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Regresa desde el sueño el hombre a
su memoria, acude a su trabajo,
madruga a sus dolores; le confías la
tierra, y la tarde la encuentras rica de
pan y amarga de sudores.
1. Abre tus brazos
Abre tus brazos, Señor, Señor,
ven a mi lado, mi Dios, mi Dios.
Si algún día el odio y la guerra ya no
surcan más la tierra será el Reino
del amor. Todos unidos, con las
manos enlazadas alzaremos la
mirada para encontrar al Señor.
Cuando unamos nuestras manos
temblorosas para entregar una rosa
o para pedir perdón. Cuando los
hombres suban sus ojos al cielo y
encuentren allí consuelo, Dios
escucha su clamor.
2. Alegre la mañana
Y tú te regocijas, oh Dios, y tú
prolongas en sus pequeñas manos tus
manos poderosas, y estáis de cuerpo
entero los dos así creando, los dos así
velando por las cosas.
Bendita la mañana que trae la gran
noticia de tu presencia joven, en gloria
y poderío, la serena certeza con que
el día proclama que el sepulcro de
Cristo está vacío.
3. Alegría de vivir
Alegre la mañana que nos habla
de Ti. Alegre la mañana.
En nombre de Dios Padre, del Hijo y
del Espíritu, salimos de la noche y
estrenamos la aurora, saludamos el
gozo de la luz que nos llega
resucitada y resucitadora.
La paz del Señor sea con nosotros, la
paz que llena sola el corazón, la paz
de estar unidos como hermanos, la
paz que nos promete nuestro Dios.
Entremos por las puertas dando
gracias, pidamos al Señor también
perdón, perdón por nuestras faltas a
los hermanos, perdón por nuestro
pobre corazón
1
6. A tu mesa Señor
Alzad las manos y darle la Gloria a
Dios (Bis). Alzad las manos y alabadle
como niños del Señor.
A tu mesa Señor, nos invitas a
todos; beberemos tu copa,
comeremos tu pan (Bis)
Dios dijo a Noe, construye una barca
(Bis)
Y hazla toda ella de madera para
niños del Señor
La vida así es más bella,
comiendo
de
tu
pan:
comunidad
de
hermanos
podremos soñar. Caminad y
luchar con la fuerza que da tu
pan. (Bis)
Los animalitos subieron de dos en dos
(bis). Los elefantes y canguros como
niños del Señor.
Si tú vas al cielo primero que yo
(Bis).Dile a todos esos angelitos que
también yo iré.
Cantando la alegría de vivir
llegamos a la casa del Señor.
Marchando todos juntos como
hermanos andemos los caminos
hacia Dios.
Venid, entremos todos dando gracias;
venid, cantemos todos al Señor,
gritemos a la Roca que nos salva,
cantemos la alabanza a nuestro Dios.
Tu mano acerca el fuego a la
sombría tierra, y el rostro de las
cosas se alegra en tu presencia;
silabeas el alba igual que una
palabra, tú pronuncias el mar como
sentencia.
4. Alzad la manos
El que come este pan, vivirá para
siempre: este es el pan de vida,
pan de resurrección.
De justicia y de paz, hambre tiene
tu pueblo: sácianos a tu mesa y
enséñanos a amar.
En el pan que nos das mueres tú
por nosotros: comunión es
entrega, servir a los demás.
5. A ti llegamos
Después de una semana de mucho
trabajo querer decirte mil cosas y no
poder, tan sólo ofrecerte el cansancio,
quizá un fracaso y siempre la misma
alegría volver a tener
A ti llegamos, a ti, queremos
amarte, señor, donarte todo nuestro
amor, decirte siempre que si.
Qué lindo Señor encontrarte en cada
momento qué lindo que pueda
ofrecerte un poco de pan, Tú eres la
luz, el Camino, la Estrella en la noche.
Por eso Señor, te pedimos: que no nos
dejes más.
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7. A María le gusta tanto
9. Buenas nuevas
8. Benditos son los pies
A María le gusta tanto recibirnos
cantando (Bis).
Cantaremos,
bailaremos,
rezaremos, para llegar a los pies
de la señora amando.
Bendito son los pies de los que llegan
para anunciar la paz que el mundo
espera. Apóstoles de Dios, que Cristo
envía, voceros de su voz, grito de
vida.
Llevaremos a sus pies la belleza y
sencillez de las flores que hay en el
campo. Pediremos a María que nos
lleve de la mano y nos proteja bajo
su manto.
Felices los que anuncian con su
vida la venida del Reino del Señor.
Llevaremos la alegría , la esperanza
y el amor, para estar unidos como
hermanos.
Ven amigo, ven hermano, vengan
jóvenes, vengan niños que la madre
nos está esperando
De pie, en la encrucijada del camino,
del hombre peregrino y de los
pueblos: es el fuego de Dios el que los
lleva como Cristos vivientes a su
encuentro.
Dichosos los que oyendo la llamada
de la fe y el amor en sus vidas creen
que la vida les es dada para darla en
amor y con fe viva.
Los muchachos de Cristo le cantan a
María porque ella nos está
escuchando.
Y las chicas de Cristo le cantan a
María porque ella nos está
escuchando.
Dichosos, del amor dispensadores;
dichosos de los tristes el consuelo;
dichosos, de los hombres servidores;
dichosos, pregoneros de los cielos.
Todos juntos le cantamos a María
porque ella nos está escuchando.
Dichosos si abrazaron la pobreza para
llenar de Dios sus alforjas, para
servirle a él con fortaleza, con gozo y
con amor a todas horas.
Dichosos mensajeros de verdades,
marchando por caminos de la tierra,
predicando bondad contra maldades,
pregonando la paz contra las guerras.
Un nuevo día amanece y los campos
reverdecen,
hombres
nuevos
aparecen, de una nueva tierra crecen.
Y sus voces, como truenos, van
rompiendo los silencios y en su canto
con aliento hay un Dios que va
contento.
Buenas nuevas, buenas nuevas pa´
mi pueblo. El que quiera oír que
oiga y el que quiera ver que vea lo
que esta pasando en medio de un
pueblo que empieza a despertar; lo
que esta pasando en medio de un
pueblo que empieza a caminar.
Ya no estés más preocupado, tu dolor
se ha terminado; mucho tiempo has
esperado, tu momento ha llegado. En
tu seno, pueblo mío, hay un Dios que
está escondido y con fuerza ha
levantado tu rostro adormecido.
Podemos cambiar la historia, caminar
a la victoria. Podemos crear el futuro y
romper todos los muros. Si unimos
nuestras manos, si nos vemos como
hermanos, lograremos lo imposible:
ser un pueblo de hombres libres.
10. Como una gran familia
Como una gran familia, Señor,
hoy venimos a ti, escucha el grito
de tu pueblo, oye su voz.
Danos tu pan y tu palabra,
guárdanos siempre en el amor.
Poco tenemos para ofrecer,
sufrimiento
y dolor, mucho
tenemos que pedir, mucho Señor.
Tú nos reúnes junto a tu mesa,
con nosotros estás, lleva al Padre
nuestra plegaria, Cristo Jesús.
11. Canción de la Alianza
El que no ama a Dios no ha
conocido: porque a Dios en el
amor se lo conoce. (Bis)
Tenemos un Dios, que grande
es mi Dios! Tenemos un Dios y
Dios es amor.
El amor del Padre entregado al
mundo se mostró en Jesús para
que creyendo, para que creyendo,
por El vivamos, por El vivamos.
Nosotros sabemos que hemos
pasado de la muerte a la Vida
porque nos amamos porque nos
amamos y nos aliamos a los
hermanos.
El amor del Padre se derramó en
nosotros por el Espíritu Santo que
a nuestros corazones, que a
nuestros corazones ha sido
enviado ha sido enviado.
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15. El Señor nos llama
12. Canción del caminante
Porque el camino es árido y
desalienta, porque tenemos miedo
de andar a tientas, porque
esperando a solas poco se alcanza,
valen más dos temores que una
esperanza.
Dame la mano y vamos ya, dame
la mano... y vamos ya.
Si por delicadeza perdí mi vida
quiero ganar la tuya por decidida
porque el silencio es cruel, peligroso
el viaje; yo te doy mi canción tu me
das coraje.
Animo nos daremos a cada paso,
ánimo compartiendo la sed y el
vaso, ánimo aunque hayamos
envejecido, siempre el dolor parece
recién nacido.
Porque la vida es poca, la muerte es
mucha, porque no hay guerra pero
sigue la lucha, siempre nos
separaron los que dominan, pero
sabemos que hoy esto se termina.
13. Cantando la alegría
Juntos cantando la alegría de
vernos unidos en la fe y el amor
juntos sintiendo en nuestras vidas
la alegre presencia del señor.
Somos la iglesia peregrina que El
fundó, somos un pueblo que camina
sin cesar. Entre cansancios y
esperanzas hacia Dios, nuestro amigo
Jesús nos llevará.
Hay una fe que nos alumbra con su
luz, una esperanza que empapó
nuestro esperar. Aunque la noche nos
envuelva en su inquietud, nuestro
amigo Jesús nos guiará.
Es el Señor nos acompaña al caminar,
con su ternura a nuestro lado siempre
va. Si los peligros nos acechan por
doquier, nuestro amigo Jesús nos
salvará.
El Señor nos llama y nos reúne,
somos su pueblo signo de unidad.
Él esta en medio de nosotros: sirve
a la mesa, nos reparte el pan.
Por todos los caminos nos sales al
encuentro, por todos hemos visto
señales de tu amor. Tu pueblo se
reúne, Señor a bendecirte, a celebrar
con gozo tu paso salvador.
Convocas a tus fieles, nacidos de las
aguas, a festejar unidos la nueva
creación. La sala del banquete se llena
de invitados, estamos reunidos y en
medio está el Señor.
Revélanos al Padre, Oh Cristo nuestra
fiesta, aumenta la esperanza de
nuestro caminar. Tu Espíritu divino nos
dé la fortaleza, los bienes que
esperamos nos haga pregustar.
Que enderecen los caminos con
la fuerza de Tú ley y que laven del
dinero esa sangre de interés.
Que silencien la metralla y
rehagan el hogar, que liberen de
la angustia y compongan un
cantar.
17. Enséñanos a orar
Señor enséñanos a orar. A
Hablar con nuestro padre Dios.
Señor enséñanos a orar, a abrir
las manos ante ti.
Orar con limpio corazón, que solo
cante para ti, con la mirada puesta
en ti, dejando que hables Señor.
Orar buscando la verdad. Cerrar
los ojos para ver. Dejarnos
seducir Señor, andar por tus
huellas de paz.
16. Cristos Jóvenes
14. El Señor hoy nos reúne
El Señor hoy nos reúne, aleluya,
aleluya (bis). Y tenemos su bendición
en esta su reunión, aleluya, aleluya.
Jóvenes, Cristos jóvenes necesita
el mundo de hoy. Jóvenes, Cristos
jóvenes que devuelvan la fe en el
amor.
La verdad y la justicia, aleluya, aleluya
(bis). Él la ofrece con amor, nos
entrega su redención, Él la ofrece con
amor, aleluya, aleluya.
Que destruyan en la tierra, la injusticia
y falsedad, que construyan un mañana
lleno de fraternidad.
Será justa su sentencia, aleluya,
aleluya (bis).
Lavará ya nuestros
pecados con su sangre tan sagrada,
lavará ya nuestros pecados, aleluya,
aleluya.
5
Orar hablándote de ti, de tu
silencio y de tu voz, de tu
presencia que es calor. Dejarnos
descubrir por ti. Orar también en
sequedad, las manos en tu mano
hombro Señor. Mirarte con
sinceridad. Aquí nos tienes
¡háblanos!
Que en lugar de la miseria den al
hombre dignidad y rediman al esclavo
con trabajo y dignidad.
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18. Entra a Mi hogar
Abre la puerta y entra a mi hogar,
amigo mío, que hay un lugar, deja
un momento de caminar. Siéntate un
rato a descansar, toma mi vino y
come mi pan, tenemos tiempo de
conversar.
Si hay alegría en mi corazón, con tu
presencia me traes el sol, manos
sencillas, manos de amor, tienden la
mesa y le dan calor. El pan caliente
sobre el mantel, el vino bueno y un
gusto a miel habrá en mi casa
mientras tú estés.
¡Qué felicidad, amigo mío! tenerte
conmigo y recordar; hacer que
florezca pecho adentro ardiente
capullo de amistad. Toma mi guitarra
y dulcemente cántame con ella una
canción, que quiero guardar en mi
memoria el grato recuerdo de tu
voz.(Bis)
20. Fiesta de la Liberación
22. Iglesia Peregrina
Necesitamos celebrar una fiesta,
con sabor a eternidad, necesitamos
festejar una lucha, arriesgar nuestra
seguridad.
Todos unidos formando un solo cuerpo,
un pueblo que en la Pascua nació.
Miembros de Cristo en Sangre
redimidos, Iglesia peregrina de Dios.
Aquel que resucitó vendrá a animar la
fiesta, él mismo buscó un lugar en el
que todos quepan.
Vive en nosotros la fuerza del Espíritu
que el Hijo desde el Padre envió. El nos
impulsa, nos guía y alimenta Iglesia
peregrina de Dios.
Yo creo en Dios que canta que
la vida hace cantar.(bis)
Somos en al tierra semilla de otro
Reino somos testimonio de amor,
paz para las guerras y luz entre las
sombras, Iglesia peregrina de Dios.
Creo en Dios que canta que la
vida hace cantar, la dicha y el
amor son regalos que El nos da.
Es como la fuente que canta en tu
interior y te impulsa a beber la
vida que El te da.
24. Haz cantar tu vida
Prendar la esperanza allí donde se
había apagado, pensar lo impensable,
sí, vivir lo inesperado.
La fiesta será arriesgar el todo por el
todo, tendrá que recomenzar de
diferente modo.
Rugen tormentas y a veces nuestra
barca parece que ha perdido el timón.
Miras con miedo, no tienes confianza,
Iglesia peregrina de Dios.
21. Hemos conocido el amor
Hemos conocido el amor, hemos
puesto en él nuestro ideal, y
sabemos que al unirnos en el
nombre del Señor, dando fuerza a
nuestra vida, Dios está.
Una esperanza nos llena de alegría;
presencia que el Señor prometió. Vamos
cantando. El viene con nosotros Iglesia
peregrina de Dios.
19. Gracias al Dios Creador
Gracias al Dios creador, gracias al
Dios que es amor. Porque hizo
nacer el amor humanos para dar
vida, para ser luz y camino en su
creación.
Alégrense mares y montañas,
alégrense el cielo y las estrellas,
porque el Señor de la vida hizo
nacer el amor.
Cante la vida en la tierra, cante la
creación entera, porque el Señor de
la vida hizo nacer el amor.
La Iglesia en marcha está, a un
mundo nuevo vamos ya, donde
reinará el amor, donde reinará la
paz.
Cristo nos convoca para ser con Él,
signo de esperanza, digno de unidad.
Para hacer presente el amanecer de
una nueva vida que comienza ya.
Juntos proclamamos el amor de Dios,
juntos compartimos nuestro mismo
pan. Siempre unidos como cuerpo del
Señor, juntos en la lucha, juntos al
rezar.
Hemos descubierto que la vida es sólo
una mentira si el amor no está, porque
en el amor está viviendo Dios, como
fuente eterna de felicidad.
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23. Juntos como hermanos
Juntos como hermanos, miembros
de una Iglesia, vamos caminando al
encuentro del Señor.
Un largo caminar por el desierto bajo
el sol, no podemos avanzar sin la
ayuda del Señor.
Unidos al rezar unidos en una canción
viviremos nuestra fe con la ayuda del
Señor.
Creo en Dios que es Padre que El
se dice al cantar. El hizo para ti,
cantar la creación. Nos invita a
todos que a la vida le cantemos
sólo pensando en El brota sola
una canción.
Creo en Jesucristo que es el canto
de Dios Padre, y que en el
Evangelio Él nos canta su amor. Él
hace cantar la vida de los hombres,
y toda vida es la gloria del Señor.
Creo en el Espíritu que canta en
nuestro ser, haciendo de la vida un
canto celestial.
Creo que la Iglesia reúne nuestras
voces
y nos enseña a todos la música de
Dios.
8
25. Pueblo de Dios
Pueblo de Dios, escucha a tu
Señor, al que con gozo te invita a
caminar. Pueblo de Dios, recibe a
tu Señor, eres su pueblo y Él es tu
pastor.
Pueblo, confía, tú puedes caminar,
soy yo quien guía tus pasos al
andar. Pueblo, no temas, yo te
acompañaré, sigue la senda que yo
te señalé.
Pueblo, tu dicha con gozo acogeré, y
en día de llanto yo te asistiré.
Pueblo, si caes yo te levantaré, yo
soy tu padre y tu consolador.
Pueblo, escucha mi voz que te
hablaré, marcha a la tierra que yo te
prometí.
Pueblo, una alianza
contigo sellaré, serás mi pueblo y
por siempre te amaré.
26. Que misión tan bella ser apóstol
Tanto nos amó que antes de irse al
pie de la cruz Cristo nos dio a María
como nuestra Madre, alegría nuestra,
alegría del Señor.
27. Que lindo llegar cantando
Que lindo llegar cantando a tu casa,
padre Dios, y hermanados en el
canto comenzar nuestra oración.
Darte gracias y alabanzas, pedirte
ayuda y perdón que lindo llegar
cantando a tu casa, Padre Dios.
Qué lindo traer la vida y en nuestra
celebración contarle a nuestros
hermanos y que se vuelva oración,
sudor, lágrimas, esperanza, trabajo,
rezo y amor. Qué lindo rezar cantando
la vida que se nos dio.
Qué lindo encontrar hermanos que
viven la misma fe y amando son
serviciales y esperando saben ver que
el Reino de Dios avanza sencillamente
y de a pie. Qué lindo rezar cantando el
misterio de la fe.
Qué misión tan bella es ser apóstol
seguir al Señor a donde vaya,
anunciar con gozo su Evangelio ser
para los hombres forjadores de su
paz.
Somos un pueblo que camina y
juntos caminando podremos
alcanzar, otra ciudad que no se
acaba, sin penas ni tristezas, ciudad
de eternidad.
Somos un pueblo que camina, que
marcha por el mundo buscando otra
ciudad. Somos errantes, peregrinos,
en busca de un destino, destino de
unidad. Siempre seremos caminantes,
pues sólo caminando podremos
alcanzar otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas, ciudad de
eternidad.
Sufren los hombres, mis hermanos,
buscando entre las piedras la parte de
su pan. Sufren los hombres
oprimidos, los hombres que no tienen
ni paz ni libertad. Sufren los hombres
mis hermanos, mas tú vienes con ellos
y en ti alcanzarán, otra ciudad que no
se acaba sin penas ni tristezas, ciudad
de eternidad.
Danos valor para la lucha, valor en la
tristeza, valor en nuestro afán. Danos
la luz de tu Palabra que vive en
nuestros pasos en este caminar.
Marcha, Señor, junto a nosotros, que
sólo en tu presencia podremos
alcanzar otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas, ciudad de
eternidad.
Tanto nos amó al despedirse, en la
Santa Cena aquella noche nos dio
como pan su propio Cuerpo y a su
sangre como vino de fraternidad.
Tanto nos amó que un viernes santo
clavado en la cruz Cristo murió. Con
su muerte Él nos dio la Vida, Vida de
alegría, Vida de Hijos de Dios.
28. Somos un pueblo que camina
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Dura se hace nuestra marcha,
andando entre las sombras de
tanta oscuridad. Todos los
cuerpos desgastados ya sienten
el cansancio de tanto caminar.
Pero tenemos la esperanza de
que nuestras fatigas al fin
alcanzarán, otra ciudad que no se
acaba, sin penas ni tristezas,
ciudad de eternidad.
29. Tengo un ideal
No, ya no puedo ser como fui
hasta ayer. Hoy debo cambiar. Ya
debo comenzar pues para vivir
tengo un ideal.
Amar, amar, morir por los
demás y así vivir y no volver
atrás.
Hoy ya comprendo al fin que debo
morir si quiero nacer. Pues es
muriendo que al fin entraré en la
eternidad.
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30. Vamos a la montaña
32. Vienen con alegría
34. Yo creo y confieso
35. Vuelvan los ojos.
Deja la sequedad ese desierto
estéril, ven vamos a cambiar,
vamos a la montaña.
Fue larga la aridez de prédicas en
vano pero el silencio al fin me dijo su
palabra.
En el fondo de mí, algo yo descubrí
que allí estaba el amor, y puedo yo
vivirlo.
Muerto estaba yo, mi mundo era
vacío, de pronto en mi interior, brotó
una nueva vida.
Tan loco yo estoy sintiendo una
presencia, a Dios podré encontrar
creyendo en el hombre.
Vienen con alegría, Señor, cantando
vienen, con alegría, señor, los que
caminan por la vida, Señor,
sembrando tu paz y amor. (Bis)
Vienen trayendo la esperanza a un
mundo cargado de ansiedad, a un
mundo que busca y que no alcanza
caminos de amor y de amistad.
A Él le debemos todo lo que somos y
en Él hemos puesto nuestro corazón
por eso empezamos todo lo que
hacemos, diciendo confiados en
nombre de Dios.
Vienen trayendo entre sus manos
esfuerzos de hermanos por la paz,
deseos de un mundo más humano
que nacen del bien y la verdad.
Yo creo en Dios Padre, nuestro
creador, yo creo en Dios Hijo, mi
hermano y Señor. Yo creo y
confieso que Dios es amor, Dios
Uno Dios Trino, Dios nuestro Señor.
Cuando el odio y la violencia anidan
en nuestro corazón, el mundo sabrá
que por herencia le aguardan
tristezas y dolor
33. Vine a alabar a Dios
31. Vengan a Él
Vengan a Él, Él es fuente de vida
nueva. Vengan a Él, Él es vida y
verdadera paz.
Por largo tiempo yo vagué con un
vacío en el corazón. Estaba herido y
mendigué, por un mundo donde no
hay paz.
Pero hoy día mi vida cambió,
Jesucristo la transformó. Quiero
cantar y proclamar que Jesús es la
verdad.
Es en su vida que descubrí mi rostro
y mi identidad. Cristo me llama a
renacer, a la vida de eternidad.
Yo creo y confieso que hay un Dios del
cielo. Un Dios que nos manda la lluvia
y el sol. Un Dios que nos libra, nos
guarda y nos cuida y hace que no falte
la gracia de Dios.
Vine a alabar a Dios, vine a albar a
Dios, vine a alabar su nombre, vine
a alabar a Dios.
El llegó a mi vida en un día muy
especial
cambió mi corazón en un nuevo
corazón, y esta es la razón por la que
digo que:
Vuelvan los ojos hacia el Señor
y despierten su amor, canten
por El con el corazón, El es el
salvador, El es nuestro Señor.
Yo llamé al Señor y siempre me
escuchó, de mis miedos me libró,
y sin fin lo alabaré.
Dios guarda a los que aman y
escucha su voz, les consuela de
sus penas y sus pasos El guía.
Los que buscan al Señor todo lo
tendrán, los que abren su corazón
nada les faltará.
Yo creo y confieso que Dios se hizo
hombre que igual que nosotros nació
de mujer, que vivió la vida, fue niño,
fue joven, eligió ser pobre se llamó
Emmanuel.
Mostró que ser hombre cuesta pero
vale. Dio la mano a todos paso
haciendo el bien, Murió ajusticiado
pero al tercer día, nuestra hermana
muerte no pudo con Él
Cristo nos regala el amor y la libertad,
renueva la amistad y nos une de
verdad. Y por este amor hoy digo otra
vez
El nos da su vida para juntos poder
llegar a ese tiempo final donde sólo
importa amar. Al atardecer de mi vida
gritaré:
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38. Déjame nacer de nuevo
36. Alianza
Te amé con todo mi amor, te rescaté
del horror y te curé en el desierto;
Calmé tu hambre y tu sed, con
juramento sellé un pacto de amor
eterno. ¿Oh, por qué entonces te
rebelaste? Fueron sordos a mi Voz
tus oídos, y ahora estás tan sin luz,
estás perdido.
¿Por qué no vuelves hijo mío? Si
está en mis brazos tu lugar, si tu
conoces el camino, Por qué, por
qué esperar. ¿Por qué no vuelves
pueblo mío? Te abro la fuente del
perdón, que resplandezca nuestra
alianza, será un pacto de amor.
Mi rayo resplandeció, tu corazón
aprendió que son mi amor y justicia.
Probaste mi intimidad, mi ley que es
miel de bondad para curar tu malicia.
Oh,
¿por
qué
entonces
te
separaste? Te apoyaste en lo que es
nada y vacío, y ahora estás
desolado, estás herido.
37. Aputatayku
Aputatayku khuyapayawayku
Aputatayku khuyapayawayku
Jesucristo qespirichiwayku
Jesucristo qespirichiwayku
Aputatayku khuyapayawayku
Aputatayku khuyapayawayku
40. Padre vuelvo a ti
Tú conoces la dureza en mi sentir y la
terquedad que hay en mi corazón. Son
las cosas que me alejaron de Ti,
Señor. Hazme renacer en tu amor.
Querido Padre, cansado vuelvo a Ti,
haz que conozca el don de tu amistad;
vivir por siempre el gozo del perdón, y
en tu presencia tu fiesta celebrar.
Déjame nacer de nuevo (Bis)
¡Déjame nacer e nuevo, Señor! No
importa la edad que tenga Tú no la
tienes en cuenta. ¡Déjame nacer de
nuevo, Señor!
Pongo en tus manos mis culpas, oh
Señor, estoy seguro de que eres
siempre fiel; dame la fuerza para
poder andar buscando en todo hacer
tu voluntad.
Tú conoces el pecado que hay en mí y
el dolor que éste dejó en mi corazón.
Por la muerte que he causado, vuelvo
a Ti Señor. Dame Vida nueva con tu
amor
Padre, yo busco tu amor; Padre,
vuelvo a Ti. Mira que tu hijo soy.
Padre, vuelvo a Ti.
Lo reconozco, a veces olvidé que eres
mi Padre y que a mi lado estás, que
soy tu hijo y me aceptas como soy,
sólo me pides vive en sinceridad.
Quiero sentirte cercano a mí, Señor;
oír tu voz que me habla al corazón;
sentirme libre desde tu libertad, ser
signo vivo de la fraternidad.
41. Padre vuelvo a casa
39. Hazme volver
Ya no hay más temores, confío en
Ti, Señor de la vida, conviertes
mis noches en luz. Aunque lejos
estaba, tus brazos me tiendes,
hoy me has encontrado.
La tristeza deja su espacio a la
paz, mi vergüenza desaparece en
tu amor. Aquí estoy, Señor, esta
es mi casa, tú me has encontrado.
Reanima mis huesos, resuene tu
voz. Atrás han quedado los días
de esclavitud. Tu hijo amado soy,
en tus brazos estoy. Este es mi
hogar, mi paz, mi alma te alaba
sin fin.
42. Una vez mas rezaré
Una vez mas rezaré, de rodillas
me pondré; puede ser que una
vez más el me perdone. Le diré
que sufro en vano, que peque,
que soy humano; puede ser que
una vez más El me perdone.
Hazme volver y volveré, porque
Yavhé eres mi Dios. Hazme volver
y volveré, porque Tu eres mi Dios.
La tormenta terminó, todo es calma,
siento el calor. Vuelvo a casa, aquí
estoy oyes mis pasos, escuchas mi
voz.
Para un Dios que conoció la
tentación, de un amigo la
traición, yo no dudo me
perdone, Dios amigo.
Hallé gracia en el desierto, allí me
hablaste al corazón. Con amor
eterno me has amado, por eso soy
en Ti, con amor eterno me has
amado, por eso estoy en Ti.
Lejanas tierras mi cuerpo dejó, otros
amores mi alma buscó. No encuentro
reproches, te veo reír, estabas muerto
y he vuelto a vivir.
Hoy vi sufrir a mi hermano, y no
le tendí mi mano; puede ser que
una vez más Él me perdone. Lo vi
pobre y desahuciado, yo con los
brazos cruzados; puede ser que
una vez más Él me perdone.
Tu eres el alfarero, Tu eres el
hacedor, nosotros barro entre tus
manos, las manos de mi Señor. (Bis)
13
Padre, te canto, mi cuerpo se llena
de Ti. Vuelvo a casa, mi alma te
alaba sin fin.
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43. Zamba del perdón
47. Gloria
Perdón por aquél mendigo por
aquella lágrima que hice brillar.
Perdón, por aquellos ojos que al
buscar los míos no quise mirar (bis)
Señor, no le di mi mano, se
encontraba solo y lo dejé partir.
Perdón, por no dar cariño por solo
buscarlo y tan lejos de Ti (bis)
Señor, ¿por qué soy así? estoy
como ciego, no se comprender.
Señor, tú eres mi esperanza:
dame tu mirada, que te sepa ver
(bis)
Señor, no soy siempre alegre no doy
luz a otros que están junto a mí.
Perdón por esta tristeza, por
sentirme solo cuando estás ahí (bis).
Perdón, por otros hermanos a
quienes no importa de tu padecer.
Estás cerca del que sufre: pasan a
tu lado pero no te ven. (bis)
44. Solo y triste estoy
¡Gloria, gloria a Dios, alabanzas!
Él nos cuida con amor, Gloria a
Dios, ¡Gloria a Dios!
Sólo y triste estoy, ten piedad, ante Ti,
Señor, ten piedad. Soy un pecador,
ten piedad, Señor, ten piedad.
Sólo Tú, Señor, ten piedad, puedes
perdonar, ten piedad, dame tu perdón,
ten piedad, Señor, ten piedad.
Con tu sangre fiel, ten piedad, Cristo
lávame, ten piedad, quiero renacer,
ten piedad, Señor, ten piedad
46. Alabanzas
No sé cómo alabarte, ni qué decir
Señor, confío en tu mirada, que me
abre el corazón. Toma mi pobre vida
que es sencilla ante ti, quiere ser
alabanza por lo que haces en mí.
Gloria, Gloria a Dios (4 veces)
45. Oración del pobre
Vengo ante Ti, mi Señor,
reconociendo mi culpa, con la fe
puesta en tu amor, que Tú me das
como a un hijo. Te abro mi corazón y
te ofrezco mi miseria, despojado de
mis cosas, quiero llenarme de Ti.
Que tu Espíritu, Señor, abrase todo
mi ser. Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera. Hazme
dócil a tu voz, transforma mi vida
entera.
Puesto en tus manos, Señor, siento
que soy pobre y débil, más Tú me
quieres así, yo te bendigo y te alabo.
Padre, en mi debilidad, Tú me das la
fortaleza, amas al hombre sencillo, le
das tu paz y perdón.
15
Siento en mí tu presencia, soy como tú
me ves, bajas a mi miseria, me llenas
de tu paz. Indigno de tus dones, más
por tu gran amor, tu Espíritu me llena,
gracias te doy Señor.
Gracias por tu Palabra, gracias por el
Amor, gracias por nuestra Madre,
gracias te doy Señor. Gracias por mis
hermanos, gracias por el perdón,
gracias por que nos quieres, juntos en
ti, Señor.
Padre, queremos alabarte, con
Cristo agradecerte la vida juvenil,
imagen de tu ser.
Cristo, amigo siempre joven, que
junto con María, la Madre virginal,
compartes nuestro andar.
Santo Espíritu de Dios, que
infundes fuerza nueva a nuestra
juventud y creas el amor.
48. Gloria (Folclórico)
¡Gloria a Dios en el cielo y en la
tierra paz a los hombres!
Gloria a Vos, Padre nuestro,
poder y amor que hiciste de la
nada la creación y por salvar al
mundo de su pecado enviaste
desde el cielo a tu Hijo amado.
Gloria a Vos, Jesucristo, Dios
hecho hombre, que llevaste en tu
carne nuestros dolores, que
venciste a la muerte crucificado y
reinas junto al Padre resucitado.
Gloria a vos Santo Espíritu, viento
y fuego que hiciste de los pueblos
un solo pueblo, que animas a la
Iglesia con tu aliento para que
anuncie al mundo el Evangelio.
16
49. Gloria
Gloria a Dios en el cielo, mucha
paz en la tierra (Bis)
52. Gloria, Gloria a Dios
Gloria, gloria a Dios. Gloria, gloria a
Dios. Gloria a Dios en el cielo y en
la tierra al hombre paz.
Te alabamos, te bendecimos, te
adoramos. Te glorificamos, te
damos gracias, por tu inmensa
gloria.
Por tu Gloria te alabamos, por tu
infinita bondad; por tu amor te
bendecimos; Dios padre, Rey celestial.
(Bis)
Tú, Señor Dios, Rey celestial, Padre
poderoso. Tú Jesucristo, Cordero
de Dios, Hijo del Padre.
Tú que quitas el pecado, Cristo,
Cordero de Dios: apiádate de
nosotros, escucha nuestra oración.
(Bis)
El único Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo. Tú, Jesucristo y Espíritu
Santo, en la gloria del Padre.
51. Gloria a Dios
50. Gloria Chilote
Glorificaré a mi Padre, porque
camina conmigo (bis); Él es quien
guía mis pasos, Él es mi mejor
amigo (bis).
Cantaré la gloria del Señor,
porque es el Rey de los cielos.
Yo le cantaré a mi Padre porque mi
vida ilumina (bis); Él me regala sus
manos y su amor nunca termina
(bis).
Gloria a mi Padre en el cielo y al Hijo
también la gloria (bis); gloria al
Espíritu Santo por los siglos de la
historia (bis).
Gloria a Dios en el cielo, y en la
tierra paz a los hombres, y en la
tierra paz a los hombres, que ama el
señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te
bendecimos, te adoramos,
te
glorificamos, te damos gracias. Señor
Dios, Rey celestial,
Dios Padre
todopoderoso.
Señor Hijo único, Jesucristo, Señor,
Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre:
tú que quitas el pecado del mundo, ten
piedad de nosotros; tú que quitas el
pecado del mundo, atiende nuestra
súplica; tú que estás sentado a la
derecha del Padre, ten piedad de
nosotros.
Por que sólo tú eres Santo, sólo tú
eres el Señor, en la gloria de Dios
Padre, con el Espíritu, Amor. (Bis)
53. Gloria criollo
Gloria a Dios en las alturas, y
en la tierra paz a los hombres.
(3 veces) que ama el Señor. Te
alabamos, te bendecimos, te
adoramos,
glorificamos
te
damos gracias, te damos
gracias, por tu inmensa gloria,
Señor Dios rey celestial.
Dios,
Padre
Todopoderoso,
Señor, Hijo único Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo
del Padre. Tú que quitas los
pecados del mundo, ten piedad
de nosotros. Tú que quitas los
pecados del mundo, atiende
nuestra súplica. Tú que reinas con
el Padre, ten piedad de nosotros,
de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo, sólo tú
Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con
el Espíritu Santo en la gloria de Dios
Padre.
17
18
57. Bendigan al Señor
56. Bendigamos a Dios
Bendigamos a Dios, cantemos en
sus obras al Creador.
54. Alabado seas, mi Señor
Alabado seas, mi Señor (Bis), el sol
y las estrellas proclaman tu
grandeza, las flores y la luna nos
cantan tu poder. (Bis)
Alabado seas, mi Señor (Bis),
cantando el universo te ofrece su
hermosura, pues toda criatura es
cántico de amor. (Bis)
Alabado seas, mi Señor. (Bis): los
pájaros y el bosque, los árboles y el
viento, los ríos y los mares nos
cantan tu poder. (bis)
Alabado seas, mi Señor (Bis), por
todos los hermanos que acogen y
perdonan, por todos los que rezan
en su tribulación. (Bis)
55. ti, oh Dios
A ti, oh Dios, altísimo Señor,
gloria, loor y toda bendición. Tan
sólo a ti, Señor, se debe el honor
y ningún hombre es digno de
nombrarte.
Obras del Señor, bendecid al Señor;
con vuestras maravillas, bendecid al
Señor. Ángeles de Dios... Arcángeles
de Dios...
Santos del Señor... Apóstoles de
Dios... Cielo y firmamento... Estrellas
y planetas...
Vientos de la tierra...
Nubes del
cielo...
Brisas matinales... Tardes
apacibles...
Fuentes
cristalinas...
Ríos
caudalosos...
Días luminosos...
Noches oscuras...
Lluvias y rocíos...
Nieves y
escarchas... Fríos y heladas... Fuego
y calor...
Árboles y flores...
Mieses y
cosechas... Trigo sazonado... Viñas
fecundas...
Montes y collados...
Mares y
arroyos... Peces del mar... Pájaros
del cielo...
Todas las obras del Señor, todo lo que
es su creación, bendigan al Señor.
Aguas del cielo y las del mar, todos los
ríos de la faz, bendigan al Señor.
También la fuerte tempestad, la suave
brisa con su paz, bendigan al Señor.
Los hijos de la tierra, hijos del
mismo Padre, de todo pueblo y toda
edad: canten a Dios a plena voz.
También los vientos al soplar, junto a
las lluvias al caer, bendigan…. Y que
las aves al volar, junto al rocío y su
frescor… Los animales al correr,
también los peces al nadar…
Y que los hielos y el calor, también los
fríos y el ardor… Colinas y campos en
flor, montañas y llanos sin fin…
Bosques y selvas al crecer y las
estrellas por doquier…
La luna en su resplandor, también el
sol en su fulgor… la aurora y el
amanecer,
las
sombras
y
el
anochecer… Toda tiniebla y toda luz,
todo silencio y toda voz…
Y los desiertos con su sed, y la foresta
con su bien… Todos los siervos del
Señor, y todo el pueblo de Israel…
Cuanto germina en el dolor, cuanto
madura en soledad…
58. Cántico de Zacarías
Un Rey nos ha nacido un niño
nos ha sido dado. (Bendito sea
el Señor ha visitado a su
pueblo)
Bendito sea el Dios de nuestros
padres que no abandonó a su
pueblo, y, como había prometido
nos regaló al Salvador.
Como lo habían dicho los profetas
Él realizó su Santa Alianza y el
juramento que había hecho a
nuestro Padre Abraham.
Para que todos libres de temores,
vencido ya el enemigo seamos
fieles servidores en la presencia
de Dios.
Por su entrañable misericordia
nos da su sol de lo Alto para que
brille en las tinieblas y trace
sendas de paz
Los sacerdotes del Señor, y los pobres
de corazón… Y todo ser en su existir,
y todo hombre en su interior… Toda la
corte celestial, almas y santos que allí
están…
Oh creación, te presto yo mi voz,
juntos cantemos al que nos creó.
Te damos gracias, Omnipotente
Dios, te bendecimos, sirviéndote
con humildad.
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60. Cantad al Señor
62. Bendito es el Señor
63. Cántico del Hermano Sol
59. Canto de las criaturas
Obras del Señor, bendigan al Señor,
ángeles de Dios, bendigan al Señor,
luna y sol, bendigan al Señor,
estrellas del cielo, bendigan al
Señor.
Todo el universo es obra del
Señor, todo nos invita a bendecir
a Dios.
Lluvias y vientos, bendigan al Señor,
fuego y calor, bendigan al Señor;
fríos y heladas, bendigan al Señor,
nieve y escarcha, bendigan al Señor.
Noches y días, bendigan al Señor,
luz y tinieblas, bendigan al Señor;
nubes y rayos, bendigan al Señor,
toda la tierra, bendiga al Señor.
Montañas y cerros, bendigan al
Señor, plantas de la tierra, bendigan
al Señor; fuentes y vertientes,
bendigan al Señor, mares y ríos,
bendigan al Señor.
Peces de las aguas, bendigan al
Señor, pájaros del cielo, bendigan al
Señor, fieras y ganados, bendigan al
Señor, todos los hombres, bendigan
al Señor.
Días y noches, cantad al Señor. Cielos
y tierra, cantad al Señor Agua de las
fuentes, cantad al Señor. Agua de los
mares, cantad al Señor
Bendito es el Señor nuestro Dios
que visita y redime a su pueblo, su
presencia está viva en nosotros, su
promesa perdura en el tiempo.
Aleluya, aleluya, canten todos al
Señor. (Bis).
Él será Salvador de los Pueblos, nos
libera de toda opresión, manteniendo
vigente en nosotros la Palabra que Él
mismo nos dio.
Verdes praderas, cantad al Señor,
Zarzas y arbustos, cantad al Señor,
Árboles frutales cantad al Señor, Sol,
luna y estrellas cantad al Señor.
Peces y aves, cantad al Señor. Fieras
salvajes, cantad al Señor. Hombres de
la tierra, cantad al Señor. Pueblos y
naciones, cantad al Señor.
61. Proclama el cielo
Proclama el cielo la gloria del que vivo
está. Nada es igual a la belleza del
Señor.
Por siempre Él será, cordero en el
trono yo me arrodillaré para adorarlo a
Él.
El Señor quiere vernos alegres, sin
tristeza ni pena o dolor, quiere hacer
una tierra más justa, que le sirva
cantando su amor.
Tú serás elegido profeta, que prepara
el camino al Señor; proclamando que
viene a salvarnos, anunciando a los
pueblos perdón.
Nacerá un nuevo sol en el cielo, y su
luz a nosotros vendrá, guiará la que
vive entre sombras por un nuevo
sendero de paz.
Altísimo, omnipotente y Buen
Señor, tuyas son las alabanzas,
la Gloria y el honor, y toda
bendición, a Ti altísimo solo
corresponden ningún hombre
es digno de hacer de Ti
mención.
Loado seas mi Señor por todas
tus creaturas, especialmente el
hermano sol con el cual Tú nos
alumbras. El es bello y radiante y
con gran esplendor, y sólo de Ti
altísimo lleva significación.
Loado seas mi Señor por la luna
y las estrellas en el cielo las has
formado luminosas preciosas y
bellas. Loado seas mi Señor por
el hermano viento, por el aire y el
nublado, el sereno y todo tiempo.
Loado seas mi Señor por la
hermana
y madre tierra, nos
sostiene y alimenta, produce
frutos y variadas hierbas. Loado
seas mi Señor por aquellos que
perdonan los que sufren en tu
paz, y por ti coronados serán.
Quiero cantar la gloria del que vivo
está. El me salvó dio su vida por amor.
Por siempre tu serás, cordero del
trono, yo me arrodillaré y a ti te
adoraré.
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66. Señor Dios nuestro (S.8)
68. Salmo 18
64. Salmo 15 (Tú eres mi Dios)
Tú eres mi Dios, sólo Tú mi
alegría; ampárame, oh Señor.
Tú eres mi Dios y Señor, mi gozo se
encuentra sólo en Ti. Tú eres mi
único bien, nada se compara a Ti.
Tú eres la roca que me salva, mi
alcázar de refugio hallo en Ti. Tú
eres la parte de mi herencia,
hermosa la vida que me das.
Se alegran mi alma y corazón, y mi
cuerpo descansa seguro, pues Tú
no me dejas por muerto y no me
abandonas a la fosa.
Me muestras el camino de la vida,
en tu presencia hay gran alegría.
Estar a tu diestra por siempre, hay
dicha eterna junto a Ti.
Señor, Dios nuestro, que admirable
es tu nombre en toda la tierra, en
toda la tierra.
Yo te amo, Señor, mi fortaleza mi
roca, mi baluarte, mi libertador. Tú
eres la peña en que me amparo, mi
escudo y mi refugio, mi salvador.
Cuando contemplo el cielo, obra de
tus dedos. La luna y las estrellas que
has creado. ¿Qué es el hombre para
que te acuerdes de él?; el ser humano
para darle poder. (bis)
En el templo se escucho mi voz
clamé por Ti en mi angustia, me
extendiste tu mano y no caí, tu
poder, del enemigo me libró.
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad, le
diste el mando sobre las obras de tus
manos, todo lo sometiste bajo sus
pies.
Las olas, de la muerte me envolvían
me aguardaba la ruina, pero el
Señor venció. Tú eres la luz que me
ilumina quien abre mis caminos,
eres mi Dios.
Rebaños de ovejas y toros, y hasta las
bestias del campo, las aves del cielo,
los peces del mar, todo lo sometiste
bajo sus pies.
Cuando, yo invoqué tu nombre con
manos poderosas, me salvo tu
amor. Son perfectos tus caminos,
tus manos me sostienen, Tú eres mi
Rey.
65. Mi Dios es mi Luz (Salmo 26)
Mi Dios es mi luz y mi fortaleza.
En Él todo el miedo desapareció.
Mi Dios es la roca firme ¿de mi vida
de quien pues tendré yo miedo?
Mi Dios es amor, amor de mi vida.
En Él está mi gran esperanza
70. Salmo 15 (Me refugio en ti)
Protégeme, Dios mío, que me
refugio en Ti.
El Señor es mi heredad, me
refugio en Ti. Conmigo va el
Señor, me refugio en Ti.
Mi suerte está en su mano, me
refugio en Ti. Siempre tengo al
Señor, me refugio en Ti.
Con Él caminaré, me refugio en
Ti. Con Él no moriré, me refugio
en Ti.
67. Salmo 26 (El Señor es mi luz)
69. Salmo de la creación
Gracias a Yahvé que me alienta, de
día me lleva por su seda, de noche
me instruye en sus caminos, mis
pasos a su vista siempre están.
Por la mano tendida que te invita
a la danza, por el beso que brota,
al surgir la esperanza, la mirada
de amor que levanta y reanima,
por el vino y el pan, quiero gritar:
El Señor es mi luz y mi salvación, Él
Señor es la defensa de mi vida, si el
Señor es mi luz a quién temeré,
quién me hará temblar.
Una cosa pido al Señor, habitar por
siempre en su casa, gozar de la
dulzura del Señor, contemplar su
templo santo.
No me escondas tu rostro, Señor.
Buscaré todo el día tu rostro. Si mi
padre y mi madre me abandonan, el
Señor me acogerá.
23
Oh....
Por tu océano azul y las aguas del
mar, por todo continente y los ríos que
van. Por el fuego que dice, como
arbusto ardiente, por el ala del viento,
quiero gritar:
Mi Dios Tú eres grande y hermoso,
Dios viviente e inmenso, 1) Tú eres
el Dios de amor. 2) Dios presente
en toda creación. Oh...
Y por los animales de la tierra y el
agua, por el canto del ave y el cantar
de la vida, por el hombre que hiciste
semejante a Ti y por todos tus hijos,
quiero gritar:
Se alegra el corazón, me refugio
en Ti. Conmigo va el Señor, me
refugio en Ti.
Me enseñas el camino, me refugio
en Ti. Nunca me dejarás, me
refugio en Ti.
Bendigo al Padre poderoso,
bendigo a Jesús el Salvador;
bendigo al Espíritu Santo, que
anima y consuela con amor.
Oh, Señor, enséñame el camino,
guíame por la senda verdadera,
gozaré de la dicha del Señor, en
la tierra de la vida.
24
71. Salmo18 ( El Señor es mi fuerza)
74. Rendid a Yahvé (salmo 28)
73. Salmo 22
El Señor es mi fuerza, mi roca y
salvación (bis).
El Señor es mi pastor nada me
puede faltar, nada me puede faltar.
Tú nos guías por sendas de justicia.
me enseñas la verdad. Tú me das
valor para la lucha, sin miedo
avanzaré.
El Señor es mi Pastor, que no me
priva de nada en las praderas
fresquitas de pasto verde me sacia, y
me lleva a los arroyos donde el agüita
es más clara.
Iluminas las sombras de mi vida, al
mundo das la luz. Aunque pase par
valles de tinieblas, yo nunca temeré
Yo confió el destino de mi vida al
Dios de mi salud. A los pobres
enseñas el camino, su escudo eres
Tú.
El Señor es la fuerza de su pueblo,
su gran liberador. Tú le haces vivir
en confianza, seguro en tu poder.
Como una cuestión de honor
preocupa de mi vida, me guía
buena senda y me asiste en
fatigas, andando con El no temo
quebradas más ariscas.
se
por
las
las
Saber que él marca mi rumbo me
sosiega y tranquiliza. Él me brinda su
confianza hasta entre gente enemiga,
me hace sentar a su mesa y en su
copa me convida.
72. Salmo 26
Esto es lo que quiero señor vivir
en tu casa por siempre.
Que lindo saber que tengo su cariño y
su alegría, que siempre vendrán
conmigo a lo largo de mi vida, y un día
será mi casa la casa dónde él habita.
El Señor es mi luz y mi salvación, El
Señor es baluarte en mi vida,
¿Quién me hará temblar?
Sobre los mares resuena la voz de
Dios. Glorioso es Él, su voz hace
temblar. ¡Qué poderosa es la voz de
Altísimo!
¡Aleluya! Su voz descuaja los cerros
del Líbano. ¡Aleluya! La voz del
Señor lanza llamas de fuego
¡Aleluya! Sacude los montes la voz
del Altísimo. !Aleluya! En su
santuario gritan: “¡Gloria!”
Sentado está Dios sobre la tempestad,
sentado está Yahvé cual Rey eterno.
La fuerza da al que pone su confianza
en Él. Yahvé bendice a su pueblo con
paz.
76. Salmo 33
Bendeciré al Señor en todo
tiempo, y mi boca no dejará de
alabarlo. Mi alma se enorgullece
en el Señor, que lo oigan los
humildes y se alegren.
Prueben que bueno es el Señor,
hagan la prueba y véanlo
dichoso aquel que busca en Él,
refugio
Engrandezcan conmigo al Señor,
ensalcemos todos, su nombre.
Busqué al Señor y Él me dio una
respuesta, me libró de todos mis
temores.
75. Salmo 36
Confía en El señor,
obra.
Aunque estalle una guerra contra mí,
yo no temeré, no perderé jamás, la
confianza en Ti.
y Él hará su
Guarda tu lengua del mal, y tus
labios de la mentira, a los justos
Dios mira y escucha el Señor es
la fuerza y la vida.
Confía en el Señor y practica el bien.
Habita en tu tierra y vive tranquilo. Que
el Señor sea tu único deleite y Él
colmará los deseos de tu corazón.
