, poniendo en sus
manos la vida misma, para que se digne
cubrirnos con su manto de madre amorosa y
haga que nos bendiga e Padre, el Hijo y e
Espíritu Santo.
Diálogo con tu Madre celestial.
Esta bellísima flor, de fragancia especial y única,
en la que, cada que así tu corazón lo desee, te
dirijas a tu Madre, como un hijo que se siente
amado, que necesita manifestar su amor.
FRUTOS QUE SURGEN DE
LA CARIDAD.
“La virtud no teme la luz, antes desea siempre venir a
ella.”
Fray Luís de León
La virtud es una disposición habitual y firme a hacer el bien. Permite a la
persona no sólo realizar actos buenos, sino dar lo mejor de sí misma. Con todas
sus fuerzas sensibles y espirituales, la persona virtuosa tiende hacia el bien, lo
busca y lo elige a través de acciones concretas.
Las Virtudes
En el Bautismo Dios infunde en el alma, sin ningún
mérito nuestro, las virtudes.
Para facilitar el ejercicio más perfecto de éstas, el
cristiano cuenta con los dones del Espíritu Santo. Las
virtudes infusas son: teologales y morales.
VIRTUDES TEOLOGALES:
Fe
Esperanza
Caridad.
VIRTUDES MORALES:
(llamadas también virtudes humanas o cardinales)
Prudencia
Justicia
Fortaleza
Templanza.
ESPERANZA: Es la virtud teologal por la que
aspiramos al Reino de los Cielos y a la vida eterna
como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en
las promesas de Cristo y apoyándonos, no en nuestras
fuerzas, sino en los auxilios de la gracia del Espíritu
Santo.
711 Fomenta tus cualidades nobles, humanas. Pueden ser
el comienzo del edificio de tu santificación. A la vez recuerda
que –como ya te he dicho en otra ocasión- en el servicio de
Dios hay que quemarlo todo, hasta el “qué dirán”, hasta eso
que llaman reputación, si es necesario.
San Josemaría Escrivá de Balaguer. Forja.
MÁS PIROPOS A MARÍA:
Letanía a María, Reina de la Paz
Tú, que recibiste el saludo del Espíritu de paz,
Tú, que acogiste en tu seno el Verbo de paz,
Tú, que engendraste al santo hijo de la paz,
obtennos el don de la paz.
Tú, que secundas a Aquél que hace
que por doquier reine la paz,
Tú, la llena de gracia por quien todo lo perdona,
Tú, que eres prenda de su eterna misericordia,
obtennos el don de la paz
Para que los cautivos sean al fin liberados,
Para que los desterrados encuentren al fin su patria,
Para que los que sufren, encuentren la fortaleza,
obtennos el don de Ia paz.
Tú, la Bien-Amada de nuestro Creador,
Tú, la plenamente bendita de su creación,
Tú, la Abogada de su creación,
obtennos el don de la paz.
Por la angustia de los hombres y mujeres,
Por los recién nacidos que duermen en su cuna,
Por los ancianos que tanto desean morir en su lecho,
te pedimos el don de la paz.
A ti que eres la madre de los desamparados,
A ti que eres la enemiga de los duros de corazón,
A ti que eres la estrella
que brilla en el cielo gris de los descarriados,
te pedimos el don de la paz.
A ti, la esposa del Dios vivo,
A ti, que eres la Madre del Dios resucitado,
A ti, que eres la Reina en el reino del Dios lleno de Paz,
te pedimos el donde tu paz.
SERENATA A LA VIRGEN
El que canta ora dos veces, decía San Agustín.
El canto es el afecto del corazón hecho música.
Una hermosa manifestación hacia el ser amado…
demos, pues, una serenata especial a nuestra Madre
Celestial.
BIENAVENTURADA.
Misioneros del Espíritu Santo
Alégrate, María,
en Ti descansa sus ojos el Señor,
y me ha enviado a decirte
si quieres ser Madre de Dios.
Alégrate, María,
de ti nacerá el Salvador.
Alégrate, María,
mujer preferida de Dios.
Exhulta mi alma
en gracias al Señor,
en mi humildad Él se ha fijado,
feliz Tú, todos me dirán.
Alégrate, María,
en ti descansa sus ojos el Señor,
y me ha enviado a decirte
si quieres ser Madre de Dios.
Alégrate, María,
de ti nacerá el Salvador.
Alégrate, María,
mujer preferida de Dios.
Alégrate.