Download José Ortega y Gasset

Document related concepts

Perspectivismo wikipedia , lookup

El ocaso de los ídolos o cómo se filosofa a martillazos wikipedia , lookup

Luis Recasens wikipedia , lookup

Francisco Romero (filósofo) wikipedia , lookup

Xavier Zubiri wikipedia , lookup

Transcript
José Ortega y Gasset
una filosofía entre
el pragmatismo y el existencialismo
“Yo soy yo y mi circunstancia, si no la salvo a ella no me salvo a mi”
ÍNDICE
1. Contexto histórico cultural y filosófico (diapo 3.4.5)
2. Ortega y la cultura (diapo 6)
3. Citas El tema de nuestro tiempo (diapo 7)
4. La filosofía raciovitalista de Ortega ( diapo 8.9.10.11.12.13)
este punto esta dividido en 3 partes
4.1. Perspectivismo. (diapo 9).
4.2. Raciovitalismo (diapo 10).
4.3. Razón histórica (diapo 11 comparación con Einstein, diapo 12
teoría, diapo 13 anexos e interpretación de algunas citas “Mito de
Sísifo”)
5. Líneas de la comparación de la filosofía de Ortega (diapo 14 )
1. Contexto histórico cultural y filosófico (Parte I)
Biografía y obra filosófica
ORTEGA Y GASSET (1883-1955) es considerado por su arte exquisito de escritura como un
pensador creativo, con rasgos personales muy acentuados destacando su carácter seductor y
persuasivo. Ningún filósofo español del siglo XX ha alcanzado tal renombre en los círculos cultos
nacionales y extranjeros.
Nació en Madrid, estudió en el colegio de Miraflores del Palo (Málaga) y cursó sus
estudios universitarios entre Marburgo, Leipzig y Berlín (Alemania) contagiándose primeramente
de la filosofía Kantiana y posteriormente de la fenomenología de Husserl, es por ello que Ortega
pretende en su filosofía fusionar el germanismo por sus características de unidad cultural y
férrea moral, con el placer estético y contemplativo del estilo de vida del mediterranismo, con el
fin de aportar a este último sus carencias ético-morales. A este cometido responde su obra, la cual
es por una parte fraccionada en artículos semanales de periódicos en “El imparcial” y “El sol” con
el fin de crear y marcar el ritmo de la opinión cultural de España, además de fundar la “Revista de
Occidente” y publicar obras sólidas como los 8 volúmenes de “El espectador”, “Meditaciones del
Quijote”, “La España invertebrada”, “El tema de nuestro tiempo”, “La idea de principio en
Leibniz”, “La razón Histórica” y otras más. Su método expositivo es conocido como el “asedio
filosófico”, dado que parte de su filosofía es compuesta en periodo de entreguerras Ortega se
cuida mucho de hacer una filosofía que ataque directamente a sus adversarios, más bien los va
neutralizando, cercando, asfixiando, cerrándole salidas o defensas teóricas.
(Parte II – Contexto histórico y cultural)
Su vida estuvo marcada por una época turbulenta de la historia universal, dado que se sucedieron en apenas
70 años las más crueles guerras que el hombre haya encarado: la 1ª guerra Mundial (1914-18) tras la cual Europa se
transforma; el hundimiento del 2º Reich Alemán, y la disolución del Imperio austrohúngaro lleva a concebir la vida
buscando olvidar la tragedia, al tiempo que la Revolución Rusa (1917) es la constitución de la Rusia soviética sobre
la zarista, tras «los felices años 20», en 1929 llega la gran depresión «El jueves negro y el Crac del 29», la Guerra
civil española (1936-39), y la 2ª Guerra Mundial (1939-1945). Dicho lo cual debe considerarse un pensador
comprometido con la época que le tocó vivir y a la altura de los tiempos tal y como muestra su obra más conocida “La
rebelión de las masa” (1930) donde abordaba el problema de los crecientes nacionalismos que amenazaban la
estabilidad del viejo continente como así fue.
Culturalmente debemos destacar los aportes de Santiago Ramón y Cajal en el campo de la medicina que en 1906
recibiría el premio nobel de medicina por sus estudios sobre células nerviosas (descubrimiento de las neuronas), El
físico Albert Einstein que en 1905 publica su Teoría de la relatividad especial y recibe el nobel de física en 1921,
Heisenberg premio nobel de Física en 1932 por su principio de incertidumbre y el desarrollo de la física cuántica.
En el campo de la psicología destaca Sigmund Freud por su teoría del psicoanálisis. En filosofía destaca Karl Popper
su importante obra “Lógica de la investigación científica” donde se formula la teoría que actualmente mejor explica el
avance en la ciencia la “Falsabilidad”. Ludwig Wittgenstein que aporta en el «Tractatus lógico-filosófico» los límites
lógicos del lenguaje, cuya 1ª traducción al castellano fue llevada a cabo por el político y jurista español Tierno