Gozar de tu dulzura Señor,
contemplar tu templo. Cobijada al
amparo de tu tienda, quiero vivir.
Aunque Padre y Madre me
abandonen, Yo sé que el Señor me
acogerá, Sobre la fuerte roca de su
amor me afirmará.
Rendid a Yahvé santos del Señor,
Gloria y poder al que hace la creación.
Rendid honor al glorioso nombre del
Señor y adoradlo en su Santo
esplendor.
Aléjate del mal y practica el bien y
siempre tendrás una morada. Por
que el Señor ama a la justicia y
nunca abandona a sus fieles.
Encomienda tu suerte al Señor. Confía
en Él, y Él hará su obra. Hará brillar tu
justicia como el Sol y tu derecho como
la luz del mediodía.
25
26
77. Salmo 39
81. Oh Dios (S. 64)
79. Salmo 63
Aquí estoy Señor para hacer tu
voluntad.
Señor, mi Dios, tu amor vale más
que la vida
Oh Dios tu mereces un himno en
Sión. (bis)
Esperé confiadamente en el Señor,
Él se inclinó hacia mí y me escucho,
puso mis pies sobre la roca.
Señor tu eres mi Dios, yo te busco, mi
alma tiene sed de ti, por ti mi Dios yo
suspiro como tierra reseca y sin agua.
Tú afianzas los montes con tu fuerza
ceñido de poder. Tú que reprimes el
estruendo del mar, el estruendo de las
olas y tumulto de los pueblos.
Que tu amor y tu fidelidad me
protejan Señor, sin cesar, Tú eres mi
ayuda, mi salvación.
Por que tu amor vale que la vida, mis
labios cantarán tus alabanzas, así te
bendeciré mientras viva y alzaré mis
manos en tu nombre.
Puso en mi boca un canto nuevo, un
himno de amor a nuestro Dios, feliz
quien confía en el Señor.
En las noches me acuerdo de Ti,
velando medito en Ti. Porque siempre
has sido mi refugio y soy feliz a las
sombra de tus alas.
78. Salmo 50
Señor, crea en mi un corazón puro
Y renuévame en mi interior
Ten piedad de mí, Señor, por tu
bondad
Por tu gran compasión borra mis
faltas
Lávame, Señor de toda culpa
Purifícame de mi pecado.
Crea en mí, oh Dios, Un corazón
puro
Un espíritu firme, pon en mí
No me arrojes lejos de tu rostro
No me apartes de tu Santo Espíritu.
Tú que cuidas de la tierra, la riegas y
la enriqueces sin medida, la acequia
de Dios va llena de agua, prepara los
trigales.
Resuman los pastos del páramo, y las
colinas se orlan de alegría. Las
praderas se cubren de rebaños y los
valles se visten de mieses que
aclaman y cantan.
80. Salmo 63
82. Alabanza al Dios Bueno (S.66)
Dios mío, desde la aurora te busco, mi
alma tiene sed de Ti, Señor, por Ti yo
suspiro como tierra reseca Yo quiero
contemplarte, ver tu gloria y tu poder.
Porque tu amor vale más que la
vida mis labios cantarán tus
alabanzas, te bendeciré cada día
elevare mis manos, invocándote
Me acuerdo de Ti en las noches,
velando medito en Ti, porque siempre
has sido mi refugio y soy feliz porque
mi alma esta unida a Ti.
Dame hoy la alegría, de tu salvación
Que tus manos poderosas me
sostengan
Muéstrale el camino a los impíos
Volverán a conocer tu amor.
83. Salmo 66: A Dios den gracias
los pueblos
A Dios den gracias los pueblos,
alaben los pueblos a Dios (bis)
Que Dios tenga piedad y nos
bendiga, ilumine su rostro entre
nosotros, conozca la tierra tus
caminos, las naciones tu
salvación.
Que canten de alegría las
naciones, porque riges el mundo
con justicia, con rectitud riges los
pueblos y gobiernas las naciones
de la tierra.
La tierra ha dado su fruto, nos
bendice el Señor nuestro Dios,
que Dios nos bendiga y que le
teman los confines todos de la
tierra.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos, todos
los pueblos tu salvación.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia;
riges los pueblos con rectitud y
gobiernas las naciones de la tierra.
La tierra ha dado su fruto, nos bendice
el Señor nuestro Dios, que Dios nos
bendiga y que le teman hasta los
confines del orbe.
27
28
87. Salmo 99
84. Cantare eternamente (S. 88)
Cantare
eternamente
las
misericordias
del
Señor,
anunciaré su fidelidad a todas las
edades.
Tuyo es el cielo, tuya es la tierra; Tú
cimentas el orbe y cuanto contiene;
Tú has creado el norte y el sur, el
Tabor y el Hermón aclaman tu
nombre.
Dichoso el pueblo que sabe
aclamarte, caminará, oh Señor, a la
luz de tu rostro; tu nombre es gozo
cada dia, tu justicia es su orgullo.
Porque Tú eres su honor y su gracia
y con tu favor realzas nuestro poder.
Porque el Señor es nuestro escudo,
y el santo de Israel nuestro Rey.
85. Salmo 92
Reina Dios de majestad vestido se
ha ceñido de poder. El mundo no
será conmovido lo sostiene mi Rey.
Más que el clamor poderoso de
los ríos, más potente que las
aguas de la mar, es poderoso
Dios de las alturas y en su casa
está la santidad.
89. Cantad al Señor (S.97)
86. Salmo71: tu Reino es vida
Tu Reino es vida, tu Reino es
verdad, tu Reino es justicia, tu
Reino es paz; tu Reino es gracia, tu
Reino es amor, ¡venga a nosotros
tu Reino, Señor! ¡venga a nosotros
tu Reino, Señor!
Dios mío, da tu juicio al rey, tu justicia
al hijo de reyes, para que rija a tu
pueblo con justicia, a los humildes con
rectitud. (Bis)
Que los montes traigan la paz, que los
collados traigan la justicia; que él
defienda a los humildes del pueblo,
que socorra a los hijos del pobre; que
él defienda a los humildes del pueblo y
quebrante al explotador.
Que dure tanto como el sol, como la
luna de edad en edad. Que baje
como lluvia sobre el césped, como
llovizna que empapa la tierra; que en
sus días florezca la justicia y la paz
hasta que falte la luna.
Librará al pobre que suplica, al afligido
que no tiene protección; se apiadará
del humilde e indigente, y salvará la
vida de los pobres; salvará de la
violencia sus vidas, pues su sangre es
preciosa ante sus ojos.
Aclama al Señor tierra entera.
Aleluya. Servid al Señor con alegría.
Aleluya. Entrad en su presencia con
vítores. Aleluya.
Sabed que el Señor es Dios. Aleluya.
Que Él nos hizo y somos suyos.
Aleluya. Su pueblo y ovejas de su
rebaño. Aleluya.
Entrad por sus puertas con acción de
gracias. Aleluya. Por sus atrios con
himnos. Aleluya. Dándole gracias y
bendiciendo su nombre. Aleluya.
El Señor es bueno. Aleluya. Su
misericordia es eterna. Aleluya. Su
fidelidad por todas las edades.
Aleluya
88. Salmo 99
Aclamad al Señor la tierra toda, servid
al Señor con alegría, venid gozosos a
su presencia, reconoced que el Señor
es Dios.
Aleluya, aleluya, el Señor es
nuestro Rey (bis)
Cantad al Señor un cántico nuevo
porque ha hecho maravillas, su
diestra le ha dado la victoria, su
santo brazo.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia,
se acordó de su misericordia y su
fidelidad a favor de la casa de
Israel.
Los confines de la tierra han
contemplado la victoria de nuestro
Dios. Aclamad al señor tierra
entera, gritad, vitoread, tocad.
Tocad la citara para el Señor,
suenen los instrumentos, con
clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor.
Regirá el orbe con justicia y los
pueblos con rectitud.
Que él nos hizo y somos hijos suyos,
somos sus hijos y ovejas de sus
prados, entrad por sus puertas dando
gracias y por sus atrios cantándole
alabanzas.
Dadle gracias, y bendecid su nombre
porque el Señor es bueno, es para
siempre su misericordia y su bondad
por todas las edades.
Desde siempre tu trono es habitado,
desde siempre existes Tú, los ríos
proclaman mi Dios, proclaman todo
tu poder.
29
Gloria a Dios (4) Aleluya, gloria,
aleluya (4) Gracias, Cristo, gracias,
Jesucristo (4)
30
93. Salmo 102
97. Salmo 115
99. Salmo 116: todos cantamos
¿Cómo te pagaremos todo el bien
que nos hiciste?
Todos cantamos a ti, Señor,
¡Aleluya! (bis).
Nuestro Dios es compasivo, está lleno
de ternura, Él cuida de los pequeños,
libró mi vida de la muerte.
Todos los pueblos alaben tu
nombre, el nombre del Señor;
porque tu amor a los hombres es
fuerte, por siempre fiel es Dios.
95. Salmo 114
Bendice alma mía al Señor, del
fondo de mi ser su Santo nombre,
bendice alma mía al Señor, al
Señor.
Él te corona de amor y de ternura, Él
satura de bienes tu existencia, el
Señor
es
compasivo
y
misericordioso, es el Señor del
amor.
Por siempre la gloria de Yahvé,
mientras viva cantaré, yo en Yahvé
tengo mi gozo, yo en Yahvé tengo
mi vida, por siempre cantaré. ¡Gloria!
Caminaré en Presencia del Señor.
(bis)
Amo al Señor porque escucha mi voz
suplicante, porque inclina su oído
hacia mí, el día que lo invoco.
El Señor es benigno y justo, nuestro
Dios es compasivo. El Señor guarda a
los sencillos, estando yo sin fuerzas
me salvo.
¿Qué le daré a mi Señor por todo el
bien que me hizo? Voy a cumplir mi
promesa en la presencia del pueblo.
Alzaré el cáliz que da vida y alabaré su
nombre. Voy a cumplir mi promesa en
la presencia de su pueblo.
Gloria a Dios Padre que está en el
cielo y a Cristo, el Señor; Gloria
al Espíritu que vive en nosotros,
por siempre fiel es Dios.
100. Salmo 121
96. Salmo 112
94. Salmo 103
Señor, envía tu Espíritu y renueva
toda la tierra.
Bendice alma mía al Señor, Señor
Dios mío ¡Qué grande eres! Estás
vestido de esplendor y majestad, te
envuelves con un manto de luz.
De la tierra el hombre saca el pan y
el vino que le alegre el corazón. El
aceite que embellece su rostro y el
alimento que restaura sus fuerzas.
Señor qué variadas son tus obras,
yo quiero cantarte mientras viva,
ojala que tu aceptes mi canto,
bendice al Señor alma mía.
Alabad, siervos de Dios, aleluya,
alabad el nombre de Dios, aleluya,
bendecid el nombre de Dios, aleluya,
aleluya.
Desde ahora y por siglos sin fin,
aleluya, de la aurora al ocaso del sol,
aleluya, alabad el nombre de Dios,
aleluya, aleluya.
Sobre todos los pueblos se eleva el
Señor, aleluya más alta que el cielo la
gloria de Dios, aleluya, quién como el
Señor nuestro Dios, aleluya, aleluya.
En la altura se sienta el Señor,
aleluya, y se inclina a la tierra y al
cielo, aleluya, y levanta del polvo al
humilde, aleluya, aleluya.
Gloria al Padre, al Hijo, al Espíritu
Santo, aleluya; es Dios que reina sin
fin, aleluya, por los siglos eternos.
Amén. Aleluya, aleluya.
31
98.
Salmo 115 : Cómo te pagaré
¿Cómo te pagaré, oh Señor, todo el
bien que me has hecho? ¿Cómo te
pagaré?, oh Señor.
Señor, rompiste mis cadenas, tu amor
me ha desbordado y siempre te
ofreceré mi alabanza.
Alzaré la copa de la salvación e
invocaré tu nombre y mis votos
cumpliré ante el pueblo.
Y así te pagaré, oh Señor, todo el
bien que me has hecho. Y así te
pagaré, oh Señor.
Que alegría cuando me dijeron
"Vamos a la casa del Señor" Ya
están pisando nuestros pies tus
umbrales, Jerusalén.
Jerusalén, está fundada como
ciudad bien compacta. Allá suben
las tribus, las tribus del Señor.
Según la costumbre de Israel, a
celebrar el nombre del Señor; en
ella están los tribunales de justicia
en el palacio de David
Desead la paz a Jerusalén, vivan
seguros los que te aman, haya
paz dentro de tus muros, en tus
palacios seguridad.
Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: “la paz contigo”. Por
la casa del Señor, nuestro Dios, te
deseo todo bien.
32
101.
Salmo 118
Aleluya, aleluya, aleluya. Aleluya,
aleluya (bis).
Yo creo en tu amor, yo espero en tu
bondad, yo medito tu Ley, Dios de
Santidad
Es fiel tu amor, es fiel tu bendición,
sin fin publicaré tu fidelidad.
Mi roca eres Tú, mi gran
consolación, mi fuerza eres Tú mi
liberador.
Por ti yo viviré, por ti yo cantaré y me
someteré a tu voluntad.
102. Salmo 117
Este es el día en que actuó el
Señor sea nuestra alegría y
nuestro gozo. Dad gracias al
Señor porque es bueno, porque
es eterna su misericordia ¡aleluya,
aleluya!
Que lo diga la casa de Israel: ¡es
eterna su misericordia! Que lo diga
la casa de Aarón: ¡es eterna su
misericordia! Que lo digan los fieles
del Señor: ¡es eterna su
misericordia!
Abridme las puertas del triunfo y
entraré para dar gracias al Señor.
Esta es la puerta del Señor, los
vencedores entrarán por ella. Yo no
he de morir, yo viviré, para cantar las
hazañas del Señor.
Escuchad, hay cantos de victoria en
las tiendas de los justos: la diestra del
Señor es poderosa, es excelsa la
diestra del Señor
La piedra que el cantero desechó es
ahora la piedra angular; es el Señor
quien lo ha hecho, este ha sido un
milagro patente. Te doy gracias
porque me escuchaste, porque fuiste
Tú mi salvación.
104. Salmo 120:
106. Salmo 127
Levanto los ojos a los montes: ¿de
dónde me vendrá el auxilio? El auxilio
me viene del Señor que hizo el cielo y
la tierra.
Felices los que aman al Señor y
siguen sus caminos.
El auxilio me viene del Señor que hizo
el cielo y la tierra. (bis)
No permitirá que resbale tu pie, tu
guardián no duerme, no duerme ni
reposa el guardián de Israel.
103. Salmo 118
Tu palabra me da vida, confió en ti
Señor, tu palabra es eterna, en ella
esperaré.
Dichoso el que con vida intachable
camina en la ley del Señor, dichoso el
que guardando sus preceptos, lo que
busca de todo corazón.
Postrada en el polvo está mi alma,
devuélvame la vida tu palabra, mi
alma está llena de tristeza,
consuélame, Señor, con tu promesa.
El Señor te guarda a su sombra, el
Señor está a tu derecha; de día el sol
no te hará daño, ni la luna de noche.
105. Salmo 122
A Ti levanto mis ojos, a Ti que
habitas en el cielo. A Ti levanto mis
ojos, porque espero en tu
misericordia.
Del fruto del trabajo comerán, de
la dicha y la bondad gozarán,
como una vid fecunda será tu
mujer en medio de tu casa. (bis)
Como brotes de olivo tus hijos,
alrededor de la mesa de tu hogar,
esta es bendición del hombre
aquel que ama al Señor.(Bis)
Desde Sión te bendiga el Señor,
todos los días de tu vida,
contemples tu la dicha del hombre
y puedas ver los hijos de tus hijos.
(Bis)
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores, así
están nuestro ojos en el Señor,
esperando su misericordia.
Escogí el camino verdadero y he
tenido presente tus decretos, correré
por el camino del Señor, cuando me
hayas ensanchado el corazón.
Como están los ojos de la esclava fijos
en las manos de su señora, así están
nuestros ojos en el Señor, esperando
su misericordia.
Este es mi consuelo en mi tristeza:
sentir que tu palabra me da vida. Por
la noche me acuerdo de tu nombre,
recorriendo tu camino dame vida.
Misericordia, Señor, misericordia, que
estamos saciados de burlas;
misericordia, Señor, misericordia, que
estamos saciados de desprecios.
Repleta está la tierra de tu gracia,
enséñame, Señor, tus decretos, mi
herencia son tus mandatos, alegría de
nuestro corazón.
33
Nuestra alma está saciada del
sarcasmo de los satisfechos, nuestra
alma está saciada del desprecio de los
orgullosos.
34
107. Salmo 129
108. Con alma de Niño (SL130)
Desde lo hondo a Ti grito, Señor,
escucha mi voz, estén tus oídos
atentos a la voz de mis súplicas.
Un niño en brazos de su Madre, Se
duerme ya, acaba de mamar, Se
siente muy feliz, y antes de dormirse,
Sonríe al amor que le sonríe.
Mi alma espera en el Señor, mi
alma espera en su palabra; mi
alma aguarda al Señor, porque en
Él esta la salvación.
Si llevas cuentas de los delitos,
Señor, ¿quién podrá resistir? Pero
de Ti procede el perdón, así
infundes respeto.
Mi alma aguarda al Señor, más que
el centinela a la aurora. Aguarde
Israel al Señor, como centinela la
aurora.
Porque
del
Señor
viene
la
misericordia y la redención copiosa y
El redimirá a Israel de todos sus
delitos.
110. Salmo 138
112. Salmo 135
Conoce Señor mi corazón y llévame
por el camino eterno.
Dad gracias al Señor porque es
bueno. Dad gracias al Señor de
los dioses. Dad gracias al Señor
de los señores. Todos juntos a
Dios demos gracias.
Señor Tú me sondeas y me conoces,
Tú sabes si me siento o me levanto,
de lejos percibes lo que siento te son
familiares todos los pasos.
No piensa en porqué recibe tanto
amor, confía en él, y se abandona en
paz, Se sabe protegido, seguro en
esos brazos, responde con amor al
amor.
Me rodeas por detrás y por delante,
tienes puesta sobre mí tu mano. Si
habitara en lo profundo del mar, allí
me estarías cuidando.
Como un niño en brazos de su Madre,
quiero vivir confiando en Dios, y no
pretender más que lo que pretende un
niño, esperar en el amor del Señor.
Me formaste desde el seno de mi
madre, te doy gracias porque sos mi
creador llévame por el camino eterno,
sondéame y conoce mi interior.
Como un niño pequeño en los brazos
de su Madre, Así quiero vivir en Dios,
en Dios
111. Salmo 137
Te doy gracias, Señor por tu amor,
no abandones la obra de tus manos,
¡Aleluya, aleluya!
109. Salmo 131
Guarda mi alma en la paz, junto a ti,
Señor.
Tú conoces, Señor, mi corazón, tú
conoces todos mis caminos.
He guardado mi alma en la paz sin
buscar honores y grandezas.
En silencio la tengo sobre mí, como un
niño en brazos de su madre.
Israel confía en el Señor, Él será su
fuerza para siempre.
35
Te doy gracias, Señor de corazón
porque escuchaste las palabras de mi
boca, en presencia de tus ángeles te
canto y me postro hacia tu santo
templo.
Porque su amor no tiene fin.
(Bis)
Sólo Él hizo maravillas. El hizo
sabiamente los cielos. El afianzó
sobre las aguas la tierra. Todos
juntos a Dios demos gracias.
Al
que
hizo
las
grandes
lumbreras. El sol que gobierna el
día, la luna y las estrellas en la
noche. Todos juntos a Dios
demos gracias.
Guió por el desierto a su pueblo,
hirió a reyes famosos, dio muerte
a reyes poderosos, todos juntos a
Dios demos gracias.
Nos libró de nuestros opresores.
Él da pan a todo viviente, dad
gracias al Dios de los cielos, todos
juntos a Dios demos gracias.
Te doy gracias por tu amor y tu lealtad,
tu promesa ha superado tu renombre,
cada vez que te invoqué me
respondiste y aumentaste la fuerza de
mi alma.
El Señor completará en mí, la obra
que ha comenzado. Señor, tu amor es
eterno, no abandones la obra de tus
manos.
36
116. Salmo 138
113. Salmo 138: Tú me sondeas
Tú me sondeas y me conoces, Tú
me amas a mí, Señor (bis)
A dónde iré yo sin tu Espíritu, dónde
huir de tu rostro, Yahvé.
Tú me proteges y me defiendes, y mi
alma está viva por Ti.
Tú me creaste para alabarte, te doy
gracias por siempre, Señor.
Si yo investigo todos tus
pensamientos son abundantes como
las estrellas y cuando me fatigo aún
estoy contigo, no dejes que me pierda
en el camino. Todas mis sendas te
son familiares.
Hacia dónde iré?, ¿hacia dónde
escaparé? Si me levanto o si me
acuesto en el abismo, allí te
encontraré.
114. Salmo 138
Señor tú me sondeas y me conoces,
conoces cuando me siento y me
levanto. De lejos penetras mis
pensamientos Conduces mi camino
y mi descanso. Todas mis sendas te
son familiares.
No ha llegado la palabra a mi boca y
Tú Señor ya te la sabes toda. Me
aprietas por detrás y por delante, me
cubres con tu palma. Todas mis
sendas te son familiares.
A dónde puedo ir lejos de Ti si
cuando
subo a la inmensidad y cuando
entro a lo pequeño, estás allí. Si
pido alas al amanecer para ir al
otro lado del mar, también me
encuentro allí, de tu mano.
Señor, yo te doy gracias por tus
maravillas, pues tú me has ido
tejiendo en lo secreto y por que me
has escogido portentosamente y
sigues paso a paso toda mi vida.
Todas mis sendas te son familiares.
Tú me conoces cuando estoy sentado,
tú me conoces cuando estoy de pie,
ves
claramente
cuando
estoy
andando, cuando reposo tú también
me ves. Todas mis sendas te son
familiares, tanto saber es grande y no
lo abarco. ¿A dónde iré lejos de tu
mirada?, ¿a dónde iré?, oh ¿qué
haré?
115. Mi
(SL138)
Dios,
Tú
me
conoces
Mi Dios, tú me conoces, entiendes
desde lejos mi pensar, adviertes mi
andar y mi reposo, conoces todos mis
caminos, pues aún no está la palabra
en mi voz y Tú la sabes. Delante,
detrás me rodeaste, pusiste sobre mí
tu amor. Alto es y no lo puedo
comprender.
Tú me has tejido en el seno materno,
me has escogido portentosamente,
conoces hasta el fondo de mi alma,
por todo eso doy gracias a Dios. Que
incomparables todos tus designios,
que inmensos son todos en su
conjunto. Si piensas en ellos son
como arenas, si se terminan aún me
quedas tú.
117. Tengan los sentimientos de
Jesús
Tengan los sentimientos de
Jesús, que siendo Dios se hizo
hombre, por amor.
El no defendió, su igualdad con
Dios, se despojó, se hizo servidor,
y apareció en la tierra con aspecto
humano y vivió como uno de
tantos.
El se humilló,
hasta muerte
cruz,
por
engrandeció,
nombre que
nombre.
se hizo obediente,
y muerte en una
eso
Dios,
lo
y le concedió el
está sobre todo
Ante su nombre se arrodillan en el
cielo, en la tierra y entre los
muertos,
y
todo
proclama,
Jesucristo es el Señor, para la
Gloria
de
Dios
Padre.
¿A dónde huiré de tu Espíritu,
a dónde huiré de tu presencia?
Porque si fuera a los cielos te
hallaré.
y si tomara las alas del alba, te
encontraré. aunque habitara en el
extremo del mar, tu mano me
guiará, conmigo estarás. (Bis)
37
38
118. Salmo 144
119. Tocaré para ti
121. Aleluya, Por esa gente
Yo te ensalzo, Dios, mi Rey; tu
nombre bendeciré, por siempre
jamás, cada nuevo día, tu nombre
por siempre alabaré.
Porque tú eres grande, ¡Oh Dios!,
insondable tu saber, de generación
en generación, tus grandes proezas
narraré.
Dios mío yo te cantaré un canto
nuevo, Sólo tocaré para Ti. (Bis)
Porque Tú has inspirado mi canto,
tocaré para Ti. Tú has abierto mis
voces calladas, cantaré para ti.
Los que tienen y nunca se olvidan
que a otros les falta, los que
siempre trabajan pensando en un
mundo mejor. Los que están
liberados de todas sus
ambiciones, esa gente es feliz
porque vive muy cerca de Dios.
Misericordioso es el Señor,
compasivo y grande en amor, Él
envuelve todo en su bondad, su
ternura nunca acabará.
Que la creación cante al Señor, en
acción de gracias por su amor, y
que los amigos del Señor
bendigan el nombre de su Dios.
Fiel a su Palabra es Dios, bueno con
su creación; su poder sostiene a
quienes vacilan, a quien desfallece
da vigor.
Los ojos vueltos a Ti, esperando tu
favor, abres Tú las manos, sacias el
deseo, de quien su esperanza en Ti
fijó.
Yo siento que tu corazón me da
vida, yo quiero escuchar tu
canción...............
Señor, yo no soy más que un soplo de
viento para que te fíes de mí. Y mi
tiempo es como una sombra que pasa
y no deja huella al marchar. Pero Tú
has recreado mi historia. Tocaré para
Ti. Y le has dado sentido a mi
esfuerzo. Cantaré para ti.
Tú conoces bien todas mis ilusiones.
Sabes que te busco Señor. También
sabes qué quiero hacer con mi vida.
La pondré en tus manos, ¡Oh Dios!
Tú podrás disponer de mi tiempo.
Tocaré para ti. Y será transformado mi
rostro. Cantaré para ti.
120. Aleluya pascual
Aleluya, aleluya, ¡aleluya!
Toda la tierra levante su voz, cante la
gloria del liberador: ¡Cristo Jesús
resucitó! ¡Aleluya!
Gloria por siempre a Cristo Señor,
Buena Noticia del Dios que es Amor.
Somos su pueblo, su sangre nos dio,
¡aleluya!
El gran destierro del hombre acabó,
por fin la casa del Padre se abrió;
sobre la muerte, la vida triunfó,
¡aleluya!
Vida entregada del Siervo de Dios, de
su costado brotaba el perdón, sangre
de Alianza que a todos reunió,
¡aleluya!
Aleluya, aleluya, por esa gente,
que vive y que siente en su vida
el amor.
Los que ponen en todas las cosas
amor y justicia, los que nunca
usaron la fuerza, sino la razón, los
que dan y no piensan jamás en su
recompensa, esa gente es feliz
porque vive muy cerca de Dios.
Los que son generosos y dan de
su pan un pedazo; los que
siempre trabajan pensando en un
mundo mejor; los que están
liberados
de
todas
sus
ambiciones; esa gente es feliz
porque vive muy cerca de Dios.
Resucitado en la aurora triunfal, nos
da la vida el Cordero Pascual, vida
divina, la vida inmortal, ¡aleluya!
Cerca está el Señor del corazón
de quienes lo invocan con verdad;
siempre atento escucha su
clamor, lo libera de toda opresión.
De lo más profundo de mi ser, su
alabanza siempre cantaré; que las
creaturas del Señor bendigan el
nombre de su Dios.
¡Gloria a Dios Padre y al Liberador!
Hijos nos hizo, nos hermanó. Libres
por la sangre que derramó, ¡aleluya!
¡Cante la tierra la gloria de Dios!
Adoremos a Jesús, el Señor. Hemos
costado la sangre de un Dios, ¡aleluya!
39
40
122. Aleluya
Aleluya, aleluya. Tu palabra es vida,
verdad y camino. Aleluya. (Bis)
123. Canta aleluya
Canta aleluya al Señor (bis), Canta
aleluya (bis), Canta aleluya al Señor
124.
125. Jesús es Señor
Jesús es, Jesús es Señor (6v)
Aleluya (6v)
Gloria a Dios, Gloria
Gloria a Dios (3v)
Jesús es, Jesús es Señor (6v)
127. Cántaro de Barro
Amasar con cariño
mi tierra,
aceptando el fracaso parcial, entregar
a la historia mi barro hecho cántaro
pleno y total.
Tu palabra es luz
Tu palabra es luz que ilumina
nuestra oscuridad. (Bis)
126. Yo soy el camino
Habla, Señor, habla a tu pueblo
queremos escuchar tu voz. (Bis)
Aleluya, aleluya,
aleluya, aleluya.
Tu palabra nos hace libres, libres de
verdad. (Bis)
Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Nadie va al Padre sino por mí.
aleluya,
aleluya,
Tu palabra es fuego en el alma,
fuego abrasador. (Bis)
Lo que siento tapera en mi vida para
Dios es etapa, tal vez, provisorio
proyecto de barro que cacharro algún
día ha de ser.
¡Cha que es duro creer en la historia
y aceptar los proyectos de Dios!
Esperar en silencio su fuego, el que
El para mí destinó.
En sus manos mi greda se afina, se
hace pasta capaz de moldear, va
creciendo despacio por dentro, va
dejando proyectos detrás.
Con la fuerza de tu palabra, todo
cambiara. (Bis)
El que se fía de tu palabra, vivirá
feliz. (Bis)
Desde el fuego final de la muerte
hecho cántaro regresaré, en vasija,
silencio y servicio para el pueblo que
habrá de nacer.
128. Bendito seas Señor
41
Bendito seas, Señor Dios del universo
por este pan fruto de la tierra y del
trabajo del hombre, que recibimos de
tu generosidad y aquí te presentamos;
el será para nosotros, Pan de Vida.
¡Bendito seas por siempre Señor!
Bendito seas., Señor Dios del
universo por este vino fruto de la
vid y del trabajo del hombre, que
recibimos de tu generosidad y
aquí te presentamos; él será para
nosotros Bebida de Salvación.
¡Bendito seas por siempre, Señor!
129. Aquí está mi vida
Aquí está mi vida, aquí mi honra y
mi voluntad. Todo lo he dado,
disponed de mí, Señor.
130. Desde adentro
Para vivir el amor quiero volverme
semilla, mesmo que el cardo
castilla cuando le soplan la flor.
Porque en la cruz el Señor me da
su sabiduría, yo creo que la
agonía del lucero matutino le va
dejando camino a la luz del nuevo
día.
No ha de ser por sufrir que deje
yo de cantar, los que no saben
llorar tampoco saben reír. Tengo
por meta vivir tal como Dios me
pensó el mesmo que me creó me
hace esperar lo que espero y si el
lucero es lucero también yo quiero
ser yo.
No me acobarda la suerte de vivir
para el dolor voy a campearlo al
amor en los pagos de la muerte y
no es que me sienta fuerte, me
dobla el pecado en dos. Pero se
ensancha
mi
voz
cuando
proclamo creer que en las venas
de mi ser corre la sangre de Dios.
42
131. Después de preparar
132. Coplas de Yaraví
133. Con el trigo de los campos
135.
Después de preparar la tierra y de
sembrar se ha recogido el trigo bajo
el sol otoñal; ha sido necesario
blanca harina hacer; es trabajo del
hombre el que ha hecho este pan.
Señor, que nuestra vida sea cual una
quena simple y recta, para que Tú
puedas llenarla, llenarla con tu
música.
Con el trigo de los campos bajo el
signo de la cruz se transforman
nuestras vidas en el cuerpo de Jesús.
Escondido estás a los ojos y tan
claro estás en la fe, en los dones
del pan y el vino hoy presente
otra vez te hacés.
Este es el pan que presentamos
hoy el pan de nuestra vida, el pan
de nuestro amor, el pan de
nuestra tierra, del gozo y del
dolor; nuestro esfuerzo en hacer
nuestro mundo mejor.
Faltando el vino en las bodas de
Caná, tu Madre se te acerca y te lo
hace saber: "los jarros llenen de
agua y háganlo probar"; necesario
es el vino para celebrar.
Señor, que nuestra vida sea arcilla
blanda en tus manos, para que Tú
puedas formarla, formarla a tu
manera.
Señor, que nuestra vida sea semilla
suelta por el aire, para que Tú puedas
sembrarla, sembrarla donde quieras.
Señor, que nuestra vida sea leñita,
humilde y siempre seca para que Tú
puedas quemarla, quemarla para el
pobre.
A los pobres de la tierra a los que
sufriendo están cambia su dolor en
vino como la uva en el lagar.
Te ofrecemos Padre Nuestro, con el
vino y con el pan nuestras penas y
alegrías el trabajo y nuestro afán.
Estos dones son el signo del esfuerzo
de unidad que los hombres realizamos
en el campo y la ciudad.
Es tu pueblo quien te ofrece con los
dones del altar la naturaleza entera
anhelando libertad.
Este es el vino que presentamos
hoy el vino de amistad y de
fraternidad, el vino que será la
sangre
del
Señor;
nuestro
esfuerzo en hacer nuestro mundo
mejor.
134.
Al ofrecer el vino junto con el pan
pensamos en el hambre que muchos
sufren hoy, enséñanos Señor a
compartir el pan y que alegres
vivamos sembrando tu amor.
Este es el pan…..
Este pan y vino
Este pan y vino, Señor, se
transformarán en tu cuerpo y
sangre, Señor, en nuestro manjar.
Gracias al sol y al labrador, en el altar
florecen hoy las espigas, los racimos
que presentamos Dios.
Lo que sembré con mi dolor, lo que
pedí en mi oración, hoy son frutos, son
ofrendas que presentamos a Dios.
43
Escondido estás a los ojos
Al comer de tu cuerpo y sangre
nos unimos a tu pasión y en
nosotros como un torrente brota
vida y resurrección.
Somos, Señor tu familia que en
el altar se reúne en un gran
banquete festejando que vos
estás se reúne en un gran
banquete festejando que vos
vendrás.
A la mesa también traemos los
dolores del caminar, la injusticia
en la que vivimos y la falta de pan
y paz.
Que tu Espíritu los transforme en
ofrenda de comunión para hacer
más presente el Reino y apurar la
liberación.
136. En tu altar
En tu altar, Señor, te ofrecemos
hoy día el pan te ofrecemos el
vino también, pan y vino de
amor.
Con esta ofrenda Señor, junto a
Ti queremos estar con tu
cuerpo y tu sangre Señor, será
más fácil llegar.
44
137. Esto que soy, eso te doy
139. Juntos nos acercamos
148.
A veces me pregunto por que yo, y
sólo me respondes porque quiero.
Es un misterio grande que nos
llames así tal como somos a tu
encuentro.
Juntos nos acercamos a esta mesa
para ofrecer, todo lo que tenemos que
es para Ti. Es nuestra vida, nuestra
esperanza, nuestro dolor y amor, deja
que nuestras manos lleguen a Ti.
Pongo en tus manos toda mi
persona, Jesús, pongo en tus
manos todo mi corazón, porque
yo quiero vivir amándote,
pongo en tus manos todo mi
amor.
El pan que es tierra, fruto y trabajo, tu
cuerpo ya será, dánoslo y nuestra vida
renacerá. El vino convertido en tu
sangre, dánoslo a beber y se hará
fecundo nuestro dolor.
Si el grano no cae en tierra, si no
muere se queda solo, más si
muere da mucho y es un fruto que
durará.
Como el pan y el vino que se
transforman en este altar, transforma
nuestras vidas en nuestro hogar
141.
Entonces redescubro una verdad: Mi
vida, nuestra vida es tu tesoro. Se
trata entonces sólo de ofrecerte con
todo nuestro amor, esto que somos.
¿Qué te daré?¿qué te daremos? si
todo,
todo es tu regalo te
ofreceré, te ofreceremos esto que
somos, esto que soy, eso te doy.
Esto que soy, esto es lo que te doy,
esto que somos es lo que te damos.
Tú no desprecias nuestra vida
humilde, se trata de poner todo en
tus manos. Aquí van mis trabajos y
mi fe, mis mates, mis bajones y mis
sueños; y todas las personas que
me diste desde mi corazón te las
ofrezco.
Vi tanta gente un domingo de sol,
me conmovió el latir de tantas vidas
y adivine tu abrazo gigantesco y sé
que sus historias recibías. Por eso tu
altar luce vino y pan, son signo y
homenaje de la vida misterio de
ofrecerte y recibirnos, humanidad
que Cristo diviniza.
138.
Esto que te doy
Esto que te doy, es vino y pan Señor,
esto que te doy, es mi trabajo, es mi
corazón, es mi alma, es mi cuerpo y
mi razón, el esfuerzo de mi caminar.
Toma mi vida, ponla en tu corazón,
dame tu mano, y llévame, cambia
mi pan en tu carne, y mi vino en tu
sangre, y a mí, Señor, renuévame,
límpiame y sáname.
Esto que te doy, mi vida es Señor, es
mi amor, también es mi dolor, es la
ilusión, mis sueños, es mi gozo, y mi
llorar, es mi canto, es mi oración.
Esto que te doy, no solo yo Señor,
esta voz también, es de mi hermano,
es la unión, la paz, y el orden, armonía
y felicidad, es un canto en comunión.
45
Pongo en tus manos
Ofrenda de amor
140. Los frutos de la tierra
Por los niños que empiezan la
vida. Por los hombres sin techo ni
hogar. Por los pueblos que sufren
la guerra. Te ofrecemos el vino y
el pan.
Elegiste Señor para quedarte frutos
simples surgidos de la tierra, pan y
vino sembrados por el hombre y que
pueden estar en cualquier mesa.
Pan y vino sobre el altar son
ofrendas de amor. Pan y vino
serán después tu cuerpo y
sangre Señor.
¡Que sepamos Señor ser tu pan
bueno nacido de la espiga
verdadera!
Por los hombres que viven unidos.
Por los hombres que buscan la
paz. Por los hombres que no te
conocen. Te ofrecemos el vino y
el pan.
Hoy trayendo espigas y racimos nos
llegamos, Señor, hasta tu mesa para
unir a la ofrenda de tu Hijo el gozo y el
dolor de la cosecha.
¡Que sepamos, Señor, ser vino
bueno y apagar en el mundo la
tristeza!
Por aquellos a quienes queremos.
Por nosotros y nuestra amistad.
Por los vivos y por los difuntos. Te
ofrecemos el vino y el pan.
46
142.
Padre de Jesús bendice
Este es el momento de alegrar la
mesa con el vino y con el pan, en
que ofreceremos y consagraremos y
en que hemos de comulgar. Este es
el momento de llegar confiados a la
mesa del altar, porque tu Palabra
vivificadora nos acaba de llamar.
Padre de Jesús bendice lo que
presentamos hoy, y que al
preparar tu mesa se renueve el
gozo de saber tu amor.
Pan de nuestra vida, pan de
nuestras almas, pan de nuestra
juventud, pan que hoy entregamos
juntos como hermanos, en señal de
gratitud.
144. Mi reino
146.
Mi reino es como un grano de
mostaza, que alguien en la mesa
sembrará y que cuando crezca será
grande, las aves en el anidarán.
Padre, Padre, Padre me pongo en tus
manos, haz de mí lo que quieras, sea
lo que sea, te doy las gracias, lo
acepto todo, con tal que tu voluntad,
se cumpla en mí y en todas tus
criaturas.
Es también como la levadura, que
toma en sus manos la mujer y que si
la mezcla con la harina, fermenta y la
masa hace crecer.
Tú tienes mi reino entre tus manos
trabaja para que pueda ser, tú eres la
semilla y el fermento haz que otros en
mí puedan creer.
Padre me pongo en tus manos
No deseo nada más, Padre. No deseo
nada más. Yo te ofrezco mi alma y te
la doy con todo el amor, del que soy
capaz, porque deseo darme. Ponerme
en tus manos, sin medida. Con infinita
confianza, porque Tú eres mi Padre.
147.
Padre me pongo en tus manos, haz de
mí lo que quieras, sea lo que sea, te
doy gracias, estoy dispuesto a todo, lo
acepto todo, con tal que tu voluntad,
se cumpla en mí.
145. Padre, me pongo en tus manos
143.
Padre, me pongo en tu regazo,
como un niño débil y frágil, soy tu
pequeño (bis).
No deseo nada más, te confío mi
alma, te la doy con todo el amor, del
que soy capaz, porque te amo
necesito darme, ponerme en tus
manos porque eres mi Padre.
Padre, tómame en tus brazos, ten
piedad, muéstrame tu rostro.
149.
Me pongo en tus manos
Me pongo en tus manos, Oh
Señor te entrego toda mi vida, no
me dejes nunca Señor mi fuerza
eres tú y mi alegría.
Presentemos al Señor
Con el pan y con el vino (bis),
presentamos al Señor (bis) penas y
padecimientos, alegrías y fracasos,
presentamos al Señor (bis).
Tú que fuiste obediente hasta la
muerte, tú que fuiste el testigo fiel,
enséñame a cumplir hoy mi
promesa, enséñame a decirte
siempre amén.
Padre, tuya es mi vida, dame a
conocer tus sendas.
Tú que no has venido a ser servido,
Tú te hiciste esclavo por amor dame
un corazón grande y sencillo, dame
un corazón de servidor.
Padre, confío mis días, quiero cumplir
tu voluntad.
Padre, necesito darme, con todo el
amor del que soy capaz.
47
Por un pedazo de pan
Por un pedazo de pan y por un
poco de vino, yo he visto a más
de un hermano, abandonar su
camino. Por un pedazo de pan y
por un poco de vino, yo también vi
a mucha gente encontrar
nuevamente un camino de amor,
yo también vi a mucha gente
volver nuevamente a un
encuentro con Dios.
Por un pedazo de pan, por un
poco de vino, Dios se nos hizo
manjar, se nos hizo camino, por
un pedazo de pan. (4 veces)
Padre me pongo en tus manos
Vino de la tierra buena y generosa,
vino que ofrecemos hoy lleva
nuestras luchas, lleva nuestras
penas lleva nuestra sed de amor.
Padre, me pongo en tus manos, haz
de mí lo que quieras.
150.
Nuestro Padre nos reúne (bis) en la
mesa del amor (bis) para hacernos
más hermanos y hacer el mundo
mejor, presentamos a1 Señor (bis).
Danos, Señor, danos tu bendición (bis)
Al no tener vino y pan y por
faltarle comida, he visto a más de
un hermano amargado en la vida;
y por no darle su pan y por no
darle su vino, he visto a más de
un creyente perder de repente el
sentido moral; vi que el camino se
hará si se siembre justicia, amor e
igualdad.
151. Te ofrecemos Padre Nuestro
Te ofrecemos Padre Nuestro, este
vino y este pan, junto con ellos te
damos, el trabajo y el dolor, la
dicha de ser tus hijos, la alegría
del amor.
Te lo ofrecemos por Cristo que
entre nosotros está, este pan será
su cuerpo, el vino sangre se hará.
Perdona nuestros pecados y
haznos vivir en tu paz.
48
152. Saber que vendrás
154. Quiero caer en tierra
156. Te ofrecemos
158.
En este mundo que Cristo nos da
hacemos la ofrenda de pan, el pan
de nuestro trabajo sin fin y el vino de
nuestro cantar. Traigo ante Ti
nuestra justa inquietud amar la
justicia y la paz.
Quiero caer en tierra y morir, si no
quedar‚ solo; soy un grano de trigo,
quiero
dar
mucho
fruto,
ser tu testigo por el mundo.
Te ofrecemos Señor el pan, pan de
vida que harás y así, junto podremos
ser como hermanos al fin, es el signo
de amor que vos nos pedís.
Te ofrecemos, oh Señor, este vino
y este pan, lo sacamos de los
campos para Ti.
Si amo mi vida, la perderé, si doy mi
vida, la ganaré, donde tu estás
Jesús, allí estoy yo, te sigo, soy tu
servidor.
Este vino que aquí está, para que vos
Señor vivas, es bebida de luz, para
poder guiar a los hombres que hoy
buscan tu amistad.
Padre ha llegado la hora, glorifica tu
nombre, en mi ser, que muere, para
que seas Tú el Rey.
Con sincera humildad Señor,
queremos ofrendar amor, alegría,
dolor y en nuestra pequeñez, el
cansancio también dejar a tus pies
Saber que vendrás, saber que
estarás partiendo a los pobres tu
pan. (bis)
La sed de todos los hombres sin luz
la pena y el triste llorar, el odio de
los que se mueren sin fe, cansados
de tanto luchar. En la patena de
nuestra oblación, acepta la vida,
Señor.
153. Se como el grano de trigo
Se como el grano de trigo que
cae en tierra y desaparece y
aunque te duela la muerte de hoy
mira la espiga crece.
Un trigal será mi Iglesia que
guardará mis entregas fecundadas
por sangre de aquel que dio su vida
por ella. Ciudad nueva del amor
donde vivirá su pueblo que de los
brazos de su dueño nació sostenida
de un madero.
Yo mi vida he de entregar para
aumentar la cosecha que el
sembrador al final buscará y dejará
ser eterna. Un día al Padre volveré a
descubrir el secreto de la semilla de
trigo que fiel guardó su herencia en
el cielo.
155. Si el grano de trigo no muere
157. Te ofrecemos nuestra vida
Llora el trigal en el campo por sus
tronchadas cabezas, cuando el
campesino canta el gozo de la
cosecha.
Llora la vid su racimo cuando el
trapiche lo traga, para convertir en
vino la riqueza de su savia.
Y las mesas de los hombres se
alegran de pan y vino con las
espigas molidas
y los granos
exprimidos.
Por eso Dios esta noche, pobre
semilla en el surco, como el trigal y las
viñas llora su destino oscuro.
Triturada por desprecios será alimento
su carne y exigida por la espada será
alegría su sangre.
Y sabrá el hombre de nuevo aunque
resulte muy duro, que debe morir el
grano si pretende ser fecundo.
49
Te ofrecemos este nuevo día y el
deseo inmenso de vivir; acéptalo
Señor, nuestra vida esta puesta en
nuestras manos esperándote,
esperando tu vuelta Señor
Acepta, Señor, nuestro trabajo y esta
lucha diaria por vivir, y el fruto de la
tierra que brota con amor y este pan
que ahora nos va a alimentar, este pan
que muchos no tendrán.
Para algunos los días sólo pasan, para
muchos estos días pesan, bregar de
sol a sol, tragando su sudor; pobre rey
del mundo “corona de sal”, acepta
Señor nuestro dolor.
Te ofrecemos nuestras esperanzas
por lograr un mundo donde estar. Tus
pobres se levantan, tu pueblo en lucha
está, nadie se acomode, el Señor
vendrá, acepta nuestro riesgo de vivir.
Te ofrecemos, Oh Señor
Junto al vino y junto al pan, te
ofrecemos, oh Señor, nuestras
penas y alegrías para Ti.
Las ofrendas que aquí están son
frutos de nuestro amor, te
rogamos las aceptes para Ti.
159. Te vengo a ofrecer la vida
Te vengo a ofrecer la vida todo lo
que aprendí, todo mi trabajo, el
amor que doy las cosas que me
hacen crecer.
Pan y vino son signos de tu
amor, en tu amor quiero vivir
yendo en tu presencia sigo tu
camino... cosas que me hacen
crecer.
Te vengo a ofrecer el llanto todo
lo que es mi sufrir, la paz que no
tengo lo que no sé hacer las
cosas que me hacen crecer.
160. Te ofrezco el blanco pan
Te ofrezco el blanco pan a Ti,
Señor, y en él yo te doy mi pobre
corazón. Conviértelo en tu cuerpo
redentor por tu cruz y por mi
salvación. Por qué no cree el
hombre en Ti, si tú le das calor.
Si hiciste el cielo, el mar y el sol
tan sólo por tu amor. Yo creo en
Ti, señor, creo en Ti.
50
161. Trigo puro en tus manos
163. Tierra
165. Tomad, Señor
167.
Hoy mi vida se desgrana como una
espiga fecunda, haz Señor que
estas mieses siempre la tierra
produzca. Hoy mi vida se desgrana
como una espiga fecunda.
Quiero ser tierra tuya, Señor, que
necesita tu siembra y calor; tierra que
arrope raíces y amor, que se nutre de
la savia de tu tallo.
Tomad, Señor y recibid toda mi
libertad, mi memoria, mi entendimiento
y mi voluntad, todo mi haber y mi
poseer, vos me lo disteis, Señor, a vos
lo torno, todo es vuestro.
Un día de boda el vino faltó,
imposible poderlo comprar ¡Qué
bello milagro hiciste Señor con el
agua
de
aquel
manantial!
Colmaste hasta el borde del vino
mejor las tinajas que pude llenar,
yo puse mi esfuerzo, yo puse mi
afán: Tú pusiste Señor, lo demás.
Trigo puro en tus manos me
dejaré sembrar sólo el trigo que
muere sirve para el altar.(bis)
Me llamaste y me pediste
compartiera tu deseo de ganarte
muchos hombres y consagrarte el
mundo entero. Me llamaste y me
pediste compartiera tu deseo.
Haz que arda y se consuma sin que
lo llegue a saber solo el trigo que se
oculta llega un día a florecer. Haz
que arda y se consuma sin que lo
llegue a saber.
Hoy te ofrezco mis trabajos, mis
cansancios y alegrías, tómalos
Señor cual trigo por las manos de
María. Hoy te ofrezco mis trabajos,
mis cansancios y alegrías.
162. Te presentamos
Te presentamos el vino y el pan,
bendito seas por siempre Señor.
Bendito seas, Señor, por este pan
que nos diste; fruto de la tierra y del
trabajo de los hombres.
Tierra, quiero ser tierra, Señor,
tierra de amor en tus manos que
retenga tu calor, donde los
hombres
puedan
sentirse
hermanos.
Disponed de todo a vuestra voluntad,
dadme vuestro amor y gracia que esta
me basta, que esta me basta.
Tú pones lo demás
Es muy poco , Señor lo que
vengo a traer, es muy poco lo
que puedo dar; mi trabajo es
dar, mi trabajo es el agua que
quiero ofrecer y y mi esfuerzo
un pedazo de pan.
Vengo a ofrecerte, Señor, esta tierra
de mi nada, donde unos puedan pisar
y otros pasar a tu morada. Quiero ser
tierra fértil, Señor, que no se quede
agostada, más si esa es tu voluntad,
ser tierra fuerte, dispuesta a ser
pisada.
