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Transcript
ÁREAS DE INTERÉS BINACIONAL PARA
MANTENER LA CONECTIVIDAD DE POBLACIONES
DE FAUNA SILVESTRE COMPARTIDA CON
POTENCIALES AFECTACIONES POR LA
CONSTRUCCIÓN DEL MURO FRONTERIZO
REPORTE FINAL DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE
QUERÉTARO AL INSTITUTO NACIONAL DE ECOLOGÍA
Dr. Carlos A. López González, M. en C. Nalleli E. Lara Díaz, Biól. Daniel Ávila
Aguilar, Biól. Fernanda Cruz Torres
SEPTIEMBRE 2012
Cita sugerida: López-González, C. A., N. E. Lara-Díaz, D- Ávila-Aguilar y M. F. Cruz-Torres.
2012. Áreas de interés binacional para mantener la conectividad de poblaciones de
fauna silvestre compartida con potenciales afectaciones por la construcción del muro
fronterizo. Informe Final de la Universidad Autónoma de Querétaro al Instituto Nacional
de Ecología. 292 pp y 3 anexos digitales.
CONTENIDO
PÁGINA
Resumen Ejecutivo
Executive Summary
Introducción
Objetivos
Objetivo general
Objetivos específicos
Área de Estudio
Características generales
San Luis Río Colorado
Puerto Peñasco
General Plutarco Elías Calles
Caborca
Altar
Saric
Nogales
Santa Cruz
Naco
Agua Prieta
Janos
Relevancia Ecológica
Infraestructura asociada al muro fronterizo
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Relación de especies de mamíferos y aves compartidas entre México y
Estados Unidos, susceptibles de sufrir afectaciones por la construcción
del muro fronterizo
Justificación ambiental, económica y social de las especies incluidas en
el estudio
Información biológica, ecológica y áreas de conectividad de las 19
especies de estudio
Antilocapra americana
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
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CONTENIDO
PÁGINA
Probabilidad de ocupación
Bison bison
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Ovis canadensis
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Odocoileus hemionus
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
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80
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ii
CONTENIDO
Odocoileus virginianus
PÁGINA
83
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
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84
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85
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86
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87
87
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Probabilidad de ocupación
Pecari tajacu
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Canis latrans
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Urocyon cinereoargenteus
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
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iii
CONTENIDO
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Vulpes macrotis
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Taxidea taxus
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Leopardus pardalis
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
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CONTENIDO
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Ursus americanus
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Lynx rufus
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Puma concolor
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
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CONTENIDO
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Panthera onca
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Sylvilagus audubonii
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Spermophilus variegatus
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
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vi
CONTENIDO
Callipepla gambeli
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Meleagris gallopavo
Descripción de la especie
Distribución
Hábitat
Alimentación
Reproducción
Ámbito hogareño y dispersión
Tendencias poblacionales
Importancia Ecológica
Amenazas y estado de conservación
Afectaciones potenciales por el muro
Abundancia
Probabilidad de ocupación
Corredores de Fauna Silvestre
Recopilación y análisis bibliográfico de la información disponible en el tema de muro
fronterizo e impacto ambiental
Métodos utilizados en la elaboración del proyecto
Recomendaciones generales
Agradecimientos
Referencias
Anexos
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ÍNDICE DE FIGURAS
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Figura 1. Área de Estudio en la franja fronteriza entre México y Estados
Unidos, que incluye 10 municipios del Estado de Sonora, y un
municipio del Estado de Chihuahua, colindantes con Arizona y Nuevo
México, USA.
Figura 2. Barrera peatonal entre las ciudades de México y Estados
Unidos.
Figura 3. Barrera vehicular en la frontera entre México y Estados
Unidos.
Figura 4. Longitud y tipo de estructura del muro fronterizo en el área
de estudio entre San Luis Río colorado, Sonora y Janos, Chihuahua.
Figura 5. Tipos de estructura del muro fronterizo en los Municipios de
Agua Prieta y Janos.
Figura 6. Tipos de estructura del muro fronterizo en los Municipios de
Naco y Santa Cruz.
Figura 7. Tipos de estructura del muro fronterizo en los Municipios de
Nogales y Caborca.
Figura 8. Tipos de estructura del muro fronterizo en los Municipios de
General Plutarco Elías Calles y San Luis Río Colorado.
Figura 9. Distribución del número de órdenes, familias y especies de
mamíferos compartidos entre México y Estados Unidos, entre el
Pinacate, Sonora y Janos, Chihuahua.
Figura 10. Distribución del número de especies de mamíferos
compartidas entre México y Estados Unidos de acuerdo a las familias a
las que pertenecen.
Figura 11. Distribución del número de órdenes, familias y especies de
aves compartidos entre México y Estados Unidos, entre el Pinacate,
Sonora y Janos, Chihuahua.
Figura 12. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el berrendo (Antilocapra americana
sonorensis) en la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 13. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el berrendo (Antilocapra americana
sonorensis) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 14. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el bisonte (Bison bison) en la región
fronteriza de Saric a Janos.
Figura 15. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el borrego cimarrón (Ovis canadensis)
en la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 16. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el borrego cimarrón (Ovis canadensis)
en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 17. Densidad de venados bura (Odocoileus hemionus) de
acuerdo a su probabilidad de ocupación en el área fronteriza entre
México y Estados Unidos.
Figura 18. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
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ÍNDICE DE FIGURAS
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las unidades de muestreo para el venado bura (Odocoileus hemionus)
en la región fronteriza entre México y Estados Unidos.
Figura 19. Densidad de venado cola blanca (Odocoileus virginianus) de
acuerdo a su probabilidad de ocupación en el área de estudio.
Figura 20. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el venado cola blanca (Odocoileus
virginianus) en la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 21. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el venado cola blanca (Odocoileus
virginianus) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 22. Densidad de pecaríes de collar (Pecari tajacu) de acuerdo a
su probabilidad de ocupación en el área fronteriza entre México y
Estados Unidos.
Figura 23. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el pecarí de collar (Pecarí tajacu) en la
región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 24. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el pecarí de collar (Pecarí tajacu) en la
región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 26. Densidad de coyotes (Canis latrans) de acuerdo a su
probabilidad de ocupación en el área fronteriza entre México y Estados
Unidos.
Figura 27. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el coyote (Canis latrans) en la región
fronteriza de Saric a Janos.
Figura 28. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el coyote (Canis latrans) en la región
fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar
Figura 29. Densidad de zorra gris (Urocyon cinereoargenteus) de
acuerdo a su probabilidad de ocupación en el área fronteriza entre
México y Estados Unidos.
Figura 30. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus)
en la región fronteriza de Saric a Janos
Figura 31. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus)
en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar
Figura 32. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para la zorrita norteña (Vulpes macrotis) en
la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 33. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para la zorrita norteña (Vulpes macrotis) en
la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 34. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para la tejón (Taxidea taxus) en la región
fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
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ÍNDICE DE FIGURAS
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Figura 35. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el tejón (Taxidea taxus) en la región
fronteriza de Saric a Janos.
Figura 36. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el ocelote (Leopardus pardalis) en la
región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 37. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para la ocelote (Leopardus pardalis) en la
región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 38. Densidad de oso negro (Ursus americanus) de acuerdo a su
probabilidad de ocupación en la región fronteriza entre México y
estados Unidos.
Figura 39. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el oso negro (Ursus americanus) en la
región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 40. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para la oso negro (Ursus americanus) en la
región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 41. Densidad de linces (Lynx rufus) en relación a la probabilidad
de ocupación en la región fronteriza entre México y Estados Unidos
Figura 42. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el lince (Lynx rufus) en la región
fronteriza de Saric a Janos.
Figura 43. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el lince (Lynx rufus) en la región
fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 44. Densidad de Puma concolor de acuerdo a su probabilidad de
ocupación en la región fronteriza entre México y Estados Unidos.
Figura 45. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el puma (Puma concolor) en la región
fronteriza de Saric a Janos.
Figura 46. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el puma (Puma concolor) en la región
fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 47. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el jaguar (Panthera onca) en la región
fronteriza de Saric a Janos.
Figura 48. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el jaguar (Panthera onca) en la región
fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 49. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el conejo del desierto (Sylvilagus
audubonii) en la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 50. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el conejo del desierto (Sylvilagus
audubonii) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
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ÍNDICE DE FIGURAS
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Figura 51. Densidad del ardillón de acuerdo a su probabilidad de
ocupación en la región fronteriza entre México y Estados Unidos.
Figura 52. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el ardillón (Spermophilus variegatus) en
la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 53. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el ardillón (Spermophilus variegatus) en
la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 54. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para la codorniz de Gambel (Callipepla
gambeli) en la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 55. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para la codorniz de Gambel (Callipepla
gambeli) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado
Figura 56. Relación de la probabilidades de ocupación con la densidad
del guajolote silvestre (Meleagris gallopavo) en el área de estudio.
Figura 57. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el guajolote (Meleagris gallopavo) en la
región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 58. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a
las unidades de muestreo para el guajolote (Meleagris gallopavo) en la
región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 59. Zonas de corredores para la fauna silvestre identificados a lo
largo del área de estudio en la frontera entre México y Estados Unidos.
Figura 60. Número y tipo de publicaciones revisadas que hacen
referencia al muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Figura 61. Temática de las diferentes publicaciones que hacen
referencia al muro fronterizo entre México y Estados Unidos
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ÍNDICE DE FIGURAS
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Cuadro 1. Especies incluidas en la evaluación de áreas de interés
binacional para la conectividad entre poblaciones potencialmente
afectadas por la construcción y operación del muro fronterizo.
Anexo 1. Especies de mamíferos compartidas entre México y
Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos,
Chihuahua.
235
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados
Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
240
Anexo 3. Probabilidad de ocupación estandarizada de las 19
especies seleccionadas dentro del área de estudio, de Puerto
Peñasco, Sonora, a Janos, Chihuahua.
252
Anexo 4. Publicaciones consultadas durante la revisión sobre
temáticas relacionadas con el muro fronterizo e impacto ambiental
272
xii
38
RESUMEN EJECUTIVO
El límite fronterizo entre México y los Estados Unidos actualmente presenta a lo largo del
área geográfica barreras (para vehículos y peatones), como medida de seguridad para
disminuir la entrada de migrantes indocumentados y estupefacientes. El muro fronterizo
ha fragmentado los ecosistemas presentes en la región, pudiendo influir en la pérdida de
la conectividad de poblaciones de fauna silvestre entre ambos países. Ante tal situación
nuestro objetivo fue identificar las áreas más importantes de conectividad para 19
especies que se distribuyen en la franja fronteriza dentro de los estados de Sonora y
Chihuahua y los principales impactos que puede tener la estructura asociada a la frontera.
Los sitios de conectividad más importantes, debido a que en ellos confluye una alta
probabilidad de ocupación de varias especies del estudio son: Sierra de San Luis, en el
municipio de Agua Prieta, el oeste de la ciudad de Nogales y el municipio Plutarco Elías
Calles donde se presenta el corredor más amplio. Es necesario modificar la estructura del
muro fronterizo en algunas regiones y mantener libre de alguna barrera otras regiones
para aumentar la permeabilidad de la zona y favorecer la permanencia de las poblaciones
silvestres.
1
EXECUTIVE SUMMARY
The Mexico/United States border throughout its current limits, is presently occupied by
barriers, for vehicles or pedestrians; such wall is a safety measure to reduce the entry of
illegal immigrants and drugs. The border fence has fragmented ecosystems in the region;
this may influence the loss of connectivity for wildlife populations between the two
countries. Our objective was to identify the most important connectivity areas for 19
species that occur across the border states of Sonora and Chihuahua, and to identify the
main impacts that may be associated with the boundary infrastructure. The most
important sites for species connectivity, because they converge in a high probability of
occupation by several species of the study are: Sierra de San Luis, in the municipality of
Agua Prieta, west of the city of Nogales, and the Plutarco Elias Calles municipality which
presents the wider connectivity corridor. It is necessary to modify the structure of the
border fence where it is already in place, and avoid the build-up of any in those areas that
remain fence free to increase the permeability of the barrier and encourage the retention
of wild populations.
2
Introducción
La creciente migración ilegal de México a Estados Unidos así como el aumento en
el contrabando de drogas a través de la frontera, ha generado preocupación en diferentes
niveles. Como respuesta y con el fin de disminuir esta situación, el gobierno
estadounidense aprobó el proyecto “Ley del Cerco Seguro” ("Secure Fence Act"; Public
Law 109-367, 2006; Ganster, 2007), dando pie a la construcción de un muro a lo largo de
la frontera, tratando de evitar el cruce de vehículos y peatones. Se calcula que este
"muro" tendrá una longitud total de 1,127 km de los 3,152 km que componen la línea
fronteriza. Adicionalmente a la construcción de dicha barrera, la vigilancia en la zona ha
ido en aumento a través de elementos civiles y militares, vehículos aéreos no tripulados,
sensores de movimiento, radares y cámaras (Public Law 109-367, 2006).
Este proceso político-social implica a nivel ambiental la fragmentación del paisaje.
La fragmentación altera la composición, configuración y conectividad de los paisajes
(Taylor et al., 1993), dictando y regulando los procesos ecológicos y la diversidad biológica
de las comunidades (Guevara et al., 2004). Este proceso reduce el área total del hábitat y
puede limitar drásticamente el tamaño poblacional de las especies (Askins et al., 1987;
Moller, 1987; Wenny et al., 1993), provocar la reducción en la riqueza de especies
(Ambuel y Temple, 1983; Howell, 1984; Soulé et al., 1988; Keller y Anderson, 1992; McCoy
y Mushinsky, 1994) o interrumpir las interacciones sociales normales (Stouffer y
Birregaard, 1995).
Debido a la fragmentación, incluso se han documentado extinciones locales,
cambios en los patrones de composición y abundancia de las especies, y otras formas de
3
empobrecimiento biótico (sensu Saunders et al., 1991). Tales consecuencias están
relacionadas con una mayor susceptibilidad de las especies a eventos estocásticos
demográficos y ambientales (Barrett y Kohn, 1991; Frankham, 1995; Young et al. 1996;
Thomas y Hansky, 1997).
Las especies con distribución restringida (endémica y/o rara), con baja capacidad
reproductiva, con requerimientos muy especializados, aquellas que requieren grandes
territorios o que existen en bajas densidades pueden ser las más afectadas por la
fragmentación (Aizen y Feinsinger 1994).
Los efectos de la fragmentación sobre la diversidad pueden reflejarse de modo
inmediato después del disturbio o pueden pasar décadas para que sean evidentes; tales
efectos pueden verse desde cambios en frecuencias génicas dentro de las poblaciones
hasta cambios en la distribución de especies y ecosistemas (Meffe y Carroll, 1997).
Para que las especies puedan prosperar en un hábitat altamente fragmentado
deben tener la capacidad de sobrevivir, la cual dependerá de su movilidad, además de la
capacidad de crecer y mantener una población viable (Meffe y Carroll, 1997).
Además, los procesos de fragmentación forman nuevos ecotonos, debido a la
remoción de biomasa vegetal y a la modificación de la complejidad estructural, factores
que pueden provocar un incremento en la temperatura, así como modificar el suelo, la
velocidad del viento y la incidencia de luz (Camargo y Kapos, 1995; Ferreira y Laurance,
1997). Estos cambios microclimáticos ejercen gran influencia sobre el número, abundancia
y distribución de muchas especies, disminuyendo su número con el tiempo. Este proceso,
4
conocido como “relajación de especies” es una consecuencia inevitable del aislamiento y
reducción del área (Saunders et al. 1991).
Se considera que tales barreras pueden generar impactos negativos en los
ecosistemas, como la modificación de los flujos de alivio, desagües y arroyos, reducción de
la capacidad de infiltración y mayor probabilidad de inundación, aumento en la
generación de partículas suspendidas y emisiones de contaminantes atmosféricos, así
como la compactación y contaminación del suelo (Rodríguez-Esteves y Castro-Ruíz, 2007).
Por otra parte, las poblaciones de especies más vulnerables pueden reducirse
incluso llevándolas a la extinción, como resultado de la remoción de la vegetación,
fragmentación y efecto borde, introducción de especies exóticas, interrupción o alteración
de patrones de dispersión y migración, cambios en el microclima, intercambio genético
limitado, y contaminación por desechos sólidos y ruido (Moya, 2007). Así mismo, el muro
limitará de manera importante los movimientos de la fauna, incluyendo la búsqueda y
establecimiento en nuevos territorios, la búsqueda de pareja, alimento o refugio e incluso
el escape de depredadores, condiciones necesarias para mantener viables las poblaciones
(List, 2007).
Los efectos puntuales sobre la flora y fauna en la región se desconocen y
actualmente el muro ya está construido en la mayor parte de la línea fronteriza. Ante la
incertidumbre de los efectos ambientales es necesario generar información actual y de
manera constante a largo plazo, sobre el estado poblacional de las especies que se
distribuyen en la región de interés, sus principales zonas de conectividad entre ambos
5
países así como las alternativas y estrategias binacionales que permitan la permanencia y
viabilidad de las poblaciones.
6
Objetivos (INE, 2012)
Objetivo general
Identificar corredores biológicos y áreas de interés binacional que permitan mantener la
conectividad entre poblaciones de especies y ecosistemas compartidos en la región
fronteriza de México-Estados Unidos, potencialmente impactadas por la construcción del
muro fronterizo, en el área comprendida de El Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
Objetivos específicos
Conocer el estatus de conservación de las poblaciones de 19 especies compartidas entre
México y Estados Unidos potencialmente impactadas por la construcción del muro
fronterizo y la dinámica social de la región, así como por otras barreras físicas como
carreteras y cercos ganaderos.
Determinar el tamaño, densidad, distribución y tendencias de las poblaciones de las 19
especies seleccionadas en la zona fronteriza de Sonora y Chihuahua.
Identificar, mediante modelos de ocupación del hábitat para cada una de las 19 especies
seleccionadas, la evidencia de intercambio de individuos entre México y Estados Unidos, y
de existir, evaluar la intensidad y los lugares específicos de la línea fronteriza en donde
sucede.
Proponer una estrategia de conservación a nivel de ecosistema, que permita la
conectividad de las especies compartidas seleccionadas entre ambos países en la región
fronteriza de Sonora y Chihuahua y que sirva como herramienta de diálogo entre los
actores interesados de Estados Unidos y México en la conservación y en el análisis de los
impactos del muro fronterizo.
Emitir recomendaciones específicas que minimicen el impacto de las barreras físicas como el muro- sobre las poblaciones de las especies seleccionadas, de tal forma que no
afecte su desplazamiento, ni su viabilidad genética.
7
Contar con un folleto en inglés y en español, que sea de utilidad para los tomadores de
decisiones, en el cual se resuman los resultados del proyecto y se enfatice la importancia
de mantener la conectividad entre ecosistemas y poblaciones de especies compartidas en
la región noroeste de México y posibles alternativas de solución de la problemática.
8
Área de Estudio
Características generales
El área de estudio está compuesta parcialmente por 11 municipios que colindan
con la frontera entre México y Estados Unidos (Figura 1). De estos municipios, 10
pertenecen al Estado de Sonora y uno al estado de Chihuahua. Los municipios en Sonora
son de Oeste a Este: San Luis Río Colorado, Puerto Peñasco, Plutarco Elías calles, Caborca,
Altar, Saric, Nogales, Santa Cruz, Naco y Agua Prieta. El municipio de Janos pertenece al
Estado de Chihuahua. A continuación se describen las características generales que se
presentan en la franja fronteriza de cada uno de los municipios.
Figura 1. Área de Estudio en la franja fronteriza entre México y Estados Unidos, que incluye 10
municipios del Estado de Sonora, y un municipio del Estado de Chihuahua, colindantes con
Arizona y Nuevo México, USA.
9
San Luis Río Colorado
Este municipio de ubica entre los paralelos 31° 29’ y 32° 30’ de latitud norte y los
meridianos 113° 32’ y 115° 04’ de longitud oeste. Pertenece a la Provincia Fisiográfica
denominada Llanura Sonorense (INEGI, 2009a).
Su elevación va de los 0 a los 900 msnm. El relieve del municipio en la franja
fronteriza está compuesto mayormente por un sistema de dunas. Hacia el Este del
municipio se encuentran elevaciones como el Cerro Pinito, Sierra Tinajas Altas, Sierra Los
Alacranes, Sierra el Choclo Duro y Sierra El Águila, en su mayoría colindantes a la frontera.
Entre las Sierras y en el sistema de dunas se presentan lomeríos y bajadas con menor
elevación (INEGI, 2009a).
El clima está considerado como muy seco semicálido, con temperaturas entre los
18oC y los 24oC, con una precipitación media anual menor a los 200 mm (INEGI, 2009a).
La mayor parte de la franja fronteriza en este municipio presenta un suelo de tipo
arenosol; con rocas intrusivas, extrusivas, sedimentarias y metamórficas en las Sierras,
asociados a suelos de tipo leptosol, fluvisol y regosol (INEGI, 2009a).
La vegetación dominante es considerada matorral (INEGI, 2009a).
Puerto Peñasco
Este municipio de ubica entre los paralelos 30° 56’ y 32° 07’ de latitud norte y los
meridianos 112° 25’ y 114° 00’ de longitud oeste. Pertenece a la Provincia Fisiográfica
denominada Llanura Sonorense (INEGI, 2009b).
10
La región colindante con la frontera entre México y Estados Unidos, a pesar de no
ser extensa, está representada por la Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto de
Altar, que abarca también parte de los municipios de Plutarco Elías Calles y San Luis Río
Colorado (INEGI, 2009b).
La elevación en Puerto Peñasco va de los 0 a los 1200 msnm. En el relieve dentro
de la franja fronteriza, destacan la Sierra el Pinacate y los volcanes El Elegante, Romo, El
Trébol y el Cerro de la Silla. Además de las Sierras, se presentan bajadas y en menor
proporción mesetas y campos de dunas (INEGI, 2009b).
El clima es considerado como muy seco semicálido, con un rango en temperaturas
de 18oC a 22oC y una precipitación anual de 100 a 300 mm (INEGI, 2009b).
Geológicamente, el área colindante a la frontera se compone de rocas ígneas
extrusivas y suelo de tipo leptosol, regosol y cambisol (INEGI, 2009b).La vegetación
dominante es denominada como matorral (INEGI, 2009b).
General Plutarco Elías Calles
El municipio se ubica entre los paralelos 31° 19’ y 32° 05’ de latitud norte y los
meridianos 112° 18’ y 113° 31’ de longitud oeste. Su elevación va de los 100 msnm a los
1400 msnm y pertenece a la Provincia Fisiográfica denominada Llanura Sonorense (INEGI,
2009c).
Destacan en el relieve del municipio cerca de la línea fronteriza de Oeste a Este las
Sierras Los Tanques, Cipriano, Cubabi, La Nariz y La Angostura. El resto de la superficie
11
está dominado por bajadas. La corriente de agua con mayor influencia en la región norte
del municipio corresponde al Río Sonoita (INEGI, 2009c).
El clima al igual que en Puerto Peñasco es muy seco semicálido, con temperaturas
promedio de 18oC a 22oC y una precipitación anual de 100 a 300 mm (INEGI, 2009c).
La mayor parte de la superficie de la franja fronteriza está compuesta por suelos de
tipo regosol, calcisol y leptosol, con áreas pequeñas compuestas de rocas ígneas
extrusivas, intrusivas, sedimentarias y metamórficas (INEGI, 2009c).
La vegetación dominante es matorral (INEGI, 2009c).
Caborca
El municipio de Caborca se ubica entre los paralelos 30° 03’ y 31° 45’ de latitud
norte y los meridianos 112° 06’ y 113° 08’ de longitud oeste. Su elevación va de los 0
msnm a los 1300 msnm. Pertenece a la Provincia Fisiográfica denominada Llanura
Sonorense (INEGI, 2009d).
Este municipio, junto con Puerto Peñasco presenta una menor área colindante con
la frontera binacional en comparación con el resto de los municipios fronterizos del Estado
de Sonora (INEGI, 2009d).
La mayoría de la franja colindante con Arizona la componen terrenos tipo bajada y
una pequeña Sierra. La corriente de agua con mayor influencia en esta zona es el Bajío San
Francisquito (INEGI, 2009d).
12
El clima es muy seco semicálido, con temperaturas promedio de 18 oC a 22oC y una
precipitación anual de 50 a 400 mm (INEGI, 2009d).
La superficie de este municipio en la franja fronteriza está compuesta por suelos de
tipo regosol, calcisol y leptosol, con áreas pequeñas compuestas de rocas ígneas
extrusivas e intrusivas (INEGI, 2009d). La vegetación dominante es matorral (INEGI,
2009d).
Altar
Este municipio se ubica entre los paralelos 30° 31’ y 31° 40’ de latitud norte y los
meridianos 111° 36’ y 112° 17’ de longitud oeste. Su elevación se encuentra entre los 200
y los 1700 msnm. Al igual que los municipios anteriores Altar pertenece a la Provincia
Fisiográfica denominada Llanura Sonorense (INEGI, 2009e).
El relieve en la franja fronteriza está caracterizado por la Sierra El Cobre, donde
destacan cerros como Cerro Amarillo, Cerro la Ventana y Cerro Atravesado. El resto del
terreno se compone de bajadas. Las corrientes de agua con mayor influencia en esta zona
son El Coyote y El Gato (INEGI, 2009e).
El clima es seco semicálido, con temperaturas promedio de 16 oC a 22oC y una
precipitación anual de 200 a 400 mm (INEGI, 2009e).
El suelo de la franja fronteriza está compuesto por los tipos calcisol, regosol,
vertisol, leptosol, cambisol y luvisol, con áreas donde se encuentran rocas ígneas
13
extrusivas e intrusivas y sedimentarias (INEGI, 2009e).
La vegetación dominante es
matorral con algunos elementos de pastizal (INEGI, 2009e).
Saric
Este municipio se encuentra entre los paralelos 30° 58’ y 31° 32’ de latitud norte y
los meridianos 111° 12’ y 111° 42’ de longitud oeste. La elevación en Saric presenta un
rango entre los 300 y los 1500 msnm. También pertenece en su totalidad a la Provincia
Fisiográfica denominada Llanura Sonorense (INEGI, 2009f).
Las topoformas cerca de la frontera están compuestas por sierras escarpadas de
baja elevación (menores a 1300 m) con lomeríos y bajadas con lomeríos. Destaca la Sierra
Pozo Verde y los cerros El Fresnal y la Perinola (INEGI, 2009f).
Las corrientes intermitentes de agua incluyen el Río Sásabe, Los Poceaderos, el
Fresnal, Los pilares, El Tesoro, los Alisos y Río Cumaral (INEGI, 2009f).
El clima es seco semicálido, con temperaturas promedio de 16 oC a 20oC y una
precipitación anual de 200 a 500 mm (INEGI, 2009f).
El suelo de la franja fronteriza está compuesto por los tipos calcisol, cambisol y
leptosol, con áreas donde se encuentran rocas ígneas extrusivas e intrusivas,
sedimentarias y metamórficas (INEGI, 2009f).
de matorral y pastizal (INEGI, 2009f).
14
La vegetación dominante se compone
Nogales
Se ubica entre los paralelos 31° 01’ y 31° 23’ de latitud norte y los meridianos 110°
39’ y 111° 22’ de longitud oeste. Su elevación va de los 800 msnm a los 2300 msnm. La
mayor parte de su territorio comprende la Provincia Fisiográfica de la Sierra Madre
Occidental, y en menor proporción las Provincias Llanura Sonorense y Sierras y Llanuras
del Norte (INEGI, 2009g).
Las topoformas de la franja fronteriza se componen de sierra alta, sierra escarpada
con lomeríos, llanuras aluviales y valle intermontano; destacan las Sierras La Esmeralda,
Las Avispas, Cibuta, El Pinito y San Antonio. Entre las corrientes de agua intermitente se
encuentran Rancho Nuevo, Las Juntas, El Tarayal, Las Mariposas, Los Alisos, Las Caleras y
Santa Cruz, entre otras (INEGI, 2009g).
El clima es semiseco templado, con temperatura promedio anual de 12 oC a 20oC y
una precipitación anual de 300 a 600 mm (INEGI, 2009g).
El suelo de la franja fronteriza es de los tipos regosol y leptosol; geológicamente la
componen rocas ígneas extrusivas e intrusivas y sedimentarias (INEGI, 2009g).
La vegetación característica son bosques en las partes altas, y matorrales y
pastizales en las zonas de menor elevación (INEGI, 2009g).
Santa Cruz
Se localiza entre los paralelos 38° 58’ y 31° 20’ de latitud norte y los meridianos
110° 19’ y 110° 48’ de longitud oeste. Su elevación va de los 1000 msnm a los 2200 msnm.
15
La región fronteriza pertenece a la Provincia Fisiográfica Sierras y Llanuras del Norte
(INEGI, 2009h).
Las topoformas más destacadas son el valle aluvial intermontano y sierras altas,
como la Sierra El Chivato. Entre las corrientes de agua intermitente se encuentran Agua
Dulce, Los Alisos, Los Fresnos, Agua de Los Caballos, Zorrita, El Puentecito y Las Pilas
(INEGI, 2009h).
El clima es semiseco templado, con temperatura promedio anual de 12 oC a 18oC y
una precipitación anual de 400 a 600 mm (INEGI, 2009h).
El suelo en el área colindante a la frontera es de tipo regosol, vertisol, cambisol,
phaeozem y leptosol, con rocas ígneas extrusivas e intrusivas y sedimentarias (INEGI,
2009h).
La vegetación principal es pastizal, con algunas zonas de bosque al oeste y centro
del municipio (INEGI, 2009h).
Naco
Se localiza entre los paralelos 31° 02’ y 31° 20’ de latitud norte y los meridianos
109° 39’ y 110° 22’ de longitud oeste. La elevación en el municipio va de 400 msnm a 2600
msnm. Pertenece a la Provincia Fisiógráfica Sierras y Llanuras del Norte y en menor
proporción a la Provincia de la Sierra Madre Occidental (INEGI, 2009i).
En cuanto al relieve, las topoformas incluyen valle aluvial intermontano y sierras
altas. las Sierras son de poco extensión, destacando Sierra San José y El Chivato, así como
16
los cerros Caloso, Las Minitas y La Negrita. Las corrientes de agua intermitente son Aguaje
El Tejano, El Tule, El Nogalar, San Pedro, El Pedregón, La Coja, Agua Verde, El Papalote
número 2, El Papalote número 3, El Pinito, La Bellota y El Cuervo, entre otras (INEGI,
2009i).
El clima es seco templado y semiseco templado, con temperatura promedio anual
de 12oC a 20oC y una precipitación anual de 300 a 600 mm (INEGI, 2009i).
Los suelos son de tipo regosol, phaeozem, leptosol y en menor proporción, calcisol.
Las rocas presentes en la región son principalmente sedimentarias (INEGI, 2009i).
La vegetación dominante es pastizal, en menor proporción matorral, y se
presentan algunas porciones de bosque dentro de las Sierras (INEGI, 2009i).
Agua Prieta
Se localiza entre los paralelos 30° 42’ y 31° 21’ de latitud norte y los meridianos
108° 41’ y 109° 45’ de longitud oeste. La elevación en el municipio va de 800 msnm a 2500
msnm. Pertenece a las Provincias Fisiográficas Sierras y Llanuras del Norte y Sierra Madre
Occidental (INEGI, 2009j).
Topográficamente, el terreno está compuesto de valles aluviales intermontanos así
como Sierras Altas y Bajas, entre las que destacan Sierra de San Luis y Sierra la Ceniza. En
este municipio se presentan corrientes de agua perennes como el Río Bavispe y el Río
Cajón Bonito. Entre las corrientes intermitentes se encuentran San Bernardino, Los
Cúmaros, Los Coyotes, Guadalupe y Los Embudos, entre otras (INEGI, 2009j).
17
El clima es seco templado y semiseco templado, con temperatura promedio anual
de 12oC a 20oC y una precipitación anual de 300 a 600 mm (INEGI, 2009j).
Los suelos son de tipo calcisol, regosol y leptosol principalmente. Las rocas
presentes en la región son sedimentarias e ígneas extrusivas (INEGI, 2009j).
La vegetación dominante es matorral, con áreas boscosas en las Sierras y de
pastizal en las partes bajas (INEGI, 2009j).
Janos
Este municipio se encuentra en el Estado de Chihuahua, ubicado entre los
paralelos 31° 21’ y 30° 09’ de latitud norte y los meridianos 107° 54’ y 108° 58’ de longitud
oeste. La elevación en el municipio va de 500 msnm a 2200 msnm. Pertenece a las
Provincias Fisiográficas Sierras y Llanuras del Norte y Sierra Madre Occidental (INEGI,
2009k).
Topográficamente, la región fronteriza está compuesta por Sierras escarpadas en
el oeste del municipio y bajadas con lomeríos y lomeríos escarpados. Entre las Sierras
destacan Sierra de San Luis y Sierra de Enmedio. Se presenta una corriente de agua
perenne, llamada San Luis, e intermitentes como Maderas y El Borrego (INEGI, 2009k).
