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Transcript
Colombia
MARÍA
LA MADRE DE DIOS
Escuelas Radiofónicas Marianas
RADIO MARÍA DE COLOMBIA
Octubre de 2013
1
Colombia
INTRODUCCIÓN
Esperamos que con este aporte Radio María experimente un salto de cualidad en el
compromiso que el Papa Francisco nos ha recordado en Río de Janeiro de “ir al encuentro
de las periferias existenciales para anunciar el Amor de Cristo”. Nos anima su propuesta y
por eso mismo intentamos, con humildad, a través del medio radial, “el púlpito más cercano
del pueblo de Dios” (Cf. Papa Francisco en Radio Catedral), formar a nuestros oyentes y
cibernautas para que ellos a su vez sean agentes de cambio y propulsores del Evangelio en
ciudades y campos.
Deseamos que estas escuelas sean más ocasión de reflexión y de oración que de acopio de
conocimiento. Este estudio debe propiciar la meditación y la comprensión de la riqueza de
la espiritualidad Mariana, fundamentada en la Palabra Divina, en la Tradición de la Iglesia
y en su Magisterio.
La mariología no puede desligarse de las ramas teológicas, por eso esperamos que este
curso sea ocasión para nuevas profundizaciones en la rica doctrina de la Iglesia Católica.
Que la Madre de Dios guíe y acompañe, como Maestra, esta empresa, y el Espíritu Santo la
constituya en una realidad que dé frutos de vida eterna.
2
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FUNDAMENTOS METODOLÓGICOS
1. Es un curso para dictar a través de la radio, una hora por semana, los miércoles a las 8:00
p.m. con repetición los jueves a las 4:15 p.m.
2. Este curso tendrá una duración de seis semestres (tres años) en los que buscamos no sólo
profundizar en las verdades fundamentales en torno a la Madre de Dios, sino generar
procesos en los oyentes de inserción en sus comunidades parroquiales y en sus diócesis.
3. Se llaman Escuelas Radiofónicas Marianas porque María es la Maestra por excelencia; es
a su vez la obra Maestra de Dios y porque a través de esta radio generaremos un curso a
distancia, para quienes estén interesados, con el propósito de descubrir a María asociada a
Jesucristo en su verdadera dimensión dentro de Plan de Salvación.
4. Este curso pretende ser un complemento del conocimiento de Jesucristo y de la Iglesia
como aparece en el Catecismo y en el propio Concilio Vaticano II, que aborda como
conclusión de la Constitución Lumen Gentium el argumento Mariano.
5. Este estudio de la Madre de Dios no es una comprensión autónoma de María sino que ha
de verse en perfecta unión con el misterio de Cristo y de la Iglesia.
6. Del mismo modo haremos recurso de la Palabra Divina, de la más sana tradición de la
Iglesia y de su magisterio.
7. Lo ideal sería que esta Escuela Radiofónica Mariana se estudie en pequeños grupos en
los que se tenga la oportunidad de compartir las reflexiones en torno a las unidades
temáticas.
8. Las Escuelas Radiofónicas deben ser animadas por la acción del Espíritu Santo y por
ende deben ser ante todo escuelas de oración, en las que se recite el Santo Rosario y se haga
una breve meditación antes de cada encuentro, aunque se aceptará también a aquellas
personas que por diferentes circunstancias no puedan conformar parte de estas pequeñas
comunidades.
9. Se pretende entonces despertar un gran amor a Jesucristo y a su Santísima Madre, y al
mismo tiempo descubrir el papel protagónico de la Madre de Dios en esta etapa de la
historia humana.
10. Será una oportunidad para ahondar en la riqueza de los pensamientos de los padres de la
Iglesia, en los dogmas, en los documentos oficiales en relación con la Santísima Virgen
María.
11. No interesa tanto el consumir aceleradamente los argumentos, sino permitir que éstos
puntos de reflexión se constituyan en verdaderos caminos de vida espiritual, que
acrecienten personal y comunitariamente la unión con Dios.
3
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12. Este no es un curso para memorizar sino para reflexionar y para asimilar de manera
vivencial sus contenidos.
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OBJETIVOS DEL TRATADO
Al término del estudio de este tratado esperamos que el alumno haya obtenido algunos
resultados concretos; éstos constituyen nuestros objetivos generales:
A. Comprender el puesto privilegiado que le corresponde a María en la historia de la
salvación
B. Entender la función que María Santísima está llamada a cumplir en beneficio de la
humanidad.
C. Incrementar el conocimiento, la devoción y el amor a la Madre de DIOS.
“A quien DIOS quiere hacer muy Santo, lo hace muy devoto de María”
San Luis María Grignon de Monfort
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UNIDAD DIDACTICA
1.
MARÍA EN EL MISTERIO DE CRISTO
CONTENIDOS
I.
Quién es María?
II.
Por qué estudiar un tratado sobre la Madre de Dios?
III.
María en la historia de la salvación
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Sinopsis
Objetivo: Comprender la importancia de la figura de la Madre de Dios y cuál es el
enfoque correcto de la Mariología.
* Tal como se ha verificado en la vida de Jesús en la que se revela como hijo de Dios y
salvador de los hombres, María entra a formar parte de manera esencial1
*De la estrecha relación entre María y Cristo, muy presente en los evangelistas Lucas y
Juan, se desprende que el Misterio de María recibe su luz del Misterio de Cristo2
*El estudio de los misterios de María es preciso encuadrarlo en el misterio global de Cristo3
*La comprensión total del misterio de Cristo no es posible sin María, porque María es parte
integrante del misterio de la encarnación4.
*Uno solo es el mediador entre Dios y los hombres: el hombre Cristo Jesús5
*Toda mediación humana y todo mediador queda subordinado a Cristo6
* María aparece en las fuentes de la revelación como colaboradora en la obra de la
redención, por la vocación excepcional a ser la Madre de Dios7
*En la tradición de la Iglesia, la fe cristiana avanza en la interpretación del SI de María
como factor influyente en la redención objetiva.8
*La figura real de María no es un obstáculo, sino un medio para llegar a la comprensión del
misterio de Cristo.9
*La mariología es una necesidad, porque nos da a conocer facetas que afectan
esencialmente el proceso de la redención.10
*La mariología tiene que aparecer siempre en conexión con Cristo y con la Iglesia, de la
que la Virgen María es su modelo de santidad y tipo suyo de la fe, de la caridad y de la
unión con Cristo11
*Prescindir en la teología de la figura de María es peligroso para la comprensión de la
figura de Cristo12
1
Plan de formación teológica, María la Madre del Señor,pág. 17 y 18, instituto español de teología a distancia
plaza ramales,2 Madrid 1975
2
Ibid
3
Ibid
4
Ibid
5
Ibid
6
Ibid
7
Ibid
8
Ibid
9
Ibid
10
Ibid
11
Ibid
7
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DESARROLLO DEL TEMA
I. QUIEN ES MARÍA
María fue una joven judía de Nazareth de Galilea, hija de San Joaquín y Santa Ana,
concebida sin pecado original, María fue una virgen desposada con un hombre llamado
José, de la casa de David, el nombre de la virgen era María.13
María en arameo significa Maríam. Esta mujer vivió entre fines del siglo I a.C. y mediados
del siglo I d.C.
María es un nombre conocido en el Tanaj o Antiguo Testamento, por haber sido el nombre
de la hermana de Moisés y Aarón.
En cuanto al significado de la palabra María, no se han puesto todavía de acuerdo los
filólogos y lingüistas. Las principales versiones propuestas son: Señora, exaltada, muy
amada, mar amargo, estrella del mar (Stella maris=gota del mar), iluminada, mirra, etc.
Todas ellas convienen a María en su sentido propio o alegórico.14
María en hebreo significa Señora. Es la mujer (Gál. 4, 4) con la cual se abre la promesa de
la antigua alianza (Gén. 3, 15) y con la cual Simeón cierra la antigua profecía (Lc. 2, 2535). Es la mujer que ha tenido el mayor contacto con la Santísima Trinidad. El Padre la
selecciona entre todas las mujeres, el Espíritu Santo engendró un Hijo en sus entrañas y la
segunda persona tomó carne y sangre de su vientre.
El Padre de las misericordias quiso que el consentimiento de la que estaba predestinada a
ser la Madre, precediera a la Encarnación, para que, así como una mujer contribuyó a la
muerte, así también otra mujer contribuyera a la vida. (L.G. 56; cf. 61)
La Iglesia Católica ha definido cuatro dogmas de fe con relación a María, que se estudiarán
a lo largo del presente curso:
1.
La Inmaculada Concepción de María. Este dogma lo proclamó el Papa Pío IX en la
plaza de San Pedro 8 de diciembre de 1854.
2.
La Virginidad Perpetua de la Madre de DIOS. Se definió el dogma en el Concilio
de Letrán, celebrado en el 649, bajo el pontificado del Papa San Martín I.
3.
La Maternidad Divina de María, Se definió el dogma en el Concilio de Éfeso,
celebrado el 22 de junio del 431, bajo el pontificado del Papa Celestino I.
4.
La asunción de María en cuerpo y alma al Cielo. Lo proclamó el Papa Pío XII en la
plaza de San Pedro el 15 de agosto de 1950.
12
Ibid
(Cfr. Catecismo 488; Lc. 1, 26-27).
14
La Virgen María, Antonio Royo Marín, pág 6, BAC, Madrid 1968
13
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La beata Ana Catalina Emmerick describe así la concepción de la Santísima Virgen María:
“He visto que cuando se abrazaban Joaquín y Ana, estaban en éxtasis. Estaban rodeados
de numerosos ángeles que flotaban sobre ellos, sosteniendo una torre luminosa y
recordando la torre de marfil, la torre de David y otros títulos de las letanías lauretanas.
Desapareció la torre entre Joaquín y Ana: ambos estaban llenos de gloria y resplandor. Al
mismo tiempo, el cielo se abrió sobre ellos y vi la alegría de los ángeles y de la Santísima
Trinidad y la relación de todo esto con la concepción de María Santísima. Cuando se
abrazaron, rodeados por el resplandor, entendí que era la concepción de María en ese
instante, y que María fue concebida como hubiera sido la concepción de todos sin el
pecado original”15
María entra en la vida y en la doctrina de la Iglesia como Madre de Jesucristo; y Jesús es la
segunda persona de la Santísima Trinidad, el Hijo de Dios, hecho hombre para rescatarnos
de la esclavitud del pecado y del demonio, para volvernos a conducir al Padre celestial,
restaurando en nosotros la adopción de hijos de Dios. La maternidad de María es una
maternidad muy especial: ningún hombre le prestó concurso, como ocurre con las demás
mujeres. Es una maternidad virginal: fecundada por la virtud del Altísimo, concibió en su
seno al Hijo de Dios, y después de nueve meses, le dio a luz sin detrimento de su
virginidad.
Aunque no encontramos mención de Ella en la primitiva catequesis, o sea en la predicación
hecha ordinariamente a los fieles, y San Pablo nos diga de manera solo incidental que
Cristo nació de una mujer (Gal. 4,4), creemos, sin embargo, que también el nacimiento de
Cristo de una Virgen, contado por San Mateo y San Lucas, debía formar parte de esta
catequesis primitiva, seguramente de una manera muy concisa como aparece en el Credo de
los Apóstoles o en el Credo de la misa: fue concebido del Espíritu Santo y nació de Santa
María Virgen y se hizo hombre.
Efectivamente los primeros defensores de la fe cristiana contra los herejes, que negaban la
realidad de la humanidad de Cristo, no se ponen a discutir con ellos, al menos en los
primeros tiempos, sino se limitan a recordar e inculcar esta verdad, como si se tratase de
una verdad perfectamente conocida.
Lucas es el primero en iniciar este camino. Los misterios de la infancia de Jesús están
impregnados de la presencia de María. Su interés está cifrado en darnos a conocer a Cristo,
pero se le impone como medio necesario para ello María. Esta es la razón de que en su
Evangelio, María no entre por sí misma, sino necesitada por Cristo. Los misterios que narra
no son mariológicos sino cristológicos.16
Esta relación estrecha entre María y Cristo está muy presente en los relatos de Juan.
También él pretende hablar de Cristo y la presencia de María en sus escritos no es otra cosa
15
Visiones y Revelaciones de la Beata Ana Catalina Emmerick, Tomo II, de la Natividad de la Sma. Virgen a
la muerte del Patriarca San José, pág. 23
16
Plan fe formación teológica, María la Madre del Señor, pág 24, Instituto español de teología a distancia,
plaza ramales,2 Madrid 1975
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que la ocasión de revelar a la Iglesia el papel que en ella le corresponde, por el hecho de
haber estado íntimamente asociada a su Hijo.17
Entonces:
1. El Misterio de María recibe toda su luz en el Misterio de Cristo. No solamente no hay
oposición, sino una conexión tan intima que solo en función de Cristo puede llegarse a la
verdadera comprensión de María.
2. El estudio de los Misterios de María no puede separarse de su encuadre natural y
necesario en el misterio global de Cristo. La reflexión teológica acerca de María, si es
verdadera, no terminará en su persona, sino que descubrirá en el fondo la presencia de
Cristo, al que está subordinada en el plano de la salvación. En este sentido se puede
afirmar: " a Cristo por María"
3. Porque María es parte integrante del gran mosaico de la encarnación, no puede ser
completo el estudio de esta, si se prescinde de María. La comprensión total del Misterio de
Cristo es ininteligible sin María.18
DIOS creó el paraíso para los hombres y un paraíso para SÍ: María
San Luis María Grignon de Monfort
17
18
Ibid
Ibid
10
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II. POR QUE ESTUDIAR UN TRATADO SOBRE LA MADRE DE DIOS.
Es la mariología una ciencia teológica?
La excelencia de una ciencia radica en la dignidad del objeto que estudia. Ahora bien, si se
estudia a María –que es la criatura más noble, digna y santa- es lógico que la ciencia que la
estudia tenga del mismo modo esa nobleza y esa dignidad.
Francisco Suarez enseña que la Gracia de la Santísima Virgen María es superior a la de los
ángeles y santos juntos.
María Santísima es, en efecto, la cumbre de la creación, el vértice de las maravillas de Dios,
la obra maestra de la sabiduría, del poder y de la bondad de Dios.
María es una obra maestra sólo superada por su artífice (san Epifanio).19 María no es
suficientemente conocida, dirá san Bernardo: “De María nunquam satis”: María no ha sido
aún ensalzada, honrada y servida como se debe.
La ciencia que trata de María Virgen ha sido designada en el transcurso del tiempo con
diversos nombres. San Alberto Magno la llamó Mariale, otros prefirieron el nombre de
teología Mariana; otros la designaron como Theotoklogia, que significa Tratado sobre la
Madre de Dios; otros simplemente la llaman Mariología, título más común que ha
prevalecido hasta nuestros días.20
Pero si es verdad que Cristología y Mariología están relacionadas entre sí por vínculos
indisolubles, también es claro que la Mariología no puede considerarse como un
«duplicado» de la Cristología, ni como un simple desarrollo de la Cristología. La verdad
sobre María dice también directa referencia a la verdad sobre la Iglesia. Ella es tipo de la
Iglesia y en Ella alcanza la Iglesia su más alta realización. Como Cristo se refleja en María,
así también se refleja en El la Iglesia. Por esta razón, «la Mariología tiene por eso no sólo
significado cristológico, sino también significado eclesiológico. Se puede ver en María a la
Iglesia, y en la Iglesia a María. Quien mira a la Iglesia contempla a María». Con vigor
describió esta unión Pablo VI: «Su esencia íntima (de la Iglesia), la principal fuente de su
eficacia santificadora, ha de buscarse en la mística unión con Cristo; unión que no podemos
pensarla separada de aquella que es Madre del Verbo encarnado, y que Cristo mismo quiso
tan íntimamente unida a sí para nuestra salvación. Así ha de encuadrarse en la visión de la
Iglesia la contemplación amorosa de las maravillas que Dios ha obrado en María. Y el
conocimiento de la doctrina verdadera católica sobre María será siempre la llave de la
exacta comprensión del misterio de Cristo y de la Iglesia».
Por otra parte en María se refleja como en ninguna otra criatura el misterio de Dios y de la
salvación del hombre. Con formulación acertada y hermosa se ha llamado a santa María «la
mujer icono del misterio». En efecto, en su persona realizó maravillas el Omnipotente en
19
Epifanio el Monje: Vida de María; traducción del griego, introducción y notas de Guillermo Pons Pons.
Madrid: Ciudad Nueva, 1990
20
San Alberto Magno. Autor: P. Vicente Forcada Comins. –Valencia, 1996
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forma singular y única, y su historia es, al mismo tiempo, salvación para el género humano
y arquetipo de la correspondencia del hombre a la gracia divina. Esto hace que la verdad
sobre María esté también indisolublemente ligada a la Antropología teológica. En Ella se
manifiesta el cambio que se opera en el hombre redimido por Cristo. Ella es la máxima
realización y, al mismo tiempo, el más fiel reflejo, de cómo es la nueva criatura en Cristo y
de cuál es la dignidad del hombre redimido en Cristo. Su santidad es llamada y ejemplar de
cómo es la santidad humana; su colaboración en la obra redentora pone de relieve que la
salvación operada por Cristo llega hasta el punto de injertar al hombre en sí mismo, como