La gente sentada esperó, en el
prado que baja hasta el mar; con
cuanto tenía a Ti se acercó un
muchacho que quiso ayudar. Tu
mano en su frente feliz descansó
en sus ojos tu dulce mirar. El puso
sus peces, él Puso su pan: Tú
pusiste, Jesús, lo demás.
164. Tomad Señor
Tomad, Señor y recibid toda mi
libertad, mi memoria, entendimiento y
voluntad.
166. Tomad, Señor(Maite López)
Tomad, Señor, y recibid. Vos me lo
disteis, a vos, Señor, lo torno, todo es
vuestro, disponed conforme a vuestra
voluntad.
Tomad, Señor, y recibid toda mi
libertad,
mi
memoria,
mi
entendimiento y mi voluntad.
Todo mi haber y mi poseer, vos me lo
disteis, Señor, a vos lo torno, todo es
vuestro.
Tomad, Señor, y recibid, dadme
vuestro amor y gracia que esto sólo
me basta. Tomad, Señor, y recibid.
Disponed de todo a vuestra voluntad,
dadme vuestro amor y gracia que esta
me basta.
Bendito seas, Señor, el vino Tú nos
lo diste, fruto de la tierra y del trabajo
de los hombres.
51
Es muy poco , Señor lo que
vengo a traer, es muy poco lo
que puedo dar; mi trabajo es
dar, en tus manos divinas lo
vengo a poner, Tú ya pones,
Señor, lo demás.
Los hombres volvían al amanecer,
muy cansados de tanto bregar
¡Las barcas vacías! Qué tristes es
volver y de nuevo tener que
empezar. Salieron al lago a
pescar otra vez., tu Palabra les
iba a guiar: los hombres pusieron
la barca y la red. Tú pusiste Jesús
lo demás.
52
169. Una espiga
168.
170.
Un niño se te acercó
Un niño se te acercó aquella tarde,
sus cinco panes te dio para
ayudarte. Los dos hicieron que ya no
hubiera hambre (Bis)
La tierra, el aire y el sol son tu
regalo, y mil estrellas de luz sembró
tu mano. El hombre pone su amor y
su trabajo. (Bis)
También yo quiero poner sobre tu
mesa mis cinco panes que son una
promesa de darte todo mi amor y mi
pobreza.(Bis)
Una espiga dorada por el sol, el
racimo que corta el viñador, se
convierten ahora en pan y vino de
amor en el Cuerpo y la Sangre del
Señor (bis)
Yo soy
Yo soy el trigo que crece en tus
campos, yo soy la vid que crece en tu
huerto, yo soy el agua que corre por
tus ríos, yo soy el aire que da vida a tu
cuerpo.
171. Zamba del grano de trigo
Zamba del grano de trigo, mañana
yo he ser pan no le tengo miedo al
surco algún día he de brotar.
Barbecho de terrón fresco tu
sangre yo he de mamar. Tierra
que será mi madre un nuevo ser
me has de dar.
Compartimos la misma comunión,
somos trigo del mismo sembrador, un
molino, la vida nos tritura con dolor:
Dios nos hace Eucaristía en el Amor.
(bis)
Yo soy el pan que partes en tu
mesa, yo soy el vino que bebes en
tu fiesta, yo te he invitado para
celebrar nuestra amistad.
Como granos que han hecho el mismo
pan como notas que tejen un cantar
como gotas de agua que se funden en
el mar los cristianos un cuerpo
formarán.
Soy el amigo que te tiende una mano,
soy el mendigo que encuentras a tu
paso, soy el hambriento que coge tus
migajas y quiere el pan que te sobra
en la mesa.
En la mesa de Dios se sentarán, como
hijos su Pan comulgarán, una misma
esperanza caminando cantarán, en la
vida como hermanos se amarán (Bis)
Soy el hermano que vive a tu lado,
estoy desnudo, abriga tú mi cuerpo,
como a los muertos me has
abandonado, si estoy contigo, por qué
me has olvidado.
La muerte aguarda en el surco
cálido abrazo nupcial;
muerte, sabrás un secreto:
cuando matas vida das.
Escúchame, te llamo a cada instante,
si tú me oyeras, si sólo comprendieras,
que cada día nos vamos acercando, y
en esta mesa yo te estoy esperando.
Tallo verde, dos hojitas mi
espiga despunta ya ciento por
una y molienda mañana voy a
ser pan.
53
Silencio y noche en mi tumba
espigas germinarán ciento por
una y molienda mañana voy a
ser pan.
Me enterraré en tus entrañas y el
mundo me olvidará es doloroso tu
abrazo, pero yo quiero ser pan.
54
174.
172.
Padre amerindio
Quiero decirte Padre en Aymará,
quiero
nombrarte
Padre
en
araucano, quiero mostrarte Padre mi
Otovalo, quiero darte las gracias por
mi Amerindia.
Quiero decirte fuerte que te amo en
quechua, quiero sembrar tu reino
con trigo maya, quiero darte mi vida
como azteca, quiero adornar tu
frente con oro inca.
Mi Padre en tu corazón encuentro
mi sintonía, mi sintonía, y puedo
consagrar ahora mi pueblo todo a
María, todo a María.
Quiero decirte Padre en guaraní,
quiero nombrarte Padre con alma
shuara, quiero mostrarte Padre tierra
y mares, quiero darte las gracias por
mi amerindia.
Quiero fuerte…
173.
Padre Nuestro
Padre que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu Reino. Hágase tu
voluntad aquí en la tierra como en el
cielo. (Bis) El pan danos hoy nuestro
pan de cada día. Perdona nuestras
deudas
así
como
nosotros
perdonamos. Y no nos dejes caer en
tentación,(bis) mas líbranos del mal.
Amén.
Padre Nuestro
178. Santo (Alborada)
Padre nuestro que estás en los cielos,
desvelado por nuestros desvelos: Hoy
tu nombre nos sabe a justicia, nos
sabe a esperanza y a gloria tu
Reino.(bis)
Padre nuestro que estás en la calle,
entre el tráfico, el ruido y los nervios;
que se cumpla señor tu palabra lo
mismo en la tierra que arriba en el
cielo. (bis)
176. Alabanza y Gloria
Alabanza y gloria a nuestro Dios,
santo es el Señor, Dios del universo.
alabanza y gloria a nuestro Dios,
cielos y tierras muestran su esplendor.
Padre Nuestro, padre Nuestro, no eres
un Dios que se queda alegremente en
su cielo. Tú alientas a los que luchan
para que llegue tu reino.
Alabanza y gloria a nuestro Dios, sea
bendito el que viene en su nombre.
Alabanza y gloria a nuestro Dios,
alabanza y gloria a nuestro Dios.
Padre nuestro que sudas a diario, en
la piel del que arranca el sustento, que
a ninguno le falte el trabajo que el pan
es mas pan cuando ha habido
esfuerzo. (bis)
Padre nuestro que no guardas nunca,
contra nadie venganza o desprecio;
que te olvidas de ofensas y agravios y
pides que todos también perdonemos.
(bis)
Alabanza
Santo es
Alabanza
santo es
Dios
175.
Padre Nuestro Misionero
Padre Nuestro Tú que estas en los
que aman la verdad. Haz que el reino
que
por
Ti
se
dio
llegue pronto a nuestro corazón.
Y el amor que tu hijo nos dejó, el amor
esté ya con nosotros
Y en el pan de la unidad, Cristo danos
Tú, la paz. Y olvídate de nuestro mal,
si olvidamos el de los demás. No
permitas que caigamos en tentación,
Oh Señor y ten piedad del mundo.
55
y gloria a nuestro Dios,
el Señor, Dios del universo.
y gloria a nuestro Dios,
el Señor, santo es nuestro
177. Gran gozo
Santo, santo, santo es el Señor del
universo
llenos están el cielo y la tierra de tu
gloria.
Bendito es el que viene en el nombre
del Señor
Hosanna en el cielo al hijo de David
Santo, santo, santo dice la
alborada, y es un canto de
alabanza al Creador; santo, santo
dice la noche estrellada, y el
silencio se transforma en oración.
Santo, santo, santo Dios dice la
gente, y se alivia de su pena y su
aflicción; santo, santo grita todo el
continente,
que
despierta
soñando liberación.
Tanto en la vida como en la
muerte, ahora y siempre, ¡Santo,
Señor! Lo dicen todos, lo canta el
pueblo y es un inmenso canto de
amor (bis).
179. Santo Salvadoreño
Santo, santo, santo, santo, santo,
santo, es nuestro Dios, Señor de
toda la tierra (Historia), santo,
santo es nuestro Dios. (Bis ).
Que acompaña a nuestro pueblo,
que vive nuestras luchas, del
universo entero, el único Señor.
Benditos los que en su nombre, al
Evangelio anuncian, la buena
gran noticia de la liberación.
Un gran gozo se anuncia en el
pueblo de Israel: es Cristo salvador
que llega para iluminar.
56
180.
Santo
Santo, Santo es el Señor, el Señor
del universo. Llenos están el cielo
y la tierra, cielo y tierra de tu
Gloria (Bis) Hosanna en el cielo
(Bis) Bendito el que viene en
nombre del Señor.
181.
Santo
Bendito es aquel que viene a traernos
la unidad, en el nombre de Dios
Padre, como solidaridad.
184. Santo (Marinera)
182. Santo: Dios Digno
Con tu fuerza y tu presencia todo lo
llenas de vida; valles, ríos y montañas
cantan llenos de alegría.
Caminando codo a codo con tu pueblo
que camina, entre lamentos y luchas
con esperanza nos guías; entre
anhelos e ilusiones, hacia un Reino de
justicia.
Santo(Misa 500 años)
Santo, santo, santo es el Señor;
santo, santo, santo es nuestro
Dios.
185. Santo(Misa Colombiana)
Santo, santo, santo es el Señor;
santo, santo, santo es nuestro Dios.
186.
189.
Paz en la tierra
Paz en la tierra, paz en las alturas,
que el gozo eterno reine en nuestro
corazón (bis).
Da la paz hermano, da la paz.
Constrúyela en tu corazón y con tu
gesto afirmarás que quieres la paz.
Que tu paz hermano sea don, es el
menor signo de amor que tú nos
puedes ofrecer, abrazo de paz.
Sumaj (Qheshwa)
Sumaj....Sumaj.....Sumaj.
Ancha Sumaj kanki. Dius tatayku.
¡Qhallalla! ¡Qhallalla! Janajpachapi.
Sumajta kachun sutiykipi jamoj.
¡Qhallalla! ¡Qhallalla! Janajpachapi.
187.
Señor, Dios del Universo, te
proclamen sin cesar, con hosannas
jubilosos, la tierra, el cielo y el mar.
Canto de Paz
Siguiendo los pasos de pocos pudimos
llegar hasta aquí, descubrir que ahora
somos tantos y muchos más por venir.
Elegir un saludo, un gesto, es también
parte hoy, un compromiso para
siempre por donde nos toque vivir.
Que tengas paz, que tengas paz, es el
saludo de un hermano a otro, que
tengas paz, que tengas paz, es el
deseo que te doy a vos.
¡Alégrese cielo y tierra en Cristo, Dios
Salvador!
¡Hosanna en las alturas, bendito el
nombre de Dios!
183.
188.
Santo, santo, santo, santo es el
Señor (bis).
Santo, santo, santo, el Señor, Dios
del universo los cielos y la tierra
están llenos de tu gloria.
Hosanna, hosanna, hosanna en lo
alto del cielo.
Bendito es el que viene en el
nombre del Señor.
Santo es el Señor mi Dios, digno de
alabanza. A él el poder, el honor y la
gloria. (Bis)
¡Hosanna, hosanna, hosanna Oh
Señor! (Bis)
Bendito es el que viene en nombre
del Señor
con todos los santos, cantamos para
él. (Bis)
191.
190.
Danos la paz
Danos paz, danos luz en el camino,
danos calma borra el cansancio y la
inquietud con tu suave voz.
Yo canto como David.
Luz, paz, en el camino, danos calma
con tu suave voz.
Si el espíritu de Dios se mueve en mí,
yo canto como David. (Bis)
yo canto, yo canto, yo canto como
David. (Bis).
La Paz
No existe bien para mí mejor que
tu paz gracias Dios mío porque
me la das. Como nos dijo Jesús
en nombre de Dios: "Mi paz os
dejo, mi paz os doy".Extiende tu
mano y desea la paz, gracias
hermano porque me la das.
Porque nos diste la vida, tu amor
y tu paz. Gracias Señor, gracias
Señor, gracias Señor.
192.
Paz en la tormenta
Cuando lloras por las veces que
intentaste, y tratas de olvidar las
lágrimas que lloraste sólo tienes
pena y tristeza, el futuro incierto
espera en paz, en medio de la
tormenta.
Puedes tener paz en la tormenta
fe y esperanza cuando no
puedas seguir aún, con tu
mundo hecho pedazos el Señor
guiará tus pasos en paz en
medio de la tormenta.
Muchas veces yo me siento igual
que tú y mi corazón anhela algo
real y el Señor viene hacia mí y
me ayuda a seguir en paz en
medio de la tormenta.
Danos, luz en el camino, danos calma
con tu suave voz.
57
58
194.
Cordero de Dios
199.
Cordero de Dios, de nosotros ten
piedad; enséñanos, Señor, a saber
perdonar. Que sea nuestra vida un
canto a la verdad... Cordero de
Dios, te pedimos la paz.
195.
193.
Queremos paz
Hago un llamado a quienes dirigen
el mundo, para pedirles que piensen
en la humanidad.
Pueden ustedes hacer que se
acaben las guerras: tantos que
luchan y mueren sin saber por qué.
Piensen que no es tan difícil hacer
que en el mundo pueda flamear la
bandera de la comprensión, porque
los hombres prefieren amor antes
que odio. Tiren las armas y dense
las manos con amistad.
Queremos paz, queremos la paz,
queremos paz, queremos tan solo
el derecho a vivir. (bis)
Dios de amor
Dios de amor, el Cordero que se
entregó por nuestros pecados.
Misericordia, misericordia, ten de
nosotros, misericordia. (Bis)
Dios de amor, el Cordero que se
entregó por nuestros pecados
danos tu paz, Señor, danos tu paz
danos tu paz Señor, danos tu paz,
Señor.
196.
Cordero (Quechua)
Diospaj corderon, Dios, qan
runaspaj juchankuta pampachaj:
khuyarikullawayku (bis).
Diospaj corderon, Dios, qan
runaspaj juchankuta pampachaj:
sonqochaykullawayku.
197.
Alabo tu bondad
Todo mi ser canta hoy por las cosas
que hay en mí. Gracias te doy, mi
Señor, tú me haces tan feliz. Tú me
has regalado tu amistad, confío en ti,
me llenas de tu paz; tú me haces
sentir tu gran bondad, yo cantaré por
siempre tu fidelidad.
Gloria a ti, Señor, por tu bondad;
gloria, gloria, siempre cantaré tu
fidelidad (bis).
Siempre a tu lado estaré alabando tu
bondad, a mis hermanos diré el gran
gozo que hallo en Ti.
En Ti podrán siempre encontrar
fidelidad, confianza y amistad, nunca
fallará tu gran amor ni tu perdón, me
quieres tal como yo soy.
198.
Alientas mi fe
Si vienes conmigo y alientas mi fe,
si estás a mi lado ¿A quién temeré?
A nada tengo miedo, a nadie he de
temer, Señor si me protege tu amor y
tu poder. Me llevas de la mano, me
ofreces todo bien, Señor Tú me
levantas, si vuelvo a caer.
59
En cosas que se mueren yo puse el
corazón, fue tierra mi tesoro, fue vana
mi ilusión. En cosas que se mueren
me voy muriendo yo, Tú sólo vives
siempre, Tú sólo mi Señor.
Alabe todo el mundo
Alabe todo el mundo, Alabe al
Señor
Alabe todo el mundo, Alabe a
nuestro Dios
200.
Alma Misionera
Señor, toma mi vida nueva antes
de que la espera desgaste años
en mí. Estoy dispuesto a lo que
quieras no importa lo que sea, tú
llámame a servir.
Llévame donde los hombres
necesiten
tus
palabras
necesiten mis ganas de vivir.
Donde falte la esperanza, donde
todo
sea
triste
simplemente por no saber de ti.
Te doy mi corazón sincero para
gritar sin miedo lo hermoso que es
tu amor Señor tengo alma
misionera condúceme a la tierra
que tenga sed de Ti.
Y así, en marcha iré cantando por
pueblos predicando tu grandeza,
Señor; tendré tus brazos sin
cansancio tu historia entre mis
labios tu fuerza en la oración.
60
201.
Al pequeño rebaño
¿Qué voy a comer, como voy a
vestir? ¿Cómo voy a salir de este
pozo en que estoy? Preguntas
desconfiadas, que desoyen el canto,
de ese amor abundante que todo
alimenta que todo lo teje.
Presos de ansiedad quieren agregar
una hebra más al telar de su vida. Si
hasta lo más pequeño supera su hoy
porque no abandonarse cual hierba
que aguarda paciente su sol.
No se inquieten por nada, vivan
agradeciendo. Pues el Padre de
ustedes pequeño rebaño quiso
darles el Reino.
Si al lirio engalana como a nadie
más y al cuervo le da su ración a su
hora. ¡Cuánto valen ustedes, hijitos
cuanto más! Busquen primero el
Reino con amor de madre dará los
demás.
Su escasez sin más, su fragilidad
son oportunidad para el gesto de
Dios. Confiados esperen a su
providencia celebren alegres que el
Padre ha dispuesto que Yo sea su
herencia.
Si guardáis mis palabras y como
hermanos os amáis, compartiréis con
alegría el don de la fraternidad.
Si os ponéis en camino sirviendo
siempre la verdad, fruto daréis en
abundancia, mi amor se manifestará.
No veréis amor tan grande como
aquél que os mostré. Yo doy la vida
por vosotros, amad como yo os amé.
Si hacéis lo que os mando y os
queréis de corazón, compartiréis mi
pleno gozo, de amar como él me amó.
203.
Al paso de los pobres
Caminando
va
lentamente
el
pueblo, caminando va y reza una
oración.
Canción de libertad,
canción que
hable de amor, canción que no mienta
y diga lo que sienta el corazón.
Caminando
va
lentamente
el
pueblo, caminando va y canta una
canción.
La vida ya es muy dura, para cantar
dolor, cantemos la esperanza que nos
da alegría y fecunda el amor.
Caminando
va
lentamente
el
pueblo, caminando va y reza una
oración.
204.
Amando hasta el extremo
Déjame Señor, mirarte bien por dentro,
entrar en tu corazón y dejarme seducir
y que aumenten mis deseos de querer
ser como tú, conocerte internamente
amarte y seguirte más, apostar mi vida
junto a ti, déjame verte Señor:
Amando hasta el extremo,
dejándome la piel entregando
las entrañas, mis entrañas de
mujer en una toalla y un lebrillo,
en un acariciar los pies, en un
mirarlos hasta el fondo, sin
nada que reprochar y sin nada
que pedir y con tanto para dar.
Amando
hasta
el
extremo,
dejándote la piel entregando las
entrañas, tus entrañas de mujer en
una toalla y un lebrillo, en un
acariciar los pies, en un mirarnos
hasta el fondo, sin nada que
reprochar y sin nada que pedir y
con tanto para dar.
Yo, el maestro y el Señor ya no puedo
amaros más, pues como el Padre me
ha amado así os he amado yo. Os
dejo mi vida entera en este vino y este
pan, este pan que soy yo mismo que
parto y que me doy, mi deseo es que
os améis de corazón, yo también os
quiero ver:
Amando
hasta
el
extremo,
dejándoos la piel entregando las
entrañas, como lo hace una mujer
en una toalla y un lebrillo en un
acariciar los pies, en un miraros
hasta el fondo, sin nada que
reprochar y sin nada que pedir y
con tanto para dar.
205.
Amarte a ti Señor
Amarte a Ti Señor en todas las
cosas y a todas en Ti. En todo
amar y servir. En todo amar y
servir.
Tu amor me ha dado vida, tu amor
me ha dado ser. De Ti me viene
todo y a Ti debe volver. Gustoso
pues te ofrezco, mi haber, mi
poseer. Tu amor y gracia dame,
demás no es menester.
202. Amaos
Cómo el Padre me amó, yo os he
amado, permaneced en mi amor,
permaneced en mi amor.
Al paso de los niños, también sus
madres van, al paso de los pobres el
amor invita hoy a caminar.
Caminando
va
lentamente
el
pueblo, caminando va y canta una
canción.
61
Sí, te doy todo lo que soy para que
sigas amando la lucha por la justicia
entra en esta intimidad que se llena de
personas y rostros que acariciar que
me
impulsa
desde
dentro
a
comprometerme más. Todos caben en
tu corazón, quiero seguirte Señor:
Presente en las creaturas y activo
en todo estás, en mí como en un
templo te dignas habitar. De Ti
bondad y gracia me llueven sin
cesar, mi oficio ya no es otro, sino
servir y amar.
62
206.
Amigo de publicanos
Señor de los afligidos, Salvador de
pecadores, mientras aquellos
señores de solemnes encintados
llevan al templo sus dones con larga
cara de honrados. ¡Ay que me gusta
escucharte! Cuando les dices: “la
viuda, con su moneda chiquita, ha
dado más que vosotros, porque ha
entregado la vida”.
Señor de las Magdalenas, pastor de
samaritanos; buscador de perlas
finas perdidas en los pantanos;
cómo te quedas mirando con infinita
tristeza al joven que te buscaba y
cabizbajo se aleja por quedar con su
dinero. ¡Ay, que difícil que pase por
esta aguja, un camello!
Amigo de los humildes, confidente
de los niños; entre duros
pescadores escoges a tus ministros,
parece que todo fuera en tu
Evangelio sorpresa. Dices: “¡Felices
los mansos! ¡Y los que sufren
pobreza! ¡Benditos son los que
lloran! ¡Los sedientos de justicia!
¡Dichosos cuando os maldigan!
“Es hijo de los demonios”, los
fariseos decían, “se mezcla con los
leprosos y con mujeres perdidas, el
sábado no respeta, ¡dónde vamos a
parar! Si ha decidido sanar a toda
clase de gente, ¡es un hombre
subversivo! Ante tanta confusión,
¡yo me quedo con lo antiguo!
Ellos miraban al cielo y Tú mirabas al
hombre cuando, apartado en el monte,
te entregabas a la oración, sólo
buscabas a Dios, a tu Padre, Santo y
Justo. Y en el secreto nombrabas,
para que tú los sanaras, al hombre
uno por uno, y lo que el barro
manchaba, tus ojos lo hicieron puro.
207.
Amigo
Tú eres mi hermano del alma
realmente el amigo, que en todo
camino y jornada está siempre
conmigo. Aunque eres un hombre aún
tienes alma de niño. Aquel que le da
su amistad, su respeto y cariño.
Recuerdo que juntos pasamos muy
duros momentos, Y tú no cambiaste
por fuertes que fueran los vientos, es
tu corazón una casa de puertas
abiertas, tú eres realmente el más
cierto en horas inciertas.
En ciertos momentos difíciles que hay
en la vida, buscamos a quien nos
ayude a encontrar la salida y aquella
palabra de fuerza y de fe que me has
dado, me da la certeza de que
siempre estuviste a mi lado.
Tú eres mi Amigo del alma en toda
jornada, sonrisas y abrazos, festivo a
cada llegada, me dices verdades tan
grandes con frases abiertas, Tú eres
realmente el más cierto en horas
inciertas.
No preciso ni decir, todo eso que te
digo, pero es bueno así sentir que
eres tú mi gran amigo ... que yo
tengo un gran amigo.
63
210.
208.
No me eligieron ustedes, fui yo
quien los elegí; ustedes son mis
amigos, serán mis testigos, vivirán
en mí. (Bis)
Por qué temer, hombre de poca fe, si
yo conozco a quienes elegí, les
aseguro que harán mis obras y aún
mayores si creen en mí.
No muchos ricos y poderosos escoge
Dios para evangelizar; fuertes y sabios
son confundidos por la codicia y la
necedad.
209.
Amigos en Jesús
Amigos de Dios
Y es propio del que ama, el
callarse y mirar, son miradas
silenciosas que aman, ya no es
necesario hablar.
Tus ojos dejan ver el corazón
como ventanas puedo ver lo que
hay en vos. Así el silencio amigo,
no los aburrirá y en tus ojos leeré
la verdad.
Mi vida yo daré junto con mi amor
lo hizo Jesús por mi, yo lo haré
por vos como el grano de trigo
para crecer tendremos que morir
para nacer
Anuncio de tu amor
Todas las voces del viento, cada color
del arco iris, cada sueño que consigue
descubrir donde comienza el amor,
cada palabra, cada historia, cada
estrella de este cielo, esta inmensa
creación, es testigo de tu amor.
Todo el tiempo que yo viva seré
anuncio de tu amor, cuando acaben
las palabras seguiré oyendo tu voz.
Cada vez que yo respire te daré
gracias mi Dios, todo el tiempo que
yo viva, seré anuncio de tu amor.
Desde el monte hasta los valles,
desde el cielo hasta el mar, cada
mano que se estira, que se estira para
ofrecer la paz. Cada acto de ternura,
cada gesto de bondad, cada sueño y
esperanza es reflejo de tu amor.
211.
Amar es entregarse
Amar es entregarse, olvidándose
de sí, buscando lo que al otro
pueda hacerle feliz (bis).
Que lindo es vivir para amar
que grande es tener para dar.
Dar alegría y felicidad, darse
uno mismo, eso es amar (bis).
Si amas como a ti mismo, si te
entregas a los demás, verás que
no hay egoísmo que no puedas
superar (bis)'.
64
212.
Andando por el camino
Andando por el camino, te
tropezamos Señor. Te hiciste el
encontradizo nos diste conversación.
Tenían tus palabras fuerza de vida y
amor. Ponían esperanza y fuego en
el corazón.
Te conocimos Señor al partir el
pan, tu nos conoces Señor al
partir el pan.
Llegando a la encrucijada, Tú
proseguías Señor. Te dimos nuestra
posada;
techo, comida y calor,
sentados como amigos a compartir
el cenar,
allí te conocimos al
repartirnos el pan.
Andando
por
el
camino
te
tropezamos Señor en todos los
peregrinos que necesitan amor.
Esclavos y oprimidos que buscan la
libertad, hambrientos, desvalidos a
quienes damos tu pan.
213.
¿A quién enviaré?
Esto dice el Señor: Escucha pueblo
mío a tu Dios, al que te formó y te
salvó, luchando por tu libertad.
No quiero tus sacrificios, ni limosnas,
ni tus alabanzas, y aparta de mí tus
manos manchadas con sangre de tu
hermano.
¿Quién irá por mí? ¿Quién irá a
decirle a mi pueblo?
Hijos
engendré, con ternura los crié y
hoy me quieren olvidar, me
quieren sepultar.
Callemos hermanos
No oprimas al pobre y al huérfano, no
te quedes con su salario y no robes su
pan, fingiéndole ayudar porque él está
ante mis ojos.
Comparte tu pan con tu hermano,
ahora que después se pudrirá, porque
el pan que guardas es del hambriento,
no esperes hasta mañana.
Callemos, hermanos, y vuelva el
silencio, que ya hemos perdido el don
de escuchar; y en este tumulto de
nuestras palabras, somos incapaces
de escuchar a Dios.
Callemos, hermanos, y que hable el
señor.
Defiende al débil y a su tierra,
defiende su vida para amar, lucha sin
descanso y tu esperanza jamás será
sofocada.
Escucha mi voz ahora, te estoy
llamando en sus bocas: en sus ojos
tristes, de llanto reprimido, y en sus
manos me clavan de nuevo.
Los hombres llevamos mil máscaras
vanas para no encontrarnos con
nuestra verdad; tememos mirarnos de
frente en sus ojos, y al ver lo que
somos, tener que cambiar.
Y tú también has de escuchar la
dulce voz que te hablará llena de
amor es la voz de Dios mi amigo y
es esa voz que con dulzura me
habla de paz la que me dice que
Dios será siempre nuestro amigo.
216.
215.
214.
Ahora que ya encontré de nuevo
al Señor que me guía y que me
enseña a amar, Yo te invito a que
intentes encontrarlo; verás que no
está tan lejos y que Él te espera
ya.
Aquí estoy, Señor
A veces, en algunos días grises,
cuando pierdo la esperanza cuando no
encuentro la paz me pregunto si es
verdad que existes si realmente eres
mi amigo Y si lo eres dónde estás.
“Soy tu Dios, tu creador, yo he
escuchado tu clamor, yo miré tu
humillación, yo te salvaré. Yo que hice
el sol brillar, bajaré a tu oscuridad.
¿Quién te llevará mi luz?, ¿Quién irá
por mí?”
Es ese el momento cuando dudo, un
momento de vacío y de fría oscuridad.
Cuando pienso, si en verdad no
existes mi vida sería vana como un
libro sin final.
Aquí estoy Señor, Tú me llamas, en
la noche oscura escuche tu voz. Yo
iré, Señor, si me guías Tú llevaré a
tu pueblo en mi corazón.
“Soy tu Dios libertador, yo he guiado
tu andar, yo te di la libertad, y tu te
olvidaste de mí. Cambiaré tu corazón
y tu amor renacerá. ¿Quién te hará
escuchar mi voz? ¿Quién irá por mí?
Pero una voz siento surgir dentro de
mí que me devuelve toda mi fe: es la
voz de Dios mi amigo y es esa voz que
con dulzura me habla de paz, la que
me dice que Dios será siempre
nuestro amigo.
“Soy tu Dios, tu salvador, junto a ti me
sentaré y mi pan compartiré, yo te
serviré. Y aquel día vivirás, de alegría
cantarás. ¿Quién te llevará mi paz?
¿Quién irá por mí?
Entonces me contas que estás perdido
que no encuentras el camino que te
devuelva la fe y me dices que Dios
está muy lejos, que no puedes
acercarte quieres que se acerque Él.
65
Baja a Dios de la nubes
A veces
Baja a Dios de las nubes y
llévale a la fábrica donde
trabajas. Quita a Dios del
letargo y grábale dentro de tu
corazón. Saca a Dios de los
templos donde los encerraron
hace tantos años, déjale libre
en las plazas y llévale al
mercado del pueblo.
Porque Dios no es un Dios muerto
y si pensáis que Él está muerto,
equivocados, equivocados,
equivocados estáis.
Ayer hablé con Él y lo noté un
tanto triste, hoy hablé con Él y me
contó que estaba solo. Porque
hay muchos hombres que hablan
en su nombre y no le dejan hablar
a Él. Porque hay muchos hombres
que se reúnen en su nombre y no
le dejan entrar a Él.
66
217. Bendición de San Francisco
220.
El Señor te bendiga, el Señor te
guarde, te muestre su faz, te tenga
piedad, vuelva a ti su rostro y te
dé la paz.
El Señor te bendiga hermana y te
haga tan clara como un poco de
agua tan prometedora como una
mañana, que en la pequeñez
puedas admirar al león y al cien
pies.
El Señor te bendiga, el Señor te
guarde, el sol te dé luz, el fuego el
calor, te alcance el rocío, te
sostenga la madre tierra, de sus
frutos te dé el mejor.
Que mi Dios te acompañe en la
tribulación,
que
te
elija
de
compañera en el gozo y en el dolor,
que te llene de gracia, por amar al
amor.
Canción al corazón de Jesús
Quiero hablar de un amor infinito,
que se vuelve niño frágil; amor de
hombre humillado. Quiero hablar
de un amor apasionado.
218.
Con
dolor
carga
nuestros
pecados, siendo rey se vuelve
esclavo;
fuego de amor
poderoso. Salvador, humilde, fiel,
silencioso
Bienaventuranzas
Felices somos en la pobreza si en
nuestras manos hay amor de Dios, si
nos abrimos a la esperanza, si
trabajamos en hacer el bien.
Felices somos en la humildad, si
como niños sabemos vivir, será
nuestra heredad, la tierra, la tierra.
Si el grano de trigo no muere en la
tierra, es imposible que nazca
fruto, aquel que da su vida para los
demás tendrá siempre al Señor
Felices somos si compartimos, si
nuestro tiempo es para los demás,
para quien vive en la tristeza y para
quien camina en soledad
Felices somos si damos amor, si en
nuestras manos hay sinceridad,
podremos siempre mirar y ver a Dios
y ver a Dios.
Felices somos si ofrecemos paz y
nuestra voz denuncia la opresión, si
desterramos odio y rencores, será
más limpio nuestro corazón.
Felices somos en la adversidad, si
nos persiguen cuando no hay razón,
la vida entonces tendrá, sentido en
Dios, sentido en Dios.
67
219.
Buen Pastor
Bajando los montes me ves pastor fiel,
conoces mis manos, conoces mis pies.
Cautivo en mis miedos me pierdo de
Ti; puerta siempre abierta, de un solo
redil.
Contigo a mi lado ya no temo más, por
verdes praderas me llevas a andar.
Confío mi vida enséñame a amar,
firme es tu callado, camino de paz.
Dame tu alegría, Señor, toma mis
temores, guía Tú mi senda, Buen
Pastor; lléname de vida, reconozco
hoy tu voz.
Amor que abre sus brazos de
acogida,
quiero hablar del
camino hacia la vida, Corazón
paciente, amor ardiente, quiero
hablar de aquel que vence a la
muerte.
Quiero hablar de un amor
generoso, que hace y calla, amor
a todos; buscándonos todo el
tiempo, esperando la respuesta, el
encuentro.
Quiero hablar de un amor
diferente,
misterioso,
inclaudicable; amor que vence en
la cruz.
Quiero hablar del
Corazón del Jesús.
Cada vez que llamas te escucho
pastor, sigue mis pasos justicia y
amor; los cercos se abren liberador.
Dame tu alegría, Señor, cárgame en
tus brazos, guía tu mi senda, buen
Pastor. Sigue mis pasos justicia y
amor. Lléname de vida, reconozco hoy
tu voz.
68
221.
Canción de Zaqueo
El día es hoy, la hora ya, pronto
Jesús por mi vida pasarás. Sé que tu
amor es fuerte, quiero trepar y verte.
Ven a mi casa, a mi hogar, que
hace tiempo guardo un lugar y
llevo dentro tantos deseos de
conversar. ven a mi casa, a mi
hogar, que con vos se va a
iluminar, y ese rincón oscuro y
cerrado abre de par en par, y sea
tuyo lo que es mío, tuyo mi hogar.
No sé por qué estoy aquí; quiero
guardar tus ojos dentro de mí porque
miraste hondo, lo comprendiste todo.
Él, que me amó sin despreciar y me
buscó, y me vino a visitar, le
devolvió a mis manos un latido de
hermano.
223.
224.
Caminando juntos
En tus huellas, Padre bueno, hoy
queremos caminar. Los anhelos de
esta Iglesia te queremos presentar.
¡Haznos siempre disponibles para
hacer tu voluntad!
Tú me llamas, Señor y me quieres
mandar a llevar tu palabra por tierra y
por mar. Pero yo no podré anunciar tu
verdad, porque soy como un niño que
no sabe hablar.
Es Jesús, Él es el camino y la
verdad. Es Jesús, el hermano que
nos da la paz. (bis)
Ya antes que hubieras nacido por
siempre pensaba yo en ti. No habías
nacido y ya eras profeta. No habías
nacido
Jesucristo, buen maestro, danos
fuerzas para amar.
Esta Iglesia
peregrina hoy te quiere proclamar:
¡Salvador de los sencillos, esperanza
de la paz!
No, no digas que eres un niño, un niño
que no sabe hablar, no sientas
tristeza, no temas al mundo, pues
siempre en la lucha contigo estaré.
Tú serás mi antorcha radiante que
lleve a los hombres la luz, serás mi
profeta que hable a la gente y lleve en
sus labios palabras de amor.
Haznos fieles seguidores de tus
pasos, oh Jesús. Danos hoy todos tus
dones de tu Espíritu y la luz ¡para
andar nuevos senderos, y vivir con
plenitud!
225.
222.
Canción del Sí
Llamas y me ofreces con amor
construir un mundo mejor, necesitas
de mi sí. Quieres que te siga hasta
el fin, que comprenda que sin mí
muchos quedarán sin Ti.
Virgen Santa, Madre nuestra, Señora
de la Verdad. Tú, que siempre nos
proteges desde lo alto, en la ciudad,
¡toma nuestro desafío de mayor
fidelidad!
Cartas de San Pablo
Si yo hablara todas las lenguas de la
Tierra, pero no tengo amor, soy como
un bronce que retiñe, un címbalo que
resuena.
Si yo tuviera el don de profecía y
conociera todas las ciencias. Si
tuviera la fe de transportar las
montañas, pero no tengo amor.
Si, no solamente porque si, sino
porque yo junto a ti encuentro
paz, soy muy feliz. si, aunque no
entienda digo si, aunque no vea
digo si, tu me elegiste, siempre si.
Sé que Tú no puedes esperar, tengo
que dejar mi plan, tu camino vale
más. Soy la sal que Tú quisiste
echar, luz que debe iluminar, me
elegiste para amar.
Canción del Profeta
Yo soy nada, porque el hombre
no es hombre si no ama. (bis)
Si yo diera a los pobres todos mis
bienes y mi cuerpo entregara a las
llamas pero no tengo amor, de nada
me sirve.
69
Pasaran las profecías, cesaran
todas las lenguas y la tierra un
día acabará.
Pero el amor nunca morirá porque
todo cree, todo espera, todo
cubre, todo sufre, mas goza de la
verdad.
226.
Con amor eterno
El amor con que mey te
amas
brota
consagré.
de tu Corazón, él me invita, el me
llama a no quedarme en mí, a
salir de mi nada, a mirarte sólo a
Ti, a encontrar mi corazón dentro
del tuyo.
No temas acercarte a mi divino
Corazón, eres pobre, pero yo
desde siempre te elegí, por mi
Cruz, por mi Pascua, por mi
luz, serás mi profeta que habel a la lu
Gracia al Cielo irás, te doy la
salvación por mi costado.
Con amor eterno yo te amé, con
mi sangre consagré tu puerta.
Ya nunca jamás te olvidaré,
naciste de mi amor hacia la
Iglesia.
"No lo hago por tus obras, lo hago
por mi amor, entraré en mi
corazón, escóndete en mí, a la
Casa del Padre, de mi mano
entrarás, si me das tu corazón
enamorado".
"Alégrate, mujer, confía en tu
Señor, yo te hago esposa mía, yo
te hago hija de Dios, yo te doy
plenitud si permaneces en mi
amor, construye tu morada aquí
conmigo".
70
231.
227.
Con nosotros está
229. Celebración de la vida
230.
Con nosotros está y no lo
conocemos, con nosotros está:
su nombre es el Señor. (Bis)
En medio de la guerra y la miseria
celebramos la promesa. Celebramos
la promesa de esperanza y paz.
¿Qué ves en la noche, qué ves, qué
ves? Dinos centinela, ¿qué ves,
qué ves?
Su nombre es el Señor y pasa
hambre y clama por la boca del
hambriento y muchos que lo ven
pasan de largo: acaso por llegar
temprano al templo.
Todos
juntos
celebramos
la
promesa del Señor. Todos juntos
construimos la liberación.
Dios cómo un almendro con la flor
despierta, Dios que nunca duerme
busca a quien no duerma. Y entre las
diez vírgenes sólo hay cinco en vela.
Dinos centinela qué ves en la noche.
Su nombre es el Señor y está
desnudo, la ausencia del amor hiela
sus huesos y muchos que lo ven
pasan de largo: seguros y al calor de
su dinero
Su nombre es el Señor y sed
soporta y está en quien de justicia va
sediento y muchos que los ven
pasan de largo: a veces ocupados
en sus rezos.
228.
Cristo está conmigo
En medio de la opresión impuesta
celebramos la promesa, celebramos la
promesa de la libertad.
Gallos vigilantes que en la noche
alertan, quién negó tres veces, otras
tres confiesa. Y pregona el llanto lo
que el miedo niega. Dinos centinela
qué ves en la noche.
En medio de la duda y la tiniebla
celebramos la promesa, celebramos la
promesa de solidaridad.
Muerto le bajaban a la tumba nueva,
nunca tan adentro tuvo el sol la tierra.
Daba el monte gritos piedra contra
piedra. Dinos centinela, qué ves en la
noche.
En medio de la muerte y el odio
celebramos la promesa, celebramos la
promesa de vida y amor.
En medio del pecado y la ruina.
Celebramos la promesa, celebramos
la promesa de la salvación.
Vi los cielos nuevos y la tierra nueva,
Cristo entre los vivos y la muerte
muerta. Dios en las creaturas y eran
todas buenas. Dinos centinela qué
ves en la noche.
En medio de la muerte que rodea
celebramos la promesa, celebramos
La promesa del Señor Jesús.
Cristo está conmigo, junto a mi va
el Señor; me acompaña siempre
en mi vida, hasta el fin.
Ya no temo, Señor, la tristeza, ya no
temo, Señor, la soledad; porque
eres, Señor, mi alegría, tengo
siempre tu amistad.
Ya no temo, Señor, a la noche, ya
no temo, Señor, la oscuridad; porque
brilla tu luz en las sombras ya no hay
noche, Tú eres luz.
71
Como Cristo nos amó
Centinela
Como Cristo nos amó nadie pudo
amar jamás. El no guía como
estrella por la inmensa oscuridad.
Al partir con Él el pan, alimenta
nuestro amor, es el pan de la
amistad, el pan de Dios.
Es mi cuerpo: vengan a comer;
es mi sangre: vengan a beber;
porque soy la vida, yo soy el
amor.¡A
tu
amor
eterno
llévanos, señor!
Como Cristo nos amó nadie pudo
amar jamás. En su pueblo es un
obrero como todos los demás; con
sus manos gana el pan,
trabajando con amor El conoce la
pobreza y el dolor.
Como Cristo nos amó nadie pudo
amar jamás. Al morir en una cruz
nos dio su paz y libertad, pero al
fin resucitó por la fuerza de su
Amor y salió de su sepulcro
vencedor.
Como Cristo nos amó nadie pudo
amar jamás. El nos une como
hermanos en su Reino de bondad
Para siempre junto a El viviremos
sin
temor.
¡Nada
puede
separarnos de su amor!.
72
232.
Comunidad
233.
Consagrados a Ti
234. Credo de la Resurrección
Hondo y largo recorrido nos
queda por construir, alegraos,
pues
sabemos
que
todos
queremos ir, alegraos, pues
sabemos que todos queremos ir.
Comunidad que haces tuya todas
nuestras sinrazones, mis manos y
mis tropiezos, tuyos son nuestros
dolores (bis).
Comunidad que acaricias al niño que
todos somos, que alientas los
desalientos y das vida al nuevo brote
(bis).
Comunidad que restañas nuestras
heridas abiertas, fortaleces lo que es
débil y llenas toda carencia (bis).
Comunidad que caminas más allá de
nuestros pasos, asumes nuestro
proyecto, acortas nuestros retrasos
(bis).
Comunidad que Perdonas antes de
solicitarlo, eres tú la que embellece
lo bello de nuestro canto (bis).
Comunidad Que deshaces nuestro
hombre solitario. Haciendo de
nuestras carne de hombre Solidario
(bis) .
Confiados en tu misericordia, nos
acercamos a Ti Señor, para ofrecerte
de nuevo la vida, para entregarte
nuestra voluntad.
Creo Señor en la vida, creo que vale
apostar. Creo en las manos abiertas,
la cárcel desierta, el trabajo y el
pan.(Bis) Yo creo en toda palabra, que
no esconda la verdad. Toda señal,
todo abrazo, que apriete los lazos de
fraternidad.(Bis)
Venimos con María nuestra madre, en
la presencia de tu Santo Señor.
Venimos a cantar a tu infinita bondad,
el triunfo de tu gracia, nuestra libertad.
Aleluya, aleluya, aleluya.
Con tu amor y gracia Señor
caminaremos. Cielo nuevo, nueva
canción, proclamaremos. Funde a
fuego nuestra misión, lánzanos a la
aventura, manos que parten pan,
consagrado el andar.
Creo en el tiempo del hombre, cuando
pelea al dolor, en el que rompe
mordazas,
construye
su
casa
comparte el calor.(Bis). Creo que vale
la pena, fundir espadas y hacer, miles
de rejas y arados y en surcos callados
fundir otra vez.(Bis)
Eterno Señor de todas las cosas,
seguimos tu bandera. Conoces de
sobra nuestra humanidad, fecunda
nuestras miserias, refunda nuestras
fronteras.
Creo en una tierra nueva, bajo esta
misma ciudad, crece en silencio y
madura por la cerradura se puede
espiar.(Bis)Creo que bajo los puentes,
corre agua de manantial, riega el
esfuerzo del hombre y enhebra sus
días con la eternidad.(Bis)
Hay hambre en el mundo de hoy,
hambre de pan y justicia, Señor; toma
nuestros brazos queremos servir,
Contigo el reino construir.
Creo que el tiempo nos lleva, a su
retorno final, cuando se alce tu voz
fuerte que mande a la muerte su
presa soltar.(Bis)Cristo, Señor de la
historia, creo en la resurrección, clave
de todo destino derrama tu vino sobre
esta nación.(Bis)
Confiados… Señor
Venimos… libertad
Comunidad de hombres pobres
sufrientes, no violentos, hombres
con sed de justicia, serviciales,
hombres buenos (bis).
Comunidad que haces un sin fin de
corazones y dejas que cada uno se
construya en sus amores (bis).
Comunidad que Jesús nos dejó
como regalo. Cuidémoslas como
sólo, sólo Dios sabe cuidarla (bis)
235.
Consolad
Consolad a mi pueblo dice el
Señor, hablad al corazón del
hombre. Gritad que mi amor ha
vencido, preparad el camino que
viene tu Redentor.
Yo te he elegido para amar, te
doy mi fuerza y luz para guiar.
Yo soy consuelo en tu mirar,
gloria a Dios.
Consolad a mi pueblo, dice el
Señor, sacad de la ceguera a mi
pueblo, yo he formado contigo
una alianza perpetua. Yo soy el
único Dios.
Consolad a mi pueblo dice el
Señor mostradle el camino de
libertad. Yo os daré fuertes alas
transformaré sus pisadas en
sendas de eternidad.
73
74
236.
238.
Consuelen a mi pueblo
Como mi Padre me enseñó, yo les
enseño su proyecto de amor, su
viejo sueño de juntarnos y hacer
aquí en el suelo lo que dice la fe que
será el cielo.
Cristianos por favor consuelen a
mi pueblo atiendan su aflicción
que está clamando el cielo.
Cristianos por favor anúncienle mi
Reino,
denle
mi
bendición,
consuelen a mi pueblo.
Como mi Padre Creador, yo soy la
vida y vine y aquí estoy para que
vivan. Al compartir el pan y hacer
justicia descubrirán que estoy dando
vida.
Como mi Padre me entregó, yo se la
entrego, es mi paz, no tengan
miedo. Abran su corazón, es como
fuego, incendiará de amor el mundo
entero.
Como mi Padre me enseño, yo los
envío, mi Espíritu les doy a él los
confío. Vayan de dos en dos y sean
amigos, con ustedes estoy, cuenten
conmigo.
Creo
Creo, aunque todo te oculte a mi fe.
Creo, aunque todo me grite que no
porque he basado mi fe en un Dios
inmutable en un Dios que no cambia,
en un Dios que es amor.
237.
Creo en Jesús
Creo en Jesús, creo en Jesús, Él es
mi amigo, es mi alegría, Él es mi
amor. Creo en Jesús, creo en Jesús,
El es mi Salvador.
El llamó a mi puerta, me invitó a
compartir mi heredad, seguiré a su
lado, llevaré a su mensaje de paz.
Ayudó al enfermo y le trajo la felicidad,
defendió al humilde, combatió la
mentira y el mal.
Al amigo de siempre, dale amor,
dale amor. Y al que no te saluda,
dale amor.
Creo, aunque todo subleve mi ser.
Creo, aunque sienta muy solo el dolor;
porque un cristiano que tiene al Señor
por amigo, no vacila en la duda, se
mantiene en la fe.
240. Creo (Teresa Parodi)
239.
Enseñó a Zaqueo a partir su hacienda
y su pan; alabó a la viuda porque dio
cuanto pudo ella dar.
Cristo te necesita
Cristo te necesita para amar, para
amar, Cristo te necesita para amar.
Aleluya… Creo en Jesús Él es el
Mesías… creo en Jesús Él es mi
esperanza… esta a mi lado.. Creo
en Jesús. Vive para siempre… creo
en Jesús. Es mi salvador.
Al que habla otra lengua, dale
amor, dale amor. Al que piensa
distinto, dale amor.
Creo, aunque todo parezca morir.
Creo, aunque ya no quisiera vivir;
porque he fundado mi vida en palabra
sincera, en palabra de amigo, en
palabra de Dios.
Creo, aunque veo a los hombres odiar.
Creo, aunque veo a los niños llorar;
porque aprendí con certeza que El
sale al encuentro en las horas más
duras, con su amor y su luz. Creo,
pero aumenta mi fe...
Día y noche… creo en Jesús Él esta
a mi lado.. Creo en Jesús. Sigo sus
palabras… creo en Jesús. Doy por
el la vida… creo en Jesús. Doy por
el la vida… creo en Jesús. Es mi
salvador.
Al que vive a tu lado, dale amor,
dale amor. Al que viene de lejos,
dale amor.
No te importe la raza ni el color de
la piel ama a todos como hermanos
y haz el bien.
Necesito hermano que me digas
puedo, con las mismas ganas que
lo dijo yo, necesito hermano que
nos encontremos, en una mirada,
en una canción.
Y creo en vos y en mí, en mí y
en vos. En la complicidad de la
ilusión, no dejo de creer en vos
y en mí, en mí y en vos.