El clima es seco templado, con algunas regiones donde se presenta un clima
semiseco templado y en menor proporción, muy seco templado en el este del municipio.
En las Sierras se presentan los climas templado subhúmedo con lluvias en verano y
semifrio subhúmedo con lluvias en verano, de humedad media. La temperatura promedio
18
anual va de los 10oC a los 18oC y la precipitación anual promedio de los 300 a los 700 mm
(INEGI, 2009k).
Existe una gran variedad de tipos de suelo en la región fronteriza, que incluyen
leptosol, regosol, luvisol, vertisol, phaeozem, cambisol y arenosol. Las rocas presentes son
sedimentarias e ígneas extrusivas (INEGI, 2009k).
La vegetación dominante es matorral, con áreas boscosas en las Sierras en la
región Oeste del municipio. También hay pastizal en las partes bajas (INEGI, 2009k).
Relevancia Ecológica
En el área de estudio, destacan tres Reservas Ecológicas, de las cuales dos son
federales y una privada.
Dentro de la Llanura o Desierto Sonorense, se encuentra la Reserva de la Biósfera
El Pinacate y Gran Desierto de Altar, como parte de los municipios de Plutarco Elías Calles,
Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado (DOF, 1993; SEMARNAP, 1995). Fue decretada el
10 de Junio de 1993 (DOF, 1993) considerando que en el área se presentan ecosistemas
frágiles que son representativos de áreas desérticas (DOF, 1993). Tiene una superficie de
714, 556.5 Ha, incluyendo dunas móviles y fijas (75% de la superficie de la Reserva), así
como un escudo volcánico (25% de la superficie de la Reserva). En esta región se alberga
una gran riqueza de especies silvestres (DOF, 1993).
La vegetación dominante es matorral xerófilo, con áreas restringidas donde se
puede encontrar chaparral, mezquitales asociados a playas y matorrales arborescentes.
19
Esta región desértica tiene una riqueza florística de aproximadamente 560 especies,
siendo representativas de flora las especies Opuntia spp., Prosopis spp., Larrea spp. y
Atriplex spp (SEMARNAP, 1995).
Dentro de las especies endémicas a los sistemas de dunas se encuentran
Heterotheca thinniicola, Chamaesyce platysperma, Croton wigginsii, Dimorphocarpa
pinnatifida, Eriogonum deserticola, Lennoa sonorae y Stephanomeria schottii (Felger,
1992; SEMARNAP, 1995). Las especies bajo alguna categoría de riesgo que se distribuyen
en el área son Echinomastus erectocentra acunensis (en peligro de extinción), la biznaga
(Ferocactus cylindraceus, rara) y el palo fierro (Olneya tesota, sujeta a protección especial,
SEMARNAP, 1995).
En cuanto a la fauna, se presentan dentro de la Reserva 37 especies de mamíferos
silvestres (González Romero 1986, SEMARNAP, 1995). De estas, cinco se encuentran bajo
alguna categoría de riesgo, el borrego cimarrón (Ovis canadensis; sujeta a protección
especial), el berrendo (Antilocapra americana; en peligro de extinción), el tlalcoyote
(Taxidea taxus; amenazada), la zorrita del desierto (Vulpes macrotis; amenazada) y el
murciélago hocicudo de Curazao (Leptonycteris curasoae; amenazada). La avifauna está
compuesta por alrededor de 184 especies, donde destaca el águila real (Aquila chrysaetos)
por encontrarse en peligro de extinción. También se distribuyen en el área 43 especies de
reptiles, cuatro especies de anfibios y dos especies nativas de peces de agua dulce
(González Romero y Álvarez Cárdenas 1989, SEMARNAP, 1995).
20
La Reserva de la Biósfera el Pinacate y Gran desierto de altar se conecta al norte y
noreste con el Cabeza Prieta National Wildlife Refuge y el Parque Nacional Organ Pipe
Cactus National Monument respectivamente en Estados Unidos, , que en conjunto
tipifican a la cuenca de la región (SEMARNAP, 1995).
Por otra parte, hacia el noreste de Sonora, en los municipios colindantes a la
frontera (Nogales, Santa Cruz, Agua Prieta) y el Oeste de Janos en Chihuahua, se
encuentran las Islas del Cielo, dentro del Archipielago Madreano, son en conjunto un
sistema montañoso rodeado de pastizales, desiertos y valles intermontanos (The
Wildlands Project, 2000). Esta región pertenece a las Provincias de la Sierra Madre
Occidental y Sierras y llanuras del Norte (INEGI 2009g-k). Esta estructura topográfica tiene
su contraparte en los Estados Unidos, y juntas reúnen cerca de 40 islas de montaña (The
Wildlands Project, 2000).
La Sierra Madre Occidental en México, el Archipiélago Madreano y otras Islas del
Cielo se han identificado como uno de los tres centros megadiversos del mundo, ya que
confluyen dos regiones florísticas (Neotropical y Holártica) y dos regiones faunísticas
(Neotropical y Neártica), favoreciendo la distribución de especies de hábitats templados y
tropicales, teniendo el límite de su distribución sur y norte respectivamente, en esta área.
Por ejemplo, 14 familias de plantas, 11 familias de aves, un número superior a las 35
especies de reptiles y 15 especies de mamíferos alcanzan en esta región el límite norte o
sur de su distribución. En Estados Unidos, esta región es considerada la de mayor
diversidad para hormigas, mamíferos y reptiles (Warshall, 1995). Las Islas del Cielo
21
presentan una gran variación en clima y topografía, teniendo una gran riqueza de especies
y un nivel alto de endemismos (Warshall, 1995).
La vegetación se encuentra constituida principalmente por pastizales y matorral
rosetófilo; las especies más representativas son la palmilla (Nolina microcarpa), el nopal
de Engelmann´s (Opuntia pheacantha), el maguey (Agave palmeri) y el sotol (Dasylirion
wheeleri). También se encuentran áreas con bosque de galería dominado por álamos
(Populus sp.) y en algunas partes se pueden encontrar asociaciones de junípero-encino y/o
huizachal-encino (CONANP, 2003; Rodríguez-Martínez et al., 2008).
En cuanto a la fauna, en la región se encuentran aproximadamente 104 especies
de mamíferos, dentro de los que destaca el oso negro (Ursus americanus), por ser el
carnívoro más grande en México y encontrarse en peligro de extinción. Es la región
también se encuentran de 260 a 295 aves, destacando la presencia de las águilas calva
(Haliaeetus leucocephalus) y real (A. chrysaetos). Adicionalmente, la herpetofauna está
compuesta por 32 especies de anfibios (tres salamandras y 29 anuros) y 104 especies de
reptiles (11 tortugas, 37 lagartijas y 56 serpientes; Felger y Wilson, 1995).
En esta región se encuentran dos Reservas, una de carácter federal y una privada.
La Reserva Forestal Nacional y Refugio de Fauna Silvestre Ajos Bavispe, la Reserva Forestal
Nacional y Refugio de Fauna Silvestre Ajos Bavispe, a cargo de la Comisión Nacional de
Áreas Naturales Protegidas, se encuentra integrada por cinco lotes o fracciones separadas:
Fracción 1, Sierra del Tigre con una con una superficie de 30,727.76 Ha; Fracción 2, Pilares
de Nacozari con una superficie de 16,375.50 Ha; Fracción 3, Sierra San Diego con una
22
superficie de 34,252.72 Ha; Fracción 4 Sierra de Ajos y Buenos Aires con una superficie de
20,124.12 Ha y la Púrica con una superficie de 1,997.38 Ha; y Fracción 5, Madera con una
superficie de 97,420.74 Ha (CONANP, 2003). La Reserva de carácter privado está a cargo
de la Fundación Cuenca Los Ojos, con una superficie aproximada de 26,000 ha. Ambas
Reservas incluyen ecosistemas representativos dentro de las Islas del Cielo.
23
Infraestructura asociada al muro fronterizo
En general, el muro fronterizo consta de dos estructuras principales, la barrera
peatonal que se encuentra principalmente entre las ciudades (Figura 2) y la barrera para
vehículos (Figura 3).
La estructura del muro se alterna a lo largo de la frontera, incluso con partes que
no la presentan, y en su lugar se encuentra el limite internacional antiguo, constituido por
un cerco simple.
Dentro del área de estudio desde San Luis Río Colorado, en Sonora, hasta Janos, en
Chihuahua, se encuentran aproximadamente 563 Km compartidos entre México y estados
Unidos. De estos, el 60.6% presenta una un muro vehicular, el 21.3% no tiene muro, y en
el 18.1% se encuentra la barrera peatonal (Figura 4).
En el municipio de Janos no hay barrera peatonal, debido a que la ciudad no
colinda directamente con la frontera. En el municipio de Agua Prieta, se presentan los dos
tipos de estructura, y hay zonas sin barrera principalmente intercaladas en la Sierra
(Figura 5). Agua Prieta y Janos, ocupan el segundo y tercer lugar respectivamente en la
barrera vehícular de mayor longitud en el área de estudio; así mismo, Agua Prieta ocupa el
segundo lugar en la mayor longitud de barrera peatonal.
24
Figura 2. Barrera peatonal entre las ciudades de México y Estados Unidos.
Figura 3. Barrera vehicular en la frontera entre México y Estados Unidos.
25
Figura 4. Longitud y tipo de estructura del muro fronterizo en el área de estudio entre San Luis
Río colorado, Sonora y Janos, Chihuahua.
El municipio de Naco presenta los dos tipos de barrera y una sección de corta
longitud sin muro. El municipio de Santa Cruz presenta una barrera vehicular a lo largo de
todo su límite fronterizo (Figura 6).
El municipio de Nogales, presenta los dos tipos de estructura, y una porción sin
muro, también inmersa en la Sierra. Saric presenta una barrera vehicular, y es el municipio
con una mayor longitud de frontera sin muro. En Altar se presenta una barrera vehicular y
un segmento sin muro. Caborca solo presenta barrera vehicular a lo largo de la frontera
(Figura 7).
26
El municipio Gral. Plutarco Elías Calles es el que presenta una mayor área
compartida entre México y Estados Unidos, contando con el segmento de barrera
vehícular más amplio de área de estudio; también presenta una barrera peatonal, que
entre el resto de los municipios que cuentan con ella, la de Plutarco Elías Calles es la de
menor longitud. el municipio de Puerto Peñasco es el que menos área colindante tiene
con Estados Unidos, a lo largo de la cual se presenta una barrera vehicular. Finalmente, en
el municipio de San Luis Río Colorado, ocupa el tercer lugar en mayor longitud de frontera
compartida, teniendo la barrera peatonal más amplia en el área de estudio, aunque
también ocupa el segundo lugar en mayor longitud sin muro fronterizo; en algunas zonas
presenta una barrera vehicular (Figura 8).
27
Figura 5. Tipos de estructura del muro fronterizo en los Municipios de Agua Prieta y Janos.
28
Figura 6. Tipos de estructura del muro fronterizo en los Municipios de Naco y Santa Cruz.
29
Figura 7. Tipos de estructura del muro fronterizo en los Municipios de Nogales y Caborca.
30
Figura 8. Tipos de estructura del muro fronterizo en los Municipios de General Plutarco Elías Calles y San Luis Río Colorado.
31
Relación de especies de mamíferos y aves compartidas entre México y Estados Unidos,
susceptibles de sufrir afectaciones por la construcción del muro fronterizo
Entre México y Estados Unidos, desde el área del Pinacate en el Estado de Sonora,
hasta la región de Janos en el Estado de Chihuahua, se distribuyen 101 especies de
mamíferos (Anexo 1; Hall, 1981) y 277 especies de aves (Anexo 2; Floyd, 2008).
Las especies de mamíferos silvestres compartidas entre ambos países pertenecen a
siete órdenes y 21 familias (Figura 9). El orden Rodentia es el más representado tanto en
número de familias (n=6) como en número de especies (n=44); le siguen los órdenes
Carnivora y Chiroptera, el primero con un mayor número de familias pero menor número
de especies que el segundo orden (Figura 9). Órdenes como Lagomorpha, Insectivora y
Marsupialia están representados por una solo familia y menos de cinco especies cada uno
(Figura 9).
En general dos familias, una de roedores (Muridae) y una de murciélagos
(Vespertilionidae), son las que incluyen el mayor número de especies (Figura 10).
Las especies potencialmente más afectadas por la construcción y operación del
muro fronterizo son principalmente especies terrestres, que presentan distribución
restringida (endémica y/o rara), con baja capacidad reproductiva, con requerimientos muy
especializados, aquellas que requieren grandes territorios y/o que existen en bajas
densidades (Dixon et al., 2006; SEMARNAT, 2010).
Figura 9. Distribución del número de órdenes, familias y especies de mamíferos compartidos
entre México y Estados Unidos, entre el Pinacate, Sonora y Janos, Chihuahua.
33
Figura 10. Distribución del número de especies de mamíferos compartidas entre México y
Estados Unidos de acuerdo a las familias a las que pertenecen.
Las especies de mamíferos de talla grande (e.g. carnívoros) se han identificado
como más sensibles a los efectos generados por el muro fronterizo entre México y Estados
Unidos (List, 2007). Esto se debe a que el muro limitará de manera importante sus
movimientos, los cuales son necesarios para mantener viables las poblaciones, sobre todo
de aquellas especies que se encuentran bajo alguna categoría de riesgo, como el jaguar
(Panthera onca), el oso negro (Ursus americanus), el borrego cimarrón (Ovis canadiensis) y
berrendo (Antilocapra americana) entre otras (Anexo 1). Especies
34
con
poblaciones
numéricamente bajas, tasas reproductivas bajas, que presentan mayor presión
antropogénica y mayores probabilidades de aislamiento genético, son más sensibles al
impacto del muro. Por ejemplo, con la construcción y operación de la barrera
estadounidense, se pueden ver limitados la búsqueda y establecimiento en nuevos
territorios, la búsqueda de pareja, alimento o refugio, el escape de depredadores o
cambio los sitios de ocupación por condiciones climáticas desfavorables, además de la
alteración de patrones normales de migración (List, 2007).
En el caso de las aves, las 277 que se distribuyen entre México y Estados Unidos,
pertenecen a 54 familias incluidas en 17 órdenes (Figura 11). El orden más representado
es el de los Passeriformes, con 28 familias y 148 especies. El resto de los órdenes
presentan menos de cinco familias y 25 especies (Figura 11).
35
Figura 11. Distribución del número de órdenes, familias y especies de aves compartidos entre México y Estados Unidos, entre el Pinacate,
Sonora y Janos, Chihuahua.
36
Para este grupo, de modo semejante a los mamíferos, se considera que las
especies con hábitos mayormente terrestres, como el guajolote silvestre (Meleagris
gallopavo) y las especies que representan a las codornices (i. e. Cyrtonyx montezumae),
pueden ser las más afectadas por el muro fronterizo, al presentarse caminos que limitan
sus movimientos además de la pérdida de cobertura vegetal, influyendo incluso en una
mayor probabilidad de ser depredadas (List, 2007).
Para que las especies puedan prosperar en un hábitat altamente fragmentado
deben tener la capacidad de sobrevivir, la cual dependerá de su movilidad, además de la
capacidad de crecer y mantener una población viable (Meffe y Carroll, 1997).
37
Justificación ambiental, económica y social de las especies incluidas en el estudio
La selección de especies de interés es un paso previo y crítico para evaluaciones
ecológicas dentro de proyectos de conservación y gestión (Rowland et al., 2011).
Las especies sobre las cuales se basa el presente estudio (17 mamíferos y dos aves;
Cuadro 1), fueron seleccionadas debido a que potencialmente pueden ser especies
representativas de los diversos grupos de mastofauna y avifauna a ser los más afectadas
por la construcción y operación del muro fronterizo en la región..
Cuadro 1. Especies incluidas en la evaluación de áreas de interés binacional para la
conectividad entre poblaciones potencialmente afectadas por la construcción y
operación del muro fronterizo.
Clase
Orden
Familia
Especie
Mammalia Artiodactyla Antilocapridae
Bovidae
Aves
Antilocapra americana
Bison bison
Ovis canadensis
Cervidae
Odocoileus hemionus
Odocoileus virginianus
Tayassuidae
Pecari tajacu
Carnivora
Canidae
Canis latrans
Urocyon cinereoargenteus
Vulpes macrotis
Mustelidae
Taxidea taxus
Ursidae
Ursus americanus
Felidae
Leopardus pardalis
Lynx rufus
Puma concolor
Panthera onca
Lagomorpha Leporidae
Sylvilagus audubonii
Rodentia
Sciuridae
Spermophilus variegatus
Galliformes Odontophoridae Callipepla gambelii
Phasianidae
Meleagris gallopavo
38
Nombre común
Berrendo
Bisonte
Borrego cimarrón
Venado bura
Venado cola blanca
Pecarí de collar
Coyote
Zorra gris
Zorrita del desierto
Tejón
Oso negro
Ocelote
Lince
Puma
Jaguar
Conejo del desierto
Ardillón de roca
Codorniz de Gambel
Guajolote silvestre
La selección de estas especies ayuda a la evaluación de áreas de interés binacional
a través de sus características poblacionales (representada por la abundancia), así como
su conectividad y por lo tanto, su resiliencia a largo plazo.
Las especies de mamíferos pertenecen a 10 familias y cuatro órdenes, siendo el
más representado el de los carnívoros (Cuadro 1). El grupo de las aves, está representado
por un orden y dos familias (Cuadro 1); en este caso las especies incluidas pueden ser las
más afectadas por el muro fronterizo, de primera instancia porque presentan hábitos
terrestres.
Las especies representantes de las familias Antilocapridae y Bovidae se encuentran
enlistadas dentro de la NOM-059 (SEMARNAT, 2010), dos de ellas bajo el estatus de "en
peligro de extinción (P)" y una como especie "sujeta a protección especial (Pr)" (Anexo 1).
Estos tres grandes herbívoros (berrendo, bisonte y borrego cimarrón) tienen la capacidad
de modificar la estructura de la vegetación, las rutas de nutrientes y por tanto, cambiar la
composición de especies, influyendo en la biodiversidad y funcionalidad del ecosistema
(Sinclair, 2003). Las actividades de pastoreo de este grupo de ungulados son clave para la
conservación y restauración de la integridad biótica en su hábitat (Knapp et al., 1999).
El berrendo (Antilocapra americana) es la única especie de la familia
Antilocapridae, y la subespecie A. a. sonorensis la más pequeña de las cinco subespecies
descritas. Su población en Sonora se estima entre 200 y 500 individuos, mientras que en
Arizona, de poco más de 300 individuos (USFWS, 1998), situándola en peligro de extinción
(SEMARNAT, 2010). Es una especie clave en los pastizales de llanuras y desiertos, sin
embargo no tienen la capacidad para atravesar barreras físicas en las cuales no se
39
considero un proceso de planeación (e.g. cercos ganaderos, estructuras del muro
fronterizo; Autenrieth et al., 2006; Valdés et al., 2006). Esta situación incide en un
aumento en la mortalidad al restringir sus movimientos para búsqueda de alimento,
pareja reproductiva, refugio o escape (USFWS, 1998). A pesar de que la especie fue puesta
bajo protección por leyes mexicanas y estadounidenses sus poblaciones no se han
recuperado (USFWS, 1998). Aunado a ello, el muro fronterizo puede ser un factor
limitante y crítico para que esto suceda.
Históricamente, el bisonte y otros grandes herbívoros eran abundantes a lo largo
de los pastizales de Norteamérica (Wedel, 1961; Stebbins, 1981; Knapp et al., 1999), sin
embargo su abundancia ha declinado seriamente en los últimos 150 años (Knapp et al.,
1999). El bisonte, estuvo presente en el noroeste de México hasta 1800, cuando la especie
llego a la extinción en vida libre dentro del país (List y Solís, 2008). Alrededor de 1820 los
bisontes fueron reintroducidos en Janos Chihuahua, siendo hasta la actualidad la única
población silvestre en México (y una de las cuatro manadas libres de Norteamérica), con
un tamaño de poblacion entre los 80 a 130 individuos (List y Solís, 2008). La recuperación
y aumento de estas poblaciones son clave para la permanencia de la especie y la
restauración de las praderas en el Norte (Ceballos et al., 2005, List y Solís, 2008; List et al
2007, Sanderson et al., 2008), y para ello, la conectividad juega un papel crucial (List y
Solís, 2008). Los cercos ganaderos han sido barreras que los bisontes han logrado cruzar
(rompiéndolos), facilitando su libre movimiento, sin embargo, la estructura del muro será
una barrera no permeable para ellos (List y Solís, 2008).
40
El borrego cimarrón es una especie que influye en mantener la dinámica natural de
los ecosistemas, sin embargo se encuentra actualmente bajo "protección especial" de
acuerdo a la NOM-059 (SEMARNAT, 2010). En el Noreste de Sonora, se distribuye la
subespecie O. c. mexicana, restringida a zonas áridas y montañosas (Pelz-Serrano et al.,
2006). El rango de distribución de esta subespecie se ha reducido considerablemente y ha
desaparecido de los Estados de Nuevo León y Chihuahua (Pelz-Serrano et al., 2006); en
Coahuila, la especie fue reintroducida (Pelz-Serrano et al., 2006). La destrucción y
fragmentación del hábitat, así como su modificación debido a actividades industriales y
agropecuarias son los principales factores de la disminución en la abundancia de la
especie (SEMARNAP, 2000). La disminución en el número de ejemplares, así como el
aislamiento de las poblaciones (exacerbado potencialmente por el muro fronterizo)
pueden favorecer la endogamia, disminuir la diversidad genética y la viabilidad de las
poblaciones (SEMARNAP, 2000). Además de su importancia dentro de los ecosistemas, el
borrego cimarrón, junto con los venados cola blanca y bura, y el pecarí de collar, son
especies de cacería , las cuales dejan una importante derrama económica en los ranchos u
ejidos autorizados como UMAs (SEMARNAP, 2000).
Los venados bura, cola blanca y el pecarí de collar, son las especies de herbívoros
de talla grande más abundantes en la región de estudio (Leopold 1959), influyendo en la
estructura y sucesión de la vegetación, además de ser las principales presas de los grandes
carnívoros (Murphy y Ruth, 2010; Ruth y Murphy, 2010). La configuración estructural del
muro fronterizo limita de manera importante los movimientos de estas especies entre
poblaciones de México y Estados Unidos, y a pesar de que este factor no ponga de manera
41
directa en riesgo la viabilidad de las poblaciones, si puede contribuir a la pérdida de
diversidad genética y por tanto a una menor adecuación de las poblaciones (List, 2007;
Reed y Frankham, 2003).
Por otra parte, los carnívoros influyen en la estructura y dinámica poblacional de
niveles tróficos inferiores, como las presas de las cuales se alimentan, modificando
directamente su abundancia poblacional y patrones de forrajeo, evitando incluso la
degradación de las comunidades vegetales (Noss et al., 1996; Ripple y Beschta, 2004a,b).
Las especies más afectadas por la construcción y operación del muro fronterizo, aunado a
la pérdida y fragmentación del hábitat así como a la cacería ilegal, son aquellas que se
encuentran bajo alguna categoría dentro de la NOM-059 (SEMARNAT, 2010; Anexo 1). Por
ejemplo, para los carnívoros de talla grande (e.g. jaguar, oso negro), sus poblaciones son
más susceptibles ante efectos estocásticos (Frankham, 1995; Young et al. 1996; Dixon et
al., 2006), debido a que requieren áreas extensas y conectividad entre ellas para
mantener poblaciones viables (Varas, 2007). La expansión de las poblaciones de estas
especies, es aún más lenta en hábitats fragmentados (Onorato y Hellgren, 2001), por lo
que una variable como el muro fronterizo puede incidir en el aumento de la mortalidad
durante los procesos de dispersión (Tigas, et al., 2002; List, 2007). Indirectamente, un
aumento en la abundancia o sitios de ocupación de algunas especies de mesocarnívoros,
puede indicar una disminución en la abundancia de especies de carnívoros tope (Beschta y
Ripple, 2008). Adicionalmente, para el caso de los carnívoros de talla pequeña, barreras
como el muro o carreteras, pueden aumentar su tasa de mortalidad al aumentar a la vez
el riesgo de ser atropellados o depredados (Oehler y Litvaitis, 1996).
42
México se ha reconocido como uno de los países con mayor diversidad de
lepóridos (Farías, 2011, Velazquez 2012). El conejo del desierto (Sylvilagus audubonii) es
una presa de importancia en la dieta de mesocarnívoros, aves rapaces y algunas
serpientes (Chapman y Willner, 1978, Luna y López González 2005).
Los roedores conforman el grupo más diverso de mamíferos en México (Ceballos et
al., 2002; Ceballos et al., 2008) y son considerados componentes clave en los procesos de
sucesión y regeneración de ecosistemas, principalmente debido a su papel como
dispersores de semillas (Price y Jenkins, 1986; Demattia et al., 2004) y consumidores de
artrópodos (e.g. Spermophilus spp.; Hope y Parmenter, 2007). El ardillón presente en la
región fronteriza de Sonora (Spermophilus variegatus; Hall, 1981) es también una presa
importante dentro de la comunidad de mamíferos carnívoros, tanto de talla mediana
como grande (Oaks et al., 1987). El tamaño y los hábitos mayormente terrestres de esta
especie, en comparación con otras ardillas (e.g. Sciurus nayaritensis; Oaks et al., 1987;
Best, 1995), favorecen su monitoreo a la par del de otros mamíferos medianos y grandes
(i. e. las especies objetivo en el presente estudio) a través del mismo método.
El guajolote silvestre (Meleagris gallopavo) es una especie de alto interés
cinegético en México (Garza y Servín, 1993). Ecológicamente, son considerados como
especies presas para carnívoros como coyotes, linces, zorrillos y mapaches (FWC, 2008), y
ocasionalmente son presas del lobo gris (Canis lupus) en sitios donde estos se distribuyen
(Schmidt y Mech, 1997; SEMARNAP, 1999). Al ser aves con hábitos mayormente
terrestres, barreras físicas aunadas a la cacería pueden alterar sus posibilidades de
dispersión. Adicionalmente, han existido casos de extinciones locales por exceso de
43
cacería de la especie (e.g. Estado de Florida en 1909; FWC, 2008), demostrando así que es
una especie potencialmente sensible.
Las codornices (entre ellas Callipepla gambelii) son especies cinegéticas en la
región donde se distribuyen (áreas desérticas del Noroeste de México y Suroeste de
Estados Unidos) y al tener una dieta principalmente basada en frutos y semillas, son
importantes dispersores dentro del hábitat (Mesta et al., 2011). Asimismo, son presas
para serpientes, monstruos de Gila, aves rapaces, zorra gris, linces y coyotes, entre otras
especies (WMI, 2010). Su desplazamiento al año es menor a 2 Km (Mesta et al., 2011) y
solo vuelan para escapar del peligro, atravesar obstáculos o perchar (Brown, 1998). Sus
poblaciones se auto-regulan naturalmente siempre y cuando el hábitat no se elimine
(Mesta et al., 2011). Debido a esto, las poblaciones que se comunican a través de la
frontera, son las que pueden verse afectadas por el muro (Ezcurra, 2007).
44
Información biológica, ecológica y áreas de conectividad de las 19 especies de estudio
Antilocapra americana (Ord, 1818)
Berrendo/Pronghorn
45
Descripción de la especie
Es el único representante sobreviviente de la familia Antilocapridae. Esta especie
tiene una longitud total de la cabeza a la cola de 1,000 a 1,500 mm y llega a pesar entre
36 y 70 kg. En promedio los machos son 10% más grandes que las hembras (Nowak, 1999).
Las primeras capas de su pelaje son de lanilla cubierta por bastante pelo de guardia
grueso, largo, recto y quebradizo. La parte superior del cuerpo es de color café rojizo a
café claro, el vientre y grupa son blancos, el cuello tiene una melena gruesa y dos bandas
blancas que lo atraviesan horizontalmente. Ambos sexos presentan una corona de pelo en
la base de los cuernos y una crin de color negro (Nowak, 1999). En la región caudal poseen
una amplia mancha blanca presente en machos, hembras y crías (SEMARNAT, 2009).
Tienen grandes ojos (hasta 50 mm de diámetro) y orejas largas y puntiagudas. Sólo
el tercer y cuarto dígito están desarrollados y las pezuñas tienen un relleno cartilaginoso.
Los cuernos consisten en dos huesos que se curvean hacia atrás en las puntas, aplanados
lateralmente y cubiertos por una capa queratinosa; los mudan anualmente después de
cada época reproductiva. En los machos, los cuernos llegan a medir hasta 250 mm de
largo y están ramificados, en las hembras no exceden los 120 mm y no poseen
ramificaciones (Nowak, 1999). Los machos presentan glándulas subauriculares y
supracaudales (SEMARNAT, 2009).
46
Distribución
El berrendo se distribuye desde las praderas del sur de Canadá atravesando los
pastizales y matorrales de las Planicies y los desiertos fríos de los Estados Unidos, y hacia
el suroeste en los pastizales semidesérticos y desiertos del noroeste de México,
incluyendo la Península de Baja California (Auternrieth, 2006). Actualmente su
distribución en México se restringe a algunas localidades en los Estados de Chihuahua,
Sonora, Baja California Sur y Coahuila (Valdés, et al. 2006).
Hábitat
Los berrendos prefieren terrenos con vegetación heterogénea, sobre comunidades
vegetales monotípicas. Usan terrenos muy abiertos con menos de 50% de cobertura
vegetal) y con una pendiente suave, caracterizados por colinas, lomeríos y lechos de
arroyos, con sustratos de arcilla, grava o arena. Tratan de evitar los terrenos accidentados,
ya que afectan su sobrevivencia por la presencia de depredadores (e.g. puma). Se
encuentran en elevaciones desde el nivel del mar hasta 3353 m, aunque la mayor
abundancia se presentan entre los 1300 y 1900 msnm (Auternrieth, 2006).
En el Suroeste de Estados Unidos a menudo usan llanuras (Auternrieth, 2006) y en
México, su hábitat comprende una parte de las zonas más áridas de los desiertos de
Norteamérica. En general el berrendo de Sonora tiene preferencia por las planicies
desérticas que tienen vegetación de matorral inerme y subinerme, áreas de dunas fijas o
médanos; donde está compuesta por arbustos separados entre sí de gobernadora (Larrea
tridentata), hierba del burro (Ambrosia dumosa), cactáceas como chollas (Opuntia fulgida
47
y O. bigelovii), herbáceas, como la verbena de arena (Abronia villosa), lupinos (Lupinos
arizonicus), palo fierro (Olneya tesota) y pastos como la galleta (Hylaria rigida). Los
médanos son los de mayor preferencia durante cualquier estación del año, en segundo
lugar están las llanuras de suelo arenoso cubiertas de ceniza volcánica con la combinación
de L. tridentata - A. dumosa y por último las pendientes rocosas o de grava. Durante el
invierno, después de las lluvias invernales y a principios de primavera, las áreas donde se
encuentran los médanos normalmente no tienen casi plantas perennes pero si variedad
de hierbas anuales, que son importantes para el berrendo en época de partos y para los
primeros meses de vida de las crías (Valdés, et al. 2006).
La subespecie A. a. mexicana generalmente ocupa pastizales combinados con
yuca, dominados por Bouteloua hirsuta, B. curtipendula, B. eriopoda, B. gracilis y Dalea
citrin (SEMARNAT, 2009).
Alimentación
El berrendo presenta hábitos de alimentación variados, reflejo de su asociación a
diversas comunidades vegetales, se les considera forrajeros oportunistas, comen pastos,
herbáceas, arbustos y árboles dependiendo de la palatabilidad y disponibilidad de las
plantas (Auternrieth, 2006). Los pastos son consumidos intensamente cuando los brotes
son de 5 a 8 cm de alto y muy nutritivos. No consumen pastos secos en grandes
cantidades, prefieren pastos más cortos y de textura fina sobre los grandes y ásperos
(Auternrieth, 2006). Las herbáceas y los pastos son consumidos en mayor cantidad
durante el otoño y el invierno; los arbustos forman parte de su alimentación ocasional por
48
estar disponibles cuando la nieve es profunda y durante años de sequía. En general un
berrendo adulto requiere en promedio de 1.1 a 1.4 kg de forraje al día (Auternrieth,
2006). En el área de distribución de la población de berrendo sonorense la disponibilidad
de las plantas está limitada por la época de lluvia, por lo que se alimenta de todas las
plantas presentes, principalmente hierbas y pastos (Valdés, et al. 2006). En Sonora el
berrendo consume en su dieta 69% de plantas herbáceas, 22% de arbustivas, 7 % de
cactáceas y 2% de gramíneas (SEMARNAT, 2009). Las especies más importantes son la
cholla (Opuntia fulgida) y las leguminosas, además de flores y retoños de palo verde
(Cercidium sp.) y palo fierro (Olneya tesota). La cholla (O. fulgida) es la única fuente de
alimento y agua para el berrendo durante los días más secos y calientes del verano
(Valdés, et al. 2006).