Galvan. También el filósofo Edmund Husserl quien influiría con la fenomenología decisivamente en la filosofía de
Ortega y Gasset. En España Julián Marías, amigo de Ortega con quien fundó el Instituto de Humanidades en 1948 y
que fue boicoteado en el régimen franquista, Instituto filosófico que surge como inspiración de la mundialmente
conocida Escuela de Franckfurt fundada en 1923 con filósofos destacados como Adorno, Horkheimer, Marcuse. Y
en literatura destacan sobretodo en la generación del 98 Miguel de Unamuno un “literato filósofo” con su obra clave
“El sentimiento trágico de la vida” y Pio Baroja “El árbol de la ciencia”, Todos constructores decisivos del carácter y
la unidad de la cultural europeizante de la hoy España, que son finalmente los encargados de inspirar como modelos
las esperanzas de los españoles y el orgullo de poder entablar el diálogo filosófico y científico en nuestra misma
lengua con otras culturas europeas y americanas en la misma altura de los tiempos.
Parte III – Contexto filosófico
La filosofía de Ortega recorre continuamente el problema de España, problema que la misma
generación del 98 se preocupó de señalar dada las pérdidas de las colonias españolas,
diagnosticando que España estaba enferma. En 1929 el dictador Miguel PRIMO DE RIVERA retira
la cátedra a Ortega o dimitió forzadamente de su puesto como profesor en favor de la República,
por lo que cuando estalló la Guerra Civil Española en el 36 tuvo que marchar al exilio. Su
añoranza de España recorrió Paris, Países Bajos, Argentina y Lisboa hasta recalar de nuevo en
Madrid como conferenciante de cierto prestigio y reconocimiento internacional. El problema de
España, según ORTEGA, en la primera mitad del siglo XX es una lacra arrastrada ya de épocas
anteriores consistente en la falta de lazos de unión y ausencias de minorías selectas entre los
individuos y sus dirigentes. De modo que no puede recuperarse la cultura que podría restaurar a
España sin esos nexos. La filosofía española tiene nombre propio además de Ortega. Xavier
Zubiri y María Zambrano son el ejemplo mejor destacado de una España que, al margen de la
crisis que había asolado a Europa, se iba reconstruyendo. Zubiri desarrolla su filosofía en el exilio
interno fruto del boicot internacional al que España estaba sometida. María Zambrano desarrolla
su filosofía desde las repúblicas americanas clamando en los muros del franquismo y Ortega
considerado como el exiliado intermitente. Este tridente filosófico español de calado internacional
han constituido no obstante una filosofía unitaria: primero como razón vital e histórica
(Ortega), después como razón sentiente (Zubiri) y por último, como razón poética (Zambrano).
Una filosofía muy española con sangre de gloria antigua y tintada de esperanza.
2. ORTEGA Y LA CULTURA
La filosofía de Ortega se vincula al pragmatismo en cuanto a su afirmación explícita de que la inteligencia, la
ciencia, la cultura, están subordinadas a la vida y no tienen otra realidad que la que a ellas es inherente como
utensilios para la vida. La creencia CONTRARIA, la subordinación de la vida a la inteligencia, deja la inteligencia
suspendida en el aire, sin raíces, a merced de dos tendencias opuestas que concuerdan en destruirla: la hipocresía de la
cultura y la insolencia anticultural. Dicho de otro modo Ortega afirma que el hombre, para vivir debe pensar; y si piensa
mal vive mal.
En un primer momento esta consideración es una vía por la cual puede salvarse nuestro país. Posteriormente,
advierte que el desamparo que desata el hipostasiar la cultura produce que “El raciocinio se queda con la verdad y
abandona la vida” (crítica contra Descartes y su duda universal como traición a la tradición). Cuando la cultura es
abstraída por el racionalismo esta gira hacia un sinsentido. La tesis de ORTEGA considera a la razón y la cultura ligadas a
la vida, de lo contrario:
1. Si nos abandonamos sólo a la actividad racional, caeríamos en los vicios del idealismo, en un utopismo cultural, vago
y vacío que no aporta positivamente nada a nuestra existencia.
2. Y si apostamos sólo por la vida (como hace Nietzsche), caeríamos entonces en el vicio opuesto, en la más sencilla de
las barbaries.
Por tanto, es muy pronto cuando ORTEGA asume el perspectivismo, dado que la cultura ha de estar incardina en cada
uno de los seres que la mantienen, estos individuos son irreductibles, y a su vez estos seres en plural dependen de la
singular existencia con la cultura, por lo tanto para Ortega, de su época neokantiana, mantiene la vida propia es la