Llevo en la guitarra un amor
urgente que me da coraje con
obstinación. La esperanza invicta
me
sostiene
siempre
tan
intensamente que no tengo
opción.
Porque creo en todo lo que nos
debemos, porque creo en ésta
nuestra rebelión, de amorosa
vida, de amorosa fuerza, de
amorosa rabia, de amoroso amor.
Al que sufre y al triste dale amor, dale
amor. Al humilde y al pobre dale amor.
75
76
244. ¿De quien es esa voz?
242.
241.
243.
Decítenos
Déjate
Cristo libertador
Cristo nos da la libertad. Cristo
nos da la salvación. Cristo nos da
la esperanza. Cristo nos da el
amor.
Decítenos rumbo en la encrucijada,
camino seguro, la meta acertada,
decite sentido y final de nuestra
existencia, tierra prometida, ciudad
celestial.
Cuando luche por la paz y la verdad,
la encontraré; cuando cargue con la
cruz de los demás me salvaré.
Dame, Señor, tu palabra. Oye,
Señor, mi oración.
Decítenos vida que arranca el dolor de
esta única muerte que es estar sin
vos. Proclamate resurrección, victoria
escondida, fuerza que recrea, certeza
y pasión.
Cuando sepa perdonar de corazón
tendré perdón; cuando siga los
caminos del amor veré al Señor.
Dame...
Decite maestro, resuena tu voz,
reconoceremos tu canto Señor.
Decítenos puerta y hogar, pastor del
rebaño, que anhela tus pastos nuestra
humanidad.
Cuando siembre la alegría y la
amistad vendrá el amor, cuando viva
en comunión con los demás, seré de
Dios. Dame...
Hace ya tiempo que comprendí, Tú me
buscaste en todas partes, la llama que
un día empezó a fallar, Tú no dejaste
se apagase.
Yo no comprendo y digo “qué será”,
será que estaba equivocado y he
descubierto que este loco está de
amor muriendo porque le ame.
Yo no he querido saber más, de la
locura que me late, pero la fiebre
quiere regresar y El no dejó de
predicarme.
Y Tú me dices: “Déjate que te
consuma este fuego, no apagues ya
más esta hoguera, que si no hay
fuego no habrá luz. Créeme, que
estoy clavado porque te amo, no
encontrarás en otro lado quién
quiera ya morir por ti”.
Lucero de la mañana, en Ti vive la
confianza, esperamos tu palabra, tu
verdad… Cuando vuelvas otra vez,
la esperanza será vida nueva toda
en ti, al final.
No te preocupes no te dejaré, las
veces que tú me reclames, yo gozo
al ver que quieres regresar, déjame
que yo te levante.
Decítenos canto, nuestra plenitud,
brilla en las tinieblas, anunciatenos.
Melodía dulce y capaz de hacernos
hermanos.
Recitate
despacio,
decítenos hoy.
Señor, no ves que quiero regresar,
pero me pesa mi pasado, acaso pides
lo que no sé dar, el tiempo me ha
secado el alma.
Decítenos agua del cauce desierto, de
tierra agrietada, del día reseco.
Mostratenos hoy manantial, que
inundas de vida, renuevas el suelo,
verdea tu amor.
Tanto he besado el suelo, no lo ves,
mis manos se han cerrado tanto, “No
te preocupes te rescataré, mi vida
cambio por la tuya”.
Decítenos hijo en la soledad, Oh
rostro del Padre en nuestra orfandad.
Decítenos
Intimidad, cálido abrazo, lugar del
remanso donde descansar.
Y Tú me dices: Déjate que te
consuma este fuego, no apagues ya
más esta hoguera que yo encendí
en tu corazón.
77
¿De quién es esa voz que va
conmigo por el desierto de la
noche oscura? ¿De quién es esa
voz
que
me
asegura
la
certidumbre de lo que persigo?
¿De quién es esa voz que no
consigo reconocer en la tiniebla
impura? ¿De quién es esa voz
que cuya dulzura me recuerda la
voz del pan de trigo? ¿De quién
es esa voz que me serena? ¿De
quién es esa voz que me levanta?
¿De quién es esa voz que me
enajena? ¿De quién es esa voz
que cuando canta, de quién es
esa voz que cuando suena me
anuda el corazón y la garganta?
245.
Demos gracias
Demos gracias al Señor, demos
gracias, demos gracias al
Señor.
Por la mañana las aves cantan las
alabanzas a Cristo Salvador. Y tú,
hermano porque no cantas las
alabanzas a Cristo Salvador.
Y por la tarde….
Y por la noche….
78
246.
Despierta
248. Den al señor sus alabanzas
249.
Un desafió grande es seguirlo, no
temas sólo tienes que amarlo. Hacé
la prueba, conmigo te invito a venir.
Den al señor sus alabanzas, denle
poder, honor y Gloria, a un voz,
canten un himno al señor.
Sin importar lo que nos detenga,
dejando de mirar hacia atrás, dando
la vida y jugándote entero, libres en
verdad.
En siete días creó Dios al mundo.
Adán pecó y perdió el cielo. Jesús
vino para redimirnos, murió en la Cruz
y nos salvó.
Cada vez que nos juntamos siempre
vuelve a suceder, lo que le pasó a
María y a su prima Isabel: ni bien se
reconocieron se abrazaron, y su fe se
hizo canto y profecía; casi, casi un
chamamé.
Despierta, despierta. Que el
mundo
necesita
de
vos.
Despierta, despierta. El cambio
empieza en tu corazón. Despierta,
despierta. Sólo se trata de amar.
Despierta, despierta. Ponete a
caminar
Se luz de Cristo en la noche del
mundo. Dame tu fuego prendámosla
juntos. Llama de vida, misión que
transforma toda oscuridad.
247.
Desde el hogar
A Moisés dijo: “Haz mi pueblo libre. Yo
seré tu guía, siempre sígueme”.
Salidos ya de Egipto y el Mar pasado,
cantaron y bailaron, se llenaron de
júbilo.
Jesús dijo a Pedro: “Ven te llamo, el
camino es duro, mas iré contigo”
Pedro respondió: “Soy un pecador”.
Tiró sus redes y hacia el Señor corrió.
Entrégate, hermano, al Señor Jesús.
El te ama aunque seas pecador. El
pagó el precio de tu salvación y ahora
eres una nueva creación.
Desde el hogar; desde nuestra labor
vamos llegando a tu altar. Señor;
Para ofrecerte con el vino y Pan,
nuestros trabajos, gozos y penas
(bis).
Hemos trabajado pensando en Ti,
que nos mirabas en nuestro vivir:
hoy sentiremos, Padre de bondad. tu
paternal
caricia y amistad (bis).
Dios Familia
Y es que Dios es Dios familia, Dios
amor, Dios Trinidad, de tal palo, tal
astilla
somos
su
comunidad.
Nuestro Dios es Padre y Madre,
causa de nuestra hermandad. por
eso es lindo encontrarse, compartir
y festejar.
Cada vez que nos juntamos siempre
vuelve a suceder lo que dice la
promesa de Jesús de Nazareth:
“donde dos o más se junten en mi
nombre y para bien yo estaré
personalmente, con ustedes yo estaré”
Cada vez que nos juntamos siempre
vuelve a suceder lo que le pasó a la
gente reunida en Pentecostés. Con el
Espíritu Santo viviendo la misma fe se
alegraba compartiendo lo que Dios les
hizo ver.
250.
El buen samaritano
Anda faltando en el mundo algún
buen samaritano, que trate al
hombre de hermano, tenga la
sangre que tenga, y que venga de
donde venga, siempre le tienda la
mano, y que venga de donde
venga, siempre le tienda la mano.
Por esos mundos de Dios andan
pobres y andan ricos, andan
grandes
y
andan
chicos,
aporreados por sus males, y el
prójimo, no me lo explico, en
dónde está que no sale, y el
prójimo, no me lo explico, en
donde está que no sale.
Hay que ser como los árboles en
las invernadas crudas, del ramaje
se desnudan para que otros
tengan calor, que adonde todos
se ayudan, sale más linda la flor,
que adonde todos se ayudan, sale
más linda la flor.
Tú nos preparas un rico manjar. Que
da fuerza en la debilidad; tu cuerpo y
sangre que alimentarán la vida
nuestra hasta la eternidad. (bis)
79
254.
251. Estáte Señor
Estate Señor conmigo, siempre y sin
jamás partirte y cuando decidas irte,
llévanos señor contigo, porque el
pensar que te irás, me causa un
terrible miedo, de si yo sin ti me
quedo, de si tu sin mi te vas.
Llévame en tu compañía, cuando te
vayas Jesús, porque bien se que
eres tú, la vida del alma mía; si tu
vida no me das, yo se que vivir no
puedo, ni si yo sin ti me quedo, ni si
tú sin mi te vas.
Por eso, más que a la muerte, temo
Señor tu partida, y quiero perder la
vida mil veces más que perderte;
pues la inmortal que tú das, se que
alcanzarla no puedo, cuando yo sin
ti me quedo, cuando tu sin mí te vas
252. Fidelidad
253.
El carpintero
El instrumento
255.
Yo no sé qué está pasando, parece
quieren cambiarme a ese hombre que
llevo dentro y que vive en cada gente.
Yo no sé si ya no escucho o si es El
quien me habla menos lo que siempre
fue su canto hoy siento que es mi
llanto.
Yo sólo soy un instrumento pobre,
débil y sencillo que descalzo por la
vida va buscando un camino, y
muriendo a cada paso va dando fruto.
Yo sólo soy un instrumento en las
manos creadoras de mi Dios que es
artista que es la fuerza de lo débil. Es
el Dios que se ha empeñado
en nuestra obra.
El hombre que yo conozco no es de
espuma y vanidades, siempre es libre
y verdadero,
son sus ojos diferentes. Cuando llama
es un susurro, cuando calla una
tormenta, una brasa cuando ama,
cuando siente es un torrente.
Eres Jesús el carpintero, el de
alegrías y quebrantos, de pobres y
afligidos, de mi canto y el de tantos.
Jesús amor, Padre ternura, Dios del
pan, Dios del madero, Señor de la
esperanza. Eres el hombre que yo
espero.
El otro, el que quieren imponerme, es
de piedras y mentiras, sólo compra,
suma y vende, es de hielo y amargura.
Yo no quiero parecerme a eso que
llaman el hombre, el hombre es uno y
desde siempre, en El creo y quiero
verle.
Yo sólo soy un instrumento afinado en
una cuerda entre fuegos de miradas
en silencios que traspasan la más
negra de las noches la cruz y el alma.
Yo sólo soy un instrumento enviado a
las personas preocupado porque sea
realidad el hombre nuevo, porque
reine la justicia en nuestro pueblo.
Yo sólo soy un instrumento que se
hace piedra viva de la Iglesia que
más quiero por la que yo doy la vida y
me hago pan y sangre con Jesucristo.
Toda mi vida quiero serte fiel, fiel en
el gozo y en el dolor también para
que los hombres descubran que tu
amor es el camino cierto que nos
lleva a la salvación.
Toda mi vida quiero serte fiel,
descubriendo en cada día que eres
tú el Rey, demostrando al mundo tu
reinado Señor, demostrando que en
tu nombre existe el amor.
El profeta
Antes que te formaras dentro del
vientre de tu madre, antes que tú
nacieras te conocía y te consagré.
Para ser mi profeta
en las
naciones yo te escogí, irás donde
te envíe y lo que te mande,
proclamarás.
Tengo que gritar, tengo que
arriesgar ¡ay de mi si no lo
hago! ¿Cómo escapar de ti?
¿Cómo no hablar si tu voz me
quema dentro? tengo que andar
tengo que luchar, ¡ay de mi si
no lo hago! ¿Cómo escapar de
ti? ¿Cómo no hablar si tu voz
me quema dentro?
No temas arriesgarte porque
contigo yo estaré, no temas
anunciarme porque en tu boca yo
hablaré. Te encargo hoy mi
pueblo para arrancar y derribar,
para edificar,
destruirás y
plantarás.
Deja a tus hermanos, deja a tu
padre y a tu madre, abandona tu
casa porque la tierra gritando
está. Nada traigas contigo porque
a tu lado yo estaré es hora de
luchar
porque mi pueblo
sufriendo está.
81
82
256.
258.
Emaús
Cada vez que nos ponemos en
camino hacia Emaús, en el Diálogo
sincero de corazón a corazón.
Cuando buscamos sentido al mundo
y su dolor, cuando abrimos nuestros
ojos mirando alrededor. En la
pregunta profunda, en la íntima
amistad,
aunque
no
te
reconozcamos, estás presente Tú,
Jesús Señor de Emaús, Dios de la
historia, Dios del amor, Jesús,
Señor de Emaús, resucitado a
nuestro lado.
Cada vez que decidimos escuchar y
compartir acogiendo al extranjero,
sin juzgar ni preguntar. En el abrir
nuestra vida invitando a los demás a
sentarse a nuestra mesa para comer
de nuestro pan. Cuando el corazón
se entiende por que ha sabido dar,
aunque no te reconozcamos, estás
presente Tú,
Jesús Señor de Emaús, Dios de
los pobres, Dios del amor, Jesús,
Señor de Emaús, resucitado a
nuestro lado.
Abre Señor nuestros ojos, abre
nuestro corazón, abre también
nuestras manos, fortalece nuestros
pies. Al escuchar tu palabra mientras
partimos el pan. Que vida y
Eucaristía son tan sólo una unidad.
Cuando recorremos juntos el camino
hacia Emaús aunque no te
reconozcamos, estás presente Tú,
Jesús Señor de Emaús, Dios de la
vida, Dios del amor, Jesús, Señor
de Emaús, resucitado a nuestro
lado.
Jesús Señor de Emaús, Dios de la
historia, Dios de la paz, Jesús,
Señor de Emaús, resucitado a
nuestro lado.
257.
Encuentro
259. Envíame
Si pudiera espiar dentro de mi
memoria, donde hay cosas que no se
pueden olvidar, le diría al recuerdo que
no me acompañe, cada vez que me
acerco a lo que es amar.
El Señor de Galilea
Que difícil que es entregarme a tu
amor por completo cuando mi corazón
ya no quiere volver a llorar, que difícil
que es abrazarte y confiar en tus
manos, si mi cuerpo grita: “Por favor,
no te vuelvas a dar”
Pon tus manos en las manos del
Señor de Galilea. Pon tus manos en
las manos del Señor que calma el
mar. Es Jesús el que te va a cuidar
noche y día sin cesar. Pon tus manos
en las manos del Señor que calma el
mar.
Tu mirada me muestra una luz de
esperanza, en tus ojos me encuentro y
me vuelvo al mar. Tu caricia me eleva
y conforta mi alma, no me sueltes que
temo hundirme en el mar.
Pon tus pies en la huella del Señor de
Galilea. Pon tus pies en la huella del
Señor que calma el mar. Es Jesús el
que te va a cuidar noche y día sin
cesar. Pon tus pies en la huella del
Señor de Galilea.
Qué difícil que es entregarme a tu
amor por completo si mi vida gira en
torno a una gran oscuridad, qué difícil
que es abrazarte y confiar en tus
manos, si mi alma duda en cantar o
ponerse a llorar.
En tus labios la palabra del Señor de
Galilea. En tus labios la palabra del
Señor que calma el mar. Es Jesús el
que te va a cuidar noche y día sin
cesar. En tus labios la palabra del
Señor de Galilea.
Caminando a tu lado todo lo vivido,
vuelve a tener sentido, pues vos se
das. Reconcilio mi vida, elevo la
mirada, tu amor un horizonte comienza
a trazar.
En tus ojos la mirada del Señor de
Galilea. En tus ojos la mirada del
Señor que calma el mar. Es Jesús, Él
que te va a cuidar noche y día sin
cesar. En tus ojos la mirada del Señor
de Galilea.
Como un grito tu palabra escuché
¿Quién irá para hablar por mí? ¿A
quién enviaré? A esa voz que me
apremia quiero yo responder, ya
me tienes, aquí estoy, Señor,
envíame.
Tómame, Envíame, quiero hacer
tu voluntad, se que tu pensabas
desde siempre en mí para
pregonar tu verdad, para ser
testigo de tu amor sin fin, para
dar a todos la paz
Has venido a mi lado, me has
hecho comprender lo que quieres
de mí, Señor, esperas de mi fe.
Has querido que hiciera sólo tu
voluntad, ya me tienes aquí
Señor, dispuesto a caminar.
Muchos toda su vida buscan sin
descansar, no conocen que Tú
Señor, en esta vida estás. Cómo
van a encontrarte, no te pueden
oír, cómo van a creer, Señor, si
nadie habla de Ti.
Ni mis miedos podrán, ni el recuerdo
aunque me acompañe, ni mi debilidad,
si caigo me volves a salvar. Hoy me
vuelvo a confiar en tu abrazo y
descanso en tus manos. Y es este
corazón el que lleno se quiere
entregar.
Caminando a tu lado mi vida y mi
canto, se llenan de sentido pues vos
se los das.
Pon tus manos en las manos del
Señor de Galilea. Pon tus pies en las
huella del Señor que calma el mar Es
Jesús él que te va a cuidar noche y
día sin cesar. En tus labios la palabra
del Señor que calma el mar.
83
84
262.
260. En el nombre de Jesús
Somos un nuevo pueblo gestando
un mundo distinto, los que en el
amor creemos, los que en el amor
vivimos. Llevamos este tesoro en
vasijas de barro, es un mensaje del
cielo y nadie podrá callarlo. Y
proclamamos un nuevo día, porque
la muerte ha sido vencida. Y
anunciamos esta Buena Noticia,
hemos sido salvados por el Dios de
la vida.
En el medio de la
encendemos una luz,
nombre de Jesús.
noche,
en el
Sembradores del desierto Buenas
Nuevas anunciamos, extranjeros en
el mundo, que no entiende nuestro
canto. Y aunque a veces nos
cansamos,
nunca
nos
desalentamos,
porque
somos
peregrinos y es el amor nuestro
camino. Y renunciamos a la mentira,
vamos trabajando por la justicia. Y
rechazamos toda idolatría, solo
creemos en el Dios de la vida.
Que nuestro mensaje llegue más
allá de las fronteras, y resuene en
todo el mundo y será una nueva
tierra. Es un canto de victoria, a
pesar de las heridas, alzaremos
nuestras voces por el triunfo de la
vida. Y cantaremos con alegría,
corazones abiertos, nuestras manos
unidas. Celebraremos con alegría,
porque está entre nosotros, el Dios
de la vida.
261.
En ti vivimos
En Ti vivimos,
existimos (bis).
En memoria tuya
Llegada la hora del retorno al Padre
sabiendo que iba camino a su cruz,
reunió a sus amigos en la última cena
y nos dio su Cuerpo el Señor Jesús.
nos
264. Eres el Dios de los pobres
movemos
y
Dios creador, Padre universal, Dios del
amor. Dios bondadoso, amigo Jesús,
Dios misericordioso. Dios consolador,
Espíritu divino, Dios santificador.
En memoria tuya, Cristo Redentor,
vamos a tu mesa en señal de amor.
Padre santo, Hijo hermano y Espíritu
de unión. Padre paciente, Hijo ternura
y Espíritu de paz. Padre eterno, Hijo
camino y Espíritu de amor.
Profundo misterio de amor y ternura
de querer quedarse antes de partir, de
dejar su sangre como alianza nueva,
de darla en bebida antes de morir.
Dios santidad, Padre adorado, Dios
caridad. Dios humildad, Señor Jesús,
Dios de hermandad. Dios compañía,
Espíritu de vida, Dios armonía.
“Tómenlo y coman, pues esto es mi
cuerpo”, les dijo rompiendo en su
mano el pan “tómenla y beban, pues
esta es mi sangre”, la que por ustedes
he de derramar.
263.
Escúchame Dios
Tú eres el Dios de los pobres, el
Dios humano y sencillo, el Dios
que suda en la calle, el Dios de
rastro curtido.
Por eso es que te hablo yo, así
como habla mi pueblo porque
eres el Dios obrero, el Cristo
trabajador (bis).
Tú vas de la mano con mi gente,
luchas por el campo y la ciudad y
te oí gritar con voz valiente, para
que te paguen tu jornal.
Tú comes alegre allá en el parque
con Eusebio, Pancho y Juan José,
muy contentos estás con los
vecinos cuando juntos comparten
su pan.
Y hagan lo mismo cuando se reúnan
sabiendo que un día he de retornar,
para convidarlos a beber unidos de
aquel vino nuevo que el Padre ha de
dar.
Señor son tus ojos dolor y ternura, tus
manos llagadas sembrando amor. Y
es tu palabra la fuente de vida, que
alumbra las almas que van a Vos.
Yo te he visto andar por el
mercado, buscando apurado que
comprar, te he visto vendiendo
lotería sin que te avergüence ese
papel.
Por eso inclinados su Cuerpo
adoramos y aunque nada vemos nos
basta creer. El antiguo rito ha dejado
paso a su sacramento, misterio de fe.
Escúchame Dios, escúchame Dios
quiero llegar, quiero llegar al
horizonte donde haya paz quiero
servir, quiero servir hasta morir,
hasta morir a mis hermanos que
veo en ti.
Yo te he visto en las gasolineras,
chequeando las llantas de un
camión y te vi asfaltando
carreteras con guantes de cuero y
overol.
A Ti, Jesucristo, te damos la Gloria
porque Tú nos diste el don del amor. A
Ti la victoria, honor y alabanza porque
estás sentado al lado de Dios.
Tu corazón llora el pecado del hombre
e invoca tu Nombre, tu redención. Y
con el sol las tinieblas se alejan y
arrepentido, yo vuelvo a Vos
85
86
265.
Este es nuestro cuerpo
No es con palabras ni con deseos
que juntos haremos el hombre
nuevo. Es dar la vida por el camino,
matando siempre al viejo egoísmo.
Este es nuestro cuerpo para un
hombre nuevo, esta es nuestra
sangre para un pueblo nuevo
(bis).
Tu riesgo y el mío inventando
huellas, y en manos trenzadas el
miedo no cuenta. Las venas bien
tensas con nervios de fuego, y de
nuestra carne brotó un Cristo nuevo.
Amar no es beca ni es regalo, es
andar que duele y un trecho tan
largo. Es con la madeja de un hilo
de sangre que vamos temiendo un
mundo sin hambre
266.
Este pueblo mío, tuyo y nuestro
267. Eucaristía
268.
Llegó el momento de empezar,
nuevos caminos a buscar, en medio
de este pueblo nuestro que busca su
libertad. Sembraremos semilla de
igualdad,
lucharemos
por
la
fraternidad.
Pan transformado en Cuerpo de
Cristo, vino transformado en la sangre
del Señor.
Evangelio es decir amigo, es decir
hermano. Evangelio es darte mi
tiempo, es darte mi mano.
Evangelio es mirarte a los ojos, es
reír contigo. Es compartir la vida,
es llevarte a Cristo (bis).
Y en este pueblo mío, tuyo y
nuestro
nos
encontraremos
buscando la verdad; y volveremos
como la mañana que a la noche
aclara en su despertar.
Cristo nos dice tomen y coman, esto
es mi cuerpo que ha sido entregado.
Con fuego ardiente hay que alumbrar,
los corazones inflamar de amor por
esta tierra nuestra, que tenemos que
guardar. De su seno mi pueblo
nacerá, nuestros brazos con calor lo
abrigarán.
Oh gran invento de Cristo sabio y
bueno. Para alimentarnos con su
sangre y con su Cuerpo.
Un hombre nuevo va a nacer, mi
pueblo empieza a florecer, con nueva
fuerza está creciendo, con gritos
fuertes va subiendo. Y a su paso el
odio queda atrás y en sus ojos brilla la
verdad.
Eucaristía,
milagro
de
amor,
eucaristía, presencia del señor.
Cristo en persona nos viene a liberar
de nuestro egoísmo y la división fatal.
Este alimento renueva
fuerzas para caminar a
liberación.
nuestras
la gran
Con este Pan tenemos vida eterna.
Cristo nos invita a la aran resurrección.
En la familia de todos los cristianos,
Cristo quiere unirnos en la paz y en el
amor.
Evangelio
Evangelio es llevar la paz siempre
contigo. Evangelio es amar de
balde
hasta
caer
rendido.
Evangelio es decir que amo a mi
enemigo. Abandonar la vida en
manos de Cristo (bis).
Evangelio es vivir como un pobre
que todo lo espera. Evangelio es
mirar al cielo con los ojos de niño.
Evangelio es dar gracias al Padre
al nacer el día y continuar
cantando al hacer camino.
Evangelio es sembrar libertad, es
vivir unidos. Es llevar esperanza
a un mundo perdido. Evangelio
es romper cadenas, es abrir
sepulcros. No lo busques muerto,
que está entre los vivos (bis).
Cuando comulgamos nos unimos al
Señor formamos entre todos la familia
del Amor.
87
88
271.
269.
Felices Hombres
Felices pueblos del Señor, del
mundo sean primavera. El hielo
funde con amor, pues Dios es sol en
nuestra tierra.
Al mundo en oscuridad, vuelve,
Jesús, a revelar lo que nos dice tu
misterio. Danos tu Espíritu a vivir,
puedes tú vida dar así, el gozo pleno
de tu Reino.
En nuestra pobre sequedad no ha
sido fácil encontrar el cielo abierto
hacia tu Reino. Danos tu Espíritu a
vivir, pues nos dijiste al partir: “Yo
viviré siempre en ustedes”.
Si el corazón está cerrado por
egoísmos y temores, ¿quién es,
Señor, quien puede abrirlo? Danos
tu Espíritu a vivir, pues eres tú quien
nos regala el Dios ternura como
herencia.
Si el corazón no está habitado por el
amor y caridad, ¿cómo hallará en ti
pureza? Danos tu Espíritu a vivir,
para limpiar y corregir y se haga vida
tu promesa.
270.
Fiesta del banquete
Felices los pobres
Felices son los pobres, los que todo lo
han dejado porque es de ellos el
Reino de los cielos. Felices los que
lloran al ver a sus hermanos, porque
encontrarán consuelo a su tristeza.
Felices seremos si vamos por tus
sendas, siguiendo tu sombra al
caminar; felices seremos, Señor.
Felices los que firmes superan las
desdichas porque encontrarán el
premio a su firmeza. Felices los que
buscan y luchan por la paz, porque
están forjando la tierra de todos.
Felices los que miran con limpio
corazón, porque encontraran el rostro
de Dios vivo. Felices los que tiene sed
y hambre de justicia, porque se verán
satisfechos para siempre.
Felices si los odian y los llevan a la
cárcel, porque así trataron a todos los
profetas. Felices si los maldicen y
calumnian por mi causa, por que
alcanzarán muy grande recompensa.
Fiesta del banquete, mesa del
Señor; pan de Eucaristía, sangre de
redención.
273.
Este pan que nos das por manjar, es
el pan de unidad y de fraternidad.
Hacia Ti vamos hoy a tu altar: Tú nos
das el valor en nuestro caminar.
Escuché hoy la voz de mi Dios, conocí
al Señor en la fracción del pan
272.
Gracias, Señor
Gracias, Señor, por nuestra vida;
gracias, Señor, por la ilusión;
gracias, Señor por la esperanza;
gracias de todo corazón.
Gracias, Señor por cada hora: gracias.
Señor por cada flor, gracias Señor
porque esperamos a que mañana
brille el sol.
Gracias, Señor por los amigos:
gracias, Señor, por el amor. Gracias,
porque creemos en tu callada
redención.
89
Gracias, cuantas
gracias, cuantas
darte gracias, mi
veces más de
cuantas veces
gracias, mi Señor.
veces te doy
veces debería
Señor; muchas
las que pido,
debería darte
Cuántas veces pido y pido tanto, y
cuántas veces me olvido de darte
gracias, Señor; vivo como un mal
agradecido, solitario en el camino,
olvidándome de Dios.
Gracias, Señor por la sonrisa: gracias.
Señor por el calor: gracias Señor por
cada hombre que aún confía en el
amor.
Tú, el artesano de la paz, ¿cómo
poderla recrear en nuestro mundo
que es de guerra? Danos tu Espíritu
a vivir, que sople y vuelva a existir
viento de amor que regenera.
Gracias
Pero hoy quiero pararme en el
camino, gritarle a todo el
mundo que vivo por tu amor,
que sin ti no doy un paso al
frente, que tú eres mi motivo,
que tú eres mi razón.
Sigo, porque tú eres mi motivo,
porque desde que te sigo sé que
tú eres la verdad; sigo porque
siento el desafío que me das a
cada instante de sentirte, mi
Señor.
Sigo porque eres más que un
amigo, porque eres más que un
hermano, porque tú eres mi Dios;
sigo porque desde que te sigo he
descubierto que vivo, sí que vivo
de verdad.
90
274.
Háblame
Yo siento, Señor, que tú me amas;
yo siento, Señor, que te puedo amar.
Háblame, Señor, que tu siervo
escucha, háblame, que quieres de
mi. Señor, tú has sido grande para
mí, en el desierto de mi vida,
háblame.
Yo quiero estar dispuesto a todo,
toma mi ser, mi corazón es para ti.
Por eso canto tus maravillas, por
eso canto tu amor (bis)
Te alabo, Jesús, por tu grandeza, mil
gracias te doy por tu gran amor.
Heme
aquí,
Señor,
para
acompañarte, heme aquí, qué
quieres de mí. Señor, tú has sido
grande para mí, en el desierto de mi
vida, háblame.
275.
Haces nuevas todas las cosas
Hey, que haces nuevas todas las
cosas, que haces nuevas todas
las cosas, que haces nuevas
todas las cosas (bis).
Es vida que brota en la vida, es fruto
que crece en amor, es vida que
vence a la muerte, es vida que trae
el Señor (bis).
Dejaste el sepulcro vacío, la muerte
no te derrotó, la piedra que te
detenía, el día tercero cayó (bis).
Me ofreces una nueva vida, renuevo
en Ti mi amor, me das una nueva
esperanza, ya todo lo viejo pasó
(bis).
276.
278. Hazme un instrumento de tu paz
Haciéndote pan
Comenzaste a hacerte pan, en Belén,
Sol pequeñito en nuestra noche,
Aprendiste en Nazareth, de ellos dos,
El gesto manso, de la entrega.
Pibe que en Jerusalén, te abrazaste
de una vez; a las cosas de tú Padre.
Debe tú cuerpo crecer, para poderse
ofrecer, como pan, en nuestra
hambre.
Mi cuerpo es este, mi sangre es
esta, que por ustedes doy; coman
y beban, crean y vivan, que para
siempre soy, soy yo, soy yo.
Se multiplico tú amor, se partió; Todos
saciados aún sobraba. Se mostró tú
intimidad, eres pan, Que solo vive por
donarse.
Noche de Jerusalén, Cristo pan
entrégate; Eres tú nuestro Cordero.
Cena, huerto, beso y cruz, y tú
entrega pan Jesús; Fue más fuerte,
que el madero.
277.
Hazme un instrumento de tu paz,
donde haya odio lleve yo tu amor,
donde haya injurias, tu perdón Señor.
Donde haya duda fe, en Ti.
Maestro, ayúdame a no buscar
querer
ser
consolado
como
consolar,
comprendido
como
comprender, ser amado como yo
amar.
Hazme un instrumento de tu paz, que
lleve tu esperanza por doquier, donde
haya oscuridad lleve tu Luz, donde
haya pena, tu gozo Señor.
Hazme un instrumento de tu paz, que
es perdonando que nos das perdón,
es dando a todos que Tú te nos das,
muriendo es que volvemos a nacer.
279.
Himno a la alegría
Escucha, hermano, la canción de la
alegría, un canto alegre del que
espera un nuevo día.
Hazme instrumento de tu paz
Hazme, Tú Señor, instrumento de tu
paz. (Bis)
De esa paz, Señor, que tú sólo
puedes dar. (Bis)
Quiero
dar
amor,
quiero
dar
fraternidad. (Bis)
No quiero buscar ser amado sino
amar. (Bis)
Quiero iluminar, sonreír y consolar.
(Bis)
Quiero confiar, comprender y
perdonar. (Bis)
91
280.
Haz tu cielo con tus
manos
Si te acercas al altar y algo tienen
contra ti, ve primero a perdonar y
el Señor te aceptará. Siempre
debemos amar, muchas veces
perdonar, pues no sólo siete
veces ha perdonado el Señor.
Haz tu cielo con tus manos
aquí, haz tu gloria con tu
hermano aquí. Ama y perdona
si te ofenden a ti, pues Cristo
ha perdonado y nos ha dado su
amor.
Muchos seres que se mueren
mucha hambre sin saciar, ¿cómo
puedes darle piedras a quien te
pide un pan? Nunca niegues al
que pide, no reclames por tu
amor, ama a aquellos que te
odian y tendrás la salvación.
Perdonar es aceptar, es vivir en
amistad, es poner la otra mejilla a
quien te quiere pegar. Perdonar
es olvidar, lo que tienen contra ti,
perdonar es apurar la venida del
Señor.
Ven, canta, sueña cantando, vive
soñando un nuevo sol, en que los
hombres volverán a ser hermanos.
(Bis)
Si en tu camino solo existe la tristeza,
y el llanto amargo de la soledad
completa
92
281. Hermanos en el amor
282.
Venimos hoy a buscar, el pan que da
nueva vida y que sana las heridas
que nuestras miserias dan; para
poder caminar con el corazón
contento y este claro sentimiento de
amor hacia los demás.
Abramos el corazón brindemos amor
profundo que los hombres de este
mundo son todos hijos de Dios,
porque quien no brinda hoy a otro
hermano su techo con Cristo no lo
habrá hecho claramente lo anunció.
Alcemos
la voz, por esta
hermandad
brindemos
amor,
vivamos en paz que se ha de
agrandar la Gloria de Dios siendo
hermanos en el amor.
Donde
haya
pena
y
dolor
sembremos flor de esperanza
porque su gracia nos manda
sublime rayo de sol. Aquel que
abrigue rencor que perdone a sus
hermanos para que Dios con su
mano le mande su bendición.
He deseado ardientemente
283. Himno Eucarístico
284.
He deseado ardientemente comer
esta pascua con vosotros. Hacerme
pan, hacerme vino, ser compañero de
camino, y ante todo hacerme amigo.
Danos hoy, hambre de Dios,
aliméntanos Señor; y que el fruto de
tu amor limpie el rencor, nos de la
paz, traiga el perdón.
Hoy Señor vengo ante Ti, bajo tu
mirada a descansar. Te entrego
mi fe, mi esfuerzo, gratitud, pues
sólo Tú mueres por mí.
He deseado ardientemente quedarme
cada noche, cada día; ser uno más de
vuestro grupo, comprometido con el
mundo, dando mi vida en cada uno.
Hacia Emaús iban dos amigos
sintiendo la gran tristeza por Jesús; y
no supieron que el mismo Cristo era
quien iba en su camino.
Hoy Señor vengo ante Ti, hoy
Señor vengo a pedir, que no te
olvides de mí, que me alientes
una vez más. Que me vuelvas a
levantar, Contigo quiero caminar.
La noche está muy avanzada: dijeron
los amigos de Emaús y cuando vieron
el pan partido reconocieron al Cristovivo.
Tomad y comed este mi cuerpo;
tomad y bebed esta mi sangre; que
se entrega por vosotros, que se
entrega por vosotros.
El pan que todos compartimos es su
misma comunión: es el encuentro con
Cristo- Hermano que dio su vida para
salvarnos.
He deseado ardientemente seguir
trabajando por el Reino. Ser defensor
de mis hermanos, de cada hombre
marginado, de los que siembran con
trabajo.
El sembrador salió a su campo
buscando el fruto del trabajo, vio las
espigas que florecían: pensó en sus
hijos con alegría.
He deseado ardientemente vivir y
morir a vuestro lado. Ser fuerza y don
de los profetas, el alimento deseado
de los más necesitados.
Si el don de Dios tú conocieras, le dijo
Cristo a la mujer: le pedirías el agua
viva que siempre sacia la sed de vida.
Este mundo pecador valora sólo la
ciencia, pero tal vez su conciencia
tiene gran hambre de Dios. Por eso
es que esta canción nos invita a la
aventura: ¡rompamos las ataduras,
glorificando al Señor!
Quien come el Pan que yo le diera
eternamente vivirá: unos se fueron
desalentados, los que quedaron la
fe encontraron.
Yo soy el Pan que da la vida, dijo a
todos el Señor: y aquella noche
mientras comían el Pan de Vida se dio
en comida.
Soy el Señor a quien persigues Jesús
le dijo al Pobre Saulo: al que tú hieres
odiando tanto, a mi me ofende porque
es mi hermano.
93
Hoy Señor vengo ante ti
Hoy Señor vengo ante Ti, con
esperanza en tu amor, Salvador;
en tu gloriosa resurrección. Amén,
amén
285.
Hombres sin fronteras
Unidos queremos cantar, al
mar, al viento y al sol.
Queremos al mundo gritar lo
mucho que Dios nos amó.
Queremos cantar.
Alegres formemos un mundo, un
mundo de fraternidad en donde
los hombres descubran caminos,
senderos de paz.
Valientes corremos fronteras,
distancias de razas y edad y
hagamos toda la tierra un pueblo
sincera hermandad.
Y así gente nueva en el mundo,
dejando rencores atrás, cantemos
a todos los pueblos, la tierra será
nuestro hogar.
94
286. Himno del Congreso Eucarístico
Jesucristo, Señor de la Historia que
estuviste, estás y estarás; sos
presencia, esperanza y memoria,
sos el Dios de la Vida, hecho pan,
sos el mismo Jesús que estuviste
junto a l Lago de Genesaret, y ante
el hambre del pueblo exigiste:
“¡Denle ustedes, por Dios, de
comer!”.
¡Quedate con nosotros, Jesús,
que da miedo tanta oscuridad, no
es posible morirse de hambre en
la patria bendita del pan…!
¡Quedate con nosotros, Señor,
que
hace
falta
un
nuevo
Emaús!¡La
propuesta
será
compartir como vos y en tu
nombre Jesús!
Primitivo ritual de pastores; que fue
luego banquete pascual; homenaje
de nuestros mayores al Dios vivo de
su libertad, cena santa, signo y
profecía;
memorial
de
Jesús
Servidor; Nueva Alianza de la
Eucaristía que es Misterio de fe y
comunión.
Sacrificio de la propia vida, que se
ofrece y se da a los demás, cuerpo y
sangre, comida y bebida, que hace y
nutre la comunidad. Sos la fiesta de
cada semana que resume y celebra
el amor; el amor que perdona y
hermana y es sincera reconciliación.
estando junto a “nuestra Cruz”, y nos
muestre que vale la pena entregarse
por el bien común…
Somos hijos del “ Dios Padre y Madre”
que es ternura y ayuda eficaz; desde
la compasión y el coraje reinventemos
nuestra caridad… Somos rostro de un
Dios Trinitario que aparece cuando
hay comunión cuando somos todos
solidarios, cuando el pobre es sujeto y
señor.
288. Jesús está entre nosotros
290. Id y enseñad
Jesús está entre nosotros, Él vive
hoy y su Espíritu a todos da. Jesús
razón de nuestra vida es el Señor,
nos reúne en pueblo de amor.
Son la semilla que ha de crecer,
son la estrella que ha de brillar.
Son levadura, son grano de sal,
antorcha que debe alumbrar.
Cambia nuestras vidas con tu fuerza,
guárdanos por siempre en tu
presencia, Tú eres verdad, eres la paz.
Son la mañana que vuelve a
nacer, son espiga que empieza a
granar. Son aguijón y caricia a la
vez, testigos que voy a enviar.
Rompe las cadenas que nos atan,
llénanos de gracia en tu Palabra.
Gracias Señor, gracias Salvador.
287.
Nuestras existencias hoy te alaban,
nuestros corazones te dan gracias. Tú
eres amor, eres canción.
Jesús estoy aquí
Jesús estoy aquí Jesús que esperas
de mí. Mis manos están vacías. ¿Qué
puedo ofrecerte? Sólo sé que quiero
ser diferente.
289. Jesús mi alegría
Oh Jesús de dulcísima memoria, que
nos das la alegría verdadera, más que
miel y que toda otra cosa, nos infunde
dulzura tu presencia.
Jesús estoy aquí, Jesús que esperas
de mí. Mis ojos temen al mirarte,
quisiera poder enfrentarte
Amar como Tú amas, sentir como
Tú sientes. Mirar a través de tus
ojos Jesús.
Contigo, mi camino es difícil, me
exiges abrir un nuevo horizonte, en la
soledad de mi noche Jesús
No, no puedo abandonarte, Jesús en
mi penetraste, me habitaste, triunfaste
y hoy vives en mí.
Jesucristo, Señor de la Historia, que
pusiste en el vino y el pan tu
presencia real, tu victoria sobre el
Tiempo, la muerte y el mal. Que tu
Madre, “La Virgen Morena”, siga
95
Vayan todos, por el mundo,
anunciando
el
amor,
mensajeros de la vida, de la paz
y el perdón. Sean amigos, los
testigos de mi resurrección.
Vayan llevando mi presencia
con ustedes estoy.
Son una llama que ha de
encender resplandores de fe y
caridad. Son los pastores que han
de guiar el mundo por sendas de
paz.
No habrá canto más suave al oído, ni
que grato resulte al escucharlo, ni tan
dulce para ser recordado, como Tú, oh
Jesús, el Hijo Amado.
Son los amigos que quise
escoger, son palabra que intento
gritar. Son Reino nuevo que
empieza a engendrar justicia,
amor y verdad.
En Jesús, se confía el que sufre,
que piadoso te muestras al que
ruega, que bondad encuentra en tí
el que busca, que dichoso será el
que te encuentra.
Son fuego y savia que vine a traer
son la ola que agita el mar. La
levadura
pequeña
de
ayer
fermenta la masa de pan.
No
habrá
lengua
que
pueda
expresarlo, ni palabra que pueda
traducirlo. Pues tan sólo el que lo ha
experimentado, Es capaz de saber lo
que es amarlo.
Una ciudad
esconder, ni los
ocultar. Al ver
hacen el bien
Padre verán.
no se puede
cerros se han de
las obras que
los hombres al
96
293.
291.
Hombres nuevos
La Gloria de Dios es el hombre vivo,
la Gloria de Dios es que vivas Tú. Él
te da la vida en abundancia, puedes
dar tu vida a manos llenas, no será
la muerte tu destino.
Danos un corazón grande para
amar; danos un corazón fuerte
para luchar.
Hombres nuevos creadores de la
historia constructores de nueva
humanidad. Hombres nuevos que
viven la existencia como riesgo de
un largo caminar.
Amaneces con luz en tu mirada, te
estremece el amor y la ternura, la
belleza te cubre y te ilumina.
La amistad te nutre y te consuela, la
alegría te inunda y te conduce la vida
te invita a te regala. Te rodea la noche
pavorosa, se te llena la vida de
agonías, se endurece el alma y se
rebela.
Hombres nuevos luchando en
esperanza, caminantes sedientos
de verdad. Hombres nuevos sin
frenos ni cadenas, hombres libres
que exigen libertad.
292.
Hombres nuevos amando sin
fronteras por encima de razas y
lugar. Hombres nuevos al lado de
los pobres, compartiendo con ellos
techo y pan.
La Gloria de Dios
Jesús te seguiré
Jesús te seguiré donde me lleves
iré muéstrame ese lugar donde
vives quiero quedarme contigo allí.
Espera en el Señor, sé valiente,
espera en el Señor, porque
Si escuchas la voz del viento
llamando sin cesar. Si escuchas la
voz del tiempo mandándote
esperar.
La hora de los pobres
El nos ha elegido para anunciar su
amor y a todos los cautivos su
liberación. A los desterrados que
pronto volverán y a los afligidos que no
llorarán.
Derrama sobre nosotros su fuerza y su
poder, para anunciar Buenas Nuevas
a su Pueblo otra vez; ha llegado el
momento, es tiempo de avanzar. La
hora de los pobres ya acaba de
empezar.
97
Trigo de molino, tu pueblo es
Señor. Si la piedra es dura, más
fuerte es el calor, que abrigamos
juntos y seremos pan, que
alimentará nuestra libertad.
295.
294.
Hoy he visto a los leprosos sanos, y a
los ciegos ver,
si hasta el pan
multiplicaste para darnos de comer.
Oh Maestro mío todo lo haces bien.
Aleluya.
Aunque nos condenen a una cruel
prisión, más fuerza tendremos de
amar con pasión. A este pueblo
nuestro que nos vio nacer, a este
hermano nuestro que nos vio
crecer.
El cuerpo es desgarro y es ausencia,
no hay más que pérdida y distancia, se
te quiebra la fe y nubla la esperanza.
Escuchando tu palabra algo nuevo
nace en mí, es que nunca nadie nos
había venido a hablar así hoy ya veo
claro la verdad está en Ti. Aleluya.
Hoy he visto cómo se aman los que
viven junto a Ti. Hace tiempo que
sediento había querido amar así, hoy
ya siento que tu amor viene hacia mí.
Aleluya.
Aunque nos persigan, sembremos
la paz, seremos más fuertes y no
nos vencerán. Si la muerte cruza
nuestro corazón, tu pueblo nunca
morirá de nuevo nacerá.
La llamada
La decisión es tuya (bis) son
muchos los invitados (bis)
pocos los decididos (bis).
Si escuchas la voz de Dios,
llamando sin cesar. Si escuchas la
voz del mundo queriéndote
engañar.
El trino ya se perdió, creció y de
nada sirvió, y el mundo pasando
hambre,
pasando hambre de
Dios.
98
299. La noche de los orígenes
296.
La llevaré al desierto
Conozco tu conducta y tu constante
esfuerzo, has sufrido por mi causa
sin sucumbir al cansancio. Pero
tengo contra ti, que has dejado
enfriar el primer amor.
Por eso yo, la voy a seducir, la
llevaré al desierto y ahí le hablaré
a su corazón y ella me
responderá como en los días de
su juventud. (Bis)
No se te llamará jamás abandonada
ni a tu tierra se dirá ya más la
desolada, pues tu Dios se
complacerá en ti y tu tierra será
desposada.
Y como un joven se casa con
doncella se casará contigo tu
hacedor y con gozo de esposo por
su novia se gozará por ti tu Dios.
Yo te desposaré conmigo para
siempre te desposaré en fidelidad y
en compasión y tú conocerás a tu
Dios.
Ensancha el espacio de tu tienda,
tus hijos heredaran naciones y un
Pueblo de Dios formarán
297.
Lo importante es el amor
298.
La vida es bella
La vida sin amor carece de valor en
todo. Es como un caminar sin rumbo
con un gran dolor, se adormece la
ternura, nada nos causa alegría, da lo
mismo la noche que el día, la lluvia y
el sol.
La vida es bella, bella, bella, quien
puede herirla en su primavera válgame
Dios, la quiero en cada cosa pequeña,
en cada herida que me desvela o en
esa flor. La vida es bella, bella, bella,
válgame Dios.
La vida sin amor es como un corazón
dormido. Es como un despertar y ver
que nunca sale el sol. El amor es una
fuerza inmensa que nos da alegría; es
la luz que nos sirve de guía, que nos
da calor.
Todas mis ganas y mis urgencias y
mis quebrantos y mis paciencias
tienen razón, cuando celebro su
persistencia, que me levanta, que me
sustenta con ilusión, la vida es bella,
bella, bella, quieran o no, la vida es
bella, bella, bella, válgame Dios.
Lo importante es el amor (Bis),
Nada más tiene valor (Bis). Sin
amor la vida es como un barco que
va a la deriva… Lo importante es el
amor (Bis), Nada más tiene valor
(Bis). Sin amor la vida es como un
barco que va a naufragar.
Que no haya hombres, que la
detengan ni con el odio ni con la
guerra, válgame Dios. Tiendo las
manos con la inocencia de los que
creen en la pureza de corazón, la
vida es bella a pesar de todo
quieran o no, la vida es bella, bella,
bella válgame Dios.
La vida sin amor es como una flor
marchita. Es como una paloma herida,
no puede volar. Se adormece la
ternura, nada nos causa alegría, da lo
mismo la noche que el día, la lluvia y
el sol.
Ni con exilios ni con cadenas, ni con
violencia ni con miserias válgame
Dios, haya quien pueda acabar con
ella, la vida es bella a pesar del miedo
quieran o no, en la sonrisa del más
pequeño o en el dolor.
Por eso yo, te voy a seducir, te
llevaré al desierto y ahí hablaré a
tu corazón y tú me responderá
como en los días de tu juventud.
(Bis)
Que los que atentan contra su fuerza,
sepan que siempre la vida vuelve y
esa razón, hace tan vano quebrar sus
alas ya con la cárcel ya con las armas,
porque el amor vence a la muerte a
pesar de todo, quieran o no, siembra
la vida a válgame Dios.
99
Canta el mundo está en tu
mano, canta ya no eres
huérfano, canta la vida se abre
a ti y el sol guía tu andar.
Y el mundo, ha recorrido el
tiempo, los surcos milenarios
tejieron la memoria, manos unidas
forjaron nuestras obras fundidas
poco a poco, al crisol de la
historia.
Nuestros sueños de luz se
revistieron surgiendo lo infinito,
del fondo de lo humano aurora
nueva despierta tu la tierra la
noche es solo un sueño, la vida
siempre invita, tus penas deja ya.
Y la tela de tu historia, el cielo ya
pintó. (bis)
300.
Llegará la libertad.
Caminamos
hacia
el
sol,
esperando la verdad; la mentira,
la opresión, cuando vengas
cesarán,
Llegara con la luz, la esperada
libertad (bis).
Construimos hoy la paz, en la
lucha y el dolor nuestro
mundo surge ya, en la espera del
Señor.
Te esperamos. Tú vendrás a
librarnos del temor; la alegría, la
amistad son va signos de tu amor.
100
301.
Las bienaventuranzas
Felices los de espíritu de pobre, de
ellos es el reino de los cielos; Felices
los que ahora están sufriendo van a
recibir un profundo consuelo. Felices
los que con paciencia esperan de
ellos será la tierra en herencia;
felices los hambrientos de justicia,
van a ser saciados y tendrán la vida.