Reproducción
La época de reproducción en el sur de su distribución es de Julio a Octubre
(Auternrieth, 2006). Las hembras comienzan a reproducirse a partir de los 18 meses de
edad y continúan así el resto de su vida. El periodo de gestación dura en promedio 252
días (Auternrieth, 2006) y tienen de una a tres crías (Valdés, et al. 2006). La perdida de
crías en la producción anual varía del 25 al 65%, esto ocurre regularmente en los primeros
2-3 meses de vida (Auternrieth, 2006). Las áreas que ocupa el berrendo en México, no son
consideradas optimas, lo que ocasiona una baja proporción de crías por hembra, pues el
periodo de nacimientos está sincronizado con la época de lluvias (Valdés, et al. 2006).
49
Ámbito hogareño y dispersión
El berrendo puede realizar desplazamientos anuales mayores a los 160 km 2 si
encuentra un hábitat continuo que sea adecuado, es decir, tiene un ámbito hogareño que
puede variar estacionalmente de 40 km2 a 160 km2 (Valdés, et al. 2006).
Los berrendos modifican el uso del hábitat en función de las sequías, y los
disturbios. La mayoría de las observaciones de berrendos en Arizona y Nuevo México se
encuentran en un radio de 3.2 Km de las fuentes de agua, y en el desierto Sonorense se ha
visto que pueden localizarse hasta 64 Km del agua (Auternrieth, 2006).
Pueden tener migraciones de una zona de uso estacional a otra siguiendo
aproximadamente la misma ruta año tras año, aunque ahora son relativamente pocas las
poblaciones que las presentan (Auternrieth, 2006). En invierno tienden a formar grandes
hatos con integrantes de ambos sexos y de todas las edades casi sin ningún conflicto
social, estableciendo jerarquías para la alimentación (Auternrieth, 2006).
Tendencias poblacionales
Actualmente, la distribución del berrendo se ha reducido en un 50 % de su rango
histórico. En Estados Unidos, entre 1550 y 1920 el número de berrendos disminuyó
debido al cercado, la pérdida de su hábitat, la competencia con el ganado y la cacería.
Para 1920, se calculaba el tamaño de la población en 30,000 individuos, lo que dio inicio a
programas de recuperación por parte de los pobladores y cazadores comerciales, en los
cuales se dio protección a la especie por medio de refugios (Auternrieth, 2006).
50
Entre las estrategias que se han establecido para promover la conservación y
recuperación de esta especie, están la recuperación de vegetación nativa y la
reintroducción de ejemplares (Auternrieth, 2006). De este modo, se incrementó el
número de berrendos a más de un millón en 1983 y para el año 2000 ya se había realizado
un aprovechamiento legal de más de 3.5 millones de individuos. Recientemente, se ha
calculado las que las poblaciones han fluctuado entre 600,000 y 800,000 animales,
número potencialmente limitado por la expansión agrícola, urbana y minera, además de
presentarse restricciones de movimiento por los cercos, la resistencia de los intereses
agrícolas al aumento de la población y la alteración de la vegetación nativa por el sobre
pastoreo (Auternrieth, 2006).
Las poblaciones de berrendo en Sonora, en Arizona y en general en México se
encuentran protegidas desde 1967 (Auternrieth, 2006) pero se estima que durante el
periodo de 1930 a 1990, las poblaciones de las tres subespecies que habitan en México se
redujeron en un 81.9%. A principios del siglo XX se estimaban unos 2 400 berrendos, pero
hacia 1984 se calcularon 446 individuos. A la fecha en México sobreviven solamente unos
1,500 ejemplares de las tres subespecies que habitan en el país (SEMARNAT, 2009) no más
de 750 individuos para A. a. mexicana, 200 para A. a. peninsularis y 250 para A. a
sonorensis (INE, 2000). Recientemente, utilizando criterios de monitoreo más
homogéneos, se estima que el número de individuos para Chihuahua es de 318; en
Coahuila cerca de 80; en Sonora 433 y en Baja California Sur de 200 (Valdés, et al. 2006).
51
Importancia Ecológica
El berrendo es una fuente de alimento para otras especies animales, como
coyotes, linces, águilas doradas y pumas, aunque también pueden ser consumidas por
perros domésticos (Auternrieth, 2006). Es una especie de gran interés ecológico por
distribuirse en el área de pastizales desérticos y semidesérticos, los cuales tienen gran
número de flora y fauna endémica y representativa del Desierto Chihuahuense. Por lo que
conservar y recuperar estas especies permite también conservar estos importantes
ecosistemas (INE, 2000).
Amenazas y estado de conservación
Entre las causas principales de la disminución de las poblaciones de berrendo están
la reducción, fragmentación y alteración del hábitat, la cacería furtiva indiscriminada y el
sobre pastoreo de especies domésticas (SEMARNAT, 2009).Uno de los principales hábitats
para los berrendos son las áreas de médanos, que son pastizales desérticos del noroeste
de Sonora y se encuentran casi inalterados por su difícil acceso, pero actualmente están
amenazados por la ganadería extensiva (Valdés, et al. 2006).
En Chihuahua, el berrendo se encuentra amenazado principalmente por cambios
en el uso de suelo, sobrepastoreo y agricultura de riego, en especial al noreste de Villa
Ahumada y en el área de La Gregoria. También la caza furtiva, la captura de crías para
mantenerlas como mascotas y el aumento de la salinidad de los suelos en algunas áreas
de Tres Castillos pueden ser una amenaza para las poblaciones (Valdés, et al. 2006).
52
El número de crías se ha visto afectado por las sequías prolongadas de los últimos
10 años ya que afectan su supervivencia, por la relación que hay entre la época
reproductiva, de crianza y la precipitación pluvial. La época de lluvia determina la
disponibilidad de vegetación fresca y nutritiva para esa época del año (Valdés, et al. 2006).
El incremento de los sistemas de cercado usados para el manejo y rotación de
parcelas de pastoreo para el ganado llega a dificultar los movimientos del berrendo, en
especial en las hembras preñadas o en temporada de crianza, aumenta el riesgo de
muerte por depredación y cuando los cercos se vuelven barreras permanentes dificultan
sus desplazamientos estacionales para buscar alimento y eso puede causar que el grupo
reduzca su tamaño ya que no encuentran recursos en esas épocas (Valdés, et al. 2006).
La depredación no se considera como un factor principal en la sobrevivencia de los
adultos (Auternrieth, 2006).
Para la IUCN se encuentra como una especie casi amenazada con la categoría de
bajo riesgo (IUCN, 2012), sin embargo, varias de las poblaciones en México presentan una
situación distinta, ya que no han mostrado una recuperación significativa en comparación
al resto de la especie en los Estados Unidos (SEMARNAT, 2009), por lo que las tres
subespecies para México son consideradas en peligro de extinción de acuerdo a la Norma
Oficial Mexicana (NOM-059) (SEMARNAT, 2010). El CITES incluye a las tres subespecies
que se encuentran en nuestro país en el Apéndice I, que enlista a las especies amenazadas
que pueden o no ser afectadas por el comercio (CITES, 2012).
53
Afectaciones potenciales por el muro
El muro tiene un efecto negativo sobre las poblaciones de berrendo que habitan
las zonas fronterizas. Los berrendos, no pueden cruzar las barreras vehiculares,
consecuentemente el efecto principal es la suspensión de las rutas de migración que
históricamente conectaban las poblaciones de Estados Unidos con México. Del mismo
modo, la búsqueda de sitios donde los berrendos puedan cruzar el límite fronterizo los
hace vulnerables a la depredación o a la cacería furtiva. Asimismo, las áreas sin barreras,
aunque pueden favorecer el movimiento de los berrendos, son las que posiblemente se
vean más afectadas, ya que en estos sitios, el movimiento de migrantes, droga, y grupos
militares impactaran negativamente el uso por los berrendos.
Abundancia
Se ha estimado en el estado de Sonora una población de 433 berrendos, la más
alta comparada con los otros estados de la República donde se encuentra presente la
especie (Chihuahua n=318, Coahuila n=80, Baja California Sur n=200; Valdés et al., 2006).
En la contraparte americana, en el 2002 el censo poblacional de berrendos en el
Refugio de Vida Silvestre Cabeza Prieta, arrojó un total de 20 individuos observados,
situación preocupante a partir de la cual se comenzó el programa de reproducción en
cautiverio de la subespecie A. americana sonorensis (Meléndez et al., 2006).
De este modo, la conectividad entre las poblaciones de México y Estados Unidos es
crucial para la permanencia de la especie en ambos países.
54
Probabilidad de ocupación del berrendo en la región fronteriza
La probabilidad de ocupación del berrendo desde el municipio de Saric en Sonora
hasta Janos, Chihuahua, es baja, teniendo un promedio de 0.0127±0.0152 d.e. En esta
área, la mayoría de las unidades de muestreo (equivalentes cada una a un Km2) tienen una
probabilidad de ocupación de la especie menor a 0.02 (Figura 12).
Por otra parte, desde el municipio de San Luis Río Colorado hasta el municipio de
Altar, la probabilidad de ocupación promedio es de 0.1926±0.1019 d.e. La probabilidad de
ocupación más alta para esta especie es de 0.4714, lo que la hace una especie rara en el
área. La distribución de la probabilidad de ocupación para esta zona muestra una
tendencia bimodal donde la mayoría de las unidades de muestreo se agrupan alrededor
de las probabilidades 0.13 y 0.27 (Figura 13). Espacialmente la probabilidad de ocupación
para el berrendo (estandarizada a 1) en la región fronteriza del área de estudio se muestra
en la (Anexo 3).
55
Figura 12. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el berrendo (Antilocapra americana sonorensis) en la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 13. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el berrendo (Antilocapra americana sonorensis) en la región fronteriza de San Luis Río
Colorado a Altar.
56
Bison bison (Linnaeus, 1758)
Bisonte/Bison
57
Descripción de la especie
El bisonte es la única especie nativa de Norteamérica miembro de la subfamilia
Bovinae. Actualmente hay dos subespecies reconocidas Bison bison bison y B. b.
athabascae (Van Zyll de Jong, 1995).
Es el mamífero terrestre más grande de Norteamérica. El pelaje de la cabeza,
cuello, hombros y patas delanteras es largo e hirsuto, de color café oscuro; el resto del
cuerpo lo cubre un pelo corto y de una coloración más clara (Nowak, 1999). La cabeza es
de gran tamaño, el cuerpo es corto con una prominente joroba. Los cuernos son cortos y
curvados y se puede observar en ellos los patrones anuales de crecimiento. La cola es
corta, peluda y en la parte terminal tiene un mechón de pelo más denso y largo. El pelo de
la cabeza, cuello y hombros es largo y de color café oscuro, el del resto del cuerpo es más
corto y de color café (Ceballos y Oliva, 2005). Los ojos están en posición anterolateral y es
una especie que presenta dimorfismo sexual; los machos son más grandes que las
hembras y los cuernos de éstas son más cortos, la joroba es de menor tamaño y el cuello
es más delgado (Nowak, 1999).
Puede alcanzar una longitud total de 2130 a 3800 mm, sus patas miden de 500 a
680 mm y llegan a pesar de 318 a 907 kg (Ceballos y Oliva, 2005).
Distribución
El bisonte presentaba una distribución histórica desde el oeste de Canadá y
posiblemente Alaska por todo Estados Unidos hasta la parte noreste de México (Nowak,
58
1999). Actualmente se encuentran poblaciones aisladas en toda su área de distribución, ya
sea en parques, ranchos privados o en reservas (Ceballos y Oliva, 2005). En México, su
distribución histórica abarcaba los estados de Coahuila, Chihuahua y Sonora,
ocasionalmente se le encontraba en los estados de Durango y Zacatecas. Llegó a la
extinción en nuestro país, y actualmente solo se cuenta con una población libre
reintroducida en la región de Janos, Chihuahua (List y Solis, 2008; Gallina y Mandujano,
2009).
Hábitat
El Bisonte presentaba una distribución histórica muy amplia, desde Alaska hasta el
estado de Coahuila (Reid 2006). Esta especie se encuentra asociada a las planicies,
praderas, y valles; sin embargo una subespecie se encuentra fundamentalmente en los
bosques. Utiliza alturas que van de los 1,200 a los 3,000 msnm (Schmidly 1994). En México
se distribuyeron históricamente en los pastizales y matorrales de los estados fronterizos
en el norte del país (Ceballos y Oliva, 2005). Actualmente, solo se cuenta con la presencia
de una manada en los pastizales del noroeste de Chihuahua (List et al 200?).
Alimentación
El bisonte habita desde semi-desiertos a bosques boreales, ambientes con la
cantidad idónea de forraje, la alimentación del bisonte está constituida principalmente de
pastos y en segundo lugar de herbáceas, debido a su tamaño y al clima en el que viven, los
bisontes pasan alrededor de 11 horas alimentándose (Meagher, M. 1986).
59
Reproducción
Ambos sexos alcanzan la madurez sexual entre los dos y cuatro años de edad, sin
embargo los machos no se reproducen hasta los años. La época de apareamiento ocurre
entre los meses de junio a septiembre. El periodo de gestación es de 285 días, donde los
becerros nacen entre abril y mayo, con algunos nacimientos tardíos en el verano;
tradicionalmente producen una sola cría. En el momento del nacimiento la hembra se
aísla de la manada y da a luz en áreas donde el pasto tiene la altura suficiente para cubrir
a la cría (Meagher 1986).
Ámbito hogareño y dispersión
El bisonte es un animal gregario que forma grandes manadas, las cuales varían en
edad, sexo, temporada y hábitat. Hembras de todas las edades, machos de menos de 3
años y machos viejos forman grupos durante todo el año. Es posible encontrar individuos
solitarios, pero lo más común es observarlos formando grupos, los cuales ocupan un área
hasta de 520 km2. Existe escasa información sobre la dispersión en bisontes, se ha
documentado que pueden desplazarse hasta 170 km de su área natal (Gates y Larter
1990). Aunque es probable que en México, las migraciones nunca hayan sido el patrón
dominante entre los bisontes, la manada que actualmente reside en los pastizales al norte
de Janos, lleva a cabo movimientos migratorios que se podrían considerar cortos.
60
Tendencias poblacionales
Los bisontes estuvieron presentes en el noroeste de México desde tiempos
prehispánicos hasta principios de 1800 (List y Solís, 2008).
Algunos individuos
provenientes de una de las cinco manadas de las que se recupero la especie fueron
enviados a México entre 1924-1954 y de manera informal fueron reintroducidos a las
praderas de Janos, Chihuahua; desde entonces se ha mantenido ahí una población
silvestre por más de 80 años, la única en México y del suroeste de Estado Unidos (List y
Solís, 2008). El tamaño de esta población fluctúa entre los 80 y 130 individuos (INE, 2008)
y actualmente es una de las 4 manadas que se encuentran libres en los pastizales de
Norteamérica (List y Solís, 2008).
Recientemente (2009) se llevo a cabo la reintroducción de 23 bisontes, que venían
del Parque Nacional Wind Cave en Dakota del Sur, en Janos, Chihuahua, como parte de las
acciones del Gobierno Mexicano para la conservación del bisonte (CONANP, 2009).
Actualmente las poblaciones en Janos, Chihuahua e Hidalgo, Nuevo México, no presentan
conectividad (List y Solís, 2008).
Importancia Ecológica
Este gran herbívoro tiene valor cultural, biológico y comercial (Van Zyll de Jong,
1995). Es una especie clave de los pastizales naturales de Norteamérica, aunque ha estado
ausente casi dos siglos en la mayor parte de su área de distribución se están generando
esfuerzos para recuperar la población en el suroeste de su área de distribución más aun
61
cuando es uno de los pocos sitios en Norteamérica donde es posible restaurar las
comunidades originales de las grandes praderas buscando preservar el hábitat de
pastizales del desierto Chihuahuense (List y Solís, 2008).
Amenazas y estado de conservación
La amenaza más importante de la población en México era la expansión de tierras
agrícolas en el área ocupada por los bisontes y en segundo lugar la cacería furtiva (List y
Solís, 2008). Es una especie que se encuentra en la categoría de la IUCN como casi
amenazada (IUCN, 2012) solo la subespecie B. b. athabascae es colocada en el Apéndice II
del CITES (CITES, 2012). En México se encuentra clasificada como una especie en peligro
de extinción de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM 059 (SEMARNAT, 2010).
Afectaciones potenciales por el muro
La manada de bisontes que se encontraba usando los pastizales de Janos, al
parecer quedo confinada al Estado de Nuevo México, al haberse mejorado el cercado en
la línea fronteriza.
Abundancia
La única población presente en México se encuentra en el municipio de Janos, con
un tamaño poblacional que fluctúa entre los 80 y 130 individuos (INE, 2008). La población
más cercana se encuentra en un rancho privado en Nuevo México (Ladder Ranch), y a
pesar de ser grande (≈3000 individuos) se encuentra cercada. Para mantener viable a la
población de México así como a las de Arizona y Nuevo México, es necesario generar una
conectividad adecuada entre las poblaciones.
62
Probabilidad de ocupación del bisonte en la región fronteriza
La probabilidad de ocupación del bisonte en el área de estudio tiene un promedio
de 0.44±0.432 d.e., teniendo en general áreas con una alta probabilidad de ocupación que
podrían potencialmente soportar poblaciones de bisontes. Más de la mitad de las
unidades de muestreo consideradas para esta proyección (desde Saric hasta Janos)
cuentan con una probabilidad de ocupación mayor a 0.5 (Figura 14).
Figura 14. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el bisonte (Bison bison) en la región fronteriza de Saric a Janos.
63
Espacialmente, la distribución de la probabilidad de ocupación del bisonte muestra
áreas grandes que potencialmente podrían albergar otras poblaciones (Anexo 3); sin
embargo, dado que la población de Janos es la única presente en el país, la acción
prioritaria para esta especie es habilitar la conectividad entre ambos países. En la mayoría
de la frontera donde es más probable el desplazamiento de la especie, se presenta una
barrera vehicular que no pueden atravesar. Así mismo, para que dicho corredor sea
funcional, es necesario considerar la modificación del cerco que mantiene confinadas a las
poblaciones de México y Estados Unidos.
64
Ovis canadensis (Shaw, 1804)
Borrego cimarrón/Bighorn Sheep
65
Descripción de la especie
Los borregos cimarrones son ungulados de cuerpo grande y robusto, esta especie
presentan dimorfismo sexual; los machos adultos tienen una longitud de 1326 a 1953 mm,
y pesan entre 70 y 91 Kg, mientras que las hembras miden de 1166 a 1887 mm y pesan en
promedio de 50 Kg (INE, 2000; Álvarez-Romero y Medellín, 2005). Sus patas son fuertes y
son buenos escaladores aún es sitios abruptos (Álvarez-Romero y Medellín, 2005). Su
cabeza es grande y ancha y las orejas un poco puntiagudas. Los machos tienen un par de
cuernos grandes que crecen en espiral rodeando las orejas y llegando hasta los ojos, con
una longitud promedio de 1106 mm; cuando los machos son maduros se vuelven rugosos,
gruesos de la base y se adelgazan hacia las puntas. Los cuernos de las hembras son más
pequeños ligeramente curveados y nunca forman espirales (Nowak, 1999)
La coloración de esta especie varía de tono según la zona geográfica y según las
subespecie de la que se trate, pero en general la coloración dorsal es café claro con
tonalidades de color ante y el pelaje de la zona ventral es café pálido o blanquecino, a
veces puede tener tonos amarillentos. La parte posterior de las ancas suele ser
blanquecina (Hoffmeister 1986)
Distribución
El borrego cimarrón se encontraba distribuido desde el suroeste de Canadá, al
norte de México (Nowak, 1999), incluyendo casi toda la península de Baja California,
Sonora, Chihuahua, Coahuila y parte de Nuevo León (Shackleton 1985). Actualmente se
encuentran poblaciones aisladas en su área histórica de distribución. En México, se
66
distribuye en las regiones áridas del norte del país, desde Baja California hasta la mitad del
norte de Coahuila (Hoffmeister 1986, Shackleton 1985).
Hábitat
El borrego cimarrón utiliza praderas con suelo rocoso y sobre las pendientes
inclinadas de las cadenas montañosas, en sitios de clima árido, pendientes montañosas
con pastizales y al pie de las montañas cercanos a acantilados rocosos y peñascos. El
hábitat esta caracterizado por una escasa vegetación, lo cual proporciona una alta
visibilidad, favoreciendo la distancia al terreno de escape, facilitando que el borrego
cimarrón evada a sus depredadores (Álvarez-Cárdenas et al., 2009). Dentro de su
distribución habita montañas con vegetación de tipo matorral xerófilo sub-inerme,
montañoso y desértico micrófilo. En general uno de los factores esenciales del hábitat
debe ser la presencia de forraje de poca altura, evitan áreas con coberturas mayores al 2530%, áreas con altura de la vegetación mayor a 60 cm (Álvarez-Cárdenas et al., 2009), el
forraje debe tener una distribución local continua y encontrarse disponible durante la
mayor parte del año, además debe haber algún aguaje permanente y la presencia de
lamederos de sal o salitreras Esta especie se encuentra desde el nivel de mar hasta los
1800 m (Krausman y Bowyer 2003).
Alimentación
Los borregos cimarrones son herbívoros oportunistas, seleccionando aquellas
especies cuya palatabilidad es alta, así se han documentado un total de 470 especies en su
dieta, dominado fundamentalmente por arbustos (Krausman y Bowyer 2003), pero
67
pueden consumir pastos como Muhlembergia sp., Panicum sp. y Aristida sp.; su dieta
también incluye algunas suculentas en ambientes extremos (Ferocactus sp., Mammillaria
sp. y Opuntia sp.; Nowak, 1999; INE, 2000). En el caso de las subespecies desérticas, la
presencia de agua superficial es muy importante (Hoffmeister 1986).
Reproducción
Los borregos son polígamos, donde los machos buscan a las hembras en celo, en
este proceso, los machos pelean entre ellos siendo los dominantes aquellos que se
reproducen frecuentemente. La época de apareamiento va de Noviembre a Diciembre,
donde las hembras son estacionalmente poliéstricas y tienen un periodo de gestación de
174 días. La época de nacimientos comienza en abril y termina en junio. Normalmente
tienen una sola cría (ocasionalmente dos), con un peso al nacer de 3 a 5 Kg. Poseen dos
mamas y el periodo de lactancia va de cuatro a seis meses (Nowak 1999, Krausman y
Bowyer 2003).
En general los cimarrones llegan a vivir de 10 a 12 años (Nowak, 1999). Los machos
permanecen con el grupo tres o cuatro años y por factores sociales se reproducen hasta
que tienen siete años, pero pueden hacerlo antes si el macho dominante muere (Nowak,
1999). Las hembras pueden reproducirse desde el año y medio pero en general lo hacen a
los dos años (Krausman y Bowyer 2003).
68
Ámbito hogareño y dispersión
Aunque el borrego cimarrón no es territorial pasa la mayor parte de su vida en una
misma zona y sigue las rutas de movimiento que aprendió de individuos mayores. Los
movimientos son estacionales y ocurren en un rango altitudinal; los machos adultos se
desplazan hacia arriba y en época de apareamiento vuelven a los valles donde se protegen
durante el invierno (Nowak, 1999). Establecen amplios ámbitos hogareños, dependiendo
del agua libre disponible, el tamaño del área y de la población, así como de la variabilidad
de hábitats. Para la subespecie O. c. mexicana, en la región del Pinacate, Sonora, los
machos tienen un ámbito hogareño hasta de 88.52 Km2 y las hembras de 18.67 Km2. Por
otro lado en la sierra Pico Johnson, Sonora, los machos tienen un rango de 7.34 Km 2 y las
hembras de 3.28 Km2 (INE, 2000). En Arizona el ámbito hogareño de los machos es de
aproximadamente 57.6 Km2 y para las hembras de 10.34 Km2.
Tendencias poblacionales
Las poblaciones de O. canadensis originalmente pudieron haber alcanzado
números de 1.5 hasta 2 millones de individuos, sin embargo, su número descendió
durante el siglo XIX, principalmente a causa de la caza excesiva, competencia con el
ganado domestico y por la introducción de enfermedades provenientes de borregos
domésticos (Nowak, 1999). Algunos factores que pudieron incidir en la reducción de las
poblaciones son la cacería furtiva y la falta de actividades de conservación, manejo,
monitoreo, vigilancia y aprovechamiento (Valdés-Alarcón y Galán, 2011).
69
A pesar de que la cacería de la especie fue limitada legalmente desde principios de
1900 y que algunas poblaciones de borrego cimarrón se han mantenido, no ha habido una
recuperación comparable a la de otros ungulados en Norteamérica en el mismo periodo
(Nowak, 1999).
Las poblaciones actuales ocupan un 4% del área de distribución histórica y se
estima una población de 25,000 ejemplares, de los cuáles 6,000 se encuentran en México
y el resto en Estados Unidos (INE, 2000).
Algunos de los instrumentos que se han generado para contribuir a la conservación
de las poblaciones de borrego cimarrón y de su hábitat es la incorporación de los
propietarios de la tierra donde aún se encuentran poblaciones silvestres al Sistema de
Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida
Silvestre (SUMA), con el fin de planificar un manejo del hábitat y de las poblaciones que
sea compatible con el desarrollo social (INE, 2000).
En el caso de algunas poblaciones como la que se encuentra en la Sierra del
Mechudo en Baja California Sur perteneciente a la subespecie O. c. weemsi, el número
estimado de borregos en un censo de 1999 fue de 145 animales, por su parte algunos
censos realizados por la SEMARNAT indican que la población tiende a disminuir. Esta zona
representa el límite sur de la distribución de la especie (Álvarez-Cárdenas et. al., 2009).
Existen antecedentes de introducción de ejemplares como los de Isla Tiburón o Isla
del Carmen (INE, 2000) y actualmente han mostrado cierta tendencia al incremento en sus
poblaciones dentro de Baja California Sur y Sonora, al parecer gracias al establecimiento
70
de UMAs que realizan actividades de conservación, manejo y aprovechamiento en los
Estados de Chihuahua, Coahuila y Nuevo León donde se han realizado algunas
reintroducciones (Valdés-Alarcón y Galán, 2011).
Importancia Ecológica
Se trata de una especie muy importante ecológicamente en las montañas del
Oeste de Norteamérica, además desde la perspectiva socioeconómica es una especie de
gran valor cinegético en México (Álvarez-Cárdenas et al., 2009).
Amenazas y estado de conservación
Como resultado del crecimiento agropecuario esta especie se encuentra en
competencia con el ganado, con la fauna exótica introducida como el borrego berberisco,
con los burros y animales ferales que además de desplazar al borrego cimarrón y limitar
los recursos disponibles son vectores de enfermedades que pueden afectar a las
poblaciones silvestres, tal es el caso de las parasitosis, como las nematodosis pulmonares
(INE, 2000). Por otro lado la cacería humana también afecta sus poblaciones al disminuir
el número de machos adultos (Nowak, 1999).
Existe particular preocupación por las subespecies del desierto del suroeste de los
Estados Unidos y México. Su supervivencia a largo plazo depende del mantenimiento de
los corredores de hábitat apropiado que permitan repoblar el área y un intercambio
genético de las poblaciones fragmentadas (Nowak, 1999).
71
Solo la población de O. canadensis de México se encuentra incluida en el Apéndice
II del CITES (CITES, 2012). Las subespecies O. canadensis mexicana es considerada
vulnerable por la IUCN, O. canadensis cremnobates del sur de California y del norte de
Baja California en peligro y O. canadensis weemsi del sur de Baja California se encuentra
catalogada como críticamente en peligro (IUCN, 2012). En México se encuentra clasificada
como una especie sujeta a protección especial de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana
NOM 059 (SEMARNAT, 2010).
Afectaciones potenciales por el muro
El muro fronterizo puede potencialmente afectar la dispersión de la especie entre
ambos países.
Abundancia
En 2009, se calculó un tamaño poblacional para el borrego cimarrón en el estado
de Sonora de 2160 individuos a partir de 972 individuos registrados por medio de
monitoreos aéreos (Segundo-Galán, 2010). De estos individuos, 120 se registraron dentro
del área fronteriza, representando el 12.34% del total de registros (Segundo-Galán, 2010).
De este modo, potencialmente en la franja fronteriza del lado mexicano podrían
distribuirse alrededor de 300 individuos.
Probabilidad de ocupación del borrego cimarrón en la región fronteriza
En la porción este del área de estudio, la probabilidad de ocupación del borrego
cimarrón es baja (0.16±0.072 d.e.; Figura 15); cabe destacar que en esta región no se
72
presentan poblaciones de la especie. Por otra parte, en el oeste del área de estudio, la
probabilidad de ocupación presenta una media de 0.53±0.1 d.e. con una tendencia
bimodal alrededor de las probabilidades 0.5 y 0.65 (Figura 16).
Espacialmente, el área con una probabilidad de ocupación más alta (en los límites
municipales de San Luis Río Colorado, Puerto Peñasco y General Plutarco Elías Calles)
coincide en su mayor parte con la estructura del muro para vehículos (Anexo 3). Esto
imposibilita a la especie para dispersarse hacia el norte, ya que no pueden dimensionar
dichos obstáculos. Es necesaria la construcción de pasos de fauna que permitan la
conectividad.
Figura 15. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el borrego cimarrón (Ovis canadensis) en la región fronteriza de Saric a Janos.
73
Figura 16. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el borrego cimarrón (Ovis canadensis) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a
Altar.
74
Odocoileus hemionus (Rafinesque, 1817)
Venado Bura/ Mule Deer
75
Descripción de la especie
El venado bura presenta una gran variabilidad de tamaños. El macho puede llegar
a medir de largo de entre 1370 – 1870 mm, con un peso de 64 a 114 kg; en la hembra el
largo total es de 1160 – 1830 cm y pesan de 45 – 70 kg. El venado bura es el cérvido de
mayor talla en nuestro país. Este venado presenta una coloración grisácea en el invierno y
más rojiza en el verano. Las características más relevantes de la especie, son un par de
orejas de gran tamaño de café claro grisáceo, y la cola, la cual presenta una coloración
negra. Las astas del venado bura son dicotómicas, presentando dos ramas de talla similar.
Adicionalmente, encontramos una gran glándula metatarsal (40 mm) en la parte exterior
de cada extremidad posterior justo debajo de la corva y una glándula preorbital en el
hueco del hueso lagrimal (Mackie et al. 2003).
Distribución
El venado bura se le encontraba a lo largo del occidente de Norteamérica, desde
los límites de la provincia de Yukon hasta el Estado de San Luis Potosí. En México, se le
encontraba distribuido a través de toda la península de Baja California, los desiertos de
Sonora y Chihuahua hasta la meseta central de San Luis Potosí. Actualmente se ha perdido
gran parte de su distribución original quedando únicamente parches geográficos aislados
en varios estados de la República (Hall 1981; Leopold 1959; Wallmo 1981).
76
Hábitat
A lo largo de su distribución, el venado bura se encuentra asociado a una gran
cantidad de ambientes. El venado bura en nuestro país se encuentra asociado a hábitats
abiertos con escasa cobertura vegetal, fundamentalmente asociados a desiertos,
matorrales xerófilos, pastizales, y semidesierto (Heffelfinger 2006). En conjunto los
hábitats que utiliza el venado bura tienden a ser terrenos abruptos con pendientes altas y
muy quebrados. Caracterizado por la presencia de mezquites (Prosopis sp.) y
gobernadoras (Larrea divaricata, Mackie et al 2003).
Alimentación
El venado bura es un herbívoro generalista, donde su dieta puede estar compuesta
por más de 750 especies, sin embargo son especies que se alimentaran de aquellas
plantas que les proporcionen una mayor cantidad de nutrientes. Aunque se les considera
ramoneadores, cuando tienen la posibilidad se alimentaran primero de las herbáceas
presentes y posteriormente de arbustos (Mackie et al. 2003). Como es de esperarse, la
dieta de la especie varía dependiendo del hábitat y de la temporada del año, pero esta
principalmente constituida por hojas tiernas, yemas y frutas de árboles, arbustos, hierbas
diversas y pastos. Aun cuando es una especie adaptada a climas xéricos, requiere de
fuentes de agua la mayor parte del año y las poblaciones están influenciadas por este
factor (Mackie et al 2003; Heffelfinger 2006).
77
Reproducción
Con excepción de la época de reproducción es común ver grupos sexualmente
segregados, donde son o grupos de machos o hembras. Al acercarse la época de
reproducción, los machos se vuelven menos tolerantes de miembros de su mismo sexo. La
época de reproducción comienza en noviembre y dura hasta febrero (Heffelfinger, 2006).
La parición de las crías ocurre de julio a septiembre después de un periodo promedio de
200 días (Heffelfinger 2006). Aunque las hembras alcanzan la madurez sexual al 1. 5 años
(Misuraca, 1999), aquellas que dejan descendencia comienzan a reproducirse
exitosamente hasta los 2.5 años. El numero de crías promedio por hembra es de 1.5, sin
embargo las poblaciones de venado bura se incrementan cuando existe una producción
de 0.5 crías/hembra (Heffelfinger 2006).