condición de posibilidad de la realidad radical. Al tener la cultura el dinamismo vital de la vida inmediata, individual,
aquella; la cultura, que se renueva en las necesidades de esta (la vida).
.
3. El tema de nuestro tiempo
CITAS Y FUNDAMENTACIÓN EN LOS TEXTOS DE ORTEGA SOBRE LAS
CONSIDERACIONES DE LA CULTURA
• La cultura que hoy recibimos “tuvo a su tiempo que estrecharse y
encogerse para pasar por el corazón de un hombre”.
• La cultura, para ORTEGA, aspirando a la claridad, al orden y al sistema
“no debe ser el recurso a ningún tipo de razón que se pretenda fuera
del espacio y el tiempo, y extraña a nuestras necesidades e intereses”.
4. La filosofía raciovitalista de Ortega articulada en tres pilares básicos:
circunstancialismo-perspectivismo (mundo) y razón histórica.
4.1. EL PERSPECTIVISMO (TEORÍA DE LA CIRCUNSTANCIA): la formula en 1910 y lo
mantiene hasta el descubrimiento del perspectivismo en 1923
4.2. EL RACIVITALISMO (teoría que formula desde 1923 y mantiene hasta el fin de su obra)
4.3. LA RAZÓN HISTÓRICA (forma parte de la formulación final de su pensamiento recogidas
en su obra “La historia como sistema” 1941, y otras obras póstumas)
4.1) EL CIRCUNSTANCIALISMO (teoría de la circunstancia)
Tenemos que destacar que en ocasiones la grandiosidad literaria de Ortega le lleva a mostrar
ciertos conceptos con ambigüedad, aunque si atendemos al análisis cabe pensar en la posible evaporación
de toda equivocidad.
• La teoría del circunstancialismo dice así: «Yo soy yo y mi circunstancia, si no la salvo a ella no me salvo
yo» expuesta en el prólogo de Meditaciones del Quijote. La circunstancia; las cosas mudas que están en
nuestro próximo derredor, aquello que se escapa oculto cuando la definimos como entorno. El
perspectivismo de la circunstancia se sirve en Ortega dinámicamente, nada de anclajes estáticos en el
principio radical como en las filosofías modernas e idealistas: Cogito, impresión, espacio-tiempo, el ser
como pura indeterminación, etc. la perspectiva (el mundo de la circunstancia) constituye una radicalidad
pluriforme e imprecisa, invaticinable. «La realidad, precisamente por serlo y hallarse fuera de nuestras
mentes individuales, sólo puede llegar a multiplicarse en mil caras».
• Para entender esto tenemos que recurrir al concepto de “mundo” que es vital para estar a la altura de la
“circunstancia”, y no se salva la una sin el otro. Qué entiende Ortega por “mundo” y “circunstancia”,
porque no son lo mismo, pero guardan una íntima relación vital.
a) Con “mundo” podemos recoger 2 acepciones: i) “mundo” es aquello donde el hombre es arrojado; y
ii) “mundo” es aquello que el hombre se fabrica.
b) La “circunstancia” es por tanto el desarrollo que va desde la situación inicial i) el mundo al que soy
arrojado, hasta ii) aquello que el hombre se fabrica.
Bien entonces preguntamos ahora ¿Cómo se constituye la circunstancia? La respuesta está en la
razón histórica. Para Ortega el hombre es un naufrago que ha sido arrojado a un mundo que desconoce, le
es extraño. En este momento vital de desamparo, el naufrago, sólo puede bracear. Aquí bracear tiene el
sentido de entender, ser consciente o darse cuenta de la situación en la que se encuentra. Ortega dice: “el
hombre no tiene naturaleza sino que tiene historia”, el hombre se encuentra ante un inmenso mar histórico,
de ahí que para salvar mi circunstancia tenga que elevarme a la altura de los tiempos, tenga que bracear.
4.2) El Raciovitalismo
El Raciovitalismo es la teoría del conocimiento que parte de la vida, pero que
por cómo es el ser del hombre requiere de la razón como medio de existencia vital
(un ser vivo pensante como afirmará Heidegger posteriormente en Ser y Tiempo):
Ortega desarrolla esta teoría como defensa contra los que consideraron su
pensamiento como un vitalismo al estilo de germano de fin de siglo; dicha defensa
no queriendo ser racionalista ni moderna termina ajustándose al modo aristotélico,
un punto virtuoso situado en medio de:
- Lo que no es Racionalismo (Kant)
- Lo que no es sólo Vitalismo (Nietzsche) .
Así reconociendo el valor de la razón le incorpora las raíces irracionales de la
propia persona (la intuición) que sin querer pone al servicio de la vida del modo
más cotidiano. El hombre es un ser dotado de razón, pero de una razón que tiene
que usar sobre todo para vivir. El hombre ha tenido que inventar la razón para no
perderse en el Universo.
4.3) Razón histórica (parte I, Introducción)
La razón histórica es el desarrollo que supone el propio afán de ser del
hombre, el ir constituyendo historia con historia conforma mi circunstancia, y
determina mi salvación. En consideración del mismo Ortega, el perspectivismo es
considerado como la teoría general de su filosofía, no obstante tiene preferencia por
otros términos más dinámicos que localizan mejor la radicalidad. De todos modos
Ortega afirma en 1932 que, ya en el primer tomo de El Espectador de 1916, el
perspectivismo se anticipa como teoría taxativamente formulada a la teoría de la
relatividad de Einstein, aunque esto no es cierto dado que Einstein formula su teoría
de la relatividad especial en 1905, 11 años antes.
4.3) Razón histórica (parte II, explicación teórica)
• Es la parte de la filosofía de Ortega donde presenta a un ser muy peculiar; el hombre. «El
hombre no tiene naturaleza; nada en él es invariable. En vez de naturaleza tiene
historia, que es lo que no tiene ninguna otra criatura». Dijimos que la vida no es
inteligible como objeto, simplemente es dada pero injustificadamente. Lo único
perceptible de la vida del hombre es su quehacer que queda como huella en eso que
llamamos historia, pero ¿cómo? El hombre tiene conciencia de sí mismo y sabe que
dentro de sus límites no elige su mundo, por eso vivir es para el hombre un afán de ser, de
constituirse, aunque eso que constituye no sea él, sino su historia, ya que no construye
sólo y sin herramientas, sino historia (vital) con historia (tradicional). Por ello la razón
vital es a la razón histórica un obligado desarrollo de libertad que permanece ajeno para sí
mismo, porque la historia que se hace con historia es vida que se comparte con los demás
según la circunstancia, y una vez alcanza ese cometido, la historia que hace historia
trasciende a la historia de los hombres. La razón histórica revela que la razón no ha sido
quien ha constituido una historia, porque en sí misma la razón no puede, por tanto la
razón histórica es lo que al hombre le ha pasado constituyendo la sustantiva razón, la
revelación de una realidad trascendente a las teorías del hombre.
4.3) Razón histórica (anexos y citas)
Ortega casa con la afirmación hegeliana de; la verdad sólo puede existir bajo la figura de un sistema, pero no se cansa jamás; la idea evoluciona
mañana como hoy y como ayer. Y añade, que en cada instante es preciso que la verdad del mundo sea un sistema.
El sistema filosófico orteguiano tiene, desde el principio, una especial preocupación por el tiempo existencial. Conceptos como: instante, vida,
circunstancia, raciovitalismo, historia, etc., denotan la importancia que tiene el tiempo existencial en la filosofía de Ortega. Conceptos estos que
tratan continuamente un trabajo como el de Sísifo: La tarea siempre renovada y siempre fracasada de tratar de nombrar aquello que se escapa a
toda palabra; es decir, una tarea marcadamente frustrante. De ahí que la filosofía de Ortega sea, tal y como él la considera, un drama.
La preocupación por el tiempo existencial lleva a Ortega a la necesidad de localizar un principio real en cualidad de real, y no en cuanto teórico.
Por ello su desacuerdo con el aristotelismo y su crítica al idealismo. Encuentra en la vida un principio obligado, realidad radical que abandona la
concepción del espacio estático reflexivo en la fenomenología y a su vez el paso al espacio vivo colmado en gerundio, dinámico, real. “Ni el
hombre ni el mundo son; todo está en marcha”. En este sentido la filosofía de Ortega tiene el mérito no sólo de estar en consonancia y en altura
con las corrientes existencialistas y vitalistas de la Europa de mayor reconocimiento en el siglo xx, la Europa filosófica de Bergson, Heidegger,
Sartre, sino que puede presumir en cierta medida de ser pionera y adelantada.
Localizar un principio no es para Ortega una tarea moderna que justifique todo su sistema como se excusa en La idea de principio en Leibniz.
Por el contrario es para él una imposición real. El hombre se encuentra en el mundo, y se encuentra arrojado, naufragado, perdido. «Vivir es
encontrarse de pronto arrojados sin saber cómo ni por qué en un mundo incanjeable» y la conciencia del naufrago es su salvación. ¿De qué se da
cuenta el naufrago? Que la vida, ese reducto en el que estoy sosteniéndome, lejos de imponerme una trayectoria necesaria, como la gravedad a los
graves, me ofrece posibilidades ante las que no queda otra que elegir quehaciendo. La vida no es una realidad que se encuentre delante y pueda ser
contemplada. La vida no es inteligible como objeto, estamos inmersos en ella sin distancia.
5. Comparación Ortega con Descartes
• Página 22 del documento “original” o página 23 del .pdf del siguiente
enlace (hacer click aquí)