Esta es tu buena nueva Jesús
manso e´ corazón, este el
Evangelio en el que quiero creer.
Enséñame a vivirlo para darlo a
conocer, dame tu mirada nueva
hace mas honda mi fe.
Felices los que tienen compasión, en
Dios van a encontrar mucho perdón.
Felices los de corazón limpio, en sus
vidas ellos van a ver a Dios. Felices
todos los que buscan la paz, porque
Hijos de Dios los llamarán. Felices
los perseguidos por buenos, para
ellos es el reino de los cielos.
Felices cuando por mí los persigan,
alégrense y muéstrense contentos,
ya saben que así sufren los profetas,
van a recibir el premio en el cielo.
Felices los que creen en el Señor
que cumple sus promesas por amor.
Cantemos con alegría y cariño al
Buen Padre que nos regaló a su
Hijo.
302.
Libertad
304.
Libertad
No nos hablen más de héroes, no nos
hablen más de revolución, dígannos
¿cuántos quedan aún?
Por el pájaro enjaulado, por el pez en
la pecera; por mi amigo que está
preso, porque ha dicho lo que piensa.
Dejen atrás de ustedes suelos
robados, mundo gastados, soles
quemados ¡Déjennos crear!
Por las flores arrancadas, por la hierba
pisoteada, por los árboles podados;
por los cuerpos torturados; Yo te
nombro: LIBERTAD.
Un arma de amor, una bomba de luz,
un fusil de flores, una vida sin muros
¡Déjennos soñar!
De un niño presidente, de un rey sin
corona, de un Jesús indio, de un Dios
que perdona aún a quién lo olvida.
Dejen detrás de ustedes, madres
golpeadas, lunas pisadas, hombres
que mueren ¡por la libertad!
303.
Libertador de nazaret
Libertador de Nazaret, ven junto a
mí, ven junto a mí. Libertador de
Nazaret, qué puedo hacer sin ti.
Te nombro en nombre de todos por
tu nombre verdadero, te nombro
cunado oscurece, cuando ya nadie
te ve. Escribo tu nombre en las
paredes de mi ciudad. (Bis) Tu
nombre y otros nombres. Tu
nombre verdadero, que no nombro
por temor.
Por los dientes apretados, por la
bronca contenida, por el nudo en la
garganta; por las voces que no cantan:
por el verso clandestino, por el verso
censurado, por los pueblos apagados;
por los hombres que prohíben: yo te
nombro: LIBERTAD.
Yo sé que eres camino, que eres la
vida y la verdad; yo sé que el que te
sigue sabe a dónde va. Quiero vivir tu
vida, seguir tus huellas, tener tu luz;
quiero beber tu cáliz, quiero llevar tu
cruz.
Por la idea perseguida, por los golpes
recibidos; por aquel que no resiste; por
aquellos que se esconden. Por el
miedo que te tienen; por los paso que
vigilan, por la forma en que te atacan;
por los hijos que te matan: Yo te
nombro: LIBERTAD.
Quiero encender tu fuego, alumbrar mi
vida y seguirte a Ti; quiero escucharte
siempre, quiero luchar por Ti. Busco
un mensaje nuevo, te necesito,
Libertador; no puedo estar sin rumbo,
no puedo estar sin Dios.
Por las tierras invadidas; Por los
pueblos conquistados; por la gente
sometida; por los hombres explotados.
Por los muertos en la hoguera; por el
justo ajusticiado; por los rostros
apagados; yo te nombro: LIBERTAD.
101
305.
Los yuyos de mi tierra
Achicate hermano, no busques la
loma, anda por los bajos, pisa el
trebolar, no temas el charco que
el agua es playita, y el barro del
campo no sabe ensuciar.
Si queres altura mira las estrellas
donde anida el rumbo que
conduce a Dios no negués tu
rostro al ala del viento, ni cubras
tu frente por no ver el sol.
No vendas distancias
por
comprar sosiego no dejes
taperas después de acampar.
tené fe en la huella busca el
horizonte de seguro un día lo
habrás de alcanzar.
Florecé a los vientos como lo
hace el cardo que llegado a seco,
libera el pompón, no apures la
historia, no arríes tus banderas
confía en tus hermanos como
ellos en vos.
Vení
matearemos
despacito
juntos, me hablarás de lucha te
hablaré de fe y al final del día nos
daremos cuenta de que en igual
senda andamos tal vez.
Cuando el sol se vaya y la tarde
caiga se abrirán los ojos al
partir el pan. y entonces
sabremos que por el camino
nos venía arriando el Dios de la
paz.
102
306.
Mar adentro
308.
Es hora de partir, mar adentro y no
voy a esperar. Él vendrá para ir mar
adentro y yo lo voy a esperar.
Más, más allá de las fronteras, más
allá de las fronteras. Con Jesús,
más allá de las fronteras.
Él está junto a mí y sus ojos
derraman ternura, Él espera mi “Sí”
y yo no quiero hacerlo esperar.
Allí donde Dios nos lleva, donde
alguien espera, donde hay un
hermano que la marginación segrega,
donde la muerte da vueltas, y la vida
se pelea, donde una esperanza
duerme y la justicia espera.
Quiero sentir tu amor y volver a
nacer, quiero decirte ven, mi
barca es tuya. Es tan inmenso el
mar, pero yo estoy con vos. No
temo navegar, si está mi Dios.
Quiero ser como vos y ser pan que
se deja comer. Quiero que los
demás, vean en mí tu sonrisa,
Señor.
Quiero ser manantial que da vida
donde quiera que vaya. Quiero llevar
tu luz a ese mundo que no habla de
Dios.
307. Me apresó el amor
Me apresó el amor de Jesucristo, ya
no puedo gloriarme sino en la cruz
de Él.
Cuando vivir es Cristo,
muerte es ganancia, debilidad es
fuerza, tiniebla es luz.
309.
Más allá de las fronteras
Señor no soy nada, por que me has
llamado. Has pasado por mi puerta y
bien sabes que soy pobre y su débil.
¿Por qué te has fijado en mi?
Me has seducido Señor con tu
mirada. Me has hablado al corazón
y me has querido. Es imposible
conocerte
y
no
amarte.
Es
imposible amarte y no seguirte. Me
has seducido Señor.
Un llamado a la Iglesia, a anunciar la
Buena Nueva dándonos todos las
manos y abriendo las puertas.
Desafiando las guerras, con la paz
que nos libera donde la tierra sedienta
está aguardando la siembra.
Señor, yo te sigo y quiero darte lo que
pides, aunque hay veces que me
cuesta darlo todo. Tú lo sabes yo soy
tuya. Camina Señor junto a mí.
Señor, hoy tu nombre es más que una
palabra. Es tu voz que resuena en mi
interior y me habla en el silencio. ¿Qué
quieres que haga por ti?
Cinco continentes con diversidad de
lenguas,
cruzando desiertos, mares, montañas,
ríos y selvas. Una nueva primavera,
por toda la tierra, más allá de las
fronteras
la
Iglesia
misionera.
311.
Mensajero de la Paz
El Señor eligió a sus discípulos
los mandó de dos en dos.
Es hermoso ver bajar de la
montaña los pies del mensajero
de la paz.
Los mando a las ciudades y
lugares donde iba a ir Él.
La cosecha es abundante les dijo
el Señor al partir.
Pídanle al dueño del campo que
envíe más obreros a la mies.
Al entrar en una casa saluden
anunciando la paz.
312. Mi fuerza y mi poder
Mi fuerza y poder es el Señor, el
fue mi salvación. (bis)
310.
Es consuelo y fortaleza, María, Virgen
Misionera a todo pueblo y aldea
Mi fuerza y mi fracaso
Mi fuerza y mi fracaso eres tú, mi
herencia y mi pobreza eres tú, tú mi
justicia Jesús, mi guerra y mi paz,
mi libre libertad.(Bis)
Mi muerte y mi vida, tú, palabra de mis
gritos, silencio de mi espera, testigo de
mis sueños, cruz de mi cruz, tú.
Corro por conseguir un solo premio,
alianza de amor con sello de la cruz.
Todo lo tengo en nada por
alcanzarlo, mi gloria y mi corona,
Cristo Jesús.
Nadie podrá robarme, el amor del
Señor, Santa María tiene la gracia
de este don (bis).
Me has seducido Señor
Perdón de mis pecados, razón de mi
esperanza, mi Tierra prometida, tú,
Jesús.
5
103
El es mi Dios yo lo alabaré, el
Dios de mis padres, yo lo
ensalzaré (bis), Cantaré al Señor
sublime es su victoria.
Cuando soplaste las aguas se
pararon, las corrientes se alzaron
como un dique (bis), las olas se
cuajaron en el mar.
Extendiste tu diestra, se los tragó
la tierra, guiaste a tu pueblo, hasta
tu santa morada, (bis). Lo
introduces y lo plantas en el
monte del Señor.
104
313.
Mientras vas de camino
Mientras vas de camino agradece a
la tierra que te acuna y te aloja como
madre y maestra, tiene arrugas su
rostro, montañosa belleza, llevan
vida sus ríos, llevan sangre sus
venas.
Mientras vas de camino y te
empujan los vientos y te empapa la
lluvia y el sol quema en silencio,
sentirás que la vida tiene su
movimiento, obedece a su ritmo, que
te lleve su aliento.
Mientras vas de camino, mientras
llega tu muerte, cada instante es tan
frágil y a la vez es tan fuerte, no vivir
de rutina, celebrar cada encuentro,
saborear que lo simple está lleno de
eterno.
Mientras vas de camino guarda todo
en tu adentro, las lecciones más
grandes las explica el tiempo, una
hoja en blanco será tu alma serena
que los pueblos escriban allí lo que
Dios quiera.
314. Morir en septiembre
Mientras vas de camino lejos de tu
querencia amarás tus amores en la
escuela de ausencias, los verás sin
mirarlos, las distancias te acercan
ofertorio sagrado que prepara la fiesta.
Dejando una huella me largue a los
rumbos y anduve caminos amando el
tierral, la huella se alarga, la meta no
llega, la estrella me invita a seguir
nomás
Mientras vas de camino hallarás
soledades, viajaras a lo hondo donde
están tus verdades, esforzando
camino de alegría y vergüenzas,
silencioso equipajes madurado en
paciencia.
Amé los caminos que creía míos, hoy
veo que aquellos son solo de Dios.
Voy dejando amigos que toman
desvíos, misterios distintos del que
tengo yo.
Mientras vas de camino regresando a
la meta, avanzando al origen,
recordando
experiencias,
vas
volviendo a tu padre, tan hambriento
se llega, vislumbrando a lo lejos que la
mesa esta puesta.
Mientras vas de camino misterioso
regalo, una madre y su hijo te han
querido a su lado, pronunciaron tu
nombre te ofrecieron sus manos pa´
llevarte a los pueblos y saberlos
hermanos, pa´ llevarte a los pueblos y
sentirlos hermanos.
Mientras vas de camino, solidario y
hermano, cargaran en tus hombros
mil dolores cansados, secarán tus
sudores, serás hijo en sus casas,
confiaran sus secretos, te hablaran
de esperanza.
Mientras vas de camino transitando
senderos, gritarán desde abajo que
no eres el primero, te sabrás
peregrino, abrirás tu memoria,
buscarás que tus huellas también se
hagan historia.
105
Todo lo que vive hacia allá camina
sigue el mismo rumbo que camino
yo, un día el encuentro volverá a
reunirme con los que dejado por
buscar a Dios.
315.
Morir en septiembre cuando todo
estalla
blanquea
el
ciruelo
despertando en flor
cuando el
duraznero se viste de nuevo y todo
renace a mi alrededor.
Mi Siervo está aquí, a quien
sostengo, mi elegido en quien yo
me complazco. Mi Espíritu en Él
está puesto, ha de traer justicia a
las naciones.
Dejar el invierno como algo pasado, al
que no se vuelve para nostalgear,
meterse en la vida, brotar en la tierra y
con ella irse para más allá.
No clamará, no gritará,
ni
alzará en las calles su voz. No
romperá la caña quebrada, ni
apagará la mecha que aún arde
Si buscas la vida no hay otro camino,
es duro morirse pero hay que morir,
sangrando en la huella me voy ser
adentro no puedo negarte de nuevo mi
sí.
Yo el Señor, te llamé, Yo te formé
y te tomé de la mano. Te destiné
para que unas a un pueblo, serás
alianza y luz para los hombres.
Mi siervo
Lo anunciarás a los pobres, haz
de sanar el corazón herido,
libertarás a los desterrados y
los cautivos a la luz volverán.
106
316.
Ni la muerte ni la vida
318.
Mil Consejos
319.
Ni la muerte ni la vida, ni el
presente, el porvenir, nada nos
separará del amor de Dios.
Todo es para bien de aquellos que lo
ven, nada nos podrá dañar, con
nosotros está.
Si El está con nosotros quién en
contra estará, porque El nos amó, a
la muerte venció.
Qué podrá separarnos de la vida y la
verdad si morimos en su amor, el
camino seguirá.
Aunque el miedo y la angustia se
ciernan sobre ti, nada te podrá
vencer, Él ya resucitó.
317.
Mundo nuevo
Dios que un mundo nuevo quieres y
una
nueva
humanidad,
para
construirlo hágase tu voluntad, para
construirlo, sóplanos tu Espíritu.
Mil consejos voy a darte pero no sirve
de nada, todo depende de ti no
importa si estás cansada.
Debes seguir adelante, aunque te
humille la gente cuando te quemes los
pies, si es que el piso está caliente.
Aquí queremos quedarnos en tu
Corazón abierto sin medida, no te
canses de repararnos, que por
nosotros te hiciste Eucaristía.
Nada podrá separarnos de tu amor
Señor Jesucristo: Ni el fracaso ni la
muerte, ni el dolor, ni las partidas,
ni nuestros sueños errados, ni el
poder ni la alegría, en todo somos
amados por que ha triunfado la
vida.
No sé si pueda servirte, no sé si
pueda ayudarte, pero ten siempre
presente que mis manos voy a
darte.Mil veces vas a caerte y otras
mil van a tirarte pero lo más
importante es que puedas levantarte.
Vinimos de tu costado, somos hijos
del amor, de un don magnífico que no
se agota nunca, y con tu Madre allí
nos recoges, allí nos has unido.
Cuando tu sol se te esconda y no
haya ideas brillantes no dejes bajar los
brazos debes seguir adelante.
Cuando se apague tu luz cuando
estés agonizando Cristo ha muerto en
la cruz para que sigas marchando
No sé si pueda servirte no sé si pueda
ayudarte pero ten siempre presente
que mis manos voy a darte.
Queremos llevar a todos lo que a
todos pertenece, esta noticia: de que
aquí todos caben, de que siempre
sigue la humanidad brotando de esta
herida.
Gracias Señor, Padre fiel, es grande tu
amor, tu bondad infinita; te canta
nuestro corazón, te alaba y en tus
manos confiamos nuestra vida.
Dios que quieres que vivamos en
combates
de
libertad,
para
liberarnos hágase tu voluntad, para
liberarnos sóplanos tu espíritu.
Dios que has abierto el libro que nos
da nueva dignidad, para ser tus hijos
hágase tu voluntad, para ser tus
hijos, sóplanos tu Espíritu.
Dios que quieres que sigamos los
caminos del Salvador, para que
avancemos hágase tu voluntad, para
que avancemos sóplanos tu Espíritu.
Nada Podrá separarnos
320.
Nadie te ama como yo
Cuánto
he
esperado,
este
momento, cuánto he esperado
que estuvieras aquí; Cuánto he
esperado que me hablaras,
cuánto he esperado que vinieras a
mí.
Yo se bien porque has vivido, yo
se bien porque has llorado; Yo se
bien, lo que has sufrido, pues de
tu lado no me ido.
Pues nadie te ama, como yo,
pues nadie te ama, como yo,
mira la cruz, esa es mi más
grande prueba, nadie te ama
como yo.
Pues nadie te ama, como yo,
pues nadie te ama, como yo,
mira la cruz, fue por ti porque te
amo; nadie te ama, como yo.
Yo se bien, lo que me dices;
aunque a veces ni me hablas; Yo
se bien lo que en ti sientes,
aunque nunca lo compartas.
Yo a tú lado, he caminado, junto a
ti , siempre yo he ido; Aún a veces
te he cargado, yo he sido, tu
mejor amigo.
107
108
323.
321.
Qué pena pensar que muchísimos
hombres no viven la vida porque no
la ven. Y no la ven, porque miran al
mundo, miran al mundo con sus
propios ojos.
En cambio si la gente lo hiciera a
través del prisma del amor, aún el
dolor, hablaría de Dios.
Así ya lo humano pierde su color,
cuando un alma se abandona a
Dios, sobre cada lágrima nace una
sonrisa y en cada ocaso un
amanecer.
La frase del mundo “ No hay espinas
sin rosas, se transformará más bien
dirá: “No hay espinas sin Rosas”
325.
No hay mayor amor que dar la vida
no hay mayor amor.(bis)
Este es mi Cuerpo y mi Sangre todo
esto es lo que soy. Quedo por siempre
entre ustedes, aunque parta no me
voy.
Oración de la Noche
No pongáis los ojos
No pongáis los ojos en nadie más
que en Él (Bis) No pongáis los ojos
en nadie más (Bis) No pongáis los
ojos en nadie mas que en Él.
No escuchéis …..
No confiéis….
Porque sólo Él te puede dar la paz
No pongáis los ojos en nadie más
que en Él. No escuchéis a nadie, a
nadie
más
que
a
Él.
No confíes en nadie, en nadie más
que en Él.
Jesús, el día muere, nuestro sol
desciende
ya,
a Ti sube la dicha de mi corazón.
Un día feliz me llenaras de
eternidad,
un día, Señor, me esconderás en tu
corazón.
No teman, amigos míos si algún
tiempo no me ven, que si entre
ustedes se quieren me verán a mi
también
Oigo cantar los hombres ya su gozo,
su dolor; quiero escuchar allí, Señor, el
eco de tu voz.
El miedo no es sentimiento que abriga
el que cree en mí, recuerden estas
palabras. al mundo yo lo vencí.
Señor, el sol se ha puesto, nuestra
tierra dormirá; descanse en tu paz,
Señor, toda la humanidad.
Les enviaré mi Espíritu que consuela
en el dolor alentara la esperanza
traerá fuego al corazón.
324.
322.
No hay mayor amor
No hay espinas sin rosas
No importa tu nombre
No importa tu nombre yo soy tu
hermano, no importa tu nombre y
estrecha mi mano. (Bis)
Hermano vamos juntos, no se quede
nadie atrás. Préstame tu carga yo te
puedo ayudar. No nos alejemos,
juntos avancemos,
Juntos forjaremos el destino que unirá
en todos los pueblos lazos de
fraternidad. Y apretando filas el fervor
se anima.
326.
No tengan miedo
No tengan miedo, no tengan miedo
Jesús murió. Pero está vivo pero está
vivo, resucitó. Vayan y cuenten, vayan
y cuenten, celébrenlo. Murió la muerte,
murió la muerte, triunfó el amor.
Alégrense dice el Señor, Yo estaba
muerto y aquí estoy. Alégrense y de
corazón demos gracias a Dios.
No tengan miedo, no tengan miedo, si
ustedes son, por bautizados, por
bautizados, hijos de Dios. Vayan y
cuenten vayan y cuenten celébrenlo,
que Jesucristo que Jesucristo es
hombre y Dios.
327. No se puede sepultar la luz
No se puede sepultar la luz, no se
puede sepultar la vida, no se
puede sepultar un pueblo que
busca la libertad.
Como estrellas siempre brillarán,
porque aún muertos seguirán,
porque el pueblo nace cada día
caminante de la verdad.
Cantarán por los caminos y su
voz resonará a lo largo de toda
la historia como un eco que
siempre se oirá, a lo largo de
toda la historia desafío que no
acabará.
No podrán amordazar su voz
porque es fuerte el grito de los
hombres que se unen como un
arco iris, en abrazo de mar a mar.
Y si no las piedras gritarán la
invencible causa de los pobres, la
esperanza de una tierra justa que
amanece con ansiedad.
Cuidado con aquellos que nos quieren
separar. Van sembrando el odio para
hacernos enfrentar. Pero gritaremos,
la verdad del pueblo.
109
110
328.
Oración en la noche
330.
Oración simple
332.
Vuelve a su silencio la tierra, pasa el
brillo vivo, reina la serenidad. Y
parece ser tu misma mano, la que
nos une y nos rodea al descender.
Todo se detiene, todo llama a
recoger el corazón para adorarte.
Y parece que asomara tu
presencia y golpeara suavemente
nuestra puerta, ocupando en el
silencio de la noche ese lugar que
sólo tú, señor, puedes ocupar.
Vela tu mirada a la noche, firme
como el cielo es tu fidelidad. Y
aunque estén quizás muy vacías
nuestras manos elevamos hacia Ti
porque sabemos
que no hay nada que no llene tu
bondad, y eso nos basta.
Cuna que pronuncia tu nombre,
descansa la tierra mecida en tu
amor; Y suben las mil armonías, del
coro inmenso que te alaba al existir.
Y al contemplarte, comprendemos el
secreto del porqué de nuestra vida.
329. Oh Sagrado Corazón
Oh, Sagrado Corazón, nuestros
sueños tómalos, danos fuerza, tu
perdón, Cristo en ti confiamos.
Señor, haz de mi un instrumento de
tu paz.
334.
Padre amado
El Pueblo gime en el dolor, quiere
resurgir. A Dios levanta su clamor va a
librarlo al fin.
Padre amado, padre amado,
somos hijos bendecidos Padre
amado. Levantemos nuestras
manos en un gesto de amor.
Oye Padre (Cristo) el grito de tu pueblo. Oye
Padre
(Cristo)
manda
elSalvador (ven y sálvanos).
Padre
amado,
Padre
amado.
Donde haya odio, ponga yo amor.
Donde haya ofensa, ponga yo perdón.
Donde hay discordia, lleve la unidad.
Donde hay error, lleve la verdad.
Donde haya miedo, ponga mi
esperanza. Donde haya duda, lleve yo
mi fe.
Donde hay tristeza, lleve mi alegría.
Donde hay tinieblas, ponga yo tu luz.
Donde haya odio, ponga yo amor.
331.
Oye Padre (Cristo)
El pueblo ansía libertad, quiere
resurgir. El pueblo esclavo surge ya
hacia el porvenir
El pueblo anhela vida y paz, quiere
resurgir. El pueblo empieza a caminar
hacia Ti, Señor.
Padre bueno, Dios hermano
Tu Señor que enciendes las estrellas,
Tú que al Sol le das el resplandor, Tú
que cuidas del pájaro perdido que va
buscando un nido guiado por tu amor.
Tu que siembras rosas y trigales, Tú
que al lirio vistes de esplendor, nos
proteges, Señor, con gran cariño,
pues quieres más a un niño que al
pájaro y la flor.
333.
Padre bueno
Padre, dueño de este cielo, que es el
techo de los pobres y la ruta de tus
hijos que te quieren conocer.
Con la voz estremecida y este amor va
mi oración. Padre, voy en tus
entrañas, guárdame siempre con vos.
Padre
bueno,
Dios
alegre,
primavera
y
manantial,
Dios
hermano,
Dios
amigo,
Padre
nuestro celestial. (Bis)
Padre bueno y de ternura cuida bien
mi corazón que mi noche se hace día
cuando escucho en mí tu voz.
Apropiate que soy tuya, me compraste
con tu amor, arrullame en tu silencio,
murmurame en la oración.
Como no puede una madre olvidar a
su pequeño así, nada se te escapa,
Padre, a vos, mi Creador.
Endúlzame mi amargura, con tu amor
dame alegría, que despierte hoy en tu
celo, y tus ojos pueda ver.
Tú Señor que velas por el pobre y al
humilde das tu protección, al que
amas le ofreces un tesoro que vale
más que el oro, le das tu corazón. Tú
Señor que alumbras mi camino, Tú
que escuchas siempre mi oración, en
tu amor pongo yo mi confianza,
renace mi esperanza, se acuna mi
canción.
111
Cristo vive, aleluya, somos pueblo
redimido aleluya. Levantemos
nuestras manos en un gesto de
amor, Cristo vive, aleluya.
Santo Espíritu, Santo Espíritu,
úngenos y llénanos oh Santo
Espíritu. Levantemos nuestras
manos en un gesto de amor.
Santo Espíritu, Santo Espíritu.
Señor nuestro, te adoramos,
Señor nuestro, te adoramos.
Levantemos nuestras voces en un
canto de amor. Señor nuestro, te
adoramos.
Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.
Levantemos nuestras voces en un
canto de amor, aleluya, aleluya.
335. Padre, yo te adoro
Padre, yo te adoro Yo te ofrezco
mi alma y vida, cómo te amo.
Jesucristo…
Espíritu Santo…
Trinidad Santa…
112
336.
338.
Padre Dios
337.
Nuestro Dios hizo el cielo y la tierra,
nuestro Dios hizo el agua y el sol,
nuestro Dios inventó la semilla y
mantiene tu respiración. Nuestro
Dios hizo el hombre a su imagen y
varón y mujer los creó y le puso la
vida en sus manos dándoles su
poder creador.
Y ese Dios, ñamandú, Dios Yahvé
es el Dios de Jesús el señor
y ese Dios será hoy como ayer
Padre Dios nuestro Consolador.
Para Él, Padre Dios, para Él cante
y baile nuestro corazón. Para Él,
Padre Dios, para Él cante y baile
el Pueblo de Dios.
Nuestro Dios inventó el arco iris y su
vuelo le dio al picaflor, nuestro Dios
hizo la primavera su obra cumbre es
la Resurrección. Nuestro Dios es
ternura y paciencia, nuestro Dios
tiene un gran corazón, es el Dios
defensor de los pobres; providencia,
justicia, perdón.
Pescador de Hombres
340.
Pequeñas aclamaciones
Partiendo el mismo pan
Somos tu pueblo que se reúne y
quiere celebrar esa promesa que nos
hiciste y que vida nos da, que seguís
siempre entre nosotros en la fracción
del pan.
Yo soy el Pan de Vida que da la
fuerza en el caminar, soy alimento
para el cansado pan de fraternidad
soy ese gesto de pan y vino que
permanecerá.
En nuestro caminar tu palabra nos
das y te reconocemos al partir el
pan y nos reconocemos partiendo
el mismo pan.
Sos manantial de misericordia ternura
y compasión, fuente de gracia
transformadora que llega al corazón,
nos reconcilia, nos hace hermanos,
signos de comunión.
Un mandamiento nuevo les dejo que
se amen de verdad porque mi Reino
se hace presente desde la claridad.
Sea el servicio deuda entre ustedes y
el mundo creerá.
Por el camino nos lamentamos porque
Jesús murió, sentados a la mesa lo
descubrimos
resucitó
cuando
escuchamos que nos hablaba nos
ardió el corazón.
Yo los envío no se acobarden la
fuerza llegará han recibido amor
verdadero vayan a contagiar sean
testigos del gran milagro en la mesa
fraternal.
113
Tú has venido a la orilla, no has
buscado ni a sabios ni a ricos, tan solo
quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre, en
la arena he dejado mi barca. Junto a
ti buscare otro mar.
Tú, sabes bien lo que tengo, en mi
barca no hay oro ni espadas, tan solo
redes y mi trabajo.
Tú, necesitas mis manos, mi
cansancio que a otros descanse, amor
que quiera seguir amando.
Tú, pescador de otros lagos, ansia
eterna de hombres que esperan amigo
bueno que así me llamas.
339.
Pueblo que crees
¡Pueblo que crees. Pueblo que amas,
pueblo que esperas: canta a tu Dios!
Paso con paso, abriendo caminos,
manos con manos haciendo el
destino. Riesgos
Con riesgos venciendo peligros, amor
y esperanza creando a los hijos.
Cuando el pobre nada tiene y aún
reparte, cuando un hombre pasa
sed y agua nos da, cuando el
débil a su hermano fortalece:
Va Dios mismo en nuestro
mismo caminar (bis)
Cuando un hombre sufre y logra
su
consuelo,
cuando espera y no se cansa de
esperar. Cuando amamos aunque
el odio nos rodee:
Cuando crece la alegría y nos
inunda, cuando dicen nuestros
labios la verdad, cuando amamos
el sentir de los sencillos:
Cuando abunda el bien y llena los
hogares, cuando un hombre
donde hay guerra pone paz,
cuando hermano le llamamos al
extraño:
¡Pueblo Que buscas, pueblo que
avanzas, pueblo que vences: canta a
tu Dios!.
En tus raíces tu Dios se ha escondido,
en medio de ti está confundido: alza
tus ojos a tu mañana. Él ya ha venido
y te acompaña.
¡Pueblo que crees, pueblo que amas.
Pueblo que esperas: canta a tu Dios,
canta a tu Dios!.
114
341.
Pescador
344.
Pescador que al pasar por la orilla
del lago me viste secando mis
redes al sol. Tu mirar se cruzó con
mis ojos cansados y entraste en
mi vida buscando mi amor.
Pescador, en mis manos has puesto
otras redes que puedan ganarte una
pesca mejor, y al llevarme contigo
en la barca, me nombraste Señor,
pescador.
343.
Pescador, entre tantos que había
en la playa tus ojos me vieron, tu
boca habló. Y a pesar de sentirse
mi cuerpo cansado, mis pies en la
arena siguieron tu voz.
Pescador, manejando mis artes de
pesca en otras riberas mi vida
quedó, al querer que en todos los
mares del mundo, trabajen mis
fuerzas por Ti, Pescador.
Pescador, mi trabajo de toda la
noche, mi dura faena, hoy nada
encontró. Pero Tú que conoces
los mares profundos compensa si
quieres mi triste labor
342.
Pidan y se les dará
Pidan y se les dará, llamen y se les
abrirá, busquen y encontrarán que hay
un Dios que se llama amor.
Si después de un largo viaje , alguien
nos viene a visitar y nos toma de
sorpresa sin tenerle que brindar,
aunque sea medianoche, algo vamos
a intentar, recurriendo a algún amigo
que nos pueda dar un pan.
Y aunque nuestro amigo diga que no
es hora de golpear con paciencia
insistiremos hasta hacerlo levantar. Te
aseguro que esa noche la insistencia
triunfará y aunque este muy enojado
alguna ayuda nos dará.
Puedo confiar en el Señor
Puedo confiar en el Señor que me
va guiar. Puedo confiar en el Señor,
no me va a fallar.
Si el Sol llegará a oscurecer y no
brillara más, yo igual confió en el
Señor, no me va a fallar. Puedo
descansar, puedo descansar; en
su mansión, Cristo me dará.
Si los hombres que son malos, cosas
buenas saben dar, Nuestro Padre de
los cielos, cuánto más nos cuidará.
Sólo basta que pidamos y busquemos
su amistad. Porque aquel que busca,
encuentra y al que llama le abrirá.
115
Porque soy parte del pueblo
345.
Prometido y esperado
Porque soy parte del Pueblo y en él
mis raíces tengo, porque sus avances
son torrentes, que son caminos
ciertos: porque somos en su seno
cada cual un arroyuelo, mi canto se
hace en tu canto para derrotar al
miedo (bis)
Prometido y esperado, hecho
hombre
sin
pecado,
por
nosotros condenado a morir en
una
cruz.
Sufriente
y
esperanzado, tu pueblo canta
confiado que vivís resucitado y
sos Dios, Señor Jesús.
Un hombre de sangre joven por los
andes va diciendo, que en esta
fecunda tierra esta naciendo un
hombre nuevo (bis.) .
Yo creo que Jesucristo vino de
parte de Dios para enseñarnos a
todos que somos hijos de Dios.
Yo creo que Jesucristo tuvo
madre igual que yo fue igual en
todo a nosotros tan solo que no
pecó.
En América Latina abrimos caminos
ciertos, nuestros hermanos nos miran,
tenemos que ser ejemplo: que no se
diga que aquí la semilla se fue al
viento, que en este rincón de América
el futuro está naciendo (bis),
Que nadie se quede solo somos
todos uno entero, la taclla y el
azadón, el pincel y el lapicero: cada
cual en su lugar y ningún lugar
primero, somos todos uno solo para
hacer un Perú nuevo (bis)
Yo creo que Jesucristo predicó el
Reino de Dios, con su vida y su
palabra nos mostró lo que es el
amor. Yo creo que Jesucristo para
salvarnos murió, venció en la cruz
al pecado por eso resucitó.
Yo creo que Jesucristo sigue
siendo el Buen Pastor, jefe y guía
de su Iglesia, Iglesia Pueblo de
Dios. Yo creo que Jesucristo fue y
es verdadero Dios, se llama "Dios
con nosotros" y es nuestro
liberador.
Yo creo que Jesucristo mandó a
los suyos de a dos y que está
personalmente donde se vive el
amor. Yo creo que Jesucristo es
nuestro liberador, que ayuda,
perdona y salva y es paz del
corazón.
116
346.
Que bien todos unidos
Que bien todos unidos, mano con
mano en el luchar, que bien todos
hermanos en el sufrir y en el
gozar.
Nosotros queremos, Señor amarte
amando la vida, queremos dejar tras
nosotros un mundo mejor, una vida
más bella.
Nosotros queremos, Señor correr
con
la
antorcha
encendida,
queremos dejar al relevo un fuego
mejor, una llama más viva.
347.
Que no caiga la fe
Que no caiga la fe, que no caiga la
esperanza,
(Bis)
que no caiga la fe, mi hermano,
que no caiga la fe, mi hermana,
que no caiga la fe, que no caiga la
esperanza.
Si se cae la esperanza de tu pecho,
si se acaba el deseo de luchar, no te
olvides del rostro de tu pueblo, y
confía, el Señor te sostendrá.
348.
349.
Quedate con nosotros
Quedate con nosotros Señor de
esperanza, el mundo que tú amas hoy
lucha por vivir; y aunque a veces
dudamos de tu presencia en casa no
dejes que la noche nos sorprenda sin
ti.
Y porque ya anochece quédate con
nosotros, no dejes que la noche
nos sorprenda sin ti.
Quedate con nosotros Señor de la
pobreza, los pobres y los niños te
quieren descubrir; porque a veces no
saben que son tus preferidos no dejes
que la noche nos sorprenda sin ti.
Quedate con nosotros Señor de la
justicia, los hombres no aprendemos a
dar sin recibir; vivimos muchas veces
una justicia falsa no dejes que la
noche nos sorprenda sin ti.
Quedate con nosotros Señor de la
promesa, Tú mismo aseguraste
amarnos hasta el fin. Por eso
humildemente volvemos a pedirte no
dejes que la noche nos sorprenda sin
ti.
Aunque el tiempo se presente muy
difícil y se aumente entre nosotros la
aflicción, que no caiga la esperanza,
hermana mía, ni se apague la luz del
Reino de Dios.
Quédate con nosotros
Quédate con nosotros, la tarde esta
cayendo, quédate.
¿Cómo te encontraremos al declinar el
día si tu camino no es nuestro
camino? Detente con nosotros, la
meas está servida, caliente el pan
envejecido el vino.
¿Cómo sabremos que eres
un
hombre entre los hombres, si no
compartes nuestra mesa humilde?
Repártenos tu cuerpo y el gozo irá
alejando la oscuridad que pesa sobre
el hombre
Vimos romper el día sobre tu hermoso
rostro, y al sol abrirse paso por tu
frente. Que el viento de la noche no
apague el fuego vivo que nos dejó tu
paso en la mañana.
350.
Quédate Señor
Quédate Señor ya llega la noche.
Quédate aquí, Señor con nosotros.
Danos la paz, danos tu amor, la
noche jamás caerá. Quédate señor
nos llevaras por las rutas del
mundo, Señor.
Te llevaremos
a los hermanos
que van perdidos por los caminos.
351. Que se alegren
Que se alegren los pobres de la
tierra, porque de ellos es el fuego
y la esperanza. Felices los
humildes y sencillos, porque de
ellos es la vida y la alegría.
Que se alegren los que sudan por
su pan, porque ellos comerán a
manos
llenas.
Felices
si
comparten cada día, porque de
ellos es el pan de la vida.
Que se alegren los que sufren por
su tierra, porque ellos sembrarán
los nuevos surcos. Felices los que
aman y esperan, porque ellos
gozarán el nuevo día.
Que se alegren los que son
perseguidos, porque a ellos el
amor los ha herido. Felices los
que mueren por su pueblo, porque
de ellos será la patria nueva.
Que se alegren los que luchan por
la paz, porque ellos serán
“simiente nueva”. Felices los que
defienden la vida, porque ellos
vivirán para siempre,
Quiero confiarte mis pobres manos,
quiero entregarte toda mi vida.
117
118
352.
Queremos ser, señor, servidores
de verdad, testigos de tu amor,
instrumentos de tu paz.
Convéncenos que por tener un
Padre Dios, somos hermanos. Su
voluntad es que haya paz, justicia y
paz van de la mano.
Enséñanos a perdonar para poder
ser perdonados. Recuérdanos que
por tu amor quiso morir crucificado.
Ayúdanos a comprender que la
misión del bautizado es compartir
con los demás su fe en Jesús
resucitado.
353.
355.
Queremos ser señor
¿Quién nos separará?
¿Quien nos separará de su Amor,
la tribulación, tal vez la espada?
Ni vida o muerte nos separará del
Amor en Cristo Señor.
¿Quién nos separará de su Paz, la
persecución, quizás el dolor?
Ninguna fuerza nos separará de
quien por nosotros murió.
¿Quien nos separará de su Alegría,
quién podrá alejarnos de su perdón?
Nadie en el mundo nos separará de
la vida en Cristo Señor.
354.
Que venga tu Reino
Tú eres un Dios compasivo, no te
olvidas de tu Alianza, ya está cerca tu
salvación para aquellos que te aman.
“Sólo un instante te abandoné con
piedad te recogeré”. El amor y la
verdad se encuentran, la justicia y la
paz se abrazan.
Venga a nosotros tu Reino Señor,
danos tu salvación Venga a
nosotros tu Reino Señor, tu amor y
tu paz.
El Señor nos ha rescatado y alentó
nuestra esperanza, cambiará nuestro
sufrimiento y nuestro llanto en alegría.
“Ustedes serán mi pueblo y mi ley en
sus corazones, les daré un espíritu
nuevo y les pondré un corazón de
carne”
El tiempo ya se ha cumplido, llegó
nuestra salvación, preparen los
caminos, enderecen los senderos. El
Reino es para los pobres, los humildes
y sencillos, el Reino es como una
semilla que crece cada día.
El Reino es verdad y paz, justicia y
vida plena, el reino sufre la violencia
del amor de los que se niegan. El
Reino es la libertad de los hijos que
renacen, hombres nuevos resucitados,
pueblo santo y liberado.
119
¿Quién sos vos?
Si me diste un cielo nuevo, si me
mostraste otro sol, si me enseñaste a
mirar la tierra en flor. No me dejes en
la noche hablale a mi corazón,
Decime...
¿Quién, quién sos vos, mi dulce
Señor? ¿Quién, quien sos vos, y
quién soy yo?
Me he parado en montaña y he visto
que alrededor todos viven para otros,
recordarás, que la hierba es del
ganado, que el río acaba en el mar,
que la leña es para el fuego de nuestro
hogar.
356.
¿Quién nos separará?
¿Quién nos separará? ¿Quién
podrá separarnos del amor de
Cristo?, ¿Quién nos separará?
Si el está con nosotros, ¿Quién
será, quien será contra nos?
¿Quién nos separara del amor
de Cristo? ¿Quien será?
Ni la espada, ni el peligro, ni las
faltas de mi hermano, ni criatura
alguna ni la desolación.
Ni la vida ni la muerte, ni los
ángeles, ni los poderes, ni el
presente o el futuro, ni las fuerzas
del universo.
Y yo aquí estoy esperando, inquieto mi
corazón, que me digas para quién
viviendo estoy. No me dejes en la
noche,
Dejá que escuche tu voz
Decime...
Ni los cielos o abismos, ni
tampoco la persecución, ni la
angustia, el dolor, el hambre o
alguna tribulación.
Si pudiste ver mi rostro, si nueva es la
creación, fue por Jesús hombre nuevo,
gozo y dolor. No te quedes en la
noche, viví escuchando mi voz, te
digo...
357.
¿Quién, quién soy Yo? Tu dulce
Señor. ¿Quién, quién sos vos? Mi
tierra en flor.
Las aves del cielo cantan para
ti. Las bestias del campo
reflejan tu poder. Quiero yo
cantar, quiero levantar mis
manos a Ti.
Quiero alabarte
Quiero alabarte más y más aún
(Bis) Buscar tu voluntad, tu gracia
conocer. Quiero alabarte.
Quiero buscarte...
Quiero encontrarte...
Quiero sentirte...
Quiero amarte...
Quiero seguirte...
Quiero adorarte...
120
358.
Quiero ser pan
Es joven el que espera, el que sabe
caminar, el que lucha por el Reino
sin volver la vista atrás. Él que da su
mano a otro, el que sabe
transformar, el que es pan para los
pobres, defendiendo la verdad.
Quiero ser pan, para el hambre
ser pan, de mi pueblo y construir
el escándalo de compartir.
Es joven el que arriesga, el que sabe
caminar, el que siempre pregunta
sin volver la vista atrás. El que sabe
hacer historia, el que sabe
transformar, el que es voz de los
pequeños, defendiendo la verdad.
El que sigue a Jesús pobre, el que
sabe caminar, el que apoya la
justicia sin volver la vista atrás. El
que vive siempre abierto, el que
sabe transformar, el que canta con
los otros, defendiendo la verdad.
359.
Señor, ¿a quién iremos?
Señor ¿A quién iremos?
Tú
tienes palabra de vida. Nosotros
hemos creído que tu eres el hijo
de Dios.
Soy el pan, que os da la vida eterna,
el que viene a mi no tendrá hambre,
el que viene a mí no tendrá sed. Así
ha hablado Jesús.
No busquéis alimento que perece
sino,
aquel
que
perdura
eternamente; el que ofrece el Hijo
del Hombre que el Padre nos ha
enviado.
360.
Quiero oír tu voz
362.
Señor, ¿a quién iremos, si Tú eres
nuestra vida?
Señor, ¿a quién
iremos, si Tú eres nuestro amor? Si
Tú eres nuestro amor.
Siento que me habla el Señor, es
como un clamor, quiere que me
acerque más a Él. Quiero oír a mi
Señor, quiero oír su voz, su Palabra
quiero comprender.
Quién como Tú conoce lo insondable
de nuestro corazón; a quién como a Ti
le pesan nuestros dolores, nuestros
errores. Quien podría amar como Tú
nuestra carne débil, nuestro barro
frágil.
Que sepa yo escuchar, que sepa
también ver que sepa yo vivir,
Señor, tu palabra de amor.
Viene tu Palabra a mí, me alegra el
corazón, siento ya la vida que me da.
Que se haga carne en mí, Señor, lo
que me dices hoy, que sea yo testigo
de tu amor.
361.
Señor, ¿a quién iremos?
Quién como Tú confía en la mecha
que humea en nuestro interior; quién
como Tú sostiene nuestra esperanza
malherida
y
nuestros
anhelos
insaciables, quién como Tú espera
nuestro sí de amor.
Resurrección
Porque tengo vida, te pido que vivas.
Porque los caminos a veces se
estiran, y se agostan al final donde
cuesta caminar, donde te clavas las
espinas.
363.
Señor enséñame
Señor enséñame a mirar la vida, a
aceptarla y amarla tal como es, así
con sus dolores y alegrías (Señor) ,
así con su derecho y su revés (Bis)
Porque tengo fuerzas te pido que
aguantes. Porque no estás solo, solo
te quedaste fabricaste una prisión
donde nunca ha entrado el sol que
vos mismo te tapaste.
Dame, Señor una mirada limpia para
saber para saber tu huella descubrir,
en los ojos de aquellos que me miran,
(Señor), allí tu amor de Padre percibir.
(bis)
Te llamo desde acá, quiero que
resucites te quiero ver cambiar,
salir de tu escondite. Quiero que
veas el sol,
la vida y a Dios,
rompiendo el cascaron, saliendo de
la cueva, encontraras la prueba de
que Dios existe, de que Dios está y
que jamás te abandono ni lo hará.
364.
Quiero ser sembrador
Un sembrador yo quiero ser, un
sembrador para el Señor, y
todas mis semillas lanzarlas por
el mundo para sembrar amor,
amor. Un sembrador yo quiero
ser, un sembrador para el
Señor, y todas mis semillas yo
quiero esparcirlas para un
mundo mejor.
Yo quiero convertirme en alguien
puro y santo, llevarte con mi canto
y ser tu mensajero, a todo yo
prefiero servirte con amor, por eso
yo
te
pido
me hagas sembrador.
Yo quiero que mi vida prolongue
tu presencia y viva mi existencia
uniéndome a tu causa. Yo quiero
que mi vida prolongue tu misión
por eso hoy te pido me hagas
sembrador.
Yo quiero dar a todos la luz de tu
palabra,
que
el
corazón
transforme y las conciencias abra;
y compartir con otros el gozo y la
misión de ser en todas partes,
Señor, tu sembrador.
Tú estás en cada despuntar del alba,
tu huella esconde cada amanecer, tu
voz está prendida en las estrellas,
(Señor), de ti nos habla el anochecer.
121
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365.
Señales de Vida
En el medio de todo lo que nos
pasa, doy señales de vida por si
hace falta, quien no espera señales
de vez en cuando, para darse coraje
y seguir andando.
Canto, doy señales de vida como
naciendo, doy señales de vida
mientras espero, que me de sus
señales de vida el pueblo.
Los amigos del alma los verdaderos,
los que quieren las cosas que más
queremos, los que están de este
lado de la vereda, los que están y
también los que no volvieron.
Los ancianos, las madres y los
maestros, que ennoblecen la vida
con cada gesto, nos confirman a
diario con sus señales, que el
camino es difícil pero es tan bello.
Canto porque tengo esperanzas
que se me escapan, pequeñitas y
libres y enamoradas, si me da sus
señales de vida el pueblo…
366.
Siento tu llamada
Siento tu llamada y confío en ti( 4
veces)
El señor es la esperanza de la vida y
del dolor. Y su amor es la palabra
que ilumina el corazón. (Bis)
367.
Señor dame de tu agua
369.
Señor dame de tu agua y no tendré
más sed (bis).
Agua que da vida, que da fuerza para
vencer, agua que cala dentro, que
hace que brote nuestra verdad.
Agua que se regala, que todo hombre
puede beber, agua que cubre aristas,
llena vacíos, calma el dolor.
Agua que cura miedos y nos da luces
para crecer, agua que cura ciegos,
limpia los ojos, deja mirar.
Agua que apaga fuegos y es para el
alma serenidad, agua que fluye
gozosa, que los ríos lleva hasta el
mar.
Señor de la vida
Tu rostro escondido nos dejas mirar y
un rostro de hermano nos haces
buscar, oculto en nuestra carne de
sudor y de tierra, y escondido tu cariño
nos entregas.
Señor, ¿quién puede entrar en tu
santuario para adorar? (bis). El de
manos limpias y corazón puro que
no sea vanidoso y que sepa amar
(bis).
Cuando tú has venido la vida empezó,
cuando tú te fuiste la vida siguió, y
ahora quieren matarla y esta vida no
muere, porque corre por las venas de
tu pueblo.
Señor yo quiero entrar en tu
santuario para adorar (bis). Dame
manos limpias y un corazón puro
que no sea vanidoso y que sepa
amar (bis).
Señor de la vida, del principio y del
final, nuestro corazón está cansado
de esperar. Señor de la vida, de la
tierra y del mar, nuestras voces
juntas se entrelazan pa’ cantar.
Señor ya puedo entrar en tu
santuario para adorar (bis). Tu
sangre me lava, tu fuego me
quema, tu Espíritu Santo inunda
mi ser. (bis).
Nuestro es este suelo y no lo
dejaremos, nuestro es el aire y no lo
perderemos, nuestro es el sol y no lo
apagaremos, y esta vida que es
nuestra cuidaremos.
371.
368. Señor de los milagros
Por eso hoy te ofrecemos toda nuestra
vida, con manos encallecidas y el
corazón herido, el pan que te traemos
es el fruto del trabajo que tu pueblo lo
ha sembrado y lo ha ganado.
Señor de los milagros, a Ti venimos
en procesión, tus fieles devotos, a
implorar tu bendición.
Faro que guía, da a nuestras almas, la
fe, esperanza, la caridad, tu amor
divino nos ilumine, nos hagas dignos
de tu bondad.
370. Señor ¿Quién puede entrar?
Señor quiero caminar
Señor quiero caminar sin fijarme
en los espinos que se pegan al
andar al andar por los caminos.
Dame amor dame humildad y
yo moveré montañas, si Señor
tu me acompañas que me
pudiera faltar.
Jesús quiero caminar pero
caminar
contigo
y al volver la vista atrás ver el
árbol florecido.
Con paso firme de buen cristiano,
hagamos grande nuestro Perú. Y
unidos todos como una fuerza te
suplicamos nos des tu luz.
Si me sintiera caer si las fuerzas
me faltaran recordando tu mirada
volvería a renacer.
123
124
372.
Siempre es nuevo el amor
373. Si rasgaras
375.
Amar es darse a todos los
hermanos, uniendo en nuestras
manos en gozo y el dolor, y al
amarnos el mundo se renueva, la
vida siempre es nueva, siempre es
nuevo el amor.
Yo sé, Señor que aunque hablara
las lenguas del mundo, aunque
todos me llamen profeta, si no puedo
amar es sólo un rumor. Yo sé que
sabiendo
las ciencias extrañas,
conociendo
secretos
ocultos
seré poca cosa si no tengo amor.
Yo sé. Señor, que aunque tenga una
fe tan intensa que traslade montañas
y rocas, de nada me sirve si no
tengo amor. Yo sé que aunque
queme mi cuerpo en las llamas,
aunque todo lo entregue a los
pobres sí no puedo amar es todo
ilusión.