el sarmiento en la vid (cf. Jn. 15,1-8), es decir, hasta el punto de darle la propia vida y
convertirlo en cooperador de su obra salvadora.
Finalmente, la verdad sobre Santa María afecta también a la Escatología. Su Asunción en
cuerpo y alma a los cielos es una referencia de primer orden a la hora de considerar el más
allá de la muerte humana, la pervivencia del alma y la relación de la resurrección de la
carne con el acontecimiento final de la historia de la salvación
Por lo que se acaba de exponer se puede advertir que en la Mariología inciden de una forma
u otra los diversos tratados teológicos: es un punto donde convergen una riquísima
concentración de verdades teológicas. Por esta razón en la Mariología se entrecruzan las
nervaduras de la construcción teológica: desde las cuestiones cristológicas y eclesiológicas
hasta las relativas a la antropología teológica y a la escatología. Ello hace —la observación
es usual entre los teólogos— que la Mariología sea también un punto de referencia de
primordial importancia a la hora del diálogo ecuménico.21
"Dadme un ejército que rece el Rosario y lograré con el conquistar el mundo".
San Pío X.
21
Mariología, D. Juan Luis Bastero de Elizalde, Curso 2•, pág 1, Universidad de Navarra.. Instituto Superior
de ciencias religiosas
12
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III. MARÍA EN LA HISTORIA DE LA SALVACION
María fue predestinada desde siempre para ser la Madre de Dios y por eso fue redimida
preventivamente desde la eternidad y adornada con todas las gracias necesarias para
cumplir tal misión.
A lo largo de la antigua alianza, la misión de María fue preparada y prefigurada por algunas
santas mujeres. Al principio de todo estaba Eva: a pesar de su desobediencia recibe la
promesa de una descendencia que será vencedora del maligno (Cf. Gén. 3, 15) y la de ser la
madre de todos los vivientes (cf. Gén. 3, 20). En virtud de esta promesa, Sara concibe un
hijo a pesar de su edad avanzada (cf. Gén. 18, 10-14; 21, 1-2) contra toda expectativa
humana, Dios escoge lo que era tenido por débil (cf. I Cor. 1, 27). Para mostrar la fidelidad
a su promesa: Ana la madre de Samuel (cf. I Sam. 1), Débora, Ruth, Judith, Esther y
muchas otras mujeres serán otras figuras que prepararán la venida del Señor.
María sobresale entre los humildes y los pobres del Señor, que esperan en El la salvación, y
la acogen con confianza. Finalmente con Ella la excelsa Hija de Sión, luego de la larga
espera de la promesa, se cumple el plazo y se inaugura el nuevo plan de salvación. (Cf.
L.G. 55).
El único mediador es Cristo para los católicos. El Concilio Vaticano II lo afirma sin rodeos:
" Uno solo es nuestro mediador según las palabras del Apóstol: Porque uno es Dios, y uno
también el Mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, quien se entregó a
sí mismo para redención de todos" (1 Tim 2,5-6). (LG=Lumen Gentium 60)
María aparece en la fuente de la revelación como colaboradora a la obra de la redención,
con una colaboración especial y única, que dimana de su vocación excepcional a ser madre
de Dios.
Lucas no cierra el relato de la anunciación con las palabras del ángel, como acontece en las
demás anunciaciones, sino con la libre aceptación de María. Este dato conlleva a la
conclusión que el SI de María es esperado por Dios, para realizar el misterio de la
encarnación. Hemos citado anteriormente las palabras del Vaticano II, en las que se afirma
que Dios quiso contar con el SI de María antes de realizar la encarnación. Por eso influye
en ella el SI de María. Ahora bien, como la encarnación es ya por si misma redentora, si
María influye en la encarnación, influye también en la redención.
Esto parece ser el sentir de los Padres de la Iglesia ya desde Justino e Ireneo, cuando
constituyen a María segunda Eva al lado de Jesús en su acto de obediencia a las palabras
del ángel, frente a la desobediencia de Eva. Por eso María es causa de la salvación para sí y
para toda la humanidad. Aquí está el germen de lo que la teología católica llama la
mediación de María.22
Es interesante recordar a este propósito el punto cuarto de la declaración ecuménica del
VII Congreso mariológico internacional celebrado en Roma en 1975. La suscriben teólogos
22
cf. J. Ratzinger, Dios y el mundo, Ed. Galaxia Gutenberg, 2005, pp.287-288
13
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de distintas denominaciones cristianas. Dice así: "El fiat que conserva un carácter
permanente, ha sido el libre consentimiento de María a la Maternidad divina, y
consiguientemente a nuestra salvación."23
La unión del hijo y de la madre en la visitación y presentación de Jesús en el templo avalan
esta estrecha relación de María con Cristo en la obra de la redención
El misterio salvador de Cristo sigue presente en la historia de los hombres por medio de la
Iglesia. A ella se le ha confiado por voluntad expresa de su divino fundador, el encargo de
hacerla asequible, a lo largo y ancho del mundo y del tiempo, a todos los hombres el
mensaje de salvación. La Iglesia es la presencia del misterio de Cristo. En ella se perpetúan
la verdad de Cristo y de su Espíritu santificador. Su eficacia nace de su unión mística con
Cristo como señala Pablo VI.24
María es la realización más acabada de la esencia de la Iglesia como ya se ha definido. Por
este hecho se puede afirmar que conocemos la Iglesia en razón y a la medida de la ciencia
que tenemos de María. Lo proclamaba Pablo VI: "El conocimiento de la verdadera
doctrina católica sobre María será siempre la clave de la exacta comprensión del misterio
de Cristo y de la Iglesia" (n. 23 del discurso de clausura de la III sesión del Concilio
Vaticano II)
La Virgen Santísima nos configura con su Hijo y nos conduce a Él. Tengamos presente que
Ella sostuvo la fe vacilante de los apóstoles antes de Pentecostés. Ella nos fue entregada por
su Hijo como Madre; ella señaló en las Bodas de Caná: “Haced lo que El os diga” (Jn. 2, 5).
Por eso María es ayuda valiosísima para el cristiano en su camino hacia Jesucristo. La
Iglesia expresa la verdad de esta afirmación con esta pequeña jaculatoria: “A Jesús por
María”.
Sabiendo que no hay criatura más excelsa que María, ni quien más íntimamente esté unida
a Dios, la Iglesia le aplica estas palabras de la Escritura: “Quien me hallare, hallará la vida
y obtendrá el favor del Señor”. (Prov. 1, 8-35).
María como criatura ante Dios es menos que un átomo y Dios hubiera podido hacerlo todo
sin su concurso. Pero para demostrar la altísima dignidad del hombre, toma desde él a una
mujer de nuestra raza, a la que dispone para manifestarse en su Hijo Jesucristo. De esa
manera, asocia en la Santísima Virgen, a todo el género humano en el plan de la salvación y
lo constituye plenamente a su imagen y semejanza.
Quiso Dios hacerla socia de Cristo y causa instrumental en el camino de la redención de la
historia humana, desde el momento en que se nos asignó como madre al pie de la cruz en la
figura de Juan. Por esta maternidad ella prolonga hasta la consumación de los siglos (cf.
Jn. 19, 25-27) su misión de llevarnos al pie de la cruz para alcanzarnos el saludable efecto
de la redención. De ahí se concluye su importancia, como lo anota San Luis María Grignon
de Monfort, de tal modo que quien se experimente hijo suyo no conozca la condenación
eterna.
23
24
cf. Roma: 7º Congreso Mariológico y 14º Congreso Mariano Internacional, 1975
cf AAS,21 de noviembre de 1964, discurso de clausura de la III sesión del Concilio Vaticano II
14
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CONCLUSION
Al finalizar el estudio de este tema estamos en condiciones de sacar una conclusión clara: a
pesar de lo que puedan hacer creer otros datos en contra, el dilema "María o Cristo" es
teóricamente falso en la Iglesia católica. Tradicionalmente se ha repetido el principio "a
Jesús por María". Pero, si tenemos en cuenta que María solo puede entenderse en función
del misterio de Cristo y de la Iglesia, tal vez tendríamos que expresar esta realidad
invirtiendo los términos del principio, "a María por Jesús", y entender las dos expresiones
como verdades complementarias.
HIMNO
Estrella Del Mar
(San Bernardo)
Si se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus
ojos a la Estrella del Mar: invoca a María!
Si te golpean las olas de la soberbia, de la maledicencia, de la envidia, mira a la estrella,
invoca a María!
Si la cólera, la avaricia, la sensualidad de tus sentidos quieren hundir la barca de tu
espíritu, que tus ojos vayan a esa estrella: invoca a María!
Si ante el recuerdo desconsolador de tus muchos pecados y de la severidad de Dios, te
sientes ir hacia el abismo del desaliento o de la desesperación, lánzale una mirada a la
estrella, e invoca a la Madre de Dios.
En medio de tus peligros, de tus angustias, de tus dudas, piensa en María, invoca a María!
El pensar en Ella y el invocarla, sean dos cosas que no se parten nunca ni de tu corazón ni
de tus labios. Y para estar más seguro de su protección no te olvides de imitar sus
ejemplos. Siguiéndola no te pierdes en el camino!
¡Implorándola no te desesperarás! ¡Pensando en Ella no te descarriarás!
Si Ella te tiene de la mano no te puedes hundir. Bajo su manto nada hay que temer.
¡Bajo su guía no habrá cansancio, y con su favor llegarás felizmente al Puerto de la Patria
Celestial! Amén!
15
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EVALUACION UNIDAD DIDACTICA 1
REFLEXION
Medite a lo largo de esta unidad didáctica porqué María siendo una mujer como todas, no
es igual a todas. Profundice en los títulos de “María, Madre de Dios” y de “María,
Inmaculada Concepción”
TEXTO PARA LEER
Lea el libro “Secreto de María” de San Luis María Gringon de Monfort en su primera
parte.
TALLER
Investigue cuatro poesías Marianas de Monseñor Eduardo Pironio. Comente una de ellas.
Investigue qué es un dogma.
TRABAJO PRÁCTICO
Intente organizar un grupo de oración Mariano en su entorno, unido por la plegaria del
Santo Rosario
Cómo explicar a quienes no lo aceptan el amor que se debe a la Santísima Virgen María?
Nombre cinco santos devotos de la Santísima Virgen María y destaque una idea central de
su pensamiento
Elabore una reflexión personal dirigida a María, Madre de Dios.
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UNIDAD DIDACTICA 2
ACTUACION DE MARÍA EN LA NUEVA ALIANZA
CONTENIDOS
I.
María En La Anunciación
II.
María En La Visita A Santa Isabel
III.
María En El Nacimiento De Jesús
IV.
María En La Circuncisión
V.
María En La Presentación
VI.
María En la Adoración de los Magos
VII.
María En La Huida A Egipto Y Vuelta A Nazareth
VIII.
María En La Ausencia De Jesús
IX.
Convivencia De Jesús, María Y José
X.
Intervención De María En Las Bodas De Cana
XI.
María En La Predicación De Jesús
XII.
Elogio Que Jesús Hace De Su Madre
XIII.
María Al Pie De La Cruz
XIV. La Resurrección Gloriosa De Jesucristo
XV.
María coopera al nacimiento de la Iglesia implorando la venida del Espíritu
Santo
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Sinopsis
Objetivo: Conocer desde la Palabra Divina el lugar que ocupa María en la vida de
Jesucristo y de su misión por el Reino de Dios
Es de notar como los Evangelios y los escritos apostólicos no desconocen a la Madre de
Jesús y su gran significado teológico, aunque no se hace una citación explicita de María
DESAROLLO DEL TEMA
ANUNCIO DEL ÁNGEL GABRIEL
1. El ángel Gabriel saluda a María, no por su nombre sino llamándola “llena de gracia” para
indicar su santidad especial, incomparable y sin mancha de pecado original. María calla y
reflexiona.
2. El ángel le presenta el mensaje “vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a
quien pondrás por nombre Jesús”. María pregunta cómo se realizará este misterio de la
maternidad divina: “cómo será esto pues no conozco varón?”
3. El ángel explica que va a concebir virginalmente a Jesucristo, por obra y gracia del
Espíritu Santo: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios”. María expresa
su consentimiento: “he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”.
CONSIDERACIÓN
“Cristo nació de la Virgen como hombre, a fin de que por el mismo camino que tuvo
principio la desobediencia de la serpiente, por ese también fuera destruida. Porque Eva,
cuando aún era virgen, habiendo concebido la palabra que le dijo la serpiente, dio a luz la
desobediencia y la muerte; mas la Virgen María concibió fe y alegría cuando el Ángel
Gabriel le dio la buena noticia de que el Espíritu del Señor vendría sobre ella y la fuerza del
Altísimo la cubriría con su sombra, por lo cual lo nacido de ella sería Hijo de Dios; a lo que
respondió: Hágase en mi según tu palabra. Y de la Virgen nació Jesús, al que hemos
demostrado se refieren tantas Escrituras, por quien Dios destruye la serpiente y a los
ángeles y hombres que a ella se asemejan” (San Justino, Diálogo 100)25
25
Catecismo Mariano popular, Gregorio Gaona, Pbro, pág 25 a 27, fundación Corazón Inmaculado de María,
Bogotá 1986,Ed.Talleres. litografía Guzmán Cortés
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Colombia
MARÍA EN LA VISITA A ISABEL
Leemos en el Evangelio de Lucas 1, 39 – 56: Diálogo entre María e Isabel:
En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró
en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó
de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: "¡Tú eres bendita entre
todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de
mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz
de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor". María
dijo entonces:
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las
generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y
su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su
brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a
los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos. Auxilia
a Israel su siervo, acordándose de su misericordia como lo había prometido a nuestros
padres en favor de Abrahám y su descendencia por siempre. María permaneció con
Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
CONSIDERACIÓN:
“El Magnificat es el espejo del alma de María. En ese poema logra su culminación la
espiritualidad de los pobres de Yahvé y el profetismo de la Antigua Alianza. Es el cántico
que anuncia el nuevo Evangelio de Cristo; es el preludio del Sermón de la Montaña. Allí
María se nos manifiesta vacía de sí misma y poniendo toda su confianza en la misericordia
del Padre. En el Magnificat se manifiesta como modelo “para quienes no aceptan
pasivamente las circunstancias adversas de la vida personal y social, ni son víctimas de la
alienación, como hoy se dice, sino que proclaman con Ella que Dios ensalza a los humildes
y, si es el caso, derriba a los potentados de sus tronos…” (Juan Pablo II, Homilía Zapopan.
Puebla 297).26
MARÍA EN EL NACIMIENTO DE JESÚS
Leemos en el Evangelio de Lucas 2, 1 – 20
En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara
un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la
Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de
David, salió de Nazareth, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de
David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras se
26
Ibid,pág 27-29
19
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encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre y María dio a luz a su Hijo
primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para
ellos en el albergue. En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus
rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del
Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les dijo: "No
teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la
ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de
señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre".
Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a
Dios, diciendo:"¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por
él!" Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros:
"Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado". Fueron
rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al
verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban
quedaron admirados de lo que decían los pastores. Mientras tanto, María conservaba estas
cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a
Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.
CONSIDERACIÓN
“El verbo de Dios tomó la descendencia de Abraham, como dice el Apóstol; por eso debía
ser semejante en todo a sus hermanos, asumiendo un cuerpo semejante al nuestro. Por eso
María está verdaderamente presente en este misterio, porque de ella el Verbo asumió como
propio aquel cuerpo que ofreció por nosotros. La Escritura recuerda este nacimiento,
diciendo: Lo envolvió en pañales, alaba los pechos que amamantaron al Señor y habla
también del sacrificio ofrecido por el nacimiento de este primogénito. Gabriel había ya
predicho esta concepción con palabras muy precisas; no dijo en efecto: “Lo que nacerá en
ti”, como si se tratara de algo extrínseco, sino “de ti”, para indicar que el fruto de esta
concepción procedía de María” (S. Atanasio, Carta a Epitecto).27
MARÍA EN LA CIRCUNCISIÓN
Leemos en el Evangelio de Lucas, 2, 21:
“Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el
que dio el ángel antes de ser concebido en el seno.”
María coopera a la inscripción de Jesús como Salvador en el registro del pueblo judío,
ofreciéndolo a la ceremonia sangrienta y dolorosa de la circuncisión.
CONSIDERACIÓN:
“El niño es circuncidado. Quién es este niño sino aquel del cual se ha dicho: Un niño nos ha
nacido, un hijo nos ha sido dado? Ha sido colocado bajo la Ley, a fin de ganar a los que
27
Ibid,pág 29-31
20
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estaban bajo la Ley. Todo varón que abre el seno materno será llamado santo para el
Señor: estas palabras de la Ley prometían el fruto de la Virgen, verdaderamente santo,
porque era sin tacha. Por lo demás, que Él es el que la Ley designa, lo manifiestan las
mismas palabras repetidas por el Ángel: El niño que nacerá de ti será llamado santo, Hijo
de Dios. Pues ningún comercio humano ha podido penetrar el misterio del seno virginal,
sino que una semilla sin tacha ha sido depositada en sus entrañas inmaculadas por el
Espíritu Santo; efectivamente, el único de entre los nacidos de mujer que es perfectamente
santo es el Señor Jesús, que no padeció los contagios de la corrupción terrena por la
novedad de su parto inmaculado y fue apartado por su majestad celeste”. (San Ambrosio.
Sobre el Evangelio de San Lucas).28
MARÍA EN LA PRESENTACIÓN
Leemos en el Evangelio de Lucas 2, 22 – 35:
La presentación de Jesús en el Templo
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a
Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: Todo varón primogénito
será consagrado al Señor. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de
pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor.
El canto de Simeón
Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y
esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no
moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo,
y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la
Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: "Ahora, Señor, puedes dejar
que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la
salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones
paganas y gloria de tu pueblo Israel".
La profecía de Simeón
Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él. Simeón, después de
bendecirlos, dijo a María, la madre: "Este niño será causa de caída y de elevación para
muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el
corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos".
1. María presenta a Jesús como primogénito: “todo varón primogénito será consagrado al
Señor”.
28
Ibid,pág 31-32
21
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2. María es llamada a participar en la obra de salvación compartiendo los sufrimientos con
Jesucristo: “este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de
contradicción; a ti misma una espada te atravesará el alma”.
CONSIDERACIÓN.
“María es finalmente la Virgen oferente, como se ve en la Presentación de Jesús en el
Templo.
La Iglesia guiada por el Espíritu Santo vislumbra en este episodio, fuera del perfecto
cumplimiento de las leyes sobre el ofrecimiento del primogénito y la purificación de la
Madre, un misterio de salvación relativo a la historia de la misma salvación. Pues observa
aquí la Iglesia la continuidad de aquella ofrenda primera que hizo el Verbo encarnado al
Padre cuando entró en el mundo, y ve proclamada la universalidad de la salvación, cuando
Simeón, llamando al Niño Jesús “luz que ilumina a las gentes y gloria de Israel”, reconoce
en Él al Mesías y Salvador de todos; y comprende la alusión profética a la Pasión de Cristo
en las palabras de Simeón que juntan en el mismo vaticinio, al Hijo signo de contradicción
y a la Madre cuya alma sería traspasada por una espada, todo lo cual se cumplió en el
calvario. (Pablo VI, Maríalis Cultus 20).29
MARÍA EN LA ADORACIÓN DE LOS MAGOS
Leemos en el Evangelio de Mateo 2, 1- 12:
1. María recibe en nombre de Jesús los regalos de los magos; “entraron en la casa; vieron al
niño con su madre María y postrándose, le adoraron; luego abrieron los cofres y le
ofrecieron dones de oro, incienso y mirra”
2. María, en cambio, les presenta a Jesús como Rey, como Hombre y como Dios.
CONSIDERACIÓN
Hoy los magos encuentran llorando en la cuna al que buscaban resplandeciente en las
estrellas. Hoy los magos contemplan claramente entre pañales al que larga y
resignadamente buscaban en los astros: en la oscuridad de las señales. Hoy los magos
revuelven en su mente con profundo estupor lo que allí han visto: el cielo en la tierra, la
tierra en el cielo, el hombre en Dios. Dios en el hombre, y a aquel a quien no puede
contener el universo encerrado en un pequeño cuerpecillo. Y al verlo, lo aceptan sin
discusión, como lo demuestran sus dones simbólicos, el incienso, con el que profesan su
divinidad; el oro, expresión de la fe en su realeza; la mirra, como signo de su condición
mortal”. (San Pedro Crisólogo, Sermón 160).30
29
30
Ibid,pág 32-33
Ibid,pág 34-35
22
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MARÍA EN LA HUÍDA A EGIPTO Y VUELTA A NAZARET
Evangelio de Mateo 2, 12 – 23
María comienza a experimentar la profecía de Simeón: “he aquí que éste está puesto para
caída y elevación de muchos en Israel.
CONSIDERACIÓN
“Pablo VI señala la amplitud del servicio de María con palabras que tienen un eco muy
actual en nuestro continente: Ella es “una mujer fuerte que conoció la pobreza y el
sufrimiento, la huída y el exilio: situaciones éstas que no pueden escapar a la atención de
quien quiere secundar con espíritu evangélico las energías liberadoras del hombre y de la
sociedad. Se presentará María como mujer que con su acción favoreció la fe de la
comunidad apostólica en Cristo y cuya función maternal se dilató, asumiendo sobre el
calvario dimensiones universales.31
MARÍA EN LA AUSENCIA DE JESÚS
Evangelio de Lucas 2, 40 – 50: La pérdida y hallazgo de Jesús en el Templo. Diálogo entre
Jesús y María.
1. María expresa su aflicción: “Hijo, por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo,
angustiados, te andábamos buscando”.
2. Jesús declara su misión como Hijo de Dios: “por qué me buscabais? No sabíais que yo
debía estar en las cosas de mi Padre?”
3. María experimentó la oscuridad de la fe: “ellos no comprendieron la respuesta que les
dio.”
CONSIDERACIÓN
“A los doce años, según leemos, comenzó la enseñanza del Señor. No sin motivo,
olvidándose de sus padres según la carne, el que, aún en su carne mortal, estaba lleno de la
sabiduría de Dios y de su gracia, al cabo de tres días fue encontrado en el templo, como
signo de que a los tres días de su pasión triunfante, resucitado debía presentarse a nuestra fe
sobre el trono del cielo y entre hombres el que era creído muerto. “Por qué me buscabais?
No sabías que debía dedicarme en los asuntos de mi Padre?” Existen en Cristo dos
filiaciones: una es de su Padre: otra de su Madre. La primera, por su Padre, es toda divina,
mientras que por su Madre ha descendido a nuestros trabajos y costumbres.” (San
Ambrosio, tratado sobre el Evangelio de San Lucas).32
31
32
Ibid,pág 35-37
Ibid,pág 37-39
23
Colombia
CONVIVENCIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ
Evangelio de San Lucas 2, 51- 52
María reflexionaba, meditaba sobre la persona de Jesús y contemplaba su desarrollo físico,
intelectual y moral: “su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón.
Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres”.
CONSIDERACIÓN
“Nazareth es la escuela donde empieza a entenderse la vida de Jesús, es la escuela donde se
inicia el conocimiento de su Evangelio… Aquí, en esta escuela comprendemos la necesidad
de una discípula espiritual si queremos seguir las enseñanzas del Evangelio y de ser
discípulos de Cristo… Su primera lección es el silencio. Cómo desearíamos que se renovara
y fortaleciera en nosotros el amor al silencio, este admirable e indispensable hábito del
espíritu, tan necesario para nosotros, que estamos aturdidos por tanto ruido, tanto tumulto…
Se nos ofrece además una lección de vida familiar. Que Nazareth nos enseñe el significado
de la familia, su comunión de amor, su sencilla y austera belleza, su carácter sagrado e
inviolable, lo dulce e irremplazable que es su pedagogía y lo fundamental e incomparable
que es su función en el plano social. Finalmente, aquí aprendemos también la lección del
trabajo. Nazareth, la casa del hijo artesano”. (Pablo VI. Palabras en Nazareth, el 5 de enero
de 1964.33
INTERVENCIÓN DE MARÍA EN LAS BODAS DE CANÁ
Evangelio de Juan 2, 1-11: Diálogo entre Jesús y María
1. María interviene en la primera manifestación de Jesús como Salvador, pidiéndole la
realización del primer milagro: “no tienen vino”.
2. Jesús hace referencia a su muerte y resurrección: “qué tengo yo contigo, mujer? Todavía
no ha llegado mi hora”.
CONSIDERACIÓN
“La Virgen María se hizo la sierva del Señor. La Escritura la muestra como la que yendo a
servir a Isabel en la circunstancia del parto, le hace el servicio mucho mayor de anunciarle
el Evangelio con las palabras del Magníficat. En Caná está atenta a las necesidades de la
fiesta y su intercesión provoca la fe de los discípulos que “creyeron en Él”. Todo su
servicio a los hombres es abrirles al Evangelio e invitarles a su obediencia: “haced lo que Él
os diga”. Por medio de María Dios se hizo carne; entró a formar parte de un pueblo:
constituyó el centro de la historia. Ella es el punto de enlace del cielo con la tierra. Sin
33
Ibid,pág 39-40
24
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María, el Evangelio se desencarna, se desfigura y se transforma en ideología, en
racionalismo espiritualista” (Puebla 300-301).34
MARÍA CONCURRE A LA PREDICACIÓN DE JESÚS
Evangelio de Marcos 3, 31-35
Jesús prefiere el parentesco espiritual al humano y familiar presentando a su madre como
modelo en el cumplimiento de la voluntad divina: “estos son mi madre y mis hermanos.
Quien cumpla la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre”.
CONSIDERACIÓN
“María, Madre, despierta el corazón filial que duerme en cada hombre. En esta forma, nos
lleva a desarrollar la vida del bautismo por el cual fuimos hechos hijos. Simultáneamente,
ese carisma maternal hace crecer en nosotros la fraternidad. Así María hace que la Iglesia
se sienta familia. María es reconocida como modelo extraordinario de la Iglesia en el orden
de la fe. Ella es la creyente en quien resplandece la fe como don, apertura, respuesta y
fidelidad. Es la perfecta discípula que se abre a la palabra y se deja penetrar por su
dinamismo: Cuando no la comprende y queda sorprendida, no la rechaza o relega; la medita
y la guarda” (Puebla 295-296).35
ELOGIO QUE JESÚS HACE DE SU MADRE
Evangelio de Lucas 11, 27 – 28
Jesús presenta a María, su madre, como modelo de la disposición con que se debe escuchar
la Palabra de Dios: “Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan”.
CONSIDERACIÓN
“María es mujer. Es, “la bendita entre todas las mujeres”. En ella Dios dignificó a la mujer
en dimensiones insospechadas. En María el Evangelio penetró la feminidad, la redimió y
exaltó. Esto es de capital importancia para nuestro horizonte cultural, en el que la mujer
debe ser valorada mucho más y donde sus tareas sociales se están definiendo más clara y
ampliamente. María es garantía de la grandeza femenina, muestra la forma específica del
ser mujer, con esa vocación de ser alma, entrega que espiritualice la carne y encarne el
espíritu. (Puebla 299).36
34
Ibid,pág 40-42
Ibid,pág 42-43
36
Ibid,pág 43
35
25
Colombia
ACTITUD DE MARÍA AL PIE DE LA CRUZ
Evangelio de Juan 19, 25 – 27
1. María estaba junto a la cruz de Jesús, es decir sufría con su Hijo.
2. Se unía a su sacrificio con corazón maternal.
3. Consentía con amor en la inmolación de la víctima que ella había engendrado.
Fue entregada como madre al discípulo amado por el mismo Jesús moribundo en la cruz,
con estas palabras: “mujer ahí tienes a tu hijo”. Luego dice al discípulo: “ahí tienes a tu
madre”.
CONSIDERACIÓN
“Es evidente asimismo que la Virgen dolorosísima, Madre de todos los hombres,
constituida por Jesucristo, por haberlos recibido como dejados a Ella por testamento de
infinita caridad, y por cumplir con maternal benignidad el deber de defender su vida
espiritual, no puede dejar de auxiliar con mayor celo a sus queridísimos hijos adoptivos en
el momento en el que se decide su salvación y santidad para siempre. Por eso la Iglesia
misma en muchas oraciones litúrgicas pide a la bienaventurada María Virgen que asista
misericordiosa a los hombres que están en la agonía; y es muy constante entre los fieles la
opinión, comprobada con larga experiencia, de que no perecerán eternamente los que
tengan a la misma Virgen por patrona”. (Benedicto XV, Epístola “Inter Sodalicia”).37
LA RESURRECCIÓN GLORIOSA DE JESUCRISTO
Evangelio de Lucas 24, 1-6
1. El mensaje central del cristianismo es éste: “Dios nuestro Padre, por la fuerza del
Espíritu Santo, resucitó a Jesús de entre los muertos y lo exaltó a su derecha, haciéndolo
Señor y Salvador de todos los hombres.
2. Con esa Resurrección ha quedado inaugurado definitivamente el tiempo de la salvación.
Resurrección que nos garantiza que seremos totalmente transfigurados y transformados.
3. La resurrección de Jesucristo es el principio de la transfiguración y transformación final
de todo el universo, porque de éste forma parte la humanidad gloriosa de Jesucristo.
4. Los Sacramentos son para nosotros como el reemplazo de las aspiraciones porque
mediante ellos nos encontramos realmente con Jesús Resucitado.
CONSIDERACIÓN
37
Ibid,pág 43-45
26
Colombia
“El Señor siendo Dios, ser revistió de naturaleza humana, sufrió por nosotros que
estábamos sujetos al dolor, fue atado por nosotros, que estábamos cautivos, fue sepultado
por nosotros, que estábamos bajo el poder del sepulcro; resucitó de entre los muertos y
clamó con voz potente: “Quién me condenará? Que se me acerque. Yo he librado a los que
estaban condenados, he dado la vida a los que estaban muertos, he resucitado a los que
estaban en el sepulcro. Quién pleiteará contra mí? Yo soy Cristo –dice- el que he destruido
la muerte, el que he triunfado del enemigo, el que he pisoteado el infierno, el que he atado
al fuerte y he arrebatado al hombre hasta lo más alto de los cielos. Yo, que soy el mismo
Cristo. Venid, pues, los hombres de todas las naciones que os habéis hecho iguales en el
pecado, y recibid el perdón de los pecados. Yo soy vuestro perdón, yo la Pascua de
Salvación, yo el cordero inmolado por vosotros, yo vuestra purificación, yo vuestra vida, yo
vuestra resurrección, yo vuestra luz, y vuestra salvación, yo vuestro rey. Yo soy quien os
hago subir hasta lo alto de los cielos, yo soy quien os resucitaré y os mostraré el Padre que
está en los cielos, yo soy quien os resucitará con el poder de mi diestra” (Melitón de Sardes,
Homilía sobre la Pascua).38
MARÍA COOPERA AL NACIMIENTO DE LA IGLESIA IMPLORANDO LA
VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO
Hechos de los Apóstoles 1, 12-14
María en su oración perseverante y eficaz acompaña a la Iglesia naciente en su preparación
para recibir la presencia y acción del Espíritu Santo: todos ellos perseveraban en la oración
y con un mismo espíritu, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús y de
sus hermanos”.
CONSIDERACIÓN
“Asimismo en los últimos días de su vida mortal, María se nos muestra como Virgen
Orante, porque los apóstoles perseveraban unánimes en la oración junto con las mujeres y
María, la Madre de Jesús y sus hermanos. Es justo, pues, ver a María en oración en la
Iglesia naciente, como siempre, y también ahora cuando, exaltada en el cielo, no abandona
su misión de interceder y de salvar.” (Culto a María, documento “Maríalis Cultus” de
Pablo VI?).39
38
39
Ibid,pág 45-46
Ibid,pág 47-48
27
Colombia
CONCLUSION
Los textos más antiguos referentes a María nos hablan de su maternidad (Gal 4, 4 s, Mc 6,
3), por lo cual el Verbo adquiere una naturaleza humana verdadera, y de su fe activa, por la
que María adquirió una comunión con Jesús superior a la de su misma maternidad biológica
(Mc 3, 31-35).
HIMNO
(Lope de Vega)
Salve, del mar Estrella,
Salve, Madre sagrada de Dios
y siempre Virgen,
tomando de Gabriel
el ave, Virgen alma,
mudando el nombre de Eva,
paces divinas trata.
la vista restituye,
las cadenas desata,
todos los males quita,
todos los bienes causa.
muéstrate Madre, y llegue
por ti nuestra esperanza
a quien, por darnos vida,
nació de tus entrañas.
entre todas piadosa,
Virgen, en nuestras almas,
libres de culpa, infunde
virtud humilde y casta.
vida nos presta pura,
camino firme allana;
que quien a Jesús llega,
eterno gozo alcanza.
al Padre, al Hijo, al Santo
Espíritu alabanzas;
una a los tres le demos,
y siempre eternas gracias.
28
Colombia
EVALUACION DE LA UNIDAD DIDACTICA 2
REFLEXION
Para esta unidad lea usted atentamente la Encíclica “Maríalis Cultus” de Pablo VI y
medítela con profundidad.
TEXTOS DE LECTURA
Conviene conocer los pensamientos de los padres de la Iglesia que hablan de los Evangelios
de la Infancia de Jesús, en los que se subraya la presencia de María.
Por favor exponga las ideas fundamentales de cada uno de los siguientes autores:




san Justino, diálogo 100;
san Atanasio, carta a Epitecto;
san Ambrosio, sobre el Evangelio de san Lucas; san Pedro Crisólogo, sermón 160;
Pablo VI, Palabras en Nazareth 5 de enero de 1964.
TALLER
1.
2.
3.
4.
5.
Explique cada uno de los misterios gozosos del Rosario
Explique el segundo misterio de Luz
Explique el quinto misterio doloroso
¿Qué haría usted para demostrar su auténtica devoción a María Santísima?
Explique cuáles son los peligros de la falsa devoción a la Santísima Virgen María,
según san Luís María Grignon de Monfort.
29
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UNIDAD DIDÁCTICA 3
EL ESQUEMA MARIOLÓGICO DEL CONCILIO VATICANO II
(Capítulo VIII de la Constitución Dogmática sobre la Iglesia, "Lumen Gentium")
CONTENIDOS
I.
María Mediadora
II
María Madre De La Iglesia
III
Valoración de conjunto del texto mariológico del concilio
30
Colombia
Sinopsis.
Objetivo: Ayudar al oyente-estudiante a situarse correctamente en el estudio de la
Mariología, evitando cualquier extremismo, o exclusivismo en la contemplación de María.
* Desde el congreso mariológico de 1958 el interés de los especialistas se polarizó en dos
corrientes contrapuestas, que se enfrentaron con fuerza en el Concilio: María como tipo de
la Iglesia y María Madre de Cristo y de la Iglesia
*Ni una ni otra escuela pueden hacer la síntesis de la Mariología, que está vinculada tanto a
Cristo como a la Iglesia.
*María como madre de Cristo contiene toda una riqueza en la que tanto la virginidad
perpetua como su Concepción Inmaculada y su Asunción son una exigencia de la
maternidad divina.
*Para explicar la cooperación de María en la obra de la redención, se distinguen dos
momentos lógicos de la redención objetiva:
I. MARÍA, MADRE DE CRISTO Y DE LA HUMANIDAD
1.
El Padre acepta la redención de Cristo solo a favor de María
2.
El Padre acepta la pasión de Cristo y la compasión de María a favor de todos los
hombres.
3.
Sitúa a María en el vértice de la Iglesia, pero exige que su estudio se realice desde la
cristología.
4.
Esta posición exige construir una mariología con base en la Escritura y en la
Tradición.
II. MARÍA, TIPO DE LA IGLESIA
1. Parte de la idea fundamental de María figura de la Iglesia
2. Desde aquí se aclara la maternidad divina de María, como momento de formación de la
Iglesia, su virginidad, su Concepción Inmaculada y su glorificación en la Asunción.
3. Como cooperadora en la redención, María es junto a la cruz, la representante de la
Iglesia. Su aceptación es personal y eclesial.
31
Colombia
4. Esta tendencia pone el estudio de María en relación con la Eclesiología y no con la
Cristología.
5. Su peligro consiste en dejar postergados los privilegios verdaderamente excepcionales y
únicos de María
*En el Concilio Vaticano II primó el esquema que presentó a María como tipo de la
Iglesia, sin embargo en el discurso de clausura de la tercera sesión, Pablo VI proclamó a
María, Madre de la Iglesia. Se fundó para ello en la teología del Cuerpo Místico: si María
es Madre de la Cabeza, también es Madre de los miembros.
* El texto del Concilio Vaticano II es una vía media entre las dos tendencias presentes.
*Pretende situar a María en el conjunto del misterio de la Redención, para que no se quede
como una pieza aislada, poniendo de manifiesto su relación con la Trinidad y con la Iglesia.
*Hay un esfuerzo por presentar una visión más ecuménica de la doctrina.
*Aunque no recoge todo el temario de la mariología, es el primer texto conciliar de la
historia de la Iglesia que trata con tanta amplitud el tema de María.
32
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DESARROLLO DEL TEMA
I. MARÍA MEDIADORA
Los padres conciliares que se oponían al tema de la mediación no lo hacían porque la
consideraran sin fundamento teológico, sino por razones de oportunidad en un concilio con
planteamientos ecuménicos. Son significativos en este particular las palabras del cardenal
Bea: “No hablo de María según mi devoción personal, sino en la perspectiva del bien de la
Iglesia universal, considerada en la coyuntura presente, sellada con la búsqueda de la
unidad. Así, por ejemplo, acepto personalmente la mediación Mariana tal y como ha sido
formulada por el Papa León XIII. Pero no estoy seguro de que esta doctrina sea sentida
claramente por la Iglesia y que este concilio encuentre una manera de exponerla con
argumentos sacados de la Escritura y la Tradición”
Como se ve, pesa grandemente en el ánimo de los oponentes el problema ecuménico, sobre
todo el protestante. La mediación de María es inadmisible para los que afirman la única
mediación de Cristo con una exclusividad tal, que excluye de raíz toda otra cooperación
humana. A su juicio poner en el texto el título de María mediadora, sería abrir un cisma
entre las Iglesias de Cristo, con lo cual se crearía una dificultad en el diálogo ecuménico.
Por el contrario, los defensores del título insistían en su validez teológica. De hecho María
aparece en la revelación como colaboradora en la obra de la redención. La Iglesia así lo ha
aceptado y ha sido objeto de las enseñanzas de los papas. El mismo ecumenismo exige que
se recoja el título con una explicación adecuada, que le haga inteligible a los protestantes y
satisfaga la piedad Mariana de los ortodoxos, a quienes gusta considerar el papel maternal
de María hacia los hombres.
Terminada la discusión en el aula conciliar y presentadas por escrito las enmiendas
pertinentes al texto, la omisión tenía ante sí tres soluciones posibles, según las peticiones y
sugerencias recibidas:



Poner el título y reafirmarlo, porque ya aparece en documentos anteriores de la
Iglesia y en la piedad de los fieles.
Quitarlo, porque es reciente, supone un sistema teológico y dificulta el ecumenismo.
Poner el título juntamente con otros. Los orientales se lo dan también a María en sus
liturgias, en cuanto nos dio a Cristo y nos protege. La posible confusión en el
pueblo cristiano se evita con una buena catequización.
La comisión optó por la tercera, añadiendo la explicación por la analogía de la fe, y dejando
el camino libre a las lucubraciones teológicas (Lumen Gentium 62).
Como ya se ha añadido en el primer tema, la cuestión de la colaboración de María en la
obra de la redención con Cristo y actualmente en la Iglesia está profusamente presente en el
esquema mariológico.40
40
Plan de formación teológica, María la Madre del Señor, pág53 a 54,Instituto español de teología a distancia,
Madrid, plaza de Ramales 2.1975
33
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II. MARÍA MADRE DE LA IGLESIA
Al concluir la primera sesión conciliar los cardenales Suenens y Montini habían pedido
para María el título de Madre de la Iglesia. Corría el mes de diciembre de 1962. Muchas
fueron las incidencias en torno a este título en las diversas redacciones del esquema, que
sería largo enumerar. Baste recordarlas, para comprender la tensión que se había creado
acerca de este título.
El debate se centró en la inclusión o exclusión del título. Abogaban unos por la exclusión,
porque ya eran numerosas las referencias a la maternidad de María hacia todos los
hombres, porque era demasiado reciente, raro y no tradicional, porque dificultaba la labor
ecuménica. Advertían que excluir no es condenar.
Los defensores de la inclusión lo consideraban necesario para reconocer el puesto de María
en la Iglesia, sobre la que ejerce una protección maternal, como reconocen las mismas
liturgias orientales. Lejos de dificultar el ecumenismo lo había de favorecer.
La comisión optó por suprimirlo. Pero Monseñor Roy hacía dos advertencias. Una: el título
puede admitirse teológicamente. Otra: está expresado equivalentemente en el número 53
con las siguientes palabras: Por este motivo es también proclamada como miembro
excelentísimo y enteramente singular de la Iglesia y como tipo y ejemplo acabadísimo de la
misma en la fe y en la caridad, y a quien la Iglesia Católica, instruida por el Espíritu Santo,
venera, como Madre amantísima, con afecto de piedad filial.
El esquema fue solemnemente aprobado, quedando fuera el título de María, madre de la
Iglesia.
No deja de sorprender esta negativa. Se admite la validez teológica del título. Es más, se
afirma que está incluido en expresiones equivalente y sin embargo se omite, a pesar de las
claras manifestaciones del papa Pablo VI a favor suyo. Baste recordar su discurso de
clausura de la segunda sesión, pronunciado en la basílica de Santa María la Mayor, el 4 de
diciembre de 1963: De igual manera esperamos en este Concilio la mejor y más
conveniente solución a la cuestión relativa al esquema de la bienaventurada Virgen María:
el reconocimiento unánime y devotísimo del puesto enteramente privilegiado que la Madre
de Dios ocupa en la santa Iglesia, sobre la cual trata principalmente este Concilio: después
de Cristo, el más alto y a nosotros el más cercano, de forma que con el título Mater
Ecclesiae podremos venerarla para gloria suya y consuelo nuestro (número 20)
En el fondo de esta cuestión volvían a aparecer los antiguos fantasmas entre las escuelas
teológicas. Creían muchos que llamar a María Madre de la Iglesia equivalía a sacarla de la
comunidad de los redimidos y ponerla sobre todos comparándola con Cristo. Este temor
retrajo a quienes no quisieron explicitar un título, teológicamente válido y expresado
equivalentemente en el texto aprobado.
¿Por qué tienes miedo, por qué te preocupas? Acaso no estoy Yo aquí que soy tu Madre,
acaso no soy Yo tu ayuda y protección.
Virgen María a San Juan Diego.
34
Colombia
Intervención de Pablo VI
Consciente de toda esta problemática el papa Pablo VI interviene en la clausura de esta
tercera sesión con su magisterio personal: Así, pues, para gloria de la Virgen y consuelo
nuestro, Nos proclamamos a María santísima Made de la Iglesia, es decir, Madre de todo el
pueblo de Dios, tanto de los fieles como de los pastores que la llaman Madre amorosa y
queremos que de ahora en adelante sea honrada e invocada por todo el pueblo cristiano con
este gratísimo título (Núm. 25)
Se funda el Papa para hacer esta declaración en la teología del Cuerpo Místico. Si María es
madre de la cabeza, lo es también por la misma razón de los miembros que a ella se unen.
Es además un título que establece y corona la relación de Cristo, María y la Iglesia,
conforme a la doctrina expuesta por el Concilio. Por último, ha sido pedido por diferentes
partes del orbe católico y por muchísimos padres conciliares. No extraña que las palabras
del Papa fueran refrendadas por la mayoría de los obispos. Un autor nada sospechoso en
este particular, el mariólogo francés Laurentin, eclesiotipista, afirma que cuatro quintas
partes de la asamblea subrayaron con su aplauso la decisión pontificia. (5).
El discurso de Pablo VI fue enjuiciado de muy diversas maneras según los prejuicios de los
comentaristas. Sin entrar en detalle, creemos que se trata de un acto de magisterio ordinario
y personal del Papa para toda la Iglesia universal. Su valor no es definitorio, pero sí reviste
una gran solemnidad, tanto por las circunstancias externas como por el mismo rigor de sus
palabras.41
III. VALORACIÓN DE CONJUNTO DEL TEXTO MARIOLÓGICO CONCILIAR
El texto conciliar es una vía media entre las dos tendencias presentes en el concilio,
Abiertamente lo reconocía Monseñor Roy repitiendo palabras que había pronunciado
anteriormente el cardenal Frings de Colonia. En la Congregación General del 18 de
septiembre, que cerraba el debate mariológico decía textualmente: Pido, humildemente,
hermanos, que todos estén dispuestos a sacrificar algo de sus ideas, aunque
justas…Asintamos al esquema, según creo, el mejor entre los posibles, escrito con mucho
trabajo y sudor de las competentes comisiones y Peritos. Una simple lectura del texto nos
confirma que en él se reflejan las dos tendencias mariológicas de nuestro siglo.
Se pretende situar a María en el conjunto del misterio de la redención, para que no quede
como pieza aislada. Es el Padre el que, al trazar el designio de salvación, escoge como
camino para su realización la encarnación del Hijo en el seno virginal de María (núm. 53).
Más aún, quiso el Padre de la Misericordia, que a la encarnación precediera la libre
aceptación de María, para que quedase constituida nueva Eva (núm. 56). Es ahí, en ese
misterio central de la fe, donde María tiene su puesto como elemento integrador. Su
vocación excepcional y única la relaciona de una manera singular con la Trinidad y con la
Iglesia, de la que como redimida forma parte, en la que se continúa y revela el misterio de
41
Ibid. pág 54-55
35
Colombia
la encarnación (núms. 52-53). Por eso el sagrado concilio al exponer la doctrina sobre la
iglesia, en la que el Divino Redentor obra la salvación, se propone explicar cuidadosamente
tanto la función de la Santísima Virgen en el misterio del Verbo encarnado y del Cuerpo
Místico, cuanto los deberes de los hombres redimidos para con la Madre de Dios, Madre de
Cristo y Madre de los hombres, especialmente de los fieles (54). Siguiendo esta directriz
conciliar pedía Pablo VI en la Maríalis cultus, que los ejercicios de piedad Mariana
ahondasen los aspectos trinitarios, cristológicos, pneumatológico y eclesial, que les son
intrínsecos y esenciales (núms. 25-28).
No ha habido un progreso cuantitativo. No se han definido nuevos dogmas ni se ha llegado
a consecuencias nuevas en la Mariología. Como afirma el mismo concilio, ni siquiera se
recoge todo el temario de la Mariología católica. Esto no quiere decir que sea minimalista.
Ha sido la orientación eclesiológica, que se había fijado desde el principio el mismo
concilio, la que puso límites a la exposición.
No ha sido intención del concilio frenar la reflexión teológica en este punto. Solemnemente
declara que quedan libres los estudiosos para proponer todas las cuestiones disputadas, que
estimulan la investigación (núm. 54)
El culto y devoción a María han sido positivamente avalados. Ya en la introducción se
recuerda que los fieles, unidos a Cristo Cabeza y en comunión con todos los santos, deben
venerar también la memoria en primer lugar de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de
nuestro Dios y Señor Jesucristo (Núm. 52). Reconoce la legitimidad de su culto y exhorta a
que se fomente de una manera especial el litúrgico, y a que se estimen en mucho las
prácticas y ejercicios de piedad hacia ella recomendados por el Magisterio en el curso de
los siglos (núm. 67)
Un valor muy positivo del concilio es el esfuerzo realizado por lograr una presentación más
ecuménica de la doctrina. Comenzar por los datos de la Escritura es un acierto. De entrada
se asienta la plataforma para un diálogo eficaz entre los cristianos. Hay que destacar
también en este sentido un lenguaje, que podríamos llamar teológicamente aséptico con
citas frecuentes de los padres de la Iglesia, cuya autoridad crece de día en día en todas las
confesiones cristianas. Si se compara el texto aprobado con algunos de los esquemas que le
habían precedido se verá un recurso menor a las encíclicas pontificias, no por
infravaloración del magisterio, sino por un mayor acercamiento a los hermanos separados.
Ni se da en la exposición conciliar un progreso cualitativo. Se insiste en los aspectos
cristológicos, eclesiológicos y pneumatológicos de las verdades Marianas. De esta forma se
retoman orientaciones de la mariología patrística y se marcan nuevos derroteros a la
reflexión teológica, cuyo cometido no ha de ser quedarse en la fundamentación de los
dogmas Marianos, sino también abrir el camino de su comprensión al hombre de hoy.
El vaticano II es el primer concilio en la historia de la Iglesia que trata con tanta amplitud el
tema de María. El capítulo VIII de Lumen Gentium además de compendiar la teología
católica acerca de María, marca nuevos derroteros a la Mariología y a la piedad Mariana.42
42
Ibid,pág 55-57
36
Colombia
CONCLUSION
El texto conciliar, que se propone explicar la función de María en el misterio del Verbo
encarnado y los deberes de los redimidos para con la Madre de Dios, es una vía media entre
las dos corrientes mariológicas presentes en el concilio. Su insistencia en los aspectos
cristológicos, eclesiológicos y pneumatológicos se puede considerar un progreso cualitativo
en la presentación de los misterios Marianos.
Como consecuencia de la preocupación del concilio, en este texto se utiliza un lenguaje
tomado de la Sagrada Escritura y de los Padres, que puede ser fácilmente aceptado por
todos los sectores cristianos.
Al término del estudio de esta unidad didáctica es de esperar que usted haya conseguido los
objetivos propuestos al principio de la misma: situarse correctamente en el estudio de la
Mariología, evitando cualquier extremismo, o exclusivismo en la contemplación de María:


Ni maximalismo ni minimalismo. María no tiene razón de ser por sí sola ni ocupa
el lugar de Cristo, pero es un camino privilegiado para entenderlo a El y su
mensaje.
Ni cristotipismo ni eclesiotipismo Marianos en exclusiva: estas dos alternativas para
comprender a María no son opuestas entre sí, sino complementarias: María es tipo
de la Iglesia y a su vez Madre de Cristo y de la humanidad; estos dos aspectos
reclaman un equilibrio.

No sólo la Escritura ni sólo la Tradición: La Escritura no contiene todo lo que la
Tradición a ha explicitado con verdad acerca de María; pero la Tradición tampoco
ha extraído de la Escritura todas las riquezas que ésta contiene sobre María.

ni un falso irenismo que pretenda desvirtuar la pureza de la doctrina católica u
obscurecer su verdadero y genuino sentido ante los cristianos separados, ni una
cerrazón que impida reconocerlos como hermanos en el Señor en posesión de
muchos elementos salvificos o que obligue a imponerles más cargas que las
necesarias"(Conc. Vat. II, Decreto de ecumenismo, 3 y 18)
37
Colombia
HIMNO
(Cardenal Eduardo Pironio)
Virgen de la esperanza,
Madre de los pobres,
Señora de los que peregrinan: óyenos.
pero alivia la miseria de los cuerpos
y arranca del corazón de tantos hombres
el egoísmo que empobrece.
Hoy te pedimos por América Latina,
el Continente que Tú visitas con los pies
descalzos,
ofreciéndole la riqueza del niño que
aprietas en tus brazos.
Un niño frágil, que nos hace fuertes.
Un niño pobre, que nos hace ricos.
Un niño esclavo, que nos hace libres.
Señora de los que peregrinan:
Somos el Pueblo de Dios, en América
Latina.
Somos la Iglesia que peregrina hacia la
Pascua.
Virgen de la esperanza, América
despierta.
Sobre sus cerros despunta la luz de una
mañana nueva.
Es el día de la salvación que ya se
acerca.
Sobre los pueblos que marchaban en
tinieblas,
ha brillado una gran Luz.
Esa luz es el Señor que Tú nos diste,
hace mucho, en Belén, a medianoche.
Queremos caminar en la esperanza.
Madre de los pobres: hay mucha miseria
entre nosotros
Falta el pan material en muchas casas.
Falta el pan de la verdad en muchas
mentes.
Falta el pan del amor en muchos
hombres.
Falta el Pan del Señor en muchos
pueblos.
Tú conoces la pobreza y la viviste.
Danos alma de pobres para ser felices.
Que los Obispos tengan un corazón de
padre.
Que los sacerdotes sean los amigos de
Dios para los hombres.
Que los religiosos muestren
la alegría anticipada del Reino de los
Cielos.
Que los laicos sean, ante el mundo,
testigos del Señor resucitado.
Y que caminemos juntos con todos los
hombres compartiendo sus angustias y
esperanzas.
Que los pueblos de América Latina
vayan avanzando hacia el progreso
por los caminos de la paz en la justicia.
Nuestra Señora de América:
ilumina nuestra esperanza,
alivia nuestra pobreza,
peregrina con nosotros hacia el Padre.
38
Colombia
EVALUACION DE LA UNIDAD DIDACTICA 3
REFLEXION
Mientras se estudia esta unidad didáctica recomendamos la meditación de los textos que en
san Lucas hablan de la Santísima Virgen María y que muestran la realidad de la Madre de
Dios en la Sagrada Escritura.
Invitamos a leer Hechos de los apóstoles capítulo 2 que destaca a María en la primera
comunidad cristiana.
TEXTOS PARA LEER
Es importante que usted analice con atención, mientras estudia esta unidad el capítulo 8 de
la Constitución Lumen Gentium, investigando cómo en ésta es presentada la Madre de Dios
en el misterio de Cristo y de la Iglesia.
TALLER
En esta actividad se trata de conocer mejor la figura de María como nos la presenta la
Constitución dogmática Lumen Gentium, en el capítulo octavo.
Explique brevemente el significado de la carta del Apóstol san Pablo a los Gálatas capítulo
4, versículo 4.
A la luz de Lumen Gentium 53 señale cuál es el motivo de la veneración de la Santísima
Virgen María.
Describa a la luz de los números 52 a 59 de Lumen Gentium, la importancia de María en la
historia de la salvación.
TRABAJO PRÁCTICO
Por favor, apreciado oyente-estudiante, responda a estas preguntas:
1. ¿Desde Lumen Gentium diga cuál es la función de la Madre de Dios en la Iglesia.
2. ¿Qué culto se le debe dar a la Madre de Dios, según Lumen Gentium 66?
3. Haga una síntesis de esta Unidad didáctica en las que establezca sus propias
conclusiones. (en una hoja tamaño carta)
39
Colombia
UNIDAD DIDACTICA 4
MARÍA EN EL ITINERARIO DE LA FORMACIÓN DE DISCÍPULOS
MISIONEROS EN LA V CONFERENCIA DEL EPISCOPADO DE AMÉRICA
LATINA Y DEL CARIBE EN APARECIDA.
CONTENIDOS
I.
María, discípula y misionera.
II.
Misión de la Madre de Dios.
III.
María, artífice de comunión.
IV.
María, la gran misionera.
V.
María, Maestra en la escuela de la fe.
VI.
María en América Latina.
40
Colombia
Sinopsis
Objetivo: Permitir que los oyentes-estudiantes asuman un compromiso desde el modelo de
la Santísima Virgen, en orden a encarnar, como ella, una autentica actitud de discípulos
misioneros siguiendo su ejemplo en América Latina.
La mariología tradicional ha tenido rémoras en presentar a María como discípula de Cristo.
Demasiado fuerte era la conciencia de la maternidad de la Virgen que llegaba hasta el
punto de conferir a la Madre, un poder sobre su Hijo y por tanto, también el deber de
educarlo; por lo que la Madre es discípula de su Hijo significa, indudablemente, contemplar
a María de otra manera. Este es un aporte muy original de la V Conferencia de Aparecida.
La utilización del texto de Gál 4, 4, enfatizando el significado de llegada la “plenitud de los
tiempos” en la que es asociada María (267) en vez de “nacido de mujer”, que es más
utilizado mariológicamente también es importante.
La pastoral Mariana tiene su base en la experiencia del encuentro y del acontecimiento con
Jesucristo.
Particularmente interesantes son las cinco tesis que se proponen para la pastoral Mariana.
Por el impacto posterior en el texto de Aparecida, se ponen de relieve los siguientes puntos:

María, educada por Cristo es nuestra educadora en ser discípulos y misioneros,
como puede observarse en el acontecimiento guadalupano y en todo el proceso
evangelizador latinoamericano.

María, mujer y una correcta interpretación de María en la Trinidad. Ambos
argumentos salen posteriormente en el Documento de Síntesis y en el Documento
de Aparecida, aunque su enfoque va de ser diverso y desigual.
Surgen en Aparecida estas inquietudes:









María en la Iglesia: Sacramento de Comunión. Dimensión pastoral;
María, mujer eucarística en la liturgia;
María en la catequesis.
María, discípula misionera;
María en la vida interior. “Guardaba todas las cosas en su corazón” (Lc. 2, 51);
La Virgen María en la piedad popular de nuestros pueblos;
La siempre Virgen Santa María de Guadalupe. Modelo de evangelización
perfectamente inculturada, formadora de santos;
María y nuestro compromiso social;
María y las apariciones.
Como se puede observar la temática es amplia y el impacto en el texto de Aparecida y en su
posterior aplicación es innegable.
41
Colombia
DESARROLLO DEL TEMA
Documento de Síntesis
Se trata del conjunto de aportes, no únicamente de los enviados por las Conferencias
Episcopales, aunque éstos constituyen su mayor parte.
Este documento era el
“Instrumentumlaboris” de los participantes en la Conferencia de Aparecida.
Respecto a María, el Documento de Síntesis contiene 20 párrafos en total. Trata sobre
María de forma explícita en dos secciones; una cuando expone la “Iglesia, comunidad
misionera” (161-162) y otra “Los grandes modelos del discipulado misionero” (187-192).
Los aspectos más resaltados sobre María son los siguientes:

El acontecimiento de Guadalupe constituyó un hito importante en los inicios de la
evangelización (11). Patentiza la inculturación del Evangelio en las facciones indias,
criollas, negras y mestizas (187), y hoy acompaña a la Iglesia peregrina y misionera
(162).

María ocupa un lugar destacado en la fe de los pueblos latinoamericanos,
especialmente en la piedad popular Mariana (13, 274).

María madre, discípula y misionera. Estos aspectos son los que más sobresalen en el
conjunto del tratamiento Mariano (16, 362. 364). Un párrafo fue fuente de
inspiración para los redactores del texto Mariano de Aparecida: “María por su fe (cf.
Lc 1, 45) y obediencia a la voluntad de Dios (cf. 1, 38), así como por su constante
meditación de la Palabra y de las acciones de Jesús (cf. 2, 19.51), es la discípula
más perfecta del Señor (cf. LG 53). Tuvo un papel único en la historia de la
salvación, concibiendo, educando y acompañando a su Hijo hasta el sacrificio
definitivo. En la figura de la Madre junto a la cruz (cf. Jn 19, 25-26) se simboliza la
misericordia entrañable de Dios, que vibra en el corazón materno ante el dolor del
Hijo y de todos los hijos. Desde la cruz de Jesucristo confió a sus discípulos,
representados por Juan, el don de la maternidad de María. Ella, como Madre de
tantos hermanos, fortalece los vínculos fraternos entre todos, alienta a la
reconciliación y el perdón, y ayuda a que los discípulos de Jesucristo se
experimenten como una familia, la familia de Dios” (161).

María, junto a los apóstoles, coopero con el nacimiento de la Iglesia peregrina y
misionera (162) y es modelo de testigo en ella (187).

María mujer. Esta dimensión de María ocupa en el Documento de Síntesis un lugar
importante, dedicándole varios párrafos: María, mujer de la fe(189), mujer servicial
y solidaria (190), mujer de esperanza (191) madre y formadora de discípulos (192)43
43
María en Aparecida. Discípula y misionera. Dr. Félix Javier Serrano Ursua. Pág 21.Medellín, Teología
pastoral para América latina. Vol. 33, n, 132, 2007
42
Colombia
María en el documento de Aparecida
Enfoque del tema
El texto de Aparecida oficial, aprobado por Benedicto XVI el 29 de junio del 2007,
corresponde a la V Redacción numerada. La IV fue el documento aprobado por la
Asamblea de Aparecida y presentado al Santo Padre para su aprobación y publicación. En
lo ateniente a María, en la parte explícita no tiene ninguna variante.
El documento de Aparecida tiene 24 números y/o citas Marianas. Sobre María, de forma
explícita versan 7 párrafos; en el cap. VI que lleva por título “El itinerario formativo de
los discípulos misioneros”.
Más específicamente forma parte de la sección “6.1 Una espiritualidad Trinitaria del
Encuentro con Jesucristo” (240-242) junto a “El encuentro con Jesucristo” (243-245),
“lugares del encuentro con Jesucristo” (246-257), “La piedad popular como espacio de
encuentro con Jesucristo” (258-265), “María, discípula y misionera” (266-272) y “Los
apóstoles y los santos” (273-275).
Como podemos observar, los participantes de Aparecida colocaron el tema Mariano
explícito en la sección de formación de discípulos misioneros, lo cual evidentemente marca
lo que se dice sobre María.
María en el texto explícito
El texto explícito Mariano del documento de Aparecida tiene por título “María, discípula y
misionera”, aunque los temas que desarrolla son cuatro:
a)
b)
c)
d)
María discípula /266, 270, 271)
María madre (267 y 268)
María misionera /269 y 271) y
María portadora de vida (272)
Puede verse, por tanto, una perfecta correlación entre el tema de la V Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano y de El Caribe “Discípulos y misioneros de Jesucristo
para que nuestros pueblos en El tengan vida” y el enfoque que se le otorga al tema Mariano.
43
Colombia
I.
María, perfecta cristiana/discípula
María es presentada como la realización más completa del cristiano(a). Ella, por eso, se
erige como un modelo, un icono para la existencia cristiana discipular de los hombres y
mujeres de hoy. Observemos algunas de las expresiones el texto:
=
María es la máxima realización de existencia cristiana por su vivencia trinitaria, por
su fe, obediencia a la voluntad de Dios y meditación de la Palabra y acciones de
Jesús (266).
=
María es el primer miembro de la comunidad de los creyentes en Cristo y
colaboradora en el renacimiento espiritual de los discípulos (266).
=
María es la discípula más perfecta del Señor (Esta citando a LG 53).
=
María es la “imagen acabada y fielísima del seguimiento de Cristo” (Ibid.270)
=
María es “la seguidora más radical de Cristo” (Ibid 270).
=
María es una mujer fuerte y libre orientada conscientemente al seguimiento de
Cristo (266).
=
María ha vivido toda la peregrinación de la fe como Madre de Cristo y luego de los
discípulos (Ibid). ¿Qué hizo María para merecer tales reconocimientos en la
comunidad eclesial? El documento de Aparecida aporta algunos elementos que
justifican lo que han afirmado de María como discípula:
=
Ella ha sido “interlocutora del Padre en su proyecto de enviar su Verbo al mundo
para la salvación de la humanidad” (266)
=
“La Virgen de Nazareth tuvo una misión única en la historia de la salvación,
concibiendo, educando, y acompañando a su Hijo hasta su sacrificio definitivo”
(267)
=
María “cooperó en el nacimiento de la Iglesia misionera, imprimiéndole un sello
Mariano que la identifica hondamente” (Ibid)
=
“En María nos encontramos con Cristo, con el padre y el Espíritu Santo, como con
los hermanos” (Ibid)
44
Colombia
II. María, Madre de la Iglesia
En la primera redacción numerada este argumento solo ocupaba un párrafo con parte del
contenido del número 267 del texto final. En la tercera redacción numerada se añade casi
todo el contenido del número 268 y de esta forma se amplía la reflexión sobre la
maternidad de María
Curiosamente es en esta redacción donde cambia el título general de la sección Mariana,
quedando solo “María discípula y misionera”, eliminando “Madre”.

Jesús entrega a María como Madre de Juan (Jn 19,27), expresando de esta manera el
don de la maternidad de María para la comunidad de discípulos (267)

Reunida con los apóstoles a la espera del Espíritu (Hechos 1, 13-14) cooperó con el
nacimiento de la Iglesia (Ibid).

El sí de María es uno de los eventos fundamentales de la Iglesia (268)

María “fortalece los vínculos fraternos, alienta a la reconciliación y el perdón y
ayuda a que los discípulos de Jesucristo se experimenten como una familia, la
familia de Dios (Ibid)

María es presentada como modelo y paradigma de la humanidad y artífice de
comunión (268)

Ella atrae multitudes de cristianos a la comunión con Jesús y la Iglesia, como lo
muestran los santuarios Marianos (Ibid).
III. María, misionera
La tercera redacción numerada introduce el párrafo fundamental sobre María misionera,
que es el número 269 de la edición oficial.

“María es la gran misionera, continuadora de la misión de su Hijo y formadora de
misioneros” (269)

Junto a Juan Diego en el acontecimiento de Guadalupe “presidió el Pentecostés que
nos abrió a los dones del Espíritu” (269)
45
Colombia

La presencia de María en nuestros pueblos ha entrado profundamente “acogiendo
los rasgos más nobles y significativos de su gente” (269)

María “nos enseña el primado de la escucha de la Palabra en la vida del discípulo y
misionero” (271) y en rezo del Rosario “el pueblo cristiano aprende de María a
contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su
amor (271)44
IV. María, portadora de vida para nuestros pueblos
El párrafo que desarrolla este argumento se encuentra ya, tal cual, desde la primera
redacción numerada y corresponde al número 272 de la edición oficial. El argumento está
apenas esbozado, pero expresa la dirección fraterna y de comunión de la Iglesia y de los
discípulos.

“Con los ojos puestos en sus hijos y en sus necesidades, como en Caná de Galilea,
María ayuda a mantener vivas las actitudes de atención, de servicio, de entrega y de
gratitud que deben distinguir a los discípulos de su Hijo” (272)

María indica además la pedagogía para que los pobres se sientan en su casa en cada
comunidad cristiana (Ibid)