Ámbito Hogareño y dispersión
El tamaño del ámbito hogareño promedio del venado bura en los ambientes áridos
y en los pastizales del norte de México debe ser parecido a los venados que habitan
ambientes semejantes de los Estados Unidos. En los pastizales el promedio del ámbito
hogareño es de 38.5 km2, y en los desiertos de 100 km2 (Heffelfinger 2006). Es poco lo que
se ha trabajado con el proceso de dispersión en el venado bura, y la información
disponible indica que pueden llegar a dispersarse entre 97 y 217 km dependiendo de la
densidad de la población y la disponibilidad de alimento (Robinette, 1966).
78
Tendencias poblacionales
Las poblaciones de venado bura en general se encuentran a la baja, sin tenerse una
explicación clara de esta pérdida de individuos. Sin embargo es una especie que presenta
ciclos poblacionales largos, de más de 13 años (López González 1999), por lo que la
documentación de la perdida de una población puede tomar mucho tiempo. En México,
se carece de información sobre las tendencias poblacionales de aquellas poblaciones
consideradas estables, sin embargo en el desierto chihuahuense se ha observado que en
un periodo de 15 años y una reducción en la cacería, las poblaciones de venado bura se
han incrementado casi al triple de la estimación original (Sánchez-Rojas y Gallina 2008, S.
Gallina com. pers.).
Importancia Ecológica
El venado bura, puede haber sido una de las especies más abundantes de los
ecosistemas áridos o semi áridos del norte de nuestro país. Es una especie importante
para los depredadores de la región, particularmente el puma. Del mismo modo, puede
llegar a competir con el ganado domestico. Asimismo, en sitios donde los depredadores
han sido eliminados, el venado bura puede tener un impacto negativo sobre el
reclutamiento de especies que componen los ambientes riparios (Ripple y Beschta, 2006).
Amenazas y Estado de Conservación
El venado bura es una especie de importancia cinegética en los estados fronterizos
de nuestro país, llegando a tener un costo de hasta $12,000 dólares por un macho. Esta
79
presión hace que muchos propietarios de UMAs inflen el tamaño de sus poblaciones con
la finalidad de contar con un mayor número de permisos por sitio. Este manejo
eventualmente puede llevar a colapsar poblaciones locales, particularmente aquellas
presentes en ejidos dentro de los desiertos sonorense y chihuahuense. En nuestro país,
carecemos de estudios sobre “Chronic Wasting disease” enfermedad causada por priones,
parecida a la enfermedad de las vacas locas. La presencia de esta enfermedad en los
Estados Unidos está produciendo hasta el 8% de la mortalidad en poblaciones de vida
libre (Seth et al 2012). Finalmente, desconocemos la extensión de las poblaciones de
venado bura en nuestro país, particularmente en estados como San Luis Potosí y
Zacatecas, donde posiblemente este extirpado.
Afectaciones por el muro fronterizo
El venado bura se ve afectado por el muro fronterizo de modo individual, al ser una
especie que no puede brincar las barreras vehiculares. Esta falta de movimiento, reduce la
conectividad entre poblaciones. En México, es probable que las poblaciones del desierto
sonorense, se encuentren aisladas de las del desierto chihuahuense. Sin embargo este no
es el caso en los Estados Unidos, donde las poblaciones de ambos desiertos mantienen
conectividad. Por lo que es importante mantener el flujo de individuos entre los países,
modificando el muro fronterizo haciéndolo permeable para esta especie.
Abundancia
Las estimaciones por medio de trampas cámara en cinco sitios de muestreo dentro
del área de estudio, indican una densidad promedio de 0.64±0.17 Ind/Km 2. Asociando la
80
densidad al promedio a la probabilidad de ocupación, la densidad potencial en el área es
menor a 2 Ind/Km2 en sitios con una alta probabilidad de ocupación (Figura 17).
Figura 17. Densidad de venados bura (Odocoileus hemionus) de acuerdo a su probabilidad de
ocupación en el área fronteriza entre México y Estados Unidos.
Probabilidad de ocupación del venado bura en la región fronteriza
En general, la probabilidad de ocupación presenta una media de 0.3139±0.22 d.e.
A pesar de que hay una cantidad alta de unidades de muestreo con menos de 0.01 de
81
probabilidad de ocupación, la distribución de la probabilidad presenta una tendencia
normal (Figura 18).
Figura 18. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el venado bura (Odocoileus hemionus) en la región fronteriza entre México y Estados
Unidos.
Las probabilidades más altas de ocupación en el límite fronterizo se presentan en
áreas con un muro vehicular (Anexo 3). Los venados bura no presentan limitantes
significativas para atravesar estas barreras en comparación con especies como los
berrendos o los bisontes.
82
Odocoileus virginianus (Zimmerman, 1780)
Venado cola blanca/White-tailed Deer
83
Descripción de la Especie
El venado cola blanca es una de las tres especies de cérvidos presentes en nuestro
país, es la de mayor distribución y mayor abundancia. Es una especie de cérvido de talla
mediana, con una longitud de cuerpo promedio de 1246 mm, y un peso promedio de 42
Kg (Hoffmeister 1986; Heffelfinger 2006). Este venado se caracteriza por tener un cuello
largo y relativamente grueso, orejas grandes, patas largas y hocico alargado. El color de su
pelaje de la zona dorsal varía dependiendo de la estación siendo más grisáceo en el
invierno y rojizo en el verano (Dewey, 2003). El pelaje es blanco en las partes ventrales, la
porción inferior de la cola, garganta y una banda alrededor del hocico y de los ojos. El
pelaje en invierno se caracteriza por ser más grueso, tubular y rígido. Los juveniles
presentan manchas blancas. Las astas se encuentran a la altura de las orejas, con una
rama principal que se dobla hacia el frente y alrededor de varias puntas verticales. En
Norteamérica, los venados pierden las astas entre enero y marzo y las nuevas empiezan a
crecer entre abril y mayo, perdiendo el terciopelo entre agosto y septiembre. Las astas
adquieren su talla máxima entre los 4 y 5 años de edad (Álvarez-Romero et al. 2005,
Smith, 1991.)
Distribución
El venado cola blanca se encuentra distribuido desde el sur de Canadá, hacia el
norte de Sudamérica (Baker, 1984). En México, únicamente se encuentra ausente de la
península de Baja California (Leopold, 1959).
84
Hábitat
Al tener una distribución geográfica tan amplia, esta especie prácticamente habita
todos los ambientes de nuestro país, con excepción de las zonas más áridas de los
desiertos sonorense y chihuahuense (Smith 1991, Nowak 1991). Es una especie que se ve
favorecida por las zonas de borde, donde colinda uno o más ambientes naturales. Del
mismo modo es una especie cuya abundancia se ve favorecida en zonas suburbanas o
agrícolas cuando no se le caza, ya que cuanta con una alta capacidad de tolerancia a los
ambientes perturbados por la actividad humana (Sánchez-Rojas et al. 1997).
Alimentación
El venado cola blanca es un herbívoro generalista, donde consume una gran
cantidad de especies de plantas. Incluyendo flores, frutos, hongos, ramas de árboles y
arbustos, así como pastos. El consumo de estos alimentos depende de su disponibilidad
en el ambiente así como el tiempo del año. Una especie particularmente importante para
la dieta del venado cola blanca en la Sierra Madre Occidental es el injerto (Phoradendron,
Gallina 1988). En zonas desérticas, se alimentan de especies leñosas, de particular
importancia es la jojoba (Simmondsia chinensis). En zonas montañosas, la manzanita y
encinos cobran importancia en la dieta (Heffelfinger 2006).
Reproducción
Durante la época de reproducción, el cuello de los machos se engrosa en
Noviembre, pero la reproducción no comienza hasta diciembre y continua hasta febrero.
85
En el caso de las hembras, la concepción de las crías se concentra en la primera semana de
enero. La gestación dura alrededor de 200 días, siendo hasta 15 días mas larga en años
secos (Heffelfinger 2006). El nacimiento de las crías ocurre de mediados de julio a
septiembre. Las hembras en su primer camada tienen una cría, llegando a alcanzar de dos
a tres en las siguientes (Dewey, 2003). Los machos alcanzan su madurez sexual a al
segundo año de vida mientras que las hembras pueden empezar a reproducirse desde los
siete meses, sin embargo como en el venado bura, las hembras cuya adecuación es alta, la
reproducción ocurre a partir de los 2.5 años (Heffelfinger 2006).
Ámbito Hogareño y dispersión
A pesar de ser la especie más abundante de cérvido en México, no se tiene
información sobre el tamaño del ámbito hogareño promedio del venado bura en los
ambientes áridos y en los pastizales del norte de México. El único estudio en Arizona,
Estados Unidos para pastizales desérticos, genero un ámbito hogareño promedio de 5.1
km2 para las hembras y de 10 km2 para los machos (Heffelfinger 2006). Se carece de
información sobre el proceso de dispersión en el venado cola blanca que habita las áreas
de México.
Tendencias poblacionales
Existen una gran cantidad de estimaciones poblacionales para el venado cola
blanca en México, sin embargo la mayoría de estas estimaciones han sido realizadas para
UMAs y por ende carecen del rigor de un estudio científico formal. No existen estudios
poblacionales a largo plazo en México, sin embargo es probable que las poblaciones de
86
venado cola blanca se encuentren estables en gran parte de su área de distribución
histórica. Esta situación sin embargo debe ser diferente para algunas regiones del centro y
sur de México, donde la cacería de subsistencia puede haber extirpado localmente a
algunas poblaciones.
Importancia Ecológica
El venado cola blanca debió ser el ungulado más abundante de nuestro país y por
ende debe haber contribuido a los procesos de reclutamiento y estructura de los
diferentes ecosistemas de nuestro país. Del mismo modo, su abundancia histórica, debe
haber contribuido significativamente a la dieta de algunos depredadores, particularmente
pumas, lobos y jaguares (Leopold 1959, Dewey 2003).
Amenazas y Estado de Conservación
El venado cola blanca es una especie de amplia distribución y cuando no es
sobreexplotada tiene una capacidad de recuperación muy alta. Asimismo, es la especie
preferida por cazadores, tanto de subsistencia como cinegéticos. El venado de Coues (O. v.
couesi) macho llega a alcanzar un valor de hasta los $3500 dólares. Como el venado bura,
puede presentar poblaciones reducidas o en algunos casos, extirpadas particularmente en
zonas ejidales que han sufrido amplias alteraciones por el sobrepastoreo.
Afectaciones por el muro fronterizo
El venado cola blanca, se puede ver afectado por el muro fronterizo de modo
individual, al ser una especie que no puede brincar las barreras vehiculares, debido a su
87
pequeña talla. Esta falta de movimiento, reduce la conectividad entre poblaciones. En
México, es probable que las poblaciones de la Sierra Madre Occidental y las Islas del Cielo
se encuentren aisladas de aquellas presentes en los Estados Unidos. Por lo que es
importante mantener el flujo de individuos entre los países, modificando el muro
fronterizo haciéndolo permeable para esta especie.
Abundancia
Las estimaciones por medio de trampas cámara en cinco sitios de muestreo dentro
del área de estudio, indican una densidad promedio de 1.02±0.18 Ind/Km 2. Asociando la
densidad al promedio a la probabilidad de ocupación, la densidad potencial en el área es
menor a 1.5 Ind/Km2 en sitios con una alta probabilidad de ocupación (Figura 19). Cabe
destacar que en muchas áreas las especies de venado bura y cola blanca son simpátricas.
88
Figura 19. Densidad de venado cola blanca (Odocoileus virginianus) de acuerdo a su probabilidad
de ocupación en el área de estudio.
Probabilidad de ocupación del venado cola blanca en la región fronteriza
La probabilidad de ocupación del venado cola blanca en la región que comprende
una mayor superficie boscosa (de Saric a Janos) es en promedio de 0.51±0.35 d.e.; la
mayoría de las unidades de muestreo presentan una probabilidad de ocupación cercana a
1, sin embargo gran parte del resto de las unidades se agrupan alrededor de una
probabilidad de 0.2 (Figura 20). Para la región que comprende de los municipios de San
Luis Río Colorado hacia Altar, la probabilidad de ocupación promedio es de 0.13±0.14,
agrupándose la mayoría de los registros alrededor de una probabilidad de 0.1, con pocas
unidades de muestreo con una probabilidad mayor a 0.4 (Figura 21).
89
Figura 20. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el venado cola blanca (Odocoileus virginianus) en la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 21. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el venado cola blanca (Odocoileus virginianus) en la región fronteriza de San Luis
Río Colorado a Altar.
90
Los sitios con una alta probabilidad de ocupación en la línea fronteriza para esta
especie, coinciden en su mayoría con áreas donde no se presentan estructuras vehiculares
o peatonales del muro (Anexo 3). Si se mantiene así, los venados cola blanca no
presentarán problemas de conectividad relacionadas con la presencia del muro. Sin
embargo, si aumenta el tráfico de gente en estos sitios, puede haber cambios en los
patrones de dispersión.
91
Pecari tajacu (Linnaeus, 1758)
Pecarí de colar/Collared peccary
92
Descripción de la especie
Es un ungulado de talla mediana, parecido al cerdo, que presenta un cuerpo corto
y robusto, tiene una cabeza grande y triangular con el hocico alargado. La longitud
corporal de esta especie varía entre los 700 y 1000 mm, con un peso promedio de 24 kg
(Eisenberg 1989). Los caninos son largos y no se ven cuando la boca se encuentra cerrada.
Los ojos son pequeños al igual que la cola. Tienen un pelaje largo y denso, y como su
nombre lo indica presenta un collar a la altura del cuello. Las piernas son cortas y
delgadas, las patas delanteras presentan cuatro dedos de los cuales dos están reducidos y
el las patas posteriores presenta tres dedos (Cabrera y Molano-Rueda 1995).
Distribución
Los pecaríes se encuentran distribuidos desde los Estados Unidos (incluyendo los
Estados de Arizona, Nuevo México y Texas) hasta el norte de Argentina (Eisenberg 1989).
En México, se encuentra ausente en las zonas áridas del desierto chihuahuense. Están
asociados a alturas entre los 600 y 2200 m (Hoffmeister 1986).
Hábitat
El pecarí se puede encontrar en una gran gama de ambientes, desde las zonas
áridas del desierto sonorense, hasta los bosques tropicales lluviosos (Eisenberg 1989,
Hoffmeister 1986).
93
Alimentación
En la porción norte de su área de distribución, esta especie se alimenta de las
raíces de plantas suculentas, tubérculos y las partes suaves de cactáceas. En las porciones
con mayor cobertura vegetal, se alimenta de frutos de palmas (Cabrera J. A., MolanoRueda 1995, Eisenberg 1989,)
Reproducción
El apareamiento se da generalmente en verano aunque el macho esta sexualmente
activo todo el año. Las hembras tienen la capacidad de reproducirse a los nueve meses de
edad (Rojo et al 2008), sin embargo al parecer la edad mínima para que una hembra
primeriza tenga un parto exitoso es de 20 meses. Las hembras tienen un periodo de
gestación de 145 días. Los pecaríes pueden tener a sus crías en cualquier mes del año, sin
embargo la mayoría de los nacimientos ocurren entre los meses de junio y agosto. Por lo
general tienen un promedio de 2 crías, pero pueden llegar a tener entre 3 y 4 (Hellgren y
Bisonette 2003).
Ámbito hogareño y dispersión
El pecarí vive en manadas de entre 2 y 20 individuos, los cuales se mueven cerca de
fuentes de agua. Son territoriales en el cual su territorio puede medir entre las 100 y 800
Ha, este tamaño depende del número de individuos que componen la manada y en
algunos casos, de la disponibilidad de alimento.
94
Tendencias poblacionales
El Pecarí se puede adaptar muy bien a hábitats perturbados, pero la presión de
cacería que se ejerce sobre las poblaciones es fuerte. En general sus poblaciones están
siendo disminuidas (Isagen, 2007)
Importancia Ecológica
El pecarí es un importante dispersor de semillas ya que estos recorren diariamente
grandes distancias ayudando a estas a colonizar, esto gracias a que mientras busca su
alimento revuelve la hojarasca. También sirve de alimento a grandes depredadores
(Cabrera y Molano-Rueda 1995).
Amenazas y Estado de Conservación
Este se encuentra en la categoría de baja preocupación por la IUCN a pesar de que
es cazado por su carne y su piel, además de que en algunos lugares capturan a las crías
para usarlas como mascotas (Altrichter, 2012).
Afectaciones por el muro fronterizo
Los pecaríes, principalmente las crías y juveniles, no tendrán problemas para
atravesar las barreras vehiculares, sin embargo los individuos de mayor talla, sobre todo
los machos, podrán presentar dificultad en atravesarlas debido a su mayor tamaño en
comparación con el espacio entre el suelo y la barrera.
95
Abundancia
La densidad estimada en cinco sitios de muestreo dentro del área de estudio fue
en promedio de 1.77±0.46 Ind./Km2. Relacionando la densidad con la probabilidad de
ocupación de las unidades de muestreo respectivas, en general la densidad es menor a 2.5
Ind./Km2 con probabilidades de ocupación cercanas a 1 (Figura 22).
Figura 22. Densidad de pecaríes de collar (Pecari tajacu) de acuerdo a su probabilidad de
ocupación en el área fronteriza entre México y Estados Unidos.
Probabilidad de ocupación del pecarí de collar en la región fronteriza
La probabilidad de ocupación en la región este del área de estudio para el pecarí
de collar es en promedio de 0.69±0.24 d.e., con la mayoría de las unidades de muestreo
96
teniendo una probabilidad arriba de 0.8 (Figura 23). En la región oeste, la probabilidad de
ocupación de la especie es significativamente más baja, con un promedio de 0.049±0.06
d.e., con la mayoría de las unidades de muestreo presentando una probabilidad menor a
0.2 (Figura 24).
Los sitios con una alta probabilidad de ocupación en la línea fronteriza para esta
especie se encuentran en la región este, y en su mayor parte coinciden con sitios sin
barrera, o con barrera vehicular (Anexo 3), que la especie puede atravesar sin evitar la
conectividad debido a las características de la frontera.
Figura 23. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el pecarí de collar (Pecarí tajacu) en la región fronteriza de Saric a Janos.
97
Figura 24. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el pecarí de collar (Pecarí tajacu) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
98
Canis latrans (Say, 1823)
Coyote
99
Descripción de la especie
Es un cánido mediano, presenta una longitud de cuerpo de 700 a 950 mm, y un
peso entre los 8 y los 15 kg. El dorso es de un color grisáceo a café amarillento, los pelos
de guardia tienen las puntas negras, dando un efecto jaspeado. La punta de la cola por lo
general es negra. El vientre y garganta son blancos a un gris pálido (Eisenberg 1989).
Distribución
El coyote tiene una distribución muy amplia que abarca desde Alaska hasta el norte
de Panamá (Vaughan, 1983, Hidalgo-Mihart et al 2004). En México, es una especies que se
encuentra distribuida prácticamente en todos sitios, tal vez la excepción sean algunas
bosques tropicales húmedos bien conservados (Hidalgo-Mihart et al 2004). La distribución
actual del coyote, es muy diferente de la histórica, ya que esta especie estaba restringida
a las zonas áridas de México y el Suroeste de los Estados Unidos, la ampliación en su área
de distribución se ha visto favorecida por la erradicación de otros depredadores como el
lobo gris (Canis lupus) o el lobo rojo (Canis rufus). Así como a la transformación de los
hábitats originales a ambientes antropizados.
Hábitat
Los coyotes son los canidos más exitosos en términos de su distribución, se les
puede encontrar prácticamente en todos los ambientes y ecosistemas de México (Bekoff
1977, Leopold 1959), desde los desiertos a las selvas y las montanas más altas
(Hoffmeister 1986, Eisenberg 1989). Son altamente tolerantes a las actividades humanas y
100
si no se les molesta pueden llegar a habitar en zonas urbanas de gran tamaño, como es el
caso de las ciudades de Los Ángeles o Chicago en los Estados Unidos (Gehrt et al. 2011).
Alimentación
El coyote es un carnívoro generalista, cuya dieta incluye prácticamente todos los
tipos de alimento. Dependiendo del hábitat donde se encuentren, el coyote se alimenta
principalmente de vertebrados, insectos o frutos (Hidalgo-Mihart et al 2001, Leopold y
Krausman, 1986). Debido a que es una especie altamente adaptable, puede tener un
impacto significativo como depredador de ganado (Hoffmeister 1986).
Reproducción
Los coyotes presentan un cortejo que comienza 2 o 3 meses antes de la
reproducción, presentando cambios en el comportamiento, tales como un incremento en
el marcado y en los aullidos. El apareamiento puede darse año con año por los mismos
individuos, aunque es probable que no sea por vida, hasta periodos que duran de 10 a 12
años. Las hembras presentan un estro estacional por año, el cual se produce entre enero y
marzo. El periodo de gestación del coyote dura alrededor de 60 días, con un promedio de
6 crías por camada, sin embargo este número depende de la densidad de adultos en el
año anterior y disponibilidad de alimento en el invierno previo (Bekoff y Gese 2003).
Ámbito Hogareño y dispersión
Debido a la gran variabilidad de ambientes que utiliza el coyote, es de esperarse
que tenga un rango muy amplio en el tamaño promedio de su ámbito hogareño,
101
habiéndose reportado áreas desde 5 hasta 60 km2 (Bekoff y Gese 2003). Para los estados
fronterizos, no se cuenta con estudios sobre el ámbito hogareño del coyote, sin embargo
se puede esperar que tengan un tamaño cercano a los estimados más grandes para la
especie. Esto debido a que algunos ambientes de la frontera son pobres en disponibilidad
de presas, como es el caso de los desiertos. Sin embargo en zonas boscosas esperaríamos
que la especie tenga un tamaño de ámbito hogareño intermedio (Andelt, 1985).
Las distancias a las cuales se ha documentado la dispersión de los coyotes van de
los 5 a los 45 km lineales, sin embargo a diferencia de la mayoría de los mamíferos, en los
coyotes el proceso de dispersión puede ser llevado a cabo por machos o hembras (Bekoff
y Gese 2003).
Importancia Ecológica
Como la mayoría de las especies consumidoras juega un papel importante en la
regulación de las presas de las cuales se alimenta Crooks y Soulé 1999), sin embargo esta
especie actualmente tiene un efecto ecológico diferente al que tenia históricamente. Esta
especie, actualmente por los daños que causa al sistema agrícola y pecuario, puede
considerarse como una especie plaga. De este modo, es causante de una gran cantidad de
pérdidas y alteraciones en los ecosistemas actuales, particularmente aquellos con carácter
antrópico.
102
Amenazas y Estado de Conservación
Esta especie no está incluida en la NOM-ECOL-059 (SEMARNAT 2010) o en algún
apéndice CITES (Gese et al. 2008), del mismo modo, aunque es una especie considerada
como cinegética, carece de importancia económica directa a la cacería.
Afectaciones por el muro fronterizo
Al ser una especie abundante, altamente adaptable es probable que no sea dañada
por la construcción del muro y se vea favorecida por la cantidad de basura y recursos que
dejan los migrantes en su paso por encontrar algún sitio donde cruzar a los Estados
Unidos. Del mismo modo, se desconoce el estado de enfermedades de carácter zoonótico
en esta especie, por lo que podría causar alguna epizootia, que el muro no pudiera
contener o se vea favorecida la transmisión de alguna enfermedad entre los miembros de
esta especie.
Abundancia
Las estimaciones de densidad dentro de cinco sitios de muestreo en el área de
estudio calculan que se presentan en promedio 0.22±0.018 Ind./Km2. Relacionando esta
densidad con la probabilidad de ocupación de la especie, en áreas con una alta
probabilidad de ocupación se tendrá potencialmente una densidad no mayo a 0.8
Ind./Km2 (Figura 26).
103
Figura 26. Densidad de coyotes (Canis latrans) de acuerdo a su probabilidad de ocupación en el
área fronteriza entre México y Estados Unidos.
Probabilidad de ocupación del coyote en la región fronteriza
El coyote presenta una probabilidad de ocupación más alta en las zona este del
área de estudio (Figura 27), sobre todo hacia las zonas planas y lomeríos; del lado oeste la
probabilidad se reduce (Figura 28). Esta especie aunque puede estar presente
prácticamente en todos los ambientes, se ve favorecida por la transformación del
ambiente, por lo que la presencia de barreras vehiculares no tendrá efecto sobre ella, de
modo que los sitios de conectividad (Anexo 3) a pesar de tener presencia de la estructura
104
vehicular no afectarán los movimientos de la especie. Sin embargo, en la zona de barreras
peatonales, puede estar causando daño a poblaciones de animales de talla menor.
Figura 27. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el coyote (Canis latrans) en la región fronteriza de Saric a Janos.
105
Figura 28. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el coyote (Canis latrans) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
106
Urocyon cinereoargenteus (Schreber, 1775)
Zorra gris/Gray Fox
107
Descripción de la especie
La zorra gris es un mesocarnívoro que puede llegar a medir de 800 a 1250 mm de
longitud, pesando de 3 a 7 Kg. Su pelaje es de color blanco en la garganta, gris en la cara y
rojizo en las partes laterales del cuello, el abdomen y la base de la cola. El lomo es de tono
grisáceo. La cola es también gris en la parte superior, con un extremo distal negro y una
línea negra dorsal del mismo color. Los colores de las partes superiores e inferiores están
delimitados por una banda de color café opaco que corre a lo largo de cada costado del
cuerpo (Hall, 1981; Fritzell y Haroldson, 1982; Ceballos y Oliva, 2005).
Distribución
Esta especie se encuentra desde Estados Unidos hasta Centroamérica (Hall, 1981;
Leopold, 1965). En México, presenta una distribución cosmopolita, habiendo
documentado su presencia en todos los Estados de la República (Ceballos y Oliva, 2005).
Hábitat
Es considerado el carnívoro más generalista de los que habitan nuestro país. Se
encuentra prácticamente todos los ecosistemas, desde áreas boscosas a bosques deciduos
y matorrales, pero se puede adaptar a ambientes con vegetación perturbada y un alto
grado de desarrollo urbano. Utilizan áreas con vegetación arbustiva y de terreno
accidentado (Fritzell y Haroldson, 1982).
108
Alimentación
Es
una
especie
omnívora,
considerados
oportunistas,
su
alimentación
principalmente está compuesta de pequeños mamíferos, sin embargo dependiendo de la
temporada consumen una gran cantidad de frutos e invertebrados (Fritzell y Haroldson,
1982).
El consumo de mamíferos incluye principalmente conejos (Sylvilagus spp.) y
roedores (e.g. Peromyscus spp). Durante el verano llegan a alimentarse de insectos,
principalmente ortópteros. En el otoño aumenta su consumo de materia vegetal, hasta
llegar a componer el 70% de su dieta. Ocasionalmente se alimentan de otras especies
como aves, ardillas, tlacuaches y carroña (Fritzell y Haroldson, 1982).
Reproducción
La especie es generalmente monógama, presentando vínculos de pareja hasta que
uno de los individuos muere; sin embargo, se puede presentar la poligamia (Cypher,
2003). La mayoría de las hembras son sexualmente maduras a los 10 meses de edad.
La época de apareamiento ocurre de finales de inverno hasta principios de
primavera, aunque esto varia latitudinalmente, presentándose antes en el Sur y más tarde
hacia el Norte (Cypher, 2003). El periodo de gestación dura aproximadamente de 53 a 63
días (Fritzell y Haroldson, 1982), y el tamaño de la camada varía de uno a 10 cachorros,
siendo generalmente cuatro (Fritzell, 1987). Las crías se amamantan durante tres semanas
109
y son alimentadas con comida solida antes de ser destetados, aprendiendo a alimentarse
solos a partir de los tres meses de edad (Fritzell y Haroldson, 1982).
Ámbito hogareño y dispersión
El área de actividad de la zorra gris, varia temporal y espacialmente, en función a la
disponibilidad de alimento, la calidad de hábitat y la competencia intraespecífica; el
tamaño varía entre 0.8 a 3.2 Km2 (Fritzell y Haroldson, 1982; Nicholson et al., 1985;
Cypher, 2003). Así mismo, el ámbito hogareño de los machos es mayor que el de las
hembras, incrementándose para ambos sexos a finales del otoño y principios del invierno
(Fritzell y Haroldson, 1982). Durante el periodo de parto, el ámbito hogareño se reduce
para las hembras y aumenta para los machos (Fritzell y Haroldson, 1982).
Tendencias poblacionales
Debido a que es una especie común, de poco interés cinegético o comercial, no
existen estimaciones poblacionales sobre la especie, sin embargo se considera abundante
a lo largo de su área de distribución (Cypher et al., 2008).
Importancia Ecológica
Como depredador, ayuda a controlar las poblaciones de pequeños mamíferos y es
parte fundamental para el equilibrio de las cascadas tróficas de los ecosistemas a los que
pertenece (Roemer et al., 2009). Además, son considerados importantes dispersores de
semillas (García, 2000). Debido a su abundancia, tiene un efecto modelador importante
dentro de los ecosistemas que habita.
110
Amenazas y estado de conservación
Esta especie no se encuentra enlistada en la NOM-059 (SEMARNAT-2010) y en la
Lista Roja de la UICN se encuentra catalogada como especie de “Preocupación Menor”
(Cypher et al., 2008).
Afectaciones potenciales por el muro
Debido a que es considerada una especie abundante con una amplia distribución y
además es una especie generalista, adaptable a hábitats perturbados (Fritzell y Haroldson,
1982; Hilty et al., 2006; Cypher et al., 2008), el efecto del muro fronterizo en la zorra gris
podría no ser tan severo como en otras especies, pero si podría llegar a restringir sus
movimientos de dispersión. Sin embargo, algunas poblaciones pueden verse afectadas
localmente.
Abundancia
La densidad promedio en cinco sitios de muestreo dentro del área de estudio fue
de 0.44±0.30 Ind./Km2. Relacionando la densidad obtenida con los valores de probabilidad
de ocupación para los sitios de muestreo tenemos una densidad potencial máxima de 0.7
Ind./Km2 en áreas con una alta probabilidad de ocupación (Figura 28).
111
Figura 29. Densidad de zorra gris (Urocyon cinereoargenteus) de acuerdo a su probabilidad de
ocupación en el área fronteriza entre México y Estados Unidos.
Probabilidad de ocupación de la zorra gris en la región fronteriza
A lo largo del área de estudio, el área con una probabilidad de ocupación más alta
se encuentra en los municipios de Agua Prieta, Nogales y Santa Cruz. La mayoría de estos
sitios presentan barreras de tipo vehicular, por lo que la zorrita no debe tener
impedimento en cruzar exitosamente esta infraestructura (Figuras 30-31; Anexo 3).
112
Figura 30. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus) en la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 31. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a
Altar.
113
Vulpes macrotis (Merriam, 1888)
Zorrita del desierto/Kit Fox
114
Descripción de la especie
Es el cánido más pequeño de Norteamérica. Poseen un cuerpo delgado, con una
longitud total de 730 a 840 mm, de los cuales su cola representa el 40%; llegan a pesar de
1.4 a 3 Kg. Sus ojos son rasgados y sus orejas son muy grandes (>75 mm) en relación a su
cuerpo y en proporción a otros cánidos de Norteamérica. El color de su pelaje varía
geográficamente, pero en general va desde un gris tenue a un amarillo grisáceo en el
dorso de su cuerpo. Las orejas son de un color claro en la parte superior y anaranjado en
su base (McGrew, 1979).
Distribución
La zorra norteña, se encuentra asociada a los desiertos y regiones semiáridas
desde el suroeste de los Estados Unidos y el noroeste de México, incluyendo los desiertos
de Mojave, Great Basin, Sonorense y Chihuahuense (McGrew, 1979). El conocimiento
sobre la distribución de la especie en México, es escaso, principalmente en Sonora y Baja
California (González-Bernal, 2008).
Hábitat
La especie habita zonas áridas y semiáridas, con matorral desértico. Se encuentra
en un rango altitudinal de los 200 a 1900 m de elevación, y generalmente en áreas con
una cobertura vegetal menor a 20% (McGrew, 1979). En el oeste de Arizona, parece
preferir hábitats con arbustos cortos y vegetación herbácea dispersa (Zoellick y Smith,
1992).
115
La zorra norteña es nocturna, por lo que durante el día se encuentra en
madrigueras bajo la superficie del desierto (Leopold, 1959).
Alimentación
La alimentación de la zorra norteña, la constituyen los pequeños mamíferos. A la
fecha, se ha documentado la presencia en su dieta de los géneros Dipodomys sp.,
Peromyscus sp., Sylvilagus sp., Lepus sp., Otospermophilus sp. y Cynomys sp. (McGrew,
1979), sin embargo su principal alimento es el roedor o lagomorfo nocturno más
abundante que se encuentre cerca de su madriguera (McGrew, 1979). También pueden
llegar a consumir insectos, reptiles y frutos (Leopold, 1959; Servín, 1999). Las zorritas
norteñas parecen preferir llevar el alimento a su madriguera que comerlo donde lo
capturan (Leopold, 1959).