Yo sé, Señor que la vida imperfecta
del hombre. Las palabras y ciencias
transcurren como un ave errante que
cruza veloz. Yo sé
que aunque
el tiempo devore la tierra y el olvido
sepulte la historia en medio de todo
perdura el amor.
Si rasgaras los cielos y descendieras.
Si se corriera el velo y yo te viera, La
luz de tu Palabra me iluminaría Y en
un eterno abrazo de amor
me
consumiría.
Cuando el árbol florece en la
primavera
Cuando las cosas cambian sin que yo
quiera. La luz de tu Palabra me
iluminaría Y en un eterno abrazo de
amor me consumiría.
374.
Sólo el amor
Debes amar la arcilla que va en tus
manos debes amar su arena hasta la
locura y si no, no la emprendas que
será en vano.
Sólo el amor alumbra lo que
perdura. Sólo el amor convierte en
milagro el barro
Debes amar el tiempo de los intentos
debes amar la hora que nunca brilla y
si no, no pretendas tocar lo cierto.
Sólo el amor engendra la maravilla
sólo el amor consigue encender lo
muerto
Sólo el amor alumbra lo que
perdura….
125
Signo de esperanza
Queremos ser una Iglesia servidora
del Señor; Jesús, el Dios hecho
hombre, el profeta, el servidor. Una
Iglesia de testigos con mártires, donde
son protagonistas los pobres y hombre
nuevo el pecador.
Signo de esperanza, causa de
alegría, con Santa María y un Jesús
pascual. La gente se siente, siendo
servidora, que es transformadora
de la sociedad.
Queremos ser una Iglesia de veras
comunidad: fraterna porque la gente
comparte fe y realidad. Con sencillez y
alegría aprende a participar como
hacían los cristianos con Pedro,
Santiago y Juan.
Queremos ser una Iglesia que esta
siempre en oración, que alumbra toda
su vida con la palabra de Dios. Que
celebre con su pueblo la nueva alianza
de amor, en la fiesta de la vida que es
la cena del Señor.
Queremos ser una Iglesia samaritana
y cordial, que organiza la esperanza y
la solidaridad. Donde el Espíritu Santo
"padre de los pobres", va suscitando
los servicios según la necesidad.
Queremos ser una Iglesia
que
muestra el amor de Dios, que sale a
encontrar al hombre y lo abraza en su
perdón. Que consuela y acompaña,
que agranda su corazón, a medida de
la gente que sufre la situación.
Queremos ser una Iglesia en
estado de misión, que se abre,
sale y propone al mundo el reino
de Dios. Que transforma desde
adentro
sociedad y corazón, y
planta comunidades donde se da
conversión.
376. Sirviendo la vida es fiesta
Sirve el sol cada mañana, cuando
comienza a alumbrar, sirve la
lluvia que hace al campo nuevo
espigar. Sirve un deseo de
estrella cuando esa estrella es
fugaz y sirve mansa la tierra
fructificándose en pan.
Sirviendo la vida es fiesta, es
una fiesta servir, el que no vive
sirviendo no sirve para vivir.
Quién da generosamente lo que
gratis recibió sirve al hermano
más débil sirviendo al mismo
Dios. Fue Cristo quién hecho
hombre la creación silenció y fue
una
fiesta
su
entrega
Cuando por Amor se dio.
Sea tu servicio alegre, expresión
del corazón, dice María “No teme
el corazón que ama a Dios”. La
fiesta de los cristianos requiere
todo de vos, pues quien da con
una mano recibe llenas las dos.
126
377.
Signos de amor
378.
Sólo Tú
382.
380.
Tienes que encender una luz
aunque sea pequeña si ella se
apaga este mundo será una tiniebla,
tienes que arriesgarte a creer y no
cerrar más tu puerta, vale la pena su
brillo aunque sea pequeña
No permitas que la noche invada tu
vida, hay mucha belleza en vos para
que este escondida, no le niegues a
los otros tus ojos, tu amor, tu voz, tu
alegría no te quites libertad, ni
borres tu sonrisa.
Tienes atreverte vivir de una
forma distinta, llenarte los ojos de
amor y sembrar cada día. Y veras
como cambia este mundo cuando
sin temor abras al fin tu puerta y
mantengas prendida tu luz por
pequeña que sea.
Sólo Tú eres mi plenitud, eres mi
apoyo, mi fuerza y mí luz. Eres mi vida
y mi juventud, eres mi gozo y mi cruz.
Solamente madrugo por vos, Señor,
escucha mi grito; que te invoco desde
este destierro, con el corazón, bien
marchito. Que te invoco desde este
destierro, con el corazón, bien
marchito.
Sólo Tú, eres todo mi bien, sólo Tú,
sólo Tú; sólo Tú eres mi plenitud,
sólo tú, sólo tú.
Samaritana siempre con sed, cuando
la tarde abrazaba el calor. Pero me
diste un día a beber del manantial de
tu amor.
La esperanza en mi Dios voy dejando,
como abandonado; en que nada se
habrá de perder, de lo que el Padre
me ha dado. En que nada se habrá de
perder, de lo que el Padre me ha
dado.
Siento a mi lado tu palpitar por el
camino que va hacia a Emaús. Das un
sentido a mi caminar. Mi Salvador
eres tú.
Venga el descreído, a cantar conmigo;
que si el viste tan lindos los campos,
¡qué no ha de hacer por sus hijos! Que
si viste tan lindos los campos, ¡qué no
ha de hacer por sus hijos!
379. Si vivimos, vivimos por el Señor
Y cuando la oscuridad te lastime
muy dentro, deja brillar tu candil que
puede ser eterno. Solo podrás ser
feliz si te atreves a amar sin medida
y sin tiempo, manteniendo la llama
encendida a pesar de los vientos.
Si quieres te ayudo a cuidar tu
pequeña chispa hasta que sea
llamarada que de fuerza y vida.
Hasta que tu corazón sea un signo
de amor para el que camina y
seamos muchos los que tengamos
la luz encendida
Ninguno de nosotros vive para sí,
tampoco muere nadie para sí. Si
vivimos, vivimos para el Señor, si
damos la vida, también.
Somos pueblo de Dios
Solamente madrugo por vos
Somos
pueblo
de
Dios
haciendo historia y semilla de
un mundo que vendrá, pueblo
de fe y de esperanza peregrinos
que marchan hacia Dios.
Hombres nuevos nacidos a la vida
que Jesús con su muerte nos
ganó, cuando alzado en la cruz
nos enseñaba la verdad más
profunda del amor.
Una Madre esperaba el nuevo día
y en la pascua su luz se derramó,
vencedor del pecado y de la
muerte tu esperanza, María se
cumplió.
Una estrella acompaña nuestra
marcha una Madre comparte
nuestro afán es María, Señora de
la vida que acompaña nuestro
caminar.
381. Soy tuya
Soy tuya, Señor, para siempre, tuyo
es todo mi ser. Tuya es la luz de mis
ojos, tuya es la fuerza de mi querer.
Todo aquel que haya dejado casa,
hermanos, hermanas, padre, madre,
hijos o hacienda por mi nombre,
recibirá ciento por uno,
Es tu pueblo María, que te pide
vocaciones para servir a Dios.
Madre
nuestra,
ruega
por
nosotros llévanos a tu mano hasta
el altar.
Yo sé que no tengo nada. mi fuerza
viene de Ti., mi gozo te pertenece y
en mi pobreza soy muy feliz.
El que quiera hacerse grande se hará
servidor vuestro como el Hijo del
Hombre vino para servir y dar su vida
para la redención de todos.
Un día veré tu rostro entonces me
saciaré, más pienso que desde ahora
aunque es de noche, te empiezo a ver.
127
128
383.
Tan cerca de mí
Tan cerca de mí, tan cerca de mí,
que hasta le puedo tocar, Jesús
está aquí.
Ya no busco a Cristo en las alturas,
ni lo buscaré en la oscuridad, dentro
de mi ser, en mi corazón, siento que
Jesús conmigo está.
Yo le contaré lo que me pasa, como
a mis amigos le hablaré, yo no sé si
es El quien habita en mi o si soy yo
quien habita en El.
Míralo a tu lado caminando, en las
alegrías y el dolor, a tu lado va
siempre al caminar, El es un amigo
de verdad.
384.
Tarde te amé
Tarde
te amé, hermosura tan
antigua y tan nueva, tarde te amé.
Tú estabas dentro de mí y yo fuera,
me lanzaba sobre el bien y la
belleza, creados por Ti.
Pero gritaste y alejaste mi sordera,
me diste luz y borraste mi ceguera,
me abracé a Ti.
385.
Tan pobre, tan rico
Oye Señor mi amigo, Cuando veo tu
amor eterno, siento encogerse mi
alma, soy tan pequeño. No te importan
mis obras, no te alejas si estoy lejos,
me amas aunque no te ame, no
impones precio.
Quisiera darte todo, pero es tan poco
lo que tengo: un pobre y tibio amor
que busca dueño. Pero a pesar de
todo Tú lo aceptas con gran afecto y
haces del tibio amor, un amor nuevo.
Soy tan pobre y tan rico, pues tu
amor me hace valioso, pongo ante
ti mi nada, y reluce como el oro. y al
ver cuánto me amas, quiero
regalarme todo. ¡Señor hazme
generoso como Tú!
Al repetir tu nombre se me llena de
gozo el alma y me brota este canto y
un mar de calma, quiero gritarle al
mundo que el amor ha vencido al odio
y quiero amar al hombre como tú lo
amas.
Si acaso tú quisieras ser el dueño de
esta alma inquieta, no dudes en
tomarla ella es tu sierva. Pero como
es tan débil se resiste a confiar su
senda, hazla pues mansa y dócil como
una oveja.
386. Te agradezco Señor tu palabra
389.
Te agradezco, Señor, tu palabra, te
agradezco tu Verbo de amor; meditar
en silencio tus cosas aprender lo que
es el amor.
Nos envías por el mundo a
anunciar la Buena Nueva. (Bis)
Mil antorchas encendidas y una
nueva primavera. (Bis)
Si la sal se vuelve sosa, quién
podrá salar el mundo. (Bis)
Nuestra vida es levadura, nuestro
amor será fecundo. (Bis)
Siendo siempre tus testigos
cumpliremos el destino. (Bis)
Sembraremos de esperanza y
alegría los caminos. (Bis)
Cuanto soy y cuanto tengo, la
ilusión y el desaliento. (Bis)
Yo te ofrezco mi semilla y tu
pones el fermento. (Bis)
Te agradezco tu vivo silencio ese rato
para hablar con Vos; encarnarme en tu
sabiduría y vivir tu palabra, Señor.
Gracias, gracias, gracias, Señor,
Gracias, gracias, gracias, Señor.
387.
Te alabo a ti, Señor mi Dios
Te alabo a ti, Señor mi Dios, muy junto
a mí, yo sé que tu velas mi alma
reposa en la paz.
388.
Te alabo
Aún en la tormenta, aún cuando
arrecie el mar te alabo, te alabo en
verdad.
Aún lejos de los míos, aún en mi
soledad, te alabo, te alabo en verdad.
Pues sólo a ti te tengo, pues Tú eres
mi heredad, te alabo, te alabo en
verdad. (bis).
Aún sin muchas palabras, aunque no
sé alabar, te alabo,
te alabo en
verdad.
Exhalaste tú perfume en mi pobreza,
me alegraste y despertaste en mi
vida, deseos por Ti.
129
390.
Testigos
Todo en esta vida
Todo en esta vida en un decidir,
si me voy contigo o me quedo
aquí. Romperé los muros de mi
propia casa, iré mar adentro y
pescaré por Ti.
Hoy mi pueblo esta clamando,
pide vida, pide amor, piden mis
hermanos y llega hasta el cielo su
voz.
La misión que Tú me has dado,
quiero hacerla realidad, luchar por
la vida, luchar por un mundo de
Paz.
Me has hablado en mil canciones,
mas no te quise escuchar, cerré
mis oídos, por que es muy difícil
hablar. Hace tiempo me pregunto,
tu respuesta escucho hoy, tu voz
habla dentro y por tu camino yo
voy.
130
391.
Todo hombre simple
393.
Testigos de tu Reino
394.
vivir
feliz
Como semilla pequeña en manos de
los pobres, como el trigo que germina
en la sombra de la noche. Tu Reino
en nuestras manos agita nuestro
espíritu y nos lleva por caminos de
luchas y esperanzas (bis)
Si pusieras cada día, con sudor y
esfuerzo, una piedra y otra más,
llegarás muy alto.
Tu voz es nuestro canto, tu grito es
la Palabra que palpita en el corazón
ardiente de tu pueblo, creadores de
la historia, testigos de tu Reino.
Oh Jesús, muerto de amor, quiero ser
tu esposa, quiero colmarte de gloria,
ven a mí como adorador, mi redentor,
mi salvador, Palabra de mi Dios.
Danos tus manos duras y seremos
una fuerza. Danos tu voz valiente y
seremos grito viviente. Danos tus
pasos firmes para abrir nuevos
caminos, danos tu amor sincero pa’
crear un mundo nuevo (bis).
Oh mi tres, oh mi todo, infinita
soledad, inmensidad en que me
pierdo, mi bienaventuranza, quiero
ser
tu
prisionera,
quiero
esconderme en vos, hasta que un
día pueda contemplar tu grandeza.
Ven junto a tu pueblo, Señor con
nosotros, llevamos tu regalo en vasos
de barro.
Porque nada tenemos
estamos esperando que tus manos
nos agarren para seguir andando
(bis).
Oh Espíritu de amor, ven a mi alma
para que se encarne en mí el Verbo,
que yo sea para él, humanidad en la
que pueda renovar todo su misterio.
Todo hombre simple, lleva adentro
un sueño, con amor y humildad
podrás realizarlo.
Si con fe tu quieres,
humildemente, cuanto más
serás aunque nada tengas.
Y los gozos simples, son los más
hermosos, son aquellos que al fin,
son los mas grandiosos.
392.
Tres cosas tiene el amor
Tres cosas tiene el amor, que no
se pueden olvidar, que Dios nos
amó primero, que hay que darse
por entero y ponerse a caminar (4)
En medio de su pueblo Jesús va
caminando, en todos tus hermanos
hay señas de su paso, si escuchas
el silencio su amor está cantando.
Trinidad
396.
Oh mi Dios, mi Trinidad, quiero
establecerme en vos, pacifica mi alma,
has en ella tu morada, tu reposo, cielo
donde nunca yo pueda dejarte solo.
Padre mío ven a mí, pobre criatura
soy, cúbreme con tu sombra, no
viendo en mí sino a tu hijo, a quien
amas, a quien mandas escuchar, en
quien tú te complaces.
Señor Tú me has llamado a ser tu
peregrino, si un paso yo he
entregado tu cien haces conmigo.
Para anunciar tu nueva, la dicha de
ser hijos.
Tu eres el Dios que nos salva
Tú eres el Dios que nos salva, la
luz que nos ilumina, la mano que
nos sostiene y el techo que nos
cobija (bis).
Te damos gracias, Señor, te
damos gracias, Señor. (bis).
Te damos gracias. Señor, porque
has depuesto la ira y has detenido
ante el pueblo la mano que lo
castiga (bis)
Y sacaremos con gozo del
manantial de la vida las aguas
que dan al hombre la fuerza que
resucita (bis)
397.
Tuyo soy
Yo no soy nada, y del polvo nací,
pero Tú me amas y moriste por
mi. Ante la cruz sólo puedo exclamar:
tuyo soy, tuyo soy.
Toma mis manos, te pido, toma
mis labios, te amo, toma mi
vida, oh padre, tuyo soy, tuyo
soy.
395.
Tu mano me conduce de noche y de
día, llevando tu evangelio me llenas
de alegría, me alumbra tu palabra,
me sanas las heridas.
Tu fidelidad
Tu fidelidad es grande, tu misericordia
incomparable es Nadie como tu,
bendito Dios grande es tu fidelidad.
131
Cuando de rodillas, te miro,
Jesús, veo tu grandeza y mi
pequeñez. Qué puedo darte yo,
todo mi ser, tuyo soy, tuyo soy.
132
398.
Tu alientas mi vida
401.
399.
Tus palabras alientan mi vida, tu
presencia conforta mi fe; eres
vida, verdad y camino, eres fuerza
que ayuda a vencer.
No te tomes descanso en la lucha,
sé testigo del Reino de Dios, sigue
siendo ese trigo que muere para ser
una espiga mejor.
Y sí acaso perdieras la vida, porque
estorba a los hombres tu luz, no eres
tú solamente quien muere: Cristo
sufre contigo en la cruz.
Es posible que digan algunos que es
absurda tu forma de ser, piensa
entonces que no eres del mundo,
aunque
Dios te ha llamado de él.
Cuando todos te cierren sus puertas
aún pensando que dan Gloria de
Dios, es tan sólo un fracaso
aparente, eso hicieron con Cristo el
Señor.
No tengo palabras que puedan formar
una oración, que me salga entera.
Bebo tu silencio de a sorbos pequeños
para llenar mi aljibe solitario.
Pedirte dones no me ocupa la
intención sino sentirme estando bien
amada. Sólo vos y yo y tu mirada que
traspasa, que me acaba, sacudiendo
el corazón.
Tu gloria, Señor, es la vida del
hombre, el hombre de pie, es tu
alabanza. Tu gloria, Señor, es la vida
del hombre, el hombre de pie, quien te
rinde honor.
La paz entre los hombres, es tu
alabanza, la paz sobre la tierra, es tu
alabanza. La paz en los corazones, es
tu alabanza, la paz en lo alto del cielo,
es tu alabanza.
¡Cómo te despiertas, flor de primavera,
mi Jesús, cuando a vos me dispongo!
¡Qué suave es tu aliento,
mi
respiración del corazón, rezando de tu
mano!
Y siento que en esto de la
contemplación no miro yo tan hondo
Como me miras vos. En mi soledad yo
y tu mirada que traspasa, que me
acaba, sacudiendo el corazón.
La vida que da la vida, es tu…, la vida
que vence a la muerte. La vida que
dice “sí”…, la vida que nace en la
cruz….
El gozo de un nuevo sol…, el gozo del
que es salvado…. El gozo del
arrepentido…, el gozo de un nuevo
mundo….
402.
400.
Tu mirada
Tu Gloria Señor
Ven y sígueme
403.
Tus huellas
Padre, que hermosas son las
huellas de tu amor, en mi vida, en
mi corazón.
Padre, me pensaste y criaste en
tu amor, y mi cielo es estar con
vos.
Tantas personas, tantos gestos
de amor, en mi camino tu me
has dado, tanta fuerza y
salvación, tanta misericordia,
tanta compasión que mi alma
se estremece por ti, mi Dios.
Tu Señor
Tu Señor cada mañana llamas a mi
puerta y me dices ven. Yo quiero
seguirte con todas mis fuerzas, que se
haga tu voluntad. Sabes que no tengo
nada, que soy muy débil y pecador. Mi
vida te ofrezco, mis pies, mis manos,
te entrego mi corazón.
Ven y sígueme y mar adentro echa ya
tus redes. Ven y yo te haré pescador
de hombres. En tus palabras echaré
mis redes, dejo mi barca y donde
quieras iré, Tu me llamaste Señor por
mi nombre y solo a ti, Señor, te
seguiré.
me enseña a ser sencillo, viviendo
en fidelidad. Tú me has puesto
entre los hombres como testigo de
tu verdad. Ser sal de la tierra, ser
luz del mundo. Tu fuerza me
bastará.
Padre, tu sabes que no siempre
supe ver, como en todo,
intervenías en mi bien.
Padre, agradecida por siempre te
alabaré, tu has defendido mi
pequeñez.
Tu Señor, has tomado todo lo que
soy. Me seduce tu evangelio y tu
verdad, tu amor y tu amistad. Tu
Señor me has mostrado un modo de
vivir, un camino de renuncia y
caridad; contigo soy feliz.
Ven y sígueme deja que mi luz ilumine
tu vida. Ven y yo te haré de tus
hermanos, luz y guía. Tu resplandor
curará mi ceguera dejo mi sombra, en
tu verdad viviré Tu me llamaste a
alumbrar a los otros y solo así, Señor
te serviré.
Tu me has hecho un hombre nuevo,
un hombre libre, capaz de amar. María
133
134
406.
404.
Una ciudad para todos
Un mandamiento nuevo
Una ciudad para todos, levantaremos.
Un gran techo común, la ciudad. Una
mesa redonda como el mundo,
levantaremos. Un pan de multitud. Un
lenguaje de corazón abierto, una
esperanza: ¡ven, Señor Jesús!
Un mandamiento nuevo nos dio el
Señor, que nos amemos todos
como Él nos amó
La señal de los cristianos
amarnos como hermanos.
es
Quién a sus hermanos no ama,
miente si a Dios dice que ama.
Cristo, luz, Verdad y Vida al perdón
y amor invita.
Perdonemos al hermano
Cristo ha ordenado.
como
Somos de Cristo hermanos si de
veras perdonamos.
En la vida y en la muerte Dios nos
ama para siempre
En trabajos y fatigas Cristo a todos
nos anima.
Amar es estar al lado del que sufre y
del que es pobre.
Comulgar es abrazarnos con Jesús
y los hermanos.
405.
Un nuevo sol
Una tierra que no tiene fronteras, sino
manos que juntas formarán, una
cadena más fuerte que el odio y que
la muerte, lo sabemos, el camino es el
amor.
Una patria más justa y más fraterna,
donde todos construyamos la unidad,
donde nadie es desplazado, porque
todos son llamados, lo sabemos, el
camino es el amor.
Un nuevo sol se levanta, sobre la
nueva civilización que nace hoy,
una cadena mas fuerte, que el odio
y que la muerte lo sabemos, el
camino es el amor.
La justicia es la fuerza de la paz, el
amor, quien hace perdonar. La verdad
es la fuerza, que nos da liberación, lo
sabemos, el camino es el amor.
El que cree, contagia con su vida, el
dolor se cubre con su amor, porque el
hombre
se
siente,
solidario con el mundo, lo sabemos, el
camino es el amor.
No rechazaremos la piedra angular,
sobre el cimiento de tu cuerpo
levantaremos
la
ciudad.
Levantaremos la ciudad.
Suben los pueblos del mundo.
Levantaremos. Suben a la ciudad, la
ciudad. Los que hablaban en lenguas
diferentes. Levantaremos. Pregonan
la unidad. Nadie grita quién eres ni de
donde, todos se llaman “hijos de la
paz”.
407.
Vamos todos al banquete
Vamos todos al banquete, a la mesa
de la creación, cada cual con su
taburete tiene un puesto y una
misión.
Dios invita a todos los pobres a esta
mesa común por la fe, donde no hay
acaparadores y a nadie le falta el
ponque.
Dios nos manda a hacer de este
mundo una mesa donde haya
igualdad, trabajando y luchando
juntos, compartiendo la propiedad.
Hoy me levanto muy temprano, ya me
espera la comunidad, voy subiendo
alegre la cuesta voy en busca de una
amistad.
135
408.
Un salto a la luz
No pase la noche sin otro por
alcanzar, que no termine el día sin
morir un poco más. El buen Dios
entibie mis días de invierno,
María, Madre, muestre el camino
al mar.
Pescador de tiempo
eterno, Pastor de paz.
No me canse de buscarte, mi
Dios, no me falte el alma fuerte,
Señor; solo y a pie regálame el
camino, a tu mayor gloria va mi
vida, a la mayor gloria de mi
Dios.
Y que vengan los días, que venga
el salto a la luz, que el buen Amor
se venga, y que me abrace al
Salvador, a tu mayor gloria va mi
vida, a la mayor gloria de mi Dios.
Gastar mi vida en almas, gaste en
mí mi valor. Tronca mi sed en
servicio, amar y servir a Dios.
Ligero de equipaje me encuentre
para en todo amarte y servir.
Forjador de buen servicio, humilde
el corazón.
No me canse...
136
409.
Vasija de Barro
411.
415.
Vaso nuevo
413.
Yo quiero que a mí me entierren
como a mis antepasados, (Bis) en el
vientre oscuro fresco de una vasija
de barro. (Bis)
Gracias quiero darte por amarme,
gracias quiero darte yo a ti, Señor.
Hoy soy feliz porque te conocí.
Gracias por amarme a mí también.
Cuando la vida se pierde tras una
cortina de años. (Bis) Vivirán a
flor
de
tiempo
amores
y
desengaños. (Bis)
Yo quiero ser, Señor amado, como
el barro en las manos del alfarero.
Toma mi vida y hazla de nuevo, yo
quiero ser, yo quiero ser, un vaso
nuevo.
Arcilla cocida y dura, alma de verdes
collados, (Bis) luz y sangre de mis
hombres, sol de mis antepasados.
Te conocí y te amé, te pedí perdón y
me escuchaste.
Si te ofendí,
perdóname, Señor, pues te amo y
nunca te olvidaré.
De tu nací y a ti vuelvo vasija, vaso
de barro, (Bis) con mi muerte vuelvo
a ti, a tu fondo enamorado.
410.
Volver a Vos
Volver a vos, volver a ser, volver a
respirar. Saberme sostenido por tu
amor, volver a amar
Dejar atrás la confusión, el pozo sin
salida. Volver a estar unido a vos,
volver a la alegría
Del barro antiguo, hacia tu imagen,
dejar soplar tu aliento. Recuperar mi
nombre de hijo, estar vivo de nuevo.
Decirte que por sobre todo, Dios
mío, te deseo. Mi angustia desandar
y anclar en tu amor fiel y eterno
Señor quiero contarte algo que me
está pasando. En medio de este
silencio, una voz me está llamando. Es
una voz que me dice que le diga a mis
hermanos con gozo y con alegría
poniendo mi canto en alto.
Vuelve a casa hermano mío, vuelve
a casa que el Señor con amor se
alegrará y te abrazará, ya no
pienses en aquello que una vez te
hizo alejar pues saber arrepentirse
es querer hacer la paz.
Vivir de amor, es darse sin medida, sin
reclamar salario aquí en la tierra. Yo
me doy sin cuenta bien segura, de que
en amor el cálculo no entra.
Si yo sé que vos hermano, no estás
cerca de Jesús. Te invito a tomar mi
mano y marchemos tras su luz. Canta
conmigo esta letra, carga en tu
espalda la cruz, que el dolor de tus
heridas es el camino a Jesús.
Lo he dado todo al Corazón Divino
que rebosa ternura, nada me queda
ya corro ligera, ya mi única riqueza es,
y por siempre será: Vivir de amor.
414.
412.
Vivir de amor
Vivir de amor, oh que locura extraña,
me dice el mundo; cese ya tu canto.
No pierdes tus perfumes, no
derroches tu vida, aprende a utilizarlos
con ganancia. Jesús, amarte es
pérdida fecunda, tuyos son mis
perfumes para siempre. Al salir de
este mundo cantar quiero: Muero de
amor.
Morir de amor, dulcísimo martirio, y
ese martirio que sufrir quisiera. Este
será mi cielo y mi destino: ¡Vivir de
amor!
137
Yo quiero ser
Vuelve a casa
Yo le alabo con el corazón
Yo le alabo con el corazón, yo le
alabo con mi voz. (bis)
Y si me falta la voz, yo le alabo con las
manos, y si me faltan las manos, yo le
alabo con los pies, y si me faltan los
pies, yo le alabo con mi alma, y si me
falta el alma, es que me he ido con Él.
Yo quiero ser, brillar como el sol y
dar vida y amor donde pudiera
faltar. Y quiero ser una gota del
río de la humanidad.
Yo
quiero
ser
silencio
y
tranquilidad para sentir a tu
corazón hablar, una ilusión, una
copla, un toque de la eternidad.
Yo quiero ser un sueño de paz
real. Ya no pensar que alguno me
matará. Quiero morir como el trigo
mi vida convertida en pan.
416.
Yo quiero ser feliz
Yo quiero ser feliz, yo quiero
ser feliz llenar mi vida de una
nueva luz. Cristo esa luz será
que mi alma brillará y alumbrará
toda mi juventud.
Cristo está a la puerta de mi vida
presto a concederme su perdón y
dejar sembrada mi alegría dentro
de mi pobre corazón.
En la vida todos mis hermanos
quieren ser felices como tú,
quieren que les tiendan una mano
v que los conduzcan a la luz.
En el alma de todos nosotros hay
un ansia de felicidad. Anhelo de
amar y ser amado y eso por toda
la eternidad.
138
420.
417.
Yo soy el camino
418.
Yo soy la Luz del mundo
“Yo soy la Luz del Mundo, no hay
tinieblas junto a mí; tendrán la luz de
la vida por la palabra que les di”.
Yo soy la Luz del mundo, el que
rompe las tinieblas. Yo soy la luz
del mundo.
“Yo soy el Camino firme, yo soy la
Vida y la Verdad, por mi llegaran
al padre, y el Santo Espíritu
tendrán”.
Quiebra la noche con la gracia de la
fe, quiebra la noche con la fe.
Abre la niebla que no deja entrar el
sol, abre la niebla con tu luz.
“Yo soy el Pan de Vida y con
ustedes me quedé; me entrego
como alimento, soy el Misterio de la
fe”.
Que tu esperanza sea fuego en el
andar. Que sea fuego en el andar.
“Yo soy el Buen Pastor y por amor
mi vida doy; yo quiero un solo
rebaño soy para todos Salvador”.
419.
“Yo soy la Vid verdadera, mi Padre
Dios el Viñador; produzcan fruto
abundante permaneciendo en mi
amor”.
“Yo soy Señor y Maestro y un
mandamiento nuevo doy: que se
amen unos a otros como los he
amado yo”.
Yo tengo fe
Yo tengo fe que todo cambiará, que
triunfará por siempre el amor. Yo
tengo fe que siempre brillará la luz de
la esperanza no se apagará jamás.
Yo tengo fe, yo creo en el amor, yo
tengo fe también mucha ilusión,
porque yo sé será una realidad el
mundo de justicia que ya empieza a
despertar.
Yo tengo fe, porque yo creo en Dios.
Yo tengo fe será todo mejor, se
callarán el odio Y el dolor. la gente
nuevamente hablará de su ilusión.
Yo tengo fe, los hombres cantarán una
canción de amor universal, yo tengo fe
será una realidad, el mundo de justicia
que ya empieza a despertar.
Y te reconocemos
Pura como la luna de noche en la
montaña, de mis hermanos del
noroeste es la mirada. Hoy te
reconocemos en su honda fortaleza,
oro de fe, silenciosa marcha, violín que
alienta. Nos dicen qué es la Iglesia: es
como un monte con abundancia de
minerales. Y que es la Eucaristía: una
presencia, memoria y huella en las
soledades.
Y te reconocemos si cruzamos la puerta
de la unidad 1. Y te reconocemos aunque
nos amenace la oscuridad... 2. Y te
reconocemos nuestro júbilo es este: vos
siempre estás 3. Y te reconocemos si
Argentina comparte el mismo pan...
Es como lluvia blanda sobre el suelo
sediento el habla dulce de mis
hermanos
litoraleños.
Hoy
te
reconocemos entre los del noroeste:
santa alegría para luchar cueste lo que
cueste. Nos dicen qué es la Iglesia:
como un gran Río, el fluir lento de una
esperanza. Y que es la Eucaristía:
como el mate, no hay excluidos y
siempre alcanza.
Como un cielo turquesa limpio sobre
los Andes, de mis hermanos cuyanos,
límpido es el talante. Hoy te
reconocemos en su hidalguía humilde:
tenacidad de creer de pie aunque nos
granice. Nos dicen que es la Iglesia:
es una Viña, don y sudores, sangre
por vino. Y qué es la Eucaristía:
Acequia que distribuye un milagro
sencillo.
Es gaucho el horizonte que un viento
fresco aclara, el gesto llano de los
hermanos de nuestras pampas. Hoy te
139
reconocemos en su sabiduría, que
nace de aprender de la tierra en el
“día a día”. Nos dicen qué es la
Iglesia: cruza de sangres, tierra de
todos, pasión que migra. Y que es
la Eucaristía: trigal que brilla, pan
para todos, mesa tendida.
Como
un
beso
de
brisa
perfumada de yuyos, hermanos
del centro del país saben dar lo
suyo. Hoy te reconocemos al calor
de su chispa, y bajo el sol de sus
tradiciones que nos entibian. Nos
dicen qué es la Iglesia: Subir la
sierra y tras la sierra, una
profecía. Y qué es la Eucaristía:
Un
puente
desde
nuestra
memoria hacia el nuevo día.
Casi como pioneros de un viento
de utopías, nuestros hermanos
del sur habitan una osadía. Hoy te
reconocemos en su sembrar
desiertos, en la pasión por llevar
la vida hasta lo más lejos. Nos
dicen qué es la Iglesia: La casa
nueva del Arquitecto que hizo el
paisaje. Y que es la Eucaristía: El
tibio viático para el frío de nuestro
viaje.
Como bullente trepa la vida en los
veranos, de las ciudades grandes
vivaces son mis hermanos. Hoy te
reconocemos en su mirada
intensa, pues Vos que amabas a
tu ciudad, lloraste por ella! Nos
dicen que es la Iglesia: Ciudad
posible, ritmo plural, amor hecho
historia. Y qué es la Eucaristía:
tocar urgente nuestras pobrezas,
misión ahora.
140
421.
Zamba para Adorarte
425.
422.
Contemplando tu vida, beber tu
intimidad, tu amor siempre fontal que
hace comunidad, que nos descubre
hermanos
Celebrar tu simpleza, tu hablarnos
bajito, tu lenguaje de pan cotidiano y
cordial que amistad despierta
Y en ti vivir muriendo y amando y
así al servir así, vivir resucitando.
Habitar tu silencio que es plenitud
intensa y en el aceptar nuestra
identidad, nuestro barro, tu aliento
Sonreírle al fracaso nunca definitivo,
tu llegada esperar que ha de
transformar
nuestra
pobreza
vencida.
Y en ti….
Adorarte en el pobre
En el que más sufre
Y en la entrega total
Muerte radical, Devolvernos
Padre.
Angelus
Zamba para que te quedes
Para que estés siempre en medio
nuestro, para que nos juntes en la
comunión; para que a pesar de toda
tristeza esta sea una fiesta porque
aquí estás vos.
423.
Compartimos la copa y el pan que
es amor, amor bien jugado por vos
en la cruz; celebramos que no hay
muerte que pueda atar a la vida que
recibimos de vos.
Oye Madre nuestra voz, por
nosotros ruega a Dios, Salve, Salve,
Salve María.
Padre, te pedimos con todo el pueblo
por aquel que sufre injusticia y dolor.
Cambia nuestro llanto por alegría,
danos esperanza, ahuyenta el temor.
En el barrio tantos te necesitan, y
quién sabe cuantos en esta ciudad.
Danos la palabra, el gesto, el cariño,
que te muestre simple, así como sos.
Reina del Cielo
¡Alégrate María, Aleluya! La pascua
esta cumplida, Aleluya.
Resucitó tu Hijo, Aleluya. Según Él lo
predijo, Aleluya.
Sufriste con tu Hijo, Aleluya. Hoy
gozas de su triunfo, Aleluya.
424.
Angelus
Escuchando el clamor de su pueblo,
quiso Dios el mundo reparar. Y saluda
una Virgen su ángel: “El creador te
miró con bondad”.
El Espíritu vendrá sobre ti, en tu
seno el verbo se encarnará. “Soy su
esclava, que Él haga en mí el
misterio que acabas de anunciar.
al
Y en ti….
¡Cuánta gracia se derrama con un “Sí”!
ya comienza a alborear la salvación.
La Palabra se hace carne en María,
para hacernos hijos de Dios.
Ponenos con tu Hijo, Santa Madre de
Dios, que digamos contigo “Ha hecho
maravillas en mí el Señor”
141
El Ángel vino de los cielos y a
María le anunció el gran misterio
de Dios hombre que a los cielos
admiró.
Virgen Madre, Señora Nuestra
recordando la encarnación, te
cantamos tus hijos todos como
Estrella la Salvación.
"Yo soy la Esclava del Señor, mi
Dios" la Virgen dijo al contestar.
"Que se haga en mí según has
dicho, se cumpla en mí tu
voluntad"
Y el Verbo para redimirnos tomó
su carne virginal; vivió hecho
hombre
entre
nosotros,
librándonos de todo mal.
426.
Arcilla entre sus manos
Eres madre muy sencilla, Criatura
del Señor. Virgen pobre, Madre
mía, llena de gracia y amor. Fuiste
arcilla entre sus manos. El Señor
te modeló, aceptaste ser esclava
siempre dócil su voz.
Yo quiero ser arcilla entre sus
manos, Yo quiero ser vasija de
su amor. Quiero dejar lo mío
para Él. (bis). Para Él
No entendías sus palabras pero
respondes con fe. Dejas que su
amor te guíe, confiando siempre
en Él. Por su espíritu de vida te
dejaste transformar, te abandonas
en sus manos para hacer su
voluntad.
142
427. A nuestra Señora de las Américas
428.
431.
Ave María
430.
Madre de los pobres, de los
peregrinos, te pedimos por América
Latina, tierra que visitas con los pies
descalzos, apretando fuerte un niño
en tus brazos.
¡América despierta! Sobre tus
cerros despunta la luz de una
mañana nueva, ¡Día de la
salvación que ya se acerca! Para
los pueblos que están en
tinieblas ha brillado una gran luz.
Luz de un niño frágil que nos hace
fuertes, luz de un nuño pobre que
nos hace ricos. Luz de un niño
esclavo que nos hace libres, esa luz
que un día nos diste en Belén.
Madre de los pobres hay mucha
miseria, porque falta siempre el pan
en muchas casas. El pan de la
verdad falta eb muchas mentes, el
pan del amor falta en muchos
hombres.
Conoces la pobreza porque la
viviste, alivia la miseria de los
pueblos que sufren. Arranca el
egoísmo que nos empobrece, para
compartir y avanzar hacia el Padre.
¡Ave María! traes al mundo el amor,
Madre de los peregrinos, Madre del
pueblo de Dios.
María de la esperanza, de la humildad
y del amor, atiende nuestras palabras,
escucha nuestra oración.
Hay muchos que se olvidaron de la
verdad y del amor, hay muchos que
están
perdidos
buscando la luz del sol.
Hay pueblos que están en guerra y
almas que no tienen luz; Madre, tu
pueblo
implora
que nazca otra vez Jesús.
¡Qué lindo es sentir tan cerca todo tu
amor maternal! Por todas las madres
del mundo hoy te queremos rezar.
429. Bendita sea tu pureza
Bendita sea tu pureza y eternamente
lo sea pues todo un Dios se recrea en
tan graciosa belleza. A ti celestial
princesa, Virgen sagrada María. Yo te
ofrezco en este día alma, vida y
corazón. Mírame con compasión no
me dejes Madre mía morir sin tu
compañía sería mi perdición. Si todo
el cielo te canta mi niña, mi niña linda
yo también quiero cantarte un lindo
canto de amor.
Cántico de María
Bendita seas mujer
Bendita seas mujer que le ofreces a
Dios la vida. Bendita por ser del Padre,
bendita por ser del pueblo, bendita por
ser mujer y hacer nacer a Dios
adentro.
Bendita seas mujer que desde Dios
miras al Pueblo. Bendito sea tu canto,
bendito tu caminar, benditos sean tus
pies que pisan barro y siguen yendo.
Mi pueblo te necesita viviendo
como mi pueblo, mi gente te
reconoce te quiere ver a vos con
ellos. Que siga la puerta abierta.
Que siga el desprendimiento. Que
siga tu mesa pobre y el pobre
sentado adentro.
Bendita sea tu pureza de compartir
angustias y sueños. Bendito sea el no
tener, bendito sea tu silencio, Bendita
que sin horarios dejas que todos sigan
viniendo.
Bendita seas amiga, hermana y madre
al mismo tiempo. Bendita virginidad,
bendito deseo eterno, bendito sea el
amor que late dentro de un «te
quiero».
Mi alma glorifica al Señor mi
Dios, gozase mi espíritu en mi
Salvador. Él es mi alegría, es mi
plenitud, Él es todo para mí.
Ha mirado la bajeza de su sierva,
muy dichosa me dirán todos los
pueblos, porque en mí ha hecho
grandes maravillas. El que todo
puede, cuyo nombre es Santo.
Su clemencia se derrama por los
siglos sobre aquellos que le
temen y lo aman; desplegó el gran
poder de su derecha, dispersó a
los que piensan que son algo.
Derribó a los potentados de sus
tronos y ensalzó a los humildes y
a los pobres. Los hambrientos se
saciaron de sus bienes y alejo de
si vacíos a los ricos.
Acogió a Israel su humilde siervo,
acordándose de su misericordia,
como había prometido a nuestros
padres,
a
Abraham
y
descendencia para siempre.
Todito mi ser lo pongo a tus pies, por ti
llegaré a Jesús contemplar. Oh Virgen
gaucha! te voy a pedir que vos nunca
me dejes.
143
144
432. Canto de María
434. De mujer a mujer
436.
Mi alma canta el amor de Dios, y mi
espíritu al salvador porque él miró
mi humildad, todo el mundo me
aclamará.
De mujer a mujer, enséñame Señora
los secretos de la vida, de mujer a
mujer contame paso a paso lo que
aprendías.
Dolorosa, de pie junto a la cruz. Tú
conoces nuestras penas, penas de
un pueblo que sufre. (bis).
Y la Virgen Santa le canto al
Señor, dándole las gracias por su
gran amor.
A decirle que SÏ, a creer sin
entender, a cuidarle la vida, a
permanecer de pie al ladito de la
cruz, a amarlo si medida.
Al humilde Dios levantará, al
soberbio lo derribará al hambriento
le dará su pan y a los ricos los
despedirá.
Desde siempre Dios nos eligió, para
ser testigos de su amor, su
misericordia y su bondad con
nosotros siempre estará.
433. Dichoso quien en su vida
Dichoso quien en su vida vive
como vivió María (bis). Siempre
amando a los demás, Siempre
sirviendo a los demás (bis).
Con tu entrega permitiste que nos
acompañe Dios y creciendo, Él a tu
lado compartía nuestra vida.
En tu canto de alabanza retrataste
nuestro mundo, donde siempre los
pequeños del Señor son preferidos.
Que sigamos la Palabra de Dios
Padre que nos ama, por María todos
sepan que su amor a todos llega.
De mujer a mujer al oído enseñame a
ponerme en camino, dar alegres
novedades, servirles el pan y ver, si
les falta el buen vino.
De mujer a mujer enseñame, Señora a
guardarme en el alma fielmente todas
las cosas y luego reconocer al Espíritu
que pasa.
Virgen Madre, mujer, nos juntarás en
casa y nos pondrás a rezar, porque un
niño va a nacer y crecer nos lo dirás,
con tus poquitas palabras.
435.
La alegría de mi pueblo
La alegría de mi pueblo derrama en
un canto por este Dios fiel. (Bis)
Porque el Señor hizo en mi, grandes
cosas y me invito a ser amada desde
hoy mi gente y su historia, es la
bienaventurada.
Que nadie ignore su nombre es Santo
porque se apiada, porque confunde al
soberbio y en el pobre hace morada.
Él es el bien del hambriento al rico no
le da nada para este pueblo que
espera en mi cumplió su palabra.
145
Dolorosa
Dolor de los cuerpos que sufren
enfermos el hambre de gentes que no
tienen pan, silencio de aquellos que
callan por miedo, la pena del triste que
está en soledad.
El drama del hombre que fue
marginado, tragedia de niños que
ignoran reír. La burda comedia de
huecas promesas. La farsa de muertos
que deben vivir.
Dolor de los hombres sin tregua
oprimidos, cansancio de brazos en
lucha sin fin, cerebros lavados a base
de slogans. en rictus amargo del
Pobre infeliz.
437.
El Señor ha estado grande, a
Jesús resucitó. Con María sus
hermanos entendieron qué pasó.
Como el viento que da vida, el
Espíritu sopló, y aquella fe incierta
en firmeza se cambió.
Gloria al Señor, es nuestra
esperanza, y con María se hace
vida su palabra.
Gloria al
Señor, porque en el silencio
guardó la fe sencilla y grande
con amor.
Pues sus ojos se abrieron y
también su corazón, la tristeza fue
alegría, fue su gozo el dolor.
Esperando con María se llenaron
del Señor, porque Dios está
presente si está limpio el corazón.
438.
El llanto de aquellos que suman
fracasos, la cruz del soldado que mata
el amor, pobreza de muchos, sin libro
en las manos, derechos del hombre
truncado en flor.
Esperando con María
Fuente de paz
Fuente den paz y de fidelidad,
Virgen María. Dios se fijó en ti por
tu humildad, Virgen María. Elegida
del Señor, siempre dócil a su voz
en el amor.
Hágase, Señor, en mi tu
voluntad, hágase en mi según
tu palabra. Con María unimos
nuestras voces al cantar:
hágase, Señor tu voluntad en
mi. : hágase, Señor tu voluntad
Llena de amor, de luz y sencillez,
Virgen María. Guía mis pies,
maestra de la fe, Virgen María.
Cambia nuestro corazón por tu fiel
intercesión ante el Señor.
146
439. La virgen del silencio
441. La visitación
443.
Como una tarde tranquila, como un
suave amanecer era su vida sencilla
en el pobre Nazareth, y en medio de
aquel silencio, Dios le hablaba al
corazón.
A casa de Zacarías, María se
encaminó, camino de montañas, Y en
sus entrañas, el mismo Dios. Oyó
Isabel, su saludo, Su seno se
estremeció, Y el Espíritu Santo, Casi
cantando en ella habló.
Feliz de ti, María, hija santa de Israel,
toda la antigua alianza revive con tu fe.
Llena de gracia, ha venido a mi,
la mamacita del salvador, dichosa
sea la que creyó, en la promesa de
su señor.
Feliz de ti, María, Madre santa y
virginal, Dios mismo se ha prendado
de tu fidelidad.
Virgen María, Madre del Señor
danos tu silencio y paz para
escuchar tu voz. (Bis)
Enséñanos Madre buena como se
debe escuchas, al Señor cuando
habla en una noche estrellada y en
la tierra que dormida hoy descansa
en su bondad.
Y sobretodo María, cuando nos
hablen los hombres en el hermano
que sufre, en la sonrisa de un niño,
en la mano del amigo, en la paz de
la oración
440. He aquí la esclava del Señor
He aquí la Esclava del Señor:
hágase en mí según tu Palabra.
Yahvé desde el seno de mi madre
me llamó, en la sombra de su mano
me guardó y ha puesto su palabra
en mi boca.
Poco es, dice el Señor, que seas
sierva, como luz de las naciones te
pondré, que por ti llegue a la tierra
mi promesa.
Mira, en la palma de mi mano estás
grabada, por ti y por tu pueblo soy
amor y contigo una Alianza sellaré.
Mi alma cantando se alegra, En Dios
mi salvador, Puso en mí su mirada, Su
humilde
esclava
de
corazón.
Fortaleció a los humildes, Al poderoso
lo hecho por la misericordia que en
nuestra historia Dios derramó
442.
Feliz de ti María
Queremos hoy honrarte como el
mismo Dios te honró, y queremos
amarte, como Jesús te amó.
Feliz de ti, María, que creíste al Señor,
se cumplirá en tu vida la voluntad de
Dios.
Feliz de ti, María que engendraste al
Salvador, eres aún más dichosa por tu
obediencia a Dios.
Feliz de ti, María, Dios te puso por
señal, para anunciar al mundo la
redención total.
Madre
Junto a Ti María como un niño quiero
estar, tómame en tus brazos, guíame
en tu caminar.
Quiero que me eduques, que me
enseñes a rezar, hazme transparente
lléname de paz.
Madre, Madre, Madre, Madre. (Bis)
Gracias Madre mía, por mostrarnos a
Jesús, haznos más humildes, tan
sencillos
como
Tú.
Gracias madre mía por abrir tu
corazón, porque nos congregas y nos
das amor.
147
444. Magnificat
Mi alma cantará la grandeza, de
nuestro Señor. Porque Él me escuchó
cuando dije, que su esclava soy. Y se
enamoró de mi humilde condición.
Y por eso en adelante me dirán que
soy feliz, porque el todopoderoso
ha hecho gran cosa de mi.
445.
La promesa
¿Qué fue Señor, lo que ayer
sucedió? Vi a un ángel que mi
casa visitó. “No temas María, el
Señor está en Ti, de tus entrañas
Dios quiere nacer”.
Mas,
¿cómo en mi puede esto ocurrir?
Y me dijo “ten fe, Dios todo lo
puede hacer”.
Señor me es difícil comprender, lo
que en mi tu querer me propone
vivir. Hace un tiempo atrás te
quise prometer que en tu querer
viviría hasta morir.
Sólo ayer Señor estaba en Belén,
con Jesús recién nacido entre mis
brazos; sólo ayer, Señor, estaba
en Nazaret, con Jesús hombre,
hijo y amigo; y hoy, Señor, estoy
en Jerusalén con Jesús que en
mis brazos descansa en su morir.
Hoy en su gloria, mi Señor, ha
vuelto a vivir, y en su bondad me
ha querido visitar; y me ha dicho
“Mujer, recuerda siempre la
promesa que en tu juventud el
Buen Padre te hizo”. La oración
de mi vida hoy vuelvo a recitar,
dichosa por los siglos, vuelvo yo a
cantar.
Su misericordia alcanza a todos los
hombres. Su amor permanece por
siempre, Santo es su nombre. Derribó
a los poderosos, soberbios de
corazón; ensalzó a los humildes, y
amó su realidad. Y a los que tenían
hambre, los sació con su bondad.
148
446.
Madre de la Iglesia
Madre de la Iglesia, Madre de
Jesús, de los que son humildes,
como fuiste tú.
Mira que no tienen vino, tu le
dijiste a Jesús. Aquí tiene a tus
pobres, pobres que no tienen pan.
Madre de los que sufren violencia y
opresión; por su color desprecio,
hambre y marginación.