María “crea comunión y educa a un estilo de vida compartida y solidaria, en
fraternidad, en atención y acogida del otro, especialmente si es pobre o necesitado.
(Ibid)
En nuestra comunidad la presencia de María ha enriquecido y enriquece la dimensión
materna de la Iglesia. Su actitud acogedora la convierte en “casa y escuela de comunión” en
espacio espiritual que prepara para la misión (Ibid)45
V. María, maestra en la escuela de la fe
María ocupa un papel importante en el resto del documento de Aparecida. Hay 16 números
Marianos o que la mencionan del total de 24 del texto.
44
45
Ibid, pag 22- 27
Ibid, pág 26-27
46
Colombia
Llama la atención que la mayoría de ellos señalan la fuerte presencia e impacto de María en
la religiosidad y piedad popular, ya desde el inicio del acontecimiento de Guadalupe,
comienzo de la evangelización e inculturación de la fe en nuestras tierras.
Se hace mención del talante Mariano de nuestra religiosidad popular, del encuentro de la
ternura y el amor de Dios en el rostro de María y las múltiples muestras de devoción y
santuarios Marianos (7, 37, 43, 127, 160, 259, 261, 265)
Por supuesto que hay alusiones también a María como discípula y misionera (364), “la
discípula por excelencia” (451). María, Madre de Dios y Madre de la Iglesia es la “gran
misionera de nuestros pueblos”.46
46
-
Si bien al principio de la preparación de la V Conferencia pareció que la
reflexión sobre María se iba a centrar en “María madre y discípula”,
finalmente se estructuró alrededor del tema de la Conferencia, aunque
mantuvo cierta presencia la maternidad de María.
-
La V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y de El Caribe descartó
la ubicación de María dentro de la eclesiología, que se había dado en el
proceso de preparación, y optó por colocarla dentro del capítulo “El
itinerario formativo de los discípulos y misioneros”. Esto condujo a que
María sea presentada como ejemplo y modelo de discípula misionera en el
proceso de dar vida a nuestros pueblos.
-
La reflexión mariológica está más interesada en resaltar la figura de María
como discípula misionera que en hacer una profundización teológica sobre
María. Sabemos que en la época postconciliar ha habido varios estudios que
han abordado el discipulado de María y que dicho enfoque todavía en
ciernes, encuentra dificultades en armonizar los datos de la tradición eclesial
mariológica.
-
Como decíamos con anterioridad, María es vista en Aparecida, también en
relación a la Iglesia. Se enfatiza que la Iglesia tiene un sello
caracterizantemente Mariano, que se muestra en múltiples manifestaciones
de religiosidad y de piedad Mariana; en los santuarios dedicados a María; y
que es centro de comunión, de fraternidad y perdón. María, en cuanto tipo de
la Iglesia no ha tenido la atención que quizá se podía esperar en los inicios
del proceso de preparación de la Conferencia de Aparecida.
-
Tampoco tiene la presencia que se podía vislumbrar por el proceso de
preparación, el enfoque de María en cuanto mujer. En el documento de
síntesis hay elementos que podía ser desarrollados en ese sentido e
integrados mucho más en la visión de María discípula-misionera. Es raro,
por ejemplo, que el texto de Gálatas 4,4 traiga a colación el sentido de
llegada de la plenitud de los tiempos y menos “nacido de mujer”.
Ibid, pág 27-28
47
Colombia
En conclusión el documento de Aparecida sobre María hace una opción atrevida por un tipo
de reflexión Mariana desde abajo, desde la humanidad de María, que difiere de la
tradicional, ya sea cristotípica o eclesiotípica. La categoría “discipulado” es la prevalente.
Los textos mariológicos de la Escritura que son analizados y reportados se limitan a: LucasHechos, ni siquiera a todos: a Juan y a Gálatas 4,4. Esta opción es valiente, no es original
pues existía un grupo de teólogos que ya meditaron y analizaron el argumento en torno a
María (P.J. Bearsly, A, Calero, S. De Fiores, J. C. Paredes, etc).
La opción de este enfoque mariológico la consideramos importante desde dos ángulos
diferentes. Primeramente por el desafío pastoral que supone para la piedad Mariana de
América Latina y del Caribe integrar esta visión de María discípula sin enfrentamiento ni
exclusiones con la actual, sino armonizando y creando un tipo de pastoral Mariana que se
traduzca especialmente en seguimiento y discípulado de Jesucristo. En segundo lugar
María “tipo de discípula misionera”, es un buen modelo y compañera en la formación de
discípulos misioneros, que es la propuesta de Aparecida. En ese itinerario de formación de
creyentes, María nos ha precedido y sigue siendo un ejemplo para todos los cristianos de
América Latina.47
María, discípula y misionera
Los multiformes enfoques sobre María deben mantener la integralidad de la fe que la
Iglesia profesa en María. Esos diversos acercamientos deben mantenerse como
acentuaciones particulares de conformidad a la sensibilidad cultural y pastoral de una
época.
I.
María, primera discípula
La mariología tradicional ha exaltado sobre todo a María Madre de Dios, muchas veces
ensalzando la maternidad física más que la espiritual.
María, primera discípula, nos hace ver un ángulo de María, que destaca su condición de
mujer (Gálatas 4, 4; Jn 2, 4; 19, 26), que escucha el mensaje del ángel, mediante el cual
Dios la llama (vocación) a realizar una misión. María ha sido elegida para ello (sobre
abundantemente bendecida) María, como otros personajes bíblicos se siente atemorizada,
por su pequeñez.
47
Ibid, pág 29-31
48
Colombia
Confortada por el ángel que la acción del espíritu descenderá sobre ella, María acepta la
misión con obediencia y humildad. “Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mi tu
palabra”. María concibió en su mente antes que en su seno (San Agustín). La concepción de
Jesús es excepcional (Mt 1, 16-24: Lc 1, 26-38). María es madre y virgen.
II.
María discípula con los condiscípulos
En el Nuevo Testamento, especialmente en Marcos, hay cierto recelo sobre la familia física
de Jesús, en la cual queda incluida María. La verdadera familia de Jesús la forman quienes
“hagan la voluntad de mi Padre que está en el Cielo”. (Mc 3, 35 / Mt 12, 50). María es mas
dichosa por “haber escuchado el mensaje de Dios y llevarlo a la práctica” que por haber
llevado en su seno y amamantado a Jesús ( Lc 8,21).
María debió vivir lo que el Concilio Vaticano II llama el camino de “peregrinación de la fe”
descubriendo en la propia vida el camino de Jesús (Lc 2,41-52. 33.35; Jn 2,1-12; Jun
19,25).
María acompaña a los discípulos después de la pascua (Hech. 1,12-14) y es dada como
madre del discípulo amado, y por ende, madre de la comunidad que se remite a El (Jn
19,25-27). María es miembro, tipo y madre de la comunidad eclesial.
María es ícono de la Iglesia en el camino que recorre hacia su destino final que ya posee
desde su asunción por Dios (LG 68)
III.
María, tipo, modelo de discípulo
El Evangelio de Lucas es una muestra clara que María es propuesta como modelo del
discipulado, de creyente para la comunidad cristiana. En Lucas abundan los elogios de
María: llamada y preparada a ser madre de Jesús, obediente y humilde a la misión
encomendada. María es proclamada por Isabel “bendita entre todas las mujer y dichosa por
haber creído” (Lc.1,45)
María es auténtica “pobre de Yahvé”. Todos estos elementos nos ayudan a comprender a
María como elegida por Dios para la misión de madre de Jesús, del hijo del Altísimo y por
eso la bendice sobreabundantemente (Lc 1,28), asegura la presencia del Señor sobre ella
(Ibid) y goza del favor de Dios (Lc.1,30)
Los Padres de la Iglesia se referían a ella como la “toda santa” (panagía) y los teólogos del
siglo XX la denominarán la radicalmente redimida, queriendo con ello expresar el
contenido dogmático de la concepción de María sin pecado original.
En Juan 19, 25-27, María es dada como madre del discípulo amado y de la comunidad que
lo tiene por cabeza y guía. María es pues, madre de la comunidad cristiana.48
48
Ibid, pág 36-38
49
Colombia
Conclusión
No tenemos referencias en el Nuevo Testamento de que María acompañara a Jesús en su
ministerio público o que fuera enviada a anunciar el reino de Dios como otros discípulos.
Para que el Evangelio de Lucas y Juan le concedan la importancia que le otorgan,
ciertamente María debió de jugar un papel muy significativo en la vida de Jesús y de la
primitiva comunidad. El canto del Magnificat, colocado en labios de María nos la presenta
como anunciadora de las acciones de Dios en ella, auténtica misionera. “Proclama mi alma
la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la
humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el
Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo…”(Lc. 1, 42-55)
La devoción a María ha penetrado íntimamente en el pueblo latinoamericano. Esto, no se
debe generalizar ni absolutizar. Más bien es un reto de la fe en su proceso de inculturación.
Varios mariólogos hacen ver que el amor y devoción a María debe tener una connotación
histórica que se ha de plasmar en el contexto social. Esta es una exigencia de la fe, de
particular importancia en América Latina.
La mariología ha de tener también una dimensión social, presentando la figura de María
como mujer sencilla que se compromete con la historia social de su pueblo. El Magnificat
es el texto que más se presta para ahondar en esta dirección.
La mariología tiene el reto de asumir mucho más que en el pasado la dimensión histórica y
social. De esta forma la devoción y pastoral Mariana podrán contextualizarse mejor
imitativamente y discipularmente en las diversas situaciones humanas y latinoamericanas.49
49
Ibid, pág 38-39
50
Colombia
HIMNO
EL DEMONIO ALABA A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Un chico poseído por el demonio, en 1823 por orden de dos exorcistas de Nápoles compuso este precioso
soneto, para demostrar que la Santísima Virgen María, siendo auténtica Madre de Jesucristo que es verdadero
DIOS, necesariamente debía haber tenido una Concepción Inmaculada 50
Yo Madre soy de un DIOS que es Hijo mío,
y yo soy hija Suya, y soy su Madre.
Él siempre tuvo el Ser y es Hijo mío,
yo nací en este tiempo y soy Su Madre.
Él es mi Creador, y es Hijo mío;
yo soy su creatura y soy SU Madre:
es gran prodigio, el ser Él Hijo mío,
pues, siendo eterno, Él tiene en mí a su Madre.
El Ser, casi es igual entre Hijo y Madre
Porque la Madre el Ser tuvo del Hijo
Y así el Hijo lo tuvo de su Madre.
Pues si del Hijo, tuvo el Ser la Madre,
o bien debe haber manchas en el Hijo
o sin mancha, se ha de admitir la Madre.
50
Preparación al Reinado de Jesucristo, Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, San Luis
María Grignon de Montfort pág. 210
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Colombia
EVALUACION
REFLEXION
Meditar a lo largo de esta unidad didáctica en la homilía del Papa Francisco en la Basílica
de Santa María la Mayor del 4 de mayo de 2013 que transcribimos a continuación:
Queridos amigos: les ofrecemos el texto completo de la homilía pronunciada por el Papa
Francisco en la basílica romana de Santa María la Mayor, tras el rezo del rosario:
“Agradezco a ustedes que hoy han venido a rezar a la Virgen, a la Madre. Esta tarde
estamos aquí ante María. Hemos rezado bajo su guía maternal para que nos conduzca a
estar cada vez más unidos a su Hijo Jesús. Le hemos traído nuestras alegrías y nuestros
sufrimientos, nuestras esperanzas y nuestras dificultades, la hemos invocado con la bella
advocación de “Salus Populi Romani”, pidiendo para todos nosotros, para Roma y para el
mundo que nos done la salud. Sí, porque María nos da la salud, es nuestra salud. Jesucristo,
con su Pasión, Muerte y Resurrección, nos trae la salvación, nos dona la gracia y la alegría
de ser hijos de Dios, de llamarlo en verdad con el nombre de Padre. María es madre y una
madre se preocupa sobre todo por la salud de sus hijos, sabe cuidarla siempre con amor
grande y tierno. La Virgen custodia nuestra salud. ¿Qué quiere decir esto? Pienso sobre
todo en tres aspectos: nos ayuda a crecer, a afrontar la vida, a ser libres.
1. Una mamá ayuda a los hijos a crecer y quiere que crezcan bien, por ello los educa a
no ceder a la pereza –que también se deriva de un cierto bienestar- a no conformarse
con una vida cómoda que se contenta sólo con tener algunas cosas. La mamá cuida
a los hijos para que crezcan más y más, crezcan fuertes, capaces de asumir
responsabilidades, de asumir compromisos en la vida, de tender hacia grandes
ideales. El Evangelio de san Lucas dice que, en la familia de Nazaret, Jesús “iba
creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él” (Lc.
2, 40). La Virgen hace precisamente esto con nosotros, nos ayuda a crecer
humanamente y en la fe, a ser fuertes y a no ceder a la tentación de ser hombres y
cristianos de una manera superficial, sino a vivir con responsabilidad, a tender cada
vez más hacia lo alto.
2. Una mamá además piensa en la salud de sus hijos, educándolos también a afrontar
las dificultades de la vida. No se educa, no se cuida la salud evitando los problemas,
como si la vida fuera una autopista sin obstáculos. La mamá ayuda a los hijos a
mirar con realismo los problemas de la vida y a no perderse en ellos, sino a
afrontarlos con valentía, a no ser débiles, y saberlos superar, en un sano equilibrio
que una madre “siente” entre las áreas de seguridad y las zonas de riesgo. Y esto
una madre sabe hacerlo. Lleva al hijo no siempre sobre el camino seguro, porque de
esta manera no puede crecer. Pero tampoco solamente sobre el riesgo, porque es
peligroso. Una madre sabe equilibrar estas cosas. Una vida sin retos no existe y un
chico o chica que no sepa afrontarlos poniéndose en juego ¡no tiene columna
vertebral!
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Colombia
Recordemos la parábola del buen samaritano: Jesús no propone la conducta del sacerdote y
del levita, que evitan socorrer al hombre que había caído en manos de ladrones, sino al
samaritano que ve la situación de ese hombre y la afronta de una manera correcta. María ha
vivido muchos momentos no fáciles en su vida, desde el nacimiento de Jesús, cuando para
ellos “no había lugar” (Lc. 2, 7), hasta el Calvario (cfr. Jn. 19, 25). Y como una buena
madre está cerca de nosotros, para que nunca perdamos el valor ante las adversidades de la
vida, ante nuestra debilidad, ante nuestros pecados: nos da fuerza, nos muestra el camino de
su Hijo. Jesús en la cruz le dice a María, indicando a Juan: “¡Mujer, aquí tienes a tu hijo!” y
a Juan: ¡”Aquí tienes a tu madre”! (Cfr. Jn. 19, 26-27). En este discípulo todos estamos
representados: el Señor nos confía en las manos llenas de amor y de ternura de la Madre,
para que sintamos que nos sostiene al afrontar y vencer las dificultades de nuestro camino
humano y cristiano. No tener miedo de las dificultades. Afrontarlas con la ayuda de la
madre.
3. Un último aspecto: una buena mamá no sólo acompaña a los niños en el
crecimiento, sin evitar los problemas, los desafíos de la vida, una buena mamá
ayuda también a tomar las decisiones definitivas con libertad. Esto no es fácil. Pero
una madre sabe hacerlo, en este momento en que reina la filosofía de lo provisorio.
Pero, ¿qué significa libertad? Por cierto, no es hacer todo lo que uno quiere, dejarse
dominar por las pasiones, pasar de una experiencia a otra sin discernimiento, seguir
las modas del momento; libertad no significa, por así decirlo, tirar por la ventana
todo lo que no nos gusta. La libertad se nos dona ¡para que sepamos optar por las
cosas buenas en la vida! María como buena madre nos educa a ser, como Ella,
capaces de tomar decisiones definitivas, con aquella libertad plena con la que
respondió “sí” al plan de Dios para su vida (Cfr. Lc. 1, 38).
Queridos hermanos y hermanas: ¡qué difícil es, en nuestro tiempo, tomar decisiones
definitivas! Nos seduce lo provisorio. Somos víctimas de una tendencia que nos empuja a
lo efímero… ¡como si deseáramos permanecer adolescentes para toda la vida! No tengamos
miedo de los compromisos definitivos, de los compromisos que involucran y abarcan toda
la vida! ¡De esta manera, nuestra vida será fecunda! Y esto es libertad! Tener el coraje de
tomar decisiones con grandeza. Toda la existencia de María es un himno a la vida, un
himno de amor a la vida: ha generado a Jesús en la carne y ha acompañado el nacimiento de
la Iglesia en el Calvario y en el Cenáculo. La Salus PopuliRomani es la mamá que nos dona
la salud en el crecimiento, para afrontar y superar los problemas, en hacernos libres para las
opciones definitivas; la mamá que nos enseña a ser fecundos, a estar abiertos a la vida y a
ser cada vez más fecundos en el bien, en la alegría, en la esperanza, a no perder jamás la
esperanza, a donar la vida a los demás, vida física y espiritual. Es lo que te pedimos esta
tarde, oh María, Salus Populi Romani, para el pueblo de Roma, para todos nosotros:
dónanos la salud que sólo tú puedes donarnos, para ser siempre signos e instrumentos de
vida.
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TEXTO DE LECTURA
Números 266 a 272 del documento conclusivo de la quinta conferencia general de
Aparecida, Brasil, mayo 2007.
TALLER
Destaque en informe escrito en tres hojas tamaño carta, el acontecimiento de la Virgen de
Guadalupe en México; ¿cuáles son los elementos históricos de este acontecimiento para la
Iglesia de América Latina?
TRABAJO PRÁCTICO
Dialogue con su párroco y pregunte cómo debe ser un discípulo misionero, desde el modelo
de María, Madre de Dios. Proponga una estrategia y un plan de compromiso para asumir
ese llamado.
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