Reproducción
Su reproducción ocurre a mediados de diciembre-enero (Egoscue, 1956). Tienen de
dos a siete crías, en promedio entre cuatro o cinco (Leopold, 1959), estas nacen en
febrero y marzo, tras un periodo de gestación de 49 a 55 días (Egoscue, 1956). Las crías
emergen de la madriguera a las cuatro semanas, son destetadas a las ocho semanas, y
comienzan a cazar con los padres a los tres o cuatro meses de edad (McGrew, 1979).
Ámbito hogareño y dispersión
El tamaño, los ámbitos hogareños de la especie usualmente no difieren entre
machos y hembras, se ha calculado que varían de 25.1 a 11.60 km2; existe una amplia
116
sobreposición de las áreas de actividad, con una baja territorialidad (Cypher, 2003). Las
diferencias en el tamaño de ámbito hogareño entre áreas probablemente está
relacionado con la disponibilidad de alimento (Zoellick et al., 2002). La dispersión es más
frecuente en machos y juveniles (O’Neal et al., 1987).
Tendencias poblacionales
Las poblaciones de zorrita norteña fluctúan de acuerdo a las condiciones del medio
ambiente, la tasa de mortalidad es relativamente alta y la fecundidad aparentemente baja
(Fitzgerald, 1996).
Las estimaciones de tamaño y tendencias poblacionales en México no son posibles
debido al escaso conocimiento que se tiene de sus poblacionales, pero debido a que su
hábitat ha sido transformado a zonas de cultivo, se puede asumir que sus poblaciones en
México están declinando (IUCN, 2008).
En Estados Unidos, dentro del Great Basin las poblaciones parecen estar en
declive, y en la meseta del Columbia son relativamente raras y su estado poblacional es
poco conocido. En los Estados del suroeste de Estados Unidos, y el oeste de Texas no
existen estimaciones sobre tendencias poblacionales, pero se cree que están estables
(Dobkin y Sauder, 2004).
117
Importancia ecológica
Como depredador, ayuda a controlar las poblaciones de pequeños mamíferos y es
parte fundamental para el equilibrio de las cascadas tróficas de los ecosistemas a los que
pertenece (Roemer et al., 2009).
Amenazas y estado de conservación
La principal amenaza para la sobrevivencia de la zorrita norteña en México es la
perdida de hábitat (i. e. a zonas de cultivo; List y Cypher, 2004). En California, la
conversión a tierras de cultivos ha disminuido pero la perdida y la fragmentación de
hábitat asociado al desarrollo urbano e industrial se ha convertido en una de sus
principales amenazas (USFWS, 2010).
Además de la pérdida de hábitat, la depredación por coyotes y los efectos directos
e indirectos de los caminos para recreación en vehículos todo terreno, se han considerado
entre las principales amenazas (McGrew, 1979). Así mismo, el control animal (en el caso
de México es ilegal) por medio de trampas, venenos y cacería, ya que la especie parece
incapaz de modificar sus hábitos para eludir estos peligros (Leopold, 1959).
En México, la zorrita norteña está catalogada como una especie amenazada
(SEMARNAT, 2010) y en los Estados Unidos se encuentra clasificada como especie en
peligro de extinción en los Estados de California y Oregón, también se encuentra como
protegida de la cacería (i. e. controlada) en Utah, Arizona, Texas, Colorado y Nuevo México
(IUCN, 2008).
118
Afectaciones por el muro fronterizo
En la zona fronteriza, el muro restringirá el movimiento y el área de actividad de la
especie afectando poblaciones locales. Las porciones en donde la estructura del muro
fronterizo es más cerrada (barrera peatonal), limitara la dispersión de los individuos. En el
caso de la barrera vehicular, esperamos que la especie sea víctima de atropellamiento.
A pesar de que la estructura del muro puede no tener efectos significativos en la
dispersión de la especie, la infraestructura y actividades asociadas, como los caminos y el
tráfico vehicular, hacen más susceptible a la especie a una reducción de sus poblaciones.
Abundancia
En la porción este del área de estudio, en Janos, las poblaciones residentes de
zorritas norteñas variaron de 0.32 a 0.8 Ind/Km2. Esta densidad es similar a los 0.2-0.3
Ind/Km2 en zonas del oeste de Arizona (List y MacDonald 2003). Es necesario realizar más
estimaciones poblacionales a lo largo de la frontera.
Probabilidad de ocupación de la zorrita norteña en la región fronteriza
La mayor probabilidad de ocupación para la zorrita norteña se encuentra del
municipio de Saric al oeste hacia San Luis Rio Colorado (Figura 32), en esta zona existe una
porción significativa de barrera peatonal, la cual evita los movimientos de la especie de
Norte a Sur y viceversa. En los municipios montañosos, como es de esperarse la especie
tiene muy poca probabilidad de estar presente (Figura 33). Del mismo modo, aunque se
sabe la presencia de la zorrita norteña en zonas de Janos, es posible que las condiciones
119
que seleccione esta especie no se encuentren bien representadas en la zona fronteriza, sin
embargo la presencia de barreras vehiculares no debería ser un impedimento para el
movimiento de la especie en esta región (Anexo 3).
Figura 32. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para la zorrita norteña (Vulpes macrotis) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
120
Figura 33. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para la zorrita norteña (Vulpes macrotis) en la región fronteriza de Saric a Janos.
121
Taxidea taxus (Schreber, 1778)
Tlacoyote/Badger
122
Descripción de la especie
Este mustélido semifosorial de talla mediana, presenta una longitud de 600 a 730
mm y un peso de 3.5 a 14 Kg. Su cuerpo es ancho, de poca altura y fuerte, con la cabeza
aplanada y el cuello corto, orejas cortas y redondeadas, ojos pequeños cubiertos por una
membrana nictitante, la cola es corta y tiesa con la punta blanca. Al igual que todos los
mustélidos presentan glándulas anales. Las extremidades son cortas con garras curvas
largas en las anteriores y cortas en forma de pala en las posteriores; éstas tienen los dedos
parcialmente unidos con una membrana y son de color negro. El pelo del dorso tiene tres
colores, amarillo en la base, negro en la parte media y blanco en las puntas lo que le da un
tono grisáceo; la región ventral es amarillenta. El cuello, la mandíbula inferior, la garganta
las mejillas y los flancos son blanquecinos. Tienen un parche negro con forma triangular
entre el ojo y la oreja y dos bandas negras paralelas de la nariz a la base del cráneo (Long,
1973).
Distribución
Esta especie se encuentra distribuida en Norteamérica, desde el sur de Canadá
hasta el centro de México. Su rango altitudinal va desde el nivel del mar a los 3660 msnm
(Long, 1973).
Hábitat
Los tejones pueden utilizar una gran variedad de hábitats, desde bosques de pino,
pastizales, bosques abiertos y hábitats riparios (Long, 1973; Sullivan, 1996). Generalmente
123
prefieren los terrenos planos y abiertos, donde el suelo no es compacto y les permiten
cavar madrigueras. En México, probablemente sean más abundantes en zonas templadas
con mezquites y pastizales, o en valles aluviales de pino-encino. No se les encuentra en
terrenos excesivamente rocosos (Leopold, 1959).
Alimentación
Es un carnívoro estricto. Debido a sus hábitos semifosoriales, se alimenta
principalmente de roedores como ardillas (Spermophilus sp.), perritos de las praderas
(Cynomys sp.) y tuzas (Thomomys sp.), aunque llega a consumir lagomorfos, aves, reptiles,
huevos, artrópodos y carroña (Leopold, 1959; Long, 1973). En áreas donde se les persigue,
e alimentan por la noche, lo que hace que sean poco detectables (Leopold, 1959).
Reproducción
Las hembras alcanzan la madurez sexual a los cuatro meses y los machos después
del año de edad. El apareamiento ocurre en verano y a principios del otoño, pero
presentan una implantación tardía hasta enero o febrero. Después de un periodo de
gestación de aproximadamente siete meses (aunque el desarrollo embrionario se da en
sólo 6 semanas), nacen de una a cinco crías en marzo y abril, dentro de las madrigueras
subterráneas. Las crías son destetadas a las seis semanas y se dispersan a finales del
invierno (Long, 1973; Schmidly, 2004).
124
Ámbito hogareño y dispersión
El área de actividad de los tejones varía entre 2.4 a 8.5 Km2 y depende de la
disponibilidad de alimento; sin embargo en áreas donde la disponibilidad de presas es
pobre se han documentado ámbito hogareños hasta 500 Km2 (Long, 1973; Lindzey, 1987;
Novak et al., 1987). Del mismo modo, el número de hembras influye en el tamaño de
ámbito hogareño de machos, ya que si hay suficientes hembras, los machos no tendrán
que moverse lejos, mientras que el ámbito hogareño de las hembras estará influenciado
casi exclusivamente por la calidad del hábitat, representada por la disponibilidad de
alimentos (Minta, 1993).
Cuando tienen de tres a cuatro meses de edad los tejones se dispersan, las
hembras pueden recorrer más de 50 Km y los machos más de 110 Km (Messick y
Hornocker, 1981; Lindzey, 1982).
Tendencias poblacionales
No existen estimaciones poblacionales en México, sin embargo en la historia
reciente se consideraba abundante en el norte del país (Leopold, 1965), mientras que en
los Estados Unidos se considera que sus poblaciones son estables (Reid y Helgen, 2008).
En contraste, algunos estimados locales (e.g. Columbia, Estados Unidos) indican que las
poblaciones eran históricamente más grandes (Adams et al., 2002).
125
Importancia Ecológica
Debido a que crean hoyos en el suelo para sus madrigueras o búsqueda de
alimento, favorecen la creación de ambientes que ayudan al establecimiento de otras
especies, como tecolotes llaneros (i.e. Athene cunicularia; Olendoroff y Stoddart, 1974).
Adicionalmente, estas “perturbaciones” en el suelo pueden favorecen el establecimiento
de la comunidad de plantas, aflojan el suelo y ayudan a oxigenarlo, promoviendo la
formación de humus y permitiendo de este modo el filtrado de agua a niveles más
profundos (Messick, 1987; Newhouse y Kinley, 1999).
Amenazas y estado de conservación
Las principales amenazas para la especie son la transformación del hábitat, por
ejemplo la invasión de pastizales por parte del ganado, el envenenamiento secundario en
las campañas de control de coyotes y/o el uso de venenos para eliminar roedores; de
particular importancia es el atropellamiento en carreteras (Leopold, 1959; Long, 1973).
Los efectos por la caza furtiva y los incendios forestales (naturales o provocados) pueden
afectarlos (Leopold, 1959), sin embargo son desconocidos en nuestras poblaciones.
En México, el tejón se encuentra bajo la categoría de amenazado de acuerdo a la
NOM-059 (SEMARNAT, 2010).
Afectaciones por el muro fronterizo
Aunque no es considerado migratorio (Ahlborn, 2005), el muro fronterizo tendrá
un efecto negativo sobre la especie, ya que debido a sus amplios ámbitos hogareños
126
podría restringir sus movimientos, sobre todo en las poblaciones dentro de México, ya
que en esta parte de su distribución se encuentra amenazada.
Abundancia
Esta especie es sumamente rara en la región, ya que solamente se pudieron
obtener un par de registros recientes, y al consultar las colecciones el numero de registros
es relativamente raro comparado con especies de talla semejante. se deben enfocar
monitoreos directos a la especie para evaluar su estado poblacional.
Probabilidad de ocupación del tejón en la región fronteriza
La mayor probabilidad de ocupación para el tejón se encuentra del municipio de
Saric al oeste hacia San Luis Rio Colorado (Figura 34), en esta zona existe una porción
significativa de barrera peatonal, la cual evitara los movimientos de la especie entre
países. Asimismo, se cuenta con una gran porción del área ocupada por el tejón en la cual
existen barreras vehiculares. En los municipios montañosos, la probabilidad de ocupación
es relativamente baja (Figura 35), donde su probabilidad de ocupación se ve asociada a los
valles intermontanos (Anexo 3).
127
Figura 34. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para la tejón (Taxidea taxus) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
Figura 35. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el tejón (Taxidea taxus) en la región fronteriza de Saric a Janos.
128
Leopardus pardalis (Lineé, 1758)
Ocelote/Ocelot
129
Descripción de la especie
Es un felino de tamaño mediano. Tiene una longitud total de 950 a 1400 mm, con
una cola de 250 a 450 mm y llegan a pesar de 10 a 15 Kg, existiendo un dimorfismo sexual,
siendo los machos de más peso que las hembras (Murray y Gardner, 1997; Sunquist y
Sunquist, 2002); su cabeza es pequeña y su cola relativamente corta (Leopold, 1959). Su
pelaje es corto, de color amarillo pálido y está marcado con puntos y rayas oscuras que
abarcan desde el cuello, atravesando los lados y la parte dorsal (Sunquist y Sunquist,
2002). La punta de la cola es en su mayor parte negra (Leopold, 1959). El patrón de
manchas que presentan es característico en cada individuo, por lo que son fácilmente
identificables a nivel individual (Trolle y Kery, 2003).
Distribución
Históricamente, la distribución del ocelote incluía desde los Estados de Arizona,
Luisiana y Arkansas, al sur de Perú y Norte de Argentina (Emmons y Feer, 1997; Murray &
Gardner, 1997). Actualmente su rango va desde el Sur de Texas, atravesando México,
Centro América, Ecuador y parte del norte de Argentina (Murray y Gardner, 1997).
También han sido observados en la Isla Venezolana de Margarita y la Isla de Trinidad
(Bisbal, 1986).
En México, cubre los planos costeros tropicales y serranías del oeste (Sonora) y
este (Tamaulipas) hacia el sur del país hasta el Itsmo de Tehuantepec y hacia el este por
Chiapas y Yucatán (Leopold, 1959).
130
Hábitat
Los ocelotes ocurren en una gran variedad de hábitats, desde los matorrales
espinosos en Texas (Tewes y Everett, 1986), a los bosques deciduos en Jalisco, bosques
tropicales en Belice y Perú (Emmons, 1988; Konecny, 1989,), las sabanas de Venezuela y
en los bosques subtropicales de Brasil (Trolle y Kery, 2003). Se encuentran en un rango
altitudinal que abarca desde el nivel del mar hasta los 3000 msnm (e.g. Sierra Fría,
Aguascalientes; Sunquist y Sunquist, 2002; Bárcenas y Medellín, 2010), aunque la mayoría
de los registros se encuentran a una altitud de 1,200 (Murray y Gardner, 1997).
Generalmente no ocupan zonas áridas tropicales (Leopold, 1959).
A pesar de la gran variedad de hábitats que utiliza, el ocelote no es generalista sino
que está fuertemente asociado a una cobertura densa (Sunquist, 1992).
Alimentación
A pesar de que los ocelotes llegan a cazar en árboles, la composición de su dieta
indica que son cazadores más efectivos en el suelo (Murray y Gardner, 1997). Pueden
consumir cualquier tipo de vertebrados, especialmente pequeños mamíferos (>1kg;
Ludlow y Sunquist 1997), pero puede alimentarse de reptiles, aves, peces e insectos
(Sunquist et al., 1989; Crawshaw, 1995; Chinchilla, 1997).
131
Reproducción
La mayoría de los machos maduran sexualmente a los 30 meses (Mondolfi, 1986)
mientras que las hembras pueden comenzar a reproducirse a los 18 meses, sin embargo,
usualmente no tienen su primera camada hasta los 24 meses de edad (Laack 1991).
La época de reproducción ocurre a finales de verano y principios de otoño (Murray
y Gardner, 1997), el periodo de gestación dura entre 78 y 82 días (Mondolfi, 1986).
Generalmente tienen de una a dos crías por camada, que pesan 200 gramos al nacer. Los
cachorros no abren los ojos hasta los 15 o 18 días y comienzan a caminar a las tres
semanas, abandonando la madriguera para cazar de las cuatro a las seis semanas, aunque
no comienzan a ingerir comida solida hasta las ocho semanas (Laack, 1991). Por ello, la
demanda energética de la madre durante el periodo de lactación incrementa de 50 a
150% (Emmons, 1988); consecuentemente la madre debe de incrementar la cacería
durante la crianza (Emmons, 1987).
Ámbito hogareño y dispersión
La media del ámbito hogareño para machos y hembras adultos es de 10.5 Km2 (d.e.
5.1 Km2) y 6.5 Km2 (d.e. 2.0) respectivamente (USFWS, 2010); esta área de actividad es
más grande en los machos que en las hembras, desde el doble (e.g. Texas) hasta tres o
cuatro veces más (e.g. Venezuela; Murray y Gardner, 1997).
Los machos subadultos establecen su ámbito hogareño hasta después de los 23
meses de edad (Laack, 1991). Los territorios de los machos adultos usualmente se
132
traslapan con los territorios de varias hembras, pero los territorios de las hembras
raramente lo hacen entre sí, sugiriendo un territorialismo intrasexual (Murray y Gardner,
1997).
Los ocelotes se dispersan después de los dos años de edad y es posible que las
hembras sean forzadas a abandonar su rango natal más temprano (Ludlow y Sunquist,
1987). Los machos deben recorrer largas distancias en busca de hábitat disponible, por lo
que usualmente se encuentra con caminos y zonas urbanas, incrementando el riesgo de
mortalidad (Tewes y Everett, 1986)
Tendencias poblacionales
La información sobre las tendencias poblacionales del ocelote al norte de su
distribución es muy escasa. En los años 1980´s se estimaron de 80 a 120 individuos a lo
largo de su distribución en Estados Unidos (Tewes y Everett, 1986), con solo dos
poblaciones reproductivas separadas, localizadas al sur de Texas (Haines et al., 2005). En
Arizona solo se cuentan con avistamientos esporádicos, posiblemente de individuos
dispersores, por lo que es posible que no exista una población residente (López-González
et al., 2003). Actualmente, en la región Oeste la especie se encuentra dentro de la lista de
especies en peligro de extinción y se estima que la población en Estados Unidos cuenta
con menos de 50 individuos (USFWS, 2010).
En México se consideraban abundantes las poblaciones en el sur de Sinaloa, las
costas de Nayarit, este de San Luis, Tamaulipas, Veracruz, el Itsmo de Tehuantepec y la
costa del Golfo de Tabasco y Campeche (Leopold, 1959), sin embargo actualmente se
133
encuentra en peligro de extinción a lo largo de su distribución en México (SEMARNAT,
2010).
En la región noroeste de la distribución de la especie el último avistamiento de
ocelote en Arizona, proveniente de Sonora, fue en 1964; hasta el año 2009 se presentaron
nuevos registros de dos individuos en dicho Estado (USFWS, 2010).
Importancia ecológica
Los ocelotes son especialistas de hábitats cerrados, indicadores junto con los
jaguares de buena calidad del hábitat dentro de matorrales espinosos (USFWS, 2010).Así
mismo, al ser depredadores regulan las poblaciones de las especies que consumen
(Roemer et al., 2009).
Amenazas y estado de conservación
Históricamente, los ocelotes eran abundantes pero debido a la cacería furtiva y a
la perdida de hábitat hubo una reducción de sus poblaciones (Leopold, 1959; Murray y
Gardner, 1997). Actualmente a pesar de que la cacería tiene un alto impacto en sus
poblaciones, la mayor amenaza es la destrucción de su hábitat (Sunquist y Sunquist 2002).
Los bosques densos que prefieren han sido transformados a pastizales y áreas de cultivo
en la mayor parte de Sudamérica (Murray y Gardner 1997). En Texas, su hábitat también
ha sido reducido quedando solo un remanente de 1.6 % de hábitat potencial (Tewes y
Everett 1986).
134
El ocelote desde 1982 fue categorizado como especie vulnerable por la lista roja de
la IUCN pero debido a una reducción en las presiones cinegéticas y al veto al comercio de
sus pieles en los años siguientes, se le catalogó como especie de preocupación menor en
1996 (IUCN, 2012). Sin embargo, en los Estados Unidos y en México son considerados
como una especie en peligro de extinción (SEMARNAT, 2008; USFWS, 2010).
Afectaciones por el muro fronterizo
El ocelote solo cuenta con dos poblaciones reproductivas en los Estados Unidos (i.e
Texas; Haines et al., 2006), por lo que es necesario la conectividad hacia México para su
viabilidad, más aún cuando en años recientes se ha registrado la especie en Arizona tras
40 años de ausencia; el muro fronterizo puede reducir la potencial dispersión de la
especie entre ambos países (USFWS, 2010).
Abundancia
Esta especie es sumamente rara en la región, ya que solamente se pudieron
obtener un par de registros recientes, y al consultar las colecciones el numero de registros
es relativamente raro comparado con especies de talla semejante.
Probabilidad de ocupación del ocelote en la región fronteriza
La mayor probabilidad de ocupación para el ocelote se encuentra del municipio de
Saric hacia el este hasta Agua Prieta y Janos (Figura 36), particularmente asociada a las
regiones montañosas, en esta zona la mayor parte de las barreras son vehiculares y es de
los pocos sitios sin barrera, como es el caso de la Sierra de San Luis. En los municipios del
135
oeste del área de estudio (Figura 37), la probabilidad de ocupación es prácticamente nula.
Esto claramente se ve reflejado con una asociación de la especie a zonas con densa
cobertura (Anexo 3) como es el caso de Sonora u otros sitios subtropicales o tropicales
(López González et al 2003).
Figura 36. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el ocelote (Leopardus pardalis) en la región fronteriza de Saric a Janos.
136
Figura 37. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para la ocelote (Leopardus pardalis) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a
Altar.
137
Ursus americanus (Pallas, 1780)
Oso negro/Black bear
138
Descripción de la especie
Es el carnívoro de mayor tamaño en México (1400-1600 mm de longitud, <150 Kg)
y la única especie de úrsido presente en el país (Hall, 1981; Doan-Crider y Hellgren, 1996).
El pelaje usualmente es negro, presentando fases de color canela o marrón (Larivière,
2001; Cartron et al., 2005). Es de cola corta, pies plantígrados y garras no retráctiles, ojos
pequeños y orejas redondeadas y erectas (Larivière, 2001). Los machos son alrededor de
10% más largos que las hembras (Larivière, 2001), y de 1.2 a 2.2 veces más pesados
(Noyce y Garshelis, 1998).
Distribución
La especie se distribuye en la mayor parte de Canadá, 40 de los 50 estados de los
Estados Unidos, e históricamente en once Estados del Norte de México (Hall, 1981; Pelton
et al., 1999; Lariviere, 2001). Actualmente solo se encuentra en Coahuila, Tamaulipas,
Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Durango (SEMARNAP, 1999).
Hábitat
La especie habita en áreas de bosque, principalmente coníferas y latifoliadas de
Norteamérica (Servheen, 1990), restringidas a las zonas donde no existen asentamientos
humanos de gran tamaño (Pelton y van Manen, 1994). Característicamente se encuentra
en terrenos abruptos y escarpados con amplia vegetación de sotobosque (Powell et al.,
1997; Rogers, 1993). El uso de bosques abiertos se ha registrado para el sur de su
distribución (Doan-Crider y Hellgren, 1996).
139
Alimentación
El oso negro presenta una alimentación omnívora, sin embargo son considerados
depredadores oportunistas (Herrero, 1978). Su dieta consiste hasta en un 80% de materia
vegetal (Hellgren y Vaughan, 1988), y en menor proporción consumen materia animal,
desde invertebrados (e.g. escorpiones; López-González et al., 2009) hasta vertebrados de
talla grande, principalmente cuando tienen acceso a carroña o a presas vulnerables como
venado cola blanca (Odocoileus virginianus; Hoffmeister, 1986; Larivière, 2001; Costello et
al., 2001; Pelton, 2003).
Reproducción
Los osos negros son polígamos (Kovach y Powell 2003, Onorato et al., 2004;
Costello, 2008). Las hembras son sexualmente maduras entre los dos y los ocho años,
dependiendo de la disponibilidad de alimento (Rogers 1976; McLaughlin et al., 1994,
Costello et al., 2003); los machos alcanzan la madurez sexual entre los dos y tres años
(Erickson et al., 1964).
El estro en las hembras se da entre junio y julio; la implantación del embrión es
retardada, entre noviembre y principios de diciembre. La gestación de 60 a 70 días,
teniendo entre enero y febrero cachorros por camada, aunque puede variar de uno a
cuatro; el tiempo entre nacimientos varía entre uno y cuatro años (Mack, 1990; Larivière,
2001).
140
Ámbito hogareño y dispersión
La dispersión en los osos negros generalmente ocurre en los machos subadultos
(Rogers 1987; Schwartz y Franzmann, 1992; Clevenger y Pelton, 1990), que pueden
dispersarse a una distancia de dos a seis veces el radio de su ámbito hogareño original
(Garshelis y Hellgren, 1994; Lee y Vaughan, 2003). Las hembras se dispersan menores
distancias, generalmente existiendo una sobreposición del nuevo ámbito hogareño con el
de la progenitora.
El ámbito hogareño de los machos en Nuevo México varía de 291 km 2 a 843.9 km2,
con un área núcleo de 65.5 km2 a 118.2 km2; para las hembras el ámbito hogareño es
menor, con un área de 47.7 km2 a 238.7 km2, de la cuál de 13.4 km2 a 42.2 km2
corresponden al área núcleo (Costello, 2008).
Tendencias poblacionales
Leopold (1959) consideraba que las poblaciones eran escasas en la mayor parte de
su distribución en México, y afirma que es sorprendente que los osos negros hayan podido
subsistir ante una cacería y persecución incesante. En la actualidad, el 80% de su área de
distribución se ha reducido en el país (SEMARNAP, 1999).
En Estados Unidos los osos negros no se encuentran en peligro, salvo algunas
excepciones como en el Estado de Texas, y en la mayor parte de su distribución son
sujetos a cacería.
141
Importancia ecológica
A través de la depredación oportunista pueden mantener los ensambles de presas,
que a su vez mantienen la estructura de la comunidad vegetal (Terborgh 1988; Estes 1996;
Terborgh et al. 1997). Los osos negros también son importantes dispersores de semillas y
puede que sean los únicos agentes dispersores de grandes distancias (Rogers y Applegate,
1978). Adicionalmente son considerados especies sombrilla, debido a que presentan bajas
densidades y requieren grandes extensiones de hábitat para obtener los recursos que
necesitan, por lo que la conservación de esta especie, y por lo tanto de su hábitat,
favorece la conservación de otras especies que se encuentran en él (Meffe y Carroll 1997).
Amenazas y Estado de Conservación
En tres Estados de la Unión Americana (incluyendo el Este de Texas), la especie se
encuentra amenazada, siete estados la clasifican como especie rara, en peligro de
extinción o amenazada, y en Florida tiene doble designación, en dos poblaciones la
clasifican como cinegética y el resto de las poblaciones se encuentra amenazada; en 33
estados está sujeta a aprovechamiento cinegético (Pelton et al., 1999).
En México, desde 1986, el oso negro se encuentra protegido bajo la categoría de
peligro de extinción a lo largo de su distribución, con excepción de las Serranías del Burro
en Coahuila, donde se cataloga bajo protección especial de acuerdo a la NOM-059
(SEMARNAT, 2010; SEMARNAP-INE, 1999). Es considerada como especie prioritaria para
ejercer acciones de conservación de acuerdo al Programa de Conservación de Especies en
Riesgo (PROCER; CONANP, 2007).
142
A nivel internacional, el oso negro se encuentra dentro del Apéndice II del CITES
(CITES, 2009).
Las principales amenazas para sus poblaciones son la fragmentación de su hábitat y
la cacería ilegal (Sáyago et al., 2005).
Afectaciones por el muro fronterizo
El aumento de actividad en la línea fronteriza, puede disminuir la dispersión de
individuos entre ambos países, y potencialmente reducir la conectividad entre
poblaciones y la variabilidad genética, puntos esenciales para la persistencia de la especie
a largo plazo.
Abundancia
Como se puede observar en la Figura 38, es muy plausible relacionar la mayor
abundancia de los osos a una mayor probabilidad de ocupación. La densidad del oso negro
en la zona se ha documentado entre 0.05 y 0.23 Ind/km2. Esta densidad es relativamente
baja al compararla con sitios en los Estados de Arizona y Nuevo México, sin embargo no
está fuera de lo que se ha documentado para la especie (LeCount 1990 y Costello et al
2001).
143
Figura 38. Densidad de oso negro (Ursus americanus) de acuerdo a su probabilidad de ocupación
en la región fronteriza entre México y estados Unidos.
Probabilidad de ocupación del oso negro en la región fronteriza
La mayor probabilidad de ocupación para el oso negro se encuentra del municipio
de Saric hacia el este hasta Agua Prieta y Janos (Figura 39), particularmente asociada a las
regiones montañosas, en esta zona la mayor parte de las barreras son vehiculares y es de
los pocos sitios sin barrera, como es el caso de la Sierra de San Luis. En los municipios del
oeste del área de estudio, la probabilidad de encontrar un oso es inexistente (Figura 40;
Anexo 3).
144
Figura 39. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el oso negro (Ursus americanus) en la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 40. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para la oso negro (Ursus americanus) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
145
Lynx rufus (Schreber, 1775)
Gato montés/Bobcat
146
Descripción de la especie
Son felinos de tamaño mediano, con una longitud de 630 a 760 mm incluyendo la
cabeza y el cuerpo (Burt y Grossenheider, 1998). Su cola es corta, de 18 a 22% del tamaño
de su cuerpo (127 mm; Hoffmeister, 1986; Burt y Grossenheider, 1998). Tienen un peso
entre 6.7 y 15.7 Kg (Burt y Grossenheider, 1998). Sus orejas son prominentes con
mechones pequeños de color negro en las puntas. Los pelos a los lados de la cara son
alargados, el pelo de la parte inferior del cuerpo es blanquecino con manchas negras y su
dorso es gris pardo, frecuentemente con puntos oscuros; la parte distal de la cola es negra
(Hoffmeister, 1986).
Distribución
Es el felino silvestre con la mayor distribución en Norteamérica, extendiéndose
desde Columbia Británica en Canadá, hasta Oaxaca en México (UICN y TRAFFIC, 2010). Un
estudio sobre Lynx rufus en 2008 mostró que su área de distribución total en
Norteamérica comprende unos 8,708,888 Km2, de los cuales el 71% corresponde a
Estados Unidos, 20% a México y 9% a Canadá (UICN y TRAFFIC, 2010).
En nuestro país ocupan la Península de Baja California y todo el Altiplano Central
hasta el Istmo de Tehuantepec en Oaxaca; se han registrado en 27 de los 32 Estados de la
República (Medellín, 2009).
147
Hábitat
Ocupa una gran variedad de hábitats, desde matorrales áridos y bosque de pino,
coníferas, encinos o bosques mixtos de pino-encino, pastizales y selvas bajas caducifolias,
desde el nivel del mar hasta los 3,657 msnm (Medellín, 2009).
Es común observarlos en zonas montañosas templadas donde la topografía es
irregular (Romero, 2005), sin embargo se llegan a encontrar en partes bajas con lomeríos,
donde el clima es muy seco y la comunidades vegetal más característica es el matorral
(Aranda, 2002).
En Arizona la especie prefiere áreas quebradas y rocosas intercaladas con
pastizales abiertos, bosques o desiertos (Hoffmeister, 1986).
Alimentación
La alimentación del gato montés está constituida básicamente por mamíferos, las
aves y los reptiles constituyen una mínima proporción de la biomasa consumida (Aranda,
2002).
Los lagomorfos, principalmente conejos, y los roedores, constituyen los dos grupos
de mayor importancia en su dieta. En el norte del país, los conejos y las liebres forman el
62% de sus presas (Romero, 2005); entre los roedores las ratas del genero Neotoma son
importantes para su alimentación en los Estados de Chihuahua y Arizona (Aranda, 2002).
El gato montés rara vez caza animales domésticos si las presas naturales son abundantes,
148
destacan los registros de restos de vaca y caballo consumidos como carroña, aunque este
hábito no es común (Aranda, 2002).
Se ha reportado que ocasionalmente puede consumir animales de talla media o
grande como pecaríes (Pecari tajacu), venados (Odocoileus virginianus y O. hemionus),
berrendos (Antilocapra americana) y borrego cimarrón (Ovis canadensis; Lariviére, 1997).
La alimentación varía entre las épocas seca y húmeda pero no se modifica el orden
de importancia de los grupos (Aranda, 2002).
Reproducción
El periodo reproductivo en las hembras comienza a finales de Diciembre, con la
mayor actividad de Enero a Marzo; en los machos no hay una estacionalidad en la
abundancia de espermatozoides (Fritts y Sealander 1978). Ambos sexos generalmente
alcanzan la madurez sexual al año o dos años de edad (Fritts y Sealander 1978).
La gestación es aproximadamente de 50 días y nacen en promedio de dos a tres
crías, con una proporción de sexos de 1:1; las crías permanecen con su madre casi un año
después del cual se separan (Pollack, 1950; Romero, 2005).
Hacen sus madrigueras en cuevas, cavidades rocosas, árboles huecos, incluso en el
pastizal o matorral cuando es alto y denso (Romero, 2005).
149
Ámbito hogareño y dispersión
El área de actividad del gato montés es variable, dependiendo de la cantidad de
presas que haya disponibles, puede ser desde 0.6 hasta 201 Km2 (Romero, 2005).
En general el ámbito hogareño de hembras y machos es del mismo tamaño en
Arizona (Hoffmeister, 1986), sin embargo durante el verano el de los machos aumenta
mientras que el de las hembras disminuye; esto solo es muy evidente en individuos
reproductivamente activos (Lovallo y Anderson 1996).
Después de la separación de la madre, los individuos jóvenes llegan a dispersarse
desde 6 Km hasta más de 100 Km, esto asociado al norte de su distribución y a una época
con baja disponibilidad de presas (Anderson y Lovallo, 2003).
Tendencias poblacionales
Actualmente no se cuenta con una técnica efectiva para estimar el tamaño
poblacional de los gatos monteses, debido a sus bajas densidades, amplia dispersión y su
naturaleza elusiva. De hecho, en la mayoría de los Estados en la Unión Americana, las
estimaciones poblacionales se han derivado de la cacería y el trampeo de los animales
(Anderson y Lovallo, 2003).
En Estados Unidos, hacia 1996 las poblaciones de gatos monteses fueron
consideradas estables en 22 estados, en crecimiento en 20 y ningún Estado reportó un
declive serio (Anderson y Lovallo, 2003).
150
Sin embargo en algunos Estados de ese país la especie se fue extirpada localmente,
incluso hace más de 100 años, llevando a cabo reintroducciones para recuperarla.
Actualmente se encuentra enlistada como en peligro de extinción en Indiana, Iowa, New
Jersey y Ohio (Anderson y Lovallo, 2003). Este hecho muestra que las poblaciones son
potencialmente sensibles a extirpaciones locales.
En México no hay información sobre tendencias poblacionales.
Importancia ecológica
El gato montés al ser un carnívoro obligado consume una gran variedad de presas,
sin embargo las más abundantes son lagomorfos y roedores, por lo que se considera un
eficiente regulador de estos mamíferos, incluso en hábitats transformados (e.g. cultivos;
Leopold, 1959; Romero, 2005).
Amenazas y Estado de Conservación
Las poblaciones son afectadas por la cacería legal (en Estados Unidos) o ilegal, que
parecen ser la causa más prevalente de mortalidad (Anderson y Lovallo, 2003). Además,
aunque sus poblaciones se consideran estables en algunas regiones, su tamaño
poblacional está estrechamente vinculado con la disponibilidad de presas, haciéndolos
sensibles a cambios en la calidad del hábitat por factores antropogénicos (Primack et al.
2001; Anderson y Lovallo, 2003).
La especie se encuentra en la categoría de "Preocupación Menor" (evaluado en
2008) en la lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Fue incluido en el Apéndice II de
151
CITES en 1977, junto con todas las especies de la familia Felidae que aun no se
encontraban enlistadas (UICN y TRAFFIC, 2010).
En Estados Unidos y Canadá se realizan extracciones sostenibles, su piel se utiliza a
escala nacional y es objeto de comercio internacional (UICN y TRAFFIC, 2010), generando
una derrama económica de más de 11 millones de dólares al año (Medellín, 2009). En
México la piel de esta especie es de poco valor comercial (Leopold, 1959).
Afectaciones por el muro fronterizo
El cambio en la distribución y disponibilidad de recursos (i. e. presas) ocasionado
por las actividades humanas, en nuestro caso el muro fronterizo, puede afectar a las
poblaciones de este carnívoro (Primack et al. 2001), principalmente en dos sentidos. Por
un lado, la potencial reducción en la disponibilidad de presas, incide negativamente en la
sobrevivencia de las crías y el éxito reproductivo, etapas que son claves en el
mantenimiento y crecimiento de las poblaciones de gatos monteses (Anderson y Lovallo,
2003). Por otra parte, con el cambio en disponibilidad o distribución de los recursos la
especie tiende a aumentar su área de actividad y recorrer mayores distancias, lo que
implica un aumento en la tasa de mortalidad debido a coaliciones con vehículos (Anderson
y Lovallo, 2003).
Abundancia
El lince tuvo una densidad relativamente baja (< 0.03 ind/km2), con un relación de
no más de 0.8 Ind./Km2 para áreas con una alta probabilidad de ocupación (Figura 41).
152
Figura 41. Densidad de linces (Lynx rufus) en relación a la probabilidad de ocupación en la región
fronteriza entre México y Estados Unidos.
Probabilidad de ocupación del lince en la región fronteriza
La probabilidad de ocupación por el lince es relativamente baja en la región,
probablemente relacionada con una baja abundancia en la zona. La mayoría de las
unidades de muestreo presentan una probabilidad menor a 0.2 para la porción este del
área de estudio (Figura 42). La probabilidad de ocupación es sumamente baja en la
porción oeste del área de estudio (Figura 43). En estos sitios, la presencia de barreras
peatonales puede tener un efecto en estas poblaciones ya raras. En el caso de los sitios
con mayor probabilidad de ocupación, la mayoría de las barreras son vehiculares o no
existentes por lo que estas poblaciones no deben tener problemas por el muro (Anexo 3).
153
Figura 42. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el lince (Lynx rufus) en la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 43. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el lince (Lynx rufus) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
154
Puma concolor (Linnaeus, 1771)
Puma/Cougar
155
Descripción de la especie
El puma es uno de los felinos más grandes de México, con una longitud, incluyendo
la cabeza y el cuerpo, de 1070 a 1370 mm, una cola de 760 a 910 mm y un peso 36 a 90 Kg
(Burt y Grossenheider, 1998), donde los individuos de mayor peso corresponden al norte
de su distribución (Pierce y Bleich, 2003). La especie presenta dimorfismo sexual en
cuanto al tamaño, siendo los machos más grandes que las hembras (Pierce y Bleich, 2003).
Su pelaje es corto y denso, con la coloración del dorso y la cabeza parda amarillenta o
arenosa, variando a café rojizo, y la coloración del vientre blanquecina. La punta de la cola
y de las orejas es de color negro. En la cara presenta marcas de color blanco alrededor del
hocico y parches negros en la base de los bigotes (Chávez, 2005).
Las patas posteriores son largas con cuatro dedos mientras que las anteriores son
robustas y cuentan con cinco dedos (Chávez, 2005). Las garras son largas, retractiles y
fuertes. Las crías en esta especie presentan motas en todo el cuerpo y comienzan a
desaparecer entre los seis y diez meses de edad (Álvarez del Toro, 1991).
Distribución
El puma es uno de los mamíferos con la más amplia distribución en el Continente
Americano. Se encuentra desde la provincia canadiense de Columbia Británica y el norte
de los Estados Unidos hasta Argentina y Chile. En México se tienen registros en todos los
Estados (Chávez, 2005).
156
Hábitat
La especie se encuentra prácticamente en todos los tipos de vegetación natural de
México, aunque son más abundantes en los bosques de coníferas y de encinos del norte
de la República. También se le encuentra en bosque tropical caducifolio, subcaducifolio o
perennifolio, bosque espinoso, matorral xerófilo y bosque mesófilo de montaña. El
gradiente altitudinal donde se distribuye va desde el nivel del mar hasta los 3500 msnm,
pero se encuentra mejor representado entre los 1500 y 2500 msnm (Chávez, 2005).
Alimentación
La diversidad de sus presas es muy variada, suele incluir a roedores, armadillos,
venados, pecaríes e incluso ratas y conejos (Álvarez del Toro, 1991). En algunas ocasiones
se llega a alimentar de animales doméstico (e.g. vacas, potros), aunque su alimento
principal son los venados en áreas templadas; en zonas tropicales la mayoría de sus presas
son de menor tamaño, como agutíes, tepezcuintles, conejos y marsupiales (Chávez, 2005).
Reproducción
Los pumas son animales polígamos que se reproducen probablemente hasta el
tercer año de edad. El apareamiento no está restringido a ninguna época del año, solo al
momento en que la hembra entre en celo. El celo de la hembra dura aproximadamente
nueve días y la gestación tiene un periodo entre 82 a 98 días (Whitaker, 1980; Pierce y
Bleich, 2003). Generalmente tienen una camada cada dos años, los nacimientos se
producen poco antes de la temporada de precipitación y pueden tener típicamente de dos
157
a cuatro cachorros (Pierce y Bleich, 2003). Las crías pueden permanecer en promedio 15
meses con la madre (Aranda y March, 1987; Eisenberg, 1989).
Ámbito hogareño y dispersión
El tamaño del ámbito hogareño de los pumas pude ser muy variable dependiendo
la región donde se encuentren, puede ir desde 32 a 1148 Km2 (Maehr et al. 1992). Los
ámbitos hogareños de mayor amplitud están reportados para los desiertos y ambientes
fragmentados (Hemker et al., 1984; McBride, 1976; Sweanor, 1990), mientras que los
ámbitos hogareños más pequeños se reportan en bosques boreales y selvas tropicales
(Spreadbury et al., 1996).
Los machos tienden a presentar ámbitos hogareños muy grandes, que se
sobrelapan con aquellos de más de una hembra. Así mismo, el tamaño de su área de
actividad puede variar dependiendo de la disponibilidad de presas (Pierce y Bleich, 2003).
La dispersión de los jóvenes, coincide con el estro de la madre, quien puede
abandonarlos o presentar conductas agresivas para alejarlos. Es probable que los machos
se dispersen de su ámbito natal antes que las hembras, recorriendo hasta 500 Km (Pierce
y Bleich, 2003).
Tendencias poblacionales
La información demográfica es difícil de obtener para carnívoros de talla grande y
elusivos como los pumas. En México no se cuenta con estas estimaciones.
158
Se sabe que en Norteamérica su distribución se ha reducido dos terceras partes de
su rango histórico, principalmente por conflictos humanos en la región este de Estados
Unidos. En el oeste de Norteamérica las poblaciones generalmente permanecen sanas, y
aparentemente se han expandido durante años recientes (Pierce y Bleich, 2003).
Potencialmente, los pumas prosperaron tras las campañas de extirpación de
depredadores (e.g. lobo gris, oso plateado), debido a que no consumen carroña y por
tanto no podían ser envenenados (Shaw et al., 2007).
Importancia ecológica
Los pumas regulan las poblaciones de sus presas, controlando la herbívora sobre
las comunidades vegetales y a la vez compitiendo y regulando las poblaciones de
carnívoros simpátricos (Logan y Sweanor, 2001).
Amenazas y Estado de Conservación
Los pumas pueden consumir animales domésticos, señal del aumento de las
poblaciones humanas pero también de una baja disponibilidad de presas silvestres. Este
conflicto provoca la persecución y cacería de los grandes depredadores como el puma
(Pierce y Bleich, 2003; Treves y Karanth). Sus poblaciones en México no se consideran
amenazadas (SEMANAT, 2010).
Afectaciones por el muro fronterizo
Si bien las poblaciones en el norte de México parecen estar en buenas condiciones,
la construcción y operación del muro fronterizo puede incidir negativamente en la
159
sobrevivencia de los pumas al interferir en la dispersión entre las poblaciones, ya que los
pumas, sobre todo los individuos dispersores, son más propensos a verse involucrados en
incidentes de depredación o conflictos con los humanos (Pierce y Bleich, 2003).
Abundancia
Encontramos una relación entre la probabilidad de ocupación y la densidad del
puma, alcanzándose una densidad de hasta 0.03 ind/km2. Esta densidad es comparable a
varios sitios a lo largo de la distribución del puma en Norte América (Logan y Sweanor
2001; Figura 44).
Figura 44. Densidad de Puma concolor de acuerdo a su probabilidad de ocupación en la región
fronteriza entre México y Estados Unidos.
160
Probabilidad de ocupación del puma en la región fronteriza
El puma presenta una gran gama de probabilidades de ocupación (Figura 50),
posiblemente reflejo de una especie altamente plástica y muchas veces habitante de un
sistema subsidiado (i.e. ganado). Sin embargo en los ambientes más desérticos, menos
productivos, la probabilidad de ocupación es relativamente baja menor a 0.2 (Figuras 45,
46).
Las poblaciones de puma presentan una asociación a diversas barreras o ausencia
de barreras en el área de estudio, probablemente aquellas más vulnerables son las que
habitan los municipios al oeste de Saric, ya que al parecer son poblaciones con baja
densidad poblacional. Y del mismo modo, presentan en San Luis Rio Colorado, una barrera
peatonal que es impenetrable para esta y otras especies (Anexo 3).
Figura 45. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el puma (Puma concolor) en la región fronteriza de Saric a Janos.
161
Figura 46. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el puma (Puma concolor) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
162
Panthera onca (Linnaeus, 1758)
Jaguar
163
Descripción de la especie
Es el felino más grande de América (Leopold, 1959). Su cabeza y cuerpo miden de
1120 a 1470 mm de longitud y su cola de 690 a 760 mm; su peso va de 36 Kg (e.g. Perú)
hasta más de 100 Kg (e.g. Amazonas, Venezuela; Leopold, 1959; Burt y Grossenheider,
1998), siendo los machos entre 10 y 20% más grandes que las hembras (Seymour, 1989).
La altura aproximada que pueden tener del suelo a los hombros es de 0.68 a 0.75 m
(Seymour, 1989).
Sus extremidades son cortas pero musculosas, su cuerpo es robusto con la cabeza
grande y redonda. Sus orejas son redondas y pequeñas, de color negro en la parte de atrás
con algunas manchas de color blanco o beige en el centro. Su pelaje es muy corto y
erizado, en la parte de garganta, pecho, vientre y partes internas, es aun mucho más corto
(Seymour, 1989). La coloración general es café dorado en el lomo y blanco en el pecho,
con un gradiente entre ambos colores en el resto del cuerpo; el cuerpo está totalmente
manchado con rosetas negras, que permiten la identificación entre individuos (Leopold,
1959).
Distribución
Actualmente se distribuyen desde Sonora, México, hasta el norte de Argentina
(Sanderson et al., 2002). Se consideran extintos en El Salvador y Uruguay (López-González
y Brown, 2002).
164
Hábitat
Se encuentra en una gran variedad de hábitats como bosques tropicales
perennifolios, subcaducifolios, caducifolios, manglares, bosques mesófilos de montaña,
bosques espinosos y ocasionalmente se encuentra en matorral xerófilo y en bosque de
coníferas y encinos. Puede ocupar áreas desde el nivel del mar hasta los 2000 msnm,
aunque la mayoría de los registros provienen de áreas con elevaciones menores a los 1000
msnm (Chávez et al., 2005).
Alimentación
Existe una gran variedad de presas de las cuales se alimenta este felino. Se han
reportado hasta 85 especies diferentes incluyendo invertebrados, peces, reptiles, aves y
mamíferos. Los mamíferos como pecaríes, venados, tapires y conejos constituyen la
mayora cantidad de alimento (Leopold, 1959; Seymour, 1989).
Reproducción
Los jaguares pueden reproducirse durante todo el año, sin embargo la mayoría de
los nacimientos puede variar geográficamente, ya que en zonas tropicales donde el
ambiente es menos estacional (e.g. Sudamérica) se han reportado crías en Junio, Agosto,
Noviembre y Diciembre. En México, donde la estacionalidad es más marcada, las crías
nacen en épocas de abundante alimento como Julio y Septiembre (Chávez et al., 2005).
Tras un periodo de gestación promedio de 100 días (Brown y López-González, 2001),
nacen entre uno y cuatro cachorros, generalmente dos, por camada (Brown y López-
165
González, 2001). Alcanzan la madurez sexual a los dos y tres años de edad (Chávez et al.,
2005).
Ámbito hogareño y dispersión
La mayoría de los jóvenes se dispersa al alcanzar los 18 o 24 meses de edad,
cuando son forzados por la madre a dejar el ámbito hogareño natal y buscar su propio
territorio. Generalmente los machos se dispersan más lejos que las hembras (Brown y
López-González, 2001).
El ámbito hogareño de la especie varía ampliamente, dependiendo de la
topografía, la disponibilidad de presas y su propia densidad. En Jalisco se estiman 26 Km2
en la época de secas y 65 Km2 en la época de lluvias. El área de actividad aumenta hacia el
Norte, teniendo un estimado en Sonora de 130 Km2 (Brown y López-González, 2001).
Tendencias poblacionales
La abundancia y tendencias poblacionales para el jaguar aún no son bien
conocidas, sin embargo la especie está en riesgo a lo largo de toda su distribución (USFWS,
2012). En México y Centroamérica se ha reducido el 67% de su área de distribución
original (>11 Km2; Swank y Teer, 1996; USFWS, 2012).
Importancia ecológica
Regula las poblaciones de sus presas, incidiendo en los niveles tróficos inferiores.
La perdida de los jaguares en algún ecosistema se ve reflejada en el deterioro del
166
ecosistema que se vuelve más simple y ecológicamente más pobre (Miller y Rabinowitz
2002).
Amenazas y Estado de Conservación
En 1975 la especie fue incluida en el Apéndice I de CITES (USFWS, 2011). En México
se encuentra en peligro de extinción dentro de la NOM-059 (SEMARNAT, 2010).
La cacería furtiva y la destrucción de su hábitat son las principales amenazas que
enfrenta este felino (Chávez et al., 2005).
Afectaciones por el muro fronterizo
El sureste de Sonora se considera como una fuente de individuos que llegan a
entrar a Estados Unidos, ya que se encuentra la población reproductiva más norteña de la
especie (López-González y Brown, 2002). En años recientes se ha documentado la
presencia de individuos en los límites de la frontera, tanto mexicana como
estadounidense (USFWS, 2012). La dispersión de los jaguares hacia el Norte, puede
volverse más sensible con la presencia del muro fronterizo, limitando el potencial
establecimiento de una población viable en la Unión Americana. Es necesario considerar
que para la salud genética y la viabilidad a largo plazo de los jaguares en su rango de
distribución es crítico mantener y restaurar la conectividad entre sus poblaciones (USFWS,
2012).
167
Abundancia
El jaguar es una especie relativamente rara en el Estado de Sonora y más en el
Estado de Arizona, la densidad de jaguares en Sonora varía entre 1.1 y 1.4 ind/100 km 2
(Gutiérrez et al 2012). Para el estado de Arizona, la presencia de los jaguares se ha
considerado ocasional, y se han estimado densidades de hasta 0.2 ind/100 km 2 (McCain y
Chiles 2008). Para el área de estudio, se ha documentado la presencia de un par de
machos en los años recientes.
Probabilidad de ocupación del puma en la región fronteriza
El jaguar, como el puma, es una especie que aunque asociada a ambientes
tropicales o subtropicales tiene una gran plasticidad ecológica. Presenta una probabilidad
de ocupación, relativamente amplia aunque de baja frecuencia donde ocurre. De este
modo tenemos que el jaguar tiene una mayor probabilidad de ocupación en los sitios de
los alrededores de Nogales, que es donde se han presentado un número de observaciones
de esta especie en los últimos años (McCain y Childs 2008). Por otro lado, la especie
presenta una modesta probabilidad de ocupación en las montañas al este de Nogales
hasta Agua Prieta (Figuras 47,48; Anexo 3). La especie aunque sumamente vulnerable a la
cacería, parece no tener problemas en cruzar barreras vehiculares o en encontrar sitios sin
barreras como lo han demostrado las observaciones recientes de la especie.
168
Figura 47. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el jaguar (Panthera onca) en la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 48. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el jaguar (Panthera onca) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
169
Sylvilagus audubonii (Baird, 1857)
Conejo del desierto/Desert Cottontail
170
Descripción de la especie
El conejo del desierto es de talla relativamente grande si se compara con otras
especies de su género, puede alcanzar una longitud de 372 a 400 mm con una cola
vertebral de 39 a 60 mm. Su peso es de 755 a 1250 g (Vargas y Cervantes, 2005). Sus patas
anteriores son largas y las posteriores largas y delgadas. El dorso y la cola son de color gris
y el vientre es blanco; la cola es grande, de color oscuro en la parte superior y blanca en la
parte inferior. Sus orejas son largas y puntiagudas con poco pelo en la cavidad cóncava
interna. Las vibrisas son de color negro (Chapman 1978). A diferencia de otros conejos
silvestres de México la bula timpánica está muy desarrollada y el proceso supraorbital del
cráneo es prominente (Vargas y Cervantes, 2005).
Distribución
Esta especie tiene un rango de distribución desde el norte de Montana hacia el Sur,
llegando hasta el centro de México, y al Oeste hasta la costa del Pacífico (Chapman 1978).
En México se distribuye en el norte, noroeste y centro del país, desde la Península de Baja
California, Sonora y Tamaulipas hasta el norte del Valle de México (Vargas y Cervantes,
2005).
Hábitat
El conejo del desierto habita en matorrales, bosques y pastizales de zonas áridas y
semiáridas. Ocasionalmente se encuentra en campos agrícolas como los cultivos de
maguey. En Estados Unidos se distribuye desde el nivel del mar hasta 1829 msnm, en
171
regiones montañosas. En México se ha registrado a elevaciones de 2240 msnm (Vargas y
Cervantes, 2005). En California, Estados Unidos, se encuentra en bosques de piñón y
enebro y las zonas arbustivas constituyen sus refugios naturales (Vargas y Cervantes,
2005).
Alimentación
Su alimento principal son hierbas, arbustos, hojas, tallos y corteza. Consumen
ocasionalmente plantas cultivadas (Vargas y Cervantes, 2005). Scribner y Krysl (1982)
reportaron hasta 43 especies de plantas en su dieta, de las cuales las gramíneas
constituyeron hasta el 51.2%; en zonas perturbadas su principal alimento son hierbas y
malezas, éstas últimas correspondientes al 66 % de la dieta.
Reproducción
La proporción de sexos es casi uniforme, de 1/1. Su periodo de reproducción no
parece estar restringido a ninguna época del año, pero parece no presentarse de
septiembre a diciembre (Sowls, 1957). El periodo de gestación es de aproximadamente 28
días, con un promedio de crías por camada entre tres y cinco (Chapman y Litvaitis, 2003).
Se ha reportado hembras con crías en el verano (Sowls, 1957).
Ámbito hogareño y dispersión
El ámbito hogareño de la especie puede estar determinado en algunas zonas por la
cobertura vegetal de plantas herbáceas, debido a que es la zona de protección. Los
machos pueden llegar a tener un ámbito hogareño de 0.012 a 0.061 Km 2, mientras que el
172
de las hembras es de 0.004 Km2; pueden compartir esta área con hasta cuatro individuos
más (Ingles (1941; Chapman y Willner, 1978).
Los conejos del desierto puedes desplazarse hasta más de un kilómetro,
regresando a sus ámbitos hogareños originales (Chapman y Willner, 1978).
Tendencias poblacionales
No se tienen datos poblacionales precisos de esta especie, sin embargo se ha visto
que su abundancia tiende a disminuir debido al sobrepastoreo de ganado, a la agricultura
excesiva y a la expansión humana, debido a que estas actividades disminuyen la cubierta
vegetal y alteran el comportamiento de los depredadores (Bock et al., 2006). La especie se
ha visto favorecida en el corto plazo por el desarrollo urbano aunque no se han evaluado
los efectos que podrían tener estos cambios poblacionales en el ecosistema en un periodo
más largo (Bock, 2006).
Importancia ecológica
Es alimento de varias especies, entre los principales depredadores se encuentran
coyotes, zorras del desierto, tlalcoyotes y aves rapaces (Vargas y Cervantes, 2005).Además
es una de las principales presas de algunos carnívoros, como es en el caso del lince (Lynx
rufus) donde puede representar hasta un 35.5 % de la biomasa que consume (Aranda et
al., 2002).
173
Amenazas y Estado de Conservación
Es un conejo muy común en la República Mexicana y en Estados Unidos y ninguna
de sus poblaciones está amenazada (Vargas y Cervantes, 2005).
Localmente, el pastoreo excesivo del ganado afecta la abundancia de los conejos
del desierto (Chapman y Willner, 1978).
Afectaciones por el muro fronterizo
Localmente, la pérdida de cobertura vegetal ocasionada por la construcción del
muro (List, 2007) puede incidir en la disminución de la abundancia de esta especie. Si
existe una afectación directa a la comunidad de grandes depredadores, el coyote puede
verse potencialmente favorecido aumentando su abundancia y teniendo un efecto en la
abundancia de las presas que consume.
Abundancia
No se cuenta con datos poblacionales para esta especie, por lo que se recomienda
realizar monitoreos en las áreas con mayor probabilidad de ocupación.
Probabilidad de ocupación del conejo del desierto en la región fronteriza
La probabilidad de ocupación para el conejo del desierto en la porción que
comprende más cobertura boscosa (este) presentó una media de 0.2±0.22 d.e., teniendo
la mayoría de las unidades de muestreo con una probabilidad menor a 0.2 (Figura 49). En
la porción oeste la probabilidad de ocupación presenta una tendencia opuesta, con una
media de 0.95±0.07 d.e., con una probabilidad cercana a 1 para la mayoría del área (Figura
174
50). Cabe destacar que en la región este del área de estudio se distribuye con mayor
frecuencia el conejo Sylvilagus floridanus.
En la región donde el conejo del desierto presenta una mayor probabilidad de
ocupación no existen problemas de conectividad, ya que puede atravesar sin problemas
las barreras vehiculares (Anexo 3). El área con una probabilidad de ocupación baja, no
presenta naturalmente las características adecuadas de hábitat que requiere la especie. A
pesar de no existir problemas de conectividad para la especie, se requieren monitoreos
poblacionales de la misma.
Figura 49. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el conejo del desierto (Sylvilagus audubonii) en la región fronteriza de Saric a Janos.
175
Figura 50. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el conejo del desierto (Sylvilagus audubonii) en la región fronteriza de San Luis Río
Colorado a Altar.
176
Spermophilus variegatus (Erxleben, 1777)
Ardillón/Rock Squirrel
177
Descripción de la especie
La ardilla de las rocas o ardillón pertenece al Orden Rodentia, Familia Sciuridae,
Genero Spermophilus. Este género contiene 36 especies. Las características diagnósticas
de la especie incluyen un pelaje con una variedad de colores desde tonos negros, blancos
y cafés. Es la especie de mayor tamaño dentro del subgénero Otospermophilus y
pertenece al grupo con la más amplia distribución (Oaks et al., 1987).
La cabeza y los ojos son de gran tamaño, las orejas se extienden en la parte
superior de su cabeza y son más largas que anchas. Su cuello, para ser una ardilla, es
moderadamente largo y grueso. Su extremidades son de tamaño medio comparando con
las demás ardillas, y las extremidades anteriores son más cortas que las patas traseras
(Oaks et al., 1987).
Su cola es larga y peluda, aunque no tanto como en las ardillas arborícolas. Cuenta
con garras largas en todos los dedos, excepto en el pulgar donde es extremadamente
corta y ancha (Oaks et al., 1987).
Distribución
Esta ardilla tiene una amplia distribución, se le puede encontrar desde el centro de
los Estados Unidos hasta el centro del altiplano de México (Valdés y Ceballos, 2005).
178
Hábitat
El ardillón es muy tolerante a diferentes condiciones ambientales y se le encuentra
en bosques de pino, encino, matorral xerófilo, selva baja, vegetación riparia, áreas
perturbadas y cultivos, desde el nivel del mar hasta 3600 msnm (Valdés y Ceballos, 2005).
Vive particularmente en zonas semiáridas, construyendo sus madrigueras en sitios
rocosos, aunque también suelen aprovechar las fisuras entre rocas así como los suelos
blandos en la base de algunas plantas (e. g. magueyes) en terrenos de cultivo (Valdés y
Ceballos, 2005).
Las ardillas de las rocas tienen diferentes madrigueras y no usan la misma de un
año a otro. Además no establecen la madriguera por la disponibilidad de hábitat. Aunque
se ha visto que dos de las variables más importantes para que se establezca una
madriguera es el porcentaje de sombra y el ángulo de la pendiente (Ortega, 1987).
Alimentación
Su dieta se basa en plantas e insectos, sin embargo, suelen ser oportunistas y
consumen una gran variedad de frutos y semillas, pequeños invertebrados y desperdicios
de carne fresca o seca (Valdés y Ceballos, 2005).
Reproducción
Las ardillas de tierra generalmente presentan un periodo de reproducción asociado
a la disponibilidad de recursos, que influye a su vez en las formas de agrupación y grados
179
de sociabilidad. Pueden llegar a tener de dos a seis crías por camada con un promedio de
cuatro a cinco (Wallace et al., 2003).
Se ha reportado que en el centro de Texas la temporada de cría es de seis semanas
entre los meses de Marzo y Abril, aunque en otras zonas como en Utah se ha reportado
que dura alrededor de un mes con un pico en Marzo en altitudes cercanas a los 1370m.
(Oaks et al. 1987).
Los ardillones o ardillas de tierra pueden llegar a tener dos camadas por año en
lugares donde el invierno es corto, aunque solo se ha reportado una camada por año en
New México, en el centro de Texas, norte de Utah (Oaks et al. 1987).
Ámbito hogareño y dispersión
El rango del ámbito hogareño en ardillas de las rocas es grande y variado,
sobrelapándose entre individuos, aunque esta más definido dependiendo de la temporada
de reproducción en la que se encuentren (Oaks et al. 1987). Generalmente los machos y
las hembras se encuentran en áreas diferentes, excepto en la temporada reproductiva. En
el centro de Texas se reporto que un macho residente en temporada de apareamiento
tiene un ámbito hogareño de 0.004 Km2 y en las hembras reproductoras 0.0012 Km2 (Oaks
et al. 1987).
Johnson (1981) reportó que las ardillas juveniles permanecen dentro del ámbito
hogareño de la madre y utilizan la misma madriguera por hasta 14 semanas después que
emergen.
180
Tendencias poblacionales
Al parecer esta especie no se ha visto afectada por los cambios en la composición y
riqueza de las comunidades vegetales donde se encuentra presente sino más bien se han
visto favorecidas, ya que esta especie amplió su distribución histórica, incluso en algunas
áreas se han convertido en plaga (Gómez 2003).
Importancia ecológica
Dentro de los ecosistemas, los ardillones pueden ser dispersores de una gran
cantidad de semillas, moderan las poblaciones de algunos insectos que sin ello podrían
convertirse en plaga. Así mismo, potencialmente son indicadores del estado de
conservación del ecosistema, ya que mantienen una estrecha relación con la vegetación.
Su papel en la cadena trófica también es significativo ya que son fuente de proteína para
diferentes grupos de animales carnívoros como coyotes, zorros, gatos monteses, tejones o
comadrejas, así como algunas aves de presa (halcones y águilas) e incluso algunos reptiles
(e.g. serpientes de cascabel; Wallace et al., 2003).
Amenazas y Estado de Conservación
Es una especie muy común en áreas naturales y perturbadas, que por sus
densidades puede convertirse en una plaga en cultivos. No presenta ningún problema de
conservación (Valdés y Ceballos, 2005).
181
Afectaciones por el muro fronterizo
La especie es muy plástica ante diferentes ecosistemas y cambios en el ambiente,
por lo que las poblaciones locales probablemente no se vean afectadas por la
construcción y operación del muro fronterizo. El cambio en su abundancia o distribución
potencialmente va a estar más relacionado con los cambios en el resto de la comunidad
de mamíferos.
Abundancia
De acuerdo a las estimaciones realizadas para cinco sitios dentro del área de
estudio, la densidad promedio para el ardillón es de 257.45 ± 10.53 Ind./Km 2. Asociando la
densidad a la probabilidad de ocupación la densidad potencial es menor a 300 Ind./Km 2 en
sitios con una probabilidad de ocupación alta (Figura 51).
Figura 51. Densidad del ardillón de acuerdo a su probabilidad de ocupación en la región
fronteriza entre México y Estados Unidos.
182
Probabilidad de ocupación del ardillón en la región fronteriza
La probabilidad de ocupación del ardillón para la región este del área de estudio
presenta un promedio de 0.44±0.32, con la mayoría de las unidades de muestreo
agrupándose alrededor de una probabilidad de 0.2; sin embargo, más de 4000 unidades
de muestreo presentan una probabilidad mayor a 0.8 (Figura 52). En la porción oeste del
área de estudio, la probabilidad de ocupación promedio es de 0.054±0.08 con una
probabilidad menor a 0.2 para la mayoría de las unidades de muestreo (Figura 53). Esta
región presenta naturalmente un hábitat menos adecuado para la especie en
comparación con la porción este del área de estudio.
Las áreas de alta conectividad para la especie no presentan estructuras vehiculares
o peatonales (Anexo 3). En sitios con menor probabilidad de ocupación, a pesar de que se
presenta la barrera, esta no genera impedimento para el cruce de la especie. Es
importante realizar monitoreos poblacionales a largo plazo ya que potencialmente puede
ser una especie indicadora de los cambios en el ambiente.
183
Figura 52. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el ardillón (Spermophilus variegatus) en la región fronteriza de Saric a Janos.
Figura 53. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el ardillón (Spermophilus variegatus) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a
Altar.
184
Callipepla gambeli (Gambel, 1843)
Codorniz del desierto/Gambel´s Quail
185
Descripción de la Especie
La codorniz del desierto es una de las más pequeñas de su familia, llegan a medir
entre 240 y 265 mm (Floyd, 2008; Mesta et al., 2011). Tienen el dorso y el pecho grises, la
cara negra con blanco en el frente y canela en la coronilla; el color de las hembras
visualmente es más pardo que el de los machos. Los machos presentan un prominente
mechón de una o dos plumas en la frente, en las hembras este mechón es más corto
(Mesta et al., 2011). No vuelan grandes distancias, sino que tienden a correr y esconderse
en matorrales densos cuando son perseguidas (Mesta et al., 2011).
Distribución
La codorniz de Gambel es nativa del Desierto de Sonora y Arizona (Mesta et al.,
2011). Se distribuye desde el suroeste de Estados Unidos hasta el noreste de Sinaloa, en
México, incluyendo parte de los Estados de Baja California, Sonora y Chihuahua (DávilaSotelo y Rodríguez-Hernández, 2010).
Hábitat
Esta especie habita en el desierto, prefiriendo vegetación arbustiva, cerrada y
espinosa. Se pueden encontrar en laderas de montañas, llanuras de aluvión, áreas
húmedas con cobertura vegetal y pastizales semidesérticos con arbustos y chaparral;
éstos ambientes mantienen el 90% de las poblaciones y se les asocia con el mezquite de
miel occidental (Prosopis juliflora; Mesta et al., 2011).Tiende a hacer un mayor uso de
186
árboles que otras codornices (Brinkley, 2007). Hacia Texas y Chihuahua habita en cuencas
del Desierto Chihuahuense con pastizal desértico o semidesértico (Mesta et al., 2011).
Alimentación
El 92% de su dieta consiste en semillas, gramíneas, arbustos, árboles, cactos,
herbáceas, frutas, bayas, el resto (8%) está compuesto por algunos insectos; el máximo
consumo de materia vegetal es en febrero y consume más insectos durante la primavera
(Mesta et al., 2011).
Reproducción
El comienzo de la actividad reproductiva se relaciona con el fotoperiodo, la
precipitación durante el invierno y la temperatura (Kuvlesky Jr. et al., 2006). Con una
adecuada precipitación, las parejas se forman a mediados abril y principios de mayo
(Kuvlesky Jr. et al., 2006). Tienen entre 10 y 15 huevos, que generalmente ponen en tres
periodos durante aproximadamente 30 días (Kuvlesky Jr. et al., 2006); el período de
incubación varía entre 21 y 23 días (Dávila Sotelo y Rodríguez Hernández, 2010). Después
del nacimiento, los polluelos y la hembra abandonan casi de inmediato el nido; los
polluelos se vuelven independientes a los dos o tres meses (Mesta et al., 2011).
Ámbito Hogareño y dispersión
Es una especie no migratoria cuyos movimientos anuales son menores a 2 Km
(Mesta et al., 2011).
187
Forman parvadas familiares llegando de 20 a 50 individuos en invierno (Dávila
Sotelo y Rodríguez Hernández, 2010); el ámbito hogareño promedio que ocupa una
parvada es de 0.008 a 0.038 Km2 (Mesta et al., 2011). En la época reproductiva las parejas
son territoriales y ocupan un área de actividad entre 0.003 y 0.007 Km2 (Kuvlesky Jr. et al.,
2006).
Tendencias poblacionales
El número de individuos en las poblaciones varían entre hábitats y años, pero al
parecer fueron más altas en el pasado (Kuvlesky Jr., 2006; Mesta et al., 2011) y en años
recientes se han incrementado (Kuvlesky Jr., 2006). Sus poblaciones se reducen
notablemente durante la época de sequía (Brinkley, 2007), lo que sugiere que pueden ser
sensibles ante escenarios de cambio climático.
Su crecimiento poblacional puede ser rápido o lento en relación a la calidad del
hábitat (Mesta et al., 2011), lo que hace complicado evaluar su estado de conservación.
Importancia Ecológica
Son dispersores de semillas y presas de varias especies de fauna silvestre cómo
águilas, coyotes, zorros y pumas. Constituyen una fuente importante de alimento para las
comunidades rurales donde se distribuyen y generan una derrama económica
significativa, al ser muy apreciadas cinegéticamente en México y Estados Unidos (Dávila
Sotelo y Rodríguez Hernández, 2010).
188
Amenazas y Estado de Conservación
La pérdida de hábitat y la sequía prolongada o la combinación de ambos, son la
principal amenaza para esta especie (Mesta et al., 2011), debido a que los cambios
poblacionales relacionados con la calidad del hábitat se presentan rápidamente (Kuvlesky
Jr., 2006).
Afectaciones potenciales por el muro
Localmente, si el muro fronterizo llega a afectar las condiciones microclimáticas
cerca de la frontera y alterar los procesos naturales, puede incidir en una reducción de las
poblaciones. Es difícil que afecte la dispersión entre poblaciones, a menos que se
encuentren directamente sobre la frontera, debido a que no recorren grandes distancias.
Abundancia
Debido a que se ha evaluado que existen cambios poblacionales drásticos
(aumento o decremento) de acuerdo a la calidad del hábitat y cambios ambientales es
difícil evaluar su estado de conservación (Mesta et al., 2011). No existen estimaciones de
abundancia o densidad en el área de estudio, por lo que se requiere comenzar un
monitoreo a largo plazo, recomendando iniciar en los sitios con mayor probabilidad de
ocupación.
Probabilidad de ocupación de la codorniz de Gambel en la región fronteriza
En general, en la región este del área de estudio la probabilidad de ocupación de la
especie es baja, con un promedio de 0.17±0.22; la mayoría de las unidades de muestreo
189
tienen una probabilidad menor a 0.2, sin embargo existen unidades con probabilidades
cercanas a 1 (Figura 54). La baja probabilidad de esta región puede estar relacionada con
la falta de registros de la especie. Por otra parte, en el área oeste la probabilidad de
ocupación de la especie es alta, con un promedio de 0.95±0.08, con las unidades de
muestreo presentando una probabilidad mayor a 0.6 (Figura 55). En las áreas de alta
probabilidad de ocupación no existen problemas de conectividad para la especie (Anexo
3), sin embargo es necesario llevar a cabo monitoreos poblacionales.
Figura 54. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para la codorniz de Gambel (Callipepla gambeli) en la región fronteriza de Saric a Janos.
190
Figura 55. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para la codorniz de Gambel (Callipepla gambeli) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado
a Altar.
191
Meleagris gallopavo (Linnaeus, 1758)
Guajolote silvestre/Wild Turkey
192
Descripción de la especie
Es el galliforme más grande que existe en Norteamérica (Garza-Herrera y AragónPiña, 2011). Tienen un tamaño relativamente grande, cabeza desnuda y con carúnculas ()
Los machos tienen un plumaje de color negro muy brillante con colores metálicos o
iridiscentes cobre, verdoso-dorado y azul-verdoso. Las hembras tienen un color más
pardo, con un lustre verdoso y rojizo metálico menos pronunciado (Garza-Herrera y
Aragón-Piña, 2011). Las plumas primarias y secundarias de las alas son más largas en la
punta de las alas y el cuerpo, por lo que cuando vuelan se observa una muesca distintiva,
aunque tienden a correr antes que volar cuando se presenta algún peligro (Aviña et al
2008).
Distribución
Esta especie presenta una distribución muy amplia a lo largo de los Estados Unidos
y en algunas provincias de Canadá. El guajolote silvestre, es una especie nativa de las
sierras del Norte del País. En México habitan sólo dos subespecies: la de la Sierra Madre
Oriental o Guajolote del Río Grande (Meleagris gallopavo intermedio) y la de la Sierra
Madre Occidental o Guajolote de Gould (Meleagris gallopavo mexicano) (Garza-Herrera y
Aragón-Piña, 2011).
M. gallopavo mexicana se distribuye casi exclusivamente en México, aunque existe
una pequeña población en el sur de Arizona y Nuevo México en los Estados Unidos, donde
se encuentra amenazada. En México esta subespecie habita en los estados de Sonora,
193
Chihuahua, Durango, Sinaloa, Zacatecas, Nayarit y Jalisco, así como en Aguascalientes y
Guanajuato donde fue reintroducido recientemente (Márquez-Olivas et al., 2007).
Hábitat
Prefiere bosques maduros con espacios abiertos y vegetación arbustiva, pero se
adapta muy bien a otros hábitats, como campos sobre pastoreados, sitios con actividad
humana y con uso agrícola (Aviña et al 2008). En bosques con manejo forestal se ha
observado que prefieren plantaciones de pinos con más de 14 años de edad que han
tenido incendios en los últimos dos años (Garza-Herrera y Aragón-Piña, 2011).
Esta especie, vive asociada a bosques de coníferas, latifoliadas o en mezclas de
ambos en diferentes proporciones, es importante la presencia de un sotobosque de
arbustivas con una alta cobertura de gramíneas (Garza-Herrera y Aragón-Piña, 2011).
Alimentación
Es una especie omnívora, con marcada tendencia a la herbivoría. Su dieta es
amplia y variada, es una especie generalista y oportunista que usa los recursos de acuerdo
a su disponibilidad temporal en el hábitat. En primavera consumen hojas, flores y frutos,
principalmente bellotas de encinos (Quercus spp.) y manzanitas (Arctostaphylos pungens),
además de artrópodos. Los frutos del cedro (Juniperus deppeana) son su alimento más
importante en Nuevo México. En verano el componente principal son las gramíneas y los
insectos, en otoño las semillas de pastos y los frutos y en invierno los frutos del cedro,
194
manzanitas y bellotas se ha llegado a documentar la presencia de vertebrados, como son
ranas y lagartijas (Garza-Herrera y Aragón-Piña 2011, Morales et al. 1997).
De manera general la manzanita es la más importante durante todo el año ya que
está distribuida ampliamente en el hábitat regular del guajolote, mientras que las bellotas
y gramíneas son usadas secundariamente (Garza-Herrera y Aragón-Piña, 2011).
Reproducción
Es una especie polígama en la cual la reproducción está determinada en gran
medida por el número de hembras que los machos pueden reclutar en su harem. El
cortejo se da durante la primavera, a finales de febrero extendiéndose hasta mayo,
cuando los machos realizan despliegues hacia las hembras, volviéndose agresivos hacia
otros machos para definir una posición jerárquica. Las hembras construyen el nido en el
suelo en los meses de marzo a junio, creando una depresión en la cual remueven la
materia vegetal y hojarasca, depositando los huevos para un periodo de gestación es de
26 a 28 días. El tamaño de puesta promedio es de 10 huevos (FWC 2008).
Ámbito hogareño y dispersión
El tamaño de los ámbitos hogareños del guajolote silvestre varía entre las 140 y
550 ha, sin embargo en ambientes de baja calidad puede llegar a tener 800 ha (FWC
2008). La distancia promedio de dispersión de los guajolotes varía entre los 4.6 y los 8 km
en línea recta (Delahunt 2011).
195
Tendencia poblacional
Es una especie relativamente común, aunque desde principios del siglo debido a la
cacería, a la destrucción de su hábitat y a la competencia alimenticia con el ganado se han
presentado extirpaciones regionales (Ceballos y Márquez Valdemar, 2000). Actualmente
ha habido un aumento en su tamaño poblacional y en su distribución (Garza-Herrera y
Aragón-Piña, 2011).
Importancia ecológica
Es una especie importante por los múltiples papeles que juega en el ecosistema,
entre ellos son dispersores de semillas, ayudan a estructurar la vegetación y presas de
varios depredadores (López Soto, 2000). Así mismo, son consumidos por habitantes de
comunidades rurales y recientemente se han integrado a la cadena de diversificación
productiva de ejidos, comunidades y propiedades privadas por los beneficios debido a su
uso cinegético (Garza-Herrera y Aragón-Piña, 2011).
Amenazas y estado de conservación
En algunas regiones la introducción de la variedad doméstica ha tenido como
consecuencia la diseminación de enfermedades en la población silvestre (Ceballos y
Márquez Valdemar, 2000).
Debido a su tamaño, comportamiento y requerimientos ecológicos, la especie es
sensible a las alteraciones climáticas y del hábitat; las sequías persistentes, la
deforestación, la agricultura y ganadería influyen en el tamaño y estructura de su
196
población, las restringen a zonas remotas o con menor impacto humano (Márquez-Olivas
et al., 2007).
Es una especie que no se encuentra protegida por la Norma Oficial Mexicana NOM
059 (SEMARNAT, 2010) y en las localidades donde es abundante se permite su
aprovechamiento cinegético bajo un plan de manejo por ser atractivo para muchos
cazadores (Márquez-Olivas et al., 2007).
Afectaciones potenciales por el muro
Esta especie será vulnerable al muro fronterizo en las áreas que presenten barreras
peatonales, básicamente por la imposibilidad de moverse sobre estas. Las barreras
vehiculares, no deberían afectar significativamente a la especie.
Abundancia
El guajolote silvestre es una de las especies abundantes en el área de estudio, en la
Figura 56 se puede ver que existe una relación entre la probabilidad de ocupación y la
densidad, tendiendo a incrementarse la segunda en función de la primera. Esta especie
alcanza una densidad poco mayor a 1.5 ind/km2.
197
Figura 56. Relación de la probabilidades de ocupación con la densidad del guajolote silvestre
(Meleagris gallopavo) en el área de estudio.
Probabilidad de ocupación del puma en la región fronteriza
El guajolote presenta una probabilidad de ocupación alta en la porción este del
área de estudio particularmente en la zona montañosa (Figura 57) con una probabilidad
de 1. En la zona este de la zona de estudio presenta una probabilidad muy baja (<0.02,
Figura 58), esto no es de sorprendernos ya que el hábitat para el guajolote en esta zona
no está presente.
Del mismo modo, se puede observar que solamente una zona que divide a los
municipios de Naco y Santa Cruz (Anexo 3), la cual presenta una barrera peatonal, puede
198
tener un impacto a las poblaciones locales de guajolote al hacer más difícil el cruzar en
esta zona.
Figura 57. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el guajolote (Meleagris gallopavo) en la región fronteriza de Saric a Janos.
199
Figura 58. Frecuencia de las probabilidades de ocupación de acuerdo a las unidades de muestreo
para el guajolote (Meleagris gallopavo) en la región fronteriza de San Luis Río Colorado a Altar.
200
Corredores de Fauna Silvestre
A lo largo del estudio se identificaron algunos sitios como prioritarios para
mantener la conectividad de la mayoría de las especies a lo largo del muro fronterizo.
Estos sitios, se han señalado en la Figura 59. En esta se pueden identificar 12 sitios, dos de
ellos asociados a infraestructura con barrera vehicular y la mayoría están asociados a
áreas sin ninguna barrera. Estos sitios, deben permanecer de este modo para mantener la
conectividad de los ecosistemas del muro. Sin embargo, una gran problemática es que
dichos sitios
actualmente
favorecen
el
tráfico
de personas, particularmente
indocumentados en la región. Es sumamente importante mantener estas áreas de
conectividad, particularmente las asociadas a la Sierra de San Luis, Mpio. de Agua Prieta y
el sitio comprendido en las montañas al oeste de la Cd. de Nogales. El corredor más
amplio está ubicado en el Mpio. de Plutarco Elias Calles, sin embargo presenta una barrera
vehicular, y aunque no limitara considerablemente a las especies ahí presentes, puede
afectar poblaciones locales.
201
Figura 59. Zonas de corredores para la fauna silvestre identificados a lo largo del área de estudio en la frontera entre México y Estados Unidos.
202
Recopilación y análisis bibliográfico de la información disponible en el tema de muro
fronterizo e impacto ambiental
La presente revisión analiza la información que se ha presentado a lo largo de los
años, abarcando tanto artículos científicos como de divulgación, reportes de periódicos,
tesis y libros.
La revisión bibliográfica sobre el muro fronterizo e impacto ambiental, incluyó 275
publicaciones, que incluye: artículos científicos, artículos de divulgación, libros, reportes,
artículos en periódicos e internet (Figura 60).
Figura 60. Número y tipo de publicaciones revisadas que hacen referencia al muro fronterizo
entre México y Estados Unidos
203
Fauna
Este tópico abarca las consecuencias de la fragmentación de las poblaciones de
diferentes especies (e.g. Panthera onca, Ursus americanus, Leopardus pardalis, Lynx
rufus), entre Estados Unidos y México. En un artículo reciente de la Universidad de Texas
se examina de como las barreras físicas afectan a la vida silvestre, en este explican como
las barreras actuales de la frontera se cruzan con los rangos de distribución de 313
especies de anfibios, reptiles y mamíferos no voladores. Entre sus resultados encontraron
que 57 especies de anfibios, 174 de reptiles y 134 de mamíferos no voladores se
encuentran distribuidos en un rango de 50 Km de la frontera.
En varios de los artículos mencionan el riesgo de la pérdida de poblaciones locales
de varias especies como consecuencia de las vallas fronterizas, esto debido a que en las
zonas donde hay mayor concentración de migrantes la altura de las vallas son de 4.5m o
superior con pequeñas aberturas o completamente cerradas. Además estas vallas pueden
eliminar la conectividad entre las poblaciones, lo que conduce a problemas genéticos en
las especies a través de un flujo reducido de genes, llevando a poblaciones remanentes
que son demasiado pequeñas para ser viables.
Además de la construcción del muro, se hacen caminos de terracería para los
camiones o camionetas, lo que reduce la vegetación existente. A algunas especies se les
dificulta cruzar estos caminos, aumentando el riesgo de ser atropelladas, sobre todo en las
zonas cercanas a poblados.
204
Vegetación
Se mencionan siete ecorregiones que se encuentran a lo largo de la frontera entre
México y Estados Unidos, entre las que se encuentran: California costera, montañas de
California/Baja California, Desierto Sonorense, Archipiélago Madrense, desierto de
Chihuahua, Texas/llanuras interiores y Llanura Costera del Golfo. Se menciona que las
regiones con más riesgo para las especies son: California, la Costa del Golfo y el
Archipiélago Madrense, ya que estas comparten características de alta riqueza de especies
dentro de estrechos gradientes ecológicos.
Conservación y Planes de Manejo
Las publicaciones hacen gran hincapié en que la construcción del muro tendrá
consecuencias significativas en la vida silvestre y el medio ambiente, recomendando a las
agencias federales analizar los impactos de las acciones federales y minimizar los daños a
las especies amenazadas o en peligro de extinción.
Las dos agencias encargadas del manejo son la EPA (US Environmental Protection
Agency) para Estados Unidos y la SEMARNAT (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos
Naturales) para México, ambas organizaciones han evaluado la manera de mantener la
diversidad biológica.
Existen varios programas entre los que destacan la formación de grupos de
rancheros, conservacionistas e investigadores de México y Estados Unidos que han
implementado un programa de conservación basado en la comunidad que depende del
monitoreo y de la ciencia. Esta organización apoya estudios a gran escala de largo plazo,
pero quizá es aún más importante el que ayude a asegurar que la ciencia se dirija de
205
manera efectiva hacia los intereses locales. Los programas están organizados alrededor
del conocimiento y mantenimiento de los procesos que sostienen los paisajes áridos. Los
procesos que apoyan a un ecosistema de cara a la variabilidad climática deben estar
fundamentados en un monitoreo e investigación sólida y de buenas relaciones de trabajo
entre la gente y las organizaciones que tienen metas e intereses diversos. Esta
colaboración demuestra que el trabajo conjunto de estos grupos en busca de un beneficio
mutuo permite lograr metas científicas y de conservación que serían inalcanzables por
separado.
La representación geográfica de las diferentes publicaciones para México, con
mayor número de publicaciones son Coahuila, Sonora y Baja California, mientras que para
Estados Unidos hay una mayor representación de los estados de Texas y Arizona, siendo
estos estados los que más trabajos en conjunto tienen con México.
La temática dentro de las diferentes publicaciones es diversa (Figura 62), sin
embargo es necesario considerar que los efectos del muro fronterizo sobre especies y
ecosistemas se verán reflejados a largo plazo, y por ahora se desconoce el grado de los
potenciales efectos negativos que se presentarán. De este modo, se debe considerar
planes de investigación, manejo y conservación que involucren instancias binacionales y
se desarrollen de corto a largo plazo.
En el Anexo 4 se incluyen las publicaciones consultadas en relación al muro
fronterizo entre México y estados Unidos.
206
Figura 61. Temática de las diferentes publicaciones que hacen referencia al muro fronterizo
entre México y Estados Unidos
207
Métodos utilizados en la elaboración del proyecto
Para estimar la abundancia y densidad de las especies se siguieron dos caminos.
Por una parte se llevaron a cabo monitoreos por medio de trampas cámara dentro de los
sitios de estudio. Para las especies que no fueron detectadas por medio de esta
metodología se procedió a buscar en la literatura disponible datos sobre sus estimaciones
poblacionales.
El monitoreo con trampas cámara se realizó del siguiente modo. Las trampas
cámara se colocan en veredas identificadas como paso de fauna a lo largo de los sitios de
estudio, distribuidas con ayuda de los caminos existentes y el acceso a pie hasta donde
sea posible. En cada sitio se registrarán las coordenadas geográficas (expresadas como
UTM) y altitud (m) a través de una unidad portátil de posicionamiento global (GPS por sus
siglas en inglés). Las cámaras se separan a una distancia aproximada de un km. entre
ellas. Frente a cada una se coloca un atrayente, a una distancia aproximada de 3 m.,
consistente en una combinación de sardina comercial en salsa de tomate, una mezcla de
avena y maíz, y finalmente extracto de vainilla rociado con un atomizador sobre la mezcla
anterior (Lara-Díaz, 2010).
Las trampas cámara se colocan con una orientación S-N con la finalidad de evitar
ser activadas por la luz del sol, fijándolas en árboles a una altura entre 50 y 100 cm,
dependiendo de las características del terreno (e.g. pendiente). Las trampas cámara que
se utilizarán son digitales (WildVieW 5® y 8®), por lo que cada evento fotográfico se
programará para registrar la fecha y hora (en formato militar), así como la toma de tres
208
eventos fotográficos sucesivos, para aumentar la probabilidad de captura de las especies.
Todos los registros fotográficos se almacenarán en una base de datos hecha en Excel®.
Una vez concluidos los muestreos, se construyó un historial de captura y recaptura
para cada especie por sitio de muestreo, generando así una base de presencia (1) ausencia (0) de acuerdo a los días de muestreo. La abundancia de las especies que
presenten recapturas se estima mediante el programa MARK 6.0, utilizando la
herramienta CAPTURE, considerando los supuestos de una población cerrada a través del
modelo de estimación de probabilidad de captura apropiado (White, 2008).
Posteriormente, se estima el área efectiva de muestreo con base al tamaño promedio del
ámbito hogareño registrado para las especies de estudio; para ello, se genera un área de
amortiguamiento (buffer) alrededor de cada cámara, de acuerdo al radio del ámbito
hogareño (en kilómetros); usamos el programa ArcGis 9.0, a través de la herramienta
“buffer” (arctool box: herramientas de análisis de proximidad) disolviendo los buffers
creados para evitar sobreposición de áreas. Para el cálculo del área efectiva de muestreo
total se usa la extensión Xtools Pro (versión 5.3). Para obtener la densidad de las especies
de estudio, el parámetro de abundancia calculado (número de individuos) se divide entre
el área efectiva de muestreo, reportándose como número de individuos por km2. Además
de los resultados de los monitoreos durante el 2012, se utilizaron monitoreos previos
realizados en la región para poder tener un estimado más adecuado con respecto a la
abundancia y densidad de las especies.
Adicionalmente, durante la colocación de trampas cámara, se registraron todos
los rastros encontrados (huellas, excrementos, rascaderos) de las especies de interés.
209
Todos los registros obtenidos en campo, así como registros de fuentes
bibliográficas (libros, tesis, colecciones científicas), se utilizaron para generar mapas de
probabilidad de ocupación de las especies de estudio.
Compilando todos los registros, se generaron modelos de probabilidad de
ocupación para cada especie a lo largo de la frontera mediante el programa PRESENCE
(Hines, 2006). Los registros se asociaron a capas medioambientales (covariables) como
huella humana, vegetación, topografía y clima, que puedan definir la presencia de la
especie de interés (Reunanen et al., 2002). Mediante el programa ArcMap 9.3 (ESRI,
2008) elaboramos un mapa que refleja la distribución de la probabilidad de ocupación
para las especies en el área de estudio. Esta probabilidad está definida a una escala de un
kilómetro cuadrado dentro del área. La ventaja de esta herramienta es que se puede
modelar la probabilidad de ocupación de la especie en áreas amplias, a pesar de no haber
realizado el monitoreo de la especie en un sitio particular (MacKenzie et al., 2002; Linkie
et al., 2006). Con este mapa se identificarán aquellas zonas que por su alta probabilidad
de presencia de cada especie sean críticas para la conectividad entre ambos países.
210
Recomendaciones generales
1. Remover y/o modificar la estructura del cerco de las áreas de conectividad más
importantes para el berrendo y el bisonte. Particularmente, en áreas sin barreras
vehiculares, debe modificarse el cerco para permitir a los berrendos que pasen por
debajo.
2. Evaluar la posibilidad de rehabilitar la conectividad en la población de bisonte entre
México y Estados Unidos.
3. Construir pasos de fauna, sean superiores o inferiores en los sitios de conectividad de
las especies.
4. Aumentar la vigilancia por autoridades en la frontera (incluyendo en México) por
medio de técnicas no invasivas como la tecnología remota desarrollada en Estados Unidos
(i. e. aviones no tripulados por ejemplo) y disminuir la vigilancia presencial que altere los
movimientos naturales de la fauna.
5. Iniciar con un proceso de monitoreo cuya duración sea entre corto y largo plazo sobre
las especies de fauna, haciendo hincapié en aquellas con las que no se cuenta con
información poblacional tales como el conejo del desierto, la codorniz de Gambel y la
zorrita norteña; además de contar con el monitoreo permanente de especies bajo alguna
categoría de riesgo como son el oso negro, el berrendo, el jaguar y el ocelote entre otras.
211
6. Colaborar de manera binacional en el monitoreo de especies, facilitando el almacenaje
de la información y los registros con que cuentan y generan ambos países para su apoyo
mutuo.
7. Eliminar el cercado de alambre de púas de la frontera, por lo menos la línea más
cercana al suelo, para favorecer el libre tránsito de la fauna.
8. Colocar letreros de cruce de fauna en los principales sitios de conectividad a lo largo de
las carreteras (principalmente en México). Así mismo, la presencia de una leyenda que
alerte sobre el castigo si se lleva a cabo la cacería de alguna especie en estos sitios
9. Fortalecer políticas de conservación binacionales, generando apoyo tanto económico
como logístico, para llevar a cabo investigación a largo plazo y elaboración de
infraestructura alternativa (e.g. pasos de fauna, habilitación de corredores) que favorezca
el mantenimiento de poblaciones viables.
Finalmente, consideramos que la migración ilegal y el tráfico de drogas es un grave
problema en ambos países, y más allá del muro fronterizo consideramos que esta
situación afecta significativamente los movimientos y distribución natural de las especies,
en consecuencia alterando de manera importante la estructura y funcionamiento de los
ecosistemas.
A lo largo de nuestro trabajo durante varios años en la frontera nos hemos encontrado un
sinfín de veces con personas que tratan de cruzar, que incluso portan armas, siendo
objeto de amenazas y robo del equipo con el que trabajamos. Esta situación vuelve el
212
trabajo de campo un riesgo de seguridad personal. Sin el trabajo de campo no podemos
hacer evaluaciones tan precisas como deseamos, y a nivel nacional en México la situación
de seguridad está limitando gravemente nuestro trabajo. Si no se fortalece la seguridad
en ambos países a través de estrategias que verdaderamente funcionen, el futuro de la
investigación y de la conservación es incierto. Además de trabajar en políticas de
conservación, requerimos de manera urgente en México, políticas públicas que
favorezcan un desarrollo sustentable, que reduzcan la migración y el contrabando de
drogas.
AGRADECIMIENTOS
Al Instituto Nacional de Ecología por su apoyo para la realización del proyecto. A los
dueños y trabajadores de los predios monitoreados en años previos a la fecha. A la
Reserva Forestal Nacional y Refugio de Fauna Silvestre Ajos-Bavispe, Naturalia A.C., BIDA
A.C., Fundación Cuenca Los Ojos. Al personal de campo y escritorio: Gabriela Camargo,
Karla Camargo, Eugenia Espinosa, Diana Zamora, Carmina Gutiérrez, Miguel Gómez.
213
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234
Anexo 1. Especies de mamíferos compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
Marsupialia
Didelphidae
Didelphis
virginiana
Tlacuache
Virginia Opossum
Insectivora
Soricidae
Sorex
vagrans
Musaraña de Vagrant
Vagrant Shrew
Notiosorex
crawfordi
Musaraña del Desierto
Desert Shrew
Aello
Macrotus
megallophyla
waterhousii
Murciélago cara de fantasma
Murciélago narizón
Ghost Faced Bat
Choeronycteris
mexicana
Murciélago Trompudo
Leptonycteris
curasoe
Murciélago Trompudo de
Curazao
Myotis
californicus
Myotis californiano
California Myotis
Myotis
subulatus
Myotis de patas pequeñas
Small Footed Myotis
Myotis
yumanensis
Myotis de Yuma
Yuma Myotis
Myotis
lucifugus
Murciélago café
Little Brown Myotis
Myotis
velifer
Myotis mexicano
Cave Myotis
Myotis
volans
Myotis pata larga
Long Legged Myotis
Myotis
Myotis
thysanodes
auriculus
Myotis bordado
Myotis orejudo
Fringed Myotis
Chiroptera
Phyllostomatidae
NOM-059
A
Waterhouse´s Leaf Nosed Bat
Vespertilionidae
Mexican Long Tongued Bat
Little Long Nosed Bat
A
Mexican Long Eared Myotis
Chiroptera
Vespertilionidae
Lasionycteris
noctivagans
Murciélago Pelo Plateado
Silver Haired Bat
Pipistrellus
hesperus
Pipistrelo del Oeste
Western Pipistrelle
Eptesicus
fuscus
Murciélago moreno
Big Brown Bat
Nycteris
ega
Murciélago amarillo
Southern Yellow Bat
Nycteris
borealis
Murciélago rojizo
Red Bat
Nycteris
cinerea
Murciélago cano
Hoary Bat
Euderma
maculatum
Murciélago pinto
Spotted Bat
Plecotus
phyllotis
Murciélago orejas grandes de
Allen´s Big Eared Bat
P-en peligro de extinción, A-amenazada, Pr-sujeta a protección especial, E- Probablemente extinta en medio silvestre
235
A
Pr
Anexo 1. Especies de mamíferos compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
Molossidae
Lagomorpha
Rodentia
Rodentia
Leporidae
Sciuridae
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
Allen
COMMON NAME
Plecotus
townsendii
Murciélago orejas grandes de
Townsend
Townsend´s Big Eared Bat
Antrozous
Tadarida
pallidus
brasiliensis
Murciélago desértico norteño
Pallid Bat
Brazilian Free Tailed Bat
Tadarida
femorosacca
Murciélago cola suelta brasileño
Murciélago cola suelta de
bolsillo
Pocket Free Tailed Bat
Tadarida
macrotis
Murciélago Cola Libre Grande
Big Free Tailed Bat
Eumops
Eumops
perotis
underwoodi
Gran Murciélago Mastín
Murciélago Mastín de
Underwood
Greater Mastiff Bat
Underwood´s Mastiff Bat
Sylvilagus
floridanus
Conejo del Este
Eastern Cottontail
Sylvilagus
audubonii
Conejo del Desierto
Desert Cottontail
Lepus
californicus
Liebre Cola Negra
Black Tailed Jack Rabbit
Lepus
alleni
Liebre Antílope
Antelope Jack Rabbit
Eutamias
dorsalis
Chichimoco
Cliff Chipmunk
Ammospermophilus
harrisii
Ardilla Antilope de Harris
Harris´ Antelope Squirrel
Spermophilus
spilosoma
Ardilla Moteada
Spotted Ground Squirrel
Spermophilus
Spermophilus
variegatus
tereticaudus
Ardilla de las Rocas
Rock Squirrel
Ardilla de tierra de cola redonda
Round Tailed Ground Squirrel
Cynomys
ludovicianus
Perrito de las Praderas
Black Tailed Prairie Dog
Sciurus
nayaritensis
Ardilla gris
Nayarit Squirrel
Sciurus
arizonensis
Ardilla de Arizona
Arizona Gray Squirrel
Geomydae
Thomomys
umbrinus
Tuza
Southern Pocket Gopher
Heteromydae
Perognathus
flavus
Ratón sedoso de bolsillo
Silky Pocket Mouse
P-en peligro de extinción, A-amenazada, Pr-sujeta a protección especial, E- Probablemente extinta en medio silvestre
236
NOM-059
A
A
Anexo 1. Especies de mamíferos compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
Perognathus
Perognathus
longimembris
amplus
Ratón de bolsillo
Little Pocket Mouse
Arizona Pocket Mouse
NOM-059
Pr
Ratón de abazones de Arizona
Rodentia
Heteromydae
Perognathus
baileyi
ratón de bolsillo de Bailey
Bailey´s Pocket Mouse
Perognathus
hispidus
Ratón híspido de bolsillo
Hispid Pocket Mouse
Perognathus
penicillatus
Ratoncito del desierto
Desert Pocket Mouse
Perognathus
intermedius
Raton de las rocas
Rock Pocket Mouse
Dipodomys
Dipodomys
ordii
spectabilis
Rata canguro de Ord
Rata canguro cola estandarte
Ord´s Kangaroo Rat
Banner Tailed Kangaroo Rat
Dipodomys
merriami
Rata canguro de Merriam
Merriam´s Kangaroo Rat
Dipodomys
deserti
Rata canguro del desierto
Desert Kangaroo Rat
Castoridae
Castor
canadensis
Castor
Beaver
Muridae
Reithrodontomys
montanus
Ratón silvestre montano
Plains Harvest Mouse
Reithrodontomys
megalotis
Raton silvestre orejudo
Western Harvest Mouse
Reithrodontomys
fulvescens
Ratón cosechero leonado
Fulvous Harvest Mouse
Peromyscus
eremicus
Ratón del desierto
Cactus Mouse
Peromyscus
merriami
Ratón de los Mezquitales
Merriam´s Mouse
Peromyscus
Peromyscus
maniculatus
leucopus
Ratón Norteamericano
Deer Mouse
White Footed Mouse
Peromyscus
crinitus
Ratón de cañada
Canyon Mouse
Peromyscus
boylii
Ratón arbustero
Brush Mouse
Peromyscus
truei
Ratón piñonero
Piñon Mouse
Peromyscus
difficilis
Ratón de roca
Rock Mouse
Baiomys
taylori
Ratón pigmeo norteño
Northern Pygmy Mouse
Ratón montero de patas blancas
Rodentia
Muridae
P-en peligro de extinción, A-amenazada, Pr-sujeta a protección especial, E- Probablemente extinta en medio silvestre
237
P
Anexo 1. Especies de mamíferos compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
Onychomys
ESPECIE
leucogaster
NOMBRE COMÚN
Ratón saltamontes norteño
COMMON NAME
Northern Grasshopper
Mouse
Southern Grasshopper
Mouse
Onychomys
torridus
Ratón saltamontes sureño
Sigmodon
hispidus
Rata algodonera crespa
Hispid Cotton Rat
Sigmodon
Sigmodon
arizonae
fulviventer
Rata algodonera de Arizona
Arizona Cotton Rat
Zacatecan Cotton Rat
Sigmodon
ochrognathus
NOM-059
Rata algodonera vientre leonado
Yellow Nosed Cotton Rat
Rata algodonera nariz amarilla
Rodentia
Carnivora
Neotoma
albigula
Rata cambalachera garganta
blanca
White Throated Wood Rat
Neotoma
lepida
Rata-cambalachera desértica
Desert Wood Rat
Neotoma
mexicana
Rata cambalachera mexicana
Mexican Wood Rat
Microtus
mexicanus
Meteoro Mexicano
Mexican Vole
Erethizontidae
Erethizon
dorsatum
Puerco espín
Porcupine
Canidae
Canis
latrans
Coyote
Coyote
Vulpes
macrotis
Zorra norteña
Kit Fox
Urocyon
cinereoargenteus
Zorra gris
Gray Fox
Ursidae
Ursus
americanus
Oso negro
Black Bear
Procyonidae
Bassariscus
astutus
Cacomixtle
Ringtail
Procyon
lotor
Mapache
Raccoon
Nasua
narica
Coatí
Coati
Mustela
frenata
Comadreja
Long Tailed Weasel
Taxidea
taxus
Tlalcoyote
Badger
Muridae
Mustelidae
Spilogale
putorius
Zorrillo manchado
Spotted Skunk
P-en peligro de extinción, A-amenazada,
Pr-sujeta a protección
especial, E- Probablemente
extinta en medio silvestre Striped Skunk
Mephitis
mephitis
Zorrillo listado
238
P
A
P
A
Anexo 1. Especies de mamíferos compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
Mephitis
macroura
Zorrillo encapuchado
Hooded Skunk
Conepatus
mesoleucus
Zorrillo Real
Hog Nosed Skunk
Panthera
onca
Jaguar
Jaguar
Puma
concolor
Puma, león
Cougar
Leopardus
pardalis
Ocelote
Ocelot
Lynx
rufus
Lince, gato pochi
Bobcat
Tayassuidae
Pecari
tajacu
Pecarí de collar
Pecari
Cervidae
Odocoileus
hemionus
Venado bura
Mule Deer
Odocoileus
virginianus
Venado cola blanca
White Tailed Deer
Antilocapridae
Antilocapra
americana
Berrendo
Pronghorn
P
Bovidae
Bison
bison
Bisonte
Bison
P
Ovis
canadensis
Borrego cimarrón
Mountain Sheep
Pr
Felidae
Artiodactyla
P-en peligro de extinción, A-amenazada, Pr-sujeta a protección especial, E- Probablemente extinta en medio silvestre
239
NOM-059
P
P
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
ÉPOCA
Anseriformes
Anatidae
Dendrocygna
autumnalis
Pichihuila
Black Bellied Whistlin Duck
v
Anas
platyrhynchos
Pato Real
Mallard
i
Anas
discors
Cerceta de Alas Azules
Blue Winged Teal
i
Anas
cyanoptera
Cerceta Colorada
Cinnamon Teal
i
Anas
clypeata
Pato Cuchara
Northern Shoveler
i
Anas
strepera
Ánade
Gadwall
i
Anas
crecca
Cerceta de Alas Verdes
Green Winged Teal
i
Anas
americana
Silbón Americano
American Wigeon
i
Anas
acuta
Ánade Rabudo
Northern Pintail
i
Aythya
valisineria
Pato Lomiblanco
Canvasback
i
Aythya
americana
Pato Cabeza Roja
Redhead
i
Aythya
collaris
Pato Acollarado
Ring Necked Duck
i
Aythya
affinis
Pato Boludo Menor
Lesser Scaup
i
Bucephala
albeola
Pato Monja
Bufflehead
i
Oxyura
jamaicensis
Pato Tepalcate
Ruddy Duck
r
Chen
caerulescens
Ganso Blanco
Snow Goose
i
Aechmophorus
occidentalis
Achichilique Pico Amarillo
Western Grebe
i
Aechmophorus
clarkii
Achichilique Pico Naranja
Clark´s Grebe
m
Podiceps
nigricollis
Zambullidor Orejudo
Eared Grebe
i
Podicipediformes
Pelecaniformes
Charadriiformes
Podicipedidae
Podilymbus
podiceps
Zambullidor Pico Grueso
Pied-Billed Grebe
i, r
Pelecanidae
Pelecanus
erythrorhynchos
Pelicano Blanco
American White Pelican
i, m
Phalacrocoracidae
Phalacrocorax
auritus
Cormorán Orejudo
Double Crested Cormorant
i, m, r
Phalacrocorax
brasilianus
Cormorán Oliváceo
Neotropic Cormorant
r
Larus
delawarensis
Gaviota Pico Anillado
Ring Billed Gull
i
Chlidonias
niger
Charrán Negro
Black Tern
m
Laridae
v-verano, i-invierno, m-migratoria, r-residente
240
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
ÉPOCA
Charadriiformes
Laridae
Sterna
forsteri
Charrán de Forster
Forster´s Tern
m, i
Ciconiiformes
Ardeidae
Ardea
herodias
Garza Morena
Great Blue Heron
i, r
Egretta
thula
Garceta Pie Dorado
Snowy Egret
m, i, r
Bubulcus
ibis
Garza Ganadera
Cattle Egret
m, r
Butorides
virescens
Garceta Verde
Green Heron
r, m, v
Botaurus
lentiginosus
Avetoro Norteño
American Bittern
i
Nycticorax
nycticorax
Pedrete Corona Negra
Black Crowned Night Heron
m, r
Threskiornithidae
Plegadis
chihi
Ibis Cara Blanca
White Faced Ibis
m
Ciconiidae
Mycteria
americana
Cigüeña Americana
Wood Stork
m
Rallidae
Porzana
carolina
Polluela Sora
Sora
i
Rallus
limicola
Rascón Limícola
Virginia Rail
i
Rallus
longirostris
Rascón Picudo
Clapper Rail
r
Gallinula
chloropus
Gallineta Frente Roja
Common Moorhen
r
Fulica
americana
Gallareta Americana
American Coot
r, i
Cyrtonx
montezumae
Codorniz Moctezuma
Montezuma Quail
r
Callipepla
gambelii
Codorniz Chiquiri
Gambel´s Quail
r
Callipepla
squamata
Codorniz Escamosa
Scaled Quail
r
Phasianidae
Meleagris
gallopavo
Guajolote Silvestre
Wild Turkey
r
Cathartidae
Cathartes
aura
Zopilote Aura
Turkey Vulture
r
Coragyps
atratus
Zopilote Común
Black Vulture
r
Pandion
haliaetus
Gavilán Pescador
Osprey
m
Circus
cyaneus
Gavilán Rastrero
Northern Harrier
i
Accipiter
cooperii
Gavilán de Cooper
Cooper´s Hawk
r, i
Accipiter
striatus
Gavilán Pecho Rufo
Sharp Shinned Hawk
i, r
albonotatus
Aguililla Aura
Zone Tailed Hawk
v
Gruiformes
Galliformes
Falconiformes
Odontophoridae
Accipitridae
Buteo
v-verano, i-invierno, m-migratoria, r-residente
241
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
ÉPOCA
Falconiformes
Accipitridae
Parabuteo
unicinctus
Aguililla Rojinegra
Harris’s Hawk
r
Buteo
nitidus
Aguililla Gris
Gray Hawk
v
Buteo
swainsoni
Aguililla de Swainson
Swainson’s Hawk
v, m
Buteo
jamaicensis
Aguililla Cola Roja
Red Tailed Hawk
r
Buteo
regalis
Aguililla Real
Ferruginous Hawk
i
Haliaeetus
leucocephalus
Águila Cabeza Blanca
Bald Eagle
i
Aquila
chrysaetos
Águila Real
Golden Eagle
r, i
Caracara
cheriway
Caracara Quebrantahuesos
Crested Caracara
r
Falco
sparverius
Cernícalo Americano
American Kestrel
r
Falco
columbarius
Halcón Esmerejón
Merlin
i
Falco
femoralis
Halcón Fajado
Aplomado Falcon
r
Falco
mexicanus
Halcón Mexicano
Prairie Falcon
i, r
Charadrius
semipalmatus
Chorlo Semipalmeado
Semipalmated Plover
m
Charadrius
vociferus
Chorlo Tildío
Killdeer
r
Charadrius
alexandrinus
Chorlo Nevado
Snowy Plover
i, m
Charadrius
montanus
Chorlo Llanero
Mountain Plover
i
Tringa
melanoleuca
Patamarilla Mayor
Greater Yellowlegs
i
Tringa
flavipes
Patamarilla Menor
Lesser Yellowlegs
m
Tringa
solitaria
Playero Solitario
Solitary Sandpiper
m
Tringa
semipalmata
Playero Pihuiuí
Willet
m
Numenius
americanus
Zarapito Pico Largo
Long Billed Curlew
m
Calidris
mauri
Playero Occidental
Western Sandpiper
m
Calidris
minutilla
Playero Chichicuilote
Least Sandpiper
i
Actitis
macularius
Playero Alzacolita
Spotted Sandpiper
i
Calidris
bairdii
Playero de Baird
m
melanotos
Playero Pectoral
Baird’s Sandpiper
Pectoral Sandpiper
Falconidae
Charadriiformes
Charadriidae
Scolopacidae
Calidris
v-verano, i-invierno, m-migratoria, r-residente
242
m
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
ÉPOCA
Falconiformes
Scolopacidae
Phalaropus
lobatus
Falaropo Cuello Rojo
Red Necked Phalarope
m
Phalaropus
tricolor
Falaropo Pico Largo
Wilson’s Phalarope
m
Limnodromus
scolopaceus
Costurero Pico Largo
Long Billed Dowitcher
i
Gallinago
delicata
Agachona Común
Wilson’s Snipe
i
Recurvirostra
americana
Avoceta Americana
American Avocet
m
Himantopus
mexicanus
Candelero Americano
Black Necked Stilt
m
Patagioenas
fasciata
Paloma de Collar
Band Tailed Pigeon
r
Columba
livia
Paloma Doméstica
Rock Pigeon
r
Zenaida
macroura
Paloma Huilota
Mourning Dove
r
Zenaida
asiatica
Paloma Ala Blanca
White Winged Dove
r
Columbina
passerina
Tórtola Coquita
Common Ground Dove
r
Columbina
inca
Tórtola Cola Larga
Inca Dove
r
Coccyzus
americanus
Cuclillo Pico Amarillo
Yellow Billed Cuckoo
v
Geococcyx
californicus
Correcaminos Norteño
Greater Roadrunner
r
Tytonidae
Tyto
alba
Lechuza de Campanario
Barn Owl
r
Strigidae
Bubo
virginianus
Búho Cornudo
Great Horned Owl
r
Strix
occidentalis
Búho Manchado
Spotted Owl
r
Aegolius
acadicus
Tecolote Afilador
Northern Saw Whet Owl
r
Micrathene
whitney
Tecolote Enano
Elf Owl
v
Otus
flammeolus
Tecolote Ojo Oscuro
Flammulated Owl
v
Glaucidium
gnoma
Tecolote Serrano
Northern Pygmy Owl
r
Athene
cunicularia
Tecolote Llanero
Burrowing Owl
r
Megascops
kennicottii
Tecolote Occidental
Western Screech Owl
r
Megascops
trichopsis
Tecolote Rítmico
Whiskered Screech Owl
r
Chordeiles
minor
Chotacabras Zumbón
Common Nighthawk
v
Recurvirostridae
Columbiformes
Cuculiformes
Strigiformes
Caprimulgiformes
Columbidae
Cuculidae
Caprimulgidae
v-verano, i-invierno, m-migratoria, r-residente
243
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
ÉPOCA
Caprimulgiformes
Caprimulgidae
Chordeiles
acutipennis
Chotacabras Menor
Lesser Nighthawk
v
Phalaenoptilus
Caprimulgus
nuttalli
vociferus
Tapacamino Tevíi
Common Poorwill
r
Tapacamino Cuerporruín Norteño
Whip Poor Will
v
Coraciiformes
Alcedinidae
Trogoniformes
Trogonidae
Piciformes
Picidae
Apodiformes
Trochilidae
Chloroceryle
americana
Martín Pescador Verde
Green Kingfisher
r
Ceryle
alcyon
Martín Pescador Norteño
Belted Kingfisher
i
Trogon
elegans
Trogón Elegante
Elegant Trogon
v
Melanerpes
formicivorus
Carpintero Bellotero
Acorn Woodpecker
r
Melanerpes
uropygialis
Carpintero del Desierto
Gila Woodpecker
r
Picoides
arizonae
Carpintero de Arizona
Arizona Woodpecker
r
Sphyrapicus
nuchalis
Chupasavia Nuca Roja
Red Naped Sapsucker
i
Sphyrapicus
thyroideus
Chupasavia Oscuro
Williamson’s Sapsucker
i
Picoides
villosus
Carpintero Velloso Mayor
Hairy Woodpecker
r
Picoides
scalaris
Carpintero Mexicano
Ladder Backed Woodpecker
r
Colaptes
auratus
Carpintero de Pechera
Northern Flicker
r, i
Colaptes
chrysoides
Carpintero Collarejo
Gilded Flicker
r
Archilochus
alexandri
Colibrí Barba Negra
Black Chinned Hummingbird
m, v
Calypte
costae
Colibrí Cabeza Violeta
Costa’s Hummingbird
r, v
Calypte
anna
Colibrí Cabeza Roja
Anna’s Hummingbird
i, r
Selasphorus
rufus
Zumbador Rufo
Rufous Hummingbird
m
Selasphorus
sasin
Zumbador de Allen
Allen’s Hummingbird
m
Selasphorus
platycercus
Zumbador Cola Ancha
Broad Tailed Hummingbird
v
Stellula
calliope
Colibrí Garganta Rayada
Calliope Hummingbird
m
Cynanthus
latirostris
Colibrí Pico Ancho
Broad Billed Hummingbird
v, r
Hylocharis
leucotis
Zafiro Oreja Blanca
White Eared Hummingbird
v, m
violiceps
Colibrí Corona Violeta
Violet Crowned Hummingbird
v
Amazilia
v-verano, i-invierno, m-migratoria, r-residente
244
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
ÉPOCA
Apodiformes
Trochilidae
Eugenes
fulgens
Colibrí Magnífico
Magnificent Hummingbird
v
Lampornis
clemenciae
Colibrí Garganta Azul
Blue Throated Hummingbird
v
Calothorax
lucifer
Colibrí Lucifer
Lucifer Hummingbird
v
Aeronautes
saxatalis
Vencejo Pecho Blanco
White Throated Swift
r
Chaetura
vauxi
Vencejo de Vaux
Vaux’s Swift
m
Progne
subis
Golondrina Azulnegra
Purple Martin
v, m
Hirundo
rustica
Golondrina Tijereta
Barn Swallow
v, m
Petrochelidon
Stelgidopteryx
pyrrhonota
serripennis
Golondrina Risquera
Golondrina Ala Aserrada
Cliff Swallow
v
Northern Rough Winged Swallow
v
Riparia
riparia
Golondrina Ribereña
Bank Swallow
m
Tachycineta
bicolor
Golondrina Bicolor
Tree Swallow
i, m
Tachycineta
thalassina
Golondrina Verdemar
Violet Green Swallow
v, m
Contopus
pertinax
Pibí Tengofrío
Greater Pewee
v
Contopus
cooperi
Pibí Boreal
Olive Sided Flycatcher
m
Contopus
sordidulus
Pibí Occidental
Western Wood Pewee
m, v
Empidonax
difficilis
Mosquero Californiano
Pacific Slope Flycatcher
m
Empidonax
occidentalis
Mosquero Barranqueño
Cordilleran Flycatcher
v, m
Camptostoma
imberbe
Mosquero Lampiño
Northern Beardless Tyrannulet
v
Empidonax
traillii
Mosquero Saucero
Willow Flycatcher
m
Empidonax
oberholseri
Mosquero Oscuro
Dusky Flycatcher
m, i
Empidonax
hammondii
Mosquero de Hammond
Hammond's Flycatcher
m, i
Empidonax
wrightii
Mosquero Gris
Gray Flycatcher
i, m
Empidonax
fulvifrons
Mosquero Pecho Leonado
Buff Breasted Flycatcher
v
Sayornis
nigricans
Papamoscas Negro
Black Phoebe
r
Sayornis
saya
Papamoscas Llanero
Say's Phoebe
r, i
Passeriformes
Apodidae
Hirundinidae
Tyrannidae
v-verano, i-invierno, m-migratoria, r-residente
245
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
ÉPOCA
Passeriformes
Tyrannidae
Pyrocephalus
rubinus
Mosquero Cardenal
Vermilion Flycatcher
r
Myiarchus
tyrannulus
Papamoscas Tirano
Brown Crested Flycatcher
v
Myiarchus
cinerascens
Papamoscas Cenizo
Ash Throated Flycatcher
r, v
Myiarchus
tuberculifer
Papamoscas Triste
Dusky Capped Flycatcher
v
Tyrannus
verticalis
Tirano Pálido
Western Kingbird
v
Tyrannus
vociferans
Tirano Gritón
Cassin's Kingbird
v
Tyrannus
melancholicus
Tirano Tropical
Tropical Kingbird
v
Tyrannus
crassirostris
Tirano Pico Grueso
Thick Billed Kingbird
v
Myiodynastes
luteiventris
Papamoscas Atigrado
Sulphur Bellied Flycatcher
v
Lanius
ludovicianus
Alcaudón Verdugo
Loggerhead Shrike
r
INCERTAE SEDIS
Pachyramphus
aglaiae
Mosquero Cabezón Degollado
Rose Throated Becard
v
Vireonidae
Vireo
bellii
Vireo de Bell
Bell’s Vireo
v
Vireo
vicinior
Vireo Gris
Gray Vireo
i
Vireo
gilvus
Vireo Gorjeador
Warbling Vireo
m, v
Vireo
cassinii
Vireo de Cassin
Cassin's Vireo
i, m
Vireo
plumbeus
Vireo Plomizo
Plumbeous Vireo
v, i, m
Vireo
huttoni
Vireo Reyezuelo
Hutton’s Vireo
r
Baeolophus
wollweberi
Carbonero Embridado
Bridled Titmouse
r
Poecile
sclateri
Carbonero Mexicano
Mexican Chickadee
r
Sitta
carolinensis
Sita Pecho Blanco
White Breasted Nuthatch
r
Sitta
pygmaea
Sita Enana
Pygmy Nuthatch
r
Certhiidae
Certhia
americana
Trepador Americano
Brown Creeper
r
Aegithalidae
Psaltriparus
minimus
Sastrecillo
Bushtit
r
Remizidae
Auriparus
flaviceps
Baloncillo
Verdin
r
Troglodytidae
Campylorhynchus
brunneicapillus
Matraca del Desierto
Cactus Wren
r
Paridae
Sittidae
v-verano, i-invierno, m-migratoria, r-residente
246
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
ÉPOCA
Passeriformes
Troglodytidae
Troglodytes
aedon
Chivirín Saltapared
House Wren
i, r
Thryomanes
bewickii
Chivirín Cola Oscura
Bewick’s Wren
r, i
Cistothorus
palustris
Chivirín Pantanero
Marsh Wren
i
Catherpes
mexicanus
Chivirín Barranqueño
Canyon Wren
r
Salpinctes
obsoletus
Chivirín Saltarroca
Rock Wren
r
Regulidae
Regulus
calendula
Reyezuelo de Rojo
Ruby Crowned Kinglet
i
Sylviidae
Polioptila
caerulea
Perlita Azulgris
Blue Gray Gnatcatcher
i, v
Polioptila
melanura
Perlita del Desierto
Black Tailed Gnatcatcher
r
Peucedramidae
Peucedramus
taeniatus
Ocotero Enmascarado
Olive Warbler
r
Parulidae
Vermivora
celata
Chipe Corona Naranja
Orange Crowned Warbler
i, m
Dendroica
petechia
Chipe Amarillo
Yellow Warbler
m, v
Vermivora
virginiae
Chipe de Virginia
Virginia’s Warbler
m
Vermivora
ruficapilla
Chipe de Coronilla
Nashville Warbler
m
Vermivora
luciae
Chipe Rabadilla Rufa
Lucy’s Warbler
v
Oporornis
tolmiei
Chipe de Tolmie
MacGillivray’s Warbler
m
Geothlypis
trichas
Mascarita Común
Common Yellowthroat
r, i
Wilsonia
pusilla
Chipe Corona Negra
Wilson’s Warbler
m
Icteria
virens
Buscabreña
Yellow Breasted Chat
v
Myioborus
pictus
Chipe Ala Blanca
Painted Redstart
vr
Cardellina
rubrifrons
Chipe Cara Roja
Red Faced Warbler
v
Dendroica
graciae
Chipe Ceja Amarilla
Grace’s Warbler
v
Dendroica
coronata
Chipe Coronado
Yellow Rumped Warbler
i, r
Dendroica
nigrescens
Chipe Negrogris
Black Throated Gray Warbler
m
Dendroica
townsendi
Chipe Negroamarillo
Townsend’s Warbler
m
Dendroica
occidentalis
Chipe Cabeza Amarilla
Hermit Warbler
m
v-verano, i-invierno, m-migratoria, r-residente
247
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
ÉPOCA
Passeriformes
Parulidae
Seiurus
motacilla
Chipe Arroyero
Louisiana Waterthrush
i
Turdidae
Sialia
sialis
Azulejo Garganta Canela
Eastern Bluebird
r
Sialia
mexicana
Azulejo Garganta Azul
Western Bluebird
i, r
Sialia
currucoides
Azulejo Pálido
Mountain Bluebird
i
Myadestes
townsendi
Clarín Norteño
Townsend’s Solitaire
i
Catharus
ustulatus
Zorzal de Swainson
Swainson’s Thrush
m
Mimus
polyglottos
Centzontle Norteño
Northern Mockingbird
r
Oreoscoptes
montanus
Cuitlacoche de Chías
Sage Thrasher
i
Toxostoma
bendirei
Cuitlacoche Pico Corto
Bendire’s Thrasher
r
Toxostoma
crissale
Cuitlacoche Crisal
Crissal Thrasher
r
Toxostoma
curvirostre
Cuitlacoche Pico Curvo
Curve Billed Thrasher
r
Mimidae
Toxostoma
lecontei
Cuitlacoche Pálido
Le Conte’s Thrasher
r
Bombycillidae
Bombycilla
cedrorum
Ampelis Chinito
Cedar Waxwing
i
Sturnidae
Sturnus
vulgaris
Estornino Pinto
European Starling
r
Ptilogonatidae
Phainopepla
nitens
Capulinero Negro
Phainopepla
r, i
Corvidae
Cyanocitta
stelleri
Chara Crestada
Steller’s Jay
r
Aphelocoma
ultramarina
Chara Pecho Gris
Mexican Jay
r
Aphelocoma
californica
Chara
Western Scrub Jay
r
Corvus
corax
Cuervo Común
Common Raven
r
Corvus
cryptoleucus
Cuervo Llanero
Chihuahuan Raven
r
Molothrus
ater
Tordo Cabeza Café
Brown Headed Cowbird
r
Molothrus
aeneus
Tordo Ojo Rojo
Bronzed Cowbird
v
Quiscalus
mexicanus
Zanate Mayor
Great Tailed Grackle
r
Euphagus
cyanocephalus
Tordo Ojo Amarillo
Brewer’s Blackbird
i
Agelaius
phoeniceus
Tordo Sargento
Red Winged Blackbird
r
Icteridae
v-verano, i-invierno, m-migratoria, r-residente
248
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
ÉPOCA
Passeriformes
Icteridae
Xanthocephalus
xanthocephalus
Tordo Cabeza Amarilla
Yellow Headed Blackbird
i
Sturnella
magna
Pradero Tortilla Con Chile
Eastern Meadowlark
r
Sturnella
neglecta
Pradero Occidental
Western Meadowlark
i
Icterus
parisorum
Bolsero Tunero
Scott’s Oriole
v
Icterus
bullockii
Bolsero Calandria
Bullock's Oriole
v, m
Icterus
cucullatus
Bolsero Encapuchado
Hooded Oriole
v
Piranga
rubra
Tángara Roja
Summer Tanager
v, m
Piranga
flava
Tángara Encinera
Hepatic Tanager
r, v
Piranga
ludoviciana
Tángara Capucha Roja
Western Tanager
m
Passerina
ciris
Colorín Sietecolores
Painted Bunting
m
Passerina
versicolor
Colorín Morado
Varied Bunting
v
Passerina
caerulea
Picogordo Azul
Blue Grosbeak
v
Passerina
amoena
Colorín Lázuli
Lazuli Bunting
m, i
Pheucticus
melanocephalus
Picogordo Tigrillo
Black Headed Grosbeak
v, m
Cardinalis
cardinalis
Cardenal Rojo
Northern Cardinal
r
Cardinalis
sinuatus
Cardenal Pardo
Pyrrhuloxia
r
Carduelis
pinus
Jilguero Pinero
Pine Siskin
r
Carpodacus
mexicanus
Pinzón Mexicano
House Finch
r
Carduelis
tristis
Jilguero Canario
American Goldfinch
i
Carduelis
psaltria
Jilguero Dominico
Lesser Goldfinch
r
Coccothraustes
vespertinus
Picogrueso Norteño
Coccothraustes vespertinus
r
Loxia
curvirostra
Picotuerto Rojo
Red Crossbill
r
Pipilo
maculatus
Toquí Moteado
Spotted Towhee
r, i
Pipilo
chlorurus
Toquí Cola Verde
Green Tailed Towhee
i
Pipilo
fuscus
Toquí Pardo
Canyon Towhee
r
Thraupidae
Cardinalidae
Fringillidae
Emberizidae
v-verano, i-invierno, m-migratoria, r-residente
249
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
ÉPOCA
Passeriformes
Emberizidae
Amphispiza
bilineata
Zacatonero Garganta Negra
Black Throated Sparrow
r
Aimophila
quinquestriata
Zacatonero Cinco Rayas
Five Striped Sparrow
r, v
Amphispiza
belli
Zacatonero de Artemisa
Sage Sparrow
i
Spizella
passerina
Gorrión Ceja Blanca
Chipping Sparrow
i, r
Spizella
breweri
Gorrión de Brewer
Brewer’s Sparrow
i
Spizella
atrogularis
Gorrión Barba Negra
Black Chinned Sparrow
r, i
Aimophila
ruficeps
Zacatonero Corona Rufa
Rufous Crowned Sparrow
r
Aimophila
carpalis
Zacatonero Ala Rufa
Rufous Winged Sparrow
r
Aimophila
cassinii
Zacatonero de Cassin
Cassin’s Sparrow
r
Aimophila
botterii
Zacatonero de Botteri
Botteri’s Sparrow
v
Junco
hyemalis
Junco Ojo Oscuro
Dark Eyed Junco
i
Junco
phaeonotus
Junco Ojo de Lumbre
Yellow Eyed Junco
r
Ammodramus
savannarum
Gorrión Chapulín
Grasshopper Sparrow
r, i
Ammodramus
bairdii
Gorrión de Baird
Baird’s Sparrow
i
Passerculus
sandwichensis
Gorrión Sabanero
Savannah Sparrow
i
Zonotrichia
leucophrys
Gorrión Corona Blanca
White Crowned Sparrow
i
Chondestes
grammacus
Gorrión Arlequín
Lark Sparrow
r, i
Calamospiza
melanocorys
Gorrión Ala Blanca
Lark Bunting
i
Melospiza
melodia
Gorrión Cantor
Song Sparrow
r, i
Pooecetes
gramineus
Gorrión Cola Blanca
Vesper Sparrow
i
Melospiza
lincolnii
Gorrión de Lincoln
Lincoln’s Sparrow
i
Calcarius
ornatus
Escribano Collar Castaño
Chestnut Collared Longspur
i
Calcarius
mccownii
Escribano de Mccown
Mccown’s Longspur
i
Anthus
rubescens
Bisbita de Agua
American Pipit
i
spragueii
Bisbita Llanera
Sprague’s Pipit
i
Motacillidae
Anthus
v-verano, i-invierno, m-migratoria, r-residente
250
Anexo 2. Especies de aves compartidas entre México y Estados Unidos, desde la región del Pinacate, Sonora a Janos, Chihuahua.
ORDEN
FAMILIA
GÉNERO
ESPECIE
NOMBRE COMÚN
COMMON NAME
ÉPOCA
Passeriformes
Alaudidae
Eremophila
alpestris
Alondra Cornuda
Horned Lark
r
v-verano, i-invierno, m-migratoria, r-residente
251
Anexo 3. Probabilidad de ocupación estandarizada de las 19 especies seleccionadas dentro
del área de estudio, de Puerto Peñasco, Sonora, a Janos, Chihuahua.
252
Probabilidad de ocupación del berrendo (Antilocapra americana sonorensis)
253
Probabilidad de ocupación del bisonte (Bison bison)
254
Probabilidad de ocupación del borrego cimarrón (Ovis canadensis)
255
Probabilidad de ocupación del venado bura (Odocoileus hemionus)
256
Probabilidad de ocupación del venado cola blanca (Odocoileus virginianus)
257
Probabilidad de ocupación del pecarí de collar (Pecari tajacu)
258
Probabilidad de ocupación del coyote (Canis latrans)
259
Probabilidad de ocupación de la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus)
260
Probabilidad de ocupación de la zorrita norteña (Vulpes macrotis)
261
Probabilidad de ocupación del tejón (Taxidea taxus)
262
Probabilidad de ocupación del ocelote (Leopardus pardalis)
263
Probabilidad de ocupación del oso negro (Ursus americanus)
264
Probabilidad de ocupación del lince (Lynx rufus)
265
Probabilidad de ocupación del puma (Puma concolor)
266
Probabilidad de ocupación del jaguar (Panthera onca)
267
Probabilidad de ocupación del conejo del desierto (Sylvilagus auduboni)
268
Probabilidad de ocupación del ardillón (Spermophilus variegatus)
269
Probabilidad de ocupación de la codorniz de Gambel (Callipepla gambeli)
270
Probabilidad de ocupación del guajolote (Meleagris gallopavo)
271
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