Tú trajiste la Vida, Cristo nuestra
salud, nuestra gente se muere, se
muere, Tú Jesús.
Este pueblo que llora, te canta su
canción, es canción de esperanza y
de liberación.
448.
450.
Madre del amor
Madre de los pobres, los humildes y
sencillos, de los tristes y los niños
que confían siempre en Dios.
Tú la amada y favorecida por el Señor;
tú Madre de la inocencia y del amor;
Tú que preguntas cómo y no por qué;
Tú que te haces servidora de Dios.
Tú la más pobre porque nada
ambicionaste; tú perseguida vas
huyendo de Belén. Tú que un pesebre
ofreciste al rey del cielo, toda tu
riqueza fue tenerlo sólo a Él.
No temas dice el ángel porque has
encontrado el favor del Señor; y en la
cruz ha vencido tu Hijo nuestro
salvador.
María, llena de gracia y consuelo,
ven a caminar con el pueblo,
nuestra Madre eres tú.
Ruega por nosotros, pecadores de la
tierra. Ruega por tu pueblo que en
su Dios espera. Madre del
Señor, Madre del Salvador.
Siempre auxiliadora eres tú, María.
Madre de los jóvenes que en ti
confían. Madre del Señor, Madre del
Salvador.
Porque volteó del trono al
potentado y colocó en su sitio al
olvidado. Hizo pasar vergüenza al
engreído y sentó a su mesa al
desposeído.
Porque Dios, a los ricos, dejó sin
nada y con el pobre se hizo pura
gauchada. Así Dios prometió, y
nunca miente, al abuelo Abrahám,
y descendientes.
452.
Tú llevas el silencio en tu corazón, Tú
eres reina de toda creación, Tú que
derribas la muerte con la fe y te elevan
victoriosa a Dios.
Tú que en sus manos sin temor te
abandonaste, tú que aceptaste ser la
Esclava del Señor, vas entonando un
poema de alegría: canta alma mía,
porque Dios me engrandeció.
Tu Bienaventurada Madre de Jesús, lo
acompañas de la infancia hasta la
cruz. Tú llevas en silencio una espada
de dolor, Tú condúcenos a tu Hijo
salvador.
Tú que has vivido el dolor y la
pobreza; tú que has sufrido en la
noche sin hogar. Tú que eres Madre
de los pobres y olvidados, eres el
consuelo del que reza en su llorar.
447. Una entre todas
Una entre todas fuiste la escogida.
Fuiste tu, María, la elegida Madre
del Señor, Madre del Salvador.
Madre de los pobres
449. Magnificat (Yo cantaré)
451.
Yo cantaré al Señor un himno
grande, yo cantaré al Señor una
canción (bis)
Magnificat (Triunfo)
Mi alma canta el triunfo de Aquel que
quiero, que lo canten los hombres del
mundo entero. Que se escapen mis
versos por los potreros, celebrando el
amor del Dios verdadero.
Porque puso sus ojos sobre su
esclava y dio vuelta la suerte como a
una taba. Y con mi pequeñez hizo
grandes cosas, por siglos y siglos me
dirán dichosa.
Mi alma se engrandece, mi alma canta
al Señor (bis). Proclama mi alma la
grandeza del Dios, se alegra mi
espíritu en Dios mi salvador, porque
ha mirado la humillación de su sierva
(bis), cantad conmigo la grandeza de
Dios, todas las naciones alabad al
Señor (Bis).
Este es el triunfo grande del Dios
viviente que prefiere el humilde al
prepotente. lararalalala..que prefiere
el humilde al prepotente
149
Madre del Salvador
Aceptando nuestra carne Cristo
nos redimió (bis). Y la luz nació en
María, Madre del Salvador (bis).
Es la luz que nace en la
oscuridad. Es el Dios con
nosotros, su fuerza triunfa del mal
(bis).
Conviviendo con los hombres
Cristo nos redimió (bis). En
silencio le seguía, Madre del
Salvador (bis). Él murió luchando
por el amor. A los pobres del
pueblo les ofreció su verdad (bis).
El amor venció a la muerte Cristo
nos redimió (bis). Se alegraba con
su triunfo, Madre del Salvador
(bis).
Esperad,
veremos
la
salvación. Cristo venció por
siempre tendremos la libertad
(bis).
Nuestra tierra se hace nueva
Cristo nos redimió (bis). La
construyes con nosotros, Madre
del Salvador (bis). Con tu fe vivida
en la oscuridad. Nos abres el
camino para luchar, para amar
(bis).
150
455. Magnificat (Kairoi)
457.
María, Madre de Dios, hoy yo te
alabo por lo que sos, por lo que
fuiste, lo que serás siempre en mi
vida, mi alegría y el más perfecto de
los ejemplos de fidelidad...
Proclama mi alma la grandeza de
Dios, se alegra mi espíritu en Dios mi
salvador.
Porque ha mirado la
humildad de su sierva. Desde ahora
me felicitarán todas las generaciones.
Dulce muchacha humilde de Palestina
a vos pa' ser su madre, Dios te eligió y
cuando desde el cielo te mandó un
ángel para pedir tu consentimiento vos
le dijiste: "Tu esclava soy".
Oh María../(6 veces)
Porque el poderoso ha obrado y
hace maravillas en nosotros,
grande es su amor para todos,
grande es su amor y por siempre,
grande es su amor.
Por eso voy a darte mi corazón y
cantando repetiré tu nombre, María
de Nazareth. (bis)
453.
María Madre de Dios
María, Madre de Dios, hoy yo alabo
y a mi Señor por elegirte como mi
Madre y madre de Dios
454. .Madre de nuestro pueblo
Madre de nuestro pueblo, los
hombres
abren
el
corazón:
quieren llamarte Madre en sus
palabras, en su canción.
Madre te llaman los pobres, pobres
sin pan ni calor, pobres sin libro en
las manos, pobres sin una ilusión.
Madre te llama el que sufre penas
de llanto y dolor, penas de verse
oprimido, penas que evocan el amor.
Madre te llama este pueblo, pueblo
nacido en la cruz, pueblo que
marcha hacia el cielo: Madre del
Pueblo eres tú.
Madre te llama el que ríe, el que
camina en la luz. Madre de todos
los hombres, Virgen María, eres tú.
Hace proezas con su brazo, corrige a
los soberbios y con todo el corazón,
ensalza a los humildes, llena de
bienes a los pobres, su promesa por
siempre durará, como dijo a nuestros
padres.
456.
Maravillas hizo en mí
Maravillas hizo en mí, mi alma canta
de gozo pues al ver mi pequeñez se
detuvieron sus ojos, y el que es Santo
y Poderoso hoy aguarda por mi sí; mi
alma canta de gozo, maravillas hizo
en mí.
Maravillas hizo en mí, del alma brota
mi canto. El Señor me ha amado más
que a los lirios del campo, por el
Espíritu Santo el habita hoy en mí; no
cese nunca mi canto, maravillas hizo
en mí.(Bis)
María de Nazareth
Fue tu materna espera luz y
esperanza hasta que el gurisito nació
en Belén. Y vinieron los pobres y
peregrinos para adorarlo, y él sonreía
Dios con nosotros, el Emmanuel.
María de Nazareth
Por el sendero al río va una mujer
en el camino, el cansancio cubre
su rostro.
Cargando ropas de lino, sus ojos
miran al cielo, el viento responde
a su voz: bendita sierva de Dios.
La mujer del carpintero es
mujer como todas, se levanta
muy temprano y es madre de
sol a sol. Qué tienes María de
Nazaret, que tu corazón se
alegra, canta, ríe, buscando
libertad.
Ahora que en cuerpo y alma estás en
el cielo sentimos tu presencia junto al
Señor y que vas caminando con el que
sufre, con el que llora, con el que
sueña con la justicia, con el amor.
Su rostro es un sol radiante, sus
ojos luceros son, sus manos
envejecidas muestran su trabajo
de amor, el lavado en el río, el
cuidado de un niño, su fatiga y su
dolor, su fatiga y su dolor.
458. María música de Dios
460. María, Madre de la generosidad
Me quedé sin voz con que cantar y mi
alma vacía dormida se queda.
Enséñame a amar su voluntad,
a responder con generosidad, a
darle todo a Jesús, Mi señor
aunque
es
poco,
él
lo
multiplicará.
Y pensé para mí, me pondré en sus
manos, manos de Madre, me dejaré
en su amor.
Y tu, María, hazme música de Dios.
Y tú, María, anima tú las cuerdas de
mi alma. Aleluya, amén. (Bis)
María acompaña mi caminar, yo sólo
no puedo, ayúdame a andar.
151
459.
María, Madre del amor, que
bendice, reparte y alimenta,
ayúdame
a
compartir
la
esperanza, la paz, el perdón, la
amistad.
María, Madre de la fe que
sostiene, guía e ilumina, ayúdame
a proclamar con fervor la palabra
de Dios, la verdad.
152
461.
María de Nazareth
María de Nazareth. María me
cautivó, hizo más grande mi fe y
por hijo me adoptó.
Hay veces en que yo me pongo a
pensar y sin percibir me voy a rezar
y mi corazón se pone a cantar a la
Virgen de Nazareth, Doncella que
Dios amó y escogió. Madre de Jesús
el Hijo de Dios, María que el Pueblo
entero eligió. Señora y Madre del
amor.
Ave María (3 veces), Madre de
Dios.
En cada mujer que en tierra creció,
un poco de Dios, María dejó: un
sueño de Madre María plantó, para
conseguir la paz. María que hizo a
Cristo hablar, María que hizo a
Jesús caminar; María que vive
siempre en Dios, María del pueblo
mío.
462.
464.
465.
Nuestra Señora de América
Madre de los pobres, de los
peregrinos: Te pedimos por América
Latina. Tierra que visitas con los pies
descalzos, apretando fuerte un Niño
entre tus brazos.
Mujer Morena, de ojos bajos, mira a
tus hijos, ¿No son los más pequeños
de tus hijitos? Mujer Morena, Santa
María
de
Guadalupe,
Hacenos
parecidos a tu Jesús.
América despierta: sobre tus cerros
despunta la luz de una mañana
nueva, día de la salvación que ya se
acerca; sobre los pueblos que
están en tinieblas ha brillado una
gran luz.
Mujer Morena, de manos juntas, pedí
por ellos ¿No son los más pequeños
de tus hijitos? Mujer Morena, Santa
María de Guadalupe, que tengan
alegría en el corazón.
Luz de un Niño frágil que nos hace
fuertes. Luz de un Niño pobre que
nos hace ricos. Luz de un Niño
esclavo que nos hace libres: esa luz
que un día nos diste en Belén.
Madre de los pobres: hay mucha
miseria, porque falta siempre el pan
en muchas casas, el pan de la verdad
falta en muchas mentes, el pan del
amor que falta en muchos hombres.
Mujer Morena, Guardalos dentro de tu
corazón, ¿No son los más pequeños
de tus hijitos? María Morena, Santa
María de Guadalupe, que como el de
Jesús tengan el Corazón. Mujer
Morena Santa María de Guadalupe,
llévale al Padre Dios nuestra oración
(Bis)
466.
467. Santa María de la esperanza
Santa María de la esperanza,
mantén el ritmo de nuestra
espera (bis).
Nos diste al esperado de los
tiempos, mil veces prometido en
los profetas; y nosotros de nuevo
deseamos que vuelva a repetirnos
sus promesas.
Viviste con la cruz de la
esperanza pensando en el amor
la larga espera; y nosotros
buscamos con los hombres el
nuevo amanecer de nuestra tierra.
Brillaste como aurora del gran día,
plantaba Dios su tienda en
nuestro cielo,
Y nosotros
soñamos con su vuelta, queremos
la llegada de su reino.
Santa María del camino
Mientras recorres la vida tú nunca solo
estás, contigo por el camino Santa
María va.
Mi alma alaba al señor
Esperaste
cuando
todos
vacilaban, el triunfo de Jesús
sobre la muerte, y nosotros
esperamos que su vida anime
nuestro mundo para siempre.
Ven con nosotros a caminar, Santa
María, ven (bis)
Mi alma alaba al Señor y mi espíritu
se alegra en su presencia, porque Él
que es grande maravillas hizo en mí,
es santo su nombre.
463.
Mujer Morena
Aunque te digan algunos que nada
puede cambiar, lucha por un mundo
nuevo, lucha por la verdad.
Si por el mundo los hombres sin
conocerse van, no niegues nunca tu
mano al que contigo está.
Salve María
Salve María morena, Salve María
del indio, Salve María de América,
Salve María de América
Aunque parezcan tus pasos, inútil
caminar, tú vas haciendo caminos,
otros los seguirán.
153
154
467. Unidos a todos los pueblos
469. Santa María servidora
470.
Yo canto al Señor porque es grande,
me alegro en el Dios que me salva
Feliz me dirán las naciones en mi
descansó su mirada.
Porque fuiste mujer de un pueblo
esclavo, soñabas con una nueva
Nazaret; cuando no te dejaban
pronunciarte entonaste un canto a
Yahvé.
Porque fuiste mujer que en el silencio
escuchabas la Palabra del Señor,
sabías que el amor es siempre justo,
que compromete y da valor.
Te miro a los ojos, entre tanto llanto,
parece mentira que te hayan clavado;
que seas el pequeño, al que yo he
acunado, él que se dormía tan pronto
en mis brazos; él que se reía al mirar
al cielo y cuando rezaba se ponía
serio.
Unidos a todos los pueblos
cantamos al Dios que nos salva.
El hizo en mí, obras grandes su
amor es más fuerte que el tiempo
triunfó sobre el mal de este mundo
derriba a los hombres soberbios.
No quiere el poder de unos pocos
del polvo a los pobres levanta; dio
pan a los hombres hambrientos
dejando a los ricos sin nada.
Libera a todos los hombres
cumpliendo la eterna promesa que
hizo en favor a su pueblo los
pueblos
de
toda
la
tierra.
468.
Santa María del amen
Madre de todos los hombres,
enséñanos a decir: Amén.
Cuando la noche se acerca y se
oscurece la fe.
Santa María servidora de la Palabra
de Yahvé. Santa María servidora de
la Alianza de Israel.
En tu vientre se formó el hombre
nuevo encarnando en ti la salvación,
confiabas en el Dios enamorado
aunque mañana sintieras el temor.
Porque fuiste mujer cercana y fuerte,
acompañaste a tu Hijo hasta la cruz, la
esperanza firme en tu mirada, aunque
a los ojos faltara luz.
Porque fuiste mujer que por el Reino
ofrecía la vida y el dolor, apoyaste la
fe de los primeros diciendo a todos:
resucitó.
Fortalece mi paso en tus sandalias,
fortalece mi voz en tu canción, que
viva y que proclame la Palabra al
servicio del Reino de Dios.
Cuando el dolor nos oprime y la
ilusión ya no brilla.
Cuando aparece
sentimos felices.
la
luz
y
Te miro a los ojos
Sobre este madero, veo al pequeño
que entre los doctores hablaba en el
templo. Cuando pregunté, respondió
con calma; que de los asuntos de Dios
se encargaba. Es el mismo niño, el
que está en la cruz, el Dios de los
pobres, se llama Jesús.
471.
Fue ese mismo hombre, ya no era un
niño que en aquella boda le pedí mas
vino; que dio de comer a un millar de
gente y a pobres y enfermos los miró
de frente. Rió con aquellos a quienes
más quiso y lloró en silencio al morir
su amigo.
Apenas si puedo quedarme parada,
ver el sufrimiento que hay en tu
mirada; pero sin embargo lo aceptas
callado porque por amor te has
entregado. Cargas con tu cruz todos
los pecados; el amor más grande el
que has demostrado.
Ya cae la tarde se nublan los cielos,
pronto volverás con tu Padre eterno,
duérmete pequeño, duérmete mi niño,
hoy yo te he entregado todo mi cariño.
Como en Nazareth, aquella mañana,
he aquí tu sierva, he aquí tu esclava.
nos
Cuando nos llegue la muerte y Tú
nos lleves al cielo.
155
Virgen de Guadalupe
La Virgen de Guadalupe,
estrella de la mañana, ojos
negros piel morena, virgencita
americana. Protectora de los
pobres, crisol de todas las
razas, transformaste a nuestro
pueblo
en
continente
de
esperanza.
Juan Diego nos explica como
pudo pasar, la Reina de los cielos
nos vino a visitar, está llorando el
indio, el rosal floreció, Dios le ha
dado una madre, de su mismo
color.
Ya no son enemigos indio con
español, a través de su gracia, la
Virgen los unió, a través de los
siglos,
aún perdura la fe de
América que grita, que quiere
renacer.
156
472.
Virgen del Buen Viaje
Estamos vivos y vivimos, amarte es
nuestro destino aunque este viaje es
distinto, solo hay un solo camino.
Llegar a vos: la ra la...
Sólo quedó hierba seca en donde
antes pisamos, ahora hay flores de
pureza, porque hacia ti caminamos.
Espéranos: la ra la...
Dulce doncella, te seguiré, tu eres
mi estrella, te alcanzaré. Yo sé
que sí: la ra la...
En la ruta de mis días el viaje fue
muy pesado, hasta que vi una
doncella, y así juntos caminamos.
Para llegar: la ra la...
Me demostró que en la vida el amor
es necesario, el que hasta ayer se
evadía, al fin al puente ha llegado.
Lo cruzará: la ra la
473.
Virgen del pueblo
475.
Al contemplarte María se abrirán todas
las flores y entonarán los cantores un
concierto de alegría. (Bis)
Virgen del pueblo, qué linda eres
échame madre tu bendición (Bis)
Al mirar tus ojos mansos nos sentimos
comprendidos y todo el que está
perdido encuentra en ti su descanso
(Bis)
Levanta Madre al caído salva al
enfermo y al niño y derrama tu cariño
sobre este suelo querido (Bis)
No olvides nuestra oración bendita
Virgen bendita, y que tu gracia infinita
reavive
nuestra
oración
(Bis)
474. Virgen Nazarena
Virgen Nazarena, muéstranos a
Jesús, nadie supo amarlo como tú.
Madre del silencio, háblanos del
Señor. Déjanos entrar en tu oración.
Conservabas todo dentro de tu
corazón, fiel al hombre, fiel a Dios,
Madre Nuestra, María del Señor.
Virgen Morenita
Virgen morenita, virgen milagrosa
Virgen morenita te elevo mi cantar,
son todos en el valle devotos de tus
ruegos son todos peregrinos Señora
del lugar.
Virgen morenita india fue tu cuna
porque india tu naciste por la gracia de
Dios, así somos esclavos de tu
bondad divina así somos esclavos de
tu infinito amor.
Así será Virgen mía mereces el
respeto y la veneración por eso yo
te canto y te elevo mi plegaria y
pido que escuches mis ruegos por
favor.
Virgen morenita, Santa Inmaculada
virgen morenita señora del lugar tu
gozas
del
respeto
y cariño de tus hijos así los peregrinos
te rezan en tu altar.
Virgen morenita india te llamamos por
que india tu naciste por la gracia de
Dios así somos esclavos
de tu
bondad divina así somos esclavos de
tu infinito amor.
María del huerto llévanos sin temor
tras los pasos del hijo de Dios.
Servidora atenta, enséñanos
a
guardar la palabra ardiendo hasta el
final.
Madre de los pobres, mira nuestro
dolor. Oye el grito sordo de los que no
tiene
voz.
Tierra
prometida,
engéndranos otra vez a la vida que
queremos volver.
158
157
478.
Alegría sincera
Un ángel habló. Ya viene el Señor tu
Dios, prepara el camino para el
Salvador. Se alegra los pobres la
tierra poseerán, su vida es regalo a la
humanidad.
476.
A Belén
A Belén se va y se viene por
caminos de alegría y Dios nace en
cada hombre que se entrega a los
demás. A Belén se va y se viene
por caminos de justicia y en Belén
nacen los hombres cuando
aprenden a esperar.
Lo esperaban como rico y habitó
entre la pobreza. Lo esperaban
poderoso y un pesebre fue su hogar.
Lo esperaban un guerrero y fue paz
toda su guerra. Lo esperaban rey de
reyes y servir fue su reinar.
Dios nacerá, en la noche profunda,
hermano se hará, También sufrirá.
El nos dará alegría sincera, que no
pasará. Con su salvación.
Feliz
el
que
sufre,
consuelo
encontrará, el llanto del hombre se
transformará. En vida que brota del
rostro del niño Dios, verdea el
desierto, llega el Salvador.
480.
En medio de la noche, noche oscura,
noche larga que mi pueblo soportaba y
en silencio como un niño la esperanza
alimentaba. Y pronto en esa noche
como luces prendidas mi Pueblo se
encendía y este niño que esperaba
sus manitos levantaba.
En el cielo de Belén, hay una
estrella brillando; y en el portal
de Belén, hay un niñito
llorando. En el cielo de Belén,
hay una estrella brillando; y en
el portal de Belén, hay una
madre cantando.
Algo nuevo esta naciendo, en mi
pueblo esta latiendo, algo nuevo
esta naciendo, con nosotros va
subiendo,
algo
nuevo
esta
naciendo, con los pobres va
creciendo.
Rey de los reyes del mundo, sólo
los pobres lo ven, es el misterio
profundo del Niñito de Belén.
Tiene en sus labios la paz y el
amor entre sus brazos tiene un
palomo torcaz durmiéndose en su
regazo.
El yugo que soportaba, las cadenas
que llevaban, los barrotes apretaban,
se fundían con el fuego que quemaban
sus entrañas. Y en medio de las calles
mucha sangre está corriendo, nuevos
surcos van abriendo y aunque un
hombre esté muriendo, muchos niños
van naciendo.
Florece el silencio. Por la palabra de
Dios. La vida hecha carne. Sólo por
amor, abraza la tierra. La gloria del
nuevo sol. Ya vive el camino. Simple y
pequeño.
Lo esperaban sometido y quebró
toda
soberbia,
denunció
las
opresiones, predicó la libertad. Lo
esperaban silencioso, su Palabra
fue la puerta por donde entran los
que gritan con su vida la verdad.
477.
479. Algo nuevo esta naciendo
Con dolor van sembrando, los que
luchan por ser libres, los que aman,
los humildes, muy contentos volverán
a cosechar lo que han sudado. Algo
nuevo esta naciendo y con fuerza está
creciendo en el seno de mi pueblo,
algo nuevo va subiendo “nuestro Dios
se hizo pueblo”
Aleluya, ven Salvador
Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.
Ven Salvador, danos tu paz.
Aleluya, aleluya, aleluya. (4 veces)
Comunión de Navidad
Mira que pide en tu pecho un
pesebre que habitar para hacer su
humilde lecho donde le puedas
cantar. Mira que pide tus labios
para seguir enseñando, mira que
pide tus pies para seguir
caminando.
Mira que pide tus ojos para seguir
dando luz, mira que pide tus
hombros para cargar con su cruz.
Mira que pide tus manos para
seguir construyendo, mira que
pide tu vida para continuar
viviendo.
Mira que pide tus penas para
continuar penando, mira que pide
tu amor para continuar amando.
Al Niñito de Belén que nació para
sufrir, no lo defraudes jamás
piensa que murió por ti.
159
160
481. Cerca está el Señor
482.
Cerca está el Señor, cerca está el
Señor, cerca de mi pueblo, cerca
del que lucha con amor. Cerca
está el Señor, es el peregrino que
comparte mi dolor.
¡Despertemos, llega Cristo! ¡Ven
Señor! ¡Acudamos a su encuentro!
¡Ven Señor!
El niño Dios ha nacido allá lejos en
Belén. (Bis) Vendrán los reyes a verlo
y los pastores también. El niño Dios ha
nacido allá lejos en Belén.
Esperando,
esperando,
esperando al Mesías que nos ha
de salvar, tierra y hombres que
sueñan porque Dios va a llegar.
La Iglesia espera tu venida ¡Ven
Señor! Y llena de alegría canta, ¡Ven
Señor!
¡Ay niñito de Belén, ruega por
todos, por mi también!
Esperando, esperamos Señor tu
venida, tu venida de verdad.
Su padre cómo le mira, su madre
llorando está.(Bis) Quizás que llore
sabiendo tormentos que ha de pasar.
Su padre cómo le mira, su madre
llorando está.
Buscamos la luz que nos guíe,
encendemos estrellas de papel,
hasta cuando Señor jugaremos
como niños con la fe. Aunque
vanos
discursos
gritemos
pregonando una falsa hermandad,
hasta cuándo Señor viviremos, sin
justicia y caridad.
También
está
el
Señor,
le
conocerán, en el que lucha por la
igualdad. También está el Señor, le
conocerán, en el que canta la
libertad. También está el Señor, no
olviden su voz, sufre el gran dolor
del oprimido.
También está el Señor, le conocerán
en el obrero en su taller. También
está el Señor, no olviden su voz, en
el hospital, junto al enfermo.
Jesús es el Señor, le conocerán, Él
es la Vida, es la verdad. Jesús es el
Señor, le conocerán, es el camino
de libertad. Jesús es el Señor, no
olviden su voz, es el redentor de
nuestro pueblo.
Despertemos llega Cristo
484.
Palabra eterna y creadora, ¡Ven
Señor! A renovar todas las cosas,
¡Ven Señor!
Imagen de la luz eterna, ¡Ven Señor!
A iluminar nuestras tinieblas ¡Ven
Señor!
El Niño Dios ha nacido
Verdad y vida encarnada ¡Ven Señor!
A responder a nuestras ansias. ¡Ven
Señor!
Los Reyes le traen oro, los pastores
su bondad. (Bis)Y una estrellita del
cielo, plata del cielo le da. Los Reyes
le traen oro, los pastores su bondad.
Pastor y Rey de nuestro pueblo ¡Ven
Señor! A conducirnos a tu Reino ¡Ven
Señor!
485.
Hoy en la tierra
Hoy en la tierra, nace el Amor, hoy
en la tierra nace Dios.
483. El niño Dios ha nacido en Belén
El niño Dios ha nacido en Belén,
aleluya, aleluya; quiere nacer en
nosotros también, aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya,
aleluya, aleluya, aleluya.
Sólo los pobres y humildes lo ven,
aleluya, aleluya; sólo el amor nos
conduce hasta Él, aleluya, aleluya.
Hay en el cielo mensajes de paz
aleluya, aleluya; para los hombres de
fe y voluntad, aleluya, aleluya.
161
Alegría, paz y amor en la tierra a los
hombres. Alegría, paz y amor esta
noche nace Dios.
Alegría, gozo y paz en la tierra a los
hombres. Alegría, gozo y paz esta
noche es Navidad.
486. Esperando
Esperando,
esperando,
esperamos a un niño, que en
Belén nacerá, como nace en mi
alma, si hay en mí Navidad.
Villancicos alegres y humildes,
nacimientos de barro y cartón,
más no habrá de verdad
nacimiento si a nosotros nos falta
el amor. Si seguimos viviendo en
pecado, si hay un niño que llore
sin
pan,
aunque
suenen
canciones y fiestas, no podremos
tener Navidad.
Alegría, paz y bien en la tierra a los
hombres. Alegría paz y bien, hoy Dios
nace en Belén.
162
487.
Mi casa será Belén
Señor que casa no hallaste
cuando naciste en Belén, hoy te
ofrezco la mía, mi casa será
Belén. Tu eres luz y eres vida, ven
a mi vida a nacer y te cuidaré,
como te cuido María, como te
cuido José.( Bis)
Mi casas será Belén si vive mi
puerta abierta y si mi mente está
alerta al resplandor de la fe ; la fe
que tuvo María, la fe que tuvo José.
Mi casa será Belén, si doy mi llave a
los pobres y si sé amar a los
hombres con el amor de tu Ley: igual
que amaba María, igual que amaba
José.
488.
María de la Esperanza
María de la esperanza prepáranos
para recibir a Dios, que tus dos
manitos buenas recuesten al Niño
en nuestro corazón.
Madre de la aurora, tráenos al
Señor, que nuestra pobreza haga de
horizonte, donde salga el sol. Madre
peregrina, Virgencita de Belén
tráenos la Buena Nueva, Virgen
misionera, haznos renacer.
Alegría de los pobres, Madrecita del
amor. Amor hecho niño que une en
su carne al hombre con Dios.
Ilumina nuestra espera, que se haga
realidad. Ven a transformar la noche,
nuestra noche oscura en Noche
Buena.
489. Ha nacido el rey del cielo
491.
Ha nacido el Rey del Cielo, ha nacido
nuestro Dios! Elevemos nuestros
cantos a Jesús, el Salvador.
Noche anunciada, noche de amor,
Dios ha nacido, pétalo y flor. Todo es
silencio y serenidad, paz a los
hombres, es Navidad.
¡Aleluya, cante el cielo! ¡Aleluya,
cante el suelo! Gloria a Cristo,
nuestro Rey! ¡Gloria al niño de
Belén! en la tierra, paz y amor y en
los cielos, Gloria a Dios"
Con los ángeles del cielo, celebremos
Navidad. Con sus voces anunciemos:
"Gloria a Dios y al hombre paz"
El Señor de los señores, el Ungido
celestial a salvar los pecadores vino al
seno virginal.
Es la noche prometida, es la noche del
perdón hoy el Cielo se concilia con el
mundo pecador.
490.
Huayno navideño
Rueda, rueda por la montaña blanca
luz del sol: llega, llega cholo,
cholito que es la navidad (bis).
Vuela, vuela blanca paloma, sigue
más allá. Lleva, lleva la Buena Nueva
en la Navidad: llevaremos la Buena
Nueva que es la Navidad. Que esta
noche a medianoche, Jesús nacerá.
Noche anunciada
En el Pesebre mi Redentor es
mensajero de paz y de amor, cuando
sonríe se hace luz y en sus bracitos
crece una cruz.
Esta es la noche que prometió Dios a
los hombres, y ya llegó; es
nochebuena, no hay que dormir, Dios
ha nacido, Dios está aquí.
492.
493.
La peregrinación
A la huella, a la huella, José y
María. por las pampas heladas,
cardos y ortigas. A la huella, a la
huella, cortando campo, no hay
cobijo ni fonda, sigan andando.
Florcita del campo, clavel del aire,
si ninguno te aloja, ¿Adónde
naces? ¿Dónde naces, florcita,
que estás creciendo, palomita
asustada, grillo sin sueño?
A la huella, a la huella, José y
María, con un Dios escondido,
nadie sabía.
Jesús Naciente
Devorando distancias de noche y día
cabalgan un burrito José y María. El
ángel le había dicho en aquel día: por
Madre del Mesías fuiste elegida. Ella
lleva en su vientre el fruto santo, el
futuro Maestro de los milagros
Una tarde de tantas en el camino
ella siente seguro que llega el niño,
y apurando el burrito buscan
abrigo.
La noche los sorprende sin un amparo;
tan sólo la tibieza de un pobre establo.
Humildemente nace el Rey de reyes,
aquel que en el futuro nos redimiese.
Mientras tanto, a distancia y con
certeza, cabalgan los tres Reyes tras
una estrella.
A la huella, a la huella los
peregrinos. “Présteme una tapera
para mi niño” A la huella, a la
huella soles y luna, dos ojitos de
almendra
¡Ay burrito del campo! ¡Ay rey
barcino! , que mi niño ya viene
háganle sitio. Un ranchito de
quincho sólo me ampara, dos
alientos, amigo, la luna clara.
A la huella, a la huella, José y
María, con un Dios escondido,
nadie sabía.
Incienso y mirra traen desde el
Oriente, oro y joyas preciosas que,
humildemente, ofrecen al niñito
Jesús naciente
163
164
494.
Nace el Señor
Para esta tierra sin luz, Nace el
Señor,
Para vencer las tinieblas Nace el
Señor. Para cambiar nuestro mundo,
Nace el Señor.
Todos los días nace el Señor.(Bis)
Para traer libertad, nace el Señor.
Rompiendo nuestras cadenas, nace
el Señor. En cada hombre que es
libre. Todos los días nace el
Señor.(Bis)
Para vencer la pobreza, nace el
Señor.
Para los pobres que sufren, nace el
Señor. Por la igualdad de los
hombres. Todos los días nace el
Señor.(Bis)
Para traernos amor, nace el Señor.
Para vencer egoísmos, nace el
Señor.
Al estrechar nuestras manos. Todos
los días nace el Señor.(Bis)
Para este mundo dormido, nace el
Señor.
Para inquietar nuestras vidas, nace
el Señor. En cada hombre que
espera. Todos los días nace el
Señor.(Bis)
495.
¿Qué es navidad?
497.
Sabes tú ¿Qué es navidad? Navidad
es el amor de un Dios.
En sombras y tinieblas sin luz y sin
calor. Y Dios al hombre salva en un
derroche de amor.
Tu noche y mi noche vagaban sin fin.
Y Dios saltó las fronteras y aquí se
vino a vivir.
Noche de paz
Noche de paz, noche de amor, todo
duerme en derredor, sólo velan
mirando la faz de su Niño en angélica
paz, José y María en Belén.
Noche de paz, noche de amor, en los
campos el pastor, coros celestes
proclaman salud, gracias y glorias en
su plenitud, por nuestro buen
Redentor.
Ya no hay que temer. Dios se ha
hecho fiador. Y ha salido triunfante en
empresa del amor.
Noche de paz, noche de amor, miren
que gran resplandor luce en rostro del
Niño Jesús, en el pesebre del mundo
la luz: astro de eterno fulgor
496.
Noche de paz, noche de amor, Jesús
nace en un portal, llena la tierra la paz
del Señor, una a los hombres la
gracia de Dios, porque nació el
Redentor
Profecías
Ya está cerca a venir aquel que nos
va a explicar, sin violencias ni gritos;
paz para este mundo traerá.
Caminando vendrá a ofrecer lo que
siempre faltó; es el Hijo del Hombre;
paz para este mundo traerá.
¿De dónde viene? ¿Cómo se llama?
Nadie lo sabe, ni yo lo se.
No me importa su nombre no, ni cómo
nacerá Lo importante es que viene,
trae la oportunidad.
Mucho más fácil es creer, mucho más
que matar... por ser hombre soy tonto
busco fe donde no está.
Las cosas predichas ya se han
cumplido, hoy yo las predigo y se
cumplirán.
165
Noche de paz, noche de amor, todo
canta en rededor. Clara se escucha la
voz celestial que llama a todos al
pobre portal: Dios nos ofrece su amor.
498.
Vamos Pastorcillos
Vamos pastorcillos, vamos a Belén,
que en Belén acaba, Jesús de nacer
(Bis)
Vamos pastorcillos, vamos a Belén
que Dios ha nacido para nuestro bien
(Bis).
Esta feliz nueva debemos honrar y
llenos de gozo a Dios alabar (Bis).
Suenen las campanas, cante el
corazón Todas a ser buenos que
Cristo nació (Bis).
499.
Señor a ti clamamos
Señor a Ti clamamos: ¡Envíanos
tu Salvador! Confiados esperamos
tu luz, tu vida y tu amor.
¡Ven, oh Señor! Danos tu paz,
tu pueblo ansioso clama a Ti:
¡Socórrenos, no tardes mas!
Anhelos del Mesías, tu pueblo
eleva en su cantar; tristeza es
nuestra vida, vivida sin tu paz.
Recuerda tu promesa y tu deseo
de salvar. Inmensa es la tristeza
de nuestro peregrinar.
Que a nuestro ardiente anhelo
germine ya tu Salvador, y lluevan
hoy los cielos rocío de bendición.
La espera del Mesías, también
nos viene a recordar su última
venida en gloria y majestad.
166
500.
501. Zamba de Navidad
502.
Toda la tierra
Navidad, Navidad, mañana será
Navidad. Esta noche es la noche
buena mañana será la navidad.(bis)
Toda la tierra espera al Salvador y el
surco abierto a la obra del Señor; es
el mundo que lucha por la libertad
reclama justicia y busca la verdad.
Dice el profeta al pueblo de Israel: "de
madre virgen ya viene el Emmanuel,
será 'Dios con nosotros', hermano
será, con el la esperanza al mundo
volverá.
Ternura de Navidad
Un niño berrea en la noche oscura,
la historia madura se ha partido en
dos, y un buey y un burrito retienen
su aliento frente al Dios con hambre
que recién nació.
Y una madre Virgen ofrece su
pecho, ofrece su leche al verbo de
Dios, y acuna en sus brazos el
misterio inmenso al Dios que en su
seno rostro le tejió.
Rosado entre pajas sonríe el Niñito,
regalo de carne que Dios nos dejó,
y un buey y un burrito contemplan
absortos al Dios que se duerme
después que mamó.
Y una madre Virgen lo vela en sus
sueños, aparta las pajas que puedan
pinchar:
“Conserva tu sangre, ser de mis
entrañas, hay tiempos y tiempos,
mejor no pensar."
Niño Dios, Niño Dios, Niño Dios de
los changuitos, que como ellos muy
pobrecito en un ranchito quiso nacer,
(bis)
Navidad por el salitral, que alegre
llegó, que alegre se irá, dejando a
los
pobres
changos
mucha
"myskita" en el corazón (bis)
Cerros y valles habrá que preparar,
nuevos caminos tenemos que trazar,
el Señor está cerca, hay que irlo a
encontrar, y todas las puertas abrir de
par en par. En un pesebre Jesús
apareció, pero en el mundo es donde
nace hoy; vive en nuestros hermanos,
con ellos está, y vuelve de nuevo a
darnos libertad.
Abajo, sonando las campanas de la
Iglesia y los changos mirando el cielo
esperan al Niño que va a nacer (bis)
Llega ya, llega ya; montado en una
estrellita, llega ya el Niñito bueno a los
pobres changos consolar. (bis}
503.
Todos los días nace el Señor
Para esta tierra sin luz, nace el
Señor para vencer las tinieblas,
nace el Señor. Para cambiar
nuestro mundo todos los días
nace el Señor
Para traer libertad, nace el Señor
Rompiendo nuestras cadenas,
nace el Señor en cada hombre
que es libre todos los días nace el
Señor (bis).
El puente de carne dormita en
pañales, amor hecho abrazo entre
el hombre y Dios; la estrella cansada
concluye su viaje con guiños de
luces al verlos al Señor.
Reyes y pastores tomadas las
manos,
bailan una ronda con María y José.
No hay ricos ni pobres juntito al
pesebre, todos son hermanos del
Dios de Belén.
Para quitar la opresión, nace el
Señor Para borrar la injusticia,
nace el Señor. En cada pueblo
que grita todos los días, nace el
Señor (Bis)
Para traer la paz, nace el Señor.
Para esta tierra que sangra, nace
el Señor en cada hombre que
lucha todos los días nace el Señor
(Bis).
167
168
505.
El Señor me quiere a mí
507.
El Señor me quiere a mí como a la
niña de sus ojos, él sabe lo que ha de
hacer, lo que hacer de mí; yo en Él
confío.
504.
Amar y más amar
Esclava para la libertad, tú me
llamas por mi nombre; enamorada
de tu voluntad, Salvador de los
pobres. Aquí estoy, con toda mi
fragilidad,
Dispuesta a seguirte hasta el final.
Amar y más amar porque el amor
todo lo vence y pedir sin cesar
este amor. Amar y más amar
porque el amor todo lo vence y
adorarte con mi vida y con mi voz.
Somos un Cuerpo enviado en misión
al servicio de tu Reino; fieles, Jesús,
despierto el corazón al dolor de tu
Pueblo. Aquí estoy, con toda mi
fragilidad, dispuesta a seguirte hasta
el final.
Testigos
de
tu
Resurrección,
abrazamos confiadas el mundo.
Despojadas y pobres queremos vivir
solo para amar.
Con toda la Iglesia marchamos,
Señor, peregrinas en la historia;
signo y promesa de tu comunión,
Dios de misericordia. Aquí estoy,
con toda mi fragilidad, Dispuesta a
seguirte hasta el final.
Nuestro corazón no debe, no debe
limitarse a un mundo reducido, que
todos somos hermanos, hijos del gran
Corazón, Corazón de Cristo.
Debo de vivir en Cristo, por Cristo y
siempre para Cristo; hasta hacerme
semejante y atraer a todo aquel que
pueda a Cristo.
506.
Hagamos todo por él
Yo quiero amar a quien me ama y
ofrecer mi amor a quienes no lo
hagan; nunca perder la fe ni la alegría,
abandonarme en el Señor, que él sea
mi guía.
Fiat
Dejar que tu torrente de gracia llegue
hasta nuestro fondo, hasta lo más
íntimo del corazón. Y que de nuestra
parte sólo quede quitar estorbos, no
hemos de hacer, sino dejarnos hacer.
Eso es reparar, eso es adorar, eso
es acoger y decir fiat, fiat, fiat, mi
Señor (Bis)
Contemplar el Corazón de Cristo
abierto y lleno de misericordia,
misericordia, y a través de él mirarlo
todo, mirar el mundo y en él
comprender la debilidad.
¿Qué hará una criatura que se siente
tan impotente en la correspondencia,
siendo tan pequeña?, pues amar y
más amar, porque el amor todo lo
vence y pedir sin cesar, pedir ese
amor.
Jesús yo sé cuán pequeña soy, pero
tú estás en mí sembrando mil
riquezas, por eso voy a entregar tu
mensaje para enseñar a los demás la
gracia de amarte.
508.
Hagamos todo por Él y en Él, con
ilusión y esperanza, con fuerza y gran
confianza, en quien tanto nos ama y
tan poderoso es.
Fiat voluntas tua, fiat voluntas tua, fiat
voluntas tua Señor (bis)
Recibe hoy, mi Señor, mi alma, mi
verdad y todo lo que soy, y hazme
llegar al camino de amor y de
humildad que seguía Rafaela María.
169
Fiat voluntas tua
509.
Lléname de Ti
Descubrí que tu mirada, llena
todos mis sentidos. Entregarse
por entero y seguir tu gran
camino, ya no basta con quererte
así, necesito tus secretos, lléname
de tu alegría quédate tu con la
mía.
Lléname de ti, cuando yo me
sienta sola, aunque estés aquí.
Hoy me llamas y me enseñas a
servir, lléname de ti, déjame
sentirte cerca, muy cerca de mi.
Ella me mostró su luz, en sus
huellas veo tu cruz, amar siempre
hasta que duela por en ellos estas
Tú . Quiero abandonarme en ti
Señor, ser testigo de pobreza
toma mi alma en tus manos hoy
camino a tu lado.
Lléname de ti, si no encuentro
tu mirada déjame sentir, que el
camino es más fácil, junto a ti,
lléname de ti, ver el mundo con
tus ojos, Rafaela en mí.
Como soy toda de Dios, nada, nada he
de temer, todo mi ser debe aprender,
todo mi ser quiere decirte:
Que se haga en mí, Señor, lo que tú,
lo que esperas de mí, enséñame a
decirte siempre sí.
170
510.
Magníficat
Veo a Dios muy grande y a mí
pequeñísima, y me gozo porque eso
es ver lo que es Dios y lo que soy
yo.
Viéndome pequeña estoy en mi
centro, porque veo lo que hace Dios
en mí y en mis cosas que es lo que
yo quiero.
Magníficat anima mea dominum
(4)
Dios me ama muchísimo, con
privilegio especial, verdaderamente
ha hecho prodigios a favor mío.
Por él nunca queda dar a manos
llenas somos nosotros los que no
sabemos acoger las horas de gracia.
Porque a Dios le agrada valerse de
los pequeños, y le roba el corazón el
humilde y el sencillo.
Su amor infinito alcanza a todos los
hombres, por su sola misericordia,
porque somos sus hijos.
511.
Reparar
Reparar el corazón del mundo, y
adorar a Cristo por que se hace pan,
vivir sólo en Cristo, por Él, para Él.
Hacernos sencillas dejarle crecer.
Y reconciliar a los hombres que
andan escasos de amor. Estar cerca
del hermano roto, llevar la alegría de
la salvación. No ponerle límites a
nuestro corazón, ser en todo el
mundo signos de su amor, y Cristo
presente en la comunión es para los
pueblos el Dios y Señor. (Bis)
512. Oración de Santa Rafaela María
514.
Señor, he visto en mi vida, tu bondad,
dame tu mano hoy tu santidad, yo te
prometo no poner mi amor jamás en
cosa alguna de la tierra sino en Ti.
Sólo en Jesús, para Él toda mi vida y
mi alma, todo el corazón en calma,
todo Señor para siempre, y que esto
Jesús lo pruebe la vida crucificada.
El corazón que repara, el corazón del
amado, es corazón dedicado a que
ninguno se pierda, con todos la puerta
abierta, que su sangre le ha costado.
En Ti confío todo lo que soy, yo sé
que nunca me abandonarás; Señor,
no quiero yo dejar la empresa aquí,
porque es tu obra, por tu gloria y para
Ti.
Mis sentidos, mis potencias, mis
afectos para Ti; amar a todos
siempre vale tu sangre Señor.
Señor tu gracia me da fuerza y paz, no
debo contentarme con amar, hay que
atraer a todo el que pueda a Ti, hay
que enseñarles que por Ti deben vivir.
Señor, me gusta hablar contigo, Tú
me miras, yo te miro, Amén
513.
Sé por experiencia
Sé por experiencia cuanto me ama
Dios, lo que ha hecho por mí desde
que nací. El Señor me quiere con
privilegio especial, quiere que le
conozca y que fomente mi amor a Él,
con una confianza sin límites(bis).
Me ha dado un corazón capaz de
amarle el Señor me quiere a mí,
como a la niña de sus ojos (bis).
Si dulce es estar con Él, no lo es
menos el servirle, aunque sea por
peñascales. Él me acoge siempre con
misericordia, me enseña a conocerle y
conocerme, deseo ser la alegría del
Señor (bis)
171
Te alabo Padre querido
Te alabo Padre querido Señor de
tierra y de cielo, porque ocultaste el
misterio a los sabios y a los
grandes y en cambio lo revelaste al
que es humilde y pequeño. Rafaela
María, mujer sabia, mujer fuerte,
mujer de Dios humilde, Santa Mujer,
Madre,
Hermana,
ruega
por
nosotros, ruega por nosotros.
Yo dejo que me conduzca esa mano
cariñosa de Dios, y que Él me acoja en
las buenas y en las malas, así, en la
prueba mi barca la mueven mejor las
olas.
Cuando me veo pequeña, ahí mismo
encuentro mi centro, que Dios me
brinda su aprecio, como a la misma
pupila de su mirada que cuida,
confiarle todo, eso quiero.
Jesús es quien me alegra aunque este
medio escondido, presente en el pan y
el vino para que lo celebremos, y así lo
adoren los pueblos porque no hay otro
camino.
La muerte de mis quereres da al
corazón alegría, pues como en toda la
vida Jesús el alma se ensancha,
conmigo se siente en casas y allí
mismo se convida.
Amar siempre y más amar, amar
en todo momento, amar cuando
brilla el cielo de sol, y amigos y
estrellas y amar más cuando nos
llega la lucha o noche o silencio.
A Nuestro Señor le roba su
corazón tan bendito, el humilde y
el sencillo bien abierto a su
palabra, y a mí también me lo
gana el que seamos unidas.
Estoy en este buen mundo como
en un inmenso templo, y todo a
Dios se lo ofrezco con mucho
amor y alabanza, así mi vida se
ensancha y se ahondan los
cimientos.
No importa morir a todo se así es
Cristo quien crece, sólo no
desaparece lo que el amor ha
sembrado y la fe consolidado si
generosa se teje.
515.
Tus ojos en la noche
Tus ojos en la noche iluminaron
la experiencia ya marchita por la
dura realidad. Tus manos se
pasaron en la tierra y mirando al
infinito, tu amor nos quisiste dar.
Cuando un día nació la mujer que
supo amar. Rafaela María, madre
llena de humildad,
caridad,
humildad, sonreír... aceptar.
Su vida fue buscando la de otros y
siempre con alegría aceptó su
esclavitud. Su camino fue difícil y
violento, pero en medio de la
noche tu amor nunca le faltó.
Quién sino tú supo dar felicidad.
No, no fui yo, fuiste tú, fue el
amor, el amor, el amor.
172
516.
Todos unidas en todo
Si todos buscamos complacernos y
en silencio sufrir, el mundo sería un
paraíso, el hombre sería feliz.
Quiero formar mi propia historia en
la sola mente del Señor, y el corazón
tener dispuesto para acoger todo su
amor.
Todos unidos en todo como los
dedos de la mano y un corazón
universal, entregarnos por amor,
darlo todo por la paz, en la sencillez
con humildad.
Como un poco de barro en sus
manos, sostenidos por su voluntad,
nuestra vida debe abandonarse para
que Él nos pueda modelar.
Si el grano de trigo no cae y muere,
la tierra no lo fecundará, para ser
cimiento es necesario que nos
dejemos apisonar.
517. Rafaela María
517 (Bis) Rema Mar adentro
Rafaela María hermana nuestra,
pide para todos los hombres, fe,
esperanza y amor; fe, esperanza y
amor.
¡Rema mar adentro! ¡Rema mar
adentro! (bis) Soltando amarras,
izando
velas,
ensanchando
horizontes,
descubriendo
rutas
nuevas.´
Esta vida nuestra tan llenas de
cambios debe estar tejida de entrega y
de fe. Dios que es nuestro Padre
quiere que confiemos, quiere que
sintamos urgencia de amar.
Amor es confianza, entrega y servicio,
es abrirse a todos, darse sin pensar:
que nos aceptemos y nos ayudemos
que en nuestra familia no haya un sí ni
un no
Hacer porque todos los que nos
rodean no sufran y pasen la vida feliz:
esto, es Evangelio, estoes ser familia,
esto es sin dudarlo verdadero amor.
Que como la Iglesia, sea nuestro
empeño vivir sin fronteras, amar de
verdad que nuestro servicio se abra al
mundo entero: todos han costado la
sangre de un Dios.
173
Tú que calmas tempestades, caminas
sobre las aguas, conoces todos los
mares, experto en profundidades, aquí
tienes nuestras redes y nuestra
pequeña barca, nuestra vida y nuestro
corazón ardiente. Tú, Pescador de
hombres, llévanos contigo a trabajar.
Nos esperas en la orilla con las brasas
encendidas, después de bregar la
noche: trabajo duro y estéril. No nos
falte tu palabra y el calor de tu
presencia de la mesa compartida que
da vida. Tú, pescador de hombres,
invítanos una vez más.
Tú que vienes con nosotras y manejas
el timón, haznos compartir la pesca,
aumenta la tripulación. Eres tú nuestra
esperanza y nuestra seguridad, la ruta
segura y el motor de abordo. Tú
pescador de hombres, vuélvenos a
seducir.
520.
519.
518.
Camino de la cruz
Silencioso pasas cargando tu cruz,
tu cruz que no es tuya sino mía.
Descalzo sobre el polvo de tu
querida tierra, que hoy te condena
por amar a cualquiera. Pasas entre
la gente sin reprocharles nada y
miras silencioso que el camino se
alarga.
Con los hombros hinchados por
llevar el madero, un madero cargado
de pecados del pueblo.
Aquel
sacrificio en que culmina tu vida de
treinta
y
tres
cortos
años,
largamente sufrida.
Treinta y tres años de vida honda
predicador de tan noble evangelio y
tan noble misión. Pa’ estos palos
naciste pa´ salvar hombres como yo,
débiles peregrinos que no entonan
canción. Tú te mueres tantas veces
en mi calle y mi nación y hoy loco de
amor mueres de forma atroz.
Cueca de Ramos
Corten ramas, tiendan mantas,
batan palmas de alegría, viene
llegando el señor a cumplir las
profecías ¡Hosanna, hosanna!
Hombres de Jerusalén que nadie se
quede en casa en homenaje al Señor,
orgullo de nuestra raza. Volvió a
Lázaro a la vida, hoy lo grito y no lo
niego, los panes multiplicó, volvió la
luz a los ciegos.
Chicos de Jerusalén entonen vivas y
hosannas.
Las
voces
de
los
changuitos resuenen como campanas.
Por qué será que el Señor se ha
detenido en el muro? Esta llorando en
silencio, tal vez piensa en su futuro.
Que se callen insensatos, claman
rostros bien huraños, doctores que
ven airados, escaparse su rebaño. No
se preocupen muchachos, es día de
fiesta y canto, Si ustedes cierran la
boca, las piedras gritaran.
El huerto
Señor, el huerto aquel donde tú
rezabas con gran dolor, se transformó
ha dado frutos, ha dado amor, pues tú
lo regaste con el sudor que te provocó
el peso del pecado, hasta dejarte a ti
desangrado, y allí tu muerte había
comenzado, para salvar a la
humanidad y al mismo hombre que te
ha matado, para que nazca tu gran
verdad.
Señor, que día a día te traicionamos,
perdónanos, perdónanos. Perdona
todos nuestros pecados y todas
nuestras faltas de amor, hacia el
amigo, hacia el hermano, hacia el que
sufre por el dolor por todo nuestro
género humano sin distinción de edad
ni color; perdona cuanto no te
escuchamos, perdón por todo, perdón,
Señor.
Señor, somos cobardes y te negamos
porque no tenemos valor, pues no
entendemos que ser cristianos quiere
decir morir por vos: por el amigo, por
el hermano, por el que sufre por el
dolor, por todo nuestro género humano
sin distinción de edad ni color, perdón,
pues nuestra cruz rechazamos, perdón
por todo, perdón, Señor
Si pudiera preguntarte tantas
cosas, aquellas que por hombre
no comprendo, cómo pudiste
abrigar un sentimiento de tan
intenso amor y estar muriendo.
Y cómo soportar que no
entendieran, todo el dolor del
mundo en tus espaldas, si hasta
sudaste sangre en aquel huerto,
sintiendo la traición de aquel que
amabas.
Te dolió, te dolió, te dolió tanto,
que golpearan tu cuerpo hasta
cansarse, pero quizás, te
doliera mucho más el alma al
ver que no entendieron tu
mensaje.
Por qué callas tú Cristo tantas
veces por qué dejas al hombre no
escucharte acaso fue tu amor tan
infinito que pudo con la angustia
confortarte.
Si aún llevas la cruz es por mi
culpa, no supe levantarla en su
momento por culpa día a día de
mi ofensa hoy debes soportar el
sufrimiento.
Tú no tenías cruz buscaste las mías
y por mucho que caigas sin embargo
caminas. Seguiré tus pasos, amigo
Jesús al final mi locura, locura de
cruz.
Gracias, Señor, gracias por cargar
con tu cruz tu cruz que no es tuya
sino mía.
521. Cristo calla
174
175
526. En mi Getsemaní
522.
Para que mi amor no sea un
sentimiento,
tan
solo
de
deslumbramiento pasajero. Para no
gastar mis palabras, mas mías ni
vaciar de contenido mi "Te quiero”
Quiero hundir mas hondo mi raíz en
ti y cimentar en solidez este mi
afecto pues mi corazón, que es
inquieto y es frágil, solo acierta si se
abraza a tu proyecto.
Me arrodillo a tus pies, mi Adorado rey
y con mi perfume los ungiré. Con el
ardor de mi amor, yo los lavaré y con
mis cabellos los secaré.
Mas allá de mis miedos, mas allá
de mi inseguridad quiero darte
una respuesta aquí estoy para
hacer tu voluntad, para que mi
amor sea decirte “si” hasta el
final.
Duermen en su sopor y temen en el
huerto: ni sus amigos acompañan al
Maestro. Si es hora de cruz es de
fidelidades pero el mundo nunca
quiere aceptar esto.
Dame comprender, Señor, tu amor
tan puro; amor que persevera en
cruz, amor perfecto. Dame serte fiel
cuando todo es oscuro para que mi
amor no sea un sentimiento.
No es en las palabras ni es en las
promesas donde la historia tiene su
motor secreto, solo es el amor en la
cruz madurado el amor que mueve a
todo el universo.
Pongo mi pequeña vida hoy en tus
manos por sobre mis seguridades y
mis miedos. Y para elegir tu querer y
no el mío hazme en mi Getsemaní
fiel y despierto
Abrazada a ti en tu cruz
Abrazada a ti en tu cruz quiero por
amor permanecer, eres el amor de
mi vida hacia ti tiende mi ser (bis)
Y todo el amor, que puede tener no
se compara con tu querer. Eterna
alianza de amor. Entre Tu y yo, un
solo vivir una sola pasión.
527.
Ustedes son mis amigos
Hijos míos, voy a estar poco tiempo
entre ustedes, me buscarán más
donde voy no podrán venir. Les doy
un mandamiento nuevo: Ámense unos
a otros así como los amé. En eso
todos verán que ustedes son mis
amigos. (Bis)
Si alguien me ama cumplirá todas mis
palabras y así mi Padre lo amará y
vendremos a El. Les dejo la paz, les
doy mi Paz no como la da el mundo
no teman ni se acobarden, oyeron lo
que
les
dije.
Me voy pero volveré. (Bis)
Ya no son como el siervo que ignora a
su dueño conocen ya lo que mi Padre
me ha dicho a mi. Ustedes son mis
amigos, si hacen lo que les mando.
Recuerden que los amé, no me
eligieron a mi, soy yo quien los ha
elegido (Bis).
528.
Hasta dar la vida
176
Háblame ya amigo al corazón,
descansa en vos mi frente, mi vida en
vos, porque me rescataste del fatal
secuestro, porque me libraste de mi
eterna tumba
Porque me amaste hasta dar la vida
(bis)
Tan asombrado miro, todo acabó.
Manso te has dormido, hermano y
Dios. Muriendo descuajaste mi árbol
más sombrío. Muriendo conquistaste
el centro de mi mismo.
Partir en una mesa, y no guardad.
Soltar y echar al vuelo, ya no aferrar.
Yo recibí al nacer mi moneda dorada,
no
la
atesoraré,
quiero
verla
entregada.
523.
Cristo resucitó
¡Cristo resucitó! ¡Cristo resucitó!
Cristo venció a la muerte ¡Cristo
resucitó! Cristo venció al pecado.
¡Cristo resucitó!
Mira el sepulcro vacío, la roca de
gloria estalló. ¡ Qué absurdo pensar
que entre piedras se entierra la fuerza
de Dios! Mira a los hombres corriendo,
soldados que el miedo asustó.
Llorando sin fe las mujeres, a veces
sin fe lloro yo.
Tiene sentido mi vida, también yo
resucitaré. Sin Pascua que es vida y
promesa sería mentira mi fe. Toca y
aprieta mi carne, dice a Tomás que
dudó. Soy yo Quién murió por
salvarlos, tu amigo que resucitó.
529. Esperamos contra toda esperanza
Hoy al fin tenemos que seguir
caminando en paz, esperando
contra toda esperanza. Y es así
que
todo
va
a
cambiar,
resucitarás, esperamos contra
toda esperanza.
Vos sos la vida, sos la paz, vos
sos nuestra esperanza, sos el
camino para andar, sos fuerza y
sos confianza,
No aflojar, seguirte hasta el final,
tu cruz abrazar esperamos contra
toda esperanza. Esperar también
es transformar,
un sueño en
realidad, esperamos contra toda
esperanza.
Al saber que vos vas a volver, a
resucitar esperamos contra toda
esperanza. Al sentir que Jesús
está
aquí,
esperándonos,
esperamos
contra
toda
esperanza.
530.
Resucitó
Resucitó,
resucitó,
resucitó,
¡aleluya! Aleluya, aleluya, aleluya,
¡resucitó!
La muerte ¿Dónde está la muerte?
¿Dónde está mi muerte? ¿Dónde su
victoria?
Gracias sean dadas al Padre, que
nos pasó a su reino donde se vive
de amor.
Alegría, alegría, hermanos, que si
hoy nos queremos, es que resucitó.
Si con Él morimos, con Él vivimos,
con Él cantamos: Aleluya.
531.
Resucitó
Ninguno de nosotros, vive para sí, Ni
ninguno muere para si. Si vivimos,
vivimos para el Señor
Si morimos, morimos para El.
Aleluya, todo es posible para
nosotros.
Resucitó,
Cristo
Nuestro
Señor,
revive
hoy,
nuestro amor y nuestra esperanza
renace la vida en el corazón (bis)
532. Él vive
177
No se enciende una luz para no
dejarla brillar, ni se emprende un
camino que luego no has de seguir.
No se escucha del cielo un mensaje
para callar, ni se puede ser libre si
piensas que has de morir. No se
puede creer en Cristo sólo por lo que
oyes o has visto. Tu debes creer por
que Él se entrego con todo su ser, por
ti por amor.
Él vive en ti y en mi y en aquel que
cree en su nombre y practica el
bien, sabe esperar, aún sin ver
pone su confianza en Dios. Él vive,
Él no esta allí, mira bien la tumba
vacía nos dejo, el amor triunfó al
final y en su cruz selló su victoria,
Él vive…..
Puede caerse en el cielo, cubrimos la
tempestad y hasta puede que el miedo
llegue a nuestro corazón, pero ten la
certeza que no existe oscuridad que
haga cesar el fuego que alumbra la
salvación. No existe sombra ni
penumbra que empañe su amor que
deslumbra. Él es el poder, la gloria y la
verdad, El que crea en Él nunca
morirá.
¡Gloria al Señor ha llegado la Pascua!
Paso de Dios la fiesta universal Cristo
Jesús es nuestra Pascua eterna, que
se inmoló por nuestra libertad.
¡Gracias Señor por esta Noche
Santa que hiciste Tú para mostrar tu
amor!
¡Gloria al Señor ha llegado la Pascua!
Pascua feliz, la fiesta de la luz;
despierta tú, que duermes en la
sombra, te alumbrará la gloria de
Jesús.
¡Gloria al Señor ha llegado la Pascua!
Paso de Dios, la noche bautismal; por
su poder, del seno de las aguas
nacemos hoy al Reino celestial.
¡Gloria al Señor ha llegado la Pascua!
Pascua feliz, eterna novedad. Dejando
ya la antigua injusticia vistámonos de
amor y de verdad.
¡Gloria al Señor ha llegado la Pascua!
Paso de Dios, banquete celestial:
Cristo Jesús, la víctima inmolada se
ofrece aquí por nuestra libertad.
Oh Jesús , sé que estás vivo.
Si vos vivís, yo también vivo
No es verdad que esa noche
hayan quedado para siempre
silenciados tu mirada y tu abrazo:
“Regresé, Yo soy la vida
engendrada y el alba resucitada,
viviente vencedor”
No es verdad que lo turbio de mi
vida,
Mi vergüenza y mis heridas son
más fuertes que tu amor. Si en la
cruz, al ladrón le diste abrigo, es
que tu nombre es amigo, tu
regalo, el perdón.
Sí, Jesús, sos aquel en quien
creemos,
Al que amamos y no vemos,
nuestro hermano nuestro Dios.
Llámanos, te escuchamos y
seguimos, Que es verdad que
estamos vivos: nuestra vida sos
vos.
¡Gloria al Señor ha llegado la Pascua!
Pascua feliz, la fiesta fraternal: la
humanidad está hoy invitada a
compartir la mesa del altar.
524. Canción de la Madrugada
Nos apremia el amor del redentor
porque por nosotros el murió para
que todos los que vivan, vivan para
Él en la pascua de su amor.
533.
Gloria al Señor
178
Voy a vos, recorriendo mi desierto con
el corazón despierto, por tu cruz y tu
amistad .Esa cruz clavó mi alma con tu
cuerpo pero sé que no estás muerto,
juraste regresar
534. En la mañana de resurrección
179
En la mañana de Resurrección.
Caminan al sepulcro donde está el
Redentor. Se pregunta al marchar:
¿quién moverá, quién abrirá la
tumba donde está el Señor?
El Señor nuestro Dios resucitó.
¡Aleluya aleluya, aleluya!
Vivimos la esperanza de un futuro
mejor. Ser testigo del Señor exige
cambiar, exige luchar por un mundo
de justicia y de paz.
535.
La fiesta del Señor
aleluya, la noticia salvadora aleluya,
aleluya. El Señor resucitó aleluya,
aleluya, Gloria a Cristo vencedor
aleluya, aleluya,
En la fiesta de la Pascua, aleluya,
aleluya, proclamemos nuestro gozo,
aleluya, aleluya. Es el día del Señor,
aleluya, aleluya. Es la nueva creación,
aleluya, aleluya,
Por las aguas del Bautismo, aleluya,
aleluya, por la sangre del Cordero,
aleluya, aleluya. El Señor nos liberó,
aleluya, aleluya. Es la obra de su
Amor aleluya, aleluya,
En camino hacia la patria,
aleluya, renovemos jubilosos,
aleluya, el banquete fraternal,
aleluya, de la víctima Pascual,
aleluya,
aleluya,
aleluya,
aleluya,
aleluya,
Aleluya, aleluya, es la fiesta del
Señor. Aleluya, aleluya, el Señor
resucitó. (Bis)
quedó el temor, la duda y la poca fe,
hagamos ya realidad un reino nuevo
de amor.
Somos testigos de la resurrección,
Él está aquí, está presente, es vida y
es verdad. Somos testigos de la
resurrección, Él está aquí, su
Espíritu nos mueve para amar.
Tú nos reúnes, Señor, en torno al cáliz
y al pan, y nos invitas a ser la luz del
mundo y la sal. Donde haya odio y
dolor, haremos presenta tu paz. En
cada gesto de amor, María madre
estará.
538. Secuencia de Pascua
Cristianos ofrezcamos al Cordero
Pascual nuestro sacrificio de
alabanza, porque ha redimido a
las ovejas Cristo el inocente las
llevó junto a su Padre.
La muerte y la vida se
enfrentaron, lucharon en un duelo
admirable; el Rey de la vida
estuvo muerto pero nuestro Rey
ahora vive.
Dinos María Magdalena ¿Que
viste en el camino? He visto el
sepulcro del Cristo viviente la
Gloria del Señor resucitado, he
visto a los ángeles testigos del
milagro, he visto los vestidos y el
sudario.
Ha resucitado mi esperanza,
Cristo nos espera en Galilea,
verdaderamente ha resucitado.
¡Tú Rey victorioso ten piedad!
Amén.
Aleluya.
Ya no hay miedo, ya no hay muerte,
ya no hay penas que llorar, porque
Cristo sigue vivo, la esperanza
abierta está.
181
Cuando alguien a tu lado ya no sabe
caminar, no le dejes de la mano dale
tu felicidad
Cuando alguien te pregunta dónde
está la libertad, en tus obras él
descubra que Jesús es quien la da.
536. Que resuene por la tierra
Que resuene por la tierra, aleluya,
539.
537.
Somos testigos
180
El Señor resucitó venciendo la muerte
y la cruz; nuestra esperanza está en
él, él es muestro Salvador. Atrás
Suenen campanas
Suenen
campanas,
suenen
tambores, suenen guitarras y
hosannas a Dios, renace el día,
surge la luz, cantemos, hermanos,
un himno a Jesús.
¡Porque
veces)
Cristo
resucito
(3
Canta el ave, brinca el ganado, toda
tristeza ya es del pasado, hoy la
alegría inunda a los hombres, del
niño al más grande, del rico al más
pobre.
El hombre nuevo surge en el mundo,
hay en las cosas un cambio
profundo;
Pascua
de
Cristo,
resurrección, paso del hombre a la
vida de Dios.
Desde hoy la muerte ha sido
vencida, y es nuestra fe un canto a
la vida; suenen campanas, suenen
tambores, suenen guitarras y
hosannas a Dios.
540.
Triunfo de la Resurrección
Viene la Magdalena por el sendero,
hay una tumba abierta y un jardinero.
Alguien dice su nombre y la
Magdalena siente que se terminan
todas sus penas.
Este es el triunfo lindo, muerte
vencida
triunfo de Dios y el hombre, triunfo
e´ la vida
Juan y Pedro corriendo hacia su gente
llevan la gran noticia, del Dios viviente.
venga Tomás y toque, llagas y
heridas, créale a los demás crea en la
vida.
Hacia Emaús conversan los dos
vecinos mientras se junta a ellos un
peregrino. Cuando se parte el pan
anochecido hay un Cristo viviente
reconocido.
Larga noche sin pesca y los
pescadores, echan redes cansados
de sus labores. Que cantidad de
peces cruje la quilla, es el resucitado
que
está
en
la
orilla.
541. Resucitó el Señor
182
Cristo, el Señor, resucitó, su amor fue
más fuerte que la muerte (bis).
La Iglesia canta alegría, los pobres
saltan de contentos. Encuentran paz
los perseguidos, consuelo y perdón
los pecadores.
Se alegran por fin los olvidados, se
ponen de pie los humillados. Los
pobres se sientan a la mesa,
encuentran lugar los postergados.
Jesús, el Señor crucificado vive
glorioso para siempre. Cristo Jesús,
hermano nuestro está con nosotros
para siempre.
Se alejan confusos los soberbios, se
enreda el saber de los doctores.
Entienden los pobres la Palabra, la
Iglesia sorprendida en adulterio recibe
el perdón estremecida.
542.
Jerusalén
Es tiempo de ponerse de pie pues tu
luz viene con la gloria del Señor. (bis)
Levanta la mirada y mira lejos, que tu
corazón se funda y se dilate; he aquí
tus hijos que vuelven hacia ti,
construyendo el nuevo amanecer
Jerusalén, Jerusalén, quítate el
manto de tristeza.
Jerusalén,
Jerusalén, canta y baila para Dios.
Todas las naciones marcharán hacia
ti, en tu luz los reyes nacerán. (bis)
La paz y la justicia en ti gobernarán,
plena de confianza y amor estarás. El
tiempo de tu duelo habrá terminado,
entre las naciones me glorificarás.
Hijos de extranjeros construirán tus
muros y tus reyes por tus puertas
pasarán. (bis)
El Líbano y su gloria vendrán
sobre ti y te llamarán “ciudad del
Señor”. No se esconderá nunca
más el sol, yo seré tu luz
eternamente.
543.
Yo estoy con vos
Aquel amanecer te busque en la
Cruz, al no encontrarte allí mi
Señor Jesús postrado me quede y
comencé a llorar, sentí mi vida
terminar.
Corrí al sepulcro casi sin respirar,
con la esperanza ciega de hallarte
allí, abierto lo encontré, grité
¿Dónde estás? Y en mi corazón
oí.
Yo estoy con vos (bis),
levántate y camina
(bis),
levántate yo estoy con vos.
Me levante con ánimo de
anunciar. ¡Él vive entre nosotros,
ÉL está aquí! Me diste de tu
Espíritu y de tu pan, Señor viviré
para ti.
El mundo esta sediento de amor y
paz, el Padre me envió yo te
envío a ti, si te sientes caer y tu fe
quebrar, clama al cielo y podrás
oír:
183
corazón, derramará todo su amor.
544. Al Espíritu Santo
Viento, Espíritu Divino, que llevas
hacia la unión con el amor. Soplo
que impulsas a los hombres a Cristo
para la Gloria del Señor.
En Pentecostés nos manifiestas tu
poder, mueves al apóstol a la
acción: muévenos ahora con la
fuerza de amor, para ser testigos de
Jesús con nuestra acción.
Fuerza,
Espíritu
Divino,
que
impulsas hacia la felicidad; ora y
pide por la Iglesia que animas para
que llegue a la unidad.
El transformará hoy vuestra vida, os
dará fuerza para amar. No perdáis
vuestra esperanza, Él nos salvará.
Él transformará todas las penas, como
a hijos os acogerá, abrirá vuestros
corazones a la libertad.
Fortalecerá todo cansancio si al orar
dejáis que os de su paz. Brotará
vuestra alabanza, Él os hablará.
Os inundará de un nuevo gozo con el
don de la fraternidad. Abrid vuestros
corazones a la libertad.
Envíanos Padre, tu Espíritu Santo
que nos prometiera tu hijo el Señor.
Que venga a tu Iglesia, con sus siete
dones y nos de el coraje de vivir tu
amor.
Sus lenguas de fuego, repártelas
Padre, y danos a todos la paz y el
amor.
Tu Espíritu Santo nos llene de gozo y
sea en nosotros Palabra de Dios.
546.
El Espíritu de Dios
184
El espíritu de Dios esta sobre mi
(bis)
ofensa puso lejos, si tu no
enciendes de nuevo el fuego.
Pero si vienes a recrearnos y con
un soplo das vida al barro, como
un artista iras plasmando un
rostro nuevo de hijos y hermanos,
por eso ¡Ven!, ¡Espíritu Santo
ven!(Bis)
Envíanos Padre
Nos traiga el Consejo, la Piedad de
hijos nos de Fortaleza y el Temor de
Dios.
Llama, Espíritu Divino, que ardes
para llenar de tu calor; fuego que
quemas y transformas en Cristo para
la Gloria del Señor.
En Pentecostés …viento, Espíritu….
El Señor nos dará su Espíritu
Santo, ya no temáis, abrid el
547.
Que nos de su Ciencia, su Sabiduría,
el Entendimiento y el don de oración.
Guía nuestra mente y posee nuestro
corazón, danos la alegría de
conocerte más: haz
que los
cristianos nos dejemos orientar
dóciles a Cristo y a su sabia
inspiración.
545. El Espíritu del Señor
Porque él me ha ungido, él me ha
enviado, para dar la Buena Noticia a
los pobres. Y a anunciar a los cautivos
la libertad. Y a anunciar a los cautivos
la libertad. Y a los ciegos la vista, la
libertad al oprimido. Y anunciar la
salvación del señor.
548. ¡Espíritu Santo ven!
¡Espíritu Santo ven!(Bis)
Si tu no vienes, nos faltarán las alas
para la plegaria, desgastaremos el
silencio y las palabras, si en lo
escondido tu voz no clama. Si tu no
vienes, será imposible el abrazo del
reencuentro con el hermano que la
Si tu no vienes olvidaremos la
esperanza
que
llevamos,
sucumbiremos al desánimo y al
llanto, si tu no vienes a
consolarnos.
Si tu no vienes, evitaremos el
camino aconsejado por el Señor
de las espinas y el calvario, si tu
no vienes a recordarlo.
Pero si vienes a sostenernos y
nos conduces como un maestro,
en
nuestra
carne
se
irá
escribiendo cada palabra del
Evangelio,
por
eso
¡Ven!,
¡Espíritu Santo ven!(Bis)
Si tu no vienes nuestra mirada
será ciega ante tus rastros, la
poca fe dominará lo cotidiano, si
no nos donas el ser más sabios.
Si tu no vienes y no sacudes con
tu viento nuestra casa, y con un
sello de profetas nos consagras,
tendremos miedo si no nos
cambias.
Pero si vienes y en silencio del
alma escribes renglones nuevos
entre nosotros se irá tejiendo la
historia cierta del Nuevo Reino,
por eso ¡Ven!, ¡Espíritu Santo
ven!(Bis)
549. Fruto nuevo de tu cielo
185
Sopla, Señor te lo pido, quédate esta
noche en mi alma, pues solo tu amor
y abrigo me darán consuelo y calma.
Sopla,
Señor
sopla
fuerte,
envólveme con tu brisa, y en tu
espíritu renovame, hazme libre en
tu sonrisa. A pesar de mis caídas
hazme fiel a tus promesas. Sopla
Señor en mi vida y arráncame esta
tristeza.
Sopla, sopla Señor tu grandeza,
sopla. Hazme fiel en mi pobreza,
sopla.
Sopla, Señor en mi oído, sopla
fuerte, arranca el miedo, pues sin Ti
me hallo perdido, sin tu luz me
encuentro ciego. Sopla, Señor, y
hazte viento, y bautízame en Tu
Nombre; llámeme a servir, Maestro,
hazme fiel entre los hombres. Toma
mi vida en Tus manos, mis sueños
mi amor, mi todo ; mis cansancios mi
pecado y moldéalo a tu modo.
Sopla, y bautízame en tu brisa,
sopla renovame en tu sonrisa.
Sopla, Señor tu caricia por sobre mis
sentimientos, que sea el ángel de tu
misa quien obre en todo momento.
Sopla. Señor, y hazte canto, pon tu
Palabra en mis manos, en ella hazte
providencia
y bendice a mis
hermanos. Quiero ser de Tu árbol
rama, fruto nuevo de Tu cielo, que
madure Tu palabra como un ave en
pleno vuelo...
Sopla, sopla Señor tu grandeza,
sopla. Hazme fiel en mi pobreza,
sopla.
Sopla, y bautízame en tu brisa,
sopla renovame en tu sonrisa.
550.
Espíritu de Dios
Espíritu Santo, ven a nosotros (Bis)
Don del Amor, ven a nosotros (Bis)
Espíritu del Trino Dios, llénanos de Ti
Fuente de Gracia, ven a nosotros
(bis).Quebrántanos. Transfórmanos,
(Bis)
llénanos, úsanos. Espíritu delTrino Dios, llénanos de
Ti.
Santificador, ven a nosotros (Bis)
Alma de la Iglesia, ven a nosotros
Espíritu del Trino Dios, lléname de Ti
Consolador, ven a nosotros (Bis)
(bis). Quebrántame, transfórmame,
lléname, úsame. Espíritu del Trino
Ven Espíritu a nuestras almas, quema
Dios, lléname de Ti.
nuestros corazones, con el fuego de tu
Amor, ayúdanos a amarnos de verdad,
551. Fuego de Dios
haz del nuestro un pueblo santo que
viva en la unidad.
Fuego de Dios, Espíritu de amor, de
Ven a nosotros, alégranos, haz que
fuerza y alegría, guíanos tú en la
vivamos en el amor. (4 Veces)
comunidad, danos tu luz y vida.
Este mundo en su dolor clama
ardiendo de ansiedad, que tu
Espíritu de amor lo conduzca a la
verdad. Ven al fin a reinar; cambia
al mundo ya.
Tú junto al Padre estás, Señor; ¡ven,
Señor! Ven pronto Espíritu de amor;
¡ven, Señor! El cielo brilla con tu luz;
¡ven, Señor! El mundo vive por tu
amor; ¡ven, Señor!
Toca mi debilidad, toma todo lo
que soy. Pongo mi vida en tus
manos y mi fe, poco a poco
llegarás a inundarme con tu luz.
Tu cambiarás mi pasado. Cantaré.
Mi corazón te busca a ti; ¡ven, Señor!
Tu fuego me transformará; ¡ven,
Señor! Y cuando tiemblo ante el
dolor; ¡ven, Señor! Tu Espíritu me da
valor; ¡ven, Señor!
Si canto tú eres mi cantar; ¡ven,
Señor! Si sufro me has de consolar;
¡ven, Señor! Tú me has cambiado el
corazón; ¡ven, Señor! Hazme testigo
de tu amor; ¡ven, Señor!
552.
186
Las letanías del Espíritu Santo
El Espíritu es como el viento, sopla
donde quiere y oyes su voz, pero no
sabes de donde viene ni adonde va,
hay que ser como hoja seca y dejarse
llevar.
553.
Espíritu de Dios
Espíritu de Dios, toma mi vida, toma
mi alma, toma mi ser.(Bis) Ven
lléname, con tu presencia. Lléname,
lléname con tu poder,
lléname,
lléname con tu amor.(Bis)
554.
Hoy tu Espíritu Señor
Hoy tu Espíritu, Señor, nos
congrega en la unidad nos da fuerza
para andar renovados en tu amor.
Santo Espíritu de Dios, de la Paz y de
la Luz, que nos das a conocer el
misterio de Jesús. Ven al fin a saciar
nuestra sed de paz.
Ni la carga de la cruz nuestras
fuerzas rendirá; la alegría que tu
das nadie nos la ha de quitar. Ven
al fin a cantar en mi voz: Amén.
555. Ven Espíritu de Dios
Ven espíritu de Dios sobre mí,
me abro a tu presencia,
cambiarás mi corazón. (Bis)
Quiero ser signo de paz, quiero
compartir mi ser, yo necesito tu
fuerza, tu valor.
Quiero proclamarte a ti, ser testigo
de tu amor. Entra y transforma mi
vida. Ven a mí.
556.
Secuencia del Espíritu
Santo
Ven, Espíritu Santo, y envía
desde el cielo un rayo de tu luz.
Ven, Padre de los pobres, ven a
darnos tus dones, ven a darnos tu
luz.
Consolador lleno de bondad,
dulce huésped del alma, suave
alivio de los hombres.
Tú eres descanso en el trabajo,
templanza de las pasiones, alegría
en nuestro llanto.
¡Ven! Penetra con tu santa luz en lo
más íntimo del hombre, del corazón
de tus fieles.
Sin tu ayuda divina no hay nada en
el hombre, nada que sea inocente.
Ven, Señor, lava nuestras manchas,
riega nuestra aridez, cura nuestras
heridas.
Ven, suaviza nuestra dureza, elimina
nuestra frialdad, corrige nuestros
desvíos,
Concede a tus fieles que confían en
Ti tus siete dones sagrados. Premia
nuestra virtud, ven y salva nuestras
almas,
¡Danos
la
eterna
alegría!¡Amén! ¡Aleluya!
574.
El Espíritu de Dios
El Espíritu de Dios está sobre mí, el
Espíritu de Dios está sobre mí,
porque Él me ha ungido, Él me ha
enviado, para dar la buena noticia a
los pobres y anunciar a los cautivos
la libertad, a los ciegos la vista, la
libertad al oprimido y anunciar la
salvación del Señor.
Hoy la vida que me das, te invoca en
mi dolor, y clama ven Señor, ven y
calma mi existir, transforma mi penar,
en gloria hacia ti.
su Hijo que resucitó y a ti Espíritu de
ambos por amor, por los siglos de los
siglos,
amén.
558. Ven Espíritu Santo Creador
559.
Ven Espíritu Santo Creador a visitar
nuestro corazón, repleta con tu gracia
viva y celestial nuestras almas que tu
creaste por amor.
Ven, Espíritu de santidad. Ven,
Espíritu de luz. Ven, Espíritu de
fuego, ven abrázanos.
Tú que eres llamado consolador, don
del Dios altísimo y Señor, vertiente
viva, fuego que es la caridad, y
también, espiritual y divina unción.
En cada sacramento te nos das, dedo
de la diestra paternal, eres tu la
promesa que el Padre nos dio, con tu
palabra enriqueces nuestro cantar.
Nuestros sentidos has de iluminar, los
corazones enamorar, y nuestro cuerpo
presa de la tentación, con tu fuerza
continua has de afirmar.
557. Ven Espíritu de Dios
Ven Espíritu de Dios, inúndame de
amor. Ayúdame a seguir. Ven y
dame tu calor quema mi corazón,
enséñame a servir.
Ven Espíritu de Dios, ven a mi ser,
ven a mi vida, ven Espíritu de
amor, ven a morar. ¡Maranathá!
Lejos al enemigo rechazar, tu paz
danos pronto sin tardar, y siendo tu
nuestro buen guía y conductor,
evitemos así toda forma del mal.
Concédenos al Padre conocer, a
Jesús, su Hijo comprender, y a ti
Espíritu de ambos por amor, te
creamos con ardiente y sólida fe.
Al Padre demos Gloria pues es Dios, a
Ven Espíritu de santidad
Ven, Espíritu del Padre, sé nuestra luz,
derrama del cielo tu esplendor de
Gloría.
Testimonio cierto, tu nos enseñas a
proclamar que Jesús resucitó.
Ven, unción celeste, fuente de agua
viva, danos de beber del cáliz de
amor.
Eres la alegría, fuego de la Iglesia pon
en nuestros ojos la mirada del Señor.
Haznos reconocer el amor del Padre y
revélanos el rostro de Jesús.
Fuego que nos quema hasta las
entrañas por ti resplandece la luz del
amor.
560. Ven Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, ven a
iluminar nuestra inteligencia y a
preservarnos del mal.
Tú, promesa del Padre, Don de
Cristo Jesús, ven y danos tu
fuerza para llevar nuestra cruz.
Tú, llamado Paráclito, nuestro
consolador, ven y habita en
nosotros por la fe y por el amor.
Haz que cada cristiano bajo tu
inspiración, sea testigo de Cristo
con la palabra y la acción.
Guiados por el Espíritu hacia
Cristo Jesús, caminemos con
júbilo a la Patria de la luz.
567.
Cada vez
Cada vez que comemos de este pan y
bebemos de este cáliz, anunciamos tu
muerte, Señor, hasta que vuelvas.
561.
Alabemos hoy al Señor
Alabemos hoy al Señor, porque Él
es bueno; alabemos hoy al Señor,
aleluya.
562.
Alabe todo el mundo
Alabe todo el mundo, alabe al Señor,
alabe todo el mundo, alabe a
nuestro Dios.
563.
Al partir el pan
Al partir el pan y beber el cáliz,
anunciamos tu muerte, proclamamos
tu Resurrección.
564.
Amor, amor
Amor, amor, amor, amor, hermanos
míos, Dios es amor. Ama a todos
como hermanos. Dios es amor.
565.
Anunciamos tu muerte
Anunciamos
tu
muerte,
proclamamos tu resurrección, ven
Señor Jesús.
566.
Bueno es poder confiar
Bueno es poder confiar en el Señor.
Bueno esperar en el Señor.
568.
573.
Dios está aquí, está aquí, tan cierto
como el aire que respiro, tan cierto
como la mañana se levanta, tan cierto
como yo le hablo y el me puede oír.
Cantad pueblos
574.
Cantad pueblos la gloria del Señor,
porque su amor es eterno. (4 veces)
569.
Confío en ti
Confío en ti, de ti me fíe, no andaré
tus pasos si no es desde la fe, justo he
de vivir si en ti confié, dame Dios tu
Espíritu, dame tú la fe.
570.
575.
Donde hay amor
Donde hay amor y caridad; donde hay
amor, Dios ahí está.
Cristo viene
Cristo viene caminando sobre el agua,
Él viene a ti, Él te va a levantar. Cristo
llega, es el Señor del Universo. Cristo
llega, pleno Él te hará.
Cristo vive en mí
Cristo vive en mí, aleluya, Cristo vive
en mí. ¡Oh que maravilla es, que
Cristo viva en mí!
Ale-alelu, aleluya, ale-alelu. ¡Oh que
maravilla es, que Cristo viva en mí!
572.
Dios que nos amas
Dios que nos amas, hoy te damos
gracias, Dios que nos salvas, te
alabamos hoy.
576.
571.
Dios esta aquí
De noche iremos
De noche iremos, de noche, que para
encontrar la fuente, sólo la fe nos
alumbra, sólo la fe nos alumbra.
Donna nobis
Donna nobis, pacem, pacem, donna
nobis, pacem.
579.
En
Jesucristo
el
nombre
de
En el nombre de Jesucristo se
doble toda rodilla, los que están
arriba en el cielo, en la tierra y
debajo de la tierra, /:y toda lengua
confiese que es el Señor para
gloria del Padre:/
580.
En nuestra oscuridad
En nuestra oscuridad, enciende la
llama de tu amor Señor, de tu
amor Señor.
En nuestra
oscuridad, enciende la llama de tu
amor Señor, de tu amor Señor.
581.
En ti, señor reposa
En ti, Señor, reposa todo mi ser,
he sido amado por ti. SI, sólo en
ti se alumbra mi esperanza, en ti
sólo, Señor.
582.
Envía tu espíritu
577.
El amor del Señor (Lam 3,
22-23)
Envía tu Espíritu Señor y renueva
la faz de la tierra.
No se ha acabado el amor del Señor,
no se ha acabado su misericordia.
Cada mañana renueva el Señor su
ternura, ¡grande es su fidelidad!
583.
578.
584.
El Señor es mi fortaleza
El Señor es mi fortaleza, el Señor es
mi canción, Él nos da la salvación, en
Él confío, no temo más, en él confío,
no temo más.
Escucha bien
Escucha bien, amigo mío, lo que
el Señor va a decir (bis).
Espíritu ven
Espíritu respira en mí, vivifícame
en Ti.
Espíritu ven, enciéndeme, ora tú
en mí.
585.
Gloria a ti, señor
597.
Gloria a ti, Señor. Gloria a ti, Señor.
Tu mi roca, mi fortaleza, tu mi vida y
mi canto. Gloria a ti, Señor. Gloria a
ti, Señor.
La luz de Jesús ha llegado al mundo
(bis). Todo hombre debe renacer para
ver el reino de Dios. EL agua y el
Espíritu nos traen vida nueva. La luz
de Jesús ha llegado al mundo.
Serán los tiempos de la hermandad.
Serán los tiempos de la tranquilidad.
Serán los tiempos de la felicidad, y
florecerán como margaritas.
586.
589.
594.
Habla, Señor
Habla, Señor, sé que me quieres
conversar, y mi corazón también
puede escuchar.
587.
La misericordia del Señor
Mi bien amado, mi bien amado, mi
bien amado, he aquí que viene.
590.
El salta por las montañas y brinca por
las colinas.
598.
Oh Cristo, Señor Jesús
Oh Cristo, Señor Jesús; oh Cristo,
Señor Jesús.
La bondad del Señor
La bondad y el amor del Señor,
duran por siempre, duran por
siempre. Alabemos al Señor, nos
inunda con su amor. Da la paz al
corazón, os inunda con su amor. Me
hace para siempre suyo, y me
inunda con su amor.
La Palabra de Dios como lluvia cayó,
no saldrá de nosotros sin antes
cambiarnos, prodigio de amor. Es
semilla de luz para la humanidad, por
eso cantamos todos alegres ¡aleluya!
591.
592.
Las tinieblas
593.
Muéstranos, señor
Margaritas
Margaritas comenzaron a salir y me
anunciaron lo que está por venir;
como una linda primavera de color,
llegan los tiempos que el Señor nos
anunció.
Oh pobreza
Oh pobreza, fuente de riqueza,
Señor, siémbranos alma de pobre.
Muéstranos, Señor, tus caminos, tus
caminos. Para no hacer nada más
que lo que sea tu voluntad.
600.
Oigo en mi corazón
Oigo en mi corazón: “buscad mi
rostro”. Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro (Bis).
Llénanos de tu espíritu
Danos, Señor, el compartir; alimenta
hoy nuestra hermandad. Y llénanos
de tu Espíritu, Señor, que nos hace
comunidad (bis).
La luz de Jesús
599.
595.
Las tinieblas no son tinieblas ante Ti,
la noche es luminosa como el día.
588.
No se ha acabado el amor del
Señor, no se ha acabado su
misericordia.
Cada mañana
renueva el Señor su ternura,
¡grande es su fidelidad!
Mi bien amado
La misericordia del Señor cada día
cantaré(bis).
La palabra de Dios
No se ha acabado
596.
Nada te turbe
Nada te turbe, nada te espante, quien
a Dios tiene nada le falte. Nada te
turbe, nada te espante, sólo Dios
baste.
601.
Padre pronto
Padre pronto venme a lavar en lo
hondo las heridas, que si no me
dejase amar por ti, moriría,
moriría.
608.
602.
Padre
(Jesús,
Espíritu),
adoramos.
Nuestra
vida
entregamos, cómo te amamos.
te
te
Que toda la tierra se una a nuestra
voz, para gritar: ¡Gracias, Señor!
Señor, óyeme; Señor, óyeme; cuando
llamo ábreme. Señor, óyeme; Señor,
óyeme; ven y escucha mi voz.
Si alguno tiene sed, que venga a mí y
beba.
Alimenta, Señor, nuestro desierto que
una flor quiere salir.
613.
Pon tu gozo en el Señor
Pon tu gozo en el Señor, Él te dará
los deseos del alma. Pon tu gozo en
el Señor.
605.
Preparad el camino al Señor
Preparad el camino al Señor, y
escuchad la Palabra de Dios.
Voz que clama en el desierto,
preparad el camino al Señor,
desterrad la mentira por siempre,
preparad el camino al Señor.
Alienta, Señor, mi corazón, para que
pueda vivir en Ti.
610.
Toda mi vida
Toda mi vida te bendeciré y alzaré las
manos invocándote, aleluya.
606.
Quédate
Quédate, velad y orad
conmigo, junto conmigo.
Tú has venido, tú volverás, te
esperamos, oh Jesús, estabas muerto
y vivo estás, en nuestras vidas, oh
Jesús.
614.
Todo es un don
Todo es un don del Señor, el estar
aquí reunidos es un regalo del Padre.
Tu nombre, Señor
Por siempre yo cantaré tu nombre,
Señor, fuente de paz y alegría. Tu
nombre, Señor, fuerza escondida en la
noche, tu nombre, Señor.
615.
Ven Jesús
Ven Jesús, no tardes, Señor, ven con
tu paz. Oh ven, Señor, y llena mi ser
de tu confianza.
616.
junto
612.
Tú has venido
Y aunque hay muchos que no
cantan porque sopla el desaliento,
contra malezas y vientos, yo
cultivo la esperanza.
618.
Yo seré tu Dios
Tinieblas
Cristo, Jesús, fuego que abrasa, no
dejes que mis tinieblas tengan voz.
Cristo Jesús, disipa mis sombras, y
que en mí sólo hable tu amor.
611.
Yo cultivo la esperanza
Yo cultivo la esperanza en un
jardín de tristeza, donde ha
sembrado pobreza la muerte con
su loca danza.
Si alguno tiene sed
Padre, únenos
Padre, únenos; Padre, únenos; y el
mundo crea en tu amor. Padre,
únenos.
604.
Salva Jesús el Señor... Ama
Jesús el Señor... Sana Jesús el
Señor...
617.
609.
603.
Señor, óyeme
Padre te adoramos
Vive Jesús
Vive Jesús el Señor (4) El vive, vive
(Bis), vive Jesús el Señor.
Yo seré tu Dios, tú serás mi
pueblo. Te fortaleceré, yo contigo
marcharé, yo contigo avanzaré,
contigo, contigo iré.
619.
Montañas y colinas
Con gran felicidad, partiremos en
paz, montañas y colinas se
aplaudirán. Los bosques cantarán,
las flores se abrirán, al vernos
caminar.
Y con los campos aplaudiremos,
junto a los montes alabaremos. Y
todos juntos ensalzaremos el
nombre del Señor.
620.
A pesar de los golpes que asestó
nuestra vida el ingenio del odio
desterrando al olvido... a nuestros
seres queridos.
Bendecid a Dios
Bendecid a Dios, todos los siervos
de Dios, que permanecen en la casa
de Dios. Levantad las manos hacia
el santo lugar, bendecid a Dios, el
Señor Dios.
Que nos digan adónde han
escondido las flores que aromaron
las calles persiguiendo un destino
dónde, donde se han ido.
622.
Como pájaros en el aire
623.
621.
Canción de fuego
Los perros ladran, cumpa y no
sabemos que quieren decir. El sol
nos brilla cumpa
alimentando
historias pa’ vivir.
Desde su
corazón, el monte no está lejos, se
me arrima, como un nido gigante,
como una sombra verde que ilumina.
Canción de fuego que no se
apaga
nunca,
hay
cosas
irrompibles todavía, como la luna;
canción de fuego que no se apaga
nunca, hay cosas generosas
todavía, como la lluvia.
Ahí va la carcajada, el ademán
furioso de la espina. Las cosas
invisibles protegen la verdad de la
mentira. La música de siempre un
soplo de la infancia nos arrima.
Corazón musiquero, los sueños van
prendidos con la vida
Las manos de mi madre son como
pájaros en el aire. Historias de cocina
entre sus alas heridas de hambre.
Las manos de mi madre saben que
ocurre por las mañanas
cuando
amasan la vida horno de barro, pan de
esperanza.
Las manos de mi madre llegan al
patio desde temprano, todo se
vuelve fiesta
cuando ellas vuelan junto a otros
pájaros.
Junto a los pájaros que aman la
vida y la construyen con el trabajo.
Arde la leña, harina y barro. Lo
cotidiano se vuelve mágico. Se
vuelve mágico, ... o ... o ... o.
Las manos de mi madre me
representan un cielo abierto y un
recuerdo
añorado
trapos calientes en los inviernos.
Ellas se brindan cálidas
nobles,
sinceras, limpias de todo. Cómo
serán
las
manos
del que las mueve gracias al odio.
Solo le pido a Dios
Sólo le pido a Dios que el dolor no me
sea indiferente, que la reseca muerte
no me encuentre vacío y solo sin
haber hecho lo suficiente.
Sólo le pido a Dios que lo injusto no
me sea indiferente, que no me
abofeteen la otra mejilla después que
una garra me arañó esta suerte.
Que nos den la esperanza de
saber
que
es
posible
que el jardín se ilumine con las
risas y el canto de los que
amamos tanto.
Por un día distinto sin apremios ni
ayunos
sin temor y sin llanto porque
vuelvan al nido nuestros seres
queridos.
625.
Sólo le pido a Dios que la guerra no
me sea indiferente, es un monstruo
grande y pisa fuerte toda la pobre
inocencia de la gente.
Sólo le pido a Dios que el engaño no
me sea indiferente, si un traidor puede
más que unos cuantos, que esos
cuantos no lo olviden fácilmente.
Sólo le pido a Dios que el futuro no me
sea indiferente, desahuciado está el
que tiene que marchar a vivir una
cultura diferente.
624.
Todavía Cantamos
Todavía cantamos, todavía pedimos
todavía
soñamos,
todavía
esperamos…
Todo Cambia
Cambia lo superficial. Cambia
también lo profundo, cambia el
modo
de
pensar
Cambia todo en este mundo.
Cambia el clima con los años.
Cambia el pastor su rebaño. Y
así como todo cambia Que yo
cambie no es extraño.
Cambia el mas fino brillante de
mano en mano su brillo. Cambia
el nido, el pajarillo. Cambia el
sentir un amante. Cambia el
rumbo el caminante sin que esto
le cause daño Y así como todo
cambia que yo cambie no es
extraño
Cambia... todo cambia ( 3 veces)
Cambia el sol en su carrera cuando
la noche subsiste. Cambia la planta
y se viste de verde en la primavera.
Cambia el pelaje la fiera. Cambia el
cabello el anciano. Y así como todo
cambia que yo cambie no es
extraño.
Y dale alegría, alegría a mi corazón,
que ayer no tuve un buen día, por
favor. Y dale alegría, alegría a mi
corazón, que si me das alegría estoy
mejor.
Pero no cambia mi amor por más
lejos que me encuentre, ni el
recuerdo ni el dolor de mi pueblo y
de mi gente. Y lo que cambio ayer
tendrá que cambiar mañana. Así
como cambio yo en esta tierra
lejana.
Y dale alegría, alegría a mi corazón,
es lo único que te pido al menos hoy.
Y dale alegría, alegría a mi corazón,
afuera se irán la pena y el dolor.
Y ya verás, las sombras…
627. Yo vengo a Ofrecer mi corazón
626.
Y Dale Alegría a mi corazón
Y dale alegría, alegría a mi corazón,
es lo único que te pido, al menos
hoy. Y dale alegría, alegría a mi
corazón, afuera se irán la pena y el
dolor.
Y ya verás, las sombras que aquí
estuvieron no estarán y ya verás,
bebamos y emborrachemos la
ciudad.
Y dale alegría, alegría a mi corazón,
es lo único que te pido, al menos
hoy. Y dale alegría, alegría a mi
corazón, y que se enciendan las
luces de este amor.
y ya verás, cómo se transforma el
aire del lugar. y ya verás, que no
necesitaremos nada más.
¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Tanta sangre que se llevó el río,
yo vengo a ofrecer mi corazón.
No será tan simple, ya sé qué pasa,
no será tan fácil como pensaba, como
abrir el pecho y sacar el alma, una
cuchillada del amor.
Luna de los pobres siempre abierta,
yo vengo a ofrecer mi corazón,
como un documento inalterable
yo vengo a ofrecer mi corazón.
Y uniré las puntas de un mismo lazo, y
me iré tranquilo, me iré despacio, y te
daré todo, y me darás algo, algo que
me ayude un poco más.
Cuando no haya nadie cerca o lejos,
yo vengo a ofrecer mi corazón.
Cuando los satélites no alcancen, yo
vengo a ofrecer mi corazón.
Hablo de países y de esperanza, hablo
por la vida, hablo por la nada, hablo de
cambiar ésta, nuestra casa, cambiarla
por cambiar, nomás.
¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón...